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LA ACENTUACIÓN

Algunas creencias erróneas:

1. Sólo las palabras a las que se les marca tilde tienen acento. Todas las palabras
tienen acento. El acento es la mayor fuerza o intensidad sonora que posee una
sílaba sobre las demás. A este acento se le denomina acento prosódico, cuando
este acento se marca gráficamente mediante la tilde, se llama acento ortográfico.

2. Las mayúsculas no se tildan. Es necesario tildar todas las palabras que lo


requieran, aun en los casos en que estén escritas en mayúsculas sostenidas.

3. Los nombres propios no tienen ortografía. Carlos y Andrea quieren llamar a su


hija Viviana, y Andrés y Sandra, que también tuvieron una niña, quieren llamarla
Bibiana. ¿Cuál pareja está en lo correcto? Las dos, pero no porque los nombres
propios no tengan ortografía, sino porque pueden admitir dos o más formas de
escribir correctas. Sin embargo, cambiar una V por una B no es lo mismo que
poner o quitar una tilde: Viviana y Bibiana son palabras graves y, por lo tanto, se
deben ceñir a las normas de acentuación para este tipo de palabras; es distinto
decir Vivianá o Bíbiana. Es correcto escribir Hángela, Ángela o Ánjela —si su
dueña lo quiere así— pero en los tres casos su nombre es una palabra esdrújula
(su acento va en la primera a) y por lo tanto debe llevar tilde. Si se quiere escribir
Angela, no hay problema, pero la pronunciación correcta de esa palabra es grave
(acento en la e). En resumen, en los nombres propios debe corresponder la
pronunciación con la escritura. Las excepciones son los nombres que no son
españoles (Harrison, Helmut, Janeth); en estos casos, si se quiere se pueden
poner las tildes como se acentúan las palabras españolas (Hárrison o Hélmut),
pero también es lícito prescindir de ellas, como corresponde a su idioma.

4. No marcar las tildes no es un error ortográfico. La tilde es un signo tan válido


como cualquier letra. Los acentos se leen y determinan la significación de una
palabra.

¿CÓMO TILDAR CORRECTAMENTE LAS PALABRAS?

Para escribir correctamente las tildes, es necesario tener claro cómo se separan las
palabras por sílabas y así poder determinar si son agudas, graves o esdrújulas, para
aplicar las normas básicas de acentuación.

La sílaba es el sonido o conjunto de sonidos que se pronuncian en cada una de las


emisiones de voz. Si una sílaba tiene acento se llama tónica, si no lo tiene se llama
átona.

De nada sirve aprender que las palabras graves son las que llevan el acento en la
penúltima sílaba si no se sabe cuál es esa sílaba; por eso aquí están las reglas para
identificar las sílabas, no sin antes aclarar que en algunos casos difieren de las reglas
para dividir las palabras al final de un renglón, las cuales se verán más adelante:
 Una consonante sola nunca forma una sílaba, pero una vocal sí puede serlo: a-é-
re-o, a-mor, e-na-no, e-dad, i-só-to-po, i-rá, o-pa-car, o-se-a, u-ra-pán, u-ten-si-lio.

 Cuando una consonante va al comienzo, siempre formará sílaba con la vocal que
le sigue: pa-pá, ca-be-za, de, fá-bu-la, go-ta, ma-no.

 Cuando una consonante va en medio de dos vocales, siempre formará sílaba con
la vocal que le sigue: da-do, so-pa, fi-gu-ra, za-pa-to, ra-ta.

 Cuando una consonante está al final de una palabra, se une a la vocal que va
antes: mi-rar, tos, co-ser, cir-cu-lar, a-yer, ké-fir, re-loj

 Cuando hay dos consonantes seguidas, la primera se une a la vocal que va antes
y la segunda, a la vocal que va después: En-ri-que, sal-tar, juz-gar, con-sen-ti-do,
com-pu-ta-dor, com-pac-to, des- per-di-ciar

CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS SEGÚN SU ACENTUACIÓN

Monosílabas: llevan el acento en la única sílaba, y no se tildan. Excepto algunas que


requieren de tilde diacrítica para diferenciarse de otras con diferente significado. Véase
acento diacrítico.

Agudas: llevan el acento en la última sílaba. Se tildan cuando terminan en N, S o vocal.

Graves: llevan el acento en la penúltima sílaba. Se tildan cuando NO terminan en N, S o


vocal.

Esdrújulas: llevan el acento en la antepenúltima sílaba. SIEMPRE se tildan.

Sobresdrújulas: llevan el acento en la trasantepenúltima sílaba. SIEMPRE se tildan.

Palabras compuestas

 Cuando dos o más palabras se unen para formar la compuesta, se pierde el


acento de la primera y se conserva el de la última. Ejemplos: cantautor,
decimosexto, cortaúñas, veintidós, asimismo, etc.

 Cuando hay guión entre las palabras que se unen, cada componente conserva su
acento. Ejemplos: árabe-israelí, político-económico, histórico-crítico, etc.

