Los motores alimentados por inversores, de propósito definido, están construidos de modo que en
una emergencia no excedan los 2 minutos resistiendo una sobrevelocidad sobre la velocidad de
operación máxima definida en los datos de placa. El porcentaje de sobrevelocidad que estos
motores pueden soportar sin daño mecánico está dado en la tabla 5-3.