A fin de usar la terminología correcta y colaborar con una mejor difusión de información y entendimiento de las
algunas reglas del Estado, transcribimos el Artículo 4º de la Ley Marco del Empleo Público, donde se define
qué es un funcionario, un empleado de confianza y un servidor público. Asimismo, ponemos a disposición
un documento que resume las diferencias entre tales clasificaciones de trabajador, sus formas de ingreso a la
administración pública y las formas de salida (y los derechos que tienen según el tipo de salida).
Existe cierta confusión al momento de informar a la ciudadanía sobre cuestiones relacionadas al Estado. De
hecho, el gran número de normas que establecen las reglas de juego de los diversos sistemas administrativos
no ayudan o no permiten tener siempre todas las reglas claras y a simple vista. Ello puede conducirnos a
informar de manera equivocada, y a errores en la gestión también, por supuesto. Por ejemplo, sólo en el
Sistema Administrativo de Gestión de Recursos Humanos (existen 11 de estos sistemas que son
transversales a toda la administración pública) existen más de 540 leyes que deben revisar los jefes de RRHH
de las entidades públicas para poder tomar decisiones. Este sistema está a cargo de SERVIR desde junio de
2008.
En adición, debemos señalar que existen vacíos legales que conducen a error y que durante más de 20 años
no ha existido una autoridad que pueda interpretar de manera oficial estos vacíos legales y evitar que cada
entidad los aplique de manera diferente y, algunas veces, equivocada. Para eso ha nacido SERVIR y a eso
está abocado: ordenar este sistema. Sin embargo, debe comprenderse que es una tarea de mediano plazo.
Finalmente, a ello hay que sumar el uso errado al momento de catalogar a las personas que trabajan para el
Estado. Referirse a un funcionario de confianza es errado porque dicha categoría no existe. Llamar con
sinónimos a políticos, funcionarios, empleados de confianza y servidores públicos es también errado. Todo
ello aumenta la confusión y la indignación ciudadana, en algunos casos innecesariamente.
El Art. 4º de la Ley 28175 – Ley Marco del Empleo Público establece la siguiente clasificación:
1. FUNCIONARIO PÚBLICO.- El que desarrolla funciones de preeminencia política, reconocida por norma
expresa, que representan al Estado o a un sector de la población, desarrollan políticas del Estado y/o dirigen
organismos o entidades públicas.
El Funcionario Público puede ser:
a) De elección popular directa y universal o confianza política originaria. (Presidente, Congresistas, alcaldes,
etc.)
b) De nombramiento y remoción regulados. (Jefes de reguladores por ejemplo)
c) De libre nombramiento y remoción. (típico caso de ministros de Estado)
2. EMPLEADO DE CONFIANZA.- El que desempeña cargo de confianza técnico o político, distinto al del
funcionario público. Se encuentra en el entorno de quien lo designa o remueve libremente y en ningún caso
será mayor al 5% de los servidores públicos existentes en cada entidad. El Consejo Superior del Empleo
Público podrá establecer límites inferiores para cada entidad. En el caso del Congreso de la República esta
disposición se aplicará de acuerdo a su Reglamento.
Ejemplo: el asesor o personal que trabaja directamente con los Funcionarios.
b) Ejecutivo.- El que desarrolla funciones administrativas, entiéndase por ellas al ejercicio de autoridad, de
atribuciones resolutivas, las de fe pública, asesoría legal preceptiva, supervisión, fiscalización, auditoría y, en
general, aquellas que requieren la garantía de actuación administrativa objetiva, imparcial e independiente a
las personas. Conforman un grupo ocupacional.
d) De apoyo.- El que desarrolla labores auxiliares de apoyo y/o complemento. Conforman un grupo
ocupacional.
Esperamos que esta iniciativa contribuya a un mejor entendimiento de las diferencias entre cada tipo de
trabajador en el sector público.