Anda di halaman 1dari 49

ISSN 1409-214X #234 • Junio 2013

DESPOBLAMIENTO Y
REPOBLAMIENTO DE
SAN JOSÉ CENTRO

Editorial Eduardo Brenes y Wendy Molina Javier Vargas


Fuga de residentes y arribo de turistas Regeneración urbana y repoblamiento Tres escenarios diferentes en que San
de San José aún no llegan José actúa simultáneamente
Vladimir Klotchkov
Regeneración y repoblamiento José G. Román Andrés Fernández
de San José: ¿dónde estamos? Repoblamiento urbano: su problemática y San José: de lo rural ¿a lo urbano?
la necesidad de replantearlo
Royee Álvarez
San José: despoblamiento reciente
y repoblamiento actual
DESPOBLAMIENTO Y
REPOBLAMIENTO DE
SAN JOSÉ CENTRO

Director y editor: Eduardo Mora Ambientico, revista mensual sobre la actualidad


Consejo editor: Manuel Argüello, Gustavo ambiental costarricense, nació en 1992 como re-
Induni, Wilberth Jiménez, Luis Poveda vista impresa, pero desde hace varios años tam-
Asistencia y administración: Rebeca Bolaños bién es accesible en internet. Si bien cada volu-
Diseño, diagramación e impresión: Programa men tiene un tema central, sobre el que escriben
de Publicaciones, UNA especialistas invitados, en todos ellos se trata
Fotografía de portada: Paisaje urbano, San José también otros temas. Ambientico se especializa en
centro. Juan José Pucci la publicación de análisis de la problemática am-
Teléfono: 2277-3688. Fax: 2277-3289 biental costarricense -y de propuestas sobre cómo
Apartado postal: 86-3000, Costa Rica enfrentarla- sustentados en información primaria
Correo electrónico: ambientico@una.cr y secundaria, aunque asimismo se le da cabida a
Sitio web: www.ambientico.una.ac.cr ejercicios meramente especulativos. Algunos abor-
dajes de temas que trascienden la realidad costa-
rricense también tienen lugar.
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Editorial |Pp. 2-5|

Sumario Fuga de residentes y


arribo de turistas
Editorial
Fuga de residentes y arribo de turistas 2
Vladimir Klotchkov
Regeneración y repoblamiento de 6
San José: ¿dónde estamos?
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Regeneración urbana y repoblamiento 15
de San José aún no llegan
José G. Román
Repoblamiento urbano: su problemática 26
y la necesidad de replantearlo
Royee Álvarez
San José: despoblamiento reciente y 29
repoblamiento actual
Javier Vargas
Tres escenarios diferentes en que San 34 Juan José Pucci. Paisaje urbano, San José centro.
José actúa simultáneamente

L
Andrés Fernández
San José: de lo rural ¿a lo urbano? 39 os habitantes de San José centro empezaron a huir
de esa zona en el inicio de los años setenta y no han
parado de irse. Entre aquel momento y el inicio de
la presente década, ese centro (esto es, los cuatro distritos
centrales del cantón llamado San José) perdió como el 30 %
de su población, a pesar de la inmigración. Pero, curiosa-
mente, en el ecuador de ese periodo de aproximadamente
cuatro décadas de extensión, es decir, a fines de los ochenta
y principios de los noventa, el centro de San José empezó
a ser hospedero de un número de turistas que crecía cada
día (hubo descensos esporádicos en los flujos turísticos por
causa de crisis internacionales). Y no es que antes de ese
momento los turistas no llegaran a San José centro; claro
que sí, pero, en general, eran escasísimos. Fue en el periodo
dicho que el turismo en Costa Rica hizo eclosión, y en esta
los verdaderos protagonistas fueron los “turistas de natura-
leza”, que irrumpieron crecientemente en el país para visi-
tar zonas alejadas de San José, pero teniendo que pernoctar
aquí por la ubicación del principal aeropuerto.

2
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Aún a inicios de los noventa, los ho- o menos. Esa cantidad diaria de turistas
teles estaban concentrados en seis o siete (más de 3.000) representaba la sexta parte
manzanas del mero centro de San José, de la cantidad de residentes que el centro
mas en esa época empezaron a estable- de San José había perdido desde los años
cerse muchos otros, unos pocos en edifi- setenta (poco menos de 20.000).
cios construidos ex profeso y la mayoría En algunas reducidas zonas de San
en viejas casas de habitación adaptadas. José centro, la huida de los habitantes se
No solo vinieron en masa los turistas de vio compensada con las estadías de los
naturaleza, permaneciendo dos o tres no- turistas, como por ejemplo en el estrecho
ches en San José en su paso a áreas na- barrio Amón, que en la primera década
turales, sino también, aunque en mucho de este siglo era sede de unos 25 hoteles,
menor número, comenzaron a arribar tu- casi todos recientes. También, pero me-
ristas sexuales, quedándose también ellos normente, en el sector occidental de los
unas tres noches en el centro de la ciudad; distritos Hospital y Merced y en el sector
y turistas estudiantes, que se alojaban y noreste del distrito Catedral: ahí la can-
alojan mayoritariamente no en el centro tidad de humanos habitando –permanen-
sino en el este de la capital. Por el creci- tes o efímeros- se mantenía; aunque en
miento de la economía, los turistas labo- todas las otras sucedía y sucede al revés.
rales también aumentaron en cantidad. Natural es que, en las áreas aban-
En cambio, los turistas médicos, como donadas por los residentes y usadas por
grupo significativo, aparecerían apenas los turistas, algunas actividades mengua-
en la pasada década, pero con fuerza. ran (como la educativa y el culto religioso)
En el primer decenio de este siglo, y que otras se potenciaran un tanto (como
mientras la sangría cotidiana de pobla- la prostitución y la visita a museos), pero
dores continuaba, en un día promedio los muy poco cambió el paisaje y otros aspec-
turistas alojados en San José centro supe- tos, porque los hoteles y otros estableci-
raban la cifra de 3.000, más varios cientos mientos turísticos emergentes se insta-
de estudiantes extranjeros –huéspedes en laron mayoritariamente en residencias
el país por menos de 60 días- hospedados viejas. Eso sucedió, además de en Amon,
en Montes de Oca, cantón limítrofe con el en los barrios Pithaya y Don Bosco (en el
cantón San José, o en el oriente de este. Es occidente de los distritos Hospital y Mer-
decir, en tal decenio la cantidad de turistas ced), en los que en la década recién pasa-
en un día promedio era equivalente a más da, e incluso hoy, había unos 22 hoteles,
del 6 % de la población permanente de los en su mayoría instalados en antiguas vi-
cuatro distritos centrales que conforman viendas, hospedando a más de 600 perso-
el centro de San José, dado que esta pobla- nas en un día promedio. En un día así, y
ción en un día promedio, en dicha década, en un área más pequeña, Amon alberga-
alcanzaba la suma de 50.000 almas, más ba entre 400 y 500 turistas -hoy menos-.

3
Editorial
Junio 2013. Número 234

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

Un breve sector fuertemente alterado en Del distrito Catedral merece ser se-
todos los aspectos por el cambio de uso del ñalado su despoblamiento y el posterior y
suelo –de residencial y “pequeño-comer- paulatino brote de una suerte de “distri-
cial” a turístico- es, en el distrito Carmen, to” médico en torno al enorme (dos man-
el que se extiende de la avenida 1 a la 3 y zanas y media) Hospital Clínica Bíblica,
de la calle 7 a la 11, donde no solo emigra- que proclama que entre el 20 % y el 30 %
ron los habitantes sino que también los de su clientela está constituida por turis-
pequeños negocios fueron erradicados de tas médicos, a los que les practica unas
sus locales, y la mayor parte demolidos, 1.200 cirugías anuales. Alrededor de tal
para dar paso a dos complejos turísticos Hospital, se ha instalado una multitud de
compuestos, cada uno, de hotel, casino, establecimientos de asistencia en salud
bares, restaurantes y estacionamientos. (laboratorios, consultorios médicos, far-
Y a las instalaciones de esos dos com- macias, etc.), cuya clientela es nacional,
plejos se sumaron, en las inmediaciones, en viejas residencias y en edificios nuevos
poco a poco, más bares, más ventas de su- alzados en fundos dejados por ex-residen-
venires, más casinos y hotelitos. tes. Y en otros puntos del centro de San

4
Editorial
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

José, pero principalmente en su periferia, turistas sexuales, menos de 500 turistas


hay más establecimientos médico-hospi- médicos (incluyendo a sus acompañan-
talarios que atienden a crecientes turis- tes), entre 500 y 1.000 turistas laborales y
tas médicos. alrededor de 1.500 turistas de naturaleza
Un centro de ciudad cuyos resi- (los turistas estudiantes se alojan fuera
dentes fueran reemplazados por turistas de los cuatro distritos centrales).
parecería más un crucero o un mall con Pero los turistas de naturaleza,
hoteles que un centro de ciudad, aunque que durante dos décadas pernoctaron en
esos turistas alcanzaran gran número. En San José centro de camino a sus desti-
San José centro, pues, el relativamente nos, tienden, cada vez más, a ya no ha-
abundante flujo turístico –ahora ya no en cerlo así sino a hospedarse en el confín
aumento por causa de la proliferación de occidental de ese centro, y hasta más al
“atractivos turísticos” en el oeste de la ca- oeste: en Mata Redonda, Escazú y San-
pital- no es sustituto, ni mucho menos, de ta Ana. Muchísimos, incluso, en núme-
la población ida: ni por su carácter general ros ascendentes, vienen en aviones que
(actividades, interacciones sociales, tipo no aterrizan en el valle Central sino en
de articulación con el entorno…), lo cual es el Pacífico Norte. Los turistas laborales
decisivo, ni tampoco por su número, sobra también se alojan crecientemente en el
decirlo. Pero sí ha ejercido influencia en la oeste de la capital; igual lo hacen los tu-
pervivencia de pequeños y medianos esta- ristas médicos, quienes además ya están
blecimientos comerciales de diverso tipo siendo atendidos por el Cima, y pronto
(supermercados, tiendas, restaurantes y por el Hospital Clínica Bíblica, en Gua-
bares…), gracias a la atención que pres- nacaste, suprimiendo así el paso por San
tan a los turistas y al variado personal que José. Entre turistas sexuales existe la
directa e indirectamente les sirve a ellos. tendencia ascendente a irse a playa Jacó
Además, ese flujo turístico ha dado más directamente desde el aeropuerto, elu-
vida a mercados de artesanía, a viejos mu- diendo la capital. Y muchísimos turis-
seos y a otros hitos del paisaje urbano poco tas estudiantes que vienen a aprender
frecuentados por aborígenes, aumentando el idioma prefieren hacerlo en playas y
el atractivo de la ciudad. zonas rurales, también.
Ese turismo no ha sido tan abun- La constatable pérdida de turistas
dante como para cambiar la estructura y por parte de San José centro no hace más
funciones de San José centro, y sí ha sido que subrayar la necesidad de regenerar
suficiente para ayudarlo a mantenerse y repoblar esa área, objetivos a los que se
económicamente palpitante. En un día marcha a paso firme pero que son difíci-
promedio de la década recién pasada, e les sin el involucramiento de las institu-
incluso hoy, en los cuatro distritos cen- ciones privadas y con recursos públicos
trales de San José había entre 400 y 500 muy escasos.

5
Editorial
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 1 |Pp. 6-14|

Regeneración y
repoblamiento de San José:
¿dónde estamos?

Vladimir Klotchkov
Arquitecto urbanista.
Jefe del Departamento
de Gestión Urbana de
la Municipalidad de
San José.

