Anatomía de la cadera
La cintura pélvica esta constituida por tres tipos de articulaciones:
coxofemoral, sacroilíaca y sínfisis del pubis que trabajan de manera
coordinada para brindar movilidad y estabilidad al cuerpo. La
articulación coxofemoral es móvil es decir es una articulación
diartrosica y la articulación sacroilíaca y sínfisis del pubis son
inmóviles es decir sinartrosica
Cuando se manifiesta una anormalidad, en la articulación
coxofemoral, se observa durante la marcha traduciéndose en dolor o
limitación de movimientos
Consta de una vista anterior integrada: De distal a proximal
1. la Línea Inter trocantérica anterior
2. , Trocánter menor
3. Trocánter mayor
4. Huella del glúteo menor
5. Huella de inserción del iliaco
6. EI. Anteroinferior
7. Canal supracondílea
8. Ceja cotiloidea
9. Escotadura ilio pubiana
10 Escotadura isquipubiana,
11.Espina del pubis, Superficie pectínea.
Vista posterolateral
1. Trocánter mayor
2. Trocánter menor
3. Cresta intertro-cantérica
4. Cresta del glúteo mayor
5. Canal supracondílea
6. Ceja cotiloidea.
7. Gran escotadura ciática
8. Espina ciática
10.Pequeña escotadura ciática.
11.Escotadura isquiática
12 . Surco de la arteria glútea.
Superficies articulares
1. Cabeza femoral revestida de cartílago
2. Fosa del ligamento redondo
Ejes de Movimiento
Inspección
para realizar la exploración de la cadera y sus partes relacionadas de
manera completa debemos evaluar la marcha si realiza algún tipo de
maniobra, observar la estabilidad de la pelvis en el cambio de los
miembros inferiores
Debemos examinar la cadera para verificar si existe fistulas abiertas,
erosiones, tumefacciones, pliegues anormales, etc.
Si existen procesos degenerativos de la cadera se manifestará una
actitud de rotación externa y abducción.
Palpación
Crestas iliacas
Sirve como punto de referencia y condiciones normales se
encuentran ambas cretas al mismo nivel, para palparlo se coloca
detrás del paciente de pies y se palpa las crestas iliacas
Tubérculo iliaco
Para palparlo se conserva el pulgar sobre las espinas iliacas superior
y se moviliza los cuatros dedos restantes hacia a tras, a lo largo del
labio lateral de las crestas iliacas, de unos 7,5 cm de la parte alta del
tubérculo iliaco
Trocánter mayor
Cuando los pulgares todavía se conservan en las espinas iliacas
anteriores y superiores, mueva los cuatro dedos hacia abajo desde
los tubérculos iliacos hasta los trocánteres mayores
Articulación sacroilíaca
No podemos palpar fácilmente por se encuentra la saliente del íleon,
los procesos inflamatorios que se manifiestan son espondilo
artropatías se localiza en la articulación sacroilíaca
Arcos de movilidad
Para proceder a valorar los movimientos de la cadera el paciente
debe colocarse en posición supina, estabilizando la hemipelvis del
lado contra lateral a explorar. Se han descrito diferentes maniobras
con el objetivo de producir dolor de las articulaciones sacroilíacas
cuando estas se encuentran comprometidas o afectadas No son
fáciles de interpretar por sus falsos positivos por padecimientos
regionales.
Abducción de 45 a 50°
Se ordena al paciente que se coloque en decúbito supino y las
piernas en posición neutral, estabilizamos la pelvis colocando el
antebrazo, a continuación, debemos sujetar el tobillo y hacer
abducción suave de la pierna hasta donde pueda llegar
Aducción 20 a 30°
Se le pide al paciente que se coloque en posición supina, se
estabiliza la pelvis, mientras sostiene un tobillo guiamos desde la
línea media del cuerpo y sobre la extremidad opuesta, se observa
que la pelvis comenzara a moverse en fase de aducción de la cadera
Rotación interna y externa
Se le ordena al paciente que se coloque en decúbito supino con las
piernas extendidas, debemos colocarnos frente de los pies del
enfermo y se sujeta los mismos por encima de los maléolos y a
continuación se procede a realizar rotación interna y externa,
empleando el extremo proximal de la rotula como nuestro punto de
guía
Maniobra de Fabere
Con el paciente en decúbito dorsal, rodilla del lado a examinar en
flexión. Se coloca el maléolo externo sobre la rodilla contralateral.
Con una mano fijamos la cresta iliaca y con la otra hacemos presión
sobre la rodilla flexionada, llevándola contra el plano de la cama.