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ROSA ARELIS VILLANUEVA PEREZ

JOSE CLEMENTE OROSCO

El 7 de septiembre de 1949 murió el pintor mexicano José


Clemente Orozco, uno de los fundadores del movimiento
muralista mexicano.

José Clemente Orozco fue un muralista mexicano, nacido en 1883. Orozco tenía
cierta afinidad ideológica con personalidades como Diego Rivera, David Alfaro
Siqeuiros, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco, logro florecer el arte pictórico
mexicano gracias a sus creaciones originales.
Orozco fue pionero de la modernidad estética de toda Latinoamérica, aunque la
afirmación tenga sólo un valor relativo y deban considerarse las peculiares
características del arte que practicaba, poderosamente influido, como es natural, por
la vocación pedagógica y el aliento político y social que informó el trabajo de los
muralistas mexicanos.
Una fecha significativa en la trayectoria de Orozco es el año 1922, año en el que se
unió a Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y otros artistas para
iniciar el movimiento muralista mexicano, que tan gran predicamento internacional
llegó a tener y que llenó de monumentales obras las ciudades del país. De tendencia
nacionalista, didáctica y popular, el movimiento pretendía poner en práctica la
concepción del “arte de la calle” que los pintores defendían, poniéndolo al servicio
de una ideología claramente izquierdista.
En 1928 viajó a Nueva York para presentar una exposición de sus Dibujos de la
Revolución; inició de ese modo una actividad que le permitirá cubrir sus necesidades,
pues Orozco se financia a partir de entonces gracias a sus numerosas exposiciones
en distintos países. Su exposición neoyorquina tuvo un éxito notable, que fructificó
dos años después, en 1930, en un encargo para realizar las decoraciones murales
para el Pomona College de California, de las que merece ser destacado un
grandilocuente y poderoso Prometeo; en 1931 decoró, también, la New School for
Social Research de Nueva York.
Para 1945, publicó su autobiografía, el cansancio por una lucha política muchas
veces traicionada, el desencanto por las experiencias vividas en los últimos tiempos
y, tal vez, también el inevitable paso de los años, se concretan en unas páginas de
evidente cinismo de las que brota un aura desengañada y pesimista.
Las obras que realizó, entre 1922 y 1926, para la Escuela Nacional Preparatoria de
México D. F., entre las que hay un Cortés y la Malinche cuyo tema pone de relieve
un momento crucial en la historia de México, en trazos transidos de luces y sombras.
De 1932 a 1934, realizó para la Biblioteca Baker del Darmouth College de Hannover
(New Hampshire, Estados Unidos) una serie de seis frescos monumentales, uno de
los cuales, La enseñanza libresca genera monstruos, además de aludir oscuramente
a su maestro Goya, supone una sarcástica advertencia en un edificio destinado,
precisamente, a albergar la biblioteca de una institución docente.
Para la Suprema Corte de Justicia de México D. F., Orozco realizó dos murales que
son un compendio de las obsesiones de su vida: La justicia y Luchas proletarias,
pintados durante 1940 y 1941. Por fin, en 1948 y para el Castillo de Chapultepec,
en México D. F., Orozco llevó a cabo el que debía ser su último gran mural, como
homenaje a uno de los políticos que, por sus orígenes indígenas y su talante liberal,
más cerca estaban del artista: Benito Juárez.
Miembro fundador de El Colegio Nacional y Premio Nacional de Artes en 1946,
practicó también el grabado y la litografía. Dejó, además, una abundante obra de
caballete, caracterizada por la soltura de su técnica y sus pinceladas amplias y
prolongadas.
Su aportación a la pintura nacional y la importancia de su figura artística llevaron al
presidente Miguel Alemán a ordenar que sus restos recibieran sepultura en el
Panteón de los Hombres Ilustres.
Principales obras de Orozco

El hombre en llamas, también conocido como Hombre de fuego, es una obra cumbre
del arte mexicano, elaborado por el artista bajo la técnica de pintura al fresco y
terminada en 1939 en el techo de la Capilla Mayor del Instituto Cultural Cabañas,
uno de los edificios más emblemáticos de Guadalajara, Jalisco. El artista realiza una
crítica social a la corrupción y salvajismo de la sociedad.
La trinchera

La trinchera es uno de los 27 murales (entre Maternidad, Cortés, la Malinche,


Trinidad revolucionaria y la Huelga) que el artista mexicano pintó en el Antiguo
Colegio de San Ildefonso, ahora Museo del Centro Histórico.
Omnisciencia

