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La juventud se ha convertido en un actante central de cualquier relato sobre la [134]


sociedad. Desde el "paro juvenil" hasta la indignación moral por la última moda
"rebelde", desde las preocupaciones por la apatía política hasta la obsesión por la
\
"delincuencia juvenil" o las constantes referencias a los enfrentamientos genera-
cionales, desde el fomento de las instituciones públicas del "asociacionismo juve- "eS
nil" hasta la "marginalidad", la juventud se ha impuesto como un hecho empírico. ..==
Producido como categoría de sentido común de percepción de la sociedad a par-
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tir de unas dinámicas socio-históricas, sólo el olvido de la estructuración de la
sociedad en clases sociales puede permitir la constitUción de un abanico de eda-
des como "grupo social". Pero ¿y si ese actante no existiera? ¿y si los discursos
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...
sobre la juventud no fueran mas que proyecciones de los que los enuncian? ¿y si
nos encontráramos ante uno de los ejemplos más apabullantes de formación de
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categorías "científicas" a partir de prenociones de sentido común? Este libro se =
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abre con la tesis de que la "juventud" no forma un grupo social. Sostiene, median-
te un riguroso planteamiento teórico y metodológico, que bajo la identidad del
nombre "juventud" se agrupan sujetos y situaciones que sólo tienen en común la
e
A. Producirla
edad. La "juventud" sería así una prenoción, un objeto preconstruido. La crítica
del discurso funcionalista (Talcott Parsons) y la aplicación en este ensayo del
"grupo de discusión" por una parte, y de los presupuestos de la "escuela de
Birmingham" y del estructUralismo genético de Pierre Bourdieu, por la otra, con-
forman un texto en el que se articulan el campo teórico y el análisis de las diversas
juventud
percepciones, prácticas y estrategias de distintos grupos de "jóvenes". Es, tam-
bién, un libro útil, en tanto que resulta, a la vez, un manual de trabajo sociológico EnriqueMartín Criado
(teoría y técnica del grupo de discusión) con el que se pueden desarrollar estudios

1t3.:S.
y análisis distintos, y un ensayo que construye conceptos, lógicas, etc., para la teo-
rización de las relaciones y estrategias sociales en la que se imbrica los aspectos
materiales y los simbólicos.

Enrique Martín Criado es profesor de Sociología en la facultad de Ciencias de la o


Educación en la Universidad de Granada.Ha sido investigador visitante en el Centro de "eS
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Sociologíade la Educacióny la CultUra, invitado por Pierre Bourdieu.
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~~~317~302

PRODUCIR LA JUVENTUD
CRÍTICA DE LA SOCIOLOGÍA
DE LA JUVENTUD

Enrique Martín Criado

ISTMO~
---¡

Colección Fundamentos n.o 134 ÍNDICE

@ Enrique Martín Criado, 1998 INTRODUCCIÓN... 13


@ Ediciones ISTMO, S. A., 1998
Sector Foresta, 1
28760 Tres Cantos (Madrid)
PRIMERA PARTE
Te!.: 91/806 1871
Fax: 91/803 42 02 Capítulo 1. LA SOCIOLOGÍA DE LA JUVENTUD
EN OCCIDENTE 21
1.1. Precedentes: los generacionalistas 22
Diseño de cubierta:
1.2. La escuela de Chicago 24
Sergio y Ernesto Rarnírez
1.3. La construcción psicológica de la adolescencia 25
1.4. La «cultura juvenil» 26
ISBN: 84-7090-312-8
1.5. Primeras críticas a las teorías de la «cultura juvenil» 29
D. L.: M-8.770-1998
1.6. La nueva sociología de la juventud británica 31
Impresión: 1.7. El Centro de Sociología de la Educación y la Cultura.. 35
Lave1, S. A., Humanes (Madrid)
Impreso en España / Printed in Spain
Capítulo 2. LA SOCIOLOGÍA DE LA JUVENTUD
EN ESPAÑA 40
2.1. La Primera Encuesta Nacional de Juventud 40
Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en el 2.2. La Segunda Encuesta Nacional (1968) 44
artículo 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de 2.3. Las encuestas de 1975 y 1977 49
multa y privación de libertad quienes reproduzcan o plagien, en todo
2.4. La transición 51
o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier
tipo de soporte, sin la preceptiva autorización. 2.5. El mandato socialista: suma y sigue 55

5
l
2.5.1. El paro juvenil, los excesos reproductores 4.3.1. El análisis del discurso como búsqueda
56
y la inserción 63 de sus condiciones de producción.................. 116
2.5.2. Fundación Santa María 4.3.2. Análisis de discurso y condiciones
65 de generalización. ................. 119
2.6. Conclusión: la juventud de las encuestas..................
2.7. Investigaciones que sitúan la clase social 67 4.4. Metodología de la presente investigación................. 119
en el centro del análisis
SEGUNDA PARTE
Capítulo 3. CLASES SOCIALES,
ESTRATEGIAS DE REPRODUCCIÓN,
GENERACIONES Y CLASES DE EDAD... n Capítulo 5. EL SISTEMA ESCOLAR
Y EL MERCADO DE TRABAJO ................ 123
3.1. Estrategias de reproducción social n 5.1. El sistema escolar ...................................................... 123
y producción de sujetos en una sociedad de clases... 5.1.1. Los itinerarios académicos ............................ 126
3.1.1. El sistema de posiciones n 127
75 5.1.2. Estudios y clase social...................................
3.1.2. La producción de los sujetos 5.1.3. Aumento de escolarización, mujeres
3.1.3. Campos, creencia, y clases sociales ............................................. 137
estrategias de reproducción y sujetos ............ 79
5.1.4. La inflación de los títulos escolares
80 en una sociedad de clases .............................. 138
3.2. Las generaciones
3.2.1. Delimitación de generaciones........................ 84 5.2. El mercado de trabajo ............................................... 143
3.3. Clases de edad .......................................................... 86 5.2.1. Historia inmediata
3.4. La <<juventud»,un objeto ficticio, pero «interesante»..
88 de las relaciones laborales en España........... 144
89 5.2.2. Empleos, desempleos, subempleos................. 150
3.5. Los jóvenes, los estudios, los trabajos
5.2.3. Segmentación y polarización
3.5.1. Losjóvenes y la escuela................................. 90 del mercado de trabajo .................................. 157
3.5.2. Losjóvenes y el trabajo................................. 91 5.2.4. Paro, precarización y nivel de estudios ......... 159
5.2.5. Origen social y posición en el mercado
Capítulo 4. METODOLOGÍA: de trabajo ... ..... 162
EL GRUPO DE DISCUSIÓN ....................... 94
5.2.6. Inflación de títulos escolares
95 y segmentación del mercado de trabajo......... 164
4.1. El signo como relación
98
4.1.1. Erving Goffman: el orden de la interacción..
4.1.2. El sentidopráctico y el mercado TERCERA PARTE
de la interacción 108
112 Capítulo 6. CULTURA PARA SUBIR In
4.2. El grupo de discusión como situación social............
6.1. La carencia a superar: el trabajo descualificado ....... 173
4.2.1. El grupo de discusión como dispositivo
de homogeneización ............. 114 6.2. Primera prueba cualificante:
la adquisición de capital escolar ............................... 176
4.3. Análisis de discurso .................................................. 115 6.3. Modalizaciones: esfuerzo e ilusión........................... 179

6 7
9.1.4. La dominación paternalista 259
6.4. Segunda prueba cualificante: '9.2. El arte de la peluquería 274
entrada y ascenso en la empresa 186
6.5. La EP.: un capital escolar ambiguo 191 9.2.1. Hipótesis del estado de escasez
y modelo de cualificación 274
6.5.1. La distinción con B.U.P.y la universidad 192 9.2.2. Economía moral de la relación laboral 279
6.5.2. La distinción con los descualificados 195
6.6. El ascenso social como separación 197 Capítulo 10. COMO MÁQUINAS 286
6.7. La conciencia generacional 201 10.1. El pacto ideal de promoción 288
Capítulo 7. UNA ACUMULACIÓN DE NADA 10.1.1. La cualificación escolar y el valor laboral.. 291
AL MENOR COSTE 205 10.1.2. Adquisición de cualificación
en el puesto de trabajo 293
7.1. La carencia a superar: 10.1.3. El valor negado 299
el paro o/y el trabajo descualificado 206
7.2. EP.: una cualificación incierta 208 10.2. Las condiciones de trabajo 306
7.2.1. Comparación de F.P.con B.u.P. 211 10.2.1. El ideal del oficio autónomo 311
7.3. La permanencia desencantada 218 10.3. Generación del sentimiento de injusticia 313
7.3.1. Una acumulación de nada al menor coste 222 10.3.1. Ambivalencia en la generación
7.3.2. La cualificación imposible: el «cuadrilátero» 224 del sentimiento de injusticia 313
10.3.2. La razón contra lafuerza 317
7.4. El abandono de la EP 227
7.5. Un discurso dominado 230
7.6. Los discursos sobre el paro 234 Capítulo 11. HUELGA EN LA HAMBURGUESERÍA.. 326
11.1. La adaptación a la escasez 327
Capítulo 8. TRANSFORMACIONES DEL SISTEMA 11.2. Los sujetos que se afirman en la lucha 332
ESCOLAR, GENERACIONES, 11.2.1. La movilización sindical 334
CLASES DE EDAD Y CONSTRUCCIONES
DEL VALOR SOCIAL 236 Capítulo 12. LAS ECONOMÍAS MORALES
8.1. Escuela y clases de edad 238 DE LAS RELACIONES LABORALES 346
8.2. Valor escolar y valor social 239 12.1. El modelo ideal de promoción 347
12.2. Relaciones laborales cotidianas 350
12.3. Sentimiento de injusticia 353
CUARTA PARTE 12.4. Enfrentamientos 355
12.5. Jóvenes, trabajos 358
Capítulo 9. EL CLIENTE SIEMPRETIENE LA RAZÓN.. 248
EXODUCCIÓN. 360
9.1. Sumisión y paternalismo 249
ApÉNDICE. 369
9.1.1. Entrando por la puerta trasera 250
9.1.2. Sujetos sin poder en situación de escasez 251 BIBLIOGRAFÍA u..uu 372
9.1.3. La sumisión como cualificación 255
9
8
INTRODUCCIÓN

No vemos que ningún físico determine la densidad de una agru-


pación cualquiera de objetos heteróclitos, pues manifiestamen-
te, si esa agrupación no tiene ninguna identidad física, el dato
carecería de todo interés científico. No vemos que ningún botá-
nico agrupe sus observaciones sobre plantas cada cinco meses,
o cada diez, pues manifiestamente el ciclo de la vegetación es
anual. Todavía más cercano y ya en el campo estadístico, no
vemos que ningún biólogo determine y estudie una medida de
los tamaños de los diversos animales de un circo.l

l. La juventud se ha convertido en un actante central de cual-


quier relato sobre la sociedad. Desde el «paro juvenil» hasta la
indignaciónmoral por la penúltimamoda «rebelde»,desde la preo-
cupación por la apatía política hasta la obsesión por el terroris-
mo, desde la degeneración de los «hinchas descerebrados» hasta
la revitalización cultural de la penúltima post-cualquier-cosa,
desde la renovación religiosa hasta la pérdida de los valores (del
trabajo, de la familia, de la p~tria), la «juventud», en carnava-
lesco baile de máscaras, risueña o amenazante, está dispuesta a
asumir todos los papeles, a representar en todos los escenarios:
polifacética actriz de primera fila, no podría estar ausente de nin-

. 1 Simiand, Statistique et expérience, remarques de méthode, París, 1922,


citado en Bourdieu, Chamboredon y Passeron, 1975, pág. 233.

13
gún drama o comedia: los focos siempre la alumbrarían. cicio ensayístico que nada tiene que envidiar --en todo caso, un
Precursores de una sociedad hedonista e individualista o cons-
menor dominio del lenguaje- a los ensayistas profesionales: eso
tructores de una sociedad solidaria; signos visibles de la deca- sí, armados de su importante arsenal numerológico que, garan-
dencia occidental o promesa de una futura justicia; anunciado- te de la cientificidad de sus discursos, pueda fulminar cualquier
res de una sociedad del ocio o primeros nubarrones de una pregunta impertinente.
obsesión por la acumulación de bienes terrenales que no cono- ¿y si este actante no existiera? ¿Y si los discursos sobre la
cería descanso: posos de café en la taza sobre la que se leería juventud no fueran más que proyeccionesde los que los enuncian?
el futuro de la humanidad, los «jóvenes» nos darían las claves ¿Y si nos encontráramosante uno de los ejemplosmás apabullantes
de la comprensión de la evolución de estas sociedades, tan com- de formación de categorías «científicas» a partir de prenociones
plejas ellas. de sentido común?
Los sociólogos no podrían dejar de contribuir a este espec-
táculo con su «científica» aportación. Compitiendo con perio- 11. Ésta es nuestra hipótesis de partida: la <<juventud»no
distas, filósofos, sacerdotes y astrólogos, con el temple y porte forina un grupo social. Bajo la identidad del nombre <<juventud»
que su condición de expertos les confiere, elevarían su voz sobre -bajo la presunta identidad social de todos los incluidos en un
el coro de cantores de promesas y amenazas e impartirían justi- arco de edades- se agrupan sujetos y situaciones que sólo tie-
cia sobre el ajustarniento a la realidad de todos los juicios. nen en común la edad: ¿qué autoriza a identificar como perte-
Lo harían, primero, en forma de ensayos: disertando sobre necientes al mismo grupo social -por el solo hecho de que
los vicios y virtudes de la «juventud», los cambios que prome- ambos tengan veinte años- a un estudiante de Derecho de una
te, las evoluciones que anuncia, las mutaciones que introduce, universidad privada y a un peón de albañil con contrato tempo-
su voz empostada sólo perdería momentáneamemte el temple si ral? ¿En virtud de qué «formidable abuso del lenguaje» se puede
algún impertinente les pregunta: «y usted, ¿cómo sabe eso?». pasar de una identidad de edad biológica a una identidad de con-
Para evitar preguntas impertinentes -y para otras cosas- formación de «opiniones», «actitudes», situaciones: de sujetos?
se realizan investigaciones: encuestas. Delimitando la población Frente a la ilusión realista, que quiere que los objetos de
a partir de los límites de edades establecidos por el Instituto de investigación-los grupos sociales o los «problemas sociales»-
la Juventud, acumulando en el cuestionario preguntas que abor- estén simplemente «ahí afuera», en la «realidad» y que basta con
darían todos los ámbitos «pertinentes» de estudio -todos los salir a medidos -a «recoger datos»-, hay que plantear que toda
ámbitos que preocupan a los que pagan la encuesta-, cerrando categoría está construida a partir de unos presupuestos y que, a
para cada pregunta las posibles respuestas --es decir, delimitando falta de una explicitación de los mismos, de un trabajo propia-
el campo de los posibles sociales-, contabilizando las res- mente teórico de construcción del objeto, de vigilancia teórica
puestas, calculando medias y modas... Sin plantearse ninguno de la percepción -a partir de la cual se producen las «perti-
de los problemas metodológicos de la encuesta de opinión nencias»- serán los presupuestos de sentido común del inves-
-¿tienen las preguntas y las respuestas el mismo sentido para tigador los que construirán, fuera de todo control teórico, obje-
todos los encuestados?-, o precisamente por ello, convertirán tos y rasgos pertinentes: la banalidad de los resultados, la
la opinión media o mayoritaria en la opinión de la <<juventud» proyección descontrolada de las propias obsesiones y el socio-
-pasando insensiblemente del enunciado «el 55% de los jóve- centrismo serán las consecuencias previsibles.
nes opina que...» a «la juventud opina que...»- y podrán, a par- Las investigaciones que parten de la existencia de la <<juven-
tir de esta burda construcción del actante de su relato, <<inter- tud» como premisa de base sucumben a la ilusión sustancialis-
.pretar» los «datos», aplicándole una lógica reconstruida que nada ta que quiere que tras la identidad del nombre exista la identi-
tiene que ver con la lógica en uso de los que contestaron las pre- dad de una propiedad. En vez de construir teóricamente el objeto
guntas: todos estos ejercicios le permitirán entregarse a un ejer- de investigación, extraen del lenguaje cotidiano, de sus nocio-
14 15
nes comunes -de su filosofía común- objetos construidos por Nuestro objetivo es demostrar la diversidad de juventudes
dinámicas que se les escapan. bajo la presunta homogeneidad que vendría asegurada por ]a
La «juventud» es una prenoción. Producida como categoría identidad de edades. Analizando sus discursos y estrategias en
de sentido común de percepción de la sociedad a partir de unas los ámbitos escolar y laboral, pretendemos mostrar que sólo
dinámicas socio-históricas, sólo el «olvido» de la estructuración desde la perspectiva de las dinámicas sociales por la constitu-
de la sociedad en clases sociales puede permitir constituir un aba- ción y apropiación de las diversas especies de capital -desde
nico de edades como «grupo social», como actante de un relato la problemática de la reproducción de los grupos sociales- pode-
,sobre la sociedad que ignoraría las distintas condiciones mate- mos comprender las diferentes producciones de sentido y estra-
riales y sociales de existencia asociadas a las diferentes posi- tegias de los sujetos.
ciones en la estructura social, en las relaciones de producción y
en la distribución de las distintas especies de capital. La edad, III. Esta obra es una elaboración de la tesis leída por el autor
así, no puede tomarse ingenuamente como variable independiente en el Departamento de Sociología IV de la Universidad Complu-
-aunque todos los automatismos de la producción sociológica tense de Madrid bajo el título Estrategias de juventud. Jóvenes,
estadística,junto a la filosofía positivista que la acompaña, la con- estudios, trabajos, clases sociales ante un tribunal presidido por
viertan en la «variable estadística soñada»2-. En vez de reifi- Francisco Alvira y compuesto por Fátima Arranz, Jean-Claude
carIa, convirtiéndola en factor eficiente universal -introdu- Combessie, Carlos Prieto y Luis Enrique Alonso. La tesis recibió
ciendo, de paso, todos los estereotipos que se asocian a los la calificación de «apto cum laude» con el voto en contra del pre-
diferentes «estadios de la vida»- hay que considerar su cons- sidentedel tribunal. La investigaciónla pude realizar gracias a una
trucción en las dinámicas sociales de constitución y apropiación beca de Formación del Personal Investigador del Ministerio de
del capital y sus efectos diferenciales en función de las posicio- Educación y Ciencia.
nes sociales de los sujetos. Esta obra se ha beneficiado de las críticas, aportaciones y ayu-
das de numerosas personas. En primer lugar, de mis directores
de tesis. De Jesús Ibáñez, maestro entrañable, que me orientó y
2 «La edad es, en efecto, una de las características individuales que plan- apoyó en todo momento ---especialmente cuando criticaba sus
tea menos problemas tanto en el trabajo de recogida de datos como en las ope-
raciones de puesta en orden de las informaciones recogidas. Variable perfecta, teorías-: él me malacostumbró a una universidad que no es la
presenta todas las garantías que presagian un tratamiento estadístico sin choques: real -la estadísticamente normal-o De Narciso Pizarro, que
espontáneamente numérica, no necesita ni la constitución delicada de nomen- aceptó la dirección de la tesis tras la muerte de Jesús, y que ofre-
claturas siempre criticadas, ni una codificación pesada e incierta. La edad, carac- ciéndome su amistad y consejo, me puso las pilas para terminar
terística demográfica por excelencia, constituye la variable estadística soñada:
declarada sin reticencias, de apariencia universal e intemporal, cuantitativa, en
la tesis. Quisiera expresar aquí también mis agradecimientos a
pocas palabras, naturalmente matemática, está disponible como tal a todas las todas las personas con las que he discutido la investigación y que
comparaciones y a todos los cálculos. Su cuasi-continuidad autoriza cortes innu- me han ofrecido sus ánimos, ayudas y consejos: Jean-Claude
merables [oo.]y es con estos tramos de edad que a menudo no tienen otra cohe- Combessie, Michel Pialoux, Carlos Mendive, Javier Izquierdo,
rencia que la del sistema decimal con los que se constituyen las categorías para
Jorge García, Aaron V. Cicourel, Benett Berger, Colectivo IOE,
describir ':¡óvenes" y "viejos". Si el discurso es demasiado evidentemente depen-
diente de la elección de estos tramos, se le añade la observación habitual sobre Carlos Prieto, Luis Enrique Alonso, Carmuca Gómez Bueno,
lo arbitrario del corte y sobre el carácter "subjetivo" de la noción de joven. Esta Esperanza Roquero... También a todos los que han contribuido
combinación de una determinación perentoria de la frontera y de una reserva de a que pudiera realizar los grupos de discusión: mis padres y her-
uso sobre su relatividad permite cortar de raíz toda interrogación sobre el sen- manos, Belén Martín, Juliana Moreno, Miriam Femández, Luva,
tido de los límites, reprimiendo la cuestión, dolorosa al estadístico, de la rela-
ción entre lo discontinuo de la oposición joven I viejo y lo continuo de la dis- Octavio Marco, Manuel Blázquez, Oscar Femández y, por
tribución de edad, relación que está sin embargo en el principio mismo del supuesto, a los jóvenes que participaron en los grupos. Por últi-
discurso sobre los jóvenes.» (Thévenot, 1979, pág. 14). mo, quisiera expresar mi agradecimiento a César de Vicente, que
16 17
confía en mis textos mucho más de lo que yo mismo sería capaz,
a María García, sufrida lectora de borradores y, en fin, a todas
aquellas personas que no he nombrado y que han tenido un papel
en la producción o alimentación de las obsesiones y fantasmas
que forman el agujero negro hacia el que se dirige el texto.

PRIMERA PARTE

11111

18
Capítulo 1. La sociología de la juventud
en Occidente

En este capítulo, vamos a contar una historia de la sociolo-


gía de lajuventud. Esta historia puede contarse de muchas mane-
ras. Son múltiples las escuelas, infinitas las investigaciones. Toda
historia, por mucho que quiera revestirse con los mantos de la
objetividad científica, es una apuesta. Supone, de entrada, una
selección de los personajes principales -los protagonistas- y
de las «jugadas más importantes». Ni unos ni otros son eviden-
tes por sí mismos. Dependen de la perspectiva teórica -que es
siempre una perspectiva política- del que cuenta la historia. A
partir de una perspectiva particular, se trazará el argumento, se
relacionarán acontecimientos, se repartirán papeles de «buenos»
y «malos», se construirá un desenlace... Toda historia es un rela-
to parcial e interesadol.
Mostremos, pues, de antemano, el pa..-1:ido que se toma en esta
historia. Para ello basta mostrar su hilo conductor: las relacio-
nes (o falta de relaciones) entre clases sociales y clases de edad.

I El hecho de que se puedan contar infinitas historias sobre cualquier materia


no quita que nonnalmente exista una unanimidad entre los profesionales de un campo
sobre los textos «importantes». sobre la historia «auténtica». Esta ilusión colecti-
vamente construida de la objetividad de la importancia de los autores «fundamen-
tales» se mantiene porque se halla inscrita en los mecanismos de selección de los
noveles como miembros autorizados del grupo de profesionales de la materia.

21
Los protagonistas principales serán tres -la claridad del argu- alternativa al pensamiento marxista y socialista, los intelectua-
mento y brevedad del texto exigen la parquedad-o El primero les burgueses elaboran una teoría del cambio social en la que los
serán aquellas escuelas -principalmente el estructural-funcio- actores ya no son las clases sociales, sino las generaciones.
nalismo- que consideran lajuventud como un grupo social pro- Es en Ortega donde se ven más claramente las premisas polí-
pio, independiente de la clase social. Los otros son dos reaccio- ticas de esta corriente. Junto a una crítica elitista -que se quie-
nes a él. Una desde Gran Bretaña: los investigadores en tomo al refilosófica, es decir, no política- de las clases medias y popu-
Centre for Contemporary Cultural Studies de Birmingham. La lares -transmutadas, en su teoría, en hombre-masa-, hallamos
otra, desde Francia: el grupo de investigadores en tomo al Centre una formulación de la historia donde el sujeto de las transfor-
de Sociologie de l'Education et la Culture. maciones ya no es, como en la teoría marxista, el proletariado,
Seleccionados así los protagonistas, el relato adquirirá la sino la juventud: la sucesión generacional relevaría a la lucha
forma clásica de la disertación académica: un avance en el tiem- de clases como motor de la historia. Ortega representa un impor-
po hacia la «verdad». Sin embargo, es una ilusión. Todo consiste tante precedente de gran parte de la literatura sociológica poste-
en saber construir la historia: en anteponer cronológicamente al rior sobre la juventud. En él encontramos ya algunos de los pun-
adversario y citar, de los contemporáneos, sólo los próximos. Al toscentralesque surgiránuna y otra vez: la sustituciónde las clases
fin y al cabo, se podría haber empezado con Marx y haber ter- socialespor las clases de edad como motor de la historia, lajuven-
minado con Lipovetzsky... tud como metáfora del cambio social y como promesa de futu-
ro y la conceptualización del cambio social como cambio cul-
tural -frente a la teoría marxista, que lo conceptualiza en
1.1. Precedentes: los generacionalistas términos de relaciones de dominación políticas y económicas-o
Mannheim ofrece un discurso mucho más elaborado. A dife-
Podemos situar en los años veinte del presente siglo el origen rencia de Ortega, el autor alemán introduce una reflexión teóri-
de una corriente de pensamiento -con Mannheim y Ortega y ca sobre el concepto de generación que todavía guarda validez.
Gasset como máximos exponentes- que teoriza sobre la sociedad En ella distingue entre situación de generación -estar someti-
en términos de generaciones. Dos factores históricos2nos propor- do a las mismas experiencias-, conjunto generacional -con-
cionan el marco de comprensión del surgimiento de esta corriente. junto de agentes que forman cierta unidad por las determina-
Por un lado, la Primera Guerra Mundial. Tras la enorme san- ciones positivas y negativas que una misma situación de
gría de hombres jóvenes que esta guerra produjo, se desarrolla generación comporta- y unidad generacional -grupo con-
una enorme conciencia generacional entre jóvenes intelectuales creto, con conciencia de sí, que dentro del mismo conjunto
y activistas políticos de clase media. La guerra es para ellos un generacional actúa de manera similar, apropiándose de manera
«error» cometido por los «viejos» donde se había sacrificado a diferencial el conjunto de experiencias que su pertenencia a un
los «jóvenes». Se desarrolla entre estos sectores una animosidad conjunto generacional comporta-o Para Mannheim, por tanto,
hacia los «viejos», que se plasma en la idea de que sólo lajuven- la contemporaneidad cronológica no basta para definir una gene-
tud puede crear una sociedad nueva y moderna. ración, ni siquiera al nivel de la situación de generación. Yaun-
Por otro lado, el triunfo de la revolución soviética y un apo- que este autor no entra a fondo en las relaciones entre clases
geo en la agitación y revueltas socialistas en toda Europa. Como sociales y generaciones, sienta, sin embargo, un nivel de con-
ceptualización sobre el tema que tardará muchos años en ser
superado o, ni siquiera, apropiad03: aunque profusamente cita-
2 Dos factores, entre otros. Tendríamos que referimos también al proceso
histórico de diferenciación de la adolescencia como clase de edad separada, pro-
ceso iniciado -<>, al menos, acelerado- en el siglo XIXy cuyo factor principal J No entramos a fondo aquí en la exposición de la teoría de Mannheim. Nos
-pero no único- es la extensión de la enseñanza secundaria. remitimos al capítulo tercero.

22 23
do, la mayoría de sus reflexiones serán ignoradas por los teóri- 1.3. La construcción psicológica de la adolescencia
cos posteriores, demasiado ocupados en elevar a la juventud al
rango de sujeto histórico. El concepto psicológico moderno de adolescencia parte de
Rousseau, con su obra Emilio o la educación. Esta obra es un
hito, tanto en la construcción de la concepción de la infancia ino-
1.2. La escuela de Chicago
cente, como en la invención de la adolescencia como estadio tur-
El mismo año que aparece en Alemania El problema de las bulento de pasaje del estado infantil al adulto. Rousseau esta-
blece una equivalencia entre el desarrollo de la especie humana
generaciones, publica Thrasher -autor perteneciente a la
Escuela de Chicago- en Estados Unidos La banda. Thrasher ini- y el del individuo: ambos pasan por tres estadios: salvaje (infan-
cia una perspectiva teórica que dominará durante muchos años cia), bárbaro (adolescencia) y civilizado (adulto). El período de
el estudio de la juventud y, sobre todo, de la delincuencia juve- la adolescencia es la recapitulación --en el desarrollo indivi-
nil: la subcultural. Para esta perspectiva, las bandas y sus sub- dual- del paso de la humanidad desde la barbarie a la civiliza-
ción. La adolescencia sería un segundo nacimiento: crucial en
culturas específicas son respuestas a la desorganización social
de la nueva ciudad. El espacio de la banda y su subcultura sir- el desarrollo del individuo, constituiría un período turbulento
-{;omo corresponde al paso desde el estado de naturaleza al de
ven para la integración personal de los jóvenes en la desorgani-
zación del barrio marginal: mediante ellas, se resiste a la ano- cultura- en el que el tutor debería estar constantemente alerta.
mia y a la desorganización personal. Esta concepción se extiende y consolida en el siglo XIX.A ello
A partir de Thrasher, se consolida la hipótesis (sub)cultura- contribuyen tanto cambios en la estructura familiar de las clases
lista en el estudio de la juventud. Este estudio se divide en dos mediasy burguesas,como el aumento de la escolarización--espe-
cialmente entre estas clases-, como las sucesivas cruzadas de
ramas ---comunes en sus supuestos teóricos, pero distintas en los
objetos que construyen-: la que estudia la delincuencia juve- salvación de niños que pretenden controlar a las clases popula-
nil (subcultura delincuente) y la que estudia la juventud (sub- res -percibidas como clases peligrosas- actuando sobre sus
culturajuvenil). La primera estudia a los jóvenes de clases popu- miembros más jóvenes -hay que enderezar el árbol cuando
comienza a crecer-o El desarrollo de la psicología no es ajeno
lares, y establece un nexo entre marginalidad y respuesta sub- a estas dinámicas: ciencia de la normalización (Foucault, 1978),
cultural4. La segunda estudia a los jóvenes estudiantes de clase
media, habla de «juventud» en general y establece un nexo entre legitima científicamente el control y vigilancia de cualquier des-
viación de la norma: en este caso, de la norma de clase media en
edad y subcultura. Ambas se basan en los supuestos de una
«naturaleza adolescente» construidos y legitimados por la teo- cuanto a lo que deben ser la infancia y la adolescencia, y del tipo
ría psicológica. de educación y comportamiento que deben seguir5.
A fines del siglo XIX,el concepto de adolescencia como clase
de edad natural está plenamente implantado entre las clases
11

medias y burguesas, que organizan cruzadas morales para exten-


dedo a toda la sociedad: éstas se legitiman en términos psico-
lógicos. Ejemplo modélico de ello es el autor más célebre sobre
el tema de la época: Stanley Hall. Antiguo militante protestan-
4 No es éste el espacio para abordar las teorías de la subcultura delincuen-
te. En general, estas teorías conciben la delincuencia como «respuesta» a una
situación anómica, o de tensión, insatisfacción, etc., cuando no explican sim- 5 Un ejemplo de ello lo podemos ver en la invención de la infancia anor-
plemente el comportamiento delincuente por la inserción en una subcultura delin- mal (Muel-Dreyfus, 1981): los psicólogos certifican la anormalidad psicológi-
cuente (teoría de la asociación diferencial, de Sutherland). ca de los niños que se alejan de la norma de la escuela -fundamentalmente, los
de clases populares-o
24
25
te que pretende una reforma religiosa a partir de los adolescen- de normas y valores, esencialmente hedonista6.Esta culturajuve-
tes, se pasa a la psicología y publica en 1904 un enorme tratado nil es, para Parsons, un producto de la tensión entre generacio-
donde recopila todo el saber de la época sobre la adolescencia: nes inherente a la sociedad contemporánea: pero un producto fun-
Adolescence: lts Psychology and lts Relations to Physiology, cional, porque sirve para la integración.
Anthropology, Sociology, Sex, Crime, Religion and Education. En Parsons encontramos nuevamente las características seña-
Reelaborando las ideas de Rousseau a la luz de la biología post- ladas en Ortega. Pero con elementos nuevos, extraídos de las teo-
darwiniana y la filosofía evolucionista, Hall también asimila la rías psicológicas de la adolescencia: la cultura juvenil se carac-
evolución del individuo y la de la especie. La adolescencia es la teriza por su hedonismo e irresponsabilidad. Además, mientras
transición -mediante la represión y control de los instintos Ortega hablaba en términos de generaciones, la teoría de Parsons
sexuales- de la barbarie a la civilización. Esta lucha entre la parece referirse a clases de edad. En todo caso, se obvia la dis-
naturaleza del instinto y la cultura de la civilización es lo que tinción: se habla de juventud. ¿Clase de edad o generación? Ya
caracteriza la turbulencia del adolescente. se verá. Lo que más interese7.
Los adolescentes son turbulentos, problemáticos, volátiles, en El análisis funcionalista y culturalista parsoniano domina la
constante batalla interior -la batalla entre el instinto y la cul- literatura sobre juventud durante las décadas de los cincuenta y
tura-, más del lado de la naturaleza que los adultos, en cons- sesenta, dentro de la temática de la modernización, del fin de la
tante conflicto con éstos: esta concepción se reitera, bajo diver- sociedad de clases y de la expansión de la sociedad de consu-
sos ropajes, en todas las teorías psicológicas del siglo xx. Ya se mo: la cultura juvenil sería la punta de lanza de un 'cambio hacia
trate de un período de tensión entre principio de placer y prin- una sociedad mejor, más democrática, más rica. La explosión de
cipio de realidad o de un período de «crisis de identidad», los publicaciones que se producen en estos años en tomo a la juven-
rasgos básicos se mantienen. Esta concepción psicológica, como tud8comparten, en su gran mayoría, una serie de rasgos comu-
veremos, es ideal para una teoría que quiera ignorar las dife-
rencias de clase: al naturalizar la adolescencia como psicológi-
camente universal, obvia todo el problema de la construcción 6 Las características de esta cultura juvenil eran, según Parsons: irrespon-
social de las clases de edad. Además, al definirla como un esta- sabilidad y énfasis en «pasarlo bien»; el deporte como forma de logro; senti-
mientos negativos hacia el mundo adulto; atractivo físico como fuente de
dio esencialmente turbulento, caracterizado por un déficit de status.
racionalidad y un exceso de pasión -el adolescente está, como 7 La indistinción entre clase de edad y generación es fundamental para los
las mujeres, del lado de la naturaleza- puede ser idónea para juegos políticos con la <<juventud». Cuando su comportamiento se ajuste a la
remitir a estas carencias cualquier desviación de la norma. norma o a lo deseado, se hablará de generación, y se saludará el cambio social
que trae consigo. Cuando su comportamiento se desvíe de la norma en un sen-
tido no deseado, se hablará de clase de edad: el comportamiento se explicaría
por el déficit de racionalidad, el exceso de idealismo o de instinto, en fin, por-
1.4. La «cultura juvenil» que la <<juventud» está del lado de la naturaleza. Es lo que hace el propio Parsons
cuando tiene que explicar la contestación estudiantil de fines de los sesenta: la
El término cultura juvenil recibe carta de naturaleza en la remite a la crisis adolescente (Parsons y Platt, 1970)
8 Hitos relevantes de estos años son las obras de Erikson, Coleman y
sociología en un artículo de Parsons de 1942:Age and Sex in the Eisenstadt. En Infancia y sociedad, publicada en 1950, Erikson le da el espal-
Social Structure ofthe United States. Según Parsons, el alarga- darazo de la psicología más actual a la teoría de la cultura juvenil: la adoles-
miento de la estancia en instituciones educativas separa a los cencia es un período de moratoria en la elección de roles e identidad, una natu-
jóvenes, no sólo del sistema productivo, sino incluso de las rela- raleza igual para todos por encima de clases sociales. Coleman realiza en 1962
una investigación sociométrica y por cuestionario de tres high schoo/s en Il1inois,
ciones de clase. En los institutos se estaría formando una cultu- en la que sostiene que existe una cultura adolescente distinta y opuesta a la adul-
ra adolescente totalmente distinta de la adulta -en la que parti- ta. Para Eisenstadt (1956) la juventud es un período de integración institucional
ciparían todos sin distinción de clase-, con un sistema autónomo que contribuye a la continuidad estructural del sistema social.

26 27
nes: a) toman a la juventud como grupo unificado; b) utilizan la sesenta, la perspectiva de los escritores críticos cambia. Ya no
juventud como metáfora del cambio social: los valores de la cul- tenemos a la juventud alienada en una sociedad alienante, sino
turajuvenil son los de la futura sociedad;c) utilizan un sector muy a la juventud como sujeto revolucionario que cambiará la socie-
específico de la juventud como modelo metonímico9 de la juven- dad. Nuevamente se identifica un grupo muy concreto -los acti-
tud en general;d) son análisis culturalistas:el cambio social se pre- vistas universitarios- como modelo metonímico de «la juven-
senta únicamente como cambio cultural; e) niegan la importancia tud» y se le convierte en sujeto de la historia independiente de
de la clase social, ya sea descartándola de principio o aseguran- las clases sociales11.La cultura juvenil se convierte en contra-
do que en el proceso de modernización de las sociedades las desi- cultura. Es la celebración de la juventud revolucionaria presen-
gualdades de clase desaparecerán. . te en Marcuse, Roszak...
Es en Bell (1977) donde se aprecian con mayor claridad todos
estos rasgos. En sus discursos sobre la sociedad postindustrial
se relacionan perfectamente los mitos de la subcultura juvenil 1.5. Primeras críticas a las teorías de la «cultura juvenil»
con los mitos de la modernización y de un cambio hacia una
sociedad mejor --cambio esencialmente cultural-o Los jóvenes, Aunque estos enfoques culturalistas dominaron la literatu-
con su subcultura --caracterizada por su hedonismo, esponta- ra sobre juventud durante mucho tiempo, no faltaron voces crí-
neismo, participación, narcisismo anuncian la sociedad post- ticas que cuestionaban la identificación de la juventud como
industria}l°. grupo social y recordaban la necesidad de resituar la problemá-
Pero esta exacerbación de discursos mítico-científicos sobre tica de las clases de edad en relación con la problemática de las
la juventud no se da únicamente entre los intelectuales conser- clases sociales.
vadores. En una perspectiva política contraria, aunque partien- Por una parte, una serie de estudios empíricos cuestionaron
do también de la identificación de la juventud como grupo y el modelo psicológico de adolescencia. Douvan y Adelson
como metáfora del cambio social, una serie de escritores críti- (1966) realizan, a mediados de los cincuenta, una encuesta a
cos utilizan, en los años sesenta, a la «juventud» para criticar la 3.500 alumnos de high school: frente a los supuestos de las teo-
sociedad contemporánea: el confonnismo de lajuventud es signo rías psicológicas, apenas hallan conflicto con los adultos. A
inequívoco de la alienación de la sociedad contemporánea resultados similares llega Offer (1969), que encontró muy cohe-
(Goodman, 1971). Con la contestación estudiantil de fines de los rentes los valores de los hijos con los de los padres. Offer, ade-
más de cuestionar la naturalización psicológica del conflicto de
generaciones,realiza una crítica fundamental a la manera en que
9 El concepto de «modelo metonímico» es de Lakoff (1986, cap. 5): en la
se producen las teorías psicológicas sobre la adolescencia: a par-
cognición, entendemos por una palabra no lo que en principio estaría dado por
la definición, sino un modelo mucho más concreto: un núcleo de representan-
tir de la experiencia clínica de psiquiatras y psicólogos. De esta
tes de la categoría general --que actúa como metonimia de todo el grupo inclui- manera, los adolescentes psiquiatrizados se convierten en mode-
do en la categoría-o Así, el modelo metonímico de «delincuente» no suele incluir los metonímicos de todos los adolescentes: no es extraño que
a los delincuentes de cuello blanco. 0, en el caso que nos ocupa, se habla de se mantenga la imagen de la adolescencia como un período tur-
<<juventud» cuando se tiene en mente un grupo muy concreto de jóvenes: los uni- bulento.
versitarios de clase media, normalmente --que son los que conocen los que sue-
len escribir sobre <<juventud»-.
10 M. Mead (1977) ofrece otra versión de esta serie de mitos, exacerbando
aún más el papel de la juventud en la modernización: en la época actual, de terri- 11 Lipset (1972) pone de relieve que esta identificación de la minoría con-
. bles y aceleradísimos cambios tecnológicos, el futuro está en manos de los jóve- testataria con toda la juventud norteamericana es totalmente errónea: en esta
nes, que no sólo ya no pueden aprender de los adultos -cuyos conocimientos época, la mayoría de los jóvenes siguen siendo tan conservadores como antes.
han quedado rápidamente obsoletos-, sino que además van a convertirse en sus Nuevamente se trata de un problema de mayor visibilidad social de un grupo
maestros: es la época de la cultura prefigurativa. específico.

28 29
Más críticas al concepto de cultura juvenil se producen desde zaran a tomar en cuenta la clase social (Laufer y Bengtson, 1974).
la teoría del etiquetajel2. Así, Friedenberg sostiene que las teorías Sin embargo, estos estudios siguen situando el énfasis en la clase
de la juventud se construyen a partir de una minoría que adquiere de edad: la clase social es adjetiva a ella.
una enonne visibilidad, transfonnándose en representante de todo Pero ahora hemos de dar un salto al otro lado del Atlántico:
el grupo. Los caracteres de esta minoría se convierten en un este- aquí encontramos, en Gran Bretaña y Francia, escuelas enteras
reotipo que suele «expresar las ansiedades del grupo dominante» que, en confrontación directa con el estructural-funcionalismo,
(1963, pág. 149). De esta manera, lo que se llama juventud no suele vuelven a situar a la juventud en la sociedad de clases.
ser más que una pantalla de proyección de deseos y temores.
Otros autores critican las teorías de la cultura juvenil toman-
do como concepto primero el de clase social. El estudio pione- 1.6. La nueva sociología de la juventud británica
ro en ese sentido es el de Hollingshead (1949), que estudia la
juventud de «Elmtown» diferenciándola por grupos sociales. A A principios de los setenta una corriente teórica -denomi-
lo largo de los sesenta, nuevas obras insisten en ello: S. Allen nada por algunos «nueva teoría subcultural»-, vertebrada en
(1968) critica a Eisenstadt invirtiendo la relación que este autor tomo al Centrelor Contemporary Cultural Studies de Birmin-
plantea entre juventud y cambio socia}'3; Lipset (1972) crítica ghaml5, renueva la literatura sociológica sobre juventud en el
la literatura sobre los comportamientos políticos de la juventud mundo anglosajón. Tres tendencias teóricas se hallan en el ori-
poniendo de relieve que se basan en pequeños grupos visibles y gen de esta renovación.
estudia la relación de los posicionamientos políticos con la clase En primer lugar, a partir del marxismo, estos autores sitúan
social o con los posicionamientos de los padres, cuestionando la clase social en el centro del análisis. No se trata de adjetivar
toda relación directa entre posicionamiento político y edadl4. la clase de edad con la clase social, sino de considerar ésta como
Estas aportaciones hicieron que algunas investigaciones comen- determinante primero: las teorías sobre la cultura juvenil se
denunciancomo ocultadoras del hecho de la dominación de clase.
En segundo lugar, la teoría subcultural: las subculturas se con-
12 Escuela teórica que incide en la responsabilidad de las instituciones en
ciben como soluciones a problemas estructurales de un grupol6.
la construcción de los grupos desviados. El énfasis analítico aquí es inverso al
de las teorías más comunes sobre la desviación: no se pregunta por qué ciertos
Por último, a partir de la teoría del etiquetaje se estudia el
individuos o grupos se desvían, sino los procesos mediante los cuales las insti- papel de las instituciones --especialmente los mass media- en
tuciones logran imponer la «etiqueta» de desviados a ciertos grupos -procesos la construcciónde las culturasjuveniles y de los problemas socia-
que funcionarán en buena medida como profecía que se autocumple-. les --especialmente del «problema de la juventud»-.
13 «Las relaciones de edad (incluyendo la juventud) son parte de las rela- Lasprincipalesfonnulaciones teóricas de la «nuevateoría sub-
ciones económicas y de las estructuras políticas e ideológicas en las que tienen
lugar. No son las relaciones entre edades las que explican el cambio o la esta- cultural» se hallan en Cohen (1972) y Clarke y otros (1976). Su
bilidad en las sociedades, sino el cambio en las sociedades el que explica las argumentocentral: hasta el momento, casi toda la sociología de
relaciones entre las diferentes edades» (Allen, 1968, pág. 321) la juventud ha tomado ésta como un grupo social e ignorado la
14 «Un examen cuidadoso del problema indica claramente que el conflicto
que divide América no se debe, en primer lugar, a una diferencia de edad. Las cri-
sis fundamentales de una sociedad pueden percibirse de forma más clara al estU-
diar las diferencias que existen dentro de la generación joven que al estudiar las 15 El C.C.C.S. es el centro más visible de esta corriente. Sin embargo, ni
variaciones de una generación a otra» (Lipset, 1972, pág. 7). Sin embargo, Lipset muchos de los investigadores de la 'nueva sociología de la juventud' británica
sigue manteniendo algunos de los estereotipos corrientes sobre la <<juventud»: así, están en Birmingham, ni existe una línea teórica unificada entre ellos.
.por ejemplo, es «idealista»: «Los compromisos dictados por presiones contradic- 16 La formulación primera de este enfoque en la escuela es la de Phil Cohen:
torias y justificados a los ojos de muchos adultos son considerados por la juven- la f~nc~ón de la subcultura es «expresar y resolver, aunque mágicamente, las con-
tud idealista como violaciones en la moral básica. Los jóvenes tienden a impli- tradIccIones que permanecen escondidas o no resueltas en la cultura paterna»
carse más en los ideales que en las insti~uciones» (1972, pág. 8). (1972, pág. 23).

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dimensión de clase. Pero las subculturas juveniles son, principal- distintivos y los grupos que están implicados en ellos, y después
mente, subculturas de clase. El marco fundamental en el que hay trabajan hacia atrás para descubrir su base de clase. [oo.]Sin
que inscribir su análisis es el de la dominación de clase: las sub- embargo, si este procedimiento se invierte, y el análisis comienza
culturas son campos de batalla políticos entre las clases. El aná- desde la posición de clase más que desde la respuesta cultural, se
lisis ha de distinguir tres niveles: la estructura, la cultura y la bio- presentaun serio problema, ya que pronto se hace evidente que la
grafía. La estructura remite a la distribución de control y capital. misma posición estructural puede generar y sostener una variedad
La cultura es la producción de sentido que realizan los diversos de respuestas y modos de acomodación» (Murdock y McCron,
grupos sociales: ésta no puede entenderse fuera de la estructura 1976a, pág. 205). Esta crítica va unida a otra sobre el proce-
de dominación de clase, ya que hay una cultura hegemónica -la dimiento de investigación: se establece un nexo entre una sub-
burguesa- que domina a las demás. La biografía es el recorrido culturaparticulary la posiciónestructuralde la clase obreraen gene-
de cada individuo por las instituciones y grupos sociales -reco- ral, sin investigar el contexto particular -localización histórica,
rrido estructural y cultural-o social, espacial concreta- de producción de la subcultura.
Dentro de este marco, las subculturas juveniles deben enten- b) No se diferencia teóricamente entre clase de edad y gene-
derse como las formas específicas por las que los grupos subor- ración. Las subculturas juveniles se plantean como determina-
dinados negocian su posición. Son respuestas a las contradiccio- das, en parte, por la relación con la cultura paterna; pero nunca
nes estructurales en que se hallan -la estructura es el problema se distingue en qué medida lo que interviene es una particular
y la cultura la solución-o Deben analizarse, por un lado, en rela- división de clases de edad en la cultura obrera o una diferencia
ción a la cultura hegemónica y, por otro, en relación a la pater- generacionalpor diferencia entre las condiciones sociales de exis-
na: en el cruce entre el conflicto de clases sociales y el conflic- tencia de padres e hijos.
to de clases de edadl7. Estas subculturas juveniles no son sólo c) Otra crítica se dirige contra el tipo de aproximación his-
respuestas, sino también resistencia: una resistencia mediante tórica: se establece un nexo entre la manifestación subcultural
rituales (Clarke et al. 1976) contra la cultura burguesa: aunque actual y otras anteriores de la clase obrera inglesa2o:los fenó-
sea una resistencia simbólica -sin eficacia-o menos terminan explicándose por la tradición.
Esta perspectiva ha recibido importantes críticasl8,tanto sobre d) La crítica principal -que nos da la clave de los demás
los aspectos que se descuidan en sus investigacionesl9, como en errores- es la dirigida contra la identificación de la subcultura
problemas fundamentales de teoría y método: como resistencia simbólica. Se plantea la subcultura como resis-
tenciacontra la burguesía; a continuación se la califica de «mági-
a) Primero, sobre la forma de realizar la investigación: «Los ca» o «simbólica»-identificando este término como no eficaz-
estudios subculturales comienzan tomando estilos subculturales

20 «Sin duda es importante ver la escuela de hoy en día en términos del desa-
17 Dentro de este marco teórico, la mayoría del esfuerzo investigador se diri- rrollo de la educación estatal en el siglo xix; especificar las exactas transfor-
gió hacia el estudio de las subculturas juveniles obreras: los Mods, los Skins, maciones históricas en la vecindad obrera; definir el hooliganism del fútbol en
los Teds, los Punksoo. (Hall y Jefferson, 1976; Mungham y Pearson, 1976). Pero términos de la erosión de las tradiciones deportivas por los valores de entrete-
otros estudios desbordan este marco: ya sea estudiando barrios (Robins y Cohen, nimiento burgués, o explicar una paliza a un paquistaní por skinheads no en tér-
1978), la relación con la escuela (Corrigan, 1979; Willis, 1988), etc. mmos de un concepto intemporal de prejuicio racial, sino por el lugar de los tra-
18 Cf. Murdock y McCron, 1976a; Cohen, 1987; Smith, 1981. ba~adores migrantes en el largo drama histórico del colapso y transformación de
19 Fundamentalmente tres: a) la investigación se centra en los adolescentes la mdustria local. En cada caso las conexiones parecen plausibles. Pero en cada
.varones desviados de clase obrera, obviando a los demás; b) a pesar de conce. cas~ es seleccionada una corriente histórica única y unidireccional -comer-
der en la teoría un lugar importante a la cultura paterna, ésta no se investiga nunca: clahzación, represión, aburguesamiento, destrucción de la comunidad, erosión
c) analiza las actividades de ocio, descuidando las de producción -esenciales de,los valores de ocio-- y entonces proyectada en un presente que [oo.]es mucho
si se parte de un marco teórico marxista-o mas complicado, contradictorio o ambiguo» (Cohen, 1987, págs. VIII-IX).

32 33
y se «descifran» sus manifestaciones remitiéndolas todas a la his- 1.7. El Centro de Sociología de la Educación y la Cultura22
tórica resistencia de la clase obrera contra la burguesía.
En 1978 se publica una entrevista con Pierre Bourdieu en la
Podríamos resumir todas las críticas en la siguiente: se impo- que éste afirma que «la "juventud" no es más que una palabra»
ne a la lógica-en-uso de los actores una lógica reconstruida: la (Bourdieu, 1984, pág. 143). Deliberadamente polémica, la afir-
del propio investigador que quiere que el proletariado sea siem- mación no es sino la consecuencia lógica de toda una reflexión
pre el sujeto revolucionario -aunque no lo sepa-o Esta impo- teórica y epistemológica que bebiendo, entre otras, de las fuen-
sición supone interpretar como resistencia todo lo que se desvía tes de Bachelard (1972) -con su denuncia de la ilusión del sus-
de la cultura de clase media. En vez de plantearse el contexto de
producción de la cultura -su situación en un contexto social e los jóvenes que funcionan no sólo como alteraciones de las representaciones de
histórico concreto (críticas «a» y «c»)- se la identifica inme- la realidad, sino como alteraciones de la realidad misma -al comenzar a actuar
diatamente como una manifestación más de un modelo subya- los agentes de acuerdo a las nuevas representaciones-o El estudio pionero y clá-
cente -la resistencia histórica de la clase obrera inglesa-o De sico es el de Stanley Cohen (1987) sobre la «invención» de mods y rockers. Ambos
esta manera el análisis no es sino la inversión marxista del con- eran grupos que, en principio, convivían pacíficamente y no definían su identi-
dad en la oposición mutua. Una pelea de dos grupos de jóvenes --en la que había
cepto de anomia: si éste reduce al sinsentido las subculturas que mods y rockers por ambas partes- en la playa de Brighton es presentada por la
no se acomodan al sentido dominante -convirtiendo la dife- prensa con amplio eco como una pelea entre mods y rockers. A partir de aquí el
rencia en ausencia (a-nomia)-, este marxismo las convierte en «pánico moral» funciona como profecía que se autocumple: miles de jóvenes se
resistencia -las asimila a su sentido-. Pero, a su vez, como las apropian la marca de «diablo popular» que presentan con insistencia los mass
media: la playa de Brighton se convierte, todos los fines de semana durante meses,
estrategias no cumplen el objetivo definido por el observador en una batalla campal entre mods y rockers que acuden de Londres y las ciuda-
externo, éste las califica de meramente simbólicas: no eficaces, des vecinas.
irracionales. Lo que ocurre es que son irracionales porque no A partir de esta investigación, se realizan otras muchas sobre pánicos mora-
se acomodan a la racionalidad del investigador. En vez de inves- les y diablos populares: sobre la historia del mito del hooligan (Pearson, 1983),
sobre el papel de las instituciones en la construcción de tipos de desviados
tigar los procesos de construcción de la racionalidad práctica (Pearson, 1975); sobre pánicos morales en tomo a la delincuencia (Hall el al..
(Bourdieu, 1980b) de los agentes, se establece una «racionali- 1978)... El más reciente es el estudio de J. Davis (1991) de la historia de pro-
dad» y se mide la distancia. ducción de representaciones sobre la juventud en Gran Bretaña tomando como
Como conclusión crítica de esta «nueva teoría subcultural» hipótesis central el hecho de que normalmente se utiliza la juventud como metá-
fora del cambio social.
se puede decir que, aunque con lastres metodológicos y teóri- 22 El Centro de Sociología de la Educación y la Cultura (e.S.E.e.) está inte-
cos, ha proporcionado elementos importantes: principalmente, grado en la Escuela de Altos Estudios de París y ha reunido a un numeroso grupo
resituar la problemática de la juventud dentro de la dinámica his- de investigadores. La figura más relevante -la que ha conseguido la hegemo-
tórica de la dominación de clase y la lucha de clases. Asimismo, nía en el Centro- es Pierre Bourdieu. Evidentemente, la sociología contempo-
han elaborado una abundante literatura etnográfica cuya rique- ránea sobre la juventud en Francia excede con mucho lo que aquí agrupamos
bajo de rótulo de «Centro de Sociología de la Educación y la Cultura». Dar cuen-
za descriptiva y analítica deja"muy atrás el «empirismo abstrac- ta de ella y de todas las tendencias prolongaría en exceso esta breve revisión
to» de las encuestas que predominaba hasta el momento. En fin, bibliográfica. Someramente podemos indicar un par de autores que destacan en
dentro de los constantes debates que se generan en esta escue- la actualidad en Francia: Olivier Galland y Fran~ois Dubet. El primero, a pesar
la, se producen obras que superan algunos de los errores que aca- de recoger muchas de las aportaciones de la sociología bourdieana, sigue tra-
bamos de señalar21. tand~, en sus análisis, la clase de edad como primaria y la clase social como cali-
ficación de la primera (cf. Galland, 1984) -no en vano es el «sociólogo de la
Juventud»_. Dubet, partiendo de la teoría de la acción y de la metodología de
la mtervención de Touraine, ha producido dos interesantes investigaciones etno-
21 No podemos cerrar la revisión de esta escuela sin señalar, aunque sea bre-
vemente, una línea de investigación muy fructífera: el análisis de la construcción ráficas -:-una sobre los jóvenes de barrios marginales (Dubet, 1987) y otra sobre
os estudiantes de enseñanzas medias (Dubet, 1991)-.
-por parte de instituciones y mass media, fundamentalmente- de mitos sobre

34 35
tancialismo-, Bajtin (1976) -que sitúa la reflexión sobre ellen- la identidad del nombre <<juventud»hay que construir verdade-
guaje en el interior del análisis de la lucha de clases- y ros objetos de investigación: remitir las dinámicas de la cons-
Wittgenstein (1988) ---con su reflexión de los juegos de lengua- trucción Yproducción de clases de edad y generaciones a la lógi-
je-, afirma la necesidad de romper, en el trabajo sociológico, con ca de los distintos campos y a las diferentes estrategias de
las prenociones transmitidas en las categorías del lenguaje coti- reproducción de los grupos sociales. Bajo la identidad del nom-
diano, ya que toda categorización es el resultado de las apuestas bre se ocultan universos sociales y lógicas muy distintas.
y luchas entre los grupos sociales que intentan alterar (o conser- Dentro de este marco teórico, se abre un campo de investi-
var) la relación de fuerzas existente alterando (o conservando) gaciónque ya no puede denominarse sociología de lajuventud23.
las representaciones sobre la realidad -transmitidas en las cate- Ésta se incluye en la problemática de las estrategias de repro-
gorías del lenguaje, que son, al mismo tiempo, categorías de pen- ducción de los diversos grupos sociales. Estos estudios rompen
samiento--. todos con la imagen de una juventud unificada y de una cultu-
Así, para hablar sobre la juventud hay que comenzar pre- rajuvenil.
guntándose por la palabra: ¿quién la aplica, a quién y para qué? Así, dentro de lo que corrientemente se denomina «sociolo-
Frente a la ingenuidad positivista que querría que la palabra gía de la educación», se estudia la relación de los diversos gru-
tuviera unos límites claros y precisos, y un referente real bien pos sociales con el sistema escolar. El estudio pionero, dentro
delimitado, hay que preguntarse por las luchas y apuestas que de la escuela, es el de Bourdieu y Passeron (1967), Los estu-
hay detrás de los actos de categorización, de imposición de fron- diantes y la cultura, donde rompen con la imagen de los estu-
teras: de separación entre <<jóvenes»y «adultos». diantes como grupo homogéneo. El sentido de los estudios, su
Bourdieu remite las luchas en tomo a las palabras joven y posible rentabilidad, y la relación de los individuos con la cul-
viejo a la lucha entre detentadores del poder y sucesores en el turaescolar es función de su origen de clase. El sentido de homo-
interior de un campo determinado: dentro de cada campo, los vie- geneidad, de grupo, que se produce es función de la hegemonía
jos intentan mantener a los recién llegados, a los que vienen cuantitativa y cualitativa -su mayor visibilidad social, su ade-
detrás, en estado de juventud, de irresponsabilidad: de falta de cuación al modelo de estudiante- de los estudiantes proceden-
poder. Éstos pueden aceptar la definición -mantenerse en su tes de las clases burguesas24.La cultura estudiantil debe anali-
«irresponsabilidad», obtener beneficios secundarios de ella- o zarse,por tanto, en el marco de las estrategias de reproducción
intentar forzar el ritmo de la sucesión, de la transmisión de pode- de los diferentes grupos sociales -así, el diletantismo, la auto-
res, reenviando a los detentadores a los atributos de la «senili- nomización de la vida estudiantil respecto a la profesional, las
dad», de lo «antiguo», lo «acabado». estrategias arriesgadas son el patrimonio no de los estudiantes
El problema de la juventud debe remitirse a las lógicas y en general, sino de aquellos que pueden permitírselo porque,
luchas sociales por la reproducción. Luchas entre unos grupos
sociales y otros -dotados con diferentes estructuras de capital
(económico, escolar, social...)- por el control del acceso a las 23 Muchos de los autores que abordamos a continuación no pertenecen al
distintas posiciones. Luchas, en el interior de cada campo, entre C.S.E.C. Algunos, incluso, se hallan en la actualidad enfrentados con Pierre
Bourdieu. Sin embargo, estas luchas remiten más bien a la propia estructura del
detentadores y sucesores en tomo al tiempo de la sucesión. Frente
campo intelectual francés --donde las luchas por trazar fronteras entre los gru-
a la edad biológica, hay que distinguir la edad social: ésta es fun- pos son feroces- que a diferencias teóricas insalvables -aunque existan y sean
ción de la evolución estructural del campo considerado -estrUc- Importantes-. No obstante, creemos que comparten unos supuestos teóricos
tura que no es sino el resultado de todas las luchas anteriores entre comunes y que, al menos, abordan el tema de la <<juventud» desde una perspectiva
globalmente común.
"los grupos implicados-o La diferencia entre generaciones no
24 Esta hegemonía era cierta en la época en que escriben. El aumento del
puede ser un dato a priori: sólo puede postularse a partir del cono- acceso a la enseñanza de estudiantes de las capas populares y medias ha cam-
cimiento de la evolución estructural del campo en cuestión. Bajo biado el panorama.

