es
una
Postulados matemáticos[editar]
Los postulados son fórmulas específicas de una teoría que se aceptan solamente por acuerdo. Razonando acerca de dos estructuras diferentes,
por ejemplo los números naturalesy los números enteros, pueden comprender los mismos axiomas. Sin embargo los postulados expresan lo que
es esencial de una estructura, o un conjunto de estas. A diferencia de los axiomas lógicos, los postulados no son tautologías.
Cualquier teoría matemática moderna se fundamenta en un conjunto de postulados. Aunque se pensaba que, en principio, toda teoría se podía
axiomatizar y formulizar, posteriormente esto se demostró imposible.
En matemática son célebres los postulados de Euclides, expuestos en los Elementos, el tratado fundamental de la geometría clásica. Siglos
después, cuando se cuestionó el quinto postulado de Euclides, surgió la llamada Geometría no euclidiana.
Existen otros, como el postulado de Bertrand, referente a los números primos, y los postulados de Cauchy, enunciados por el matemático Augustin
Louis Cauchy, relativos a vectores.
Postulados físicos[editar]
Un postulado físico o principio físico es una hipótesis que conduce a resultados compatibles con las observaciones experimentales aceptada
provisionalmente como hipótesis de trabajo o conveniencia formal para obtener otros resultados. En física se formularon los postulados de
Cauchy para la mecánica de sólidos deformables, los dos postulados de la Relatividad Especial, referentes a la teoría de la relatividad de Albert
Einstein, y los seis postulados de la mecánica cuántica (de la axiomatización de Von Neumann).
Los postulados en la ciencia resumen la experiencia disponible sobre un concepto en cuestión. Es decir, se fundamentan en la realidad y nunca
son o han sido falsos a la luz de la experiencia existente, la resumen. Son la base del razonamiento y deducción científica, con la cual se realiza su
objeto: la predicción de lo que pasará que ha de ser comprobable mediante experimentación posterior. En la historia de la ciencia, mejores
métodos de medida llevan a más y mejores teorías que introducen más precisión en las predicciones y corrigen errores.
Postulados biológicos[editar]
En infectología, epidemiología y microbiología los postulados de Koch, aplicados por el fundador de la bacteriología, Robert Koch, sirvieron para
establecer la etiología de la tuberculosis. Posteriormente se generalizaron para el resto de las enfermedades infecciosas. El Señor de los
Milagros de las Nazarenas, más comúnmente llamado Señor de los Milagros, es una imagen de Jesucristo originalmente pintada en una pared
de adobe, ubicada tras el Altar Mayor del santuario de Las Nazarenas de Lima (Perú) y venerada en Lima y diversas partes del mundo. La imagen
fue pintada durante el siglo XVII por un esclavo originario de Angolaque fue llevado al Perú. La festividad del Señor de los Milagros es la principal
celebración católica en el Perú y una de las procesiones más grandes del mundo.[cita requerida]
Su procesión es una tradición peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo. [cita requerida] La
imagen original del cristo muro fue pintada por un esclavo de casta angoleña llamado Pedro Dalcón o Benito, según Raúl Porras Barrenechea.
Posteriormente fueron añadidas las imágenes de Dios Padre, María y María Magdalena. Se le conoce como Cristo Moreno debido a que, entre sus
creyentes, predominaba la gente negra. Podría estar relacionado, según explica la historiadora María Rostworowski, con el culto milenario al dios
Pachacámac, tan solo por haber sido pintado en el Barrio de Pachacamilla en el centro de Lima.
Debido a los traficantes de esclavos, una parte importante de estos inmigrantes venían de la costa atlántica de África occidental, que se
clasificaban por castas: congos, mandingas, caravelíes, mondongos, mozambiques, terranovos, minas y angolas. Aproximadamente 10,000
habitantes de Lima se organizaron de tal manera que construyeron sus toscas cabañas o callejones divididos en aviva, es decir el bantú o el
kimbundo, cantaban canciones antiguas de sus tierras natales ya que provenían del África Occidental. También se ocupaban de sus enfermos y se
preocupaban de que todos tuvieran un entierro decente, mediante pequeñas cuotas de cofrades.
