Anda di halaman 1dari 8

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

ARQUITECTURA Y DISEÑO DE INTERIORES

TEMA:
Resumen de Lecturas
ALUMNA:
Vasquez Crespo, Jhoselin
CURSO:
Ciudad Moderna
DOCENTE:
Arq. Gisella Hernandez Rodriguez

Trujillo – Perú
2018 – 1

Clase: 10295 Fecha: 13/05/2018


ARQUITECTURA LATINOAMERICANA
 El Movimiento Moderno
En la década de los 40´s es cuando
tienden a uniformarse las
tendencias expresivas en todo el
continente, países como Venezuela,
Colombia, Ecuador, Bolivia y países
de Centroamérica, que se vuelve
contemporáneo con lo que está
produciendo en las áreas de
vanguardia.
La existencia de una cantidad de
profesionales de la Arquitectura,
posibilito la creación de facultades
propias y a la vez el surgimiento de
las sociedades de arquitectos,
estimulando la tarea gremial y la
cultura de la profesión.
La presencia de arquitectos
Edificio La Nacional, Ciudad de México
latinoamericanos graduados en (1932)
Estados Unidos lograría un gran
impacto notándose las regiones del caribe y Centroamérica donde
figuras como Rogelio Navarro (Panama) y Leonardo Morales (Cuba),
que expresarían el fin de un proceso y la apertura del cambio. Ello
significaría paulatinamente el ingreso de nuevas tecnologías y criterios
funcionales.
La presencia decisiva de los
arquitectos europeos los
cuales llegarían a nuestro
continente gracias a la crisis
de los años 30´s y la dispora
de la segunda guerra mundial,
Edificio Mercado del Plata, Buenos Aires
tales como:

Pág. 2
 Antonio Bonet (Argentina)
 Leopoldo Rother
(Colombia)
 Rafael Bergamin
(Venezuela)
 Giancarlo Palantini y Rino
Levi (Brasil)
Rafael Bergamin (Venezuela)
 Felix Candela, Max Cetto
y Hannes Mayer (México)
Gracias a la influencia de le Corbusier se marcó la penetración del
movimiento moderno en Latinoamérica. El cambio a las sociedades
dinámicas y en formación le abrieron una presencia de potenciales
clientes que lo llenaron de entusiasmo.
La producción del movimiento moderno seria debido a la señalización de
las características negativas señaladas. siendo una de ellas la autonomía
de la obra de la arquitectura respecto al paisaje urbano. La Arquitectura es
concebida como una obra de arte que se expresa y se valora en sí misma,
desprendiéndose de un contexto físico y urbano que se manifiesta
rotundamente ensimismada.
Arquitectura de formas y volúmenes precisos, los cuales buscan
diferenciarse antes que integrarse, aspirando a una identificación notoria
y que se cualifican destacadamente en esa autonomía.
El pensamiento courbusierano estará presente en el manifiesto del Grupo
Austral en Buenos Aires y en la
agrupación Espacio de Luis
Miro Quesada en Lima.
Debido a la carencia de
recursos económicos y las
recurrentes circunstancias
americanas se evitaría la
desaparición de Cusco,
después del terremoto que
Hotel Casino en la Ciudad de Mar de la Plata
11 (Argentina).

Pág. 3
destruiría buena parte de la ciudad y
de la propuesta de la destrucción del
centro histórico.
Le Corbusier impulsaría en américa los
postulados urbanos del CIAM.
designado warchavchik como el
representante continental
propulsando capítulos nacionales
integrando en Argentina a:
 Bonet
 Ferrari Hardoy
 Kurchan
 Amancio Williams
Y en Brasil a:
 Lucio costa Le Corbusier
 Oscar Niemeyer
 Hermanos Roberto
 Affonso Reidy
 Rino Levi
 Joaquín Cardoso
 Henrique Mindlin, entre otros diseñadores.
Debido a la crecente presencia
norteamericana y la usual transferencia
tecnológica marcaron la incidencia de una
impronta definida por las tipologías de las
torres de Mies Van der Rohe, el estudio
S.O.M. y, en no pocos casos, por las obras de
Harrison y Abramovicz.
Entre los maestros de la primera generación,
la influencia de Frank Lloyd Wright se
manifestó más vinculada a los grupos que en
la década de los 50´s configuraron un polo
Frank Lloyd Wright más antirracionalista que organicista.

