Anda di halaman 1dari 13

La comparecencia es la medida cautelar menos rígida que afecta el derecho a la libertad

ambulatoria de la persona.

Con la finalidad de asegurar la presencia del imputado al proceso penal manteniendo su


libertad de locomocion.

Principios Advertidos: - Favor Libertatis - Indubio Pro libertatis

La comparecencia se dicta estando a las circunstancias:

1.- comportamiento del imputado en el proceso.

2.- voluntad de someterse a la persecución penal

3.- vínculos familiares (Arraigo personal)

4.- vínculos laborales (Arraigo personal)

5.- Relaciones privadas

6.- Moralidad del imputado

7.- Carecer de Antecedentes

8.- Personalidad del Imputado

9.- Vinculación con posesiones. Patrimonio. Arraigo con las cosas.

Debe ser motivada debidamente razonada, sin efectuar discriminación de forma alguna, por el
Juez y Fiscal requirente. Implica presentarse al requerimiento Fiscal y/o Jurisdiccional para los
fines del proceso

La comparecencia o citación cautelar es una medida cautelar que presupone una mínima
constricción posible de la libertad personal. El imputado está sujeto al proceso, de ahí que
siempre representa una limitación a la libertad personal, pero ésta es mínima toda vez que no
es detenido o ingresado a aun establecimiento penal. La libertad de movimientos y
ambulatoria está afectada ligeramente, pues cuando se le cite está obligado a comparecer, sea
para que preste declaración o para quien intervenga en alguna otra diligencia procesal (art.
144°, primer párrafo, del Código Procesal Penal de 1991). La comparecencia está prevista en el
art. 143° del Código Procesal Penal para las imputaciones por delitos leves y para aquellos
casos en que no exista peligrosidad procesal. Además, está configurada como una alternativa a
la detención judicial, para lo cual se han reconocido un conjunto de restricciones que pueden
imponerse, según el nivel de peligro procesal. De ahí que podamos clasificar la comparecencia,
en simple y restrictiva. El imputado, en el caso de la comparecencia restrictiva, está obligado a
observar las restricciones impuestas, de lo contrario - según prescribe el art. 144°, segundo
párrafo, de la ley rituaria -, se revocará la comparecencia y se dictará mandato de detención. Si
se ha dictado mandato de comparecencia simple, el incumplimiento a la citación que se le
haga determinará - a tenor del art. 144°, primer párrafo, del Código Procesal - la citación
compulsiva que será ejecutada por la policía.
COMPARECENCIA SIMPLE

Limita la libertad del imputado, en el sentido que le impone la obligación de concurrir todas las
veces que es citado.

PRESUPUESTOS

a. El juez de la Investigación Preparatoria dictará mandato de comparecencia simple

b. También lo hará cuando, de mediar requerimiento Fiscal, no concurran los presupuestos


materiales previstos en el artículo 268º.

La comparecencia, en cuanto a sus presupuestos, está delimitada negativamente. Señala el art.


