Los niños con TDAH que cumplen con el rango de edad entre 6 a 7 años, se ha
encontrado que presentan retraso simple de lenguaje, específicamente en la omisión y
sumisión de palabras. Sin embargo, esta dificultad tiende a solucionarse con el tiempo y
no representa mayores problemas para el infante. Empero, cuando las dificultades se
prolongan a edades avanzadas como a los 8 o más años, se estaría entonces hablando de
un trastorno del lenguaje, el cual requiere de una mayor atención y, en últimas, de la
intervención del logopeda, para agilizar el proceso de adaptación. Asimismo, alrededor
de un 60% de los niños con TDAH tienen también trastornos del desarrollo del
lenguaje.
Por otra parte, también hallamos que los niños que presentan TDAH, por su lenta
maduración cerebral, están propensos no sólo a desarrollar trabas en la comunicación
oral, sino también en la escrita, pues su cerebro para ahorrar actividad, todo lo reduce a
señalamientos, es decir, para un niño con Trastorno por déficit de atención e
hiperactividad que presenta dificultades en el lenguaje, es más fácil señalar lo que
quiere comunicar, que expresarlo de forma verbal o escrita.
Hasta el momento sólo hemos mencionado una de las tantas afectaciones que trae
consigo el TDAH, a nivel de lenguaje como lo vimos anteriormente. Pero aparte de
esto, se podría agregar que la falta de conocimiento en la sociedad también influye de
manera decisiva en la comunicación y comprensión de estos niños. ¿Por qué? Sencillo.
El niño desarrolla una timidez superlativa al notar las burlas y los comentarios
malintencionados por parte de personas que desconocen su trastorno. Es por esto que,
tal como lo señalaba el profesional Ernesto Barceló, la intervención en estos niños debe
ser multimodal, que abarque el conocimiento de diversos profesionales para garantizar
una mejoría (refiriéndome a los psicólogos, logopedas, neurólogos y el debido
seguimiento farmacológico).