1.- TESITURAS.
2.- Conducción de Voces: Lo más ortodoxo dicta que una buena conducción de voces, es decir una
conducción que facilita la ejecución vocal y al mismo tiempo privilegia una buena sonoridad coral,
está constituida en su mayoría por movimientos graduales DIATÓNICOS y saltos de 3ra. Esto
permite que la conducción vocal mantenga su suavidad y contenido melódico. Este ultimo aspecto
es importante, ya que todas las voces deben tener un trabajo MELÓDICO, para que la ejecución
sea simple.
Los saltos mayores a la tercera son complejos y deben ser tratados con cuidado. Por lo general, un
salto mayor al de una tercera se compensa con un movimiento gradual en dirección contraria.
Ahora bien, si el salto es DIATÓNICO (constituye parte del mismo acorde) su ejecución se ve
facilitada.
Hay ciertos intervalos que son más difíciles de lo normal. Las segundas aumentadas (ascendentes y
descendentes) las 4tas disminuidas (ascendentes y descendentes) 4tas aumentadas ascendentes y
5tas disminuidas descendentes. Para evitar estos intervalos a veces vamos a tener que tomar
decisiones de conducción, como duplicar notas que no son convencionalmente duplicadas (ej.
Terceras) o incluso, en casos extremos, Ades recomienda optar por una escritura enarmónica.
3.- Disposición: Es importante variar la disposición de las voces (cerrada o abierta) para evitar la
monotonía (a menos que lo monótono sea un efecto deseado en la pieza).
Cerrada: Las voces superiores están dentro del ámbito de la octava. Sonoridad más cerrada,
opaca.
Abierta: Las voces superiores están dentro de un ámbito superior a la octava. Sonoridad más
abierta, brillante, rica en armónicos.