Anda di halaman 1dari 48

Ejercicio PNL Para Definir tus Sueños!

Abordaremos un tema muy hablado en PNL: los sueños personales. Un sueño personal es “eso” que llevas a 1
hurtadillas en tu mente y en tu corazón…secretamente está allí, pugnando por salir, por volverse real.

Esa vocecita interior te lo recuerda, hasta quedarse sin voz…Lamentablemente, muchas personas le quitan
“el alimento” y los dejan morir sin más.

Como te habrás dado cuenta, la PNL nada tiene que ver con lo que se nos inculcó en la escuela tradicional.

En esa etapa, el que dejaba “volar la imaginación”, el que “estaba en las nubes” o “inventaba”
…probablemente era reprendido.

Aquí, por el contrario, te pedimos que sueñes, que imagines y diseñes a partir de tu mente ese futuro
brillante y hermoso que tanto anhelas.

Porque muchas veces nos animamos a soñar lo que realmente queremos y debido a esa previa programación
impuesta a través de los años, nos limitamos, y adaptamos: volvemos a caer en las “racionalizaciones “de la
mente y nos “ajustamos” a la mediocridad y a la rutina.

El viejo patrón mental por lo general nos dice” eso es imposible” o, por ejemplo,” es muy tarde para lograr
tu sueño” “soy muy viejo” o “soy muy joven”” no tengo dinero”” esto es una locura”, etc.

La mente racional munida de los viejos patrones mentales, “bombardea” con mensajes limitadores.

Le “explica” a esa parte atrevida, experimental, audaz, que no es conveniente ni bueno emprender el camino
hacia tus sueños ¿estás de acuerdo? ¿te ha sucedido?

Si hay algo que he logrado con la práctica de la PNL es ganar en agudeza sensorial, darme cuenta, hacer más
conscientes estos “mensajes limitantes” y tener herramientas muy poderosas para cambiar viejos patrones
mentales y así poder emprender nuevos desafíos.

El camino a tu sueño, llevando la PNL en tus valijas, puede ser un viaje verdaderamente transformador…un
viaje con un fuerte crecimiento y mejora personal; para poder llegar a destino transformado y fortalecido.

Eso no quiere decir que hay que detenerse allí. Renovar las metas y los sueños es clave para
avanzar y progresar en nuestro camino a la excelencia personal, como un objetivo en sí
mismo.
En este camino de aprender Programación Neurolingüística, podrás cambiar estados, y conductas no
deseadas, creencias limitadoras.
Serás capaz de sentirte más motivado y planificar eficazmente tus metas, ser cada vez más
flexible y conectarte con esa parte “indomable” que no acepta un “no” y que por el contrario
siempre buscará la forma de lograrlo…

Un Ejercicio PNL Para Conectarte con tu Sueño y definirlo…


Paso 1- Comienza por tomar una hoja y un lápiz y escribe sin parar durante unos 20 minutos.
No importa lo alocada que sea una idea. Escríbela.

Paso 2- Luego toma otros veinte minutos para seleccionar la más deseada de todas. Algo que realmente
quieras conseguir, con todo tu corazón. Podría ser ese sueño tan anhelado.
2
Ahora, imagínalo con lujo de detalles…Imagina ese futuro deseado…Agrégale muchos
detalles a tu película mental…movimiento, brillo, sonidos, lindas sensaciones…

Paso 3- Interrumpe este estado de cosas. Camina un poco, despéjate…

¡Paso 4- Ahora tienes que analizar cómo podrías hacer real esa película!

¿Qué recursos necesitas? ¿con que recursos cuentas hoy? ¿necesitas aprender algo? ¿comprar
algo? ¿asociarte con alguien? Etc.

Tómate tu tiempo y dale la vuelta al asunto de manera lo más completa posible, en cada paso de este
ejercicio de PNL.

Paso 5- Interrumpe este estado de cosas. Camina un poco, despéjate…

Paso 6- Luego analiza la situación desde un punto de vista crítico. Analiza todo como si fueras otra persona
neutral, muy crítica y objetiva. Un verdadero observador neutral y bien crítico, aunque de manera
constructiva.

¿Es viable realmente tu sueño? ¿Qué le falta a tu sueño? ¿algunas objeciones? ¿Es ecológico? es decir ¿es
bueno para ti y para tu entorno o dañaría tu salud y la de los seres que te rodean? ¿va de acuerdo con tus
valores? ¿te genera algún conflicto?

Tienes que lograr aquí esa ecuanimidad y justeza para analizar las cosas.

Paso 7- Nuevamente aquí interrumpe el estado…despéjate, mira por la ventana, etc.

Paso 8- Analiza todo este proceso…y vuelve al paso 1 si ese sueño te genera mucho conflicto.
Luego busca un sueño más ajustado a cómo eres tú hoy y a lo que esté alineado a tus valores
personales, a lo que hoy consideras más valioso en la vida para ti.

Ejercicio Adicional: ¡tus Valores!


Puedes aprovechar este paso para analizar y luego escribir una pequeña lista con tus 5 principales valores,
en orden de importancia, donde el primer valor es -hoy mismo - prioritario en tu vida.

Porque estos, tus valores, deben estar bien “alineados” y “de acuerdo” con tu sueño, al momento de elegirlo.
Tal vez en una época de la vida lo más valioso era la seguridad, la comodidad y hoy lo más
importante sea la libertad, el éxito, contribuir o cuidar la salud. Es un ejemplo.

Si entonces el sueño elegido es el correcto vuelve a “hacerlo pasar” por el paso 4 y 6 hasta darle una
dimensión y un “status” para que puedas efectivamente iniciar una acción HOY mismo.

Si decides que ese es tu sueño realmente, el paso final es: tomar acción hoy mismo.
Comprométete a actuar y a dar un paso en dirección a tu sueño querido hoy mismo.
Hablamos de comprometerse, implicarse con todo tu ser.

Me despido por hoy, alentándote para que asumas entonces el compromiso, despiertes finalmente ese 3
gigante dormido que hay en tu interior y te conectes con tus sueños más preciados.

¡La PNL puede ser una poderosa aliada en tú viaje del héroe” …tómala en cuenta!

Recurso Recomendado: Curso PNL Desde Cero

La razón principal por la cual las personas no logran sus sueños es porque no saben
realmente lo que quieren. No está definido y claro en sus mentes. Tienen vagos deseos de
esto o aquello, pero no concretan en una idea clara y precisa qué es lo que quieren de la vida.

Es de suma importancia definir qué es lo que queremos lograr de una forma muy personal. Lo que tú quieres
lograr en tu vida no es lo que tus padres, amigos, familiares, pastores, sacerdotes, etc. quieren que tu
logres… es lo que tú quieres lograr con tu vida.

Nunca creas que vas a ser feliz llevando a cabo el sueño de otro. El compromiso necesario para alcanzar un
sueño es tan grande y tan difícil, que sólo algo que realmente anhelamos nos puede dar la energía para
levantarnos después de cada caída y continuar luchando por el mismo.

El concepto de Hedgehog es un instrumento clave para lograr definir ese sueño. Para llevarlo a cabo,
necesitas hacer tres listas: Una lista de lo que te apasiona, una lista de tus habilidades y una
lista de las áreas donde hay un mercado potencial.

Concepto de Hedgehog
 ¿Qué te Apasiona? Debes hacer una lista de todas las cosas que te encanta hacer. Esas cosas que
harías así no te pagaran. Alguna vez has pensado…si yo hiciera [eso] todos los días sería
magnífico… Desarrolla una lista con esas ideas.

 ¿En qué eres bueno? Aquí debes ser brutalmente honesto contigo. Cómo ya te debes haber dado
cuenta, la vida es inmensamente difícil, así que debes tomarte un tiempo para pensar cuáles son tus
fortalezas, tus ventajas competitivas… ¿En qué tú eres el mejor o la mejor “del mundo”?

 ¿Dónde hay un mercado potencial? Si no tuviéramos que pagar cuentas no tendríamos que
preocuparnos por esta pregunta; pero para el 99% del mundo, necesitamos hacer una lista de las
áreas donde existe un mercado potencial. Ésta es la lista más difícil… aquí necesitas pensar mucho y
no quedarte en la superficie sino ahondar en la pregunta ¿Cómo puedo mercadear mi pasión?
4
Luego que hagas las tres listas te darás cuenta que probablemente existe un área entre los tres círculos donde
tu pasión, tu habilidad y el mercado se solapan… Ahí puedes comenzar.

Tienes que creer que tú sí puedes vivir de tu pasión. He aquí unos ejemplos:

 Chris Guthrie: Su pasión era el video juego “Halo” y tenía una gran habilidad. Comenzó a crear
unos videos de tips & tricks del video juego y creó un foro en internet para crear una comunidad de
los fanáticos del juego. El año pasado generó cerca de $100.000.
 Gary Vaynerchuk: Su pasión eran los vinos y aprendió mucho al respecto porque su padre tenía una
licorería. Comenzó a crear unos videos por internet para educar a las personas acerca de los vinos. Su
site (ahora distribuye vinos) ha facturado más de $60.000.000.
 Corbett Barr: Decidió vender todo y comenzar a viajar por el mundo documentando su travesía en
un blog donde motivaba a otros a seguir su sueño. Luego de 18 meses estaba generando más de
$100.000 al año.

Como estos tres ejemplos hay miles de personas que han logrado realmente seguir sus sueños y han tenido
éxito monetizándolos y viviendo de la manera que una vez soñaron vivir.

Te motivo hoy, no mañana, a que hagas tu lista de lo que te apasiona, lo que eres bueno y el mercado
potencial y comiences a actuar en pro de ello.

El 100% de los sueños que nunca se empiezan, nunca se logran.

Definir lo que quieres en la vida. Define tus sueños y metas

¿Qué es Hipervivir?
Hiper: Es un prefijo muy utilizado en el área de las ciencias, en mi caso particular, las ciencias médicas. Según
el diccionario de la RAE significa: Superioridad o exceso.
Vivir: Estoy seguro que lo sabes.

Independientemente de lo que resulte al fusionar los conceptos; Hiper vivir es, para mí, el acto de experimentar
un vida apasionante, satisfactoria y placentera. Que se vea en ti el deseo excesivo de vivir.

El hipervivir se manifiesta fundamentalmente por la energía que proyectas a tu entorno, la energía con que
realizas tus actividades y tu estado de ánimo promedio.

Entremos en Materia: Definir lo que quieres en la vida.

Si no sabes lo que quieres, no irás a ninguna parte. Si para este momento aún no has definido lo que quieres
lograr en tu vida, será mejor que lo hagas cuanto antes. Deja de darle vuelta y vuelta a este asunto en tu
cabeza, agarra un papel y escríbelo con lujo de detalles. A veces tenemos miedo de soñar porque creemos
que lo que deseamos es imposible. Eso solo lo sabrás después de haber intentado una y otra vez.

Muchas veces perdemos la batalla justo antes de intentarlo, porque la primera batalla ocurre en nuestra
propia mente, y pasa que nos auto descalificamos al darle demasiado valor a nuestros miedos en
inseguridades. Todo este proceso mental ocurre inmediatamente que aparece una buena idea. El primer
enemigo que debes derrotar es el miedo al fracaso, si quieres emprender cualquier camino. Pero hay
una cosa que debes saber; el derrotar el miedo no te garantiza que vas a conseguir lo que te propones, pero sí
aumentar la probabilidad de lograrlo. El esperar a que ocurra un milagro es la peor opción que puedes tomar,
así lo único que lograrás es frustrarte.

El saber lo que quieres es el motor que tendrás de ahora en adelante, sin motor no podrás
avanzar. Entre más grande el motivo, mayor serán las ganas de actuar

Pero tengo varios sueños, objetivos y metas ¿Qué hago?


Toma una libreta, un lapicero y escríbelas en orden de prioridades. El orden lo estableces vos mismo. Lo más
lógico es que le dediques más tiempo a las actividades que te permitirán conseguir tus metas más prioritarias.
Se supone que las metas prioritaria son las que te van a permitir sentirte satisfecho y realizado en la vida.

Y vos, ¿Qué ideas tienes para definir lo que quieres y emprender tu camino con entusiasmo?
Define tus metas
AUTOR: Francisco Sáez
"Nunca se es demasiado mayor para definir otra meta o tener otro sueño." ~ C.S. Lewis

En 1953 se realizó una encuesta a un conjunto de estudiantes de la Universidad de Yale, en la que se


incluían las siguientes preguntas: ¿Has definido tus metas? ¿Las has escrito? ¿Tienes algún plan para
lograrlas? Un 84% de los estudiantes no tenía definida ninguna meta, un 13% sí las tenía, pero no las había 6
escrito, y un 3% las había escrito y tenía un plan de acción.

En 1973, 20 años más tarde, se comprobó el progreso que habían hecho aquellos alumnos, y las diferencias
resultaron asombrosas. El grupo del 13% que tenía objetivos definidos, aunque no escritos, tenía el doble de
ingresos, de media, que el grupo del 84% que aseguraba no tener metas. Pero lo más increíble fue que el
grupo del 3% que había escrito sus objetivos estaba ganando, de media, diez veces más que el 97% restante
(1).

Se han hecho muchos estudios e investigaciones que demuestran una relación directa entre la definición de
metas y la ejecución de tareas. Resumiendo, definir metas hace que dirijamos nuestras acciones y
esfuerzos hacia lo que queremos conseguir, ayudan a que nuestro cerebro desarrolle estrategias para
alcanzarlas, y nos empujan a ser constantes y persistentes.

Una meta es lo que una persona trata de conseguir, hacia lo que van dirigidas sus acciones. Aunque lo que
queramos lograr sea difícil, parece que el hecho de visualizarlo, definirlo y planificarlo influye de forma
importante en nuestro comportamiento y supone, en sí mismo, un fuerte estímulo que ayuda a su
consecución. Esperar a que simplemente sucedan las cosas no suele dar muy buen resultado.

¿Cómo debes definir tus metas?

Una meta puede considerarse también un sueño con una fecha límite. Las metas más interesantes son
aquellas en las que coinciden nuestros deseos y nuestras capacidades. Hemos de tratar de centrarnos en
aquello que nos apasiona y en lo que somos buenos, dejando a un lado cualquier posible obstáculo de
tiempo, dinero u obligaciones. Un deseo no escrito seguirá siendo un sueño. Hay que escribirlo para
convertirlo en un objetivo.