36 37
r

poseyendo más capital (cultural, económico, social...) pueden niciones de clases de edad y prácticas, comportamientos, uni-
extraer más rentabilidad de ellas25-. versos simbólicos en función del origen y trayectoria social, así
También en relación con el sistema escolar, se realizan estu- comOel papel de las distintas instituciones sociales en la cons-
dios y teorizaciones del conflicto de generaciones, tratándolo, trucción de las clases de edad y de las representaciones en torno
no como un conflicto a gran escala entre jóvenes y adultos, sino a estas clases. Así, lo que vemos en esta escuela ya no es «socio-
como conflicto por la diferencia de modos de generación (de pro- logía de la juventud»: el objeto preconstruido ha sido decons-
ducción) de los sujetos de diferente edad en un campo. Estos con- truido y reconstruido en otros dominios: estudio de las estrate-
flictos de generación, en nuestra época, se deben principalmen- gias de reproducción, del sistema escolar, de la producción del
te a cambios en la relación con el sistema escolar: ya se trate de mercado de trabajo, del trabajo político de construcción de los
un acceso a un capital escolar al que los padres no podían acce- grupos...
der, o un acceso a un capital escolar que, por la desvalorización
de los títulos producto de su inflación, ya no permite el acceso
a las posiciones que permitía en un estado anterior del sistema
escolar (Muel-Dreyfus, 1983; Passeron, 1983).
Otro campo de estudio es el que trata de la definición y rede-
finición de las clases de edad, sus límites y sus atributos, ya sea
en relación con el sistema escolar (Chamboredon, 1983) o con
las nuevas condiciones de reproducción de un grupo social, que
conlleva una nueva relación de fuerzas entre las generaciones26
(Champagne, 1979). En relación con esta problemática, también
11 se han realizado numerosos trabajos comparando las diferencias
I de prácticas,comportamientos,universossimbólicos,estrategiasde
losjóvenes en función de su origen social (Balazs, 1983; Mauger,
1984).
En general, todos estos trabajos parten del análisis de la pro-
blemática de las clases de edad y las generaciones en relación
con las estrategias de reproducción y condiciones sociales de
existencia diferenciales de los distintos grupos sociales. No se
parte de una juventud, sino que se analiza la diversidad de defi-

25 A este estudio, siguieron otros muchos que analizaron la relación de los


diversos grupos sociales con el sistema escolar (Grignon, 1971; Bourdieu y
Passeron, 1977) En el más reciente, Noblesse d'Etat (1989), Bourdieu estudia
todo el campo de las estrategias de reproducción de las diversas fracciones de
la clase dominante.
26 Estas redefiniciones de las clases de edad suelen ir unidas a conflictos
de generaciones: ya sea, en el artículo de Chamboredon, conflicto entre la gene-
.ración que prolonga su adolescencia en el sistema escolar y una estructura fami-
liar que todavía quiere seguir conteniendo su sexualidad como cuando la ado-
lescencia era más breve; ya sea, en el estudio de Champagne, conflicto por la
transmisión del patrimonio entre la generación «vieja» y la «joven».

38 39
Juventud Española» elaborada en los años 1959-61. Esta encues-
ta es un hito en la sociología española: primera gran encuesta a
nivel nacional, marca un paso fundamental en la transición del
modo'de dominación autocrático al democrático: el referente de
legitimación ya no es tanto la patria como el pueblo -cons-
trUido,mediante las encuestas, como opinión pública-, y la ges-
tión de poblaciones se racionaliza: a las prescripciones desde la
cúspide a la base -el dictador se asoma al balcón y prescribe
la realidad- le preceden descripciones de la población a ges-
tionar -el sociólogo sale del palacio y hace una encuesta-o
Una serie de sucesos históricos marcan este paso.
En primer lugar, las primeras contestaciones públicas al régi-
men desde la universidad -los sucesos universitarios de Madrid
Capítulo 2. La sociologíade lajuventud en España de 1956- y algunas encuestas entre estudiantes universitariosque
describen un panorama «inquietante»! ofrecen la imagen de que
la integración social de la juventud está falland02, de que es un
grupo de riesgo.
Los futuroshistoriadoresencontraránsin ningunaduda en los son-
En segundo lugar, todo el proceso de reconversión del Estado
deos un material selecto sobre nuestra época, si saben tratarlo no,
como algunos piensan hoy, como instrumentos privilegiados de que,iniciándose con tímidas aperturas en los años cincuenta, cul-
conocimiento de la «opinión pública», sino como catálogo de las mina con la sustitución, en 1959, de los falangistas por los tec-
preocupacionesde la clasedominante(Champagne,1990,pág. 193). nócratas del Opus Dei en la cúpula estatal. Se inicia la transición
al nuevo modo de dominación: creación del Instituto de Opinión
La juventud ha sido uno de los campos privilegiados de inves- Pública (actual C.I.S.) y, en el ámbito de la juventud, transfor-
tigación de la sociología española. En las páginas que siguen mación de la Delegación Nacional de Juventudes en el Instituto
abordaremos la historia de la construcción y desarrollo de esta de la Juventud (noviembre de 1961), integrado en el Ministerio
temática. Pretendemos con ello no sólo hacer un seguimiento de de Cultura -inicio de una nueva política de juventud que susti-
las investigaciones más representativas, sino también esbozar un tuirá a la falangista (centrada en el Frente de Juventudes)-.
principio de análisis de las condiciones sociales de producción En este marco se produce la primera encuesta nacional. En
de una determinada práctica sociológica. Siguiendo el consejo la presentación de la misma3 se expone su elaboración y la
de Champagne, rastrearemos en esta producción sociológica demanda a la que responde:
-que privilegia como técnica de investigación la encuesta- un
catálogo de preocupaciones de la clase dominante. Pero no sólo
eso: también un abanico -restringido- de soluciones ideológi-
1 En 1954, José Luis Pinillos realiza una encuesta entre los estudiantes uni-
cas y un nexo entre estas preocupaciones / soluciones y las opcio- versitarios madrileños. La mayoría de ellos se declaran republicanos, socialis-
nes teóricas y metodológicas que se tomaron. tas y no creyentes. Jesús Ibáñez (1990) cuenta, en su autobiografía, que Pinillos
fue a vede asustado: «Temió que su carrera académica se fuera al garete».
2 Aquí ya vemos la dinámica habitual en la construcción social de la <<juven-
2.1. La Primera Encuesta Nacional de Juventud tud»: un grupo reducido, pero con mayor visibilidad social, se convierte en mode-
lo metonímico de toda la juventud.
3 La encuesta, que dio lugar a varios artículos, no fue, sin embargo, publi-
El origen de la investigación sociológica sobre juventud en cada en su totalidad hasta 1976, en la revista del Instituto de la Juventud.
España es la Encuesta sobre «Presupuestos Mentales de la
41
40
,.....

Se planteó, en los primeros días de enero de 1959, la necesidad riores: predominio de la contabilidad descriptiva sobre la expli-
de realizar una encuesta -primera de su género en España, por cación, ausencia de marco teórico, la juventud se toma como
su amplitud y medios- que facilitase un conocimiento cientí-
fico de la realidad social juvenil. [...] En primer lugar, se soli-
grupo social-aunque no se teorice sobre ello--, el interés prin-
cipal es contabilizar la adhesión a la normas y, como no se sabe
citó a cada Departamento y Servicio de la Delegación Nacional
de Juventudes una lista de la problemática típica de su esfera y lo que significan las respuestas, el sociólogo construye lajuven-
las necesidades informativas necesarias para el cumplimiento tud a su medida, actuando como ventrílocu06.
de su misión (pág. 154). Esta encuestada lugar a una serie de publicaciones,que se mue-
venentre dos polos-ninguno de los cuales supone teorizarla rela-
El texto no puede ser más claro: el cuestionario se elabora, ción entre clases sociales, clases de edad y generaciones-o El pri-
no sobre una construcción teórica, sino a partir de los proble- mero lo representa Cecilio de Lora (1965), y supone una
mas juveniles construidos por las instituciones: delimitación ins- adscripción clara a la teoría de la cultura juvenil. El segundo lo
titucional, no sólo de la población, sino también de su proble- representa Amando de Miguel, quien, en una serie de artículos
mática. Este rasgo permanecerá constante en la práctica totalidad (1966a, b, c y d), y dentro de un enfoque funcionalista, aplica la
de la investigación sociológica española sobre lajuventud y será teoría de la cultura política de Almond y Yerba a los resultados de
una de las bases de la imposibilidad de una construcción teóri- la encuesta. De Miguel no sólo niega la existencia de una cultura
ca del objeto. juvenil?, sino que utiliza la encuesta de juventud como una mues-
La encuesta se pone en marcha por el Departamento Nacio-
nal de Formación, responsable de la formación política. La inves-
tigación cuenta con la asesoría de Juan José Linz Storch de Gracia 5 Un par de ejemplos. Hay una pregunta sobre el control de natalidad:
«¿Aceptarías lo que Dios mande o procurarías evitarlos?». Otra pregunta sobre
y Enrique Gómez Arboleya -que fallece antes de su finaliza- la defensa de la patria: «Una gran mayoría de jóvenes españoles [...] considera
ción-. Es dirigida por J. M. López-Cepero y supervisada por que merece la pena sacrificar la vida por defender la Patria».
F. Vigil. En ella interviene una plantilla de jóvenes investigado- 6 Un buen ejemplo de ello lo tenemos en la pregunta 88, que ejemplifica,
res: Amando de Miguel, José Castillo, Luis González Seara, Juan además, cómo el poder está de parte del que hace la pregunta, delimitando, no
solamente el ámbito de lo cuestionable -qué preguntas son pertinentes- sino
Díez Nicolás... La elección de estos investigadores la explica también de lo respondible -qué respuestas son posibles (preguntas cerradas)-:
Juan Sáez: el Departamento de Formación «acogía a intelectua- «¿con qué figura de antes de la guerra te sientes más identificado?». Las posi-
les y universitarios jóvenes de total confianza para el sistema» bles respuestas son: Víctor Pradera, Calvo Sotelo, José Antonio, Gil Robles,
(1990, pág. 10). Onésimo Redondo, Ramiro Ledesma, otros, con ninguno. El resultado es pre-
visible: identificación mayoritaria con José Antonio. Pero como hay un porcentaje
La encuesta se pasa a una muestra nacional de 1.316 varo-
importante de «con ninguno», segundo en importancia tras <<JoséAntonio», el
nes y 415 mujeres4. El cuestionario nos da las pautas de lo que sociólogo interpreta: «Es muy interesante valorar que realmente, tras la prefe-
serán las encuestas posteriores. Por una parte, datos sobre la situa- rencia de José Antonio, encontramos que no se sienten identificados con nin-
ción de los jóvenes -laboral, estudios ; por otra, medición guno de éstos el 24,6 por 100 y el 20,9 por 100. Sin embargo, esto no se puede
de la distancia a la norma en sus actitudes -religión, política, valorar, suponiendo que sean otros los modelos de nuestra juventud, sino que
en estos porcentajes están incluidos aquellos que por no conocer realmente la
familia y comportamientos -pertenencia a asociaciones, personalidad de los españoles en la lista no se sienten identificados con ellos aun-
noviazgos Asimismo, en el informe observamos algunas de que, quizá, tampoco lo están con otros personajes» (pág. 276). Es decir, algu-
las características que se repetirán en muchos informes poste- nos no conocen la personalidad de José Antonio (¿?) Y por ello no se identifi-
can con él.
7 «Nuestra hipótesis central es que el análisis de las relaciones entre los sexos
.no puede extenderse indiscriminadamente por igual a todo tipo de jóvenes. Antes
4 Las razones de esta desigualdad las explica Amando de Miguel: «Es sabi- bien, las diferencias por nivel social que separan a los jóvenes son las mismas que
do que la población femenina de esta edad tiene opiniones menos formadas y con- determinan pautas de conductas muy distintas y a veces contradictorias en su vida
sistentes» (citado en Sáez, 1990, pág. 13). afectiva» (I966b, pág. 14).

42 43
tra de la población española total: aunque, eso sí, una muestra más tudes y sobredimensión, en la muestra, de Madrid y Barcelona,
puras -introduciendo así un estereotipo (la juventud, fuera de la en detrimento de la población rural -menos problemática-o
sociedad) procedente de la hipótesis que niega-o En todo caso, Aparte de estas modificaciones, el tono general del informe es
su análisis tiene siempre en cuenta la posición social en la expli- similar al de la de 1960: contabilidad de distancias a la norma,
cación de la cultura política. En este sentido, podemos considerar ausencia de marco teórico e interpretación ventriloquista de los
sus artículos como indicadores de una débil institucionalización de resultados.
la juventud como grupo social separado. Esta encuesta da lugar a una serie de publicaciones: artícu-
los de Juan González-Anleo (1970), J. M. López-Cepero (1970)
y la tesis doctoral de J. R. Torregrosa (1972). Todos tienen en
2.2. La Segunda Encuesta Nacional (1968) común el considerar a la «juventud» como generación 10. .
La tesis de Torregrosa es el trabajo más completo: en él
La Primera Encuesta Nacional-impublicada hasta 1976- encontramos todo lo que implica el enfoque funcionalista y cul-
pasa sin pena ni gloria. El Instituto de la Juventud todavía está tUralista sobre la juventud:
en pañales: centrado en lo psicotécnico y lo psicopedagógico, aún
no se ha consolidado como centro de gestión de una población a) La juventud es un grupo social claramente diferenciado.
diferenciada. En 1968 se le da un nuevo empujón a la construc- Por varias razones: porque es funcional para la sociedad ads-
ción del grupo «juventud». Por una parte, en marzo, se crea en cribir status de acuerdo a factores biológicos, claramente dife-
el Instituto un Gabinete de Sociología y Estadística con el fin de renciablesl1;porque se supone que los cambios sociales afectan
«realizar investigaciones y estudios de sociología de los diver- de manera uniforme a todos12y porque existe, sobre esta base
sos sectores juveniles de España y sus relaciones con otros sec-
tores de la sociedad»9. Por otra, se le encarga al Instituto de
Opinión Pública -reformado y promocionado por Manuel Fraga 10 El trabajo de González-Anleo es paradigmático en su preocupación con
en 1963-la elaboración de una segunda encuesta sobre lajuven- la distancia a la norma religiosa y con sus explicaciones en las que se acumu-
lan todo tipo de estereotipos sobre la juventud: ésta es sincera, vive en el pre-
tud (lO.P., 1969). El contexto político está claro: las agitaciones
sente, manifiesta un culto a la experiencia... Por ello no es extraño que termine
estudiantiles cada vez más escandalosas. Y su consecuencia en drogándose: «Si sólo cuenta el presente y el presente es por definición instan-
la elaboración de la encuesta: reducción de las preguntas referi- táneo y escurridizo, es por vía y ministerio de la experiencia potenciada, repe-
das a situación material, predominio del estudio de valores y acti- tida, variada, multiforme, inédita. Sólo de esa forma se puede extraer del pre-
sente toda su riqueza y valor. Fácilmente se llega a una como substantivación
del presente mediante el culto y cultivo de la experiencia: sexo, drogas, veloci-
dad, música, baile, consumo...» (1970, pág. 31).
8 «[...]el estudio de la cultura política es más fiable si se hace a los jóvenes López-Cepero, por su parte, compara -en las encuestas de 1960 y 1968-
que seguramente estarán menos comprometidos con las estructuras vigentes» los ideales de vida y la disposición a quejarse de los jóvenes trabajadores
(1966a, pág. 92). -muy importantes por el crecimiento demográfico- distinguiendo siempre por
9 Citado en Sáez, 1990, pág. 15. Este trabajo de Juan Sáez aporta numero- tipos de ocupaciones. Sin embargo, concluye el trabajo hablando de generación
sas informaciones sobre la elaboración de las sucesivas encuestas de juventud sin más y entonando -a diferencia del pesimismo de González-Anleo- un cán-
en España. Sin embargo, su perspectiva es institucionalista -fue director del tico a las promesas de futuro de la juventud.
Instituto de la Juventud- y, por ello, muy distinta a la del presente trabajo. En 11 «Desde una perspectiva funcional, Davis señala que los criterios del sexo
concreto, Sáez traza una periodización de las investigaciones de la juventud que y la edad permiten efectuar una adscripción en que el riesgo de equivocación, de
se corresponde con a) el franquismo; b) los gobiernos de U.C.D.; c) el gobier- error, es mínimo. Resulta fácil saber y constatar el sexo y edad de las personas y,
no del P.S.O.E. y defiende una radical ruptura entre el tercer período y los dos .sobre esa base, establecer una primaria diferenciación funcional de los status y roles
anteriores: aquí defenderemos que la continuidad es mayor que la ruptura y que, disponibles» (Torregrosa, 1972, pág. 25).
si ésta existe, es en el sentido de una aceleración de la construcción del «pro- . 12 «Conviene intentar perfilar algunos rasgos genéricos aplicables a toda la
blema juvenil» y de la desaparición de la clase social en los análisis. Juventud de una misma sociedad global, en tanto que la edad, en cuanto factor

44 45
---,
biológica y social,.una psicología del joven -propia del ensa- (los problemas sociales se solucionancon el diálogo porque, como
yo de roles en esta etapa de búsqueda de la identidad que con- no hay clases sociales, no hay intereses contrapuestos). Esta com-
sidere más apropiada para su autorrealización personal13- que prensión es tanto más necesaria en cuanto que el cambio social
explicaría los comportamientos «aparentemente incomprensi- -modernización- viene de la mano de los jóvenes, promesa de
bles» de la juventudl4 --entre ellos, las subculturas juveniles, futuro --el cambio social sólo se concibe como cambio genera-
cional-.
un hecho tan incuestionable1sque no es necesario demostrar su
existencia. Las hipótesis recogen, así, todo el discurso meritocrático de
b) La juventud es un grupo clave en el proceso de moderni- una sociedad sin clases, que avanza armoniosamente, gracias a
zación de las sociedades:éste suponeuna mayor complejidadsocial los jóvenes, hacia la igualdad y desarrollo universales.
-que explica que se prolongue esta fase de la vida- y la desa- Tras esto, Torregrosa pretende demostrar la existencia de una
parición de las clases sociales, la meritocracia universal16. concienciageneracionalen esta generación.Paraello,parte del con-
Superada la división de clases, la sociedad se divide en jóvenes y cepto de generación de Mannheim-que supone una misma situa-
adultos, y una buena comprensión de ambos beneficiará a todosl1 ción social e históricaI8-, para, a continuación, ignorar todas sus
precisiones conceptuales:

biológico estructurante de las relaciones sociales, queda a su vez estructurado Nuestra utilización del concepto generación, como variable inde-
por cambios sociales que operan con cierta uniformidad en la totalidad de la pendiente, no pretende atenerse a unos rigurosos criterios de deli-
estructura social>, (pág. 28). (Discutiremos esta tesis --común en las encuestas mitación histórica o sociológica de su contenido, sino que, sim-
de juventud- sobre la uniformidad de los cambios sociales para todos en el capí-
tulo tercero.)
plemente, nos atendremos a la edad -declarada por los propios
13 (El status transitorio de joven) «le permite sin excesivo compromiso ensa-
entrevistados- como principio de clasificación (pág. 72).
yar real y simbólicamente todo un elenco de posibles roles sociales, algunos de
los cuales tendrá que asumir con carácter cuasi definitivo para determinar su pro- Es decir, una generación se define por una misma situación:
pia identidad social, para encontrar su propio nicho social y encontrar una forma esto no hace falta demostrarlo en la situación española: se da por
socialmente aceptable de autorrealización personal>, (págs. 55-56). Como vemos
11
en esta cita, no se plantea en ningún momento que la diferencia de condiciones
descontado. Por ello, basta equiparar el concepto generación con
de existencia -de clase social- pueda suponer una diferencia en las «opcio-
un corte de edades --el del Instituto de la Juventud-. En otras
1.
nes" a tomar: que los individuos concretos, a diferencia del joven abstracto, no palabras, los «jóvenes» de 1968 forman generación porque han
tengan esa libertad de «ensayo de roles» para su «autorrealización». sido incluidos en el abanico de edades establecido por el Instituto
14 «Esta tendencia a la autoafirmación puede considerarse como subyacente de la Juventud.
en la psicología del joven, como en cualquier época de la vida. Pero en la juven-
tud resulta enormemente sobresaliente porque está precisamente en un momen-
Tras establecer la existencia de la generación, sólo falta bus-
to de ensayos sobre su futura identidad personal, aún no cristalizada. Muchos car la conciencia generacional. Para ello, hará una jugada muy
de los comportamientos sorprendentes -aparentemente incomprensibles para comúnen las encuestas dejuventud: primero, se reconocenlas dife-
los adultos- no son más que incursiones aventuradas en busca de la identidad rencias entre varias juventudes; a continuación, se afirma que a
personal>, (pág. 35).
15 «Pero el hecho, hoy incuestionable, es que existen las «subculturas» de la
pesar de todo hay una juventud; por fin, se establece el porcenta-
juventud: con sus modas, sus preferencias, sus atuendos, sus valores, sus normas, je mayoritario de respuestas como la respuesta de la juventudl9.
sus símbolos» (pág. 40).
16 «En la medida en que la sociedad evoluciona hacia formas más univer-
salistas y más modernas, la competencia y el logro, la capacidad de realización,
son factores más importantes para determinar las relaciones de status que los 18 Cf. la exposición de Mannheim en el capítulo tercero.
factores tales como la clase, la edad o el sexo» (págs. 50-51). 19 Así, tras ver las diferencias -por sectores sociales- en la conciencia
17 «La generación mayor debe aceptar aquello específicamente propio que crítica respecto a la generación mayor, afirma: «El "grado de ajuste" es casi per-
fecto entre los estudiantes universitarios, desciende considerablemente entre los
tengan que decir los jóvenes, servir de guía y orientación para que éstos puedan
realizar sus propias aportaciones al proceso colectivo» (pág. 36). estudiantes de bachillerato, trabajadores industriales y empleados, y se convierte

46 47
Al final, evidentemente, encuentra lo que quiere: una concien- es clara: como no se conoce el sentido real de las respuestas para
cia generacional en la juventud española que, además, es pro- los encuestados, el investigador puede decir lo que quiera a tra-
mesa de futuro: vanguardia del cambio sociapo. La conclusión vés de ellas)23.
es clara: la clase dominante es la generación adulta y los cam- En suma, el trabajo de J. R. Torregrosa es ejemplar: en él
bios políticos -de modernización- vienen provocados por la encontramos todo el catálogo de presupuestos teórico-políticos
generación joven21.En los últimos capítulos, gracias a todo tipo y despropósitos metodológicos a partir de los cuales se asienta
de florituras con las tablas estadísticas22,dibuja el retrato de las en España la «sociología de la juventud».
actitudes políticas de esta nueva generación. (La base para ello

2.3. Las encuestas de 1975 y 1977


en problemático -dada su alta proporción de "sin respuesta"- entre los cam-
pesinos. Estas notables diferencias entre los estudiantes universitarios y los demás
subgrupos son comprensibles si tenemos en cuenta, comparativamente, las posi- Los años del cambio de modo de legitimación del capitalis-
bilidades de análisis y de crítica consciente que ofrecen las condiciones de la mo español conocen, en un breve intervalo de tiempo, dos nue-
vida universitaria. Pero, a pesar de estas diferencias, los datos en conjunto ofre- vas encuestas de juventud. Las razones --en esta época de tur-
cen, a nuestro juicio, una pauta lo suficientemente coherente como para pensar bulencia social y política- son óbvias. Los prólogos a sus
que la hipótesis es generalizable a la juventud española» (pág. 89).
20 «La comprobación de esta imagen diferenciada en la juventud, más favo-
publicaciones no las ocultan.
rable hacia sí misma, en tres muestras distintas y en varias dimensiones, per- Así, J. M. López-Cepero, a la sazón director del Instituto de
mite a nuestro juicio asumir que no sólo comparte una posición generacional, la Juventud, presenta la III Encuesta:
una situación objetiva en el proceso social, sino también una conciencia gene-
racional. Existen, sin embargo, diferencias importantes entre los distintos sec- En esta importante y necesaria investigación sociológica sobre
tores de la juventud respecto del grado de intensidad en que esa conciencia es la juventud española, el Instituto ha invertido tres quinquenios,
experimentada y, en el caso de los jóvenes campesinos, muy probablemente ni
jalonados por otros tantos estudios, que han seguido de cerca la
siquiera cabría hablar de la misma. [...] Yendo más lejos en nuestra interpreta-
ción, creemos que en la medida en que no se relativicen y cambien los supues-
problemática juvenil desde 1960 a 1975. Ha emitido diagnós-
tos ideológicos en que, tanto en el pasado como todavía hoy, la generación adul- ticos sociales con escaso margen de error, insinuando, median-
ta dominante asienta su legitimidad ---en la medida en que no se produzca un te conclusiones y recomendaciones prudentes, consejos de tera-
rápido proceso de modernización política- se irá perfilando, cada vez con mayor pia social (subrayado mío).
nitidez, un proceso de des-legitimación de dichos supuestos en la conciencia polí-
tica de la juventud y, por tanto, de las instituciones en que históricamente se con- A su vez, podemos leer en el prólogo a la encuesta de 1977
cretan. Es más, creemos que ese proceso se ha iniciado ya y que va a constituir
un factor importante de cambio en un futuro inmediato» (págs. 113-114).
las razones por las que es tan importante estudiar a la juventud:
21 Podríamos rernitir toda esta interpretación del cambio social y todo este
discurso «generacional» a la propia situación de J. R. Torregrosa en ese momen- [...] la reciente ampliación de la mayoría de edad a los dieciocho
to en la universidad: profesor «joven» ---es decir, sin poder- que ha de some- años que ha supuesto la incorporación de un número aproxima-
terse a la oligarquía. Y se pueden leer sobre este registro muchos de los rasgos do de un millón ochocientos mil nuevos votantes a las listas elec-
del trabajo: identificación de la generación adulta con la clase dominante; énfa- torales, va a suponer, necesariamente, una mayor atención de la
sis en que la juventud universitaria representa la «conciencia» de su generación
porque son los más listos; referencias al bloqueo que establece la generación adul-
ta a una generación joven más preparada técnicamente...
22 Uno de los ejemplos más desconcertantes lo podemos encontrar en las 23 Un buen ejemplo de ello lo tenemos en la pág. 218: un 13% de los encues-
págs. 205 y sigs. A partir de las respuestas a la pregunta «Hablando en términos lados quieren que en España haya «orden». Y la interpretación es la siguiente:
generales, ¿te gustaría que cambiasen aspectos importantes de la organización polí- «La respuesta "Que en España haya orden" es también, en cierto sentido, con-
tica de España?» y con los siguientes porcentajes de respuestas: 28% sí, 38% no, s~rvadora; pero en nuestro contexto no significa, a nuestro juicio, una actitud nega-
34% NSINC, se las arregla para llegar a la conclusión de que la «juventud» quie- tivamente orientada hacia el cambio, sino más bien que el posible cambio se pro-
re un cambio político. duzca sin estridencias, sin traumatismo, sin rupturas violentas».

48 49
clase política hacia los problemas de la juventud española. [...] Estas encuestas apenas tienen repercusión pública: los acon-
Problemas como el paro, el alcoholismo, la droga y la delin- tecimientos políticos del momento captan la atención y el «pro-
cuenciajuvenil, así como la amplia marginación de amplios sec- blema de la juventud» pasa a segundo plan026.
tores de nuestra juventud de la vida comunitaria, precisan de un
tratamientourgente y eficaz por parte del Estado [oO.] En un
reciente sondeo [...] se puso de manifiesto la existencia entre
ellos de una proporción más alta de rechazo de la Constitución
2.4. La transición
que entre la población de más edad, al igual que una elevada
adscripción de estos jóvenes, muy superior a los valores medios A partir de 1979 se produce la explosión municipal y auto-
nacionales, a posiciones políticas extremistas y extraparlamen- nómica: descentralización de la Administración en forma de
tarias. Ello es una consecuencia clara de la escasa atención que inflación de las entidades periféricas. Este proceso conduce a una
la sociedad viene prestando a los jóvenes y a la situación de mar- consolidación,en las nuevas estructuras, de una avalancha de pro-
ginación en que viven una gran parte de ellos. fesionales de política social que contribuirán a la invención y
proliferación de marginalidades y problemas sociales sobre los
Las características fundamentales de estas encuestas repro- que intervenir. El problema de lajuventud será central: acapara
ducen las de las anteriores: 'ausencia de marco teórico, contabi- en su seno multitud de marginalidades: paro juvenil, droga, delin-
lidad generalizada de situaciones y de distancias a la norma cuencia, extremismo político, apatía política... Lajuventud como
-siguiendo, en lo básico, las problemáticas establecidas por la problema social se convierte definitivamente en un personaje
Delegación Nacional de Juventudes en 1960: política, familia, central del nuevo espectáculo político. El artefacto para darle
religión , «interpretaciones» de los datos dejadas al buen cuerpo es, una vez más, la encuesta de opinión: esta vez a nivel
(pre)juicio de los investigadores, juegos de palabras a modo de autonómico y municipal.
explicaciones24,funcionalismos y modernizaciones... La única No vamos a recapitular la tremenda producción que se lleva
diferenciaes la actualizaciónde las problemáticas al contexto polí- a cabo a partir de este momento en estos ámbitos. Otros ya lo
tico del momento -aquí encontramos ya al protagonista de las han hech027.Lo que han encontrado no es muy distinto a lo que
próximas encuestas: el paro juvenil, tan alarmante25- y la preo- venimos exponiendo aquí: ausencia de marco teórico -y cuan-
cupación por la ocupación del tiempo: comienza aquí una conta- do hay teoría, normalmente se trata de funcionalismo y enfoques
bilidad exhaustiva de la ocupación del tiempo de los jóvenes que culturalistas-, ausencia de reflexión sobre la categoría «juven-
alcanzará su apoteosis numerológica con los informes Zárraga. tud», sobredosis de errores metodológicos, cuantofrenia gene-
ralizada...
24 Así, las opiniones sobre la sociedad están en función de las actitudes ante
Por otra parte, el tema interesa cada vez más a los sociólo-
la sociedad: «Por todo ello, podemos concluir, que la opinión general sobre la gos de la universidad: en 1979 aparecen La adolescencia forzo-
II sociedad española, está en función de su propia evolución o madurez del entre- sa, de Alberto Moncada, y Los narcisos, de Amando de Miguel.
vistado, de la posición social y de las actitudes frente a la sociedad» (Linz, 1978,
pág. 142). O las ideas políticas están en función de las ideologías políticas: «Todos
estos conceptos a los que estamos haciendo referencia en el capítulo de la vida
social y política, puede decirse que son consecuencia de las ideologías políti- 26 Lo cual no deja de ser curioso: con el énfasis que se pone en la utilidad
cas» (Linz, 1977, pág. 157). de la investigación sociológica sobre la juventud para su integración, se debe-
25 «La población juvenil en paro está compuesta predominantemente por jóve- ría haber desarrollado más en momentos más conflictivos.
nes adscritos a posiciones de izquierda, esto es, con grado mayor de sensibilidad 27 Cf. Cardús y Estruch, 1984; Actis, Pereda y de Prada, 1989. Los prime-
y de conciencia política que los demás y con un probable mayor potencial de con- ~os realizan una acertada y divertida crítica metodológica de las encuestas de
testación. Es el grupo con mayor índice de indiferencia religiosa y el que con mayor Juventud en Cataluña. Sin embargo, su esquema teórico vuelve a apoyarse en el
convicción se autotitula como "clase obrera", aunque ciertamente son un poco más esquema psicológico de la adolescencia y en el culturalismo. De los segundos
"viejos" que los demás. La relevancia del dato es obvia" (Linz, 1977, pág. 25). hablaremos en el último apartado del capítulo.

50 51
r-

La tesis de Alberto Moncada supone, en principio, una supe- características intrínsecas a la naturaleza del joven contemporá-
ración del concepto de <<juventud»como grupo: no existe una neo explican todos los males: desde la drogadicción hasta el terro-
«adolescencia», sino muchas: no se puede hablar, por tanto, de rism030.
una subculturajuvenil28. En su trabajo intenta relacionar los fac- En estos años, en la revista que publica el Instituto de la
tores «estructurales»-mercado de trabajo, sistema escolar, urba- Juventud, se pueden encontrar cosas más serias. Destacan dos
nización, escolarización- con los comportamientos juveniles. artículos: el de Luis Garrido y el de Carlos Moya.
La hipótesis básica de su estudio: la adolescencia es forzosa: los Luis Garrido (1980) pretende llegar a una delimitación de
jóvenes no pueden acceder, por la crisis económica y el paro, a conceptos en el campo. El concepto de juventud, según él, está
lo que desean: al status de adulto propio de su grupo social. Sin demasiado cargado connotativamente: propone sustituirlo por el
embargo, a pesar de tomar en cuenta la clase social, Moncada de adolescencia. Este concepto sería más adecuado por las
no sitúa la problemática de la juventud en la de la reproducción siguientes razones: a) está menos «contaminado» connotativa-
de las clases sociales y de las desigualdades de clase, y conclu- mente; b) no depende del campo de actividad; c) «contener un
ye hablando de la <<juventud»en general29y utilizándola para cri- elemento etimológico (adolescere =crecer) que indica que las
ticar la sociedad contemporánea. carencias o crisis actuales están en vías de cumplimiento»; d)
Amando de Miguel no llega a tanto. Han pasado casi veinte «tiene una relación más acotada y sustantiva respecto al proce-
años desde su participación en la primera encuesta nacional de so de maduración en el tiempo» (pág. 103). Tras ello, propone,
juventud. Ahora ya no es un joven sociólogo, sino un sociólo- para eliminar los otros factores de relatividad, llevarlo a un marco
go con poder: acampa a sus anchas en la universidad, en las ins- teórico: al «proceso de inserción plena en la sociedad», que se
tituciones, en los medios de comunicación.Losjóvenes son otros. caracterizaría por: ocupación de un puesto remunerado, domi-
cilio autónomo, «participación en los medios de comunicación
La enfermedad de la edad narcisista, la de los actuales jóvenes públicos y privados», «relación intersexual que posibilite la
es que los demás no le amen a uno, la obsesión por la propia reproducción y la cría». El estudio de este proceso «no se puede
salud, el no entenderse con los demás [oo.]Señala Lasch que al aislar de una explicación sobre la reproducción social».
narciso lo que le preocupa es la estima y el afecto de su nume- El enfoque de Garrido, a pesar de que ya introduce un nivel de
roso círculo de relaciones interpersonales. Su propio vacío inte-
rior trata de lIenarlo con múltiples relaciones de amistad, en las conceptualización sobre la juventud, remitiéndola a la problemá-
que la amistad (y no digamos el amigo) importa menos que la tica de la reproducción social, presenta una serie de problemas. En
relación [oo.]Vamos camino de ser una sociedad narcisista (de primer lugar, el problema no es cambiar de concepto -sustituir
Miguel, 1979, pág. 70). juventud por adolescencia-, sino de marco teórico: construir teó-
ricamenteel concept031.En segundo lugar, habla de reproducción
Los jóvenes son infantiloides, narcisistas, dependientes, hedo- social, pero de la sociedad en su conjunto, no de las clases socia-
nistasoo. Para darse cuenta, basta con leer a Lasch y Bell. Y estas
30 «La realización del modelo narcisista lleva a comportamientos tan carac-
28 «La tesis de que los jóvenes tienen más cosas en común por ser jóvenes terísticos y polares como el pasota o el terrorista. El narciso es producto de la
que por ser españoles o marroquíes, hijos de burgueses o de proletarios, alum- economía de regalo, la comercialización del erotismo, el culto al cuerpo. El nar-
nos de colegios de pago o tempranos trabajadores, rurales o urbanos, es atrac- ciso se sabe el centro del mundo, sin sentimiento de culpa; arrastra su adoles-
tiva pero escasamente comprobable» (Moncada, 1979, pág. 110). cencia, se le hace difícil amar y anhela ser amado; sabe manipular a los demás
29 Juventud construida, una vez más, a partir de los datos de encuestas. Eso sin establecer lazos afectivos sólidos. La personalidad narcisista es lo contrario
sí, con un elemento cualitativo: ¡cuatro! entrevistas individuales a cuatro jóve- de la personalidad puritana, y representa una brutal inversión de valores en la
nes presuntos representantes de las diversas juventudes: «Marina, la euroco- última fase del capitalismo» (de Miguel, 1979, pág. 69).
munista», «Felipe, el futuro ingeniero», «Agustín,la marginación social», «Marta, 31 Además, Garrido vuelve a referirse a una presunta naturaleza psicológi-
la pasota». ca (punto d.)

52 53
r

les32.Por último, al identificar adolescencia con proceso de inser- vención privilegiado de los multiplicados programas de «polí-
tica social».
ción social cae en todos los problemas de las teorías de la inser-
ción: a) obviar la diferencia de puntos de partida y llegada -la
diferenciade clases-; b) construir a priori la clase de edad -fren- 2.5. El mandato socialista: suma y sigue
te a considerar su construcción por los grupos sociales-o
Carlos Moya (1983) también remite el problema de lajuven- Unos meses antes de la victoria electoral del P.S.O.E. el
tud al de la reproducción social: pero habla nuevamente de repro- Instituto de la Juventud, en colaboración con el C.I.S., realiza
ducción de la sociedad en su conjunto --que reduce a reproduc- una nueva encuesta nacionalde juventud -dirigida por M. García
ción culturaI33-. A partir de aquí, cometiendo el clásico error Ferrando y J. J. Toharia-. Por la coyuntura política del momen-
de tomar un sector de la juventud como modelo metonímico de to -últimos meses de gobierno de una moribunda U.C.D.-la
la totalidad de la juventud, habla de un conflicto generacional encuesta no tiene prácticamente repercusión. Esencialmente,
generalizado que no sería sino el fin del modelo edípico. Sobre reproduce la encuesta de 197736.
esta base, y apoyándose en la obra de M. Mead (1977), repro- En los años siguientes prosigue el crecimiento de investiga-
duce los mitos de la modernización, de la nueva era que viene ciones sobre la juventud desde todos los ámbitos: administra-
por los aceleradísimos cambios tecnológicos, de lajuventud, por- ciones central, autonómicas y municipales, instituciones reli-
tadora del cambio sociaI34...para concluir pidiendo más «polí- giosas... Crecimiento que se convierte en boom en los años que
tica de juventud». En conclusión, iniciando su artículo con una preceden a la celebración del Año Internacional de la Juventud
crítica al libro de Amando de Migue¡35,termina utilizando, como (1985). El Instituto de la Juventud, a su vez, reemprende su labor
éste, la juventud como campo de proyección de mitos, aunque investigadora con vigor renovado: bajo la dirección de J. L.
invirtiendo el signo: de proyección negativa a positiva. Zárraga se pone en marcha un macroprograma de investigación
En resumen, en la época de la transición la <<juventud»se con- -el Programa de Investigaciones Básicas-. Este programa da
vierte, a la vez, en catalizador proyectivo de toda la turbulencia lugar a diez monografías distintas, en el Informe Juventud en
política, social y económica de la época y en campo de inter- España de 1984, que recogen todos los aspectos que, desde la
petición inicial de preguntas por la Delegación Nacional de
Juventudes a sus organizaciones en 1960, han ido configurando
32 En el capítulo tercero criticamos en extenso este enfoque. la problemática institucional de la juventud: ideología y valores
33 «Sobre la sucesiva filiación de las generaciones, el orden ritual de las cla-
ses de edad intenta asegurar frente al azar del tiempo la perdurable identidad etno-
(Carrión, 1984), delincuencia juvenil (Alvira y Canteras, 1985),
cultural de toda articulada sociedad. Dialéctica genealógica de los mecanismos drogas (Comas, 1985), relaciones familiares (Conde, 1985), uso
colectivos de la reproducción social, intentando con mayor o menor éxito la diges- del tiempo libre (Gil Calvo y Menéndez Vergara, 1985), situa-
tión simbólica del presente y el futuro, en la litúrgica reiteración de la omnipre- ción laboral (Montoro, 1985), participación en asociaciones y
sente memoria colectiva» (Moya, 1983, pág. 21). actitudes políticas (Prieto, 1985)... Zárraga, a su vez, publica el
34 «La línea más radical de cambio en la Sociedad Industrial contemporá-
nea y en esa planetaria sociedad urbana [...] pasa por la mundializada movili- informe-madre:Informe Juventud en España. La inserciónde los
zación juvenil en ruptura con el mundo adulto allí donde su ancestral legitima- jóvenes en la sociedad. Inserción será la palabra mágica: para
ción patriarcal deviene obsoleta, en función de la transformación de toda suerte ver qué se esconde tras ella -las apuestas teóricas y políticas
de relaciones sociales correspondiente a la aceleración político-tecnológica de que supone- analizaremos los dos autores que, a su sombra,
nuestro tecnotrónico tiempo» (pág. 34).
35 De este libro señala Moya «su radical distorsión egocéntrica» y critica su
adquirieron más celebridad: E. Gil Calvo y J. L. Zárraga.
carácter proyectivo: «Ilustrada mediación literaria entre el mundo de los padres y
36 Cf. Toharia y García Ferrando, 1984. No nos vamos a extender en una
la disidencia radical de los hijos, ese sociólogo que se sabe definitivamente "padre"
y "adulto" se aferra al penúltimo estereotipo sociologizante coherente con la escin- encuesta que no aporta nada nuevo: reproduce los mismos temas, la misma forma
dida ética puritana que iluminó su propia y trabajosa juventud» (pág. 19). de tratamiento, los mismos errores...

54 55
2.5.1. El paro juvenil, los excesos reproductores y la inserción tiplicando los cursillos de toda índole que puedan facilitar la
inserción del joven en la vida activa; por el lado individual, la fór-
La investigación sobre juventud en España había recibido su mula es sencilla: sálvese quienpueda: compite por conseguir más
primer impulso con la primera gran reforma burguesa del Estado títulos que los demás.
hacia el capitalismo liberal: el Plan de Estabilización del Opus En este contexto podemos entender, tanto el éxito de E. Gil
Dei. El año 1982 marca el inicio de la segunda gran reforma bur- Calvo, como la centralidad de la inserción en los informes de
guesa: liberalización del mercado inmobiliario, del mercado de Zárraga.
capitales... y del mercado de trabajo, en cuya legitimación la Gil Calvo cobra popularidad porque sus ensayos, aunque de
juventud desempeña un papel estelar: representando el papel de dudosa coherencia teórica, son perfectamente compatibles con
parado. El paro juvenil se convierte en la gran coartada del Estado el relato del desempleo juvenil. Partiendo de la teoría del capi-
para acabar con las «rigideces» del mercado de trabajo: las medi- tal humano, y engranando los argumentos con implacable lógi-
das «provisionales» destinadas a facilitar la «inserción» de los ca dadaísta39,demuestra que todos los males de la sociedad con-
jóvenes terminan extendiéndose a toda la contratación laboral temporánea4o,y especialmente el paro juvenil, se deben a los
(Bilbao, 1989). La centralidad de los relatos sobre el «paro juve- excesos reproductores de la generación paterna de los parados:
nil» tiene además otras dos consecuencias: si hay paro, es simplemente porque hay exceso de jóvenes. Golpe
Por una parte, borra el efecto determinante de la posición de mortal contra los economistas -que se empeñan en buscar mul-
clase en la probabilidad de quedar en desempleo: ésta queda ocul- titud de factores para cualquier fenómeno económico, en vez de
ta bajo la división de edades37. limitarse a analizar las tasas de natalidad- y contra cualquier
Por otra, el relato sobre el desempleo juvenil, unido al énfa-
sis en laformación traspasa la responsabilidad del desempleo de
la estructura económica al propio parado: «si no tienes trabajo 39 Un ejemplo. En los años cincuenta hay «escasez de jóvenes». Por tanto,
es porque no estás formado». Así, las soluciones al problema del hay muchos puestos de trabajo. Como, según la teoría de Piore, el mercado secun-
desempleo son fáciles -no conflictivas para el poder económi- dario está formado por «jóvenes», «mujeres» y «negros», y en esta época hay
C038~: por el lado institucional, aumentar la política social mul- pleno empleo, se produce una «coalición» entre jóvenes, mujeres y negros, ya
que no tienen que competir por los puestos de trabajo en este sector. Y aquí viene
la consecuencia: «Ahora bien, la coalición entre jóvenes y mujeres producida
en USA durante los 50 genera también una consecuencia indeseable: inevita-
37 Reencontramos así, una vez más, el papel del énfasis en la <<juventud» blemente, la natalidad asciende. Puesto que el tener hijos no es sino un modo
como grupo social para borrar la división de la sociedad en clases. de comunicarse, y la escasez de jóvenes favorece todos los modos de comuni-
38 Hay un paralelo con lo ocurrido en los años cincuenta cuando se plan- cación, pues también la fecundidad se favorece» (Gil Calvo, 1984, pág. 96). Entre
tea, en las Naciones Unidas, establecer ayudas al desarrollo de los países «sub- los muchos comentarios que se le podrían hacer a esta elucubración, se nos ocu-
desarrollados». Estas ayudas se centran, bajo la coartada de la teoría del «capi- rre uno: se le han perdido los negros en las consecuencias de la coalición -ten-
tal humano», en los programas educativos. N. Pizarro señala las buenas razones dría que haberse producido un aumento del mestizaje-o
para este énfasis en la educación: «La primera de ellas es [...] que el actuar sobre 40 y de cualquier sociedad en cualquier momento. Así, todos los males de
el nivel de instrucción de la fuerza de trabajo es una política económica que no la sociedad norteamericana en los años sesenta se deben a los excesos repro-
crea tensiones estructurales importantes en las sociedades, porque afecta poco ductores de los cincuenta: «Los efectos de la sociedad norteamericana de su cre-
a la distribución de la renta [...] Existe una segunda razón de orden ideológico ciente exceso de jóvenes son inmediatos y estremecedores. La música y el cine
y político [...]: el nivel de instrucción de la fuerza de trabajo en una nación, la norteamericanos entran en regresiva decadencia a partir de 1960. En el 63 es ase-
especialización y la competencia técnica, dependen de factores internos y no se sinado Kennedy y, en seguida, Luther King. Los conflictos raciales y universi-
atribuyen a la estructura económica mundial, a las relaciones entre naciones. tarios estallan por doquier» (1984, pág. 96). Desgraciadamente, los jóvenes y
Dicho en otras palabras: para la teoría sociológica de la misma manera que la las mujeres que en los cincuenta se dedicaron a «comunicarse» alegremente igno-
estratificación social de los individuos depende de sus logros la desigualdad eco- raban los efectos devastadores que ello traería. Además, tampoco eran conscientes
nómica de las naciones puede atribuirse a sus "logros" educacionales» (Pizarro, de lo rápido que iban a crecer sus hijos: los nacidos en la década de los cincuenta
1981, pág. 85). ya eran <<jóvenes» en el 63.

56 57
f"

Aquí ya está asestado el golpe teórico: hay clases sociales,


«crítico» del sistema que intente buscar responsabilidades en
otras esferas41. pero sólo a nivel de producción, no de reproducción. Lo que viene
a ser lo mismo que negar la existencia de clases sociales, por-
Gil Calvo introduce otra novedad: los jóvenes son sujetos
que si existieran, la reproducción social sería reproducción de
racionales. Mientras que normalmente se había recurrido, implí- la estructura de clases, de la desigualdad de clases. Negar esto
citamente, a la hipótesis del déficit de racionalidad de los jóve- es adherirse a la concepción funcionalista de los estratos socia-
nes para explicar sus comportamientosdesviados-especialmente les por los que los individuos se mueven en función de sus méri-
sus opiniones políticas erróneas-, ahora se afirma que son ple- tos: hay diferencias, pero no se reproducen: a cada nueva gene-
namente racionales42:la razón es obvia: las encuestas dan la ima- ración se modificarían las posiciones ocupadas por los agentes.
gen de una cohorte más conservadora que las precedentes. Es lo que hará Zárraga. Sigamos su argumento. Tras desligar el
La obra de Zárraga es mucho más seria. Pero se caracteriza concepto de juventud del de clase social, la identifica como una
también por la evacuación de la clase social del análisis. Su argu- condición:
mentación comienza relacionando el concepto de juventud con
el de reproducción social y el de clase social. Así, critica los enfo- La «juventud» es una condición social. Podemos definir la «con-
ques teóricos que identificaron la juventud como una «clase dición socia!» como el conjunto de estatutos que asume y de fun-
social» : ciones sociales que desempeña una categoría de sujetos en la
sociedad. [oo.]Desde el punto de vista del individuo, la «condi-
Flaco negocio teórico, ya que con ello se clausuraba la posibi- ción socia!» es un sistema de determinaciones, límites y cons-
lidad de explicar la función específica del estadio de juventud tricciones que se le imponen socialmente, en cuanto individuo
en la reproducción social y se hacía además imposible, com- perteneciente a unas categorías sociales específicas» (págs. 5-6).
prender la relación existente en nuestra sociedad entre la con- En cierta medida este concepto de «condición socia!» viene
dición juvenil y la reproducción de las clases sociales (Zárraga, a corresponder al concepto de «clase socia!», tal como lo entien-
1985, págs. 4-5). den los funcionalistasen las teorías de la «estratificación»(pág. 6,
n. 1).
Pero, tras ello, desliga completamente la problemática de la
reproducción social de la de las clases sociales: Parece que no hacen falta comentarios. El concepto de con-
dición permite saltarse todos los problemas teóricos de relación
El concepto de clase social [oo.] remite a las estructuras del modo entre reproducción social, clases sociales, clases de edad y gene-
de producción y a las relaciones sociales que esas estructuras raciones.Permite, asimismo, identificar a losjóvenes como grupo
determinan; la juventud, como categoría sociológica, no se defi- social -comparten una condición-o Y tiene una ventaja adi-
ne -no puede definirse- en ese contexto, sino en el de la repro- cional: permite dar un presunto apoyo teórico a la forma normal
ducción de los agentes sociales (pág. 5).
de trabajar en las encuestas: cruzar variables independientes. A
cada variable independiente se la denomina condición: el suje-
4\ Aquí hay un nuevo paralelismo con otro de los discursos que han pre-
to es la suma de sus condiciones y basta con cruzar variables43.
dominado para explicar el «subdesarrollo»: se debe al exceso de población A partir de aquí, ya se puede considerar la clase social, no sólo
-y, por lanto, se soluciona con anticonceptivos-.
42 Gil Calvo se halla -paradójicamente- adscrito a la teoría del actor
racional. Así, en Los depredadores audiovisuales explica el consumo de músi- 43 El argumento se desarrolla como si fuera la técnica la que marcara la teo-
ca por los jóvenes con el siguiente argumento: los jóvenes están en la cola del ría y no a la inversa: «En la condición social concreta de un individuo, por tanto,
paro y, para adelantar puestos, necesitan información: por ello consumen mucha se superponen normalmente las condiciones sociales características de aquellas
radio y mucha televisión: es un comportamiento perfectamente racional. (Uno diferenciaciones cuya aplicación es pertinente en su caso» (págs. 6-7) (subra-
no se termina de explicar qué información útil para el trabajo se puede obtener yado mío).
de los programas musicales.)
59
58
como una variable independiente más -una condición yuxta- agentes, por otro, la sociedad. La jugada termina tratando como
justas relaciones de intercambio lo que cualquier marxista resen-
puesta a las otras-, sino además como la menos importante: tido definiría como relaciones de poder:
La superposición de las condiciones sociales determinadas por En la estructura de los intercambios, el joven está siempre,
el sexo y por la clase social sobre la condición juvenil, que son en principio, en posición deudora: recibe más de lo que apor-
las más relevantes desde nuestra perspectiva, plantea una cues-
ta, su consumo no corresponde a su producción [...] Pero esa
tión previa sobre el sentido de un tratamiento de los jóvenes y de posición deudora se compensa en todas las sociedades con un
la juventud como conjuntos homogéneos. En qué medida, podría desequilibrio inverso, que tiene lugar siempre en el inter-
preguntarse, lo que se afirma sobre losjóvenes en general es váli- cambio simbólico, y casi siempre, también, en ámbitos secun-
do en particularpara lasjóvenes, cuya situacióny problemasestán darios del intercambio material (pág. 19). [...] Entre las satis-
sobredeterminados por su condición femenina, o para los jóve-
facciones que nuestra sociedad exige al joven para compensar
nes obreros, sobredeterminados a su vez por su condición obre-
su deuda podrían citarse, en el orden simbólico, todas las vir-
ra [...] lo que no quiere decir,desde luego,que las diferenciaciones
tudes que se esperan de la juventud -la fidelidad familiar, el
por el sexo, en el interior de la común condición infantil y juve- idealismo, la conducta aitruista , y, en el orden material
nil, no sean relevantes y significativas; por el contrario, actual-
todas las prestaciones que se le exigen -el servicio militar,
mente hay que considerar el sexo como el principal operador de
diferenciación entre los jóvenes44(págs. 7-8). el trabajo doméstico, la actividad económica no remunerada...
(pág. 19, n. 9).
A partir de aquí ya se puede hablar de modernización, desa- Al final, el argumento cae en el clásico funcionalismo. El pro-
parición de clases... ceso de reproducción social no es reproducción de las desigual-
Es cierto que la «clase social de origen» ha sido determinante dades, sino ajuste de los individuos a la sociedad. Los jóvenes,
y ha prevalecido en la condición social de los jóvenes en esta- definidos por su extraterritorialidad social, están en proceso de
dios históricos anteriores de las sociedades occidentales. Pero convertirseen sujetos de la sociedad: en sujetos autónomos y ple-
en la sociedad moderna, donde la estructura de clase ha dejado nos. No hay diferencia en los puntos de partida ni en los de lle-
de organizar formalmente a la población, el proceso de juven- gada -no hay trayectorias sociales diferenciadas y determina-
tud ha perdido su especifidad de clase, generalizándose, aun- das por el origen social-: todos parten de una fase prejuvenil
que continúen siendo muy distintas las circunstancias en que se esencialmente psicológica46 y llegan a la autonomía adulta
desenvuelve (pág. 9). -independencia económica, autoadministración en los recursos,
autonomíapersonal y hogar propio-: como no hay desigualdad
Ya nos hemos quitado el engorroso problema de las clases de clase, todos llegan a ser igualmente autónomos.
sociales. Ahora podemos decir que la juventud tiene unas fun- La desaparición de las clases sociales es paralela a la funda-
ciones sociales -funciones para la sociedad en su conjunto, no mentación en las teorías psicológicas de la adolescencia. Éstas
para una sociedad dividida por la dominación de clase-: for- esencializan las características de una clase de edad que perte-
mar los agentes competentes para cumplir su papel en esta socie- necea una clase social determinada. A partir de esta esenciali-
dad de todos45.El relato se queda con dos actantes: por un lado, zación psicológica, se pueden describir los conflictos de gene-

44 Es decir, que la labor del Instituto de la Juventud se completa con la del


46 «Entre esta fase prejuvenil y la juventud propiamente dichas las dife-
Instituto de la Mujer. rencias son esenciales. La problemática de esta fase -esencialmente psicológi-
45 «Pero en todas las sociedades [...] el proceso de juventud [...] tiene el
ca_ tiene muy poco en común con la problemática de la juventud -esencial-
mismo sentido: convertir a los miembros de la sociedad que alcanzan la capa-
mente sociológica-» (pág. 52) (subrayado mío).
cidad necesaria para ello, en agentes sociales competentes» (pág. 16).