 Cuando los adjetivos se convierten en adverbios mediante la adición del sufijo


‘mente’, se conserva la acentuación de la raíz (del adjetivo). Ejemplos: fácil a
fácilmente, práctico a prácticamente, útil a útilmente, cruel a cruelmente, cortés a
cortésmente, suave a suavemente, etc.

 Cuando se unen verbos o verboides con los pronombres (lo, la, le, los, las, les,
me, te, se, nos y os), se conserva la acentuación del verbo o del verboide y se tilda
de acuerdo con las normas generales de acentuación. Traiga – tráigamelo, diga –
dígale, cantando – cantándosela, riendo – riéndome.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PALABRAS

Las palabras suelen tener características que debemos tener en cuenta a la hora de
separarlas en sílabas, para saber cuál es la posición correcta del acento y poder
clasificarlas en agudas, graves, esdrújulas o sobresdrújulas. Incluso para saber si una
palabra es monosílabo o bisílabo. Tres de esas características son el diptongo, el
triptongo y el hiato.

EL DIPTONGO

Una palabra tiene diptongo cuando en ella hay dos vocales seguidas en una misma
sílaba. Para saber si hay diptongo, hay tres fórmulas que nos ayudan a saberlo.

Vabierta + V cerrada V abierta acentuada + V cerrada Vcerrada +


(o viceversa) (o viceversa) Vcerrada
diferentes
Sin acento en esta sílaba Ejemplos: aire, canción, baile, (No importa si tiene
Ejemplos: Colombia, fuente, tuerca. acento)
colonia, autista.
Ejemplos: viuda,
huida, incluido,
ruido, buitre.

EL TRIPTONGO

Una palabra tiene triptongo cuando en ella hay tres vocales seguidas en una misma
sílaba. Para saber si hay triptongo, hay una fórmula que nos ayuda a saberlo.

Vcerrada + Vabierta acentuada + Vcerrada

Ejemplos: miau, guau.

EL HIATO

Una palabra tiene hiato cuando en ella hay dos vocales seguidas en diferentes sílabas.
Para saber si hay hiato, al igual que el diptongo, también hay tres fórmulas que nos
ayudan a saberlo.

V abierta + V cerrada acentuada


(o viceversa) V abierta + V abierta V cerrada
(no importa si tiene acento) +
SIEMPRE SE TILDA AUNQUE V cerrada
ROMPA LAS REGLAS DE Ejemplos: caos, león, aéreo, iguales
ACENTUACIÓN férreo, zoológico. (No
importa
Ejemplos: María, maíz, país, tendría, si tiene
amaría. acento)

Ejemplos:
Chiita.

Acento diacrítico

El acento diacrítico sirve para distinguir las funciones que una misma palabra puede
realizar en la oración. Los casos de acento diacrítico son:

 EL: No lleva tilde porque es átona cuando es articulo determinado. El carro está
en el parqueadero.

 ÉL: Lleva tilde porque es tónica cuando es pronombre personal. Le dije a él que
me llamara.

 TU: No lleva tilde cuando es adjetivo posesivo. Me gusta tu saco y tu falda.

 TÚ: Lleva tilde cuando es pronombre personal. Quiero que tú leas el discurso.

 MI: No lleva tilde cuando es adjetivo posesivo o nota musical. Mi piano está
desafinado en la nota mi.

 MÍ: Lleva tilde cuando es pronombre personal. A mí me gusta jugar fútbol.

 DE:No lleva tilde cuando es preposición o sustantivo. La de es una letra de


nuestro alfabeto.

 DÉ: Lleva tilde cuando es del verbo dar. Dé mil pesos más para la comida.

 SE: No lleva tilde cuando es pronombre. No se sabe nada ni se podrá saber.

 SÉ: Lleva tilde cuando es del verbo ser o saber. Sé lo que digo, querida; sé
consciente.

 MAS: No lleva tilde cuando es conjunción adversativa (pero). Tengo que comprar
algunas cosas, mas no tengo el dinero.

 MÁS: Lleva tilde cuando es adverbio de cantidad o sustantivo. Quiero más café.
Escribe el signo más.

 TE: No lleva tilde cuando es pronombre personal o sustantivo. Te dije que no


escribieras esa te.

 TÉ:Lleva tilde cuando se refiere a la bebida. Vamos a tomar té.

 SI: No lleva tilde cuando es conjunción condicional o nota musical. Si el si del


piano suena bien, lo compro.

 SÍ: Lleva tilde cuando es adverbio de afirmación, sustantivo o pronombre reflexivo.


Sí, cuando le dio el sí, volvió en sí.
`_________________________________________________________________
____________________________________
Bisílabos con tilde diacrítica

 SOLO: No lleva tilde cuando es adjetivo (sin compañía) o sustantivo. Él solo hizo
un solo de guitarra.

 SÓLO: Lleva tilde cuando equivale al adverbio solamente. Sólo voy si tú me


invitas. La nueva ortografía (2010) quitó la tilde de solo como adverbio, pero hace
la aclaración de que aquellos que quieran seguir poniéndosela pueden hacerlo.

 AUN: No lleva tilde cuando equivale a incluso, ni siquiera, inclusive. Ni aun con
ayuda lo hizo bien. Gritó, aun sabiendo que eso le afectaba.