143°, primer párrafo, del Código Procesal Penal de 1991 que se dictará comparecencia cuando
no corresponda la 555 medida de detención; esto es, cuando no existan pruebas acabadas de
la comisión de un delito doloso, o cuando los recaudos acompañados por el Fiscal no permitan
formular un juicio de probabilidad delictiva del imputado, o cuando la sanción imponerse en
caso de condena no superaría los 4 años de privación de libertad y/o no exista suficiente
peligro de fuga o de oscurecimiento de la actividad probatoria. El último extremo del Párrafo
final del art. 143° del Código Procesal Penal de 1991 prevé la comparecencia simple. Señala
que se prescindirá de las restricciones, "si el hecho punible denunciado está penado con una
sanción leve o las pruebas aportadas no la justifiquen...". Se considera hecho punible leve
cuando la sanción conminada en abstracto no supera, en ningún caso, los cuatro años de
privación de libertad. En estos supuestos la posibilidad de una pena privativa de libertad
efectiva es de difícil imposición, por cuanto cabe suspender la ejecución de la pena (art. 57°.1
del Código Penal), reservar el fallo condenatorio (art. 62°.1 del Código Penal) o, en su defecto,
convertir la pena privativa de libertad a multa, prestación de servicios comunitarios o
limitación de días libres (arts. 32° y 52° del Código Penal). La ley presume que, en estos casos,
al no haber riesgo de una pena corporal efectiva, las posibilidaddes de afectar el proceso por la
fuga o por acciones de oscurecimiento de la actividad probatoria son muy escasas, por lo que
no es del caso utilizar la medida de detención concebida precisamente para combatirlos. La
otra causal para dictar mandato de comparecencia estriba en que las pruebas aportadas no
justifican imponer restricciones. El aporte probatorio que alude la leyes refiere a las extremos
de la imputación y a la peligrosidad procesal. El hecho punible imputado puede no ser leve
(conminación penal - en el extremó más grave - superior a los 4 años de privación de libertad),
pero si el fumus boni iuris no está acreditado según las exigencias cautelares ya descritas o si
bien el delito puede merecer, en caso de imponer sentencia condenatoria, pena superior a 4
años de privación de libertad o no existen evidencias razonables de peligrosidad procesal, el
juez está obligado a dictar mandato de comparecencia simple. La conducción compulsiva está
condicionada al incumplimiento, se entiende injustificado; de la citación para declarar o para
otra diligencia procesal. Se cumple por la policía e importa la ubicación y conducción 556 por la
fuerza del omiso ante el órgano jurisdiccional requiriente. Cesa una vez realizada la diligencia
que determinó su imposición y a la que no asistió el imputado. En todo caso, debe levantarse
antes de las 24 horas de ejecutada. La conducción compulsiva no sólo está reservada al Juez.
En cuanto se trata de una afectación mínima a la libertad personal, también podría dictarla la
Policía y el Ministerio Público. El poder de investigación que tienen policías y fiscales no podría
ejercerse de estar imposibilitado de convocar a los presuntos implicados, y a terceros inclusive,
para la realización de las averiguaciones correspondientes. Ahora bien, el art. 67° del Código
Procesal Penal de 1991 autoriza al Fiscal que en caso de inconcurrencia a una citación pueda
disponer la conducción compulsiva del omiso. No existe similar norma tratándose de la policía,
quien solamente tendría poder de citación mas no de conducción del omiso a la sede policial,
paró lo cual sería del caso habilitar la norma legal correspondiente, a tenor de lo dispuesto en
el art. 2°.24. "b" de la Constitución.

COMPARECENCIA RESTRICTIVA

Se aplica a los que no les corresponde mandato de detención, pero existe determinado riesgo
de no comparecencia o entorpecimiento de la actividad PROBATORIA.

RESTRICCIONES

1. La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de persona o institución determinadas.

2. La obligación de no ausentarse de la localidad, de no concurrir a determinados lugares

Supone una medida de difícil control, pero se aplica con el objetivo de que el individuo
mantenga una vida ordenada.

3. Prohibición de comunicarse con determinadas personas.

4. La prestación de una caución económica que está condicionada a la situación de solvencia


del imputado.

La caución es la garantía que presta el procesado para responder ante eventual sustracción a la
comparecencia al proceso.

El art. 143 del Código Procesal Penal prevé dos modalidades de comparecencia restrictiva: la
obligatoria y la facultativa. La primera se dicta a los imputados valetudinarios. La segunda se
impone a los imputados por delitos de mediana entidad yio cuando existan riesgos no graves
de fuga o de perturbación de la actividad probatoria. Es obvio que deben existir evidencias del
hecho punible imputado y suficientes elementos probatorios que vinculen al imputado como
autor o partícipe del mismo, así como algunos datos que permitan fundar un juicio, si bien
atenuado, de peligro procesal. La intensidad del peligro procesal determina, en atención al
principio de proporcionalidad, la propia imposición de la comparecencia restrictiva y de las
alternativas correspondientes.