En este mural se observa algo más que una manifestación sobre la fecundidad
femenina o el saber. Es el único fresco en el que el artista escribió sobre la pared el
título: Omni-ciencia (todo el saber), este es uno de los murales más vistos en la
ciudad.
Justicia

En la Suprema Corte de Justicia de la Nación, este mural –creado a inicios de la


década de los 40- retrata una de las mayores obsesiones del artista jalisciense: la
justicia social. En realidad, la obra que está en el recinto se compone de cuatro
tableros alrededor del mismo tema, en los que plasma una crítica satírica a la
impartición de justicia, los ideales de libertad y democracia, la riqueza de la tierra y
el movimiento obrero.
Miguel Hidalgo

Justo en el Palacio de Gobierno de Jalisco, en Guadalajara, presenta al padre de la


patria, el cura Miguel Hidalgo y Costilla, con su rostro cargado de fuerza y la antorcha
de la libertad en la mano.
DIEGO RIVERA
Pintor mexicano
Nació el 8 de diciembre de 1886 con su gemelo Carlos María en Guanajuato.

Hijo de Diego Rivera y María del Pilar Barrientos. Un año y medio después de
nacido, murió su hermano, mientras él padecía raquitismo.
En 1892 se traslado a la Ciudad de México con su familia.

Estudio en la academia de San Carlos y en el taller del grabador José Guadalupe


Posada, cuya influencia fue decisiva. En la Academia de 1896 a 1902, donde tomó
clases con Santiago Rebull, Salomé Piña, Félix Parra, José María
Velasco y Antonio Fabrés, la cual abandonó a los 16 años de edad debido -según
sus propias palabras- a que el sistema de enseñanza de pintura sólo estaba dirigida
a la reproducción fiel de los objetos. De 1907 a 1921 estudió pintura en Europa.

En 1921 regresó a México donde participó en el renacimiento de la pintura


mural iniciado por otros artistas y patrocinado por el gobierno. En México su primer
mural fue "La creación" (1922), destinado al anfiteatro Simón Bolívar de la
Escuela Nacional Preparatoria. Ese mismo año, el pintor fue uno de los
organizadores de la Unión de Trabajadores Técnicos y Plásticos. Rivera también
fue uno de los fundadores del Partido Comunista Mexicano. Pintó grandes
frescos, sobre la historia y la sociedad de su país en los techos y paredes de
edificios públicos. De 1923 a 1926 realizó los muralesal fresco de la Secretaría de
Educación en la ciudad de México, aunque su obra maestra es La tierra
fecunda (1927) para la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, donde
representa el desarrollo biológico del hombre y su conquista de la naturaleza. Pintó
murales en el Palacio de Cortés, en Cuernavaca (1930) y en la Secretaría de
Salubridad.

Expuso y trabajó en Estados Unidos; su obra allí incluye un mural (1932-1933)


para el Instituto de Bellas Artes de Detroit y un fresco, Hombre en la
encrucijada (1933), encargado para el nuevo edificio de la RCA en
el Rockefeller Center de Nueva York, y destruido poco después de su realización
porque contenía, un retrato de Lenin. Un año más tarde, lo reprodujo para
el Palacio de Bellas Artes de México. En 1935 terminó los frescos para
la escalera monumental del Palacio Nacional de la ciudad de México, con su
propia interpretación de la historia de su país. En la década de 1940 Diego Rivera
pintó dos grandes murales en el Instituto Nacional de Cardiología(1944), y otro
gran mural para el Hotel del Prado, Sueño de la Alameda (1947), de tema
histórico-crítico.

Sus últimas obras las realizó en mosaico de piedras naturales, como las del Estadio
de la ciudad universitaria de México o el del Teatro Insurgentes. Legó a México
una importante colección de estatuillas de diversas culturas indígenas, que instaló
en su casa museo, el Anahuacalli, en la ciudad de México.

El 29 de julio de 1955, casi un año después de la muerte de Frida Kahlo, Diego


Rivera contrajo matrimonio por cuarta vez, con Emma Hurtado, quien era mucho
más joven que él y amiga suya desde hacía 10 años. Ella permaneció a su lado
hasta su muerte, ocurrida el 24 de noviembre de 1957 en la Ciudad de México.

MURAL LA CREACION SUEÑO DE UNA RADE DOMINICAL MURAL SOBRE PIEDRAS


EN ACAPULCO
David Alfaro Siqueiros
Pintor mexicano

Nació el 29 de diciembre de 1896 en Santa


Rosalía (hoy Ciudad
Camargo), Chihuahua (México).

Cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de


México y en la escuela de Santa Anita de esta ciudad.

En 1914 se incorporó a la Revolución


Mexicana alcanzando el grado de coronel en el Ejército
Constitucionalista.

Tomó parte en el renacimiento de la pintura al fresco efectuada bajo el


patrocinio gubernamental de las decoraciones murales en edificios
públicos.

Fue uno de los tres grandes del muralismo mexicano junto con José
Clemente Orozco y Diego Rivera.

Residió en París, Barcelona y Estados Unidos. En 1921 publicó en


Barcelona un único número de la revista Vida Americana, que contenía
su "Manifiesto para los artistas de América", en el que exponía sus
ideas sobre el muralismo. A su regreso, organizó el sindicato de pintores,
escultores y grabadores revolucionarios. El gobierno le encargó los
primeros grandes murales, el primero de los cuales no pudo terminar,
debido a una huelga estudiantil.

Formó parte del Partido Comunista Mexicano y fundó el periódico El


Machete. Es encarcelado unas siete veces y otras exiliado a causa de su
ideología Marxista-Stalinista. Participa en las revoluciones
contra Huerta y peleó del lado republicano en la Guerra Civil
Española donde alcanzo el grado de coronel en las Brigadas
Internacionales. Entre 1936-37, trabajó en Nueva York formando una
escuela llamada "El Estudio Experimental de Siqueiros".

Su activismo político se representó en los frescos que pintó con temas de


dinámica revolucionaria. Sus pinturas representan una síntesis muy
particular de los estilos futurista, expresionista y abstracto. Por
participar, en México, en un atentado contra el escritor Trotsky, Siqueiros
fue expulsado y se exilió en Chile, gracias a una gestión del cónsul Pablo
Neruda. En el año 1962 fue encarcelado por el gobierno por organizar
disturbios estudiantiles de extrema izquierda dos años antes; fue indultado
en 1964.

Sus obras más destacadas son: Marcha de la Humanidad (1971), que


decora las paredes del Hotel de México y que ocupa una superficie de
4.600 m2 de paneles articulados, y Del porfirismo a la revolución, de
4.500 m2, en el Museo de Historia Nacional de la ciudad de México. Le
concedieron el Premio Nacional de Arte de México y
el Premio Lenin de la Paz.

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca el 6 de enero de 1974, y


fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

El tormento de Cuauhtémoc
Marcha de la Humanidad

Del Porfirismo
EL ESTILO INTERNACIONAL
Se conoce como Estilo Internacional a un estilo arquitectónico de la arquitectura moderna,
dentro de el funcionalismo arquitectonico.
El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el
empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el aspecto visual de
ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón armado, permitían
también la configuración de los amplios espacios interiores que caracterizaron a los de los
edificios del Estilo Internacional.
Es un estilo de la arquitectura moderna, encuadrable dentro del funcionalismo arquitectónico, que
propugnaba una forma de proyectar "universal" y desprovista de rasgos regionales. Comenzó a
tomar forma a partir de 1920 y se consolida en 1932 por resultado de factores que tuvieron lugar
en el mundo occidental que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los
materiales estaban revolucionando la arquitectura.

Tiene una producción genérica de los años 20 a los 60, Se caracterizó, en lo formal, por su énfasis
en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el
aspecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
También se avino a una homogeneidad de materiales, presididos por el hormigón armado, con el
que se crearon amplios espacios interiores con similitudes en varios edificios. Las características no
formales ni materiales, como el compromiso con el progreso y el sentido de la serialización como
modo de poder mejorar la vivienda de la clase baja, no se consideraron.

El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que tuvieron lugar en el mundo occidental
que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los materiales estaban
revolucionando.

En primer lugar, la incomodidad de algunos arquitectos con el eclecticismo y divergencia de estilos


arquitectónicos en boga a finales del siglo XIX, pues se tomaban detalles ornamentales,
características y elementos formales de los más diversos estilos y períodos, sin obedecer en ningún
momento a la relación entre la forma y la utilidad de las edificaciones.

En segundo lugar, la industrialización acelerada de las sociedades europeas y norteamericanas


comenzó a crear la necesidad de nuevos tipos de edificaciones con usos hasta entonces
desconocidos; entre ellos, el edificio de oficinas, el bloque de apartamentos, las nuevas fábricas,
preparadas para albergar novedosas maquinarias y gran cantidad de obreros.

