Ejemplo de S2. Alguien seriamente enfermo, quien cree que se recuperará, tendrá una
justificación práctica derivada de la ayuda que tal creencia prestará a su recuperación, y
también tendrá una recuperación teórica dada por resultados de laboratorio, el diagnóstico
del médico, etc. Sólo la segunda puede responder si el enfermo sabe o no.
Por ejemplo, en Descartes los nudos terminales son proposiciones indubitables, mientras
que el resto es conocimiento inferencial derivado de las creencias básicas. El problema es
que: 1) No hay tantas verdades obvias, 2) el conocimiento de sentido común no puede
probarse sobre esas verdades obvias. Esta doble debilidad favorece al particularismo, si nos
adherimos a éste, nos aferramos al conocimiento y rechazamos los criterios. Entonces, ¿qué
habremos de poner en el sitio del fundacionismo, un fundacionismo moderado o un
coherentismo?
¿Por qué aceptar b(i)? ¿No podrían las consecuencias de una práctica, no proposicionales,
como la disminución del sufrimiento, hacerla una buena práctica? (es decir, apoyar la
hipótesis sí proposicional que sustenta tal práctica). Luego, a(iii) también parece
sospechosa, es decir: ¿un estado mental proposicional debe ser infalible para ser
fundamento en la justificación y del conocimiento? Esto está tan lejos de ser obvio que
parece falso, pues ¿no podría haber creencias justificadas que no fueran si quiera
verdaderas y mucho menos infalibles? De hecho ocurre así en la vida cotidiana. (Lo
compara con la distinción entre lo más ético y lo que al final es mejor, ver ejemplo de
Hitler en p.221).
Si las dos críticas son correctas, entonces el antifundacionismo está muy equivocado. Lo
está debido a su Modelo de Justificación Intelectualista, según el cual la justificación de la
creencia es parasitaria de ciertas relaciones lógicas entre proposiciones; por ejemplo, mi
creencia de que (i) las calles están mojadas, se justifica a partir de un par de otras creencias:
(ii) que llueve y (iii) que si llueve, entonces se mojan las calles. Formalmente, esto es que
C(Q) se justifica gracias a que C(Q) se basa en C(P) y en C(Si P entonces Q), lo cual es
parasitario del hecho de que P y C(Si P, entonces Q) implican lógicamente Q. Respecto a
tal ataque fundacionista, Sosa dice:
supuestos implican que una regresión real de la justificación exige la creencia en una
proposición infinita, pero ningún humano puede creer una proposición infinita, ninguno
puede ser sujeto de regresión real. Respuesta: De los supuestos de la objeción no se
sigue la conclusión; no hay razón para suponer que un regreso infinito exigirá una
creencia individual en una proposición infinita y no sólo una infinidad de creencias en
proposiciones finitas crecientemente complejas.
(iv) Objeción: Si se permite que la justificación se extienda al infinito, es fácil justificar
demasiadas creencias conjuntamente; por ejemplo, alguien tiene las siguientes creencias:
a. Hay al menos un número perfecto mayor que 100
b. Hay al menos dos números perfectos mayores que 100
c. Hay al menos tres números perfectos mayores que 100
d. Y así sucesivamente….
Pero ese alguien no está justificado en creer que hay números perfectos mayores que 100
y no está justificado en creer ninguna de las proposiciones a-d; no obstante, al
cuestionarlo sobre a, apelaría a b, y al cuestionarlo sobre b, apelaría a c, y así
sucesivamente. Respuesta: Debemos distinguir los regresos justificatorios reales de los
que son meramente potenciales; en el ejemplo anterior, ninguno de los miembros, de
hecho, está justificado, es un ejemplo de regreso justificatorio meramente potencial.
(v) Objeción: Los defensores de los regresos justificatorios no pueden distinguir entre
regresos reales y meramente potenciales; no hay ninguna distinción real a trazar entre
estos, pues si algún regreso alguna vez justifica la creencia que aparece en primer
término, todo regreso tendrá que hacer siempre lo mismo. Pero obviamente no todo
regreso hace esto y por lo tanto ningún regreso puede justificar la creencia que aparece
en primer término. Respuesta: La distinción se puede hacer tanto de manera abstracta
como a través de ejemplos. Un regreso real tiene la propiedad de contener como
miembros únicamente creencias justificadas. Lo que ambos tipos comparten es
solamente la propiedad de no contener ningún miembro sin sucesores que conjuntamente
lo justificarían. Además, la pregunta no es si puede haber o no un regreso potencial
infinito, nuestra pregunta es si puede haber un regreso infinito real de la justificación, y
el hecho de que una creencia a la cabeza de un regreso potencial pudiera no estar
justificada a pesar de su posición no decide esta cuestión.