A. La comparecencia restrictiva obligatoria. Se trata de una alternativa a la detención


radicada en los imputados mayores de 65 años de edad que adolezcan de una enfermedad
grave o de incapacidad física, siempre que el peligro de fuga o de perturbación 557 de la
actividad probatoria pueda evitarse razonablemente. En estos casos, de no tratarse de una
persona valetudinaria, correspondería dictar mandato de detención. La situación especial de
quien es mayor de 65 años de edad y está enfermo o incapacitado, obliga tanto a morigerar la
reacción procesal -por el grave peligro para la salud que entrañaría un encierro en un
establecimiento penal-, cuanto a estructurar un modo menos intenso de sujeción al proceso
que el internamiento en una cárcel, siempre y cuando no haya riesgos - presentes y de primer
orden - de perturbación de la actividad probatoria o de fuga. Se trata de supuestos, como
apunta BARONA VILAR, en los que se da una presunción de debilitamiento, a los efectos de
escapar a la justicia y, en consecuencia, el tan proclamado principio de proporcionalidad juega
un papel fundamental, por cuanto la detención judicial ordinaria llegaría a ser
desproporcionada a los fines que con ella se cumplen'''. La ley presume que esta personas
requieren, como apunta ASENCIO MELLADO, una atención y un trato especial que es imposible
dispensarle en la prisión88. La restricción especialmente concebida para estas personas es la
"detención domiciliaria". Esta restricción se cumple en el propio domicilio, lo que no excluye
que lo sea en otro domicilio señalado por el Juez, con la vigilancia que se considere necesaria.
Como quiera que una de las ventajas de esta medida frente a la detención ordinaria, según su
lógica histórica - que FAIREN GUILLÉN la remonta al proceso aragonés de Manifestación -, es
que el sujeto no pierde su trabajo, pérdida que no puede ser remediada - por su manifiesta
limitación - con el trabajo penitenciario, es absolutamente posible que se permita al imputado
en situación de detención domiciliaria poder desempeñar un trabajo profesional o productivo
fuera de su domicilio. Por otro lado, es obvio que esta opción será viable para la detención
restrictiva facultativa, en que la detención domiciliaria puede recaer en personas que no
adolecen de alguna enfermedad o incapacidad. con lo que esta medida en nuestro
ordenamiento jurídico se configura no como un régimen atenuado de detención sino como
una alternativa a él89.

