A Dios, padre mío, por cuidarme y guiarme en cada paso que doy.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“SIMÓN RODRÍGUEZ”
NÚCLEO REGIONAL DE EDUCACIÓN AVANZADA CARACAS
Maestría en Ciencias Administrativas, mención Gerencia Pública.
iv
ÍNDICE GENERAL
Nº Pág.
Resumen iv
Introducción 12
CAPÍTULO I. EL PROBLEMA 15
Planteamiento del problema. 15
Objetivos de la investigación. 21
Objetivo general. 21
Objetivos específicos. 21
Justificación de la investigación. 22
Alcance de la investigación 23
v
Nº Pág.
vi
Nº Pág.
ANEXOS
Instrumento de entrevista para la recolección de información.
vii
ÍNDICE DE CUADROS Y TABLAS
Nº Pág.
ix
Nº Pág.
x
ÍNDICE DE FIGURAS Y GRÁFICOS
Nº Pág.
x
Nº Pág.
xi
INTRODUCCIÓN
12
Quienes sirven a la comunidad política trabajando bajo la premisa de elevados
principios contribuyen a una mejor eficiencia en la operación de las instituciones
públicas en todos sus aspectos; a su vez, el adecuado funcionamiento de las
instituciones genera buenos resultados en las tareas o deberes públicos. Los buenos
resultados son un factor clave para que los ciudadanos otorguen confianza a su
gobierno. Para estudiar y reflexionar sobre la integridad de los servidores públicos es
necesario contar con la ética, al ser esta disciplina la responsable de mostrar los
valores necesarios para lograr una conducta adecuada. En el momento en que la ética
es aplicada al ámbito público pasa a denominarse “ética pública” o “ética para la
política y la administración pública”.
La ética aplicada a la función pública es de vital importancia porque tiene como
eje central la idea de servicio, es decir, las tareas y actividades que realizan los
servidores públicos están orientadas a la satisfacción de la pluralidad de intereses de
los miembros de la comunidad política. Es además un poderoso mecanismo de
control de las arbitrariedades y antivalores practicados en el uso del poder público.
En esa misma dirección, la ética se convierte en un factor esencial para la
creación y el mantenimiento de la confianza en la administración y sus instituciones,
al fungir como un instrumento clave para elevar la calidad de la política y la gestión
pública. Si se cuenta con servidores públicos con sólidos criterios de conducta ética
(honestos, eficientes e íntegros) será cada vez más posible alcanzar la excelencia en la
gestión de los asuntos públicos.
En este contexto, se propone este trabajo de investigación destinado a realizar un
estudio analítico del Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos, su
conocimiento por parte de los servidores públicos y su aplicación en los organismos
de gestión pública, tomando como referencia la Gerencia de Recursos Humanos del
SENIAT, Región Capital, en cuyo caso se valoran otros documentos adicionales
relacionados con el uso de principios éticos. Se consideran como elementos a evaluar
los principios y valores que deben ser de cabal cumplimiento en el ejercicio de las
funciones que desempeñan los funcionarios de la señalada gerencia, generando
comportamientos de eficiencia y eficacia en beneficio de los usuarios, y en función de
13
los resultados a obtener, de ser necesario plantear las propuestas para mejorar la
situación.
La investigación se estructura y presenta en cinco (5) capítulos:
El capítulo I, presenta el planteamiento del problema y los objetivos que persigue
la investigación.
El capítulo II, recoge el marco teórico de la investigación, con antecedentes,
trabajos previos sobre el tema, fundamentos teóricos y fundamentos legales.
El capítulo III, señala el marco metodológico que fundamenta la investigación.
El capítulo IV, donde se analiza la información recolectada y se exponen los
resultados.
El capítulo V, en el cual se formulan las conclusiones derivadas del análisis de la
información y se hacen las recomendaciones para el caso.
14
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Uno de los temas actuales que son reconocidos como importantes a nivel mundial,
es el tema de los valores, en ese sentido, se entiende que los seres humanos ordenan
su vida en función de un sistema de valores, esto se cumple en todos los órdenes de la
vida: personal, social, laboral, familiar, entre otros, de manera que tomando en
consideración este aspecto fundamental, el tema de los valores en Venezuela ha sido
consagrado jurídicamente en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) en su artículo 2, el cual establece que son: “(…) valores
superiores del ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia,
la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la
preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.
Aparece entonces dentro del conjunto de valores expresamente señalados en la
Carta Magna, el término ética, término que conceptualmente determina un rol
esencial, al hacer énfasis en la responsabilidad y en las conductas, las cuales deben
ser comunicadas, deliberadas y discutidas para llegar a consensos, con decisiones y
resultados acertados dentro del contexto de las organizaciones, especialmente las
públicas.
Desde ese punto de vista, la ética entonces se asume como un tipo de saber
orientado a averiguar cuál es el fin de las acciones para decidir que hábitos de acción
deben tomarse, cuáles valores sirven de referencia y de qué modo actuar para tomar
las decisiones acertadas. Para Savater (2008) “En la ética, lo importante es querer
15
bien, porque no se trata más que de lo que cada cual hace porque quiere” (p. 31) y
trata de lo que cada quien hace con su libertad.
Propone Kliksberg (2009) que “(…) los valores éticos predominantes de una
sociedad influyen continuamente en los aspectos institucionales del funcionamiento
de su economía” (p. 22). De acuerdo con este planteamiento, los valores éticos de un
determinado grupo social, como las distintas instancias orgánicas que conforman el
aparato de la administración pública o del colectivo en general, son determinantes
para su desarrollo interno, y a su vez se refleja en el crecimiento de la economía de un
país.
Los valores éticos se convierten así en los instrumentos de coordinación y control
de la actividad social en aras de la obtención de un bien colectivo, es decir, la propia
sociedad se dota de un conjunto de instituciones y organizaciones y la administración
pública presta sus servicios a la sociedad; como lo señalan Rodríguez–Arana y
Martínez (citados por Alvarado, 2013), al expresar que “(…) el ideal del servicio
público exige imbuir al funcionario, al directivo, de una ética pública que tenga en
cuenta no sólo la objetividad, sino también una preocupación personal por el
ciudadano” (p. 35).
La ética en los empleados públicos no debe reducirse entonces solo a una lista de
buenos principios. Debe implicar un cambio esencial en las actitudes de cada
individuo, traduciéndose en actos concretos orientados hacía el interés público. Los
valores éticos en las administraciones públicas comprenden el compromiso por un
sistema de relaciones basado en la probidad y la eficiencia. Estos al ser compartidos,
influyen en el desempeño del personal, ya que proveen pautas sobre las cuales se
toman decisiones, se ejecutan acciones y se incentiva a los mismos a dar su mejor
esfuerzo por el bienestar institucional y colectivo.
En Venezuela, el Estado ha elaborado todo un tejido de herramientas legales para
darle a los organismos del estado los instrumentos necesarios para combatir los vicios
y malas prácticas en las cuales pueden incurrir los funcionarios de la administración
pública, con objetivos claros y el conocimiento técnico necesario en el diseño de
políticas de prevención e investigación de actos de corrupción, como por ejemplo, la
16
Ley del Estatuto de la Función Pública y la Ley contra la Corrupción, leyes que
marcan la pauta en cuanto a preceptos de derecho positivo que consagran
mecanismos de defensa de la Administración contra el funcionario deshonesto.
Se persigue con ello promover un cambio de paradigma en el ámbito de la
administración pública, en el cual los funcionarios se comporten con el sentido ético-
social que el país requiere. Es tan importante la actuación de los servidores públicos
que al respecto se establecieron en 1998 las normas que deben regir la actuación y el
comportamiento ético del funcionario público, el Código de Conducta de los
Servidores Públicos, normativa poco conocida en la organización administrativa
pública, que “(…) permite verificar cuáles son los principios éticos que deben regir la
conducta de los funcionarios públicos en su relación de disciplina para con la
administración pública”.
Por lo demás, la concepción ética del poder constituye uno de los principios
desencadenantes del proceso de construcción y diseño institucional de la modernidad,
entendida en sus muy diversas y variadas manifestaciones. Las iniciativas tomadas
por el Estado venezolano sobre este particular, se remontan al lejano 1970, con la
promulgación de Ley de Carrera Administrativa, en 1970, y posteriormente de su
reglamento, en la que los funcionarios contaban con un marco normativo fundamental
para regir su estatuto de derechos y deberes. De esa manera, la administración pública
tenía a la mano la estructura procedimental para descartar a los funcionarios que se
desligaran de los códigos morales que debían regir en su desempeño. Pero esto no fue
suficiente, por lo que necesariamente debió establecerse un instrumento normativo
para sancionar los aspectos de la relación funcionarial dentro y fuera de la ética
pública.
Se estima que al compartir valores se crea una influencia positiva en el desempeño
del talento humano al servicio del Estado, al establecerse las pautas sobre las cuales
se toman decisiones, se ejecutan acciones y se incentiva a los funcionarios a dar su
mejor esfuerzo por el bienestar institucional y colectivo, en aras de prestar un servicio
óptimo que logre cubrir las expectativas de los usuarios y generarle satisfacción,
basado en la eficacia, eficiencia, transparencia, excelencia y responsabilidad.
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Recientemente, el Consejo Moral Republicano, órgano de expresión del Poder
Ciudadano, dictó el nuevo Código de Ética de las Servidoras y los Servidores
Públicos de diciembre de 1913, un instrumento que tiene por objeto regular los
principios rectores de los deberes y conductas que deben conservar quienes
desempeñen funciones en los órganos y entes del poder público nacional, estadal,
distrital y municipal, a fin de promover los valores consagrados en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y prevenir hechos que atenten, amenacen o
lesionen la ética pública y la moral administrativa.
Este Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos (2013), incorpora
una serie de dispositivos y procedimientos legales innovadores, como por ejemplo, la
prohibición expresa de obtener el servidor público concesiones y privilegios en razón
del cargo desempeñado durante los últimos cinco (5) años dentro de un organismo
público, o la obligatoriedad de denunciar ante los superiores o el Poder Moral
Republicano cualquier acto atentatorio contra la ética pública de los que tenga
conocimiento.
Además de deberes y prohibiciones, se prevé en el código la consideración de
principios rectores de la conducta de los servidores públicos para evaluaciones de
desempeño y ascensos, y las sanciones morales que pueden ser impuestas a quienes
atenten contra los principios de honestidad, equidad, decoro, lealtad, vocación de
servicio, disciplina, eficacia, responsabilidad, puntualidad y transparencia.
Puede afirmarse que el Poder Moral Republicano ha intentado argumentar sobre la
necesidad de que la administración debe satisfacer las expectativas de los ciudadanos,
reduciendo la brecha entre la realidad del servicio y las expectativas del usuario, es
decir, entre lo que se ofrece y lo que recibe el cliente. De allí que el servicio de la
administración pública exija un verdadero desarrollo integral, con preeminencia de
valores éticos, en las instituciones estatales tal como es el caso del Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).
Sin embargo, en la práctica los resultados, con todo y la estructura legal que busca
cimentar un Estado ético de derecho y de justicia, no son los más halagüeños. Por el
contrario, y desde informes técnicos presentados como organizaciones internacionales
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encargadas de evaluar el comportamiento funcional de los países, como es el caso del
Proyecto Mundial de Justicia (The World Justice Project, 2014) Venezuela aparece
como un país con problemas crecientes de corrupción, violencia y crimen, motivado,
según el informe, por la falta de transparencia en las instituciones y la impunidad que
genera el sistema de justicia hacen que el país esté considerado entre los países más
corruptos, puesto 90 de 99, en el ranking entre las naciones evaluadas en esta materia,
y último de los países latinoamericanos.