Define metas que supongan un reto, que te obliguen a salir de tu zona de confort. Los objetivos difíciles, al
contrario de lo que pueda parecer, generan más concentración y tienen más posibilidades de lograrse. Eso sí,
deben ser realistas y estar al alcance de tus capacidades. Deben ser posibles.

Define metas muy concretas. Cuanto más específicas sean, más fácil será para tu cerebro desarrollar una
estrategia para alcanzarlas. Deben tener una fecha límite y se deben poder medir de alguna manera.
¿Cómo sabrás que lo has conseguido?

Comparte tus metas con otras personas. Es difícil conseguir algo uno sólo. Establece (si no las tienes ya)
relaciones con personas que puedan apoyarte y ayudarte. A veces aparecen oportunidades simplemente por
el hecho de decir lo que quieres.

Y, por último, no te rindas. Transformar un sueño en realidad requiere determinación,


mucho trabajo y disciplina.
10 Preguntas Clave para definir tus objetivos y
varios detalles importantes a tener en cuenta

Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces sabes incluso menos que antes.

–Confucio

Pero, ¿lo sabes? En el artículo anterior hablaba sobre la necesidad de aceptar nuestra propia responsabilidad
para con la vida que queremos vivir. A veces aceptas esa responsabilidad y aceptas que si quieres empezar a
vivir como te gustaría has de ser tú el que comience a trabajar para ello, pero a pesar de eso te bloqueas
porque no sabes por dónde empezar. Y, entonces, te quedas en el mismo punto, estancado/a.

Dicen que, si quieres, puedes. O que, si puedes soñarlo, puedes hacerlo. A menudo nos llegan mensajes de
ese tipo (solo tienes que ver la foto que encabeza esta entrada: P). Son mensajes que nos vienen a decir que
donde realmente hay una voluntad de hacer algo, hay un camino.

Es un concepto muy motivador, desde luego. Suena muy bonito. Pero, ¿qué pasa cuando tienes esa
voluntad, pero no encuentras el camino? A veces la mejor forma de encontrar ese camino es no buscarlo,
perderse. Como dice Seth Godin, la mejor manera de avanzar es tomar el camino equivocado. Es posible
que cuando tomes el camino equivocado y te des cuenta, corras rápidamente hacia el camino correcto. Pero
no siempre es así; por eso, en esta entrada y algunas sucesivas voy a tratar algo que por obvio que parezca,
poca gente hace. Sin embargo, es algo básico para poder alcanzar nuestros sueños y metas: definir el
objetivo y hacer un plan. Es tan de cajón, que hasta da casi vergüenza decirlo. Un plan, una hoja de ruta,
un mapa… si no sabes a dónde vas, ni por dónde se va, ¿cómo vas a llegar?

Aunque seas de las personas que suelen definir sus objetivos y hacer planes, te recomiendo que leas el
artículo. Es posible que encuentres alguna idea interesante, o comprendas por qué funciona tan bien el
hacerlo.

Hay muchas formas de hacer planes, y no todas funcionan igual de bien. Así que en esta serie de artículos
veremos qué es lo que funciona y qué es lo que no.

La importancia de hacer planes

¿Sabías que está demostrado que hacer planes influye positivamente en la felicidad? La razón de esto
reside en la anticipación. Aprovechando los días en los que estamos… ¿recuerdas cuando eras pequeño
y se acercaba la Navidad? Probablemente estarías emocionado por abrir tus regalos, ¿verdad?

Se ha demostrado que la anticipación puede ser una emoción positiva muy poderosa. Normalmente
disfrutamos más de todo lo que imaginamos en nuestro futuro, que de los momentos de nuestro pasado. Por
pequeña que sea la meta que tengamos, esa anticipación que la precede, y de la que bebe la motivación, nos
puede aportar mucha felicidad.

Todo gran sueño comienza con un soñador.

–Harriet Tubman

Un soñador que tiene claro lo que quiere y hace un plan para conseguirlo, añado. Como dice W. Dyer, estás
a un pensamiento de conseguir lo que quieres. Así que vamos a elaborar ese pensamiento.

Antes de empezar –revisa tu objetivo

¿Recuerdas lo de ser responsable de tu propia vida? Por si no lo has adivinado, eso implica 8
que tus objetivos deben depender de ti. Aunque haya otras personas implicadas, tu objetivo
no debe depender de nadie más que de ti mismo/a. Incluso cuando necesitas la colaboración
de alguien, depende de ti el conseguirla; o, en su defecto, encontrar una alternativa sin esa
colaboración. Después hablaremos de esas alternativas.

Cualquier cosa que te propongas hacer debe ser lo suficientemente estimulante para que te motive a
continuar incluso en momentos de flaqueza. A veces, soñamos tan a la baja que ni siquiera nos motiva
alcanzar esos sueños. Pero tampoco hay que pasarse: tu sueño debe ser algo realista.
Entendiendo realista por humanamente alcanzable. Que sea un objetivo que puedas conseguir no
implica que debas ponerte el listón por los suelos desde el principio; dejará de motivarte y no lo conseguirás.

Es una gran idea que de ese objetivo se beneficien otras personas. Nuestras necesidades psicológicas de
afecto, reconocimiento y contribución se verán gratamente recompensadas, empujándonos en su
consecución.

Además, es recomendable que antes de nada pienses para qué quieres alcanzar tu meta, cumplir tu sueño. Y
esto aplica desde para perder tres kilos, hasta para ganar tres millones de euros al año, por poner un par de
ejemplos. ¿Por qué? Te hará conectar con tu propósito, con lo que de verdad quieres satisfacer con ese
sueño. Pero no solo eso, también te hará darte cuenta de si tus motivaciones son internas (es algo que me
apetece desde hace mucho; es un viejo sueño; es algo que se me ha ocurrido y me parece genial…) o
externas (me han dicho que…; es lo que se suele hacer; me querrán o valorarán más si lo hago; he leído
que…; tengo que…). A ver si adivinas cuál de los dos tipos de motivación es el que funciona mejor ;)

Antes de continuar, un inciso: si realmente tus motivaciones son externas… te aconsejo que te replantees
ponerte en marcha. El fracaso está asegurado. Quizá llegues a donde te habías propuesto, pero no se trata
solo de eso: se trata de disfrutar del camino, del disfrutar de la meta. Y si tu sueño ni
siquiera es tuyo… el fracaso lo llevarás por dentro. Busca cuales son las motivaciones internas para hacerlo.
Si no las encuentras, déjalo ahora que estás a tiempo. Estoy seguro que dentro de ti hay un sueño que
realmente quieres cumplir. Tú. Porque sí, porque quieres, porque puedes, porque te apetece. Habiendo
avisado de esto, podemos continuar…

Definiendo el objetivo

Para llevar a cabo esta tarea necesitarás papel y boli. Es muy importante ponerlo por escrito, no vale con
solo pensarlo. ¿Por qué? Porque nuestros pensamientos son muy circulares, y hasta que no los pones a rodar
en el papel no consigues definirlos. Pero, sobre todo, porque una vez escritos podrás revisarlos, tenerlos
presentes y centrarte en ellos sin despistarte. Parece absurdo, pero es así: nuestros objetivos se nos olvidan o
los deformamos a medida que pasa el tiempo. Tenerlos por escrito te permitirá tener una guía de actuación a
la hora de tomar ciertas decisiones.
Existe una técnica de definición de objetivos que se utiliza habitualmente en Coaching. Se trata de la técnica
SMART. Es el acrónimo en inglés de algunas de las condiciones que debe cumplir un objetivo bien
definido: eSpecífico, Medible, Alcanzable, Retador y con un Tiempo definido. Vamos a
ayudarnos de esa técnica junto con alguna otra para lo que tenemos entre manos.

Lo que vas a hacer ahora, para concretar tu meta, es responder a las preguntas que planteo a
continuación. Procura ser muy minucioso/a, no te quedes en lo abstracto y ve al detalle.

1. ¿Qué es lo que quieres, específicamente? (Recuerda ser muy concreto: quiero trabajar de fotógrafo
de interiores para una revista online en Europa; quiero pesar menos de 54kg y correr 10km por
debajo de los 55 minutos). Dos consideraciones a la hora de responder a esta pregunta: tu objetivo
debe estar expresado en positivo, y procura que implique acercarse a algo, en vez de alejarse de
algo. 9
2. ¿Cómo lo quieres, concretamente? Recréate en los detalles de cómo te gustaría que fuera.
3. ¿Dónde? En qué lugares o aspectos de tu vida tiene consideración tu objetivo.
4. ¿Cuándo? ¿Cuándo lo conseguirás? Define una fecha concreta. ¿Es un hábito? ¿Ocurrirá una sola
vez? Establecer fechas tanto para el cumplimiento de tu meta final, como de todos los pasos
intermedios, te ayuda a tenerlos más presentes y saber qué hacer en cada momento. De alguna forma,
te fuerza a conseguirlo. ¿En el colegio preferías los exámenes con una fecha clara, o los exámenes
sorpresa? Pues eso.
5. ¿Quién? ¿Con quién o para quién lo harás? Si aplica, recuerda que un objetivo del que se beneficien
otras personas suele ser muy motivante.
6. ¿Cuánto cuesta? Ya sea tiempo, dinero, esfuerzo… hay una definición para coste que dice así: El
coste de las cosas no es lo que pagas por ellas, sino lo que sacrificas para obtenerlas. Contempla
aquí no solo lo que tendrás que hacer para conseguirlo, sino también lo que dejarás de hacer.
7. ¿Cómo vas a medir tus resultados? Tanto de tu meta final como de los puntos intermedios: ¿cómo
sabrás concretamente que vas por el buen camino? O, incluso, ¿cómo sabrás exactamente qué has
cumplido tu sueño? Parece una tontería, pero a menudo no nos damos cuenta de que ya
hemos cumplido con creces algo que nos propusimos hace tiempo. La razón es que a
medida que vamos avanzando y mejorando, vamos siendo más ambiciosos/as y nos acostumbramos a
poner nuestra meta por delante de nosotros/as. Un beneficio asociado, además, a tener una pauta
concreta para medir nuestro éxito es que nos ayuda a saber cuándo hay que celebrarlo. Y celebrar,
mola.
8. ¿Hay alguna persona o área de tu vida que pueda salir perjudicada? Esta pregunta pocas veces se
tiene en consideración. Sin embargo, es posible que alcanzar tu sueño tenga implicaciones negativas
para otra persona de tu entorno a la que aprecies, o que te obligue a descuidar áreas de tu vida que
consideras importantes. Si es así, deberías replantear tu objetivo. Dale una vuelta, seguro que
encuentras la forma de hacerlo compatible.
9. ¿Por qué? ¿Cuáles son tus razones y motivaciones? Recuerda lo que he comentado arriba sobre las
motivaciones internas y externas.
10. ¿Para qué? Piensa en tu propósito. ¿Qué buscas obtener o a qué quieres llegar cumpliendo tu
objetivo? Déjate llevar, y no te quedes en la primera respuesta. Con cada una, sigue preguntándote
¿para qué? de esa respuesta, hasta que ya no haya ninguno más. Cuando hayas terminado, escribe tu
conclusión; pero esta vez de forma muy clara y sencilla (te servirá para repasarla más adelante). De
hecho, ¿por qué no lo escribes en 140 caracteres y me envías un tuit? ;).

Es posible que esta última pregunta te haga darte cuenta de que realmente tu sueño es una forma para
alcanzar alguna otra cosa. Para tener más en tu vida de algo que anhelas, vivir según uno de tus valores, o
cubrir una cierta necesidad. Si es así, quizá te des cuenta de que hay muchas formas de alcanzar eso que
buscas. Esto es una gran ventaja para ti, porque a partir de ahora sabrás que no puedes fallar, ya que
hay muchos caminos diferentes para llegar al mismo sitio.

Cuando termines de contestar a estas preguntas, te recomiendo que crees un mapa mental a modo de
esquema de todo lo que hayas respondido. Te ayudará a grabarlo en tu mente para recordarlo mejor, y
podrás revisar tus objetivos de un solo vistazo. Especialmente útil si eres una persona muy visual. Nota: si
no conoces los mapas mentales, te recomiendo el libro de Tony Buzan, Cómo crear mapas mentales.

Bonus: definir guías de actuación

Hay una estrategia que conviene definir ahora que estás al comienzo de tu camino para alcanzar tu sueño. A
menudo, aunque hayamos planeado lo que queremos hacer, dejamos muchas cosas a la improvisación. Ante
ciertas situaciones, ya sean concretas o más generales, no solemos tener una guía clara de actuación. Y eso
puede hacer que nos desviemos de la dirección en la que vamos, que dispersemos nuestros esfuerzos o,
incluso, que pensemos en tirar la toalla.

Por eso es muy importante pensar en situaciones que pueden alejarte de ese camino que vas a recorrer.
Evidentemente, es imposible pensar en todas las situaciones, y quizá tampoco práctico. Pero hay ciertas 10
situaciones que probablemente sepas de antemano que pueden alejarte de tu objetivo y conviene establecer
desde el principio un plan de actuación para cuando se presenten. Sencillamente, si prevés que se puede dar
una situación de este estilo, crea un plan para resolverla. Lo más eficaz, sin duda, es pensar en todos los
posibles obstáculos que se te van a presentar.

Recuerda
Tus objetivos deben:

 Depender de ti;
 ser realistas pero estimulantes, con motivaciones internas;
 estar puestos por escrito;
 ser específicos y con resultados fáciles de medir;
 estar acotados en el tiempo.

Y, por si en algún momento has sentido como una obligación el definir tus objetivos, creyendo que será algo
inamovible y eso te quitará libertad… déjame decirte una cosa: eres libre de mandarlos a tomar por c*** en
cualquier momento, cambiar de rumbo y hacer una cosa radicalmente distinta. O no. Pero si quieres
conseguir algo, debes comprometerte con ello. Y para eso es indispensable hacer planes.

En las batallas te das cuenta de que los planes son inservibles, pero hacer planes indispensables.

–Eisenhower

Estoy casi seguro de que has llegado hasta aquí y lo único que has hecho ha sido leer. Así que ahora llega el
momento de entrar en acción, ¿qué esperabas? Seguro que tienes papel y boli a mano, incluso puede que
hasta rotus de colores. Esto te llevará un rato, así que, si ahora no puedes, piensa en qué momento vas a
hacerlo. Ponte un recordatorio ahora, y hazlo. Pero si puedes hacerlo ahora, no esperes más; por obvio o
simple que te parezca, definir tus objetivos por escrito te acercará más a ellos.