Los africanos, tanto esclavizados como libres, encontraron en la institución de las cofradías una válvula de escape para la condición de opresión
que sufrían en el Perú. Desde el siglo XVI se instituyen cofradías de negros con aprobación eclesial. Eran agrupaciones de unos cien miembros en
promedio que estaban a cargo de un retablo o capilla en los templos de Lima, dirigidas por un Mayordomo o Caporal, tenían una junta directiva
llamada «los veinticuatro» por el número de personas que lo conformaban. Historia: la imagen original
Cerca al año 1650, cuando reinaba el Papado de Inocencio X, en el Perú el Virrey García Sarmiento de Sotomayor, como Arzobispo de Lima,
Pedro de Villagomez. Los Negros angolas se agremiaron y levantaron el local de su cofradía en la zona de Pachacamilla, en las afueras de Centro
histórico de Lima. En la sede de la cofradía, o pre-cofradía como postula Antonhy de la Cruz, en una de sus paredes de adobe del galpón, un
esclavo angoleño negro llamado, según se cree, Benito o Pedro Dalcón, plasmó la imagen de Cristo crucificado. La imagen fue pintada al temple
en una pared tosca, cerca de una acequia de regadío, de un acabado imperfecto, además hay que resaltar que el anónimo pintor no tuvo estudios
completos de pintura, y que ejecutó la obra por su propia devoción a Cristo.
El terremoto de 1655
El 13 de noviembre de 1655 a las 14:45 horas, tuvo lugar un terrible terremoto que estremeció Lima y Callao, derrumbándose templos, mansiones
y las viviendas más frágiles, dejando miles de víctimas mortales y damnificados. El terremoto afectó también al pueblo de Pachacamilla y las
viviendas igualmente se derrumbaron. Todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron, produciéndose entonces el primer milagro: el
débil muro de adobe en donde se erguía la imagen de Cristo quedó intacto, sin ningún tipo de resquebrajamiento.
Sebastián de Antuñano
Artículo principal: Sebastián de Antuñano
Nació en Vizcaya en 1653, fue el máximo benefactor, por un voto hecho en España, llegado a Lima se dirigió en 1684 a la ermita del Señor de los
Milagros, y mientras contemplaba la sagrada efigie se cuenta que repentinamente sintió que el Señor le iluminaba su frente y una voz interior que
le susurraba con claridad: «Sebastián, ven a hacerme compañía y a cuidar del esplendor de mi culto». Puesto de rodillas le ofreció servicio
incondicional hasta el final de sus días. Después del pavoroso terremoto de 1687, Antuñano tuvo la idea de sacar en procesión una copia fiel del
Cristo de los Milagros. Siete años más tarde, Antuñano sintió cercano el fin de sus días, y habiendo hecho testamento el 17 de diciembre de 1716,
con todos los auxilios de la Iglesia, falleció en la noche del 20 al 21 de diciembre del mismo año. Tenía sesenta y cuatro años de edad y estuvo al
servicio del Cristo de los Milagros por treinta y tres años. Sus restos reposan en el Templo de Las Nazarenas.
El 20 de octubre de 1687, a las 4:45 a. m., un violento terremoto que según cronistas de la época duró más de 15 minutos (sic) arrasó Lima junto
al Callao, teniendo una réplica a las 6:30 a. m., derribando la ermita edificada en honor al Cristo. Ante la sorpresa general la pared de la imagen del
crucificado quedó nuevamente en pie, por lo que se ordenó la confección de una copia al óleo y que por primera vez saliera en andas por las calles
de Pachacamilla por idea de Sebastián de Antuñano. Una vez elaborada la copia, se sacó en procesión.
. Un dato que es importante destacar es que el Señor de los Milagros visita desde 1688 el Hospital Arzobispo Loayza que en ese momento era el
Hospital de Santa Ana. A partir de ese momento todos los años hace su visita al Hospital Arzobispo Loayza bendiciendo a los enfermos y a los
trabajadores que todo el año esperan ansiosos su visita. El Señor de los Milagros visita el Hospital Arzobispo Loayza el 28 de Octubre de cada
año.
Andas del Señor de los Milagros en una misa en los exteriores del santuario de las Nazarenas el 18 de octubre de 2004.
