Sean bienvenidos a esta serie titulada “El Fruto del Espíritu”, ésta y las
próximas series que sean impartidas tienen la finalidad de animar al crecimiento
(Col 1:10) y para preparar al cristiano para toda buena obra (2 Tim 3:16-17).
Ahora bien, el propósito central de esta Serie es:
¿Quién lo produce? El Espíritu Santo tiene como objetivo principal formar el carácter
de Cristo en el creyente (Juan 16:14).
Para el teólogo Tomas de Aquino: Son frutos del Espíritu Santo, todos
aquellos actos virtuosos en los que el alma halla consolación espiritual.
El apóstol comienza con este fruto porque ante cualquier acto, siempre debe
existir el amor (1Cor 13:1-13) y es el mayor de todos v.13.
Usted dirá: - pero si tengo amor, pues amo a mi esposo(a), hijos, familia,
amigos-. Sé que muchos venimos de familias cristianas o inconversa donde se nos
enseñó como amar, o un concepto de amor, quizás un hermano de aquí lo entiende
diferente a otro hermano, y eso es por las circunstancias donde crecieron [contar
una anécdota propia].
¿Cómo puedo dar este fruto? Entre las definiciones de la palabra Amor en el
griego es importante denotar que esta cualidad se da aun sobre las cosas que nos
puedan hacer las personas en esta vida (insultos, golpes, engaños, incluso muerte).
Ya que es fácil amar a quien nos ama o quien nunca nos ha hecho algo malo.
Este amor que nos demanda la Palabra de Dios, es base de nuestra vida
cristiana, y puede ser demostrado de muchas maneras como fruto de la Obra del
Espíritu Santo en nosotros [La historia detrás de las manos orando].
Es necesario tener en primer lugar esta cualidad para que las demás
cualidades puedan desarrollarse en su plena expresión.
Un ejemplo de un gozo es el que el apóstol Pablo les dice que tengan los de
Filipo en Filp 4:4, Él mismo estaba en la cárcel, con la perspectiva de una muerte
casi cierta; los Filipenses estaban iniciando la carrera cristiana, y les esperaban
inevitablemente días tenebrosos, peligros y persecuciones. Así es que Pablo dice:
" Sé lo que estoy diciendo. He pensado en todo lo que nos puede suceder. Y todavía
digo: ¡Regocijaos!».
Es inevitable que este gozo sea robado por el enemigo, ya que su misión es
hurtar, matar y destruir todo aquello que Cristo ha formado en nosotros, entre ello
está el gozo inefable de la vida en Dios.
Con la ayuda del Espíritu de Dios como hemos visto es posible tener un gozo
que es característico del cristiano [Maestros de sus propias almas].
Existe un himno que dice asi: Paz, paz cuan dulce paz, es aquella que el
Padre me da. Paz: En el griego coloquial contemporáneo esta palabra (eiréné) tenía
dos usos interesantes. Se usaba de la serenidad que disfruta un país bajo el
gobierno justo y benéfico de un buen emperador; y también del buen orden de un
pueblo o aldea. Las aldeas tenían un funcionario que se llamaba el superintendente
de la paz de la aldea, el que mantenía la paz en ella.
Hay una diferencia que debemos establecer entre la Paz con Dios y la Paz
de Dios, la primera trata de la posición del creyente ante Dios, siendo reconciliado
el creyente con Dios gracias al sacrificio de Cristo (Rom 5:1); la paz de Dios tiene
que ver con el obrar del Espíritu Santo en el corazón del creyente (Gál 5:22)
Miremos algunos ejemplos de cuando se presenta esta paz en el cristiano:
Estas dos palabras en resumen quieren decir una persona que tiene la
capacidad de sufrir maltrato y persecución en diferentes circunstancias (huponome)
y también una persona que puede ejercer venganza, pero en lugar de hacerlo se
contiene (makrothymia).
En si este fruto tiene que ver mucho con la personalidad y temperamento. No
es válido decir “asi nací y asi me hizo Dios y asi moriré” … Error. Recordemos
quienes demuestran estas cualidades es porque permiten al Espíritu producir en
ellas la Paciencia.
Miremos unos ejemplos en la Biblia:
Veamos como Dios siempre tuvo paciencia, en 1 Ped 3:20 se demuestra el tiempo
que espero Dios para cuando fuese construida el arca se mandara el diluvio. Otra
es cuando en la parábola de la higuera estéril el viñador le dice al dueño que espere
un año mas para ver si daba fruto al higuera después de haberla abonado.
Sin duda estas dos palabras están muy entrelazadas ya que ambas tienen
un fin en común y es dar beneficio o ser benevolente con otros. ¿Cuál es la
diferencia entre bondad y benignidad? La benignidad tiene que ver con ese sentir
interior de hacer el bien, producido por el Espíritu Santo y la bondad es la
manifestación exterior de la benignidad que ya ha sido producida en nuestro
corazón por el Espíritu Santo.
Uno de los ejemplos más claros sobre estas dos virtudes la encontramos en
la parábola del Buen Samaritano en Luc 10:25-37, en donde vemos que sintió
misericordia y que además esa misericordia actuó conjuntamente con ese
sentimiento para traer un beneficio al hombre herido.
Observemos que es Dios quien siempre muestra Benignidad y Bondad:
En Romanos 1:17 hallamos una cita que hace el apóstol Pablo de Habacuc
2:4. “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. Incluso la fe se le compara como un escudo
que debemos usar contra el enemigo y sus ataques.
Ahora bien, existe en el NT, algunos versículos que utilizan la palabra “Fe”
del español para referirse a otras situaciones o condiciones, veamos algunas:
Lo que arroja más luz sobre el significado de esta palabra es que el adjetivo
“prays” se usa en relación con un animal domesticado y que obedece y es fácil de
dominar para su amo; así es que esta palabra refleja el dominio propio que solo
Cristo puede dar.
Sin duda creo es una cualidad que muchos deseamos tener en momentos
donde nuestros sentidos se elevan al máximo en una discusión o circunstancia
extrema. Con la ayuda de Dios y dejando que el Espíritu nos moldee podemos
tenerla;
Pídale a Dios que le ayuda a tener esta cualidad que sin duda le ayudara mucho
en su vida personal, familiar, laboral y espiritual.
En la vida secular romana esta palabra era usada en los gobernantes para
no dejarse influir por sus intereses y usarlos para su propio beneficio dejando a un
lado al pueblo.
Sin duda el Espíritu Santo de Dios no se equivoca ya que esta cualidad es
necesaria para quienes quieran ostentar el cargo de Anciano en una iglesia, en Ti
2:2 la palabra sobrios es la misma para templado, y en 1 Tim 3:2 es la misma
palabra.
Sin duda esta cualidad nos ayudaría a muchos en nuestra vida diaria, creo
nos evitaría muchos problemas, pero en realidad nos ayuda a estar en sincronía
con la voluntad de Dios al momento de hacer lo que Dios nos demanda y no hacer
nuestra propia voluntad.
3. Reprobó a los Gálatas por haber caído tan rápido en las observancias de
estas costumbres.