P.S. Por cierto, quedo a la espera de ese tuit ;) (Puedes enviarlo directamente desde aquí abajo)

¿Serías capaz de definir en un tweet el PARA QUÉ que te mueve a cumplir tus sueños? ¡Entonces
compártelo! #2014lideratuvida

— Diego Rueda (@DiegoRuedaCoach) diciembre 27, 2013

RELATED POSTS
Cómo visualizar correctamente tus objetivos y el
peligro de hacerlo mal [#2014lideratuvida]

11

Piensa que puedes, y estarás ya a medio camino.


–Theodore Roosevelt

Ya lo he comentado en otra ocasión: la cita que de la foto que encabeza esta serie de entradas mola un
montón, pero en el fondo no es más que unas palabras bonitas que nos dicen lo que queremos oir. Si puedes
soñarlo, puedes hacerlo, blablabla. Es verdad que la voluntad puede mover montañas (hablando incluso
literalmente, si lo piensas); sobre todo cuando existe un compromiso auténtico. Cuando escribí sobre el
compromiso necesario para hacer realidad tus sueños, comentaba un ejercicio muy potente que nos ayuda a
enfocarnos y destinar toda nuestra energía a ese propósito. En ese ejercicio me servía de una técnica que
cada vez está teniendo más aceptación, gracias al poder que se le confiere: las visualizaciones.

De lo que quiero hablar ahora es de ese poder y los peligros que entraña. Posiblemente conozcas algún libro
que habla de ello, ya que han sido betsellers. El más conocido, El Secreto, es quizá el más simple de todos y
el más parco en explicaciones. Únicamente habla del poder de las visualizaciones, pero no de cómo
realmente debemos hacerlas. Quizá por eso haya dejado la puerta abierta a una cantidad inmensa de libros
que siguen su estela. Lo que debes saber es que hay varios tipos de visualizaciones, y no todas son tan
buenas como parece si lo que queremos es hacer realidad nuestros sueños.

Personalmente creo en algo más allá de lo tangible, en energía invisible que nos conecta a todos, y a todo.
Hablar de esto no es el propósito de este artículo, sino que voy a algo mucho más mundano: las pruebas
psicológicas que demuestran cual es el tipo de visualizaciones que nos ayudan a alcanzar nuestras
metas, y cuales nos alejan de ellas. Pero si el tema místico te interesa (y sobre todo si eres una persona
interesada en la ciencia, como yo), te recomiendo que veas sin falta la película Y tú qué sabes.

Imagina… pero imagina bien

El principal error: fantasías positivas acerca de nuestra meta cumplida

Las más comunes. Las más peligrosas. Las razones principales por las que debes evitarlas como la peste son:

Cuando visualizas tu meta cumplida, tiendes a hacerlo con todo lujo de detalles. Eso hace que traigas al aquí
y al ahora las sensaciones de haberlo cumplido. Si lo haces, llegarás a sentirte igual de bien que si realmente
estuvieras en esa situación, con ese sueño materializado como por arte de magia. ¿Cuál es el problema de
esto? Que como ya has obtenido tu premio, la motivación para emprender el duro y largo camino hacia
él languidece. ¿Para qué vas a molestarte, si ya has experimentado la sensación de tenerlo? Créeme, he
convivido muchos años con esto.
Cuando visualizas únicamente el resultado, tiendes a pensar que conseguirlo es más fácil de lo que
realmente es. Por lo tanto, ante cualquier imprevisto u obstáculo que te encuentres, tu motivación
disminuirá, porque no es el camino de rosas que esperabas.
Soñar con nuestra meta no solo no es eficaz, sino que puede llegar a reducir nuestro desempeño. Y el
problema ante esto es que seguimos cayendo una y otra vez, pese a la experiencia acumulada tras años y
años de abandonos y sueños frustrados. Fallamos al no prever o al menos ser conscientes de la cantidad de
cosas que pueden ir mal en un determinado plan.

Está demostrado en numerosos estudios la relación entre este tipo de visualizaciones con altos porcentajes
de fracaso. Así que en lugar de fantasear con tu meta cumplida…

La solución: visualiza el proceso y no el resultado

La solución a este error tan frecuente es simple: en vez de visualizar y fantasear con tu sueño cumplido,
enfócate en visualizar el proceso que seguirás para alcanzarlo. Por poner un ejemplo, no te visualices 12
habiendo aprobado ese examen tan importante: visualízate en cambio estudiando, leyendo, adquiriendo las
habilidades que necesitas y estando relajado/a durante el examen.

Centrarte en el proceso ayudará a tu mente a enfocarse en los pasos necesarios para alcanzar tu meta,
y será más efectiva descubriendo los posibles obstáculos y cómo superarlos.

Además, está demostrado que centrarse en el proceso ayuda a las personas que lo hacen a reducir si
ansiedad. Sobre todo, en los momentos en los que se encuentren con esos obstáculos.

Mi recomendación, basándome en mi experiencia, es la siguiente: procura visualizar más detalladamente los


pasos que vas a dar justo a continuación, y más vagamente los pasos que están más alejados. No cometas el
error de visualizar los pasos del final, o de la mitad del camino, y olvidarte de los pasos que vas a dar justo
ahora.

¿Y qué hay de las fantasías negativas?

Al contrario de lo que pudiera parecer, tener fantasías negativas al respecto de nuestra meta final, puede ser
beneficioso. Al igual que centrándonos en el proceso, imaginar todo lo peor que nos puede pasar y las
catástrofes que sufriremos puede ayudarnos a localizar los posibles obstáculos que encontraremos.

Aunque hay una relación directa en diversos estudios entre este tipo de fantasías negativas sobre una meta y
el alcanzar esa meta, es mejor tener cuidado con este tipo de visualizaciones. Nos pueden ser útiles ante
situaciones o metas en las que ya estemos implicados, pero no en las que decidimos implicarnos desde el
principio. Un ejemplo podría ser, nuevamente, un examen. Algo que sabemos que vamos a llevar a cabo,
que imaginamos el peor escenario posible (suspender) y, por ello, nuestro rendimiento aumenta para evitarlo
(y acabamos aprobando pese a haber aburrido a todos nuestros compañeros con que estábamos seguros de
que suspenderíamos, ¿te suena?).

Sin embargo, ante sueños que nosotros decidamos llevar a cabo puede ser contraproducente, ya que nos
puede bloquear a la hora de arrancar, de dar el primer paso.

Acerca de las expectativas

Hay una relación importante también entre las expectativas que se tienen respecto al cumplimiento de una
meta determinada y su consecución.

Una expectativa difiere de una fantasía o visualización en que, mientras que la primera está construida sobre
los cimientos de la experiencia, esta última es un castillo en el aire. Es decir, que las expectativas lo son
porque en base a nuestra experiencia creemos, de forma razonable, que podemos conseguir lo que nos
hemos propuesto.
Lo que las investigaciones han concluido es que las expectativas positivas sobre una meta nos ayudan a su
consecución. Sin embargo, las expectativas negativas juegan en nuestra contra.

Puede ocurrir que nuestras expectativas sean negativas porque nos centramos en una meta demasiado lejana
o complicada. Es lo que tienen los sueños, que a menudo nos transcienden. Sin embargo, he descubierto que,
si esas expectativas las referimos a los pequeños pasos que nos llevan hacia ese sueño, de repente todo
cambia. Si dividimos nuestro gran sueño en metas más accesibles y nos enfocamos en visualizar ese
proceso, las expectativas de alcanzar cada una de esas metas serán mucho más altas que si nos enfocamos
únicamente en el resultado final. ¿Cómo te comerías un elefante? ¡A filetitos! Pero recuerda prestar atención
a no tener demasiadas metas y a demasiado a corto plazo.

¡A imaginar!
13
¿Recuerdas la cita del principio de este artículo? Piensa que puedes, y estarás ya a medio camino. Pensar
que puedes es tener altas expectativas. Y ahora sabes que combinarlas con las visualizaciones correctas (del
proceso y no del resultado) te llevarán a tu meta. ¿Qué te frena ahora para hacerlo?

Parece que cada vez te van quedando menos excusas para no perseguir tus sueños, ¿no es así? Me gustaría
que si aún te queda alguna, me la contaras en los comentarios, en un correo, o en un tuit. Así puedo saber
qué problemas sigues teniendo para escribir sobre ello. ¿Hecho?
Más Information: From Thought to Action: Effects of Process-Versus Outcome-Based Mental Simulations
on Performance.
Cómo comprometerte de verdad con tu sueño (o
mandarlo a tomar p…) [#2014lideratuvida]

14

Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.


–Maestro Yoda, en El Imperio Contraataca

Tienes un sueño. Y sabes que eres el único responsable de cumplirlo. Tienes claro tu objetivo, incluso has
hecho planes. Pero ¡ay!, que ahora es el momento de arrancar. Ahora hay que hacer eso que tanto miedo da:
pasar a la acción. Ha llegado el momento de comprometerte con tu sueño, de comprometerte contigo
mismo/a. Porque sin compromiso, es muy difícil conseguir nada.

¿Qué es el compromiso?

El compromiso es levantarte por las mañanas con una ilusión; pero también es levantarte con esa misma
ilusión cada vez que te caes. Es tener una dirección clara, sabiendo que, aunque falles, caminas siempre en
esa misma dirección. Es dedicarle tiempo a lo que de verdad quieres. Dedicarle tiempo, el que sea necesario,
y dejar atrás las excusas. Es pasar a la acción, incluso cuando asusta. Es arriesgar, elegir, descartar. Es
perder lo que no quieres y ganar lo que anhelas. Es conocerte, saber lo que necesitas y lo que es
prescindible; distinguir lo esencial de lo accesorio. Es seguir intentándolo, aunque no siempre salgan las
cosas como quieres. Es no conformarse, mejorar, aprender.

El compromiso es ser libre. La libertad solo existe cuando hay varias opciones y puedes elegir entre ellas.
El compromiso es hacer esa elección y mantenerla. Pero ser libre es también desechar tu elección. En
cualquier caso, debes elegir. ¿Eliges no hacer nada, o eliges comprometerte? En cualquier caso, estás
haciendo una elección. Ya ves, eres libre.

La técnica que te ayudará a comprometerte… o no

Hasta ahora he escrito sobre por qué deberías perseguir tus sueños. Y probablemente hayas hecho un bonito
viaje onírico fantaseando sobre cómo sería realmente conseguirlo. Ahora toca aliñar un poco ese sueño con
una buena dosis de realidad. Va a ser duro, pero te aseguro que, si superas esta prueba, tendrás un
compromiso AUTÉNTICO con tu meta.

¿Una prueba? Espera, Diego, qué quieres decir… ¿si no la supero no alcanzaré mis metas?

Bueno… es posible. Pero en seguida comprobarás que tiene algo muy positivo: si realmente tu sueño no
supera esta prueba, sabrás que no era para ti, y a otra cosa mariposa. Podrás dejar de perder el tiempo
desde este momento, y dedicarlo a buscar una meta que sí que te ilusione lo suficiente como para
comprometerte con ella. Recuerda que perseguir una meta significa dedicarle tiempo, y si no es algo con lo
que vas a comprometerte de verdad, es mejor que dediques tu tiempo a otra cosa que te apetezca más.
Cualquier elección que hagas implica descartar otras opciones. No te desanimes todavía y sigue leyendo…

¿Juegas?
El ejercicio que voy a explicarte es una técnica de contraste. Vamos a hacer trabajar a tu cerebro…

Se trata de ayudar a que tu cerebro contraste la imagen mental positiva que tienes de tu meta conseguida,
con los aspectos negativos de tu realidad actual. Pero antes de hacerlo, es crucial que contestes a esta
pregunta:

¿Cuáles son tus expectativas respecto a tu meta? Las expectativas que tengas al respecto condicionarán
las posibilidades de cumplirla. Unas expectativas altas de llegar a buen puerto te ayudarán a comprometerte
con tus objetivos. Por el contrario, unas expectativas más bien bajas de cumplir tu meta son un indicador de
un posible fracaso. Por si no tienes claro a qué me refiero con expectativas, se trata de la esperanza de
conseguir o realizar algo, con una posibilidad razonable de que suceda. Las expectativas están basadas en tus
experiencias pasadas. Si antes has conseguido algo similar, aunque fuera a menor escala, ¿por qué no
ibas a conseguir lo que te has propuesto? Date cuenta de que, si la meta es demasiado lejana o 15
demasiado grande, esa expectativa solo es aplicable a los pequeños pasos que te lleven hacia ella. Si tu
expectativa de cumplir el primer paso es alta, una vez que lo hayas hecho, ¿por qué no va a ser alta la
expectativa para el siguiente paso? ¿y para el siguiente…? Sin embargo, es posible que, si piensas en la meta
final, sin los pasos que la preceden, la expectativa quede por los suelos.

Por lo tanto, si tu expectativa para conseguir tu meta es más bien baja, quizá necesites redefinir tu foco. O
buscar otra meta.

Vale, ahora espero que sepas cómo son tus expectativas. Espero que sean altas, de verdad. Pero, aunque no
lo sean, sigue leyendo, ya que volveremos a esta pregunta más adelante…

La técnica del contraste mental

Lo que voy a explicar ahora es una técnica algo dura. No porque sea difícil, ya que es bien sencilla, sino
porque va a obligarte a pasar de un estado mental positivo (tus sueños) a uno negativo (la realidad), y hacer
que convivan a la vez. Pero eso a tu mente no le gusta demasiado, ¿quieres saber por qué? La causa es que
nuestra mente no soporta tener inconsistencias, vacíos, paradojas. Se siente incómoda con pensamientos y
acciones que son incompatibles entre ellos. Es lo que en psicología se conoce como disonancia
cognitiva. Lo normal, entonces, es que evite juntar esos dos estados mentales. Es duro pasar de esa fantasía a
considerar los aspectos más duros de la realidad; tener que moverse de esa felicidad a pensamientos más
deprimentes no mola, y hacerlo al revés es también complicado. Además, podemos, de repente, darnos
cuenta de todo el trabajo que hay por delante; o incluso afrontar que nuestra meta es inalcanzable.

Pero bien hecha, esta técnica te ayudará a decidir. Las personas solemos evitar tomar decisiones y a
menudo nos quedamos en ese mundo de fantasía en el que todo es perfecto y no se puede fallar, donde nada
es real. En la teoría todo funciona, en nuestra cabeza todo es perfecto. Pero no es hasta que nos calzamos y
comenzamos a andar que notamos las piedrecillas del camino, la lluvia en la cara, los charcos… así que más
vale que sepamos que merecerá la pena.

