Las moscas Caddis presentan un reto apasionado tanto para pescadores como para
entomólogos. La dificultad principal consiste en la abundancia y diversidad de especies
diferentes del género Trichoptera que literalmente significa "alas con pelo". En un día de
eclosión, en verano, la superficie del agua cubierta de cientos de miles de pequeños insectos
alados ofrece una visión abrumadora. Es como una alfombra blanca sobre el estanque, que por
supuesto, provoca un frenesí alimenticio entre los afortunados peces que ahí viven. Podría
decirse que es la asombrosa abundancia, la cantidad alucinante el "gancho" principal que
detona la reacción de todos los demás animales que -en hecho o en apariencia- se ven
beneficiados ante tal oferta y despliegue de recursos.
Caddis es un nombre genérico para una cantidad enorme de especies distintas, de gran
importancia para la pesca especialmente en lo que se refiere a los diferentes comportamientos
que presentan en estado larvario. Muchas de estas larvas fabrican una protección hecha de
minúsculos guijarros, fragmentos vegetales, arena etc. alrededor de ellos, cubriéndose a sí
mismas con una coraza tubular que les ofrece refugio y protección. Como táctica de
supervivencia, la concepción de archivo de este animalito se ha modificado evolutivamente en
tanto la idea de resguardo fortificado y documento de registro del pasado para su presentación
en el presente ha dejado lugar a una estrategia de transporte del presente hacia el futuro. Esto
pudiera ser una especie de nueva utopía, en la que este insecto apuesta por una consideración
adicional al proceso actual -ejercido en acto, en el presente- y evalúa las posibilidades de la obra
también como presencia sin las consecuencias de sus mismas estructuras discursivas hacia la
obsolescencia inevitable de sus propios postulados.