 AÚN: Lleva tilde cuando es adverbio y equivale a todavía. Aún está lloviendo.

*** Las palabras que, quien, quienes, cual, cuales, cuando, cuanto, cuantos, cuan, donde,
adonde, y como no llevan tilde cuando son pronombres relativos. Llevan tilde cuando son
pronombres interrogativos y admirativos.

*** Antiguamente se decía que éste, ése, aquél y sus femeninos y plurales debían tildarse
cuando eran pronombres y dejarse sin tilde cuando eran adjetivos. Esa norma dejó de ser
obligatoria en 1952, desde ese año quedó opcional la norma de tildarlas cuando son
pronombres.

*** Algunos casos especiales:

Carácter es siempre palabra grave, bien se use para referirse a los rasgos de
personalidad o para referirse a los tipos de imprenta. El plural es caracteres.

Libido es palabra grave cuando es el sustantivo con el cual se conoce el impulso sexual.
Lívido es un adjetivo que expresa la excesiva palidez del rostro.

Elite es palabra grave cuando mantiene la pronunciación francesa original y esdrújula


cuando mantiene la pronunciación española, élite.

El plural de la palabra régimen es regímenes, así como el de la palabra espécimen es


especímenes.

Neologismos

Son palabras o expresiones nuevas, recientemente introducidas en un idioma. Se


presentan no sólo en palabras (contactar por establecer contacto) y acepciones (es
neologismo el sentido figurado de impacto: golpe emocional producido por una noticia
desconcertante), sino también en construcciones gramaticales que alteran la estructura
normal, y que son resultado, la mayoría de las veces, de traducciones incorrectas o
literales de otros idiomas [es por eso que, en lugar de por eso; problemas a resolver,
por problemas por (que deben) resolver (se)].

Se considera que su uso está aceptado en los casos en que, por tratarse de términos
técnicos o científicos, o palabras sin equivalente en nuestro idioma, son necesarios para
designar conceptos nuevos, por lo cual sirven para atender una nueva necesidad, lo que
nos lleva a hablar de los tecnicismos.

Tecnicismos

El tecnicismo es un término necesario —y hasta indispensable— para precisar algún


concepto o nombrar alguna cosa. Puede decirse que cada disciplina tiene sus propios
tecnicismos, esto es, vocablos insustituibles para designar una determinada idea; sin
embargo, debemos tener la seguridad de que no existan en el idioma palabras para
nombrar lo mismo.

Bajo pretexto de los tecnicismos, es frecuente encontrar, sobre todo en las ciencias
sociales y en el discurso político, multitud de neologismos totalmente innecesarios. Si bien
es cierto que el español utiliza prefijos y sufijos para formar palabras, sean sustantivos,
adjetivos o verbos (en + dulce + terminación verbal ar = endulzar), y que el lenguaje
popular ha hecho posible el enriquecimiento idiomático —un verbo como cantinflear, sin
sinónimo en el diccionario—, también es verdad que no podemos andar inventando
palabras sin ton ni son; por ejemplo, si tenemos el sustantivo concreto (preciso,
determinado, sin vaguedad) y el verbo concretar (hacer concreto, reducir a lo esencial),
¿qué necesidad teníamos del verbo concretizar, galicismo que a fuerza de usarse,
terminó por forzar su entrada en el DRAE? Y en el mismo caso estáninfluenciar por
influir, obstruccionar por obstruir, sindicalizar por sindicar.

Con el uso incorrecto de los sufijos, se construyen (o destruyen) párrafos que llegan casi
al absurdo:

La capacidad de conceptualización y visualización de la problematización específica se


concretiza en la instancia que ofrecen los sistemas de referencialidad.

Bien señala Roberto Zavala que con el uso de estas frases solo se logra “oscurecer el
mensaje y endurecer el estilo”.

Barbarismos o extranjerismos

El barbarismo (o extranjerismo) es un vicio del lenguaje que consiste en aceptar palabras,


expresiones o construcciones ajenas al idioma propio, y de acuerdo con el país de
procedencia del vocablo se clasifican en galicismos (del francés), anglicismos (del inglés),
italianismos (del italiano), germanismos (del alemán), americanismos, indigenismos, etc.

Los extranjerismos funcionan como las modas: tenemos muchísimas palabras de origen
galo, ya aceptadas en nuestro idioma, que son resultado de los usos y costumbres
afrancesadas que prevalecen allá por los tiempos de don Porfirio. En la actualidad,
padecemos de una invasión de términos del idioma inglés originada, principalmente, por
el auge del cine y la televisión (suspense, thriller, checar), por la información noticiosa
que llega por medio de las agencias de prensa extranjera (magazine, reportar), por los
deportes (penalti, ring), por la publicidad (marketing, slogan) , etc.

En muchas ocasiones, esta invasión da por resultado el uso de esas voces foráneas en
lugar de traducciones correctas, es decir, de los términos equivalentes en español: (box
por boxeo); en otras, sucede que la voz extranjera de castellaniza, lo que se conoce
como adaptación morfológica (de football: fútbol, de goal: gol, de shoot: chutar).
El solecismo es un error en contra de la exactitud o pureza del idioma; es, también, un
vicio de dicción, o el uso incorrecto de la sintaxis o construcción gramatical.

