José Clemente Orozco fue un muralista mexicano, nacido en 1883. Orozco tenía
cierta afinidad ideológica con personalidades como Diego Rivera, David Alfaro
Siqeuiros, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco, logro florecer el arte pictórico
mexicano gracias a sus creaciones originales.
Orozco fue pionero de la modernidad estética de toda Latinoamérica, aunque la
afirmación tenga sólo un valor relativo y deban considerarse las peculiares
características del arte que practicaba, poderosamente influido, como es natural, por
la vocación pedagógica y el aliento político y social que informó el trabajo de los
muralistas mexicanos.
Una fecha significativa en la trayectoria de Orozco es el año 1922, año en el que se
unió a Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y otros artistas para
iniciar el movimiento muralista mexicano, que tan gran predicamento internacional
llegó a tener y que llenó de monumentales obras las ciudades del país. De tendencia
nacionalista, didáctica y popular, el movimiento pretendía poner en práctica la
concepción del “arte de la calle” que los pintores defendían, poniéndolo al servicio
de una ideología claramente izquierdista.
En 1928 viajó a Nueva York para presentar una exposición de sus Dibujos de la
Revolución; inició de ese modo una actividad que le permitirá cubrir sus necesidades,
pues Orozco se financia a partir de entonces gracias a sus numerosas exposiciones
en distintos países. Su exposición neoyorquina tuvo un éxito notable, que fructificó
dos años después, en 1930, en un encargo para realizar las decoraciones murales
para el Pomona College de California, de las que merece ser destacado un
grandilocuente y poderoso Prometeo; en 1931 decoró, también, la New School for
Social Research de Nueva York.
Para 1945, publicó su autobiografía, el cansancio por una lucha política muchas
veces traicionada, el desencanto por las experiencias vividas en los últimos tiempos
y, tal vez, también el inevitable paso de los años, se concretan en unas páginas de
evidente cinismo de las que brota un aura desengañada y pesimista.
Las obras que realizó, entre 1922 y 1926, para la Escuela Nacional Preparatoria de
México D. F., entre las que hay un Cortés y la Malinche cuyo tema pone de relieve
un momento crucial en la historia de México, en trazos transidos de luces y sombras.
De 1932 a 1934, realizó para la Biblioteca Baker del Darmouth College de Hannover
(New Hampshire, Estados Unidos) una serie de seis frescos monumentales, uno de
los cuales, La enseñanza libresca genera monstruos, además de aludir oscuramente
a su maestro Goya, supone una sarcástica advertencia en un edificio destinado,
precisamente, a albergar la biblioteca de una institución docente.
Para la Suprema Corte de Justicia de México D. F., Orozco realizó dos murales que
son un compendio de las obsesiones de su vida: La justicia y Luchas proletarias,
pintados durante 1940 y 1941. Por fin, en 1948 y para el Castillo de Chapultepec,
en México D. F., Orozco llevó a cabo el que debía ser su último gran mural, como
homenaje a uno de los políticos que, por sus orígenes indígenas y su talante liberal,
más cerca estaban del artista: Benito Juárez.
Miembro fundador de El Colegio Nacional y Premio Nacional de Artes en 1946,
practicó también el grabado y la litografía. Dejó, además, una abundante obra de
caballete, caracterizada por la soltura de su técnica y sus pinceladas amplias y
prolongadas.
Su aportación a la pintura nacional y la importancia de su figura artística llevaron al
presidente Miguel Alemán a ordenar que sus restos recibieran sepultura en el
Panteón de los Hombres Ilustres.
Principales obras de Orozco
El hombre en llamas, también conocido como Hombre de fuego, es una obra cumbre
del arte mexicano, elaborado por el artista bajo la técnica de pintura al fresco y
terminada en 1939 en el techo de la Capilla Mayor del Instituto Cultural Cabañas,
uno de los edificios más emblemáticos de Guadalajara, Jalisco. El artista realiza una
crítica social a la corrupción y salvajismo de la sociedad.
La trinchera
En este mural se observa algo más que una manifestación sobre la fecundidad
femenina o el saber. Es el único fresco en el que el artista escribió sobre la pared el
título: Omni-ciencia (todo el saber), este es uno de los murales más vistos en la
ciudad.
Justicia
Hijo de Diego Rivera y María del Pilar Barrientos. Un año y medio después de
nacido, murió su hermano, mientras él padecía raquitismo.
En 1892 se traslado a la Ciudad de México con su familia.
Sus últimas obras las realizó en mosaico de piedras naturales, como las del Estadio
de la ciudad universitaria de México o el del Teatro Insurgentes. Legó a México
una importante colección de estatuillas de diversas culturas indígenas, que instaló
en su casa museo, el Anahuacalli, en la ciudad de México.
