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LA EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL EN PSICOTERAPIA

Autor: Dra. Mariana De Ruschi Crespo

En nuestro tiempo de ideologías libertarias, se ha entorpecido la reflexión sobre la conciencia


moral y sobre su influencia en la conducción de la propia vida. A muchas personas se les hace
difícil respetar y formar su conciencia . La libertad , sobredimensionada y descontextuada , se
concibe como mera respuesta espontánea a las apetencias sensibles y la conducta como el
resultado de instancias inconscientes e ingobernables.

Se descree de la realidad de bienes verdaderos pasibles de hacerse vigentes, y de sustentar cada


paso de nuestro camino existencial. Esta influencia cultural afecta incluso a los creyentes quienes a
veces justifican su inmoralidad apelando a una debilidad o pecaminosidad omnipresente e
insalvable, diríamos, “necesaria” . Se descree de la Redención, pero también de la existencia de la
conciencia moral capaz de ofrecer una orientación eficaz. Conviven, en la mentalidad de los
pacientes, el sentimiento de que es malo todo aquello que limite sus derechos, y la creencia de
que los impedimentos a su felicidad , las causas de su enfermedad , son exteriores o pertenecen a
una biografía de la que no son responsables. Identifican las normas morales con imposiciones
parentales , con los contenidos de un Superyo represivo , o con meras convenciones
modificables.... pero a la vez reclaman certezas a la hora de tomar decisiones.

Del remordimiento y de la culpa, aceptada o no como tal, quizás encubierta ,ningún ser humano
queda exento , sean cuales fueren sus creencias subjetivas y ello manifiesta esta conciencia moral
ineludible....esta ineludible supremacía de la vida intelectual naturalmente inclinada a la Verdad.

Por la negación de la conciencia moral , por desatenderla , por considerarla un constructo que
debe superarse , por negar las culpas o justificarlas ,por no pensar en la moralidad de nuestros
actos, se desarrollan cuadros patológicos: cuadros de ansiedad ,cuadros de duda obsesiva(
ideando respuestas a los dilemas existenciales y siguiendo la relatividad de las circunstancias )
cuadros de depresión(consecuencia de culpas negadas o del cansancio e insatisfacción por no dar
con el bien correspondiente)y la tendencia a las adicciones ( para saciar el hambre de bien en un
bien ficticio absolutizado) Estos cuadros se relacionan diría , con el descrédito de nuestra
capacidad de juicios verdaderos , de la conciencia moral , de nuestra posibilidad de gobierno
INTELIGENTE de nuestras propias vidas .

Los pacientes dicen ,por ejemplo: "Soy tan inseguro que dudo de todo" o " Le doy vueltas a las
cosas y no llego a nada"" No se puede saber que está bien o está mal “Siempre uno se da cuenta
tarde de que se equivocó , es una injusticia tener libertad para siempre equivocarse " Lo que
generalmente ocurre es que han puesto en paridad y en conflicto su sensibilidad dominante con
una espiritualidad débil , inhabilitada a la hora de decidir.

Prevalece el conflicto y la confusión. Generalmente han decidido según una apetencia de un bien
aparente , es decir sin valor de fin :conflicto entre el gusto propio y el bien propio o del otro ,
conflicto entre el gusto propio y el bien común , conflicto entre el gusto del otro y el bien propio ,
o entre el bien del otro y el gusto propio ,conflicto entre racionalizaciones arbitrarias , incluso
conflicto con la recta razón o la voz de la conciencia .

Así,por ejemplo ,no queriendo seguir el dictamen de su conciencia , y sin reconocer que ese
dictamen es válido , una paciente gira ente racionalizaciones, privándose del conocimiento del
bien verdadero : " no sé si puedo dejar a mi hijita de 3 años pasarse a la cama conmigo ¡soy tan
insegura! ¿por qué le voy a impedir estar cerca mío ? ¿y si tiene miedo de veras y la daño ? " Luego
de escucharla ,le pregunto con sencillez :”¿ La querés mucho a tu hija?” Responde que si.

Confiando en la connaturalidad como medio para reordenar la vida intelectual y moral , apelo a su
reflexión , a su conciencia y le digo que ella sabe que es lo mejor para su hija .Afirma que lo mejor
es que pueda dormir sola en su cama ... Entonces le propongo hacer un breve ejercicio con su
imaginación aplicando su amor y su racionalidad , arduamente , renunciando a su gusto de tenerla
en la cama con ella,para que su hijita llegue a dormir sola : no acompañarla en la habitación hasta
que se duerma para que no asocie dormirse con su presencia, crearle un clima sereno a la hora de
dormir , menos soledad durante el día , menos consentimiento de tiranías infantiles , más firmeza
al llevarla de vuelta a su cama cuando aparece a la noche , no seguir ella durmiendo a la mañana
cuando la hija se despierta y se va a ver televisión sola, levantarse a desayunar con ella....

Así esta madre descubre que podemos saber qué está bien y qué está mal porque la conciencia
moral es activa y está presente , y que el bien es operable , que puede dársele vigencia mediante
la virtud de la prudencia. Descubre que los otros "bienes"( dormir juntas , consentirla ,
complacerla , complacerse, sentirse buena) son meros bienes aparentes . Los bienes sensibles sólo
son buenos si se subordinan a un bien espiritual verdadero .La “inseguridad” de nuestros
pacientes proviene de una vida intelectual sin desarrollo , de no “saber pensar bien” de una
voluntad debilitada por no elegir el bien . Es común una inconsideración de la propia conciencia
para no tener que obedecerla dadas sus consecuencias quizás arduas, o porque su dictamen se
contrapone a un placer más inmediato . Hay a veces una cierta cobardía o falta de fortaleza para
obedecer a la propia conciencia, y otras veces , el empuje de una pasión que precipita impide el
detenimiento para que la inteligencia piense y el alma “escuche” a su conciencia .

