La idea filosófica a emplearse en este caso sería la idea de Rawsl, ya que es el filósofo que
habla de dos principios de la igualdad y justicia, en donde ambos principios se pueden
aplicar a la sociedad y pueden regir la asignación de derechos y deberes, regulando la
distribución de ventajas económicas y sociales.
Rawls explica que el primer principio (igualdad) se aplica a la parte social que define las
libertades básicas (libertad política, de expresión y reunión, pensamiento, el derecho a la
propiedad personal etc).
El segundo principio (justicia) se aplica a los aspectos que establecen desigualdades
económicas y sociales como la distribución de ingreso y riqueza que no tiene que ser igual
para todos pero si ventajosa, y de las instituciones usa autoridad y responsabilidad para
definirlas, en donde estos mandos deben ser accesibles a todos, y el beneficio sea igual a
pesar de las desigualdades.
Ambas prioridades se complementan, pero el primero tiene cierta prioridad que el segundo
porque al ser transgredidas las libertades básicas no pueden justificarse ni compensarse con
mayores beneficios sociales y económicos, tampoco son absolutas porque pueden entrar en
conflicto entres si, forman un sistema que es para todos.
Ambos principios no se aplican a individuos particulares o a la distribución
de bienes particulares. Los principios llevan al planteamiento del concepto de la justicia como:
Todos los valores sociales (libertades y oportunidad, ingreso y riqueza, así como las bases
del respeto a sí mismo) habrán de ser distribuidos igualitariamente a menos que una
distribución desigual de alguno o de todos estos valores redunde en una ventaja para todos.
La injusticia son aquellas desigualdades que no benefician a todos. La justicia no impone
restricciones al tipo de desigualdades que son permisibles, simplemente exige que se mejore
la posición de cada uno.