Cabe reseñar que el Cabildo de Lima, dada su protección constante contra los diversos temblores y terremotos, y al haber quedado inalterado por
estos movimientos, y previa gestión de Sebastián de Antuñano, sor Josefa de la Providencia y del Padre Alonso Messía S.J., se declaró el 21 de
septiembre de 1715 al Cristo de los Milagros como «Patrono jurado por la Ciudad de los Reyes contra los temblores que azotan la tierra», y desde
aquel momento quedó oficializado su culto entre los vecinos de Lima, quienes lo tenían ya como su devoción predilecta. A partir de ese momento
fue llamado como se le conoce actualmente El Señor de los Milagros de Nazarenas. EL CABILDO.- Este documento merece conocerse, porque es
el primer homenaje tributado por la ciudad al que había de ser su Patrono. Dice así: “En la muy noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú en
veintiún día del mes de septiembre de mil y setecientos y quince años, se juntaron el Cabildo, la Justicia y Regimiento de la dicha ciudad en la Sala
de Ayuntamiento, como lo hacen de costumbre para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de Dios Nuestro Señor y de Su Majestad, que
Dios guarde, bien y útil de la República: conviene a saber los señores Maestre de Campo D. Sebastián Palomino Pendón, Regidor perpetuo desta
dicha ciudad, General D. Joseph Sarmiento de Sotomayor y de los Ríos, Conde de Portillo, Señor de la Villas de San Salvador de Sabusedo y la
Samoyana, ambos Alcaldes Ordinarios de esta ciudad, por su Magestad, D. Pedro Lazcano Centeno de Váldez, Alférez Real y Juez de aguas, D.
Joseph Merino y Jarava, Alguacil Mayor D. Martín Joseph Mundarra, Marqués de Santa María, D. Carlos González Terrones, Capitán D. Diego de
la Presa Carrillo y el Dr. D. Joseph Velaochaga, Regidores perpetuos de esta ciudad por Su Magestad y lo que ante mí el presente escribano se
notó y confirió fue lo siguiente: En este Cabildo se notó y confirió haber mostrado la experiencia los muchos milagros que ha ejecutado Nuestro
Señor Jesucristo, el cual intitulan y llaman el Santo Cristo de los Milagros y habiendo tantos años que padece esta ciudad tantas calamidades, así
en la esterilidad de los campos, epidemias y otras fatalidades, para que su Divina Magestad mejore los tiempos y la libre de todo mal y contagio, se
obliga este Cabildo a dotarle una misa cantada con toda solemnidad y pompa, el día 14 de septiembre, en que se celebra la Exaltación de la Santa
Cruz, a que asistiría el Cabildo para siempre. Y respecto de que la Madre Josefa de la Providencia ha pedido se le aplique el pedregal que está al
pié del cerro San Cristóbal para fabricar y formar alguna huerta con las limosnas costear dicha misa, se resolvió por todos los señores capitulares
se aplique dicho pedregal haciendo vista de ojos del y los señores comisarios de los solares con el Maestro Mayor de la Fábrica, para que lo mida
y tasen y de todo se hará consulta y representación a Su Excelencia suplicándole se sirva de confirmar este cabildo y ordenación. Y en veintisiete
de dicho mes de septiembre el dicho Cabildo, Justicia y Regimiento de dicha ciudad por ante mí el escribano pasaron a hacer e hicieron el voto
promesa y juramento siguiente: “ Nos, la Justicia y Regimiento de la Muy Noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú, considerando las
calamidades que padecemos y temiendo por nuestras culpas mayores castigos, implorando la Divina Misericordia que experimentamos en la
Sagrada Imagen del Santo Cristo de los Milagros que se venera en el Santuario, sito en los confines desata ciudad, hacemos promesa, juramento y
voto sobre los Santos Evangelios de cuidar y atender a su mayor culto y veneración, celebrando todos los años su fiesta, el día de la Exaltación de
la Cruz, pidiendo humildemente a su Divina Majestad que sea guarda y custodia desata ciudad, para que la defienda de los enemigos visibles e
invisibles y de todos cualesquiera males y trabajos que la puedan afligir y lo firmamos en dicha ciudad, en veintisiete de septiembre de mil
setecientos y quince. – D. Sebastián Palomino y Rendón. – El Conde del Portillo. – D. Pedro Lazcano Centeno. – D. José Merino de Heredia y
Jarava. – Marqués de Santa María. – D. Carlos González Terrones. – D. Diego Carrillo de la Presa. – D. Joseph Velaochaga. – Ante mí, D. Diego
Delgado de Salazar, Escribano de su Magestad. En 1937, el alcalde de Lima Luis Gallo Porras, hizo entrega del Escudo de la ciudad, el cual fue
colocado en el vértice superior de las andas del Señor. El 18 de octubre de cada año, la Municipalidad Metropolitana de Lima le rinde un solemne
homenaje en la Plaza Mayor de la capital, en nombre de toda la ciudad.
