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PUERTO DE VALPARAÍSO

El Puerto de Valparaíso es el terminal marítimo ubicado en la ciudad del mismo nombre en


la Región de Valparaíso, Chile. Es el puerto con mayor llegada de pasajeros del país y el
segundo con mayor movimiento de contenedores, tras San Antonio. Anualmente transfiere
más de 10 millones de toneladas de carga general y por sus terminales pasan sobre el 30%
de todo el comercio exterior del país.
Asimismo, por temporada, atiende a cerca de 40 cruceros y 100 mil visitantes.34 El Puerto
de Valparaiso se puede dividir en: el puerto comercial (principalmente carga en
contenedores), el puerto ciudadano (cruceros). Cada una de estas actividades dispone de
un espacio propio y segregado de las otras, con instalaciones y personal especializado.
PUERTO MONTT
Es una comuna y ciudad del sur de Chile, capital de la provincia de Llanquihue y de la región
de Los Lagos.
La comuna de Puerto Montt tiene una población de 245 902 habitantes (censo 2017) y una
superficie de 1673 km²; en ella reside aproximadamente un 29,7 % de la población de la
región de Los Lagos. Se encuentra frente al seno de Reloncaví y cuenta con una bahía
protegida en su costado occidental por la isla Tenglo. Por su ubicación estratégica,
constituye el principal nexo con el archipiélago de Chiloé y con la Patagonia chilena
(regiones de Aysén y de Magallanes), gracias a su aeropuerto internacional y base aérea El
Tepual —el segundo en importancia del país— y su puerto marítimo.
PUERTO ANTOFAGASTA
Puerto Antofagasta llegó recientemente a la distribución espacial prevista en su Plan
Maestro, al ocupar su área definitiva el concesionario Antofagasta Terminal Internacional
(ATI), que opera el Terminal 2 en forma exclusiva (monooperado), el que comprende ahora
los Sitios 4, 5, 6 y 7.El Terminal 1 (multioperado por diversas agencias navieras y de muellaje)
es administrado por Empresa Portuaria Antofagasta. Además de los Sitios 1 y 2, desde el 1
de enero comprende también el Sitio 3.
HISTORIA DEL TRAJE DE GALA FEMENINO
Las conquistas napoleónicas también influían en el vestir; tras la expedición de Napoleón
en Egipto la moda se tiñó de cierta orientalidad y se puso de actualidad el turbante.
La Guerra de la Independencia volvió a despertar
interés hacia lo español. Los hombres adoptaron
nuevamente la capa española, y la mantilla, la peineta
y el abanico reclamaban la atención de las mujeres.
Alrededor del año 1820 se acusa un cambio bastante
brusco en la silueta de la mujer. Vuelve la cintura alta,
las faldas se ensanchan y las mangas se inflan. Los
manguitos y el abanico se convierten en accesorios
imprescindibles y los sombreros se adornan con
flores y plumas.
Hacia los años 50 aparece la crinolina, unas enaguas
a las que se les añadían aros de acero para hacerlas más rígidas, en España conocido como
miriñaque. Esta moda se popularizó en España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Como
el volumen de la prenda no permitía usar abrigos, se usaban capas y grandes chales.
Con el tiempo el miriñaque se fue aplanando dando origen al polisón, el vuelo de las faldas
se concentraba hacia atrás de forma que se sostenía con un pequeño cojín sujeto a la
enagua. Se le denominó “Moda Tapicera”, ya que el juego de las faldas con sus pliegues
recordaba a los cortinajes que decoraban las casas.
En la última década del siglo XIX desaparece el polisón del vestuario femenino. Los vestidos
se hacen de línea más fina, y se usan tejidos como la seda y los encajes para blusas y
enaguas. La política seguía influyendo en la moda. Francia se inclinaba a la alianza con Rusia
y eso se notó en el empleo de pieles, que hombres y mujeres usaron para sus prendas de
abrigo.
Pero si hay una fecha que marque un antes y un después en el
mundo de la moda, esa es 1858, año en que Charles Frederick
Worth abre el primer taller de costura de la historia. Desde el
primer momento tuvo un éxito espectacular, llegando a contar
con nueve reinas entre su clientela. Aunque suaviza el
vestuario femenino, éste seguía siendo rígido: puntillas
alrededor del cuello, incómodos sombreros, plumas de
avestruz y corsés para afinar la figura.
LA HISTORIA DE LA VESTIMENTA DE LOS VAQUEROS
Los vaqueros han estado con nosotros desde el Salvaje Oeste de
finales del siglo XIX, y su indumentaria no ha cambiado mucho.
