Datos catalográficos
Notes. Bibliografia
ISBN 978-84-475-3686-3
DISEÑO DE LA
Quim Duran
CUBIERTA
ISBN 978-84-475-3686-3
DEPÓSITO LEGAL B-2.432-2013
Presentación
Música y comunicación
Ly dia Sánchez
Manuel Campos
› Semántica de la «comunicación»
› Transmisión de información
› Variedades de representaciones
› Conclusión
Bibliografía
1 Carey (1989).
2 Si bien es verdad que la teoría ritual acepta unos presupuestos metafísicos de
carácter idealista que consideramos inaceptables (véase Sánchez y Campos,
2009), su énfasis en el aspecto cohesivo, desde un punto de vista social, de la
comunicación parece imposible de soslayar.
3 Es decir, las ideas de que existe una realidad independiente del sujeto,
ordenada y cognoscible, al menos en parte, y de que los fenómenos
antropológicos, como la comunicación, son naturales.
4 En cualquiera de los ejemplos citados, parece ser necesaria la utilización de
un enunciado completo o de su equivalente, que exprese un contenido, una
proposición. Sin embargo, con ello no queremos decir que no existan otros
usos del lenguaje humano en los que ni siquiera esta exigencia de completud
rija. Estamos pensando, en particular, en los usos literarios y artísticos,
particularmente poéticos.
5 Una obra literaria nos puede ilustrar, naturalmente, acerca de características de
la naturaleza humana, por ejemplo, pero lo hace retratando esta misma « en
acción» , aunque ésta sea ficticia. No lo hace de manera explícita, como sí lo
haría un tratado de psicología al describir su estructura.
6 Como se verá, más adelante deberemos precisar esta afirmación.
7 Véase, por ejemplo, Sánchez y Campos (2009) para una propuesta sobre
contenidos dentro de una perspectiva realista.
8 En realidad, los vehículos de comunicación son siempre hechos.
9 Véase también Shea (2004) y Campos (2002); en una línea parecida se
mueve Fred Dretske (1987). Tanto este autor como Millikan se inspiran en
una semántica tractariana (Wittgenstein, 1922).
10 Tanto Millikan como nosotros adoptamos una actitud realista. No vamos a
dedicar espacio, en este artículo, a su justificación. A este respecto, véase
Sánchez y Campos (2009).
11 Las representaciones verdaderas determinan una condición sobre la realidad
que es satisfecha por la misma, mientras que las representaciones falsas
expresan una condición que no es satisfecha por el mundo.
12 Naturalmente, más allá de la naturaleza, al menos los seres humanos somos
capaces de diseñar sistemas representacionales: por poner ejemplos triviales,
de los relojes a los ordenadores.
13 El propio significado de la palabra caballo se aleja enormemente de la
definición del DRAE, como muestra una breve reflexión sobre el tema
(¿cuántos usuarios competentes de la palabra saben que los caballos son
Perisodáctilos?). Para la semántica de este tipo de palabras de susstancia, la
referencia clásica contemporánea es Putnam (1975).
14 Hasta tal punto de que incluso algunos autores de una cierta tradición de
pensamiento moral, entre los que destaca Hume, han juzgado que los
sentimientos son la base de la conducta ética.
15 Naturalmente, respecto a este tema es inevitable pensar en las reflexiones del
filósofo Theodor W. Adorno (2006).
16
Los « gritos de rivalidad y apareamiento» a los que alude Dutton son, claro
está, posibles ejemplos de representaciones proposicionales indicativas y
conativas. Dejamos a la imaginación del lector aplicado la especulación
acerca de sus contenidos. El desarrollo de la música nos habría llevado
entonces, si Darwin tenía razón, de los aullidos simiescos de contenido
proposicional procaz a las formas más sublimes de virtuosismo artístico.
17 Hemos hablado del caso humano, pero parece obvia la necesidad de
investigar la existencia de elementos simbólicos de cohesión social en los
primates. Los « gritos de rivalidad y apareamiento» a los que alude Dutton
podrían constituir también ejemplos de los mismos.
/ La física del sonido
›› Introducción
Las ondas marinas viajan miles de millas a través del océano, pero
las partículas de agua no llevan a cabo ese viaje. Cuando le gritas a
un amigo, la onda de sonido atraviesa la sala, pero las moléculas de
aire no recorren esa distancia. Estamos familiarizados con el hecho
de que la energía y el ímpetu se transporten de un lugar a otro en
virtud del movimiento de las partículas; el movimiento ondulatorio
proporciona una manera alternativa de que ambos se muevan de un
lugar a otro sin que las partículas materiales hagan ese viaje.
Las ondas de agua y las sonoras son ejemplos de ondas
mecánicas que viajan a través de un medio, se desplazan de su
posición normal y quedan liberadas. Debido a las propiedades
elásticas del medio, la perturbación se propaga a través de éste. A
nivel microscópico, las propiedades mecánicas, como las fuerzas
entre los átomos, son las causantes de la propagación de las ondas
mecánicas.
Para ilustrar algunas propiedades generales de las ondas
mecánicas, que implican la oscilación de una cuerda estirada como
las que se utilizan en una guitarra, cuando una onda alcanza a una
partícula situada en el medio pone a ésta en movimiento y la
desplaza, transfiriéndole así energía tanto cinética como potencial.
M ediante el movimiento ondulatorio, puede transmitirse a grandes
distancias no solamente energía, sino además información sobre la
naturaleza de la fuente de ondas. Podemos decir que las partículas
del medio recorren, al pasar la onda, únicamente distancias
pequeñas con respecto a sus posiciones previas, sin experimentar
un desplazamiento neto en la dirección del viaje de la onda. Por
ejemplo, los pequeños objetos flotantes, como una hoja o un
corcho, muestran que el movimiento real del agua al paso de la onda
es más bien hacia arriba y hacia abajo, y quizás ligeramente en
vaivén. Una vez que la onda ha pasado de largo, el objeto está más
o menos en el mismo lugar que antes.
