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MAQUINAS PARA FLUIDOS 1

CAVITACIÓN

INSTITUTO DE MECÁNICA DE LOS FLUIDOS E


INGENIERÍA AMBIENTAL

(IMFIA)

2016
2 Cavitación

1. INTRODUCCIÓN
Al diseñar una bomba centrífuga, se eligen las dimensiones del rotor, de
manera de obtener un caudal y una energía por unidad de peso.

Definida la geometría y el fluido que hace circular la bomba, quedará


establecida una relación entre la energía por unidad de peso que puede
brindar la bomba (H), el caudal erogado (Q) y la velocidad de giro del
rotor (N):

H = f1 (Q, N) (1.1)

Relaciones similares se obtienen para la potencia y el rendimiento:

P = f2 (Q, N) (1.2)

 = f3 (Q, N) (1.3)

Estas relaciones son deducidas en la hipótesis de que el fluido que circula


tiene propiedades (densidad, viscosidad, etc.)
uniformes.

Una bomba diseñada en esta forma es ubicada


en una instalación como la de la figura 1.1.

Se define:

P v2   P v2 
H   i  z i  i    s  z s  s  (1.4)
 2g    2g 

donde i y s son los puntos de medida


inmediatamente después (impulsión) y antes
(succión) de la bomba.

Por otro lado, aplicando el teorema de


Bernoulli generalizado se tiene: Figura 1.1
Instalación de bombeo

Pa Ps v s2
 za   zs   1 (1.5)
  2g

Pi v i2 Pb
 zi    zb   2 (1.6)
 2g 
3 Cavitación

Por lo tanto:

Pb P  P P p
H  zb   2   a  z a   1   b a  z b  z a   1   2  z   1  2 (1.7)
    

siendo 1 y 2 las pérdidas de carga en las cañerías de succión e


impulsión respectivamente.

Se realiza a continuación la siguiente experiencia: se fija la velocidad de


giro de la máquina, con lo que queda determinada la curva

H = f1* (Q) (N=cte)

y se define un punto de funcionamiento (Q0, H0)


sobre esta curva (ver figura 1.2). A continuación se H
aumenta lentamente la pérdida de carga en la
succión, (1), y al mismo tiempo se disminuye en la
misma cantidad la pérdida de carga en la
impulsión, (2) de forma de obtener el mismo H. H0

La máquina debería entonces continuar


funcionando en la misma condición, pues se han
mantenido H y Q. Q0
Q0
Se continúa luego aumentando la pérdida de carga
en la succión, y disminuyendo la pérdida de carga
en la impulsión en la misma cantidad. Figura 1.2
Punto de funcionamiento
Al aumentar la pérdida de carga en la succión por
encima de cierto valor determinado experimentalmente, se perciben
algunos o todos de los efectos siguientes:

1- Aunque el caudal y la velocidad de giro se mantienen la carga


disminuye.
2- Lo mismo ocurre con el rendimiento.
3- Se perciben ruidos y vibraciones.
4- Si el funcionamiento es más o menos prolongado en esta condición,
puede ocurrir que se dañe el rotor.

Se observan los mismos efectos si, en lugar de variar las pérdidas de


carga, se varían las presiones Pa y Pb o las cotas za y zb, manteniendo
su diferencia.
4 Cavitación

2. DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO

Si se eleva la temperatura de un
recipiente que contiene agua a presión
constante (proceso 1-2-3-4 en la T
figura 2.1) hasta la temperatura de P
saturación correspondiente (punto 2)
4
se comienza a observar un cambio de
estado, produciéndose burbujas de 2
vapor. PV 3
1
5
Si a un sistema de agua líquida se le
disminuye la presión a temperatura
constante (proceso 1-5 en la figura 2.1) S
hasta la presión de saturación
correspondiente (punto 5), se logran
similares resultados. Figura 2.1
Ebullición y cavitación en el diagrama T-S
El primer fenómeno descrito se
denomina ebullición, y el segundo, cuando se debe a un descenso
dinámico de la presión, se denomina cavitación.1

Obsérvese que, a medida que aumenta la temperatura, menor es el salto de


presión necesario para llegar a la presión de vapor (figura 2.1). En la figura
2.2 y en la tabla 2.1 se presenta la relación (Pv , T) para agua.

Por lo tanto:

La cavitación consiste en la formación de cavidades de vapor


dentro del líquido como consecuencia del descenso local o total
de la presión absoluta del líquido en una zona hasta la presión de
vapor correspondiente a la temperatura del líquido en esa zona.