El tercer y decisivo factor, los enormes avances técnicos en la ciencia de los materiales y la
construcción, que permitieron la invención del hormigón armado y los progresos en las aleaciones
de acero. Todo esto conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más
altos, más resistentes, más espaciosos.

Principios del etilo internacional:


• Importancia no sólo del edificio en sí sino desde su perspectiva urbanística. El urbanismo, el diseño
y organización de ciudades e convierte en un fin en sí mismo para estos autores.

• La estructura del edificio sigue los principios del racionalismo: pilares y vigas de hormigón armado.
Ambos elementos constructivos se visualizan como parte del edificio. El muro pierde todo sentido
sustentante.

• Acero y cristal dominan la estructura exterior. Pilares a la vista. Hormigón material fundamental.
Su existencia no se disimula, incluso se anima y se convierte en elemento decorativo.

• Formas geométricas puras y simples: cubo, rectángulo, cuadrado, cilindro. Domina la línea recta
en las formas exteriores

• Planta libre. Los tabiques dejan paso a los espacios libres y diáfanos. Valida cualquier forma y
estructura interna. Búsqueda de la habitabilidad "racional" que no real.

• Alejamiento absoluto de la tradición arquitectónica local e histórica. "Brutalismo arquitectónico",


es decir, desprecian los valores humanos y sociales al hacer el edificio.

• Seguidores del menos es más "less is more" de Sullivan. Pureza y sobriedad. Formas sencillas.
Funcionalismo.

• Este estilo sufrió numerosos ataques por su "brutalismo" y su universalismo constructivos desde
mediados de los años 50, incluso algunos de sus autores más paradigmáticos evolucionaron hacia
otras formas de hacer arquitectura no tan rígidas como las del estilo internacional.

Influencias del estilo internacional: el estilo internacional estuvo caracterizado por varias influencias
estéticas con distintos antecedentes, que convergen hacia un enfoque internacionalista, que
revelan las preocupaciones sociales de una generación de arquitectos para construir un mundo
mejor como son expresionismo • abstraccionismo • cubismo • futurismo • funcionalismo • De Stijl
/ neoplasticismo • Suprematismo • Constructivismo • Organicismo

Exponentes del movimiento internacional:


– Walter Gropius.- La sede de la escuela de la Bauhaus en Dessau

– Ludwig Mies van der Rohe.- El Edificio Seagram


– Charles-Edouard Jeanneret -( LeCorbusier).- La Villa Savoye, de Le Corbusier.

– J. J. P. Oud.-

– Richard Neutra.- Casa de Edgar Kaufmann

– Philip Johnson.- La Glass House o casa de vidrio

Difusión del Estilo Internacional en América Latina:

La arquitectura en Latinoamérica, se produce de una manera más precipitada e irregular, motivando


que no exista una sólida y experimentada tradición de intervención del estado en el problema de la
vivienda, a pesar de que en países como Chile, México, Brasil o Uruguay se hayan contemplado el
tema en diferentes momentos. La arquitectura moderna Latinoamericana se iniciara en los años
treinta y cuarenta, en muchos casos a partir de la enseñanza de arquitectos que han estudiado en
Europa o EE.UU., y que aportaron a sus respectivos contextos la novedad del lenguaje vanguardista
e internacional. En este sentido, la influencia de Le Corbusier más monumentalista, aquel que realiza
edificios de arquitectura civil a base de un brutalista uso del hormigón armado, será la más
importante fuente cultural común a la mayoría de los primeros arquitectos modernos
latinoamericanos. Y en menor medida también están presentes las influencias de Gropius, Mies y
por otra parte, de Wright y Aalto. Es paradójico, por tanto, que la arquitectura Latinoamérica sea
poco conocida en Europa la cuna del Movimiento Moderno, cuando en América Latina,
precisamente, se encuentran las más interesantes, espontáneas y atrevidas experiencias de
búsqueda de una interpretación propia del lenguaje racionalista.

México: Félix Cándela es líder en la arquitectura de desarrollo mexicana. Al llegar a Mexico, con
apenas 29 años, comenzó a difundir sus teorías para realizar delgadas cubiertas de hormigón
armado con paraboloides hiperbólicos, formas curvas que podían ser muy económicas y construidas
en moldajes planos de madera.

