Al respecto, Cabrera afirma que los argumentos del movimiento LGBTI se basan
en los derechos de ellos como homosexuales, y no en el bienestar y estabilidad de
los niños colombianos. La docente agrega que si bien los homosexuales han
adquirido ventajas “y son personas valiosas y respetables”, solucionar el asunto de
la adopción a su favor es beneficiarlos, “¿pero beneficia también a los niños?”, se
pregunta
La familia “apropiada”
Para él, una pareja homosexual que cumpla con todos los requisitos de estabilidad
emocional y económica tendría que poder aplicar a un proceso de adopción,
sometiéndose a los estudios y controles que hoy cualquier pareja heterosexual
debe cumplir antes y después de la adopción.
Sin embargo, para la directora científica del Instituto de la Familia de la U. de La
Sabana, “como lo dice el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, no se trata
solo de darle padres a un niño, el asunto de fondo es darle el bienestar más alto al
menor”. Según explica, “no cuestionamos la bondad o bienestar que puedan dar
los homosexuales, ellos pueden ser personas buenas que aporten muy bien al
niño, pero nos preocupa en qué contexto estarán criando al niño”.
¿Padre y madre?
La posición de Cabrera sobre el papel de dos padres es que en los estudios a los
que la Universidad de La Sabana hace referencia en el concepto emitido a la
Corte Constitucional, es claro que “hombres y mujeres somos iguales, la diferencia
está en la masculinidad y feminidad que cada uno aporta a la educación de los
niños”. Por tanto, concluye la docente, “cuando padre o madre están ausentes en
la vida del niño, hay problemas de comportamiento en ellos que los hace más
propensos a ir a prisión, a tener menor rendimiento académico y mayor dificultad
para concentrarse en actividades que requieren atención”.
El sustento científico
Mauricio Albarracín plantea que hay un consenso científico sólido que demuestra
que “los hijos criados por parejas del mismo sexo tienen un desarrollo normal y no
existe ninguna diferencia significativa respecto a la crianza por parte de padres
heterosexuales”.
La posición de Victoria Eugenia Cabrera es otra. Según dice, en los estudios que
utilizan como argumento los homosexuales, menciona por ejemplo los de la
Universidad de Nueva York, aunque no especifica cuáles, se incluyen muestras
solo de población homosexual, mas no de población heterosexual que permita
comparar resultados entre ambos sectores de la población. “Solo tuvieron en
cuenta una perspectiva”, argumenta.
Resalta también que la mayoría de los estudios son cualitativos y muy pocos son
cuantitativos, y si bien, dice la investigadora, los primeros son importantes y
permiten comprender el fenómeno, “no permiten generalizar y, por ende, no son
útiles a la hora de tomar decisiones como la que tiene en sus manos la Corte
Constitucional”.
La adopción por partes de parejas del mismo sexo es un tema complejo, las
decisiones tomadas por Corte Constitucional, pensar en los valores que pueden
brindar, la decisión de considerar si es mejor que un niño este siempre en el
bienestar o sea adoptados por parejas homosexuales que podrían brindarle el
derecho de tener un hogar a ese niño o niña nos hacen pensar que quizás seamos
egoístas y que nos inquieta el cambio, razón por la cual se podría afirmar que con
certeza aquellos niños sean avergonzados y afectados por bulling en la sociedad
pues si tienes 2 padres no puede haber el día de la madre o si tienes 2 madres no
puede ser un día especial el día del padre por tradición. Cabe mencionar que en
una pareja tanto heterosexual como homosexual educaran al niño o niña en sus
valores éticos y morales y puede verse la probabilidad que al ser sometidos
aquellos niños a experimentar estos cambios también quieran hacer lo mismo o
generar culturas que cada día nos parezca de lo más normal a toda la sociedad.