E
l cantón de San José está urbanizado casi en su to-
talidad, por lo que su futuro desarrollo puede rea-
lizarse únicamente bajo el concepto de renovación
urbana, que, según la Ley de Planificación Urbana (LPU,
1968), consiste en “conservar, rehabilitar o remodelar las
áreas urbanas defectuosas, deterioradas o en decadencia,
tomando en cuenta la inconveniente parcelación o edifi-
cación, la carencia de servicios y facilidades comunales, o
cualquier condición adversa a la seguridad, salubridad y
bienestar generales”.
A partir del postulado legal citado, que data de los
años sesenta del siglo pasado, y sumando a él las tenden-
cias modernas de urbanismo, la política municipal de reno-
vación urbana se orienta a construir y sostener un proceso
de gestión urbana multidimensional, o sea, no solamente
físico-espacial e infraestructural, sino también -en lo posi-
ble- económico, social y ambiental. Por tanto, es una gestión
interdisciplinaria, interinstitucional e intersectorial (públi-
co-privado), que hemos definido como regeneración urbana y
Volver al índice que se dirige a revalorizar la ciudad y, en concreto, detener

6
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

y revertir el deterioro existente mediante organización de tránsito, transporte pú-


un mejor uso y reúso de todos sus compo- blico, etc.), el centro de San José se hizo
nentes. Para lograr lo anterior, se están poco accesible, congestionado y contami-
desarrollando tres estrategias de gestión: nado, y sus residentes empezaron a huir
(1) repoblamiento de los cuatro distritos hacia la periferia. De este modo, la po-
centrales, (2) mejoras de barrios, centros blación de los cuatro distritos centrales
y ejes urbanos y (3) rehabilitación de los (Carmen, Merced, Hospital y Catedral)
asentamientos en precario e irregulares se redujo de 65.928 personas, en 1973, a
(PDM, 2012). Todo ello a la par de otras 47.165 personas, en 2011. Más tarde, en
estrategias del quehacer municipal que se los años ochenta, la crisis económica in-
empeñan en mejorar el ambiente produc- centivó el crecimiento de la delincuencia,
tivo, social y natural, aumentar la seguri- de las ventas callejeras y de la indigen-
dad pública y la participación ciudadana, cia. Gran parte de esta problemática so-
diversificar la oferta cultural y lúdica y cio-económica se asentó en el centro de la
mejorar los servicios municipales. ciudad capital. Con esto ya no solamente
Desde la ciencia urbanística, los la población, sino también muchos nego-
problemas urbanos pueden deberse a dos cios, decidieron irse afuera. (Véase, en
causas: La primera es el cambio en las de- cuadro adjunto, el decremento de la po-
mandas de la sociedad, a las que la ciudad blación de los cuatro distritos centrales
no puede dar una respuesta satisfactoria; de San José entre 1950 y 2011.)
por ejemplo, una mayor competitividad, Esa era la situación cuando la Mu-
que exige mejoras en infraestructura y nicipalidad de San José asumió a princi-
servicios, o una mejor calidad ambiental pios de los años noventa la planificación
de vida, que reclama limpieza de ríos, re- urbana de la ciudad capital. Primero, lo
construcción de parques, modernización hizo en función de algunas obras de reno-
de transporte, etc. La segunda causa pue- vación de los espacios públicos y, después,
de consistir en unas incorrectas decisiones con una serie de políticas, programas y
anteriores. En San José actúan abundan- proyectos, organizados en forma del Plan
temente ambas causas. Es por eso que, Director Urbano de San José 1995-2015
antes de proponer algo, debemos formular (PDU, 1994). El deterioro físico-ambien-
bien el problema y conocer su historia. tal, económico y social del centro urbano
En este sentido, desde los años en aquel entonces era tal que, cuando
setenta y ochenta del siglo pasado, con en 1991 la Municipalidad se propuso la
el rápido crecimiento de las zonas re- remodelación del parque Morazán, los
sidenciales en los alrededores de San medios y el público en general opinaron
José y el aumento explosivo del parque que sería una inversión perdida, porque
automotor, que no fueron acompañados “el centro ya está muerto”. No obstante
con mejoras en la movilidad (red vial, lo anterior, se logró reunir la voluntad de

7
Regeneración y repoblamiento de San José: ¿dónde estamos?
Junio 2013. Número 234

Variación porcentual de la población de los distritos centrales de San José según periodo inter
censal -entre 1950 y 2011-.
Variación porcentual 1
Distritos
1950-1963 1963-1973 1973-1984 1984-2000 2000-2011 1950-2011
El Carmen 3,7 -8,4 -29,6 -43,5 -19,6 -69,6

Merced 16,6 -9,6 -22,9 -11,7 -9,6 -35,2

Hospital 13,3 -9,6 -21,9 -10,8 -20,3 -43,1

Catedral 40,7 -19,5 -24,5 -28,9 -15,7 -48,7


Fuente: Observatorio Municipal, Municipalidad de San José, con base en datos del Inec, Censos Nacionales de Pobla-
ción de 1950 al 2011.
1 Indica el porcentaje total de variación de la población en el periodo inter censal.

las instituciones y abrir una amplia dis- cantones metropolitanos, que privilegia
cusión con la ciudadanía, en búsqueda del el repoblamiento del centro de San José
proyecto de la ciudad capital, bajo el lema con las actividades correspondientes a su
“San José 2015: por una ciudad agrada- rol de capital nacional (política, cultura,
ble, habitable y competitiva”. comercio, servicios, recreo), así como con
En este proceso de formulación de los residentes.
políticas urbanas a largo plazo, se dio Sin embargo, las estrategias para
una especial atención a la regeneración lograr grandes cambios urbanísticos no
y al repoblamiento del centro desde los pueden construirse desde una municipa-
siguientes tres enfoques o temas: inte- lidad, aunque esta sea la capitalina, por-
gración metropolitana, repoblamiento y que casi todos los elementos estructurales
optimización de movilidad. En el primer de la urbe (vialidad, transporte, vivienda,
tema, sobre integración metropolitana y servicios de agua y electricidad, lo mismo
el rol del centro urbano de San José, el que el 98 % de los recursos públicos del
Plan Director Urbano presentó el objeti- país) están en manos de las instituciones
vo de “cambiar el patrón de crecimiento centrales. Por ello, las estrategias de cam-
urbano en el Valle Central, de mono-nu- bio deben negociarse en el seno de dife-
clear y concéntrico, a poli-nuclear y des- rentes grupos de trabajo intersectoriales,
concentrado”. De este modo, se propuso con su posterior concreción mediante los
revertir la tendencia histórica de creci- diferentes instrumentos de ordenamiento
miento metropolitano de tipo centrípeto territorial y de planificación urbana: el
-o sea, que atrae los flujos de transporte Plan de la Gran Área Metropolitana, así
y las actividades muy dependientes de como los planes reguladores y los planes
estos flujos (terminales, talleres, adua- de desarrollo de cada uno de sus cantones.
nas, bodegas) al centro urbano- hacia otro En esta tarea la Municipalidad josefina
modelo, más equilibrado entre todos los siempre ha sido muy propositiva: desde la

8
Vladimir Klotchkov
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Alcaldía, desde la Federación Metropoli- Invu primero tuvo la forma de Comisión


tana de Municipalidades y desde diferen- de Ordenamiento Territorial de la Gam,
tes grupos de trabajo interinstitucionales. luego de Secretaría Técnica del Plan Na-
No obstante, desde que fue creada cional de Desarrollo Urbano y, posterior-
una estructura paralela a la Dirección mente, de Plan Urbano Regional de la
de Urbanismo del Instituto Nacional de Gam (Prugam).
Vivienda y Urbanismo (Invu), en 1996, En el segundo tema, relativo al re-
o sea desde hace 17 años, la integración poblamiento de San José, el Plan Director
metropolitana y la formulación de los Urbano indicó la necesidad de “lograr la
instrumentos de planificación necesarios renovación de … los cuatro distritos cen-
para ello avanzaron muy poco, si no es trales … buscar la construcción de unida-
que, más bien, involucionaron hasta la des habitacionales de diferentes rangos
situación de finales de los años setenta de precios … [y] enfatizar el desarrollo
del siglo pasado, cuando el país discutía integral de las diferentes zonas del cen-
sobre quién y cómo tenía que hacer esos tro”. Desde entonces, la Municipalidad
instrumentos. Tal estructura paralela del tiene entre sus prioridades reforzar el

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

9
Regeneración y repoblamiento de San José: ¿dónde estamos?
Junio 2013. Número 234

rol capitalino de San José y repoblar su contaminando e impidiendo a peatones


zona central con las actividades políticas, y transporte público el acceso al centro;
económicas y culturales cuya imagen de- lo cual podría mitigarse, en gran medida,
seada podemos describir como un extenso restringiendo el paso a través del centro
centro comercial y de servicios -¿el mall e implementando rutas intersectoriales
más grande de país?- a cielo abierto, con (periféricas) y diametrales de transporte
plazas, galerías y bulevares y, a la vez, público, preferiblemente no contaminan-
poblado con nuevos residentes. La base te. La otra causa consiste en el uso inefi-
jurídica de esta iniciativa se encuentra en ciente de la red vial, debido a las fallas
el Decreto Ejecutivo Nº 31730-Mideplan- en su planificación, construcción y control
Mivah y en los reglamentos del Plan Di- policial (las vías del centro de Londres
rector, y su desarrollo está coordinado por son igualmente estrechas que las de San
la Comisión de Regeneración y Repobla- José pero tres veces más fluidas).
miento, compuesta por los representantes En cuanto a movilidad, es impor-
de varias instituciones públicas, gremios tante saber que la Municipalidad de San
privados y sectores académicos. José, al igual que las demás municipa-
En el último tema, que es el de mo- lidades del país, hasta hoy carece de las
vilidad urbana, que incluye los compo- competencias de planificar y controlar la
nentes: vialidad, tránsito y transporte, el organización del tránsito, que son exclu-
propósito municipal de las últimas dos dé- sivas del Ministerio de Obras Públicas y
cadas consiste en “optimizar el uso de in- Transportes (Mopt). No obstante, hemos
fraestructura vial desde su calidad cons- logrado conformar la Comisión Mixta
tructiva y organización de tránsito … [y] Mopt-Municipalidad que está trabajan-
lograr el siguiente orden de prioridades: do en la formulación de un Plan Maestro
peatón, transporte público, transporte de Tránsito de los Cuatro Distritos Cen-
particular … formar ejes … de transporte trales, cuyo objetivo es distribuir el esca-
masivo, rápido y ecológicamente limpio so espacio vial entre todos sus usuarios,
en las rutas de mayor flujo oeste-este y dando preferencia a peatones y bicicletas,
norte-sur”. luego al transporte público, que transpor-
La importancia de la movilidad para ta a la mayoría de la población, y dejando
el repoblamiento del centro reside en la a los vehículos privados “lo que quedó”,
necesidad de resolver el grave problema por medio de la declaración de calles ex-
de congestionamiento y contaminación clusivas o preferenciales para los dos pri-
del centro, que se debe a dos causas prin- meros modos de transportación. Esto se
cipales: La primera, que la mitad de los justifica técnica y moralmente, pero está
carros que llegan al centro lo usan como pendiente la decisión política.
“cruce vial”, para desplazarse de un extre- En esta misma Comisión y sus
mo a otro de la ciudad, congestionando, subcomisiones especializadas, estamos

10
Vladimir Klotchkov
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

trabajando también el tema de transpor- hacen para tomar otro bus, y en que entre
te público, específicamente en los aspec- 1998 y 2008 el porcentaje de pasajeros en
tos de tranvía, trenes y optimización de transporte público, en todos los viajes del
rutas de buses. Empero, a la fecha no se Área Metropolitana de San José, se redu-
conoce a ciencia cierta el futuro del trans- jo de 75 % a 54 %.
porte tranviario y ferroviario. En lo que Respecto a la organización del trán-
se refiere al sistema de buses, parece que sito en el centro, creemos que se puede
el próximo año el Mopt va a extender las mejorar la situación de movilidad urbana
concesiones actuales hasta 2021, sin nin- por medio de un control más estricto de
gún cambio a pesar de que el diseño de parte de la policía de tránsito. Esta ac-
las rutas data de los años setenta del si- tualmente funciona –aunque a veces no
glo pasado. Este sistema de rutas de tipo se ve ningún policía de tránsito en todo
radial hace tiempo dejó de responder a el centro y en todo el día- sin esperar el
las necesidades de desplazamiento, lo Plan Maestro, exigiendo a los conducto-
que se puede constatar en que un tercio res el cumplimiento de las normas y la
de los pasajeros que llegan al centro lo señalización actuales. Afortunadamente,

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

11
Regeneración y repoblamiento de San José: ¿dónde estamos?
Junio 2013. Número 234

la recién promulgada Ley de Tránsito antes-después. Sin embargo, comparando


permite a las municipalidades crear su las opiniones actuales sobre el centro con
propia policía de tránsito, que colaboraría las descritas arriba, relativas a los años
con los oficiales del Consejo de Seguridad noventa del siglo pasado, cuando la gen-
Vial (Cosevi). En este sentido, la Alcaldía te despreciaba el centro, la situación ha
ya tomó la decisión de formar 25 policías cambiado, indudablemente. Basten las si-
municipales como policías de tránsito, guientes dos citas de recientes publicacio-
para lo cual se trabaja con Cosevi en la nes periodísticas: “el centro de la capital
organización de los cursos y otras forma- está demostrando bastantes señales de
lidades necesarias. mejoramiento en lo que al ambiente co-
mercial se refiere, incluidas nuevas inver-
siones, que ofrecen más oportunidades a
los consumidores y transeúntes” (Parrea-
Y, bien, ¿qué impacto ha tenido el guirre, 2013); y “[l]a construcción llega de
Programa de Repoblamiento? Al respec- nuevo al corazón de San José y mueve los
to, no existe un estudio objetivo de tipo cimientos de una ciudad. El centro de la

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

12
Vladimir Klotchkov
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

capital concentra el 42 % de los metros otras instituciones y empresas han toma-


cuadrados (m²) de nuevas edificaciones do la decisión de permanecer en el cen-
del cantón josefino durante el último tro y mejorar o ampliar sus instalaciones.
año … Gonzalo Delgado, presidente de Asimismo, la cantidad de permisos de
la CCC (Cámara Costarricense de Cons- construcción que se han tramitado para
trucción), señaló que, conforme continúe la zona central de San José se ha incre-
la tendencia de nuevas obras en el centro mentado. En particular, a lo largo de los
de la ciudad, crecerá el atractivo de San últimos seis años, se desarrollaron (o es-
José … la repoblación inicialmente para tán en desarrollo) las siguientes obras
vivienda desencadena la demanda de los grandes: Primera etapa del condominio
nuevos habitantes, donde la respuesta es residencial Condado del Parque II (Mer-
renovar el comercio … Para Diana Esco- ced, 16.168 m2 de construcción), primera
bar, vicepresidenta de Hogares de Costa etapa de condominio mixto Paseo Colón
Rica, el desarrollo de la capital apenas (Merced, 55.125 m2), parqueo del hospital
comienza. Esta compañía desarrolló en Clínica Bíblica (Catedral, 32.700 m2), pri-
el distrito Hospital dos torres de aparta- mera etapa de condominios residenciales
mentos, un hotel y un edificio de oficinas. 6-30 (Hospital, 56.200 m2), condominio re-
Aseguró que apuestan al desarrollo de la sidencial-comercial Anonos de Creta S. A.
ciudad porque tiene una buena ubicación (Catedral, 1.009 m2), oficentros Jardines
y facilidad para construir en altura” (Ro- de Recuerdos (Hospital, 3.994 m2), Victo-
dríguez, 2013). ria (Carmen, 3.296 m2), Ortodiagnóstico
Poco a poco, las condiciones nuevas (Carmen, 1.039 m2), Thor Tower, (Car-
del centro de San José han generado la men, 3.045 m2) y E. M. T. Corporación
llegada de las inversiones públicas y pri- S. A. (Catedral, 1.737 m2). Además, está
vadas. Así, en el campo de los servicios, por empezarse la construcción del edificio
por ejemplo, la Clínica Bíblica y algunas de la Universidad Hispano-Americana