El terremoto de 1746
El año 1746 Lima padeció el terremoto mas destructor de su historia y, una réplica de su imagen salió en procesión y la tierra dejó de temblar. Esto
acrecentó la devoción del pueblo. se construyó la Iglesia de las Nazarenas, que hoy es el santuario donde se le rinde culto. Decenas de miles de
devotos llegan de todas partes del mundo en el mes de octubre para participar en las procesiones por las calles de Lima. Por eso miles de
personas van a la procesión el día 28 de octubre de cada año recordando lo que en ese día aconteció , el terremoto, pero también se recuerda
cuando el muro del Señor de los Milagros no se cayo, se quedo en pie otra vez devolviendo la esperanza a la ciudad de Lima y a partir de ese
momento sale el 28 de Octubre de cada año bendiciendo a toda la ciudad de Lima.
Por decisión y apoyo incondicional del entonces virrey Manuel Amat y Juniet, aportar anualmente desde el año de 1764 hasta 1776, 150 pesos de
la época como limosna para la construcción del nuevo Templo de Nazarenas, llegando a duplicar en la cuaresma de 1775 la limosna. También
colaboró en todos los estudios técnicos de los planos de la obra, la inspección de la construcción y todos los permisos necesarios para que
finalmente fuera inaugurada el 21 de enero de 1771 ante el júbilo de las Madres Nazarenas como el pueblo de Lima. Cabe resaltar que la idea
originalmente fue de Micaela Villegas la Perricholi, quien era devota del Señor de los Milagros, y un buen día visitó la ermita y al verla en
lamentable estado, decidió levantarle un templo digno para su culto, e hizo las coordinaciones con su pareja sentimental el virrey Amat y se ejecutó
la obra, con recursos propios y del pueblo limeño.
El hábito morado
Jesús Nazareno
El origen de este color según cuentan las crónicas, se encuentra en la historia de la Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo, llegada a Limadesde
el entonces corregimiento de Santiago de Guayaquil, una mujer de mucha fe, quien viuda de un matrimonio obligado, fundó un beaterio de
nazarenas cuyo hábito era de color morado propio de la túnica nazarena.
El color morado de los hábitos de las Madres Nazarenas son en honor a Jesús Nazareno (Cristo con la cruz a cuestas) cabe señalar que las
madres llevan el nombre de Nazarenas y utilizan el color morado antes de conocer al Señor de los Milagros, cuando el Instituto Nazareno estaba
ubicado en el Callao, por lo que la denominación nazarena o nazareno no quiere decir devoto del Señor de los Milagros. Posteriormente el color
morado se volvió característica de los devotos Milagrinos en octubre
Luego de que a la Madre Antonia lamentablemente se le quitó la dirección del beaterio Nazareno del Callao, fundó otro beaterio llamado el Beaterio
de Monserrate conocido como El Instituto Nazareno, el cual solo funcionó 17 años por falta de permisos.
Se le terminó dando un espacio al lado de la capilla del Señor de los Milagros donde sus beatas cuidaban la efigie. Esta característica está muy
interiorizada en la cultura peruana, tanto así que a octubre, se le denomina el «mes morado» y junto con las multitudinarias procesiones es común
observar a devotos que usan el hábito todo el mes.
Tanto ha crecido este culto con el curso de los años, que en el mes de octubre en el Perú y en Lima en particular, los devotos milagrinos se visten
todo el mes con hábitos morados y una soga blanca a la cintura las damas y corbata morada, al cuello los caballeros.