Hacer este ejercicio te hará preguntarte si realmente ese sueño es algo que quieres cumplir con toda tu
alma. Si no es así, es el momento de abandonarlo y buscar otra cosa que te llene, que seguro que la hay. No
te sientas mal por ello, alégrate por todo el tiempo y esfuerzo que has ahorrado.

Pero si por el contrario lo crees posible, te ayudará a comprometerte con todo tu corazón, llenándote de
energía y manteniéndote completamente enfocado/a.

Comencemos

Los pasos del ejercicio son muy sencillos, en parte ya lo he explicado antes. Te recomiendo que lo repitas a
menudo, y que lo hagas con cada hito intermedio de los que has puesto para llegar a tu meta final. Es muy
importante que sigas todos los pasos, y no te quedes solo en la fantasía. Ya que está demostrado que
únicamente fantasear con nuestra meta cumplida es contraproducente para alcanzarla.
1. Primero, sueña. Crea una imagen mental positiva de tu sueño. Una visión detallada de tu meta alcanzada.
Fíjate en los colores, las formas, los sonidos, qué te dices, con quién estás, cómo vistes, cómo es tu postura,
qué haces, cómo lo haces… Tómate tu tiempo.

2. Después, vuelve a la realidad. Hazlo de forma muy negra: piensa en todos los aspectos negativos de tu
situación actual. Sobre todo, en todo lo malo que hay actualmente en tu vida que se resolvería alcanzando tu
meta. Pero no pienses en tu meta, solo en los aspectos negativos de la vida que tienes ahora. Tómate de
nuevo tu tiempo.

3. Por último, contrasta. Primero imagina, como al principio, una visión positiva de tu sueño. Justo después,
piensa en los aspectos negativos de tu situación actual. Y ahora, ponlas juntas y compara esas dos visiones.

¿Cuál es la finalidad de esa comparación? Cuando contrastamos nuestras fantasías de un futuro que 16
deseamos con reflejos de nuestra realidad actual, ese vacío que se forma por el contraste nos obliga a
actuar, surge la necesidad de ponernos en marcha. De mover el culo, vaya.

Una vez que hayas hecho el ejercicio, vuelve a preguntarte: ¿Cuáles son, ahora, tus expectativas respecto
a tu meta?

Me gustaría saber tus resultados cuando lo hagas. ¿Por qué no me escribes un tuit y me lo cuentas?

Mass Information: Self-regulation of goal setting: turning free fantasies about the future into binding goals.
3 grandes errores al definir tus objetivos

Ya he hablado sobre cómo definir correctamente tus objetivos. Hacerlo correctamente es muy importante, y
te ayudará en la consecución de estos. Pero hay algunos errores que pueden darse en el proceso, y que voy a
tratar de forma muy breve en esta entrada. Porque definir mal tus objetivos puede ser aún peor que no 17
definirlos.

Me encanta que los planes salgan bien.

–Hannibal Smith, líder del Equipo A

Para que cumplas tu sueño y puedas lucir una sonrisa como la de Hannibal al final de cada capítulo del
Equipo A, deberías tener en consideración los siguientes 3 matices al establecer tus objetivos, sobre todo en
lo que se refiere a los hitos intermedios. Hannibal lo sabía. Seguro.

Error nº 1 –Objetivos demasiado específicos

Como vimos en el artículo anterior, los objetivos conviene que sea específicos, concretos. Pero el problema
llega cuando los hitos intermedios, esas pequeñas metas que nos van acercando al gran objetivo,
son demasiado específicos. Cuando se llega a ese extremo, es fácil acabar estancado en una meta concreta y
perder de vista el objetivo general. Esas metas deberían estar al servicio de nuestro objetivo general, de ese
sueño o fin último. Sin embargo, corremos el riesgo que nos domine y ponernos nosotros al servicio de esa
meta intermedia. Eso es lo que le pasa a menudo a la gente en el mundo empresarial: acaban siendo esclavos
de los objetivos de su empresa. Afortunadamente, tú tienes el control sobre tus propios objetivos, sobre tus
sueños. No lo pierdas.

Concreta tus metas intermedias, pero no te pases. Nunca pierdas de vista tu objetivo final.

Error nº 2 –Demasiados objetivos

Cuando tenemos demasiados objetivos corremos el riesgo de dispersarnos, eso es evidente. Pero lo
importante aquí es que cuando nuestro sueño o fin último tiene demasiados pasos intermedios,
acostumbramos a seguir un comportamiento muy concreto: nos concentramos en las tareas más fáciles y
sencillas. Si existen hitos que son más importantes, pero que son más difíciles, los dejaremos de lado en
favor de los más fáciles. Evidentemente, haciendo esto nuestra meta final se resentirá.

Evita tener demasiados hitos intermedios, y asegúrate de que le das prioridad a las tareas más
importantes, independientemente de su dificultad.

Error nº 3 –Objetivos demasiado cortos


Las metas que son demasiado fáciles de conseguir, o que se consiguen en un periodo de tiempo muy corto,
pueden ser contraproducentes. Metas a corto plazo provocan pensamiento a corto plazo. Es decir, que
conseguirás muy pronto lo que te habías propuesto (recuerda que hablamos de hitos intermedios) y tu
motivación para continuar u obtener mejores resultados se esfumará. Un ejemplo: si un vendedor tiene un
objetivo diario de ventas, es muy posible que, si un día se da muy bien y alcanza rápido ese objetivo, deje de
esforzarse desde ese momento. Ha cubierto su cuota.

Si tienes hitos a corto plazo, intenta motivarte para hacerlo mejor una vez alcanzados. Pero es posible que
necesites volver a formular tus objetivos (recuerda, ¿cómo vas a medir tus resultados?).

Conclusión

Recuerda que no conviene que te conviertas en esclavo/a de tus propias metas, como ocurre en muchas 18
organizaciones. Tú tienes el control, y si algo no está funcionando como quieres, puedes abandonarlo. Si ha
dejado de ser relevante, puedes modificarlo. Puedes incluso tener un objetivo o dos de repuesto; vagamente
definidos para echar mano en cualquier momento.

Te habrás dado cuenta que la palabra clave es demasiado. Todo tiene su dosis adecuada, y el límite en el
que empieza a ser perjudicial. No hay ninguna duda de que definir correctamente tus objetivos e hitos
intermedios mejorará tu rendimiento y las posibilidades de cumplirlos. Pero estos 3 errores acabarán
minando tu motivación si acostumbras a caer en ellos. Espero que estas breves recomendaciones te ayuden a
evitarlos, para que tus planes salgan bien. :)

Más Información: Goals Gone Wild: The Systematic Side Effects of Over-Prescribing Goal Setting
(Ordonez et al., 2009)
El requisito imprescindible para cumplir tus
sueños [#2014 lidera tu vida]

19
“¿Y cuándo piensas realizar tu sueño?”, le preguntó el maestro a su discípulo. “Cuando tenga la
oportunidad de hacerlo”, respondió éste. El maestro le contestó: “La oportunidad nunca llega. La
oportunidad ya está aquí”.

–Anthony de Mello

Creo que podría ahorrarme toda esta entrada solo con ese fragmento de Anthony de Mello. La oportunidad
nunca llega. La oportunidad ya está aquí. Dos frases muy sencillas, cargadas de poder y
significado. Resume en dos sentencias todo lo que decía ayer sobre dejar de esperar a que venga un golpe de
suerte y empezar a tomar las riendas de tu vida. Y yo, mientras, venga a escribir, ¡como si no costara! :D.

Las opciones están ahí, pero debemos ser nosotros quienes decidamos aprovecharlas. Y para eso no queda
más remedio que tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros sobre qué
hacemos con nuestra vida. Nuestras acciones de hoy configuran nuestro futuro: la persona que serás
dentro de tres o cuatro años depende de las acciones que emprendas a partir de hoy. Pero si esperas a
que el cambio venga de fuera, a que te llegue ese golpe de suerte, seguirás en el mismo punto.

Ayer me fui a la cama con la idea de escribir esta entrada sobre la responsabilidad personal, para reforzar la
que ya había escrito. Pues bien, justo antes de dormir me puse a leer ¡Buen Camino!, el libro de Josepe
García, para relajarme un poco y olvidarme de lo que había estado haciendo durante el día (controlando mi
motivación). Pero el Camino tenía otra cosa preparada para mí. Y era precisamente ayudarme con este
artículo… En las páginas que leí, Marco, el protagonista, recibe un papel con una frase que ha escrito Fabi,
un peregrino italiano que le acompaña:

La vida que vives es fruto de las decisiones que has tomado. Tú mandas en tu vida. ¿Qué decides hoy?

– Bueno, sí, pero no –fue lo primero que le salió, de manera automática–. Hay veces que las circunstancias
mandan, ¿no?

Su impulsividad acababa de abrir su particular caja de Pandora.

–Ahí está el problema, Marco, que no reconocemos nuestra responsabilidad… Al final, el que decide y
quiere es uno, y te pongo un ejemplo. Cuando vas a trabajar, ¿vas porque quieres o porque tienes que ir?

–¡Menuda pregunta! Hombre, a veces… _y se dio cuenta de que, en los últimos tiempos, mucho más–
porque tengo que ir. Si pudiera, no iría.

–Así que te levantas, aunque no quieres. Claro, no te queda más remedio. –Marco estaba intrigado en cuanto
a dónde acabarían la conversación, pero sabía que lo dejaría fuera de juego, para variar. Y si no, al tiempo.
A veces sentía que una fuerza misteriosa lo había puesto allí para servir de conejillo de indias a todo tipo de
ideas peregrinas–. ¿Estás seguro de que no te queda más remedio? O sea, ¿qué hay un carabinieri o un
guardia civil apuntándote con una escopeta para levantarte?

–Bueno, no hemos llegado a tanto, ja, ja.

–Entonces, ¿por qué te levantas? ¿Qué pasaría si no te levantaras? –Fabi, implacablemente, iba cercándolo.

–Pues porque si no desatendería el negocio, a los clientes, mis obligaciones… –Marco estaba a la defensiva.

–¿Y?

–Pues que si siguiera así no ganaría dinero, no podría pagar las cosas, las deudas, hipoteca, mis gastos… 20
–O sea, que para evitar esto, aunque podrías quedarte en la cama, decides levantarte. –Fabi gesticulaba con
las manos de un modo muy expresivo, posiblemente debido a su origen.

–Sí, así es.

–Conclusión: te levantas porque quieres; porque te compensa. Has puesto en la balanza las opciones y has
elegido la que consideras que más te conviene. –Y se quedó mirándolo con sus profundos ojos claros,
mientras Marco se daba cuenta de que otra vez había quedado en evidencia, y además en un juego en el que
él se consideraba un maestro: el de la lógica.

[…]

Marco se daba cuenta de la tremenda magnitud que significaba asumir eso de que nosotros decidimos
finalmente ante cualquier circunstancia.

[…] Y las implicaciones de este asunto entraban en colisión directa con uno de los deportes nacionales que
él practicaba con asiduidad; el arte de la queja.

«Vamos, que como me crea esto, se me acabó el protestar…»

[…] lo molestaba simple y llanamente porque quejarse era lo fácil, lo cómodo.

–Se llama victimismo –prosiguió Fabi, imperturbable–. Cuando uno asume esto, deja de ser una víctima de
la vida. Claro, tiene una parte muy incómoda; ya no puedes culpar a nada ni a nadie de lo que te pasa, pues
tú puedes decidir cambiarlo. Y esta realidad pesa como un fardo al principio. Pero, por otra parte, te abres
a la vida y, por fin, a la libertad. Porque es ahora realmente cuando te conviertes en soberano de ti mismo
para vivirla como de verdad deseas.

Si dedicáramos a actuar o pensar en soluciones la mitad del tiempo que dedicamos a quejarnos, qué diferente
sería nuestra vida, ¿verdad? Es un cambio de mentalidad necesario para alcanzar la vida que queremos.
Aceptar nuestra responsabilidad para con la vida que queremos es imprescindible. ¿Estás dispuesto/a
ello? Si lo haces, desde esa nueva óptica vas a ver un nuevo mundo de posibilidades. Y lo mejor es que
todas están a tu alcance; porque tú eres quien decide. Eso sí, que estén a tu alcance no significa que vaya a
ser fácil, ni cómodo. Pero sí será muy gratificante y emocionante, te lo aseguro. La verdadera felicidad se
esconde detrás de esas decisiones. En cualquier caso, ¿no te ha pasado nunca que las cosas que parecían tan
difíciles en un principio, cuando te pones a ello al final no lo eran tanto?
No es porque las cosas son difíciles por lo que no nos atrevemos, es porque no nos atrevemos por lo que las
cosas son difíciles.
–Séneca

¿Estás haciendo las cosas más difíciles de lo que son? Empieza a ser responsable de tu propia vida. Toma las
riendas y atrévete. Dime, ¿qué vas a hacer antes de que termine esta semana para empezar a cumplir
tus sueños? Si te parece difícil, hazle caso a Séneca y atrévete, prueba. Pero recuerda: Empieza por un
primer paso. Solo un primer paso. Eso es fácil, ¿no?

Esta entrada corresponde a una serie de artículos bajo la etiqueta #2014lideratuvida. Si te ha gustado, puedes
leer el resto de la serie aquí: Lidera tu vida.

21
Bibliografía recomendada mencionada en esta entrada

¡Buen Camino!, de Josepe García

http://diegorueda.es/page/7/
Cómo cumplir tus sueños

22

Es posible cumplir tus sueños. ¡Si! Aunque ahora no lo creas, tú puedes, te lo mereces.

Deseo que este post te resulte práctico y te ayude a conseguir a cumplir tus sueños.

No encontrarás recetas mágicas. Sí que encontrarás ideas y la posibilidad de poner en práctica nuevas formas
de pensar y hacer. Todo ello para saber cómo cumplir tus sueños.

LA IMPORTANCIA DE DEFINIR NUESTRO VIAJE


“Si no tomas el tiempo para definir qué quieres hacer en tu vida, pasarás el resto de tu vida
realizando las metas de los demás.” Steve Pavlina

No solemos parar a observarnos y reflexionar acerca de lo que realmente queremos y nos mueve.

Hacerlo cada cierto tiempo nos ayuda a obtener gran cantidad de información acerca de nosotros mismos.