13
Regeneración y repoblamiento de San José: ¿dónde estamos?
Junio 2013. Número 234

(Carmen, 7.340 m2) y de las oficinas de considera un éxito, se usan todos estos
ahorro y préstamo de Ande (10.870 m2). instrumentos. Y, sin duda, hay que se-
Resumiendo estas experiencias de guir aplicando, aun con más agresivi-
repoblamiento del centro, es importante dad y con el involucramiento de más
decir lo siguiente: La situación actual del actores urbanos, las políticas de mejo-
centro, que ya invita a invertir en él o, ras de la infraestructura, los servicios,
simplemente, visitarlo, se debe a la apli- la seguridad y el ornato del centro.
cación insistente de las políticas trazadas Por último, es necesario repetir “que
por la Municipalidad en los años noventa la regeneración urbana y el repoblamiento
del siglo pasado, reforzadas con la ayuda del centro de San José no es una iniciativa
de otras instituciones públicas y priva- a corto plazo. Posiblemente, los resultados
das en el primer decenio del actual siglo. más visibles de este plan se hagan eviden-
Incluyen distintas y múltiples medidas, tes a mediano y largo plazos. No obstante,
como el desalojo del comercio informal, este camino es la única alternativa para
el ordenamiento de rutas y paradas del una ciudad que amenazaba con volverse
transporte público, la peatonización, la inhabitable” (Klotchkov, 2012).
creación de la policía municipal, la cons-
trucción de obras de infraestructura pú- Referencias
Klotchkov, V. (2012). Política de Repoblamiento del Cen-
blica, la regulación de la publicidad exte-
tro de San José. En Martínez Artavia, C. (Ed.).
rior, la arborización urbana, las labores
Derecho a la Ciudad: Vivienda y Ambiente (pp.
para atender y rehabilitar a las personas 64-67). San José: UICN.
en situación de indigencia, la promoción LPU (1968, noviembre 15 y sus reformas). Ley de Planifi-
de la inversión y la aplicación de incenti- cación Urbana. En Alfaro Rodríguez, D. (Comp.).
vos, la simplificación de los trámites mu- Código Urbano (p. 22). San José: Porvenir.

nicipales, así como la reciente creación Parreaguirre, F. (2013, abril 24). El otro mundo comer-
cial: San José centro. La República. Disponible
de la figura de Centro Histórico de San
en: https://www.larepublica.net/app/cms/www/
José y sus Ensanches, que incentivará
index.php?pk_articulo=533298010.
mejoras y promoción turística de San PDM (2012, abril 26). Plan de Desarrollo Municipal (pp.
José, entre otros. 149-166). San José: Municipalidad de San José.
Sin embargo, para un mayor PDU (1994, abril). Plan Director Urbano: San José
avance en este tema, es indispensable 2015 – Por una ciudad Agradable, Habitable y
Competitiva. Resumen. (pp. 68-70, 76-78 y 105-
la creación de nuevos instrumentos
106, 83-84, 123-125). San José: Municipalidad
de gestión, entre urbanísticos (reajus-
de San José.
te de propiedades), legales (expropia- Rodríguez, O. (2013, abril 19). La construcción late de
ción), fiscales (incentivos), financieros nuevo en el corazón de San José. La Nación. Dis-
(fideicomiso, entre otros) y organiza- ponible en: http://www.nacion.com/2013-04-19/
tivos (empresas mixtas, entre otros). Economia/La-construccion-late-de-nuevo-en-el-

En el repoblamiento de Bogotá, que se corazon-de-San-Jose.aspx.

14
Vladimir Klotchkov
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 2 |Pp. 15-25|

Regeneración urbana y
repoblamiento de San José
aún no llegan

Arquitecto especialista
Eduardo Brenes y Wendy Molina
en diseño urbano.
Exdirector del Plan
Urbano Regional de la
Gam (Prugam).

L
as ciudades han resuelto casi siempre sus problemas
“empujando” afuera de ellas las soluciones, hacién-
dolas, pues… suburbanas. Lo contrario representa
resolver y rediseñar la ciudad hacia adentro a través de
la regeneración urbana, tanto como sea posible. Ante los
retos urbanísticos que presenta cada ciudad, siempre nos
preguntamos cómo pueden enfrentarse ellos humanizando
y reactivando el espacio urbano existente (de ser necesario,
también facilitando su expansión), de modo que la ciudad
ofrezca principios y conceptos de generación de sí misma,
en vez de impulsar grandes expansiones horizontales y de
baja densidad. Cuando nos enfrentamos a situaciones evi-
Socióloga. Profesora en
dentes de congestionamiento vial, escasez de infraestruc-
Universidad Veritas.
tura, presión por el precio de terrenos, envejecimiento de
barrios, cambios en el uso del suelo urbano y necesidad de
nuevas viviendas, entre otros tantos problemas de la ciu-
dad, la solución más fácil y cómoda es expandir el espacio
urbano. Cuando las ciudades son aún pequeñas pareciera
que esto no afecta, pues se cuenta con tierras y, aunque la
Volver al índice infraestructura y los servicios públicos no acompañen dicho

15
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Junio 2013. Número 234

crecimiento (presión inmobiliaria), la ten- Cuba), hacia el este (barrios Luján, Gon-
dencia se va afianzando hasta generar zález Lahman, Escalante, Los Yoses)
una conurbación tal que ya luego pare- y hacia el oeste (barrios Pitahaya, Don
ce imposible revertir. A pesar de que se Bosco y alrededores de La Sabana), por
tenga por hechos la ocupación de suelos citar algunos casos. Estas expansiones se
agropecuarios, el riesgo que representa la dieron como continuación de los cuadran-
fragilidad de los recursos naturales afec- tes existentes, de sus vías y de la orga-
tados y los problemas sociales que se de- nización socio-espacial de la ciudad. Es
rivan, la presión continúa, generando un destacable que, ya para los años 40 del
modus operandi casi imposible de frenar. siglo pasado, dentro de dicha trama urba-
El planteamiento de una nueva pro- na se registran proyectos de vivienda de
puesta urbanística que corrija las tenden- mayor densidad y altura, como la ciuda-
cias es una labor titánica, no tanto por la dela Calderón Muñoz y varios edificios de
solución técnica como por los intereses de apartamentos en Pitahaya, Amón y otros,
los grupos de presión y la carencia de polí- con tres y hasta cuatro pisos. Pocos años
ticas públicas. Diversas disciplinas, entre más tarde, en 1962, se construye el edifi-
ellas el diseño urbano, y en general las cio Solera Bennett, del arquitecto Borbón
ciencias sociales, nos ayudan a planificar Zeller, de apartamentos y comercio en
las ciudades como espacios para la satis- planta baja, ubicado entre avenidas 3 y
facción de los seres humanos que las ha- 5 y calle 7. Este edificio, de seis pisos de
bitan y conviven en ellas. Si esta premisa altura, cumplía con la reglamentación ur-
se pierde debido a la incapacidad de resol- bana (altura del predio en función del es-
ver la cuestión urbana, dicho espacio se pacio público frente a él). Podríamos afir-
deteriora y se abandona paulatinamente. mar que esta construcción y otras pocas
Sin habitantes, una ciudad se deshuma- (Altezor, 1986) cumplieron con los propó-
niza y se pierde su verdadero sentido, sitos conceptuales de lo que más tarde se
como le ha sucedido a muchas ciudades denominaría desarrollo de alta densidad
del mundo, San José entre ellas (Brenes, y mediana altura, tendencia que infeliz-
1995). ¿Por qué? mente no se continuó (Brenes, 1995; Sam-
per, 1997).
En materia de transporte público,
desde finales del siglo XIX la capital con-
La ciudad de San José se fundó y taba con un tranvía eléctrico, extendido
creció a partir de un trazado urbano de por la ciudad y sus barrios. Con un poco
damero o cuadrícula de manzanas. Con- de visión urbana y políticas adecuadas -y
forme pasaron las décadas y llegaron con los primeros edificios de varios pisos-,
nuevas necesidades, la urbe se extendió esa tendencia de crecimiento orgánico de
hacia el sur (barrios Cristo Rey, La Cruz, la ciudad capital se hubiera proyectado

16
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

con mucho mejor criterio, evitando lo que pensar en la necesidad de ampliar las
llegaría a pasar unos pocos años más tar- zonas urbanas. Influenciados por la ten-
de. Esa tímida tendencia, posiblemente dencia internacional de la ciudad-jardín
no planificada en toda su dimensión, res- y la ciudad-satélite, se inicia un proce-
pondía a la tesis que hemos defendido, la so de suburbanización hacia la periferia
de hacer y construir ciudad, aumentar su intercantonal; las nuevas autoridades de
densidad, crecer en altura, mantener dis- vivienda y urbanismo toman la decisión
tancias manejables entre las funciones ur- de extender la ciudad, ya no bajo la ten-
banas y las necesidades de sus habitantes. dencia orgánica hasta entonces practica-
Posteriormente a los años cuarenta, da, sino hacia la periferia sur. Surge así
surge una nueva institucionalidad en el la idea de los Hatillo, la ciudad satélite
país para atender el problema de vivien- por excelencia… se cree.
da y urbanismo. Es en esos años cuando De allí en adelante, desaparece todo
la presencia del vehículo particular se concepto de ciudad y arranca una carre-
hace sentir, generando inconvenientes en ra vertiginosa por construir urbaniza-
vialidad y contaminación ambiental poco ciones en manos del Estado en primera
tiempo después, como parte de la moder- instancia, y luego del sector privado, que
nización de la ciudad. El tranvía comien- impulsará proyectos de vivienda que se
za a estorbar, hay que desaparecerlo. Los constituirán en modelos cerrados de ur-
cantones vecinos de San José afianzan la banización y luego de condominios. La vi-
dependencia de la capital y se comunican vienda se torna una prioridad de la polí-
mejor con esta a través de las primeras tica nacional, infelizmente sin una visión
rutas de autobuses, concesionadas a los urbanística complementaria. Al mismo
empresarios de entonces. Al cabo de poco tiempo, la infraestructura urbana exis-
tiempo, el dinamismo cultural, comer- tente se debilita, las inversiones en obra
cial y burocrático de la ciudad, así como pública se demoran y finalmente no lle-
la ocupación y la saturación del espacio gan. La capital se torna un espacio convul-
urbano construido, podrían haber hecho sionado y deja de ser lugar de encuentro

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

17
Regeneración urbana y repoblamiento de San José aún no llegan
Junio 2013. Número 234

de la ciudadanía: se ha iniciado el auge de crédito a muy largo plazo. Así las cosas,
la ciudad dispersa, surgiendo en su peri- no es de extrañar que el proceso de plani-
feria los centros comerciales, seguidos de ficación urbana y ordenamiento territorial
los malls y los grandes supermercados. requerido para impulsar cambios a nivel
La ciudad extendida, de baja densidad, de la Gran Área Metropolitana, y de cada
es una realidad. El centro de la ciudad cantón en particular, no tiene aún aside-
capital pierde fuerza, tanto por la acción ro político-empresarial. Estamos ante una
de la inversión periférica privada como ciudad caótica, abandonada, haciendo
por la falta de visión y acción de las au- agua entre un mar de insatisfacción hu-
toridades. La saturación del casco central mana y pérdida de habitantes.
conduce a la fuga de instituciones como el Ya desde el censo del año 2000, se
Instituto Costarricense de Electricidad, constata una pérdida importante de po-
la Contraloría General de la República, blación en la ciudad capital y esta ten-
la Casa Presidencial, la Municipalidad y dencia continúa hasta la actualidad y la
otras oficinas y ministerios de Estado. El verifica el censo de 2011. La población de
caos vial por carencia de infraestructura la ciudad de San José alcanzó 56.000 per-
y exceso de vehículos genera tiempos de sonas en el año 2000, cifra cercana a la
viaje más prolongados y cansados para de la población registrada en el censo de
los ciudadanos. La inseguridad crece y el 1927. Particularmente el distrito Carmen
espacio público, sobre todo de noche, se perdió dos tercios de su población. Ade-
vuelve tierra de nadie. más de los conflictos urbanos, el proce-
La población encuentra dos salidas a so demográfico que explica esta pérdida
la crisis: encerrarse entre rejas y huir a los de población tiene que ver no solamente
suburbios. Ambas situaciones son aprove- con la reducción del número de hijos de
chadas por algunos sectores económicos las familias josefinas, sino también con la
que ofrecen más y más vivienda suburba- reducción de la cantidad de hogares esta-
na con los cantos de sirena de la seguridad blecidos en el casco central. El éxodo de
de los nuevos desarrollos, pero ignorando familias es de dos tipos: de familias com-
el riesgo derivado de la presión sobre el en- pletas que emigran a espacios residen-
torno natural por la ocupación suburbana, ciales suburbanos, y de hogares nuevos,
y haciendo caso omiso de la segregación ya que los jóvenes que abandonan la casa
social asociada a la desnaturalización del paterna optan por residir fuera del can-
espacio público. Con una población aleja- tón central (Rosero, 2002). Como se obser-
da del centro urbano, con un transporte va en el cuadro 1, la tendencia de despo-
público deficiente y una infraestructura blamiento en San José continúa en el año
vial obsoleta, en los últimos años además 2011. El cantón permanece en el primer
se promueve la política de dotar de vehí- lugar cantonal de mayor saldo neto mi-
culo privado a toda persona, facilitándole gratorio de signo negativo.