Ciertamente debemos distinguir aquí dos temas : el tema de la evolución de la conciencia moral y
el tema de la evolución de la virtud de la prudencia. Tanto la conciencia moral como la prudencia
implican hábitos y actos referidos al intelecto práctico , al conocimiento del bien humano. Si la
conciencia moral es estrictamente el acto cognoscitivo que le permite a nuestra razón conocer la
bondad o maldad de un acto, la prudencia aconseja, juzga y ordena, o prescribe, las operaciones
concretas a realizar para darle vigencia al bien conocido , de tal manera, en tal momento ....Es
decir que , cuando en terapia encontramos situaciones de duda moral y de confusión , temas de
desorientación moral y de culpabilidad , nos ha de preocupar la evolución de la conciencia moral
del paciente, que ha de afectar el desarrollo de toda su vida intelectual práctica .

Cuando el paciente reconoce la bondad o maldad de los actos pero no logra hacer avanzar su
intelecto práctico hacia la operación , cuando duda sin capacidad de pensar bien ( sin “eubulia”,
diríamos ) o peca de imprudencia , inconstancia o inconsideración, tendremos que contribuir a su
adquisición de la virtud de la prudencia. Diría que, en general, los pacientes , desarrollan en
terapia la prudencia, ejercitando su inteligencia por medios diversos ,guiados por el terapeuta , y
dirigidos a que ellos sepan tomar prudentemente las decisiones cotidianas. .

Las consecuencias psicopatológicas de una conciencia moral debilitada son graves ya que es
imposible la conducción saludable de la vida fuera de la ley natural. La educación de la conciencia
moral es una lucha ardua :además de la ignorancia, suele encontrarse la malicia, armada de
resistencias y de negativas a que la inteligencia vea. Para dar evolución tanto a la prudencia como
a la conciencia moral es imprescindible la apertura del paciente al amor benevolente , como
participación, en el orden natural ,de la virtud de la Caridad . En la Caridad, la conciencia moral se
vuelve fina y exigente, profundamente arraigada en Dios .Desde allí siempre acierta . En la Caridad
, el hombre prudente , posee la visión intelectual ,sobreabunda en solicitud, en circunspección, en
docilidad , en raciocinio y en todas la virtudes que contribuyen a que opere adecuadamente a los
fines que procura.

La evolución de la conciencia moral coincide en psicoterapia con el conocimiento de la realidad ,y


lo acompaña. La realidad diseñada por Dios como su misma Voluntad de Beneplácito, para que el
hombre dialogue con ella y la acepte, es portadora de bienes en potencia que habrá de actualizar
con la respuesta moral. El conocimiento de la realidad, en tanto portadora de bienes, requiere una
aplicación práctica o prudencial de la inteligencia que siempre incluye la aplicación de la recta
razón, de la iluminación de la conciencia moral. La conciencia moral , a veces tan resistida ,puede
descubrirse como un gran bien para nuestra vida ; lo expresa así una paciente al que un día
propongo un ejercicio con su "otro yo". Este otro yo , entra ,dice ella, entusiasmado , con ganas de
conversar , es un otro yo muy amigo que la aconseja y corrige , que la ayuda a ver los errores ,
pero esto , no le molesta para nada , al contrario , le gusta sentir que la ayuda a no equivocarse y a
hacer todo bien.

Dice: " Este otro yo es mi capacidad de reconocer el bien para mi vida y la de mis hijos " Otra
paciente relaciona su fidelidad a la conciencia moral con “otro yo”, suave y sereno, que “se deja
guiar paso a paso” ¡Si pudiéramos siempre agradecer el tener una conciencia moral , registrar su
bondad! ¡ La identificaríamos , como esta paciente ,con la misma Providencia de Dios en nosotros!
La evolución de la conciencia moral influye en el desarrollo de las virtudes morales y en todas las
virtudes que acompañan a la prudencia contribuyendo en la lucha contra los vicios que la impiden.
La conciencia moral permite que comience la recogida reflexión que desarrolla la inteligencia
práctica . Es decir , la conciencia moral evoluciona acompañando con su dictamen la evolución de
las virtudes , en la vida cotidiana como en la psicoterapia, porque es la iluminación moral misma
requerida por todas ellas . Acompaña muy especialmente el proceso prudencial . Los actos de la
conciencia moral, referidos al bien, implican una rectificación de la inteligencia en la verdad. La
verdad más radical que rectifica nuestra inteligencia es pues la ley natural inscripta en nuestro
corazón. Los diez mandamientos merecen en psicoterapia una consideración muy detenida y
particularizada según la realidad de cada paciente, desde la Caridad, en la Caridad, hacia la
Caridad...