Son solecismos en el régimen de preposiciones (pulsera en oro por pulsera de oro; entrar
a por entrar en), los vicios sintácticos (qué tú crees por qué crees tú; qué tanto que por
cuánto), los errores de dicción (cónyugue por cónyuge; interperie por intemperie), y hasta
idiotismos y disparates (orfanatorio y orfelinato por orfanato; preveer por prever).

Telecismos

El telecismo no es otra cosa que un solecismo, o una variedad de ellos, surgido a


consecuencia de las malas traducciones hechas para el doblaje y subtitulaje de películas
y programas de televisión extranjeros, casi siempre estadounidenses. Consiste en el
empleo de un presumible idioma neutro, con vocablos y giros incorrectos de,
supuestamente, fácil comprensión para los hispanohablantes; por su extendida difusión,
casi todo el mundo repite tales palabras o expresiones tomándolas por buenas, sin darse
cuenta de que atentan contra la corrección idiomática y, por ende, no aparecen en el
DRAE.

Por ejemplo: (uno a la vez por uno por uno, polvoso por polvoriento)

El cosismo

Según Martín Vivaldi vivimos en pleno cosismo, "por tendencia al menor esfuerzo
pensante". La palabra cosa se emplea cada día más (como sustantivo, adjetivo, verbo, etc.).
Lamentablemente, la utilización del comodín no sólo se reduce a la palabra cosa sino a
términos genéricos que impiden la precisión y el desarrollo del potencial léxico, estos
términos son:

Asunto-algo-cuestiones-caso-montón-vaina

En realidad, con estos comodines se designa todo: lo material y lo inmaterial, lo simple y lo


complejo, lo preciso y lo impreciso, lo abstracto y lo concreto, lo animado y lo inanimado,
etc.

Ejemplos:

Esto es cosa suya. (asunto, preocupación, interés)

La actitud de Juan es algo incomprensible. (poco comprensible o, simplemente,


incomprensible)

El montón de quejas fue la causa… (las numerosas... fueron...)

La cuestión es segura (la decisión, el proyecto, etc.)

Para resolver el asunto es necesario... (problema, conflicto)

Qué vaina (qué dilema...)

El altruismo es cosa rara (virtud, cualidad, conducta)


El amor es algo inexplicable (sentimiento)

El sabe bien de esa cuestión (Es un experto en esa área / materia)

Dígame una cosa (esto, lo siguiente)

Hace muchas cosas bellas (labores, obras, objetos)

¡Son cosas de la vida! (sucesos, acontecimientos, hechos)

Administra la cosa pública (intereses, asuntos)

Trajeron cosas para comer (comestibles, alimentos)

Le creció una cosa dura (callo, quiste, verruga)

Traiga las cosas para escribir (útiles)

La cosa es acertar (lo difícil)

Falta cosa de un kilómetro (cerca)

Parece cosa del diablo (obra, acción, concepción)

Contaba cosas del pasado (hechos, sucesos, acontecimientos)

Esas cosas para tocar música (instrumentos)

Su agravio es cosa indigna (actitud, conducta, actuación)

Ignoraba las cosas de la lección (temas, contenido)

Falta de precisión

Para el logro de una buena redacción se hace necesario desarrollar permanentemente el


potencial léxico. No basta con conocer pasivamente el significado de las palabras sino que
también debemos ponerlas en movimiento, hacerlas circular de tal manera que nos
apropiemos realmente de ellas como instrumentos eficaces de comunicación.

Ejemplos:

- Me gusta como cantas ese disco.


- Al fin de mucho esfuerzo, pudimos ver entre la multitud a la persona que tanto
buscábamos.
- No pudo pasar la frontera por falta de papeles.
- Me gustan las obras rusas, como por ejemplo, las hechas por Dostoievsky.
- El tabaco es malo para la salud.
- Planea pasarse a otro barrio.

Al compararlas con:
- Me gusta como cantas esa canción.
- Al fin de mucho esfuerzo, pudimos distinguir entre la multitud a la persona que tanto
buscábamos.
- No pudo cruzar la frontera por falta de documentos de identidad.
- Me gustan las novelas rusas; como por ejemplo, las escritas por Dostoievsky.
- El tabaco es perjudicial (nocivo) para la salud.
- Planea trasladarse a otro barrio.

Podemos observar que si nuestro capital léxico se redujera únicamente a cuatro o cinco
palabras las posibilidades de comunicación se reducirían casi a cero. Pues bien, sucede que
sin darnos cuenta, utilizamos palabras "comodín" repetidamente que cierran las posibilidades
combinatorias, por ejemplo:

· Hay un montón de árboles.


· Tengo un montón de posibilidades.
· Dijo un montón de cosas extrañas.

Y así todo puede ser un montón.