Me apasiona viajar. Así que suelo pensar en la vida como en un gran viaje compuesto de muchos otros viajes.
Sueños.

Una de mis intenciones es escucharme para construir mis propios viajes.

Con este post te invito a la reflexión y que tengas una herramienta para saber cómo cumplir tus sueños.
Que es como construir viajes para llegar a ellos.

“La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”. Paulo Coelho

CONOZCAMOS COMO PLANIFICAR NUESTRO VIAJE


Para planificar tu viaje, según mi experiencia, necesitas:

1. Entender la diferencia entre intención, meta y objetivo


2. Conocer herramientas que te ayudarán a planificar y organizar el viaje que quieres hacer

A veces no conocemos cuál es el viaje de nuestra vida. No importa, siempre y cuando sepas que no lo sabes
y empieces a conectar contigo mismo para fluir con la vida y entender cuál debe ser tu viaje. Más vale tarde
que nunca.

Intención, meta y objetivo


Para mí el significado y las diferencias entre intención, meta y objetivo es importante. Me ayuda a
enfocarme y no perder la motivación.

Para entender que significa cada una de ellas ahí van las definiciones que da la RAE en relación al tema que
nos ocupa:

 Intención: determinación de la voluntad en orden a un fin.


 Meta: fin a que se dirigen las acciones o deseos de alguien.
 Objetivo: Que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce.

Lo primero que nos viene a la mente son intenciones. Deseos de alcanzar o de obtener algo. Un bien
material, un estado emocional, un trabajo, más seguridad en nosotros mismos, más tranquilidad, comunicarnos
mejor… 23
Esta intención nos conduce hacia a un punto. Nos permite conocer la dirección, aunque no tengamos ni idea
de la forma que tendrá el punto final. Es decir, no conocemos cuál será el resultado preciso.

Es algo así como definir el destino final del viaje, aunque todavía no sepamos cuál y cómo será el recorrido a
realizar para llegar al final.

En mi opinión la meta son las distintas etapas en las que vamos a estructurar nuestra intención (el viaje).
Serían los tramos del viaje que queremos hacer y que nos irán conduciendo hacia el destino final.

Los objetivos serán las distintas fases del tramo de cada viaje. Será aquello que tiene que cobrar una forma
concreta. Será un hecho.

NO SÉ POR DÓNDE EMPEZAR


A mí me ha pasado y todavía me pasa. A veces creo que quiero varias cosas a la vez o no lo tengo claro o que

se yo Sigo aprendiendo sobre mí cada día.

Cuando te pones a pensar en cuáles son las intenciones o sueños para tu vida puede que te bloquees.
Piensas ¿qué me apasiona? ¿a dónde quiero ir? No puedo, no soy capaz, me falta conocimiento, tiempo… Me
gustan muchas cosas, y ninguna lo suficiente… Es una lucha entre el ego y tu esencia.

Sueles concluir que tal vez sólo unos pocos puedan conocer su pasión o decidir su viaje y cumplir sus sueños.

Puede ser, no lo sé. Lo que sí sé es que si aquellos que no tenemos claro nuestro viaje nos ponemos manos a
la obra acabamos encontrando, no uno, sino varios viajes a realizar en nuestra vida.

Además puedes elegir pensar que lo perfecto y correcto ocurre en tu vida. Así, en lugar de estar enfadado con
lo que te pasa o con lo que no te pasa, puedes empezar a aprender de cada instante.

Herramientas para dar forma al sueño

Hay muchas herramientas, una que a mí me gusta personalmente es el Mándala Personal.

También puedes hacer la tabla querer – tener. Rellena cada cuadrante de la tabla con todo lo que te salga.
24

En ella podrás tomar conciencia de motores y frenos.

Tus motores son:

 lo que si quieres y no tienes


 lo que no quieres y no tienes

Tus frenos son:

 lo que si quieres y si tienes


 lo que no quieres y no tienes

Hay que ser conscientes que para lograr unas metas debemos dejar atrás otras o saber encontrar los
equilibrios. Hay que priorizar y dar valor a aquello que realmente es importante en nuestras vidas.
Hay un libro que me gusta mucho porque ofrece multitud de herramientas que puedes utilizar para definir
hacia dónde quieres ir. Las ordena en cuatro bloques:

1. Cómo mejorarse a uno mismo


2. Cómo comprenderse mejor a uno mismo
3. Cómo entender mejor a los demás
4. Cómo mejorar a los demás

No es un libro para leer, más bien es una libreta con ejercicios que puedes ir haciendo en las distintas áreas
con el fin de conocerte y regularte mejor a ti mismo y así poder conocer, entender y mejorar a otros.
25

El pequeño libro de las grandes decisiones. Mikael Krogerus y Roman


Tschäppeler.

Te invito a ojearlo y utilizarlo.

DEFINIR LA INTENCIÓN
Para definir la intención hazte la siguiente pregunta:

¿Qué es lo que más quiero hoy en mi vida?

Según las enseñanzas del Coaching Generativo una intención se define con la suma de tres partes:

1. La parte cognitiva. Describe tu intención con un máximo de 5 palabras


2. La parte visual. Conecta con tu intención y deja que aparezca una imagen. No la busques, que sea
espontánea. Puede ser real o simbólica.
3. La parte somática. Conecta con la intención y tu cuerpo. Observa como está tu cuerpo con la intención
lograda. Fíjate en la respiración, como andas, como está la expresión de tu cara, la tensión muscular…
como te mueves.

La intención es la dirección o el lugar que elegimos para el viaje. Tal vez no conozcamos la forma final, pero
sí sabemos que queremos ir hacia allí.

La intención es lo que nos mueve, lo que nos pone en marcha. La intención es nuestro deseo, nuestro
sueño. El viaje, el camino para llegar.

Yo misma he experimentado la definición de las intenciones de esta forma y me ha funcionado.

PREMISAS PARA UNA BUENA DEFINICIÓN DE METAS Y


OBJETIVOS
Tal vez la intención la percibes como algo grande, difícil de alcanzar… imposible. Por este motivo, lo más
efectivo es, como suele decirse, trocear el elefante.

También puedes trabajar con un Coach para desbloquear barreras y conectar con el potencial que ya

hay en ti.
Imagina que tu intención es ser sentirte pleno. Tal vez para ti esto tiene la imagen de correr maratones viajando
por el mundo. Si piensas en ello estas motivado e ilusionado, sin embargo, si piensas en lo que tienes que
hacer para llegar hasta ahí te pones nervioso. Te sientes desmotivado. Crees que es imposible.

Es normal, primero porque se ha trasmitido mal la información al cerebro y segundo porque lo recomendable,

tal vez, sea trocear la intención en metas y objetivos

Las metas son el resultado de tener unos aprendizajes y un estado emocional determinado.

Si eres corredor sabrás que para alcanzar metas debes aprender técnica sobre cómo correr y además cuidar de
tu estado (físico y mental). En función de esas dos cosas los resultados que obtienes cambian.
26
Meta = resultado = aprendizajes + estado

Por lo tanto, para alcanzar la meta tendrás que definirte objetivos de aprendizaje y objetivos de estado.

Tanto la meta como los objetivos tienen que cumplir las siguientes premisas:

1. Formulado en positivo y los verbos en participio

Lee los siguientes ejemplos de definiciones de objetivos y lo entenderás mejor:

 no quiero engordar más


 voy a ponerme a dieta
 perder peso
 pierdo peso o estoy perdiendo peso

Al leerlos ¿cuál de todos ellos te motiva más? Es más motivador pierdo peso. Porque es algo que ya está
sucediendo y lo he conseguido.

2. Concreto o específico

Para que nuestro cerebro tenga claro lo que queremos el objetivo debe concretarse. Para ello hazte los
interrogantes:

 ¿Para qué quiero “”?


 ¿Con quién quiero “”?
 ¿Qué quiero específicamente?
 ¿Dónde?
 ¿Cuándo?
 ¿Cómo?

Ahora podríamos definir el objetivo anterior: pierdo peso haciendo deporte y una dieta.

3. El objetivo tiene que depender 100% de ti. Si depende de otros ya no es tu objetivo.


4. La meta y el objetivo tienes que sentir que son alcanzables o realistas, que tienen un tamaño
adecuado.

La mejor forma para comprobarlo es pronunciar el objetivo en voz alta y escuchar tu cuerpo. Si se motiva y
sientes fuerza es que es adecuado. Si agachas la cabeza, tienes nervios… tal vez no está bien dimensionado.

5. Los objetivos y metas tienen que poder medirse. Pon fechas de finalización, cantidad. Si no el
cerebro no sabe cuándo debe ponerse a ello y elige cosas que le resultan más cómodas o habituales.
6. Ecología. El objetivo y la meta tiene que ser respetuoso contigo mismo y tu entorno. Debes valorar
los pros y contras. Hay que entender que, para ganar unas cosas, a veces, otras se pierden. Este
principio responde al equilibrio dar – recibir.

Encontré este artículo y me gustó mucho como explica la definición de objetivos. Así que te lo dejo porque
creo que complementa el post y puede servirte.

DE LO GENERAL A LO ESPECÍFICO
Hasta aquí hemos visto como ir de lo general a lo específico.

Los objetivos serían del corto plazo, las metas del medio plazo y la intención del largo plazo. 27
Dibujar esta línea nos ayuda a focalizarnos, a entender los pasos que tenemos que dar para llegar a alcanzar
nuestra intención sin perdernos.

MANOS A LA OBRA

Ahora nos toca definir el plan de acción para cada objetivo. Cada objetivo cumplido nos irá acercando a
la meta. Cada meta alcanzada nos acerca a nuestra intención.

Para cada objetivo, que podrá ser de aprendizaje o de estado queremos elaborar un plan de acción, que será la
hoja de ruta del objetivo.

Siguiendo con el ejemplo, pierdo peso haciendo deporte y dieta, el plan de acción podría contener las
siguientes acciones:

 Elegir deporte y apuntarme


 Elegir dieta y tipo de seguimiento
 Comprar el material que necesito para hacer el deporte seleccionado
 Comprar los alimentos adecuados para la dieta

Para realizar el plan de acción recomiendo utilizar una tabla como la siguiente.

Definir
tiempo
¿Cuándo?
Formula
Escribir ¿Cuánto ¿Acción
la acción
acción días a la terminada?
terminada
semana?
¿A qué
horas?
Consultar
Dietas El día X
posibles
consultadas fecha fin
dietas
Elegir Dieta El día Y
dieta elegida fecha fin

Si alguna acción o tarea no se ha cumplido dentro del plazo previsto vuelve a planificarla. Y lo más importante,
imagina como te sentirás cuando hayas finalizado la acción o tarea.
Cuando planifiques las acciones se realista, ser muy ambicioso al principio puede hacerte perder la motivación
después.

RESONANCIA EMOCIONAL
Lo más importante para tener éxito y dar forma a tus intenciones, tus deseos y sueños, es sentirlas en
tu cuerpo.

Cuando pienses en tu intención lograda y disfrutando de ella deja sentir tu cuerpo y escucha
en qué punto se manifiesta.

Es algo así como sentir un deseo lleno de ilusión en tu corazón, en tu estómago, tu pecho… Cuando lo sientes 28
así quiere decir que verdaderamente esa intención es muy importante para ti. En una escala del 1 al 10 ¿cómo
te sientes de conectado con tu intención? Deja que aparezca un número.

Al conectar con la intención también puedes detectar sensaciones menos agradables en tu cuerpo. Son la
manifestación de obstáculos, miedos, creencias…

Es importante escucharlos también, para poder recoger aprendizajes y señales de posibles creencias o bloqueos
que tengas que trabajar.

Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes estas en lo cierto. Henry Ford

Lo mismo puedes hacer con las metas y objetivos. Y si durante el proceso de construcción te desanimas vuelve
a conectar con tu intención o sueño. Enmarca tus objetivos y metas.

Con todo este proceso seguro que sabrás como cumplir tus sueños.

Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es
convertir mis sueños en realidad. Mahatma Gandhi

Si te ha gustado este post ayuda a compartirlo y que otras personas puedan conocerlo.
4 ideas para mantener frescos tus objetivos

A veces pensamos que solo con definir nuestros objetivos y ponernos desde ese momento a trabajar en ellos
ya los tenemos casi asegurados.

Es verdad que son los dos ingredientes principales. Con un objetivo bien definido sabremos hacia dónde
debemos caminar, y lo mejor que podemos hacer en ese momento es comenzar a andar. Cuando defines un 29
objetivo, creo que la mejor fecha de comienzo que puedes poner es en ese preciso instante. Nada de
empezar el lunes, o el mes que viene. Siempre habrá cosas, por pequeñas que sean, que podamos hacer ya.
Por ejemplo, empezar a cultivar los hábitos que nos ayudarán a cumplir ese objetivo.

Y es que, para cumplir nuestros objetivos, a veces necesitamos convertirnos en otras


personas. En una versión mejorada de nosotros mismos.

Tal vez nuestros objetivos sean relativamente cortos, pero en otras ocasiones el camino será largo. Es en
estos casos cuando necesitamos revisar y mantener frescos nuestros objetivos. Nuestra motivación puede
disminuir con el tiempo, ¡incluso a los pocos días de empezar! Y tal vez los pasos que habíamos decidido en
su momento no seas tan buena idea unos meses después. O puede pasar que el objetivo ya no tenga ningún
sentido.

Hemos de ajustarnos a una decisión porque es buena, no porque la hayamos tomado. –François de la
Rochefoucault

Por eso es tan importante renovar nuestras metas periódicamente. Un objetivo es algo dinámico que
evoluciona con el tiempo. Así que vamos a ver algunas ideas para que no pierdan fuerza.

4 ideas que te ayudarán a renovar tus objetivos


Las razones por las que es necesario replantearnos y refrescar nuestras metas pueden ser varias; arriba he
citado algunas. Pero el beneficio de hacerlo es común: nos mantiene en el camino correcto hacia ellas. Aquí
comparto cuatro ideas que puedes utilizar en conjunto, o por separado.

