PROYECTO
I. ASPECTO INFORMATIVO
5. Sub-área : APLICADA
1. Marco Lógico
1.1 Situación Problemática
Existen tres formas principales de leishmaniasis: visceral (la forma más grave de la
enfermedad, a menudo conocida como kala-azar), cutánea (la más común) y
mucocutánea. La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del
género Leishmania, transmitido por la picadura de flebótomos infectados. Esta
enfermedad, que afecta a las poblaciones más pobres del planeta, está asociada a la
malnutrición, los desplazamientos de población, las malas condiciones de vivienda, la
debilidad del sistema inmunitario y la falta de recursos.
En los últimos 10 años, los departamentos de Cusco, Cajamarca, Ancash, Piura, Junín,
Lima y San Martín han reportado cerca del 60 % de los casos de Leishmaniosis Cutánea.
Sin embargo, hay pocos artículos que analizan la situación de estos departamentos en
detalle.
Durante el año 2011, la región San Martín registró un total de mil 90 casos hasta la semana
epidemiológica número 24, es decir, hasta el 18 de junio. Estadísticas sobre el tema
demuestran que:
Posteriormente sigue la provincia de Rioja, con 170 casos, luego viene la provincia del
Dorado con 94 casos, Lamas con 86 casos, la provincia de San Martín registra 61 casos, la
provincia de Tocache con 31 casos, la provincia de Bellavista también con 31 casos, la
provincia del Huallaga con 12 y la provincia de Mariscal Cáceres con 10 casos. En la
provincia de San Martín, el distrito de Tarapoto es la que tiene mayores casos con 29, la
Banda de Shilcayo con 18, Sauce con 10 y Chazuta 1. En la provincia de Picota, el distrito
de Shamboyacu registra 136 casos, Tingo de Ponaza 61 casos, Tres Unidos 22, en Pucacaca
y Picota 5 casos, en Buenos Aires 2 casos y San Hilarión 1 caso.
Las estadísticas demuestran además que son los menores de edad comprendido entre los
cero a 14 años los que han sido infectados por la Leishmaniosis.
Haciendo algunos supuestos básicos, es posible modelar matemáticamente la dinámica de
transmisión de la Leishmaniosis Cutánea mediante un Sistema de Ecuaciones diferenciales
no Lineales.
1.1.1 Antecedentes.
En primer lugar, un modelo que asume que los parásitos (ingeridos por los vectores de
ambos, humanos y animales) sufren una exitoso desarrollo de forma infectante. Este
modelo define una tasa de picadura para los humanos y otro para el reservorio animal. Las
tres poblaciones (humanos, animales y vectores) se subdividen en las clases: susceptibles e
infectados. El paso de una clase a otra se produce básicamente por la tasa de picadura. Este
modelo muestra que la participación de los seres humanos en el ciclo la transmisión es tan
importante como la del reservorio animal.
El segundo modelo tiene las mismas suposiciones como el primer modelo, pero además se
supone que hay una probabilidad de infección de la picadura del insecto para los seres
humanos, dependiendo del tamaño de sus poblaciones. Este modelo establece las
condiciones bajo las cuales la enfermedad en el humano puede permanecer en estado
endémico, es decir, la infección una vez que ha invadido una localidad que persiste durante
un largo tiempo. Si cada caso de la Leishmaniasis cutánea genera, más en promedio, que un
caso durante la infección período, produciendo una epidemia que alcanza un equilibrio
endémico estable.
En el tercer modelo: el problema de la transmisión de la enfermedad y la participación del
humano como reservorio del parásito de otra situación social del país. Este modelo plantea
la hipótesis de que las tropas u otros grupos involucrados
en el conflicto armado colombiano es responsable para originar brotes epidémicos en
poblaciones donde hay son los vectores del parásito, pero están ausentes. El modelo
considera que después de pasar varias semanas o meses, los soldados
en cuartos alrededor en una ciudad, donde hay una alta tasa de picadura, una alta
probabilidad de transmisión. Por lo tanto, las poblaciones infectadas llegar rápidamente a la
equilibrio endémico, característico de los brotes epidémicos.