Puede compararse a un Gaudí racionalizado. Su enfoque se basa en el rechazo del positivismo y


evoluciona desde una cuidadosa consideración del comportamiento de los materiales hasta un
proceso de ejecución muy simple. Sus proyectos poseen un sentido de la proporcionalidad y
definición de perfiles, inconfundible. En sus obras, la forma estructural concebida como conjunto
integrado surge como una expresión de las cualidades plásticas del hormigón armado, como un
organismo vital que se extiende como una estructura contínua , y no como una forma inerte, aislada.
Por lo tanto, en la Capilla de los Misioneros del Espíritu Santo, el problema de las cubiertas de
parabólicos hiperbólicos y los cerramientos verticales, fueron solucionados por Cándela con un vitral
en el ábside triangular de la nave, incorporando así otro arte plástico a la obra. El intento en estas
obras fue combinar el modernismo arquitectónico internacional con el muralismo mexicano y, así,
época y lugar. En la UNAM se intentó simbolizar una síntesis entre el progreso universalista de la
época y un camino propio mexicano. El primero expresado en la versión más característica del estilo
internacional: el muro-cortina; y el segundo, se basó en el muralismo de Rivera, Siqueiros y Orozco,
O'Gorman y otros que le cantaban al pasado indígena y a la Revolución, llegando así a la integración
de las artes. La arquitectura sirve de telón para los murales.
Juan Sordo Madaleno
Juan Sordo Madaleno fue un arquitecto moderno. Preciso,
discreto y elegante, aportó la esencia del International Style al
panorama mexicano de mitad de siglo XX. Como tantos
arquitectos diseminados por el mundo, hizo suyos los postulados
de una modernidad que pasó del dogmatismo de la Carta de
Atenas y el racionalismo beligerante, a un funcionalismo de
mercado que encajó perfectamente en México, en pleno auge
desarrollista. En la segunda mitad del pasado siglo, durante las presidencias de Adolfo López
Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, se dieron las condiciones de crecimiento económico que
acercaron a buena parte de la sociedad mexicana hacia un progreso universal que dejaba atrás
cualquier apego a la identidad local, dando paso a nuevas tecnologías, a departamentos
flexibles que incorporaban un mundo lleno de electrodomésticos, a edificios de oficinas que
emulaban las plantas libres y los muros cortina que se estilaban por doquier. En esa prosperidad
se desarrollan los primeros años profesionales de Juan Sordo Madaleno.

A lo largo de su carrera su obra fluye mesuradamente entre la discreción, el buen gusto y


ese extraño tino por el tono exacto, la altura justa o la proporción adecuada, lejos de las
estridencias efectistas de algunos, la copia indiscriminada de otros o el rigor extremo de
aquellos que proyectaban sobre papel cuadriculado. A riesgo de simplificar, cabe destacar
tres fases en la cronología de su trabajo: los primeros años, en la década de los cuarentas,
asociado con Augusto H. Álvarez, en que desarrollaron cuidadosos proyectos modernos
con rigor y prudencia, tentando formal y tecnológicamente, lo que posteriormente
asumirían –por separado- con mayor radicalidad. Le siguen unas décadas de madurez donde
se van acentuando los signos propios y la delicada caligrafía compositiva en proyectos de
gran relevancia. Sus últimos años destacan por una decantación hacia la volumetría, la
expresión prismática y la relación icónica con la ciudad.

Juan Sordo Madaleno nació en la Ciudad de México en 1916, en el seno de una familia
acomodada y católica, y trabajó siendo estudiante con el arquitecto español José Arnal. Formó
parte de una generación que amplía la brecha de la modernidad iniciada por José
Villagrán, Juan O´Gorman y Luís Barragán. Arquitectos como Mario Pani, Enrique del Moral,
Jaime Ortiz Monasterio, Ramón Torres, Héctor Velázquez, Enrique de la Mora, Ramón
Marcos, Augusto H. Álvarez o Juan Sordo Madaleno, por mencionar algunos, realizaron
notables edificios apegados a los principios del racionalismo. De algún modo esta segunda
generación de arquitectos educados extra-académicamente bajo la influencia del
Movimiento Moderno, tanto en México como en la mayor parte del mundo, no pretendía
la originalidad en sus propuestas -como lo sería en el caso de los pioneros de la
modernidad- sino que reproducían los prototipos racionalistas, consagrando el
Movimiento Moderno precisamente a través de la repetitividad, la homogeneidad y la
racionalización.