1. Reparte 3 jornadas especiales periódicamente

Para que algo ocurra, es mejor planificarlo. Cuando le ponemos una fecha a algo o lo anotamos en
nuestra agenda, tiene más posibilidades de ocurrir. Esto es válido para nuestros objetivos, obligaciones…
pero también para nuestro ocio. Por ejemplo, si quisieras disfrutar de compartir un tiempo con tus amigos y
tu familia todos los días, ¿cómo crees que habría más posibilidades de conseguirlo? ¿Integrando ese bloque
de tiempo en tu planificación diaria, o simplemente pensando que deberías dedicar más tiempo al día a
disfrutar de mis amigos y mi familia?
Con ambas opciones es posible que lo hagas. Pero con la primera tendrá más posibilidades de hacerse
realidad. Por eso, cuando definimos nuestro objetivo es muy útil planificar de antemano ciertas jornadas
especiales en las que iremos revisando ese objetivo. Estas tres jornadas son periódicas, y puedes repartirlas
al azar entre la fecha de comienzo y de fin de tu objetivo. Si no lo hemos hecho desde el principio, nunca
es tarde. En mi objetivo de hablar francés en un mes, por ejemplo, no las definí al principio porque quería
empezar cuanto antes. Creo que ha sido un error que voy a subsanar ya mismo. Ya se sabe que a veces en
casa de herrero…

¿Cuáles son estas tres jornadas especiales? Yo te propongo éstas, pero puedes modificarlas a tu gusto:

Jornada de esparcimiento. Se trata de dedicar un día a descansar de nuestro objetivo. Pero no se trata de
olvidarse totalmente, sino más bien de dejar que nuestra mente consciente se libere de él para que nuestra
mente inconsciente pueda poner orden y aclarar las ideas. Para esto es genial hacer alguna actividad 30
deportiva que disfrutemos, o ir a ver una película, leer algo que no tenga nada que ver con nuestro
objetivo… y, lo mejor que hay, en mi opinión, es dar un paseo por la naturaleza. De hecho, está demostrado
lo beneficiosos que son para nuestra mente estos paseos. La idea detrás de esto es que, al desconectar de
forma consciente de nuestro objetivo, nuestra mente inconsciente trabajará en él en segundo plano,
sintetizando las experiencias que tengamos en esa jornada para sacar algo útil para nuestro objetivo. Por
ejemplo, al leer algo que no tiene nada que ver con nuestro objetivo, nuestra mente encontrará conexiones
entre eso que leemos y el objetivo, aportándonos nuevos puntos de vista que no habíamos considerado.
También, el descansar haciendo una actividad que disfrutamos y que es relajante ayuda a nuestra mente a
rendir más a partir de ese momento.

Jornada de pequeñas gratificaciones. Aunque es una forma muy simplista de considerar nuestra
motivación (y tal vez Daniel Pink no estaría de acuerdo), los pequeños premios nos refuerzan. Es diferente
del concepto de Victorias Rápidas (o Quick Wins en inglés), que también es muy importante. Mientras que
este último aboga por establecernos hitos tempranos de fácil cumplimiento que refuercen nuestra
motivación, la jornada que propongo es simplemente darse un gustazo por estar caminando
hacia nuestro objetivo. Es un caramelito, vaya. Personalmente no apoyo el consumo excesivo y me
gusta premiarme de otras formas. Pero cada uno/a que encuentre su manera.

Jornada de puesta al día. En este caso se trata de una cuestión más mundana, y más práctica.
Simplemente, es dedicar un día a la revisión pura y dura del objetivo. Qué llevamos
avanzado hasta ahora, cuánto nos queda, si vamos por el buen camino, qué decisiones correctas hemos
tomado y en cuales nos hemos desviado, etc. Es un buen momento para comprobar si debemos tomar
acciones correctoras, simplificar, establecer nuevos hitos… o incluso ser más ambiciosos/as. Y es que
cuando estamos motivados/as avanzamos más de lo que pensábamos, por lo que tal vez consideremos
realista un objetivo mayor.

Yo he unido la jornada de esparcimiento y la de puesta al día en un mismo día de la semana: los lunes. Tú
debes buscar cómo te funciona mejor.

2. Mantén un registro de tu progreso


Tan sencillo como suena. Lleva un diario, un mapa mental, un cuadrante… lo que sea que a ti te funcione
que te haga tener constancia de tu progreso. Conviene tenerlo bien a mano, y es perfectamente compatible
tener varios. Por ejemplo, un diario combina muy bien con un cuadrante visual en la pared. También puede
ayudarte StickK, un servicio pensado para alcanzar metas. En este caso implicas a más gente en ese registro,
con lo que puede ser aún más efectivo.
3. Envíate un mensaje al futuro

Algunas veces nos marcamos una meta y con el tiempo se va disipando hasta que prácticamente nos
olvidamos de ella. Normalmente cuando tenemos una meta y nos proponemos alcanzarla, la motivación es
enorme. Pero con el tiempo deja de serlo. Nuestra visión deja de estar tan clara y esas emociones se han
disipado. Por eso creo que es bueno, sobre todo en objetivos a largo plazo, enviarnos un mensaje de ánimo
que nos recuerde esa emoción del principio. Un mensaje que nos llegará en un momento futuro y que
recogerá esa visión y motivación que teníamos al comenzar.

¿Cómo lo puedes? Se puede hacer de muchas formas. Por ejemplo, escribiendo una carta, guardándola y
anotando en nuestra agenda o programando una alarma en el móvil que nos avise de cuándo abrirla. O
programando un e-mail a una fecha futura, si tu gestor de correo te lo permite. Si tienes un blog, puedes ir
más allá y programar una entrada con ese mensaje. Pero incluso un recordatorio en el móvil será suficiente. 31

Si te habías olvidado del objetivo es posible que cuando llegue el momento, ni siquiera recuerdes de qué es
ese recordatorio… puede llegar a sorprenderte.

Es como recordar esos sueños que teníamos de niños.

4. Imponte un castigo si no cumples

Mola, ¿eh? Creo que tampoco necesita mucha explicación, pero ahí va. Igual que más arriba te proponía que
te dieras pequeñas gratificaciones mientras avanzabas en tu objetivo, ahora te propongo que, de no hacerlo,
hagas justo lo contrario. Y ojo, castigarse no es sentirse culpable, fracasado/a, etc. Castigarse es algo que te
duela de otra forma. Por ejemplo, Tim Ferris propone que dones una cantidad importante de dinero a una
asociación con la que estés totalmente en contra. Un buen sistema para hacer esto es de nuevo la web de
StickK, en la que puedes automatizar el proceso. Otras formas de castigarse son reconocer en público que no
lo has conseguido, o comer con tus suegros todos los domingos durante un año, o… bueno, creo que pillas el
concepto.

Aquí he hablado de 4 ideas para mantener tus objetivos al día, pero ¿cuáles son las tuyas? ¿se te ocurre
alguna forma mejor? A cada uno le funcionan mejor unas cosas u otras, así que busca tu forma. Y, ya de
paso, compártela con tus conocidos y conmigo en twitter, linkedin… ¿Te ha gustado este artículo? ¿Crees
que te será útil? ¿Te gustaría conocer más ideas como éstas? Simplemente suscríbete ahora a mi newsletter
para recibirlas cómodamente en tu e-mail. La privacidad de tus datos está garantizada, no solo por ley, sino
también por mi filosofía anti-spam ;)

[mc4wp_form]
El hermoso viaje hacia Ítaca

Comienzo el blog no por el principio, sino por el final… por eso que llamamos meta, destino. Eso que se
supone que está al final del camino.

Pero yo creo que nuestro DESTINO, con mayúsculas, no es un momento, un logro o un


lugar; ni tampoco algo que está al final de un supuesto proceso o camino. Cada vez estoy 32
más convencido de que nuestro DESTINO es el propio camino que recorremos. Nuestro
propio camino. Ese que nadie más que nosotros puede recorrer; porque es nuestro. Es único,
como cada uno de nosotros. Y el camino lo forma cada uno de los pasos que damos. El
que das hoy, ahora. El que darás mañana. Los pasos que seguirás dando el resto de tu vida.

Sin embargo, a menudo nos centramos tanto en nuestros objetivos, nuestros sueños… que no prestamos
atención al camino en sí que estamos recorriendo. A veces, lo vemos tan lejano, complicado e inaccesible,
que ni siquiera nos ponemos a andar. A veces pensamos que quizá no llegaremos. O que quizá, si llegamos,
no sabremos qué hacer allí. Pero ¿sabes qué? Da igual que lleguemos o no. Lo importante no es el objetivo,
sino todo lo que habremos vivido por el camino: experiencias, aprendizajes, satisfacción.

Hay un poema de Konstantínos Kaváfis que creo que explica de forma muy bella esto sobre lo que hablo, y
que me parece vital para vivir una vida plena y satisfactoria: la importancia de disfrutar y enfocarse en el
camino que recorremos, una vez que sabemos hacia dónde nos dirigimos.

ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Poseidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Poseidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,


si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías: 33


madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

Y para terminar, una última reflexión: la persona que serás dentro de tres o cuatro años, depende de lo que
hagas a partir de hoy. ¿Qué pasos vas a empezar a dar ahora?
Terminar el año en positivo # Lunes Simple:

Dos mil trece ha sido un gran año. Al menos para mí. Pero estoy seguro de que para ti también. Si no crees 34
lo mismo, sigue leyendo…

Hoy, en mi hábito de dedicar los lunes a mantener mi vida sencilla, he dedicado un buen rato a pensar y
poner por escrito todo lo bueno que ha tenido este año para mí y los que me rodean; todas las gratas
experiencias que he vivido; todo lo que he crecido. ¿Y esto para qué? Principalmente por un par de motivos:

El primero, que es muy difícil celebrar algo si no tienes constancia de ello. Y celebrar nuestros éxitos es
muy importante para aprovecharlos y continuar creciendo. Además, te pone de buen humor, qué caray.

Además, el segundo motivo tiene relación con ese buen humor: pensar en cosas buenas obliga a tu mente a
enfocarse en más cosas buenas. Se trata de un efecto derivado de la percepción selectiva. ¿Alguna vez te ha
pasado que estás pensando en comprarte un coche, y de repente lo ves por todas partes? De la misma forma
que cuando una mujer está embarazada de repente solo ve embarazadas a su alrededor. No es magia, no es
casualidad. Es percepción selectiva. Tu mente se enfoca en lo que te interesa. Y si dedicas tiempo a algo
quitándoselo a otras cosas, tu mente interpreta que ese algo te interesa. Por eso dedicar un tiempo a pensar
en cosas positivas hace que tu mente se enfoque desde ese momento en más cosas positivas, las que estén
por llegar.

Eso significa que, en el fondo, cómo vivas una situación depende de en qué te estés enfocando. Seguramente
a menudo tienes puntos de vista diferentes con tus amigos, tu familia o tus compañeros de trabajo. Y es
posible que en algunos temas en los cuales tú solo ves cosas buenas, ellos no vean más que inconvenientes,
o viceversa. ¿Quién está equivocado? Probablemente nadie, o quizá todos. Sencillamente, cada uno tiene
una óptica diferente, porque su mente está enfocada en aspectos diferentes de la realidad.

Es decir, que todo depende del cristal con que se mire. Así que si opinas que éste no ha sido un buen año (o
incluso que ha sido terrible) y esperas que el que viene sea mejor… recapacita. ¿En qué te estás
enfocando? ¿De verdad ha sido tan malo? Es posible que este año hayas tenido momentos desagradables, es
cierto. Momentos que no querrías repetir: fracasos, pérdidas, malas experiencias. Pero, por una parte, pasar
por esos momentos es una condición sine qua non de estar vivo. Y, por otra, toda experiencia que en un
principio puede parecer desagradable, con el tiempo, o desde la óptica adecuada (más amplia, a menudo),
puede repararnos algo que sí es positivo. ¡Ojo! Esto también puede ocurrir al revés: circunstancias que a
primera vista creemos que son muy buenas, pueden resultar en algo realmente dañino. Para ilustrar esto,
quiero compartir una pequeña historia que recoge Anthony de Mello en su libro Sadhana, un camino de
oración.

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día,
el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con
él, y lamentar su desgracia, el labrador les replicó: «¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?»
Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces
los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte?
¿Quién sabe?».

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna.
Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala
suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?».

Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se
encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron
tranquilo.

¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe? 35

La historia me acaba de recordar al símbolo chino del Ying-Yang. En todo bien existe el mal, y en todo mal
existe el bien. Toda situación se puede interpretar de muchas formas diferentes. Normalmente nuestra
mirada solo alcanza a ver una parte muy sesgada de la realidad, y depende de nosotros modificar ese
sesgo. La buena noticia es que es posible aprender a enfocarse en lo que realmente nos va a hacer
felices. Dice Joe Dispenza en la película Y tú qué sabes que nuestro cerebro capta alrededor de 400.000
bits de información por segundo. Sin embargo, solamente somos conscientes de unos 2.000 de esos bits. Es
decir, que cada circunstancia que vivimos (la realidad) la pasamos por un filtro que viene determinado por lo
que nos estemos enfocando en ese momento. También depende de nuestro conocimiento, creencias, valores,
etc. Pero creo que lo más importante es el foco. En qué hayamos decidido enfocarnos. Y, sin duda, es lo
más fácil de cambiar.

Por eso el ejercicio que he hecho hoy era tan importante. Me ha servido para poder terminar el año
recordando solo lo que merece la pena recordar: los buenos momentos, y lo que aprendí de los malos
momentos.

Podemos quejarnos de que las rosas tienen espinas, o regocijarnos porque los arbustos con espinas tienen
rosas.

–Abraham Lincoln

¿A solas o en compañía?

Y tú, ¿qué vas a recordar de este año? El ejercicio es muy simple: únicamente tienes que disponer de
papel y boli, y un poco de tiempo. Ni siquiera es necesario que lo hagas tú solo/a: ¡puedes hacer una
tormenta de ideas con tu familia o tus amigos! Incluso en el trabajo, con tus compañeros, me parece una
idea genial para cerrar el año. Todos juntos recordaréis muchas más cosas que por separado. Si además le
añadís dibujos, será mucho más divertido y fácil de recordar en el futuro.

Estoy seguro de que hacerlo te ayudará a celebrar el fin de año con mucha más alegría. Y además estarás
más enfocado/a pensar en positivo. De hecho, cuando descubras el efecto tan beneficioso de este ejercicio
tan simple, querrás hacerlo a menudo. Por eso voy a explicarte cómo hacerlo de forma muy rápida y
sencilla cada día. ¡En solo dos pasos!

1. Compra un cuaderno. Mejor si es bonito, ya que te pones.


2. Cada día, antes de acostarte, escribe lo mejor que haya pasado ese día; algo por lo que
puedas estar agradecido/a. Una o dos frases, no más. Solo cosas positivas, por
pequeñas que hayan sido: desde conseguir algo que deseabas desde hacía tiempo,
hasta una tortilla de patata que te ha salido genial.