18
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Cuadro 1. Migración reciente en cantón San José. 2006-2011.


Población No Inmigrantes Emigrantes Saldo de Tasa de Inmigrantes
2011 migrantes internos internos migración migración extranjeros
neto neta

267.970 235.532 23.399 49.654 -26.255 -19,30 9.039


Fuente: Inec. X Censo Nacional de Población y VI de Vivienda 2011.

En el año 2000, se creó el Consejo latinoamericanas que también presenta-


Nacional de Planificación Urbana para ron procesos de despoblamiento, y en las
que a través de la Secretaría Técnica cuales se ensayaron diversos tipos de po-
se impulsara el Plan Nacional de Desa- líticas públicas e instrumentos financie-
rrollo Urbano (PNDU) y un nuevo Plan ros para incentivar el repoblamiento de
Gam. Se analizó la pérdida de habitan- sus centros urbanos.
tes en las áreas centrales de San José y En las áreas centrales de algunas
sus alrededores, así como la tendencia a ciudades latinoamericanas, como Buenos
habitar las zonas suburbanas. Ante este Aires, México D. F. y Santiago, se observa
panorama, la Fase II del PNDU lanzó el una tendencia creciente a la localización
Proyecto de Regeneración Urbana para la de clases medias profesionales que ponen
Ciudad de San José (abril 2002), que con- en valor atributos de la centralidad como
cibió a esta como una capital ampliada al la proximidad espacial, la conectividad
límite de la carretera de Circunvalación, laboral y la cercanía con redes sociales
ubicando dentro de este perímetro un sis- y familiares. Esta tendencia de regreso
tema de áreas urbanas de regeneración al centro está asociada a cambios demo-
que “permita ordenar, renovar y repoblar gráficos y a la globalización económica y
esta zona”. Para tal efecto, se revisaron cultural: estructuras familiares diversifi-
proyectos y planteamientos diversos, lo- cadas y tendencias culturales asociadas
grando un esquema a través del cual se a movimientos urbanos son los motores
lograría una recuperación de las áreas de- del recambio poblacional de estas áreas.
terioradas de la ciudad, un ordenamiento Sin embargo, las tendencias demográ-
de las actividades comerciales y produc- fica y sociocultural fueron posibles gra-
tivas y la protección del patrimonio y de cias a la implementación de planes de
los sectores de vivienda, bajo un concepto repoblamiento cuyo propósito fue captar
de unidad espacial. Estos criterios apare- y redirigir la demanda de vivienda nue-
cerán años más tarde en el Plan Regional va y vincularla a proyectos inmobiliarios
Urbano de la Gam, de 2009. Entre otros de la zona de renovación urbana previa-
criterios, el Proyecto de Regeneración mente definida. En Santiago de Chile,
Urbana para la ciudad de San José con- por ejemplo, el Plan se inició en 1992 y se
sideró las tendencias de otras ciudades basó en tres estrategias: (1) captación de

19
Regeneración urbana y repoblamiento de San José aún no llegan
Junio 2013. Número 234

inmobiliarias interesadas en invertir en las clases medias. Mientras tanto, el cen-


el área central, (2) creación de una bol- tro sigue su deterioro.
sa de demanda para todos los que estu- El planteamiento y la construcción de
vieran interesados en residir en ella y (3) paseos peatonales (Brenes, 1995) abrió una
creación de un banco de terrenos para la ventana de esperanza a la capital, pero se
compra de terrenos deteriorados suscep- esperaba más. La regeneración de barrios,
tibles de desarrollar proyectos inmobilia- la alta densidad y mediana altura de sus
rios nuevos. predios y la modernización del transporte
La tendencia al abandono del cen- público (LCR Logística, 1999) han carecido
tro de San José y su despoblamiento se ha de políticas públicas capaces de implemen-
extendido también hacia barrios fuera de tarlas. El alejamiento real de la clase me-
los cuatro distritos centrales, como Don dia y media-alta de la ciudad, gracias a ese
Bosco, Sabana Sur, Rohrmoser y otros, en anti-urbanismo practicado, ha debilitado
los cuales ocurren cambios en los usos del también el comercio, si no en cantidad sí en
suelo y las familias migran a otras áreas calidad. En síntesis, la ciudad de San José
suburbanas. Son casas en las cuales se presenta, veinte años después de las pro-
van abriendo hoteles, comercio y oficinas. puestas para su rescate urbano, un estado
Como cambio hacia una ciudad multifun- de desarrollo urbano lamentable.
cional, estos nuevos usos del suelo son co- En las estadísticas de la construc-
rrectos, pero, al no contarse con una polí- ción de los recientes cinco años se encuen-
tica de vivienda urbana tendiente a lograr tra que el crecimiento de la vivienda en el
el repoblamiento de la ciudad, lo único que cantón San José no solo es inconstante y
se logra con la presencia de nuevos usos presenta retrocesos en al menos dos años
urbanos es la fuga de residentes hacia zo- del período, sino también que el total de
nas más alejadas y un retorno a un uso es- viviendas construidas, 3.040, representa
pecializado del suelo. En vez de viviendas menos del 50 % de la población que ha
aparecen comercios u oficinas, pues sus re- inmigrado al cantón en el mismo perio-
sidentes han buscado nuevos lugares muy do 2006-2011: 23.399 personas (cuadro
lejos de la ciudad convulsionada. 1). Aunado al lento crecimiento del par-
La presencia de altas torres al oeste que habitacional en el cantón de San José
de la ciudad se presenta, en el lenguaje durante los últimos cinco años, también
político-empresarial, como un programa destaca la escasa población que ha tras-
de repoblamiento de la capital. Estas in- ladado su lugar de residencia particu-
versiones del sector inmobiliario están larmente a los cuatro distritos centrales
dirigidas a grupos sociales de ingresos al- de San José (y a Mata Redonda), el área
tos, lo cual no es del todo negativo, pero que se supone está bajo un plan de re-
dichos esfuerzos no son acompañados de poblamiento. Efectivamente, si del total
políticas de vivienda para, por lo menos, de inmigrantes en el cantón de San José

20
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

entre 2006 y 2011 (cuadro 1), se considera algunos, lanzaron ideas e inquietudes para
solamente la inmigración a esta centrali- recuperar y humanizar la vida urbana. El
dad, se tiene que en cinco años solamente efecto de esta inquietud se vuelve palpa-
2.216 hogares se han traslado a residir en ble en ciudades como Boston, San Francis-
el casco central de San José (cuadro 3). co, Chattanooga, Curitiba y Copenhagen;
más tarde se extiende a Bogotá, Medellín,
Cuadro 2. Proyectos, viviendas y metros cuadrados cons- Rosario y Quito. Esas son ciudades que,
truidos en cantón San José. 2006-2011. unas, impulsan la vivienda de alta densi-
Año Nº proyectos Nº viviendas M² dad y mediana altura y, otras, la recupe-
2006 224 323 34.011 ración del espacio público, muchas otras el
2007 197 581 66.666 transporte público. Todo dirigido a revita-
2008 310 515 74.678 lizar las ciudades, hacerlas más seguras,
2009 119 390 67.014 habitadas y habitables. El libro Peatoni-
2010 127 589 68.225
zación, una opción para el rescate urbano
2011 135 642 72.294
(Brenes, 1995) planteó una serie de ideas
Total 1.112 3.040 382.888
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Inec. Estadísticas de similares para recuperar la ciudad de San
la Construcción 2006-2011. José, enfatizando en la vinculación que
debe existir entre la planificación urbana,
el uso del suelo y el transporte masivo,
Cuadro 3. Inmigración reciente de personas y hogares como un medio para rescatar una ciudad
en los cuatro distritos centrales y Mata Redonda. 2006. que viene presentando, desde hace varias
Personas
décadas, abandono, descuido y pérdida his-
Inmigrantes Inmigrantes
No migrantes
internos extranjeros tórica del patrimonio, de la población, del
42.900 6.145 2.937 espacio público y del cuidado de sus habi-
Hogares tantes. No obstante, debe reconocerse que
Inmigrantes Inmigrantes algunas instituciones han logrado poner
No migrantes
internos extranjeros en práctica soluciones, como la creación
14.608 2.216 890 de varias plazas urbanas, la regeneración
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Inec. X Censo Nacio-
del patrimonio arquitectónico, la electrifi-
nal de Población y VI de Vivienda 2011.
cación subterránea, los paseos peatonales,
el rescate e iluminación de varios parques
urbanos y la creación de parques metro-
politanos como La Sabana, La Paz y, más
A partir de la década de los sesenta, tarde, La Libertad.
pensadores como Jane Jacobs (1965) en Pero el gran reto aún campea: atraer
Estados Unidos, Jan Gehl (1996) en Di- a la población hacia la capital, repoblar
namarca, Jaime Lerner en Brasil y Ger- sus barrios, cohesionar espacial y social-
man Samper (1997) en Colombia, por citar mente sus sectores, regenerar sus espacios

21
Regeneración urbana y repoblamiento de San José aún no llegan
Junio 2013. Número 234

rangos de inversión y partici-


pación de la ciudadanía. Los
planes y proyectos urbanísticos
deben apoyarse en políticas de
vivienda, financiamiento y ca-
lidad ambiental. Solo así será
posible repensar la ciudad y,
con ello, densificarla adecuada
y agradablemente. La ciudad
es también desarrollo económi-
co y empresarial, es movilidad
en todo sentido. Si para lograr-
lo hay que recurrir a la ciudad
extendida, y las deseconomías
de escala suplantan la racio-
nalidad de las soluciones, el
modelo urbano existente es un
fracaso para la calidad de vida
de la población en general.
Considerando las ca-
racterísticas de los 2.216 ho-
gares que en los últimos cin-
co años se han trasladado a
vivir a San José (cuadro 4),
encontramos un perfil demo-
Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.
gráfico que coincide con las
públicos, mejorar los servicios, la infraes- tendencias en otras ciudades latinoa-
tructura y la seguridad pública, reutilizar mericanas. Ya sea por un plan de repo-
las escuelas, ocupar las calles con niños y blamiento, o simplemente por la forma
jóvenes, atraer las instituciones públicas en la que el mercado inmobiliario está
y, sobre todo, controlar la circulación vial dirigiendo su oferta, lo cierto es que el
logrando ciclovías y paseos peatonales y perfil de quienes buscan el centro de la
modernizando el transporte masivo; todo capital corresponde a hogares jóvenes,
esto lo adeudan las autoridades naciona- de menos miembros, con niveles educa-
les y locales. Estos conceptos no son solo tivos altos, que principalmente alqui-
aplicables a la capital, sino que deben ex- lan viviendas independientes o pasan a
tenderse a otras ciudades de la Gran Área ocupar, en una tercera parte, edificios
Metropolitana y del país, con diferentes de apartamentos.

22
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Cuadro 4. Características sociodemográficas de la inmigración reciente, según hogares,
en los cuatro distritos centrales y Mata Redonda. 2006-2011.
Tipología de hogares

Hogar Hogar Hogar Hogar Hogar Hogar ex- Hogar extenso Hogar compues- Hogar Hogar com- Otros Otros Total
nuclear nuclear nuclear extenso con- extenso tenso mo- jefe(a) y otros to nuclear y no compuesto puesto jefe(a) hogares hogares
conyugal conyugal conyugal yugal sin conyugal noparental familiares familiares extenso y no familiars y uniper- no fami-
sin hijos con hijos monopa- hijos y otros con hijos y y otros familiares no familiares sonales liares
rental familiares otros fami- familiares
liares

315 492 193 38 120 94 153 45 22 665 635 92 2.216

Edad del jefe del hogar

0 a 14 años 15 a 29 30 a 44 45 a 59 años 60 a 74 años 75 a 89 90 años y más Total


años años años
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

0 676 817 469 190 62 2 2.216

Nivel educativo del jefe de hogar

Regeneración urbana y repoblamiento de San José aún no llegan


Primaria Primaria Secundaria Secundaria Secundaria Secundaria Parauniversitaria Parauniversitaria Universitaria Universitaria Ningún Preescolar Total
incompleta completa académica académica técnica in- técnica incompleta completa incompleta completa grado
incompleta completa completa completa
224 249 429 345 17 36 19 42 411 496 14 1 2.216

Tipo de vivienda

Casa inde- Casa Edificios Edificios Cuarto en Tugurio Otro (local, casa, Total
pendiente indepen- de aparta- de aparta- cuartería móvil, barco,
diente en mentos mentos en camión)
condomi- condominio
nio

1.170 30 665 169 145 5 32 2.216

Tenencia de la vivienda

Propia Propia Alquilada Prestada Prestada Está en Otro Total


totalmente pagando por motivo por otro precario
pagada a plazos de trabajo motivo

325 155 1.642 32 46 10 6 2.216

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Inec. X Censo Nacional de Población y VI de Vivienda 2011.

