Anda di halaman 1dari 1

Nueva vida en Cristo

La Buena Nueva de Jesucristo consiste en saber que no estamos solos en esta lucha sino
con Nuestro Redentor que derrama su amor en nuestros corazones para que tengamos
vida plena. La Buena Nueva de Jesucristo consiste en saber que no estamos solos en
esta lucha sino con Nuestro Redentor que derrama su amor en nuestros corazones para
que tengamos vida plena, una nueva realidad comienza en nosotros a través de la
gracia(cf. 1 Corintios 15).Como les decía el año pasado, “Cuando enfrentamos las
frustraciones diarias y luchamos para ser buenos, necesitamos recordar las enseñanzas
de la Iglesia, que tenemos el poder de triunfar sobre el pecado porque la gracia de Dios
está dentro de nosotros. Tenemos la capacidad de salir victoriosos...”
LA NUEVA VIDA EN CRISTO (Efesios 4:17-32)
El apóstol Pablo nos exhorta a vivir de una manera diferente a la que estamos viviendo
actualmente y dejar de lado nuestra vieja manera de vivir. Esta vieja forma de vida
pecaminosa es porque no conocemos el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, y no nos
damos cuenta el Señor mora en nuestras vidas todos los días.
La nueva vida en Cristo significa cambiar de actitud frente a la manera actual de pensar y
actuar. En Cristo la vida tiene una nueva dimensión y una calidad de vivirla. Esta nueva
vida comienza desde el momento en que creemos en Cristo y le aceptamos como nuestro
Señor y Salvador, reconociendo nuestras faltas y arrepintiéndonos de corazón.
Este nuevo estado de nuestra vida es un nuevo estilo de vida, donde en nuestro ser no
puede haber cabida para Dios y para el diablo a la vez. Decimos juntamente con el
apóstol Pablo: “Para mí el vivir es Cristo” “Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí” (Fil. 1:21;
Gál. 2:20b). Ahora bien, si Cristo vive en mí, entonces debemos tener el mismo sentir de
Él, como lo señala Pablo en su carta a los Filipenses (Fil. 2:5). Es tener sentimientos de
amor, de bondad, humildad y compasión por los demás.
No es correcto decir que somos creyentes cristianos, pero que en la práctica nuestros
hechos y palabras desdicen esa nueva vida en Cristo. De ahí que la vida cristiana no es
sólo una postura o un hermoso enunciado; es vivir en Cristo. Lamentablemente males
ejemplos abundan por doquier sobre esta falsa vida cristiana.
No por gusto el apóstol Pablo nos exhorta a que ya no andemos como otros andan.
Debemos despojarnos del viejo ser y vestirnos del nuevo ser. Eso implica dejar de mentir,
no airarnos en demasía, no dar lugar al diablo, no robar, no hablar palabras corrompidas,
no apagar el Espíritu Santo de Dios, no amargarse, no enojarnos, no tener ira, ni gritería y
maledicencia, y toda malicia (Ef. 4:25-31).
La contrapuesta a ese antiguo tipo de vida sin Cristo es ser benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándonos unos a otros, así como Dios nos ha perdonado a través
de Cristo (v. 32). Pablo nos exhorta a ser imitadores de Dios como hijos muy queridos y
andar en amor, así como Cristo nos amó entregándose en sacrifico por nosotros como
una ofrenda (Cf. Ef. 5:1-2). En esta nueva vida en Cristo debemos tener la mente de
Cristo y pensar en: todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza (Fi. 4:8). Para que así de esa manera podamos dar un buen testimonio
consagrado al Señor y ser la sal y la luz del mundo (Mt. 5:13-16).

Anda mungkin juga menyukai