Visualizaciones fotográficas de tales burbujas (ver Figura 2.3) muestran


que éstas crecen al introducirse en regiones de presiones menores a Pv,
llegan a un tamaño máximo, y al encontrar gradientes adversos de
presión colapsan. Luego se regenera la burbuja y vuelve a colapsar. Este
ciclo se llega a repetir 5 ó 6 veces para cada burbuja, en no más de 0,006
segundos, por lo que las frecuencias asociadas a este fenómeno serán del
orden de 1 kHz.

1 Es conveniente puntualizar que la figura 2.1 se construye mediante registros correspondientes a


estados de equilibrio termodinámico, en los cuales la sustancia puede permanecer indefinidamente. El
fenómeno de cavitación está caracterizado por una evolución rápida, a la que en rigor, sólo podríamos
aproximarnos mediante una sucesión de estados de equilibrio.
5 Cavitación

pv (bar)
PRESIÓN DE VAPOR DEL AGUA t pv /
(ºC) (mca)
1,1 0 0,0623
1,0 5 0,0889
10 0,1252
0,9
15 0,1739
0,8
20 0,2387
0,7
25 0,3239
0,6 30 0,4344
0,5 35 0,5768
0,4 40 0,7579
0,3 45 0,9868
0,2 50 1,2730
0,1 60 2,0657
0,0 70 3,2496
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 80 4,9690
90 7,4056
Temp (ºC)
100 10,7814

Figura 2.2 Tabla 2.1


Presión de vapor del agua Alturas de vapor del agua

Se resumen a continuación algunas


observaciones, de acuerdo a lo
anteriormente expuesto, respecto al
fenómeno de la cavitación:

1- La cavitación ocurre en líquidos (no en


gases).
2- Es el resultado de un descenso de la
presión absoluta por lo que puede ser
controlado controlando la presión
absoluta mínima.
3- Se refiere a la aparición y desaparición
de cavidades en el líquido.
4- Es un fenómeno dinámico pues
involucra surgimiento, crecimiento y
colapso de tales burbujas o cavidades.
5- Puede ocurrir en líquidos en reposo o en Figura 2.3
movimiento. Fotografía de burbujas de vapor originadas por cavitación
6- Puede ocurrir tanto en el seno del fluido
como sobre la frontera.
6 Cavitación

2.1 Capacidad de los líquidos para soportar tracción

Si bien el análisis precedente permite un buen entendimiento de las


manifestaciones macroscópicas del fenómeno de la cavitación, un
análisis más detallado y mediciones más precisas revelan algunas
dificultades. Se han registrado, en algunas experiencias con líquidos de
uso industrial, algunas diferencias, de unos pocos grados Celsius, entre la
temperatura correspondiente a la presión a la cual comienza la cavitación
y la temperatura a la que se realiza el ensayo.

Se define la presión de vapor de una sustancia como la presión de


equilibrio, a una temperatura dada, del vapor de esa sustancia que está en
contacto con una superficie libre existente de esa sustancia. Si esa
superficie libre no existe, se la debe formar “rompiendo” el líquido; la
tensión requerida para ello no está medida por la presión de vapor sino
por la resistencia a la tracción del líquido a esa temperatura.

Por analogía con la rotura de un sólido sometido a tracción, se puede


interpretar la aparición de las cavidades de vapor como "rotura" del
líquido sometido a "tracción" (depresión). Equivale a decir que las
fuerzas que mantienen unidas las “partículas líquidas” son la presión
externa y las fuerzas cohesivas intermoleculares. Ello está evidenciado
por las propiedades de adhesión a una superficie sólida y por la tensión
superficial.

En base a esta idea, se han realizado diversos experimentos2 para


determinar el equivalente a la tensión de rotura de un sólido, o sea, la
depresión a la cual se forman las cavidades; las primeras fueron
realizadas por M. Berthelot en 1850 y por O. Reynolds en 1882. La idea
de éste consistió en hacer girar un tubo horizontal lleno de líquido y
sellado en un extremo. La masa y velocidad de rotación permitía
cuantificar la depresión a la que la fuerza centrífuga sometía al líquido.
Así, llegó a obtener tensiones de ruptura tan altas como 50 atm., usando
agua de la canilla.

Pero experiencias realizadas con líquidos puros, sin gases disueltos o


mezclados y sin sólidos disueltos o en suspensión, han mostrado que las
tensiones necesarias para romper un líquido (o sea, para que aparezcan
cavidades en su seno) son sumamente altas.

Los resultados muestran una alta dispersión, debido a las dificultades


para llevar adelante las experiencias, habiéndose registrado tensiones de
50 a 150 atm. para agua en recipientes de vidrio. No obstante dicha
dispersión, de estos resultados se concluye que, si por los ríos e
instalaciones fluyera agua como la utilizada en las experiencias, la
cavitación sería un fenómeno desconocido.

2 Ref. 1
7 Cavitación

Esto lleva a postular la existencia de diminutos agujeros o poros en el


líquido, que en ciertas condiciones comienzan a crecer debido a su
expansión y a la evaporación del líquido.