Eso es todo. Enhorabuena, ya tienes tu Diario de Gratitud. La gratitud es uno de los cambios más
poderosos que puedes hacer en tu vida. Cuando te enfocas en ser agradecido, atraes más cosas por las que
ser agradecido. El Diario de Gratitud te ayuda a esto. A mí me sirvió para superar mi fobia social, enfocarme
en positivo y ser mucho más feliz y productivo. ¿Qué hará por ti? Dale un poco de tiempo, y en unas cuantas
semanas me lo cuentas ;)

Para mí, de la gran lista que he hecho sobre lo mejor de este año, me quedo con una cosa: todas y cada una
de las personas con las que he conectado. Con algunas por primera vez, con otras de una forma más
profunda de como lo había hecho hasta ahora.
36
Por cierto, GRACIAS. A ti, por leer esta entrada.

8 claves para planificar tus objetivos de Año Nuevo


(¡y lograrlos!)
Ángel Alegre • 25 Comentarios

El pasado lunes publiqué mi balance de 2013, con las cosas que me fueron bien y las cosas que no me fueron
tan bien el año pasado, y hoy tenía pensado compartir contigo mis objetivos para 2014. Sin embargo, he
decidido posponerlo hasta el próximo lunes para poder ofrecerte hoy un artículo sobre planificación de
objetivos.

Aunque lo de planificar no suena tan atractivo como “el vivir día a día dejándose llevar por el momento
presente”, lo cierto es que funciona mucho mejor. Y es que igual que no se te ocurriría irte de vacaciones al
extranjero sin preparar nada o comprar un billete de avión sin saber el destino, tampoco deberías enfretarte a
este nuevo año sin tener claro qué es lo que quieres.

Planificar es importante, y planificar correctamente tus objetivos puede marcar la diferencia entre el éxito y
el fracaso. Por eso, he invitado a mi amigo Miguel Guzmán para que nos explique cómo planificar nuestros
propósitos de Año Nuevo de forma que no los abandonemos a los dos días.
Conozco a Miguel desde tercero de carrera y le definiría como un loco del desarrollo personal. No sólo es un

estudioso del tema, sino que además pone en práctica todo lo que explica. Por eso le admiro tanto
Ahora mismo combina su empleo en una multinacional de las telecomunicacines con la impartición de
sesiones de coaching y talleres presenciales sobre su pasión. El fin de semana del 25-26 de Enero estaré en
Madrid para asistir a su curso Quiérete de verdad, por si quieres apuntarte.

¡Todo tuyo, Miguel!

37

8 claves para planificar tus objetivos de Año Nuevo (¡y lograrlos!)


¿Alguna vez te has planteado objetivos al comenzar el año nuevo?

¿Y alguna vez has sentido que se había terminado el año y quizás te habían quedado demasiados sin
cumplir?

A mí me pasaba algo similar: empezaba un nuevo año y me ponía unos objetivos que me “sonaban” bastante
de años anteriores:

“Este año, sí o sí, voy al gimnasio”

Y luego a las pocas semanas dejaba de ir regularmente, iba por temporadas: algunas veces por estar
demasiado ocupado, otras por no sentirme con energías, que si ahora las vacaciones de semana santa, que si
ahora las de verano… total que llegaba el final del año y no había hecho ni la mitad de la mitad de lo que me
había propuesto hacer. Y según empezaba el año siguiente, me decía a mí mismo:

“Este año, sí o sí, voy al gimnasio”

Para mí esto era como vivir en el Día de la Marmota: me ponía objetivos, no los cumplía y me volvía a
poner los mismos. En los focos básicos de mi vida, como podía ser por ejemplo aprobar la carrera, o en los
proyectos del trabajo, sí que notaba avances, al fin y al cabo, ¡es a lo que dedicaba la mayor parte de mi
tiempo!

Pero mis objetivos de Desarrollo Personal parecían estancados. Porque no parecen esenciales: puedes vivir
perfectamente un año más sin ponerte en forma, quedarte en tu peso ideal, dejar de fumar, aprender a tocar
la guitarra o lanzar tu propio blog.

Pero yo quería dar un paso más, y realmente conseguir mis objetivos personales. Y para ello me dí cuenta
que era muy útil hacer lo que hacía Hannibal Smith en el equipo A: tener un plan que funciona.

“Me encanta que los planes salgan bien”


Las siguientes 8 claves (+1 de bonus) para definir tus objetivos están adaptadas de la Programación
Neurolingüística. En los últimos años me han sido muy útiles para definir exactamente qué es lo que quiero
y cómo lo voy a conseguir.

1. Enunciado en Positivo
Nuestro cerebro tiende a enfocarse en aquello en lo que pensamos.

Por ejemplo, cuando deseamos comprar un coche nuevo, por la calle tendemos a fijarnos en los coches que
nos gustan. O una pre-mamá a la que le parece que hay más embarazadas por la calle.

Tiene una explicación biológica (El Sistema de Activación Reticular es la parte de tu cerebro que entre otras
cosas regula la atención, es como un radar que te avisa de aquello externo que coincide con tus 38
pensamientos).

También lo puedes ver como un tema de desarrollo personal. Como dice Harv Eker, “Aquello en lo que te
enfocas se expande”.

La cuestión es que nos sentimos atraídos hacia aquello que ocupa nuestros pensamientos. Por tanto en lugar
de pensar qué no queremos, es más útil pensar qué queremos y fijar nuestras metas para este año a raíz de
ello:

Quiero dejar de ser perezoso → Quiero ponerme en forma


Quiero dejar de estar gordo → Quiero estar en mi peso ideal
Quiero dejar de ser pobre → Quiero aumentar mis ingresos
Quiero dejar de hacer el vago en mi tiempo libre → Quiero poner en marcha un blog que dé resultados

2. Meta Bajo Tu Control


Nuestro objetivo tiene que depender de nosotros mismos, y no de los demás.

Cuando definimos objetivos y planes para este año que dependen de los demás, estamos poniendo
fuera de nuestro control si se cumplen o no se cumplen.

Por ejemplo si digo “me voy a echar novia” (o novio). En parte puede depender de mí, pero si la candidata o
el candidato que tengo en mente no está por la labor de salir conmigo, pues por mucho que me empeñe no va
a suceder.

Sin embargo, lo que sí puede estar en nuestra mano es salir a conocer gente, porque eso
aumentará nuestras probabilidades de encontrar pareja.

De la misma manera la gente no tiene por qué leer tu blog, o comprar tu producto. El número de visitas de tu
blog o el número de ventas realizadas son resultados. Está bien medirlos y controlarlos, y procurar
mejorarlos, pero no son tus objetivos. Tus objetivos serían tus publicaciones y tus campañas de marketing y
ventas.

“Voy a echarme pareja” → “Voy a salir a conocer gente”


“Voy a levantar 90 kilos en press de banca” → “Voy a ir al gimnasio regularmente”
“Voy a llegar a 1.000 suscriptores en el blog” → “Voy a escribir regularmente en el blog”
3. Especificación Ajustada
Un objetivo ambiguo nos dará resultados ambiguos. Si nuestro objetivo es tan genérico como “ir más al
gimnasio” o “comer menos comida basura”, no tendremos claro si lo estamos consiguiendo o no.

Si trabajamos sobre metas concretas, obtendremos resultados concretos.

Voy a ir más al gimnasio → Voy a ir 3 días en semana al gimnasio


Voy a escribir más en el blog → Voy a escribir mínimo 1 vez a la semana en el blog
Voy a aprender a tocar la guitarra → Voy a tocar la guitarra media hora todas las tardes

Un observador externo debería ser capaz de verificar sin lugar a dudas si hemos conseguido nuestro objetivo
o si aún no está completo. 39

Es difuso saber si has ido “más” al gimnasio o si has escrito “más” en el blog. Es más fácil comprobar si
realmente has ido 3 veces en una determinada semana, o si esta semana te has saltado el publicar en el blog.

Permítete la flexibilidad: aunque ajustes tu objetivo, no seas demasiado duro contigo mismo, porque si no,
en el momento en que falles te pueden entrar ganas de tirar la toalla.

Es muy útil definirlo con la palabra “casi”. Por ejemplo: “voy a ir 3 días al gimnasio casi todas las
semanas”. Si alguna semana no puedo ir 3 días y voy sólo 1 o 2, tampoco me fustigo demasiado. Eso sí, no

vale utilizarlo como excusa: que el “casi” no se convierta en “casi nunca”

4. Tamaño Apropiado
Si nunca has pisado un gimnasio y la primera semana quieres ir 3 horas cada día a hacerte una tabla
completa de entrenamiento y alguna clase colectiva extenuante, posiblemente cuando llegue el sábado
tendrás agujetas hasta en el perfil de facebook. Y posiblemente a la siguiente semana tendrás muchas
papeletas para que no te apetezca nada de nada volver a semejante tortura china.

Los proyectos demasiado ambiciosos son fáciles de abandonar: hay que abarcar cosas que veamos
que están a nuestro alcance. Igualmente, los proyectos demasiado fáciles no nos suponen salir de
nuestra Zona de Confort, no nos aportan progresos tangibles.

Nuestro objetivo tiene que ser retador pero alcanzable.

5. Objetivo Motivador
Si te pones como objetivo, digamos, aprender a tocar el ukelele rosa, y no es una cosa que te llame
especialmente, en cuanto tengas algo más urgente o importante que hacer, se terminó la práctica del ukelele.

Ponernos un montón de objetivos sólo por tener muchas cosas que hacer, si de verdad no están enfocados a
conseguir algo que realmente nos apasiona, sólo servirá para tener una larga ristra de objetivos abandonados
a lo largo del camino.

La pregunta que nos hacemos aquí es:

¿para qué quiero yo este objetivo?


Tenemos que preguntarnos qué vamos a conseguir con este objetivo, y si aquello que vamos a conseguir
realmente nos apasiona.

Si realmente te apasiona el ukelele, o cualquier otro instrumento, y tocándolo disfrutas como un gato al lado
de un radiador, entonces, ¡este objetivo es para ti!

Cuidado con ponerte retos para demostrarte a ti mismo lo que vales: muchas personas a veces nos
ponemos objetivos simplemente para demostrarnos a nosotros mismos que podemos conseguirlos. No
porque nos guste el resultado sino para demostrarnos que valemos.

En mi experiencia esto es un error, puesto que el esfuerzo invertido es enorme simplemente para conseguir
demostrarnos algo a nosotros mismos y poder subir nuestra autoestima. Esto sucede porque algunas
personas tenemos una autoestima condicionada a resultados (si nos salen las cosas bien nos ponemos 40
contentos, pero si nos salen mal nos frustramos muchísimo con nosotros mismos).

Llevo muchos años trabajando temas de autoestima y en mi experiencia es mucho más útil quererte a ti
mismo incondicionalmente (quererte igual si te salen las cosas bien que si te salen mal) y marcarte objetivos
que te acerquen a los resultados que realmente quieres, porque te apasiona el tema o porque van a mejorar
cualitativamente tu vida.

6. Recursos Necesarios
Los recursos son aquello que nos hace falta para conseguir nuestro objetivo.

Distinguimos dos tipos de recursos:

1. Los recursos externos son aquellos que están fuera de nosotros. Básicamente los podemos resumir
en: tiempo, dinero y energía. Si quieres ir al gimnasio tendrás que buscar el hueco en tu agenda, y
además pagar la cuota del gimnasio. Estos recursos son (hasta cierto punto) intercambiables: puedes
por ejemplo hacer todas las tareas de tu blog tú mismo, con un coste de tiempo y energía, o
subcontratar determinadas tareas, con un coste económico.
2. Los recursos internos son los que más nos interesan desde el punto de vista del desarrollo personal.
Son los estados internos que tendrás que potenciar para lograr tus objetivos. Por ejemplo, si quiero
escribir en mi blog todas las semanas, tendré que potenciar mi disciplina para encontrar un hueco
para escribir. Si quiero encontrar pareja tendré que aumentar mi sociabilidad (además de la habilidad
de socializar, me refiero a las ganas de conocer gente y conectar con otras personas).

7. Intención Positiva
Tu situación actual te aporta un beneficio.

En lo que tienes ahora, hay algo que consideras que es bueno para ti. Si no, si fuera 100% nocivo, no lo
harías.

Por ejemplo, fumas para relajarte. O comes comida poco sana porque está muy rica.

Hasta en el mayor de los autosabotajes hay una intención positiva detrás. Por ejemplo, no creer que te
merezcas el éxito.

Para cambiar tu situación tienes que encontrar una manera de mantener esa intención positiva.

Si nos ponemos un objetivo que nos quita algo que para nosotros es positivo, seguramente abandonaremos
ese objetivo, o aparecerá algún perjuicio secundario.
Por ejemplo si fumamos para relajarnos, y dejamos de fumar, nos puede entrar ansiedad. Con lo que
volveremos a fumar, o comeremos compulsivamente para calmar esa ansiedad, y engordaremos.

Si quiero emprender, y ahora mismo estoy trabajando por cuenta ajena, igual hay cosas que no me gustan,
pero a fin de mes cobro. Esto es un efecto positivo para mí de la situación actual.

Si me lanzo a emprender y en los primeros meses veo que no ingreso nada, puedo o abandonar rápidamente
el emprendimiento y volver a buscar trabajo por cuenta ajena, o obsesionarme demasiado con los ingresos,
por ejemplo intentando hacer ventas agresivas que puedan molestar a mis clientes.

Tómate un momento para pensar qué tiene de bueno la situación actual y cómo puedes mantenerlo una vez
que te lances a por tu objetivo.
41
Por ejemplo, para calmar la ansiedad de dejar el tabaco puedes recurrir a chicles de nicotina, o aún mejor a
técnicas mentales como la meditación o la hipnosis de tabaquismo.

Antes de lanzarte a emprender puedes o bien crear un colchón económico holgado, o empezar con un
proyecto paralelo a tu situación actual, para que el no ingresar dinero al principio no te quite el sueño.

8. Chequeo Ecológico
Nuestra vida no es un conjunto de elementos aislados, sino un sistema completo en el que los diferentes
elementos interactúan entre sí.

Es importante tener en cuenta cómo va a afectar el objetivo (tanto el perseguirlo, como el conseguir los
resultados finales) al conjunto de nuestra vida.