60 61
r

raciones como naturales47,o acusar de patológicas a otras divi- En la encuesta de 1989, Zárraga desarrolla un nuevo ejerci-
siones de clases de edad propias de otras clases sociales48. cio de contabilidad con los mismos parámetros teóricos: la única
La encu~sta contabiliza los procesos de inserción en los cua- diferencia es un recuento obsesivo del empleo del tiempo libre.
tro ámbitos definidos. Las diferentes inserciones se cruzan con
otras variables: sexo, edad, hábitat, estudios... Sólo en una tabla
2.5.2. Fundación Santa María
aparece la clase social como variable pertinente. De esta mane-
ra, el trabajo se reduce a lo de siempre: contabilidad y cruce de
variables. Pero es perfectamente compatible con el relato del Con la proximidad del Año de la Juventud, la Fundación
desempleo juvenil: su problemática se desliga de la dominación Santa María encarga a los sociólogos recientemente desplazados
de clase. Tendremos unajuventud que, lentamente, se inserta en _por la subida del P.S.O.E.- del Instituto de la Juventud51un
la sociedad49.Tras todos los rodeos teóricos y conceptualizacio- informe donde se recapitule toda la información de las encues-
nes, no nos hallamos muy lejos del punto de partida5o. tas de juventud realizadas. Los motivos de esta investigación
quedan bien claros: ]a juventud es un grupo problemático, ame-
47 «Tanto la ruptura como el conflicto son incidentes que se presentan ya nazado por la pérdida de valores52.El informe es realizado por
a nivel individual, en las relaciones de cada hijo con cada padre. En este senti- M. Beltrán, M. García Ferrando, J. González Anleo, R. López
do son una constante del proceso de la adolescencia» (pág. 191). Pintor y J. J. Toharia. Este estudio vuelve una vez más a lo
48 Zárraga, esencializando los 16 años -frontera legitimada psicológica y
jurídicamente- como época de paso entre la etapa prejuvenil y la juvenil, acusa
mismo: la juventud como grupo social, sustancialismo psicoló-
cualquier otra división de clases de edad de disjuncional-sustituyendo el aná- gico,medición de distancias a la norma -etiquetando como anó-
lisis de la construcción de las clases de edad por la definición a priori de una
frontera sagrada-o Así, el abandono escolar antes de los 16 años es patológi-
co: «el incremento de la vida familiar y la restricción de la autonomía personal cos de base, describe una juventud con muchos problemas de inserción; esen-
que supondría el paso de la situación escolar a esta transitoria "reclusión fami- cializando un poco más, afirma que está aislada, para llegar a la conclusión
liar" es una regresión en el proceso de transición de la infancia a la juventud, de que los nacidos entre 1956 y 1965 son disfuncionales: «Estas condiciones
una regresión socialmente indeseable. Cuando se produce [...] bloquea el desa- objetivas determinan en la generación de los jóvenes actuales una posición
rrollo normal de la socialización» (págs. 53-54). y lo mismo ocurre con el tra- ideológica peculiar, caracterizada por lajalta de identificación social y lajalta
bajo antes de los 16 años: «la actividad económica antes de los 16 años [...] supo- de identificación gene racional. Lo peculiar de esta posición es que, general-
ne siempre una anticipación de problemas juveniles en una fase en que todavía mente, una generación social, o se identifica con la sociedad y la asume, o se
no se dan las condiciones necesarias para su resolución de un modo que favo- contrapone ideológicamente a ella, desarrollando entonces una fuerte identi-
rezca -o no dificulte, al menos- el desarrollo y la integración social del suje- dad generacional; la falta de ambos desarrollos ideológicos que encontramos
to» (pág. 56). De esta manera, procesos que son normales en las posiciones socia- en la actual generación de jóvenes es anómala y socialmente disfuncionai»
les inferiores se convierten en patologías psicológicas: no es extraño, por tanto, (pág. 386).
que luego tengan problemas para convertirse en sujetos «autónomos». 51 Resulta significativo que estos informes se inicien justo tras la subida
49 Aunque en algunos aspectos esta encuesta es superior a las anteriores al poder del P.S.O.E.: todo parece indicar que el relevo gubernamental lleva a
--especialmente en la delimitación de las situaciones laborales y de estudios-, la Iglesia a financiar sus propias investigaciones de juventud porque ha que-
no faltan en ella muchos de los errores comunes. El principal: considerar a la dado desplazada del Instituto de la Juventud: el desplazamiento a la Fundación
juventud como grupo social. Así, cuando se habla de los primeros trabajos de Santa María de sociólogos que habían realizado investigaciones para el Instituto
«los jóvenes», no se ve que en estos trabajos están sobrerrepresentados los jóve. durante el franquismo y los gobiernos de U.C.D. parece confirmar esta hipó-
tesis.
nes de clases populares -que comienzan a trabajar mucho antes-o Ello lleva
a concluir la marginalidad del trabajo juvenil-descualificado Y precario- que 52 En la presentación del trabajo se dice: «La juventud es un motivo de pre-
no es otra que la marginalidad de los jóvenes de clase obrera. Una vez más, el OCupación en estos momentos de cambio y de crisis. Unos cambios que no son
problema de clase se convierte en problema de edad. sólo políticos, sino también económicos, sociales y religiosos. Todo ello mien-
50 Esto se ve muy claramente en el último capítulo, sobre la «generación tras se vive un período de revisión de valores en la sociedad española y en el
de los años ochenta». El argumento de que hay generación es el mismo que el mundo entero. Desde una perspectiva pesimista, esa revisión podría llevar a algo
de Torregrosa en 1972: se hallan en unas condiciones históricas comunes. A par- más que una mutación de los antiguos valores para caer en una auténtica pérdi-
tir de aquí, gracias a los errores metodológicos de la encuesta y epistemológi- da de los valores mismos» (pág. 10).

62 63
f

micos a los que se alejan demasiad053-, acumulación de «inter- tas, cooperadores, simbolistas, libredisfrutadores, utilitaristas,
pretaciones» de los datos de la encuesta al buen prejuicio del pasivos, logromotivados. Esta novedad es significativa porque
investigador, culturalismo, desaparición de las clases sociales - supone una nueva vuelta de tuerca en la evacuación de las cla-
ses sociales y las determinaciones estructurales en la explicación
la sociedad se divide en jóvenes y adultos-, modernización...
Posteriormente, la misma institución encarga dos encuestas de la juventud: formando conglomerados a partir de las opinio-
de juventud -en 1984 y 1989-. La primera, dirigida PQrJ. J. nes verbalizadas, se pueden utilizar luego estos conglomerados
Linz, reproduce el mismo esquema que el informe anterior. La como variables independientes para «explicar» las opiniones: el
de 1989 -realizada por P. González Blasco, F. A. Orizo, J. J. enfoque culturalista se convierte en un sistema autosuficiente que
Toharia y J. Elzo- introduce algunas novedades. no necesita salir de su círculo vicioso.
La primera es un marco teórico explícito: la teoría del inter-
cambio social: la sociedad se compone de jóvenes y adultos
-estos últimos son la sociedad54- y ambos entran en un pro- 2.6. Conclusión: la juventud de las encuestas
ceso de intercambio. La sumisión que los jóvenes deben a los
adultos es la consecuencia de la desigualdaddel intercambiomate- La mayoría de las investigaciones sobre juventud en España pre-
rial entre ambos. El fondo ideológico de esta teoría está en la sentan las siguientes características: a) definición por las institu-
superficie: la sociedad no se divide en clases sociales, sino en ciones, tanto de la población -delimitación administrativa del aba-
clases de edad55,y toda desigualdad actual se justifica por un nico de edades-, como de la problemática -inquietud por la
intercambio desigual previo. adecuación de los comportamientos y opiniones de los jóvenes a
La segunda es la división, a partir del método estadístico del la norma-; b) sustancialismo teórico -se considera la juventud
cluster, de la juventud en grupos: conformados, segregacionis- como grupo: se presume una sustancia tras el sustantivo-, nor-
malmente apoyado en una presunta naturaleza psicológica del
53 En este infonne podemos ver usos del concepto anomia que desvelan cla- joven; c) indistinción entre los conceptos de clase de edad y gene-
ramente para qué sirve la palabra: así, se habla de «pareja anómica» para eti- ración; d) culturalismo -los cambios sociales son cambios cultu-
quetar la situación de «unión libre, sin compromiso legal o religioso» (pág. 80). rales-, normalmente unido a la teoría de la modernización -los
Y si quedan dudas de por qué este tipo de unión es anómico, unas páginas más cambios tecnológicos y culturales llevan hacia una sociedad más
adelante se afinna: «No parecen existir razones fundadas para una excesiva alar-
ma en tomo a la desaparición de la familia o su sustitución fulminante por la justa, democrática, meritocrática y de la cultura juvenil ~uya
familia tipo "fusión", orientada sólo a la mutua satisfacción erótica de la pare- existencia se da por supuesta: nunca se demuestra-; e) desapari-
ja y reacia a la procreación» (pág. 101). ción de la clase social-y de cualquier teoría de la sociedad como
54 «Los dos grupos que podemos considerar en este estudio son, obviamente, compuesta por grupos con intereses enfrentados- del análisis -
"los jóvenes", definidos como las personas de ambos sexos en edades com- o su neutralización como una variable independiente más-; f) la
prendidas entre los 15 y 29 años y, por otra parte, "los adultos" o resto de la pobla-
ción de 30 años y más, a lo que denominaremos "sociedad". Ambos, juventud encuesta de opinión como técnica de investigación privilegiada.
y sociedad, se constituyen en partes que, en principio, pueden intercambiar bie- Todas estas características están relacionadas.
nes y servicios en un proceso mutuo de relaciones.» (González Blasco y otros, En primer lugar, se considera -a veces con rodeos- que la
1989, pág. 15). juventud es un grupo social. Sus límites están claros: los definidos
55 Las aberraciones a las que llega un análisis que parte de una sociedad
administrativamente. Y sus características como grupo unificado
compuesta de <<jóvenes» y «adultos» se ven en el siguiente ejemplo: los «adul-
tos» «ofrecen» a los <<jóvenes» un sistema económico capitalista; sin embargo, se apoyan, bien en la teoría psicológica, bien en una presunta iden-
la mayoría de los adultos, según las encuestas, lo consideran ilegítimo o inefi- tidad de condiciones de existencia -sólo plausible si se olvidan
caz. La conclusión del analista es: «Así pues, la oferta de los adultos, en cuan- las diferencias de posición social-o A partir de aquí, se puede medir
to al marco de referencia básico para las relaciones económicas, era una oferta
poco consistente» (pág. 17). Lo que parece poco consistente es el marco teóri-
este grupo: sus situaciones y sus opiniones -es decir, sus distan-
co del sociólogo. cias a las normas que preocupan a las instituciones-o Considerar

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f

la juventud como grupo significa, al mismo tiempo, negar la impor- posibles. En el momento de interpretar las respuestas, el analis-
tancia de la clase social. Todos los jóvenes comparten una condi- ta procede a partir de sus propios marcos de sentido, que no han
ción o situación que traspasa las fronteras de clase. La sociedad se de ser necesariamente los de los encuestados. De esta manera,
compone, así, de jóvenes y adultos: la lucha generacional-nor- se cierra el campo de lo pensable y se legitima la problemática
malrnente legitimada como universal psicológico--- sustituye a la de los grupos dominantes como la problemática de la mayoría.
lucha de clases. El cambio social-modernización- se equipara Porque, por sus características de examen -que exige la
a cambio generacional y se concibe sólo como cambio cultural: al buena respuesta- la encuesta de opinión siempre produce una
no haber intereses enfrentados ---clases sociales-, las diferencias opinión pública -o una juventud- más del lado de la norma.
y luchas no son sino luchas entre opiniones, culturas diferentes. Y Porque, al no distinguir si se está hablando de clases de edad
la solución a los problemas sociales ha de ser también cultural: diá- o de generaciones, se puede remitir la interpretación de las res-
logo, aculturación, cursillos56... puestas a un concepto u otro -que permanecen siempre implí-
En fin, la encuesta de opinión es el instrumento idóneo para citos-: a) si las respuestas están del lado de la norma, se inter-
este esquema: pretan como generacionales: es la juventud, promesa de futuro,
Porque mediante los artefactos estadísticos de la media y la mo- indicador de los cambios sociales que se avecinan, etc.; b) si las
da permite construir la opinión media o mayoritaria como la respuestas se alejan de la norma, se remiten a la clase de edad:
opinión de la juventud: legitima estadísticamente la ilusión de sonefecto de la inmadurez, irreflexibilidad...: del déficit de racio-
la existencia del grupo al transformar «el 55% de los jóvenes nalidad de la juventud.
opina que...» en «la juventud opina que...» En fin, porque como en la encuesta de opinión se desconoce
Porque centra la explicación -la culpabilidad- en el sujeto el sentido de las preguntas y las respuestas -se presume que el
encuestado: cualquier fenómeno puede remitirse a las opiniones o sentidoes el mismo para todos los encuestados y el investigador-
actitudes expresadas en la encuesta. Aislados los fenómenos socia- es posible aplicarle una lógica reconstruida distinta de la lógica-
les de su inserción estructural en la sociedad de clases, y aislados en-usode los encuestados: el investigadorpuede imponer sus pro-
los individuos en sus casillas estadísticas, se pueden relacionar unos piosesquemas de sentido: lajuventud construida estadísticamente
y otros tranquilamente en la forma de «conglomerados» cultura- puede así funcionar como campo de proyección de los mitos polí-
les, de diferencias de actitudes, opiniones, subculturas57... ticos del investigador -del financiador de la investigación-o
Porque la encuesta de opinión permite la imposición de pro-
blemática. Ésta se produce en dos momentos. Al formular las
preguntas, es quien pregunta el que delimita el campo de lo deci- 2.7. Investigaciones que sitúan la clase social
ble: quien impone los problemas pertinentes y las soluciones en el centro del análisis

56 Para ver la pertinencia política de este esquema basta oponerlo al esque- Como hemos visto, el grueso de la «sociología de la juventud}>
ma marxista clásico. Si para éste la sociedad se compone de clases sociales defi- parte del supuesto de que la juventud es un grupo social. Sin embar-
nidas por sus posiciones en las relaciones de producción y el cambio social sólo
puede ser un cambio político-económico, el esquema culturalista sustituye «clase go, hay otra línea de investigación, minoritaria y marginal, que
social» por «clase de edad», la «producción» por el «ocio» -las subculturas se rompiendo con el sustancialismo de la palabra juventud toma como
definen por pautas de ocio- y el cambio político por un cambio cultural: las eje fundamental la reproducción de las clases sociales. Dentro de
relaciones de dominación por el diálogo. esta línea vamos a destacar.tres trabajos. Dato significativo: nin-
5? Esto es especialmente evidente en las investigaciones que unen la técni- guno de ellos ha sido realizado desde el Instituto de la Juventud58.
ca de la encuesta con el enfoque subculturalista. Estas encuestas funcionan
mediante un círculo vicioso que se articula en un doble movimiento: a) se forma
un conglomerado de «opiniones» y se le denomina «subcultura»; b) se explica 58 Dato que nos recuerda que los obstáculos epistemológicos son conse-
la diferencia de opiniones por la diferencia de subculturas. cuencias de dinámicas sociales: que la crítica teórica no puede desligarse de una

66 67
r

El primero de ellos es el trabajo realizado por A. C. Comín y tOdoslos tópicos del marxismo ortodoxo sobre lo «verdadero»
J. N. García-Nieto sobre lajuventud obrera de Cornellá. Este estu- y lo «falso»: alienación, falsa conciencia61...
c) El análisis termina cayendo en el funcionalismo: todo lo
dio presenta significativas diferencias con los vistos hasta aquí.
En primer lugar, la forma de elaboración de la encuesta. La queexiste es funcional, no ya para la sociedad, sino para la clase
problemática no la definen las instituciones, sino grupos de jóve- dominante62.
nes de la zona relacionados con ambientes sindicales y políti-
cos de izquierda. Se pretende una intervención desde la base. El segundo trabajo es el realizado por 1. J. González, A. de
En segundo lugar, el marco teórico es el estructuralismo mar- Lucas y A. Ortí (1985) sobre la juventud campesina. Financiado
xista. La inversión de la perspectiva respecto a la juventud es por el Ministerio de Agricultura, su objetivo declarado es «pro-
total: lo fundamental es la pertenencia de clase59y el objetivo fundizaren el conocimientotanto de la actual situaciónde lajuven-
de investigación, estudiar la conciencia obrera entre la juven- tUdrural [...] como del proceso y mecanismos básicos de su re-
tud. Para ello se relacionan los procesos de integración de la producción en cuanto categoría social diferenciada» (pág. 19).
juventud inmigrante obrera en la sociedad catalana a partir de Paraello, se articula una doble tecnología de producción de datos:
un estudio de las condiciones estructurales de existencia -hábi- un análisis estadístico de las condiciones objetivas -datos demo-
tat, estudios, trabajo dentro de la problemática de la lucha gráficos, económicos, laborales en que se desarrolla el pro-
de clases en un barrio industrial. Pero, con todo, el análisis pre- ceso de reproducción social de las explotaciones campesinas y
senta numerosos problemas: grupos de discusión para recoger la construcción del sentido de
su situación por parte de los diferentes grupos de jóvenes cam-
a) Nuevamente desaparece el problema de la articulación pesinos.
entre clases de edad, generación y clase social. Se reduce la El análisis toma como punto de partida las condiciones de
juventud obrera a la clase social a secas. reproducciónsocial de los diferentes grupos campesinos. La edad
b) La encuesta termina convirtiéndose en una medición de ya no es una simple variable independiente, sino que se analiza
la distancia a la norma -aunque invirtiendo el signo de la norma: la construcción de las clases de edad en las dinámicas de suce-
aquí será la conciencia proletaria-o En las explicaciones se sión,en la relación de fuerzas entre una generación paterna que
impone la lógica reconstruida de los investigadores sobre la lógi- intenta mantener el control de la explotación y una generación
ca en uso de los propios encuestados6o. El análisis reproduce sucesora que, formada en condiciones sociales muy distintas
-transformación del mercado agrario con la liberalización e
crítica sociológica -que es siempre una crítica política- de la producción de internacionalización, mayor relación con el sistema escolar, flu-
teorías: que, en términos de Nietzsche, tras la voluntad de saber hay una volun- jos de emigración y retorno intenta forzar el ritmo de la suce-
tad de poder. sión.El conflicto de generaciones ya no es un dato psicológico,
59 «Para nosotros, sin embargo, no tiene sentido hablar estrictamente de la
"juventud obrera", ya que no creemos que las diferencias generacionales sean
sino que ha de remitirse a las condiciones sociales y materiales
significativas cuando lo que se trata de analizar es la "conciencia de clase". No de la reproducción social de las familias campesinas. Y el aná-
negamos que la edad y lo que a ella acompaña sean variables que influyen en
cierta medida en la formación de la conciencia de clase. Sin embargo, la clase
obrera tiene una dimensión propia que trasciende las diferencias generaciona-
61 Así, «hay auténtica cultura obrera en cuanto se da conciencia de clase»
les» (pág. 9).
60 Un buen ejemplo de esta imposición lo podemos ver en su análisis de la (pág. 114).
religión -típico de la ilustración racional marxista-: se analiza la religión para 62 Así, la «falsa» cultura obrera es el producto de una manipulación de la
«ver en qué medida se da un "trauma religioso" en la juventud inmigrante, acos- ~lase dominante: «Control social y ampliación del consentimiento son los ejes
tumbrada normalmente a formas religiosas folklóricas y ritualistas, desprovis- IDspiradores que mueven al bloque dominante a aislar a la clase obrera y a bus-
tas de contenido racional e incapaces de dar una respuesta al impacto del nuevo car la acumulación por el consumo como atractivo para las clases medias, a faci-
ambiente» (págs. 117-118). litar la difusión de la prensa deportiva y la "prensa del corazón"» (pág. 65).

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r

lisis de temas como su identidad social y laboral, el cooperati- las dinámicas de reproducción de los grupos sociales. Por ello,
vismo, sus posiciones frente a la explotación agrícola tradicio- el estudio comienza planteando las características de la evolu-
nal o frente a la ciudad, en vez de flotar en el culturalismo típi- ción del mercado de trabajo y su diferenciación social-la estruc-
co de las encuestas de opinión, se remite directamente a las tUrade las relaciones de producción- antes de considerar el tra-
condiciones sociales y materiales en que son producidos y en que bajo de los jóvenes. Éste se analiza a partir de seis grupos de
negocian su posición estos jóvenes63. discusión que representan varias posiciones en la estructura
El último de los trabajos que destacamos es el realizado por social. Trabajo doblemente problemático, por tanto.
el colectivo IOE (Actis, de Prada y Pereda, 1989) sobre condi- Porque plantea la participación de los implicados en el pro-
ciones de trabajo de los jóvenes. Encargado por el Consejo de ceso de investigación. Con ello rompe con la imposición de
Juventud, fue planteado por los investigadores como un proyecto problemática a partir de las instituciones, permitiendo la apari-
de investigación-acción con participación de los propios impli- ción de otras problemáticas -que, por ejemplo, en vez de plan-
cados. En este trabajo se realiza una profunda y aguda crítica de tear como problema las «actitudes de los jóvenes ante el traba-
las encuestas de juventud en España, así como de la «medición» jo» se planteen los mecanismos de reproducción de las
de su situación laboral. Frente a los enfoques culturalistas, se pro- desigualdades en la estructura productiva-o
pugna el «estructural»: Porque sitúa en el centro del análisis la estructura social como
estructura de clases: como estructura de dominación política,
Bajo este enfoque no se trata ya de teorizar específicamente el social,económica e ideológica -frente a las teorías consensuales
concepto <<juventud»sino -desechando una definición a prio- y meritocráticas de la modernización y la cultura juvenil-o
ri precisa- de estudiar en concreto los procesos de reproduc-
ción social en los que este sector, aparentemente, es protago- La investigación era tan problemática que sólo se concluyó
nista. En otras palabras, se trataría de definir teóricamente los
lafase previa. El Consejo de la Juventud se negó a seguir finan-
mecanismos de producción y reproducción social (incluyendo
tanto la dimensión «cultural-ideológica» como la «económico- ciándola.Cuando se superan los obstáculos epistemológicos, que-
productiva» y la de «legitimación o política») para indagar, pos- dan los obstáculos políticos a secas.
teriormente, cuál es la inserción en los mismos de un colectivo
(la juventud) delimitado provisoriamente en base a carac-
teres puramente descriptivos (por ejemplo, la edad). Este tipo
de aproximación permitiria alcanzar, como resultado de la inves-
tigación, una definición más precisa del concepto <<juventud»,
en el supuesto de que tal categoría resulte adecuada para dar
cuenta de los fenómenosestudiados(Actis y otros, 1989,pág. 60).

Como vemos, aunque se elude en principio teorizar sobre las


categorías de clase de edad y generación, se sitúa su análisis en

63 Aunque el análisis a veces no llega a realizar esta articulación totalmen-


te. En temas como el sindicalismo, por ejemplo, el análisis de las distintas posi-
ciones se estanca en una descripción de tipos ideales -«afiliación instrumental»,
«militancia campesina»- definidos por su relación a una norma -la «concien-
cia de c1ase»- sin integrarla en las estrategias de reproducción familiares, en las
diferentes condiciones de producción de sujetos. Uno de los motivos de ello es
la dificultad derivada de incluir en el análisis regiones muy distintas.

70 71
,..

Las posiciones están jerarquizadas. Las relaciones que se esta-


blecen entre unas y otras son relaciones de orden: de domina-
ción.
Marx sostuvo que la división central en una sociedad capita-
lista es la que divide a los que poseen los medios de producción
-la burguesía- y los que, desposeídos de ellos, no tienen más
remedio que vender su fuerza de trabajo ---el proletariado-. La
relación que los une ---que los divide- es el capital. El capital
es una relación social que define la apropiación diferencial por los
sujetos del producto socialmente producido. Marx sólo tuvo en
cuentael capital económico. Bourdieu, en un intento de fundaruna
econoI1Úapolítica generalizada, distingue otras especies de capi-
tal ---que, como el económico, suponen apropiación diferencial
Capítulo 3. Clases sociales, del producto socialmente producido: son relaciones de domina-
estrategias de reproducción, ción-: un capital cultural-con subespecies, como el capitallin-
generaciones y clases de edad güístico-, un capital escolar -capital cultural objetivado en
formade títulos escolares-, un capital social-relaciones socia-
les movilizables para la obtención de recursos-, un capital sim-
bólico-prestigio...
Una investigación sociológica que quiera ser otra cosa que El concepto de capital -como relación social que define la
una repetición con polisílabos de «verdades» de sentido común apropiación desigual de recursos- es indisociable del de mer-
debe comenzar por una construcción teórica de su objeto que cado: el mercado es el sistema de posiciones en relación con una
rompa con las prenociones que, a falta de un marco teórico explí- especiede capital. Una relación de capital instituye leyes de equi-
cito, suplantarían -con su carácter de «evidencias naturales»- valencia:jerarquiza a los sujetos por su posesión diferencial de
el verdadero análisis. Frente al esquema de una juventud -una capital: les concede distinto valor. Un mercado es un campo
esencia, un sustantivo- que luego estaría modificada -adjeti- de valor y un sistema de dominación.
vada- por diversos «factores» -variables independientes-, Las diferentes especies de capital no son independientesentre
hay que tomar el camino inverso: partir de una teorización sobre sí.En primer lugar,porque pueden producirse conversionesde una
la estructura social y la producción de sujetos y, a partir de aquí, especiede capital a otra ---el capital simbólico puede servir para
11
plantear los conceptos de clases de edad y generaciones. acumularcapital social, el escolarpuede convertirseen capitaleco-
nómico,etc.-. En segundo lugar,porque estánjerarquizadas. Esta
~I
jerarquíadepende,en gran medida, de su nivel de objetivacióny de
3.1. Estrategias de reproducción social suextensióna todoel espaciosocial:ambassonfunción,en las socie-
y producción de sujetos en una sociedad de clases dades contemporáneas, del trabajo de imposición, por parte del
11
Estado,de su ley de equivalencia a toda la sociedad!.
3.1.1. El sistema de posiciones
1\/

Podemos definir la estructura social como un sistema de posi- I Polanyi (1989) cuenta cómo la historia de la construcción de un merca-
do económico nacional es la historia de la imposición de este mercado por parte
ciones. Estas posiciones se hallan en relación unas con otras
I~
del Estado --que había monopolizado la violencia legítima- a los grupos socia-
-forman sistema-o Comprender una posición es comprender les perjudicados por ella. Esta imposición supone, al mismo tiempo, un trabajo
su lugar en el sistema de posiciones.
73
72
~

Pero no todas las especies de capital pueden ser objetivadas Esta ordenación de los grupos sociales en función de su capi-
por el Estado: es el caso del capital simbólico, ya que sólo puede tal económico y escolar no es independiente de las otras especies
funcionar como capital denegado. El capital simbólico sólo tiene de capital. Hay una acumulación de las diversas especies de capi-
eficacia si se niega el interés. Para comprender esta necesidad de tal. y es que entender la dinámica de los capitales --de sus tasas
no-objetivación del capital simbólico basta contraponer el inter- de convertibilidad de una especie a otra, de su acumulación, de la
cambio de don al intercambio comercial. En éste, la relación se relación entre la apropiación diferencial de unas y otras- es remi-
agota en el intercambio: definida una ley de equivalencia objeti- timos a las dinámicas de reproducción social de los diversos gru-
vada, cada una de las partes abandona el intercambio -según esta pos sociales. El sistema de posiciones sociales no es estático. El
ley- con un objeto equivalente al aportado.En la relación de don, diagrama que se puede trazar de las posiciones en un momento
el objeto pasa de una mano a otra, en principio, sin contrapresta- determinado es sólo una fotografía que congela las relaciones de
ción. Se debe un contradon: pero no se puede objetivar como fuerzas en un momento del tiempo. Y es que los sujetos no son
deuda, porque si no, el don no sería don -sino simple intercam- meros ocupantes de las posiciones: son también sujetos estraté-
bio comercial a plazos-o Para que el don sea tal ha de semanti- gicos. El espacio social es un espacio donde diversos grupos socia-
zarse como gratuito: de esta manera el donador acumula capital les -definidos por su estructura de capital- se hallan en con-
simbólico. Las relaciones de don están basadas en el «descono- frontación: en sus estrategias de reproducción intentan conservar
cimiento» del interés. o alterar la relación de fuerzas -la estructura de capital-o Para
Como no hay un mercado nacional para todas las especies entender la dinámica de las posiciones sociales hay que entender,
de capital -y como están imbricadas entre sí y sujetas a cons- por tanto, la producción de los sujetos de estas estrategias.
tantes negociaciones de su valor y tasas de convertibilidad- hay
que introducir un concepto nuevo: el de campo. Un campo es
un subsistema relativamente diferenciado -nunca completa- 3.1.2. La producción de los sujetos
mente autónomo- que implica una retraducción específica de
las diversas especies de capital dentro de una lógica propia. Un Algunas teorías sociológicas reducen el sujeto a su posición
campo es también un subsistema de redes sociales -se podría actual. Definida la posición, el comportamiento del sujeto es pre-
diferenciar un campo por una densidad relacional mayor en el visible. Sin embargo, los sujetos exceden sus posiciones. En el tiem-
interior del campo que entre éste y el exterior-o po: los sujetos no son sólo su posición actual, sino también toda la
Por tanto, se puede caracterizar el sistema de posiciones por historia de sus posiciones anteriores incorporada en forma de esque-
la estructura de las diversas especies de capital. Dos especies de mas de percepción, de acción, de apreciación: en un habitus. En el
capital son fundamentales en la jerarquización de la sociedad glo- espacio: los sujetos ocupan diversas posiciones en diversos campos.
bal: el capital económico y -en menor medida- el escolar.
Bourdieu estructura el espacio social de Francia de acuerdo a
estas dos especies de capital trazando un diagrama sobre dos 3.1.2.1. Habitus
coordenadas: en la vertical, se ordenan los grupos sociales en fun-
ción de su capital económico; en la horizontal, en función de su El habitus se define como un sistema de principios genera-
I capital escolar. dores de prácticas, apreciaciones y percepciones. Este sistema
,11
es incorporado a lo largo de la historia del individuo -su matriz
básicase forma en la «socializaciónprimaria»- mediante un pro-
de violencia física -las «enc1osures»- y un trabajo de imposición de la ley de
equivalencia de la oferta y la demanda sobre la antigua «economía moral»
cesode «familiarización práctica» con unos espacios y prácticas
(Thompson, 1968). Asimismo, el capital escolar como capital objetivado es fun- producidossiguiendo los mismos esquemas generativos y en los
ción de la construcción e imposición de un sistema escolar por parte del Estado. que se hayan inscritas las divisiones y categorías del mundo
74 75
.,......

social del grupo en el que el individuo se encuentra. El habitus nitivosa partir de los cuales se va a dar sentido a la situación, selec-
es la «clase incorporada»2. Supone el aprendizaje del espacio cionar la información relevante y producir prácticas y decisiones,
social y de la posición que se ocupa en él en forma de esquemas Estos esquemas de producción de percepciones, apreciacio-
prácticos de acción, percepción y apreciación. Este aprendiza- nes y prácticas no son iguales para todos los individuos. Dependen
je, al ser práctico, no pasa por la consciencia: está «incorpora- de la «trayectoria social»: del conjunto de posiciones ocupadas
en las diferentes instituciones sociales y de la posición social
do» en el pleno sentido de la palabra: hecho cuerp03.
El concepto de habitus es indisociable del de «racionalidad familiar. La formación de habitus es función de la posición en la
estrUcturasocial. A cada posición distinta le corresponderán dis-
práctica». Los esquemas cognitivos mediante los cuales los indi-
viduos dan sentido a su experiencia no son racionales ni irra- tintos universos de experiencias, ámbitos de prácticas, categorías
cionales: son «razonables»4.Formados en la práctica, son esque- de percepción y apreciación: la inmersión en mundos de expe-
mas para la práctica: funcionan dentro de una urgencia de riencias distintos produce sujetos distintos. El concepto de habi-
tiempos. Presuponen un sistema de categorías y esquemas cog- tus es lo que nos explica, por tanto, que sujetos con trayectorias
sociales distintas produzcan prácticas distintas en la misma posi-
ción. Pero este concepto también nos permite explicar por qué,
2 «La sociología trata como idénticos a todos los individuos biológicos que, en la mayoría de los casos, los sujetos producen estrategias que
siendo el producto de las mismas condiciones objetivas, están dotados de mis- contribuyen a la reproducción de la posición social que les corres-
mos habitus: clase de condiciones de existencia y de condicionamientos idén- ponde por origen de clase. Producido en unas determinadas con-
ticos o parecidos, la clase social (en sí) es inseparablemente una clase de indio
viduos dotados del mismo habitus ['00]' Si está excluido que todos los miembros
diciones sociales, funciona ajustado a las condiciones de las que
de la misma clase (o incluso dos de ellos) hayan hecho las mismas experiencias es producto. En la medida en que éstas no cambien -en que el
y en el mismo orden, es cierto que todo miembro de la misma clase tiene pro- habitus funcione en las mismas condiciones en las que es pro-
babilidades más grandes que cualquier miembro de Olra clase de encontrarse con- ducido- se da un ajuste «milagroso» de las acciones del sujeto
frontado con las situaciones más frecuentes para los miembros de esta clase» a la lógica del campo en que se halla: ajuste que no es el pro-
(Bourdieu, 1980b, pág. 100).
3 «Los esquemas del habitus, formas de clasificación originarias, deben su ducto de un cálculo estratégico conscienté, sino de la concor-
11 eficacia propia al hecho de que funcionan más allá de la conciencia y del dis- dancia entre los esquemas prácticos del habitus y la estrUctura
curso, luego fuera de las influencias del examen y del control voluntario: orien- del campo en que se produce la práctica7.
tando prácticamente las prácticas, esconden lo que se denominaría injustamen-
te unos valores en los gestos más automáticos o en las técnicas del cuerpo más
insignificantes en apariencia ['00] y ofrecen los principios más fundamentales de ne, entre otras cosas, que se realice en el tiempo adecuado: un tiempo escaso.
la construcción y de la evaluación del mundo social, aquellos que expresan de Por ello los procesos de razonamiento reales -no los de manual- sólo pueden
la forma más directa la división del trabajo entre las clases, las clases de edad explicarse a partir del principio de economía de cognición (cf. Bourdieu, 1991;
y los sexos, o la división del trabajo de dominación» (Bourdieu, 1988b, pág. 477). Sperber y Wilson, 1986).
4 La distinción entre racionalidad y razonabilidades fundamental. La primera 6 «[u.] siendo el producto de una clase determinada de regularidades objeti-
se supone universal, la segunda es particular. La primera supone una percepción vas, el habitus tiende a engendrar todas las conductas "razonables", de "sentido
de la situación que se corresponde objetivamente con ella. La segunda supone diver- común", que son posibles en los límites de estas regularidades, y éstas solamen-
sas apreciaciones de la situación en función de intereses y esquemas cognitivos te, y que tienen todas las probabilidades de estar positivamente sancionadas por-
entre los que no se puede establecer una jerarquía uni versa!. La «razonabilidad» que están objetivamente ajustadas a la lógica característica de un campo determi-
se refiere a la adecuación práctica a una situación concreta en función de unos nado, del que anticipan el futuro objetivo; tiende a la vez a excluir "sin violencia,
esquemas incorporados mediante la farniliarización con situaciones parecidas. Los sin arte, sin argumento", todas las "locuras" ("no es para nosotros"), es decir, todas
padres no enseñan a sus hijos a ser «racionales» -a maximizar la relación entre las conductas condenadas a ser negativamente sancionadas porque son incompa-
costes y beneficios- sino «razonables»: a comportarse como conviene a la situa. tibles con las condiciones objetivas» (Bourdieu, 1980b, págs. 93-94).
ción. Y aprendiendo a ser razonables aprenden los principios de división del mundo: 7 Quizás el ejemplo más claro de esta contribución del habitus a la repro-
las categorías: indisociablemente cognitivas y evaluativas. ducción de la posición en la estructura social sea el del sentido de los límites, de
5 El concepto de urgencia temporal es fundamenta!. Los sujetos producen las posibilidades e imposibilidades que comporta: por el habitus uno se excluye
prácticas en un tiempo muy limitado. La producción de la práctica adecuada supo- de lo que está excluido: <<lasprobabilidades escolares, cuya expresión puede per-

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r'

El habitus es funcional8 a la posición social del grupo: con- 3.1.3. Campos, creencia,
junto de esquemas generativos de percepción, apreciación y prác- estrategias de reproducción y sujetos
ticas, se mantiene porque funciona: porque permite la reproduc-
ción simple -mantenimiento de la posición- o ampliada «No es el heredero el que hereda la tierra, sino la tierra la que
-promoción social- del grupo. Pero el habitus no siempre fun- hereda al heredero» decía Karl Marx. A partir de la teoría del
ciona: formados sus esquemas básicos en las etapas más tem- habitus podemos comprender esta herencia. Los diversos gru-
pranas de socialización, puede hallarse confrontado a situacio- pos sociales producen sujetos adecuados a las condiciones mate-
nes muy distintas a aquellas en que ha sido producido: es el riales y sociales en que son producidos: y mediante esta pro-
fenómeno de la histéresis de habitus. ducción reproducen su posición en la estructura social. Estos
sujetos son producidos indisociablemente como «sujetos com-
petentes» -adquieren los esquemas de cognición y praxis nece-
3.1.2.2. Pluralidad de posiciones sarios para actuar eficaz y prácticamente en situaciones simila-
res a aquellas en que han sido producidos- y como «sujetos
Si hay que comprender la historia anterior de los sujetos para morales» o «creyentes» -incorporan, junto a la competencia
entender sus estrategias, también hay que entender cada estrate- para jugar el juego, la creencia en el valor de las apuestas (sin
gia individual en un campo particular en relación con las otras la cual no valdría la pena jugar el juego) 10_.
posiciones que el sujeto ocupa. Tenemos numerosos ejemplos de Estas dinámicas de reproducción social no pueden entenderse
ello en la literatura sobre el sistema escolar o el sistema pro- como dinámicas mediante las que la sociedad se reproduce a sí
ductivo. Las estrategias de los diversos actores en estos campos mismall, sino como dinámicas mediante las que los diversos gru-
pueden parecer absurdas o poco razonables si se las aísla del con- pos sociales se enfrentan12en las luchas por las diversas espe-
junto general de estrategias del agente9. cies de capital: por la reproducción simple -mantenimiento-

bres de confianza de los patrones porque les sirven para mantener su posición
cibirse intuitivamente en el grupo de pertenencia (vecindad o grupo de pares, por de poder en la unidad familiar -gracias al contacto preferente con el patrón que
ejemplo, en la forma concreta del número de individuos conocidos que todavía posibilita colocaciones para los miembros de su familia-o
están escolarizados o que trabajan ya en una edad determinada) contribuyen a 10 Buena parte de la literatura sociológica se basa en la dicotomía entre inte-
determinar la imagen social de los estudios superiores que de alguna forma está rés -normalmente reducido al interés económico- y desinterés -«valores»,
objetivamente inscrita en un tipo determinado de condición social; según que el «cultura», «fe», «religión» En nuestro marco teórico, el <<interés» se pro-
acceso a la enseñanza superior sea percibido colectivamente, incluso de forma duce socialmente y es indisociable de la creencia en el valor de lo que está en
difusa, como un futuro imposible, posible, probable, normal o banal, toda la con- juego. La relación de capital -que, al instituir una ley de equivalencia, define
ducta de las farnilias y de los niños varía (en particular su conducta y su éxito en el valor de sujetos y objetos- es, al mismo tiempo, una relación material
la Escuela) porque tiende a regirse por lo que se puede esperar "razonablemen- -pues supone una relación de dominación por la apropiación de recursos- y una
te"» (Bourdieu y Passeron, 1977, pág. 279). relación moral-pues supone instituir el valor de lo que está en juego y con ello,
8 «Funcional» no en el sentido de los funcionalistas: a) porque éstos hablan la creencia en el valor-o
de funcionalidad para el «sistema» o la «sociedad», y aquí hablamos de fun- 11 Las teorías que parten de esta base ponen como sujeto de la frase a «la
cionalidad para el grupo concreto: para su reproducción social; b) porque el hecho sociedad» -«sistema socia!», «orden socia!» Nada más sospechoso que
de que «funcione» no significa que sea la respuesta más «raciona!» a la situa- colocar <<lasociedad» como sujeto de una frase: es lo que hacen las clases domi-
i ción, sino que es «razonable», que se adecua a la situación: y esta adecuación nantes cuando intentan semantizar sus intereses particulares como intereses gene-
depende de los esquemas cognitivos y valorativos del sujeto o grupo en cues- rales: hacer ver lo funcional para su reproducción como clase dominante como
tión, no de los de un observador exteruo. funcional para «la sociedad».
"' 9 Un ejemplo lo tenemos en muchas mujeres trabajadoras que aceptan pési- 12 Decimos «se enfrentan» porque el capital, como relación de dominación,
mas condiciones laborales porque el mantenimiento de un trabajo les sirve para implica ganadores y perdedores: dominadores y dominados. Que este enfrenta-
redefinir su posición en la unidad familiar. Combessie (1989) nos ofrece un ejem- miento se presente bajo la forma de conflicto o consenso es otra cuestión: remi-
plo similar: jornaleros viejos pueden aceptar trabajos mal pagados como hom- te al trabajo político de gestión de las relaciones entre los grupos sociales.

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o ampliada -promoción- de su posición. Es dentro de esta con- Lo fundamental para Mannheim son las condiciones mate-
cepción de la estructura social y de la producción de los sujetos riales y sociales a partir de las cuales se producen los individuos.
como podemos plantear el tema de «la juventud». Para ello, Distinguir estas condiciones nos lleva a descartar cualquier con-
hemos de partir del análisis de dos conceptos normalmente con- cepto de generación puramente cronológico: hay que tener en
fundidos cuando se habla de «juventud»: «generación» y «cla- cuenta también la situación en la estructura social. Y ello por dos
ses de edad». Ambos están relacionados con la problemática de razones: a) porque las experiencias que producen a los sujetos
la reproducción de los grupos sociales. serán distintas según su posición en el espacio social; b) porque
estas experiencias tendrán efecto distinto sobre los sujetos en fun-
ción de sus distintas «formas de estratificación de la conciencia»,
3.2. Las generaciones que también difieren según el origen social.
Mannheim ofrece así unas precisiones conceptuales que, aun-
El concepto de generación es tratado de forma sistemática, que ignoradas por muchos autores posteriores, son fundamenta-
por primera vez en la sociología, por Karl Mannheim. Dos apor- les, y que rompen con cualquier intento de hablar de una gene-
111
taciones del autor alemán son fundamentales en el planteamiento ración que abarcaría todo el espacio social. Asimismo, en él
"11
11
del problema: a) una generación no es un grupo concreto, sino encontramos las razones por las que el concepto de generación
un grupo delimitado por compartir unas mismas condiciones de es fundamental: nos remite a las variaciones en el tiempo de las
existencia!3; b) la contemporaneidad cronológica no basta para formas de producción de individuos -variaciones que no se
formar generación!4. deben al tiempo en sí mismo, sino a la variación de las condi-
ciones sociales y materiales-o Estas variaciones cobran rele-
I\; vancia por la importancia de las primeras etapas de la vida en la
13 «La unidad de una generación no es un lazo social que tienda a la cons-
producción del individuo: en la «estratificación de la experien-
titución de grupos concretos, incluso aunque pueda ocurrir ocasionalmente que cia»: su formación supone unas determinaciones negativas y posi-
la unidad de la generación se convierta en el fundamento consciente y unifica- tivas sobre lo perceptible, lo pensable, lo factible!5.
dor de la formación de grupos concretos» (Mannheim, 1990, pág. 41). «A las Retraduzcamos en términos de la teoría de Bourdieu: no pode-
unidades de grupos concretos se opone el fenómeno de la situación análoga de
los hombres en el espacio social -un momento del análisis donde situación de
mos hablar de generación más que en la medida en que se com-
clase y conjunto generacional son análogos. Nuestro primer paso en el análisis parta, además de una contemporaneidad cronológica, una misma
consiste por tanto en oponer elfenómeno de la situación a la formación de "gru-
pos concretos"; y debería estar claro que el conjunto generacional reposa sobre
una situación análoga en el espacio social de individuos que pertenecen a una
misma generación» (op. cit., pág. 43). 15 «La situación de clase y la situación de generación (pertenencia a clases
14 «La contemporaneidad del nacimiento, de hacerse joven, adulto, viejo, de edad vecinas) tienen en común circunscribir, por el hecho de su situación espe-
no es constitutiva de la situación común en el espacio social; es por el contra- cífica en el espacio socio-histórico, a los individuos en un campo de posibles deter-
rio en primer lugar la posibilidad que se sigue de participar en los mismos acon- minado y favorizar así un modo específico de experiencia y de pensamiento, un
tecimientos, en la misma vida, etc., y, más aún, de hacerlo a partir de una misma modo específico de intervención en el proceso histórico. Cada situación descarta
forma de estratificación de la consciencia. Es fácil demostrar que la contempo- por tanto de entrada un gran número de modos de experiencia, de pensamiento, de
raneidad cronológica no basta para constituir situaciones de generación análo- maneras de sentir y de actuar posibles y restringe el margen de juego de los efec-
gas. [oo.]No se puede hablar de una situación de generación idéntica más que tos de individualidad a posibilidades precisas y limitadas. Pero no está todo toda-
en la medida en que los que entren simultáneamente en la vida participen poten- vía cubierto con esta delimitación negativa. Positivamente, a cada situación le es
cialmente en acontecimientos y experiencias que crean lazos. Sólo un mismo inherente una tendencia a un modo de comportamiento, una manera de sentir y de
cuadro de vida histórico-social permite que la situación definida por el nacimiento pensar determinadas, tendencia que el sociólogo debe aprehender a partir del peso
en el tiempo cronológico se convierta en una situación sociológicamente perti- específico de la situación. En este sentido, hablaremos por tanto ahora de una ten-
nente. Además, hay que tomar en consideración aquí el fenómeno de la estrati- dencia inherente a cada situación, definible a partir de la especifidad de la propia
ficación de la experiencia» (Mannheim, 1990, págs. 52-53). situación.» (Mannheim, 1990, pág. 45).

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situación en el espacio social-que comporta unas mismas con- diciones sociales y materiales con que se encuentran los nuevos
diciones materiales y sociales de producción de individuos-o miembros son idénticas a las que se encontraron los viejos en su
Esta coincidencia social y temporal supondrá una producción tiempo, no habría «generaciones»: las diferencias entre «jóvenes»
similar de habitusl6. y «viejos»seríanmeras diferenciasde clases de edad. Cuando cam-
Bourdieu plantea el problema en estos términos: las diferen- bian las condiciones de reproducción de los grupos sociales y, por
cias de generación son diferencias en el «modo de generación» - tanto, las condiciones sociales y materiales de producción de nue-
en las formas de producción- de los individuos. Estas diferen- vos miembros, es cuando se producen diferencias de generación:
cias no afectan simultáneamente a toda la sociedad, sino que ~n los nuevos miembros son generados de manera distintal8.
la medida en que remiten a las distintas condiciones materiales y No es posible, por tanto, trazar generaciones más que a par-
sociales de reproducción de los grupos sociales- se limitan, en tir del conocimiento de la historia específica del campo: la efi-
cada momento, a grupos y campos concretosl7. El tiempo, por cacia del tiempo es la eficacia de las variaciones estructurales
tanto, no es una variable independiente: su eficacia no es otra que del campo de producción de sujetos: del campo de reproducción
la de las variaciones estructurales del campo de producción de los de las posiciones de los grupos socialesl9. Hablar en términos
agentes. En una sociedad completamente estática, donde las con-

18 Por tanto, para entender los famosos «conflictos de generaciones» no


16 En Mannheim encontramos. con el concepto de «estratificación de la expe- habría que aludir a ningún tipo de invariante psicológica universal: por el con-
riencia», una teoría que prefigura el concepto de Bourdieu de «habitus»: «En trario, estos conflictos deberían explicarse a partir de las variaciones en los modos
los niveles más simples de la vida social, es más bien una selección inconscien- de generación de los sujetos en un campo determinado. Buena parte de los con-
te lo que se opera. El pasado está presente en ella más bien de forma "conden- flictos de generación vienen dados por una lucha entre los nuevos miembros y
sada", "implícita", "virtual". Esta selección inconsciente se opera también en la los viejos del grupo en tomo a la sucesión y a la definición de las clases de edad
actualidad del estar-ahí social, en estas estructuras mentales profundas, sobre las -propiciadas por una modificación de las condiciones de reproducción-o Un
cuales el ritmo del desarrollo no es tan relevante. La acción consciente, la refle- ejemplo lo encontramos en los cambios que supuso para muchas familias cam-
xividad no se convierten en necesarias más que ahí donde las transformaciones pesinas, a finales del siglo XVIIIen Inglaterra, la desaparición del patrimonio fami-
semiconscientes habituales ya no bastan. Sólo las esferas, convertidas en pro- liar con las «enclosures» y la posterior proletarización. Con la desaparición de
11 blemáticas por el hecho de los cambios de la estructura histórica-social y donde, la herencia familiar como medio de control de los hijos por parte de los padres,
I sin reflexión, las transformaciones necesarias ya no tendrían lugar, son de golpe y la necesidad de nuevos «habitus» adaptados a las nuevas condiciones de pro-
racionalizadas, vueltas reflexivas. La reflexión es empleada aquí como técnica ducción, se desata el conflicto generacional entre padres e hijos (Gillis, 1981,
I de desorganización» (Mannheim, 1990, pág. 50).
17 «Una clase o una fracción de clase está en decadencia, y por consiguiente
pág. 47). En la actualidad, muchos de estos conflictos vienen dados por las dife-
rentes relaciones con el sistema escolar -por su creciente importancia en las
orientada hacia el pasado, cuando no está en condiciones de reproducirse con estrategias de reproducción- de las sucesivas cohortes y de la modificación del
todas sus propiedades de condición y de posición, y cuando, para reproducir su sistema de expectativas que la prolongación de la escolaridad supone.
I capital global y mantener su posición en el espacio social (la de su familia de 19 «La historia estructural de un campo (ya se trate del campo de las clases
origen o su posición presente), sus miembros más jóvenes, en una proporción sociales o de cualquier otro) constituye en períodos la biografía de los agentes
111
importante, tienen que realizar por lo menos una reconversión de su capital, que que en él se encuentran comprometidos (de suerte que la historia individual de
se acompaña con un cambio de condición, marcada por un desplazamiento hori- cadaagente contiene la historia del grupo al que pertenece); en consecuencia, no
zontal en el espacio social: cuando, en otros términos, la reproducción de la posi- es posible separar en una población unas generaciones (por oposición a unas sim-
ción de clase llega a ser imposible (desclasamiento) o no se cumple si no es ples clases de edad arbitrarias) si no es sobre la base de un conocimiento de la
mediante un cambio de fracción de clase (reconversión). En ese caso, la trans- historia específica del campo en cuestión: en efecto, únicamente los cambios
formación del modo de generación social de los agentes determina la aparición ~tructurales que afectan a ese campo poseen el poder de determinar la produc-
de generaciones diferentes, cuyos conflictos no se reducen a aquello que nor- CIónde generaciones diferentes, al transformar los modos de generaci6n y al deter-
malmente se inscribe en los conflictos generacionales, puesto que tienen por prin- minar la organización de las biografías individuales y la agregación de esas bio-
cipio la oposición entre los valores y los estilos de vida asociados al predomi- grafías en clases de biografías orquestadas y sometidas a un ritmo según el mismo
nio en el patrimonio del capital económico o del capital cultural» (Bourdieu, 1988, lempo. Aunque tenga como efecto el sincronizar durante un tiempo más o menos
págs. 464-465). largo los diferentes campos y el confundir, por espacio de un momento, la histo-

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,...

de generaciones que abarcarían toda la sociedad generadas por El sociólogo: la delimitación de fronteras generacionales
una serie de acontecimientos fundadores -una guerra, una cri- depende de las categorías que estime pertinentes y del grado de
sis económica, la extensión del sistema escolar, etc.- que se restricción o amplitud en la consideración de lo que son condi-
extenderían a todo el espacio social es un error. Porque estos ciones sociales y materiales homogéneas20.
acontecimientos -aun los más brutales y globalizantes, como Los propios grupos sociales: en las luchas políticas por las
las guerras- tienen efectos muy distintos según la estructura del posiciones y por la apropiación de diversas especies de capital
campo y la posición en el espacio social en que se hallen los suje- -que son siempre, en una de sus dimensiones, luchas simbóli-
tos. En vez de partir de totalizaciones -«la generación del 68», cas por construir los grupos- se trazan fronteras entre unos gru-
etc.-, hay que plantearse los efectos, en cada campo particu- pos y otros. En el caso de las generaciones, esta delimitación de
lar, y para cada grupo de agentes, de un acontecimiento que en fronteras se realiza entre los «viejos» y los «jóvenes» y nos remi-
principio abarca a todo el espacio social. te a las luchas por la sucesión en el interior de un campo social.
Los atributos conferidos a cada grupo construido dependerían de
la posición en el campo. Así, los «viejos» legitimarían su posi-
3.2.1. Delimitación de generaciones ción de poder con los valores de «sabiduría», «madurez», «expe-
riencia», rechazando a los jóvenes a los polos del idealismo, la
Definidas las generaciones por las diferencias en el modo de irresponsabilidad, la irreflexividad. Por su parte, los «jóvenes»
producción de los sujetos en el interior de un campo o de un grupo trazarían un cuadro inverso: la sabiduría, la prudencia, la expe-
social, nos encontramos con un problema: ¿cómo delimitamos las rienciade los viejos se convertiríanen «conservadurismo»,«arcaís-
generaciones, tanto en el espacio social como en el tiempo? En el mo», «senilidad»: no serían seres «completos», sino «acabados»,
espacio social: ¿cómo delimitamos un grupo social definido por «estancados»frente a las «nuevas ideas», la «evolución», el «pro-
unas mismas condiciones de existencia? En el tiempo: los cam- greso»21.. .
bios en las condiciones materialesy socialesde existenciason pau-
latinos, no bruscos:así, los cambiosen el sistemaescolar-aumen-
to de la población estudiantil y desvalorización de los títulos
escolares- o en el sistema productivo~recimiento del paro,pre-
carización del empleo-- no son cambios bruscos, que podamos 20 «Homogeneidad» y «heterogeneidad» no son conceptos que nos remitan
circunscribir a una fecha determinada -determinante-o simplemente a las propiedades del objeto, sino a la relación entre éstas y las cate-
Es el problema del paso de lo analógico a lo digital. Paso que gorías cognitivas del sujeto: «Si se adopta una definición precisa de la pertenencia
a una misma clase de condiciones de existencia, no se pueden delimitar gene-
nos remite a la paradoja de Eubúlides: ¿cuántos granos de trigo raciones más que en el interior de un grupo estrechamente definido (clase o frac-
forman un montón de trigo? Las paradojas se resuelven median- ción de clase especificada por la profesión y/o el sexo, región, etc.) o en un campo
te un acto de violencia. Éste lo puede llevar a cabo el sociólo- precisamente definido del espacio social (campo político, campo de producción
go, en su construcción del objeto; o los grupos sociales, en la cultural). Pero se puede, a la inversa adoptar una definición fluida [oo.]Es decir,
que la extensión de una generación en el espacio social puede variar de un grupo
dinámica de construcción política de grupos.
111

restringido de pretendientes en tal o cual campo (vanguardias literarias o artís-


ticas) a la cuasi-totalidad de una clase de edad (como, en caso de guerra, en la
movilización de los soldados de un contingente) en función de la definición adop-
ria relativamente autónoma de cada uno de esos campos en una historia común, tada de la pertenencia a un mismo "cuadro de vida histórico-social"» (Mauger,
los grandes acontecimientos históricos (revoluciones o cambios de régimen), que 1990, pág. 11).
lo más a menudo son utilizados como puntos de referencia en la periodización . 21 Asimismo, este trabajo político de construcción de generaciones nos remi-
de los campos de producción cultural, introducen con frecuencia unos cortes arti- te a las condiciones para que un cambio generacionallimitado en el espacio social
ficiales y desaniman en la búsqueda de las discontinuidades propias de cada se imponga simbólicamente como cambio generalizado: el ejemplo paradigmá-
campo» (Bourdieu, 1988b, págs. 465-466). tico es el de la «generación del 68».

84 85
,....

3.3. Clases de edad ducción de las diferencias sociales, de las relaciones de domi-
nación entre unas clases y otras:
Conceptualmente distinta de la noción de «generación» es la
de «clase de edad». Mientras que la primera nos remite a las a) En primer lugar, la división de clases de edad diferirá,
variaciones estructurales en el tiempo, dentro de un campo, de tanto en extensión, como en contenido y sentido, según los cam-
los modos de generación de sujetos, la segunda nos remite, en pos, las clases sociales y las fracciones de clase23.
un momento del tiempo, a la división que se opera, en el interior b) En segundo lugar, al ser la definición de las clases de edad
de un grupo, entre los sujetos, en función de una edad social: defi- función de las condiciones estructurales de reproducción social
nida por una serie de derechos, privilegios, deberes, formas de de las diversas fracciones de clase, cualquier delimitación, por
actuar... --en suma, por una «esencia social»- y delimitada por el investigador, de una construcción determinada de las clases
una serie de momentosde transición-que difierenhistóricamente: de edad no será sino la congelación sincrónica de un proceso en
matrimonio, servicio militar, primera comunión, certificados de continua tranformación.
escolaridad A su vez, cada grupo social establece una serie e) Por último, hay que tener en cuenta que buena parte de
de normas de acceso -más o menos codificadas y ritualizadas en las luchas simbólicas son luchas por la definición de las fronte-
ras que dividen los grupos. Y el rigor o la fluidez en esta defi-
!
::~
11,
forma de «ritos de paso»- de una clase de edad a otra.
Esta división de clases de edad, por tanto, es variable histó- nición de fronteras constituyen apuestas sociales (Thévenot,
ricamente: no depende de una serie de «naturalezas psicológicas» 1979). El conflicto entre sucesores y detentadores del poder en
,1;
previas, sino que se construye en el seno de cada grupo social en un campo -<<jóvenes}}y «viejos}}- es un conflicto por la defi-
función de sus condiciones materiales y sociales de existencia y nición de la frontera.
de sus condiciones y estrategias de reproducción social22.
Desde este punto de vista, la división en clases de edad no Nada más opuesto a este enfoque, así, que el que habla de
es algo que el investigador pueda imponer desde fuera a su obje- una «insercióm}de los <<jóvenes»en la «sociedad». Primero, por-
to de estudio a partir de unas categorías de división previas. Por queeste discurso supone una «extraterritorialidad sociah}de los
el contrario, debe comenzar por delimitar grupos sociales -con jóvenes: están «fuera}}de la «sociedad}},en proceso de «inser-
los problemas de categorización que esto comporta- y, en el cióm}.Se borran así todas las diferencias entre puntos de parti-
interior de éstos, en sus dinámicas de reproducción social, recons- da --entre orígenes sociales-o En segundo lugar, porque esta
1:. truir las dinámicas de construcción de clases de edad. Lo que
implica, frente al «olvido» corriente de las clases sociales en la 23 «A las nociones vagas de "familia", "escuela", "trabajo", utilizadas para
mayoría de los estudios de sociología de las edades, analizar construir el esbozo de un "pret-a-porter" biográfico, hay que reemplazarlas por
siempre las clases de edad en relación con las dinámicas de repro- las de las posiciones ocupadas en el espacio sociológicamente construido de las
familias, de las posiciones ocupadas en talo cual red de la escuela, de las posi-
ciones ocupadas en la división capitalista del trabajo. Y, como la sucesión de las
22 Así, el aumento de importancia de la escolaridad en las estrategias de posiciones ocupadas en el espacio de las familias, en el campo escolar, en el
reproducción social de un número creciente de capas sociales ha redefinido las campo de la división del trabajo no se opera al azar hay que sustituir el "pret-
['00]

fronteras entre la clase de edad «joven» y «adulto», a la vez que el contenido á-porter" biográfico inicial por haces diferenciados de trayectorias biográficas:
trayectorias biográficas de clases. [u.] A diferencia, por tanto, de una periodi-
propio de las esencias sociales -de la serie de derechos, privilegios, deberes,
zación biológica o psicológica de las edades de la vida, que define respectiva-
comportamientos esperados, etc.- de cada una de estas clases de edad. En el
otro extremo, la extensión de la «sociedad salarial» (Castel, 1995), con su gene- mente una "juventud biológica" y una "juventud psicológica", categorías natu-
ralización de relaciones salariales sometidas a una estricta codificación jurídi- rales, universales y estables, una periodización sociológica no puede definir la
ca y protegidas mediante un sistema público de pensiones ha redefinido com- categoría de juventud como edad de la vida más que clase social a clase social,
pletamente -pero de forma diferencial en las distintas capas sociales- tanto sexo a sexo, en una sociedad determinada, en una época determinada» (Mauger,
las fronteras como el contenido de la clase de edad «vejez». 1986, pág. 50).