El punto de partida de esta evolución , son los mismos temas de consulta, muchas veces
relacionados con una falta de referencia a la propia conciencia moral ....Dudas sin solución
previsible ,trivialización de lo serio, inhibición para dar respuesta a situaciones de la vida cotidiana
, impulsiones para salir de estados de duda ,sentimientos de culpa indefinidos e indebidos, tristeza
, culpas reales sin arrepentimiento , deberes ficticios que exigen como si se tratara de deberes
morales ,silogismos secundando males morales para justificarlos , sobrevaloración de los estados
pasionales gratificantes ...En la sustitución de deberes morales objetivos por deberes ficticios ,se
hace manifiesto que existe la conciencia moral , que ella no es autónoma , que necesitamos una
referencia firme para guiar nuestros actos . Por esta sustitución de los deberes morales objetivos ,
aparecen deberes y culpas entorno a lo banal .....si uno adelgaza o no, si van a pensar mal de que
se dijo o que no se dijo ....Muchas veces surgen culpas que indican un raciocinio más teórico que
práctico o una sobrevaloración de la dimensión sensible, característica de los escrupulosos : se
sienten mal , por ejemplo por haber agregado más azúcar al café o por haberse mirado en el
espejo al salir , pero no se hacen los verdaderos planteos morales , que son de índole espiritual. La
culpa permanente y subyacente a todos estos deberes cumplidos e incumplidos es culpa por no
seguir las exigencias reales de la ley natural . La angustia que acompaña la ausencia de referencia a
la ley natural se debe a la experiencia de un mal o experiencia de un vacío, porque efectivamente
la persona está angustiada por verse privada de los bienes que han de sustentarla .Además , hay
ansiedad y angustia porque no se reconocen las faltas morales reales y no aflora o se evita el dolor
por la falta .

La invalidación de la conciencia moral , promovida culturalmente, produce estados de confusión


moral severos y angustiosos en nuestros pacientes.Especialmente, hay una voluntad de aniquilar
la conciencia moral por cuanto obliga a la Caridad , porque la rectitud de la conciencia moral lleva
a Dios. Se ve, muy explícitamente a veces , la relación entre el “no” a la conciencia moral y un
rechazo profundo del amor benevolente , rechazo de la práctica de la Caridad . Pese al atractivo
que todavía tiene el “amor”, que ya es más bien concupiscencia ,la Caridad molesta, como molesta
Dios mismo .
Así vemos , en las modalidades egocéntricas una fuerza transgresora ,destructiva de la conciencia
moral : surge fácilmente el odio, o la rebeldía ante las propuestas terapéuticas que puedan inclinar
al paciente benevolentemente a los otros: “Si, pero no sé si quiero” “Me parece que esto va en
contra de mis derechos” “¿Por qué yo tengo que hacerlo y él no?” “Quien me obliga, si finalmente
soy libre y puedo hacer lo que quiero" y se busca apoyo en silogismos fuera de la recta razón .
Mucha razón sin inteligencia...

La deformación de la conciencia moral ocurre justamente porque queda sin forma, desamparada
de la Caridad , que nos da la relación adecuada a la realidad . La conciencia moral es un
conocimiento y si no se dialoga verazmente con la realidad ,su ejercicio estará muy obstaculizado
.La pérdida de la libertad que da la vida intelectual y de la cercanía espiritual que da el amor ,
necesarias para conocer el bien en la realidad , deriva en un “pegoteo” grupal o de opinión , en la
dependencia afectiva , en la erotización de los vínculos y la promiscuidad sexual , en el avance
irrespetuoso sobre el otro ,la violencia en la comunicación y en la avidez de bienestar .... Efectos
de una conciencia moral inoperante que a su vez dificultan su puesta en juego .Males comunes en
la vida de nuestros pacientes. En cada uno de ellos , sin embargo, la Caridad que es Luz puede
hacer sentir, pese al rechazo, el suave llamado a esa Ley que seduce y obliga.

Luego de esta descripción introductoria ,trataremos algunas cuestiones filosóficas que hacen a la
psicología de la conciencia moral , necesarias en psicoterapia :

Una primera observación sería que en los asuntos privados y en los públicos siempre aparece
alguna consideración moral, un "está bien o está mal" confluyendo con un proyecto, medidas,
decisiones. Es decir , la conciencia moral se hace evidente como algo que brota de lo íntimo de la
persona , como un deber, deber de buscar alguna verdad sobre los asuntos a tratar .

Luego ,esta búsqueda, que es búsqueda moral , o continúa buscando verdad y apoyándose en ella
admitiendo eventualmente su trascendencia , o cae en el subjetivismo y se deja atrapar por la
arbitrariedad o por los imperativos del deseo o de la ideología : gana el oportunismo personal o
político .Las consecuencias son muy dañinas para la vida personal , siempre ....

Curiosamente el hedonista o el oportunista no pide consejo para iluminar su conciencia , se pierde


incluso el sentido de pedir consejo , aunque se lo necesita siempre : sea el consejo , don del
Espíritu Santo , el consejo del amigo , el consejo de la propia reflexión . El consejo siempre tiene la
suavidad amable de la Caridad, es el mismo Espíritu de Dios que se acerca a dar luces a nuestra
inteligencia . Enfrentar dilemas, quizás complejos, manifiesta un ejercicio de la conciencia moral,
como un consejero interior que nos acompaña a descubrir la opción moral más acorde con nuestra
dignidad. La peor opción es la ficción, la mentira, la cobardía ante la verdad, el autoengaño, el
deseo exaltado de una autonomía imposible.
Nuestra conciencia depende de la ley natural inscripta en nuestra naturaleza pero necesita la
ayuda interior, un “maestro interior”, que acompañe a reconocer lo más valioso o verdadero
.Necesita la ayuda de las prescripciones legales , la ayuda de los buenos ejemplos , de los consejos
, de las enseñanzas y dogmas de la Iglesia .El terapeuta, testigo y portavoz de la ley natural,
acompaña y alienta a su paciente en esta tarea, recurriendo, al buen uso natural o sobrenatural de
los sentidos internos. Hay, en las experiencias del bien y del mal atesoradas por la memoria , en
los recuerdos e imágenes, múltiples preámbulos al conocimiento moral , situaciones analógicas
que despiertan la conciencia porque nos hacen entrar en situaciones que hacen admirable el bien,
y que avivan el deseo de elegir y obrar el bien....