23
Junio 2013. Número 234

Con este per-


fil demográfico, como
ya se ha observado en
otras ciudades lati-
noamericanas, el re-
poblamiento presenta
puntos débiles. Prime-
ro, porque el reducido
tamaño de los hogares
y el gran número de
hogares unipersonales
causan que en números Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.
absolutos la población
no aumente significativamente. Segundo, movimientos migratorios de retorno ante
porque la ausencia de mezcla social, con situaciones de vulnerabilidad económica
predominancia de altos niveles educati- como cambios en el empleo.
vos y de ingreso, elitiza algunos sectores ¿Es posible la ciudad compacta y
de la ciudad. multifuncional? Sí, con mayor inclusión
Por otra parte, los jóvenes profesio- social, mejor transporte público masivo
nales que viven en áreas centrales pero y mayor densidad, creciendo en alturas
que no tienen su lugar de trabajo en el adecuadas a la infraestructura urbana de
mismo entorno residencial tienden a des- soporte y los espacios públicos existentes
plazarse diariamente a otros lugares fue- o a modificar. Sí es posible, procurando
ra de la centralidad, con lo cual la acti- otra relación entre ciudad y ambiente,
vación de los cascos centrales como áreas con saneamiento ambiental, seguridad
residenciales, social y culturalmente di- ciudadana, economía y actividades urba-
námicas, se logra de forma muy limitada. nas mixtas. La solución, por difícil que
En otras palabras, si no se cimenta una parezca, radica en una revisión del mode-
vida urbana residencial con dinámica pro- lo urbano actual y sus tendencias, costos
pia la centralidad sigue siendo solo una y consecuencias, tendiendo a una ciudad
idea y la ciudad un lugar de paso durante compacta multifuncional. Es necesario
el día y un desierto durante la noche. Fi- entender esa relación entre lo regional y
nalmente, la inmigración de jóvenes aso- lo local, pues los problemas urbanos de
ciada al mercado de vivienda de alquiler San José no necesariamente se originan
constituye una población inestable que en la ciudad; por el contrario, nacen de
atenta contra el repoblamiento a largo la situación regional, es decir de la Gran
plazo. En otras ciudades se ha registrado Área Metropolitana.
que estas poblaciones usualmente tienen

24
Eduardo Brenes y Wendy Molina
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Para impulsar el repoblamiento entonces que, a partir de un modelo ade-


y el cambio hay que tener presente que cuado, se plantee un proceso de ejecución
debe impulsarse un a b c de la solución de proyectos e inversiones a través de un
en ambas escalas y estas deben darse conjunto de políticas públicas en manos
por etapas: Primeramente, impulsar los de los gobiernos locales y del gobierno na-
transportes masivos asociados a una via- cional debidamente coordinadas. Dichas
lidad primaria regional, de manera que políticas deben incluir el tema de la pro-
se pueda redireccionar el flujo vehicular piedad, el de impuestos e incentivos y el
que pasa innecesariamente por las ciuda- de mecanismos financieros. Así como hoy
des hacia la red vial primaria regional y, día se estimula que todo el mundo posea
al contrario, trasladar al mayor número un carro particular con el apoyo de sec-
de pasajeros del transporte masivo entre tores privados y la banca debidamente
las ciudades a través de medios más efi- estructurados y coordinados, igualmente
cientes, rápidos y de paso exclusivo de ser podemos impulsar la ciudad que mere-
posible. Por lo tanto, el tren interurbano cemos a través de esas políticas públicas
de la Gran Área Metropolitana, integra- bien diseñadas y aplicadas. Solo así será
do a otros modos como buses y eventual- posible la regeneración urbana y el repo-
mente tranvías (según el monto de las in- blamiento de San José.
versiones), constituirá el principal medio
para descongestionar las carreteras y las Referencias
Altezor, Carlos. 1986. Arquitectura Urbana en Costa Rica.
ciudades; es lo que llamamos la variable
Costa Rica: Editorial Tecnológica de Costa Rica.
móvil del urbanismo. Y, secundaria y pa-
Brenes, E. (1995). Peatonización, Una opción para el res-
ralelamente, las áreas urbanas deben in- cate urbano. Costa Rica: Editorial Tecnológica de
vertir en infraestructura sanitaria (para Costa Rica.
aguas servidas) a fin de impulsar la alta Gehl, Jan & Gemzoe, Lars. (1996). Public spaces-Public
densidad y la mediana altura a efectos de Life. The Danish Architectural Press and The Ro-

promover vivienda de costo accesible para yal Danish Academy of Fine Arts.
Jacobs, Jane. (1965). The death and life of great american
los diferentes grupos de ingreso.
cities. USA: Pelican.
Si tan solo lográramos impulsar las
LCR Logística. (2007). Informe Final Estudio de Oferta y
anteriores medidas, lo demás vendría por Demanda de Transporte de la GAM para el Pro-
añadidura en torno al modelo planteado. yecto PRUGAM. San José.
Veríamos municipios preocupados por Lerner, Jaime. http://www.citiesforpeople.net/cities/curi-
la calidad de los espacios públicos, más tiba.html
Samper, German. (1997). Recinto Urbano. La humanización
gente haciendo uso de los paseos peato-
de la ciudad. Colombia: Fondo Editorial Escala.
nales, más ciclistas en travesías a su al-
Rosero, L. (2002, mayo 13). San José, desierto urbano. Éxo-
cance, más integración entre ríos y áreas do y envejecimiento de la capital. En La Nación,
construidas, etc., a lo largo de un proce- p. 15. http://www.nacion.com/ln_ee/2002/mayo/13/
so continuo y permanente. Es necesario opinion3.html (Consultado el 1 de julio 2008).

25
Regeneración urbana y repoblamiento de San José aún no llegan
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 3 |Pp. 26-28|

Repoblamiento urbano:
su problemática y la
necesidad de replantearlo

José G. Román
Director de la
Dirección de
Gestión Integrada
del Territorio
perteneciente al
Ministerio de Vivienda
y Asentamientos

N
Humanos. uestros centros metropolitanos viven una extraña
paradoja: mientras una proporción cada vez mayor
de la población nacional reside en ámbitos urbanos,
aquellos centros sufren el despoblamiento en sus distritos
centrales. A la vez, una gran proporción de los hogares en los
cantones respectivos enfrentan carencia de viviendas a pre-
cios accesibles. Y es que el valor creciente de las propiedades
se torna un estímulo para reconvertir las residencias en es-
tablecimientos comerciales o industriales, lo que significa un
freno importante para que los sectores bajos y medios de la
población puedan satisfacer su necesidad de vivienda. El sal-
do evidente es una decreciente concentración de población.
Lo anterior supone tres problemas: uno claro y evi-
dente, que es el despoblamiento de amplios sectores de la
ciudad, que conlleva inseguridad, porque el espacio seguro
no es el que se vigila sino el que es apropiado y utilizado por
los ciudadanos. Y de esto deriva el segundo problema: la
merma en la densidad poblacional supone subutilización de
la infraestructura pública disponible. Concomitantemente,
Volver al índice aparece el tercer problema: en unión con el despoblamiento

26
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

de los centros urbanos suele producir- cinco consideraciones que debemos tomar
se un desarrollo periférico de soluciones en cuenta:
residenciales diversas, normalmente de En primer lugar, debe replantearse
interés social, en terrenos baratos, lo que la forma como se define el valor final de un
supone la reubicación de grandes contin- proyecto habitacional. Es necesario que se
gentes de familias en áreas con una baja determine cuál es la infraestructura, los
o nula disponibilidad de infraestructura y servicios y los recursos que deben estar
alejadas de los centros de trabajo. A me- presentes en los nuevos asentamientos.
diano plazo, esto se traduce en presiones A la vez, en segundo lugar, eso supone la
que obligan al Estado a enormes inversio- necesidad de un replanteamiento de las
nes para suplir tales carencias. soluciones residenciales en función de una
Esto introduce la necesidad de un visión de desarrollo y, en particular, de un
replanteamiento estratégico. Ya no es po- compromiso con el desarrollo territorial y la
sible continuar con la lógica del terreno planificación urbana. No basta preguntarse
barato, que a mediano plazo no lo resul- cómo satisfacer una necesidad residencial;
ta tanto. Hay que considerar el total de es necesario interrogarse sobre el signifi-
inversiones que finalmente se debe rea- cado socio-territorial que el nuevo asenta-
lizar, aunado eso a los costos sociales de miento va a tener o se espera que tenga.
crear espacios socialmente segregados. En tercer lugar, hay que reconocer
Es falaz considerar solo el valor de las que las soluciones habitacionales son una
soluciones habitacionales. Hay al menos condición necesaria, pero insuficiente,
para el pleno desarrollo
de una familia y de cada
uno de sus componentes.
El contexto barrial y su
articulación con el resto
del conjunto social, en
particular con la ciudad,
es tanto o más impor-
tante que la vivienda.
El barrio provee el mar-
co en que se construyen
las relaciones sociales
fundamentales para la
convivencia, y es el pun-
to de partida para la sa-
tisfacción de necesida-
Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro. des tan básicas como la

27
Repoblamiento urbano: su problemática y la necesidad de replantearlo
Junio 2013. Número 234

educación, la salud, el empleo y la recrea- de ordenamiento territorial, actualmente


ción. A la vez, enmarca la forma como ese pendiente de su publicación. Un elemento
conjunto social se relaciona con la natu- central de esta propuesta es la necesidad
raleza. Una mala relación social, y con el de generar y establecer nuevas formas de
contexto natural, supone espacios donde gestión del suelo que permitan, entre otras
no puede haber calidad de vida. cosas, el repoblamiento urbano.
En cuarto lugar, con una visión mu- Paralelo a ello, el Ministerio de Vi-
cho más integral del territorio, el tema del vienda y Asentamientos Humanos creó
repoblamiento urbano surge naturalmen- una unidad a cargo del tema territorial:
te. En ese aspecto, el punto de partida es la Dirección de Gestión Integrada del Te-
dónde se debe construir y no dónde es más rritorio, con una preocupación particular
barata la tierra. Esto supone una conside- por la territorialización de la política pú-
ración integral de la inversión que debe blica que propicie intervenciones en ma-
realizar el Estado en el corto y el media- teria residencial con una perspectiva más
no plazos. Diversos sectores de la ciudad integral. Por otro lado, a nivel municipal
pueden ser definidos para uso residencial es creciente el interés y la presencia de
en consideración de la infraestructura diversas propuestas con este objetivo.
existente, a pesar de que esto obligue a En consecuencia, y en definitiva, el
una inversión inicial más alta. Aspectos tema de repoblamiento urbano y, en ge-
como una mayor densificación contribui- neral, el tema de la ciudad vinieron para
rían a que ese costo inicial pueda redu- quedarse. En el marco de una sociedad
cirse. Por otro lado, la intervención que crecientemente más urbana es ineludible
se realice puede tener como implicación el el abordaje de ellos y la necesidad de ge-
suplir o mejorar aspectos que representen nerar propuestas y alternativas.
carencias del sector; por ejemplo, los nue-
vos desarrollos residenciales deberían su-
poner una ampliación del espacio público.
En quinto lugar, eso solo es posible a
partir de la definición de una política pú-
blica. Es evidente que, si bien esto requie-
re la amplia participación de diversos sec-
tores, donde las alianzas público-privadas
son estratégicas, es imprescindible que el
Estado asuma un rol de liderazgo y direc-
cionamiento político. De ello hoy hay avan-
ces significativos. Recientemente, el sector
de vivienda y ordenamiento territorial
aprobó una propuesta de política nacional Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

28
José G. Román
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 4 |Pp. 29-33|

San José: despoblamiento


reciente y repoblamiento
actual

Royee Álvarez
Arquitecto especialista
en desarrollo
estratégico de
ciudades. Funcionario
del Departamento de
Gestión Urbana de la
Municipalidad de San

P
José. ensar en la ciudad de San José es traer a la men-
te dos imágenes contradictorias: en una de ellas, la
ciudad lucha por rescatar su papel protagónico como
capital, particularmente en términos de competitividad y
servicios; y, en la otra, ella se ve envejecida, provocando la
salida de sus residentes y de muchas actividades económi-
cas hacia sitios más “glamorosos”. Esta contradicción ha
sido el claro reflejo de la transformación socio-económica
habida en los últimos 20 años en el país, donde la carencia
de políticas de desarrollo urbano e inversión en infraestruc-
tura moderna ha hecho que la oferta de nuevos servicios
se desplace a la periferia, procurando brindar un “mercado
ideal” a sus nuevos residentes e inversionistas.
En los años ochenta, al compás de los fuertes cam-
bios económicos en el mundo, los proyectos de vivienda de
interés social en las zonas periféricas marcaron la pauta
de la urbanización en Costa Rica. El centro urbano josefino
sufría el rechazo del Estado, que apostaba por invertir en
obras fuera de él, para huir de la deficiencia de los servicios
Volver al índice urbanos, de la inseguridad y de los problemas de transporte