86 87
r

inserción se supone igual para todos los jóvenes: un recorrido, 3.5. Los jóvenes, los estudios, los trabajos
más o menos largo, hasta tener un trabajo, una familia, un domi-
cilio: hasta ser sujetos «autónomos». Se ignoran así todas las dife- A partir de lo anterior, ya podemos plantear el tema de la rela-
rencias de trayectorias y puntos de llegada. y en cuanto a la ción entre los distintos grupos de jóvenes -definidos por su dife-
«autonomía» del adulto, se podría decir, parafraseando a Orwell, rente estructura de capital y trayectoria social- y el sistema esco-
que se ignora que unos son más autónomos que otros. lar y el «mercado de trabajo». Esta relación debe estudiarse como
el producto de la relación entre dos sistemas de relaciones:
1I

3.4. La «juventud», un objeto ficticio, pero «interesante» a) El sistema de relaciones que produce al sujeto:
1. El sistema pasado de relaciones sociales que produjo
Como conclusión del desarrollo teórico anterior, podemos
sus disposiciones, su habitus: trayectoria social y fami-
decir que hablar de la «juventud» es un despropósito teórico. La liar, historia de las posiciones ocupadas en distintos
I'j «juventud» es un grupo nominal, sobre el papel: bajo el nombre campos..., que ha sido incorporada en forma de esque-
se recubren situaciones que sólo tienen en común eso: el nom-
bre. Plantear investigaciones que tengan por objeto -por suje- mas cognitivos, apreciativos y valorativos.
to de sus frases- «la juventud» implica ignorar la dominación 2. El sistema presente de relaciones en que el sujeto se
de clase: «olvidar» la existencia de clases sociales y la proble- halla sujetado: sus posiciones en diferentes campos y
mática de la reproducción social de las diferencias. grupos afectan a las estrategias realizadas en el campo
concreto.
Pero los errores epistemológicos pueden ser aciertos políti-
cos. La juventud es un grupo políticamente interesante. b) El campo: el estado del sistema escolar o del mercado de
Interesante para la clase dominante, pues al resaltar las divisio- trabajo. Este campo que, desde la perspectiva del agente, apa-
nes de edad deja en la sombra las divisiones de clase24.«Pro- rece como «condiciones objetivas», sólo puede entenderse socio-
blemas» que sólo pueden entenderse en la dinámica de la domi- lógicamente como el producto de las estrategias realizadas por
nación de clase se convierten en «problemas juveniles» -así, los distintos grupos sociales que se enfrentan en él:
1
,11 el «paro juvenil»-. Interesante para los portavoces de la juven-
11 tud, que fomentando la ilusión de la existencia del grupo, con- 1. Por las estrategiaspasadas,objetivadasahora en la estruc-
1
11

siguen la realidad del poder de representación del grupo. tura del campo en forma de códigos, objetos, divisiones
Interesante, en fin, para los profesionales de la juventud --entre de grupos...
III~I ellos, los sociólogos de la juventud- quienes, con sus discur- 2. Por las estrategias presentes de los distintos grupos y
.1
sos sobre los problemas de la juventud crean la necesidad de los agentes.
productos que venden25.
Esta perspectiva es radicalmente distinta a dos tipos de enfo-
ques predominantes al abordar la relación de los actores con la
24 Esto puede aplicarse igualmente al objeto «mujer». Es significativa la per-
manencia y potenciación, por parte de los gobiernos postfranquistas. de dos ins-
escuela o el trabajo: a) el que quiere que las estrategias de los
titutos oficiales creados en el franquismo: el Instituto de la Juventud y el InstitUto
de la Mujer (antigua Sección Femenina). do? Porque, de manera general, los representantes [...] de una población no pue-
25 «La vocación principal de las comisiones, los seminarios, las mesas, los den existir más que haciendo existir, al menos en las estructuras de representa-
1'1 c!ón, la población en nombre de la que hablan [...] se comprende que "la admi-
coloquios, ¿no es la de favorecer una especie de integración ideológica de los
profesionales de la juventud, un medio de afirmar, consagrar, valorizar sim~- Sión"de la categoría de "juventUd" [...] en el universo de los conceptos sociológicos
1111 licamente su necesidad y su legitimidad y, en definitiva, un medio de produclf no sea solamente la apuesta de controversias científicas en el campo de las cien-
el grupo de los profesionales como grupo representativo del grupo representa- Cias sociales» (Mauger, 1990, pág. 21).
11\:1
88 89
-r-
actores sean «racionales»; b) la postura miserabilista que re- Por otro, la producción de los agentes que van a la escuela:
duce a los actores --especialmente los de capas populares- producción determinada por la historia familiar anterior de rela-
a meros productos de las instituciones burguesas. Si en el pri- ción con el sistema escolar, por la trayectoria y posición actua-
mer caso los actores son sujetos plenos de sus decisiones en la les e incorporadas (disposiciones, habitus...) que funcionan en
búsqueda de la maximización de beneficios, en el segundo Son forma de capital lingüístico y cultural, pero también como «sen-
meros objetos de las decisiones de otros. tido de la orientación», expectativas diferenciales de estudios,
a) Frente a la teoría del actor racional, que reduce al sujeto etc., y que suponen formas distintas de utilización del sistema
a un universal algoritmo matemático de maximización de bene- escolar.
ficios, afirma la existencia de diversas racionalidades prácticas: Estos dos sistemas de relaciones se modifican mutuamente27:
diversos esquemas cognitivos y valorativos---que suponen diver- cambios en el sistema escolar producen cambios en las estrategias
sas apreciaciones de costes y beneficios- formados en distin- y disposiciones de los agentes (sobre todo, a medida que crece su
I
I
tos campos y posiciones. centralidaden las estrategias de reproducción social)28.Y los cam-
b) Frente a las teorías miserabilistas que sólo pueden com- bios de estrategias y disposiciones afectan al sistema escolar29.
prender la complicidad de los dominados en su dominación como
déficitde racionalidad-«falsa conciencia»,«manipulación»,«alie-
nación» , afirma que hay que considerar a todo sujeto como 3.5.2. Los jóvenes y el trabajo
sujeto estratégico que realiza jugadas en los diversos campos en
que se halla a partir de una racionalidad práctica. Es entendiendo Frente a los estudios que hablan de «inserción» de «los jóve-
ésta ---que suponeuna determinadaformade calcularcostesy bene- nes» en «la sociedad» -suponiendo que antes de esta presunta
ficios- que podemos entender la complicidad de los dominados «inserción» se hallan fuera- hay que plantearse:
en su dominación sin reducirla a un déficit de racionalidad.
a) La producción de los agentes que van a ocupar posiciones
distintas en el mercado de trabajo: sus habitus, disposiciones...
3.5.1. Los jóvenes y la escuela en función de la historia de sus posiciones anteriores en distintos
grupos y campos. Es a partir de aquí como hay que entender dife-
Apliquemos el esquema anterior a la escuela. El comporta-
miento ante el sistema escolar de los diferentes grupos de jóve-
nes ha de entenderse como función de la relación entre dos sis- 27 La modificación mutua de los dos sistemas de relaciones se debe al hecho
de que su diferenciación es puramente analítica. con el fin de explicar las estrate-
temas de relaciones.
gias de un grupo de agentes en un momento determinado -para lo que hemos de
Por un lado, un determinad'o estado del sistema escolar, que distinguir entre el grupo de agentes y el campo donde realizan la estrategia-o
no es sino la congelación momentánea en una estructura de la 28 Galland (1986) señala que la desvalorización de los títulos escolares ha
confrontación de estrategias de los diversos grupos sociales en conducido a un descenso del trabajo escolar entre los estudiantes franceses: per-
didas las condiciones de la creencia en el valor intrínseco de los conocimientos
tomo a la escuela -clases sociales que se benefician de ella, escolares (creencia que podía mantenerse en un estado anterior del sistema esco-
cuerpos de profesionales, relación con sistema productivo, inter- lar, cuando todo funcionaba como si fueran los conocimientos los que asegura-
venciones estatales26...-. ban el acceso a una posición elevada) la inversión emocional y en trabajo en ellos
desciende.
29 Así, el mayor acceso a la escolarización de un número creciente de capas
26 Este planteamiento es muy distinto del que postulan las teorías de la repro- SOCialestransforma todo el sistema de enseñanza: desvalorización de los títulos
ducción del sistema social a través del sistema escolar. Frente a estos argumen- Conseguidos, confrontación de los profesores a alumnos distintos -(;on conse-
tos funcionalistas, aquí se propone considerar el sistema escolar como una ins- cuencias en el tipo de pedagogía exigida, en los filtros, etc.-, diferenciación
titución modelada por los distintos grupos sociales que la utilizan: situar la lucha del mercado de títulos -(;onsecuencia de las estrategias de oferentes y deman-
de clases en el centro del análisis. dantes de capital escolar por revalorizar los títulos-, etc.

90 91
r

rentes tipos de relación con el trabajo, de construcción de iden- de sujetos, objetos y estrategias. Es toda una serie de trabajos sim-
tidades sociales, la conformación de diversos posibles sociales bólicos y morales de valorización lo que subyace a los trabajos
para los diversos grupos30,etc. materiales de dominación y obtención de recursos32.
b) La producción del campo de las posiciones a ocupar.
Rompiendo con la metáfora del mercado de trabajo, hay que con-
siderar la construcción social de éste a partir de las estrategias
-presentes y pasadas (objetivadas en forma de legislación, tec-
nología, estructuras de cualificación...)- de los diversos agen-
tes y grupos implicados3l.
111

I Esta perspectiva, por tanto, no tiene nada que ver con las
encuestas de actitudes ante el trabajo de la juventud. Porque no
II!
hay una juventud ni un trabajo en abstracto ante el que tener acti-
tudes, sino jóvenes concretos, con estructuras de capital, trayec-
torias sociales y disposiciones distintas que se enfrentan a traba-
jos diferentes y a posiciones muy distintas en el mercado de trabajo.
Esta perspectiva rompe también con las teorías que reducen a los
sujetos que ofertan su trabajo a meros autómatas sometidos a las
posiciones disponibles -adaptables a cualquier posición-, eva-
cuando así la cuestión de la complicidad de los dominados en su
dominación. Pero asimismo rompe con las perspectivas que se
basan en la dicotomización entre aspectos económicos y valora-
tivos: el capital es, al mismo tiempo, una relación material y moral
de dominación. En el «mercado de trabajo» no se dan sólo estra-
tegias materiales de control y obtención de recursos, sino también
estrategias simbólicas de producción del valor de sujetos y obje-
tos. Entender las estrategias de los sujetos en el mercado de tra-
bajo es entender, al mismo tiempo, la producción social de valor

30 Pialoux señala que en el estudio de la constitución de la oferta de traba-


,11
jo habóa que reflexionar previamente «sobre la manera en que se constituyen
para las diferentes clases pero también para las diferentes fracciones de la clase
obrera un espacio de posibles por referencia al cual toman sentido las diferen- 32 «El valor de la fuerza de trabajo aparece como el producto de un traba-
tes estrategias. Se tiene ahí sin duda una mediación esencial para comprender jo social de valorización que compromete un conjunto de estrategias individua-
las relaciones entre las estructuras de producción y los mecanismos de repro- les y familiares, sostenidas y prolongadas por redes de alianzas de especifidad
ducción social» (Pialoux, 1981, pág. 117). y geometóa variables. [...] Este trabajo de valorización supone desvíos. Com-
31 «Es un examen retrospectivo el que constata un "estado" del mercado y prender los fundamentos sociales del valor, lo que revelan y disimulan los títu-
compara en él los flujos, equilibrios y desequilibrios de que se hace contable. I~s socialmente producidos al empleo, supone a la vez tomar distancias en rela-
Sobre estos lugares localizables y geográficamente identificables, "se sitúa uno" CIón al momento y lugar de la colocación (y especialmente no encerrarse ni en
y es la interacción, la confrontación entre estrategias y condiciones de inversión la esfera de la producción ni en el mercado de trabajo) y analizar en su especi-
y de contratación la que hace las posiciones y los desplazamientos» (Combessie, fidad las estrategias de hacer-valor y de acumulación de crédito de las clases y
1989, pág. 71). fracciones de clase» (Combessie, 1989, pág. 105).

92 93
,..

ello no podemos reducir la metodología a un conjunto de rece-


tas que aplicadas adecuadamente nos darían la realidad: hemos
de controlar los principios teóricos que están en la base de la téc-
nica -y controlándolos controlar el efecto del instrumento sobre
el objeto---.
En el caso del sociólogo, los dispositivos de producción de
datos suelen ser artefactos lingüísticos. Es lo que ocurre también
con el grupo de discusión. Por ello, es preciso comenzar con una
teoría sobre la producción lingüística.

4.1. El signo como relación


I~
Capítulo 4. Metodología: el grupo de discusión Numerosos autores han criticado la lingüística basada en
Saussure3. En síntesis, su argumento es el siguiente: esta lin-
güística toma como punto de partida el producto -el signo---
en vez del proceso de producción. Reifica el significado -ase-
La tecnología utilizada para la investigación será el grupo de dis-
cusión. Esta técnica fue desarrollada epistemológicamente por Jesús
gurándolo mediante un código--- y convierte el habla de los indi-
viduos en pura combinatoria de significados que no son modi-
Ibáñez (1979). Sin embargo, los presupuestos teóricos de base del
ficados por la práctica discursiva de los sujetos. Esta concepción
desarrollo de la técnica por Ibáñez -basados fundamentalmente en
del lenguaje no puede dar cuenta de los procesos sociales de pro-
la teoría psicoanalítica de grupos- son muy distintos a los que pro-
duccióndel sentido: se sitúa en una perspectiva de lógica recons-
ponemos aquí. Se hace necesario, por tanto, reformular epistemo- truida -la del desciframiento de lenguas muertas- que nos
lógicamente la técnica a partir de los presupuestos teóricos que sos- impide entender la lógica en uso de los actores.
'1 tienen la investigación. Por dos razones. Primero, porque una técnica
Nuestra perspectiva tomará el sentido inverso: partir del pro-
no es una simple herramienta neutral de recogida de datos, sino una
ceso, no del sistema, de la generación del sentido en las situa-
teoría en actol: todo artefacto tecnológico supone unos presupuestos
ciones sociales -en vez de postular el sentido como preexis-
teóricos de base. Segundo, porque los datos son siempre produci-
dos. La técnica no se limita a recoger una realidad que estaría ahí
tente-, de la construcción y manejo de los signos y los
significados en el proceso de interacción y en las luchas socia-
afuera: el dato se produce en la relación entre sujeto y objet02. Por
les4.El signo es un producto que sólo puede explicarse remi-
11
l. tiéndose a su proceso de producción: las propiedades del signo,
1 «La medida y los insirUmenlos de medición y en general todas las ope- que la teoría saussureana reifica, son, en realidad, las propie-
raciones de la práctica sociológica, desde la elaboración de los cuestionarios Y dades del proceso de significación, de interacción social. El sig-
la codificación hasta el análisis estadístico, son otras tantas teorías en acto, en
calidad de procedimientos de construcción, conscientes o inconscientes, de los
3 Cf. Bajtin, 1976; Pizarro, 1976; Bourdieu, 1985; Verón, 1987.
hechos y de las relaciones entre los hechos» (Bourdieu, Chamboredon y Passeron,
4 «El significado corresponde a una palabra en su posición entre hablantes;
1975, págs. 59-60).
2 El teorema de Heisenberg, en otros términos, da perfectamente cuenta de es decir, el significado se realiza sólo en el proceso de la comprensión activa y
ello: al iluminar un electrón para contemplar su movimiento lo bombardeamos .responsiva. El significado no reside en la palabra o en el alma del hablante o en
con fotones; con ello alteramos su movimiento: contemplamos al mismo tiem- la del oyente. El significado es el efecto de la interacci6n entre el hablante y el
po el objeto y el efecto de la técnica sobre el objeto. Jesús Ibáñez, a lo largo de oyente producida por medio de la materia de un particular sonido complejo»
toda su obra, ha insistido suficientemente en esto. (Bajtin, 1976, pág. 129).

94 95
.,...-

preguntas cerraban el sistema de comunicación y grababan en


nificado no está contenido en el signo como un líquido en una una cinta sus impresiones sobre el desarrollo de la entrevista. Lo
botella: es construido y negociado socialmente. Es lo que mues- que los estudiantes no sabían es que el supuesto consejero res-
tra Wittgenstein con su teoría de los juegos de lenguaje: pondía aleatoriamente a sus preguntas de acuerdo a una tabla de
respuestas determinada previamente. Sin embargo, todos termi-
Para nosotros el significado de una expresión está caracteriza- naron la entrevista, y la mayoría de ellos la vieron como satis-
do por el uso que hacemos de ella. El significado no es un acom- factoria: interpretaron las respuestas aleatorias como respuestas
pañamiento mental de la expresión. Por esta razón, la frase: «Yo a las preguntas que habían formulado: es decir, los sujetos no tro-
pienso que con ella significo algo», o «estoy seguro de signifi-
car algo con ella», que tan frecuentemente oímos en las discu- pezaron con el sinsentido de la respuesta porque el sentido no
siones filosóficas para justificar el uso de una expresión, no es se halla en los signos, sino en la relación de los sujetos con el
para nosotros justificación alguna. Nosotros preguntamos: mensaje. Partiendo del supuesto de que eran verdaderas res-
«¿Qué quiere usted decir?», es decir, «¿Cómo usa usted esta puestas, los sujetos elaboraban su sentido de acuerdo al esque-
expresión?» (Wittgenstein, 1968, pág. 99). ma de interpretación inicial.
11111 La conversación es una producción cooperativa de sentido.
Al poner el énfasis en el uso de la palabra, Wittgenstein Emisory receptor no «codifican»y «descodifican»mensajes cuyo
rompe con el esencialismo que intenta buscar una esencia sentido se hallaría en un «código» subyacente: ponen en juego
-significado: entidad mental- tras una apariencia -signifi- -y en situación-una serie de esquemas interpretativos para pro-
cante- y centra su análisis en el proceso, en la práctica de sig- ducir el sentido de lo que está ocurriendo en la interacción6.
nificación: los juegos de lenguaje, que sonjuegos sociales y jue- Garfinkel,Goffman,Cicourel,Gumperz(entre otros) han estudiado
gos de poder. Aislado de estos juegos, Yde la actividad práctica estaproducciónde sentidoen la conversación.Ésta, frente al esque-
e interpretativa de los sujetos que los juegan, el signo es algo ma lineal saussureano, asume más bien la forma de un juego de
muert05. manejo de la ambigüedad. El sentido de una frase no está dado
Quizás el ejemplo más evidente que muestra que el signo es deuna vez por todas en el momento de ser pronunciada, sino que
\ I 11111 una relación sea el experimento que Garfinkel relata en sus puedeser negociado y redefinido en el curso de la interacción. Los
111 U I Studies in Ethnomethodology: se solicitó a diez estudiantes su sujetos continuamente hacen inferencias retrospectivas y pros-
11 ,1
l' participación en una investigación sobre medios alternativos a pectivasa partir de lo que se está diciendo en el momento: rede-
la psicoterapia para «dar consejo a las personas sobre sus pro- finenel sentido de lo anterior y dan sentido a lo que vendrá a par-
blemas personales». Los estudiantes debían preparar por ade- tirde lo dicho. Aquellas frases cuyo sentido no está claro se dejan
lantado el tema sobre el que querían consultar al supuesto «con- pasar:se presume un fondo común de entendimiento y se espera
sejero en período de formación». Luego podían hablar con él-a a que lo posterior aclare su sentido. Cicourel describe la interac-
través de un sistema de comunicación entre las dos habitacio- cióncomo una programación mutua entre los actores7.
1' nes que los separaban-o El «sujeto ingenuo» exponía su tema
y luego podía hacer diez preguntas al consejero: éstas sólo po- 6 «Un sujeto no puede hacer evidente que ha entendido el significado de
dían ser contestadas por un «sí» o un «no». En los intervalos entre una frase, porque en cierto sentido no hay ninguno. Todo lo que puede hacer es
responder a lo que puede exponer como un significado que valdrá -aunque, por
5 «Parece que hay ciertos procesos mentales definidos, vinculados con la supuesto, puede sostener eficazmente la impresión (y él mismo creer) que este
actuación del lenguaje, procesos únicamente a través de los cuales puede fun' un es el el» (Goffman, 1983, pág. 45).
cionar el lenguaje. Quiero decir los procesos de comprensión y significación. . 7 «Los procedimientos interpretativos y sus rasgos reflexivos proveen con-
Los signos de nuestro lenguaje parecen muertos sin estos procesos mentales; Y h~uas instrucciones a los participantes de tal manera que se puede decir que los
podría parecer que la única función de los signos es inducir tales procesoS, Y llUembros están programando mutuamente sus acciones según se desarrolla la
que éstas son las cosas en las que debeóamos estar realmente interesados» escena» (Cicourel, 1974, pág. 58).
(Wittgenstein, 1968, págs. 29-30).
97
96
T

La conversación, por tanto, es el lugar donde unos actores, 4.1.1.1. Situación social
provistos de unos esquemas interpretativos socialmente adquiri-
dos, construyen y negocian el sentido de la interacción. Aunque este concepto no queda bien definido en la obra de
Abordaremos esta producción del sentido en las interacciones Goffman8,y sufre numerosas variaciones --en Frame Analysis
sociales a partir, fundamentalmente, de las obras de Goffman y incluye lo que llamaba situación social dentro de lo que llama-
Bourdieu. rá ahora marco, término mucho más amplio, porque incluye no
I sólo las situaciones con sus definiciones y sus normas, sino tam-
\11 bién la estructuración cognitiva-, nos parece el más adecuado,
~II 4.1.1. Erving Goffman: el orden de la interacción aunque nos atendremos a la definición que de él dan Blom y
Gumperz (1986), distinguiéndolo de los conceptos conexos de
La obra de Goffman es de sobras conocida. Es a menudo «social setting» y de «acontecimiento social». Para estos auto-
clasificada de microsociología, pero en ella podemos encon- res, el término de social setting sirve para «indicar la manera en
trar elementos que nos van a permitir relacionar lo que algu- que los nativos clasifican su entorno ecológico en lugares dis-
nos llaman la macro y la microsociología. Aunque sus tesis y tintos» (Blom y Gumperz, 1986, pág. 422): en otras palabras,
los conceptos que utiliza han evolucionado a lo largo de sus hace referencia a la división simbólica del espacio que introdu-
obras, podemos ver un claro hilo conductor en toda su pro- ceun orden de constricciones sobre lo que se puede hacer en cada
ducción: la búsqueda del orden social en el orden de la inte- sitio.El concepto de «situación social» hace referencia a las «acti-
racción. Su tesis central: cada vez que entramos en contacto con vidades realizadas por particulares constelaciones de personas,
111
otras personas, hemos de realizar un trabajo de mantenimien- reunidas en sitios particulares durante un período particular de
to de la normalidad o de salvar la cara: de esta manera nos cua- tiempo» (op. cit., pág. 423), Ysupone unos específicos conjun-
lificamos como individuos aceptables ante los demás -con- tosde status entre los participantes así como unos límites al tipo
dición indispensable para poder obtener cosas de ellos-o En
este mantenimiento de la normalidad, nos encontramos ante
8 En (1963) Goffman distingue entre reunión (gathering), situación y oca-
111
situaciones sociales que ya están normativamente estructura- sión social. Pero la definición que da presenta muchos problemas: «Usaré el tér-
das. Convertimos en miembros de una sociedad -lo que se mino reunión para referirme a cualquier conjunto de dos o más individuos que
denomina «socialización»- es un proceso que incluye, entre incluye como miembros a aquellos y sólo aquellos que están en el momento en
mutua presencia inmediata. Por el término situación me referiré a todo el entor-
otras cosas, la adquisición de una competencia comunicativa
no espacial dentro del cual una persona que entre se convierta en un miembro
y expresiva: la adquisición del sentido de las diferentes situa- de la reunión presente. [...] Cuando las personas entran en mutua presencia inme-
ciones sociales que conforman la «economía comunicativa» diata tienden a hacerlo como participantes de lo que llamaré una ocasión social.
(Hymes, 1986) de una sociedad: su orden de constricciones y Éste es un asunto social más amplio [...] limitado en relación a espacio y tiem-
libertades, el margen de maniobra que dejan, las estrategias po y típicamente facilitado por un equipo fijo; una ocasión social provee el con-
interactivas más adecuadas a cada una de ellas... Los discur- texto social estructurante en el que muchas situaciones y sus reuniones se pue-
den formar, disolver y volver a formar, mientras que un patrón de conducta tiende
sos no son simples expresiones de lo que ocurre en el interior a reconocerse como el apropiado» (1963, pág. 18).
de los individuos, sino <<jugadas»(<<moves»)en el juego de la La diferencia entre una reunión y una situación es que ésta incluye el espa-
interacción: prácticas para obtener recursos, para negociar el cio. y la diferencia entre una situación y una ocasión, es que es ésta la que impo-
sentido de la interacción y el valor social de las personas impli- ne un patrón de conducta. Parecería que el único propósito de estas distinciones
es poder dar cuenta del hecho de que en muchas «ocasiones sociales» se forman
cadas y de uno mismo. subgrupos. Su distinción tiene el problema adicional de que no concuerda con
S? utilización de otros conceptos: habla de propiedades e impropiedades situa-
clOnales, mientras que, en la definición, los patrones de conducta se hallan a nivel
de las ocasiones, no de las situaciones.

98 99
r

de relaciones sociales que se pueden mantener en su seno. Por 4.1.1.2. Los discursos como jugadas: la aceptabilidad
último, el concepto de «acontecimiento social» se refiere a una
definición social determinada dentro de la situación social: «Los Goffman comparte, en su obra, uno de los presupuestos fun-
acontecimientos se centran en torno a uno o como mucho un con- damentales de la corriente de análisis de los discursos que se
junto limitado de temas y se distinguen por su secuencia estruc- denomina pragmática. El presupuesto base es simple: los dis-
tural. Están marcados por rutinas de apertura y cierre estereoti- cursos son prácticas: con ellos hacemos cosas. Goffman deno-
mina a los movimientos discursivos en la interacción «jugadas»
padas y, por tanto, reconocibles» (ibid.).
Los términos de «social setting», situación y acontecimiento (<<moves»).Dependiendo de los juegos interaccionales, de la
nos dan una jerarquía de constricciones en el orden de la inte- estructura de la situación, los actores producirán unos discursos
racción. Estos conceptos ponen de relieve que hay un orden públi- u otros: realizarán unas jugadas u otras. No habría, por tanto, un
co comunicacional: sitio, situación y acontecimiento imponen un discurso «auténtico» del sujetoll.
orden de regulaciones sobre la interacción: una selección del tipo Toda interacción supone un trabajo de gestión de la propia
y número de participantes que pueden intervenir; una selección imagen por parte de los participantes. Nuestro valor social es
sobre el tipo de temas de que se pueden hablar (una estructura negociadoen el curso de cada interacción. Por ello, tenemos que
de lo decible); un margen para el cambio de tema; una selección sometemosa las reglas de «aceptabilidad» y «normalidad» impe-
sobre el tipo de actuaciones (verbales y no verbales) permitidas rantes -y negociadas- en la situación. Esta necesidad de ser
-movimientos corporales, posición, tono de voz ; un mar- aceptablesy aceptados -de recibir un valor, una definición posi-
gen para la divergencia de opiniones; un determinado grado de tivade nuestra identidad- tiene un doble anclaje:
implicación en la situación...
En la medida en que una persona pertenece a un grupo social, a) Por un lado, por la necesidad de tener un «crédito social»:
adquiere el sentido de su economía comunicativa: de los tipos nuestra posibilidad de obtener recursos en las redes sociales en
de sitios, situaciones y acontecimientos sociales que en cada uno las que nos movemos viene determinada por todo el «crédito»
se dan y del tipo de conducta que hay que presentar en cada acumulado a lo largo de las interacciones anteriores -crédito
uno de ellos. A través de las redes sociales por las que se mueve, de favores y dones, pero sobre todo, crédito de confianza-o
el individuo adquiere una competencia comunicativa: un apren- b) Por otro, por la inversión emocional en nuestra propia ima-
dizaje práctico de las situaciones sociales y de los rituales de inte- gen, en nuestra identidad: en el valor social que cada uno se atri-
racción y estructura de constricciones propios de cada una9. buye -y que es función del valor social atribuido por los demás
Pertenecer a un grupo implica, en este sentido, compartir con el en la historia de sus interacciones- y en la pertenencia a los gru-
resto de miembros del grupo una competencia comunicativa. y pos de los que se forma parte.
viceversa: se demuestra la pertenencia al grupo mediante la com-
petencia comunicativa1o. locutorpuede emplear apropiadamente estas estrategias como parte del toma y
dacade un intercambio conversacional más prolongado [oo.]el control de las estra-
9 «Si se hace el mapa del rango total de los contactos de un individuo con tegias comunicativas relevantes es evidencia de primera mano de la existencia
otros a través del tiempo y se los agrupa en términos de los lazos sociales que de asunciones subyacentes compartidas que diferencian a los que saben de los
que no pueden utilizar estas estrategias» (Gumperz, 1982, pág. 72).
reflejan, estos contactos forman un modelo en el que algunos tipos de encuen-
tros se llevan a cabo más frecuentemente con algunas categoóas de individuos 11 La perspectiva de Goffman es radical aquí: el «self» en una fórmula que
se maneja en la interacción: las personas no son algo a lo que habría que lle-
que con otras. Un seguimiento sistemático de estas regularidades nos da redes
de relaciones sociales que asocian clases de individuos con experiencia inte- gar, sino que se van construyendo y reconstruyendo en el curso de las interac-
ractiva» (Gumperz, 1982, pág. 41). Clones. La existencia de una persona «verdadera» es un presupuesto de senti-
10 «Dado que las convenciones de uso sólo pueden aprenderse a través de do común sobre el que se juega el sentido de la interacción (cf. Goffman, 1974,
pág. 573).
una experiencia comunicativa real, si en una situación de diversidad social un

100 101
,...

tOSdiarios, es el que nos explica las situaciones de embarazo,


Ambas dimensiones van unidas: la identidad propia se forma de vergüenza ajena y de incomodidad ante delincuencias inte-
a partir de la conferida por los demás. y el funcionamiento en raccionales que lo hacen peligrar13.
las situaciones de interacción implica siempre una dimensión de
desconocimiento: es lo que pone de relieve Bourdieu en sus aná-
lisis de la lógica del don o de la lógica del honor (Bourdieu, 4.1.1.4. Implicación
1980). Acumulamos crédito social en la medida en que nos deja-
mos llevar por la propia lógica de nuestra inversión emocional Uno de los puntos en los que más insiste Goffman al distin-
en nuestra identidad\2. guir situaciones sociales es el grado de implicación que requie-
ren. La implicación es definida como «un proceso psicobiológi-
eo en el que el sujeto llega a no controlar, al menos parcialmente,
4.1.1.3. El orden moral de la interacción la dirección de sus sentimientos y su atención cognitiva» (1974,
pág. 346). Cada situación social requiere de los participantes un
Hay otra buena razón que nos explica el mantenimiento con- gradode implicación afectiva y cognitiva, una determinada «dis-
tinuo de la normalidad por parte de los actores: el orden de la tancia al rol». El exceso o defecto de implicación es una impro-
interacción es un orden moral. Las «delincuencias interaccio- piedad situacional14.
nales» son atentados contra el orden de las cosas, contra las cate- La implicación es un buen ejemplo de la incorporación de las
gorías, rutinas y rituales mediante las cuales se reproduce coti- exigencias de la estructura social: tenemos que implicamos en
dianamente el orden social. las situaciones, pero hacerlo «naturalmente», sin esforzamos
La idea del orden de la interacción como orden moral es lo en ello: «si tiene que mantenerse un foco de atención particular,
que nos permite, en Goffman, la conexión entre la «macro» Yla no puede hacerse intencionalmente (al menos, no del todo), ya
«microsociología», entre la estructura social y las interacciones queesta atención introduciría un foco de atención diferente, el
'1\ cotidianas. Aprendemos el orden social-sus categorizaciones, de mantener un foco de atención particular» (1974, pág. 346).
jerarquías, exclusiones e inclusiones, definiciones de grupos,
~¡ individuos, situaciones en el orden de las interacciones coti- 4.1.1.5. Marco
11111
dianas, interiorizándolo a partir de todas las rutinas de interae-
ción que vamos aprendiendo a medida que nos hallamos en situa-
ciones sociales y que nos movemos en ellas. Este «sentido Con su teoría del marco, Goffman intenta resolver un pro-
11 blemaque surge cuando se abandona la teoría de la comunica-
práctico» del orden social, incorporado en nuestras rutinas y ges-

12 Esto no quiere decir que siempre se mantenga la normalidad, que no exis. 13 La situación de embarazo se explica también por otra característica fun-
tan «delincuencias interaccionales». Estas se dan en situaciones de desajuste: indi- damental de la interacción: en ella, la construcción de la normalidad es coope-
viduos que, por provenir de otro medio social, desconocen la dinámica de la inte- rativa, se realiza entre todos los participantes. La salida de tono de uno de ellos
racción; o conflicto entre el mantenimiento de la identidad y el mantenimiento pone en peligro a todos los demás. Estas dos características de la interacción
de la situación. Boltanski (1990) muestra, en su análisis de la denuncia, casoS -es un orden moral (se asienta sobre las categorías del orden social) y se man-
en los que sujetos que se ven perjudicados por alguien comienzan a litigar bus' tiene cooperativamente (todos somos cómplices)- son las que ponía de relie-
cando reparación -normalmente una reparación en su honor, en su valor social. ve el movimiento situacionista en su estrategia de boicoteo de las definiciones
en su identidad pública- hasta extremos en los que el litigio termina convir- de la situación normales.
tiéndose en el asunto principal de su existencia, llegando a arruinarles econó- . 14 Ejemplo de impropiedad situacional por exceso de implicación: jugar un
mica y socialmente -a perder todo el crédito social que tenían-o Como aflf' Juego de salón como si le fuera a uno la vida en ello. Ejemplo de impropiedad
ma Goffman: «Somos los vehículos de la sociedad, pero también somos máquinas por defecto de implicación: estar atento al informativo televisivo mientras se está
sobrecalentadas dispuestas a seguir en ignición cuando el interruptor se ha apa. fOrnicando.
gado» (1974, pág. 552).
103
102
.,...

ción basada en el código: ¿a partir de qué se da sentido?, ¿cómo


cesode aprendizaje es un proceso de saber adaptarse a estas situa-
ciones:de adquirir prácticamente los esquemas mediante los cua-
consiguen los sujetos comunicarse? ¿cómo son capaces de reco- les se da sentido a los objetos, acciones y palabras en cada situa-
nocer en una locución lo pertinente, de atribuirle el sentido
ción. Adquirir la competencia social para moverse en las
correcto -prácticamente correcto, no lógicamente correcto-?
situaciones sociales cotidianas es adquirir la competencia inter-
Si cualquier mensaje puede tener múltiples interpretaciones,
pretativa y cognitiva que éstas presuponen e inculcan. Nuestro
¿cómo se elige la correcta? La respuesta de Goffman es que los
pensamiento no se estructura lógica, sino socio-lógicamente.
sujetos dan sentido a su experiencia a partir de unos «marcos» o Nuestro conocimiento y experiencia son almacenados en la
esquemas cognitivos socialmente determinados Yconfigurados. La memoria por su utilización en tareas prácticast6. La división de
teoría del marco supone: una teoría de la organización cognitiva
ámbitos cognitivos corresponde a la división de ámbitos socia-
de la memoria del sujeto, una teoría de los procesos cognitivos de
lest? Esta división asegura que estos ámbitos no entren en con-
I interpretación Y significación Y una teoría de los signos. tradicciónt8.
11 a) Organización cognitiva b) Proceso cognitivo
Respecto al primer punto, Goffman parte del artículo de El proceso cognitivo de aplicación de marcos a la experien-
Willian James «La percepción de la realidad». James comien-
cia puede ser descrito de la siguiente manera: el sujeto, a partir
za preguntándose «bajo qué circunstancias pensamos que las de la observación del entorno y el mensaje, infiere el marco que
cosas son reales?». La conclusión a la que llega es que nuestra
ha de aplicar para dar sentido a lo que percibe, y a partir de este
experiencia se halla dividida en diferentes universos de exis- marcodeduce todas las implicaciones que le servirán para orien-
tencia. Cada uno de estos subuniversos -que Goffman deno-
tarseen la situación. El proceso, así, es doble: búsqueda de indi-
mina «marcos» - tiene sus propias leyes de funcionamiento.
La experiencia se organiza en una serie de dominios separados: 16 «La memoria puede contemplarse como información socialmente orga-
dominios de relevancia. Cada uno de estos dominios no impli- nizada que los miembros aprenden a almacenar como formas normales ideali-
ca simplemente un paquete de información, sino una serie de zadas o tipificaciones de sus experiencias. Estas formas normales están distri-
procedimientos generativos a partir de los cuales se da sentido buidas socialmente entre cualquier población y están disponibles como un stock
a la experiencia. A partir de los marcos de interpretación selec- de conocimiento para asignar y reasignar significado, pero deben conectar con
la interacción social situada» (Cicourel, 1974, págs. 127-128).
cionamos, entre la multitud de aspectos que se ofrecen a nues- 17 «Estos marcos no son simplemente un asunto mental, sino que corres-
tra percepción, aquellos que son relevantes y los coordinamos ponden en un sentido al modo en que se organiza un aspecto de la actividad
en un esquema que les da sentidot5. -especialmente actividad que suponga directamente la intervención de agen-
Los marcos se generan prácticamente, socialmente, organi- tes sociales. Están implicadas premisas organizacionales, y éstas son algo a lo
zacionalmente. La experiencia está socialmente estructurada en que la cognición de alguna manera llega, no algo que la cognición crea o gene-
ra. Dado su entendimiento de qué es lo que está pasando, los individuos ajustan
una serie de ámbitos: situaciones normativamente fijadas. El pro- sus acciones a este entendimiento y normalmente encuentran que el curso del
mundo apoya este ajuste. Estas premisas organizacionales -sustentadas en la
mente y en la actividad- es lo que llamo el marco de la actividad» (Goffman,
15 «Cuando, en nuestra sociedad occidental, el individuo reconoce un acon- 1986, pág. 247).
tecimiento particular, tiende, entre otras cosas, a implicar (y de hecho a emplear) 18 Goffman define los marcos como una «puesta entre paréntesis»: las reglas
en su respuesta uno o varios marcos o esquemas de interpretación de una mane- a partir de las cuales se da sentido en un marco pueden no aplicarse a otros
ra que puede llamarse primaria. Digo primaria porque la aplicación de tal marco -que están práctica y cognitivamente separados-o Sperber (1988) también habla
o perspectiva es vista por aquellos que lo aplican como no dependiendo o nO de las prácticas y las creencias mágicas y religiosas como de una puesta entre
remitiéndose a alguna interpretación anterior u «original»; de hecho un marco Paréntesis: precisamente por ello las personas pueden sostener creencias religiosas
primario es uno que es visto como lo que convierte lo que de otra manera sería ~ue no serían aceptables si se les aplicase los principios de otros dominios prác-
un aspecto sin sentido de la escena en algo que tiene sentido» (Goffman, 1986. hcos.
pág. 21).
105
104
.....--

cios en la situación que permitan la aplicación de un marco y pre conllevan un grado de ritualización que supone un paquete
proyección del marco obtenido a la situación. Este proceso se de pistas contextuales y de llamadas a la atención22para poner
rige por la ley cognitiva de la economía de medios: el marco apli- en funcionamiento determinados marcos23.Por ello, es precisa-
cado será el primero consistente con los indicios observados; es mente cuando esta correspondencia entre estructuras cognitivas
decir, la búsqueda de indicios y la búsqueda de marco son simUl- y estructuración social de la situación no se da, cuando el suje-
táneos: la primera búsqueda finaliza cuando se encuentra Un to esdeconsciente de su trabajo de interpretación: es la experien-
marco consistente con lo observadol9. Además es automático: cia 10 «extraño».
normalmente no somos conscientes de este proceso de inferen-
cia mediante el cual conferimos significado a nuestro entorno o e) Indexicalidad del signo
a las afirmaciones de nuestro interlocutor, sino que contempla- La teoría del marco nos remite a la concepción del signo como
mos los resultados de este proceso inferencial como algo natu- relación: el signo no contiene dentro de sí su significado, sino
ral, algo que ya estaba ahí previamente a nuestra actividad inter- que hay que remitirse a los marcos de interpretación dentro de
pretativa. los que cobrará sentido -a las actividades interpretativas de los
Este carácter automático del proceso se debe, en primer lugar, sujetos-o Los signos son fundamentalmente indexicales: apun-
a la coordinación de los interactantes2o;pero también a la corres- tan a un número limitado de marcos dentro de los que recibirán
pondencia entre estructura social y estructura cognitiva21.Preci- sentido. Esta concepción del signo nos remite al esquema de
samente porque los marcos cognitivos se han formado a partir Peirce. El esquema de Saussure es binario: el signo se compo-
de marcos organizacionales, sociales, al encuentro de éstos el ne de significante y significado. El de Peirce, temario: habría un
sujeto llegará, de una forma «natural», automática, a aplicar los tercertérmino, el interpretante, que mediaría en la relación entre
marcos cognitivos correctos. Este encuentro es facilitado por la significantey significado. El esquema binario es estático: a cada
estructuración normativa de las situaciones sociales: éstas siem- significante le corresponde uno o varios significados; el tema-
rio,dinámic024:la ~elaciónsignificante-significado variaría según
el interpretante puesto en juego.
19 Muchos chistes explotan este proceso: Charlot, alcohólico. intenta rete-
ner a su esposa que le abandona por su afición a la bebida. Ésta se marcha y
Los conceptos de marco e interpretan te se revelan como úti-
vemos a Charlot, de espaldas a la cámara, agitarse convulsivamente. Siguiendo lesherramientas para una teoría que considere el signo como rela-
la ley de economía de medios en la aplicación del marco, inferimos que está llo- ción.Los marcos, esquemas generativos de significación social
rando. Cuando se da la vuelta, le vemos agitando una coctelera.
20 En esta coordinación, la responsabilidad primera recae sobre el emisor:
éste debe producir un mensaje fácilmente comprensible para el receptor: «Los 22 Entre éstas hay que destacar dos: la organización del espacio -social-
problemas de coordinación son evitados, o considerablemente reducidos, en el mente estructurado, es un constante recordatorio de los marcos y categorías cul-
baile, dejando la responsabilidad a uno de los bailarines, que dirige, mientras turales- y la comunicación no verbal -normalmente inconsciente, pero cru-
que el otro sólo tiene que seguir. Asumimos que ocurre lo mismo con la comu. cial por los índices que proporciona para la interpretación-o
nicación. Se deja al emisor que haga presuposiciones correctas sobrf' los códi- 23 A partir de aquí se pueden entender las situaciones minuciosamente ritua-
gos y la información contextual que serán accesibles a la audiencia y que será !izadas -lo que comúnmente se llaman rituales- como situaciones en las que
probable que utilice en el proceso de comprensión. La responsabilidad de evi. el control absoluto sobre las pistas de contextualización se revela como un esfuer-
tar malentendidos también recae en el hablante, de tal manera que todo lo que zo por imponer un único marco de interpretación. El ritual actúa como compulsión
el oyente tiene que hacer es seguir adelante y utilizar el código e información hacia una determinada estructuración de la experiencia.
contextual que tenga a mano más fácilmente» (Sperber y Wilson, 1986, pág. 43). . 24 Es significativo que cuando Barthes, que parte del esquema binario del
21 «Los observadores proyectan activamente sus marcos de referencia en sIgno, intente explicar la connotación elabore un modelo que, aun partiendo de
su entorno inmediato, y si normalmente no se logra verles hacerlo es porque los la división binaria Significante-Significado, sea temario: la primera relación
acontecimientos normalmente confirman estas proyecciones, causando que las de significación (Se/So) sería a su vez el significante de una nueva: Se/Sol/So.
presuposiciones desaparezcan en el tranquilo discurrir de la actividad» (Gofl'. ~~a segunda relación de significación ya no vendría dada por la lengua: remi-
man, 1986, pág. 39). hoa al carácter productor del discurso (cf. Barthes, 1971, 1980).

106 107
r

y culturalmente determinados, determinarían: a) qué es signifi- La producción de enunciados en las situaciones sociales tam-
cativo: qué objetos han de ser abordados a través de una rela- bién es una producción práctica: sin tiempo para la reflexión, para
ción de significación; b) qué tipo de interpretantes se han de el distanciamiento, el sujeto ha de producir sus discursos --como
,1
poner en juego en la interpretación de esos signos. todas sus prácticas- en la urgencia de la situación inmediata.
I Esto sólo es posible en la medida en que ha adquirido práctica-
mente el sentido de las situaciones sociales y de las prácticas ade-
4.1.2. El sentido práctico y el mercado de la interacción cuadas en ellas: «sentido práctico» que, más allá de la cons-
ciencia, permite ajustarse perfectamente a las situaciones sin
Bourdieu integra las aportaciones de la etnometodología y la esfuerzo, sin cálcul026.
sociolingüística americanas, entre otras, dentro de su teoría del En virtud de la orquestación de los habitus de los agentes que
habitus en el libro que supone el desarrollo más acabado de esta interactúan, y de su adecuación a unos dominios prácticos pro-
teoría: El sentido práctico. La idea fundamental: buena parte de ducidos según los mismos principios, se produce la generación
la teoría sociológica parte de la posición del observador exter- social del sentido como «sentido común». Los procesos de inter-
no: a partir de aquí, se da los discursos como textos a descifrar, pretación y significación -procesos que escapan a la conscien-
como si no tuvieran otra razón de ser que la de ser descifrados, cia, automáticos, y que producen esa sensación de naturalidad,
analizados. Proyectando así en el objeto que estudian su parti- de reconocer unos significados como «naturalmente» inscritos en
cular relación al objeto -la del intelectual que, con el privile- las palabras y las cosas- deben sus características precisamen-
gio del tiempo, puede desglosar, analizar, taxonomizar, desco- te a este acuerdo entre el sentido práctico y el sentido objetiva-
dificar, interpretar olvidan así que lo fundamental de la do en las instituciones sociales. Organizado según la lógica cog-
práctica discursiva es el hecho de ser una práctica: de funcionar
en la inmediatez y en la urgencia. cosa habla metafóricamente de todas las otras y en el que los niños aprenden a
La competencialingüística,como todaslas competenciassocia- leer el mundo, se lee con todo el cuerpo, en y por los movimientos y los des-
les, se adquiere prácticamente, mediante un proceso de familiari- plazamientos que hacen el espacio tanto como son hechos por él. Las estructu-
ras que contribuyen a la construcción del mundo de los objetos se construyen
zación con las prácticas discursivas del grupo en el que el sujeto en la práctica de un mundo de objetos construidos según las mismas estructu-
11'
es producido. Mediante este proceso de familiarización con unos ras» (Bourdieu, 1980, págs. 129-130).
espacios, prácticas, discursos que reproducen los esquemas fun- 26 El tema de la rapidez de la interacción, de la urgencia del tiempo en la
damentales de división del mundo social del grupo en el que se práctica es fundamental. Tenemos que actuar de la manera adecuada y en un tiem-
po mínimo. Para darse cuenta de 10 que esto significa basta con pensar en todos
halla, el sujeto adquiere la competencia social que le permite ser los análisis producidos por autores como Birdwisthel para describir unos pocos
miembro del grupo: y, con ella, interioriza el orden social del minutos de interacción: hacen falta páginas y páginas. Es sólo por el proceso de
grupo: sus divisiones, sus fronteras, sus estructuras25... familiarización práctica en un universo de prácticas similares que podemos dar
,11 cuenta de esta competencia. Y es también por este proceso que podemos hablar
de sujetos sujetados sin tener que remitimos a un sistema de normas interiori-
25 «Es todo el grupo el que se interpone entre el niño y el mundo, no sola- zado en una conciencia --concepción durkheimiana similar a la lingüística que
mente por sus llamadas de atención destinadas a inculcar el miedo de los peli- habla del código interiorizado en la mente del hablante (Pizarro, 1979)-. Lo
gros sobrenaturales, sino por todo el universo de prácticas rituales y de discur- fundamental de este «sentido práctico» es que es un sentido incorporado, es decir,
sos que 10 pueblan de significaciones estructuradas de acuerdo a los principios hecho cuerpo. La metáfora de la formación del hablante «competente» no la
del habitus conforme. El espacio habitado -y en primer lugar la casa- es el encontraríamos en el estudioso de diccionarios y gramáticas, sino en el bailarín
lugar privilegiado de la objetivación de los esquemas generadores y, a través de que aprende a bailar bailando, que adquiere, por la repetición de la práctica, el
las divisiones y de las jerarquías que establece entre las cosas, entre las perso- sentido de los movimientos que tiene que hacer en cada momento. Esta adqui-
nas y entre las prácticas, este sistema de enclasamiento hecho cosa inculca Y sición práctica, inconsciente -pero no reprimida- del orden social es la que
refuerza continuamente los principios en enclasamiento constitutivos del arbi- pone tan bien de relieve Goffman con conceptos como el de «implicación» o el
trario cultural. [...] El mundo de los objetos, esta especie de libro donde cada de «territorios del yo».

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..,........

nitiva de economía de medios, y funcionando según este prin- sura estructural sobre los productos lingüísticos: éstos reciben un
cipio, el habitus, enfrentado a unas prácticas discursivas con las «precio»-un valor social- conforme a su adecuación a las leyes
que está familiarizado -es decir, organizadas según los mismos del mercado -a las normas que rigen la interacción particular-.
principios- nos permite explicar el carácter automático y gene- Estas «leyes de formación de precios» -que determinan la «acep-
ralmente exitoso de los procesos de interpretación. Es a partir tabilidad» de los discursos- dependen, por una parte, de la situa-
del sentido práctico que los sujetos van a distinguir lo relevan- ción, y, por otra, de los sujetos implicados que negocian la valo-
te y dar sentido a los discursos. ración de los discursos -y cuyo poder de negociación es función
Los conceptos de habitus y sentido práctico están imbrica- de su posición relativa en el espacio social-. La estructura del
1,11
dos con el de marco. Los esquemas generativos se incorporan y mercado determina lo indecible y lo impensable3o.Los discur-
utilizan en dominios prácticos separados entre los que no se apli- sos -prácticas mediante las que las personas negocian su valor
ca el principio de contradicción27.Pero también nos dan cuenta en el mercado de la interacción- llevan, por tanto, siempre las
de la unidad subyacente a esta diversidad: unidad que no es lógi- marcas de la situación en la que se han producido: la anticipa-
ca, sino práctica: la generalización de unos esquemas funda- ción de las condiciones de recepción forma parte de las condi-
mentales del habitus a todos los dominios de la práctica. Así, nos ciones de producción31.
remite el análisis de la significación: por un lado, a la situación Aplicando su esquema general de análisis de prácticas32a la
social en que se genera; por otro, a la posición en el espacio social producción de discursos en la interacción, Bourdieu afirmará que
de las personas implicadas28.
30 «Al imponer la formalización, la censura ejercida por la estructura del
campo en cuestión determina la forma l...] e, inseparablemente, el contenido,
indisociable de su expresión y, por tanto, impensable (en el sentido verdadero
4.1.2.1. El mercado de la interacción del término) fuera de las formas conocidas y de las normas reconocidas»
(Bourdieu, 1985, págs. 110-111).
Todas las constricciones que las situaciones sociales imponen 31 «La ciencia de un discurso que únicamente puede existir 1...] en la medi-
a las interacciones y a la producción de discursos son asimiladas da en que no sólo sea gramaticalmente correcto, sino también y sobre todo social-
mente aceptable l...] deberá tener en cuenta las leyes de formación de precios y
por Bourdieu a una situación de mercad029. Los mercados de la características del mercado considerado o, dicho en otras palabras, las leyes que
interacción -las situaciones sociales- implican siempre una cen- definen las condiciones sociales de aceptabilidad 1...]: efectivamente, las espe-
radas condiciones de recepción forman parte de las condiciones de producción
y la anticipación de las sanciones del mercado contribuye a determinar la
27 «La lógica práctica debe su eficacia al hecho de que se ajusta en cada producción del discurso. Esta anticipación, que no tiene nada que ver con un
caso, por la elección de los esquemas fundamentales que pone en funcionamiento cálculo consciente, es consecuencia de un habitus lingüístico que, en tanto que
y por un buen uso de la polisemia de los símbolos que utiliza, a la lógica particu- producto de una primordial y prolongada relación con las leyes de un cierto mer-
lar de cada dominio de la práctica. Como consecuencia de e\lo, las incertidum- cado, tiende a funcionar como un sentido de la aceptabilidad y valor probables
bres, es decir, las incoherencias que se encuentran en cuanto se quiere confrontar de sus propias producciones lingüísticas y de las de los demás en los diferentes
metódicamente todas las aplicaciones particulares del sistema de esquemas. Como mercados. Es este sentido de la aceptabilidad, y no ninguna forma de cálculo
la misma palabra recibe un sentido diferente en cada uno de sus grandes domi- racional orientado hacia la maximización de los beneficios simbólicos lo que,
nios de utilización, permaneciendo a pesar de e\lo en los límites de una familia al incitar a que se tome en cuenta el valor probable del discurso en la produc-
ción, determina a su vez las correcciones y todas las otras formas de autocen-
de significaciones, las estructuras fundamentales se realizan en significaciones
que son muy diferentes según los campos» (Bourdieu, 1980, pág. 424). sura; concesiones que se concede a un universo social por el hecho de hacerse
28 En la medida en que los habitus -«clase incorporada»- son función aceptable para él» (Bourdieu, 1985, págs. 50-51).
de la posición en el espacio social. n Toda práctica ha de entenderse como producto de la relación entre el suje-
29 «El intercambio lingüístico es también un intercambio económico que se to estratégico y el campo donde produce su estrategia. A su vez, en el sujeto estra-
\leva a cabo en una cierta relación simbólica de fuerzas entre un productor, pro- tégico hay que tener en cuenta: a) su habitus; b) su posición actual, su estruc-
visto de un cierto capital lingüístico, y un consumidor (o un mercado), apto para tura de capital. En la relación entre «disposición», «posición» y «campo» se
procurar un cierto beneficio material o simbólico» (Bourdieu, 1985, pág. 40). Produce la práctica.
~I

110 111
r-
la producción discursiva ha de entenderse como el producto de de producción de sentido. La función del preceptor es jugar con
la relación entre: a) un habitus lingüístico, producto de la relación los elementos que pueden incidir en la definición de la situación,
prolongada con los mercados de la interacción (la disposición); de forma que los marcos de producción de sentido sean los que
b) un capital lingüístico y simbólico (la posición); c) un merca. más le interesan en función de los objetivos de la investigación.
do de la interacción, con sus propias leyes de aceptabilidad de En este juego con los elementos, el analista ha de encontrar
prácticas y discursos (el campo). un equilibrio entre dos tensiones contradictorias.
I En una situaciónsocial nos vamos a encontrar, por un lado,con La primera es la exigencia de una cierta excepcionalidad de
I
unos modelos socioculturales de aceptabilidad de los discursos lasituación. Frente a las situaciones normales de interacción coti-
l' diana, que funcionan sobre un enorme fondo de conocimiento
según las situaciones sociales; por otro, con individuos con deter-
minados habitus -que suponen, entre otras cosas, una determi- compartido implícito, no verbalizado, la situación de grupo de
nada competencia comunicativa y sentido de su valor social33_, discusión exige una mayor verbalización, una elaboración de lo
1I I y capital simbólico y lingüístico ---en función de los cuales ten- quenormalmente permanece silencioso. Esto se consigue mane-
drán más o menos poder en la conformación de la definición de la jando ciertos elementos de la definición de la situación que la
situación y de la estructura de lo decible-o Es en la relación entre alejen de la normalidad de la economía comunicativa del grupo
estos dos conjuntos de relaciones que se va a producir el discurso. estudiado.
La segunda es la necesidad de implicación. Ésta es funda-
mental para que los participantes, en vez de repetir una serie de
4.2. El grupo de discusión como situación social estereotipos que encuentren adecuados a la situación y poco
arriesgados para su imagen, se «dejen llevar» por la situación y,
La teoría clásica sobre el grupo de discusión (Ibáñez, 1979) de esta manera, sean hablados por el discurso de su grupo. Esta
está desarrollada a partir de la teoría psicoanalítica del grupo tera- necesidad de implicación es contradictoria con la de excepcio-
péutico. Sin embargo, si tomamos como punto de partida la teo- nalidadporque exige una definición de la situación que se aco-
ría de las situaciones sociales, vemos que grupo terapéutico y mode a lo que son situaciones informales normales en la eco-
I grupo de discusión son dos situaciones muy distintas: la teoría nomíacomunicativa del grupo estudiad035.
l' elaborada a partir del primero no es aplicable al segund034. En la medida en que el analista consiga que la excepciona-
ul El grupo de discusión es una situación social específica en la lidad de la situación no interfiera con la necesidad de implica-
que una serie de participantes elaboran un discurso en función de ción,puede conseguir que el discurso producido en el grupo sea
la censura estructural de la situación. Dependiendo de ésta, los representativodel grupo social representado en la situación. Para
participantes producirán diversos discursos: variarán los marcos demostrar esto, hemos de vedo en relación con dos asuntos: a)
la técnica del grupo de discusión como dispositivo de homoge-
neización; b) el análisis de discurso como búsqueda de los mar-
33 «El sentido del valor de los propios productos lingüísticos es una dimen- cos y esquemas interpretativos.
sión fundamental del sentido del lugar ocupado en el espacio social: induda-
blemente la relación originaria con los diferentes mercados y la experiencia de
las sanciones impartidas a las propias producciones constituyen, juntamente con
la experiencia del precio concedido al propio cuerpo, una de las mediaciones a
través de las cuales se constituye esa especie de sentido personal del propio valor
social que regula la relación práctica con los diferentes mercados (timidez. desen- 3S Como se puede ver, el manejo de los elementos de la situación de grupo
voltura, etc.) y, más generalmente. toda la manera de comportarse en el mundo d~discusión siempre está en función de la economía comunicativa del grupo estu-
social» (Bourdieu, 1985, pág. 56). diado. El signo es una relación: el sentido de la situación social también: por
34 No vamos a insistir en esto. Lo hemos elaborado en Martín Criado. 1997. ~Il? nunca puede aislarse «in vitro» del sentido de la situación social de los par-
Lo que sigue es una exposición muy abreviada de lo que decimos en este artículo. !¡Clpantes en la situación.
~I

112 113
"....