Que galicado (modo francés)

Es el uso indebido del relativo que con papel adverbial junto al verbo ser. Es la utilización
del relativo que como en el modo francés donde es posible cambiar un adverbio (donde,
cuando, como) por la partícula que. Por esta razón a este error se le llama “que galicado”.
En español este uso del que no es correcto.

Formas galicadas Formas castizas

Es en la embajada que otorgan... Es en la embajada donde otorgan...


Fue entonces "que" lo vi… Fue entonces cuando lo vi…
Entonces lo vi…

Al leer el concepto es que se Al leer el concepto es como se


descubren las incongruencias. descubren las incongruencias.

- Es allí "que" ocurrió… Allí ocurrió…

- Estudiando es que se aprende. Estudiando es como se aprende.


Estudiando se aprende.

- Será por eso "que" vino. Por eso vino.

- Es así "que" lo quiero hacer. Es así como lo quiero hacer. Así lo quiero
hacer.

- Fue allí "que" lo encontré. Fue allí donde lo encontré. Allí lo encontré.
El dequeísmo y la dequefobia
El dequeísmo es el uso incorrecto de la preposición de y el relativo que, regularmente
después de un verbo: pienso de que, afirmó de que, considero de que, en lugar de pienso
que, afirmó que, considero que.

La dequefobia consiste en suprimir el de en estructuras que sí lo necesiten, regularmente


después de sustantivo: existe la posibilidad que, tengo el presentimiento que, en lugar de
existe la posibilidad de que, tengo el presentimiento de que.

Incorrecto: Cuenta de [que su viaje fue muy provechoso].


Correcto: Cuenta [que su viaje fue muy provechoso].

Incorrecto: ¿Te asombra de [que yo lo diga]?


Correcto: ¿Te asombra [que yo lo diga]?

Modo de reconocer el error


El error se subsana de una forma muy sencilla: convirtiendo la oración en una pregunta y
su correspondiente respuesta.

Me alegro que hayas ingresado a la Universidad.


Pregunta: ¿Qué me alegro?
Respuesta: Que hayas ingresado a la Universidad.

Es claro que la pregunta y la respuesta son incorrectas, hace falta un DE, porque nos
"alegramos de algo", no nos "alegramos algo".

Más ejemplos:

Incorrecto: Llegó la hora [que me lo digas].


Correcto: Llegó la hora de [que me lo digas].

Incorrecto: Estaba convencido [que lo había entregado].


Correcto: Estaba convencido de [que lo había entregado].

Algunos verbos exigen también de antes del elemento sobre el que recae su significado.

Incorrecto: ¿No se enteró [que regresó Enrique]?


Correcto: ¿No se enteró de [que regresó Enrique]?

Verbos que exigen la preposición DE:

acordarse - alegrarse - encargarse - depender - hablar – olvidar – preocuparse

Ejemplos:
Me acuerdo de que tejía muy bien.
Se alegra de que haya terminado sus estudios.
Se encargó de que lo hiciera.
Todo depende de que digas la verdad.
Se habla de que no prestarán ayuda.
Me olvidé de que debía llevar la carta.
Se preocupa de que todo esté impecable.
Verbos que aceptan QUE y DE QUE

ADVERTIR

Cuando "advertir" significa "notar", "observar", se construye sin la preposición DE. Cuando
significa "hacer notar", dicha preposición es obligatoria:

Él advirtió su enojo.
Le advertí de que su mamá lo sabía.

AVISAR

Cuando "avisar" significa "comunicar algo", se construye sin la preposición DE. Cuando
significa "prevenir de algo", dicha preposición es obligatoria:

Me avisó que se había suspendido la fiesta.

Le avisé de que podía provocar un incendio.

DUDAR

Dudo que apruebes este examen.


Dudo de que apruebes este examen.

Ambas construcciones pueden usarse indistintamente.

Locuciones conjuntivas

Las locuciones conjuntivas antes que, antes de que, después que, después de que
pueden usarse indistintamente:

Antes que llegaran, habló conmigo.


Antes de que llegaran, habló conmigo.

Después que lo dijo, se arrepintió.


Después de que lo dijo, se arrepintió.

En construcciones que expresan "preferencia", sólo se usa la locución conjuntiva antes


que: Antes que comprometerme con usted, prefiero esperar.
Uso incorrecto del gerundio

El gerundio es un verboide (al igual que el participio pasivo y el infinitivo) cuya función en la
oración es la de adverbio de modo, es decir, nos dice cómo se realiza la acción. Tiene raíz
de verbo y las terminaciones ando, endooiendo. Ej.: comiendo, amando, tomando,
dejando, yendo.

El gerundio siempre debe afectar una acción, siempre debe responder a “cómo” se hace la
acción:
- Antonio trabajó todo el día pensando en sus problemas.
¿Cómo trabajó Antonio?
Pensando en sus problemas.

Caminando por la ciudad, me encontré con María Clara.


¿Cómo me encontré con María Clara?
Caminando por la ciudad.

Cuando se utiliza un gerundio y este no responde la pregunta del cómo se hizo la acción
porque es incoherente, es claro que ahí no debe ir.

Entré a la función, saliendo a los cinco minutos.