Un amigo mío que ascendió en el trabajo me comentaba que muchos días le ponían reuniones a las 7 de la
tarde, ¡es lo que tiene ser jefe!

De la misma manera si voy dos horas al gimnasio varios días en semana, seguramente notaré esa falta de
tiempo: esos días voy a tener mucho menos tiempo para dedicarlo a otras cosas.

Y si empiezo una dieta y las personas con las que convivo no, seguramente tendré que cocinar para mí algo
diferente de lo que coma el resto, ¡esto puede suponer un trabajo adicional!

Yo a veces pienso que cuando sea hiper-famoso con mi blog, tendré que ir de incógnito por la calle por si

me acosan los fans

Bromas aparte, la pregunta que nos haríamos sería: el perseguir este objetivo y el obtener los resultados
finales, ¿cómo va a afectar a mi vida? ¿cómo va a afectar a mi entorno, a mi familia o a las personas que
me rodean?

Una vez que tengamos claros todos los puntos anteriores, tendremos un objetivo bien definido y planificado,
y podremos ponernos manos a la obra. No obstante, hay una clave más que es muy útil a la hora de
conseguir que todo esto funcione:

+1 : Revisión
¡Revisa tus objetivos!
Cada cierto tiempo dependiendo del objetivo (y mejor si no es de año en año), comprueba si realmente lo
estás logrando:

 ¿Sigo deseando este objetivo?


 ¿Lo estoy consiguiendo?
 Si no lo estoy consiguiendo, ¿qué tengo que cambiar?

42

Al revisar nuestros objetivos aparecerán Barreras, que son el inverso de los recursos: es aquello que nos
está impidiendo lograr el objetivo.

Nuevamente pueden ser externas: falta de tiempo, dinero o energía; o internas: hay algo dentro de nosotros
que nos impide focalizarnos 100% en conseguirlo, quizá no lo deseamos con la suficiente intensidad, o nos
autosaboteamos de alguna otra manera, en cuyo caso tendremos que realizar algún trabajo interior.

Conclusión
Planificar nuestros objetivos para el año nuevo es una forma práctica de maximizar las probabilidades de
conseguirlos.

Para ello defininiremos nuestros objetivos con:

1 – Enunciado en Positivo
2 – Meta Bajo Tu Control
3 – Especificación Ajustada
4 – Tamaño Apropiado
5 – Objetivo Motivador
6 – Recursos Necesarios
7 – Intención Positiva
8 – Chequeo Ecológico
+1 – Revisión

Y así, cuando los vayamos logrando, podremos decir tranquilamente:

“¡Me encanta que los planes salgan bien!”

Para finalizar solo te diré una cosa: de nada sirve saber cómo planificar metas si no te pones a planear ya
mismo. Recuerda que el conocimiento sin práctica sirve para más bien poco, así que manos a la obra.
Accountability partner- El Secreto mejor
guardado para conseguir tus metas
por Gaby Diaz | 7 Abr, 2017 | Emprender

43
UN DIA AL MES (1) REALIZAR ANALISIS, SEGUIMIENTO
Y CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS O SUEÑOS. ….

¿Quieres conseguir tus metas y no quedarte en el intento? ¿pasas trabajo para terminar los proyectos que te
propones?

Te pasa que decides que quieres rebajar y no eres constante, que quieres terminar de arreglar el jardín de la
casa y parece que nunca encuentras el tiempo ni las ganas, que quieres terminar un curso online al que te has
inscrito y pasan las semanas y no has hecho los ejercicios y te sientes desmotivada. Y además tienes
pendiente que quieres emprender un nuevo negocio, lo tienes casi listo y te dices, vale, ya será mañana, y así
pasan los días.

Si te dijera que hay una manera de lograr ponerte en el carril para motivarte y terminar las metas que te
propones, ¿quieres conocerla?

Se trata de conseguirte un Accountability Partner ¿Queeeeeeee? Bueno, in Spanish, Una pareja de


seguimiento de tus avances. Ah! a que mola más en Inglés, Eh!

Quiero que sepas que desde hace varios años quiero lanzar un curso online en emprendimiento para
mujeres. Ya, ¿y qué pasó? Nada, no comenzaba. Cero coma cero. También quería organizarme en los
proyectos que emprendo. Oye, que lo de la organización me va de perlas. Le organizo la vida a todo el
mundo. Y en mi calendario lo tengo todo organizado. ¡Vaya! que por orden no sea. Tengo un time-line que
es una belleza y las fechas para elaborar cada una de las etapas.

¿Y qué por qué no termino el proyecto? Lo que pasa es que sufro de “¡Qué mariposa tan bonita! ¡Voy
detrás de ella!”. En otras palabras, sufro del síndrome que me he inventado yo y que seguro que tiene un
nombre científico, pero vamos, que me distraigo con cualquier cosa y me enamoro de todos los cursos
gratuitos de Internet y también me encantan todos los libros de autoayuda que pueda pillar. Por suerte, en
mi casa tengo muchos, así que no tengo que ir muy lejos ¿y eso me ayuda a conseguir mis metas? Pues no.
Cada vez estaba más lejos. Pero siempre me decía, es que si leo este otro libro, seguro que estoy mejor, o si
entro en este super-mega seminario online, ya estaré lista. Pero la verdad es que no. Lo del seminario ya lo
sabía.
¿Qué hice al final para que de una vez por todas me sentara a escribir mi curso?

Primero, acepté que soy una persona que se distrae y enamora con facilidad de cualquier cosa, y sobretodo,
que necesitaba ayuda.

Así que llamé a varias personas amigas y les expliqué lo que quería, que por cierto, no era fácil de explicar.
Ya te voy a decir en qué consiste. Esperaaa. Lo cierto es que después de estar dos meses y medio trabajando
con mi Accountability Partner, por fin estoy comenzando a preparar mi curso “Crea tu idea y plan de
neogocio online”, para mujeres emprendedoras Uff! qué alivio se siente. ¡Gracias Vaniaaaaaa!

Aquí te explico de qué va y cómo lo puedes hacer.

44
Contenido

 ¿Qué es un Accountability Partner?


 ¿Cuáles son las ventajas de un Accountability Partner?
 ¿Cómo encontrar un accountability partner?
 ¿Cómo trabajar con un accountability partner?
 Ejemplo. Mi caso con mi Accountability partner
 Resumiendo

¿Qué es un Accountability Partner?

Es una persona que se encarga de llevar un seguimiento de tus avances a través de reuniones semanales y a
la que tienes que rendir cuentas. Es una idea que se utiliza mucho en el área deportiva, o para perder peso.
Con el tiempo se ha ido extendiendo a cualquier área que requiera que te enfoques en una meta y la
termines.

Un accountability partner te ayuda a que establezcas y logres cumplir tus metas, que mantengas los
objetivos y el compromiso de cumplirlos. Se convierte en tu confidente, en tu motivador para los
tiempos difíciles y, te supervisa, te oye, te reta, te sugiere, te ayuda a planificar, a organizarte, a dejar de
procrastinar y a entregar resultados. Es una persona en la que confías.

Es la clave para avanzar en tus proyectos, si tu por cuenta propia, te cuesta terminarlos. Muchísimas
personas lo utilizan. Es como tener un training coach o un mentor.

¿Cuáles son las ventajas de un Accountability Partner?

Será tu mayor animadora. Habrá días en que tu motivación y tu entusiasmo estarán por el suelo. Serán
esos días en los que contarás con tu cheerleader personal, al ser la persona que te recordará por qué estás en
la misión que has decidido estar y te dirá “Sigue adelante”. Estará allí para darte una palabras de entusiasmo
y animarte a seguir tu sueño, tu pasión, tu meta, hasta que se haga realidad.

Te mantendrá en el camino. Será la persona que insistirá en que conserves tu energía y tus esfuerzos en los
proyectos que has acordado llevar y que están alineados con tus intereses. Estará dispuesta a sacarte de tu
zona de confort y retarte a cambiar alguna creencia limitante que no te deja avanzar y está limitando tu
potencial. Te ayudará a vencer la ansiedad que sientes al salir de tu zona de confort y vencer los obstáculos
que se presentan a lo largo del camino.

Celebrará contigo cada progreso que hagas. Muchas veces, cuando los proyectos que te propones son
largos y tienen muchos pasos, con frecuencia pasa que te quedas estancada pensando en tooooooodo lo que
te falta aún por completar ¿Cuántas veces celebras esas pequeñas gratas sorpresas? Tu accountability partner
está alli para celebrar contigo cada progreso que realices, cada objetivo que vayas alcanzando y recordarte
que disfrutar el camino es tan importante como disfrutar llegar a la meta.

Te sentirás acompañada y no tendrás que hacerlo sola. Uno de los grandes beneficios de tener un
Accountability Partner es la grata sensación de que no tendrás que caminar este trayecto tu sola. Tendrás
siempre a alguien para motivarte, espantar tus miedos y darle un toque realista a tus proyectos cuando lo 45
necesitas, sobre todo si tiendes a andar soñando en las nubes. Es un camino que haces en equipo, que te
ayuda a sentirte más aliviada cuando sabes que tienes a alguien en quién confiar que te ayudará a espantar
tus miedos.

¿Cómo encontrar un accountability partner?

1. Busca alguien dentro de tu círculos de amistades y conocidos, que tenga las siguientes cualidades:
se tengan confianza y respeto mutuamente, te sientas bien trabajando con esta persona y te sientas
cómoda. Que tenga valores muy parecidos a los tuyos, que disponga de una hora o un par de horas a
la semana para trabajar contigo y que haya una buena comunicación entre las dos. Esta persona va a
conocer muchos de tus problemas y tus miedos, así que es super importante que sea una persona en
la que puedes confiar.
2. Escoge a alguien que sea totalmente honesta contigo. Tu no quieres alguien que te rescate o te
salve, tu quieres alguien que te de feedback constructivo y que te ayude a identificar tus fortalezas y
debilidades.
3. Es preferible que esta persona tenga experiencia con proyectos, para que pueda utilizar sus propias
herramientas, experiencia y conocimientos para ayudarte.

¿Cómo trabajar con un accountability partner?

 Sé clara con tus expectativas antes de empezar.


 Establece qué esperas de ella y ella de tí.
 Pueden trabajar las dos mutuamente en sus proyectos o solo en una dirección.
 Asegúrate que el acuerdo que establecen le beneficia a las dos.
 Reserva un espacio de tiempo semanal para hacer una lluvia de ideas sobre el negocio de cada una.
 Decidan la frecuencia con la que se verán y si será por Skype, Teléfono, Facetime o videollamada de
whatsapp.
 Decidan sobre qué temas y proyectos van a discutir en cada reunión y llevar el seguimiento.

Hay que estar claros en algo, tú siempre serás la responsable de tus decisiones. Tú decides si tomas o no los
consejos de tu accountability partner.

Hay un millón de excusas por las que no haces lo que dices que vas a hacer. Al tener un accountability
partner puedes sentirte con más confianza a cumplir con tus compromisos, porque además quieres valorar el
tiempo que te está dedicando, no llevando las manos vacías a tu reunión semanal.

Ejemplo. Mi caso con mi Accountability partner 46


Mi accountability partner, Vania, y yo, nos fijamos metas a largo plazo que dividimos en pequeños pasos y
lo convertimos en metas a corto plazo, que luego vamos revisando una vez por semana usando Skype para
comunicarnos y vernos y, Google Docs para compartir los documentos de seguimiento de los proyectos.

A veces utilizamos el Skipe por móvil y ver los documentos en el portátil. Podemos estar en casa o en un
cafe con wifi. Yo anoto mis citas en el calendario de mi móvil y le asigno una alarma para que me recuerde
la cita. Si hay algún proyecto que amerite una discusión más larga, nos reunimos otro día también.

También utilizo cmap tools para hacer mapas mentales y clasificar información o hacer lluvia de ideas.

Se me olvidó decir que no vivimos cerca. Ella vive en Suiza y yo en España. Por eso una buena conexión a
Internet es super importante.

Te dejo una imagen sobre el tipo de cuadro que utilizamos para empezar a trabajar y sobre el cual, cada
persona coloca sus tareas.

En la primera columna “Metas” colocamos la lista de metas para la semana que va a empezar. Al pasar una
semana, revisamos lo que hemos hecho, lo que no, y examinamos qué ha pasado con lo que no hemos
hecho. Analizamos los problemas que hayan podido pasar. Pasamos a la segunda columna “Lo que he
logrado”, las cosas que hemos terminado y si hay alguna meta o proyecto que en este momento
consideramos que no es necesario trabajar, lo colocamos en la columna de “En pausa”. En la columna
“Felices Sorpresas” se coloca eso, un resultado feliz, un logro: algún resultado que venía buscando desde
hace tiempo, o terminé una actividad, o conseguí una entrevista o cualquier otra tarea o incluso un cambio
de emoción que quiera celebrar. Si semana anterior estaba down, pues celebro esta semana que me siento
super mejor, que me siento- alegre. Yeah!!

Organización de las tareas: Nosotras decidimos trabajar con todas las actividades que tenemos pendiente o
queremos emprender y las dividimos por categoría:
 Salud
 Familia
 Trabajo
 Personal
 Casa

Puedes decidir las categorías que tu quieras, igual las puedes ir cambiando en el camino, a medida que van
trabajando.

Luego dentro de la categoría “Trabajo”, hay varios proyectos. Dentro de cada proyecto, se divide el proyecto
en tareas, se colocan fechas estimadas para cada tarea y se asignan al calendario.

Si hay proyectos en los que desempeño varios roles, también le asigno las actividades por roles o por área. 47
Al final es trabajar con lo que mejor le va a cada persona o equipo.

Esto es un resumen de nuestro trabajo semanal. Es un método de trabajo que ha ido avanzando con nosotras
y lo hemos acoplado a nuestras necesidades. ¡Y da resultado!

Resumiendo

Te recomiendo que te consigas un Accountability Partner para avanzar en el logro de tus proyectos, sean
estos de salud, de manualidades, de emprender online, de comenzar y terminar un curso, de desarrollar un
nuevo producto, de lograr terminar de arreglar la sala de tu casa, de conseguir trabajo o del proyecto que
tengas entre manos y no lo hayas podido terminar.

¿Y tu?

¿Has trabajado con alguien así? ¿Te gustaría probarlo?

Me encanta compartir contigo lo que yo he aprendido.

Con cariño, Gaby

Si te gusta, compártelo en tus redes. Besos!!


48

Anda mungkin juga menyukai