1
EXPOSICIÒN DE MOTIVOS. Código Penal - Decreto Legislativo Nº 635. 08 abril 1991. Editorial
Grijley. Edición Nº 20. Enero 2016. Pág. 10
páá g. 16
Si bien, en un primer momento, la tendencia de la doctrina nacional era
determinar la imposición de una sanción penal bajo el marco de un
procedimiento rodeado de garantías, que asegurara que el agente
peligroso no afectara el sistema social; también lo es que, todo Estado
que tome en serio la lucha contra la delincuencia esta forzado a
incorporar dentro de su cuerpo legal al Derecho Penal de Enemigo,
mediante normas de carácter excepcional que permitan la protección y el
mantenimiento del mismo.
I.1. ANTECEDENTES:
páá g. 17
quienes a consecuencia de sus actos podían ser excluidos o
eliminados de la comunidad. Asimismo, hace referencia a la
dignidad humana, poseída únicamente por el hombre virtuoso;
en cambio el pecador carece de dignidad y puede ser muerto
(por el Estado) como una bestia.
páá g. 18
La idea actual de este concepto fue introducida por el jurista
alemán Günther Jakobs en el año de 1985, bajo la denominación
Feindstrafrecht; al definir que: “… los enemigos son individuos que
en su actitud, en su vida económica o mediante su incorporación a
una organización, se han apartado del Derecho presumiblemente
de un modo duradero y no sólo de manera incidental, y que, por
ello, no garantizan la mínima seguridad cognitiva de un
comportamiento personal y demuestran este déficit por medio de
su comportamiento2”
2
JAKOBS, Günther – CANCIÓ MELIÁ, Manuel. “Derecho Penal de Enemigo”. Editorial Thomson
Civitas. 1º Edición. 2003. Pág. 39
3
POLAINO-ORTS, Miguel. “Lo Verdadero y lo Falso del Derecho Penal del Enemigo”. Editora
Jurídica Grijley. 1º Edición. 2009. Pág. 214.
páá g. 19
En definitiva, el termino enemigo describe a un agente
caracterizado primero, por el rechazo a la legitimidad del
ordenamiento jurídico y la destrucción de ese orden; y, segundo, a
consecuencia de su alta peligrosidad, su comportamiento ya no
genera expectativas de protección por parte de la sociedad,
convirtiéndose en un mero “individuo”.
páá g. 20
como evitar cualquier conducta contraria a los estándares
permitidos y que signifique un retroceso; es allí donde entra a tallar
la norma jurídica, fundamentada en la interacción social que
establece lo prohibido y lo permitido.
II.1. CARACTERISTICAS:
II.2. ESTRUCTURA:
páá g. 23
Seguridad Cognitiva:
páá g. 24
La Individualización del Enemigo
páá g. 25
Derecho penal mediante la imposición de una sanción no solo
busca la confirmación simbólica de la norma jurídica, sino también
ser efectiva contra el individuo peligroso.
páá g. 26
es posible asociar una mayor lesividad social y contra los cuales
la legislación efectúa una lucha contundente.
páá g. 27
Penal en el artículo 317º en el que se tipifica el delito de
Asociación Ilícita, que establece: “El que constituya, promueve
o integre una organización de dos o mas personas
destinada a cometer delitos…6 ”
páá g. 28
Ambas son clásicas figuras del Derecho Penal, en las que se
concede un mayor desvalor a aquel hecho cometido
reiteradamente por un delincuente, a diferencia de aquel
agente principiante o primario. Distinción determinada por los
legisladores debido a que e primero es considerado enemigo,
mientras que el segundo es individuo – persona en Derecho-
que cometió un desliz reparable, pero no dejó de respetar la
condición de los demás como personas. Sobre este punto se
tratará con profundidad en el siguiente capitulo.
páá g. 29
páá g. 30
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
CAPITULO II
Si bien esta sanción contribuye a vencer el caos social, esta debe ser
impuesta rechazando toda manifestación de violencia o arbitrariedad, en
páá g. 31
un espacio que no exceda de atenuaciones ni de dureza, aplicándose al
agente de acuerdo a lo que merezca, y en base a su función social,
deberá considerarse también el impacto futuro en la vida en sociedad del
penado.
páá g. 33
cuenta los antecedentes penales del reo para la graduación de las
sanciones.
páá g. 35
todos los Códigos penales del siglo. XIX, se admite la reincidencia
como circunstancia agravante de carácter general, es decir,
aplicable, salvo disposición contraria, a toda clase de delitos.