¿Cómo entré a la función?
Saliendo a los cinco minutos.
Esta respuesta es completamente incoherente; por lo tanto, debemos cambiar al gerundio
por otra forma:
Entré a la función y salí a los cinco minutos.
Uso inadecuado de los participios pasivos

Al igual que el infinitivo y que el gerundio, el participio no cumple función verbal en la


oración, sino que unas veces actúa como sustantivo y otras, como adjetivo. Según estas
funciones, los participios se dividen en:

Participios activos: son los que terminan en ante o ente y se refieren al oficio o
condición de quien actúa. Su género es común, es decir, sirven para el femenino y para el
masculino: dibujante, ponente, cantante, oyente, gerente, asistente, etc.

Participios pasivos: son los que terminan en ado o ido y forman tiempos compuestos y
funcionan como adjetivos: leído, mostrado, regalado, elegido, apercollado, rumbeado,
comido, violado, abandonado.

Existen participios pasivos irregulares, es decir, que no se forman con las terminaciones
ado o ido: abierto, absuelto, adscrito, antepuesto, contradicho, cubierto, descrito,
descubierto, desenvuelto, deshecho, devuelto, dicho, dispuesto, disuelto, encubierto,
entreabierto, entrevisto, envuelto, escrito, expuesto, hecho, impuesto, inscrito, licuefacto,
manuscrito, muerto, opuesto, pospuesto, prescrito, previsto, propuesto, proscrito, puesto,
reabierto, recubierto, rehecho, repuesto, rescrito, resuelto, revuelto, roto, satisfecho,
superpuesto, supuesto, suscrito, trascrito, visto, vuelto y yuxtapuesto.

Así mismo, existen verbos que forman dos participios pasivos, uno regular y otro irregular,
y es aquí donde se generan los errores al confundir sus usos respectivos:

Bendecido – bendito, desproveído – desprovisto, elegido – electo, freído – frito, imprimido


– impreso, maldecido – maldito, poseído – poseso, proveído – provisto, sepultado –
sepulto, sofreído – sofrito.

En estos casos, el regular se usa después de verbo (como participio pasivo que
complemente la acción) y el irregular, después de sustantivo (como adjetivo):

El presidente será elegido el viernes. - El Presidente electo viajó el viernes.


El cuadro fue bendecido por el sacerdote. - El cuadro bendito hizo el milagro.
No lo he maldecido lo suficiente. – En aquél país queda el templo maldito.

Uso incorrecto de las preposiciones

La preposición es una palabra que sirve para establecer una relación entre otras dos
palabras; las relaciones que establecen las preposiciones son múltiples: material, causa,
tiempo, cantidad, ubicación, duración, pertenencia, etc. En el español existen 53
preposiciones, pero muchas de ellas hoy son arcaicas y realmente solo usamos 23:

a, ante, bajo, como*, con, contra, de, desde, durante, en, entre, excepto, hacia, hasta,
incluso, mediante, menos, para, por, según, sin, sobre, tras.

Habitualmente, los textos de gramática dan otro listado; se olvidan de como, durante,
excepto, incluso, mediante y menos, y añaden cabe y so.

Las dos últimas, efectivamente, son preposiciones, pero se usan muy poco: cabe no
proviene del infinitivo caber, por lo tanto, en la oración el libro no cabe en la biblioteca, la
palabra cabe no es una proposición, sino un verbo. El uso correcto de esta preposición es
el de cerca de, como en la oración estuve cabe tu casa (estuve cerca de tu casa), pero,
como se nota, este sentido ya no se entendería en un ámbito común, es arcaico. La
preposición so es distinta del prefijo so; este último se usa antes de un insulto (adjetivo
con carácter despectivo) para denotar aumento: soimbécil, sotarado. Como preposición,
so significa bajo y se oye con poca frecuencia, seguida del sustantivo pena: tenga en
cuenta que estará so pena de cinco años, pero para no caer en arcaísmos se puede decir:
tenga en cuenta que tendrá una pena de cinco años.

La mayoría de las preposiciones se escriben separadas de las dos palabras que van a
relacionar (vine con ella, dijo ante el juez, Alemania contra Francia, película de ficción).

Además, con las preposiciones existen casos de contracción, es decir, mezcla de dos
palabras para formar una nueva: las más comunes y únicas obligatorias son las de las
preposiciones a y de seguidas del artículo el: a + el = al y de + el = del.

Constituye un error no usar estas dos contracciones: le dio un abrazo a el abuelo


(correcto: le dio un abrazo al abuelo), esta era la caja de dientes de el abuelo (correcto:
esta era la caja de dientes del abuelo).

La única excepción se presenta cuando el artículo el hace parte de un nombre propio, por
ejemplo en los nombres de periódicos: El Tiempo, El Espectador, El País, El Nuevo Siglo.
Cuando se antepone a o de, no se hace la contracción: pasó de El Tiempo a El
Espectador.