B. La comparecencia restrictiva facultativa Cuando no corresponda dictar mandamiento de


detención ni, obligatoriamente, de detención domiciliaria, y siempre que exista determinado
riesgo, aún cuando no de primer orden, de no comparecencia o de entorpecimiento de la
actividad probatoria, el juez podrá dictar mandato de comparecencia con una o alguna de las 5
restricciones que se enumeran el art. 143° , tercer párrafo, del Código Procesal Penal de 1991.
Estas medidas, que luego se detallarán, tienen un carácter autónomo, pues son
independientes unas de otras, al punto que pueden ser impuestas varias de ellas de modo
simultáneo; y, buscan evitar el recurso a la detención judicial, construyendo un sistema
alternativo a la relación comparecencia libre vs. detención judicial, de suerte que además
reduzca la tasa de presos sin condena y disminuya la duración de la misma, intensificando el
respeto de los derechos fundamentales y adecuando la defensa de los fines del proceso y el
aseguramiento de la posible sentencia condenatoria con el principio de presunción de
inocencia90. Las alternativas o restricciones son las siguientes: Detención domiciliaria o
permanencia vigilada en el domicilio. Vigilancia de individuos o instituciones. Orden de
comparecer periódicamente o de no ausentarse. Prohibición de comunicarse con
determinadas personas. 5. Imposición de una caución económica. El último párrafo del citado
art. 143° prescribe que estas restricciones pueden imponerse solas o combinarse varias de
ellas, según resulte adecuada al caso, de suerte que guiará la decisión judicial el principio de
proporcionalidad. Además, corresponde al juez tomar las providencias necesarias para
garantizar su cumplimiento. Ello significa que la ley sólo enumera las restricciones y deja al
arbitrio judicial los controles que debe impartir para evitar que el fin procesal se vea alterado.
La orden de comparecer ante ciertas autoridades, que no necesariamente ha de ser la judicial -
con lo que sigue el ejemplo germano es considerado como uno de los sustitutivos de la
detención más efectivos, aunque su efectividad depende de la organización institucional que la
sustente. La orden de no ausentarse de un determinado lugar, que es de muy difícil control,
importa una limitación al derecho a la circulación o libertad de tránsito (art. 2°.11 Const.), que
puede comprender una zona de la ciudad, un departamento, una provincia, un distrito, un
círculo de población o una comunidad. Su fundamento reside en la idea de que el imputado
sometido a esta medida vive en condiciones ordenadas de vida y en su propio lugar de
domicilio, ya que, de esa manera, puede considerarse como absolutamente integrado. La
caución es la garantía que el procesado ha de prestar y que se destina a responder de su
comparecencia cuando es llamado por el juez que conoce de la causa. En tal virtud, como no
responde a los perjuicios ocasionados por el delito, para determinar su calidad o clase y su
cantidad o cuantía, apunta LORCA NAVARRETE, se tomará en cuenta la naturaleza del delito, el
estado social y antecedentes del procesado y las demás circunstancias que pudieran influir en
el mayor o menor interés de éste para ponerse fuera del alcance de la autoridad judicial 91 . El
criterio sustancial que marca el monto de la cuantía de la caución es, por consiguiente, la
posibilidad o intensidad de que existan riesgos pasa los fines del proceso. Sólo desde esa
perspectiva se aprecian dos circunstancias concretas: gravedad del delito y el estado social y
los antecedentes del reo, sin perjuicio de tener presente sus posibilidades económicas a fin de
evitar cauciones muy elevadas y, de este modo, no discriminar a las personas por razón de su
situación económica, lo que traería consigo la infracción al principio de igualdad. El monto de
la caución puede ser variado, aumentado o disminuido en cuanto resulte necesario para
asegurar los fines del proceso. El inc. 5 del art. 143° del Código Procesal Penal de 1991 sólo
menciona la caución y no hace referencia a la fianza, pese a que sí está regulada para la
libertad provisional (art. 184°). La caución se clasifica en personal y material. La caución
personal importa el pago de una determinada suma de dinero que debe ser empozada en el
Banco de la Nación. La caución material importa el depósito de bienes o valores mobiliarios
caución pignoraticia - o la afectación de bienes hipotecables - caución hipotecaria -. La fianza,
por el contrario, es el aporte patrimonial, sea en dinero en efectivo o en inmuebles o bienes o
valores mobiliarios que hace un tercero, destinado a garantizar las obligaciones procesales del
imputado derivadas de la citación cautelar. Pese al texto legal, por analogía, es del caso
extender la fianza a la restricción analizada; posición que se ve reforzada con el nuevo texto
del art. 144° del Código Procesal Penal de. 1991, instituido por la Ley N° 26480, de 15 de junio
de 1995, que aun limitativamente precisa que en caso de incumplimiento a las restricciones, el
imputado "... perderá la caución y se ejecutará la garantía patrimonial constituida o la fianza
personal otorgada". La fianza, por consiguiente, sea esta personal, pignoraticia, hipotecaria o
de otra índole, en tanto garantía patrimonial de las obligaciones procesales impuestas al
imputado, es plenamente aceptable como medida autónoma sustitutiva de la detención. No es
significativo que el aporte patrimonial corresponda al propio imputado o a un tercero, por
cuanto lo esencial es que se presente tal garantía en resguardo de las obligaciones procesales
impuestas al sujeto pasivo de la medida. Es de precisar, finalmente, que la revocación en los
casos de comparecencia restrictiva no sólo se produce cuando se incumplen las restricciones
impuestas - ése es su supuesto especifico -, sino también cuando no se concurre a las
citaciones que se cursen al imputado para la realización de las diligencias procesales en que
resulte necesaria su presencia, puesto que éste es el supuesto común y propio de toda medida
de comparecencia. El cumplimiento de las restricciones es un quid pluris en atención al mayor
peligrosismo procesal, adicional a la obligación - común a todos los imputados con orden de
comparecencia - de asistir a las diligencias del proceso.
IMPEDIMENTO DE SALIDA

Es una medida de coerción que restringe al imputado, de su derecho constitucional de


transitar libremente por el territorio nacional y a salir del mismo.

Esta medida consiste en una restricción al derecho constitucional de libertad de tránsito


dentro del territorio nacional, así como al derecho de salir del mismo lugar, sin previo aviso o
autorización del juzgado. Art. 295º CPP.

REQUISITOS:

a. El requerimiento del Fiscal debe ser fundamentado.

b. El fiscal deberá precisar los datos de identidad de la persona afectada.

c. No puede durar mas de cuatro meses, en el caso de testigos no puede durar mas de treinta
días.

d. Procede la prolongación del impedimento en el supuesto de imputados por un plazo igual.


e. El impedimento de salida cesara para los testigos una vez rendida su declaración.

Presupuestos que suspenden provisionalmente algunos derechos:

a. Delito que este sancionado con pena de inhabilitación, sea que funcione como pena
principal o accesoria.

b. Necesidad de imponer la medida para evitar la reiteración delictiva.

c. Suficiencia probatoria. Deben existir elementos probatorios sobre la comisión del delito y la
vinculación del imputad con los hechos atribuidos.

d. Peligro procesal. De acuerdo con las circunstancias y condiciones personales existe el peligro
que se obstaculice la actividad probatoria o cometa delitos de la misma naturaleza.