Luego están las historias , los cuentos con sus desenlaces ejemplares (pensemos en las novelas
victorianas de un Thackeray , “Los Novios” de Manzoni), o en las moralejas memorables de las
fábulas de Esopo o de las” Camperas” de Castellani .Las orientaciones morales del terapeuta son
entonces una asistencia para discernir el reconocimiento interior del bien, pero también para
descubrir su oscurecimiento o falsificación .

En cuanto a las verdades morales que nos propone el Evangelio , la Ley Nueva , son coordenadas
firmes para dirigir nuestra vida o la vida de los pacientes que quizás no tienen fe, por este camino
interior. Interior , digo , en primer lugar por ese "recuerdo primordial de lo bueno y verdadero"
que es la sindéresis , memoria o anamnesis , como íntima tendencia inscripta en la naturaleza
humana , tendencia ontológica del ser creado a promover lo que le conviene : en nuestro caso,
imagen y semejanza de Dios , nuestra conveniencia es lo conveniente a Dios mismo . Claro que
este intento de acuerdo con la Voluntad de Dios puede también responder a una conciencia
errónea y resultar en una religiosidad enfermiza .Nuestra subjetividad tentada de egolatría ,
siempre puede cerrarse sobre si misma por no verse cuestionada: el sujeto egocéntrico sabe que
esta ventana de la conciencia lo hace un hijo de Dios más , un “hijo de vecino más ", que esa
verdad que lo sustentaría en su querer y obrar lo “nivela” porque sustenta igualmente, en una
dependencia de Dios Soberano ,a sus prójimos en la vida comunitaria ... De hecho el obrar tiene
estas dos dimensiones inseparables el bien personal, la dimensión subjetiva del bien, y el bien
común, o dimensión comunitaria del mismo bien. Pero nuestro paciente soberbio , desea su
superioridad , y no acepta estos bienes verdaderos que harían su salud .....

En nuestra experiencia como psicoterapeutas, nadie se salva por su ignorancia: la ignorancia, la


conciencia errónea ,no nos exculpa ni nos libra de las consecuencias de obrar el mal. Esto es así
porque en nuestro" fondo creatural" , como suele decirse, la conciencia moral nos muestra la
verdad de Dios y no verla es algo de por si culpable, un no querer verla....Hay una negativa de la
voluntad culpable, a conocer la verdad: esta culpa, este mal, se añade a la culpa por el hecho
malo. El arrepentimiento es el primer movimiento en la línea de conocer la verdad.... Las culpas de
nuestros pacientes, sin referencia a nada real, culpas flotantes, cambiantes, ciegas, son indicio de
una luz voluntariamente apagada en sus vidas. Apagada para no comprometerse quizás
dolorosamente con la conciencia , apagada para no ver la malicia del pecado. La conciencia , se
dicen , es un reflejo del entorno social, es mera opinión introyectada....Y el malestar aumenta , y el
alma enferma.

Suprimir la verdad que precede la conciencia es un acto culpable. Cuesta hablar de faltas morales ,
de culpas reales , de pecados . Se prefiere padecer “sentimientos de culpa” que asumir faltas ,
arrepentirse, suponiendo que hay otra manera eficaz de aliviarse ....” De a poco se me pasa” Ya
me voy a olvidar”: el sentimiento de culpa sin referencia al pecado y al arrepentimiento es el
trágico legado de la filosofía moderna a nuestra cultura Y por otra parte: ¡hay tanta culpa sin
"sentimiento de culpa"!, ¡tanta culpa que podría y debería remitir al proceso de verificación por el
arrepentimiento!

Distingamos entonces en la conciencia moral, la anamnesis, memoria o sindéresis, de la conciencia


o acto de la conciencia moral propiamente dicha. La primera, la memoria, es la conciencia escrita
en el corazón, infundida constitutivamente, esa ley natural que no extrínseca pero si objetiva; es
una chispa del Amor de Dios, que nos permite cumplir los mandamientos, hacer la voluntad de
Dios. Es una comprensión fundamental de lo bueno. Por la conciencia moral, recuerdo primordial
de lo bueno verdadero, nuestro yo está llamado a ser el lugar en que somos tocados por Dios -
Amor del que venimos y hacia el que vamos....El Creador, fundamento de nuestra existencia.

Entonces, repetimos, somos imago Dei, por eso tenemos la conciencia moral como tendencia
ontológica a promover lo conveniente a Dios. Y esta verdad o saber fundamental sobre la verdad
de Dios se descubre en todas las creaturas, es evidencia para la razón natural que obnubilamos
más o menos voluntariamente. Este saber originario se cuida por el "temor de Dios" que mantiene
la sindéresis clara y eficaz, la eficacia misma de los Diez Mandamientos inculcados en nuestro
corazón. Lamentablemente , como dijimos ,muchas veces en ambientes cristianos, se concibe
“natural" o ineludible lo que es pecado.

Mediante sutiles tergiversaciones conceptuales se considera legítimo lo que Dios prohíbe y así se
deforma la conciencia moral de los fieles .Nuestra cultura tiene, además , un concepto voluntarista
de la autoridad y así se desfigura la autoridad de Dios, luego también la misión de la autoridad de
la Iglesia : la anamnesis de la fe que desarrolla interiormente la anamnesis de la Creación.... La fe
que aboga por esta memoria creatural porque es luz sobrenatural para nuestra inteligencia .

