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Emmanuel Hernández García

No.C: 314279154
¿Según Hobbes en el Leviatán, cuál es la constitución natural de los
hombres, tanto física e intelectualmente, y cómo esto influye en sus
relaciones sociales en el estado de naturaleza?

Resumen

El Leviatán de Hobbes es uno de los textos más importantes de filosofía política


que se han escrito en los últimos casi cuatro siglos, dicho texto fue escrito a
mediados del siglo XVII, y publicado exactamente en el año de 1651. A pesar de la
distancia temporal que nos plantea su publicación, sigue siendo relevante gracias
a los temas capitales de su obra, entre los cuales destacan; el papel del Estado en
la sociedad; la naturaleza humana, y cómo es que dicha naturaleza constituye una
interacción de carácter social sumamente silvestre y bélica, sin la protección
paternal de la autoridad del Estado. Precisamente mi pregunta va dirigida a
describir con precisión las características fundamentales que Hobbes ha podido
enumerar de la naturaleza humana, y cómo es que estas influyen directamente en
sus relaciones sociales en el estado de naturaleza según lo dicho en el texto, por
lo cual apoyare mi respuesta en el capítulo trece de la primera parte del Leviatán.

Antes de entrar de lleno a contestar la pregunta, es necesario aclarar a que nos


estamos refiriendo cuando estamos aludiendo al concepto de estado de
naturaleza. El autor, aunque no lo dice de forma tan explícita como algunos
llegarían a querer, define esté bajo dos criterios fundamentales; en el primero nos
habla de de la carencia de un estado opresor que mantenga los deseos de las
personas a raya, todo esto a través del miedo a ser golpeados, y castigados por
su poder superior, él cual está por encima de todos los que se cobijan bajo su
manto. Respecto a esto, el texto nos dice lo siguiente: ´´ durante el tiempo en que
los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la
condición o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos
contra todos´´1.

Como segundo punto encontramos que a falta de un estado hegemónico que


garantice la paz entre los individuos, la escasez se hará patente, puesto que no
hay ningún poder que salvaguarde el desarrollo económico, a través de la
protección de los medios de producción. Sobre esta problemática el autor
menciona lo siguiente: ´´ En una situación semejante no existe oportunidad para la
industria, ya que su fruto es incierto; por consiguiente no hay cultivo de la tierra´´ 2.
Teniendo clarificado en qué consiste el estado de naturaleza, es pertinente entrar

1 Thomas Hobbes y Sección de Obras de Polit́ ica y Derecho., Leviatán, 2da Ed, FCE 1992, p.102
2 Ibid, p.103
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No.C: 314279154
de lleno a la resolución de la cuestión que se ha planteado al inicio de esta breve
investigación.

Desde el inicio del capítulo trece, Hobbes nos deja bien claro que las capacidades
físicas y espirituales que los seres humanos despliegan de forma natural, están lo
suficientemente equilibradas como para poder competir de manera justa por algún
objetivo en común.

Cuando nuestro autor está pensando en la igualdad de condiciones físicas, y


mentales de los seres humanos de manera natural, no se está refiriendo a una
igualdad idéntica en cuanto a las características físicas e intelectuales, si no qué
regularmente en la mayoría de los escenarios, los hombres están igualmente
dotados para poder entrar en conflicto, y procurar su supervivencia frente al otro.
No importa si tu contrincante es más rápido o más inteligente que tú, las
habilidades que se necesitan para poder vencer al otro, ya están inscritas en
mayoría de los individuos. ´´La Naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en
las facultades del cuerpo y del espíritu que, si bien un hombre es, a veces,
evidentemente, más fuerte de cuerpo o más sagaz de entendimiento que otro,
cuando se considera en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es tan
importante que uno pueda reclamar, a base de ella, para sí mismo, un beneficio
cualquiera al que otro no pueda aspirar como él´´3.

Inclusive en cuanto al valor que se adjudican entre sí los hombres, hay una
igualdad, puesto que el hombre tiende a enaltecer sus facultades intelectuales
frente a los otros (´´difícilmente llegan a creer que haya muchos tan sabios como
ellos mismos, ya que cada uno ve su propio talento a la mano, y el de los demás
hombres a distancia´´4), a la postre esto genera un deseo de reconocimiento, y
finalmente esto se traduce en una relación conflictiva frente a la otredad, que si
bien, uno puede intuir que está presente en todo momento, no se manifiesta todo
el tiempo.

Al no existir un estado opresor cómo el qué describimos al inicio de la página


anterior, la igualdad que hay tanto física como intelectualmente, genera tensión y
promueve el conflicto, ya que los individuos al saberse en igualdad de condiciones
para competir por los pocos recursos que están a la mano, se sumen en una
profunda desconfianza, y sentimiento de vulnerabilidad, por la falta de un eje
dictatorial que les dé una mínima certeza de su futuro. Detrás de todo esto
descansa otro elemento en común entre los individuos, y esté es el deseo por
sobrevivir, siendo este el más básico, dándole sentido a la necesidad de competir

3 Ibid, p.100
4 Ibid, p.101
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los unos con los otros, para poder conseguir tal o cual cosa, que en ese momento
consideramos idónea para garantizar nuestra supervivencia.