4.2.1. El grupo de discusión como dispositivo cado de la interacción, En consecuencia, tendrán más probabi-
de homogeneización lidades de aparecer aquellos discursos que gocen de mayor legi-
timidad en el grupo representado en la situación: aquellos que
El grupo de discusión funciona como dispositivo de homo- representen más claramente el orden de la normalidad para este
geneización a un doble nivel: por el dispositivo de captación y grupo. El discurso desviante será silenciado o reinterpretad037
de acuerdo a los esquemas interpretativos del grupo dominante
por la dinámica interaccional.
a) Por las propiedades mismas del dispositivo de captación, en la situación38-«tú lo que quieres decir es...»-.
En conclusión, el grupo de discusión funciona como un dis-
las personas que, dentro de un grupo, tengan más status y mejor
concepto de su valor personal--de su competencia social- ten- positivo de homogeneización: tanto la captación como la censu-
drán más posibilidades de ir a un grupo de discusión. ra estructural de la situación suponen una dinámica de exclusión
En primer lugar, porque aceptar ir a un grupo de discusión es de los discursos desviantes y menos legítimos dentro del grupo
atribuirse la competencia comunicativa y social necesarias para representado en la situación.
ser del tipo de personas que tiene algo que decir en esa situación.
Y, como este valor autoatribuido es función del valor concedido 4.3. Análisis de discurso
por el grupo, podemos decir que cuanto mejor considerada esté
dentro de un grupo una persona más probabilidades tiene de par-
ticipar en un grupo de discusión. Desde la perspectiva de producción de discurso expuesta aquí,
En segundo lugar, porque la captación se realiza a través de el análisis no podría ser la búsqueda de una lengua tras el habla,
las redes sociales de conocidos, amigos, etc. Y, como las perso- ni de un sentido oculto tras los enunciados aparentes. Por el con-
nas que tienen mayor status y prestigio dentro de un grupo son trario,partiendo de que el discurso es una práctica -no la expre-
al mismo tiempo las que tienen una mayor densidad relacionaP6, sión de algún estado interior- producida a partir de una serie
estas personas -por su mayor número de contactos- tendrán de esquemas interpretativos o marcos que estarían determinados
más probabilidades de participar en un grupo de discusión. por la posición en el espacio social-pasada (habitus) y actual-
Como estas características -mayor competencia social y y la estructura de la situación específica -censura estructural-
comunicativa, mayor status dentro del grupo-- van unidas a una se dibuja una forma de análisis de discurso tan alejada de la
mayor conformidad a los valores del grupo -el grupo valora a semiótica estructural como de cualquier hermenéutica que bus-
los que representan,practican y encarnan los valores del grupo--,
podemos decir que ya la captación es una operación que actúa en 37 Este silenciamiento y reinterpretación del miembro desviante difiere según
el sentido de una homogeneización: tendrán más probabilidades la posición de éste respecto al resto del grupo. Si proviene de una posición infe-
de ir los individuos que se conformen más a la normalidad nor- rior -por tanto, con un discurso menos legítimo-- tenderá a callarse o a ocul-
tar su diferencia bajo las generalidades que permiten la ilusión de consenso. Si,
mativa de su grupo de pertenencia.
por el contrario, proviene de posiciones superiores y se siente más legítimo que
b) La propia dinámica interaccional de la situación también el resto del grupo, tenderá a afirmar su diferencia y su discrepancia, convirtiendo
actúa como dispositivo de homogeneización de los discursos pro- este diferendo en el eje motor de la dinámica del grupo.
ducidos. En función de la composición del grupo, se establece 38 Hay que tener en cuenta que el nivel de legitimidad a que se sitúen los
una censura estructural sobre los productos lingüísticos: unos discursos depende del nivel de formalidad de definición de la situación. En gene-
ral, cuanto más formal sea la situación, más se aproximará el discurso a lo que
recibirán unos valores positivos y otros negativos en este mer- el grupo percibe como lo más legítimo en la sociedad global -aunque siempre
cabe la postura perversa: ante la situación de poder, producir el discurso opues-
to al legítimo--. Cuanto más informal sea la situación, mayor libertad tendrán
36 «La posición de cualquier persona en la red -por ejemplo, el conjunto
los participantes en imponer una determinada forma de censura estructural: la
de relaciones en que está implicada- es una indicación del status de esa per-
legitimidad será la del grupo de pertenencia.
sona en la unidad» (Gumperz, 1982, pág. 41).

114 115
T
I
I
El discurso no podrá ser analizado nunca en sí mismo: ha de
case un sentido oculto, profundo o latente bajo el discurso mani-
ponerse en relación, bien con sus condiciones de producción, bien
fiesto.
El desarrollo teórico más importante del discurso como prác- con sus condiciones de reconocimiento. Verón plantea el si-
tica es el de Foucault (1970). Este autor, devolviendo al enuncia- guiente esquema:
do toda su materialidad, plantea la pregunta fundamental de un aná-
lisis de discurso que lo considere como práctica: «¿Cómo es que
ha aparecido este enunciado y ningún otro en su lugar?» (Foucault,
1970, pág. 44). El análisis materialista del discurso propuesto por
Foucault consistiría en la búsqueda de las regularidades discursi-
vas: para ello habría que determinar las ausencias significativas y,
para ello, situar todo enunciado en un campo de enunciados -<:on-
P(D¡) ~1 / o.1 R(D¡)

dición necesaria ésta (la comparación) para que el análisis no quede El objeto del discurso (Oi) es construido por el discurso (Di)'
Esta construcción no es libre: está determinada por las condi-
sujeto exclusivamente a la subjetividad del analista-. ciones de producción del discurs039 [P(Di)]' Este discurso, a su
Plantearemos el análisis de discurso a partir de estas ideas.
vez, es un campo de efectos de sentido, un campo de juego donde
Partiendo del esquema propuesto por Verón (1987) -que sos- cada receptor efectuará sus jugadas de sentido en función de las
tiene que todo análisis de discurso sólo puede ser una puesta en condiciones de reconocimiento [R(Di)].
relación con sus condiciones de producción-, veremos cuáles A partir de este esquema podemos plantear cómo se debería
son las condiciones de producción del discurso producido en los
abordar el análisis sociológico del discurso producido por grupos
grupos de discusión. Por último, abordaremos el problema de las de discusión. El primer paso sería describir los juegos de lengua-
condiciones de generalización de este análisis. je que se producen en el discurso, y cómo a través de estos jue-
gos de lenguaje se construye la referencia. Los objetos a los que
el discurso se refiere han de ser considerados, en primer lugar,
4.3.1. El análisis del discurso como búsqueda como objetos construidos socialmente, discursivamente40. A par-
de sus condiciones de producción tir del análisis de los juegos de lenguaje producidos, se llegaría a
reconstruir los marcos mediante los que se ha construido el sen-
Verón (1987) propone un análisis del discurso que tome como
punto de partida el proceso social de producción de los discur- 39 Es imprescindible poner en relación la construcción del objeto del dis-
sos. Éstos no son entes que contengan en sí su sentido, sino que curso con sus condiciones de producción para no caer en una burda fenomeno-
han de entenderse como resultados de una acción productiva. En logía que plantease que los sujetos construyen libremente el mundo social. Los
el sistema de producción de discursos tendremos, por tanto, tres objetos construidos en el discurso desbordan el discurso porque ya han sido habla-
momentos: a) Producción: mediante un conjunto de operaciones dos en otros discursos y construidos en otras prácticas.
40 Frente al positivismo ingenuo, que cree que existen cosas como el «tra-
discursivas la materia significante es investida de sentido: se crea bajo», los «estudios», la «democracia», la «inseguridad ciudadana», habría que
el discurso, no como algo unívoco y determinado de una vez por recordar que estas cosas son en primer lugar palabras, y que sus significados son
todas, sino como un «campo de efectos de sentido». b) Circula- construidos socialmente. Así, frente a los que intentan recoger mediante un cues-
ción: según la naturaleza de las condiciones de circulación de tionario las «actitudes frente al trabajo» habría que recordarles que «trabajo» es
los discursos varían las condiciones de constitución de este una palabra y que las actitudes frente al trabajo son actitudes frente a una pala-
bra que recibe su sentido de los diversos juegos de lenguaje en los que se la usa.
campo de efectos de sentido -<:ampo que será más amplio cuan- (Ésta es una de las ventajas del grupo de discusión frente a la encuesta de opi-
to mayor sea la circulación: cuanto mayor la distancia cultural niones: el primero nos permite reconstruir estos juegos de lenguaje mediante los
entre productor y receptor-o c) Consumo: conjunto de varia- que se construye la referencia; la segunda los da por supuestos -es decir, los
ciones del efecto de sentido en el nivel de la recepción. desconoce_.)

116 117
.,...

tido, la referencia. El análisis pasaría, así, de los enunciados a los 4.3.2. Análisis de discurso y condiciones de generalización
esqQemasde producciónde enunciados.Estos marcos tendríanque
ser relacionados entonces con sus condiciones de producción. Este tipo de análisis de discurso nos da nuevos argumentos
En primer lugar, con el mercado de interacción donde se ha a favor de la «validez externa» del grupo de discusión. Dos ele-
generado el discurso: habría que tener en cuenta las constric- mentos son fundamentales en ello: centrarse en los esquemas
ciones que introduce la censura estructural de la situación y la interpretativos y situar el análisis en un campo de comparación.
diferencia de status entre los participantes. Al centrarse en los esquemas de producción de enunciados,
En segundo lugar, con la posición en el espacio social de los y no en los propios enunciados, el análisis se circunscribe así a
participantes. Posición actual e incorporada (habitus, disposición) lo que es común al grupo: si a partir de un marco determinado
que determinaría la producción de sentido a partir de unos esque- se pueden producir una infinidad de enunciados, centrarse en
mas determinados.El análisis verdaderamentesociológico-fren- éstos nos daría muy pocas posibilidades de generalización. Sin
te a la mera descripción- consiste en esta puesta en relación embargo, en la medida en que los esquemas interpretativos son
de los esquemas de interpretación con las condiciones sociales de comunes a todos los miembros producidos en unas mismas con-
producción de los sujetos sujetados por estos esquemas41. diciones, cuando el análisis consiste en descubrir estos esque-
En este proceso de relación del discurso con sus condicio- mas puede generalizarse a todo el grupo.
nes de producción es fundamental determinar las ausencias sig- Por la comparación entre discursos producidos por diferen-
nificativas -ya que una parte importante de la significatividad tes grupos -definidos por diferentes posiciones en la estructu-
de un discurso está determinada por la elección que realiza entre ra social- podemos ver el ámbito social de generalización del
una serie de alternativas-o Esta determinación sólo puede rea- análisis de los esquemas interpretativos.
lizarse variando las condiciones de producción: variando la com-
posición del grupo, realizando diferentes grupos que represen-
ten distintas posiciones en el espacio social o en el espacio 4.4. Metodología de la presente investigación
ideológico, o enfrentando a grupos similares a interlocutores dife-
rentes Esta variación es imprescindible para poder establecer El objetivo de la investigación es analizar la construcción de
-por la comparación entre discursos producidos a partir de con- sentido y estrategias en tomo a los estudios y el trabajo de varios
diciones diferentes- el peso y eficacia de las distintas condi- grupos de jóvenes y relacionarla con sus diferentes condiciones
ciones de producción en la estructuración del discurs042. de producción de sujetos -posiciones y trayectorias sociales-o
Para ello, siguiendo el esquema de Verón, hemos realizado el
diseño de los distintos grupos de discusión buscando una varia-
41 Hay que insistir en este punto porque normalmente se concibe la distin- ción en las condiciones de producción del discurso que consi-
ción entre técnicas cuantitativas y cualitativas según el esquema weberiano de
derábamos teóricamente pertinentes -en este caso, el origen y
explicación I comprensión. Esta división va normalmente unida a una dicoto-
mía entre lo económico-estructural y lo cultural: el primero podría explicarse la trayectoria social-o De esta manera recogemos un campo de
hallando causalidades; el segundo, sólo comprenderse: nos remitiría a esa enti- discursos producidos en diferentes condiciones: la explicación
dad mental que es la «cultura». La «explicación" de lo cultural. al final. sería consistirá en la puesta en relación entre las diferencias de esque-
tautológica -se explican las diferencias culturales por diferencias de cultura- mas discursivos y las diferencias de condiciones de producción.
111 o remitiría a «factores subjetivos». Dentro de la perspectiva que aquí defende-
mos esta dicotomía entre «economía» y «cultura» es insostenible: hay que sitUar
lo «cultural>, o «simbólico» en el juego de sus determinaciones sociales: en la bIecidas en el análisis. En esto nos distanciamos también de una concepción
estructura de relaciones sociales que produce sujetos indisociablemente políti- corriente cuando se divide entre técnicas cuantitativas y cualitativas. Las primeras
cos, económicos y morales. Podrían probar lo que afirman porque siguen unos procedimientos objetivos; en
42 Hay que insistir también en este punto: la comparación entre diversas con- las segundas, jugaría un papel importante la «subjetividad», «intuición» o «cre-
atividad».
diciones de producción es lo que sirve como «prueba» de las relaciones esta-

118 119
~

Se han realizado diez grupos: mayoritariamente de clase obre-


ra y pequeña burguesía, sus participantes se hallan en distintas
trayectorias escolares y laborales43.Los grupos realizados no se
corresponden siempre con los diseñados: las dificultades prác-
ticas del proceso de captación y la serie de reinterpretaciones que
se hacen del mensaje del investigador en la cadena de captación
(investigador -captador-enlace( s)-participante) introducen siem-
pre una indeterminación en las características de los participan-
tes. Esta indeterminación ha sido controlada a posteriori
mediante la administración de unos breves cuestionarios, al final
de la sesión, que rellenaban los propios participantes por escri-
to y donde se les preguntaba datos referentes a su posición actual
y trayectoria social familiar. SEGUNDA PARTE
Las edades están comprendidas entre 16 y 20 años: corte arbi-
trario que no identificamos ni con una generación ni con una
clase de edad. Pero corte, a otro nivel, necesario: si el objetivo
global de la investigación es mostrar la diversidad, en función
de la posición y trayectoria social, dentro de una cohorte, es nece-
sario mantener constante la edad para poder establecer el campo
de comparaciones sobre otros factores.
Los grupos de discusión se realizaron en bares. Buscando la
construcción de sentido que se realiza dentro del grupo de pares,
y pensando que, por las características de los grupos -jóvenes
de clase obrera, en su mayoría- cualquierempuje de la definición
de la situación hacia la formalidad podría impedir la implica-
- ción de los participantes, estos lugares públicos de sociabilidad
informal nos parecieron el escenario idóneo.

43 La descripción de sus características se halla en el apéndice.

120
.,.....

Capítulo 5. El sistema escolar


y el mercado de trabajo

En este capítulo analizamos la estructuración actual del sistema


escolar y el mercado de trabajo en España. Estas estructuras de con-
diciones -que afectan de forma diversa a las diferentes posiciones
sociales- pueden tomarse como condiciones generales de produc-
ción -en la forma de campo-- de las estrategias de los agentes.

5.1. El Sistema Solar


La mayor transformación del sistema escolar español en las
dosúltimas décadas ha sido el impresionante aumento de la esco-
larización. Este aumento se debe, parcialmente, al crecimiento
demográfico; pero en su mayor parte es consecuencia de un
mayorporcentaje de miembros de la cohorte que estudian: basta
comparar el crecimiento de estudiantes de E.G.B. con el de estu-
dios medios y Universidad (Tabla V.l). Mientras que el prime-
Tabla V.I. Evolución del alumnado por nivel educativo
Curso E.G.B./ Primaria Secundaria Universidad
. 1975/76 5.473.468 1.123.657 557.472
1980/81 5.606.452 1.694.468 651.128
1985/86 5.594.285 1.977.214 854.104
1990/91 4.882.394 2.444.406 1.140.572
1993/94 4.276.524 2.617.501 1.377.553
Fuente: C.I.D.E.. 1995.

123
..,....

ro refleja la curva demográfica -comenzando a descender a par- la de estudios superiores ha pasado del 2,6 al 4,6%. La evolu-
tir de 1984-, los demás no dejan de crecer. El número de alum- ción es aún mayor entre losjóvenes activos: el 70,5% tienen estu-
nos en E.G.B en el curso 1993/94 supone el 78% de los del curso dios medios y anteriores al superior. La consecuencia es clara:
1975/76; por el contrario, el de enseñanzas medias supone el los estudios medios, de ser hace veinte años un surplus de for-
233% de los matriculados en el curso 75/76 y el de universidad mación, pasan a convertirse en la norma.
el 247%.
Ahora bien, estas cifras nos dan el número de estudiantes. Tabla V.3. Distribución porcentual de población activa según
Otra cosa es el número de los que obtienen un título: ¿en qué estudios por grupos de edad (1976, 1982, 1988)
punto del itinerario se produce la salida del sistema escolar y Sin Medios y
con qué titulación? En la tabla Y.2 tenemos las tasas de esco- estudios Primarios Superior
ant. supo
larización por edades comparando los años 1976 y 1992: como Total 1976 17,2 62,6 17,6 2,6
podemos comprobar, los mayores abandonos de los estudios se
han desplazado de los 12-15 años a los 16-20: más de la mitad 1982 13,1 54,6 28,6 3,7
de los jóvenes abandona gradualmente el sistema escolar duran- 1988 12,4 41,1 41,9 4,6
te los estudios medios; sólo una tercera parte permanece estu- Jóvenes 1976 4,9 64,0 29,2 1,9
diando a los 21 años.
1982 2,0 43,0 50,8 3,4
Tabla V.2. Tasas de escolarización por edades 1988 2,5 22,9 70,5 4,1
Edad Curso 75/76 Curso 91/92 Adultos 1976 23,3 61,9 11,8 3,0
14 79,65 100,00 1982 18,3 60,4 17,5 3,8
15 65,63 91,50 1988 18,3 51,9 24,9 4,9
16 51,53 76,00 Fuente: E.P.A. (extraído de Cachón, 1991, pág. 118).

17 47,18 67,20
18 34,30 53,38 Ahora bien, los datos anteriores se referían exclusivamente
19 25,59 44,17 a las enseñanzas regladas. Si a éstas les añadimos las no regla-
das -academias, cursos del INEM, etc,- las cifras de escola-
20 18,27 41,48
rización aumentan. Así, en 1988 el número de alumnos en los
21 16,73 33,37 cursosde F.p.~. era de 349.229 (C.LD.E., 1992, pág. 169) y los
22 12,94 27,30 cursos a distancia suponían ese mismo año 280.000 alumnos
23 9,66 18,30
(Femández de Castro y otros, 1990, pág. 225).
Nos encontramos, por tanto, ante un verdadero fenómeno de
24 6,65 12,81 inflaciónde títulos escolares. Y la inflación provoca devaluación
Fuente:C.I.D.E.,1995. del título en el mercado de trabajo. Lo que a su vez convierte la
acumulaciónde títulos escolares en un círculo vicioso: si ahora
valenmenos, hay que acumular más para tener la misma canti-
Podemos seguir esta evolución en la tabla V.3: el porcenta- dad que se tendría sin devaluación. Lo que a su vez aumenta la
je de población activa con estudios medios y anteriores al supe- cantidadde titulados y vuelve a devaluar los títulos... en una com-
rior ha pasado, de 1976 a 1988, del 17,6 al 41,9%, mientras que peticióncon las cartas marcadas. Pero vayamos por partes.

124 125
r

5.1.1. Los itinerarios académicos · B:U .P. De los que se matriculan en primer curso, consiguen
el título un 84%; 14% abandonan el sistema educativo y 2% ini-
La escolarización ha aumentado a nivel global. Ahora hemos cian otros estudios (datos de «itinerarios de primer paso»). A su
de ver cuáles son los itinerarios académicos que se siguen y la vez, de los que consiguen el título de B.U.P. (<<itinerarios com-
relación con el origen social. Comencemos por lo primero. pletos»), el 47% abandona inmediatamente o tras el ea.u. El resto
El equipo de investigadores dirigido por Femández de Castro accede a la universidad: un 12% abandona sin título, un 23% con-
(1990) realizó un estudio sobre las pérdidas de alumnos en las
enseñanzas medias. A nivel nacional, los resultados son los
siguientes: el 2,8% de los que terminan E.G.B. no se matriculan
·
sigue un título de carrera corta y un 18% un título de carrera larga.
F.P. De los matriculados en primer curso, consiguen el títu-
lo de F.P.-Iel 80%; salen del sistema educativo el 17% e inician
en enseñanzas medias. Las pérdidas de alumnos representan: en otros estudios el 3% (<<itinerariosde primer paso»). A su vez,
B.U.P., el 33,9%; en F.P.-1, el 26,7%; en F.P.-2, el 37,4%. Las de los titulados en F.P.-I, el 46% salen del sistema educativo. El
pérdidas acumuladas en todas las ramas de las enseñanzas medias resto (54%) entra en B.U.P. o F.P.-H.Un 14% abandona y el 40%
suponen el 50,6% de los que las comenzaron. restante consigue el título de B.U.P. o F.P.-H. En cuanto a títu-
En C.I.D.E, 1992 se nos ofrecen más datos sobre abandonos los universitarios, un 2% conseguirá un título corto y otro 2%
escolares!. De los que se matriculan en B.U.P., sólo el 48% lo un título largo. El resto abandonará inmediatamente tras conse-
terminan tres años después. Los datos para F.P.-1 son del 40% guir el título medio o tras un período en la universidad (3%).
y para F.P.-2del 58%2.En cuanto a estudios superiores -de todo Tras estos datos hemos de matizar la «explosión» de la esco-
tipo-, los acaban el 40,5% de los matriculados en primer curso. larización. Sí se ha producido un aumento -e importante- de
En el Informe Juventud en España 1984 encontramos
reconstruidos los itinerarios escolares a partir de la encuesta rea- lostítulos escolares; pero es mucho mayor el aumento de pobla-
ciónescolar. En otras palabras: los centros escolares están reple-
lizada3. Los principales resultados obtenidos son los siguientes:
tos de gente que no conseguirá los títulos correspondientes.
I Todos estos datos son extraídos de la siguiente manera; se toma el núme-
Además, la mayoría de los títulos conseguidos son de enseñan-
ro de alumnos matriculados en el primer curso del ciclo un año determinado y zasmedias.Los titulados universitarios,con haber crecido mucho,
se lo compara con el de alumnos que lo terminan tres (B.U.P y EP.-2, Enseñanzas siguensiendo una minoría -dentro de la que predominan los títu-
Especializadas) o dos (EP.-l y EP.-2, Régimen General) años después. Se supo- losde carreras cortas-o El sistema escolar se presenta así como
ne que no hay grandes diferencias entre los alumnos que no aparecen porque unsistemade selección continua, con un goteo constante de aban-
son repetidores y los repetidores de años anteriores que se incorporan a ese curso donos,pero sin puntos muy marcados. Y, sobre todo, como un
sin formar parte de la cohorte inicial.
2 Hay que tener en cuenta que este 58% no supone a todos los que tenni- sistemadonde los aparcarnientos académicos tienen tanta impor-
naron EP.-!: se calcula a partir de los que se matricularon en primer curso de tanciacomo las carreras académicas:un sistema del que salen can-
EP.-2. Quedan fuera, por tanto, los que abandonan EP.-l tras conseguir el títu- tidadesenormes de individuos con muchos años de escuela a sus
lo: Zárraga (1985) los calculaba en un 20%.
3 Estos itinerarios han sido construidos con dos tipos de datos: a) los «iti-
espaldas,pero sin los títulos correspondientes a los años.
nerarios de primer paso» se construyen a partir de los datos de los alumnos que
terminaron o abandonaron los estudios de referencia -incluye a alumnos
5.1.2. Estudios y clase social
que siguen estudiando en otro escalón y a los que han acabado--; los «itinera-
rios completos» están construidos únicamente a partir de los datos de los jóve-
nes que ya concluyeron sus carreras académicas -es un subconjunto del grupo El sistema escolar es una bolsa muy grande, pero llena de agu-
de los <<itinerarios de primer paso»-. Hay una diferencia importante, por tanto, jeros. Ahora hay que responder a la pregunta: ¿quién se cuela
en la construcción de los datos con los trabajos referidos anteriormente, que han
sido elaborados a partir de las estadísticas del Ministerio de Educación. y ello
supone una diferencia importante también en los resultados: en general, los datoS de cada ciclo. Por otra parte, los datos de Zárraga dan una información que no
aportados por Zárraga arrojan un número menor de abandonos escolares dentrO aparece en los otros análisis: los abandonos en el paso de un ciclo al siguiente.

126 127
,..

por qué agujero? O, en términos sociológicos: ¿qué grupos socia- residuos del sistema escolar: en la rama desvalorizada de las ense-
les sacan más partido de la escuela? Se trata de ver si se cum- ñanzas medias.
ple para el caso español la fuerte relación entre origen social y Tabla V.4. Alumnos de B.U.P y F.P. por nivel de estudios
éxito en el sistema escolar observada en otros países y postula- de sus padres
da en general en la sociología de la educación. No es el momen- % vertical % horizontal
to de hacer aquí un repaso de la literatura sobre el tema.
Nivel BUP FP BUP FP Probo
Simplemente señalemos los dos mecanismos fundamentales4por
los que, según algunos autoress, se produce esta segregación: a) Sin estudios 1 1,87 6,57 23,22 76,78 0,29
la escuela privilegia un tipo de contenidos -«cultura»- y de Primarios incompleto 2 25,14 40,47 39,72 60,28 0,62
relación al lenguaje típicos de las clases medias-altas: estas com- 3 34,28
Primario completo 40,15 47,52 52,48 0,85
petencias culturales y lingüísticas de clase funcionarían así como
verdaderos capitales ---cultural y lingüístico- que marcarían Medios elementales 4 6,58 4,16 62,66 37,34 1,58
probabilidades diferentes de éxito escolar; b) por los diferentes Medios superiores 5 10,08 4,42 70,77 29,23 2,28
posibles sociales asociados a cada posición en el espacio social: Escuela Universitaria 6 6,71 2,55 73,66 26,34 2,64
las expectativas de conseguir un tipo determinado de título esco-
lar irían estrechamente asociadas a la posición social, a través Facultades 7 15,33 1,69 90,59 9,41 9,08
del habitus. Total (n = 15864) 100,00 100,00 51,47 48,53 1,06
Trataremos este problema dividiéndoloen períodos: a) ¿Quién Fuente: Carabaña, 1988.
elige, en la enseñanza media, el camino «bueno» -el B.U.P.- y
quién el «malo» -la F.P.-? b) ¿Qué relación hay entre abando- Tabla V.5. Alumnos de B.U.P y F.P. por grupo ocupacional
nos escolares y origen social? c) ¿Quién llega a la universidad? de sus padres

% vertical % horizontal
5.1.2.1. B. U.P. y F.P. Grupo ocupacional BUP FP BUP FP Probo
Clase alta 1 14,60 1,98 89,05 10,95 7,36
Hasta la implantación de la L.O.a.S.E., el sistema educativo Clase media alta 2 10,51 2,52 82,19 17,81 4,18
español se estructuraba a partir de una bifurcación esencial al final
de la E.a.B.: la división entre F.P.y B.U.P. Esta división estaba Clase media media 3 22,10 14,58 62,61 37,39 1,52
fuertemente marcada: el acceso a B.U.P. -vía privilegiada de Clase media baja 4 35,39 41,68 48,40 51,60 0,85
acceso a la universidad- estaba limitado a los que poseían el gra- 5
Clase baja 17,39 39,24 31,87 68,13 0,44
duado escolar. La F.P. quedaba destinada para los que «elegían»
estudios «técnicos» -es decir, de obreros- y para aquellos que, Total (n = 12630) 100,00 100,00 52,49 47,51 1,10
arrastrando una historia de fracaso escolar en E.a.B. (<<certifica- Fuente: Carabaña. 1988.
do de escolaridad»), no tenían más remedio que permanecer apar-
cados en F.P.en espera de la edad legal para trabajar. Fuerte selec- ¿Qué origen social tienen los alumnos de cada rama? Las tablas
ción social y escolar que convirtió a la F.P. en el depósito de VA y V.S nos ofrecen unos perfiles muy claros para F.P.: las pro-
babilidades de acceso difieren en función de la categoría ocu-
pacional de los padres y, sobre todo, de su nivel de estudios. La
4 Aparte, por supuesto, de los puramente materiales --desde los moneta-
rios hasta la posibilidad de tener un espacio para estudiar en el hogar paterno-. posición social familiar, fundamentalmente a través del capital cul-
5 Cf. Bernstein, 1988 y 1989; Bourdieu y Passeron, 1967; 1977. tural, condiciona fuertemente la «elección» de una rama u otra.

128 129
r

Otro estudio que aporta datos en la misma dirección es el de


Femández de Castro et al. (1990): tomando datos de los dife- marcada negativamente frente a un B.U.P. que sería la norma de
los estudios medios.
rentes distritos de Madrid, hallan fuertes diferencias entre los más
obreros - Vallecas, Carabanchel- y el más burgués -Sala-
manca-, en la población entre 14 y 19 años, en la elección de 5.1.2.2. Los abandonos escolares
una rama u otra, así como en el porcentaje de repetidores que
aún continúan en E.G.B. (tabla Y.6).
Tambiénel abandono escolar es función del origen social. Varios
Tabla V.6. Elección de ramas por distritos en Madrid estudios nos aportan datos sobre ello.
En primer lugar, el Informe Juventud en España 1988. En la
E.O.B. B.U.P. F.P.
tabla Y.7 podemos ver los porcentajes de jóvenes estudiantes
Vallecas 8,1 47,2 44,7 entre 15 y 29 años según ocupación del padre.
Carabanchel 6,8 59,6 33,6
Tabla V.7. Proporción de jóvenes cuya ocupación principal
Salamanca 3,3 84,3 12,4 es el estudio, según ocupación del padre

Fuente: Femández de Castro y otros, 1990. % de estudiantes


Profesionales liberales
65
Existe, por tanto, una acusada relación entre origen social y Directi vos, técnicos y cuadros 60
probabilidad de tomar una rama u otra. Ahora bien, una segun- Empleados administrativos 48
da observación se impone. Si las probabilidades de acceso difie-
Empleados no agrarios 47
ren según la clase social, también es verdad que, porcentual-
mente, es la clase media baja la que supone la mayoría de los Obreros industriales cualificados 39
efectivos en ambas ramas (35,3% del B.U.P. y 41,68% de la F.P.). Trabajadores autónomos no agrarios 38
y es que se conjugan dos fenómenos: a) las probabilidades dife- Empleados del comercio 38
renciales de acceso a una rama y otra según el origen social; b)
Empleados de servicios 35
el hecho de que el B.U.P. sea la opción mayoritaria: en el curso
1987-8 había 420.000 alumnos en primero de B.U.P. y 248.000 Obreros cualificados de la construcción 29
en primero de F.P.-16(C.I.D.E., 1992). Ello provoca que, aun con Peones industriales
27
menores probabilidades de acceso que las clases altas, las cla-
Trabajadores autónomos agrarios 20
ses medias y bajas supongan la mayoóa de los efectivos en B.U.P.
En resumen, lo que vemos no es un B.U.P. propio de clases Obreros agrarios 20
burguesas frente a una F.P. propia de clases obreras, sino un Peones de la construcción 18
B.U.P. al que acceden miembros de todas las clases sociales
Fuente:Infonne Juventud en España, 1988.
-aunque unos tengan más probabilidades que otros- frente a
una F.P. más propia de las clases populares --el 80,94% de sus
efectivos proceden de las clases media-baja y baja-: la F.P.está Casal, Masjuán y Planas (1990) ofrecen más datos de la rela-
ción entre itinerarios académicos, abandono escolar y origen
social7,Distinguen cinco itinerarios en el tramo de 14 a 19 años:
6 Años después, al inicio de la implantación de la E.S.O., la diferencia se
mantiene: en el curso 1994/95 hay 1.408.275 alumnos matriculados en B.U.P.I
C.O.U. y 797.810 en F.P. (281.460 en E.S.O.) (C.LD.E., 1995). . 7 Los datos corresponden a una encuesta sobre itinerarios de transición -<jui-
las la más completa realizada en el Estado español-llevada a cabo en Barcelona.
130
131
~

1) itinerario escolar largo en la vía del bachillerato (33% de los (Ilujeres van en el mismo sentido: por citar sólo un dato: frente
jóvenes);, 2) itinerario escolar largo de bachillerato con activi- al 6,2% de madres de universitarios licenciadas, entre las muje-
11,1
dad laboral (11% de jóvenes); 3) itinerario escolar largo de P.P.-U res de 45-49 años de la población total las licenciadas representan
(16% de jóvenes); 4) estudios primarios con o sin P.P.-I (com- s610 un 1,3%.
pleta o incompleta) sin pasar a P.P.-II (30% de jóvenes); 5) sali- Tabla V.S. Alumnos por nivel de escolaridad del padre (%)
da temprana del sistema escolar con experiencias repetidas de
empleo precario y paro (6%). Analf. Primo
Bach. Bach. Dipl. Lic.
Estos autores hallan una diferencia muy marcada en el origen Centro I Total Elem. Univ. Univ.
Supo
social de los jóvenes que siguen unos u otros itinerarios. Mientras Facultades 100,0 3,0 32,2 14,5 12,7 13,6 24,0
que el 1 y 2 parecen comprender a jóvenes de todas las zonas, en 100,0 0,6 11,3 9,1 13,4 18,0 47,6
Coleg. Univ.
los itinerarios 3 y 4 predominan los procedentes de zonas obreras
y rurales, y en el 5 de zona obrera. Nuevamentevemos, no sólo que Ese. Univ. 100,0 5,0 51,5 15,5 10,2 9,8 8,1
la P.P.es una rama de clases populares,sino que la escolaridadcorta Ese. Univ. Ads. 100.0 2,4 32,6 16,6 14,2 16,0 18,2
y el abandono escolar también son propios de estas clases. Total 100,0 3,0 32,1 14,1 12,6 13,7 24,6
En conclusión, existe una fuerte relación entre origen social
y abandono escolar. Los miembros de clases populares eligen Fuente:UniversidadComplutensede Madrid.Departamentode Análisis y Planificación, 1991.
en mayor proporción que los de clases medias y altas la P.P.
-opción de estudios cortos-, y cuando eligen B.U.P., lo aban- Tabla V.9. Alumnos por nivel de escolaridad de la madre (%)
donan en mayor medida. Bach. Bach. Dipl. Lic.
Centro I Total I Analf. Primo
Elem. Univ. Univ.
Supo
Facultades 100,0 4,6 44,1 19,9 15,5 10,1 5,8
5.1.2.3. Estudios universitarios
Coleg. Univ. 100,0 0,8 18,0 20,3 28,6 19,2 13,1
Todo el proceso de selección escolar en función del origen Ese. Univ. ]00,0 7,9 62,6 16,2 7,0 4,9 1,4
social concluirá en una subrepresentación de los miembros de Ese. Univ. Ads. 100,0 3,6 44,2 23,7 14,3 11,6 2,5
las clases populares en la universidad. Para demostrarlo, toma-
remos los datos referidos a la Universidad Complutense de Total 100,0 4,6 43,5 19,7 15,9 10,5 6,2
Madrid en 1991. Las tablas Y.8 y V.9 nos dan una subrepresen- Fuente:UniversidadComplutensede Madrid.Departamentode Análisis y Planificación,1991.
tación de las familias con menos capital cultural entre los estu-
diantes universitarios. No tenemos más que compararlos con los
datos de la EPA8.Si tomamos el grupo de edad de 45-49 años Estas tablas nos indican un segundo dato: las familias con
de varones casados9,encontramos que, a nivel de población total, menos capital cultural están más representadas en los estudios
los porcentajes son los siguientes: 18,4% de analfabetos o sin cortos (escuelas universitarias) que en los largos (facultades).
estudios; 56,5% con estudios primarios; 13,5% con estudios Nuevamente, no sólo menor acceso, sino además, cuando se da,
medios; 2,8% con P.P.;4,6% con estudios anteriores al superior es en mayor medida al capital escolar más desvalorizado.
y 4,1% con estudios superiores. Las diferencias en el caso de las Similares conclusiones obtenemos si analizamos los datos de
situación socioeconómica de origen. En la tabla Y.lOtenemos
8 Datos referidos al último trimestre de 1988.
los datos referidos a la Universidad Complutense. Nuevamente
9 Grupo de edad que podemos considerar como típico -<> en todo caso un
encontramosuna subrepresentación de las clases populares: basta
poco más joven- de los padres de los universitarios. comparar estos porcentajes con los de la población ocupada

132 133
T

Tabla V.U. Probabilidades de cursar estudios universitarios


11 según origen social
totallO:6% de clase alta, 53% de clases medias y 37% de clase
baja. La clase alta se haya sobrerrepresentada en la universidad, 93,7
la clase media está representada en una proporción similar a la Profesionales liberales, artistas y asimilados
I
que supone en la población activa y la clase baja subrepresen- Profesionales del Ejército 85,4
tadall. Esta última, además, está más representada en las escue- Gerentes, directores, ejecutivos públicos y privados 59,3
las universitarias que en las facultades: es decir, en los estudios
Propietarios Y empresarios con asalariados 40,3
más desvalorizados.
Técnicos y profesionales medios 13,3
Tabla V.10. Alumnos por nivel socioeconómico del padre (%)
Personal oficinas y auxiliares 8,8
Total Alta Media Baja
Centro Propietarios sin asalariados 7,2
26,6 53,6 19,8
Facultades 100,0 Obreros 6,0
100,0 53,4 42,9 3,7
Colegios Univ. Fuente: Fernández de Castro. 1986.
11.6 54,1 34,3
Escuelas Univ. 100,0
56,8 18,1 Tabla V.12. Distribución de los estudiantes universitarios
Ese. Univ. Adscritas 100,0 25,1
por origen social
27,8 52,7 19,5
Total 100,0
Esc. Univ. I Fac. ETS
Fuente: Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Análisis y Planificación. 1991.
Profesionales liberales, artistas y asimilados 10,8 89,2
Profesionales del Ejército 21,5 78,5
Femández de Castro (1986) nos ofrece datos a nivel nacional.
Gerentes, directores, ejecutivos públicos y privados 17,2 82,8
Este autor calculó, en un estudio de flujos a partir de las Estadísticas
: de Enseñanza y de la E.P.A., las probabilidades que tenían los miem- Propietarios y empresarios con asalariados 21,5 69,5
bros de una cohorte, según origen social, de estar a los diecinue- Técnicos y profesionales medios 18,6 81,4
ve años en la universidad. Los porcentajes, referidos al curso
Personal oficinas y auxiliares 24,1 75,9
1981/82 y expuestos en la tabla v.n, no necesitan ningún comen-
tario. Asimismo, calculó los porcentajes de distribución de los estu- Propietarios sin asalariados 29,9 70,1
diantes universitarios, por origen social, entre facultades Yescue- Obreros 35,0 65,0
las técnicas superiores, por un lado, y escuelas universitarias, por Fuente: Fernández de Castro, 1986.
otro. Nuevamente los resultados (tabla V.12) arrojan una mayor pre-
sencia de las clases bajas en las carreras cortas.
Pero aun cuando estudian en las facultades, los miembros de
10 Esta información la hemos obtenido de García López et al, 1992. Estos la clase baja también lo hacen en las carreras con menor valor
autores lograron la información de las categorías socio-profesionales integradas social. Para comprobarlo, comparamos los datos de extracción
en las categorías socioeconómicas de la estadística de la Universidad Complu- socialde los estudiantes de las distintas facultades con los datos
tense. A continuación realizaron la misma agrupación con las categorías socio-
deparo de las carreras (tabla V.13). Presentamos los datos orde-
profesionales de la E.P.A. del tercer trimestre de 1989.
11 Estas comparaciones, sin embargo, deben ser matizadas: deberían tenet- nando:en la columna de la izquierda, las carreras de la Univer-
se en cuenta las tasas de fecundidad diferenciales de las diferentes clases: en gene- sidadComplutense de Madrid, de mayor a menor representación
ral, mayores para las clases bajas que para las medias: de esta manera, la subre- de la clase baja; en la columna de la derecha, las carreras por
presentación de la clase baja sería mayor.
135
134
~

Tabla V.13. Composición social y tasas de paro


de las carreras universitarias 5.1.3. Aumento de escolarización, mujeres y clases sociales

1. Psicología l. Geografía e Historia Hasta ahora hemos visto: a) un aumento espectacular de la


2. Geografía e Historia 2. Ciencias Biológicas poblaciónescolar en todos los niveles; b) porcentajes muy impor-
3. Ciencias Geológicas 3. Filosofía tantes de abandonos escolares; c) probabilidades muy distintas
de escolarización (en cantidad y calidad) por clase social de ori-
4. Filosofía 4. Psicología
gen. A partir de estos datos, podemos preguntamos: ¿el aumen-
S. Filología S. Filología to en efectivos escolares se ha debido a un aumento de las posi-
6. Ciencias Matemáticas 6. Medicina bilidades de acceso de las clases populares? En principio, no
7. Ciencias Biológicas 7. Bellas Artes podemosresponder a la pregunta: no disponemos de datos sobre
relaciónentre origen social y estudios más alla de los años ochen-
8. Ciencias Químicas 8. Ciencias Geológicas
ta: no hay, por tanto, términos de comparación, Sin embargo, sí
9. CC. Políticas y Sociología 9. Cc. de la Información podemos afirmar una serie de fenómenos.
10. CC. de la Información 10. Farmacia En primer lugar, que el acceso a los estudios medios se ha
11. Ciencias Físicas 11. Ciencias Químicas
generalizado, aunque en casi la mitad de los casos ello no supon-
ga obtención de título. En todo caso, los títulos medios se han
12. Derecho 12. Veterinaria convertido en la norma.
13. Medicina 13. CC. Políticas y Sociología En segundo lugar, que el crecimiento de los efectivos uni-
14. Cc. Económicas y Empresariales 14. Derecho versitariosno puede deberse principalmente al aumento del acce-
15. Veterinaria
so de las clases populares. Mientras que los efectivos universi-
15. CC. Económicas y Empresariales
tarios se han doblado en diez años, el porcentaje de miembros
16. Bellas Artes 16. Ciencias Físicas
de clase baja no llega a la quinta parte.
17. Farmacia 17. Ciencias Matemáticas El crecimiento fundamental, por tanto, debe haberse dado en
Fuente: Elaboración propia a partir de Departamento de Análisis y Planificación de la
el acceso a la universidad de las clases medias, que representan
U.C.M., 1991, y del Anuario de Estad{stica Universitaria del Consejo de lamitad de los efectivos actuales. Este crecimiento tiene un pro-
Universidades, 1990. tagonista:las mujeres. Podemos afirmar que, si bien puede haber-
se producido un aumento generalizado del acceso de las dife-
11'
rentes clases sociales a la universidad, este aumento ha ido
I nivel de paro de los titulados1z. Como podemos observar en la principalmente en el sentido de un acceso femenino que antes
tabla, se da una estrecha relación entre los dos órdenes. Sólo en era minoritario.
I cuatro carreras hay una diferencia de más de cinco puestos entre
I Según los datos del CIDE (1995), entre 1975 y 1993 la pro-
las posiciones de las dos listas: matemáticas, medicina, bellas porciónde mujeres universitarias ha pasado del 36,9% al 51,9%.
artes y farmacia. De las diez carreras con mayor representación Si tomamos los datos por cantidad de efectivos (CIDE, 1992),
de clases bajas, siete están entre las diez primeras por índice de tenemos que en el curso 1978 había 253.246 mujeres y 367.911
paro. hombres matriculados en la universidad; nueve cursos después
(1987),489.989 mujeres y 479.518 hombres. Es decir, el incre-
mento de población universitaria de estos nueve años fue de
12 Datos referidos a todo el Estado español y extraídos de EL PAÍS, suple- 236.743 mujeres y 111.607 hombres. El acceso a la universidad
mento de Educación, 14 de enero de 1992. (Datos extraídos del Anuario de
aumentópara el conjunto de mujeres en un 93,5%, mientras para
Estadistica Universitaria del Consejo de Universidades, 1990.)
el conjunto de hombres en un 30,33%. Y el aumento de titula-
136 137
T

dos ha de ser mayor. La media de finalización de estudios es del laproducen-o En otras palabras: un título escolar vale lo que vale
11 40,5%. Ahora bien, en el caso de mujeres se eleva a 50,3%. el grupo de detentadores del título -y no a la inversa-o Cuando
l'
Los datos parecen confirmar, por tanto, que el aumento de sóloaccedían a la universidad aquellos que, por posición familiar,
efectivos universitarios se ha debido más a un aumento del acce_ estaban destinados a las posiciones superiores, todo funcionaba
so de las mujeres de clases medias y altas'3 a los estudios supe_ comosi fuera el título el que acreditase el valor social de esas per-
riores que a un proceso de extensión de las oportunidades edu- sonas:como si sus privilegios se debieran únicamente al capital
cativas a todas las clases sociales. escolar.Cuando estas condiciones cambian, se ve que «el título no
basta»,o, lo que es lo mismo, que no es el capital escolar la prin-
cipalespecie de capital en la asignación de posicionesl4.
5.1.4. La inflación de los títulos escolares En el caso español, varios procesos parecen estar en el ori-
en una sociedad de clases gen del proceso de inflación / devaluación:
Durante mucho tiempo, una parte de la sociología de la edu- a) El desarrollo económico iniciado en los años setenta pro-
cación consideró a ésta como una panacea para todos los males vocóque mayores grupos sociales pudieran permitirse una esco-
sociales: el aumento de educación acabaría con las desigualda- larizaciónmás prolongada en la creencia, muy extendida, de que
des sociales, aumentaría el desarrollo económico -gracias al lostítulos escolares avalaban, por sí mismos, el acceso a las posi-
aumento de capital humano-, etc. En los años setenta, con el ciones superioresl5.
boom de los efectivos escolares en los países desarrollados, aquel b) La redefinición de la división sexual del trabajo supuso
discurso optimista fue sustituido por el discurso pesimista de la un acceso creciente de mujeres al sistema escolar.
111 inflación de los títulos escolares. Y es que esta inflación puso c) Una política estatal continua de extensión de la escola-
crudamente de relieve muchos de los puntos que sobre la edu- rización, unida a las expectativas optimistas de consenso social
cación habían defendido los sociólogos críticos. y desarrollo económico que, según la teoría del capital huma-
En primer lugar, que el aumento de educación no tiene por no, esta extensión supondría.
111
qué suponer aumento de igualdad social ni mayor acceso de la
población a posiciones elevadas: mientras el sistema de posi- Este aumento de los efectivos escolares, sin embargo, coin-
ciones no se altere, aumentándose las posiciones elevadas, no cide con la crisis económica: crece el número de titulados
II1

accederán más individuos a ellas: tengan mucha educación o no. medios y superiores al tiempo que disminuye o, como mucho,
Un incremento de los títulos escolares con un mantenimiento se estabiliza el número de las posiciones a las que estos títulos
cuantitativo de las posiciones elevadas ha de producir, necesa- daban acceso anteriormente. No obstante, el proceso de infla-
riamente, una pérdida de valor de aquéllos. ción de títulos escolares prosigue en los años ochenta. Varios
En segundo lugar, que un título escolar no tiene valor por sí fenómenos contribuyen a ello: a) el hecho de que las expecta-
;11
mismo: su fuerza depende de la creencia socialmente produci- tivas de buena parte de los que ahora acceden por primera vez
1: da en su valor ---que depende, a su vez, del valor social de los que
14 Que no sea la principal no significa, sin embargo, que no tenga ninguna
1I1 eficacia: en este caso dejaría de ser capital.
13 Que son las categorías sociales donde más se ha modificado el modelo 15 Esta creencia tenía todos los requisitos para su mantenimiento --era una
tradicional de división de sexos. Según el Informe Juventud en España 1988, el ilusión bien fundada-: a) porque la mayoría de los estudiantes, en el estado ante-
porcentaje de mujeres de menos de 30 años cuya ocupación principal es <<laslabo- rior del sistema escolar, ya tenían asegurada la posición por su origen social; b)
res del hogar» disminuye a medida que asciende el status socioeconómico: desde porque el desarrollo económico suponía un aumento de posiciones elevadas y
el 1% de hijas de profesionales liberales hasta el 12% de hijas de peones de la aquellos que, procedentes de clases medias y bajas, pudieran obtener un título
construcción (cf. Zárraga, 1989, pág. 335). escolar, también podían acceder, al inicio del proceso, a estas posiciones.

138 139
.,...

Así, tendríamos dos tipos de reacciones, según la posición


al sistema escolar se hayan fonnado en una etapa anterior de éste; social, ante la inflación de títulos. Una, más propia de clases
b) la inflación se convierte en un círculo vicioso: la devaluación medias, dispuesta a acumular capital escolar cueste lo que cues-
de los títulos acumulados empuja a acumular más títulos para ree- te y a pesar de los resultados escolares negativos. Otra, más pro-
valuarlos; c) el proceso de redefinición de la división sexual del pia de las clases populares que, pretendiendo también acumular
trabajo se acelera, incrementándose el acceso de mujeres a estu- el máximo capital escolar posible, lo abandona en cuanto los
dios medios y superiores; d) por último, en la extensión de la ofer- resultados son claramente negativosl7. Consecuencia de todas
ta de estudios universitarios ha jugado un papel capital la des- estas estrategias es el enonne aumento en los estudios medios,
centralización político-administrativa autonómica y local: las que se convierten en el mínimo de cualificación. Tener sólo la
elites políticas locales y autonómicas, en la pretension de reali- E.G.B. es ahora un déficitl8.
zar políticas que asegurasen votos, y en el proceso de compe- En cuanto a los estudios superiores también aumenta el acce-
tencia simbólica entre localidades Yautonomías, han promovi- so: siendo los estudios medios la norma, el plus de formación
do la instalación y ampliación de establecimientos universitarios viene ahora dado por los superiores. Y aquí se agudizan las dife-
en sus territorios multiplicando, en una proporción sin prece- rencias de escolarización por origen social: los miembros de cla-
dentes en la historia española, la oferta de plazas universitariasl6. ses populares no sólo están claramente subrepresentados, sino
Todo ello contribuye al incremento del acceso a todo tipo de
que además acceden más a las carreras más desvalorizadas.
enseñanzas. En primer lugar, en el caso de las enseñanzas regla- El proceso de devaluación de los títulos escolares también
das, la obsesión por la prolongación de la escolaridad afecta, aun- incide en una profusa utilización de las enseñanzas no regladas:
que sea de manera diferencial, a prácticamente todos los grupos y no sólo por las personas que se definen como «estudiantes»:
sociales. parece que la utopía de la «educación pennanente» comienza a
Así, las clases populares acceden mucho más a los estudios hacerse realidad gracias al mismo proceso que pone crudamen-
medios. Tenemos un claro signo de ello en el aumento de la EP.: te de relieve que «la rentabilidad social de la cultura es uno de
desde el curso 1976-77 al curso 1987-88 creció un 111,6%,fren- los sentidos de la Cultura»19.
te a un 60% el B.U.P. Otro signo de ello: los abandonos tras la
E.G.B. son mínimos: el 2,8% (Femández de Castro et al., 1990). 17 Por otra parte, el hecho de que accedan muchas personas procedentes de
familias que no tenían ninguna relación con el sistema escolar -sin el capital
Parece que muchos miembros de las clases populares, que antes lingüístico y cultural necesarios- provoca, aparte de un incremento en las repe-
hubieran abandonado el sistema escolar tras concluir E.G.B., con- ticiones y abandonos escolares, una falta de sentido de la orientación que causa
tinúan ahora estudios medios. numerosos cambios de trayectorias: según Zárraga (1985, pág. 239) el 19% de
En B.U.P. también se incrementan las estrategias destinadas los que tienen el título de F.P.-! comienzan B.U.P.
a la acumulación de capital escolar, aunque los resultados escO- 18 Casal, Masjuán y Planas (1990) señalan que la diferencia fundamental
en capital escolar se produce entre tener escolaridad tras la E.G.B. y no tener-
lares no sean satisfactorios: apegándose al vale más un título que la. Y añaden: <<lastitulaciones escolares adquieren una importancia cada vez
nada, gente que antes hubiera abandonado ahora pennanece, aun- mayor en términos de exclusión. Es más importante no tenerlas, por lo que ello
que sea repitiendo: según Femández de Castro (1986, pág. 120) significa de exclusión, que tenerlas sin más» (pág. 113).
19 Cf. Passeron, 1983, pág. 27. Passeron define el proceso de inflación de
el porcentaje de repetidores en B.U.P. y C.O.U. se ha duplicado
entre los cursos 1976/77 Y 1982/83. Y aunque en los primeros títulos como un experimentum crucis para la sociología de la cultura y de la edu-
cación, pues pone de relieve que no existe «cultura desinteresada»: «En el mismo
cursos de EP. también comienza a detectarse un aumento de repe- momento en que la desaparición del rendimiento profesional y financiero de la
tidores, éste es mucho más bajo que en B.U.P. mayor parte de los diplomas ha hecho posible, por una efecti va disociación entre
la cultura y sus beneficios sociales, adquirir la cultura por sí misma, muy pocos
usuarios de la Escuela se alegran de este cambio como de una victoria de la "cul-
16 Se ha producido así en España un fenómeno de crecimiento de la oferta tura desinteresada"; por el contrario, se ve, en los bancos de los institutos, igual
educativa por la competencia entre distintas elites, similar al descrito por Collins que en los de las universidades, cómo el aburrimiento, el alejamiento, la mini-
(1989) en Estados Unidos en el siglo XIX.
141
140
~ ----.
Las enseñanzas no regladas son ahora utilizadas por todos los Utilización muy diversa, por tanto, de las enseñanzas no regla-
grupos sociales. En primer lugar, por los titulados superiores y das. y utilización muy diferente según la clase social de origen:
medios. Casal, Masjuán y Planas lo señalan: «Existe una ten- tanto por los distintos recursos materiales de que se dispone para
dencia a aumentar los pluses formativos cuanto más elevado es el acceso a las enseñanzas no regladas privadas como por el dis-
el nivel de estudios reglados. En este sentido, los cursillos de pro- tinto sentido de orientación en un mercado escolar cuya oferta se
fesionalización son un componente habitual del itinerario for- diversifica ad infinitum --en un proceso de competencia por el
mativo de los bachilleres y titulados superiores» (1990, pág. lB). público paralelo al proceso de competencia entre el público por
La devaluación global de las titulaciones superiores provoca la buscar los títulos más valorizados-o Las diferencias por clase
explosión de masters, ofrecidos por todo tipo de instituciones, y social en el sistema de enseñanzas regladas se duplican y refuer-
con un valor social muy diferente20,pero cuyos matices sólo pue- zan en el sistema de enseñanzas no regladas.
den ser captados por aquellos más familiarizados con ellos: los
que provienen de las posiciones más elevadas del espacio social.
Los estudiantes o titulados de enseñanzas medias también uti- 5.2. El mercado de trabajo
lizan profusamente las enseñanzas no regladas (Fernández de
Castro y otros, 1990, págs. 217 y sigs.). Los primeros, como La metáfora del mercado ha de ser aplicada con reservas al
refuerzo, ya sea para completar unos conocimientos que consi- mundo del trabajo. No sólo porque el mercado de trabajo no res-
deran insuficientes en la reglada (idiomas, informática), o para ponde en ningún caso al modelo de competencia perfecta que,
poder aprobar las asignaturas. Los segundos, en una dinámica según la teoría económica clásica, caracteriza a los mercados y
de acumulación de todo tipo de títulos que presuntamente pue- porque el trabajo sea un tipo de mercancía muy especial (Prieto,
dan revalorizar sus desvalorizados títulos medios, acuden tam- 1989),sino porque, si se profundiza un poco más, bajo los supues-
bién a todo tipo de ofertas educativas no regladas (sobre todo tos mecanismos de oferta y demanda de trabajo, lo que encon-
informática e idiomas, pero también cursos de secretariado, belle- tramos son las estrategias y relaciones de poder entre los diver-
za, electrónica, etc.) y de los cursos ofertados por ellNEM o sos grupos sociales. Lo que los economistas llaman mercado de
1 comunidades autónomas y ayuntamientos. trabajono es sino el diagrama que abstrae y categoriza los resul-
Por último, los que sólo poseen estudios primarios son pro- tados de todas estas relaciones de fuerzas, estrategias de pro-
fusos usuarios de los cursos dellNEM: forman el 47,8% de su ducción de valor de sujetos y objetos, solidaridades y redes pre-
111
alumnad021. ferenciales de empleo, luchas simbólicas por la construcción de
los grupos sociales, dinámicas de inversiones materiales y sim-
mización del esfuerzo ganan estadísticamente a los públicos escolarizados» bólicas...: dinámicas y procesos que desbordan ampliamente el
(Passeron, 1983, págs. 26-27). estrecho marco de lo que normalmente se entiende por mercado
20 «En una situación de devaluación, toda diferenciación por la rareza entre de trabajo22.
especies discemibles tiende a jerarquizarse como monedas más o menos buscadas.
En un mercado de trabajo en que la certificación de los postulantes por la etique-
ta escolar no pierde nada de su influencia global, los individuos no se presentan 22 No obstante, seguiremos utilizando el concepto, aunque no corresponda
como portadores de títulos igualmente devaluados, aunque sean del "mismo nivel" con lo que clásicamente se entienda por mercado. De todas maneras, sobre el
111 o lleven el mismo nombre. La diversidad [m] desempeña cada vez más, en la deter- debate en tomo a la utilización del concepto de mercado de trabajo cabría hacer
minación de las oportunidades profesionales, el papel que desempeñaba, en el pe- unas precisiones: a) que si el mercado de trabajo no es un mercado en sentido
ríodo precedente, la jerarquía lineal de un cursus» (Passeron, 1983, pág. 13). clásico, no lo es tampoco ninguno de los otros: las relaciones de poder, las estra-
21 Cf. CIDE, 1992, pág. 171. La importancia de la sobredosis de títulos del tegias materiales y simbólicas, etc., están en el principio de todos los mercados;
INEM para los que no tienen nada mejor es manifiesta: la Formación Profesio- b) que el problema, por tanto, no sería tanto de sustitución de términos, como de
nal Ocupacional emite al año tantos títulos como el conjunto de las enseñanzas control de la producción teórica del objeto -que incluye, entre otras cosas, el
medias regladas. Control de las condiciones de validez de utilización de metáforas y analogías.

142 143
..,.