El surgimiento en el seno de un líquido de estos poros es asignable a la


presencia de impurezas que afectan significativamente su
comportamiento. Estas impurezas pueden ser gases o sólidos no solubles
o líquidos no miscibles.

Las superficies de separación entre el líquido y las impurezas líquidas o


sólidas son lugares favorables para la formación de cavidades; también
las fronteras sólidas, debido a que el líquido no moja totalmente esas
superficies. Finalmente las burbujas de gases no disueltos son en sí
mismas cavidades en el líquido. Por otro lado el gas disuelto aumentaría
la presión a la cual comenzarían a aparecer burbujas.

2.2 Manifestaciones de la cavitación

El mismo fenómeno de cavitación se puede manifestar asociado a


situaciones diferentes desde el punto de vista hidráulico.

En efecto, se puede producir por una baja


paulatina de la presión y manifestarse,
como en la instalación de la figura 1.1, en
un punto distinto a aquel en que se
provoca la pérdida de carga. Pero también
puede producirse en el mismo elemento de
la instalación que provoca la pérdida de
carga. Al restringirse localmente la
sección de pasaje, disminuye, también
localmente, la presión. Ello puede ocurrir
en cualquier restricción (orificios, tubos
Venturi y muy a menudo válvulas).

Puede producirse cavitación por el


descenso de presión asociado a la
presencia de un vórtice. En el núcleo de
Figura 2.4
éste la presión puede ser tan baja que se Cavitación en los vórtices generados en los extremos de
generen burbujas de vapor, como las que los álabes de una hélice
se observan naciendo en los extremos de
una hélice de barco (ver figura 2.4).

Otra circunstancia que produce cavitación en un líquido es la vibración


de su frontera sólida. Este caso, llamado cavitación vibratoria, tiene
aplicación industrial en las máquinas de limpieza ultrasónica de piezas:
se genera una onda acústica en el seno del fluido que produce cavidades
de vapor; al implotar generan ondas de depresión que, incidiendo sobre
8 Cavitación

piezas inmersas, les desprenden incrustaciones, cáscaras de laminación,


arenas de moldeo, etc.

2.3 Efecto de la cavitación

Además de las experiencias de laboratorio destinadas a hallar la tensión


de ruptura de los líquidos, se han medido las sobrepresiones asociadas a
la formación y colapso de las burbujas.

Se han registrado sobrepresiones del orden de 1000 atm. o más3. Estas


altas fuerzas y altas frecuencias asociadas a la cavitación, implican,
cuando ésta se produce sobre superficies sólidas, una alta exigencia
mecánica, que lleva a dañarlas de
una forma característica llamada
erosión cavitatoria ("pitting"),
como puede apreciarse en la foto de
la figura 2.5.

La aparición de vapor en el seno


del fluido o bien sobre la frontera
física trae asociada una
disminución en las fuerzas
aplicadas sobre el fluido y por lo
tanto, en el caso de una máquina
hidráulica, un descenso de su
rendimiento hidráulico. Es de hacer
notar también que, si la cavitación
ocurriera en el seno del fluido, el
Figura 2.5
daño por cavitación no aparecería. Efectos de la cavitación: picado

Se han percibido, asimismo, ruidos asociados al fenómeno de cavitación.


Las manifestaciones acústicas ocurren a frecuencias de algunos kHz,
dependiendo, entre otros aspectos, de las dimensiones de la máquina en
su entrada. Sirven como un eficaz método para detectar la ocurrencia del
fenómeno.

Por otra parte, la erosión cavitatoria puede estar asociada a otro proceso
destructivo que acelera la destrucción de piezas, como lo es la corrosión.

Se ha estudiado en laboratorio4 la resistencia relativa de los distintos


materiales a la erosión cavitatoria. El método más usado consiste en
provocar cavitación vibratoria en un espécimen en forma de pastilla,
sujetándolo en el extremo de un brazo que se hace vibrar por medios
eléctricos (magneto-estricción o efecto piezoeléctrico), a frecuencias de

3 Ref. 2
4 Ver, por ej., Ref. 1
9 Cavitación

hasta 8 kHz. Al estar el espécimen de prueba sumergido en un fluido, la


cavitación vibratoria produce una erosión cuantificable por la pérdida de
masa, dependiendo del líquido, de su temperatura y del tiempo en
vibración.