8
CERVANTES Y SAAVEDRA, Miguel. “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Editorial R.L
Cabrera. Madrid. Tomo II. Pág. 257-258.
páá g. 36
Agrava la responsabilidad criminal por demostrar la peligrosidad
del sujeto, la ineficacia o desprecio dela sanción y la tendencia a
la habitualidad”9.
páá g. 37
responsabilidad por el hecho, además de poner en entredicho el
contenido esencial de las garantías constitucionales como las de
prohibición de doble enjuiciamiento y de proporcionalidad. Este
confronte obliga al Juez a fortalecer el valor de la carta
fundamental a través el rechazo a la aplicación de las aludidas
normas” 12
12
GACETA JURIDICA. “Constitución Comentada”. Tomo II. Editorial Gaceta Jurídica. 2º Edición. Pág.
480.
páá g. 38
nuevamente la conducta para establecer si califica o no como
reincidencia, en función a la existencia de antecedentes del
imputado por cometer anteriormente el mismo delito (segunda
calificación). Una vez que se constata la comisión del delito y su
carácter reincidente, se produce la atribución de la sanciones: una
sanción por la comisión per se del delito y la agravación de dicha
sanción como consecuencia de haberse identificado el carácter
reincidente de la persona…”.13
13
EXP. Nº 003-05-PI/TC (09-08-2006). Fundamento 48. Constitucionalidad del Régimen Legal de la
Cadena Perpetua. Dialogo con la Jurisprudencia. Gaceta Jurídica. Lima 2007. Pág. 51-52
páá g. 39
ofensividad, que es uno de los pilares del derecho penal de
garantías. En la misma dirección encontramos la tesis que ve
en todo tipo penal dos normas: una que prohíbe la conducta
típica y otra que impone la abstención de cometer otros delitos
en el futuro. Esta duplicidad de normas, aparte de ser una
figura bastante atormentada, deriva necesariamente de un
nuevo bien jurídico que sería la mera voluntad estatal. Es
incuestionable que en este planteamiento la disciplina se
convierte en un bien jurídico, pues en modo alguno puede
sostenerse que la segunda norma se limita a tutelar el bien
jurídico afectado por el segundo delito, dado que en ese caso
no se explicaría el plus de penalidad.
a. Reincidencia Ficta:
14
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. “Derecho Penal – Parte General”. Editorial Ediar. 2º Edición. 2002.
Pág. 1057.
páá g. 41
Es aquella en la que no es necesario el cumplimiento de la pena,
basta solo la sentencia condenatoria como advertencia severa,
suficiente para detener al agente en el camino de la delincuencia.
b. Reincidencia Real:
Para que un sujeto sea declarado reincidente se exige que la pena
impuesta haya sido efectivamente cumplida. “Su fundamento es de
carácter psicológico, pues parte de la base de que la acción de la
pena sobre el delincuente se ha mostrado inútil”15.
c. Reincidencia Impropia:
Es aquella e la cual el autor vuelve a cometer otro delito que debe
ser penado, pero distinto en su modalidad anterior, o cuando existe
una repetición en el delito pero varia en la especie.
d. Reincidencia Propia:
En este caso, el sujeto vuelve a cometer delito, tras haber cumplido
sentencia, y el nuevo delito es de la misma modalidad delictiva por
el cual fue condenado.
e. Reincidencia Agravada:
Cuando el agente ha sido convicto con anterioridad por dos o más
delitos graves cometidos en tiempos diversos e independientes
unos de otros, e incurre nuevamente en otro delito.
f. Reincidencia especifica:
Circunstancia agravante por antonomasia, es decir, la repetición de
igual delito o de otro tan parecido que figure en el mismo titulo del
Código. Contraria a la especialización delictiva.
15
SOLER, Sebastián. “Derecho Penal Argentino –Tomo II”. Editorial TEA. 4º Edición. 1970. Pág.
427.
páá g. 42
I.6. REINCIDENCIA, HABITUALIDAD Y PROFESIONALIDAD:
16
SANZ-DÍEZ DE ULZURRUN LLUCH, Marina . “Reincidencia, Habitualidad y Profesionalidad en las
últimas Reformas Penales - Especial Referencia a la Delincuencia Patrimonial”. Estudios Penales y
Criminológicos, Vol. XXXIII. 2013. Pág. 99.
17
HASAN MEBAR, Said. “Amateurismo y profesionalidad delictiva en la estratificación social.