En materia de justicia civil, Venezuela es ubicada en el informe del World Justice
Project, en el lugar 98 de 99, y en materia de justicia criminal, en el puesto 99,
aduciendo bajos resultados en los indicadores en materia de celeridad procesal,
imparcialidad, respeto por los derechos humanos y respeto de los actores del sistema
de justicia por las políticas en esta materia.
Más aún, el Reporte de Competitividad Global (The Global Competitiveness
Report 2015-2016, por sus siglas en inglés) del Foro Económico Mundial (World
Economical Forum, 2015), organismo que hace una evaluación de la competitividad
en 140 países basándose en una gama mayor de indicadores que el organismo
anterior, ubica a Venezuela en el puesto general Nº 132. Indicadores como:
protección a la propiedad intelectual, posición 140; pago de sobornos, 140;
independencia judicial, 140; crimen organizado, 139; conducta ética empresarial, 139.
Evidentemente, existe un problema grave en el funcionamiento del Estado y de la
administración pública, cuando en el ámbito internacional se percibe un país muy mal
apreciado en su gestión, comparado con otras naciones y desde una evaluación con
sustento técnico.
Ya en el ámbito nacional, ha sido público y notorio en los medios de
comunicación, la exposición de múltiples casos de funcionarios públicos señalados en
actos y comportamientos reñidos con las sanas prácticas de le gestión pública, que
han sido destituidos de sus cargos, encarcelados e incluso algunos de los indiciados
han sido inhabilitados por la Contraloría General de la República para ejercer
cualquier cargo público por lapsos definidos. Ente los más recientes, los casos los ex
19
gobernadores de Aragua, fuera del país, y Guárico, detenido, los ex alcaldes de
Valencia y Caroní, detenidos, y un ex alcalde de Chacao, inhabilitado.
También en el SENIAT han sido evidenciadas y sancionadas conductas reñidas
con lo establecido en el código de ética de la institución y los valores ciudadanos
orientados a hacer cosas como se debe y espera, por parte de algunos funcionarios
públicos empleados en la organización, como ejemplo concreto, el caso de un
servidor público del SENIAT Aragua en el año 2015. Surgen a partir de estos hechos
contrastados un conjunto de interrogantes perfectamente válidas que dan pie a esta
investigación, como: ¿Por qué y cuándo en Venezuela se ha ido deteriorando la
institucionalidad?, ¿Qué ha sucedido en la práctica con la aplicación de los
instrumentos normativos y la creación de nuevos organismos para luchar contra los
vicios y desviaciones de la administración pública?
Estas inquietudes se trasladan al examen del Código de Ética del Servidor Público
y su aplicación al interior de la Gerencia de Recursos Humanos del Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT, (Región Capital), para
determinar su cumplimiento, con preguntas, como: ¿De qué manera el Código de
Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos incide en el desempeño laboral con
valores éticos de los funcionarios públicos adscritos a la mencionada gerencia? y ¿A
qué tipo de sanciones se exponen los funcionarios públicos que incurran en faltas a la
ética según el Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos?
En función de lo expuesto como problema, se plantea realizar un estudio en la
Gerencia de Recursos Humanos del SENIAT, Región Capital, sobre el conocimiento
y aplicación del Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos y en
caso de hallar fallas en este sentido, realizar las recomendaciones pertinentes para
mejorar esta situación.
20
Objetivos de la Investigación
Objetivo general.
Realizar un estudio del Código de Ética del Servidor Público y otros documentos
sobre ética de la administración pública y su aplicación en un organismo de gestión
pública. Caso: Gerencia de Recursos Humanos del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT, (Región Capital).
Objetivos específicos.
21
Justificación del estudio
22
hecho de que en los medios de comunicación nacionales han aparecido noticias
referidas a casos de corrupción de funcionarios aduanales y públicos de la institución.
A partir de esta situación se hace necesario un análisis serio y profundo y una
evaluación en cuanto al cumplimiento del Código de Ética de las Servidoras y los
Servidores Público; Este propósito exige dedicación, esfuerzo y un comportamiento
ético irreprochable, transparente, recto e incorruptible., Como contraparte, es
responsabilidad de todos los ciudadanos cumplir a cabalidad el compromiso solidario
implícito en la tributación.
De esta manera, se propone la realización de un trabajo de investigación
concretamente en la Gerencia de Recursos Humanos del SENIAT, de la Región
Capital, para evaluar el conocimiento de los funcionarios públicos sobre el Código de
Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos y en qué manera se está cumpliendo
o aplicando y su posible impacto e incidencia en el comportamiento laboral de este
talento humano. Se toma como objeto de estudio la Gerencia de Recursos Humanos
del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Región
Capital), donde se ha observado un aparente comportamiento que rompe con lo
dispuesto en este código de ética y los valores ciudadanos
23
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
24
se les aplicó un cuestionario contentivo de 25 preguntas. En el desarrollo de la misma
se obtuvo que, para una mayor comprensión sobre la importancia y necesidad de la
ética en el ámbito público, esta investigación hace referencia al tema de la corrupción
como un hecho muy presente en los gobiernos y administraciones públicas.
Con fundamento en la disciplina ética esta investigación concibe a la corrupción
como una enfermedad social que se compone de una serie de actos indebidos por
parte de personas quienes obtienen un beneficio adicional ilegal e ilegitimo, con el
añadido de que este hecho afecta la imagen institucional en los lugares donde en ella
se incurra.
Los resultados de la investigación arrojaron como conclusión que los servidores
públicos adscritos a la Alcaldía del Municipio Libertador del Estado Mérida, reciben
beneficios monetarios por actos de corrupción y clientelismo, tanto en el proceso de
permisología, pago de impuestos, entre otros, lo cual afecta institucionalmente la
imagen del gobierno municipal. La misma ayuda a entender que la gestión pública
está supeditada a los intereses colectivos, por lo que se toma en cuenta desde el punto
de vista teórico, asumiendo que no se podrá alcanzar un trabajo público ético sin
formar a los servidores públicos en sólidos criterios de conducta desde los
fundamentos de la ética como valor. Se toman sus resultados como aporte para guiar
el presente estudio, en el cual se pretende analizar como el comportamiento correcto
de los servidores públicos es una condición sine qua non para lograr un buen
gobierno.
Silva (2013). “Los Delitos de Corrupción en la Administración Pública
Venezolana. Caso: Gerencia de Tributos Internos SENIAT, región Carabobo”.
Trabajo Especial de Grado. Especialización en Derecho Procesal Administrativo. La
investigación tuvo como objetivo principal analizar los casos de corrupción
denunciados y procesados en el Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria.
Para ello se realizó una investigación de campo descriptiva. Se tomó como
población el total del recurso humano de la Gerencia de Tributos Internos, 132
individuos y la muestra estuvo conformada por el 40% del total de la población, es
25
52 personas. Se utilizó la técnica de la encuesta para obtener la información que llevó
a los siguientes resultados.
Los funcionarios del SENIAT, en el ejercicio de sus cargos incurren en cinco tipos
de responsabilidad: civil, penal, administrativa, disciplinaria y política, Sin embargo,
los casos denunciados son mínimos, siendo procesados un porcentaje menor. El
mayor aporte de esta investigación radica en señalar que la mayoría de los
funcionarios sorprendidos en casos de corrupción no son procesados penalmente, y
sus sanciones quedan en el ámbito administrativo de los RR HH, unas veces con
amonestación, otras con el despido y en algunos casos se les procesa la jubilación, en
caso de estar dentro del tiempo para tal fin, lo que atestigua el poco respeto por el
Código de Ética del SENIAT. Este trabajo contribuye a esta investigación en el
señalamiento de posibles delitos o faltas éticas que pueden presentarse en el ámbito
laboral de la administración tributaria.
Becerra (2013) presentó un trabajo de grado de Maestría ante la Universidad
Centroccidental Lisandro Alvarado, Gerencia de Recursos Humanos, titulado: "Rol
del Funcionario Público en Caso de Corrupción en Empresas del Sector Público.
Barquisimeto Estado Lara". Para la realización de este trabajo el autor utilizó una
metodología descriptiva documental, haciendo revisión de textos legales como el
Código de Comercio, Código Civil, Código de Procedimiento Civil, Código Orgánico
Procesal Penal, Ley sobre el Estatuto de la Función Público, Ley Contra la
Corrupción y el Código de Ética del Funcionario Público.
En el trabajo, el investigador analizó, a través de un instrumento de recolección de
información, el papel ejercido por el funcionario público ante los casos de corrupción
en tres (3) empresas del sector público y cómo éste ejerce su papel de garante del
patrimonio público. Se estudiaron los procedimientos que se siguen en el área
contable, explicando detalladamente los procesos de adquisición de materia prima o
insumos y cómo en el proceso se producen actos de tráfico de influencia, clientelismo
y sobornos. De los resultados de esta investigación se toma para el presente trabajo la
certificación de la importancia que tiene el rol del funcionario público como vigilante
26
de los procesos dentro de las empresas, demostrando que una de las funciones del
Servidor Público es denunciar los casos de corrupción en las empresas públicas.
Vidal (2010) presentó el estudio “Políticas anti corrupción en las instituciones de
la administración pública”, como Trabajo Especial de Grado para la especialidad en
Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Central de Venezuela. El objetivo de
la investigación fue interpretar las políticas anti corrupción en las instituciones de la
Administración Pública. En segundo lugar, se buscó analizar cómo los servidores
públicos, con una responsabilidad social significativa y con un rol central otorgado
por el proceso de descentralización, orientan sus acciones bajo parámetros corruptos
o no, contribuyendo u obstaculizando las metas en desarrollo humano, social y
económico promulgadas por el proceso en mención. En conclusión, el trabajo
determina que la corrupción política afecta la consecución de los objetivos de la
descentralización.
El mayor aporte a la investigación que se plantea se centra en que para lograr los
objetivos de una buena administración pública se requiere analizar la existencia,
implementación y respeto de los códigos de ética, su incidencia en la corrupción
política desde el enfoque institucional público y cómo se aplican sanciones y las
características del tipo de conductas corruptas sancionadas en los niveles intermedio y
local en Venezuela, mientras también se demuestra que las conductas corruptas
afectan la consecución de los objetivos planteados en la Constitución y las leyes
Por último, se tiene como antecedente el trabajo de investigación de Guijarro y
Chávez (2006) “El Código de Ética en la Gerencia Universitaria”, publicado en la
Revista Venezolana de Gerencia, en el cual los autores exponen con suficientes
elementos válidos que en el mundo de hoy cada vez adquiere mayor relevancia la
necesidad de una conducta ética en la gestión de las universidades, para orientar la
implantación de prácticas gerenciales congruentes con los distintos intereses que
coexisten en el entorno académico. Este trabajo ha sido desarrollado a través de una
labor documental y ha implicado revisar la gerencia y organización de la universidad
asumiendo un enfoque sustentado en la necesidad de los principios éticos como
27
ordenadores del nuevo esquema que debe prevalecer en las instituciones venezolanas
de educación superior en el siglo XXI.