Una variante también utilizada consiste en dejar quieto el espécimen de


prueba y producir una vibración a frecuencia ultrasónica en el líquido. De
esta manera, se ha encontrado que las fundiciones de hierro son más
sensibles que los aceros de baja aleación fundidos, y éstos más que los
forjados. En general, los aceros inoxidables y muy aleados (con
excepciones) tienen mayor resistencia a la erosión cavitatoria que los
aceros de carbono o de baja aleación. Pero los resultados de los
experimentos son variables, dependen del tratamiento mecánico del
espécimen y son influidos por la corrosividad del líquido.
10 Cavitación

3. CAVITACIÓN EN TURBOMÁQUINAS

3.1- Parámetro de cavitación

Considérese un perfil hidrodinámico, que puede ser el álabe de una


turbomáquina, sumergido en una corriente fluida. En una zona alejada
del cuerpo, el flujo presenta una presión P0 y una
velocidad relativa al cuerpo w0 (Fig. 3.1).

Se ha podido verificar experimentalmente (ver


Ref. 3) que perfiles aerodinámicos e
hidrodinámicos semejantes en flujos símiles w
0
presentan similares distribuciones de presión, a
condición de que el líquido no cavite. Para
caracterizar tal distribución, se consideran las Figura 3.1
presiones en forma adimensionada; al efecto, se Álabe en una corriente fluida
define el “coeficiente de presiones”:

P0  P ( x )

C p ( x)  (3.1.1)
w02
2g
siendo P(x) la presión medida sobre el perfil.

(Se supondrá, en lo sucesivo, que las presiones P son manométricas; sólo


la presión de vapor del líquido, que es una característica termodinámica
de éste, se tomará como una presión absoluta).

En la figura 3.2 se visualiza una distribución típica de Cp con la


coordenada x del lado en depresión del
cuerpo, hallada experimentalmente. Cp

P0 Pv  Pat
Supóngase que  .
 

Si Cp(x) < 0 para todo x, entonces


Cp max.

P P0 Pv  Pat
  para todo x,
   0
X
por lo que no habría problemas desde el
Vr 0
punto de vista de la cavitación.

Ahora bien, si Cp (x) > 0 para algún Figura 3.2


intervalo de valores de x (para algunos Variación de Cp sobre el álabe
puntos sobre el álabe) entonces:
11 Cavitación

P P0

 
y puede haber cavitación. Interesa considerar esta zona del flujo. Se
define entonces el parámetro de cavitación  como:

P0  Pv  Pa t

 (3.1.2)
w02
2g

El coeficiente de presión depende de la geometría del cuerpo, de la


posición x y de las características del flujo: Cp = Cp (x, , , P0, w0).

El parámetro de cavitación no dependerá del punto x (será un valor


asignado al álabe) pero sí de la presión de vapor del fluido a la
temperatura a la que se encuentra:  =  (, T, P0, w0)

Se considera que el líquido no cavita si

P min > Pv – P at ,
o sea, si
Cp máx <  .

Es decir, si
Cp(x) <  para todo x. (3.1.3)

3.2- Estudio cuantitativo de la cavitación en turbomáquinas

Se estudiará la ocurrencia o no del fenómeno de cavitación según las


características de la turbomáquina y de la instalación hidráulica conexa.
A los efectos expositivos se supondrá que se trata de una bomba
centrífuga, pero los resultados son extensibles a cualquier tipo de bomba
y, con mínimos cambios, a turbinas hidráulicas.

En las turbomáquinas las mínimas presiones suelen ocurrir en la zona de


succión, cercana a la entrada al rotor.

En estas zonas se manifestará preferentemente la cavitación, sin perjuicio


de encontrar sus efectos en otras partes del rotor y de la bomba.

Sea S la sección en que se efectúan las medidas de presión en la tubería


de succión (ver fig. 3.3). Se supone distribución uniforme de velocidades
y presiones en toda la sección S. Sea O un punto inmediatamente anterior
a la entrada del rotor.
12 Cavitación

La ecuación de Bernoulli entre el punto correspondiente a la sección S y


el punto O dice que:

Pat  Ps vs2 P  P0 v02


  zs  at   zo   s  0 (3.2.1)
 2g  2g

donde s-0 es la pérdida de carga entre ambos puntos; P5 y P0 son las


presiones manométricas en dichos puntos.

Llamando h a la carga manométrica en


cada punto:
P v2
h  z ,
 2g
la ecuación (3.2.1) queda:

P0 v02
hs    zo   s  0 (3.2.2)
 2g

Sea P el punto del interior del rotor en que


se llega a la mínima presión. Según
(3.1.1):

P0  P w 02
 C p (3.2.3)
 2g

Sea Pv la presión (absoluta) de vapor del Figura 3.3


fluido a la temperatura del escurrimiento. Cotas de succión
Para que no se produzca cavitación, deberá
cumplirse, en todo punto del interior de la
máquina (para todo x),

Pat + P(x) > Pv (3.2.4)

para lo cual bastará que se cumpla (3.2.4) en el punto donde se registra la


mínima presión.

