El desarrollo y debate de la crisis financiera internacional del 2008 en las

exportaciones e importaciones del Perú

Es innegable, en el mundo globalizado en el que vivimos, que el estudio de

factores que se relacionan entre sí da una explicación más exacta de los
fenómenos de la realidad, aún más en la esfera económica, la cual no debemos
de independizar de las demás esferas. Si bien es una tarea titánica la de analizar
partes de la economía y relacionarlas entre sí, es totalmente necesaria, puesto
que la globalización ha atado fuertemente diversos campos de la economía a nivel
global haciendo unas más dependientes de otras de manera progresiva. Es así,
que las políticas de comercio internacional desarrolladas en otros países durante
la crisis del 2008 repercuten en el Perú, sin embargo, no podemos excluir también
a los “sentires globales”, es decir, la situación de incertidumbre mundial que crea
esta crisis y la situación del Perú en cuanto a la crisis. Tenemos entonces el
primer esbozo de una relación entre las tendencias mundiales a ciertas políticas
de comercio internacional y cómo afectan estas políticas las exportaciones e
importaciones en el Perú, teniendo en cuenta otros factores como la inversión
extranjera, los capitales golondrinos y el enfoque económico bajo el cual se ha
estado rigiendo del Perú desde hace ya, 25 años.
 El desarrollo y debate de la crisis financiera internacional del 2008 en las
exportaciones e importaciones del Perú

Para el análisis de la crisis del 2008 en el Perú, es importante tener en

cuenta la corriente económica hegemónica dentro del país siendo este, desde
hace poco más de 25 años, el neoliberalismo. Karl Polanyi en su libro “La gran
transformación” resume los objetivos de esta corriente (aunque no explícito en sus
postulados) en unas pocas líneas:

“La idea de un mercado que se regula a sí mismo es una idea puramente utópica. Una
institución como esta no podía existir de forma duradera sin aniquilar la sustancia humana
y la naturaleza de la sociedad, sin destruir al hombre y sin transformar su ecosistema en un
desierto” (1989, pág. 26)

Pero, surge aquí un problema relacionado ya no con el carácter de la

corriente en cuanto a peso teórico sino en cuanto a dominio político. Se han
realizado ya, diversas críticas al neoliberalismo, poniendo en tela de juicio ciertos
postulados esenciales de esta corriente (tales como la solución racional de los
problemas y la autorregulación del mercado) que demuestran lo insostenible que
llega a ser aplicada a la realidad.

Entonces, por qué sigue siendo el neoliberalismo la