5.2.1. Historia inmediata de las relaciones laborales en España rrestarlo se toman medidas excepcionales de contratación tem-
poral que se convertirán en normales23.Las posteriores modifi-
5.2.1.1. El tardofranquismo, la transición y la crisis económica caciones de la legislación laboral van todas en el mismo sentido
y con la misma dinámica: extender la flexibilización del merca-
La reestructuración del mercado de trabajo en España nos do laboral con la excusa de fomentar la contratación de colecti-
remite a la crisis económica de 1973 y a la transición política. vos desfavorecidos ---especialmente, los jóvenes-o Es lo que
La acumulación de capital en los años cincuenta y sesenta se ocurre con el Estatuto de los Trabajadores de 1980 y con un real
había desarrollado en el marco de un control político directo de decreto de 1981 que amplía aún más la contratación temporal24,
la fuerza de trabajo -sindicato vertical- y con una estrategia reglamentándola ya claramente como medida de «fomento del
de fijación de la fuerza de trabajo al puesto ---estabilidad contrac- empleojuvenil» y regulando los contratos en prácticas y de for-
tual-. A principios de los setenta, la fórmula falla cada vez más. mación, con importantes bonificaciones para los empleadores.
Las movilizaciones obreras aumentan; el sindicalismo de clase, El avance definitivo hacia la flexibilización del mercado de
aunque ilegal, crece en presencia -las comisiones obreras-o trabajose produce a partir de la subida al poder del P.S.O.E.Hasta
La crisis económica internacional, a su vez, hace descender la entonces, todas las medidas para liberalizar el mercado habían
tasa de beneficios. Con la transición, se legalizan los sindicatos entrado por la puerta trasera. Esto se debía a la fuerza de los sin-
de clase en un clima general de movilización. Crece la presión dicatos: protagonistas de la oposición al franquismo y la transi-
obrera en tomo al control del proceso de trabajo y los salarios. ción, se habían convertido en interlocutores sociales privilegia-
I
En este contexto, los patrones consideran la reducción de cos- dos. Sus propuestas keynesianas para salir de la crisis tuvieron
tes laborales como el objetivo fundamental de sus políticas de queser aceptadas oficialmente -aunque los sindicatos, a su vez,
,\
empresa. Pero cuentan con una legislación adversa, un gobier- hicieronmuchas concesiones a las exigencias de la patronal: era
no débil y una movilización obrera importante. La respuesta ini- lapolítica de concertación, destinada, según el discurso oficial,
cial adoptada por muchos es la economía sumergida, que crece a asegurar la estabilidad democrática y la reducción del par025.
durante el período de 1973 a 1980. El gobierno del P.S.O.E. es el primero de mayoría absoluta
11' La estrategia para la recuperación económica es doble: desdeel inicio de la transición. Con unos sindicatos que comien-
11 aumento de la productividad -mecanización y aumento de rit- zana debilitarse26,una situación política más estable y unas tasas
'" mos de trabajo- y disminución de los costes laborales. Pero para de paro en aumento, él será el encargado de emprender una ver-
llevarla a cabo se necesita que la otra parte -los obreros- tenga
una débil capacidad de negociación. Hay que quebrarla. La gene-
23 «De este modo, los jóvenes, junto con otros colectivos [u.] van a consti-
ralizada estabilidad en el empleo es, en este momento, un obs- tuirse en los destinatarios de una serie de medidas de carácter excepcional. A la
táculo importante para conseguir esta quiebra. Aquí jugará un vez van a ser la punta de lanza de la fIexibilización del mercado de trabajo. Ellos
papel crucialla política estatal. van a ser la coartada sobre la que se argumentará la quiebra de la relativa esta-
bilidad y seguridad del mercado de trabajo, rebautizadas. ahora, como las rigi-
deces que impiden la integración de nuevos elementos» (Bilbao, 1989, pág. 2).
24 Una descripción detallada de la evolución de la legislación laboral desde
5.2.1.2. La intervención estatal:
.11 los Pactos de la MoncIoa hasta 1985 puede encontrarse en Lorente, 1986.
el marco de la «flexibilización laboral» 25 Sobre la evolución de las políticas sindicales en la historia reciente espa-
ñola, ver Miguélez, 1991; Alós-Moner y Lope, 1991.
La primera intervención del Estado en la dirección de unafle- 26 Las tasas de sindicación, muy elevadas en 1977 y 1978, sufren un fuer-
te descenso en los seis años siguientes. La mayor pérdida de puestos de traba-
xibilización de la mano de obra se produce en los Pactos de la JOSen los sectores con mayor presencia sindical, la emergente segmentación del
'11
Moncloa. En ese momento, se desagregan las tasas de paro y se mercado de trabajo y la multinacionalización de la economía están en el origen
ve que el colectivo de jóvenes es el más afectado: para contra- de este fenómeno (cf. Miguélez, 1991).

144 145
.....

dadera revolución liberal en la economía española. En este En primer lugar, la internacionalización del capital: creciente
momento se construye un nuevo diagnóstico de la crisis econó- penetraciónde las multinacionales; nuevas tecnologías de comu-
nicación y transporte -que posibilitan el crecimiento del comer-
mica que se impone hasta la actualidad: sus causas son la subida
de los precios de energía y la «rigidez» del mercado de trabajo. ciointernacionaly la extemalizaciónde actividadesa otrospaíses-;
En consecuencia, la solución es la flexibilización y liberalización cambios institucionales internacionales hacia una mayor apertura
de la economía y del mercado de trabajo. Nace el concepto de de fronteras. Esta intemacionalización tuvo dos importantes con-
secuencias:aumentar el poder de las empresas frente a trabajado-
«ajuste positivo», unido a un fuerte discurso antisindical -los
sindicatos introducen «rigideces» en el mercado laboral- y a resy gobiernos -pueden realizar huelgas de inversión-; ampliar
una identificación de la lógica económica liberal como razón de elmercado para todas las empresas y, con ello, la competencia. En
Estado. Españaeste procesoes más agudoporque la industriase había desa-
En el ámbito de la legislación laboral, el golpe definitivo a rrolladobajo una legislación proteccionistadurante el franquismo.
En segundo lugar, el cambio en la estructura de la demanda.
la estabilidad laboral lo asesta la reforma del Estatuto de los
Trabajadores de 1984: se amplían las condiciones para poder rea- De una producción estandarizada se pasa, en la ampliación del
lizar contratos de formación y en prácticas -aumentando ade- mercado de bienes de consumo, a una mayor personalización y
más las bonificaciones a los empleadores- y se extiende la con- diferenciación de estos bienes y a un acortamiento del ciclo de
tratación temporal a muchas más situaciones que las recogidas los productos. Estos factores de rápido cambio de la demanda,
junto a un crecimiento de las actividades de servicios -donde
por legislaciones anteriores: queda establecida y legitimada como
I modalidad normal de contratación. las actividades de producción y consumo son simultáneas- y
. un aumento del coste del dinero -que provoca que los stocks
Aparte de la legislación laboral, la política estatal ha inter- acumulados sean más gravosos- supondrán un problema de
venido en el mercado de trabajo de otras maneras: a) no asegu-
1,

rando la cobertura económica de buena parte de los desemplea- ajustetemporal de la actividad productiva.
Estos factores constituyen las condiciones de desencadena-
dos, que así disponen de menos recursos Y se ven obligados a mientode las nuevas formas de organización del trabajo. A ellos
ofertar su fuerza de trabajo sin imponer condiciones; b) mante-
niendo una reducida inspección de trabajo27-que permite a los hemosde unirle la propia dinámica sindical. La política sindi-
cal de concertación y de actuación a nivel de las instituciones
empresarios un amplio juego de contrataciones y condiciones de estatales,junto a la pérdida de afiliación, debilitan a los sindi-
lil
trabajo al margen de la legalidad-; c) destinando importantes catosa nivel de empresa. Ello posibilita una reorganización uni-
fondos públicos al «fomento del empleo» -es decir, a abaratar lateral,por parte de los empresarios, de las relaciones laborales
el coste de la mano de obra a los empresarios-o
enel seno de las empresas28.En esta reorganización, las empre-
sasharán uso de las nuevas modalidades de contratación y ayu-
5.2.1.3.Las estrategias patronales dasque el gobierno irá ofreciendo.

Acabamos de ver parte del contexto de reorganización de las 28 Alós-Moner y Lope hacen el siguiente diagnóstico de lo que ocurre a fina-
estrategias empresariales de mano de obra: fuerte presión obre- les de los setenta y principios de los ochenta: «Los sindicatos basan sus estrategias
ra, con un crecimiento de los costes salariales y una crisis eco- reivindicativas en la negociación política centralizada con el Estado y las organi-
zaciones empresariales, con lo que [...] su actuación en las empresas queda relega-
nómica internacional. A ello hay que añadirle una serie de tranS- daa un plano secundario. [...] esa centralización de las estrategias en la cúpula con-
formaciones en la estructura económica y productiva. federal propicia la pérdida de capacidad contractual en las empresas. deteriorada
yapor la crisis económica y la reducción de la afiliación. Los empresarios recom-
POnensus sistemas productivos sin necesidad de entablar negociaciones serias con
21 En 1990 había 501 inspectores de trabajo y 622 controladores para
losrepresentantes de los trabajadores» (Alós-Moner y Lope, 1991, pág. 240).
700.000 empresas (Bilbao, Cachón y Prieto, 1990).
147
I 146
T

5.2.1.4.Contratación temporal eSla principal herramienta de la gestión empresarial de mano de


obra: divide al colectivo obrero entre estables y precarios e impi-
La primera característica destacada de las nuevas estrategias de cualquier reivindicación de éstos -amenazados por la espa-
de mano de obra es su prolijo uso de la contratación temporal: da de Damocles de la renovación del contrato--, utilizándolos
España ha llegado a ser el país de la C.E.E. con mayor porcen. paraintroducir nuevas pautas de organización del trabajo, aumen-
taje de contratos temporales. Esta estrategia perseguía varios tar los ritmos, disminuir la fuerza sindical y ajustar la plantilla
objetivos: cuando disminuya la producción.
La segmentación de la clase obrera no se produce únicamente
a) El abaratamiento de la mano de obra. Éste es fundamen. en el interior de cada unidad productiva, sino también extema-
tal en el recurso a contratos de formación y prácticas29.Su creo !izando actividades. La estrategia de descentralización produc-
cimiento ha sido constante desde su creación. No obstante, su tivaconsiste en fijar el personal cualificado en las empresas cen-
uso ha sido más profuso en las empresas pequeñas, con menor trales -que controlan todo el proceso-- y derivar funciones
margen de benefici030;para las grandes la contratación tempo. hacia contratas -totalmente dependientes de la empresa cen-
ral cumple otros objetivos3l. tral- con personal descualificado y pésimas condiciones labo-
b) La contratación temporal ha servido para el «ajuste temo rales. Esta estrategia, que lleva a sus últimas consecuencias la
I
I poral» de la producción adaptada a la nueva demanda, además segmentación, tiene los mismos objetivos: quebrar la resisten-
de ser utilizada profusamente por sectores -hostelería, cons- cia obrera32y ajustar temporalmente la producción33.
trucción , donde la actividad fundamental es estaciona!. Estos procesos de segmentacióny descentralizaciónhan tenido
c) El objetivo fundamental de la contratación temporal esel consecuencias fundamentales en la estructuración del mercado
control de la mano de obra. Tiene que ver con dos fenómenos detrabajo: a) refuerzo del predominio de las pequeñas unidades
conexos: la segmentación de la mano de obra y la descentrali- productivas -a las tradicionales se les unen las descentraliza-
zación productiva. das34-; b) polarización de las cualificaciones entre unas pocas
cualificadas y una mayoría muy descualificada; c) desproletari-
zación35,al contratarse mucho trabajo extemalizado como autó-
5.2.1.5. Segmentación de la clase obrera
I y descentralización productiva 32 La extemalización «persigue prioritariamente el acceso a una mano de
obra más barata y más dócil en función de su menor poder de negociación. Ello
La contratación temporal ha servido fundamentalmente para se debe a que los trabajadores externos en unos casos trabajan en empresas peque-
ñas y marcadas por una fuerte competencia (lo que frena la organización de los
"1 romper la resistencia obrera quebrando la estabilidad en el trabajadores y presiona los salarios a la baja) o en otros mantienen relaciones
empleo de importantes colectivos. La precariedad del trabajador individuales con la empresa contratista» (Recio, 1991, pág. 106).
I~
33 «La existencia de colectivos condenados al subempleo y la marginación
es utilizada como un medio para presionar los salarios a la baja, disciplinar al
29 Que son los que suponen un sustancial abaratamiento de la mano de obra, conjunto de los trabajadores y obtener una mano de obra móvil que cargará con
tanto en costes salariales como por las bonificaciones que conllevan. la mayor parte de las fluctuaciones en el nivel de la producción» (Recio, 1991,
30 En 1988, el 72,9% de los contratos de prácticas y el 88,7% de los de for- pág. 101).
mación se realizaron en empresas con menos de 25 trabajadores. Asimismo, los 34 El porcentaje de ocupados en empresas de menos de 50 trabajadores ha
sectores donde más se han utilizado estos tipos de contratación son sectores donde seguido la siguiente evolución: 38% en 1961,36,8% en 1971, 38,4% en 1978,
no hay grandes necesidades de formación y donde predominan las pequeñas 47,4% en 1982,48,5% en 1985,52,25% en 1989. En 1988, el 98% de los cen-
1:. empresas: comercio y hosteleria (Lorente, 1986, pág. 305) tros de trabajo tiene menos de 50 trabajadores y el 86% menos de 10.
31 Como se constata en un dato: en 1988, sólo el 11,7% de los contratos rea- 3S «Puede hablarse de un fenómeno de "desproletarización" en el sentido
11'
lizados a menores de 24 años en empresas privadas se acogían a las modalida- clásico sociológico del término, pero no tanto por la absorción de los obreros
des de contratos de formación y prácticas. manuales en los niveles altos de la estructura ocupacional, sino por la disolu-

111
148 149
..,....

nomo -sustitución de contratos laborales por contratos de por el contrario, como resultados de todo un proceso social de
obra-; ti) fragmentación de la estructura ocupacional: cada vez producción de datos -que a su vez tendrá efectos de realidad
más ocupaciones poco definidas, situaciones laborales más flui- al alterar las representaciones de la realidad de los sujetos-o
das y creciente heterogeneidad entre las ocupaciones. proceso social de producción de datos que nos remite:
Elevado desempleo, legislación laboral liberal, amplia dis- Por un lado, a la producción del dispositivo de fabricación de
crecionalidad empresarial, débil presencia sindical, precarización datos: oficinas de empleo, encuestas de población activa, etc.
y segmentación de la mano de obra, descentralización produc_ Analizarla producción de estos dispositivos implica estudiar todas
tiva, polarización y fragmentación de la estructura ocupacional: lasluchas sociales y políticas --entre patronal, sindicatos, gobier-
éstos son los rasgos principales del mercado laboral que no en tomo al objeto «paro», además de todas las dinámicas
encuentran las nuevas cohortes. A continuación veremos algu- institucionales Yadministrativas de registro, codificación, etc.
nos datos sobre la estructura de este mercado y de cómo afecta Por otro, a la producción de las representaciones de la situa-
diferencialmente a los distintos grupos de jóvenes. ción de no-trabajo entre las poblaciones captadas por estos dis-
positivos.
Las estadísticas de paro son, por tanto, el resultado de la rela-
5.2.2. Empleos, desempleos, subempleos... ción entre estos dos sistemas de relaciones37:el output de toda
unaserie de procesos sociales. Y las situaciones de «no-empleo»
Los trabajos sobre el paro juvenil suelen centrarse en los pro- seríasólo uno de los inputs...
blemas de medición del paro «verdadero». Partiendo de la ilu- De todas maneras, la creencia en la «buena cifra» --en el
sión positivista que quiere que la relación entre una categoría y «verdadero»número de parados- es una ilusión bien fundada:
su referente sea una relación de «representación», tratan todos a)porque las representaciones administrativas de la realidad tie-
los problemas de las diferentes cuantificaciones del paro como nenun poderoso efecto de realidad; b) porque está fundada en
problemas de medidas más o menos ajustadas a una realidad exte- losintereses de todos los grupos que, luchando por los criterios
rior. Olvidan así que el paro es una categoría de representación paraalcanzar la «buena cifra», mantienen la creencia en que su
de la realidad, categoría construida históricamente durante este
siglo -relacionada con la extensión de la relación salarial, la tización de la situación de no-trabajo como «paro» se estaba produciendo pre-
racionalización de la actividad productiva y la institucionaliza- cisamente allí donde se extendía el modelo de producción basado en la rela-
ción de la asistencia estatal (Salais, 1984)- Yque está en el cen- ción salarial y en el empleo fijo y continuado, que establece toda una nueva
tro de todas las luchas políticas por la definición de la realidad. perspectiva temporal en relación al trabajo, basada en la equivalencia entre tiem-
po de trabajo y precio. En esta nueva situación <<lasfluctuaciones de trabajo y
Las contabilidades nacionales de paro no son instrumentos neu-
de salario aparecen como distancia a normas anticipadas. [...] Estas fluctuaciones
tros que recojan una realidad exterior36.Hemos de entenderlas, no son resentidas como parte integrante del trabajo. Tienden a exteriorizarse
bajo la forma de paro» (Salais, 1984, pág. 59). Otro ejemplo significativo lo
ción de la homogeneidad obrera industrial en una constelación diversa de peque- aporta Balazs (1983): la implantación, en una región rural, de una empresa indus-
ñas empresas semisumergidas y actividades de servicios extremadamente indi- trial fue seguida de un fuerte aumento en la tasa de mujeres paradas: al ser el
vidualizadas» (Castells y otros, 1986, pág. 558). trabajo una posibilidad, ya no se contemplan como inactivas: se inscriben en
36 Un par de ejemplos bastan para apartar la creencia positivista en la la oficina de empleo.
«buena» cifra. Robert Salais, que estudió la construcción social de la categoría 37 Habría que estudiar, por ejemplo, toda la dinámica de producción de la con-
de paro en Francia, analizó las estadísticas sobre la población «sin empleo» en tabilidad del INEM. Por un lado, la producción, desde la Administración, no sólo
1936. Halló que no había ninguna relación entre las tasas de desempleo de los delos criterios para la codificación de situaciones, sino de todas las ventajas e incon-
diferentes departamentos y la destrucción de empleo que se había producido en venientes que la inscripción en la oficina del INEM puede suponer. Por otro, todo
los años anteriores. Sin embargo, sí había una relación entre tasa de desempleo el proceso mediante el cual los diferentes grupos sociales acuden más o menos a
y urbanización e industrialización del departamento: la tasa crecía correlativa- las oficinas de empleo en función de las representaciones de su situación y de los
mente con la tasa de población calificada de «obreros y empleados». La seman- beneficios que esta inscripción puede suponer.

150 151
-r- 1
relación con el referente es anterior a su construcción en la 5.2.2.1. «Parojuvenil», economía sumergida y subempleo
lucha38.
Las estadísticas oficiales del paro, en su construcción del obje_ Dos son las fuentes de datos oficiales del paro registrado. La
to, digitalizan: trazan fronteras nítidas entre multitud de situa_ primerason las solicitudes registradas en el INEM. La segunda es
ciones ambiguas, semantizables de formas múltiples. Todo queda laEncuestade Población Activa, de realización trimestral. Ambas
encajonado en un par de oposiciones binarias: activo / no activo; se basan en el sistema binario activo /no activo, ocupado / para-
ocupado / parado. Y esta digitalización -<:on su correlato: la do,identificandoactividad laboral con actividad económicamone-
homogeneización de las situaciones incluidas en cada categoría_ taria oficial, excluyendo así de su cómputo multitud de situacio-
tiene efectos políticos. La codificación nunca es inocente: nes intermedias, semioficiales o no oficiales. Para recoger esta
diversidad de situaciones se elaboró, en noviembre de 1985, la
La multiplicación de agencias locales para el empleo y los dis- Encuestasobre Condiciones de Vida y Trabajo (E.e. v.T.). A dife-
cursos sobre el paro, oficializando la penuria de empleos, po- rencia de la E.P.A., la E.e.V.T. no se presenta a los encuestados
drían igualmente tener por efecto hacer creer, de igual manera comouna encuesta de ocupación laboral, sino de condiciones de
a los parados que a los no parados, que el desarrollo del paro, vida.Esto, unido al hecho de que antes de las preguntas sobre la
producto de la coyuntura económica, es un proceso inevitable, ocupación se haga un extensivo panel de utilización del tiempo,
y por tanto normal, del que no se salva ningún grupo social, y provocaque muchas personas que hubieran sido registradas en la
enmascarar así la desigualdad de las situaciones y de las formas E.P.A.como parados reconozcan actividades económicas que no
de paro que se disimula bajo la categoría de los que «están des-
hubieran aparecido de otra manera39.Esta diferencia de método
tinados al paro» (Balazs, 1983, pág. 69).
produceresultados muy distintos en una encuesta y otra. Así, en
Las contabilidades oficiales sobre el paro producen una repre- el número de parados registrados: 2.442.000 en la E.e.V.T. fren-
te a 2.999.000 de la E.P.A. del cuarto trimestre de 1985.
sentación muy específica del no-trabajo. Este «paro» sería el
Según la E.e.V.T., la economía sumergida afecta al 46,6%
negativo de la situación de empleo fijo, estable y legal. Pero las
situaciones incluidas bajo la etiqueta -<:omo las incluidas bajo de los ocupados menores de 24. En la segunda explotación de
la encuesta (Muro et al., 1988) se hallaron los siguientes por-
la de «ocupado»- son muy diversas. A continuación intentare-
mos ver esos «empleos» y «desempleos». Ello nos llevará a dis- centajesde irregularidad por grupos de edad: 14-15 años: 99,1%;
16-19:72,5%; 20-24: 45,3%; 25-54: 18,9%; 55 Ymás: 21,1%.
cutir dos presupuestos implícitos en la representación -y medi-
Laconclusión es clara: una parte de los que en la E.P.A. son con-
ción- del paro: el que asimila ocupación a empleo fijo y legal
tabilizados como inactivos o parados realizan actividades eco-
y el que asimila paro a paro continuado.
nómicas irregulares.
Otras fuentes de datos confirman esta interpretación.
Segúnun estudio del CIS realizado en enero de 1985sobre una
muestrade más de seis mil parados registrados en el INEM (con
38 Las estadísticas sobre el «paro» se han convertido en una apuesta ceno unasubmuestrade 2.500jóvenes entre 16-26años) el 10%de estos
tral del juego político. Todo actúa como si las luchas por este objeto tendieran jóvenes parados reconocía cooperar en el negocio o explotación
a reforzar su realidad en las representaciones. Sería muy interesante, por ejem.
plo. analizar todo el campo de luchas e intereses que han llegado a construir la
familiar,el 30% desarrollaba trabajos ocasionales o esporádicos
representación del paro como problema nacional, como realidad acuciante. por por cuenta propia, y un 23% lo hacía por cuenta ajena40.
un lado, el interés de gobierno y patronal de utilizarlo como justificación de sus
medidas liberalizadoras y el interés por plantearlo como una realidad por enci-
ma de clases y situaciones, que puede afectar a todos -una especie de plaga-. 39 No son las únicas diferencias metodológicas entre ambas encuestas. Para
Por otro, el interés de sindicatos y oposición en demostrar que la política eco- más información, ver Muro y otros, 1991.
nómica gubernamental fracasa. 40 Citado en Actis, Pereda y Prada, 1989, pág. 68.

152 153
"T'"""'"

El Informe Juventud en Espaíia 1988 (I.J.E.-88) empleó una nes de 25 años, sólo un 5% estaban parados --cifra muy infe-
"1 metodología similar a la de la E.C.Y.T.:situar las preguntas sobre rior a las estadísticas oficiales-, mientras que un 10% trabaja-
actividad laboral tras el cuestionario de empleo del tiempo. Ello ban en la economía sumergida a tiempo completo y un 26% rea-
dio un porcentaje de ocupados y parados muy distinto a la E.P.A.: lizaban trabajos intermitentes o a tiempo parcial.
según el I.J.E.-88, en el tramo de edad de 16-29 años, seóan acti. Los datos van por el momento en una dirección: el proble-
vos ocupados un 50,9%; parados un 17,5% e inactivos un 31,6%. ma no es tanto de paro juvenil como de subempleo juvenil: bajo
En la E.P.A. del mismo período y para el mismo tramo de edad: una presunta plaga macroeconómica se agazapa la sobreexplo-
activos ocupados 39,7%, parados 21,4% e inactivos 38,9%. tación de ciertos segmentos de la mano de obra.
Diferencia sustancial que podemos remitir (tabla V.14)a los ele-
vados índices de economía sumergida.
5.2.2.2. «Parojuvenil» y rotación laboral
Tabla V.14. Clases de contrato
(porcentajes en vertical) Una de las piezas clave en las estrategias empresariales de
16-19 20-24 25-29 los últimos años ha sido la precariedad de los trabajadores. Los
contratos temporales han sido la principal herramienta de esta
Trabajan por cuenta ajena (338) (759) (722) precariedad: contratos que han afectado, fundamentalmente, a
Fijo de plantilla 9 26 48 quienes se incorporaban a la actividad: los más jóvenes41.Ahora
Temporal, a plazo fijo, de obra 31 32 27 bien,su elevado porcentaje de contratos temporales puede deber-
se a estructuras de empleo muy distintas: desde un reducido
Eventual 7 3 3
número de estables con contratos precarios hasta un elevado
Contratos especiales 6 6 3 número de trabajadores que alternan períodos de paro y activi-
Otros y no bien definidos 4 2 2 dad. Los datos apuntan hacia la segunda tendencia.
Sin contrato 43 30 16
Fernández, Garrido y Toharia nos ofrecen, a partir de la
E.P.A.,un análisis de los flujos entre situaciones laborales:
Fuente: Informe Juventud en España. 1988.
Refiriéndose al período 1987-88, el I.N.E. llega a la conclusión
de que la conversión de trabajadores temporales en fijos es limi-
Otra investigación, realizada por Modesto Escobar (1989) tada en el transcurso de un año: de los trabajadores que tenían
entre jóvenes de 15-24 años de Fuenlabrada, obtenía los siguien- un contrato temporal en el segundo trimestre de 1987, sólo el
tes datos: los trabajos eran de condiciones ínfimas; sólo un 10% 22,0% había pasado a tener un contrato indefinido un año des-
pués; otro 48,6% seguía con contrato temporal, 18,0% estaban
ganaba más de 70.000 pesetas, mientras que más de un tercio en paro y el 5,6% había salido de la población activa (Femández,
tenían una dedicación semanal superior a las cuarenta horas. Sólo Garrido y Toharia, 1991, pág. 75).
la mitad eran estables, pero los 2/3 del total se desarrollaban en
economía sumergida. y añaden que, para trimestres posteriores, los datos revelan una
11' Casal, Masjuán y Planas (1990) hallaron que, entre sus iti- desaceleración de la conversión de temporales en fijos. La E.C.V.T.
nerarios del tramo 14-19 años, el cuarto -E.G.B. o p.P. incon- nos ofrece más datos que apoyan la hipótesis de la elevada rota-
clusa-, con una temprana incorporación al trabajo -que repre-
sentaba al 30% de los jóvenes y a la mayoría de los trabajadores
41 En el tercer trimestre de 1989, en el sector privado, la temporalidad es
en estas edades-, tiene un 50% en empleo sumergido: la mayo- del 73,6% en el grupo de menores de 19.58,7% en el de 20-24 años; 38,5% en
óa se autodeclaran como parados. Y de los itinerarios con jóve- el de 25-29; 22,3% en el de 30-39.
;11
154 155
"T"'"""

ción laboral juvenil. De los cuatro millones de menores de 29 años ponden a la suma del porcentaje de paro más el que se refiere
con trabajo remunerado, sólo el 54,6% realizaban un trabajo «Con- a los que realizan trabajos precarios (pág. 118).
tinuado»; el 45,3% restante eran «ocasionales» (tenían trabajo en
la semana de referencia), «accidentales» (habían tenido en los últi- En conclusión, el problema del «desempleo de los jóvenes»
mos tres meses) o tenían un contrato temporal. La E.C.V.T. nos pro- eS fundamentalmente un problema de precarización del
porciona además datos sobre movilidad laboral: los colectivos que empleo: ello obliga43a muchos de ellos a alternar períodos de
más la sufren son los de asalariados ocasionales, accidentales y bus- paro entre los empleos precarios -y en muchos casos sumer-
cadores con experiencia. Y los dos primeros colectivos son los de gidos- que consiguen44.Ahora bien, esto no quiere decir que
mayor presencia de jóvenes -más «móviles» a pesar de una vida elproblema del desempleo juvenil no sea importante. Problema
activa más reducida-o Uniendo los dos datos --elevada tempo- hay,y grave: la precarización y la experiencia del desempleo son
ralidad y movilidad laboral-, nos encontramos con que la E.c.v.r. fenómenos muy extendidos. Si se puede decir que buena parte
también indica una elevada rotación laboral juvenil. de los parados están sumergidos o tienen muchas posibilidades
Los resultados de la I.J.E.-88 van en el mismo sentido. En el deestar empleados al poco tiempo, también se puede decir que
conjunto de la población activa juvenil -incluyendo ocupados y un porcentaje importante de los ocupados tienen muchas posi-
parados-los que han conseguido un empleo fijo son sólo un 17,5% bilidades de estar sin empleo al poco tiempo.
del total. De los que trabajan, sólo el 62% realizan «trabajos con-
tinuos» -término que incluye los contratos fijos y los temporales
con renovación-o El resto se reparte entre trabajos esporádicos 5.2.3. Segmentación y polarización del mercado de trabajo
(23%) y estacionales (15%). De los que no trabajan y buscan tra-
bajo, son mínimos los porcentajes de los que carecen de experiencia Acabamos de ver que buena parte del paro -y de la ocu-
laboral: representan el 2,2 de los varones y el 5,7 de las mujeres42. pación- consiste en rotación laboral y empleo sumergido. Antes
il Para concluir con esta evidencia, citaremos a Casal, Masjuán vimosque una consecuencia de las nuevas estrategias empresa-
1111
y Planas (1990), quienes hallaron que, entre los jóvenes inclui- riales es la polarización cualificacional. Ahora podemos pre-
dos en sus itinerarios correspondientes a los 25 años, un 26% rea- guntamossi ambos fenómenos están unidos: ¿se está escindiendo
lizaban trabajos intermitentes o a tiempo parcial, mientras que el mercado laboral entre un sector estable, oficial y cualificado
sólo el 5% eran «parados». Llegan a la siguiente conclusión: y uno precario, sumergido y descualificado?
El porcentaje de jóvenes que declaran que han buscado trabajo 43 «Obliga»: no se debe, como defienden algunas teorías, a ninguna «acti-
y no han podido realizar ninguna actividad retribuida no supe- tud» especial juvenil: según la E.C.V.T., los ocasionales y accidentales -de
ra el 10 por 100 en ninguno de los años considerados. Se trata población fundamentalmente juvenil- son los que en menor proporción aban-
de un dato relevante, si lo comparamos con las tasas generales donan voluntariamente un empleo.
de paro y especialmente, con las cifras oficiales de paro juve- 44 Un informe sobre paro juvenil realizado por la O.C.O.E. en 1986 llega
nil en los años 1987 y 1988. Por el contrario, la proporción de alas mismas conclusiones: la duración previsible del desempleo tiende a aumen-
jóvenes que realizan un trabajo precario es notablemente más tar con la edad. Y el riesgo de quedar en desempleo disminuye con ella. Es decir,
que el desempleo juvenil manifiesta sobre todo una elevada rotación en el mer-
elevada. Podemos decir que las tasas oficiales de paro corres- cado laboral de los jóvenes: tienen más períodos de paro, pero éstos son más
cortos: «Los movimientos entre el empleo, el desempleo y la vida no activa son
más frecuentes entre los adolescentes. [...] La diferencia entre los índices de
42 Ya en el/nfonne Juventud en España /984, los resultados daban que la mayo- desempleo de los jóvenes y los de los adultos es, en gran medida, imputable a
ría de los jóvenes encontraban trabajo al poco tiempo de iniciar la búsqueda. Del una mayor tasa de cese de empleo que se registra entre los primeros. La mayo-
total de jóvenes de la encuesta, sólo el 3,9% no había encontrado trabajo habién- ría de estos ceses de empleo son debidos a despidos, lo que demuestra que los
dolo buscado. Un 70% había realizado alguna actividad económica remunerada: adolescentes son las principales víctimas de la adaptación a las nuevas condi-
el 36, l % (del total inicial) en trabajos no continuos (ocasionales o estacionales). Ciones económicas» (O.C.O.E.. 1986, págs. 37-38).

156 157
.......

Tabla V.IS. Condición socioeconómica y posición la economía sumergida. Mientras que los que necesitan menos de
en el mercado laboral

Condición socioeconómica
- graduado escolar tienen un Índice de Irregularidad (1.1.)del 38,8%,
el 1.1. de los que necesitan estudios medios o aprendizaje es del
17,5% y el de los que necesitan estudios universitarios del 12,3%.

Reg. Fijos TC
(1)
72,0
(2)
32,9
(3)
77,3
(4)
83.4
(5)
74,0
(6)
73.4
(7)
51,4
(8)
52,0
-
(9)
46,0
Podemos hablar, por tanto, de una segmentación del merca-
do de trabajo: por un lado, trabajos cualificados estables; por el
3,8 5,3 11.4 6,8 9,5
otro, trabajos descualificados inestables. A continuación vere-
Ocasión int. 1,9 20,3 4,2 2,1
moS qué jóvenes, por nivel de estudios y origen social, tienen
Accid. int. 2,3 13,1 1,6 1,5 3,0 2,8 5,8 5,5 6,5 más posibilidades de hallarse en uno u otro «segmento» del mer-
Leyenda de las categorías de condición socioeconómica: cado de trabajo.
l. Empresarios y directores de explotaciones agrarias.
2. Resto de trabajadores agrarios.
3. Empresarios y altos directivos no agrarios. 5.2.4. Paro, precarización y nivel de estudios
4. Empleados intermedios no agrarios.
5. Otros empleados no agrarios.
6. Capataces y obreros cualificados. Es hora de analizar los efectos en el mercado laboral de la
7. Obreros no cualificados no agrarios. inflaciónde títulos escolares. Lo haremos dividiendo estos efec-
8. Otros trabajadores de los servicios. tos en dos preguntas: ¿siguen discriminando los estudios en el
9. Otros y sin especificar. mercadode trabajo?; ¿se ha producido un cambio en el valor rela-
Fuente: E.C.V.T.-86. tivo de los distintos tipos de estudios? Para contestar estas pre-
guntas recurriremos a dos fuentes: la E.P.A. y la E.C.V.T.
11
Podemos responder a esta pregunta a partir de la tabla V.l545. Comencemos por la primera47.
Esta nos muestra una estrecha relación entre condición socioeco- Si nos ciñéramos exclusivamente a los datos de los menores
nómica y posibilidad de pertenecer al segmento precarizado del de30 años -como a veces se hace- reflejados en la tabla V.16
mercado de trabajo: «resto de trabajadores agrarios», «obreros no tendríamoslos siguientes resultados: a) el paro aumentó en todos
cualificados no agrarios» y «otros trabajadores de los servicios» los niveles de estudios; b) lo más devaluado es el hecho de ser
son, con mucho, los que tienen mayores porcentajes de precarie- analfabeto o tener sólo estudios primarios: el porcentaje ha cre-
11 dad, así como mayor presencia en la economía sumergida46. cido, respectivamente, casi 4 y 3 veces -frente a 2,5 para los
111
Asimismo, se da una clara relación entre tipo de cualificación estudiossuperiores-; c) tener más estudios de los primarios no
r¡ requerida y precariedad laboral: mientras que eI41,3% de los regu- implicaninguna ventaja en el mercado laboral: al contrario, los
lares fijos a tiempo completo afirman no necesitar ninguna pre- quetienen estudios superiores presentan tasas de paro mayores
paración escolar para su trabajo, el porcentaje se eleva al 67,8% quelos de estudios medios y primarios.
L
en los accidentales intensos y al 73,9% de los ocasionales inten- Sin embargo, tomar en cuenta sólo a los menores de 30 años
sos (Muro y otros, 1988, pág. 86). De igual manera, hay una estre- -los administrativamentejóvenes- implica mezclar cosas muy
cha relación entre tipo de cualificación requerida y presencia en distintas:por un lado, en las categorías de «sin estudios» o «pri-
¡II'
marios»predominarán individuos que llevan muchos años en el
45 Los porcentajes suman en vertical. La suma no da 100 porque hemos
incluido sólo 3 de las 9 categorías contempladas en el cuadro correspondiente
de la E.C.V.T. (Muro y otros, 1988, Cuadro m.lO). 47 Ya hemos visto que bajo lo que la E.P.A. denomina «parados» puede haber
1I 46 Los mayores Índices de Irregularidad (1.1.) corresponden a «resto de tra- situaciones muy diversas. Aquí lo que nos interesa no es si los datos reflejan un
bajadores agrarios» (52,8%), «resto de trabajadores de servicios» (41 %) Y «obre- 'paro» absoluto, sino que los tomamos como índice de pertenencia al segmen-
11

ros no especializados no agrarios» (32,2%). to más precarizado del mercado de trabajo.


IIl

158 159
........

Tabla V.16. Evolución de las tasas de paro para los menores


de 30 años por nivel de estudios riores: el crecimiento relativo del paro aumenta a medida que
sube el nivel educativo.
1976 1980 1985 1988 Los datos del I.J.E.-88 apoyan la hipótesis de una devalua-
10,36 26,03 40.77 33,71 ción relativamente mayor en los estudios superiores: entre las
Total
encuestas de 1984 y 1988, el único grupo, por nivel de estudios,
Analf. y sin estudios 11,51 32,51 46,19 42,66 dondeel paro ha crecido es el de estudios superiores (Zárraga,
Primarios 8,83 21,49 37,33 32,95 1989,pág. 305).
13,09 30,52 42,23 33,33 Los datos de la E.C.V.T. confirman que, a pesar de la deva-
Medios y ant. superior
luación,la posesión de estudios sirve como credencial para esca-
Superiores 16,94 30,74 41,48 39,26
pardel segmento más precarizado del mercado laboral. Es lo que
Fuente:E.P.A.(extraídode Cachón,1991). ¡nuestraclaramente la tabla V.18, donde se compara el nivel de
estudiosentre trabajadores «regulares», «ocasionales intensos»,
mercado de trabajo -desde los 16 a los 30 años-, Por otro, los «accidentalesintensos» y «buscadores de trabajo con experien-
individuos con «estudios superiores» tendrán un itinerario labo- cia»49,Sin necesidad de repetir lo que consta en la tabla, pode-
¡noshacer una precisión: si los regulares son los que tienen mayo-
ral -o de paro- mucho más corto: un máximo de siete años
-de 23 a 30-. Es esta diferencia de longitud de itinerarios pos- res niveles de estudios, también son los que tienen una
estructura de edades mayor50-es decir, la mayoría de ellos se
tescolares la que nos puede explicar la aparente «desventaja» de
tener estudios universitarios. Tabla V.1S. Grupos ocupacionales según nivel de estudios

Tabla V.17. Evolución de las tasas de paro para los mayores Ocasion, Accid. Busc.
Reguladores int. int.
de 30 años por nivel de estudios con exp.
1976 1980 1984 1988 Analfabetos 2,6 4,6 3,6 4,8

2,45 6,16 11,84 10,80 Menosque primarios 25,8 31,0 28,3 30,7
Total
17,86 15,48 Primarios (I-E.G.B.) 25,6 25,5 22,2 28,3
Analf. y sin estudios 4,96 9,50
Bachiller elem. (II-E.G.B.) 16,0 18,2 21,1 16,1
Primarios 2,14 5,84 11,54 10,15
Bachiller sup./C.O.U. 8,2 7,0 10,5 5,7
Medios y ant. superior 1,74 4,06 9,14 9,39
P.P. 7,5 7,1 6,4 9,0
Superiores 1.11 2,34 5,84 7,25
Estudiosuniv. medios 5,7 2,4 3,6 1,8
Fuente:E.P.A.(extraídode Cachón,1991). 7,5 3,5 3,0 3,0
Estudiosuniv. superiores
Otrosy no clasificados 1,1 0,7 1,2 0,7
Así, si contemplamos la tabla V.l? -mayores de 30 años-,
tenemos resultados muy distintos: a) tener estudios es mejor que Total 100,0 100,0 100,0 100,0
no tenerlos: la devaluación produce sus efectos en cascada: los Fuente: Encuesta de Condiciones de Vida y Trabajo.
que se hallen en el último peldaño serán los peor parados48;b)
la devaluación afecta más a los niveles superiores que a los infe- 49'Ocasionales»: tenían trabajo en la semana de referencia. «Accidentales»:
habían tenido trabajo en los tres últimos meses. <<Intensos»: trabajaban a jorna-
da completa.
48 Cosa que se constata, simplemente, contemplando las tasas de paro por gru' 50 Los menores de 25 años representan sólo el 16,2% de los regulares, mien-
i¡ I
pos de edad: las más elevadas se concentran siempre en el de 16-19 años, es dectr, tras que suponen el 40,9% de los ocasionales intensos, el 47% de los acciden-
en el de los que han abandonado más tempranamente el sistema escolar. tales intensos y el 27,8% de los buscadores con experiencia.

160 161
"""'"

fonnaron en un estado anterior del sistema escolar en que los títu_ los dos status más bajos (C.2 y D) acumularían el 76% del paro
los escolares eran más escasos-o Ello supone que, si cruzára_ juvenil.
mos nivel de estudios y grupos de edad, obtendríamos diferen_ Tabla V.19. Relación entre tasa de paro y status
cias mucho mayores51. socioeconómico familiar
Ahora bien, las diferentes probabilidades de pertenecer al
Status socioeconómico familiar
segmento primario del mercado de trabajo pueden deberse a la
A B C.I C.2 D
propia eficacia de los títulos escolares o al hecho de que la cali-
dad del título está sostenida por la calidad social de los deten- (Bases: 16-29 años) (90) (357) (1017) (2361) (1040)
tadores del título (Passeron, 1983). Por ello, tenemos que ver la A. Activos 39 58 68 71 77
relación de posición en el mercado de trabajo y nivel de estu-
B. Parados 7 10 15 17 23
dios con origen social.
Tasade paro 17 16 22 24 30
Fuente:Informe Juventud en España /988.
5.2.5. Origen social y posición en el mercado de trabajo
Una buena muestra de la importancia del origen social en la
Los datos expuestos ya nos muestran una relación fuerte entre posiciónen el mercado de trabajo, independientemente del nivel
origen social y posición laboral. En primer lugar, las distintas deestudios, nos la ofrece Narciso Pizarro (1982). Este autor estu-
situaciones laborales según nivel de estudios traducen diferen- dió los itinerarios postescolares de estudiantes de tres carreras
cias de clase, ya que las distintas clases sociales tienen proba- -ingeniería industrial, económicas y empresariales- en nueve
bilidades muy diversas de completar estudios medios o supe- facultades.Y halló que los estudiantes procedentes de clase baja,
11 riores. En segundo lugar, por esta diferencia de escolarización a pesar de obtener en mayor porcentaje la titulación que los de
según la clase de origen, podemos afirmar que todos los datos otras clases, tenían una situación laboral peor53.
il que hablan del grupo de trabajadores de 14-19 años como el más
I Si el origen social incide de manera directa54en obtener un
desfavorecido -mayor tasa de paro, precariedad se refie- trabajo,lo hace principalmente a través del capital social fami-
ren, fundamentalmente, a los jóvenes de clases populares, que liar:en las redes sociales movilizables para obtener información
,1
son los que abandonan antes el sistema escolar52. y,sobre todo, el «crédito social» necesario para obtener un pues-
Pero el origen familiar también ejerce sus efectos indepen- to de trabaj055.
dientemente del capital escolar poseído. Así lo vemos en los datos
Ili
ofrecidos por el I.J.E-88 (tabla Y.19): la tasa de paro aumentaa 53 «Si los estudiantes de clase baja y media baja representan el 18,1 % del
medida que disminuye el status socioeconómico familiar. Entre total de la muestra, es preciso señalar que suponen el 19.1 % de los titulados;
como en el caso de las mujeres, es probable que su mayor éxito académico se
deba a que la selección previa es más exigente. Pero este mayor aprovechamiento
51 Si contemplamos la pertenencia a la economía sumergida -lo que la escolar no sirve de mucho a la hora de encontrar empleo: los porcentajes de tra-
E.C.Y.T. denomina «Índice de Irregularidad» (I.I.)- también encontramos una bajadores eventuales y parados son significativamente superiores entre los entre-
clara relación con el nivel de estudios: el I.I. es el 21,2% en los que tienen menos vistados de clase baja que entre los de clase media e incluso que entre los de
de bachillerato; el 16,8% en los que tienen C.O.U. o p.P. yel 10,4% en los de clase alta» (Pizarro, 1982, pág. 51).
estudios universitarios. 54 Aparte de las indirectas, como el capital lingüístico y cultural familiar
52 Por otra parte, estos jóvenes tendrán peores oportunidades a lo largo de que posibilitan el éxito escolar, o la producción de un habitus que pueda ser valo-
toda su vida activa. Según la E.C.Y.T., el grupo de regulares fijos a tiempo CoOl- rado por los empleadores --en la forma de «buena presencia». «don de gentes»,
!1 pleto, a pesar de tener una estructura de edades mucho más vieja que el resto de «saber estar», etc-.
los grupos, es el que presenta porcentajes más altos de trabajadores que han empe- . 55 Casal, Masjuán y Planas subrayan la importancia del capital social fami-
1\ 11

zado a trabajar a partir de los 22 años. har en la desigualdad de oportunidades por origen social: «El reparto de oportu-

162 163
,...

Las diversas encuestas de la juventud han dejado constancia ta el nivel educativo: las ventajas proporcionadas por los títulos
escolares han disminuido. Por otra, los títulos escolares -de
de la importancia de las redes sociales en la obtención de empleo.
tOdoslos niveles- dan acceso a posiciones laborales para las
Los canales «informales» (familia o amigos) suponían el 79%
de los trabajos encontrados en la Encuesta Juventud de 1975, el que antes no eran necesariosS7.
En segundo lugar, a pesar de su devaluación, mantienen un
73% en la de 1977 y el 78% en la de 1982. En el Informe Juven-
tud en España 1984 se obtienen los siguientes porcentajes: Un diferencial de valor: al devaluarse el conjunto de las cualifica-
cionesescolares, se mantienen las distancias entre unas y otras
12,3% supo del trabajo por el padre; un 19% por otro familiar;
un 27,3% a través de amigos: juntos suman el 58,6% de las colo- _aunque las diferencias no sean exactamente las mismas que
cacioness6. en el estado anterior del sistema-o A medida que aumenta el
Félix Requena (1991) ha analizado la importancia de las redes nivel de estudios, aumentan las probabilidades de tener un
sociales en la obtención de trabajo en la ciudad de Málaga: el empleoregular y estable.
En tercer lugar, lo fundamental del valor de un título es la
61,5% de los empleos se conseguían por canales informales. El calidadsocial de sus poseedores. Esto se ve tanto a nivel de cla-
autor afirma: «La posición que ocupan los padres en el entramado
sessociales como de género: a igual nivel de estudios, tanto los
social (lugar de las redes sociales informales Ypoder en la misma) de clases sociales más desfavorecidas como las mujeres tienen
influye de gran manera en la futura posición del hijo» (Requena, másposibilidades de estar en paro o en el segmento más preca-
1991, pág. 110).
En conclusión, el origen social de los individuos, a través del rioy descualificado del mercado de trabajo. Cuando, en un esta-
doanterior del sistema escolar, la posesión de un título superior
capital de relaciones movilizable por la familia, es fundamental asegurabapor sí solo una calidad social -es decir, un origen
para su colocación en el mercado de trabajo. social-, todo ocurría como si fuera el título el que tuviera la
fuerzade la acreditación del valor del poseedor. En el estado
actualdel sistema, el título, por sí solo, no asegura la calidad del
5.2.6. Inflación de títulos escolares
poseedor;es necesario un proceso de selección más largo para
y segrp.entacióndel mercado de trabajo podercaptar, entre los candidatos, a aquellos con el habitus más
apropiadoa la posicións8.
En el epígrafe sobre el sistema escolar constatamos una infla-
ción de los títulos escolares. Ahora podemos ver los efectos de
devaluación que esta inflación ha tenido.
En primer lugar, los títulos escolares tienen un valor menor
en el mercado de trabajo. Por una parte, el crecimiento de las
57 Herranz (1990), en un estudio realizado en Ferrol, Asturias y Bilbao sobre
tasas de paro ha sido relativamente mayor a medida que aumen-
titulados de F.P.-Il, vio que la mayoría de ellos accedían a trabajos que tenían
poco o nada que ver con los estudios realizados. Pizarro (1982), por su parte,
encontró que el 21,7% de los superiores jerárquicos de los universitarios recién
nidades laborales está condicionado inicialmente por el reparto previo de opor-
colocados no tenían más estudios que los elementales o el bachillerato.
tunidades formativas, esto es, por el nivel de estudios reglados y no regladoS 58 Pizarro (1982), en su estudio sobre titulados en ingenierías, describe la
alcanzado. Influye también de manera directa la familia de origen, actuando como
desconfianza de los empleadores hacia los títulos universitarios: la posesión del
la principal agencia de empleo. [...] En el acceso al puesto de trabajo concreto, título ya no asegura que el candidato sea idóneo. En este mismo trabajo, se seña-
en la calidad del mismo, una vez pasado el filtro del género, vuelven a actOar
lan las virtudes más buscadas en los candidatos: «capacidad para las relaciones
los estudios, el territorio y la familia de origen como factores determinanteS del
humanas y dotes de mando», entre otras «aptitudes» que tienen poco que ver
reparto desigual de las oportunidades» (Casal y otros, 1990, pág. 117). con los conocimientos técnicos asegurados por el título: lo que se está pidien-
56 Otras respuestas, como «era de conócimiento general» (10,2%) o «se lo
do es el habitus propio de las clases habituadas a mandar y a manejar relacio-
ofreció el empleador» (12,7%) también pueden suponer utilización de canales nes humanas.
informales.
165
164
- - - - -
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11

1111

11

11

Enesta parte y en la siguiente analizamos los diez grupos de


discusión que componen la parte empírica de la investigación.
Siendo la práctica el producto de la relación entre un habitus y
un campo, y habiendo visto ya la estructuración general de los
1:
campos escolar y laboral, ahora analizamos las distintas estra-
tegias en estos campos en función de los capitales de partida y
li las trayectorias escolares y laborales. Varios objetivos mueven
el análisis.
El primero es poner de relieve la diversidad de construccio-
nes de sentido y estrategias en función de las posiciones en el
espacio social. Se quiere mostrar, así, la heterogeneidad social
delasjuventudes. A diferencia del argumento que deduce la exis-
tenciade una generación por la existencia de una transformación
social, veremos que las transformaciones descritas en el siste-
ma escolar y en el mercado de trabajo dan lugar a semantiza-
ciones y estrategias muy distintas.
Este objetivo general recubre otros más particulares, que
constituyen el engranaje del análisis. El primero, relacionado
con el concepto de racionalidad práctica, implica un enfrenta-
miento, tanto con las teorías «miserabilistas», como con las del
«actor racional». Ambas, basadas en un claro corte entre razón
y sinrazón, clasificarían las prácticas entre una racionalidad pre-
Suntamente universal y las distancias a -déficit de- esta ra-
169

l ~~- --- ~
,...-
cionalidad*.Frentea estas dosperspectivas-opuestas y cOm_ tar la prueba final; c) superadas todas las pruebas, el sujeto obtie-
plementarias- se tratará de analizar las diversas racionalidades ne el objeto buscado y elimina la carencia inicial.
prácticas puestas en juego por los agentes tanto en la escuela Traduzcamos sociológicamente. En los grupos de discusión
como en el trabajo. Racionalidades ---en plural- que suponen realizados, la pregunta-provocación inicial -¿ cómo veis vues-
distintos marcos de cálculo de costes y beneficios-diversas trofuturo?- pone en marcha el dispositivo narrativo: un rela-
apuestas en diferentes conjuntos de relaciones sociales- y qUe tOdonde cada agente es el sujeto-héroe (o antihéroe, en algunos
no podrían reducirse a meras distancias a una norma de razón. casos), que intenta superar un estado de carencia: que busca un
El enfoque metodológico propuesto en el capítulo CUarto objeto: la comparación entre los objetos buscados en unos grupos
engrana perfectamente con este marco teórico. Buscar los esque_ y otroS nos ilustra las distintas expectativas sociales ligadas a las
mas de producción de sentido es buscar los esquemas genera_ diferentesposiciones y trayectorias. Para conseguir estos objetos,
dores de las racionalidades prácticas. Ponerlo s en relación Con los sujetos han de superar unas pruebas cualificantes: éstas dife-
sus condiciones de producción es rastrear las condiciones socia- rirán también de unos grupos a otros, tanto en su modalidad
les de producción de estos esquemas: las relaciones sociales que _por ejemplo, exigencia de esfuerzo o sumisión-, como en el
producen a los sujetos. tipo de cualificación obtenida -por ejemplo, experiencia o capi-
El segundo objetivo central es el análisis de la imbricación tal escolar-o Estas pruebas toman normalmente la forma de una
de las dimensionesmoral y materialde las relacionessociales «lógica de sacrificio» -hay que sacrificar algo para obtener el
que sujetan a los sujetos. Veremos, por una parte, cómo las dis- objeto deseado- y, en ellas, los sujetos-héroes entran en alian-
tintas estrategias en el sistema escolar ponen en juego la pro- za o conflicto con ayudantes / oponentes: los grupos de referen-
pia identidad social frente a los que, en posiciones similares, cia en relación a los cuales se define la propia identidad y situa-
toman otras opciones; por otra, cómo la dominación en las re- ción. Por último, los distintos modelos de superación de la prueba
laciones laborales supone a la vez dimensionesmateriales y nos ilustran sobre la percepción de su propio valor social y aspec-
morales. tos de su percepción de la estructura social -por ejemplo, de
Un concepto semiótico servirá de hilo ordenador del análi- las barreras a la movilidad social-o
sis: el de modelo de cualificación del actante-sujeto del relato-,
sistematizado por Greimas (1971). Según este autor, todo rela-
to pone en juego seis tipos de actantes, opuestos en pares: a) suje-
to del relato vs. objeto buscado; b) destinador vs. destinatario de
la orden de búsqueda; c) ayudante vs. oponente del sujeto-actan-
,r/
te. El relato se estructura de la siguiente manera: a) un estado
inicial de carencia motiva la acción del sujeto-héroe para con-
I seguir el objeto que la superará; b) en esta búsqueda, el sujeto
ha de pasar una serie de pruebas cualificantes que, una vez supe-
11 radas, le modalizan con un querer,un poder o un saber para afron-
Ii
I * La mayoría de los grupos realizados están compuestos por jóvenes de cla-
ses populares: un objeto privilegiado para las teorías miserabilistas: en tanto jóve-
nes, suelen ser definidos, frente a la «madurez» adulta, por su déficit de racio-
nalidad; en tanto miembros de clases populares, suelen aplicárseles unas cate-
gorías de análisis que no son sino la medición de déficit respecto a las clases
medias -ausencia de estrategias, objetos de las clases dominantes, sumisión a
la necesidad. etc.- (cf. Grignon y Passeron, 1992).

170 171

~
~
Los otros dos grupos -«D» y «F»- los componen estu-
diantes de EP., de origen obrero y sin capital escolar familiar
_la mayoría de los padres sólo poseen estudios primarios-o El
grupoF está compuesto por chicas que simultanean sus estudios
de EP.-peluquería con contratos de prácticas en peluquerías3. El
grupoD, mixto, tiene algunos participantes con un origen social
ligeramente superior -autónomos o pequeña burguesía-, aun-
que éste no supone capital escolar familiar. Además, sus miem-
brosestán ubicados en Colmenar Viejo: pueblo de reciente desa-
rrolloeconómico con mayores oportunidades de empleo gracias
a la instalación del cercano polígono industrial de Tres Cantos.
Estos grupos comparten un proyecto de promoción social
Capítulo 6. Cultura para subir basadoen su confianza en la rentabilidad de la inversión en capi-
talescolar.Con una concepción meritocrática de la sociedad, para
ellos no habría barreras infranqueables: todas podrían superar-
segracias a la voluntad y esfuerzo individuales. Siguiendo como
hilo conductor del relato el modelo de cualificación del sujeto
Inflación y desvalorización de los títulos escolares: éstas son,
como vimos, las características más destacadas del sistema esco- presente en sus estrategias y en su semantización de los estudios,
lar español. En este capítulo analizaremosaquellos grupos dejóve- analizaremos los rasgos comunes a estos grupos para, a conti-
nes que, a pesarde la desvalorización,siguenmanteniendounacon- nuación, ver sus diferencias -debidas a la diversidad de oríge-
fianzaen el capitalescolarcomo mediode promociónsocial.Dentro nes y trayectorias-o Nuestro objetivo es explicar las caracte-
de este proyecto común, estos grupos presentan significativasdife- rísticasdiscursivas por los esquemas de producción del sentido y
rencias en cuanto a origen social y trayectoria escolar. éstos, por sus condiciones sociales de producción.
Dos de los gruposl -«A» y «1»-, han «escogido» la rama
«buena» de las enseñanzas medias: el B.U.P. El origen social es
superior en J: la práctica totalidad de sus miembros proceden de 6.1. La carencia a superar: el trabajo descualificado
clase media o pequeña burguesía, con un capital escolar fami-
liar relativamente importante --estudios medios, la mayoría-; «-Hombre, el paro, hay mucho trabajo, o sea, hay muaho
no obstante, sus miembros trabajaban a tiempo parcial en una paro pero hay mucho trabajo.
hamburguesería2. Los participantes del grupo A se reparten a -Hay mucho trabajo pero hay gente que no los quiere
medias entre los de origen netamente obrero -con escaso capi- buscar. mucha gente no los busca.
tal escolar familiar- y los procedentes de clase media y peque- -El tipo de trabajo que hay no apetece a nadie. No ape-
ña burguesía -con mayor nivel de estudios-o tece a nadie levantarse a las seis pa ponerse a picar piedra.
No apetece a nadie, pues nada, llegar a las doce a casa, estar
I En el apéndice se puede encontrar una exposición más detallada de las
características de los participantes en los grupos. 3 Aquí también una participante presenta características muy distintas: perte-
2 Una participante de este grupo, trabajadora a tiempo completo en la ham- neciente a una familia completamente desposeída -padre en paro, madre lim-
burguesería, presentaba características muy distintas: de origen obrero y sin estu- piando escaleras-, y con un trabajo de cuidar niños para contribuir al mante-
dios. El inferior valor social de su posición y discurso provocaron que perma- nimiento del hogar familiar, permanece callada durante toda la discusión: su
neciera callada durante toda la discusión. discurso no tendría ningún valor social en esta situación.