De (3.2.4) y de la definición de Cp (x) (3.1.1) se deduce que debe ser

P0 w02 Pat Pv
 Cp( x ) .  
 2g  

para todo x. Es decir, usando (3.2.2), que

v02 w 2 Pat Pv
hs   Z 0   s 0  Cp( x ) . 0  
2g 2g  
13 Cavitación

o sea

Pat Pv v02 w02


hs    z0   Cp( x ) .   s0 para todo x.
  2g 2g

En virtud de (3.1.3), basta para ello que


hsv
2 2
Patm Pv v v
  hs  z 0  0
   s 0
R0

  2g 2g

El primer miembro de ésta inecuación se llama


"remanente de presión disponible en la succión" o Q

"altura neta positiva disponible en la aspiración" ( Figura 3.4


5
ANPAd por sus iniciales en castellano o NPSH a , en Variación de hsvD

inglés). Depende de la instalación, del fluido


involucrado y del caudal circulante. Para un fluido dado una variación
típica con el caudal se muestra en la figura 3.4.

El segundo miembro se llama "remanente de presión requerido por la


bomba" o "altura neta requerida en la aspiración de la bomba", (ANPAR
o NPSHR6).

Representa el valor mínimo de la diferencia hsv


entre la carga total absoluta de succión y la
presión de vapor para el cual no se produce
cavitación en ningún punto del rotor de la
bomba.

Se halla experimentalmente, para la mayoría de


las bombas centrífugas, que el valor de ANPAR
Q
es aproximadamente proporcional a Q2 (ver
figura 3.5), al menos alrededor del punto de Figura 3.5
diseño. Para valores muy alejados, en especial Variación de hsvR
caudales bastante menores al de diseño, puede
haber apartamientos no despreciables de esta ley cuadrática (ver 3.3.3).

Es frecuente utilizar la notación hsv para los remanentes de presión. La


condición de no cavitación es, entonces:

5 Net Positive Suction Head, Available


6 Net positive Suction Head, Required
14 Cavitación

h sv D > h sv R (3.2.7)

Para el caso usual de una bomba tomando un líquido desde un recipiente


a presión atmosférica (ver figura 3.3), sea a un punto de la superficie
libre. Por Bernoulli:

Pat Pav a2 P
   z a  at  hs   a  s
  2g 

Al ser Pa = 0 y va despreciable frente a los demás términos, la condición


de no cavitación (3.2.6) queda:

Pat Pv
 za   as   hsvR
 
(se supone z0 = 0; equivale a tomar como origen de cotas la del centro de
la entrada a la bomba, lo cual es la práctica usual).

3.3- Medición de la ANPA requerida

3.3.1 Determinación del valor de ANPAR 3%

Para determinar el valor de hsvR habrá que determinar la carga total


manométrica de succión (hs), para la cual la turbomáquina cavita y
calcular entonces el valor de la ANPAD en dicha condición:
Patm Pv
hsvD    hs  z0
 

Esto implica fijar un criterio que permita asegurar que la bomba cavita. Este
criterio se referirá a la manifestación de algún efecto de la cavitación, pues
resulta difícil efectuar una visualización dentro de la máquina.

Tradicionalmente se ha recurrido al efecto que produce la cavitación


sobre las curvas de carga ó rendimiento contra caudal de las
turbomáquinas. Este método es el utilizado por las distintas normas que
regulan este tipo de ensayos7.

Se considera la instalación presentada en la figura 1.1 y se supone que se


ha relevado la curva H = H (Q) en ausencia de cavitación, para cierta
velocidad de giro (fig. 3.6), así como la curva  =  (Q) (fig. 3.7).

7 Ver, por ejemplo, Ref. 4


15 Cavitación

Se realiza a continuación la experiencia descrita en la introducción: se


aumenta la carga en la succión y se disminuye la de impulsión, de forma
de mantener la pérdida de carga que debe suministrar la bomba así como
el caudal.

Como fue observado, al superar la pérdida de carga de succión un cierto


valor, la carga que suministra la bomba disminuirá (ver fig. 3.6),
obteniéndose un valor H1’. Algo similar ocurre con el rendimiento,
pasando de 1 a ’1.

Se llaman x e y a las variaciones relativas de H y :

H1  H '1 H
x (3.3.1)
H1
H1

1  '1 H1'
y (3.3.2)
1
Q

Se dice que la turbomáquina cavita cuando Q'

x > xo o y > yo (3.3.3) Figura 3.6


Determinación de ANPAR por variación de H
siendo xo e yo ciertos valores predefinidos por
la norma técnica utilizada o por acuerdo entre las partes involucradas.

La fijación de xo e yo hace al criterio más o menos estricto, pues al


disminuir estos números se acota más la cavitación admisible en la
turbomáquina (o al menos el efecto considerado).