Sin embargo, para el fundacionismo formal estos argumentos no son persuasivos, pues una
creencia B se vuelve fundacional por tener alguna propiedad no epistémica que no supone
inferencia a partir de otras creencias, pero que garantiza por un principio necesario que B
está justificada. Además, una creencia no está menos justificada fundacionalmente por
tener su justificación adjunta a la de alguna otra creencia estrechamente relacionada, es
decir, estoy fundacionalmente justificado a creer que tengo dolor de cabeza solamente si
estoy fundacionalmente justificado a creer que alguien tiene dolor de cabeza, y eso no hace
SOSA, E., “La balsa y la pirámide: Coherencia versus fundamento en la Teoría del Conocimiento”
en Conocimiento y virtud intelectual, UNAM-FCE, México, 1992.
menos justificada mi creencia. Así que el defensor de a) y b) tendrá que fortalecer sus
premisas; por ejemplo, decir que las creencias cuya justificación está implicada por el status
de creencia fundacionalmente justificada de B, deben en algún sentido funcionar como
fuente necesaria de la justificación de B, lo cual evitaría otorgar a B el estatus de creencia
fundacionalmente justificada, pues no existiría una fuente completamente no epistémica
para la justificación de B; sin embargo, tales premisas fortalecidas, también son objeciones
válidas al coherentismo:
a’) La creencia X está justificada para S por pertenecer a un conjunto coherente solo si S
está justificado en creer: (1) que la mayoría de sus creencias con la propiedad de ser
coherentes son verdaderas y (2) que X tiene tal propiedad.
b’) Una creencia X está justificada para S, solo si S está justificado al creer que no hay
factores presentes que puedan causarle que cometa errores respecto a esa creencia.
Todo coherentista que acepta a), debería aceptar a’). Pero si lo hace ¿cómo justifica creer
en a’(1)? Tal vez diciendo que a’(1) pertenece a un conjunto coherente, pero ¿qué
justificaría tal afirmación? Eso se iría al infinito. Lo mismo ocurre con la aceptación de b’).
Los regresos son viciosos porque son lógicamente incompatibles con la sobreveniencia de
la justificación epistémica sobre hechos no epistémicos (la totalidad de las creencias de un
sujeto en el caso del coherentismo). El punto es que hay un conjunto de hechos no
epistémicos que rodean a cualquier creencia justificada, y ninguna creencia podría haber
estado rodeada por esos hechos no epistémicos sin estar justificada. Los defensores de a) o
b) se comprometen con una tesis más general, la cual elimina la posibilidad de la
sobreveniencia al implicar que la fuente de la justificación incluye un componente
epistémico.
Si nuestro sistema de creencias es B, ¿tenemos razones para creer que existe al menos un
sistema alternativo de creencias B’, al cual pertenece una creencia X con las propiedades (i)
y (ii)?
(i) En nuestras circunstancias de no creencia, no estamos justificado en tener la
creencia X aunque aceptemos B’ como nuestro sistema total de creencias.
(ii) Eso es así aunque X sea coherente dentro de B’, al menos tan coherente como las
creencias reales justificadas dentro de nuestro sistema real de creencias B.
La respuesta a la pregunta inicial sería que no tenemos razones para creer que existe tal
sistema B’, es decir, un sistema en el que no estamos justificados a tener la creencia X. Lo
anterior se entiende mejor con el siguiente ejemplo, en el cual no ocurre que no estemos
justificados a tener la creencia X. Ejemplo: tomemos mi creencia de que tengo un dolor de
cabeza cuando tengo jaqueca, y supongamos que esto es coherente con mi cuerpo de
creencias presentes (B); dicha creencia podría tener relaciones pertinentes de explicación,
de lógica o de probabilidad, a lo más con un pequeño conjunto de otras creencias mías en
este momento: que no estoy libre de dolores, que tengo dolor, que alguien tiene dolor, etc.
Ahora dejemos la jaqueca como está, pero reemplacemos la creencia de que tengo un dolor
de cabeza por la creencia de que no tengo un dolor de cabeza (X); además, remplacemos la
idea de que tengo un dolor por la de que no tengo un dolor y así sucesivamente. Si sostengo
que mi sistema de creencias hipotético (B’), sería igual de coherente que el inicial (B),
entonces mi creencia de que no tengo un dolor de cabeza (X) estaría igualmente justificada.
Importante: Se puede hacer el remplazo sin cambiar el resto del propio cuerpo de creencias
o el mundo más allá, lo cual incluye la experiencia visual de algo rectangular y no cuadrado
al mirar la mesa. Eso se debe a que el sujeto no necesita ninguna creencia sobre su
experiencia sensorial presente. A lo anterior se podría alegar que la creencia presente se
impone a sí misma; por ejemplo, si alguien tiene una experiencia visual rectangular,
entonces cree que tiene esa experiencia y no otra. Pero esto sería de nuevo una concesión al
SOSA, E., “La balsa y la pirámide: Coherencia versus fundamento en la Teoría del Conocimiento”
en Conocimiento y virtud intelectual, UNAM-FCE, México, 1992.
sensorial de tales características, pues ¿cómo podría uno imponer límites razonables
a los mecanismos extraterrestres para la adquisición no inferencial de
creencias?¿Tendríamos que aceptar la existencia de principios epistémicos
especiales? ¿No sería preferible formular principios más abstractos que puedan
abarcar tanto los fundamentos humanos como los extraterrestres? En tal caso los
fundamentos humanos serían derivados de otros más abstractos, pero ¿qué
principios más fundamentales podrían apoyar tanto al conocimiento humano como
al extraterrestre?