Fue uno de los tres grandes del muralismo mexicano junto con José
Clemente Orozco y Diego Rivera.
El tormento de Cuauhtémoc
Marcha de la Humanidad
Del Porfirismo
EL ESTILO INTERNACIONAL
Se conoce como Estilo Internacional a un estilo arquitectónico de la arquitectura moderna,
dentro de el funcionalismo arquitectonico.
El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el
empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el aspecto visual de
ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón armado, permitían
también la configuración de los amplios espacios interiores que caracterizaron a los de los
edificios del Estilo Internacional.
Es un estilo de la arquitectura moderna, encuadrable dentro del funcionalismo arquitectónico, que
propugnaba una forma de proyectar "universal" y desprovista de rasgos regionales. Comenzó a
tomar forma a partir de 1920 y se consolida en 1932 por resultado de factores que tuvieron lugar
en el mundo occidental que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los
materiales estaban revolucionando la arquitectura.
Tiene una producción genérica de los años 20 a los 60, Se caracterizó, en lo formal, por su énfasis
en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el
aspecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
También se avino a una homogeneidad de materiales, presididos por el hormigón armado, con el
que se crearon amplios espacios interiores con similitudes en varios edificios. Las características no
formales ni materiales, como el compromiso con el progreso y el sentido de la serialización como
modo de poder mejorar la vivienda de la clase baja, no se consideraron.
El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que tuvieron lugar en el mundo occidental
que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los materiales estaban
revolucionando.
El tercer y decisivo factor, los enormes avances técnicos en la ciencia de los materiales y la
construcción, que permitieron la invención del hormigón armado y los progresos en las aleaciones
de acero. Todo esto conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más
altos, más resistentes, más espaciosos.
• La estructura del edificio sigue los principios del racionalismo: pilares y vigas de hormigón armado.
Ambos elementos constructivos se visualizan como parte del edificio. El muro pierde todo sentido
sustentante.
• Acero y cristal dominan la estructura exterior. Pilares a la vista. Hormigón material fundamental.
Su existencia no se disimula, incluso se anima y se convierte en elemento decorativo.
• Formas geométricas puras y simples: cubo, rectángulo, cuadrado, cilindro. Domina la línea recta
en las formas exteriores
• Planta libre. Los tabiques dejan paso a los espacios libres y diáfanos. Valida cualquier forma y
estructura interna. Búsqueda de la habitabilidad "racional" que no real.
• Seguidores del menos es más "less is more" de Sullivan. Pureza y sobriedad. Formas sencillas.
Funcionalismo.
• Este estilo sufrió numerosos ataques por su "brutalismo" y su universalismo constructivos desde
mediados de los años 50, incluso algunos de sus autores más paradigmáticos evolucionaron hacia
otras formas de hacer arquitectura no tan rígidas como las del estilo internacional.
Influencias del estilo internacional: el estilo internacional estuvo caracterizado por varias influencias
estéticas con distintos antecedentes, que convergen hacia un enfoque internacionalista, que
revelan las preocupaciones sociales de una generación de arquitectos para construir un mundo
mejor como son expresionismo • abstraccionismo • cubismo • futurismo • funcionalismo • De Stijl
/ neoplasticismo • Suprematismo • Constructivismo • Organicismo
– J. J. P. Oud.-
México: Félix Cándela es líder en la arquitectura de desarrollo mexicana. Al llegar a Mexico, con
apenas 29 años, comenzó a difundir sus teorías para realizar delgadas cubiertas de hormigón
armado con paraboloides hiperbólicos, formas curvas que podían ser muy económicas y construidas
en moldajes planos de madera.
Juan Sordo Madaleno nació en la Ciudad de México en 1916, en el seno de una familia
acomodada y católica, y trabajó siendo estudiante con el arquitecto español José Arnal. Formó
parte de una generación que amplía la brecha de la modernidad iniciada por José
Villagrán, Juan O´Gorman y Luís Barragán. Arquitectos como Mario Pani, Enrique del Moral,
Jaime Ortiz Monasterio, Ramón Torres, Héctor Velázquez, Enrique de la Mora, Ramón
Marcos, Augusto H. Álvarez o Juan Sordo Madaleno, por mencionar algunos, realizaron
notables edificios apegados a los principios del racionalismo. De algún modo esta segunda
generación de arquitectos educados extra-académicamente bajo la influencia del
Movimiento Moderno, tanto en México como en la mayor parte del mundo, no pretendía
la originalidad en sus propuestas -como lo sería en el caso de los pioneros de la
modernidad- sino que reproducían los prototipos racionalistas, consagrando el
Movimiento Moderno precisamente a través de la repetitividad, la homogeneidad y la
racionalización.