Los resultados señalan que el papel de la Universidad Venezolana en este
momento de cambio necesario es proveer educación de calidad basada en valores
éticos y morales, como un medio indispensable para la práctica de la justicia
institucional. La universidad debe ser un espacio para la formación de hábitos y
actitudes justas, donde los estudiantes puedan encontrar los medios y oportunidades
convenientes para su desarrollo personal en los planos intelectual, estético, espiritual
y moral y donde los profesores investiguen, generen y comuniquen conocimientos
pero disponiendo de posibilidades económicas, académicas y culturales para crecer y
proyectar así su crecimiento. Esta investigación ha ayudado en señalar la importancia
de los valores éticos en la gerencia de las universidades para formar el talento
humano capaz de producir los cambios y transformaciones que faciliten el camino del
desarrollo.
Bases Teóricas
Valores Humanos.
Los valores constituyen aspectos ordenados que el individuo utiliza como marco
de referencia en su relación con los demás. Al respecto Remolina (2005) señala, que
los valores “(…) consisten en un dinamismo relacional que liga al sujeto con el
28
objeto, (…) que hace vibrar al hombre con los “principios”, que excita en él una
corriente de identificación con el objeto” (p. 9). Se entiende que los valores funcionan
en una dimensión afectiva y de sentimientos, es decir, “los valores no son, sino que
valen”, a decir de Lotze citado por el autor antes referido, y se asumen dentro de lo
aceptado como bueno, lo que eleva el espíritu y fortalece la dignidad humana.
Continúa Remolina (Ibidem) puntualizando que:
Ante los cambios generados por los diversos procesos sociales, económicos,
culturales y educativos que han incidido significativamente en el pensamiento
humano y por consiguiente en la conducta humana, es de gran importancia resaltar
los valores humanos, los cuales son considerados como parte primordial de la
ideología social, por ser un conjunto de mecanismos simbólicos que favorecen la
estructuración y reproducción histórica de la vida y de las relaciones sociales. García
y Dolan (2005) refuerzan esta idea al señalar que “Los valores constituyen el núcleo
de la libertad humana en cuanto que constituyen elecciones deliberadas o preferencias
estratégicas (a mediano-largo plazo) por unos modos de actuación frente a otros”.
(p. 33).
En este sentido, se puede decir que los valores no son ideales estáticos o abstractos
sino que representan una enseñanza que se manifiesta y se proyecta desde la persona
hacia su entorno familiar y de convivencia, y que han sido compartidos
universalmente pero jerarquizados en cada sociedad y en cada familia de diversas
maneras, como por ejemplo, que lo primordial para una colectividad puede no serlo
29
para otra y viceversa, lo cual no significa que haya superioridad entre las distintas
visiones, sino que han adoptado diversas formas de valorar la vida.
Para tener una mejor visión de los diversos valores humanos, se señala la
propuesta del Programa de Educación en Valores "Sri Sathya Sai" (PEVHSSS)
originario de la India, programa que fomenta y promueve la comprensión de cinco
valores humanos básicos: Verdad, Rectitud, Paz, Amor y No Violencia, de los cuales,
a su vez, se desprenden subvalores complementarios en el proceso de formación del
carácter de las personas.
Perfectamente se comprende que los valores humanos son esenciales en cada
momento de la vida del ser humano, siendo así como se presentan y definen nuestras
acciones en cada situación de la vida diaria. Al respecto, Isaacs (2010) plantea que
existen un conjunto de virtudes humanas o hábitos (optimismo, perseverancia,
responsabilidad, amistad. comprensión, humildad, justicia, obediencia, entre otras)
que deben desarrollarse desde la etapa de la niñez, para luego reflejarlas en los actos
humanos, al establecer relaciones con los demás. Así mismo, el autor describe
algunos valores de la siguiente manera:
Desarrollo de la virtud del optimismo: lo que supone ser realista y
conscientemente buscar lo positivo antes de centrarse en las dificultades, o ver lo que
pueden ofrecer las dificultades en sí. De igual manera, alega que el ser optimista
supone "confiar en Dios, en los demás y en uno mismo para encontrar la paz interior"
(p. 85). Es decir, el ser optimista conduce al ser humano a un plano sensato de
búsqueda constante de lo positivo ante las calamidades que se presenten en lo largo
de su vida.
Perseverancia: definida como la superación de las dificultades que provienen de
la prolongación del esfuerzo en el tiempo, es decir, la capacidad que tiene el ser
humano de sobrepasar situaciones adversas.
Responsabilidad: asumido el ser responsable con el significa de obedecer, en
orden, a Dios, a la propia conciencia y a las autoridades, sabiendo que esa obediencia
no se refiere a un acto pasivo, de esclavo, sino a un acto de compromiso. El ser
responsable indica actuar en razón de cumplir con los compromisos que, de una u otra
30
forma, se van adquiriendo, con la familia, los estudios, el trabajo y en los demás
espacios socioculturales donde haya que actuar.
Amistad: se presenta o llega a desarrollarse con personas que se conocen
previamente, con intereses comunes de diversa índole, y manteniendo contactos
periódicos personales a causa de una simpatía mutua que genera empatía y
preocupación por el otro.
Compresión: que se da a partir de reconocer los distintos factores que influyen en
los sentimientos o en el comportamiento de una persona. De igual manera se
profundiza en el significado de cada factor, en su interrelación, y se adecua la
actuación de cada ser humano en consecuencia con esa realidad, es decir, se
reconocen las diferencias entre las personas, se entienden y se aceptan. Se puede decir
que, según el autor, las costumbres o hábitos que guían el comportamiento o la forma
de ser de las personas deben desarrollarse o reforzarse desde la infancia por la
familia, la escuela y la sociedad en general, a fin de consolidar la formación integral
de niños, niñas y adolescentes para aprender a reconocerse en los demás.
De esta forma, el ser optimista significa contar con sus propias cualidades y
desarrollarlas para encontrar las cosas que se propone, tener confianza en las cosas
elevadas del espíritu y en las personas allegadas para sentirse apoyado en situaciones
difíciles, sin caer en la ingenuidad. La perseverancia y la constancia llevan al ser
humano a un estado de esfuerzo por conseguir o alcanzar lo planteado como meta. La
amistad y el amor implican sentirse queridos, valorados y respetados y el ser
comprensivos conduce a las personas a la aceptación de las diferencias y, por ende, a
la diversidad de pensamientos y sobre la realidad.
Ética.
31
individuo a ser dueño de sí mismo. Esta disciplina demuestra que todo individuo
posee la capacidad para actuar de manera correcta o errónea. Aristóteles en su Ética
para Nicómaco (citado por Savater, 2011), afirma que:
32
que son convenientes y lo comprende, va creando en su memoria una escala de
valores sobre aquello que conviene realizar y de lo que es preferible evitar.
Según Camps (Ob. Cit.) “Deliberar y decidir es algo intrínseco a la acción
específicamente humana. El animal no delibera, simplemente hace lo que le dicta el
instinto. No sólo hay que decidir, sino decidir bien, o lo mejor posible.” (p. 170). La
ética estudia el acto, entendido, según lo afirma Marina (Ob. cit.), como “una
disposición voluntaria de la inteligencia, que suscita, controla y dirige las operaciones
mentales para conseguir un estilo determinado de ocurrencias” (p. 163).
Cada acción en el comportamiento tiene un nombre. Aristóteles, en su tiempo,
explicó en qué consistían cada una de las diferentes virtudes del ser humano, entre las
cuales pueden señalarse: iracundo para denominar a la persona que siempre se
molesta e ira al estado de ánimo; quien ambiciona riquezas desmesuradas es avaro y
avaricia es el estado de ánimo que le domina; quien delibera con sano juicio es
prudente y el estado de ánimo la prudencia; quien habla con la verdad es verídico y al
estado de ánimo se le denomina veracidad, etc. Cada individuo al ir adoptando
caracteres específicos para aplicarlos en su conducta diaria, va adquiriendo principios
éticos y de esta manera va formando su identidad.
La ética se encarga entonces de estudiar y agrupar los actos que realiza el hombre,
por un lado, en aquellos que son convenientes o positivos en tanto que no perjudican
ni a sí mismo ni a otro, y ayudan a sus semejantes, y a estos actos se les denomina
virtudes. Por otro otro lado se encuentran aquellos actos que son nocivos o negativos
en tanto que perjudican al mismo que la realiza como a sus semejantes, y a estos se
los denomina vicios.
Los actos sanos adquieren un valor positivo y los nocivos un valor negativo. La
práctica de las virtudes es lo que se denomina “el bien”, mientras que “el mal” será la
práctica de los vicios. En la medida en que el ser humano comprende y aprecia cada
uno de sus actos se despierta y se forma la conciencia y gracias a ella el hombre
adquiere la posibilidad de elegir lo que considera más acertado a condición de ser
responsable de su elección. La práctica constante de los actos en una colectividad da
origen a las costumbres y estas pueden ser benéficas o dañinas. Es importante señalar
33
que las costumbres no son fijas, sino que cambian con el tiempo. Con el desarrollo
histórico del hombre cada grupo humano, en sus distintos lugares y épocas, ha
establecido costumbres y deberes, dando origen a las normas morales.
Tales normas son inherentes a los individuos de una comunidad política y marcan
“un deber ser” interno, estableciendo una obligación, resultado de la conveniencia
social que le dio origen. En toda norma moral hay una previa deliberación y una
decisión de que la elección fue la que se consideró mejor. La formación de la
conciencia a su vez da madurez de juicio al individuo, entendida esta como el estado
del desarrollo completo de una persona.
La madurez de juicio, a su vez, hace que el hombre se incline por adquirir sanos
principios acompañados de una previa deliberación y razonamiento. Estos serán los
parámetros en torno a los cuales girarán sus actos, tornándose en guías de su
comportamiento. Las personas con principios evitan en incurrir en vicios o
desviaciones de la conducta moral y, por el contrario, se manejan en el ámbito de la
virtud o lo esperado como bueno. Es muy difícil hallar un ser humano que habiendo
llegado a un grado de conciencia, realice actos viles. De cometer alguna fechoría o
prestarse a realizar alguna acción indebida será porque no ha logrado alcanzar un
nivel de dominio sobre sí mismo.
Para Camps (ob.cit.), cuantos más sanos principios asimila una persona más
deberes va generando, los cuales no son impuestos por nadie sino adoptados de
manera consciente y voluntaria, por lo que, es posible decir que la ética es el tratado
de los deberes convenientes al ser humano. Desde el punto de vista de la ética, el
individuo no es libre de hacer lo que le viene en gana, sino de hacer lo que debe
hacer.
De la ética surgen normas importantes, como por ejemplo, la de no hacer a otros
lo que no se quiere para sí. La regla del comportamiento ético, o camino recto,
controla el orden de nuestros actos de acuerdo con la naturaleza racional. El conjunto
ordenado de las reglas de éticas se llama Doctrina de las obligaciones o
mandamientos. Pero la Ética no es un tratado que sólo enuncie actitudes, sino que
auxilia al individuo para estar en equilibrio, al encontrar el “justo medio” para lograr
34
la virtud. Una vez alcanzada ésta invita a practicarla en sus semejantes y cuanto más
se practique el bien (las virtudes) mayor será el mérito de quien lo hace.
Quien hace el bien obtiene el reconocimiento y aprecio de quienes le rodean y,
por el contrario, cuanto más se practique el mal (los vicios) mayor será el desprestigio
de quien lo hace, pudiendo ser repudiado y despreciado por sus semejantes. En esta
disciplina existe una lógica del bien y del mal, de lo positivo y negativo, de lo
conveniente y nocivo. Aunque el bien es conveniente, no todos aspiran a él, ni mucho
menos lo pueden alcanzar, pues ello supone tener virtud, valor, fortaleza e implica
llegar a un grado de madurez de juicio.