A la condición de funcionamiento dada por x = xo (o y = yo) corresponde


una carga de succión hs, que será la utilizada a los efectos de calcular el
valor de hsvR:

Pat Pv
hsvR   hs 
  1
Se admite otras maneras de disminuir hs ; por
1'
ejemplo, disminuyendo la cota del tanque de
toma; o accionando sólo la válvula de succión
sin alterar nada en la impulsión. Según estos
procedimientos, la carga H de la bomba Q

aumenta, siguiendo la curva característica Q'


mientras no haya cavitación. Cuando los
apartamientos en menos de la curva Figura 3.7
característica superen el valor de xo, el valor Determinación de ANPAR por variación de 
de hs para el caudal medido en ese punto
permite calcular la ANPAR por la bomba para
ese caudal.
16 Cavitación

Este ensayo efectuado para una condición de funcionamiento, se repite


para otros puntos de la curva H = H (Q), obteniéndose entonces una
curva hsvR = hsvR(Q) para la velocidad de giro ensayada. Esta curva es
la graficada en la fig. 3.5 y suministra el valor de hsv "requerido" por la
bomba para no cavitar.

3.3.2 Discusión.

El criterio del descenso del 3% de la carga (o del rendimiento, casi nunca


usado) para declarar que se inician los procesos vinculados con la
cavitación es de muy fácil implementación, dada la facilidad de detectar
ese descenso con instrumentación sencilla y fácilmente disponible.

No obstante se ha verificado, a través de trabajos experimentales, que


este criterio no es del todo adecuado a los efectos de detectar la
cavitación incipiente y a menudo tampoco capaz de detectar niveles de
cavitación que producen otros efectos (como por ejemplo el daño).

En efecto, se ha encontrado que, a medida que baja el valor de ANPAD,


la primer anomalía que se observa consiste en la formación de algunas
burbujas de vapor en la zona de succión (cavitación incipiente). Esto se
ha observado en laboratorio, proveyendo a la bomba de paredes
transparentes.

Bajando más el valor de ANPAD, se perciben ruidos, luego se comienza a


producir erosión (ver Fig. 3.8). Sólo para valores menores aún de ANPAD
se comienza a percibir vibraciones y fluctuaciones en la presión; y todo
lo mencionado sin que varíe la carga H de la bomba.

Sólo para valores aún menores de ANPAD se produce un descenso de la


carga, que puede llegar a ser total; incluso puede descebarse la bomba
por interrupción de la columna líquida.

Se deduce que, si ANPAR se determina con el criterio del descenso del


3% de la carga, la exigencia de que

hsvD > hsvR

no es un criterio seguro de ausencia de cavitación.


17 Cavitación

D V F' E B F
Ho
C
0.97 Ho

G
0.9 Ho

NPSH
Cavitación incipiente
Ruido significativo
Erosión
Cavidades de vapor inestables
Vibraciones, fluctuaciones de presión
Descenso de altura 0%
Descenso de altura 3%
Descenso total de altura

Figura 3.8
Efectos al disminuir NPSH

Diversas investigaciones y resultados recientes8 sugieren que, para operar


sin cavitación, debe ser

ANPAD > K . ANPAR 3%

donde K es un factor que puede tomar valores entre 1,3 y 2,2,


dependiendo del valor de ANPAR y del fluido de que se trate.

Se está desarrollando nuevos métodos para la detección del surgimiento


(“incepción”) de la cavitación, pero aún no son de amplia utilización
industrial. Cabe mencionar, en especial, los métodos acústicos, que
recurren a la detección y análisis de las vibraciones acústicas generadas
cuando explotan e implotan las burbujas en el seno de la masa fluida.

3.3.3 Variación de ANPAR a caudales bajos.

La variación de ANPAR en forma parabólica mencionada en 3.2 y


esquematizada en la figura 3.5 se verifica sólo alrededor del punto de
diseño (caudal Qd correspondiente a entrada al rotor sin choque). Pero
para caudales menores se ha encontrado experimentalmente que los

8 Ver Refs. 6, 7, 8, 10
18 Cavitación

valores de ANPA requeridos para evitar la cavitación crecen


anormalmente.