Consideramos ahora otro plano de la conciencia moral que no es "habitus" sino actus y que
supone el “habitus” de la sindéresis o hábito de los primeros principios del actuar moral ,como
resistencia interior al mal e inclinación al bien, y que la conciencia aplica a las situaciones
concretas en tres momentos : reconocer, testificar y juzgar . Es un saber práctico cuyas
conclusiones no derivan de un mero pensar porque dependen también de la voluntad , de una
tendencia moral , de un “querer” primero que de antemano purifica o deforma el proceso
intelectual No es culpable adquirir convicciones erroneas.... pero si es culpable acallar luego la
protesta de la anamnesis del ser . La culpa no está en el juicio erroneo sino en lo profundo del yo
que se hace insensible a la voz de la verdad y a sus consejos .¡Que Dios nos haga ver el mal que se
nos oculta ¡

Lo culpable es no querer ver que se actúa mal . Afortunadamente hay Redención, abundante
perdón, abundante Gracia: La Verdad es Persona cuyo poder expía nuestras culpas y transforma
nuestro interior, ymediante la misma luz de la razón nos hace capaces de llegar a El. El mismo
apacigua nuestras contradicciones morales y trueca el yugo pesado por uno suave.

La Verdad nos ama y en su amor consume nuestras culpas .Esta experiencia nos permite oír sin
miedo y alegremente el mensaje de la conciencia. La subordinación al Amor nos libera de la ficción
de egocentrismo y omnipotencia y nos permite responder al ¿que hago mal? en la línea de la
Caridad, o del Buen Amor....

En el contexto de estas reflexiones cabe una referencia al vicio de la lujuria por cuanto obstaculiza
los actos de la conciencia y la evolución de la vida moral .La lujuria es un vicio corriente ,que en
nuestro tiempo aparece como una situación ”normal” , incluso necesaria y buena . Sin embargo la
lujuria , dada su capacidad de absorción de la vida anímica reduciéndola a ser “vida de los
sentidos” mediante el deleite del sentido del tacto, capta toda la sensibilidad externa e interna ,
privándola de su función cognoscitiva y de su subordinación a la vida espiritual .

Por este grave desorden de la vida anímica queda limitada o impedida la potencia intelectual . Esta
pérdida de vitalidad intelectual , afecta los actos de la conciencia moral . Ilustro presentando el
caso de una joven de 18 años cuya terapia incluyó los problemas relativos al vicio de la lujuria .
Conociendo vagamente los mandamientos , considera que no les debe obediencia, y que las
relaciones con su novio surgen de “ una decisión bien pensada” . Entenderá luego que sólo se
trataba de un impulso “bien justificado”. Conté con su docilidad , debida quizás , a los males de
pena que acompañaron su noviazgo .

Puntualizo los temas de nuestra reflexión , de su “retorno a la primacía intelectual” que permitió
a su conciencia moral “actuar”:

1-“Yo a él, le entrego todo.”.: descubre su duplicidad , descubre que ella entrega , no todo, sino
“una sexualidad a medias “ y que lo hace , como dijo en un momento “para asegurármelo” .El
amor si no es en la verdad y en la gratuidad no es amor ,hay engaño y autoengaño favorecido por
un uso del lenguaje que encubre, y a la vez, permite develar, la mentira existencial de la
fornicación .

2- “me doy una justa compensación (gratificación, placer) a cambio de tanta entrega” : veremos
que no es tanta su “entrega de si misma” , que se trata de mero hedonismo que no la compensa
de nada , y que es mucho efectivamente lo que “expone ” a daños psicológicos por actuar fuera de
la legalidad propia de la realidad.
3- “el sexo es un "test" de como nos llevamos....y para evitar un motivo de pelea” :verá que está
diciendo que se llevan mal , y esto por egoísmo . Verá que el miedo y la imposibilidad de esperar
son contrarios al amor. La ansiedad cubre el espacio que le corresponde a la esperanza.

4-“me entrego en la relación sexual.... cuando en verdad no ... No sé ya que es lo que entrego......
Si hay entrega , y no hay compromiso , ya no quiero usar esta palabra “entrega”

5- "nos cuidamos": le explico que en verdad no es cuidado sino contracepción , miedo al embarazo
que no quieren.Vemos como el verdadero cuidado es el temor· de Dios, el cuidado por el bien del
otro , por hacer bien todas las cosas.Ve como todo está acomodado egocéntricamente, sin
consideración por el bien común...

7-“tenemos una excesiva expectativa en llevarnos bien sexualmente”: vemos como se le pide a la
causa del desorden que sea un factor de "orden" en la relación... Y un buen día dice "pensar
estaba todo bien " Al borde de una ruptura , el novio quiere hacer una consulta al sexólogo....

El problema de la fornicación es que se retiene en potencia, el bien de la vida sexual , se impide su


acto o finalidad verdadera, ser alianza esponsal porcreadora .Pero siendo en si misma la
sexualidad un bien tan grande , es difícil a veces para quien no tiene su conciencia moral formada ,
descubrir en la fornicación esa privación de bien , ese mal por el cual es una falta tan grave.

Pero , luego de mucho pensar y penar ,la paciente llega a comprender que la sexualidad es una
particular propiedad del Creador porque siendo Amor puso un recinto en la vida del hombre para
el amor unitivo y procreador. Finalmente ,su conciencia moral le exige fidelidad a esta ordenación
que la obliga : la sexualidad no puede vivirse fuera de la ley de Dios , fuera del sacramento del
matrimonio. Nos toca también a los terapeutas , en tanto somos factores de veracidad y
verificación de las conductas humanas develar cotidianamente en el diálogo con nuestros
pacientes ,las falacias lógicas y su encubrimiento mediante determinados usos del lenguaje. Esta
joven alcanzó una verdadera conversión, excepcional en estos tiempos en que no se escucha la
voz de la conciencia moral...