El bien no consiste simplemente en hacer propias las virtudes éticas y saber cuáles
son los deberes fundamentales del hombre, sino en aprender a realizar la acción del
mejor modo posible. Los principios éticos son la elección de una conducta en las
relaciones con otros, es decir, estar en acto día a día. No se considera buena a una
persona con buenas intenciones, sino a quien obra bien, al que hace justicia. Actuar
de acuerdo a principios éticos es una cuestión no sólo de deber sino de querer.
Sostiene Marina (Ob. Cit.) que “La ética es acto, es el reino del hacer, de la acción,
está delimitado por el ser, el poder, el querer y el deber” (125).
Ética Pública.
Cuando se habla de Ética pública, no es que se trate de una ética especial para este
sector, sino que según Bautista citando a Weber
35
La ética pública señala principios y normas y se concibe como un área de
conocimiento de contenido universal, que agrupa valores y virtudes orientadas por el
espíritu de servicio público, teniendo como fuente básica la evolución humana. Al
respecto, sostiene Rodríguez-Arana (2008) “La ética pública es la ciencia que trata de
la moralidad de los actos humanos en cuanto que realizados por funcionarios
públicos.” (p. 26).
Se refiere al perfil, formación y conducta responsable y comprometida de los
hombres encargados de las cuestiones públicas. Más allá del conocimiento
profesional que posean quienes laboran en la función pública, es importante que sean
individuos que estén inmersos de la moral pública. Todo aquel que ingrese al ámbito
público debe pasar por el filtro de la ética, a fin de acompañar sus actuaciones con
valores y virtudes públicas. Por lo anterior, se entiende por ética pública, la parte de
la disciplina ética que trata las actitudes que realizan los servidores públicos en el
desarrollo de su trabajo.
Para Bertok, en su ponencia del congreso de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico, OCDE, (2000), “La ética pública observa y analiza los
actos humanos realizados por aquellos durante el desarrollo de sus labores y tiene por
fin lograr que el servidor público aplique el sentido del deber en beneficio del
Estado” (p. 154). Cuando se habla de ética pública, ésta no sólo se refiere
exclusivamente a la conducta de los funcionarios y empleados públicos, en virtud de
que algunos comportamientos que deben manifestar estos se encuentran en la
legislación sobre función pública en el apartado de deberes, sino que va más allá,
comprende también a los mismos gobernantes, es decir a los políticos.
En las administraciones públicas y gobiernos contemporáneos, el perfil de las
personas que ocupan un cargo público se encuentran en una situación de
heterogeneidad, esto es, existe una gran diversidad de profesiones entre las personas
que se postulan para ocupar un cargo de elección. Así, es posible encontrar
profesionales de distintas disciplinas, incluso personas sin formación académica pero
que se han destacado en alguna actividad: empresarios, líderes sindicales, actores,
cantantes, comerciantes, entre otros.
36
Sostiene Cubillo (2001) que “Ante la ley todo individuo tiene derecho a ocupar
un cargo de elección siempre que tenga el perfil y la capacidad para el puesto, no
obstante, a esa capacidad y ese perfil habrá que incorporar criterios éticos” (p. 298).
En la vida contemporánea, con el inicio del nuevo milenio y gracias a las oleadas
democratizadoras, existe en el mundo una fiebre entre los ciudadanos por querer
ocupar un cargo público aunque el interesado no tenga ni la más mínima cultura
política, ignorando la importancia y la responsabilidad que ello implica. Cualquier
individuo compite creyendo ser merecedor de dicho honor del Estado.
Al respecto, afirma Lozano (2008) “La ética aplicada en los servidores públicos
implica un cambio esencial en las actitudes de cada individuo que se traduce en actos
concretos orientados hacía el interés público” (p. 176). En otras palabras, implica el
ejercicio de la virtud por parte de los servidores públicos o, en palabras de Aristóteles
(citado por Savater, 2011), “No se enseña ética para saber qué es la virtud sino para
ser virtuosos” (p. 17). Por la ética los gobernantes pueden determinar la justicia o
injusticia de los hombres y elevar la cultura política de un pueblo. Por ella, los
servidores públicos pueden emprender acciones buenas y nobles.
Los gobiernos y administraciones públicas contemporáneas enfrentan una grave
crisis de valores en sus gobernantes, funcionarios y personal, que afecta de manera
evidente su actuación frente a la comunidad que se supone representan,
resquebrajando, por extensión, la relación de confianza que debe existir entre los
representantes públicos y la sociedad en general.
Si el subdesarrollo económico es motivo de preocupación también lo debiera ser la
ausencia de virtudes en las personas, y en particular, de aquellos que ocupan cargos
públicos. ¿Cómo se podrá resolver la corrupción si antes no se resuelve el problema
moral? Ningún gobierno podrá operar de manera óptima si antes no educa en la
honradez y probidad a su personal. En este sentido Urbaneja (2009) propone como
estrategia orientada a la solución de los problemas que genera la pérdida del sentido
ético en la gestión pública:
37
(…) lograr despertar en todo servidor público una conciencia
profunda mediante la interiorización de valores que permita a
una persona, no solamente ser capaz de discernir lo que es
correcto de lo que no en cada acto que realice, sino actuar
acertadamente y frenarse ante lo indebido. (p. 33).
La Ética Pública tiene por objeto hacer que las personas que ocupen un cargo
público lo hagan con diligencia y honestidad como resultado de la razón humana, la
conciencia, la madurez de juicio, la responsabilidad y el sentido del deber. Una
adopción verdadera de la ética exige un profundo cambio de concepción, de actitud
psíquica y de mentalidad, que impida pensamientos corruptos.
Para Rodríguez-Arana (ob.cit.) “El objetivo material de la ética serían los actos
humanos de funcionarios públicos, la rectitud moral de la actuación del funcionario.”
(p. 98). La ética busca cultivar la inteligencia en valores y moderar el carácter de los
gobernantes, y si bien ésta es importante en cualquier disciplina, lo es más en la
política y en la administración pública porque ambas son responsables de conducir
los asuntos de un Estado.
Es conveniente reiterar una y otra vez la necesidad de la ética en los servidores
públicos, ya que es precisamente su ausencia la que provoca que muchos de ellos en
diferentes instituciones públicas, caigan y sigan cayendo en escándalos de corrupción.
38
Personas sin escrúpulos ocupan cargos importantes del Estado, escudándose además
en la imagen de ser hombres respetables u honorables.
El principal reto que afronta la ética pública no sólo es el establecimiento de los
valores sino su interiorización en las personas. Es decir, se sabe cuáles son los valores
éticos deseables, pero lo que no sabemos es cómo poder transformar el deber ser en la
práctica diaria, cómo erradicar los vicios. El reto es encontrar la forma para
concienciar al servidor público sobre la importancia de mejorar su actitud por el bien
del servicio público. ¿Cómo lograr que las cualidades éticas florezcan en la vida de
los servidores, sobre todo de aquellos que han vivido sin principios y valores éticos?
¿Cómo despertar el interés por la ética en los servidores públicos? Todo individuo
que participa de la función pública debe tomar conciencia de que el servicio público
se define como la acción del gobierno para satisfacer las demandas y necesidades de
las personas que integran el Estado.
Un objetivo primordial que persigue la ética pública es prevenir conductas
criminales e ilegales que puedan ocasionar problemas de índole judicial, en tanto se
busca favorecer la conducta responsable de los servidores públicos, mediante
estrategias de integridad que fomenten el autocontrol y el quehacer ético para que
actúen de acuerdo con los códigos establecidos por y entre todos.
Todo servidor público se debe a su comunidad, su sueldo es pagado por la
sociedad y por lo tanto tiene una responsabilidad y un compromiso con todo el
conjunto social, al cual además debe respetar. Lo que se pretende al fomentar la ética
es motivar a los servidores públicos, obtener mejores resultados en la prestación de
servicios y disuadir a evitar prácticas deshonestas, lo cual conllevaría a una
recuperación de la confianza ciudadana, pues como señala Cortina (2007):
39
En resumen, la ética pública persigue que las personas que ocupen un cargo
público lo hagan con diligencia y honestidad como resultado de un modelo de valores
internalizado. La comprensión y asimilación de esos valores, la madurez de juicio, la
responsabilidad y el sentido del deber han de constituirse en sus parámetros. El fin de
la ética en el campo de la función pública se orienta al rescate de la dignidad humana,
en tanto que el conocimiento y aplicación de fundamentos éticos ha de permitirle al
funcionario, contención y dominio en cada uno de sus actos. En el fondo, la ética
busca que los funcionarios públicos no defrauden ni traicionen a los ciudadanos, en el
entendido que son estos el centro de su acción laboral.
40
Poder Ciudadano o los órganos de control fiscal competentes, y las sanciones morales
que pueden ser impuestas a quienes atenten contra los principios de honestidad,
equidad, decoro, lealtad, vocación de servicio, disciplina, eficacia, responsabilidad,
puntualidad y transparencia.
Con este instrumento las máximas autoridades del Consejo Moral Republicano dan
fiel cumplimiento a la misión del Poder Ciudadano de impulsar valores cívicos como
garantía de los principios, derechos y deberes constitucionales, y de igual forma a lo
contemplado en la Ley Contra la Corrupción, donde se establece que los funcionarios
y empleados públicos deben ceñir sus actuaciones a las disposiciones de esta
normativa.
En los últimos años la afirmación de que Venezuela atraviesa por uno de sus más
difíciles procesos ha sido hecha frecuentemente, y que esta situación obliga a
repensar el rumbo estratégico del país. Se hace necesario perfilar la imagen objetivo,
que configure el país deseable para el próximo milenio. Un país capaz de brindar la
mayor calidad de vida, estabilidad política plena y seguridad a los ciudadanos. En
procura de esa Venezuela soñada se requiere emprender un conjunto de
transformaciones necesarias para la consecución de tal fin.
En primer lugar se debe apuntar al fortalecimiento institucional del Estado, en aras
de afirmar su presencia para la definición de las perspectivas estratégicas de
desarrollo, pero tal fortalecimiento debe hacerse de manera inteligente para deslindar
campos entre lo público y lo privado, con la transferencia de áreas de servicios, de
atención o de producción directa en las cuales el Estado pueda ser ventajosamente
sustituido por agentes de la sociedad civil, del sector privado. En suma, la estructura
del estamento de los poderes que, en definitiva, estén al servicio de los ciudadanos.
No es sólo el Estado el que tiene que cambiar, cubriendo ese tránsito en una
transformación profunda. Hoy más que nunca la presencia de una sociedad civil
41
activa debe acompañar en rol estelar ese proceso de cambios en Venezuela, bajo el
signo de la eficiencia, la equidad y la participación. Entre las instituciones que el
Estado requiere para alcanzar este reto de transformaciones profundas, destaca la de
un eficiente Servicio de Administración Tributaria, empeñado en el logro de
implantar una cultura tributaria como única vía para aumentar considerablemente la
cuota de ingresos de origen no petrolero y comenzar el tránsito firme de la Venezuela
rentista al país productivo.
Este propósito exige dedicación, esfuerzo y un comportamiento ético
irreprochable, transparente, recto e incorruptible. Como contraparte, la sociedad en
pleno debe cumplir cabalmente el compromiso solidario implícito en la tributación.