Si se representan gráficamente los resultados experimentales


correspondientes a la cavitación
incipiente, al inicio de los procesos
ANPAR
de daño al rotor y al descenso de la NPSHR ANPAR(inc)
carga en un 3% (puntos F, E y C,
respectivamente, en la Figura 3.8), se ANPAR(daño)
encuentran gráficas análogas a las de
la Figura 3.9. Para caudales menores
al de diseño, típicamente alrededor de
ANPAR(3%)
0,6Qd, los valores de ANPAR
muestran un pico (NPSHR-peak, en
la literatura en inglés) que, si se
quiere evitar todo daño al rotor,
obligaría a disponer de valores de Q
ANPAD mucho mayores a los que Qd
corresponderían a una variación
Figura 3.9
cuadrática de ANPAR. ANPAR a caudales bajos

Se interpreta que al cambiar mucho el ángulo de incidencia al rotor el


flujo se distorsiona, apareciendo fenómenos no previstos en la teoría
básica: cambios y pérdida de uniformidad en las velocidades relativas,
variaciones del perfil de valores de Cp (figura 3.2), aparición de vórtices
localizados en la arista de los álabes con el cubo, etc.9

Es mucho más acentuado el pico para el valor de ANPA en que la


cavitación es incipiente; se deduce que trabajando a bajo caudal es
altísima la probabilidad de que se produzca la cavitación, sin que ello
implique daños al rotor. Pero también el ANPAR para evitar daños tiene
un pico; no se está exento de afectar al rotor salvo que se tenga un
ANPAD suficiente.

Estos fenómenos son un motivo adicional para que las bombas sean
seleccionadas y operadas en puntos de funcionamiento cercanos a su
caudal de diseño. Si se seleccionara una bomba de Qd mucho mayor que
el necesario (como a veces se hace previendo aumentos de la demanda) y
se la operara estrangulada, mientras esté operando a caudal parcial crecen
notoriamente las posibilidades de erosión cavitatoria. Y también es un
motivo para evitar el torneado del diámetro exterior más allá de un 10 o
15% del original. Este recurso para operar a caudales menores que el que
ocurriría con el diámetro original hace que a la entrada al rotor, que no se
altera, lleguen caudales que pueden acercarse a los del pico de ANPAR,
aumentando el riesgo de cavitación.

9 Pueden verse más detalles en las Refs. 8 y 9.


19 Cavitación

3.3.4 Variación de ANPAR a caudales altos.

También a caudales altos se distorsiona la dependencia cuadrática de


ANPAR con el caudal. Si en un entorno de Qd se puede suponer que

x
Q 
ANPAR  ANPAR (Qd ) .   ANPAR
 Qd  NPSHR ANPAR)
con x = 2, para caudales mayores que un
cierto caudal mayor que Qd la curva de
ANPAR adopta una pendiente
notoriamente mayor (ver Figura 3.10).

Este aumento de la pendiente a caudales


altos suele atribuirse a que al aumentar 1 Q

por encima de 1p se producen Qd Q1

desprendimientos de capa límite y zonas


de baja presión en el extradós del álabe Figura 3.10
(zona de presión mayor que el intradós), a ANPAR a caudales altos
la vez que aumenta la velocidad relativa;
se generan zonas de baja presión donde en
condiciones de mayor uniformidad no las
habría. El caudal Q1 no es fácil de determinar10, pero no suele ser mucho
mayor que Qd.

Por este motivo, también se estrecha el intervalo de caudales en que es


conveniente trabaje una bomba centrífuga determinada (salvo que se
disponga de un ANPAD ampliamente suficiente).

10 Ver Ref. 8.
20 Cavitación

4. SIMILITUD

4.1. Números adimensionados.

Siguiendo la metodología ya expuesta, se enunciarán a continuación las


variables de las cuales será función el parámetro hsvR que caracteriza el
comportamiento de las turbomáquinas en cuanto a su susceptibilidad a la
cavitación.

Es útil clasificar tales variables en dos grupos:

a) Variables del fluido.


b) Variables del flujo.

Las variables del fluido son:

 Densidad ,
 Viscosidad  ,
 presión de vapor pv
 Impurezas, a saber: gases disueltos, gases no disueltos, sólidos en
suspensión, líquidos no miscibles.

Por el lado del flujo se deben considerar:

 presión P
 velocidad o caudal Q
 geometría de los cuerpos sumergidos, identificada a través de la
magnitud D y del ángulo de ataque  del flujo respecto al cuerpo
sumergido
 rugosidad de la superficie del cuerpo  y de todas las fronteras rígidas
 velocidad de giro N.

Se tiene entonces que


 P 
hsvR  hsvR  Q, N , D, l ,  , ,  ,  ,  , pv , cont. de impur. (3.4.1)
  

Eligiendo como magnitudes básicas: , D y N se tiene que:

hsvR g  Q l p  pv 
 F  ,
 N D3 D ,  , , , Re, , imp. (3.4.2)
N 2 D2   N 2
D 2
D  N 2
D 2

Dos máquinas geométricamente símiles funcionarán en puntos de


operación homólogos, del punto de vista de la cavitación, cuando todos
los números adimensionados sean iguales. Por lo tanto, entre dos puntos
símiles hsvR es proporcional a D2N2.
21 Cavitación

Esta ley de semejanza define similitud entre máquinas en cuanto a sus


capacidades de enfrentar la cavitación sin sufrir su funcionamiento
significativas modificaciones; no se especifica ninguna condición
externa, como la presión absoluta o la temperatura.