Otra paciente a la que hacía feliz la “adrenalina” y que defendía su derecho a ser feliz con su
particular eudemonología, tuvo miedo de soltar su sistema y consideró que no existen modos para
ser feliz mejores que otros, y así se fue , luego de la primera sesión , defendiendo su relativismo y
subjetivismo como el valor más alto.....Otro paciente sostiene su ficción de ser el amante más
generoso y fiel , soslayando sus violentas faltas de respeto ;otro se siente impecable y le quedan
“chicos” todos los “teams” de trabajo.... Ninguno de ellos reconoce las transgresiones morales que
acompañan su irracionalidad. No ven el mal moral de sus actos : la conciencia aparentemente no
los acusa . Luego si, dirán que sabían que esto estaba mal....la voz de la conciencia que siempre se
hace oír, ya se hacía oir... .¿Qué hemos de hacer los terapeutas? Mostrar una a una, con detalle,
cada pequeña contradicción, cada repliegue,cada falsificación, mostrar, eventualmente que esto o
aquello hace mal a otro y a la comunidad , que está mal también por eso. Sin embargo, a veces
esto hiere desproporcionadamente el egocentrismo del paciente y debemos cuidar que no se
cierre a la comunicación .

La conciencia moral es, en definitiva ,un conocimiento de la realidad vivida . Es un camino que se
recorre aprendiendo a reflexionar sobre uno mismo y sus actos , lo cual requiere conocer
dialogalmente la realidad sobre la cual se busca el bien .... Permite connaturalidad y la
connaturalidad favorece sus actos. Estos son pues los recorridos del camino terapéutico:del mal
que enferma y se señala con la angustia , al bien beatificante mostrado por la propia conciencia ,
dadas las ayudas necesarias .

Como dijimos, el mal obrado no nos sostiene y ello por su falta de entidad.Esta falta de entidad del
mal es causa de que, a falta de sustento, a falta de “casa propia” o de interioridad se busque
cobijo y sustento afuera, alienándose en "la plaza del mercado”, como decía Santa Teresa, donde
todo empuja, distrae, confunde, impidiendo la vida del espíritu.Ahora bien, el Enemigo no nos deja
ver que el mal moral tiene menos entidad que el bien, que sólo Dios es roca firme, inamovible,
sustentadora. El mal se deshace con el arrepentimiento y la roca firme siempre está allí para
sostenernos.

La percepción del mal como lo que es y debe ser, como"roca firme " es una tentación y una
fantasía, es parte de la ficción y agrava el malestar además de que entorpece la salida de
situaciones de pecado. La conciencia ficticia , hecha de justificaciones, se erige rápidamente para
instaurar bienes aparentes , una realidad alternativa , que nunca tendrá cualidad sustentadora por
estar tejida de irracionalidad , mal moral o privación del ser bueno , verdadero , bello : frivolidad y
estados maníacos después de una transgresión grave , matrimonios aparentes , éxitos
profesionales aparentes, felicidad aparente.

Pese a toda la verosimilitud de la apariencia o la ficción , la sindéresis sigue vigente y el malestar


aflora, porque el alma ansía los bienes verdaderos .

La gravedad de la racionalización consiste en que opera simplificaciones en la complejidad de los


actos morales,los que requieren participación de la sindéresis y complejos procesos reflexivos . Por
la racionalización se llega a perder el sentido moral de nuestros actos, y se repiten actos
inmorales, sin conciencia de pecado, al margen de la ley natural. Esta abreviación de los actos
intelectuales requeridos, se manifiesta por ejemplo,en una impulsividad adhesiva hacia el
prójimo,sin reconocimiento de la vida personal propia ni del otro, especialmente en la cólera y la
lujuria .Por ello es terapéutico , para permitir la evolución de la conciencia moral , ayudar al
`paciente a mirar al otro con detención y veracidad y también , ponerse en su lugar , tratarlo como
se desearía verdaderamente ser tratado uno mismo . Así, recurriendo a las imágenes se pasa ante
la mirada del paciente la escena real de la concupiscencia o de la violencia , para permitir a la
conciencia moral decir lo suyo , verdadero e infalible .

Una paciente evoluciona de la siguiente manera en su conciencia moral en psicoterapia: sale con
un chico, ¿para que? , dice " y....para tener una relación “, pero no discernió claramente, que
deseaba llegar a una unión estable. Y esto en su ambiente cultural no se elige, tampoco se dice, es
una realidad excluída, como si no fuera deseable o posible.... Luego entenderá que primero debió
desear conocerlo, elegirlo, elegirlo para que, con un “como y cuando” para cada elección .
Evolución simultanea de su conocimiento de la realidad, de si misma, evolución de su conciencia
moral.... Después de relacionarse como si se conocieran, como si este chico fuera confiable, su
elegido, después de pasar un fin de semana juntos y después de la desaparición del chico ( que
volvió a aparecer tres meses después).... se desilusiona, se sorprende, como si todo tuviera que
haber sido diferente. pero en lugar de hacer la reflexión adecuada( que la devolvería a la realidad y
con ella, a una posible actualización de la sindéresis , a una respuesta luminosa de su conciencia
moral) en lugar de esta deliberación , que haremos después en terapia ,´la paciente, siente miedo
,
tensión , angustia .