Para afianzar el reto y responsabilidad que debe estar implícitos en el
comportamiento ético de los funcionarios adscritos como servidores públicos en la
plantilla del SENIAT, la División de Análisis y Comportamiento Organizacional de
la Gerencia de Organización, ha elaborado un Manual de Ética para uso y aplicación
dentro de la institución, documento rector de la normativa del ente tributario, el cual
será de obligatorio cumplimiento para todos los funcionarios, como importante apoyo
a los propósitos de rescatar, reforzar y consolidar los valores éticos y morales que
deben ser principios rectores de los funcionarios.
Fundamentación Legal
42
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
43
Artículo 84. La responsabilidad civil se hará efectiva de
conformidad con las leyes que regulen la materia y mediante el
procedimiento de reparo regulado en esta Ley y su Reglamento,
salvo que se trate de materias reguladas por el Código Orgánico
Tributario, en cuyo caso se aplicarán las disposiciones en él
contenidas.
44
funcionarios públicos o funcionarias públicas se definirán en los
términos siguientes:
a) La honestidad obliga a todo funcionario público o funcionaria
pública a actuar con probidad y honradez, lo cual excluye
cualquier comportamiento en desmedro del interés colectivo.
b) La equidad obliga a todo funcionario público o funcionaria
pública a actuar, respecto de las personas que demanden o
soliciten su servicio, sin ningún tipo de preferencias y sólo en
razón del mérito, legalidad, motivaciones objetivas con base al
principio constitucional de la no discriminación, y sin
consideraciones ajenas al fondo del asunto y a la justicia.
c) El decoro impone a todo funcionario público o funcionaria
pública la obligación de exteriorizarse en un lenguaje adecuado,
y con respecto en la manera de conducirse durante el ejercicio
de las funciones y tareas asignadas.
d) La lealtad impone para todo funcionario público o funcionaria
pública la obligación de respetar el ejercicio legítimo de las
funciones encomendadas a otras instituciones; de ponderar, en el
ejercicio de las funciones propias, la totalidad de los intereses
públicos implicados, y la fidelidad, constancia y solidaridad para
con el ente en el cual presta sus servicios.
e) La vocación de servicio implica que los funcionarios públicos
o funcionarias públicas están al servicio de las personas, y en su
actuación darán preferencia a los requerimientos de la población
y a la satisfacción de sus necesidades, con exclusión de
conductas, motivaciones e intereses distintos de los del ente para
el cual prestan sus servicios.
f) La disciplina comporta la observancia y estricto cumplimiento
al orden legal establecido por parte de los funcionarios públicos
o funcionarias públicas.
g) La eficacia entraña el deber de todo funcionario público o
funcionaria pública de dar cumplimiento óptimo y en el menor
tiempo posible a los objetivos y metas fijados en las normas,
planes y compromiso de gestión, bajo la orientación de políticas
y estrategias establecidas por los órganos del Poder Público
Nacional.
h) La responsabilidad significa disposición y diligencia en el
ejercicio de las competencias, funciones y tareas encomendadas,
tomar la iniciativa de ofrecerse a realizarlas, así como la
permanente disposición a rendir cuentas y a asumir las
consecuencias de la conducta, sin excusas de ninguna
naturaleza, cuando se requiera o juzgue obligante.
i) La puntualidad exige de todo funcionario público o
funcionaria pública que los compromisos contraídos y las tareas,
encargos y trabajos asignados sean cumplidos eficazmente,
45
dentro de los lapsos establecidos en las normas o los que se haya
convenido a tal efecto.
j) La transparencia exige de todo funcionario público o
funcionaria pública la ejecución diáfana de los actos de servicio
y el respeto del derecho de toda persona a conocer la verdad, sin
omitirla ni falsearla, en observancia de las garantías establecidas
en el artículo 143 de la Carta Magna Nacional.
46
dichos órganos y entes, aun cuando la participación fuere inferior al cincuenta por
ciento del capital o patrimonio.
Sistema de Variables
47
Variable dependiente: es afectada por los fenómenos producidos por la
variable independiente y representa lo que se quiere determinar
directamente en la investigación.
Variable interviniente: puede influir en la variable dependiente, pero no
está sometida a consideración como variable de investigación.
Definición Operacional
48
Cuadro 1. Operacionalización de las Variables.
Objetivos Específicos Variables Definición Dimensión Indicadores Ítems
- Estudiar el Código de Principios éticos Principios éticos rectores - Conocimiento de códigos 1, 2
Ética de las Servidoras y los contenidos en los en los documentos legales - Aspectos éticos 3
Servidores Públicos y el Manual documentos rectores de la que deben guiar el - Objetivos 4
de Ética del SENIAT y su Ética de los funcionarios comportamiento ético de - Deberes 5
conocimiento por parte de los públicos. los servidores públicos del - Sanciones 6
servidores públicos en la (Código de Ética de las estado venezolano en - Disposiciones 7
Gerencia de Recursos Humanos Servidoras y Servidores general, y del SENIAT en Documental
del Servicio Nacional Integrado Públicos concreto, su conocimiento Formativa
de Administración Aduanera y Y Manual de Ética del y aplicación.
Tributaria, SENIAT, Región SENIAT).
Capital. Conocimiento por parte de
los funcionarios públicos.
- Identificar los Situaciones de riesgo que Circunstancias o factores - Incumplimiento de las leyes.
principales factores que pueden atentan contra la ética. de riesgo que pueden - Enriquecimiento súbito.
convertirse en atentatorios influir en actos reñidos con - Corrupción.
contra la ética, en la gerencia los valores éticos de los - Bajos ingresos económicos. 8
Moral
señalada. funcionarios públicos. - Tolerancia a la falta de ética.
Administrativa
- Impunidad judicial.
Penal
- Participación Gerencial.
- Falta de valores
- Complicidad.
49
Objetivos Específicos Variables Definición Dimensión Indicadores Ítems
- Examinar la puesta en Comportamiento Evaluación del - Honestidad. 9
práctica del Código de Ética de las laboral bajo los comportamiento laboral - Equidad. 10
Servidoras y los Servidores preceptos de conducta de los funcionarios - Lealtad. 11
Públicos y el Manual de Ética del ética establecidos en públicos con apego a los - Vocación de servicio. 12
SENIAT por parte de los los documentos valores éticos recogidos Administrativa - Respeto. 13
funcionarios de la Gerencia de RR rectores en materia de en los documentos Profesional - Disciplina. 14
HH del SENIAT, Región Capital, y valores éticos. señalados. - Responsabilidad. 15
su incidencia en el comportamiento - Colaboración. 16
laboral con valores éticos de estos - Eficiencia. 17
servidores públicos. - Diligencia. 18
- Transparencia. 19
- Identificar posibles faltas a Posibles soluciones Propuesta de - Vigilancia del cumplimiento de los
la ética en el trabajo y en para erradicar la falta mecanismos o estrategias códigos de ética. 20
consecuencia plantear las de valores éticos. a aplicar que sirvan - Planes informativos a los servidores
recomendaciones tendentes a como base para generar Administrativa públicos sobre las consecuencias
minimizar las actuaciones conciencia en el servidor Informativa administrativas y penales de la
incorrectas en el desempeño laboral público ante los Educativa corrupción. 21
de los servidores públicos adscritos problemas éticos que - Fomento de sanciones de diversa
a la Gerencia de Recursos Humanos puedan presentarse en el índole a los funcionarios que incurran en
del SENIAT, Región Capital. SENIAT actos ilícitos o reñidos con la ética. 22, 23
50
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
51
En resumidas cuentas el marco metodológico, lo que hace es poner en
perspectiva toda la investigación que ha de desarrollarse, detallando desde las
herramientas para conseguir los fines propuestos, pasando por los procesos y fases
hasta completar la investigación con un conjunto de resultados relacionados con el
problema planteado.
Diseño de la Investigación
52
determinado o no, para luego analizarlos” (p. 87), mientras que para Hurtado (2015)
el propósito del diseño de investigación no experimental es “describir un evento
obteniendo los datos de fuentes vivas o directas, en su ambiente natural” (p. 230).
En el caso de esta investigación, debido a las características del estudio se ha
considerado el diseño de campo no experimental, puesto que se observará la
problemática tal y como se presenta, aplicándose las estrategias o pasos necesarios
para cumplir con los fundamentos metódicos que intervienen en la investigación
científica, y de esta manera cumplir con los objetivos previstos al plantear este tema
de estudio, pero sin influir ni afectar las variables en observación.
También se ha utilizado el diseño bibliográfico, que continuando con las
definiciones de Palella y Martins (Ob. cit.), “(…) se fundamenta en la revisión
sistemática, rigurosa y profunda del material documental de cualquier clase. Cuando
se opta por este tipo de estudio, el investigador utiliza documentos, los recolecta,
selecciona, analiza y presenta resultados coherentes”. (p.87), cosa que se ha hecho
para ubicar el estudio en un marco referencial teórico adecuado.
El ámbito de desarrollo del estudio es la institución gubernamental Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT, y tiene como
objeto analizar el conocimiento y aplicación del Código de Ética de las Servidoras y
los Servidores Públicos por los funcionarios públicos que laboran en un organismo
público, específicamente en la Gerencia de Recursos Humanos del Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, Región Capital.
Tipo de Investigación
53
obtenidos. Puede decirse que el tipo de investigación señala el nivel de profundidad
con el cual el investigador aborda la problemática estudiada.
Palella y Martins (Ob. cit.), conceptúan el tipo de investigación, como “La clase
de estudio que se va a realizar. Orienta sobre la finalidad general del estudio y sobre
la manera de recoger las informaciones o datos necesarios”. (p. 97). Por ello, el
investigador debe conocer los tipos de estudio existentes para evitar equivocaciones
en la elección del método adecuado para un procedimiento específico. Así pues,
como toda investigación busca un conocimiento, se debe aplicar una estrategia que
conlleve a alcanzar los objetivos que se han propuesto. Tomando en cuenta lo
explicado se considera que la presente investigación es de tipo documental de campo.
En el Manual de Trabajos de Grado, de Especialización y Maestría y Tesis Doctorales
de la UPEL (2014) se señala que la investigación documental es:
54
(…) consiste en la recolección de datos directamente de la
realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar las
variables. Estudia los fenómenos sociales en su ambiente
natural. El investigador no manipula variables debido a que esto
hace perder el ambiente de naturalidad en el cual se manifiesta.
(p.88)
55
Nivel de la Investigación
56
legal y ético, para mejorar la problemática vinculada con las desviaciones y faltas a la
ética de los servidores públicos del organismo gubernamental estudiado.
Población y Muestra
Población.
La población viene a estar constituida por los elementos en los cuales se indagará
o buscará algún tipo de información, y a través de los cuales se alcanzarán los
resultados de la investigación. Sobre el particular afirma Balestrini (2010), que
“Estadísticamente hablando, por Población se entiende un conjunto finito o infinito
de personas, casos o elementos que presentan características comunes…” (p. 137). Y
acota Rosales (2011) sobre el mismo tema que es “(…) una colección de datos que
corresponde a las características de la totalidad de los individuos, objetos, cosas o
valores en un proceso de investigación”, es decir, la población viene a ser todo el
conjunto de individuos que pueden formar parte de la investigación. Para su estudio
se clasifican en poblaciones y poblaciones infinitas.