Aunque su imagen se ha exagerado después de todos estos años, el
vaquero siempre llevaba un selecto grupo de artículos que incluso
hoy día lo siguen distinguiendo.
Pañuelo
Una parte importante del atuendo de vaquero es el pañuelo. Al igual
que muchas de sus posesiones, éste se utilizaba en un contexto
funcional más que por cualquier otra razón estética. El pañuelo
protegía la cara del vaquero del polvo durante la marcha, y también
protegía su cuello de las quemaduras solares. Además, servía como
un torniquete en el caso de una lesión grave. El único propósito
estético con el que se utilizaba era cuando servía como una máscara,
en cuyo caso cubría la cara del vaquero.
Sombrero de vaquero
Uno de los elementos más evidentes de la vestimenta de un vaquero es el sombrero. Sin
embargo, éste no siempre ha sido un elemento básico de su indumentaria. Antes de su
invención, los vaqueros usaban cualquier sombrero que fuera dejado de lado por personas
de diferentes ocupaciones. El sombrero de vaquero fue inventado por John B. Stetson en
1862 como una broma más que otra cosa.
Botas vaqueras
Otra parte del atuendo de vaquero, que lleva el nombre de este en ella, son las botas. Nadie
sabe a ciencia cierta a quien se debe esta invención, aunque hay una leyenda sobre la forma
en que fueron inventadas. Se supone que en algún momento de la década de 1870 un
vaquero entró en la tienda de un zapatero y le pidió un par de botas especiales. Primero, le
pidió que tuvieran una punta pronunciada para encajarlas en los estribos y que contaran
con tacones especiales para que pudieran permanecer sujetas.
Chaparreras
Las chaparreras no fueron inventadas por los vaqueros, sino por los colonizadores
españoles en México. Su objetivo era proteger las piernas de las plantas mientras
cabalgaban a través de hierba larga y el alambre de púas, y esta invención fue muy popular
hasta la década de 1830 más o menos. Las chaparreras mexicanas originales consistían en
un cuero que cubría las piernas y se sostenía con un cinturón. Las modificaciones hechas en
Texas cambiaron este diseño de manera que el cuero envolviera cada pierna. El diseño se
asemejaba a una escopeta, por lo que se les dio el nombre de "chaparreras de dos cañones".
UNIFORMES DE BALONCESTO A TRAVÉS DE LOS AÑOS
Pasado
El primer uniforme del baloncesto no se utilizó
hasta la década de 1920, de acuerdo con Uniform-
I.com. Consistía en pantalones con acolchado y un
jersey de lana. Spalding fue una de las primeras
compañías que produjo pantalones cortos
acolchados. Según EpicSports.com, en la década
de 1930 se introdujo el material del jersey a los
uniformes. Este material permitía a los jugadores
ser más activos mientras se sentían más frescos, y
producían menos sudor. Los materiales también se lavaban bien. Al principio, los uniformes
eran bastante largos para los hombres. En la década de 1950 se acortaron y luego durante
los años 1970 y 80 usaban pantalones muy cortos, según EpicSports.com. En la década de
1990, la longitud se incrementó a la que se usa actualmente.
Presente
Michael Jordan fue uno de los primeros jugadores que ayudaron a
alargar los dobladillos de los pantalones cortos de baloncesto. Según
EpicSports.com, se quejó de que eran demasiado estrechos y
molestos durante el juego. Durante los próximos 10 años, los
dobladillos se fueron bajando hasta que quedaron holgados y se
convirtieron en una norma. Hoy en día, los jugadores sienten que
estos pantalones cortos les permiten moverse, respirar e incluso
jugar mejor.
Uniformes de mujeres
Hoy en día los uniformes de las mujeres son similares a los de los hombres, afirma
Uniformes-I.com. El tamaño puede ser menor, pero usan la misma camiseta sin mangas y
pantalones cortos. Esto no siempre fue así. Durante la
década de 1890, se pidió a las mujeres que usaran
camisas con faldas largas y zapatillas, mientras jugaban
baloncesto, según the Kansas Historical Society. A
principios de 1900, los uniformes de las mujeres
cambiaron a pantalones bombachos que se fijaban por
encima de la rodilla. Esto previno las lesiones durante el
juego. A medida que los tiempos cambiaban y los
dobladillos fueron más cortos también lo hicieron los
uniformes del baloncesto de las mujeres, lo que aumentó
la asistencia del público a los juegos.

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