PRINCIPIOS ETICOS
ETICA Y DERECHO
Por otra parte, la presencia creciente de recursos o demandas legales en los que
personas provenientes del ámbito del Derecho, sin vinculación alguna con la
experiencia de la práctica clínica o quirúrgica, deben decidir la licitud del obrar
médico pone aún más de manifiesto la necesidad de la existencia de un cuerpo
de doctrina establecido en el que se definan los criterios éticos que pueden
justificar (o no) la toma de decisiones cuestionables en los cuidados de la salud.
Pero cuando nos referimos a la Ética y las leyes, ¿qué genera qué?, ¿el
camino "natural" es de la formulación de unas leyes a las que la Ética debe
amoldarse o es al contrario?, ¿es el bioeticista el que debe buscar en la ley
sus argumentos o es, por el contrario, el legislador el que los debe
fundamentar en la Ética? Si se reflexiona sobre ello, es bastante fácil
concluir a la luz de la experiencia que no es primariamente la ley la que
enseña a los médicos, investigadores y personal de enfermería a tratar a
los pacientes a su cargo de acuerdo a su dignidad personal. Lo que hace
posible aprender cómo es la persona, y por ende, sus necesidades, sus
cualidades, sus carácterísticas, etc. Son las ciencias de la vida y las
ciencias de la conducta. Es la reflexión sobre los demás y sobre uno mismo
lo que nos descubre como seres con dimensiones físicas, psíquicas,
espirituales y sociales, necesitados continuamente de ser cuidados y
respetados. Conocer eso marca un tipo de relación que va mucho más allá
del estricto cumplimiento de lo marcado en una ley.
Por otra parte, parece claro que el ser humano es portador de un conjunto de
cualidades que le son intransferibles, inajenables e inviolables y que el Derecho
ha de proteger y defender. Por tanto, es la persona, su valoración y la protección
jurídica de sus derechos inherentes, la que se convierte en el punto de contacto
central entre el Derecho y la Bioética,
CONFLICTOS ACTUALES
Así, partiendo del estudio de conceptos básicos de Ética práctica, esta disciplina
aplicada al ámbito sanitario incide también en la siempre difícil problemática de
priorizar recursos asistenciales armonizándolos con las limitaciones habituales
que impone un sistema público de salud; la posible objeción de conciencia que
puede ser planteada en base a criterios éticos propios; el trasplante renal con la
toma de decisiones respecto a implantar o no riñones subóptimos o, participando
en el debate sobre el momento de la muerte; la participación de médicos y
enfermeras en los centros de reproducción asistida y la deriva eugenésica de
algunas de estas sofisticadas técnicas; los problemas derivados de la extensa
demanda de esterilizaciones a demanda como un recurso más de planificación
familiar; la justificación ética de la cirugía de la transexualidad y la actitud de
aceptación o rechazo que puede suscitar la solicitud de interrupción voluntaria
del embarazo y, en fin, la implicación de los profesionales sanitarios en las
situaciones del final de la vida con los conflictos de valores que pueden
generarse entre médico y paciente cuando se debe distinguir entre prácticas
contrarias a la buena práctica clínica y una correcta limitación del esfuerzo
terapéutico.
Consulta: https://www.abimad.org/documentaci%C3%B3n-por-temas/1-
bio%C3%A9tica-general-y-deontolog%C3%ADa/bio%C3%A9tica-una-nueva-
definici%C3%B3n/