La población finita, según Ramírez (2010), es aquella “(…) medible e indica que
es posible alcanzarse o sobrepasarse al contar, y que posee o incluye un número
limitado de medidas y observaciones” (p. 59). En tanto que Rosales (Ob. Cit.)
determina la población finita como aquella que consta de “un número determinado de
elementos, susceptible a ser contados”. Para nuestra investigación la población estará
conformada por el recurso humano que labora en la Gerencia de Recursos Humanos
57
del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT,
Región Capital, compuesta por 400 funcionarios en todos los niveles de la gerencia.
Muestra.
58
Cuadro 2. Distribución de población laboral en la Gerencia de RR HH, Región
Capital.
Nivel Cantidad RR HH Total RR HH
Gerencia General RR 1 Gerente General 6 servidores
HH 2 Asistentes públicos.
3 funcionarios
Divisiones 1 Jefe de División de Carrera 137 servidores
Tributaria públicos.
117 funcionarios
19 trabajadores obreros
1 Jefe de División de Normativa Legal 21 servidores
16 funcionarios públicos
4 trabajadores obreros
1 Jefe de División Socio Económica 74 servidores
61 funcionarios públicos
12 trabajadores obreros
1 Jefe de División de Remuneraciones 162 servidores
127 funcionarios públicos
34 trabajadores obreros
Total 400 servidores públicos
Fuente: Organigrama de la Gerencia de RR HH, Región Capital. 2015.
59
En donde la descripción de las variables de las ecuaciones estadísticas
propuestas, señala a:
20 % ≥ q ≥ 5 %.
60
probabilidad que tiene la muestra en poseer las mismas cualidades de la población
(homogeneidad) y está determinada por:
p + q = 1 (Probabilidad máxima) → p = 1 – q = 95 %.
N 400
z 1,96
Є 0,05
p 0,95
q 0,05
n0 ?
n ?
𝑧
𝒏0 = ( )2 *p*q = 72,99
Є
𝒏0
𝒏= 𝒏0 = 61,73 ≅ 𝟔𝟐
1+
𝑁
61
Técnicas e instrumentos de recolección de información
Técnicas.
Las técnicas de recolección de información son las directrices que van a permitir
obtener información en el estudio que se lleva a cabo. Algunas de estas técnicas, o las
más utilizadas, son la observación, la técnica de revisión documental, la entrevista y
la encuesta, entre otras. Para Palella y Martins (Ob. Cit.) “Son las distintas formas o
maneras de obtener la información” (p. 126). En la investigación se utilizará la
técnica de la observación directa y la encuesta. La observación directa es una técnica
que consiste en observar atentamente el fenómeno, hecho o caso, para tomar
información y registrarla para su posterior análisis.
Mientras que la técnica de la encuesta, para Hurtado (2015) es aquella en la cual
“(…) la información debe ser obtenida a través de preguntas” (p. 119), es decir, la
información se obtendrá de los sujetos muestra de este estudio, con la aplicación de
un instrumento semi estructurado compuesto por preguntas cerradas y semi cerradas.
De acuerdo con lo explicado, la investigadora por ser parte de la organización objeto
de estudio, ha decidido utilizar la observación directa para detectar la problemática y
conocer las circunstancias en las que se desarrolla la misma. Por otra parte, la
aplicación de encuestas le permitirá obtener la información directamente de la
población que conforma el recurso humano de la organización en el espacio
delimitado para la investigación.
Instrumentos.
Cuando se realiza un estudio investigativo, hay que definir los métodos que se
utilizarán para obtener la información. Para Palella y Martins (Ob. Cit.), el
instrumento “Es cualquier recurso del cual pueda valerse el investigador para
62
acercarse a los fenómenos y extraer de ellos información”. (p. 137). En el mismo
orden de ideas Sabino (Ob. Cit.), indica que los instrumentos “Son los recursos que
permitirán la obtención de la información requerida para llevar a cabo la
investigación y tiene como requisitos que sea coherente con los objetivos o los
indicadores de cada una de las variables”. (p. 28)
De manera que, por un lado, al utilizar la técnica de la observación directa se
necesitará un instrumento donde se registren o asienten los datos que se obtienen a
través de la misma. Para ello, se toma como un primer instrumento la Hoja de
Registro Anecdótico, que consiste básicamente en un instrumento que contiene la
reseña de la conducta de los sujetos registrados con la observación.
Por otra parte, al utilizar la técnica de la encuesta se hace necesario utilizar un
formulario ordenado en forma de interrogatorio, compuesto por preguntas que tienen
la intención de obtener información acerca de las variables que se investigan. Por
ello, la investigadora considera utilizar un cuestionario, el cual, según Hurtado (Ob.
Cit.), “(…) es el instrumento de la encuesta y de recogida de datos rigurosamente
estandarizado que operacionalizan las variables objeto de observación e
investigación, por ello las preguntas de un cuestionario son los indicadores” (p. 223).
Validación de instrumentos
63
conocimiento, metodólogos jubilados de universidades reconocidas, quienes luego de
hacer sus observaciones le han dado su aprobación.
Se aplicó el instrumento dos veces a un total de cinco (5) personas diferentes a los
individuos de la muestra, y luego se procedió a evaluar el resultado con la fórmula del
índice de Bellack, obteniendo un resultado de 88, lo cual demuestra la confiabilidad
del instrumento, puesto que la teoría al respecto señala que el umbral mínimo de
aceptación de la confiabilidad es de 80.
64
Procesamiento y Análisis de Datos
Procedimiento de la Investigación
65
legales que le dan sustento jurídico a la investigación desde el ámbito de las
leyes nacionales y se ha hecho la operacionalización de las variables objeto
del estudio.
Se ha elaborado el marco metodológico, exponiendo el tipo de investigación a
desarrollar, el diseño de la misma y las técnicas e instrumentos de recolección
de datos a aplicar en su ejecución.
Se han aplicado las técnicas e instrumentos de recolección de datos, para
posteriormente proceder al procesamiento y análisis de la información
obtenida.
Se ha realizado el análisis de los datos usando las técnicas lógicas indicadas,
comparando los resultados con el marco teórico de la investigación, para
luego derivar las conclusiones y recomendaciones.
Se ha presentado el trabajo de investigación al tutor metodológico para su
revisión, corrección y aprobación para la defensa ante el jurado académico.
Hechas las observaciones de rigor se ha concretado la versión final del
documento que recoge el trabajo de investigación para la defensa ante el
jurado académico.
Se ha defendido el trabajo de investigación desarrollado ante el jurado
académico seleccionado.
Finalmente, ha sido entregado a la universidad, el número de ejemplares
correspondientes de la versión definitiva de la investigación.
66
CAPÍTULO IV
67
públicos en la Gerencia de Recursos Humanos del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT, Región Capital. Variables.
Principios éticos contenidos en los documentos rectores de la Ética de los
funcionarios públicos. (Código de Ética de las Servidoras y Servidores Públicos Y
Manual de Ética del SENIAT); Conocimiento por parte de los funcionarios públicos.
Dimensión. Documental.
0%
60%
19%
21%
68
2. En su área de trabajo, ¿Se promueve el conocimiento y uso del Manual de Ética del
SENIAT?
0%
55%
15%
31%
69
3. ¿Se hace inducción de los aspectos éticos presentes en el Código de Ética de las
servidoras y servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
5%
53%
18%
24%
70
4. ¿Conoce los objetivos presentes en el Código de Ética de las servidoras y
servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
No Sí
11%
89%
71
5. ¿Conoce los deberes que imponen el Código de Ética de las servidoras y
servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
No Sí
11%
89%
72
6. ¿Conoce las sanciones previstas en el Código de Ética de las servidoras y
servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
No Sí
18%
82%
73
7. ¿Conoce las disposiciones establecidas en el Código de Ética de las servidoras y
servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
No Sí
27%
73%
74
siguiente:
No hay una política firme de promoción e inducción del Código de Ética de
las Servidoras y los Servidores Públicos y el Manual de Ética del SENIAT
entre los trabajadores de la Gerencia de Recursos Humanos del Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT,
Región Capital, lo que se desprende de los porcentajes obtenidos por la opción
A Veces, más del 50 % de las selecciones, en las tres (3) primeras preguntas,
sobre la promoción del conocimiento del Código de Ética, Nº 1, promoción
del conocimiento del Manual de Ética del SENIAT, Nº 2, y la inducción de
los aspectos éticos contenidos en ambos documentos. La opción Siempre fue
seleccionada por un 31 % como máximo y la opción Nunca no superó el 20 %
de las selecciones en ningún caso.
Sobre el conocimiento que tienen los empleados de la gerencia objeto del
estudio en relación con los objetivos, deberes, sanciones y disposiciones, se
colige que si se tiene, según las respuestas obtenidas sobre la evaluación de
estos aspectos, con más del 73 % mínimo respondiendo afirmativamente, y en
algunos casos, como en el conocimiento de los objetivos y los deberes
establecidos en los documentos señalados, la opción Sí alcanzó un 89 %. Esto
significa que aunque no existe una política sostenida en materia de inducción
y formación sobre estos elementos, existe la suficiente preocupación en los
empleados de la Gerencia de RR H como para informarse y asumir los
contenidos de estos temas, de muy alta importancia por demás.
75
8.- De los siguientes factores, señale los dos que usted considera que pueden
tener mayor impacto negativo sobre los valores éticos de los funcionarios públicos.
Otros Complicidad
Falta de valores Participación gerencial permisiva
Impunidad judicial Tolerancia de actos reñidos con la ética
Bajos ingresos económicos Corrupción
Enriquecimiento súbito Incumplimiento de las leyes
0%
13%
0%
7%
5%
6%
9%
40%
0%
20%
76
De Acuerdo con las respuestas obtenidas sobre el objetivo “Reconocer los
principales factores que pueden convertirse en atentatorios contra la ética, en la
gerencia de RR HH del SENIAT, región Capital”, el factor que parece tener mayor
incidencia, al real entender de la muestra seleccionada, es la corrupción, obteniendo
este elemento un total de 40 % de las valoraciones.
En segundo lugar se señaló el Incumplimiento de las leyes como un factor de alta
impacto e incidencia negativa sobre los valores éticos laborales de los empleados del
SENIAT, con un 20 % de selección por parte de los encuestados. Luego fueron
señalados La complicidad, 13 %, como tercera opción. Otras opciones que recibieron
valoraciones fueron: Bajos ingresos económicos, 9 %; Participación gerencial
permisiva, 7 %; Tolerancia de actos reñidos con la ética, 6 % y la Impunidad
judicial, con 5 %.
Evidentemente que la corrupción es un fenómeno que se ha convertido en uno de
los más grandes problemas en la gestión del Estado, no solamente en Venezuela sino
que es un problema de altísima incidencia en casi todos los países. Es entendido este
fenómeno, en su forma más brutal, como la utilización de las funciones, medios y
responsabilidades que el Estado le asigna a sus funcionarios, para estos obtener
provecho o beneficio, económico o de otra índole, en detrimento del resto de la
sociedad, convirtiéndose así en un flagelo conducente a la pérdida de confianza de los
ciudadanos en los funcionarios públicos, y por ende en las instituciones. A decir de
Buttaci (2008), es un problema de profundas raíces socio-culturales que se potencia y
nutre en:
77
La corrupción se presenta de manera cotidiana en formas diversas, bien sea de
forma directa, en hechos como: abuso de poder, apropiación de bienes públicos o
privados, enriquecimiento ilícito, extorsión, favorecimiento y nepotismo; en forma
mediada, en acciones como: admisión de beneficios personales, tráfico de influencias,
soborno, promoción del clientelismo político y prácticas electorales indebidas; o en el
aprovechamiento de procedimientos, a través de :manejo indebido de bienes o fondos
públicos, ocultamiento de información, negociación incompatible y lavado de dinero
o activos.