Diversas realidades - Crítica al amateurismo en los delitos de cuello blanco.” Pág. 4.
páá g. 43
Con anterioridad a nuestra actual norma sustantiva penal, el Código Penal
de Maúrtua de 1924, contaba con ciertos criterios para el tratamiento del
delincuente, basada en la libre determinación de la voluntad del agente y
en su estado de peligrosidad. Este cuerpo legal, clasificaba a los
delincuentes de la siguiente manera:
1. Enfermos mentales
2. Delincuentes de responsabilidad restringida
3. Alcohólicos habituales
4. Ambientes (ociosos, malvivientes)
5. Reincidentes
6. Habituales
7. Ocasionales
8. Político-sociales
9. Delincuentes Menores
10. Salvajes
11. Indígenas semicivilizados
páá g. 44
Este texto admite la figura de la reincidencia genérica con el concurso de
los siguientes elementos18: a) Haber sufrido el culpable, en todo o en
parte, una condena a pena privativa de libertad, entendiéndose que la
remisión de la pena por vía de gracias equivale a su ejecución, b) Que la
condena haya sido impuesta por tribunal nacional o extranjero, y, en este
segundo caso, que el hecho materia de la sentencia sea punible es el
Perú; c) Que la condena no se refiera a faltas, ni a delitos culposos,
militares o político-sociales, salvo que estos últimos hubiesen sido
cometidos con homicidio, incendio o saqueo; d) Que antes de pasar cinco
años el sujeto incurra en otro delito también reprimible con pena privativa
de libertad. No consagra nuestro Código la doctrina más avanzada en
materia de reincidencia.
18
ABASTOS, Manuel G. “El delincuente en el Código Maúrtua”. Revista de Derecho y Ciencias
Políticas Año II. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Pág. 44.
páá g. 45
pues ineludiblemente tenemos que tocar aspectos sobre el fin y la
eficacia de la pena e inclusive a la personalidad del delincuente”19
20
Artículo 46.- Para determinar la pena dentro de los límites fijados por la ley, el Juez atenderá la
responsabilidad y gravedad del hecho punible cometido, en cuanto no sean específicamente
constitutivas del hecho punible o modificatorias de la responsabilidad, considerando
especialmente:
1. Naturaleza de la acción;
2. Los medios empleados;
3. La importancia de los deberes infringidos;
4. La extensión del daño o peligro causados;
5. Las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión; 6. Los móviles y fines;
7. La unidad o pluralidad de los agentes;
8. La edad, educación, situación económica y medio social;
9. La reparación espontánea que hubiere hecho del daño;
páá g. 46
legislativo de 1991 reconoce como válida o legítima la apreciación
del delito como manifestación de una situación en cuyo origen tiene
responsabilidad la propia sociedad 21. Ambas circunstancias
agravantes, iban en contra de lo que se postulaba, esto es, la
corresponsabilidad de la Sociedad, mientras que en el artículo 45º
se destaca el rol o impacto que tiene la Sociedad en el delito, en el
artículo 46º se hurga en las condiciones personales del sujeto, que
lo ubican frente al delito. Específicamente el inciso 1) del artículo 45º
ordena al juez tratar de establecer el proceso de socialización por el
que ha discurrido el agente del delito, tratando de conocer los roles
participativos que el sujeto activo haya desenvuelto y el grado de
desarrollo que hubiera logrado alcanzar, para así poder establecer
sus posibilidades de conocimiento y motivación por la norma penal.
El nueve de mayo del año dos mil seis, se pública la Ley Nº 28726,
motivada en que la despenalización de la reincidencia contribuyó en
ir y venir de reclusos, que saturo los órganos jurisdiccionales con
denuncias y procesos contra estos mismos delincuentes, originando
un aumento en el gasto público. Además, la misma delincuencia
conocedora de las deficiencias estructurales, aprovechó esta
situación y mantuvo su conducta antijurídica, conociendo que su
reiteración no constituiría elemento a tomarse en cuenta al
individualizar la sanción penal22.
páá g. 47
El texto incorporado publicada el 09 mayo 2006 fue el siguiente:
22
Proyecto de Ley Nº 13535-2005. “Concertación Parlamentaria”. Promulgación del artículo 46-B.
Incorporación de la figura de la Reincidencia como circunstancia agravante.
23
Artículo 2º de la Ley N° 28726. 09-05-2006. SPIJ.
