Fabio Nigra
los análisis sobre problemas ideológicos, fundados tal vez en el hecho de que Francis
Fukuyama vaticinó, en una paupérrima lectura de Kojéve, el “fin de la Historia”. Este autor
como “teoría posmoderna”, la que –en palabras de Lyotard- entendía que en las sociedades
aparatos ideológicos que brindaban contención a los pueblos y grupos políticos (y por ende,
orden del día, el avance de la contrarrevolución liberal redujo la importancia e interés de los
microhistóricos, en consonancia con los grandes lineamientos que dispuso el Banco Mundial
evaluaban, eran fundamentales para lograr el desarrollo de los países pobres. Dedicarse a
estudiar aspectos ideológicos encuentra hoy un espacio abandonado por muchos años, por
estigmatización de quienes seguían considerando que era un núcleo clave para comprender
Desde esta perspectiva, el desarrollo que aquí propongo podrá ser considerado viejo o
anacrónico por el vanguardismo académico. Sin embargo, también puede pensarse que el
péndulo sobre qué tipo de estudios son pertinentes ahora ha comenzado su retorno. La
perspectiva que aquí se intenta no pretende ser novedosa ni revolucionaria, ya que tiene
claramente en cuenta que lo primero que hay que hacer ante un campo abandonado es
desmalezar, poner la tierra en condiciones para ser trabajada, y luego tratar de avanzar.
Por ello resulta claro que para comenzar parto de la idea de que el cine es un arte que
incorpora múltiples lenguajes y dimensiones y que, desde comienzos del siglo XX, actuó
norteamericano, el de la Unión Soviética y el nazi en la primera mitad del siglo XX, entre
otros casos. En estos ejemplos se advierte la importancia del cinematógrafo como hecho
social, en la construcción de las representaciones imaginarias del mundo, vistas a través del
consecuencia, trabajar en esta dirección resulta relevante desde el momento en que dichas
imágenes y visiones son las que finalmente quedan instaladas como la “verdad histórica”, sin
real, hecho que previamente no tenía necesariamente peso en el registro histórico del
ciudadano común, como puede interpretarse de películas tales como “Corazón Valiente”.1
político-ideológicos del planeta, por lo que tiene una forma propia de observar y contar su
propio pasado (valga por caso la mirada que se hace de la Guerra de Vietnam, que va desde
fuertemente críticas como Apocalipse Now o Regreso sin gloria).4 Es por ello que buscaré
establecer pautas de trabajo y análisis. Aunque cada film puede y debe ser visto como una
fuente del momento en que es producido, recorrer las visiones del pasado y de hacer historia
de EEUU por la acaudalada Hollywood aportaría a una mirada historiográfica más vinculada
hegemonía norteamericana.
elabora un relato que resultará legítimo al espectador, reforzando de esta forma las pautas