Suspensión Preventiva de Derechos:

a. Suspensión temporal del ejercicio de la patria potestad, tutela o curatela.

b. Suspensión temporal del ejercicio de cargo, empleo o comisión de carácter publico.

c. Prohibición temporal de ejercer actividades profesionales comerciales o empresariales.

d. Suspensión temporal de la autorización para conducir vehículos o portar armas de fuego.

e. Prohibición de aproximarse al ofendido o a su familia, la obligación de abandonar el lugar


que compartan o suspender sus vistas.
a) El impedimento de salida del país

Esta es una restricción ambulatoria que puede imponer el juez, siempre que
el delito esté sancionado con pena privativa de la libertadmayor a 3 años según
el Art. 295 NCPP.

Esta medida coercitiva no afecta la libertad personal en sentido estricto, sino la


libertad de tránsito. Se adoptará en tanto resulte indispensable para los fines del
proceso y siempre que no sea necesaria una limitación más intensa de la libertad
personal, teniendo como principio regulador al de proporcionalidad. Por este
principio debe entenderse la equivalencia entre la intensidad de la medida de
coerción y la magnitud del peligro procesal. Como expone Odone Sanguiné, “el
principio de proporcionalidad funciona como el presupuesto clave en la
regulación de la prisión provisional en todo Estado de Derecho, y tiene la
función de conseguir una solución del conflicto entre el derecho a la libertad
personal y derecho a la seguridad del individuo, garantizada por las necesidades
ineludibles de una persecución penal eficaz.

Conforme al artículo 295 del Nuevo Código Procesal Penal, esta medida debe
ser solicitada por el fiscal.

1. Durante la investigación de un delito sancionado con pena privativa de


libertad mayor de tres años resulte indispensable para la indagación de
la verdad, el fiscal podrá solicitar al juez expida contra el imputado
orden de impedimento de salida del país o de la localidad donde
domicilia o del lugar que se le fije. Igual petición puede formular
respecto del que es considerado testigo importante.
2. El requerimiento será fundamentado y precisará el nombre completo y
demás datos necesarios de la persona afectada, e indicará la duración de
la medida.

Asimismo, conforme al artículo 296 del citado cuerpo de leyes, “la resolución
judicial también contendrá los requisitos previstos en el artículo anterior. Rige
lo dispuesto en los numerales 2) y 3) del artículo 279. El plazo de duración no
puede exceder de los cuatro meses. La prolongación de la medida solo procede
tratándose de imputados y hasta por un plazo igual, procederá en los supuestos y
bajo trámite previsto en el artículo 274. Es decir, “el juez de la Investigación
Preparatoria se pronunciará previa realización de una audiencia, dentro del
tercer día de presentado el requerimiento. Esta se llevará a cabo con la
asistencia del Ministerio Público, del imputado y su defensor. Una vez
escuchados los asistentes y a la vista de los autos, decidirá en ese mismo acto o
dentro de las setenta y dos horas siguientes, bajo responsabilidad

El Tribunal Constitucional ha señalado que para dictar esta medida cautelar


debe reunirse los siguientes requisitos:

 Debe ser ordenada, dirigida y controlada por autoridad judicial. Lo que


significa que solo mediante decisión judicial se puede imponer la
medida provisional personal de impedimento de salida del país.
 La decisión judicial debe contener los datos necesarios de la persona
afectada. Lo que supone que dicha decisión mínimamente debe
contener los nombres y apellidos completos de la persona afectada; el
número de su documento nacional de identidad; el órgano jurisdiccional
que lo dispone; el número o identificación del expediente y el delito por
el cual se le investiga o procesa. Estos mismos requisitos deben ser
registrados por la autoridad administrativa competente.
 Debe estar debidamente fundamentada y motivada. Lo que significa que
deben señalarse las razones o motivos que supuestamente justifican la
imposición de dicha medida, y en su caso, de la prolongación de su
mantenimiento mientras dure el proceso.
 Debe señalarse la duración de la medida. Si bien la norma
preconstitucional no señala un plazo de duración del impedimento de
salida del país; ello no obsta para que el juez de la causa, en cada caso
concreto, señale un plazo determinado, o de ser el caso, establezca la
prolongación de su mantenimiento mientras dure el proceso; en este
último caso, deberá ser dictado razonablemente atendiendo a las
necesidades que existan al interior de cada proceso, tales como el
asegurar la presencia del imputado en el proceso, el normal desarrollo
del mismo, el evitar que se perturbe la actividad probatoria y la
efectividad de las sentencias.