172 173

l
--
..."..
~~

hecho polvo, acostarte y levantarte a la mañana siguiente a -La gente joven que no trabaja, porque no quiere, está
las siete. Trabajo hay. Pero es que una persona que busque muy claro. En mi ejemplo, he estao en tres empresas, ésta es
trabajo definitivo no busca un trabajo de éstos, de este tipo, la tercera, a la primera me llamaron, o sea, el primer telé-
entonces, yo pienso que es por eso. O sea, pero tan impor- fono que cogí en un periódico, y en las tres me han llamao a
tante es picar una piedra como hacer, no sé... y además que la primera» (Gr. J).
no es lo mismo picar una piedra que ir a un despacho, está
superclaro. A mí cuando me puse a trabajar dije: "joder,debe «-Yo creo que de lo que en realidad se trata es de plante-
ser difícil encontrar trabajo, debe ser chungay tal" y buscando arte un futuro, si quieres subir, un futuro bien, a gusto, en tu
enperiódicos y dices, qué chunga, buscar enperiódicos,y luego casa, con tu chalé, tus hijos, o de vivir un futuro un poquillo
te empiezas a mover y se busca personal y tal, y encontré esto, más apretado, siendo más humilde, según lo que te plantees
y como esto cantidad de sitios, y bueno, si trabajo hay, lo que es lo que vas a hacer ahora, y lo que puedas conseguir, y tú
pasa es eso. siempre tenderás a ir a lo más alto.
-Yo lo del paro no lo veo tan mal, porque es que yo tengo -No te creas que todo el mundo. Hay gente que tiene
muy claro lo que quiero ser, yo quiero terminar mi carrera y muchas ambiciones y hay gente que tiene muy pocas.
especializarme en Hacienda Pública, yo tengo muy claro que -Que tengapocas porque nopueda aspirar a más» (Gr.A).
yo quiero ir a la Administración, entonces, cuando termine mi
carrera,pues lucharé por entrar unay otra vez. Que no lo con-
sigo, joder, pues me pondré a trabajar, de transición, en algo
que no esté mal, pero, trabajos como esto hay miles, miles, y El paro juvenil sería, según los relatos periodísticos y polí-
viéndolo, pues se da uno cuenta de que alfin y al cabo no está ticos, uno de los grandes problemas sociales de fin de siglo. No
tan mal y que tienes que probarlo para darte cuenta de que es así para estos grupos de jóvenes. Si, al comienzo de la dis-
no es tan malo lo que estás haciendo y que... no eres más infe- cusión -donde hay que enunciar los discursos más legítimos,
I rior porque vayas a trabajar a una hamburguesería o no eres ser prudente en las jugadas discursivas- repiten los conocidos
I una escoria porque vayas a trabajar a tal sitio, y sin embar- tópicos sobre la amenaza del paro, muy pronto estos tópicos son
go la gente te mira así, pero yo lo que tengo muy claro es lo cuestionados: el paro no existe. En todo caso, hay parados: seres
que quiero ser, entonces, a raíz de eso, vaya luchar por serIo, que, incapaces de voluntad y esfuerzo, pueden quedar relegados.
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que no puedo... pues otra cosa tendré que hacer,pero el paro El paro no es una carencia externa que pueda afectar a cualquiera,
sino la consecuencia de una carencia interna: un castigo para los
no lo veo nada chunga, nada. Entonces que si no me puedo
meter a la Administración Pública, pues ya encontraré algo, sujetos (anti-sujetos) no modalizados con los atributos necesa-
o sea, que eso no me preocupa en absoluto. rios para triunfar: voluntad, esfuerzo, autoconfianza, capacidad
-¿Pero no te preocupa para ti? de sacrificio...: «el que quiere trabajar, trabaja».
-No, no. Para nada. El problema no es el paro, sino los trabajos descualificados,
-El paro es preocupante para gente que ya, no sé, mal pagados, precarios: el peligro es quedar atrapado en el seg-
mayor... a lo mejor les han echado de su trabajo y no tienen mento secundario del mercado de trabajo. Buenos como trabajos
preparación y es muy difícil ya encontrar un trabajo como temporales, para mantener los gastos propios de la condición de
antes, porque también es mantener un nivel de vida que te joven -para ir tirando-, estos trabajos supondrían, de ser defi-
daba el otro trabajo. Ahí sí que es duro. Pero la gente joven, nitivos, no sólo la anulación del proyecto de ascenso social--de
en cualquier cosa puedes trabajar. .subir-, sino la misma anulación del sujeto: el desclasamiento.
-Yo, el paro... no me preocupa para nada, o sea... Para comprender este discurso hemos de remitirlo a la tra-
yectoria social y familiar de estos grupos y a la transforma-
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ción del mercado de trabajo. Esta última, como vimos, va en el <<Esque si hubiera ~tras vías alternativas al estudio, pero ahora
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sentido de la dualización, segmentación y precarización: degra_ mismo no las hay. Ese es el problema, y lo ideal sería eso, que
dación progresiva del segmento inferior del mercado laboral que alguien que no le gusta estudiar dijera: yo, en vez de estudiar,
I provoca que los hijos ya no puedan acceder a trabajos simila_
res a los de sus padres: porque el tipo de puestos que éstos alcan_ pues voy a hacer esto. Claro, es que ¿qué haces?, ¿ponerte a
trabajar en un sitio que vas a estar... de peón?, para luego lle-
zaron ya no existe -por la precarización laboral- o, si existe
gar a subir y, ya te digo, para ser como Palmira, mejor me
en las mismas condiciones de estabilidad, exige mayores requi_
sitos de entrada. Si la meta de estos grupos es un ascenso social quedo en casa, te lo juro. Porque si eso es todo a lo que pue-
des aspirar, a ganar 120.000 pelas... no, no, no» (Gr. J).
la alternativa al mismo no es otra que un descenso: unas con~
diciones laborales y salariales inferiores a las paternas. «Tú a lo mejor no estás a gusto estudiando, pero casi
La negación del paro, por su parte, se inscribe, en primer nadie está a gusto estudiando porque es un esfuerzo que haces
lugar, en su experiencia del mercado de trabajo: a la edad de 16- y que no te lo pagan, que nadie te dice ni muy bien, ni muy
18 años, gracias a la reducción de costes laborales que Suponen mal, sólo que lo tienes que hacer y ya está, y si suspendes,
los contratos de aprendizaje, no es difícil encontrar trabajo: mal has suspendido, y si apruebas, has aprobado, pero es traba-
pagado y con pésimas condiciones laborales. Pero esta expe- jo tuyo, por eso no estás a gusto; sin embargo, estás a gusto
riencia no basta para explicar el discurso. Las experiencias están porque piensas que es tu futuro» (Gr. A).
mediadas por esquemas de percepción, los discursos son juga-
das frente a interlocutores: su discurso cobra sentido dentro de «-O sea que piensas lo que nos dicen nuestros padres ahora,
¿no? Que los estudios son para nosotros, que ellos ya tienen su
su concepción voluntarista del éxito social-base de su proyecto
vida organizada.
de ascenso social- que sostiene que no hay más carencias que
las individuales: el paro no puede ser sino una excusa. Una excu- -Claro. Y hay veces que te lo tomas muy eso, que te entra
sa sostenida por aquellos grupos de jóvenes que, de posición por aquí y te sale por aquí. Pero te pones un poco a refle-
social similar o superior, se niegan a aceptar trabajos mal paga- xionar y dices que mi padre se está dejando los cuernos y le
dos o por aquéllos que, de origen similar o inferior, renuncian a estoy quitando una parte de su vida porque yo tenga estudios
l'
cualquier proyecto de promoción social. Volveremos sobre ello. y mañana tenga muchas más facilidades» (Gr. D).

11
El estudio es una inversión en el futuro: pero una inversión
6.2. Primera prueba cualificante: costosa, que implica un sacrificio: «nadie está a gusto estu-
la adquisición de capital escolar diando», por varias razones.
En primer lugar, porque procedentes en su mayoría de medios
Para acceder a la posición deseada, será condición indispen- familiares sin capital escolar, carecen de la «facilidad» para los
sable acumular capital escolar, hasta el punto de que ambos tér- saberes y habilidades escolares y del gusto por los conocimien-
minos sean indisociables: buen trabajo es aquel al que se accede tos teóricos, puramente escolares, propios de los que proceden
gracias a los títulos escolares; mal trabajo, el de los que carecen de familias escolarizadas. Se ven así frente a contenidos que les
de estudios. La relación entre capital escolar y «buen» trabajo es resultanajenos -inútiles-, pero que aprenderán, sin capitallin-
tan fuerte, que, ante la constatación de la desvalorización de los güístico y cultural de partida, mediante un extraordinario des-
títulos, no se concibe otra solución que acumular más capital esco- pliegue de esfuerzo, de dominio de sí.
.lar. Estos grupos, interiorizando el discurso meritocrático de la En segundo lugar, porque mantienen una concepción de la
escuela, atribuyen las diferencias sociales a diferencias de capi- división de clases de edad propia de la clase obrera en el momen-
tal escolar, y éstas, a diferencias de capacidad y esfuerzo. to actual o de la clase media en la generación de sus padres.
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Según esta división, a partir de una edad -los 16-18 años- ya asignaturas en base a su discutible utilidad laboral futura, no se
r 111 no se puede seguir dependiendo económicamente de los padres4. plantea nunca que esta inadecuación pueda poner en cuestión la
La permanencia en el sistema escolar no se concibe como un pe- correspondencia ideal entre títulos y puestos de trabajo: un buen
ríodo que se pueda prolongar indefinidamente -ese privilegio títUloescolar ha de corresponder, independientemente de los con-
de las clases altas-, sino como tiempo arrebatado: un tiempo tenidos impartidos, a un buen puesto de trabajo. La dinámica de
escaso al que se ha de sacar el máximo partido porque perma- inflación / desvalorización de los títulos escolares parece tener
necer en el sistema escolar sin aprovecharlo es parasitismo: rup- aquí los efectos descritos por Passeron (1983): incrementada la
tura de un pacto tácito con los padres, obtención de bienes sin competenciapor los estudios como «capital» se pierden las con-
dar nada a cambio. La permanencia en el sistema escolar supo- diciones para la creencia en la «cultura» como fin en sí mismo.
ne, desde esta pespectiva, un doble coste: un coste en relación Los estudiantes de P.P., por el contrario, no debaten en nin-
a los padres -se contrae una deuda moral con ellos mientras se gún momento la relación entre preferencias personales y elec-
siga dependiendo económicamente- y un coste en acceso a bie- ción de estudios. 'En primer lugar porque, como veremos, su
nes de consumo -se puede acceder a menos bienes que si se «elección» de la P.P. fue más bien el resultado de la exclusión
estuviera trabajando-o del itinerario «bueno». En segundo lugar, porque los estudios no
Los estudios son una inversión costosa: un sacrificio. Se se plantean como meras credenciales, sino fundamentalmente
miden con la vara de la rentabilidad que puedan proporcionar. como adquisición de unas habilidades, de un saber-hacer.
Sin embargo, en la semantización de esta inversión encontramos Mientras que los grupos A y J apenas problematizan la relación
importantes diferencias entre los grupos que siguen el itinerario entre títulos y habilidades adquiridas, esta relación es crucial para
de B.U.P. y los de P.P. los grupos D y F: el valor nominal del título debe estar respal-
Los grupos A y J contemplan los estudios principalmente dado por una cualificación, entendida como capacidad práctica
como credenciales: como instrumentos para acceder a «buenos» de actuar; sin este respaldo real, el título es un mero pasaporte:
puestos de trabajo. Los estudios se jerarquizan en función de su quizás tenga valor de cambio, pero carece de valor de uso. Así,
rentabilidad diferencial: hasta el punto de que, para la mayoría la elección de especialidad no puede plantearse simplemente
de los participantes, hay que renunciar a toda preferencia per- como búsqueda estratégica de una credencial, sino como elec-
sonal en la elección de carrera5: el único criterio pertinente son ción de la tarea que se quiere realizar, de la habilidad que se quie-
las «salidasé. Y, si bien se critican los contenidos de algunas re adquirir y poner en práctica: una elección donde no se conci-
be que uno escoja algo que no le gusta -máxime cuando la
dificultad de estudiar, mayor en estos grupos con peor trayecto-
4 Ésta es la razón por la que los participantes del grupo J trabajan en una ria escolar, conduciría fácilmente, sin un cierto «gusto» por la
hamburguesería a tiempo parcial y una de las razones del trabajo en peluque- tarea concreta, al abandono-o
rías de las participantes del grupo F.
5 Así, dos participantes del grupo A afirman haber renunciado a lo que les
gustaba -diseño y arte dramático- para estudiar carreras rentables.
6 Sólo cuatro de los participantes en los dos grupos defienden seguir las pro- 6.3. Modalizaciones: esfuerzo e ilusión
pias preferencias en la elección de la carrera. Sin embargo, tres de ellos han teni-
do preferencias socialmente rentables: económicas y medicina (siendo una de las
que afirma seguir su gusto la que, en otro momento, reconoce haber renunciado Si los estudios son un sacrificio costoso, el sujeto podrá asu-
a estudiar arte dramático por no tener salidas). Así, parece que en estos casos la mirlo porque está dotado de una enorme capacidad de esfuerzo
afirmación del propio deseo se produce porque el deseo ha sido producido de tal y de una confianza absoluta en la rentabilidad de la inversión que
. manera que sea rentable, En el cuarto caso, se trata de un participante que ha deja- realiza.
do temporalmente de estudiar por las enormes dificultades que le suponía: aquí
se afirma que hay que estudiar lo que a uno le guste porque es la única forma
En primer lugar, esfuerzo y voluntad: su concepción merito-
que se ve de poder emprender el esfuerzo de acumulación de capital escolar. crática de la sociedad es correlativa a una concepción volunta-
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II rista de los éxitos y fracasos individuales: cada uno es respon_ -Pensaría que lo último que puedo perder es la ilusión.
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sable de su destino: «el que quiere trabajar, trabaja»; «el qUe -Es que puede que estés en paro un cierto tiempo, pero
no tiene interés por nada, no consigue nada». Situados en una no puedes pensar en el paro eterno.
posición respecto del sistema escolar ni excesivamente cercana -Si no hiciéramos nada, pero siendo todos estudiantes...
-que supondría una «facilidad» para cumplir sus exigencias_ P.-Entonces veis los estudios como una seguridad.
ni excesivamente distante -que supondría el abandono-, esta -Es que yo creo que es en lo que nos apoyamos todos,
posición intermedia se halla en la base de la percepción del en que estamos estudiando y por eso vamos a tener un tra-
esfuerzo como causa principal de la cualificación. bajo. Es que es tan difícil... es que si quieres tener un traba-
jo, aunque sea de primeras un trabajo muy duro. ¡Qué
«-Es eso, puedes pensar en un trabajo mejor o peor remune- porras!, es que yo no me puedo plantear que no voy a tra-
rado, lo que no puedes pensar es en un no-trabajo porque bajar nunca en nada, no puedo» (Gr. A).
entonces es que no hay nada.
«-Es que hay gente que enseguida se desmoraliza. No
-Es que entonces no te planteas nada, claro.
-Es que entonces no te planteas nada. Vale, que hay hacen una cosa a la primera y ya lo dejan. Y tampoco es eso.
Para cualquier cosa hay que tener mucha fuerza de volun-
mucho paro, sí, a lo mejor, yo qué sé, la gente que de verdad
tad, tantopara estudiar,comopara encontrar un trabajo como
no tiene posibilidades es la que... no tiene la E.G.B., hasta
para todo. Hay que moverse mucho y tener mucha fe en ti
octavo y esas cosas, pero yo creo que la mayoría, bueno, yo mismo, porque si no...
he terminado c.a. U. y entonces ya partes de la base que tú
-Es eso, como no confíes tú no va a confiar nadie
tienes tu c.a.u., que vas a hacer Selectividad, porque todos
-Tienes que tener muchafe en ti y decir: si los demáspue-
pensamos en seguir estudiando. Entonces, no tener trabajo, den, yo también» (Gr. F).
es que a mí ni se me pasa por la cabeza,porque es que si quie-
¡ii res lo tienes, mejor o peor, pero es que lo tienes, cómo vas a
I

pasarte en paro toda la vida. En segundo lugar, una confianza absoluta en conseguir el
-y si tienes inteligencia y tienes capacidad, puedes con- objetivo: una «ilusión». La inversión en capital escolar resulta
seguir lo que quieras, lo malo es que ya seas un renegao y costosa: para emprenderla es necesaria la seguridad de que será
no, eso ya son temas aparte. Lo que pasa es que si quieres, rentable. Esta confianza funciona como verdadera fuerza de los
puedes, en cualquier cosa. sujetos: como un «capital moral» que, suspendiendo el cálculo
-Pero también aquí te planteas, las personas que actual- de la relación entre costes y beneficios, permite asumir el sacri-
mente están en paro, que son muchísimas, cuando ellos eran ficio de la acumulación de capital escolar. Por ello se ve como
másjóvenes pensarían lo que nosotros,y ¿por qué les ha pasa- modalización indispensable del sujeto que pretenda triunfar:
1,
do esto? «Pensaría que lo último que puedo perder es la ilusión» porque
ti -Sí, pero tú piensa que también son muchísimas las perso- significaría perder la fuerza que permite asumir el sacrificio.
nas que no tienen ilusión. Porque se les habrá acabado la ilu- Esfuerzo e ilusión: podemos entender esta doble modaliza-
sión o porque no habrán llegadoa ningún sitio.Pero, ¿por qué? ción como manifestación de la dinámica de reconocimiento-des-
Porque no se lo han planteado del todo bien. Hay muchísimas conocimiento de las barreras a la movilidad social que subtien-
I

personas que son así, tantas comoparados puede haber. de su proyecto de promoción social y que constituye un esquema
-Si algún día, por ejemplo, tú llegaras a un bar, no tuvie- .central de su estrategia y su discurso. De re-conocimiento: el
ras trabajo, ¿qué pensarías del día en que estuviste dicien-
ti

énfasis en la capacidad de esfuerzo y sacrificio supone un reco-


do todas estas cosas? nocimiento implícito de los obstáculos presentes para los que pre-

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11 ......

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tenden ascender socialmente. De des-conocimiento: estas barre_ Los participantes de los grupos D y, sobre todo, F, se hallan
Ir ras a la movilidad deben, a su vez, negarse para poder asurnir en una situación muy distinta: con menor capital de partida, han
los sacrificios: aunque se reconozcan implícitamente es necesa_ tOmadoun itinerario -la EP.- de discutible -y discutido-
rio hacer «como si» no existieran, rechazar toda duda sobre la valor social: las barreras que pueden encontrar en su proyecto son
rentabilidad de la inversión porque dudar supondría comenzar mucho mayores. Además, en su vida cotidiana en el instituto, este
a perder la «ilusión», la confianza que permite asumir los cos- proyecto se halla continuamente cuestionado por aquellos que,
tes de la inversión. de similar origen social, ven todo intento de promoción como una
En esta dinámica de reconocimiento-desconocimiento los quimera9.Inversión objetivamente más problemática y constan-
cuatro grupos no están situados de manera idéntica: tanto por te cuestionamiento de la misma por los próximos sociales: estos
capital de partida como por trayectoria escolar -B.U.P. o EP.-, dos rasgos de su posición nos explican un discurso mucho más
los obstáculos que pueden encontrar en sus proyectos de pro- centrado crispado- en la necesidad de esfuerzo y confianza.
moción social son muy distintos. Ello tiene consecuencias en su En primer lugar, en la necesidad de voluntad y esfuerzo: el
manera de enfocar la necesidad de esfuerzo y confianza. reconocimiento de las fuertes barreras a la movilidad en su des-
Los grupos que han seguido el itinerario de B.U.P.tienen más favorable situación de partida se traduce en un continuo énfasis
ventajas en la carrera por la promoción social: tanto por su ori-
gen social superior como por el hecho de seguir el itinerario lo veo muy mal. por lo que ha dicho, que la gente que no tiene estudios lo tiene
«bueno». Estas ventajas, unidas a una trayectoria más exitosa en muy mal [...) Ahora muy mal porque la gente puede tener estudios, pero no hay
el sistema escolar -que provoca una elevada autopercepción de ganas». Sin embargo, tampoco puede renunciar al proyecto de estudiar: lo contra-
su valor social-, hacen que la necesidad de «ilusión» apenas rio es caer en trabajos precarios y descualificados. De esta manera, este participante
se explicite en el discurs07: la confianza en el éxito de su pro- se halla en un punto de indeterminación: estudiar es el único camino que se debe
seguir, pero no se puede seguir. «Voy a seguir estudiando, lo que no quiere decir
yecto es un supuesto de partida, algo indiscutible. El valor posi- que deje de estudiar nunca, voy a seguir estudiando, voy a sacar las que me que-
tivo recibido por el sistema escolar produce así una seguridad daban, voy a intentar hacer una carrera, pero... son años y años. Y ya con... no sé,
en sí mismos que funciona como verdadero motor de su proyecto con la carrera acabada, si apruebo... porque las carreras... son muy largas. Y con
de promoción social8. todo el tema, viendo tanta gente así... como jodida... no sé. Ya te he dicho, yo tira-
ré p'alante como vea, lo que no voy a hacer es arrugarme». Indeterminación en el
discurso: indeterminación de su posición. Con un capital cultural familiar superior
7 En el grupo A, las referencias a la seguridad de encontrar un buen traba- a la media obrera y una trayectoria familiar ascendente -que suponen expectati-
jo sólo se producen al final de la reunión, tras una intervención del preceptor en vas laborales muy por encima del clásico trabajo obrero-- tiene dificultades esco-
la que éste ponía de relieve la diferencia entre el discurso del grupo y los de otros lares, una división obrera de clases de edad y un grupo de referencia -titulados
grupos, mucho más centrados en el miedo al paro. La respuesta del grupo puede universitarios de Entrevías que, sin capital social, no han conseguido rentabilizar
resumirse en esta intervención: «partimos de la base de que vamos a tener tra- sus títulos- que tiene todas las papeletas para no obtener nada del esfuerzo inver-
bajo». En el grupo J, el discurso sobre la necesidad de tener confianza en la con- tido. La indeterminación puede solucionarse mediante la determinación --«lo que
secución del objetivo se produce como respuesta ante el discurso pesimista de no voy a hacer es arrugarme»- de realizar el sacrificio: de tomar el camino difí-
uno de los participantes. Otro indicador de esta elevada autoconfianza es el hecho cil, el fuerte -<<fuerte en el sentido de que cuesta mucho y que la gente se va por
de que, en estos grupos, en las discusiones del futuro laboral, todos los ejem- caminos más simples»-. Pero es aquí donde se ve más claramente la paradójica
plos parten del supuesto de que se es el mejor. Así, una participante del grupo naturaleza de la «confianza»: por un lado, la confianza en obtener el objetivo no
A afirma, hablando de su futuro laboral: «Lo estás haciendo lo mejor que se puede puede ser una decisión consciente -no se puede hacer el cálculo de los beneficios
hacer ese trabajo y tú eres la mejor en ese tipo de trabajo». de la suspensión del cálculo--; por otro, la posesión o no de confianza tiene mucho
8 La fuerte relación entre valor escolar y posibilidad de suspender el cálculo de profecía que se autocumple: si se posee -si se actúa como si se fuera a conse-
de costes y beneficios de la inversión escolar actuando como si el sacrificio fuera guir el objetivo-- aumentan las posibilidades de obtenerlo -y a la inversa-o La
.a dar, sin ninguna duda, los frutos deseados puede verse claramente en un ejemplo sUspensión del cálculo de costes y beneficios no puede realizarse voluntariamen-
al contrario. Un participante del grupo J {je origen obrero, del barrio de Entrevías- te: es un a priori de la acción.
ha abandonado momentáneamente los estudios tras su fracaso en eo.u. para comen- 9 Este grupo de referencia, crucial para entender el discurso del grupo F, es
zar a trabajar. Su discurso, a diferencia del resto del grupo, es pesimista: «Fatal. Yo el que analizamos en el capítulo 7.

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«-La gente que está en el paro normalmente, yo creo qUe, futuro Ysin voluntad, es incapaz de someter su deseo -capri-
o bien porque no se han molestado o bien porque en verdad cha- a la realidad 11.De esta manera, la necesidad de esfuerzo,
I
no tiene trabajo. que supone un reconocimiento implícito de las barreras de clase,
-Hombre, la gente no cualificada efectivamente nunca conduce a su negación explícita, a su des-conocimiento: todo
va a encontrar trabajo. éxito Yfracaso tienen causas individuales, dependen de la capa-
-Mira, yo conozco a gente que, vamos, no se ha moles- cidad de esfuerzo12.Toda diferencia de situación no es sino con-
tado siquiera en buscar nada y mi padre, sin buscarlo ni nada secuencia de la diferencia entre los sujetos que se esfuerzan por-
le han propuesto tres. Mi padre ha llegado a tener tres pues- que saben someter su deseo al principio de realidad y los que no,
tos de trabajo. los que permanecen en el principio de placerl3.
-¿Hay paro?, ¿hay paro? Yo creo que no.
-Pues si a mi padre le dan trabajos mientras que a otros... 11 El ténnino de «cómodo» es una metáfora perfecta -de ahí su centrali-
es que hay mucho que no quiere. dad discursiva-. Movilidad VS. inmovilidad: la metáfora sirve para defender su
-Ahí, ahí está la cosa. El que no trabaja es porque no proyecto de movilidad social contra los que pennanecen en la posición social
quiere» (Gr. D). original. Pero también fluidez vs. rigidez: adaptación continua al principio de
realidad frente a los que no saben posponer las gratificaciones, a los que se fijan
en el presente.
«-Claro, están esperando tranquilamentealIado del telé- 12 A partir de aquí podemos volver a su negación del paro: ésta supone tam-
fono, que si no me llaman yo no me muevo de casa. bién una acusación contra los cómodos, contra los que no saben adaptar su deseo
-y el dinero que yo diga, y donde sea. al principio de realidad.
-y si me llaman vendré a una mesa, o sea... La negación del paro se realiza así, en principio, contra aquellos que, pro-
cedentes de medios sociales similares o superiores, no aceptan trabajos mal paga-
-A una mesa y que me lo tengan todo preparado. Y es dos. Éstos actúan sin reconocer el principio de realidad, no saben estar en su
que si el día de mañana quieres ser algo tienes que empezar sitio -un escaso valor social-. De esta manera, la negación del paro -la nece-
desde abajo, porque no vas a llegar y subir arriba. Tienesque sidad de aceptar cualquier trabajo- también se inscribe en la dinámica de reco-
ir subiendo poco a poco» (Gr. F). nocimiento-desconocimiento de las diferencias de clase. Supone reconocimien-
to, pues hay que reconocer el valor social inferior que se tiene. Pero también
desconocimiento, porque esta negación se realiza con el fin de apuntalar la res-
en la capacidad de sacrificio de los sujetos para alcanzar los obje- ponsabilidad individual de todo éxito y fracaso.
tivos que se proponen. Este énfasis se expresa en el discurso fun- La negación del paro también se esgrime contra los que abandonan la P.P.
damentalmente a través de ejemplos negativos, poniendo en esce- legitimando su abandono en la nula rentabilidad de la inversión escolar y en la
necesidad de conseguir un contrato de fonnación para escapar al paro -argu-
na un anti-sujeto sin capacidad de esfuerzo y sacrificio: incapaz mentos del grupo E, que analizaremos en los capítulos 7 y 9-. Contra este grupo.
de posponer las gratificaciones, perderá, viviendo en el presen- la negación del paro supone la legitimación de una inversión escolar que los otros
te, toda posibilidad de futuro. Este anti-sujeto tiene un referen- conciben como arriesgada.
i te muy concreto: aquellos que, del mismo origen social, renun- 13 La importancia de la voluntad corno causa explicativa última del fracaso o
cian a la inversión escolar y cuestionan toda rentabilidad de la éxito individual puede verse en dos debates del grupo P. El primero trata sobre el
11

I fracaso escolar. Una participante comienza atribuyéndolo a una incapacidad que


mismalO.En su discurso, este anti-sujeto tiene un nombre --el escapa al control individual. Este argumento es contestado por el grupo: no hay inca-
cómodo-- y una psicología muy simple: mera carencia de volun- pacidades decisivas, no es cuestión de poder-hacer, sino de querer-hacer. Toda res-
tad, puro entregarse a los deseos. El cómodo está condenado al ponsabilidad es individual, sólo fracasa el «vago», que carece de la voluntad de
fracaso porque vive en el principio de placer: sin proyecto de esforzarse: si se posee ésta, se superan todos los obstáculos. La capacidad se con-
cibe bajo la imagen del coeficiente mental: puede suponer mayor o menor dificul-
tad, pero nunca puede tornarse corno un impedimento absoluto.
\O La importancia discursiva de este referente es mucho mayor en el grupo El otro debate aparece en torno a la marginación de los gitanos: este ejem-
F: de origen social más bajo, la asimilación a este grupo constituye una amena- plo supone, en principio, la negación de su concepción meritocrática, la consta-
za siempre presente. tación de que no todo el mundo tiene las mismas oportunidades. Pero el argu-

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En segundo lugar, en la necesidad de confianza: siendo la ren_ modelo ideal de promoción: el individuo entra en una empresa
tabilidad de la inversión más problemática y con un valor esco_ gracias a su capital escolar y a su capacidad de aceptar, en prin-
lar mucho menor14,se pierden las condiciones de la elevada auto. cipio, un puesto inferior a su cualificación. Una vez dentro,
confianza propia de los grupos A y J justamente donde su adquiere expe~iencia en el trabajo y hace méritos: ofrece dones
presencia es más necesaria. De ahí una necesidad constante de a la empresa. Esta, al final, reconocerá el valor de los sujetos y
reafirmación de la fe en la rentabilidad de la inversión escolar: les ofrecerá un contradon: la promoción.
la exigencia de no desmoralizarse es explícita y recursiva en su La necesidad de rebajar exigencias a la hora de buscar traba-
discurso. Enfrentándose con obstáculos mucho mayores a su pro- jo se inscribe, uná vez más, en la lógica de reconocimiento-des-
yecto de promoción social, la negación de los mismos asume la conocimiento de las barreras de clase y es complementaria de su
forma de un constante trabajo de des-conocimiento, de una bata- concepción meritocrática de la sociedad. Mientras la concepción
lla continua contra el eterno retorno de lo reprimido. Tanto más meritocrática minimiza las diferencias de clase, el énfasis en la
cuanto que el abandono escolar es una opción normal en su medio modestia de las exigencias en la búsqueda de empleo significa
social, legitimada, en los discursos, por la dificultad/imposi- unreconocimiento implícito de estas barreras. A la vez que se afir-
bilidad de rentabilizar las inversiones escolares. Si se afirma ma la seguridad de la rentabilidad del capital escolar, se recono-
constantemente la seguridad de la inversión es también porque ce implícitamente la desvalorización de los títulos al afirmar que
tal afirmación es un contra-argumento: no tener confianza en su no se pueden plantear exigencias a la hora de buscar empleo.
rentabilidad es un argumento de los cómodos. El énfasis en la necesidad de rebajar exigenciases, además,una
acusación:contra aquellos jóvenes que, de origen social similar o
superior,no aceptan cualquier trabajo y, en los grupos D y F, con-
6.4. Segunda prueba cualificante: tra los cómodos que no saben conformar su deseo a la realidad.
entrada y ascenso en la empresa Sin embargo, estas dos pruebas cualificantes, similares para
todos los grupos, difieren en su significado.
El capital escolar, condición necesaria de la promoción social, La necesidad de rebajar exigencias es conceptualizada por los
no es, sin embargo, suficiente. A él se le añaden dos pruebas cua- gruposA YJ como asumir en principioun valor inferioral que real-
lificantes más: la capacidad de rebajar exigencias al entrar en una mentese posee: como humillarse.Esta necesidad toma así la forma
empresa y, una vez dentro, la adquisición de experiencia. Estas de un sacrificio: se sacrifican lo que deberían ser expectativasjus-
pruebas están relacionadas con el que los grupos perciben como tas de empleo --en función del capital escolar acumulado- para
conseguirlasmás adelante. Por el contrario, para los grupos D YF
no se trata de aceptar un valor inferior al real, sino de saber estar
mento se psicologiza desde el principio: las causas sociales no actúan directa-
mente como barreras a la promoción. sino indirectamente, a través de un buen en su sitio. Si la modestia de exigencias es para los estudiantes de
o mal ambiente en la formación y educación del individuo; la responsabilidad B.U.P.un disimulo interesado, en el caso de los estudiantes de P.P.
del fracaso no recae en instancias políticas o económicas, sino en la familia. AsÍ. se trata de simple realismo: asumir que se posee escaso valor.
un giro que podría haber llevado a una crítica socio-política -barrera de cla- En la base de esta diferencia se halla la diversidad de situa-
ses, estigma termina como crítica pedagógica que no llega ni siquiera a la
escuela. sino que se limita a la familia. La sociologización fracasa porque toda
ciones en el sistema escolar. Los grupos A y J, con un capital
cadena causal ha de pasar por el factor voluntad, por la interiorización de una escolar más «noble» y un mayor éxito escolar, tienen un senti-
ética del trabajo y la formación de un carácter fuerte. Si la voluntad es el motor do más elevado de su valor social: aceptar trabajos en los esca-
del individuo que triunfa, toda atribución de causas externas al individuo sólo lones inferiores de la jerarquía de la empresa supone asumir un
.puede ser una etiología de la patología de la voluntad.
14 Debido no sólo a que se hallan en la rama desvalorizada de las enseñanzas
valor inferior al que, desde sus esquemas de percepción, objeti-
medias, sino también a que su «elección» de P.P. se produjo como consecuen- vamente se posee. Los participantes de los grupos D y F tienen
cia de su dificultad de estudiar -y malas notas- en E.G.B. una experiencia escolar más problemática y unos títulos más des-
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riencia es la cualificación fundamental, el lugar donde el sujeto
« Aunque en un principio te puedan pagar el sueldo base lle-
adquiere un valor.
gará un momento en que te valoren. Estoy segura que el que
Estas diferencias nos remiten a la diversidad de esquemas de
vale, vale. Y si tú vales en una empresa y tú empiezas a decir
semantización del valor de los individuos y de los tipos de sabe-
a la gente: "Oye, me voy" y la gente esa te valora, la gente res válidos.
trata de retenerte, y es lógico.
Para los grupos A y J el valor social de los sujetos se funda-
-En principio es que yo creo que hay que humillarse un
menta en su valor escolar: la jerarquía ideal es una jerarquía de
poco, en todos los trabajos, tienes que empezar desde abajo, o
capital~s escolares, lós individuos valen lo que sus títulos esco-
sea, pensar que tú eres el que menos vale, que eres el joven, y lares. Estos aseguran, por sí mismos, una cualificación: no se
como eres el joven, los que tienen más experiencia son los que
cuestiona una posible fractura entre su posible valor de cam-
te van a pisotear, que te están explotando, pero habrá un momen-
bio y su valor de uso -los contenidos concretos aprendidos-o
to en que eso no pueda ser así. Si tú vales, si tú vales, seguro
A partir de estos esquemaslo esencial en el proceso de cualifi-
que no puedes terminar así» (Gr. A).
cación del sujeto son los títulos escolares, que fundamentan el
«-Bueno, también depende de cuánta experiencia certi- valor social de los individuos: por ello, la rebaja de exigencias
ficada tengas. O sea, de coger y decir "pues yo he trabajado essimpledisimulo del valor socialreal que poseen y la adqui-
en tantas empresas y tal". Porque si tienes tus cinco meses siciónde experiencialugarde manifestaciónde un valorprevio.
trabajando en una empresa de lo que sea y vienes tú, viene En los grupos D y F, por el contrario, el valor social de los
uno con un título pues a lo mejor te cogen a ti, que llevas cinco sujetos se fundamenta en su trabajo: en el trabajo que realizan,
años más. Y muy normal. La experiencia se paga, una vez que han realizado o son capaces de realizar. El capital escolar, aquí,
estás dentro de la empresa se paga mucho más que el título. sólo es fundamento del valor de un sujeto en la medida en que
-¿Y cómo entras? supone trabajo acumulado -«se lo ha currao»-. El valor del
-Es que entrar, el pasaporte para entrar en la empresa es título se discute, además, a partir de otro esquema de semanti-
el título» (Gr. D). zación del saber -basado a su vez en la fundamentación del
valor en el trabajo-: la distinción entre saber práctico y teóri-
«-Lo que estudias ahora te vale para conseguir un títu- co. Según este esquema, el único saber verdaderamente válido
lo y poco más. El título ese pues te hará pasar a una empre- es el práctico: saber emanado del trabajo realizado, es un saber
sa a mejores puestos, pero lo que hay que saber, saber, o lo aplicadoy aplicable, conjunto con el hacer, útil, nacido de la prác-
aprendes trabajando o no lo aprendes. tica y para la práctica. El saber teórico, por el contrario, sería un
-Como la experiencia no hay nada ¿eh?» (Gr. D). saber libresco, sin conexión con la tarea, inútil. A partir de estos
esquemas, la cualificación fundamental del sujeto es la adquisi-
valorizados: su valor escolar no fundamenta una percepción ele- ción de experiencia: supone adquisición de un saber práctico y
vada de su valor social: la rebaja de exigencias se enfatiza aquí deun valor: el valor del trabajo acumulado durante el tiempo que
como condición imprescindible. se permanece en la empresa.
La diferenciade percepciónde su valor socialtambiénpro- Podemos explicar esta diferencia de esquemas de funda-
duce diferenciasen su semantizaciónde la experiencialaboral. mentacióndel valor de los sujetosy de los saberespor la dife-
Paralos gruposA y J, ésta, si bien suponela adquisicióndeun renciade orígenesy trayectoriassocialesde los grupos.La fun-
saber práctico que aumenta la cualificación del individuo, es con- damentación del valor en el trabajo, unido a la valoración del
cebida principalmente como lugar donde se demuestra un valor saber práctico, es un esquema clásico de la clase obrera: de los
del sujeto anterior a la entrada en la empresa: el adquirido en el que tienen como condición de supervivencia social la venta de
sistema escolar. Para los grupos D y F, por el contrario, la expe- su fuerza de trabajo. Basada su existencia social en el trabajo que
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realizan, éste constituye el núcleo de su enjuiciamiento del valor origen que implica para los grupos A, D YF el proyecto de pro-
de los sujetos. Por el contrario, el esquema de fundamentación moción social; c) el discurso generacional del grupo A.
11 del valor en los títulos escolares es el propio de la Escuela. Los
I grupos D y F, de origen social obrero y con una relación poco
6.5. La F.P.: un capital escolar ambiguo
afortunada con el sistema escolar, mantienen el esquema de valor_
trabajo propio de su clase de origen. No es así en los grupos A
y J: en el caso de algunos participantes,porque proceden de las cla- Los grupos D y F pretenden la promoción escolar apoyán-
ses medias -que basan sus estrategias de reproducción social en dose,en parte, en el capital escolar acumulado. Sin embargo, éste
el capital escolar-; en el caso de otros, porque, a pesar de su ori- se halla estigmatizado: la FP. tiene mala fama: fama de ser los
gen obrero, la relación más afortunada con el sistema escolar y la estudios de los burros, de los que sacaron malas notas en E.G.B.
fuerte inversión--de tiempo, esfuerzo y emocional- realizadaen Ladesvalorización simbólica de la FP. cuestiona su proyecto de
éste ha llevado a la sustitución de los esquemas obreros de funda- promoción y su valor simbólico.
mentación del valor por esquemas propiamente escolares. Su posición y trayectoria escolar son claramente intermedias.
Esta diferencia en sus orígenes, trayectorias y esquemas de A un lado, tienen a los que siguen la vía «buena»: el itinerario
semantización del valor de los sujetos nos explica, a su vez, la B.U.P.-universidad.Al otro, a los que abandonan los estudios para
diferencia entre estos grupos en su concepción meritocrática de emplearse como trabajadores descualificados. Los participantes
la sociedad. Para los grupos D y F, la meritocracia supone sobre de estos grupos, así, no son los «triunfadores» del sistema esco-
todo una jerarquía de los sujetos por su capacidad de esfuerzo lar -máxime cuando la principal razón para entrar en FP. fue
y sacrificio: la sociedad se divide entre los que son capaces de queprometía ser fácil16_, pero tampoco los «fracasados» -pre-
posponer las gratificaciones y los que no. Por el contrario, para tenden concluir los estudios de FP.-U-. Esta indeterminación
los grupos A y J, la sociedad es una meritocracia escolar: lajerar- posicional origina una constante ambivalencia en su semantiza-
quía de las posiciones ha de ser unajerarquía de los capitales esco- ción de los estudios.
lares. Aunque se reconoce una división de clases, ésta no supone
barreras infranqueables, sino diferencia de condiciones iniciales «Yoentré en F.P.por eso, porque lo veía másfácil que B.UP.,
-superable con voluntad y esfuerzo- para acceder a las posi- porque en F.P. los dos primeros cursos me habían dicho que
ciones superiores: la estructura de clases se ve como diferencia son una especie de repaso de E.C.B. y total. Porque mate-
de oportunidadesde acceso al capitalescolar: toda diferenciasocial máticas y todo esto es muy poco nivel, digo, pues me meto
pasa por una diferencia de capital escolarl5. allí y el mínimo esfuerzo. Y allí pues lo puedo sacar y en
B.UP., pues tendré que estudiar un poco más. Es que soy un
Hasta aquí hemos visto los esquemas fundamentales que, con poco vago, ¿sabes?» (Gr. D).
diferencias importantes, comparten los cuatro grupos analizados.
Para finalizar analizaremos tres esquemas que son propios sólo «-Nada, en primero de F.P.yo es que me lo pasé, parecía
de algunos de los grupos: a) la problemática que supone para los eso unas vacaciones (risas) Unas vacaciones, sí, no te men-
grupos D y F la acumulación de un capital escolar de segunda tatizas de cuál es tufuturo, no te planteas nada porque como
clase -la FP.-; b) la problemática de separación del grupo de
lb Aparte de esta razón, que nos remite a su dificultad en los estudios, otras
15 A partir de aquí, todas las críticas políticas que hacen estos grupos se razones esgrimidas en la elección de F.P. fueron que proporcionaba un saber prác-
estructuran en tomo a las oportunidades de acceso al capital escolar. Todo cam- tico -frente al teórico del B.U.P.- y que era un estudio más corto -por tanto,
bio a mejor pasa por una transformación de los medios de acceso al capital esco- más acorde con la división obrera de clases de edad-o No entramos aquí en estos
lar: la reforma política ha de ser una reforma del sistema educativo. temas. que analizaremos en el capítulo siguiente.

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vienes de rebote de E.G.B., dices: "me he metido aquí, aquí
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estoy" (risas). «-Es que hay muchas cosas a las que se puede aspirar pero
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- y ves aquí que hay mucho gamberro y mucho despa_ Telecomunicaciones es muy alto. Es muy alto. Hay que estar
rramao, porque se junta ahí de todo (risas). mUYpuesto en ello. Y si saco notas, pues eso... en cuanto a
-De todas formas, yo creo que con 14 ó 15 años, como pelas voy tirando con esto y... para meterme en Telecomu-
cuando se entra a primero, tampoco te puedes plantear mucho nicaciones, sería perder el tiempo.
cómo va a ser tufuturo. -Sería proponérselo, ¿no?
-Yo estoy estudiando en serio, vaya sacar nota para
-No, pero nada... No te lo puedes plantear nada. entrar en Empresariales de sobra y no vaya ir. Es-que-no-
-Pero nada. Yo te digo porque estoy repitiendo primero tengo-ganas de ir a la Universidad, no tengo ganas de seguir
y, bueno, este año, pues no me ha quedado ninguna y ya te estudiando.
vas planteando de otra manera. Porque el año pasado es que -Después de' estar haciendo E.G.B. Y luego cinco años
ni entraba a clase» (Gr. D). más, sales que no... para meterte en la Universidad, ¿sabes 1»
(Gr. D).
«Yo la F.P.la veo como salida de mucha gente. Gente que
a lo mejor no tiene facilidad en el estudio, se pueden hacer «- Y tíos que salen de la UniversidadY se tienen queponer
una F.P.fácilmente, trabajando un poco, pero tampoco deján- a trabajar en lo que pillen, que eso hay mucho.
dose los cuernos y, bueno, te puedes sacar una profesión y -Pero ésos porque no encuentran trabajo.
ponerse a trabajar, y no ser un tío sin estudios que no entra -Es que es muy difícil que encuentren trabajo, entonces
en ninguna parte a trabajar. Vapillao, está trabajando toda buscan trabajo pero, yo lo veo muy mal.
su vida y cuando tiene treinta años...» (Gr. D). -Luego, también, la competitividad que hay es muy
fuerte, porque vas a un puesto de barrendero y se presen-
I tan cuatrocientos, y ya ves qué ciencia necesitas para
6.5.1. La distinción con B.U.P. y universidad barrer.
:1
-Hace poco leí yo en el periódico, para enterradores, se
Estos grupos se comparan constantemente con los estu- presentaban médicos, abogados. pero de todas (risas).
diantes de B.U.P.luniversidad: siendo B.U.P. la opción «nor- -Pues yo, digáis lo que digáis la F.P.yo la veo cantidad
mal» de las enseñanzas medias, toda elección distinta ha de de bien. Porque, tú ponte, dos personas han terminado octa-
legitimar su diferencia. Esta necesidad de legitimación es vo de E.G.B. y una va por el instituto y otra va por F.P.A los
mucho mayor en el grupo D. Ello se debe a su mayor proxi- cinco años, si todo ha ido bien, tú estás en quinto de F.P.,ya
midad a esta opción, tanto por origen social como por la clara tienes un título, ya sabes algo, tienes una profesión, eres téc-
continuación universitaria de sus estudios de P.P. -electróni- nico especialista, uno es un técnico especialista...
ca y administrativo, frente a los estudios de peluquería del -Vas a salir a la calle a ponerte a trabajar.
grupo F, que son una vía terminal-o -Exactamente. El tío que ha ido por el instituto que ahí,
Las primeras referencias del grupo D a los estudios univer- qué duda cabe, es más difícil tienes que estudiar mucho más.
sitarios enuncian simplemente una autoexclusión de aquello de Primero, tiene que coger la carrera que le den, porque ya
lo que se está excluido: la universidad es un mundo ajeno, dema- sabes tú que la carrera que le gusta a alguien la cogen cua-
.siado alto para ellos: supone unas aspiraciones sociales que no tro, cuatro cogen la carrera que le gusta.
se corresponden con su situación. Además, de acuerdo con su -El rey, el príncipe y la princesa (risas).
división de clases de edad, es un tiempo excesivo.
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escasa rentabilidad de los estudios universitarios nos remite a su


-Suponiendo que haya cogido, por ejemplo Administrati_ dificultad real de rentabilización, dado su origen de clase; c) la
r vo y Económicas, yo he terminado quinto de Administrativo, desvalorización de los estudios universitarios como meramente
uno que tenga mi edad estaría en ¿ segundo de Económicas? teóricos nos remite a su esquema básico de apreciación de los
Eso es, segundo de Económicas; entonces le quedan tercero, saberes en función de su carácter práctico.
cuarto y quinto. Si todo va bien yo ahora le sacaría, en tra-
bajar en una empresa tres a cuatro años. En tres o cuatro
años, si yo he entrado, es posible que esté pero muchísimo 6.5.2. La distinción con los descualificados
más arriba de lo que podría llegar él, a lo mejor, cuando entre
al año o a los dos años. Si, en la comparación con la universidad se destaca el saber
prácticode la EP., ésta también es criticada, cambiando de marco,
-En el caso de los eléctricos, por la Universidad tienen por la enseñanza real que proporciona: su cualificación técnica es
que estudiar un montón y llegan a un sitio y nunca han visto más aparente que real. Las prácticas en empresas, que en teoría
una televisión por dentro, sin embargo, con F.P.... deberían aportar el mayor saber práctico, constituyen el blanco
-Eso sí que es verdad. ¿Te acuerdas de lo que nos dijo de ataque privilegiado: en ellas, las empresas se limitan a tras-
Antonio? Nuestroprofesor de prácticas que vio a dos chavales pasarles el trabajo sucio: un trabajo automático, repetitivo.
que estaban discutiendo, estaban allí en Telecomunicaciones,
que si el diseño de un condensador y decían que salía como «-Eso de la F.P.,tiene malafama la F.P.Por eso dicen que...
un bar de grande, así, un tocho. Pues no sabían, no habían -Dicen que va lo peor de lo peor allí.
visto uno en toda su vida» (Gr. D). la gente va por burro; y también es verdad.
-Es verdad hasta cierto punto, porque en cuarto y en
quinto, cuando ya la peña se va seleccionando, que va cayen-
Sin embargo, este rechazo de la universidad plantea una con- do la gente por los laos, entonces es cuando ya dices aquí
tradicción en su discurso. Porque si en él se identifica buen tra- hay gente que ya está haciendo lo que hace porque quiere y
bajo con capital escolar y acumulación de capital escolar con ca- porque le gusta y se lo quiere plantear en serio.
pacidad de esfuerzo y voluntad, renunciar a hacer estudios -Acabando octavo hacen una selección y lopeor va a F.P.
universitarios significaría renunciar a mejores trabajos por falta de El que no supera octavo, el que haya repetido octavo y la
esfuerzo y voluntad. Esta contradicción se resuelve en el discur- gente que aprueba exclusivamente, todos se van a F.P. Yeso
so: a) insistiendo en la imagen negativa de la universidad: es un es lo que trae mala fama a F.P.»(Gr. D).
mundo ajeno y hostil donde el individuo queda entregado a sus pro- «-Nosotras cuando entramos en primero, toda la gente
pias fuerzas; b) cuestionando la rentabilidad del plus de esfuerzo se pensaba que entrar a peluquería era no estudiar, era sola-
que supone la carrera; c) insistiendo en el saber práctico como saber mente coger a una señora,peinarle, pintarla y hacer cualquier
verdadero: en la EP., donde hay prácticas, se aprende más que en cosa, entonces en el momento que te dicen que tienes que estu-
B.U.P. y universidad, que ofrecen un saber meramente teórico. diar matemáticas, que tienes que estudiar inglés, que tienes
Estos argumentos, sin embargo, no son simples racionali- que estudiar todo, pues hay gente que dice: yo paso de aquí,
zaciones. Forman parte de su racionalidad práctica, del sentido yo no me vaya meter en esta cosa que tienes que estudiar.
práctico de su propia posición: a) la universidad como mundo - Vale,es que también tienes que pensar que cuando seas
-ajeno y hostil nos remite a su distancia de ella por origen de clase una peluquera no seas allí una basta esa: ¡señora, venga!,
y a la carencia de un hábito de estudio que pueda funcionar más yo qué sé, tienes que tener educación» (Gr. F).
allá de los controles profesorales continuos; b) el énfasis en la

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Estas críticas nos remiten a su semantización de los estudios ponsable:así, se consigue revalorizar una opción que ellos tam-
opuesta a la de los grupos A y J. Mientras que en éstos se equi_ biéneligieron por su facilidadl7.
paran los títulos escolares a saber-hacer -se consideran indi_ En segundo lugar, la distinción de los obreros descualifica-
ferentemente como credenciales o cualificación-, en los gru- dosse produce insistiendo en el saber teórico impartido en la P.P.
pos D y F se plantea la correspondencia entre valor nominal y Sifrente a los estudios universitarios se defiende la P.P. como
cualificación técnica: el título debe estar respaldado por un valor unsaber práctico, frente a aquellos que, sin estudios, confían en
de uso que es una capacidad práctica de actuar. Por otra Parte lamera experiencia laboral como medio de cualificación, la P.P.
estas críticas tienen un grupo de referencia muy concreto: lo~ se diferencia por impartir un saber teórico imprescindible: un
obreros descualificados. A las prácticas de P.P. se les critica que saberque distingue entre el hacer a ciegas y el hacer inteligen-
consistan en tareas repetitivas, donde «no se piensa»: no apor- te,entre la práctica descualificada y la cualificada18.
tan la cualificación que les permitiría distinguirse de los «peo-
nes»: lo único que les separa de éstos es la posesión de la P.P.y
su descualificación amenaza con la asimilación. 6.6. El ascenso social como separación
La necesidad de distinguirse de los peones descualificados
es urgente: el marco del discurso cambia y se pasa de una críti- Los grupos A, D YF buscan en los estudios una promoción
ca a una defensa de la P.P.-ya que todo su valor social depen- social que implica una fuerte distancia con su medio social de
de del valor del título-: el problema ya no es la insuficiencia origen -a diferencia de J, donde la mayoría de sus miembros
de los conocimientos que proporciona, sino su mala fama. Frente provienen de familias de clases medias con un capital escolar
a ésta los grupos defienden la P.P. de dos maneras. relativamente importante-o Esta promoción plantea una pro-
En primer lugar, enfatizando el proceso de selección en el blemática:la separación de su grupo de origen: el cambio de posi-
interior de la P.P.Ésta tiene mala fama porque recoge a los peo- ciónsocial implica -como condición y como efecto- un cam-
res de la E.G.B. La defensa contra esta mala fama se realiza dis- bioen los esquemas apreciativos y prácticas de los sujetos. Como
tinguiendo un antes y un después: en el momento de la entrada, condición:la confianza y esfuerzo necesarios para emprender la
la mala fama está justificada -van los peores-; sin embargo, inversión escolar suponen, como hemos visto, todo un trabajo
con el paso de los cursos, se produce una selección que separa de distanciamiento de los próximos sociales que, desde unos
el grano de la paja: los «buenos» de los «burros»: tras la criba esquemas distintos de racionalidad práctica, cuestionan, prácti-
sólo quedan los buenos y la mala fama de la P.P. es injustifica- ca y teóricamente, toda pretensión de movilidad social. Como
da. Esta diferencia entre el «antes» y el «después» supone así efecto: el habitus de auto-contención -de posposición continua
una doble distinción: a) una distinción en el seno de los estu- delas gratificaciones- necesario para el proyecto de promoción
diantes entre «buenos» y «malos»: aquí los «malos» -los que cuando se dispone de poco capital de partida, unido a la escola-
terminan abandonando- ya no son únicamente un referente
negativo, sino un oponente, que pone en peligro el valor social \8 Como vemos, las categorías de saber práctico y teórico no están ligadas
a referentes fijos: su sentido depende de los distintos marcos --que suponen
de su título; b) una distinción, dentro de cada participante, entre distintas situaciones e interlocutores- en que estén insertas. Así, e] saber prác-
un yo anterior y un yo actual: entre ambos hay un proceso de tico de la experiencia es el verdadero cuando el grupo de referencia son los estu-
«mentalización», de paso de un yo irresponsable a un yo res- diantes universitarios. Pero este saber práctico se desdobla a su vez entre un
saber práctico inteligente -apoyado por un saber teórico- y un saber prácti-
co a ciegas -sin saber teórico- cuando e] grupo de referencia son los prole-
\7 En los relatos sobre este proceso podemos ver la división de clases de tarios descualificados. A su vez, la F.P. es saber práctico frente al B.U.P., pero
edad de estos grupos: los 16-17 años marcan el paso de ]a irresponsabilidad a saber teórico frente al mundo del trabajo. Múltiple semantización que sólo pode-
]a responsabilidad. de una alegre adolescencia a una época donde hay que comen- mos comprender resituándola en el sistema de posiciones y situaciones en que
zar a pensar en las futuras obligaciones del adulto. se hallan los grupos.

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,
rización más prolongada provocan una transfonnación de las dis_ La distancia con los pares próximos socialmente era, como
posiciones, esquemas valorativos, prácticas culturales... vimosen el epígrafe anterior, una estructura fundamental del dis-
Esta problemática de la separación del grupo de origen Se cursode los grupos D y F en torno a la F.P.Pero también se puede
manifiesta discursivamente en dos terrenos principales: la dife. ntanifestarcomo diferencia de nonnas y valores con el grupo de
rencia de normas y prácticas con el grupo de pares, el debate amigos.Es lo que ocurre en el grupo A: en él una participante
sobre la educación de los hijos.
plantea un dilema: ¿qué hacer cuando uno tiene unas nonnas
sobreel comportamiento en la calle -tirar la botella en la pape-
«-A lo mejor, pues vas en una panda grande, y tú y otros lerao al suelo- distintas de las de los amigos? Diferencia de
como tú piensan eso, a lo mejor, tú simplemente vas por la normasmuy significativa: se corre el riesgo, al seguir el deseo
calle, llevas una botella de lo que sea, bueno, pues coger y derealizar el comportamiento más legítimo, de la desaprobación
dejarla en la papelera; y a lo mejor empiezas a pensar: con delgrupo: el dilema no es otro que el del ascenso social.
esta gente, tiro la botella a la papelera y dicen: buá, no sé Frente al dilema se proponen dos soluciones. La primera, la
11 qué, no sé cuántos, rómpela por ahí. Yo ese problema no le segregación-defendida por la mayoría del grupo-: apartarse
tengo, porque no entra en mis... yo si tengo que tirar la bote. delos que tienen nonnas.diferentes: abandonar a los que no com-
lla a la papelera y todos se van a poner contra tuya por eso, parten su trayectoria ascendente y sistema de normas correlati-
lo primero que pienso: esta gente no me conviene porque no vOy buscar gente más afín -de posición social similar-o La
es como yo, no es que no sea como yo, sino que no me con- segunda solución es la conversión a la Razón de los irraciona-
viene y punto. Porque si es en ese punto serán muchos más. les-posible cuando los otros tienen sus ideas, potencialidad de
-Es que es muchísima gente la que hace eso. Es que es razón-: la diferencia de capital escolar se retraduce en el dis-
tanta. cursoen diferencia de razón, de iniciativa, de cultura.
-Mira, pueden quererme a mí mucho, pueden ser mis En otras palabras, la anécdota enuncia los esquemas funda-
mejores amigos, bueno, yo creo que no llegarían a ser los mentales a partir de los cuales se semantiza la problemática de
mejores, no llegarían hasta ese punto si... mefallan, no es que la separación con el grupo de origen. Ésta se presenta como la
te fallen en eso, porque si te fallan ahí te fallan yo creo en diferenciaentre los que quieren seguir las normas más legítimas
muchas cosas porqueestán más dotados de Razón y los otros: entre los que acu-
-Pero les dejas, y ellos seguirán tirando su basura. Lo que mulan más capital escolar para ascender socialmente y los que
tienes que hacer es convencerles que esa basura no hay que no.La solución descartada de antemano es la sumisión a las nor-
tirarla. masdel grupo: la renuncia al ascenso social. Sólo queda segre-
-y podrás convencerlos o los dejarás. Yo,por ejemplo, garseo, en un plano más ideal, iniciar la dificultosa tarea de «con-
voy con esta gente, y no es gente así y no la convenzo, y me versión» de los «irraciona]es» a la «Razón».
voy, me busco otra gente que sea como yo, o sea, eso depen- La problemática de ]a separación se manifiesta asimismo en
de de la educación y de ideología. e]debate sobre la educación de los hijosl9: sobre la «buena» y
-A mí me ha pasado, por ejemplo, en lapanda, a lo mejor la«mala» educación. Buena educación es la que permite el paso
son muchos, y a lo mejor hay solamente cinco que piensan del niño del principio de placer al principio de realidad: forma
como yo, con que yo haga eso a la primera, ya los otros cinco sujetos responsables, con fuerte voluntad, capaces de esfuerzo,
empiezan a pensar, porque ya tienen sus ideas y ya tienen la sacrificio y realistas -capaces de ajustar las aspiraciones a las
iniciativa....
-Estamos hablando de hacer el ridículo delante de tuS 19 Es significativo que este tema sólo aparezca en las discusiones de los gru-
amigos» (Gr. A). pos A, D Y F, hallándose completamente ausente en el resto de los diez grupos
analizados.

