Motivación se define como la acción de estimular a los empleados con el objetivo de que
obtengan un mejor rendimiento en el logro de los objetivos de la empresa. Por medio de la
motivación obtendremos mejores niveles de desempeño, productividad, eficiencia,
creatividad, responsabilidad y compromiso de parte de los empleados.
Pero el principal fin es lograr trabajadores satisfechos y por ende motivados, con la
capacidad para contagiar de motivación a los compañeros de trabajo y ofrecer un mejor
servicio a los clientes de las empresas, es decir con dinamismo proporcionar la mejor
atención a los usuarios o consumidores.La motivación desde el punto de vista de Víctor
Frankl nos expresa que al estar en un ambiente tan hostil como lo es un campo de
concentración, encuentra que su mayor motivación es “…mantenerse con vida para volver
con la familia que los esperaba en casa…” (Frankl, 1991, pág. 7) así de esta manera
también se puede tener un panorama de cómo es que la motivación juega un papel
importante en la vida de los seres, tanto en la vida personal como en el ámbito laboral.
De la misma manera, Frankl menciona que para el ser humano la motivación va más allá de
una sola palabra menciona además que por naturaleza buscamos un motivo o una razón
para seguir, expresa que “Quien tiene un porqué para vivir encontrará casi siempre
como”. (Frankl, 1991, pág. 4).
Habiendo mencionado esto, Maslow en las que “las necesidades básicas se encuentran
debajo, y las superiores o racionales arriba. (Fisiológicas, seguridad, sociales, estima,
autorrealización)” (8 teorías de la motivación , 2014) viéndolo desde este punto, en mi
opinión no siempre es necesario
cumplir con algunas de estas
necesidades para sentirnos motivados o
con algún sentido para hacer las cosas
ya que con el paso del tiempo o con las
experiencias vividas se sabe que las
personas encuentran su motivación o
realización personal cuando logran
alguna meta marcada y en todas las
personas estas metas no siempre son las mismas o en los mismos tiempos se ven
realizadas.
A continuación le presentamos unas recomendaciones para mantener un buen nivel de
motivación dentro de la empresa:
1. Proporcionar un ambiente de trabajo positivo: promoviendo la creatividad, las
nuevas ideas, las iniciativas.
2. Permitir la participación en las decisiones: posibilite la toma de decisiones por parte
de los empleados y sobre todo respete las opiniones proporcionadas.
3. Involucrar a los empleados en los resultados: comunique a sus subordinados la
importancia de su trabajo para el desempeño eficiente de la empresa y el logro de
las metas.
4. Incentivar el sentimiento de pertenencia al grupo: se debe estimular al empleado
para que se identifique con la imagen de la compañía. Una buena acción es
proporcionar tarjeta de presentación para que el trabajador se sienta representante de
la empresa.
5. Proporcionar los medios que ayuden a crecer: brindar desarrollo por medio de
capacitaciones constantes al empleado, como también que los superiores sean
mentores compartiendo su conocimiento con los subordinados.
6. Retroalimentación: informar al empleado sobre su nivel de rendimiento, señalando
sus puntos de progreso y aquellos donde se debe mejorar.
7. Aprenda a escuchar: crear reuniones periódicas en donde los empleados puedan
expresar su opinión sobre temas relacionados o no a la empresa; se puede
aprovechar realizar actividades después de la oficina para compartir un rato
agradable.
8. Agradecimiento: no hay nada más gratificante que un “gracias” sincero, por medio
de una nota en el escritorio o un simple correo electrónico, para reconocer el
esfuerzo de la persona.
9. Reconozca la excelencia: premiar el buen desempeño del trabajador alienta a seguir
con el mismo rendimiento.
10. Conmemore éxitos: una celebración por los logros alcanzados justifica el esfuerzo
realizado.
1.1.IMPORTANCIA DE LA MOTIVACION LABORAL
La empresa es un ente que por si solo nunca puede alcanzar sus objetivos ya que
siempre necesita personas que la ayuden a lograr sus metas. La empresa necesita personas
para que funcione de forma normal, pero si lo que desea es que funcione de forma
excelente esas personas necesitan estar motivadas. Por ello, es en la motivación del
empleado donde la empresa obtiene la clave del éxito y los máximos beneficios
económicos.
Cuando el empleado entra en una fase de desmotivación, empieza a perder el
entusiasmo y la ilusión con la que empezó el primer día. Su rendimiento empieza a verse
reducido y la calidad del trabajo que realiza queda afectado y por tanto empiezan a cometer
ineficiencias por la falta de atención hacia las tareas a realizar.
La palabra Motivación deriva del latín Motivus, que significa “causa del movimiento”,
el concepto motivación lo conforma la palabra MOTIVO y ACCION, eso significa que
para que un empleado se encuentre motivado y este comprometido con la empresa y rinda
al 110% debe tener un motivo que lo lleve a la acción. Existen varios motivos posibles,
como no sentirse bien remunerado, la mala relación con el superior, con otros compañeros
o cliente, la falta de reconocimiento, la falta de desarrollo profesional, la rutina, los
problemas personales, etc. Para enfrentar a esta situación debemos volver a crear la ilusión
del primer día en el empleado, volver a enamorarlo, entusiasmarlo y ayudarle a encontrar el
MOTIVO que lo lleve a la ACCION.