8
.

La Comparecencia:

A) Comparecencia Simple, cuando el Fiscal no solicita prisiónpreventiva y no


oncurran los presupuestos de la prisiónpreventiva (Art 286NCPP)

B) Comparecencia Restrictiva, cuando el peligro de fuga


obstaculización de la averiguación de la verdad puedarazonablemente evitarse

Las restricciones son

:i)Someterseal cuidado o vigilancia de una persona o institución;

ii)No ausentarse de la localidad de su residencia o no concurrir adeterminados lugares

;iii)Prohibición de comunicarse condeterminadas personas;

iv)Caución Económica (Art287 NCPP)

I) LA COMPARECENCIA

La comparecencia, como medida cautelar menos gravosa que la detención, tiene


como función principal la cautela preventiva o el aseguramiento del inculpado en
un proceso penal.

El Tribunal Constitucional, en su sentencia recaída en el caso Silva Checa,


estableció que: “La naturaleza, tanto del mandato de detención como su otra
variante (el de comparecencia), es la de constituir una garantía en el proceso,
buscando hacer más justa y adecuada la situación personal del inculpado durante la
sustanciación de un proceso penal, la naturaleza de los delitos imputados y el
contexto en que estos ocurrieron.

Asimismo, estas medidas son instrumentos que sirven para compulsar la situación
jurídica del procesado, a fin de influir en la decisión el juez a la hora de dictar
sentencia, pero en ningún modo condicionan al juez a emitir una sentencia en un
sentido u otro, pues tan solo son una garantía de efectividad del proceso penal. En
ese sentido, no se vulnera en modo alguno el debido proceso al haber emitido el
demandado una sentencia en uso de las prerrogativas que la Constitución Política
del Perú y la Ley Orgánica del Poder Judicial le otorgan, sin influir en esto el
régimen en el que el inculpado esté incurso a fin de garantizar las investigaciones
judiciales”.

II) MEDIDAS COERCITIVAS


Las medidas coercitivas de naturaleza personal, ligadas a la comparecencia, son
según nuestro ordenamiento procesal penal vigente:

b) La comparecencia simple

Es aquella que no tiene restricciones adicionales para el procesado, la


comparecencia simple se rige por los alcances del artículo 286 del nuevo
Código Procesal Penal, el cual señala que el juez de la Investigación
Preparatoria dictará mandato de comparecencia simple, si el fiscal no solicita
prisión preventiva al término del plazo previsto en el artículo 266. También lo
hará cuando, de mediar requerimiento fiscal, no concurran los presupuestos
materiales previstos en el artículo 268. Es recomendable, el juez debiera
preguntar al fiscal si se ratifica en no solicitar la prisión para dictar la
comparecencia.

Si hay requerimiento expreso, podrá dictar comparecencia simple si no


concurren los requisito para dictar prisión preventiva y además el hecho
investigado est´4e sancionado con una sanción leve a los actos de investigación
aportados no lo justifiquen (Art. 291)

La infracción de la comparecencia simple, esto es que el imputado no asista


injustificadamente a la diligencia, determinara que se disponga que sea
conducido compulsivamente por la policía.

c) La comparecencia con restricciones

El juez puede disponer reglas que aseguren su arraigo procesal, por eso se
denomina comparecencia restrictiva. El artículo 287 del Código Procesal Penal
de 2004 señala respecto a la comparecencia restrictiva que:

1. Se impondrán las restrictivas previstas en el artículo 167, siempre que el


peligro de fuga o de obstaculización de la averiguación de la verdad
pueda razonablemente evitarse. También podrá utilizarse,
alternativamente, alguna técnica del sistema electrónico o
computarizado que permita controlar que no se excedan las
restricciones impuestas a la libertad personal.
2. El juez podrá imponer una de las restricciones o combinar varias de
ellas, según resulte adecuada al caso, y ordenará las medidas necesarias
para garantizar el cumplimiento de las restricciones impuestas al
imputado.
3. Si el imputado no cumple con las restricciones impuestas, previo
requerimiento realizado por el fiscal o por el juzgador, en su caso, se
revocará la medida y se dictará mandato de prisión preventiva. El
trámite que seguirá el juez será el previsto en el artículo 271.
4. El juez podrá imponer la prohibición de comunicarse o aproximarse a la
víctima o a aquellas personas que determine, siempre que ello no afecte
el derecho de defensa.