24
Artículo 1 de la Ley Nº 29407. 18-09-2009. SPIJ
páá g. 48
Constituye circunstancia agravante la reincidencia. El juez
puede aumentar la pena hasta en un tercio por encima del
máximo legal fijado para el tipo penal.
25
Artículo 1 de la Ley Nº 29570. 28-08-2010. SPIJ
páá g. 49
Si al agente se le indultó o conmutó la pena e incurre en la
comisión de nuevo delito doloso, el juez aumenta la pena hasta
en una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo
penal. En esta circunstancia, no se computan los antecedentes
penales cancelados.”
26
Artículo 1 de la Ley Nº 29604. 22 -10- 2010. SPIJ
páá g. 50
En los supuestos de reincidencia no se computan los
antecedentes penales cancelados, salvo en los delitos
señalados en el segundo párrafo del presente artículo."
27
Artículo 3 de la Ley Nº 30068. 18-07-2013. SPIJ.
páá g. 51
en una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo
penal.
28
Artículo 1 de la Ley Nº 30076. 19-08-2013. SPIJ
páá g. 52
Si al agente se le indultó o conmutó la pena e incurre en la
comisión de nuevo delito doloso, el juez aumenta la pena hasta
en una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo
penal.
29
Única Disposición Complementaria Modificatoria del Decreto Legislativo N° 1181. 27-07-2015.
SPIJ
páá g. 53
332 y 346 del Código Penal, el cual se computa sin límite de
tiempo. En estos casos, el juez aumenta la pena en no menos
de dos tercios por encima del máximo legal fijado para el tipo
penal, sin que sean aplicables los beneficios penitenciarios de
semilibertad y liberación condicional. Si al agente se le indultó o
conmutó la pena e incurre en la comisión de nuevo delito doloso,
el juez aumenta la pena hasta en una mitad por encima del
máximo legal fijado para el tipo penal.
páá g. 54
Disposición Final y Transitoria de la Constitución y del artículo 8º.4)
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
30
PROCESO DE INCONSTITUCIONALIDAD. EXP. Nº 0014-2006-PI/TC. 19.01.2007. Fundamento
Jurídico Nº 18
páá g. 55
Esta sentencia determino que el primer delito cometido (aquel que
es objeto de consideración), no recibe una pena adicional ni una
agravación de ésta; simplemente se toma en consideración para
efectos de graduar la pena que se atribuirá a un acto delictivo
distinto. Por su parte, el acto delictivo reincidente (es decir el acto
delictivo perpetrado en un segundo momento), no es tampoco objeto
de una doble imposición de pena, sino de una sola, aquella prevista
por el dispositivo que consagra su tipo penal, aunque agravada
como consecuencia de la existencia de antecedentes respecto al
mismo tipo penal31. Es por ello que la consagración de la
reincidencia como causal genérica agravante de la pena no
constituye un supuesto de afectación al principio ne bis in ídem.
32
PROCESO DE INCONSTITUCIONALIDAD. EXP. Nº 0014-2006-PI/TC. 19.01.2007. Fundamento
Jurídico Nº 38
páá g. 56
en el derecho a la libertad personal, a través de las disposiciones
modificatorias en la Ley N° 28726, no infringe el principio de
proporcionalidad, en su variante de prohibición o interdicción de
exceso; por lo que dicha ley ha de ser considerada como
constitucional.
páá g. 57
toma el pasado criminal del agente como “único criterio para
desbordar el marco punitivo de la pena abstracta”.33
páá g. 58
feminicidio, lesiones graves a menores, lesiones graves por violencia
familiar, secuestro, trata de personas, violación sexual de menor,
hurto agravado, robo agravado, receptación agravada, etc. Vale
decir, en estos casos no interesará determinar el tiempo transcurrido
entre el cumplimiento de la primera condena y el segundo delito,
pues así hayan pasado diez, veinte o treinta años, la recaída en
estos delitos se verá sancionada con la aplicación de esta agravante
cualificada.
páá g. 59
labor de promoción, y educación con la sociedad, trabajo que le
corresponde específicamente al Estado y no al Derecho Penal.
n general, la
CAPITULO III
páá g. 60
El fenómeno de incremento de los delitos en nuestro país ha
generado una gran alarma, al transmitir terror a la sociedad y la
clase política al verse incapaz de resolver los problemas más
agudizantes que afronta el país. Esta inhabilidad de la política
criminal de responder con estrategias de planificación para
mitigar los índices de delitos ha sido postergada por décadas,
generando desorden social. Fue esta incapacidad la que conllevo
a incorporar en nuestro Código Penal la figura jurídica de la
reincidencia, rompiendo con la coherencia de la exposición de
motivos del cuerpo legal vigente, por cuanto este considera que se
debe proscribir dichas normas que atenten contra la dignidad de
la persona y los derechos humanos por ser un derecho penal de
acto y corte garantista.