Leísmo y uso incorrecto de pronombres

Los pronombres son aquellos que reemplazan al sustantivo o se refieren a él. Se les llama
proclíticos cuando van antes del verbo y se escriben separados de este. Me empecé a
dormir poco a poco, te envié la carta. Cuando van después del verbo y van unidos a él se
llaman enclíticos. Entiéndeme, por favor. Devuélvelo.
Los pronombres lo, la, le, los, las y les
Los pronombres lo, la, los, las reemplazan el complemento directo. Si para el caso de la
oración Pedro Díaz entregó un informe al gerente, y ya le he hablado del informe, puedo
reemplazar el complemento directo (el informe) por el pronombre lo, que corresponde a
la palabra informe por ser de género masculino y de número singular.

La oración queda, entonces, Pedro Díaz lo entregó al gerente.

Si la oración es Pedro Díaz entregó una carta confidencial al gerente, el pronombre para
reemplazar carta confidencial, femenino singular, es la,

Pedro Díaz la entregó al gerente.

Si lo entregado son cuatro portafolios, masculino plural, el pronombre es los,

Pedro Díaz los entregó al gerente.

Si lo entregado son dieciséis máquinas de escribir, femenino plural, el pronombre es


las,

Pedro Díaz las entregó al gerente.

Si la oración es el Gerente de Suramericana llamó a usted, ese a usted es el


complemento directo.

Por lo tanto, la oración correspondiente es El Gerente de Suramericana lo llamó, si el


usted al que se lo dice es hombre, y El Gerente de Suramericana la llamó, si el usted es
mujer.

La aclaración es pertinente porque se suele usar aquí equivocadamente el pronombre le,


así: El Gerente de Suramericana le llamó, como fórmula de supuesta elegancia y cortesía,
cuando es un disparate sintáctico.

Entonces, ¿para qué sirve le?

Le y les sirven para reemplazar el complemento indirecto.

En la oración El gerente de Bebidas y Bebidas S.A. envió una muestra de su nueva


gaseosa al doctor Betancur, el complemento indirecto es al doctor Betancur.

En este caso si el contexto lo permite, porque ya se ha hablado del doctor Betancur, el


pronombre le reemplaza el complemento indirecto,

El gerente de Bebidas y Bebidas S.A. le envió una muestra de su nueva gaseosa,

y si el contexto no lo permite, porque no se ha hablado aún del doctor Betancur, el


pronombre le puede anticipar el complemento indirecto, lo que hace la oración más fluida
y sonora,

El gerente de Bebidas y Bebidas S.A. le envió una muestra de su nueva gaseosa al doctor
Betancur.

Le es válido para masculino y femenino.

Le envió al doctor Betancur o le envió a la doctora Rosita Mesa, pero solo para singular.
El error frecuente se produce cuando el complemento indirecto es plural.

Si el presidente pidió a los ciudadanos paciencia y trabajo, el complemento indirecto es a


los ciudadanos, plural, lo que exige que el pronombre que lo anticipe sea también plural,
les:

El presidente les pidió a los ciudadanos paciencia y trabajo o

El presidente les pidió paciencia y trabajo.

LA ORACIÓN

La oración es la expresión de una idea completa.


Puede ser una simple palabra: ¡Renuncio!; una oración: prefiero un café con leche, o
varias estructuras debidamente conectadas:
Durante los últimos días del año pasado, Gloria Inés Pérez completó las páginas que le
faltaban a su primera novela, en la que venía trabajando con intensidad desde hacía tres
años.

Estructura de la oración

La estructura ideal de la oración tiene dos partes:

ORACIÓN DETERMINATIVA + COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES

Según el tipo de verbo, podemos determinar dos clases de oraciones determinativas:

Con verbo transitivo:

SUJETO+V.TRANSITIVO+O.DIRECTO+O.INDIRECTO + C. CIRCUNSTANCIALES
ORACIÓN DETERMINATIVA
QUIÉN ACCIÓN QUÉ A QUIÉN DÓNDE, CÓMO,
ETC.

Ejemplo:
Ana llevó los documentos inconclusos a su jefe en la mañana del sábado para que
estuvieran listos el martes.

Ana [quién] llevó [acción] los documentos inconclusos [qué] a su jefe [a quién] en la
mañana del sábado [cuándo] para que estuvieran listos el martes [para qué].

Con verbo intransitivo:

SUJETO+V.INTRANSITIVO + COMPL. PREPOSICIONAL + C.


CIRCUNSTANCIALES
ORACIÓN DETERMINATIVA
QUIÉN ACCIÓN CON QUIÉN, EN DÓNDE, ETC. DÓNDE, CÓMO,
ETC.

Ejemplo:
Ana durmió con su hermana en la cama de la abuela porque su cuarto tiene un problema
de humedad.

Ana [quién] durmió [acción] con su hermana [con quién= preposición + quién] en la
cama de la abuela [dónde] porque su cuarto tiene un problema de humedad [causa].

Complementos circunstanciales:

Son las circunstancias en las que se da la acción descrita en la oración determinativa.


Pueden ser de tiempo, lugar modo, finalidad y causa. Todas ellas tienen como núcleo el
verbo principal.

Aunque no hay un orden fijo, para evitar confusiones es mejor escribir primero los
complementos de tiempo, lugar y modo, y luego los de causa y finalidad.