29
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Junio 2013. Número 234

y vialidad, entre otros, lo cual influenció Curridabat y Tres Ríos. Sin embargo,
dramáticamente el surgimiento de un para muchos expertos, este éxito solo se-
nuevo mercado inmobiliario fuera del ría un síntoma más del decrépito modelo
área metropolitana de San José. de ordenamiento territorial existente, que
Ya para los años noventa, a pesar no contaba con herramientas y regulacio-
de los altos costos de la dotación de in- nes suficientes para ir de la mano con el
fraestructura y servicios -sumado a los desarrollo e intereses de la inversión.
grandes tiempos de desplazamiento des- En esos años noventa, la apatía
de los polos residenciales periféricos-, se y la fuga de actividades comerciales del
dio la consolidación de un segmento del casco central josefino eran innegables.
mercado que buscaba nuevos proyectos El detrimento de sus zonas residencia-
unifamiliares bajo el concepto del “sitio les fue notable con el abandono de sus
de moda o exclusivo” fuera de San José; habitantes, específicamente por razones
lo cual se reforzaría en la siguiente déca- de inseguridad, contaminación y deterio-
da con la ola de inversión en sitios como ro del entorno, por lo que el número de
Escazú, Santa Ana, Ciudad Colon, Belén, visitantes y actividades comerciales se

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

30
Royee Álvarez
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

vieron reducidos enormemente, debili- la ubicación estratégica de conectividad a


tando la economía local y contribuyendo otras zonas de la ciudad.
a acelerar la salida de más actividades y De esta manera, el concepto de vi-
de entes públicos. En este panorama, las vienda se transformó en un concepto de
tendencias de crecimiento en otros can- actividades complementarias con la resi-
tones metropolitanos se vieron fortaleci- dencia, donde se puede encontrar lo nece-
das al captar nueva población residente sario sin tener que desplazarse fuera de
y, también, un alto flujo de visitantes que casa –un planteamiento, según muchos
ayudaron a dinamizar sus ingresos. Por expertos, contradictorio con el concepto de
otra parte, la revalorización del suelo fue ciudad: se sustituye la socialización por el
muy positiva para muchos de los munici- aislamiento-. Ante este nuevo escenario,
pios, pero a la vez abrió el portillo a una y con el fuerte propósito del gobierno lo-
especulación extrema que ayudó a gene- cal de recuperar la ciudad capital, espe-
rar una desigualdad socio-económica muy cíficamente los cuatro distritos centrales
grande entre zonas vecinas. –Merced, Catedral, Hospital y Carmen-,
Para la década del 2000, este nue- el 5 de abril de 2004 se dictó el decreto
vo modelo de crecimiento urbanístico Nº 31730-Mideplan-Mivah, con el que se
había ocupado grandes extensiones del dio apertura al Plan de Regeneración y
área metropolitana, dejando poco mar- Repoblamiento de San José, cuyo objeti-
gen para posibles adquisiciones, con lo vo central es generar las condiciones óp-
cual los modelos extensivos de vivienda timas para devolver la calidad de vida a
fueron surgiendo progresivamente en la sus residentes y visitantes y recuperar el
oferta de vivienda para, de esta manera, rol protagónico y competitivo de San José.
optimizar la ocupación de los terrenos con Con este plan de acción se plantea
soluciones de mayor densidad y altura. dar una nueva cara al centro para rever-
Esta nueva forma de aprovechamiento tir el proceso de emigración que había
del suelo encontró como principal barrera sufrido en las últimas décadas, pero prin-
el alto costo de los terrenos, con lo cual cipalmente para brindar las condiciones
surgió nuevamente el escrutinio de posi- necesarias a fin de captar una nueva po-
bles polos de inversión que satisfacieran blación residente. La inversión en espacio
las necesidades de los nuevos núcleos público –con la recuperación de parques
familiares del mercado –ahora de dos o y transformación de bulevares-, junto con
tres miembros, según el censo de 2012-, obras de infraestructura como la fibra
en su mayoría constituidos por jóvenes óptica y el alumbrado subterráneo, entre
profesionales en pos de unidades habita- otras, favorecieron la llegada de nuevas
cionales en vertical con nuevos servicios inversiones, aunque a un paso relativa-
o “amenities”, pero ante todo valorando mente lento.

31
San José: despoblamiento reciente y repoblamiento actual
Junio 2013. Número 234

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

Sin embargo, la llegada de proyec- únicamente cosmético o de paisaje, sino


tos de vivienda en vertical en las zonas también de mentalidad dentro de la ciu-
aledañas al Parque Metropolitano La dadanía, que ha empezado a comprender
Sabana, a inicios de 2005, fue el catali- que la disponibilidad de terrenos no es
zador para recolocar a San José en un es- ilimitada y que la cercanía al corazón de
cenario de mercado atractivo para vivir San José representa una gran fortaleza
en todo el cantón. En la actualidad hay para empresas y personas. En conse-
más de 22 proyectos dirigidos a vivien- cuencia, se ha iniciado el remozamiento
da y bastantes más aún no tramitados de edificaciones ruinosas, el cuidado de
ante el Municipio, sumando todos, al año lotes baldíos y el mejoramiento de zonas
2011, una inversión superior a $152 mi- públicas de alta demanda.
llones, según datos de esa entidad. Con La nueva inyección de capital tie-
tales proyectos, comúnmente denomina- ne particularmente en la mira a familias
dos torres, el paisaje urbano josefino ha que desean vivir en torres de apartamen-
ido cambiando radicalmente, emergien- tos, pero a la vez ha encontrado respues-
do nuevos hitos en su tejido urbano. Esta ta importante de muchas instituciones
nueva composición no ha sido un cambio privadas que han adquirido parte de las

32
Royee Álvarez
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

unidades para colocar a muchos de sus transporte, contaminación e inseguridad,


ejecutivos en sus visitas al país. que siguen siendo los puntos negros del
Aunque la actual normativa del Plan discurso, los que obligan a un abordaje
Director Urbano de San José es bastante integral en que sociedad y gobierno local
flexible en cuestiones de límites de altu- participen parejamente.
ra, el promedio de los edificios nuevos ha Debemos recordar que los modelos
rondado los 8-10 pisos, mayoritariamente exitosos en regeneración urbana y repo-
dirigiendo sus tres primeros niveles a usos blamiento (Santiago, Valparaíso, Bogo-
comerciales u oficinas y el resto a unida- tá…) son los que han encontrado fuertes
des habitacionales –estas de entre 48 y aliados en los actores privados e indus-
300m2-, según datos del Municipio para triales, los cuales han asumido el reto
2012. Con ello se demuestra la flexibilidad de decidir en conjunto con los municipios
del concepto de habitabilidad que tienen qué proyectos deben ser desarrollados en
los demandantes de vivienda, aunque en beneficio de todos. Aun con la existencia
relación a altura aún se está en un rango de una comisión interinstitucional que ve
de proporciones tímidas, dada la descon- el tema de regeneración y repoblamiento,
fianza o inercia cultural de la población en la falta de compromiso por parte del sec-
lo referente a introducir volumetrías altas. tor privado costarricense ante las políti-
La transformación de San José en cas urbanas, sociales, económicas y am-
un centro dinámico, competitivo y habi- bientales de la ciudad capital, constituye
table ha tenido valiosas consecuencias en la mayor flaqueza en la empresa de im-
un plazo relativamente corto, tal y como pulsar nuevos lineamientos y proyectos.
lo indica el Índice de Competitividad Can- Sin la participación activa de todos los ac-
tonal de 2012, realizado por el Consejo de tores sociales citadinos, el Municipio ca-
Promoción de la Competitividad, según el rece de las herramientas necesarias para
cual el cantón San José se ubica en pri- el éxito del ambicioso plan.
mer lugar, convirtiéndose nuevamente en La emigración de la población y de
un lugar atractivo para vivir. Sin embar- las actividades del centro no se detiene
go, no todos los logros del plan de repo- únicamente con la llegada de obras ais-
blamiento han sido grandes. Deficiencias ladas y soluciones parciales de servicios
a la hora de plantear accesibilidad a los e infraestructura. Se precisa, además, un
diferentes estratos sociales, y contar con mensaje claro y un compromiso de todas
una pobre oferta de proyectos que cubrie- las partes, públicas y privadas, en cuanto
sen los niveles sociales mayoritarios -cla- a generar las condiciones que beneficien a
se media y baja-, han sido los mayores in- todos. Sin embargo, en tiempos de crisis
convenientes para alcanzar plenamente económica, social y política, el objetivo de
lo que se quería lograr en cuanto a vivien- lograr una ciudad más sostenible, equita-
da. A lo que se suman los problemas de tiva y accesible es difícil de alcanzar.

33
San José: despoblamiento reciente y repoblamiento actual
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 5 |Pp. 34-38|

Tres escenarios
diferentes en que San José
actúa simultáneamente

Javier Vargas
Arquitecto. Profesor
en la Universidad de
Costa Rica.

E
n este artículo se muestra la ciudad capital, espe-
cíficamente el cantón central: San José, en tres es-
cenarios… tres escenarios en que actúa ese compli-
cado fenómeno llamado San José, conocido popularmente
como Chepe.
Primer escenario, la ciudad cotidiana: Un mar de
gente entra y sale de San José diariamente. Miles de per-
sonas rebalsan las paradas de autobuses esperando algu-
no de los 3.000 que ingresan a la capital en las horas pico.
Una muchedumbre, proveniente en su mayoría de los su-
burbios más populares y de mayor densidad, se dispersa
por el centro urbano, colmando la avenida central y demás
espacios peatonales. Van a trabajar, de compras o de paso,
sin imaginar la desocupación y el abandono de los edificios
ubicados en su recorrido, pues toda la actividad se concen-
tra en sus plantas bajas a nivel de la acera; mas si se mira
detenidamente hacia arriba, se verá solo ventanas vacías,
muros despintados y cornisas agrietadas recubiertas de
alambre navaja.
Volver al índice

34
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

probabilidades de ser
restaurados o remode-
lados, pues el monto a
invertir en la mayoría
de los casos sobrepa-
sa las posibilidades
de los propietarios, o
simplemente no resul-
ta redituable en las
condiciones actuales.
A grandes rasgos,
ese es un escenario
de la cotidianeidad de
nuestra ciudad capital.
Un escenario bastante
pesimista, pues a pe-
sar de los esfuerzos y
logros obtenidos por la
Municipalidad de San
José a fin de mejorar
las condiciones del es-
pacio público, todavía
se mantiene una se-
rie de obstáculos que
imposibilitan el repo-
blamiento, como el in-
cremento de zonas de-
Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.
primidas en el centro
Decenas de edificios tratando de y la periferia de la ciudad, la prolifera-
sobrevivir con el alquiler del primer ción de ventas ambulantes en el espacio
piso, en malas condiciones, con insta- público, la sensación de inseguridad, el
laciones defectuosas y desactualizadas congestionamiento vial, el sistema de
en cuanto a las nuevas ordenanzas de transporte público deficiente y las áreas
salud, seguridad y accesibilidad, pues insuficientes para el estacionamiento
carecen de elevadores, servicios sani- de vehículos. Todo esto con el agravan-
tarios para discapacitados, sistemas te de una ciudadanía sin vínculos con la
de prevención de incendios y ram- ciudad, que solamente utiliza sus servi-
pas, entre otros aspectos, y con pocas cios, sin admiración ni cuidado por sus

35
Tres escenarios diferentes en que San José actúa simultáneamente
Junio 2013. Número 234

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

espacios o su arquitectura, sin sentido de mayores ingresos, sin tomar en consi-


pertenencia y sin memoria. deración a las poblaciones residentes, y
Segundo escenario, la ciudad ver- sin valorar el impacto ambiental y urba-
tical: Cada día nos sorprende un nuevo no provocado con el aumento de pobla-
edificio rompiendo el horizonte, trans- ción y de vehículos, los cuales producen
formando rápidamente la imagen “pue- consecuencias sobre la infraestructura
blerina”, de bajo perfil, característica vial y sanitaria, la calidad del ambiente
de San José. Con el nuevo ímpetu de y del espacio público en general.
la inversión inmobiliaria y la colabora- Ante esa situación, surgen algu-
ción de la Municipalidad, vemos surgir nas reflexiones y preguntas: si la obra
las “torres” de oficinas y apartamentos urbana realizada en los distritos cen-
en cualquier lugar, sin evidencia de un trales es de carácter netamente popu-
plan de ordenamiento territorial que lar, ¿por qué solamente se promueve
establezca los lineamientos para ta- la construcción de apartamentos para
les obras en cuanto a su accesibilidad los grupos de mayores ingresos, cuya
y participación social, pues la mayoría principal preocupación es la seguridad
son proyectos dirigidos a los grupos de y el desarrollo de una infraestructura

36
Javier Vargas
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

adecuada para el automóvil, que garan- accesibles solamente para los grupos de
tice el desplazamiento eficiente a sus mayores ingresos, cuyo principal medio
lugares de trabajo, de compras y re- de transporte es el automóvil. En otras
creación, usualmente localizados en las palabras, se está creando una ciudad
afueras de la ciudad? En ese sentido, y dividida, con un centro despoblado de
juzgando lo realizado hasta el momen- gran actividad, y un anillo residencial
to, se tiene la impresión de que el repo- de desarrollo vertical para una pobla-
blamiento de los distritos centrales de ción indiferente a lo que suceda en
San José no tiene un propósito claro, o dicho centro. De mantenerse esta ten-
es ambiguo en sus lineamientos. Pues, dencia, lo más probable será el incre-
por un lado, se construyen importantes mento del deterioro y la desocupación
y populares espacios peatonales, utili- de las viejas edificaciones, que se irán
zados por una población de medianos y transformando en guetos y cuarterías
escasos ingresos, cuyo principal medio para la población indigente, condenán-
de transporte es el bus, y, por otro lado, dose grandes sectores de la ciudad a la
nos encontramos con la construcción de marginalidad, la inseguridad y la pér-
edificios de apartamentos de alto costo, dida de valor, consolidándose de esta

