DIFERENTES ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA PARA DIFERENTES ESTILOS DE

APRENDIZAJE
De acuerdo con Jensen (1997), alrededor del 97% de los nuevos aprendizajes llegan al cerebro
a través de los sentidos - principalmente a través de experiencias, visuales, táctiles o auditivas.
El gusto y el olfato también son muy útiles para el aprendizaje, pero no se suelen utilizar en el
aula. La mayoría de nosotros tenemos una preferencia hacia un determinado modo de
aprendizaje. Por ejemplo, algunos de nosotros preferimos aprender mediante la escucha,
discusión y la toma de apuntes. Otros aprendemos viendo la información por lo que
aprenderemos mejor mediante representaciones visuales de dicha información. Y por último,
otros aprendemos “haciendo”.
De acuerdo con Sprenger (2002), usamos las conexiones neuronales para resolver nuestros
problemas de la forma más fácil y rápida posible. Las conexiones se fortalecen a medida que
utilizamos esas mismas neuronas. De este modo si un estudiante auditivo consigue resultados
positivos a través de la escucha y el dialogo, esa modalidad será preferente para él o ella y se
verá por tanto reforzada a través de su uso. Y esto es muy importante porque existe evidencia
de que a los tan llamados “estudiantes lentos” se les puede volver a enseñar en aquella
modalidad que sea mas cómoda para él o ella si se comprueba que el estudiante tiene éxito
(Jensen, 1997).
En el pasado el método principal de enseñanza en las escuelas era a través de dictados y
repeticiones orales. Se asumía erróneamente que los estudiantes aprendían auditivamente. Hoy
en día, a través de numerosos estudios e investigaciones cerebrales sabemos que solo el 20% de
los estudiantes aprenden de forma auditiva, mientras que el 80% restante aprenden de manera
visual o de manera cinestésica, es decir a través del movimiento (Sousa, 1997).
Aunque posiblemente la mayoría de nosotros hayamos aprendido a través de lecciones
únicamente orales, éstas sólo deberían utilizarse durante periodos breves de tiempo, 20 minutos
o incluso menos, dependiendo de la edad del alumnado.
Hoy en día, los estudiantes son parte de un mundo multimedia desde que nacen. No se limitan
sólo a escuchar sino que participan, no sólo se sientan sino que se mueven, y por ello deben
tomar parte activa en su aprendizaje más que ser receptores pasivos de información.
ESTUDIANTES AUDITIVOS
Son aquellos que recuerdan mejor aquella información que escuchan y discuten. Dicha
información es procesada y almacenada en los lóbulos temporales del cerebro (Jensen, 1998).
Este tipo de estudiantes representan tan solo el 20% de la clase y suelen tener éxito en las
escuelas tradicionales porque les gusta y se adaptan bien a un método de enseñanza basado en
la conferencia, en escuchar al profesor dar la lección. Sin embargo, para que la información
tenga un significado personal para los estudiantes auditivos debe ser discutida por el estudiante,
no basta solo con escuchar y tomar apuntes. Deben hablar sobre esa información o con ellos
mismos o con otros. Es importante señalar que incluso tanto este tipo de estudiantes como el
resto, disminuyen la atención después de 15 o 20 minutos de lección. En niños más pequeños
ocurre lo mismo pero en menor tiempo, tras 10 minutos de lección (Sousa, 1995).
Sprenger (2002) afirma que el estudiante auditivo:
1.-Puede que mire por la ventana mientras estás hablando, y a la vez ser totalmente consciente
de lo que estás diciendo. Este tipo de estudiante no necesita el contexto visual de mirar al
profesor para poder aprender.
2.-Le gusta hablar y discutir. Aprender no tiene significado para este/a estudiante hasta que no
tiene la oportunidad de hablarlo consigo mismo/a o con otro/a.
3.-tiene dificultad para permanecer sentado durante largos periodos de tiempo si no tiene
oportunidad para expresarse verbalmente.
Enseñar a estudiantes auditivos:
Es importante señalar que diferenciar no significa que los profesores debamos enseñar la misma
lección de diferentes maneras, sino que deberíamos usar una amplia variedad de técnicas.
Tileston (2004) ofrece las siguientes sugerencias para trabajar con estudiantes auditivos:
-Usar actividades de aprendizaje colaborativo que hagan posible la interacción de los
estudiantes.
-Permitir que se expresen verbalmente durante el aprendizaje.
-Asignar actividades orales especificas
-Planear actividades que incorporen música
-Utilizar a otros alumnos como tutores, de esta manera los estudiantes ayudan a otros a
practicar lo aprendido
-Utilizar instrucciones claras y directas mediante las cuales el profesor guía el aprendizaje a
través del empleo de objetivos declarados (lo que los estudiantes necesitan saber) y de
procedimiento (lo que los estudiantes pueden hacer con lo aprendido)
-Enseñar utilizando discusiones grupales y lluvia de ideas (brainstorming)
ESTUDIANTES VISUALES
La información visual es procesada y almacenada en el lóbulo occipital en la parte posterior del
cerebro. Los estudiantes visuales son aquellos que necesitan un modelo mental que puedan ver.