La primera etapa discurre de 1940 hasta 1947, asociado con Augusto H. Álvarez, en que
desarrollaron algunos edificios de departamentos modernos con ventanas corridas y aparecieron
los primeros edificios de oficinas con fachada de vidrio y rigurosos diseños de cancelería entre
losas de concreto, donde ensayan los futuros muros cortina que ya se hacían en los Estados
Unidos y Europa. Si bien son escasas las referencias grabadas o escritas de Juan Sordo
Madaleno, si existen testimonios de Augusto H. Álvarez referidos a estos primeros
años. Para ellos se trataba de alcanzar la máxima funcionalidad a través de formas
precisas y de privilegiar la calidad constructiva desde procesos de diseño. A diferencia de
los pioneros de la modernidad no se trataba de ser original, y no les importaba el hallazgo de las
cosas nuevas sino la perfección de las ya conocidas. En este sentido, unos años más tarde el
mismo Juan Sordo Madaleno afirmaba que lo que le interesaba era la
internacionalización tanto de las formas como de las técnicas de construcción. “México –
afirmaba- probablemente más que ningún país en el mundo, ha asimilado este fenómeno
por su posición geográfica como centro del continente nuevo. La arquitectura mexicana,
podemos asegurarlo, tiene un claro sentido internacional. Sin embargo dentro de este
sentido internacional se diferencia la mexicanidad producto de la fusión de dos culturas.
Lamentablemente –añade- el arquitecto mexicano, salvo contadas excepciones, poco
piensa en las técnicas y aún menos en la investigación de los adelantos logrados en otros
países”.
FELIX CANDELA
fue un arquitecto de nacionalidad española y mexicana, famoso por la creación de estructuras
basadas en el uso extensivo del paraboloide hiperbólico.
En 1941 adquirió la ciudadanía mexicana. En Acapulco comenzó su verdadera carrera como
arquitecto con el diseño de algunas casas y hoteles. En 1950 fundó con los también
arquitectos hermanos Fernando Fernández Rangel y Raúl Fernández Rangel la empresa
constructora Cubiertas Ala. En 1953 recibió una cátedra en la Facultad de Arquitectura de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). También ese año salen de la empresa
los hermanos Fernández Range, quedando sólo su hermano Antonio. La empresa perdurará
hasta 1976, aunque Félix la dejó en manos de su hermano en 1969. Durante los 20 años que
duró, se elaboraron 1439 proyectos de los que se realizaron 896. La mayoría fueron de tipo
industrial, como la estructura en forma de paraguas cuadrado de cemento con el caño de agua
de lluvia en la columna central, que proliferan por aparcamientos, gasolineras y, en general,
cualquier espacio que requiera de una cubierta ligera, barata, resistente y que ocupe poco
espacio en el suelo. Variantes de los paraboloides se utilizaron en iglesias, donde
proporcionan un gran espacio despejado para el culto. El punto culminante de la empresa es
la edificación del Palacio de los Deportes para la Olimpiada de México 1968.
Preside de 1961 a 1962 la Charles Eliot Norton Lectures en la Universidad de Harvard. Su
esposa falleció en 1963. En 1968contrajo matrimonio con la también arquitecta
norteamericana Dorothy Davies.
En 1971 emigró a Estados Unidos cuando aceptó una cátedra en la Universidad de
Illinois en Chicago hasta 1978, año en que adquirió la ciudadanía estadounidense. Entre los
motivos que tuvo Candela para dejar México estuvieron la creciente baja en la rentabilidad de
su empresa y la pérdida de su clase en la Facultad de Arquitectura en la UNAM.3 Desde 1979
fue también asesor técnico en la empresa de arquitectura IDEA Center, con base en Toronto.
Candela ganó importantes premios y es miembro de numerosas asociaciones internacionales
de arquitectura, incluyendo la presidencia de la Academia Internacional de Arquitectura
en 1992.4
Desde entonces Candela se concentró más en la parte creativa del trabajo. Participa en los
proyectos de la Ciudad Deportiva de Kuwait, el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, el Idea
Center de Riad y Yanbu, en Arabia, el Centro Cultural Islámico de Madrid, una torre de
oficinas en Riad, un aeropuerto en Murcia, la cubierta para un estadio en la Universidad
Islámica de Riad, la Feria de Muestras de Marbella, la Legislatura de Veracruz, el Master Plan
de la Universidad Islámica, la Procuraduría de Xalapa, Veracruz.
Mientras realiza su última obra, L'Oceanogràfic, recayó de una vieja dolencia cardíaca por lo
que dejó Valencia para volver a Raleigh, Estados Unidos. Falleció en el Hospital de
Duke, Durham (Carolina del Norte), el 7 de diciembre de 1997.