›› Oscilaciones
›› Vibraciones
›› Elongación
›› Amplitud
›› Frecuencia
› Concepto de onda
¿Qué es una onda? A veces puede ser más fácil describir qué no es
una onda.
Una corriente de agua, como un río, no es una onda, que se
parecería más a las olas del mar. Pensemos en un medio material,
formado por una infinidad de pequeñas partículas, como el agua;
resulta indiferente que este medio sea sólido, líquido o gaseoso.
Representemos las partículas de este medio mediante una fila de
cuatro monedas, colocadas sobre una mesa de forma que se toquen
las unas con las otras. Sujetemos tres monedas situadas
consecutivamente con sendos dedos de una mano, dejando libre la
cuarta. Si lanzamos otra moneda contra la primera de la fila, la que
estaba libre al otro extremo saldrá despedida. Las monedas que
teníamos firmemente sujetas no se han movido. Esto es un ejemplo
claro de onda; concretamente de una del tipo mecánico. Pondremos
otro ejemplo de onda mecánica: dos personas sostienen una cuerda
larga, sin que esté tensa; una de las dos da una sacudida rápida y se
verá claramente cómo ésta viaja por la cuerda hasta el otro extremo.
›› Ondas en un medio
›› Otras ondas
Figura 2
› El sonido
Tabla 1
›› El tono o altura
›› Intensidad
›› El tono
›› El timbre
›› M ezcla de armónicos
›› Formas de onda
Bibliografía
DESCARTES
J. L. BORGES
Bibliografía
› La altura
› La duración
› El timbre
› El silencio
› El ritmo
› La melodía
› La armonía
› La forma musical
› El género musical
Otro de los elementos de la música es el género musical, que se
refiere al tipo de obra en función de su uso o de la utilidad para que
ha sido concebida. De este modo, una composición debe adaptar
determinados parámetros (duración, cambios, partes, estructura...)
a un concepto extramusical, ya sea un film, un ballet, una escena
teatral, una danza... El género vincula una firme relación entre el
objetivo que debe cumplir la música y los medios de composición
adecuados a tal fin.
Encontramos obras «puras», destinadas a un género, sin
cambios, mientras que son frecuentes las adaptaciones
intergenéricas de músicas preexistentes con otra utilidad: de música
sinfónica a música de baile o de cine, de música profana a religiosa,
de música popular a culta o viceversa, etc.
Sin ánimo de ser exhaustivos proponemos un tipo de
clasificación de obras musicales según su género. Para ello debemos
considerar distintos parámetros:
› El estilo musical
Bibliografía
RICHARD WAGNER
E.T. (1982).
SOREN KIERKEGAARD
Duel (1971).
VLADIMIR JANKÉLÉVITCH
La música es un sonido compuesto por la superposición y sucesión
de otros sonidos más elementales, las notas. Cada nota posee tres
propiedades: el tono, el timbre y la intensidad. La superposición de
notas define la armonía y la sucesión en el tiempo, el ritmo.
Igualmente, la música es un lenguaje artístico asignificante e
inexpresivo por sí solo, pero, paradójicamente, y pese a no
significar ni expresar nada por sí misma, actúa como mediadora de
las emociones y las voluntades expresivas del compositor. Cuando
la música, además, se relaciona con la imagen, estos valores
emotivos y expresivos acostumbran a adquirir suma importancia.
En Marie Antoinette (María Antonieta, 2006), de Sofia Coppola,
para reforzar el retrato de una mujer moderna y alejada de su
tiempo en la corte de Versalles de finales del siglo XVIII, la
directora escoge música de grupos contemporáneos como Siouxsie
& The Banshees, The Cure o The Strokes.
Marie A ntoniette (2006).
Bibliografía
› Producción
A partir de la planificación realizada en la etapa anterior se lleva a
cabo la fase de producción, que implica el rodaje del proyecto
audiovisual. Es importante que la grabación del sonido se lleve a
cabo de manera que sea posible editarlo y mezclarlo correctamente
en la fase de posproducción.
En esta fase del rodaje se realizan grabaciones sincronizadas de
los diálogos y el sonido ambiente simultáneamente a la imagen.
También se procede a la grabación de wild tracks (literalmente,
«pistas salvajes») que son registros de sonido ambiente, efectos o
diálogo que se graban de forma independiente de las imágenes.
Exteriores
Interiores
El hecho de que un interior esté delimitado por unas paredes y un
techo hace que el comportamiento del sonido sea distinto que en
exteriores.
Uno de los problemas más frecuentes de la grabación en
interiores se encuentra en el tiempo de reverberación, que es el
tiempo que tarda el sonido indirecto en decrecer hasta un nivel en el
cual ya no contribuye al sonido total.
La reverberación se puede controlar alterando el volumen del
espacio o cambiando los materiales absorbentes dentro de éste. La
situación ideal es que la reverberación sea mínima, ya que, como se
ha dicho anteriormente, siempre se puede añadir pero no reducir.
Microfonía
Grabadoras de sonido
› Posproducción
›› Edición
Edición no lineal
Voz
Efectos de sonido
M úsica
M ezcla
MIDI
Bibliografía
›› Transiciones sonoras
›› El plano sonoro
› La voz y el lenguaje
› Sincronismo
Bibliografía
› Televisión y radio
› Publicidad
› Videoclip
› Film musical
› Videojuego
›› Los móviles
Bibliografía