Primeros habitantes:
Sus orígenes poblacionales se ven en una fusión entre los pueblos latinos de las colinas
Quirinal, Esquilino y Celio, de lo que ahora es Italia del sur, y el pueblo de los Estruscos
en Toscana, ubicado en Italia del norte.
Actividades económicas:
Agricultura: se basó en el cultivo de cereales, vid, olivo, frutas y hortalizas;
construyeron embalses y acequias para el riego, usaron el arado con reja de hierro y el
barbecho.
Producción artesanal: talleres de tejidos, joyerías, perfumerías, panaderías, talleres de
vidrio, herrerías, cuero, elaboración de objetos de bronce, cerámicas, etc.
El comercio se intensificó en el Imperio gracias a la puesta en explotación y al aumento
de la producción provincial.
Los intercambios eran numerosos entre Italia y las provincias, e incluso entre estas. Y
no solo el comercio interregional se centraba en productos de lujo. Los productos más
importantes objeto de comercio eran: vidrio, vajillas y objetos de cerámica, utensilios
de bronce, vino, aceite, trigo, esclavos, etc.
Además existía un importante comercio fuera de los límites del Imperio. A destacar las
importaciones de Asia (Arabia, India y China), de donde se traían especias (pimienta),
sustancias aromáticas, piedras preciosas y tejidos finos (musalinas indias). Rollo del
transporte marítimo y a la red de calzadas.
República Romana:
Este periodo comienza con la destitución del último monarca, conocido como Tarquino
el soberbio. Durante este periodo se adoptaron algunas instituciones de la monarquía
y se crearon otras.
LOS CÓNSULES
Los cónsules eran autoridades que ejercían funciones de gobierno, funciones militares
y la administración de justicia. En este periodo el rey fue sustituido por dos cónsules,
que se controlaban mutuamente. Al termino de su gobierno tenían que dar cuenta al
Senado sobre sus funciones.
En caso de peligro nacional, los cónsules nombraban un dictador, con poderes
absolutos, cuya función no podía durar más de seis meses.
EL SENADO0
Durante la Republica, el Senado era la misma institución que en la Monarquía (etapa
anterior). Sus funciones eran de consulta y asesoramiento a los cónsules. En ese
sentido, dirigía la administración interna y la política externa del gobierno romano.
LAS ASAMBLEAS
Las Asambleas llamadas también comicios, fueron de tres clases: La Asamblea Curial,
la asamblea Centurial y la asamblea Tribal.
OTRAS MAGISTRATURAS
Los Censores, se encargaban de hacer el censo o empadronamiento de las personas y
de sus bienes. Además, cuidaban de la educación y buenas costumbres del pueblo.
Los Cuestores eran los contadores que recaudaban los impuestos y administraban el
tesoro público.
Los Pretores, estos funcionarios administraban justicia. Fueron los forzadores del
Derecho Romano.
Los Ediles conformaban la organización municipal. Sus funciones eran el de velar por el
aprovisionamiento y vigilancia de los mercados, la limpieza de las calles,
mantenimiento de los caminos y carreteras y la organización de los juegos olímpicos.
Todos los caminos llegan a roma y es verdad; por más que la sociedad avance a pie, a carreta,
auto o avión termina siempre nuestra sociedad volviendo a los cimientos romanos, a la
república semidemocrática que se siente semi plástica y que, lejos de representarnos, se debe
aceptar con conformismo la tradición pesada que se nos ha impuesto, porque, a lo largo de
todos los tiempos, se ha repetido lo mismo pero con diferentes nombres: los patricios, la
aristocracia, nobleza, los privilegiados, el estrato alto, los burgueses, los empresarios, la gente
pudiente, privilegiada y con dinero y por lo tanto más estudios y por ello mejor preparación y
astucia para la monopolización del poder. Por otro lado están los plebeyos, los no
privilegiados, el estrato bajo, el artesano o proletario, clase media y baja, la gente que vive el
mes con dinero del mes trabajado y que la vida se les va sin poder dar su opinión por
comprometerse con sus trabajos y que por ello acepta sin más lo que el alto estrato
gobernante indica.
Pero no todo es malo porque el rol de la mujer dentro de la sociedad romana en comparación
de nuestra sociedad actual ha cambiado. En primer lugar como se menciona anteriormente la
mujer no es valorada para los romanos, tanto así que ni siquiera es considerada como
ciudadana. Como ya sabemos hasta hace muy poco tiempo la mujer no era considerada, se
veía como el sexo débil, por lo tanto el hombre era el fuerte, el inteligente. Solo se hace lo que
él dice. Las mujeres debían resignarse a obedecer órdenes y complacer no solo al marido, sino
a todo aquel que le dictara hacer algo. Afortunadamente en nuestra sociedad actual se
produjo un cambio, un tanto lento. Pero de igual manera se está logrando. Hoy podemos ver a
la mujer con derecho a voto y participando político, cosa imposible para aquellas que quisieran
hacerlo en la época del imperio romano. Hoy la mujer está más empoderada de sí misma, hoy
lucha por sus derechos, es una valiente guerrera. Es cierto que aún no se logra el trato digno
que se merece, pero lentamente este va mejorando. En este aspecto hoy es mucho más digno
ser mujer que durante el imperio de roma.