páá g. 62
imponga un trato penal en aquellos que eventualmente cometen
una infracción penal de aquellos que tienen una conducta criminal
reiterada; así, cualquier intento por incorporar instituciones que
condicen con el derecho penal de autor, que determina la pena en
atención a la personalidad del reo y no según la culpabilidad de
éste en la comisión de un hecho, será relegado de cualquier
análisis constitucional.
páá g. 63
inocencia se ve afectada por la carga probatoria que se encuentra
acumulada, se sostendrá que la persona imputada, es autora de un
hecho punible, y si es a su vez responsable del mismo, pasa a ser
la antesala del tercer momento.
páá g. 64
sanción, ni el alterno receptor de la misma, encuentra muchas
veces una explicación lógica que le convenza o que le proyecte a
cómo llegó a ese resultado.
34
PRADO SALDARRIAGA , Victor. “Determinación Judicial de la Pena”. Instituto Pacífico. 1º Edición.
2015. Pág. Pág. 50
páá g. 65
no se hace, y se termina colocando como argumento fundamental
el artículo 46º, algo así como todo vale, todo lo que hemos hecho
está bien porque se han verificado las circunstancias de agravación
y atenuación.
35
HEINRICH JESCHECK, Hans. “Tratado de Derecho Penal – Parte General. Vol II”. Instituto
Pacífico. 5º Edición. 2014. Pág. 1295.
páá g. 66
El sistema penitenciario, de acuerdo al marco jurídico vigente, tiene
por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del
penado a la sociedad, así como asegurar las condiciones adecuadas
para su reclusión. Si bien el objetivo parece adecuadamente
acotadas y entendidas a nivel institucional como legal, la
problemática que aquejan a este sector no corresponden a acciones
exclusivas del INPE, sino necesita la articulación de otras
instituciones como el Ministerio de Justicia, el Poder Judicial, el
Congreso de la República, el Ministerio del Interior y el Ministerio de
Economía y Finanzas, entre otros.
páá g. 67
mayor uso de armas corresponde con el dato que arrojaron las
estadísticas policiales sobre el incremento del peso relativo del robo
entre los delitos principalmente patrimoniales, lo que también apunta
en la dirección de una mayor violencia.
páá g. 68
sobrepoblación, hacinamiento, la falta de asignación de
recursos suficientes y los casos de corrupción que se
presentan en los penales, lo que han puesto en riesgo el
cumplimiento de la función principal del régimen penitenciario
que es la reinserción social positiva de la población
penitenciaria.
páá g. 69
cual constituye un obstáculo para un trabajo en seguridad y
tratamiento al interno.
páá g. 70
II.2. Infraestructura Penitenciaria:
páá g. 71
de plazas para superar un estándar mínimo de condiciones
dignas en los penales.
páá g. 72
II.3. Avances Y Retos:
páá g. 73
2012, cuyo objetivo es el resolver dos problemas más álgidos del
sistema penitenciario: hacinamiento y corrupción, para lo cual se
requiere la participación de diversos actores: entidades del Estado y de
la sociedad civil.
páá g. 74
cumplir con nuestros objetivos y los que nos impiden el logro
de los mismos.
páá g. 75
Servir de base para la elaboración del plan operativo
institucional y los presupuestos anuales.
páá g. 77
entorno jurídico particular en el cual se hará uso del instituto para llegar
a una interpretación de éste. Actualmente no existen estudios que
permitan identificar claramente en nuestro medio cuáles son las causas
de la reincidencia, los tipos de delito en los que se reincide con mayor
frecuencia y las características del reincidente en nuestro pais. El
sistema penal frecuentemente erra, especialmente en lo que a los
institutos judiciales, penitenciarios y carcelarios se refiere; esto,
sumado a los problemas conductuales que ya tiene el reo,
contribuyendo a la promoción de eventos de reincidencia y otros de
pluralidad delictiva.
páá g. 78
Surge entonces, la conclusión que es necesario desvirtuar la
reincidencia como agravante en el sentido de considerar al Derecho
Penal como liberal, como proveedor de garantías para las personas sin
recaer en la materialización del hombre.
páá g. 79