El incumplimiento de las leyes por parte de los funcionarios puede ser tildado
también como un hecho de corrupción y que en la práctica puede darse a partir del
manejo sesgado o el dejar de aplicar una Ley por parte del funcionario, en aras de
favorecer a un tercero o así mismo, en provecho propio, valido de las competencias
que le da el Estado para cumplir con unas responsabilidades funcionariales
específicas.
La complicidad puede presentarse, y se da, usualmente bajo el ropaje o disfraz de
la solidaridad de grupo. Funcionarios públicos en conocimiento de acciones o hechos
reñidos con la ética laboral por parte de compañeros de trabajo, se hacen de la “vista
gorda” y lo dejan pasar sin denunciarlo o, al menos, señalarlo, algunas veces por
temor a meterse en problemas con los demás empleados y otras veces, en la medida
de lo posible, por ayudarle a salir bien librado, desde un esquema de pensamiento que
puede colocarle en el futuro en una situación parecida, siendo él quien requiera en ese
instante ser “favorecido”.
Los bajos ingresos económicos o la recepción de emolumentos salariales
mínimos o disminuidos para hacer frente y cubrir sus necesidades básicas, puede
actuar como un catalizador para que el funcionario público se sienta tentado a buscar
por vías no lícitas ni éticamente deseables obtener los recursos o ingresos que le
permitan a él y a su familia llevar una vida más digna, justificándose además
mediante este hecho.
La participación gerencial permisiva es un factor que induce conductas poco
deseables en el funcionario público cuando el máximo representante del área de
78
trabajo no se siente comprometido con la institución, y le da igual si las acciones y
procedimientos en el área bajo su cargo, van en una dirección o en otra. Puede ocurrir
que el jefe de la gestión del área de trabajo entienda que lo mejor es tratar de evitar
meterse en problemas, en la medida de lo posible, entendiendo que su cargo y
responsabilidad puede ser transitorio, dejando las cosas tal como están. En ese mismo
sentido, puede tolerar que ocurran actos reñidos con la ética, sin tomar cartas en el
asunto o abordar los problemas para solucionarlos, sentando ejemplos positivos, lo
cual puede generar en los empleados bajo su mando, el efecto pernicioso de una
cultura de dejar pasar las cosas.
La impunidad judicial de los delitos como acto es violatorio de los derechos de la
ciudadanía, y puede presentarse como elemento causal de impulso a la repitencia y
multiplicación del hecho delictivo para convertirse en una cultura que deja a la
sociedad inerme y a merced de los infractores de la Ley. El silencio, la negación y/o
la minimización del hecho delictivo se constituyen en bases de la impunidad,
consecuencias graves de la ausencia de sanción, lo que puede derivar en la
destrucción del tejido social al promover nuevos códigos y valores de convivencia
que pueden convertirse en modelos, patrones, referencias o ejemplos a seguir.
79
9.- ¿Considera usted que la probidad y la honradez son la norma general en su
área de trabajo?
2%
2%
34%
62%
80
10.- ¿Considera usted que se producen tratos preferenciales y discriminatorios en
su área de trabajo?
3%
24%
5%
68%
81
11.- ¿Existe en su área de trabajo sentido de solidaridad con la institución y
respeto por el ejercicio de las funciones encomendadas a los trabajadores?
6%
61%
3%
29%
82
12.- ¿Se da preferencia a los requerimientos del cliente y la satisfacción de sus
necesidades, excluyendo otras motivaciones o intereses distintos a los del SENIAT?
3%
66%
5%
26%
83
13.- ¿Los trabajadores se conducen con respeto en todo momento, durante el
ejercicio de sus funciones?
6%
21%
2%
71%
84
14.- ¿Se respeta de forma estricta el cumplimiento del orden legal del SENIAT?
3%
73%
2%
22%
85
15.- ¿El personal muestra disposición y diligencia en el ejercicio de las funciones
y tareas de su responsabilidad y toma la iniciativa de ofrecerse a realizarlas, con
disposición a rendir cuentas y asumir las consecuencias de su conducta, sin excusas
de ninguna naturaleza, cuando se requiera o juzgue obligante?
0%
36%
3%
61%
86
16.- ¿Se aprecia en su área de trabajo la disposición a la colaboración entre los
empleados, en el ejercicio de sus funciones?
3%
27%
3%
67%
87
17.- ¿Se cumplen de forma óptima y en el menor tiempo posible los objetivos y
metas fijados en las normas, planes y compromiso de gestión en su área de trabajo?
2%
11%
3%
84%
88
18.- ¿Los compromisos y tareas asumidos por los empleados en su área de
trabajo se cumplen en los lapsos establecidos por la norma o en el tiempo convenido
al efecto?
3%
6%
2%
89%
89
19.- ¿Los actos de servicio se cumplen de forma transparente, sin ocultar
información de interés general ni falsearla?
5%
67%
2%
26%
90
Por ejemplo, la pregunta 9 relacionada con la integridad, probidad y honestidad
como valor asumido por los funcionarios de la gerencia evaluada señaló un 62 % de
respuestas con la opción Siempre, lo que representa que efectivamente un alto
porcentaje de los funcionarios consideran estas características como valores
primordiales de comportamiento profesional. Sin embargo, llama la atención y
preocupa que el 34 % de la muestra, uno de cada 3 encuestados, señaló Nunca como
la opción considerada, lo que puede entenderse como que existe un grupo de
trabajadores de esta gerencia cuya perspectiva sobre estos valores en el ámbito
laboral donde se desempeñan es de baja consideración, es decir, que no sienten que la
honestidad y la probidad profesional sean la regla de comportamiento.
Al inquirirse sobre si existen favoritismos, trato preferencial y discriminación
dentro de la gerencia de RR HH, pregunta 10, 68 % de los encuestados respondió
Siempre y 24 % Algunas Veces, lo que indica que 92 % de la muestra estima que
efectivamente hechos de esta índole se producen o han producido en su área de
trabajo, y que puede ser un hecho de alto impacto negativo sobre la motivación y
calidad de trabajo del funcionario.
En relación con la pregunta 11, que explora la apreciación sobre el sentido de
solidaridad con la institución y el respeto por el ejercicio de las funciones
encomendadas a los trabajadores, es decir, la lealtad de los funcionarios con la
institución, la opción más seleccionada fue Algunas Veces con 61 %, y luego la
opción Siempre obtuvo un 30 % de las respuestas, lo que puede entenderse como un
valor que no está totalmente internalizado en los funcionarios. La pregunta 12 trata de
buscar respuestas sobre la vocación de servicio de los funcionarios, entendiendo esta
vocación en acciones como dar preferencia a los requerimientos del cliente y la
satisfacción de sus necesidades, sobre otras motivaciones o intereses distintos a los
del SENIAT. Los resultados obtenidos, 66 % A Veces y 26 % Siempre, señalan este
hecho laboral como otro valor sobre el que tomar acciones.
Un valor que ha sido altamente apreciado es el que señala el respeto con el que se
conducen los funcionarios con los clientes de la gerencia de RR HH, internos y
externos, lo que se deriva de la respuesta a la pregunta 13, con un 71 % respondiendo
91
Siempre y un 23 % tomando la opción Algunas Veces, para un 94 % aportando una
respuesta con carácter positivo a esta pregunta.
También la valoración fue positiva a la pregunta sobre el sentido de
responsabilidad laboral, pregunta 15, tomando éste como la disposición y diligencia
en el ejercicio de las funciones y tareas de su responsabilidad y la asunción de
iniciativas para realizarlas con disposición a rendir cuentas y asumir las
consecuencias de su conducta cuando se requiera sin excusas de ninguna naturaleza,
con 61 % de los encuestados respondiendo Siempre en tanto que 36 % respondió
Algunas Veces. De la misma manera el sentido de colaboración entre el personal
empleado en la gerencia, pregunta 16, parece ser positivo, según se desprende del 67
% de respuestas Siempre y 27 % Algunas Veces.
Sobre la apreciación de la eficiencia laboral, cuestión abordada en la pregunta 17,
el resultado señala que se tiene en muy alta consideración, con un 84 % de la muestra
señalando Siempre como la opción elegida, mientras que la opción Algunas Veces
obtuvo 11 %, de lo que se infiere que para los funcionarios los objetivos y metas
establecidos en los planes de gestión en su área de trabajo son cumplidos
óptimamente en el menor tiempo posible.
Al abordar las cuestiones inherentes a la diligencia laboral, entendida como el
cumplimiento de los compromisos y tareas asumidos por los empleados en los lapsos
establecidos o el tiempo convenido al efecto, pregunta 18, la respuesta fue altamente
positiva, con la opción Siempre siendo valorada en un 89 %. Sin embargo, en el
aspecto referido a la transparencia de la gestión de los funcionarios, uno de cada 3
encuestados, 67 %, respondió Algunas Veces, y 26 % señaló Siempre como su
opción, lo que parece señalar que es éste un valor que no está plenamente asumido
por los funcionarios de esta gerencia.
92
Objetivo 4. Identificar posibles faltas a la ética en el trabajo y en consecuencia
plantear las recomendaciones tendentes a minimizar las actuaciones incorrectas en el
desempeño laboral de los servidores públicos adscritos a la Gerencia de Recursos
Humanos del SENIAT, Región Capital. Variable. Posibles soluciones para erradicar
la falta de valores éticos. Dimensión. Administrativa, informativa y educativa.
2%
83%
10%
5%
93
21.- ¿Se hace énfasis en informar permanentemente a los empleados sobre las
consecuencias administrativas y penales de la corrupción?
4%
32%
32%
32%
94
22.- ¿Ha conocido usted de actos ilícitos o reñidos con la ética, en su organización?
5%
67%
26%
2%
95
23.- ¿Ha conocido usted de sanciones aplicadas a funcionarios por incurrir en actos
ilícitos o reñidos con la ética, en su organización?
2%
60%
5%
33%
96
La evaluación de los resultados de las posibles faltas éticas y las propuestas de
solución para minimizar las actuaciones incorrectas en el desempeño laboral de los
servidores públicos adscritos a la Gerencia de RR HH del SENIAT, Región Capital,
señalan las siguientes derivaciones relacionadas con las opiniones expresadas por la
muestra seleccionada sobre estos aspectos. La consideración de si existe una política
de aplicar medidas necesarias para vigilar el cumplimiento de los códigos de ética
previstos en los documentos que reglan los comportamientos éticos de los
funcionarios, pregunta 20, dentro de la gerencia de RR HH, pareciera no estar
totalmente asentada, lo que se deriva de la respuesta del 83 % de la muestra, quienes
seleccionaron la opción A Veces.
Mientras que a la pregunta de si se informa y recuerda de forma permanente a los
funcionarios las consecuencias que puede acarrear el incurrimiento en actos de
corrupción, pregunta 21, la disparidad de criterios y opiniones indica una ausencia de
claridad al respecto. Grupos de un tercio de la muestra, 32 %, respondió por igual,
Siempre, Algunas Veces y Nunca.