Para aliviarse del malestar , se pone vertiginosa , reformula su “aventura” con con frases
equívocas y tergiversaciones , como si se tratara de un episodio insólito , divertido ,algo para
compartir entre risas con sus amigas .... La angustia vuelve....

Los conflictos pueden expresar una conciencia moral inoperante, dividida entre la vigencia de un
juicio erróneo por inclinación afectiva sensible y la debilidad del juicio racional insuficiente. Se ha
perdido en nuestra cultura la noción de que es necesario escuchar la voz de la conciencia aún
cuando molesta u obliga a lo que no es deseado sensiblemente , la noción de que es necesario
reflexionar en la verdad para el gobierno o la conducción de la propia vida.... Si por el pecado
original , el defecto de la inteligencia es la ignorancia, este se actualiza defectuosamente, por la
voluntad, al faltar moralmente .

Por su relación con nuestro tema, especialmente en sus implicancias psicológicas ,corresponde
ahondar aquí sobre el problema del mal . Formulamos las siguientes proposiciones siguiendo los
enunciados de santo Tomás en De Malo:

1- cuanto más lejos de la Voluntad de Dios, Sumo Bien, más razón de mal posee un acto

2- es malo moralmente no poner en acto un bien moral .

3- lo bueno es lo que sigue la naturaleza propia y la nuestra es personal y espiritual, inclinada a un


bien que es Dios mismo. Su finalidad, digamos, es el mismo Dios.

4- el mal es falta de acción, de movimiento al bien, y esta falta de movimiento al bien es ya la


corrupción de nuestros actos.

5- el bien es participable, el mal no lo es: las cosas no son más o menos malas sino más o menos
privadas de bien.

6- el mal priva de acto a la potencialidad de bien; el mal , que ocurre por la composición de
`potencia y acto demuestra que la potencia es buena en tanto ordenada al acto;si se retiene la
potencia en la potencialidad, se priva a la naturaleza de la perfección que tiene en potencia todo
bien: el bien sujeto de mal lo es en tanto potencia.

7- El mal es causado "per accidens" pues nadie busca el mal. Toda causa" per se", dice Santo
Tomás en De Malo, tiene un orden respecto al efecto o fin, es decir, la causa per se alcanza el fin.
Pero el mal ocurre contra el orden causal, deshace, des-causa, priva a los actos de su ordenación al
fin.

8- La elección mala viene de una voluntad mala en tanto privada de un bien imprescindible: la
regla y medida de la razón Luego, por el mal de pena Dios procura devolver el orden al fin a los
actos del hombre.Y aquí es donde los psicoterapeutas tenemos nuestra debida cooperación a la
Gracia .

Cabe repetir que todos los bienes sensibles no subordinados a un bien espiritual son bienes
aparentes que orientan mal nuestros actos. Generalmente se justifica estos actos para enmudecer
la voz de la conciencia . Pero las justificaciones son inoperantes y se multiplican, dada su ineficacia.
Una paciente cubría así de “razones “ sus pequeños robos cotidianos , en un estado de creciente
ansiedad El mal radicaba especialmente en que la paciente se privaba de dar actualidad a una
serie de bienes que quedaban sin vigencia, para su propia vida anímica y para el bien común : la
honestidad, el amor del prójimo, la justicia, la racionalidad, la continencia, la moderación.... Un
ejemplo inverso lo encontramos en el caso de un niñito de 4 años sentado a la mesa para el
almuerzo . Su mamá pone sobre la mesa , en el lugar de cada comensal un chocolate.... Nuestro
chico se abalanza sobre la golosina y la mamá lo detiene avisándole que es para después del
postre , con lo cual ,el niñito se sienta , piensa ....y con el rostro iluminado , anuncia : “me gusta
más esperar”. ¡Conciencia moral vigente, vida virtuosa posible , en la primera infancia!

En realidad nuestra vida anímica es una y todo acto imperado por la voluntad afecta toda nuestra
habitualidad virtuosa o viciosa. Claro , hasta que se viva plenamente la experiencia del bien como
una ganancia , duele el pago de las condiciones para esta ganancia : fundamentalmente
privaciones sensibles en el orden del placer , el tener y el poder , privaciones para el ego en favor
de los gozos del amor a la ley de Dios que es la alegría de nuestra vida .....Educar la conciencia en
psicoterapia para que evolucione:¡como! La evolución de la conciencia moral se cumple en
psicoterapia por este camino:
1-el descubrimiento de la propia conciencia moral como sindéresis y como acto cognoscitivo ,en el
contexto de un conocimiento práctico de la realidad favorecido por la reflexión terapéutica.

2- el descubrimiento del juicio prudencial y de sus pasos y de la necesidad del recto juicio moral
para la operación prudente : el hábito de los primeros principios , la sindéresis , la misma
conciencia moral no se refiere, como la prudencia , a los actos por obrar , pero la prudencia
necesita la sindéresis y el acto de la conciencia moral .

3- el descubrimiento y la valoración de la Caridad como forma de la conciencia moral. Sujeción a la


Verdad , valoración de la benevolencia ,como condiciones para la salud de la conciencia moral .

4-Desarrollo de la inteligencia especulativa y de la ilustración intelectual de la conciencia moral .


Valoración del consejo, docilidad al consejo, y obediencia consejo como medios de esta ilustración
.

5 - descubrimiento de la conciencia moral como consejera interior que se ha de obedecer, que


conviene obedecer siempre para la conducción beatificante de la propia vida.