Dado que la mayoría de los estudiantes son estudiantes visuales tenemos que buscar
herramientas efectivas para su aprendizaje.
Una de ellas es lo que Walker (2005) denomina “organizador no lingüístico”, porque se basa en
la estructura más que en una serie de palabras que expresan el mismo significado. Estos
organizadores ayudan a los estudiantes a comprender y recordar conceptos difíciles, tales como
la secuenciación, comparación y contraste, y la clasificación. Son una buena estrategia de
enseñanza para cualquier estudiante pero sobre todo para los estudiantes visuales.
Tileston (2004) afirma que los estudiantes visuales:
1.Tienen dificultad para entender las instrucciones orales
2.Pueden tener dificultad para recordar nombres
3.Disfrutan mirando libros o dibujando
4.Miran la cara del interlocutor
5.Les gusta trabajar con puzzles
6.Perciben los pequeños detalles
7.Pes gusta que le profesor utilice imágenes cuando habla
8.Les gusta los organizadores no lingüísticos
Enseñar a los estudiantes visuales:
Algunas ideas pueden ser:
-Utilizar imágenes visuales. Hay que recordar que estos estudiantes necesitan “ver” el
aprendizaje para que sea significativo para ellos
-Enseñarles directamente como usar los organizadores visuales
-Mostrarles los patrones en el aprendizaje
ESTUDIANTES CINESTESICOS
La información cinestésica es almacenada en la parte superior del cerebro, en la corteza motora
hasta que es aprendida de forma permanente y entonces pasa al cerebelo, que es el área que se
encuentra debajo del lóbulo occipital (Jensen, 1998). Los estudiantes cinestésicos aprender
mejor a través del movimiento y del sentido del tacto.
Walker (2005) afirma que cuando nos ponemos de pie se incrementa el flujo de fluidos al
cerebro y aprendemos mejor, por lo que sugiere que los alumnos se levanten cuando tengan que
responder o discutir sobre un tema con otro compañero/a.
Sprenger (2002) añade la siguiente información sobre los estudiantes cinestésicos:
1.Para que la información sea relevante necesitan poder hacer algo con ella
2.Responden bien ante la cercanía física y recompensas físicas como una palmadita en el
hombro.
3.Pueden tener problemas de disciplina en una clase tradicional a menos que se les de
oportunidad para moverse
Enseñar a estudiantes cinestésicos:
Proveerles de oportunidades para moverse dentro del aula marca una tremenda diferencia tanto
en el comportamiento como en el aprendizaje de estos estudiantes. Tileston (2004) ofrece las
siguientes sugerencias:
-Darles la oportunidad de aprender manipulando
-Proveerles de oportunidades para que se muevan
-Utilizar simulaciones cuando sea apropiado
-Utilizar música, arte y objetos manipulables
-Dividir la lección en períodos manejables. Una buena regla puede ser la edad de los
estudiantes, así por ejemplo si los estudiantes tienen 10 años, tras 10 minutos de lección oral
hacer una interrupción para pasar a otra actividad relacionada.
-Utilizar el aprendizaje por descubrimiento cuando sea apropiado
-Utilizar técnicas como discusiones grupales o aprendizaje colaborativo para que los
estudiantes puedan moverse y hablar con sus compañeros
CONCLUSION
Los profesores tendemos a enseñar de la manera en la que hemos aprendido (Sousa, 1995), y
eso explica en parte por qué muchos estudiantes tienen dificultades en aprender con un profesor
y no con otro. El comportamiento inadecuado del estudiante también puede ser una indicación
de que la técnica de aprendizaje utilizada por el profesor es inadecuada. La clase debe
enriquecerse con el empleo de técnicas de las tres modalidades y con el aporte de nueva
información en periodos de 15-20 minutos para secundaria y de 7 a 10 minutos para alumnos
de primaria, dando además tiempo suficiente para que puedan procesarla, así podremos
conseguir un aprendizaje de calidad (Walker, 2005).
BIBLIOGRAFIA
Jensen, E. (1997) Completing the puzzle: The brain-compatible approach to learning. Del Mar,
California (USA): Turning Point
Sousa, D. (1995) How the brain learns. Reston, Virginia (USA): Nacional Association of
Secondary School Principals
Sousa, D. (1997) How the brain learns: New insights into the teaching/learning process.
Reston, Virginia (USA): Nacional Association of Secondary School Principals
Sprenger, M. (2002), Becoming a “Wz” at brain-based teaching. Thousand Oaks, California
(USA), Corwin Press
Tileston, D.W. (2004)What every teacher should know about learning, memory and the brain.
Thousand Oaks, California (USA), Corwin Press
Walker, D. (2005) Ten best teaching practices. Thousand Oaks, California (USA), Corwin
Press
AUTORA: ROSA Mª RODRÍGUEZ CANILLAS/ LICENCIADA EN GEOGRAFÍA E HISTORÍA