Es el financiamiento para la adquisición de vehículos nuevos de uso particular, dirigido a personas físicas con y sin actividad empresarial otorgado por el banco, una agencia de autos o una sociedad especializada. Dicho financiamiento cuenta con planes de pago fijos mensuales durante la vigencia del crédito en plazos que van desde 6,12,18,24,36,48 y hasta 60 meses según la institución que otorga el crédito. En algunos casos se requiere de un aval u obligado solidario que fungirá como con-responsable en el pago del adeudo, en otras palabras, en el caso de que el titular dejará de cubrir el pago en tiempo y forma del crédito automáticamente el mismo podrá ser requerido el mismo a quien aparece como aval en el crédito. Las compras a muy largo plazo representan hacer pagos durante mucho tiempo por un objeto que puede tener un valor final muy pequeño. Se deberán buscar las menores tasas, pero sobre todo conocer el detalle de la tabla de amortización del crédito para determinar el total a pagar por el vehículo y su correspondencia con la tendencia de depreciación del valor comercial del mismo (muy relacionado con la marca y tipo de vehículo). Proceso y requisitos: Para acceder a este crédito debe pagar un enganche, el cual es en promedio de 20% del total del valor del vehículo (dicho porcentaje mínimo varía de institución a institución e, incluso, dependiendo de la automotriz que elija y sobre valor factura) y una tasa anual de interés fija según el plazo pactado, en el entendido de que entre mayor sea el tiempo del crédito mayor será la suma de los intereses a pagar. También se cobra el seguro del vehículo por la vigencia del crédito, pudiendo liquidar este de contado en una sola exhibición o ser financiado en el mismo crédito. Así el otorgante del crédito le brindara las opciones de pago, para que dependiendo de los ingresos comprobados y la capacidad de pago de quien solicita el mismo. Se evalúa el tipo de cliente que es (puede ser persona física con actividad empresarial, así como persona moral), dependiendo de ello, la institución otorga un tipo de producto; la antigüedad residencial es un plazo que le solicita el organismo para evitar un posible fraude. También solicita antigüedad laboral (de uno a dos años como mínimo), ya que el banco corrobora que pueda hacerse responsable de un crédito a largo plazo; la edad también es importante, usualmente se solicita que tenga entre 21 y 65 años, ya que es el rango promedio en el cual una persona se encuentra laboralmente activa. Un último requisito es comprobar su ingreso mínimo mensual, con el cual la institución financiera verifica que pueda hacer frente a sus pagos mes con mes.