En relación con el conocimiento de los funcionarios de hechos reñidos con la
ética o claramente delictivos dentro de la organización, pregunta 22, dos cada tres
encuestados, 67 %, respondió que A Veces se conocen sucesos de este orden, lo cual
quiere decir que efectivamente hechos de este tipo tienen ocurrencia dentro de la
organización afectando su imagen dentro de la colectividad. Un 26 %, uno de cada
cuatro, respondió que Nunca ha tenido conocimientos de hechos de esta índole. En
ese mismo sentido se preguntó si tenían conocimiento de sanciones sobre hechos
delictivos reconocidos en la organización, pregunta 23, y al respecto el 60 %
respondió A Veces, lo cual puede entenderse como que la sensación es que no
siempre se sancionan los casos reñidos con el buen hacer de la organización, mientras
que el 33 % respondió que sabe que Siempre se sancionan los hechos delictivos
comprobados dentro del SENIAT.
97
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
98
Esto es percibido de esta manera, en función de los resultados obtenidos en el
cuestionario aplicado y que ya ha sido analizado en el capítulo previo. Vale destacar
que este hecho se convierte en un elemento sumamente valioso para generar una
cultura tendente a cimentar sobre bases firmes el establecimiento de la ética y los
valores como pilares de acción laboral dentro de la institución, porque al tener los
funcionarios la inquietud por acercarse a estos principios, se asume que existe el
interés y las ganas de profundizar en el tema para conducirse de mejor manera dentro
de su trabajo y, por ende, tener un crecimiento sostenido como profesional.
Se entiende la baja motivación por la información y el conocimiento sobre los
temas éticos como una causa de primer orden que ocasiona que un servidor público
realice actos relacionados con los antivalores o reñidos con le ética. Cuando existe un
vacío de conocimientos en materia de ética, es posible que se pongan en marcha un
conjunto de motores antiéticos: la codicia, la avaricia, la corrupción y el anhelo de
poder. Por tanto, sólo la interiorización y la fortaleza de las convicciones éticas
pueden cubrir el vacío que el contexto produce. La ética puede ser la mejor forma de
control a los gobernantes y funcionarios públicos.
En la revisión del objetivo dos se ha obtenido que los funcionarios que
conformaron la muestra de la investigación, señalaron la corrupción como el agente
de mayor impacto negativo o de actitudes antiéticas en la conducta de los
funcionarios públicos. En su etimología, corrupción proviene del termino latino
“corruptio” que significa alteración, es decir, modificación o descomposición de algo
ya existente. Esta definición señala que en el momento en que una función es alterada
de su cauce normal hay corrupción, por tanto, existe corrupción en aquellos actos que
se realizan de manera indebida y fuera de la norma. En el Diccionario de la Real
Academia Española (2014), se señala como:
99
funciones y medios de aquellos en provecho, económico o de otra
índole, de sus gestores. (p. 197)
100
Se muestra la corrupción, también, por niveles. Algunos autores la categorizan
en: un primer nivel, que incluye todo el conjunto de acciones condenadas tanto por
las elites morales del país correspondiente como por la ciudadanía en general, y en
este nivel de corrupción suele existir una congruencia entre la ley y la opinión
pública.
Un segundo nivel se caracteriza por situaciones de presunta corrupción donde no
hay consenso, pero donde sectores relevantes de la población (élite) están a favor de
la condena. Puede ocurrir que existan normas que sancionen tal tipo de acciones y,
sin embargo, la ciudadanía no rechace abiertamente tales conductas; el tercer nivel de
corrupción no presenta oposición fuerte por parte del conjunto de la sociedad. Ni la
elite ni la ciudadanía en general la condenan abiertamente, por el contrario, la toleran,
aunque no totalmente, sí en alguno de sus aspectos. En este contexto, no existen leyes
condenatorias de tales prácticas, dada su falta de apoyo generalizado. Otra forma de
caracterizar la corrupción, es marcándola como de condición grave, condición
rutinaria y/o condición pequeña o menor.
Otro factor considerado como un potente agente generador de acciones antiéticas
en la gerencia de RR HH del SENIAT, región Capital, ha sido el incumplimiento de
las leyes por parte de los funcionarios públicos. Efectivamente, es éste un ingrediente
de muy alto riesgo en la administración pública, puesto que los funcionarios públicos
tienen asignadas por el Estado responsabilidades y deberes muy concretos y
específicos para el desempeño de su gestión, en pro de brindar el mejor servicio
posible a la colectividad, y de violentarse estos principios, bien sea por negligencia,
dejadez o desconocimiento, sin que haya consecuencias sancionatorios de ninguna
índole, se estará creando el caldo de cultivo idóneo para la impunidad y el delito
como hecho usual.
El incumplimiento de la Ley en el ejercicio de sus funciones puede generar
consecuencias de afectación a terceros, la ciudadanía, y a la propia administración,
por lo que sería perfectamente válido exigir responsabilidades individuales en el
ámbito civil y hasta penal, a los funcionarios que incurran en tales prácticas, teniendo
los ciudadanos todo el derecho de exigir indemnizaciones en caso de sentirse
101
lesionados en sus derechos y bienes, como consecuencia del anormal desempeño
legal de tales funcionarios.
Del Estado tener que resarcir a los ciudadanos por malas prácticas de los
servidores públicos, puede exigir al empleado a su servicio la responsabilidad en que
hubiera incurrido, previa instrucción del procedimiento instrumentado a tal efecto.
Desafortunadamente, en la práctica y de hecho, aún se está muy lejos de lograr
equiparar la práctica real con lo esperado en teoría.
El tercer factor más señalado por la muestra ha sido la complicidad, que es
también un elemento que distorsiona muy seriamente el esperado buen hacer del
funcionario público, en tanto que se convierte en una práctica de cubrirse las
espaldas, bien sea callando, desentendiéndose o dejando pasar hechos significativos
y evidentes de malas prácticas o reñidos con la ética y los valores de la empresa,
haciéndose luego una práctica habitual y generando una sociedad de cómplices en
donde todo vale, mientras que nadie delate o denuncie.
Las conclusiones que se derivan del objetivo tres se orientan a señalar una
conciencia reconocida de honestidad, probidad e integridad entre los funcionarios que
laboran en la gerencia evaluada. Llama sí la atención, y contrasta la apreciación sobre
el manejo de favoritismos dentro de la institución, lo que genera en principio
situaciones de inequidad y desigualdad en las relaciones laborales, y en consecuencia,
puede afectar la motivación y la autoestima de los trabajadores.
Otros valores que parecen enraizados en la conducta de los funcionarios públicos
de la gerencia evaluada es la solidaridad y el respeto por la institución en la cual
laboran, con alta valoración de la vocación de servicio, el sentido de respeto por los
clientes, la responsabilidad laboral, la cooperación entre compañeros, la diligencia
laboral y la eficiencia en el cumplimiento de las funciones. El valor que parece no
estar plenamente asumido por los funcionarios es el que tiene que ver con la
transparencia en la rendición de cuentas sobre el desempeño en las labores propias de
la gerencia, puesto que las respuestas obtenidas no fueron todo lo asertivas que era
de esperarse.
102
La evaluación de los aspectos relacionados con las posibles faltas éticas y las
propuestas de solución para minimizar las actuaciones antiéticas en el desempeño
laboral de los servidores públicos adscritos a la Gerencia de RR HH del SENIAT,
Región Capital, según lo planteado en el objetivo cuatro de la investigación, arrojó las
siguientes conclusiones:
En la institución, en la práctica, hay una ausencia o vacío en materia de políticas
firmes que señalen la aplicación de medidas para controlar el cumplimiento de los
códigos de ética y de los valores que signan la institución por parte de los
funcionarios. Estas carencias dificultan las acciones de ejecución en los procesos
objetivos de seguimiento, evaluación y control laboral del personal, a partir de una
conducta signada por los códigos éticos y los valores de la organización.
Poca claridad en los criterios de información y formación permanente de los
funcionarios sobre las consecuencias que acarrea el incurrimiento en hechos reñidos
con la ética, sobre todo los delitos de corrupción. No quiere esto decir que no se
conozcan dichas consecuencias, sino que no es de carácter enfático el reforzamiento
positivo para evitar que los funcionarios públicos infrinjan la legalidad y caigan en
hechos delictivos.
La respuesta sobre el conocimiento de los funcionarios de la gerencia evaluada
sobre hechos delictivos o reñidos con la legalidad dentro de la institución indica que
si se han generado casos que han llamado la atención a la comunidad laboral. Sin
embargo, y nuevamente de acuerdo con las respuestas de la muestra encuestada, la
sensación que se transmite es la de que no siempre tales casos han sido objeto de la
sanción que ameritarían, y que incluso en ocasiones, estos hechos violatorios de la
legalidad han quedado sin castigo. Por supuesto que hechos de esta índole, afectan
altamente la imagen de la empresa, pero además, se convierten en catalizadores de la
impunidad y del riesgo de incremento de acciones antiéticas por parte de los
servidores públicos.
103
Recomendaciones
104
Promover la adecuación de un marco jurídico asumible y realizable, unas
condiciones de trabajo favorables en el sector público.
Favorecer la participación de una sociedad civil activa y vigilante, para
completar la implantación de una infraestructura ética.
105
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110
ANEXOS
111
Encuesta con preguntas cerradas y semi cerradas a ser aplicada con la finalidad de
cumplir con los objetivos fijados en esta investigación, lo cual señala que los
resultados a obtener se utilizarán solo con fines académicos para cumplir con un
proyecto de grado propuesto como requisito para obtener el título de Magister
Scientiarum.
1.- En su área de trabajo, ¿Se promueve el conocimiento y uso del Código de Ética de
las servidoras y servidores públicos?
2.- En su área de trabajo, ¿Se promueve el conocimiento y uso del Manual de Ética
del SENIAT?
112
3.- ¿Se hace inducción de los aspectos éticos presentes en el Código de Ética de las
servidoras y servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
Sí No
5.- ¿Conoce los deberes que imponen el Código de Ética de las servidoras y
servidores públicos y/o en el Manual de Ética del SENIAT?
Sí No
Sí No
Sí No
113
8.- De los siguientes factores, señale los dos que usted considera que pueden tener
mayor impacto negativo sobre los valores éticos de los funcionarios públicos.
9.- ¿Considera usted que la probidad y la honradez son la norma general en su área de
trabajo?
114
12.- ¿Se da preferencia a los requerimientos del cliente y la satisfacción de sus
necesidades, excluyendo otras motivaciones o intereses distintos a los del SENIAT?
13.- ¿Los trabajadores se conducen con respeto en todo momento, durante el ejercicio
de sus funciones?
14.- ¿Se respeta de forma estricta el cumplimiento del orden legal del SENIAT?
115
17.- ¿Se cumplen de forma óptima y en el menor tiempo posible los objetivos y metas
fijados en las normas, planes y compromiso de gestión en su área de trabajo?
18.- ¿Los compromisos y tareas asumidos por los empleados en su área de trabajo se
cumplen en los lapsos establecidos por la norma o en el tiempo convenido al efecto?
19.- ¿Los actos de servicio se cumplen de forma transparente, sin ocultar información
de interés general ni falsearla?
20.- ¿Considera usted que se aplican medidas necesarias para vigilar el cumplimiento
de los códigos de ética previstos en el Código de ética de las servidoras y servidores
públicos y el Manual de ética del SENIAT?
21.- ¿Se hace énfasis en informar permanentemente a los empleados sobre las
consecuencias administrativas y penales de la corrupción?
116
22.- ¿Ha conocido usted de actos ilícitos o reñidos con la ética, en su organización?
23.- ¿Ha conocido usted de sanciones aplicadas a funcionarios por incurrir en actos
ilícitos o reñidos con la ética, en su organización?
117