Orígenes
En el siglo 18, el Gobernador del Reino de Chile, Don José Antonio Manso de
Velasco se propuso la tarea de crear villas para atraer a la población flotante y
expandir la idea de la ilustración, para lo cual envió a los hacendados de todo el
largo territorio un extenso memorial, solicitando los territorios necesarios para los
fines convenientes. Don Juan José Jiménez de León y Hurtado de Mendoza, quien
donó el potrero de "Las Chacras" con más de 450 cuadras pertenecientes a la
Estancia "Lircunlauta".2 El día 17 de mayo de 1742 llegó a la zona el Gobernador e
hizo un reconocimiento del lugar, eligiendo el sitio donde debería establecer la
Plaza de Armas, el éxito de la nueva villa consistiría en atraer a los españoles,
vagos y vagabundos para así iniciar el proceso de domesticación y proletización
de la población flotante que en esos momentos no quería entrar en el sistema
económico de latifundios (haciendas y estancias). Este tipo de población vivía en
los alrededores de la estancia de Colchagua.3
Escudo de armas
La historia del escudo de armas se desarrolló desde noviembre de 1936 con la
Circular del Servicio de Turismo, dependencia del Ministerio de Fomento de esa
época, que solicitaba el envío de una reproducción del escudo de armas a la
ciudad de San Fernando.
El alcalde don Fernando Ortúzar Correa, reunió a la Junta de Estudios Históricos
de Colchagua, para que se creara un bosquejo del escudo, la Municipalidad, el 23
de marzo de 1938, aprobó el proyecto de Guillermo Pereira Irarrázabal que había
sido realizado por el artista Walter Longé. El escudo se entregó a la Ilustre
Municipalidad de San Fernando el 25 de noviembre de 1938 por Guillermo Pereira
Irarrázabal. Siendo Alcalde en esa fecha, Fernando Ortúzar Correa y Secretario,
Osvaldo Cádiz Rojas.
Descripción heráldica
El campo de sinóple (verde), en atención al carácter predominantemente agrícola
de Colchagua. Con dos bandas de plata, que representan a los ríos Antivero y
Tinguiririca, entre los cuales está ubicado San Fernando.
Cargado al campo, con las letras S y F, en oro, más una corona real antiguo, de
oro, colocado entre ambas. En memoria del Santo Rey don Fernando III de León y
Castilla, fallecido el 31 de mayo de 1252 y enterrado en la Catedral de Sevilla (capilla
real). Bajo su gobierno, se unieron definitivamente, León y Castilla (1230), y se
implantó como idioma oficial, el castellano. Reconquistó Córdoba, Sevilla, Jerez,
Cádiz, Baeza, Murcia, entre otras. La ciudad de San Fernando deriva su nombre
de tan esclarecido monarca, que es además su patrono (su fiesta es el 30 de
mayo).
Sostenido el escudo por dos leones de gules rojos, armados de plata. En memoria
de los que en sus armas respectivas llevaron, el Santo Rey don Fernando III y don
Juan Jiménez de León. Donante este último, el 28 de septiembre de 1740, en
compañía de su esposa, doña Ana María Morales Albornoz, de las 450 cuadras en
que se fundó San Fernando.
Timbrado de una corona de Conde, en memoria del Conde don José Antonio Manso
de Velasco, fundador de San Fernando, el 17 de mayo de 1742, gobernador real de
Chile, Teniente de los Reales Ejércitos, Virrey del Perú.