LEISHMANIOSIS CUTÁNEA
Leishmaniosis: Es una zoonosis producida por parásitos del género Leishmania y es
trasmitida por la picadura de mosquitos hembras del género Lutzomyia spp., infectada con
este párasito. La transmisión ocurre, principalmente, en zonas rurales. Clínicamente, se
caracteriza por presentar un rango amplio de formas clínicas (cutánea, mucocutánea,
diseminada y visceral); sin embargo, la forma cutánea es la más frecuente.
La aparición de las lesiones cutáneas algunas veces se encuentra asociada con la picadura
del insecto vector en sujetos que viven en áreas endémicas, penetran y permanecen en el
nicho ecológico por breves días y, luego, presentan la enfermedad. En promedio, se puede
hablar de un periodo de incubación entre 2 y 3 semanas (de 2 semanas a 2 meses o más).
Después aparece una pequeña lesión inicial frecuentemente visible, pero no siempre, que
tiene asiento en las partes descubiertas, principalmente en la cara y en las piernas. El
aspecto típico de la lesión inicial es un leve enrojecimiento circunscrito, frecuentemente
pruriginoso, seguido, a los pocos días, por una leve infiltración papulosa de unos 3 mm de
diámetro y con mucha frecuencia con una o dos diminutas vesículas; puede dar lugar a una
diminuta excoriación por el rascado, que se transforma en una exulceración y posible punto
de partida de un proceso ulcerativo. Pero, algunas veces, la lesión regresiona
espontáneamente y origina una fase de silencio sintomático algo prolongado. Un trauma
local puede activar una infección latente.
Cuando se desprende la costra se observa un fondo granulo matoso, limpio, con exudado
seroso no purulento, sin tendencia al sangrado, de color rojizo, a veces amarillento cuando
hay depósito de fibrina. No hay signos inflamatorios, como edema o calor local. Si hay una
infección bacteriana sobre agrega dable, la úlcera se torna dolorosa, exudativa y purulenta.
La piel alrededor de la lesión presenta aspecto y coloración normales. La localización de la
úlcera es más frecuente en las partes expuestas del cuerpo, especialmente las extremidades
y cara.
En los primeros meses de evolución, la úlcera tiende a crecer hasta un tamaño máximo que
está en función de la respuesta inmune del huésped y de la especie de Leishmania
infectante. Pasan varios meses antes que la úlcera alcance varios centímetros de diámetro.
Con frecuencia son afectados los ganglios linfáticos y se producen linfangitis y linfadenitis
regionales. Las lesiones se estabilizan y a medida que empieza a prevalecer la respuesta
inmune del huésped, la enfermedad tiende a evolucionar a la curación espontánea, en un
periodo de seis meses a tres años. Solo un escaso porcentaje tiene recidivas cutáneas o
complicaciones mucosas de aparición más o menos tardía.
1.2 Objetivos:
Objetivo General
Objetivos Específicos
Utilizar los métodos numéricos apropiados para aproximar las soluciones de cada
uno de los Sistemas de Ecuaciones Diferenciales planteado.
1. Cronograma de Actividades
2014 2015
ag. set. oct. nov. dic. en. feb. mar. abr. mayo jun jul ag.
meses
capítulo
I.PRELIMINARES X X X X
III.SISTEMAS DE ECUACIONES X X X X X X X
DIFERENCIALES QUE
DESCRIBEN LA DIMAMICA DE
TRANSMISIÓN DE LA
LEISHMANIOSIS CUTANEA
CONCLUSIONES X X
2. Presupuesto
2.1. Bienes
- CDS 100.00
S/. 1300.00
2.2. Servicios
- Fotocopias 300.00
- Movilidad-viáticos 200.00
- Otros 300.00
S/. 1200.00
3. Financiamiento
PAGINAS DE INTERNET:
1. http://www.who.int/leishmaniasis/en/
2. http://whqlibdoc.who.int/hq/2007/who_cds_ntd_idm_2007.3_eng.pdf
3. http://emedicine.medscape.com/article/1108860-overview
4. http://pathmicro.med.sc.edu/parasitology/blood-proto.htm
5. http://en.wikipedia.org/wiki/compartmental_models_in_epidemiology
6. http://www.utexas.edu/features/archive/2003/meyers.html
V. FECHA Y FIRMA
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Lic. Mat. Miriam Estrada Huancas Mag. Iris Tejada Romero