37
Tres escenarios diferentes en que San José actúa simultáneamente
Junio 2013. Número 234

manera un círculo vicioso, como ha su- convocatoria. Ese es el ideal de ciudad,


cedido en cantidad de ciudades del pla- y San José tiene el potencial y la posi-
neta. Con la diferencia de que San José bilidad de aprovecharlo en aras de su
es una ciudad relativamente pequeña y recuperación. Si se trabaja en la direc-
se puede revertir el fenómeno a un cos- ción correcta, atendiendo las fortalezas y
to todavía manejable. oportunidades emergentes, es muy pro-
Tercer escenario, la ciudad ideal: bable que el imaginario de las nuevas
A pesar de la imagen pesimista de los generaciones restablezca la visión de la
escenarios anteriores, San José ha lo- ciudad capital como centro de la cultura
grado consolidar e incrementar su con- nacional y espacio de encuentro cosmopo-
dición de centro cívico-cultural. Por un lita. Desde esa perspectiva, suena mucho
lado, la condición de ciudad capital le más interesante y atractiva la posibili-
exige mantener y renovar un conjunto dad de habitar un lugar con tales carac-
de edificaciones y espacios instituciona- terísticas, de mayor diversidad y roce
les y públicos donde se realizan todas cultural. Alejarse por fin de la monotonía
las actividades propias de su condición, del suburbio y sus aburridos malls puede
y, por otro lado, gracias al esfuerzo sos- ser interesante para quienes buscan un
tenido de varias instituciones y grupos nuevo concepto de hábitat.
organizados de la sociedad civil, San Dentro del mismo escenario se-
José es escenario de gran cantidad de ría necesario identificar el perfil de los
eventos de índole cultural y recreativo. nuevos habitantes, su condición y lugar
Actividades como “Transitarte” y “El en la estructura social, su cultura, sus
festival de las artes”, y grupos como expectativas y posibilidades económicas
“pausa urbana“ y los “chepecletas”, pro- e involucrarlos en el proceso de planea-
mueven la recuperación de lo urbano miento y toma de decisiones, pues no es
como un espacio social, más amable e posible resolver el problema sin su parti-
integrador, interactivo y dinámico, don- cipación. Si las instituciones y profesio-
de la gente pueda sentirse segura y ex- nales involucrados lograran definir los
presarse con libertad. objetivos de la recuperación y repobla-
Este escenario nos presenta la miento de la ciudad dentro de ese marco
verdadera vocación o, al menos, la de de mayor participación ciudadana, sería
mayores posibilidades de contribuir a posible descubrir nuevas y más ingenio-
la recuperación de la ciudad. Pues la sas soluciones, aprovechando además el
manifestación cívica y cultural digni- enorme potencial de las redes sociales,
fica la utilización del espacio urbano y con sus posibilidades didácticas, de in-
la gente responde con entusiasmo a su formación y de convocatoria general.

38
Javier Vargas
ISSN 1409-214X. Ambientico 234, Artículo 6 |Pp. 39-48|

San José: de lo rural


¿a lo urbano?

Andrés Fernández
Arquitecto. Crítico de
arte y arquitectura
(andfer1@gmail.com).

A
finales del siglo XIX, la pintura profana daba sus
primeros pasos en Costa Rica. De ese momento, nos
queda un doble testimonio del papel que la imagen
de la ciudad, y por lo tanto de lo urbano, jugaba en el ima-
ginario social imperante entonces en relación con lo rural,
tan cercano todavía, tanto en términos físicos como de re-
presentación de lo deseable. En el primer caso, se trata de
un pequeño óleo de
quien puede consi-
derarse el pionero
de la pintura costa-
rricense; en el se-
gundo, de una obra
de gran formato de
un consolidado pin-
tor alemán de paso
por el país; ambas,
eso sí, comparten
como referente a la
Volver al índice ciudad de San José. Ezequiel Jiménez. Casa de adobes (hacia 1887). Óleo sobre
papel, 26 x 32 cm. Colección del Banco Central de Costa Rica.

39
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental
Junio 2013. Número 234

capitalino, notorio
tanto en la mancha
urbana como en los
edificios que la des-
tacan; mientras que
la de Jiménez –una
vieja casa colonial
ubicada al extremo
sur de la calle Cen-
tral, donde está hoy
la Maternidad Ca-
rit– es la subjetiva
G. Langenberg. Paisaje de San José (1891). Óleo sobre tela, 89 x 211 cm. Colección del
Banco Central de Costa Rica. resistencia del local
a dicho crecimiento
Refiriéndose a ellas, sostiene Rojas y a sus implicaciones humanas.
(1990, p. 64.): “La dicotomía del paisaje En estas líneas, partiré de que la
ciudad-campo queda bien entendida cuan- premisa de Mumford para deslindar la di-
do comparamos la casa de adobes que pintó cotomía ciudad-campo, válida para el ori-
Ezequiel Jiménez en 1887 y la vista pano- gen del proceso civilizatorio más antiguo
rámica de la ciudad de San José de 1891, hasta ahora conocido, es susceptible de
hecha por el pintor alemán G. Langenberg. aplicarse también a la génesis de tal pro-
Cuando se observan simultáneamente am- ceso en el llamado Valle Central de Costa
bos cuadros, se puede apreciar, por el for- Rica, y más concretamente a San José,
mato, cómo en (…) Jiménez el paisaje reve- la ciudad centro y eje del país. Como ar-
la cierta intimidad, mientras que, en el de quitecto e investigador, considero que las
Langenberg, lo impresionante de la pano- implicaciones que de ello se desprenden
rámica refleja el crecimiento urbano”. para la comprensión del proceso histórico
En su ya clásica obra, Mumford que llevó al abandono de la ciudad capital
(1979) apunta cómo, en el arte mesopo- por parte de sus habitantes usuales des-
támico, la ciudad se hace visible, adquie- de mediados del siglo XX, como reflexivo
re imagen, solo cuando está cabalmente prólogo a un posible y deseable proceso de
desarrollada, es decir, cuando está dedi- re-poblamiento de dicha área urbana, son
cada tanto al control interno (Kulturs- tanto o más necesarias e interesantes que
tand) como al predominio externo (Po- cualesquiera propuestas que en ese senti-
lizeistand). En ese sentido, el cuadro de do puedan hacerse por ahora.
Langenberg –una vista desde el actual
Parque Nacional– es la mirada ajena
que visibiliza y objetiva el crecimiento

40
Andrés Fernández
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

Comparación proporcional de las citadas obras de Jiménez y de Langenberg.

Como anota Bustamante (1996), en de un complejo enriquecimiento de la vida


la misma época en que aquellos dos cua- psíquica: en el pueblo, el ritmo de vida no
dros daban tan disímil visión del mismo solo es más lento y habitual, sino que la
objeto, Ferdinand Tönnies (1855-1936) imagen sensorial y espiritual de la vida
publicaba su obra Comunidad y sociedad. fluye más regularmente; en la ciudad, al
En ella, el sociólogo alemán planteaba contrario, el veloz e incesante cambio de
cómo la comunidad –rural u orgánica– se impresiones, internas y externas, intensi-
caracteriza por las relaciones sociales de fica la vida nerviosa y contribuye por eso al
tipo personal y afectivo, representadas enriquecimiento de una imagen individual
por instituciones sociales como la fami- y disgregada de la misma (Bustamante,
lia; mientras que en la sociedad –urbana 1996). Así, el paso de la individualización
o artificial– dichas relaciones son imper- sociológica a la individuación psicológica,
sonales y racionales, y su institución re- y la inseguridad que tal proceso despierta
presentativa es la fábrica, base de una en el ser humano, está en la base misma
división social del trabajo más compleja de la dicotomía existencial campo-ciudad,
que la producida por el campo, división evidente en las dos obras que sirven de
que a su vez separa a ambos tipos ideales pretexto a estas líneas.
de relación. Por la misma razón, y al igual que
El paso de una a otra, ciertamente, en la pintura, en la naciente literatura
era la circunstancia josefina por entonces, costarricense se siente una significativa
al igual que la de toda Hispanoamérica. No nostalgia por las sentimentales relaciones
obstante, tanto aquí como allá, no se trata- sociales de la vida rural, que se percibía
ba solo de una sustitución, sino también como desapareciendo ante el embate de lo

41
San José: de lo rural ¿a lo urbano?
Junio 2013. Número 234

urbano. Al respecto, Quesada Soto (2008, implicaciones sociológicas y psicológicas,


pp. 18-19) apunta: “No obstante, las fron- no se dio por entero en nuestro medio, no
teras que demarcan los límites entre la obstante el esfuerzo del proyecto liberal
incipiente urbe y los cafetales y potreros de nación por civilizarlo, pudiendo con-
aledaños eran difusas; las costumbres y cluirse que el meseteño no sabe vivir en
paisajes urbanos no se distinguían neta- ciudad, empezando porque no sabe nom-
mente de las tradiciones y parajes rurales brarla, y, como en la lengua reside el elu-
que los circundaban y complementaban; sivo ser de los pueblos, puede que en ella
la mentalidad urbana y los discursos de resida también la respuesta a tal hecho.
la modernidad letrada no habían roto por Así, comenta Láscaris (1975, p. 67)
completo sus ligámenes con las culturas que una primera observación importante
orales, la mentalidad rural, y los valores sobre el meseteño es que en su lengua co-
tradicionales o campesinos: si bien la ciu- tidiana “no existe la distinción castellana
dad se percibe como un campo de fuerzas de: lugar, pueblo, villa y ciudad. Hay algo
e intercambios sociales distinto del mun- parecido en la Administración Pública…
do rural y campesino, lo que predomina pero en la vida real no funciona. En Costa
en el imaginario cultural de los josefinos Rica todas son ciudades. (…) Todo núcleo
de principios de siglo [XX], es más bien urbano es llamado ciudad, de hecho; y de
una compleja red de oposiciones e inte- derecho cuando se puede… solo hay dos
rrelaciones que enlaza, y separa al mis- polos: montaña y ciudad. (…) El resultado
mo tiempo, la incipiente metrópolis y su es, y visible, que la vida en las ciudades es
entorno rural, la tradición y el progreso”. campesina”. Incluso, el autor va más allá
Ese trasfondo campesino en el ser cuando apunta que: “probablemente no se
del costarricense del Valle Central –el ha tratado de un dilema entre vivir en la
denominado tico con toda propiedad, por ciudad y vivir en el campo, sino de vivir a
su gentilicio cultural– ha sido anotado, la manera de la ciudad (racionalmente) y
sin excepción, por los textos clásicos de a la manera del campo, o mágicamente”
nuestra sociología, desde Rodríguez Vega (1975, p. 65).
(1953) y Cordero (1964), hasta Barahona Realizadas en los años setenta del
Jiménez (1975) y González Dobles (1995), siglo pasado, las atinadas observaciones
pasando por supuesto por la mirada del de Láscaris demuestran que la resisten-
otro, que sería la de Láscaris (1975), sin cia a la dicotomía campo-ciudad por parte
dejar de lado algunos interesantes en- del meseteño en general y del josefino en
sayos de menor extensión, obra de otros particular, expresada en los cuadros de
autores nacionales. De tales textos, si Jiménez y Langenberg, seguía viva aún;
bien por medio de escogidos fragmen- que la imagen urbana, su re-presentación,
tos, se desprende que el paso aquel de la tanto en términos de control interno como
comunidad a la sociedad, con todas sus de predominio externo, no había logrado

42
Andrés Fernández
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

consolidarse todavía, a pesar de ser San ancestros enmontañados, y enmontaña-


José, en el sentido político, una ciudad, miento al eje fundante de la mentalidad
en tanto que capital de la República. Asu- del costarricense de la meseta. Continúa
mida así la no-consolidación de la ciudad Bonilla (ibid., pp. 274-275): “Ciudad y
como idea en el imaginario del josefino, campo, entonces como hoy, no son úni-
cabe ahora preguntarse por qué se dio ese camente dos planos de coexistencia sino
hecho, qué causas lo promovieron a con- dos distintas concepciones de la vida que
dición existencial y cuáles la sostuvieron tienen una base histórica y que, además,
en el tiempo. determinan la estructura de una nación.
Durante el proceso formativo colonial
dominó el campo en Costa Rica y no fue
sino en el siglo XIX cuando, por obra del
A la primera interrogación, puede mayor desarrollo económico y del espíritu
responderse, con Bonilla (1971, pp. 272- liberal, se inició en San José la consolida-
273), que: “durante los tres siglos del co- ción de la ciudad y con ella la del Estado,
loniaje, que constituyeron nuestro perío- pero predominando en ellos un espíritu
do de formación nacional, no se consiguió campesino (…)”.
formar una ciudad. Es este un hecho fun- Respondiendo así al porqué histó-
damental y determinante en nuestro ser rico del espíritu campesino del meseteño
histórico. (…) Cartago, el mayor núcleo y su consecuente resistencia a la ciudad
de población y sede de los gobernadores, y a lo urbano, queda saldado también el
no fue una ciudad. Su magnitud física y porqué del enmontañamiento como condi-
humana era mínima; su acción directora ción existencial del tico y, más allá, de tal
y centralizadora se debía exclusivamente fenómeno como una de las determinantes
a que era el principal asiento de la raza de nuestra estructura nacional. Luego, si
blanca; [pero] carecía de medios de traba- como refiere Bonilla, con San José se ini-
jo y sus gentes buscaron en los siglos XVII ció la consolidación de la ciudad en Costa
y XVIII la expansión rural y la disgrega- Rica, cabe preguntarse si tal afirmación
ción (…), [mas] no para fundar nuevos se logró o pasó siquiera de ser un hecho
núcleos de convivencia sino para aislarse político, y si fue esa la causa que sostu-
en sus haciendas”. vo en el tiempo al enmontañamiento di-
De ahí que las fundaciones en el cho, como nuestra condición existencial
Valle Central Occidental –Heredia, San espacio-temporal y por eso criolla por
José, Alajuela y Escazú– solo fueran tar- excelencia.
díamente desarrolladas durante todo el Al respecto, con Lefebvre (1976, p.
siglo XVIII, a fuerza de autoridad y con- 40) cabría responder que: “la ciudad po-
tra la voluntad de los colonos. De ahí, lítica no es aún lo urbano. Apenas si lo
también, que Láscaris llamara a nuestros intuye. No obstante, aunque la ciudad