Ante todo es necesaria , para que esta evolución se cumpla, nuestra prudencia como terapeutas ,
es decir , el desarrollo de esta virtud en nosotros mismos. Pero, por cierto , no alcanza ella sola sin
el auxilio de la Gracia. La única garantía para intervenir oportunamente en una materia tan
delicada, es la Caridad : por la Caridad alcanzamos esa cercanía a la realidad del paciente que nos
permite acompañarlo bien en el desarrollo de su conciencia moral. Este es el gran medio que
valida los otros medios particulares a los que conviene recurrir. Hemos de tener en cuenta que la
Creación es Una : la realidad material ,la realidad de nuestras obras y de sus consecuencias fácticas
, la realidad de los demás, son una con nuestra realidad interior o espiritual ,son una con nuestra
conciencia moral . Es por esto que la reflexión sobre las obras y sus consecuencias nos lleva
siempre al conocimiento de lo interior , y el conocimiento de lo interior nos lleva a una mejor
comprensión de lo fáctico . Hemos de confiar en que la misma reflexión , recogiendo todas las
instancias afectivas en cuestión, lleva a la verdad respecto de lo real . Lleva especialmente a
descubrir los bienes actuales o potenciales en nuestras circunstancias o las del prójimo. Se trata de
una “reflexión detenida” porque sabemos que el ejercicio de la inteligencia ,es siempre , pero
especialmente cuando su fin es práctico , difícil ,y requiere tiempo .

Es imprescindible que sea el paciente quien razone , que aprenda a razonar bien,
“espiritualmente”. Pero luego , también es importante el trabajo con los sentidos internos , no
sólo para su purificación , sino especialmente porque el bien espiritual se fija mejor en el alma
unido a una semejanza material :
entonces trabajaremos , siguiendo el ejemplo de los ejercicios espirituales , con el aporte
analógico de los recuerdos , las historias ejemplares , las propias imágenes del paciente como
“lugar” de corrección , orientación y figuración de los ideales morales .
Recapitulando ,la misma reflexión sobre la realidad, la aplicación de la recta razón (rectitud de la
cual hemos de ser garantes) nos pone en el terreno de la moralidad de los actos. Hemos de
intervenir con Caridad , alentando al bien, cuidando de mostrar el mal sólo en el contexto de un
conocimiento del bien. No enfrentaremos la rebeldía del paciente que querrá tal vez defender su
acceso a esos bienes aparentes a los que , según el dicho , les “perdona el mal que le hacen por lo
bien que le saben” ; ellos no permitirán que nadie se los arrebate , pero confiamos en que un bien
día estarán dispuestos a soltarlos: los bienes aparentes están destinados a destituirse por una
deliberación libre .....Por cuanto , si no hubiera bien no tendría donde inherir el mal , habrá que
trabajar por perfilar el bien con toda inteligencia prudencial en lugar de sólo mostrar el mal , lo
cual subleva el alma de quien desea hallar ,o cree hallar, allí un bien .

“Está mal lo que estás haciendo”, se ha de decir en el caso de personas moralmente formadas .“Te
hace mal lo que estás haciendo” , se dirá cuando el paciente tenga ya alguna experiencia de que es
así . Con argumentos vivaces , inspirados , prácticos.Pondremos en marcha la evolución de la
conciencia moral en psicoterapia, privilegiadamente en la Caridad y enseñando la Caridad.
Pensemos cómo mueve Natán la conciencia moral del rey David : Natán expone la falta del rey (
una serie de pecados cometidos complementariamente: pereza, cobardía ,robo , lujuria , injusticia
, asesinato ....) caritativamente , mediante una analogía que favorece la actualización de su
conciencia moral e impide su enojo ante la acusación .El terapeuta ha de ayudar al paciente a
desarrollar sus razones particulares adecuadas a los bienes, bajar a lo particular la razón porque el
desarrollo del juicio prudencial coincide con la evolución de la conciencia moral .

Podríamos decir que las virtudes son conocimiento y los vicios ignorancia de los bienes
particulares y del Bien .La ignorancia a veces, como vimos, viene imperada por la voluntad,
muchas veces por la arduidad de aprender .Algunos pacientes se desalentarían si no tuviéramos
en cuenta su falta de deseo de asumir la arduidad de la terapia... Pero frecuentemente , como
vimos, la ignorancia se debe a una omnipresencia de la satisfacción de los deseos en la vida
anímica. Otra forma de ignorancia es la soberbia , una ignorancia fundamental de nuestra
dependencia del amor de Dios . Ella deforma nuestra búsqueda de excelencia con una vehemencia
inmediatista , afectando al apetito concupiscible en la procura de placer y destruyendo la
esperanza en el irascible , especialmente incitando la procura de poder como excelencia ficticia de
lo intelectual . Pero la vida espiritual nos invita, como nos enseña el Señor en Marcos IV, a una
terapéutica por la fidelidad moral a lo pequeño cotidiano, con paciencia y con confianza en el
Señor.

Esta terapéutica nos permite avanzar por las tres vías de la vida espiritual, aceptando el dolor y la
vergüenza, llevando por la oración y con el auxilio de la Gracia, la Caridad contemplada a todos
nuestros actos. Primero, eliminar el pecado con la ayuda de la conciencia moral por la vía
purgativa, lo cual no excluye la iluminación , ni una cierta unión de amor a Dios. Luego, seguir a
Cristo con su propia Luz en nosotros, para llegar por la vía unitiva a la recepción del Esposo. Dios
habita en nosotros, primero, en la paz de nuestra conciencia moral obediente a su Ley ;luego , con
esta misma conciencia , en el esplendor de la verdad que nos revela Cristo . Dios finalmente habita
en nuestra conciencia , expandida e inflamada por la Caridad....

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