Por su parte, el artículo 288 del Nuevo Código Procesal Penal hace referencia a
las restricciones, siendo estas:

1. La obligación de someterse al cuidado y vigilancia de una persona o


institución determinada, quien informará periódicamente en los plazos
designados.
2. La obligación de no ausentarse de la localidad en que reside, de no
concurrir a determinados lugares, o de presentarse a la autoridad en los
días que se le fijen.
3. La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que
no afecte el derecho de defensa.
4. La prestación de una caución económica, si las posibilidades del
imputado lo permiten. La caución podrá ser sustituida por una fianza
personal idónea y suficiente.
d) La caución

Es un asuma de dinero, fijada por el juez, que se emplea com garantía de


cumplimiento de algunas obligaciones impuestas a un procesado. Para la
fijación del monto se considera la naturaleza del delito, la condición económica,
personalidad, antecedentes del imputado el modo de comerter el delito y la
gravedad del daño. Respecto a la caución, el artículo 289 del Nuevo Código
Procesal Penal expresa en qué casos procede esta medida:

1. La caución consistirá en una suma de dinero que se fijará en cantidad


suficiente para asegurar que el imputado cumpla las obligaciones
impuestas y las órdenes de la autoridad. La calidad y cantidad de la
caución se determinará teniendo en cuenta la naturaleza del delito, la
condición económica, personalidad, antecedentes del imputado, el
modo de cometer el delito y la gravedad del daño, así como las demás
circunstancias que pudieren influir en el mayor o menor interés de este
para ponerse fuera del alcance de la autoridad fiscal o judicial.
No podrá imponerse una caución de imposible cumplimiento para el
imputado, en atención a su situación personal, a su carencia de medios y
a las características del hecho atribuido.
2. La caución será personal cuando el imputado deposita la cantidad fijada
en la resolución en el Banco de la Nación. Si el imputado carece de
suficiente solvencia económica ofrecerá fianza personal escrita de una o
más personas naturales o jurídicas, quienes asumirán solidariamente
con el imputado la obligación de pagar la suma que se le haya fijado. El
fiador debe tener capacidad para contratar y acreditar solvencia
suficiente
3. La caución será real cuando el imputado constituya depósito de efecto
público o valores cotizables u otorgue garantía real por la cantidad que
el juez determine. Esta caución solo será procedente cuando de las
circunstancias del caso surgiera la ineficacia de las modalidades de las
cauciones precedentemente establecidas y que, por la naturaleza
económica del delito atribuido, se conforme como la más adecuada.

Cuando el imputado sea absuelto o sobreseído, o siendo condenado no infringe


las reglas de conducta que le fueron impuestas, le será devuelta la caución con
los respectivos intereses devengados, o en su caso, quedará sin efecto la garantía
patrimonial constituida y la fianza personal otorgada. Si hay condena
consideramos que la caución fenece como garantía, pero podría eventualmente
trabarse embargo para garantizar el el pago de la reparación civil que se
impuso.

a) La Comparecencia
Se entiende como la situación jurídica por la cual el inculpado se encuentra en
plena libertad ambulatoria, pero sujeto a determinadas reglas y obligaciones
impuestas por el órgano jurisdiccional. Que supone en cierto modo, una mínima
restricción de la libertad personal.
El NCPP distingue dos formas de comparecencia:
 Comparecencia simple.- Consiste en la obligación que se impone al imputado de
concurrir todas las veces que sea citado por el juzgado; de no hacerlo, se procede a
la conducción compulsiva o conducción por la fuerza. Esta medida se dictara
cuando el Fiscal Provincial no solicite la prisión preventiva (artículo 286.2)
 Comparecencia con restricciones.- Además de comparecer, lleva consigo otras
medidas adicionales. Se aplica a los que no les corresponde mandato de detención
pero existe determinado riesgo de no comparecencia o entorpecimiento de la
actividad probatoria. El juez puede imponer una de las restricciones o combinar
varias de ellas.
Las restricciones que se pueden aplicar son las contenidas en el artículo 288º del
NCPP.

Anda mungkin juga menyukai