La primera etapa discurre de 1940 hasta 1947, asociado con Augusto H. Álvarez, en que
desarrollaron algunos edificios de departamentos modernos con ventanas corridas y aparecieron
los primeros edificios de oficinas con fachada de vidrio y rigurosos diseños de cancelería entre
losas de concreto, donde ensayan los futuros muros cortina que ya se hacían en los Estados
Unidos y Europa. Si bien son escasas las referencias grabadas o escritas de Juan Sordo
Madaleno, si existen testimonios de Augusto H. Álvarez referidos a estos primeros
años. Para ellos se trataba de alcanzar la máxima funcionalidad a través de formas
precisas y de privilegiar la calidad constructiva desde procesos de diseño. A diferencia de
los pioneros de la modernidad no se trataba de ser original, y no les importaba el hallazgo de las
cosas nuevas sino la perfección de las ya conocidas. En este sentido, unos años más tarde el
mismo Juan Sordo Madaleno afirmaba que lo que le interesaba era la
internacionalización tanto de las formas como de las técnicas de construcción. “México –
afirmaba- probablemente más que ningún país en el mundo, ha asimilado este fenómeno
por su posición geográfica como centro del continente nuevo. La arquitectura mexicana,
podemos asegurarlo, tiene un claro sentido internacional. Sin embargo dentro de este
sentido internacional se diferencia la mexicanidad producto de la fusión de dos culturas.
Lamentablemente –añade- el arquitecto mexicano, salvo contadas excepciones, poco
piensa en las técnicas y aún menos en la investigación de los adelantos logrados en otros
países”.
FELIX CANDELA
fue un arquitecto de nacionalidad española y mexicana, famoso por la creación de estructuras
basadas en el uso extensivo del paraboloide hiperbólico.
En 1941 adquirió la ciudadanía mexicana. En Acapulco comenzó su verdadera carrera como
arquitecto con el diseño de algunas casas y hoteles. En 1950 fundó con los también
arquitectos hermanos Fernando Fernández Rangel y Raúl Fernández Rangel la empresa
constructora Cubiertas Ala. En 1953 recibió una cátedra en la Facultad de Arquitectura de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). También ese año salen de la empresa
los hermanos Fernández Range, quedando sólo su hermano Antonio. La empresa perdurará
hasta 1976, aunque Félix la dejó en manos de su hermano en 1969. Durante los 20 años que
duró, se elaboraron 1439 proyectos de los que se realizaron 896. La mayoría fueron de tipo
industrial, como la estructura en forma de paraguas cuadrado de cemento con el caño de agua
de lluvia en la columna central, que proliferan por aparcamientos, gasolineras y, en general,
cualquier espacio que requiera de una cubierta ligera, barata, resistente y que ocupe poco
espacio en el suelo. Variantes de los paraboloides se utilizaron en iglesias, donde
proporcionan un gran espacio despejado para el culto. El punto culminante de la empresa es
la edificación del Palacio de los Deportes para la Olimpiada de México 1968.
Preside de 1961 a 1962 la Charles Eliot Norton Lectures en la Universidad de Harvard. Su
esposa falleció en 1963. En 1968contrajo matrimonio con la también arquitecta
norteamericana Dorothy Davies.
En 1971 emigró a Estados Unidos cuando aceptó una cátedra en la Universidad de
Illinois en Chicago hasta 1978, año en que adquirió la ciudadanía estadounidense. Entre los
motivos que tuvo Candela para dejar México estuvieron la creciente baja en la rentabilidad de
su empresa y la pérdida de su clase en la Facultad de Arquitectura en la UNAM.3 Desde 1979
fue también asesor técnico en la empresa de arquitectura IDEA Center, con base en Toronto.
Candela ganó importantes premios y es miembro de numerosas asociaciones internacionales
de arquitectura, incluyendo la presidencia de la Academia Internacional de Arquitectura
en 1992.4
Desde entonces Candela se concentró más en la parte creativa del trabajo. Participa en los
proyectos de la Ciudad Deportiva de Kuwait, el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, el Idea
Center de Riad y Yanbu, en Arabia, el Centro Cultural Islámico de Madrid, una torre de
oficinas en Riad, un aeropuerto en Murcia, la cubierta para un estadio en la Universidad
Islámica de Riad, la Feria de Muestras de Marbella, la Legislatura de Veracruz, el Master Plan
de la Universidad Islámica, la Procuraduría de Xalapa, Veracruz.
Mientras realiza su última obra, L'Oceanogràfic, recayó de una vieja dolencia cardíaca por lo
que dejó Valencia para volver a Raleigh, Estados Unidos. Falleció en el Hospital de
Duke, Durham (Carolina del Norte), el 7 de diciembre de 1997.

EL OCEANOGRAFICO PALACIO DE LOS DEPORTES


CASINO DE LA SELVA

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