Esta realidad requiere de estrategias que le permitan mantenerse avante, esto se


traduce mediante la planificación de nuestros movimientos (´´la anticipación, es
decir, el dominar por medio de la fuerza o por la astucia o todos los hombres que
pueda, durante el tiempo preciso, hasta que ningún otro poder sea capaz de
amenazarle´´5 ). El estar un paso adelante de aquellos que nos rodean nos brinda
la posibilidad de obtener un artículo indispensable, que ponga en serios
predicamentos la existencia del otro. Ya en nuestra posesión tendremos que ser lo
suficientemente astutos para convencer al otro de la imposibilidad de que él
obtenga mediante la fuerza aquello que tú has conseguido mediante la
anticipación de sus movimientos, o ser lo suficientemente hábil con la aplicación
de la fuerza, como para poder subsumir el deseo del enemigo al tuyo, con tal de
que le garantices cierta posibilidad de sobrevivir compartiendo ventajosamente
con él, aquel artículo que ahora está en tu posesión, además de que su uso estará
regulado por tu voluntad, ganando de ese modo un lacayo,

Algo clave dentro de la vida en el estado de naturaleza es saber regular tus


acciones, en un momento dado si estas evitando el conflicto constantemente y no
te has podido ganar el reconocimiento necesario para poder relativamente llevar
una vida segura, estas condenado a sufrir el exterminio, ´´ si no aumentan su
fuerza por medio de la invasión, no podrán subsistir, durante mucho tiempo´´6. Del
otro lado están aquellos que disfrutan de la conquista, y buscan la conquista por el
placer de conquistar, y se olvidan de la verdadera finalidad de conquistar,
´´algunos se complacen en contemplar su propio poder en los actos de conquista,
prosiguiéndolos más allá de lo que su seguridad requiere´´7.

Finalmente dentro de todo este desarrollo de estrategias para conservar la


integridad, y sobrevivir en este mundo hostil de la naturaleza, es necesario que se
te sea reconocido por lo brillante y valioso que eres, esto en base a que los
individuos de facto tienden a considerase superiores frente a aquellos que los
rodean, en este sentido, aunque tú, de una u otra forma hayas subsumido el
deseo de los demás al tuyo, es necesario que te hagas de una reputación para
evitar que se subleven en contra tuya, por lo que tendrás que demostrar de una, u
otra forma tu valía sobre los demás. Esto se puede entender de la siguiente
manera; ´´procura naturalmente, en la medida en que puede atreverse a ello (lo
que entre quienes no reconocen ningún poder común que los sujete, es suficiente
para hacer que se destruyan uno a otro), arrancar una mayor estimación de sus
contendientes, infligiéndoles algún daño, y de los demás por el ejemplo´´8.

5 Idem
6 Idem
7
Idem
8 Ibid, p.102
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A modo de conclusión enumerare las tres formas principales manifestaciones de
socialización en el estado de naturaleza, partiendo de la dotación natural tanto
física, como intelectual de los seres humanos según Hobbes.

En primer lugar está la competencia entre los individuos, dicha competencia está
sustentada en primer lugar por el deseo de vivir que se supone envuelve la moral
de cada individuo, dicho deseo se ve potenciado por la igualdad de posibilidades
que nos da nuestra condición física y mental respecto a la capacidad de competir
por la supervivencia. En segundo lugar dicha igualdad de posibilidades se traduce
en una desconfianza frente al otro, ya que es lo suficientemente capaz de
derrotarte como tú a él, lo que nos lleva a una suerte de juego de azar. Posterior a
esto lo primero que se debe de hacer es conseguir adelantar los pasos del
enemigo, y conseguir el objeto que es indispensable para la supervivencia de
ambos, ya desde esa posición ventajosa deberás ser lo sufrientemente hábil para
subsumir el deseo del otro al tuyo, sea a través de la fuerza ó la astucia, para que
consigas mantenerte vivo hasta que seas lo menos vulnerable posible.

Tras haber conseguido las conquistas suficientes, es necesario que mantengas un


estatus reconocible, preferentemente a través de la violencia, manteniéndote más
digno de gloria derrotando a tus enemigos, y a su vez demostrándoles a tus
aliados que eres más digno de reconocimiento que nunca. El alcanzar la gloria
desmoralizara a los otros, y te permitirá gobernarlos, despojando de ellos la idea
de igualdad, y con ello la esperanza de competir contigo, posteriormente te dará
confianza, y finalmente te permitirá mantener un reinado lo suficientemente
poderoso como para salir del estado de naturaleza, e instaurarte cómo El Estado.

El autor no construye este modelo político pensando en individuos, si no en


individualidades. ´´ nunca existió un tiempo en que los hombres particulares se
hallaran en una situación de guerra de uno contra otro, en todas las épocas, los
reyes y personas revestidas con autoridad soberana, celosos de su
independencia, se hallan en estado de continua enemistad´´9.

Bibliografía:
Hobbes T y Sección de Obras de Polit́ ica y Derecho., Leviatán (2da Ed, FCE
1992)

9 Ibid, p.104

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