Ejemplo:

Es más claro: Avianca aumentó su participación accionaria en la bolsa, en el primer


semestre de este año, por decisión de la Junta Directiva.

Que: Avianca aumentó su participación accionaria en la bolsa, por decisión de la Junta


Directiva, en el primer semestre de este año.

Orden lógico

El orden lógico (oración determinativa + complementos circunstanciales) es el más claro


para escribir.

LA PUNTUACIÓNLA COMA

“La coma no es respiratoria”

Los signos de puntuación no se escriben para indicar pausas respiratorias. Ayudan a


indicarnos las pausas, pero ese no es su fin. Las pausas las da el sentido secuencial de
las frases así estas lleven comas o no las lleven.
Ejemplo:

Las palomas rojas aparecieron el día en que un sol bermejo asomó tras las
montañas de piel granate erizadas en cactos encarnados por el destello salmón de
los rayos y la mañana continuó siendo de un púrpura encendido que alarmó a los
habitantes de Tezontle quienes sólo ese mediodía leyeron en el morado cardenal
del aire y en el fucsia de las nubes y en el olor de azaleas del ambiente las señales
que todo Jalisco esperaba desde cuando los primigenios profetas de piel de cobre
habían predicho sin alarma que siglos después de la destrucción del Templo
Mayor una bandada de palomas rojas como la sangre navegaría en los pliegues
del viento rumbo al corazón del pueblo y sin más itinerario que el diseño de una
espiral carmesí armada al vuelo desde el espinazo de las lomas hasta el zócalo de
la plaza sobre la cual aquel enjambre de palomas rojas como el mar rojo
sombrearía la tierra de una luz grana y exaltaría el recuerdo de tantas y tantas
muertes por venir. (David Sánchez Juliao, Pero sigo siendo el rey.)
Los signos de puntuación obedecen a la estructura del texto y, lo más importante, son los
que le dan el significado preciso al escrito. Eso equivale a decir que una coma no se arca
para respirar, ni para que se vea “bonito” el texto, sino para dar un significado preciso.
“La esencia de la idea va sin comas”

No se deben poner comas entre los elementos de la oración determinativa porque se


corta la esencia y se daña la sintaxis.

Tipos de coma

Coma enumerativa

Separa los elementos de una enumeración:

Enumeración simple: Patricia, Luis y Fernando vendrán mañana.

Enumeración compleja: María, la asistente; Pedro, el gerente; Carlos, el subgerente, y


Gustavo, el coordinador, asistieron puntualmente a la reunión.

Coma vocativa

Separa el vocativo del mensaje.

Mary, tráeme un tinto.


Hazme un favor, Gabriel.
Perdona la interrupción, Carlos, no quería incomodarte.

Coma circunstancial

Separa los complementos circunstanciales de la oración determinativa, y los


complementos entre sí.

El Ministro del Interior entregó pruebas contundentes del caso, gracias a la acertada
gestión de su equipo de trabajo.

El señor Pablo Martínez se apoderó de terrenos de la señora Josefina Andrade, con el fin
de ampliar el campo de cultivo de sus hortalizas, mediante el recurso de ir corriendo la
cerca cada día un metro.

Coma sicológica

Separa un complemento anticipado o varios de la oración determinativa. Indica una


inversión del orden lógico.

Gracias a los estímulos del maestro, el alumno pudo superar las pruebas de manera
satisfactoria.
En días pasados, por los torrenciales aguaceros, el apartamento 104 se inundó.

Comas explicativas

Encierran incisos explicativos.


Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de Santa Fe de Bogotá, escribió el Antijovio.

Única condición, único cargo.

Álvaro Uribe, presidente de Colombia, asistió a la cumbre.


El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, asistió a la cumbre.

Cargo genérico, condición genérica.

El profesor Carlos Torres viajó a Medellín.


Carlos Torres, profesor, viajó a Medellín.

Gloria Pachón invitó a su hijo, Carlos, a la conferencia.


Gloria Pachón invitó a su hijo Carlos a la conferencia.

Comas que alteran el sentido.

Este año IBM ganó cien millones más que el año anterior.
Este año IBM ganó cien millones, más que el año anterior.

Los estudiantes que no aprobaron el examen serán sancionados.


Los estudiantes, que no aprobaron el examen, serán sancionados.

Coma adversativa

Separa una oración subordinada adversativa de la oración determinativa.

Los proyectos están listos desde el jueves pasado, pero nadie los ha revisado.

Aunque nos los habían encargado para el sábado, los proyectos están listos desde el
jueves anterior.

Coma elíptica

Reemplaza el verbo en la oración elíptica. Una oración elíptica es una oración con verbo
sobrentendido o elíptico.

Millonarios, campeón.María comió lasaña y yo, hamburguesa.

Coma de enlace

Va después de las expresiones de enlace (conectores).La reunión no tuvo los resultados


esperados por el grupo de trabajo; sin embargo, se tomaron decisiones importantes en el
tema de las futuras reformas.

Coma decimal

Separa los números enteros de los decimales.La máxima calificación fue 4,5.

Coma bibliográfica
Separa el apellido anticipado del nombre de un autor.

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