43
San José: de lo rural ¿a lo urbano?
Junio 2013. Número 234

política se halle tan enraizada como las espacio-temporal: unas hipótesis teóricas
comunidades rurales y muy marcada por en proceso de verificación” (ibid., pp. 34-
su proximidad, la división (básica) del 35 y 38).
trabajo entre los dos estamentos de la so- Según Lefebvre (ibid., pp. 41-42):
ciedad ya ha tomado forma. Una serie de “La racionalidad industrial, al rechazar
contraposiciones llamadas a desarrollar- las particularidades, destroza pura y sim-
se, tales como trabajo material y trabajo plemente la naturaleza y todo lo que tie-
intelectual, producción y comercio, agri- ne relación con la naturalidad. Lo cual se
cultura e industria, se unen a la distin- traduce en una obsesión, en un segundo
ción entre ciudad y campo”. estadio de las conciencias, del pensamien-
¿Cómo se desarrolla entonces lo ur- to y del lenguaje. (…) ¿En nombre de qué
bano como algo claramente diferenciado lo hace? En nombre de la razón, de la ley,
de lo rural? Lefebvre responde –y de su de la autoridad, de la técnica, del Estado y
respuesta partiré para mi local propósi- de la clase que ostenta la hegemonía. Todo
to también–: “Nosotros hablamos de tres es válido a la hora de legitimar y entroni-
campos o terrenos. También podríamos zar un orden general que corresponde a la
decir que se ha dado sucesivamente el lógica de la mercancía, a su mundo, cons-
descubrimiento, la emergencia y la cons- truido por el capitalismo y la burguesía a
titución de tres continentes: lo agrario, lo escala verdaderamente mundial”.
industrial y lo urbano. (…) Tres estratos. En Costa Rica, durante la segunda
Tres épocas. Tres campos, no solamente mitad del siglo XIX y la primera del XX –
de fenómenos sociales, sino también de la República cafetalera, de 1848 a 1948–,
sensaciones y percepciones, de espacios y la formación social se desarrolló bajo un
de tiempos, de imágenes y de conceptos, capitalismo agrario cuya característica
de lenguaje y de racionalidad, de teorías básica fue la consolidación de una cúspide
y de principios sociales: burguesa-oligárquica que dominó el pro-
ceso de concentración y centralización de
• lo rural, la riqueza, proceso que a su vez permitió
• lo industrial, tanto la entrada del país al mercado mun-
• lo urbano, dial como el que su capital se consolidase
como ciudad política. Empero, siguiendo
con todas sus emergencias, inter- la hipótesis de Lefebvre, la ausencia de lo
ferencias, desfases, avances y retroce- industrial al cabo de ese siglo de acumu-
sos, desigualdades en el desarrollo. Y, lación originaria terminó a la postre por
sobre todo, con sus transiciones dolo- aplazar el paso de lo rural a lo urbano,
rosas, con sus fases críticas. He aquí, como mínimo, en la ciudad capital y su
pues, lo que surge de los jalones del eje área metropolitana, condición que se ha

44
Andrés Fernández
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

sostenido en el tiempo, pues es percepti-


ble hasta el día de hoy.
Tal ausencia de lo industrial, por
lo menos desde el discurso político social-
estatista –aquí autodenominado social-
demócrata– trató de llenarse después de
1948 con la así llamada modernización
de Costa Rica y de su Estado, proclama
que, en esencia, quería significar la diver-
sificación de su producción agrícola y el
impulso a la industrialización, precisa-
mente. Con ambos objetivos en mira, el
Estado creció a un ritmo acelerado en un
intento por simular economías de escala
que redundó en la burocratización que
empezó a saturar todos los ámbitos de la
vida ciudadana costarricense, pero que en
buena medida logró la primera de dichas
metas. Con la segunda, en cambio, los re-
sultados fueron ambivalentes.
Durante los años cincuenta, como
parte del proceso de diversificación eco- Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.
nómica, se dio una rápida expansión del
capital tanto en la ciudad como en el cam- Vega Carballo (1986, p. 356), usar tal tér-
po, así como una creciente participación mino para referirse a lo que estaba suce-
económica del Estado, que dieron como diendo entonces es inexacto; se trataba,
resultado el desarrollo de un mercado in- en suma, de lo que se ha llamado la in-
terno más amplio y dinámico. Por ello, la dustria sin industrialización.
industria recibió un estímulo básico para Ciertamente, el crecimiento del sec-
su crecimiento al generarse a su vez una tor industrial provocó un cambio en la
creciente demanda interna de productos economía regional, al desplazar al café
de consumo directo (Esquivel, 1985). Así, como la principal actividad productiva
con el ingreso del país al Mercado Común en las cercanías de la ciudad capital, sen-
Centroamericano, en 1963, alentado por tando así las bases de su correlato terri-
el optimista clima de la Alianza para el torial: la aparición de un espacio urbano
Progreso, parecía que, en efecto, la predi- metropolitano (Vargas y Carvajal, 1988).
cada modernización se traducía en indus- No obstante, ese crecimiento de la huella
trialización; no obstante, como advierte urbana no implicó necesariamente que la

45
San José: de lo rural ¿a lo urbano?
Junio 2013. Número 234

división social del trabajo, y consecuente- internacionales del café y del petróleo así lo
mente las relaciones sociales de produc- permitieron: limitación burguesa sobre un
ción, sufrieran en realidad transiciones trasfondo campesino (Ulloa, 1986, p. 138).
dolorosas ni que se vieran sometidas a En realidad, era el fracaso de lo ur-
fases críticas de esas que racionalizan el bano en Costa Rica, el producto del no-
imaginario social irreversiblemente. desarrollo de un espacio-tiempo renovado
El potencial trauma social se palió por la racionalidad industrial y converti-
en buena medida gracias a la educación do por eso en racionalidad urbana, es de-
masiva desarrollada en paralelo con la di- cir, humana. Esa carencia de conflictivi-
versificación económica, escolaridad que dad a fondo entre lo rural, como pasado
confundió la urbanidad con las buenas y tradición, y lo urbano, como presente y
maneras y no enseñó jamás a vivir en ciu- progreso, ocasionada por la ausencia de
dad, proceso intrínseco a la in-
dustrialización. Como señalara
Pacheco (1976, p. 102): “con la
creación masiva de escuelas y
colegios de enseñanza media en
todas las cabeceras de los can-
tones y aun en distritos lejanos,
el campesino ha comenzado a
desaparecer. Lo desplaza, con
base en una culturización ar-
tificial de nuestro pueblo, una
clase media de una mentalidad
campesina intacta”.
La artificialidad de tal cul-
turización se vio reforzada por la
absorción laboral de gran parte
de esos estratos medios por la
burocracia estatal, con lo que la
apariencia de modernización de
pretensión industrial –por de-
más limitada al centro de la aglo-
meración urbana dicha– pareció
real al menos durante la llama-
da edad de oro de la clase media
costarricense, de 1950 a 1978,
es decir, mientras los precios Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.

46
Andrés Fernández
Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental

despoblaron, ya antes de
la debacle urbana de la
década perdida de 1980.
Así, lo que se había
iniciado un siglo atrás y
que en estas líneas ilus-
tramos con la falta de
horizonte de un pintor
local frente a uno extran-
jero –la argumentada re-
sistencia ancestral del
meseteño a lo urbano–,
ha llegado a amenazar
incluso la preponderan-
cia política de la capital,
una ciudad difuminada
Juan José Pucci, Paisaje urbano, San José centro.
en medio de su área me-
industrialización, llevó a la convivencia tropolitana que hoy ni siquiera alberga la
de sus formas en una ciudad política que sede del Poder Ejecutivo de la nación, ni
no logró por esa razón consolidarse como tampoco, en un sentido estricto, la de su
imagen –re-presentación–, puesto que propio gobierno local, para no mencionar
nunca fue vivencia –presentación– de lo el deterioro de zonas completas de su cas-
por-venir en el horizonte psico-social de co ni la lumpenización que caracteriza a
los josefinos. lo que resta de sus barriadas.
Industria sin industrialización, cre-
cimiento urbano sin urbanidad: San José
se quedó en el pliegue ese, en ese entreac-
to fallido entre lo rural y lo urbano, cam- Desde hace dos décadas, ciertamen-
po ciego pleno de contradicciones espacio- te por medio de la acción política, tan
temporales. Lo que vino entonces, sobre sombrío panorama ha empezado a cam-
todo a partir de la década de 1960, fue biar: se le ve en la estructura al centro
el abandono paulatino de las áreas resi- de la ciudad y lo constatamos cotidiana-
denciales propiamente urbanas, de los mente quienes vivimos en ella. Empero,
barrios josefinos históricamente ubicados eso no es aún, ni de lejos, la urbanidad
en el centro mismo de la ciudad de San como estadio existencial del josefino ni
José, que experimentaron desde entonces menos del tico. Por eso se impone ahora
una reducción absoluta en sus contin- el re-poblamiento urbano, un proceso de
gentes demográficos y que poco a poco se aprendizaje humano, sin embargo, que

47
San José: de lo rural ¿a lo urbano?
Junio 2013. Número 234

por socialmente deseable y deseado puede Bustamante de Rivera, T. (1996). La ciudad de San José.
Ensayo Histórico. San José: Municipalidad de
dejar de lado los factores históricos y so-
San Jose.
ciológicos que este texto ha querido apor-
Cordero, J. A. (1964). El ser de la nacionalidad costarri-
tar -así sea de modo impresionista- ateni- cense. Madrid: Editorial Tridente.
do a limitaciones editoriales. Ya llegará el Esquivel, F. (1985). El desarrollo del capital en la indus-
momento y la oportunidad de ampliarlos tria de Costa Rica. 1950-1970. Heredia: Editorial
como planteamientos hipotéticos, de pro- de la Universidad Nacional.

fundizarlos como reflexiones teóricas y, González Dobles, J. (1995). La patria del tico: interpreta-
ción del ser costarricense. San José: Logos Edito-
quizás, de afirmarlos como la base concre-
rial-Editorial Antares.
ta de la que debe partir cualquier intento
Láscaris, C. (1975). El costarricense. San José: Editorial
de construcción de una urbanidad criolla Universitaria Centroamericana.
en el actual contexto histórico de inser- Lefebvre, H. (1976). El campo ciego. En La revolución ur-
ción de la producción nacional en una bana (pp. 29-52). Madrid: Alianza Editorial.
economía pos-industrial, mundializada y Mumford, L. (1979). La ciudad en la historia (Tomo I).
Buenos Aires: Ediciones Infinito.
mediatizada por la revolución en marcha
Pacheco, L. (1976). El costarricense en la literatura na-
de las telecomunicaciones.
cional. En Puertas adentro, puertas afuera (pp.
Si, como resulta evidente, la razón 91-148). San José: Editorial Costa Rica.
de fondo para que hoy se plantee con in- Quesada Soto, A. (2008). Breve historia de la literatura
sistencia la necesidad de re-poblamiento costarricense. San José: Editorial Costa Rica.
del centro capitalino está en su abando- Rodríguez Vega, E. (1953). Apuntes para una sociología

no por parte de los habitantes que le eran costarricense. San José: Editorial Universitaria
UCR.
habituales desde la segunda mitad del si-
Rojas, J. M. (1990). Costa Rica en el arte. San José: Mu-
glo XX, en este ensayo escrito apenas a
seos del Banco Central de Costa Rica.
inicios del siglo XXI he preferido esbozar Ulloa, R. (1986). Ser, arte, comunicación y crítica. En
la raíz estructural de tal problema, antes Arte y crítica en el siglo XX (pp. 123-143). San
que pretender profundizar en la epider- José: Editorial de la Universidad a Distancia /
mis coyuntural del mismo, como se haría, Círculo de Críticos de Arte de Costa Rica.
Vargas Cullel, J. y Carvajal, G. (1988). El surgimiento
a mi profesional juicio, con cualquier otro
de un espacio urbano metropolitano en el Valle
tipo de propuesta.
Central de Costa Rica: 1950-1980. En Fernández
R. y Lungo, M. (comp.). La estructuración de las
Referencias
capitales centroamericanas. San José: Editorial
Barahona Jiménez, Luis. 1975. El gran incógnito. San
Universitaria Centroamericana.
José: Editorial Costa Rica.
Vega Carballo, J. L. (1986). Hacia una interpretación del
Bonilla, A. (1971). Abel y Caín en el ser de la naciona-
desarrollo costarricense: ensayo sociológico. San
lidad costarricense. En Ferrero, L. (comp.). En-
José: Editorial Porvenir.
sayistas costarricenses (pp. 271-282). San José:
Librería Antonio Lehmann.

48
Andrés Fernández

Anda mungkin juga menyukai