Pág. 4
El control ideológico de las facultades y
escuelas de arquitectura aseguró al
Movimiento Moderno una prédica sin
contrapesos que definió la ruptura
definitiva con el antiguo sistema. Los
arquitectos latinoamericanos transitaron
por las certezas de lo que no querían y las
ilusiones de una esquiva modernidad.
Era una modernidad abstracta y universal
que despreciaba nuestro espacio concreto
y destruía nuestras ciudades. La
arquitectura del Movimiento Moderno, en
sus planteamientos más radicales, fue
Oscar Niemeyer llevada a la práctica más en nuestro
continente que en Europa, y aquí demostró
las mentiras de su supuesta mejora de crear mejores condiciones de vida.
Las carencias en materia de vivienda, educación y salud se agudizaron,
mientras que les prometían cambios totales y definitivos los cuales solo
gozaban de un insospechado prestigio.
En la década de los 50´s buena parte de los gobiernos del continente
adoptó la arquitectura del Movimiento Moderno como su expresión
oficial, y esta vinculación con la obra pública definió su mayor alcance.
La arquitectura brasileña, que había expresado en los años 30´s y 40´s una
actitud renovadora, tratando de crear condiciones de integración con el
medio y buscando respuestas
ambientalistas, cayó, de la
mano de Óscar Niemeyer, a
partir de la construcción de
Brasilia.
La idea del arquitecto artista,
creador de obras de arte únicas
e iluminado por el genio
individual, reemplazó aquella
preocupación social, que se Edificio Dom Carlos, Belem do Pará
(Brasil)

Pág. 5
convirtió en una retórica declamatoria,
aun para los que presuntamente tenían
sólidos compromisos políticos.
La crisis del Movimiento Moderno se
manifestó en la fragmentación del
presuntamente sólido mensaje
doctrinario. Las líneas de los maestros de
la primera generación continuaron, y
obras corbusierana o miesianas se
alzaron indiscriminadamente en las
ciudades latinoamericanas.
Una presunta arquitectura universal, que
era válida para todas las condiciones de
Carlos Obregón Santacilia
clima y lugar, derrumbó los últimos
rasgos de aquel inicial funcionalismo. Las grandes superficies acristaladas
en viviendas y escuelas, convertidas en hornos o refrigeradores, obligaron
a taparlas, con cartón o papel de periódico, para evitar daños biológicos a
sus habitantes y usuarios.
En Argentina, Bonet y Bullrich, llegaban a la conclusión de que la gente
pobre no sabía vivir y que era necesario darles unas viviendas provisorias
de adaptación. Las más inhumanas casas de cemento fueron realizadas en
1956 en el barrio Rivadavia de Buenos Aires, para que esa gente se
acostumbrara a la nueva vida que proponían
Carlos Obregón Santacilia planteaba un nuevo
intento de soldar tradición con modernidad,
mientras Emilio Harth-Terré en Perú, escribía Por
una arquitectura contemporánea que sea
nuestra.
Arquitecturas que se pensaron apropiadas no
sólo a su tiempo sino a su lugar irían
consolidando una proyección más próxima al
organicismo wrightiano y representando casi
Emilio Harth-Terré
contestatariamente un contexto cultural donde

Pág. 6
las razones y sinrazones del Movimiento Moderno actuaban hegemónica y
excluyentemente.
 Brutalismo
El término brutalismo se identificó
genéricamente por la utilización del
cemento armado en grandes masas y
volúmenes. Obras tardías de Le
Corbusier y las propuestas de los
primeros contestatarios del Movimiento
Moderno, como los Smithson y Stirling,
alimentaron esta nueva vertiente de una
arquitectura expresionista.
El formalismo predominó en esta
transferencia de un lenguaje «fuerte» y
Iglesia de Nuestra Señora de
tecnológicamente «avanzado» que se
Altagracia ( Santo Domingo) expandió al amparo de la simiente
corbusierana
Testa realizaría posteriormente, en Buenos Aires, una escultural propuesta
en el Banco de Londres y en la Biblioteca Nacional donde las capacidades
estructurales del cemento armado posibilitaron una interesante
estructura colgada que
permite un enorme espacio
libre con notorias
calidades. La obra de
Tomás Sanabria en
Caracas, con su edificio de
la Electricidad y la
Biblioteca Nacional,
evidencian la calidad del
tratamiento texturado del
hormigón en Venezuela
El formalismo
estructuralista que habían Club Táchira de Fruto Vivas (Caracas)
preludiado Félix Candela y

Pág. 7
de la Mora en México y Óscar Niemeyer en Brasil alcanzaría un desarrollo
dispar en el continente, con obras significativas, como la iglesia de Nuestra
Señora de Alta Gracia en Santo Domingo, las obras de Milton Barragán en
Ecuador, el Club Táchira de Fruto Vivas (con asesoramiento de Eduardo
Torroja) en Caracas, el Museo de Escultura en São Paulo, de Paulo Mendes
de Rocha o la Cooperativa Eléctrica de Chillán, de Juan Borchers e Isidro
Suárez.
Más recientemente algunas de las obras de Teodoro González de Lzón y
Abraham Zabludosky en México señalan la intención de recuperar ciertas
tradiciones del manejo de grandes espacios contrastados con fuertes
volúmenes que caracterizaban las arquitecturas de las culturas
prehispánicas.

Pág. 8

Anda mungkin juga menyukai