La dificultad en aplicar estrictamente esta ley de semejanza radica en la


dificultad de evaluar los valores de algunas magnitudes no despreciables,
como el contenido de impurezas; en particular, el contenido de gases o
vapores.

Se ha definido otro número adimensionado, llamado “coeficiente de


Thoma” :
hsvR
  (3.4.3)
H
que, como todo número adimensionado, mantiene su valor entre puntos
de operación homólogos.

Admitiendo semejanza geométrica total entre dos máquinas, por las


cuales circula el mismo fluido con el mismo contenido de impurezas,
resulta que
 Q 
   3  (3.4.4)
D N
 
La utilización del coeficiente de Thoma no es unánimemente aceptada
pues relaciona los fenómenos cavitatorios, influidos por el diseño de la
cañería de succión y del borde de ataque del rotor con los valores de la
carga, influidos fuertemente por el diámetro exterior del rotor D2, el
ángulo 2p, y el diseño de la voluta. Modernamente, se evita su uso
porque su valor es constante sólo en condiciones de similitud total y no
caracteriza sólo las condiciones en la succión.

4.2 Velocidad específica en la succión.

Se definía la velocidad específica de la turbomáquina como


 Q
 
g H 0.75
valor que está determinado, fundamentalmente, por las condiciones en la
descarga del rotor.

De análoga manera se define la “velocidad específica en la succión”


como el número adimensionado:
 Q
S 
g hsv 0.75
22 Cavitación

El valor de  caracteriza el tipo de máquina (de rotor) en cuanto a su


aptitud para entregar energía en relación con el caudal circulante y la
velocidad de rotación; análogamente, el parámetro S caracterizará el
diseño de la succión de la máquina en cuanto a su aptitud para favorecer
la aparición de la cavitación. Es un parámetro local, en la medida que las
regiones del rotor y de la bomba alejadas de la succión no influyen
directamente en la ocurrencia de la cavitación.

Si bien en principio  y S son independientes, al aumentar  tanto como


para pasar de una máquina centrífuga radial a una axial, se modifica
significativamente la geometría de la succión, por lo tanto se altera S.

Por otra parte, obsérvese que


4
  3
   
S
Por lo tanto, la constancia de  implica no sólo la constancia de las
condiciones de succión sino también las de la impulsión.

Se ha establecido que bombas con S > 4 tienen una relativamente alta


frecuencia de desperfectos en la succión. Otras experiencias muestran
resultados contradictorios con esos: se ensayaron bombas con S > 4 y no
se detectaron efectos perjudiciales en mayor medida que con otros
equipos de bombeo análogos con valores de S menores. Y por otro lado,
bombas con S = 2,5 han sufrido daños en la succión debido a fenómenos
relacionados con la cavitación.

Por lo tanto, al estado actual de los conocimientos de los fenómenos


relacionados con la cavitación que ocurren en la zona de succión de un
rotor de turbomáquina, la limitación de S, por sí misma, no es un criterio
seguro para evitar los riesgos de daños al rotor.
23 Cavitación

REFERENCIAS

1- R. Knapp, J. Daily, F. Hammitt: "Cavitation", Ed. Mc Graw Hill, 1970,


U.S.A.

2- F. Avellan, P. Dupont: "Cavitation erosion of hydraulic machines:


generation and dynamics of erosive cavities", IAHR Symposium 1988,
Trondheim.

3- G. T. Csanady: "Theory of turbomachines", Mc Graw-Hill, USA, 1964.

4- ISO 9906: “Rotodynamic pumps- Hydraulic performance acceptance tests-


Grades 1 and 2”; 1999.

5- Stoffel, B., Jaeger, R. : “Experimental investigation in respect to the


relevance of suction specific speed for the performance and reliability of
centrifugal pumps”; Proc. of the 13th Int. Pump Users Symposium, Houston,
1996

6- Saxena, S.V. “Physical and empirical basis for the calculation of the NPSH-
values and cavitation safety factor”; Internat. Symposium on Cavitation,
CAV 95, May 1995, Deauville, France.

7- Sulzer Brothers Ltd.: “Sulzer Centrifugal Pump Handbook”; Elsevier Sc.


Publ. Ltd., 1992, England.

8- Gülich, Johann F.: "Centrifugal Pumps"; Springer-Verlag, Berlín


Heidelberg , 2014

9- Schiavello, B; Visser, F.: Pump cavitation- Various NPSHR criteria,


NPSHAmargins, and impeller life expectancy"; 24th International Pump
Users Symposium; 2008.

10- Hydraulic Institute Standards, ANSI/HI Standards, USA, 2012.

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