Sugerencias que pueden mejorar esta situación son:
Mejorar la comunicación entre empleados y empresa.
Respeto mutuo.
Buscar la conciliación entre trabajo y familia.
Reconocer el trabajo de los empleados.
Mostrar interés por las necesidades del empleado.
Establecer retos constantes para evitar la rutina.
Crear equipo.
Instaurar entrevistas personales y evaluación de satisfacción.
Con pequeñas acciones se puede lograr aumentar de forma significativa el nivel de
motivación de los empleados. Como punto principal se encuentra la comunicación, ya que
la comunicación es la base principal sobre la que se sustenta el que las personas se sientan
realmente motivadas, saber comunicar correctamente evita malos entendidos, crea
confianza, establece vínculos, genera entusiasmo y establece lazos de unión más que
cualquier otro medio.
Cuando no se realiza una comunicación efectiva en la empresa el empleado puede tener
un sentimiento de falta de pertenencia a la empresa y reconocimiento, sumándose la falta de
interés por su trabajo.
Una buena comunicación reforzará los pilares de la motivación del empleado,
proporcionándole el MOTIVO que necesita para pasar a la ACCION y permitiendo que
estos recobren su entusiasmo y compromiso, elevando así las posibilidades del éxito de la
empresa.
1.2.CLASES DE MOTIVACIÓN LABORAL
En general la motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar,
mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Se conocen tres tipos de motivación
laboral:
Motivación extrínseca
Motivación intrínseca
Por supuesto cada uno de los tipos identificables de motivación tienden a satisfacer las
necesidades materiales, personales o espirituales del individuo, pero precisamente eso es lo
que al final ayuda a que, dentro de una organización, la consecución de los objetivos
individuales ayude al objetivo del colectivo.
El primer tipo de motivación es aquella que mueve a los individuos con la perspectiva de la
obtención de un beneficio o de eludir una pérdida. Es la motivación inicial que se suele dar
en una organización empresarial en base al premio que ésta pueda ofrecer por el
rendimiento de sus trabajadores, incentivos económicos, primas u otro tipo de ventajas
extra salariales. Esta motivación es la que está orientada a satisfacer las necesidades
básicas.
Otro tipo es la motivación que puede obtener un individuo por la satisfacción personal de
realizar su tarea de forma adecuada. Este tipo juega más con la autorealización de la
persona y, a largo plazo, es mucho más efectiva que la primera, ya que está muy
relacionada con la implicación de la persona con su trabajo, más allá del objetivo material
que puede obtener de él.
El poder manejar los tres tipos de motivaciones en cada individuo de nuestra organización
aumentará su productividad. Desde luego el perfil individual de cada persona es importante
y es normal que cada uno sea más motivable en una de las clases que en las otras, el trabajo
de la dirección es gestionar las tres y saber adaptarlas a cada caso particular.
Índice
Factores de la motivación.
Teorías de motivación laboral
Micromotivación y macromotivación
Motivación extrínseca
Motivación intrínseca
Motivación transitiva
Motivación trascendente
Funciones del líder para incentivar la motivación
Profecía del autocumplimiento
La importancia de la motivación laboral
Teorías de motivación laboral
Hay dos tipos de teorías sobre motivación laboral, las que se centran en el proceso y las
otras que se apoyan en el contenido.
Teoría de las expectativas (Vroom), que tiene como supuestos que los
trabajadores saben de sus objetivos y que alcanzarlos depende de su desempeño,
que existe una relación entre el esfuerzo y el rendimiento laboral.
Teoría de la equidad (Adams), que postula que los empleados sopesan sus
contribuciones a la empresa y las retribuciones que reciben.
Teoría del establecimiento de metas, que sostiene que el sujeto debe tener
conciencia de la meta como algo por lo que se desea trabajar.
Teoría del esfuerzo (Skinner), cuyo esquema es conductista: estímulo, respuesta,
retribución.
Motivación extrínseca
Este tipo de motivación refiere a lo que el trabajador puede obtener de los demás
con su trabajo. Lo que sucede con este tipo de motivación es que el trabajo parece
algo ajeno a la historia personal del trabajador, por lo que, en lugar de aumentar la
productividad, podría incluso perjudicarla.
Motivación intrínseca
Motivación transitiva
En este caso, se habla de lo que se puede aportar al resto a través del trabajo. En este
sentido, si bien es esencial la motivación intrínseca, que el propio trabajo resulte en
beneficio de otros le otorga una cuota de valor y aumenta el interés del empleado.
Motivación trascendente
Entre las acciones que se deben llevar a cabo para fomentar la satisfacción en un equipo de
trabajo, se encuentran:
Esta profecía, determinada por los conjuntos perceptuales, puede ser decisiva. Se basa en
las expectativas de, por ejemplo, un gerente, con respecto a determinado trabajador, que lo
llevan a otorgarle un trato preferencial y consigue así que este responda positivamente a sus
tareas.