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Diferentes investigaciones señalan que el calcio interviene en la regulación del

peso corporal debido a que su ingesta se asocia a la disminución de la hormona


paratiroidea y del 1,25- dihidroxi-colecalciferol, lo que favorece una disminución
de la concentración de calcio intracelular, que, a su vez, promueve la lipolisis.
Además la ingesta de calcio produce un aumento en la excreción fecal de ácidos
grasos con la consiguiente pérdida de energía por heces. 1

En los últimos años han aparecido numerosos datos apoyando que el calcio de
la dieta y los productos lácteos modulan el metabolismo lipídico en los adipocitos
y el reparto de la energía entre el tejido adiposo y la masa libre de grasa,
condicionando un significativo efecto “anti-obesidad”2

Se encontró una notable interacción entre el calcio de la dieta y la ingesta


energética en la predicción de cambios en la grasa corporal, además la ingesta
de calcio, pero no de energía, predice cambios en el peso y grasa corporal de
mujeres con ingestas energéticas inferiores a la media (1.876 kcal/día), mientras
que la ingesta energética sola predice cambios en el peso y grasa corporal de
mujeres con ingesta energética elevada. Por otra parte, el efecto del calcio
parece ser específico para el procedente de fuentes lácteas, en este estudio el
calcio procedente de los lácteos, predice cambios en el peso y grasa corporal,
mientras que el calcio de procedencia no láctea no lo predice. 3

En general, incrementar la ingesta de calcio se asocia con una reducción en los


indicadores de adiposidad (peso y grasa corporal o incremento de peso). Del
análisis de diversas investigaciones se concluye que un incremento en la ingesta
diaria de calcio de 300 mg se asocia con una pérdida de peso de 3 kg en adultos
y con 1 kg de descenso en la grasa corporal de niños). Como consecuencia se
sugiere que un incremento en la ingesta de calcio de 600 mg/día (dos raciones
de lácteos) puede reducir el riesgo de sobrepeso en un 70%.4-5

En uno de los estudios, 32 adultos obesos fueron mantenidos con una dieta
ligeramente hipocalórica (500 kcal/día de déficit) y fueron randomizados para
pertenecer al grupo control (que recibía 0-1 raciones/día de lácteos, lo que
suponía un aporte de 400-500 mg calcio/día, suplementados con un placebo), al
grupo que tomaba la dieta control pero suplementada con 400 mg calcio/día
hasta tener un aporte de 800 mg/día, o al grupo con alto aporte de lácteos (3-4
raciones/día de lácteos leche, yogur y queso, lo que suponía una ingesta de
calcio de 1.200-1.300 mg/día). Los sujetos control perdieron un 6,4% de su peso
corporal en las 24 semanas de estudio, la pérdida fue de 8,6% en el grupo
suplementado con la dieta rica en calcio y de un 10,9% en el que tenía alto aporte
de lácteos (p < 0,01). La pérdida de grasa (medida por DEXA) siguió una
tendencia similar, pues con las dietas ricas en calcio y en lácteos aumentó la
pérdida de grasa en un 38% y un 64%, respectivamente, más que con la dieta
control (p < 0,01). Esto fue acompañado por un marcado cambio en la
distribución de la grasa corporal, ya que la pérdida de grasa de la región del
tronco representó el 19% del total de la grasa perdida con la dieta pobre en
calcio, pero incrementó al 50% de la grasa perdida en el grupo suplementado
con calcio y al 66% con la dieta rica en lácteos. También se constata en este
estudio una reducción en la circunferencia de la cintura con la dieta control, pero
la reducción es superior con el suplemento de calcio y todavía más con la dieta
rica en lácteos.6
Por todo lo anterior, algunos estudios sugieren que un aumento en la ingesta de
calcio, consumiendo leche/lácteos enriquecidos con calcio, puede ser de utilidad,
como parte de las estrategias encaminadas a prevenir el sobrepeso / obesidad.7

SALUD CARDIOVASCULAR:

En un estudio realizado que se analizó 105 niños de 2 a 5 años, se comprobó


que aquellos que tomaban más de una ración/día de lácteos presentaron unas
concentraciones de colesterol sérico significativamente inferiores que los que
tomaban menos lácteos (4.23±0.73 mmol/L vs. 4.54±0.74 mmol/L
respectivamente, p<0.05), lo que podría repercutir en su salud cardiovascular,
estando más comprometida la del segundo grupo.8

Algunos estudios han reseñado que la ingesta elevada de calcio en mujeres se


asocia con mayores tasas de mortalidad cardiovascular, señalando que este
riesgo se observa en mujeres cuyas ingestas de calcio (sumando el aporte
dietético más el procedente de suplementos) son superiores a 1.400 mg/día. 1

Altas ingesta de calcio se asociaron con mayores tasas de muerte por todas las
causas y enfermedades cardiovasculares. La mortalidad no aumentó entre 600
y 1400 mg / día de la ingesta total de calcio, los niveles más habituales de ingesta
en este entorno.9

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS;:

1. Ortega RM. Anta, Jimenez AI. y Lopez AM. Calcio y salud. Nutrición
Hospitalaria. 2015;31: 10 - 17
2. Ortega RM, Aparicio A. Importancia de los productos lácteos y el calcio en
el control de la obesidad. En: Recomendaciones en Nutrición y Hábitos de
vida saludables desde la Oficina de Farmacia. Instituto Tomás Pascual
Sanz, COF de Madrid y RANF eds. Madrid: IM&C pp. 45-72, 2010.
3. Lin YC, Lyle RM, McCabe LB, McCabe GB, Weaver CM, Teegarden D.
Dairy calcium is related to changes in body composition during a two-year
exercise intervention in young women. Journal of the American College of
Nutrition, 2000; 19:754-60.
4. Heaney RP, Davies KM, Bargar-Lux MJ. Calcium and weight: Clinical
studies. Journal of the American College of Nutrition. 2002; 21:152S-5S
5. Davies KM, Heaney RP, Recker RR, Lappe JM, Barger-Lux MJ, Rafferty
K, Hinders S. Calcium intake and body weight. The Journal of Clinical
Endocrinology & Metabolism. 2000; 85:4635-8
6. Zemel MB, Thompson W, Milstead A, Morris K, Campbell P. Calcium and
dairy acceleration of weight and fat loss during energy restriction in obese
adults Obesity Reserch. 2004; 12:582-90.
7. Angeles-Agdeppa I, Capanzana MV, Li-Yu J, Schollum LM, Kruger MC.
High-calcium milk prevents overweight and obesity among
postmenopausal women. Food Nutr Bull 2010;31(3):381-90.
8. Ortega RM, Requejo AM, Navia B, Quintas ME, Andrés P. The
consumption of milk products in a group of pre-school children: influence
on serum lipid profile. Nutr Res 2000; 20(6): 779-90.
9. Michaëlsson K, Melhus H, Warensjö Lemming E, Wolk A, Byberg L. Long
term calcium intake and rates of all cause and cardiovascular mortality:
community based prospective longitudinal cohort study. BMJ 2013 Feb
12;346:f228.

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