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«-Yo creo que eso también te lo tienen que implicar tus objetivo último sería la interiorización de las normas, la incor-
padres, o sea, no decirte, obligarte: estudias que si esto y ya oración de la compulsión externa como compulsión interna,
está; no, así no, yo qué sé, decirte: pues mira, yo que tú más ~O11l0 autodisciplina. La «mala» educación supone el recurso a
vale que hagas esto, a lo mejor tienes más salida; no obli_ riñasy castigos puntuales sin una atención e incu1cación conti-
nua:el niño sólo actuaría por constricciones externas y sería inca-
garte, sino aconsejarte, no dejarte ir por la mano de Dios
que no es decirte: pues hala, hijo, bájate ahí y ya está, y ha~ pazde autodisciplina.
El debate sobre la educación de los hijos es, así, otra mani-
lo que te salga de las narices. Yotambién creo que no encuen_
festaciónde la problemática del ascenso social: la diferencia entre
tras trabajo porque tampoco la gente estudia mucho. No es
la buena y la mala educación es la diferencia entre la forma de
que no estudie, sino que tampoco te obligan tus padres, jo,
educación que perciben como típica de su medio social de ori-
si no quieres estudiar, no puedes estudiar, o sea, no te pUe-
den obligar,pero una persona yo qué sé, qué menos que tener geny una forma de educación más legítima2o,más propia de las
EGB, es que ahora mismo qué menos que tener eso, y hay clasesmedias. Un debate que se comprende, además, si se tiene
gente que ni siquiera tiene eso, y es una vergÜenza. encuenta otra de sus condiciones de producción: la concepción
-Tú sabes, la Mari, está claro, no lo saca, está cuatro voluntarista del éxito y fracaso social de estos grupos. Dentro
años repitiendo. de ésta, todo individuo es responsable de su destino, cualquier
obstáculo se supera con voluntad y esfuerzo: la única atribución
-Pero ¿por qué? Porque sus padres la han dejado. Todo
el día en la calle, pues ¿qué quieres? decausalidad externa a los individuos que se concibe es la edu-
cación familiar que reciban.
f...]
-Claro, a lo mejor estoy equivocada, yo no he educado
a niños, pero yo creo que si en vez de decirte: pues no, hijo, 6.7. La conciencia generacional
tepones aquí, sino, yo qué sé, todas las tardes la madreponer-
se a leer o a escribir con el niño, no obligándole, ni dicién-
De los tres grupos donde el proyecto de promoción social
dole: aquí o nada, con el reloj, como no estés... eso no, sino supone una separación del grupo de origen, es en A donde este
acostumbrarle, decir: pues vamos a estar un cuartito de hora,
proceso es más agudo: a diferencia de D y F, su trayectoria esco-
y luego decir: bueno, vamos a descansar, hala, otro cuartito lar es claramente exitosa -produciendo una elevada autoesti-
de hora, así, no decir: ¡Una hora sin ver la televisión y como
no hagas esto no vas a salir! Porque no, porque si te obligan ma y confianza- y se proyecta hacia la obtención de los capi-
no haces nada» (Gr. F). tales escolares más legítimos: los títulos universitarios. Estas
características producen en ellos una enorme confianza en la
«cultura» como medio de mejora -individual y social- y una
I fuerte conciencia generacional producida sobre la diferencia de
I posibilidades reales-o Mala educación es una educación rela- cultura y oportunidades -de capital escolar- con sus padres.
'Ii jada, que no pide al niño ningún esfuerzo, manteniéndole en el
principio de placer; su consecuencia es la formación de indivi- La mayoría de nuestro padres están en esa situación, que siempre
duos débiles de voluntad, incapaces de esfuerzo y de formar pro- han querido trabajar en una cosa, y no han podido. Y es eso lo que
yectos realistas. Las dos educaciones son diversas, además, en tratamos de evitar nosotros, vamos, es lo que yo trato de evitar.
sus métodos. La «buena» supone un método de constante aten-
20 El método bueno de educación defendido por estos grupos es el de la vul-
ción y disciplinamiento, sin sanciones físicas duras, pero con una gata pedagógica: el método que sería ideal para las clases medias. El «malo», a
vigilancia continua sobre los comportamientos y una labor de su vez, es una caricatura de las prácticas educativas más extendidas en medios
incu1cación progresiva de las normas mediante el diálogo: sU obreros (cf. Martín Criado y otros. 1996).

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«-La mayoría de nuestrospadres, a lo mejor los nuestros no mucho, ya mejor; dicen que la sociedad evoluciona y no siem-
pero es que están en esa situación, que siempre han querid~ pre progresa, pero yo creo que en el caso de España sí.
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trabajar en una cosa y no han podido. Yeso es lo que trata_ - Yo creo que hemos mejorado, mogollón, y vamos a seguir
i mos de evitar nosotros, vamos, es lo que yo trato de evitar. haciéndolo. Lo único que estamos haciendo es superamos y
-No creo que a la mayoría de nuestros padres les ocu- que todo salga mejor, jolín, yo no sé qué exigen.
rra eso. Llevan ya demasiado tiempo habituados en lo que -Es que al tener más capacidad para criticar las cosas,
tienen y no creo que ya... porque se saben más cosas, yo creo que te haces un poco más
-No, pero en sus tiempos tampoco se exigía tanto como realista y más sabiendo lo que tú quieres, y ellos te van a dejar
exigimos ahora. porque saben que vas por buen camino, ellos no sabían tanto,
-y no aspiraban a tanto» (Gr. A). a ellos había que dirigirlos un poco más, o sea, creo que te
dejan un poquito, y de ahí viene ya gran parte de la libertad,
«-Lo hacemos bien, confiamos en nosotros mismos y no por eso ha habido libertad.
en nuestra suerte. -Pero también es lo que pasa, que ellos, a lo mejor, no
ven la libertad a nuestra edad porque, es un suponer, pero a
lo mejor ellos eran más niños que nosotros a nuestra edad.
-Hay gente que dice que los jóvenes de ahora no tienen -Sabían menos.
ilusión, la mayoría de la gente mayor lo dice, que no tenemos -Eso depende de la situación de la época, de la historia,
ilusión, que no nos interesa nada, que pasamos de todo, y yo porque ahora tenemos mucha más libertad, tampoco pode-
creo que eso del pasotismo ya se pasó hace bastante tiempo. mos criticarles que entonces estaban muy mal informados de
-Yo el pasotismo todavía no lo he visto para nada, no lo todas las cosas, les informaban lo que le interesaba al gobier-
he visto. no f...] Ahora por lo menos, yo creo que eso nos ha dado
-Todo lo contrario, ahora somos mucho más inconfor- mucha fuerza, el hecho de que estemos informados y de que
mistas, ahora le echamos cara casi a lo que haga falta. Yo podamos exponer lo que pensamos» (Gr. A).
creo que ahora nos movemos más para conseguir lo que que-
remos.
-Somos mucho más críticos, también. Los padres constituyen una referencia central, recursiva, en
-Porque tenemos capacidad para ello. su discurso: enunciada la situación paterna siempre en términos
-y porque hay más libertad. de carencias, ellos representan un pasado superado. Los padres
-Porque sabemos, acerca de algo, por eso podemos cri- son los que carecían de ambiciones -«no aspiraban a tanto»-
ticarlos, ellos antes, no lespreocupaban los temas como para o los que, en caso de tenerlas, no podían realizarlas. En otras pala-
criticar/os, porque ya me dirás, por ejemplo, qué persona de bras, la diferencia esencial con los padres se concibe como la
hace algunos años a nuestra edad se planteaba el hecho superación de las barreras al ascenso social.
de estar afavor o en contra de los anticonceptivos o del abor- Esta diferencia y su confianza en el ascenso social gracias al
to. Nadie, no se lo planteaba nadie. capital escolar producen una visión iluminista de la historia: el
-También antes había más trabas religiosasy ni te loplan- paso del tiempo es progreso social merced al aumento de edu-
teabas,porfavor, un anticonceptivo,¡señor! Yocreo que hemos cación. A partir de aquí, reproducen todo un discurso raciona-
cambiado un montón, losjóvenes han cambiado mucho, den- lista y optimista que hace de la información y el diálogo entre
tro de esa libertad que tenemos más grande hemos cambiado sujetos racionales la solución a todos los problemas -desde la
droga hasta la contaminación-: su confianza en el progreso

I
202 203

"'...
~II!, ~
~!
~
social como progreso de la Razón es tan ilimitada como su con_
fianza en su propio ascenso social21.
I
La diferencia con los padres es así diferencia en los estadios
de evolución de la Razón: «eran más niños que nosotros a nUes_
tra edad», «sabían menos». Diferencia que va unida a una fuer_
te conciencia generacional: «los jóvenes», depositarios y suje_
tos del progreso de la Razón, pasan a ser actantes centrales del
relato: el cambio social -que sólo se concibe como mejora_
vendrá de su mano22.Su discurso generacional es así la genera_
lización optimista de su proyectada trayectoria social concreta23.
Proyecto de promoción social mediante la acumulación de
capital escolar; diferencia entre su relación al sistema escolar y
la de sus padres: he aquí las condiciones de producción de este Capítulo 7. Una acumulación de nada
discurso. El proyecto de promoción social da la medida de la dife- al menor coste
rencia con los padres como diferencia de condiciones para la pro-
moción social. Las distintas relaciones con el sistema escolar se
conceptualizan como diferencias de educación, de razón, de cul-
tura, y sientan las bases de su discurso generacional. Hemos visto cómo una relación afortunada con el sistema
escolar puede producir una enorme autoconfianza que funciona
como verdadero combustible en los proyectos de acumulación
de capital escolar. En este capítulo nos hallamos con la situación
inversa: con jóvenes que, a partir de una relación desafortuna-
da con el sistema escolar, cuestionan todo proyecto de acumu-
lación de capital escolar mediante voluntad y esfuerzo: ellos
constituyen el referente negativo -los burros o los cómodos-
21 La confianza en el progreso es tan grande que, cuando un participante plan- del discurso voluntarista de los grupos D y P.
tea el problema de la degradación de la naturaleza, éste se reinterpreta en térmi- Los cuatro grupos que analizamos a continuación comparten
nos de progreso: «¿ Ves? Por ejemplo. estaban destrozando el ozono, pero el ozono un origen obrero -sus padres son, en su mayoría, asalariados
se ha estado destrozando desde hace muchos años, y sin embargo ahora nos hemos manuales con estudios primarios- y una trayectoria escolar de
dado cuenta y la mayoría de los aerosoles tienen: sus componentes no perjudi-
can para nada al ozono. Por eso te digo, que nosotros nos estamos dando cuen- fracaso. Todoshan seguido la vía de la F.P.Dos de ellos -los gru-
ta y estamos poniendo remedios». pos B y C- continúan estudiando. El grupo B está compuesto por
22 La centralidad del concepto de generación en su discurso es tal que. cuan- chicas estudiantes de administrativo y peluquería, con una edad
111 do otros jóvenes asumen comportamientos rechazados por el grupo. éstos se de 17-19años y experiencias anteriores de trabajo -pero también
explican por su pertenencia a una generación anterior: «-Pero es que los que
de búsquedas infructuosas de empleo--. El grupo C está com-
estamos aquí a lo mejor estamos concienciados de lo que se está degradando
la naturaleza, pero hay tantísimos jóvenes que no piensan así. O sea. yo he ido puesto por chicos, de 16-17 años, estudiantes de electrónica y sin
de acampada y yo solita me he tenido que recoger toda la basura que tiraban. experiencias laborales previas. Los otros dos grupos -E y varios
Porque la gente no está concienciada de que eso es contaminación visual. participantes del G-, masculinos, abandonaron la P.P.inconclu-
-Pero tú date cuenta que la gente que hace eso ya es de otra generación». .sa para comenzar a trabajar en cuanto alcanzaron la edad legal.
23 Hallamos así en este grupo un rasgo común en muchos relatos socioló-
gicos sobre la <<juventud»: la generalización a todo el grupo de edad de carac-
El cálculo de costes y beneficios que hacen estos grupos de
terísticas de un sector muy concreto. la obtención del título de P.P. supone un cuestionamiento conti-
204 205
...,.
~ 11'

'11 nuo de la rentabilidaddel capitalescolar.No obstante,su dis-


curso es un discurso dominado. Formulando el discurso domi_ eso lo vaya conseguir... con estudios. Si no estudio, vaya
11 estar pidiendo en la esquina o tocando la guitarra en el
nante una ecuación entre capital escolar y jerarquía, el discurso metro» (Gr. C).
de estos grupos, enunciado desde posiciones dominadas, ha de
referirse continuamente a él. Esta referencia toma tanto la forma
«-Ojalá entrara yo en una empresa, no ya pagarme cien-
de la impugnación como de la aceptación: lajerarquía de las posi-
to y pico mil, o sea, sólo por entrar, de decir: yo puedo ascen-
ciones sociales es también una jerarquía de las legitimaciones
der un día. Tampoco vas a entrar y currarte todo lo que ten-
de quienes las ocupan. Los discursos dominados, sometidos a la
violencia simbólica de los discursos dominantes, son ambiva- gas que currar y te van a pagar una mierda, tampoco es eso.
Que no es a nivel de dinero, vamos, que es a nivel de decir:
lentes: oscilan entre una doxa y la otra. puedo prosperar y puedo hacer esto.
Analizaremos la racionalidad práctica de estos grupos par-
-Piensas que puedes llegar a algo.
tiendo de los esquemas comunes a los cuatro para pasar a sus
diferencias: la débil distancia que separa una permanencia desen- -Tampoco es que seas presidente del Gobierno, porque
cantada del abandono. yo seguro que no lo sería. Jamás se me ocurriría ser presi-
dente del Gobierno (risas). No, es que me hizo mucha gracia
lo del paro, que dijo: En España no hay paro, hay gente que
7.1. La carencia a superar: no quiere trabajar.
-Eso es mentira.
el paro o/y el trabajo descualificado
-Que se ponga delante de alguno de nosotros y le diga
Vimos cómo la evolución del mercado laboral español iba en que no queremos trabajar.
el sentido de una creciente precarización de la mano de obra y -De todas maneras, eso es muy relativo, ¿sabes?
cómo buena parte del desempleo juvenil consistía, en gran medi- -Le pongo los morros de sombrero, te lo juro.
da, en una constante rotación laboral que alternaba trabajos sin -Te vaya decir una cosa, cada vez hay más paro pues,
futuro con inactividad laboral. Esta realidad produce, en el dis- más o menos, los chicos jóvenes son los que tienen más paro,
curso de los grupos, una constante ambivalencia: tan pronto se los que están parados son chicos de 16 años para adelante,
habla de miedo al paro como se dice que «el que quiere traba- hasta los 25» (Gr. B).
jar, trabaja», para continuar precisando «pero es una mierda».
«- Y cada vez hay más trabajos. Lo quefalta es gente que
no...
«-Trabajo puedes tener,pero siempre...
-Pero ¿qué trabajo? -Gente con ganas de trabajar es lo que falta.
el que quiere trabajar, trabaja, pero es una mierda. -A mí me hablan del paro, macho, y yo es que me río.
-Pero no es estar de portero... en un sitio... -Tú vas ahora mismo, comofui yo, a la oficina del INEM
-Pero es que trabajar yo no le llamo a recoger cartones a pedir trabajo...
y esas cosas. -El tablón ahí, diez hojas, uno para una cosa, otro para
-Claro, claro, eso ya sería lo último. otra....
-Eso sería buscarte la vida como puedes. Un trabajo se - Yofui a la oficina, a lo de la oferta. Me dieron a mí tra-
supone que es... estar, pues bien. bajo, y había como 100 o 200 trabajos más.
-Es que otra cosa, dices: me hacefalta tener un buen tra- -y si en el INEM no hay, mira en el Segunda Mano. Tú
bajo para tener mi dinero para poder vivir, más o menos, y mira el Segunda Mano» (Gr. G).

206 207

1\11
I ~j I
La carencia, para estos grupos, es quedar relegado a una Con_ B.U,P,que se ve como demasiado prolongado, como una pró-
¡ tinua rotación entre períodos de inactividad y trabajos precarios rroga excesiva en la condición de estudiante-o La entrada en
mal pagados, incluso ilegales: a circular indefinidamente en ei f-P.no es tanto producto de una estrategia positiva'--de un pro-
segmento inferior del mercado laboral sin poder acceder jamás yecto de acumulación de capital escolar-, como del rechazo a
a un trabajo «verdadero»: seguro, con un sueldo estable. La ame- un B.U.P. que se contempla como excesivamente largo, teórico
naza ya no consiste, como en el capítulo anterior, en que fraca_ y difícil.
se un proyecto de promoción social, sino en el desclasamiento: Una vez dentro de la EP., y a diferencia de los grupos D y
en que, con un capital escolar similar o ligeramente superior al F,las cosas no han mejorado: su experiencia escolar sigue sien-
de los padres, no se consiga un trabajo similar. Con una relación, do,para la mayoría, la de un fracaso continuado. Con un habi-
como veremos, poco afortunada con el sistema escolar y un ori- tuSajeno a cualquier tipo de estudio y una escasa confianza en
gen social netamente obrero -en algunos casos, con recursos larentabilidad del capital escolar -sin esa confianza en las pro-
familiares muy escasos- sus expectativas laborales son redu- piasfuerzas que produce el hecho de recibir un valor escolar posi-
cidas: conseguir un trabajo que asegure una cierta estabilidad de tivo-, carecen por completo de las condiciones para la sus-
ingresos -por reducidos que éstos sean- y poder así escapar pensión del cálculo de costes y beneficios de la acumulación en
a la rotación laboral, al infraempleo. capitalescolar que vimos en D y F: se impone un escéptico balan-
Esta carencia puede enunciarse como <<paro» o como «bus- ce de cuentas a la hora de invertir tiempo y esfuerzo en los estu-
carse la vida» (opuestos ambos al «verdadero trabajo») y el paro dios.
puede oscilar, en el discurso, de una realidad dura, incontrover-
tible, a una mera ficción, una excusa de los que «no quieren tra-
bajar». ¿A qué se debe esta diversidad de formulaciones? En «-Yo me metí a electrónicaporque dije: bueno, B.u.P. es todo
principio, a la propia inadecuación del término para recoger una de estudiar y electrónica vaya estar haciendo más cosas.
pluralidad de situaciones que no se dejan ceñir a la dicotomía -y porque se meten muchos amigos tuyos» (Gr. C).
\
actividad / inactividad: inadecuación que permite una pluralidad «-No quiero coger B.U.P., estar ocho años estudiando
de juegos discursivos en torno a lo que sea verdaderamente para que no me sirva de nada.
«paro» y «trabajo». Ahora bien, ¿cuál es la lógica que organi- -Más de la mitad de la gente que va a B.U.P.,con 14 años
'11 za estos juegos de atribuciones de los términos «paro» y «tra- a primero de B.u.P., la mitad de la gente fracasa, la mitad
bajo»? La veremos más adelante: para comprenderla hemos de repite» (Gr. B).
I analizar previamente sus situaciones diferenciales.
I «-Lo que tú dices, entró teniendo el título de aprendiza,
I
porque tenía pocos años, y en cuanto... (gesto con la mano:
7.2. F.P.: una cualificación incierta dar puerta), y no ha vuelto a trabajar.
I
-Claro, es que a las aprendizas las pagan menos.
fl ¡ El proceso de entrada en EP. es principalmente resultado de -Pero es que, para eso, yo no me gasto un dinero en eso,
I
un proceso de exclusión: con malas notas en E.G.B. y una enor- porque es caro.
I :~ me dificultad para adecuarse a las «virtudes»escolares, la EP. ase- -Estudiar peluquería te sale bastante caro» (Gr. B).
gura una mayor facilidad para aprobar. Esta rama presenta dos
! ventajas adicionales para estosjóvenes: se presenta como un saber
práctico -verdadero, opuesto al teórico- y es una enseñanza 1 En la primera intervención del recuadro un participante da como razón
corta, más acorde con su división de clases de edad -frente a un de su elección «porque se meten muchos amigos tuyos», inscribiendo así la elec-
ción en una lógica absolutamente distinta a la escolar.

208 209

I "'"
J!L..., J
~
«-No te vas a estar todo el día metida en casa. padres Yno
. ., permite acceder a los bienes de consumo propios de
d . 2
la condlClOn e Joven .
-Vamos, que a ti te apetece ir de copas y no trabajas y Como vemos, el valor de una opción para un sujeto sólo puede
no puedes ir de copas.
-No vaya coger y decir: oye, me das tanto dinero para coI11prendersesituándola: a) en el sistema de sus posibles sociales,
que yo me pueda tener tanto porque es que me hace falta de sus alternativas; b) en el conjunto de su universo de prácticas.
¿sabes?, es mucha jeta» (Gr. B). ' ASí,el coste relativo de los estudios se comprende si lo situamos:
por un lado, en el conjunto de opciones: el costo de los estudios
"
~ j
«-Pero si es lo mismo que un jefe bueno, un jefe malo nOse enuncia sólo en términos positivos -por ejemplo, econó-
tío. Porque si un profesor fuese bueno, y te saliese un exame~ nUca$-, sino también negativos -lo que se pierde no trabajando,
mal, yo qué sé, porque, tío, a lo mejor has tenido un proble- laotra opción factible en su universo de posibles sociales-o La esti-
ma en tufamilia, te duele la cabeza, cualquier historia. Pues mación de costes es siempre relativa: sólo puede comprenderse en
~ relación a las otras alternativas abiertas.
ya te dice: bueno, has suspendido, te jodes y vienes en sep-
tiembre. Por otro, en el conjunto de su universo de prácticas: no sólo
-Tú es que tampoco estudiabas, tú tampoco estudiabas en el ámbito escolar-laboral, sino también, en este caso, en rela-
I como para aprobar (risas).
-Porque, tío, yo me metí a estudiar Formación Profesio-
ción a la integración en el grupo de pares -que pasa por una
'111
disposición de medios económicos para acceder a ciertas prác-
nal, primero de primero, y es que los profesores te saltaban ticas de consumo-.
que es que te explicaban las cosas, macho, o yo era tonto, que La estimación de los costos es elevada. ¿Qué ocurre con los
era tonto y no me enteraba mucho... posibles beneficios? El saldo, para los que abandonaron la P.P.
-No eras tonto, es que te explicaban cosas de tercero, tío. inconclusa, es completamente negativo: la rentabilidad de estu-
-Es que te explicaban cosas raras, y en vez de echarte una diar es nula. Sin embargo, los grupos que continúan estudiando,
mano, a ver, tú por qué no te enteras, dime lo que quieres. si bien comparten una fuerte desconfianza hacia la rentabilidad
-Yo no iba a clase nunca» (Gr. E). de los estudios, se mueven en la ambivalencia: mientras que los
que abandonaron no necesitan defender el valor de un título que
no poseen, para los que prosiguen estudiando esta defensa, aun-
que débil y vacilante, aún tiene cierto sentido: se realiza en la com-
En primer lugar, de los costes. Éstos se perciben como ele- paración con la rama «buena» de las enseñanzas medias.
vados:

a) Económicamente: procedentes de familias obreras, el coste 7.2.1. Comparación de P.P. con B.U.P.
relativo de los estudios se resiente más que en los estudiantes de
clase media.
Para los grupos B y C, la valoración de la P.P.es siempre una
r b) En esfuerzo. Dada su desposesión de capital cultural y lin- comparación con B.U.P.: no se puede olvidar su posición infe-
güístico, el esfuerzo exigido por el estudio se percibe como muy
superior al que supondría el trabajo. Esta dificultad se expresa dis-
2 En esta contabilidad del dinero al que no se puede acceder hay que tener
cursivamente en forma de críticas contra los profesores -espe- en cuenta: a) el hecho de que los padres, con una división de clases de edad for-
" cialmente los de asignaturas teóricas: inútiles y difíciles- que exi- mada en un estado anterior del sistema escolar, vean toda petición de dinero a
gen esos capitales que no poseen: que explican «cosas raras». ,Partir de los 16 años como ilegítima, como un don gravoso que conceden con
c) Desde la perspectiva de la división obrera de clases de parsimonia y reticencia; b) el hecho de que en sus grupos de pares el trabajo
-y la mayor disposición de dinero- sea una opción corriente --que eleva el
edad: la dependencia económica a su edad es una deuda con los nivel de gastos de consumo que se considera como «normal»-.

210 211
l
rior en el campo de las enseñanzas medias. Esta comparación «-Hace años, cuando existían en electrónica las vál-
variando de marcos de sentido, oscila entre la defensa y la Crí~
tica. vulas, se seguían dando hace poco, pues eso ya estaba anti-
cuado.
En primer lugar, se defiende la F.P.Al fin y al cabo, si en el -y yo he dado válvulas también, tío, yeso ya está
futuro pueden tener algún valor en el mercado de trabajo, éste pero...
1 dependerá del valor de su título. Por ello, la defensa se realiza luego lo que había eran transistores y ¿de qué me
Ir
11 l a partir de la constatación de su mala fama, de su valor degra- valen las válvulas?
dado. Para combatido, se esgrimen varios argumentos. Primero,
-Los transistores ahora también están pasados, yeso
a partir de la oposición entre saber práctico y teórico, el B.U.P. es lo que te exigen.
se define como un saber puramente teórico -por tanto, inútil-,
-Sí, y aparte está el problema de las prácticas en las
frente a una F.P. que proporcionaría un saber práctico, útil. La
empresas, que el gobierno no se preocupa que el alumna-
F.P., además, sería más apropiada para su división de clases de
do vaya a las empresas a practicar, que es donde de ver-
edad, porque imparte este saber útil en menos tiempo. Por últi- dad se aprende.
I~ mo, y en contraposición con la «facilidad» esgrimida en la elec-
ción de esta rama, se defenderá que la F.P.es una enseñanza fuer- -Sí, es donde ya vas a saber, vienes de un sitio que no
te enseñan nada, porque yo creo que a mí no me va a valer
te, que imparte mucha materia y necesita mucho esfuerzo: desde de nada ir al taller.
el punto de vista de los conocimientos exigidos, no tendría nada -Si es eso, por ejemplo, a mí me dice un vecino: oye,
que envidiar a B.U.p'3 tengo un radiocasete, ¿me lo puedes arreglar? Y me da ver-
güenza decir que estoy en tercero y decir: pues no, lo sien-
«-Van allí, y ¡hale!, y en F.P.más, porque como no piden to, no puedo arreglártelo.
ni graduado escolar ni nada de eso. En primero ves mogo- -Es que lo abres y no sabes por dónde pillarlo.
llón de gente que están ahí y repiten tres años y los tíos tan -Lo abres y dices: esto es una resistencia, esto es un
contentos. Contentos de la vida, encantaos, qué bien estoy transistor...
aquí, tío, sin hacer nada. -Sabes mucha teoría, pero luego en taller no te ponen:
-Lo que no me parece bien, porque F.P.tiene muy mala haz estoy arréglaloy mira qué está mal, te lo hacen de pasa-
fama, si es que la gente que no quiere estudiar se mete a hacer da, ¿sabes? no sé, eso no...
F.P.,o sea, la oveja negra de la educación. -No sé, se aprende poco.
1111 -Es que se presta mucha más atención a B.u.P. que a la -y en general, aparte de las prácticas las demás asig-
F.P. y no está bien, siempre, claro, al no pedirte graduado ni naturas están muy mal planteadas, no están coordinadas
nada, pues ahí se metía toda la gente que no quería hacer y no se puede avanzar, porque estás dando cosas en tec-
nada. Y cuando dices que haces F.P.,te miran así un poqui- nología que son más avanzadas que en matemáticas, y no
tín... Hasta que les enseñas tus libros y tus apuntes y dicen: puedes...
I
joder, lo que hay que estudiar, chaval» (Gr. C). -O sea, que sales y sabes mucha teoría de electrónica,
pero en realidad no sabes nada, porque lo que has aprendi-
do lleva cincoañosya desfasadoy te tienes que buscar la vida
3 Si desde el primer conjunto de razones el saber verdadero es el práctico,
desde el último se subraya la importancia del saber teórico. Éste permitiría dis-
después y... yo lo veo bastante chungo.
.
tinguir, como en los grupos D y F, un saber práctico cualificado de un saber prác- [...]
tico ignorante: a los que han realizado la F.P. de los que no. Aquí vemos nue- -Se podría aprender mucho más. Por ejemplo, en pri-
vamente que la oposición entre saber práctico y teórico varía en función del marcO mero no haces nada, todo lo que aprendes en primero todo
en que se halle inserta.

212 213

~
-.......-

I
La P.P., en primer lugar, no aporta una cualificación real. La
el curso lopuedes aprenderen un mes.Aprendesa medir, crítica se realiza, en primer lugar, desde el marco de valoración
I
'1 aprendes a identificar resistencias, a distinguir compo- del saber práctico: su cualificación práctica es más aparente que
nentes. Eso se aprende en un mes. Y te tiras un año ahí. Me real, las prácticas son repetitivas, de escaso contenido; además,
parece una pérdida de tiempo bastante gorda. O sea, que el currículum está parasitado por un sinfín de asignaturas teóri-
las cosas tenían que ser más avanzadas, no sé, aprender cas, inútiles para el mundo laboral. Pero también se realizan crí-
!;f más tecnología punta, no estar tan atrasados. ticas -en los grupos B y C5_ desde el marco de valoración del
-Aparte que te lo hacen aburrido, macho, y acabas saberteórico: el saber teórico de P.P.es un saber degradado, muy
hasta las narices y lo dejas porque todo lo mismo y pffff. inferior al impartido en B.U.p.6 Desde una posición de desape-
-Normalmente los profesores, hay muchos que se les ve go a la institución, sin esa identificación que provocaba en D y
que saben, pero no saben ni explicártelo ni darte el alicien- F la absoluta inversión de esfuerzo -y, por tanto, de libido-
~ te para que tú lo aprendas. en los estudios, lo que prima es la fuerte conciencia de la posi-
~
-Es verdad. Son gente que sabe electrónica, pero no ción inferior y dominada de la P.P.
:! son profesores. Vana la hora de enseñarte, te cuentan una En segundo lugar, la P.P. es un título sin rentabilidad.
historia y tú dices: bueno, ¿y qué? Y si no te lo crees, pues El cuestionamiento es absoluto en los grupos que abandona-
ill
te dan por ahí (ríe). ron: en la situación actual de inflación de títulos, para revalori-
-Después de lo que te enseñan luego no vales para una zar el capital escolar acumulado harían falta dos cosas que no se
empresa, y lo único que vales es para irte a una tienda a poseen: tiempo para esperar la ocasión adecuada y enchufe.
vender resistencias y todo eso. La posición de B y e es ambivalente: los enunciados que afir-
-Supongo que eso es buscarse la vida después. Es bus- man que sin estudios no se va a ningún sitio alternan con los que
carte tus academias, buscarte tus cursos pagados en aca- cuestionan la rentabilidad de los estudios que se realizan. Si sin
demias privadas y demás historias, que ahí es donde vas a estudios no se hace nada, es dudoso que con estudios se consi-
aprender y donde te vas a especializar un poco más. Yocreo ga algo.' Y ello por dos razones: a) porque la mala fama de la
que tendría que mejorar un poquillo la enseñanza. P.P.supone una clara reducción de las oportunidades laborales7;
_y los curros ahora están muy chungos, eh, que para b) porque esta mala fama está justificada: si su valor es inferior
una tontería ya te piden un montón.
-Hasta para ser barrendero, macho, tienes que tener 5 En los grupos E y G sólo se semantizan los saberes impartidos desde un
marco: la distinción entre un saber práctico verdadero y un saber teórico falso.
una carrera. Ya es que flipas (ríe)>>
(Gr. C).
Mientras que los miembros de B y e siguen manteniendo la ambivalencia de mar-
11
cos -la valoración del saber teórico les sirve para distinguirse del proletariado
descualificado--, en E y G no hay ambivalencia: ellos son el proletario descua-
lificado; su alejamiento del sistema escolar --que abandonaron- y sus clasifi-
Sin embargo, esta defensa de la P.P. es breve, efímera: con caciones es completo.
una escasa inversión de esfuerzo en los estudios, la inversión 6 Se produce así una contradicción con la defensa anterior de la FP. en base
a la cantidad de conocimiento exigido. Esta contradicción no se debe únicamen-
111

emocional en su valor cede ante la crítica a la cualificación real- te a la variación de marcos de sentido: también se apoya en la característica del
mente adquirida y ante la desconfianza en su rentabilidad: aquí currículum de FP.: abundancia de asignaturas «teóricas», pero menores exigen-
¡i~'
los discursos de los cuatro grupos confluyen4. cias de nivel ante un público más reacio al trabajo y contenidos más escolares.
7 Un factor fundamental en la valoración de la rentabilidad de F.P. es la
.~

11 .conciencia de la posición del establecimiento escolar en la jerarquía de centros.


',11
En el grupo e hay una fuerte diferencia entre dos participantes procedentes de
4 Los grupos E y G en ningún momento defienden la cualificación de la FP.
un «buen» instituto, que, seguros de su porvenir, apenas hablaron, y el resto del
respecto a B.U.P.: al haber abandonado los estudios, no tienen ninguna necesi-
dad de defender el valor de un título que no poseen. grupo.

215
11
214
l ~I
"'IIIf'

es porque no proporciona una verdadera cualificación, porque el Entonces empiezas a buscar y alfinal terminas haciendo cual-
valor nominal del título carece de respaldo real. El esquema fun- quier cosa, por ejemplo,yo estoy trabajando losfines de sema-
damental en la valoración de los estudios es la cualificación prác- na, Y seguro, seguro, que si yo termino y sigo trabajando los
tica que puedan aportar: frente a la concepción credencialista de fines de semana y no encuentro trabajo, en vez de los fines
los grupos que estudiaban B.U.P. -A y J-, aquí, como en D y de semana voy todos los días, voy a estar etiquetando cintas
F, lo importante es la correspondencia entre el valor nominal del de vídeo hasta que me muera, y es que a destajo, porque es
~ a destajo.
I título y su contenido en cualificación. De ahí los constantes elo-
gios a los cursillos y prácticas que, más allá del título, propor- -y te desanimas, porque dices: tengo un título, ¿para
cionen un saber-hacerreal: estos cursillos, además de proporcionar qué?
una cualificación técnica superior a la de las prácticas repetitivas -Tengo un título. ¿para qué he estudiado? ¿para qué me
de P.P., no hacen perder el tiempo con conocimientos teóricos, he gastado mi tiempo? No ya en estudiar, sino en todo.
inútiles. De ahí, también, que se vea como normal que las expec- -Tu tiempo, tu dinero.
tativas laborales que el título aseguraría en teoría no se cumplan -El tiempo, el dinero que se han gastado mis padres con-
en la práctica: lo «real» no es una correspondencia entre título y migo, y al final yo no voy a poder compensar» (Gr. B).
puesto de trabajo, sino un trabajo inferior a la cualificación nomi-
nal, cuando no completamente ajeno a lo estudiado. «-Es que es eso, a lo mejor yo me saco mis cinco años
de administrativo, ¿para qué?, para que luego esté traba-
«-Sí, claro, estamos estudiando F.P.yeso va a ser nuestro jando, a lo mejor, para que haga una encuesta, o para que
\;
haga...
futuro, más que nada. A la hora porque... estudias eso para -Para que repartas propaganda en el metro.
trabajar en esto. Luego poca gente sale por ahí, ¿no?, pero... 0 para que reparta propaganda en el metro, no.
-La gente es eso, que como tienes tan pocas posibilida- -Mira, yo te puedo decir de un caso de un amigo de mi
des, pues coges lo primero que pillas, y aunque no sea elec- hermano, es médico, y durante los dos primeros años que se
trónica, tío, y has estado estudiando toda la vida. encontró con él, llevaba dos años después de que terminó la
[...] carrera vendiendo calcetines de casa en casa» (Gr. B).
-Luego, en vez de estar trabajando en lo que tú sabes, a lo
mejor te ponen ahí a fregar los suelos, a limpiar los wáteres,y
tú nada y... ya está
-Sí, aunque sea una empresa de electrónica, ¿no? La confianza de estos grupos en la rentabilidad de la P.P. es,
y te tienes que callar, sí, limpia, limpia, y tú te callas. por tanto, muy reducida, cuando no nula. La experiencia repe-
a comer la mierda de los demás. tida de fracaso, entre personas de su mismo medio social que han
-O te callas o te echan, una de dos. acumulado capital escolar, es demasiado abrumadora y no deja
-Sí, sí, está muy mal. lugar a ilusiones meritocráticas: todos tienen casos que contar
I\I~ -Pero todo, además, todo» (Gr. C). en los que, una y otra vez, se repite la misma historia8.Esta expe-
11

I «-Es que te desanimas. 8 En los grupos aparecen constantemente relatos sobre «médicos». «abo-
-Haces 28.000 oposiciones al año, no entras en ningu- gados», «arquitectos» que trabajan de «barrenderos», «basureros», etc. Relatos
que, más allá de su valor de verdad -en términos de adecuación referencial-
na y dices: bueno, ¿qué vaya hacer yo ahora?, porque yo muestran, con toda la eficacia de una metáfora. su desconfianza hacia la renta-
tengo que hacer algo, no voy a estar con mi título de admi- bilidad del capital escolar: el título más prestigioso en conjunción con el traba-
nistrativo pegado en la pared para que mi madre lo limpie. jo más desprestigiado.

217
216
~
riencia, unida al bajo valor escolar recibido y a su escasa inver_
I
-Aunque luego el tío que se ha salido en quinto de E.G.B.
sión de esfuerzo en el trabajo escolar produce un fuerte desape_ I sea más manitas que tú.
-Pues yo qué sé, por ejemplo, un padre carpintero, el hijo
go del sistema escolar, de sus clasificaciones, de su ideología
meritocrática: mucho más importantes que los méritos escola_ que trabaja con él desde que es niño, va a saber mucha más
res son los enchufes9. carpintería que un tío que ha acabado cinco años de ebanis-
tería.
,1
1:
11
-Sí, va a saber mucho más, pero luego va a coger y lo
I 7.3. La permanencia desencantada va a conseguir el que tiene el título.
I [...]
I El balance entre costos y beneficios de estudiar F.P. es nega- - y lo que hay,pues es una tontería, que es explotarte, tío,
tivo. Con elevados costes, los beneficios se perciben como muy es algo...
improbables. Entonces, ¿por qué permanecen en el instituto los -Sí, yo creo que se aprovechan bastante, te explotan bas-
participantes de los grupos B y C? tante.
:"
-Sí, se aprovechan mucho de eso, de que la gente coge
«-A mí me parece que estudiando tienes más facilidades de lo primero que pilla. Si eres tonto, pues te cazan.
encontrar un trabajo. Si estudias, tienes un título yeso, te será -Sí, te dicen: o tomas esto por 30.000 pesetas al mes o
más fácil encontrar un trabajo que si eres un cateto que no nada» (Gr. C).
1/1
sabes nada.
-Pero un título es un papel.
I -Te digo una cosa: un trabajo lo puede encontrar cual-
Aquí hemos de distinguir varias razones. La primera afecta
quiera, la movida es encontrar un trabajo que puedas estar a los dos grupos: la ligazón a un valor nominal del título: un títu-
un poco a gusto, no que sea de currar aquí... lo es mejor que nada. Aunque la F.P.no aporte cualificación real,
I -Otra cosa. Sifuese igual que yo no estudiase cinco años
mantiene un relativo valor nominal: es un requisito nuevo
a que estudiase, pues no estaría estudiando si llegara a lo -debido a la inflación de títulos- para entrar en el mercado
mismo. Pero sé que estudiando puedo tener alguna posibili-
de trabajo «normal». La única alternativa a estudiar es obtener
I dad más que uno se ha quedado en E.G.B.
un trabajo descualificado, mal pagado, sobreexplotador: un tra-
-Hoy por hoy sin E.G.B. vete a recogercartones,porque...
1:\
bajo que supondría la renuncia a toda posibilidad de encontrar
-Que te exigen unos títulos, que es una tontería, sonpape-
,I
les. algún día un trabajo «normal», estable, ya que estos trabajos son
temporales, no permiten adquirir cualificación ni estabilidad. Si
-O sea, que estudiar es un coñazo pero hace falta. Ysi los beneficios de estudiar son muy improbables, los perjuicios
no estudias no te vas a comer nada.
de no hacerlo son seguros: tan seguros, que los que abandonan
-Si luego, al fin y al cabo, no te va a servir de nada. son calificados de «tontos».
I\',! -Ya, no te sirve de nada lo que has estudiado. Pero te va La semantización de la dinámica de inflación-desvalorización
a ayudar más. Porque tú llegas a una empresa y dices: tengo de los títulos escolares es aquí muy distinta de la de los grupos
el título de técnico especialista, entonces....
D y F. Si para éstos el fenómeno se veía sobre todo como aumen-
-Cogen al que más títulos tenga.
to de las posibilidades educativas -y, con ello, de las oportuni-
'dades de ascenso social-, aquí se contempla fundamentalmen-
9 Los relatos de los grupos sobre los enchufes son mucho más detallados Y te como desvalorización: como degradación del mercado de
concretos que los que hablan de abogados trabajando de barrenderos: la evidencia
de la eficacia del capital social es mucho más directa. más contundente.
I 219
11 218

...
trabajo, como un aumento injusto e irracional de los costes para
acceder a un puesto de trabajo normal. La exigencia de títulos «-Yo si me casara, a mí me gustaría trabajar por mi lado,
sin el respaldo de una cualificación real es un requisito arbitra_ aunque trabajemosen la misma empresa,pero que estemos tra-
rio impuesto por el poder. bajando y que cada uno traiga su dinero. Que no me gusta
11

Pero la permanencia en el sistema escolar también tiene otro dependerde esapersona,porque tú,en el momentoquedependes
~ de esa persona no le puedes reprocharnada, porque el dinero
l'
sentido: es una jugada en tableros ajenos al mundo escolar-labo_ que trae es de él, y te tienes que aguantar con lo que te den.
ral. Aquí hemos de diferenciar a los dos grupos.
i -Sería en plan de, bueno, yo me he casado contigo, o
estoy contigo, a mí me sale un trabajo y vaya trabajar, por-
«Yo ahora mismo lo veo, divertirte todo lo que puedas y, bueno, que yo quiero, tendría que hablarlo con él, por mucho que
: I
tampoco es eso, porque tampoco puedes estar, ¿no? Pero siem- él no quiera, si yo quiero trabajar y no es que quiera depender
11
pre que puedas divertirte, divertirte.» de mí, sino no ya depender de él, ni depender de mí ni de él,
«Ahora mismo muy bien, como no te tienes que preocupar, sino depender los dos de los dos.
¿no? Y yo le digo: dame veinte duros para una caña, y me los -Estoy trabajando, estoy saliendo con un chaval y me
dan, pero cuando esos veinte duros me los tenga que ganar yo...» dice: bueno, vamos a casamos. No vaya dejar el trabajo por-
que me vaya a casar, vamos eso sería una tontería. Porque
En el grupo C el estancamiento en el instituto es una jugada digo: vale, he estado toda mi vida estudiando para sacarme
dentro del grupo familiar para forzar una redefinición de la divi- algo para tener una base y conseguir algo, y cuando ya lo
sión de clases de edad: permite alargar la prórroga en la irres- he conseguido lo vaya dejar porque me vaya casar. No. Lo
ponsabilidad, seguir disfrutando de la condición de relativa liber- veo una tontería.
i! tad del estudiante, antes de entrar en ese mundo de sumisión y -Luego dice: me caso y vivo más a gusto en mi casa y todo
, explotación que es el mundo del trabajo y en esa condición de eso, ¿sabes quépasa? Que luego alfinal, como una vecina mía,
continua dependencia que es la condición de adulto -unida está deseando volver al trabajo porque se aburre. Se aburre.
siempre a las responsabilidades familiares, concebidas como ena- -Mi madre puede estar peifectamente en casa sin tra-
bajar, y es que no puede estar en casa sin hacer nada.
11 jenación de la libertad que se posee ahora-o Si el porvenir con- -Siempre se queda ahí, estancada.
1 siste, con toda probabibilidad, en dureza y explotación, lo mejor
es retrasar su llegada. Los estudios son la coartada ante los padres -Es que no evolucionas, se queda en casa Es que te
encierras en casa, no te relacionas con la gente.
para obtener este permiso.
-Sí, en la compra, en la compra, las cotillas, que van con
Esta prórroga se ha acabado para las participantes del grupo los rulos puestos y las zapatillas de casa.
B. Con una edad -18-19 años- donde ya se deben asumir las -Sí, que la gente que se casa y se queda en casa no evo-
responsabilidades del adulto, ha llegado el momento en que debe- luciona, que no adquiere cultura, ahí metida en casa.
rían ser económicamente independientes. Sin embargo, no lo son: -Que va del mercado a casa y de casa al mercado.
sus experienciaslaboraleshan sido todas desafortunadas:contratos -y cuando la saca el marido, claro.
. ~ temporales en trabajos mal pagados y breves. Aquí es donde la -y si la saca.
permanencia cobra sentido: si no se puede trabajar, por lo menos -Normalmente el marido está harto de trabajar toda la
no vamos a estar encerradas en casa con la madre; por lo menos, semana, y lo que hace elfin de semana es quedarse en casa,
podemos abrigar de momento la esperanza de que en el futuro no salir (confusión de voces airadas).
tampoco estaremos encerradas como la madre. -Lo que hacían con las mujeresantiguamente, las mujeres
La permanencia en el sistema escolar se inscribe así dentro eran un objeto sexualpara el hombre, se casaban, las tenían en
de un sistema de alternativas donde el referente negativo es el casa y el hombre la quería para lo que la quería, para tener
papel de ama de casa. Antisujeto por excelencia, mero objeto del hijos y para un polvete y ya está» (Gr. B).

220 221

--J!LI ~
1
marido, en vez de sujeto libre, el ama de casa ha renunciado a del héroe voluntarioso y esforzado. Todo lo contrario: sus rela-
su independencia: intercambia dinero por sumisión. En una situa_ toSsobre los institutos de P.P. están marcados por el desánimo
, y el fracaso: la P.P.es una dura prueba de resistencia donde sólo
11 ción simil.ara la de la hija, el ~ma de casa no es sujeto porque
no gana dlllero: es una mantemda. Y lo es porque su trabajo no unospocos elegidos llegarán -y ellos no están incluidos-o Pero
es trabajo: no actividad productiva, sino encierro, sumisión:sig- las razones del fracaso no están en ellos, son externas: residen
il nifica permanecer estancada -«no evolucionas»-, enclaustrada en los profesores, «pedantes», con un lenguaje incomprensible
'11 y condenada a no ser nada. e incapaces de incentivar a los alumnos: «son gente que sabe
electrónica, pero no son profesores».
«-Tengo una prima que lo está haciendo, el padre no ha qUe-
rido que estudiara más, aunque se le daba cantidad de bien, que
no estudiara más porque yo supongo que mi tío es un poco COrto «-Yo creo que hace falta eso: profesores que además de
de aquí y piensa que el día de mañana se va a casar con un chico saber electrónica sepan enseñar,porque no sé, el que tenemos
que trabaje y ella va a estar en casa. este año en tecnologíaes insoportable,yo creo que van a apro-
-Pues eso en estos tiempos es una chorrada.» bar dos o tres.
-y se puede aprobar porque... es difícil, es la más difí-
El grupo dirige sus críticas más duras hacia los ejemplos de cil, pero cualquiera que, si te dan aliciente, tú te pones y la
padres que no han permitido estudiar a sus hijas. Los estudios, apruebas. Cualquiera. Pero es que no, es que vas allí...
inútiles de cara al mercado de trabajo, adquieren una importan- -Te dan ganas de levantarte e irte.
cia enorme como salida de la situación tradicional de la mujer. -Ni sabe explicar ni sabe nada.
Permiten, por una parte, escapar a ese papel en el presente -la -No se le entiende.
alternativa a estudiar, cuando no se tiene trabajo, es precisamen- -Todos los profesores deberían pasar un cursillo que les
te ser ama de casa junto a la madre- y suponen un capital en el enseñen a enseñar.
I~ I -Es que si una clase te resulta amena, vas a ella, ade-
I futuro con el que jugar en las relaciones entre sexos.
Para entender las razones de la permanencia en el sistema más, si vas allí, aprendes y te entretienes, pero si te resulta
escolar no podemos limitarnos al universo escolar-laboral. Con un coñazo dices: mira, estoy en el patio con los colegas de
esta práctica se juegan partidas en otros tableros: conseguir una clase, que me lo voy a pasar mejor.
I -Vas a aprender lo mismo, ¿no?
prórroga juvenil -jugada en el tablero de las relaciones entre
,1

111 generaciones- o no resignarse al papel de ama de casa -juga- -Voy a aprender lo mismo, o sea, nada» (Gr. C).
da en el tablero de las relaciones de género-o Para comprender
una práctica necesitamos situada en el espacio general de prác-
ticas del sujeto. . Lo que estas quejas nos muestran, independientemente de la
calidad real de los profesores, es la difícil relación con los estu-
dios -su ausencia de capital lingüístico- y la nula motivación
7.3.1. Una acumulación de nada al menor coste a emprender un esfuerzo de acumulación escolar: en estos rela-
tos, a diferencia de los de los grupos D y F, el comportamiento
Si se permanece en el sistema escolar, no tanto porque se con- del individuo depende siempre de factores externos -la calidad
fíe en una rentabilidad futura, como porque se busca una pró- de la enseñanza, los alicientes : la modalización del sujeto no
rroga juvenil o un capital en las relaciones de género, la forma es interna -la voluntad individual-, sino externa -profeso-
de permanencia en el sistema escolar es muy distinta de la que res-o Las experiencias de fracaso, la dificultad de estudiar y la
vimos en los grupos D y F: no tiene nada que ver con el relato escasa confianza en la rentabilidad de los estudios producen una
222 223
.........

relación con el sistema escolar que tiene más de «apalanca_ les, o sea, cosas que lo hace una persona de administrativo,
miento» que de esforzada acumulación de cualificación. Una capacitada, con título; sin embargo, ella ha llegado y por tener
relación donde, si falta el aliciente de unprofesorado que se pro- el novio en la empresa se ha colocado, ahí está, y no le ha
ponga motivarlos, la ley imperante es la del mínimo esfuerzo. hecho falta estudiar» (Gr. B).
I
Con unos beneficios improbables y una dificultad real de estu_
I1 dio, la estrategia es la reducción de costes -siendo el escaqueo «-Yo me he desanimado porque el otro díafui a hacer una
I su expresión más clara-o La estrategia de renunciar al presente prueba a una peluquería y hoy me han llamado diciéndome
para conseguir un futuro mejor sólo tiene sentido si hay posibili_ que no.
dades claras de obtenerlo; sin ellas, lo más razonable es prOCurar -Es que te bajan la moral.
unpresente placentero, unpresente que no se puede sacrificarpor -Es que piensas otra cosa, que eres tú, porque, tampoco
un futuro del que se siente uno excluido. La F.P. es un efímero y es que tú misma te valores,pero yo qué sé, túpiensas una cosa
obligado aparcamiento en la irresponsabilidad: se permanece en de ti y luego te dicen otra cosa, es que te bajan la moral.
ella porque no se tiene un trabajo «normal», estable. -No, también, si coges un periódico normal y corriente
y te pones a mirar por las ofertas de trabajo y todo el rollo y
pone: buena presencia, yo no tengo la culpa de ser fea (ríe).
7.3.2. La cualificación imposible: el «cuadrilátero» -No, pero una cosa es ir vestida más o menos arreglada,
tampoco sin caer en la esa de decir: tú aquí el sombrerito...
Para estos grupos, el capital escolar no cualifica al sujeto para -No me refiero a eso, me refiero a que también cuenta.
-Sí, cuenta mucho la cara.
obtener trabajo: su rentabilidad es improbable. Pero esta cua-
lificación tampoco puede hallarse en las pruebas que los grupos -La verdad es que si por ejemplo vas a hacer una prue-
del capítulo 6 veían como posteriores a la adquisición de capi- ba de esas te mirarán de arriba abajo.
tal escolar: rebajar exigencias y adquirir experiencia. Rebajar exi- -Ahí tienes la prueba, por ejemplo, yo no tengo la culpa
gencias no es una cualificación porque no sería una fase transi- de haber nacido fea, mi padre es feo, mi madre esfea (risas,
confusión de voces).
toria, sino caída en el mercado secundario de trabajo, simple
-También te exigen ser muy abierta, muy simpática, si no
lo eres, no te cogen.
«-Conclusión: que tú por muchos títulos que tengas y yo por -Por ejemplo, hay gente que no lo es.
muchos títulos que me saque, no vas a trabajar ni yo tampoco. -Es que te exigen mucho, tampoco puedes ser una per-
-Eso sí que está claro. sona que esté coja, que cojees de un pie, o que te suden mucho
las manos...
-Entonces te lo piensas y dices: ¿qué hago yo aquí?
-A no ser que te pase como a mí que tengas lo que es el - También eso ya no es un defecto tuyo, es un defecto que
típico enchufe. tienes, que te suden las manos» (Gr. B).
~ :1 -Sí, que tengas a tu padre en una empresa.
-Mira, yo conozco una chavalita que ha hecho octavo y «P.: tú antes decías que estabas en un cuadrilátero y que
esto, de ir verano tras verano, ha hecho B. UP. y la han echa- no podías salir de ese cuadrilátero, ¿todas lo veis igual?
do, o sea, que con decirte eso, repitió segundo y le quedaron -Sí, te marcan un margen: de aquí no pasas, porque a la
gente no le conviene que tú pases de ahí.
ocho. Bueno, pues estaba saliendo con un chavalito y le dijo
- Vas botando, ¿sabes?
que en la empresa suya con que supiera escribir a máquina,
que la cogían. Cuando va, tiene que hacer cartas comercia- -Eres unapelota, en ese círculo eres una pelota, vas aquí
de bote en bote.

224 225

~I ~
-T-

-Sí, pero el bote nunca llega fuera, el bote nunca llega adquirir: ellas son tan poco responsables de su inadecuación a
¡ ! fuera. estos requisitos como un feo de su fealdad 10.
-El bote nunca llega fuera. El resultado de este recorrido errático y malogrado en busca
~I -Ahí te quedas estancada, y ya está. de trabajo es el desánimo y la experiencia constante, fracaso a
-Hasta aquí llegas, es lo que decías, entonces vuelves fracaso, de su nulo valor en el mercado laboral. Con cualifica-
para atrás, y espérate que te cojan en otro sitio, que llegues ciones que no se valoran y sin las cualificaciones que se piden,
a la prueba y vuelta para atrás. rotando -cuando pueden- por trabajos sin presente ni futuro,
-y si te dan la prueba. sometidas a una suerte que se obstina en ser adversa, meros obje-
-Te puedes dar con un canto en los dientes si te dan la toSsin posibilidad de elegir, resumen su experiencia en una ima-
prueba» (Gr. B). gen: el cuadrilátero. Un cuadrilátero del que cada vez es más difí-
cil escapar: pasada la edad de los contratos de formación 11,las
cuerdas del ring se tensan cada vez más y el bote nunca llega
fuera.
sumisión a un mundo de explotación. La experiencia tampoco
podría cualificar: sólo vale dentro de un puesto de trabajo esta-
ble; fuera de él, la exigencia de experiencia es un círculo vicio- 7.4. El abandono de la F.P.
so. Al final, la única cualificación eficaz para estos grupos es pre-
cisamente la que niega la concepción meritocrática: el capital A partir de un cálculo de costes y beneficios en principio simi-
social. Conseguir un buen trabajo es cuestión de enchufe. Y como lar al de los grupos B y C, los participantes de E y F estuvieron
no se conciben estrategias de acumulación de capital social, la «aparcados» durante un tiempo en P.P.funcionando bajo la lógi-
obtención de trabajo se ve como cuestión de suerte: el sujeto, ca de acumular nada al menor coste. Esta disminución de los cos-
más que tener control sobre su futuro, está sometido, en los estu- tes del estudio -escaqueo- actuaba así como un círculo vicio-
dios y en el trabajo, a factores externos. so: verdaderamente no se obtenía ninguna cualificación. A ello
Frente a esta situación, los miembros del grupo C siguen con- se le añaden dos rasgos en los que difieren significativamente
I~ fiando en el capital escolar como única -aunque improbable- de los grupos B y C: su consideración de la experiencia como
cualificación: permite al menos la prórroga en la irresponsabi- principal cualificación y una concepción distinta de la división
lidad. Prórroga agotada para las participantes del grupo B, que de clases de edad. Ambas suponen un incremento desmesurado
se hunden en el pesimismo, ya que a su experiencia de fracaso de los costos relativos de continuar estudiando y convierten, a
escolar se le une una experiencia de búsqueda de trabajos cuyos sus ojos, el abandono escolar y la inmediata inserción laboral en
resultados son nulos o la obtención de trabajos muy marginales. la única opción razonable.
Tratándose fundamentalmente de trabajos en pequeñas empre-
sas del sector servicios, se las somete a pruebas en las que el capi-
tal de que disponen no se valora, a la vez que se exigen cualifi- 10 La cita del recuadro anterior ilustra perfectamente la sensación de impo-
caciones absolutamente ajenas, como una relación con su cuerpo tencia ante estas exigencias de presentación de sí: el discurso pasa del requisi-
-«buena presencia»- o una forma de trato social -simpatía. to de «buena presencia» a defectos físicos como la fealdad, la cojera o que te
suden las manos. Perfecta ilustración de que estas exigencias son ajenas a su habi-
disponibilidad: control de las propias emociones- propios del tus: a su clase incorporada, hecha cuerpo.
trato al público y más próximos a las formas de presentación de 11 Las referencias a las mayores dificultades de contratación a partir de los
sí propias de la clase media que de la clase obrera. Estos requi- 18 son constantes: «que normalmente siempre cogen alltes a una cría de 16 at;os
sitos son vividos como exigencias imposibles de cumplir, en las que a una por ejemplo de tu edad o de la mía», «si han entrado es porque tie-
que la cualificación requerida se tiene o no se tiene, no se puede nen 16 años. Pero vete a buscar gente que era de mi edad o que ya hayan empe-
zado incluso a .f/lperarse un poco más la edad».

226 227

JIII\
.."..

«-Es lo que pasa, sacas tus estudios, tienes todas tus cosas
I esas, vas a buscar un trabajo de lo que has estudiado, y no la vida de estudiante, pero... así no puedes estar, porque... si
tú vas sólo pa' pasártelo bien, tienes 18 tacos, 19, 20, tú dices:
lo encuentras. Hombre, pues encontrar, pero que no... que la
mayoría tiene muy pocas posibilidades, muy pocas, por ejem- ¿qué hago yo aquí?, y es eso. Eso según entras, o decir, mira,
:f plo, del cien por cien tiene 25. aquí estudiar sin suspensos, me vaya meter hasta el fondo, o
-Menos de 25. meterme a trabajar, lo que pasa que metiéndome a trabajar...
-Bueno, yo no lo sé exactamente,pero más o menos puede sabes que si estudias y no quieres estudiar, pierdes tiempo y
ser eso dinero. Porque en el instituto no ganas dinero, y en el institu-
-No, no, exactamente no, pero, yo tampoco, no tengo ni to, si no quieres, o sea, si no vales para estudiar o no quieres
idea, pero que es cantidad de difícil encontrar un trabajo que estudiar, tampoco aprendes; en un trabajo, que aprendas poco,
pero aprendes algo...
te guste, esté bien pagado y encima hayas estado estudian-
-y ganas dinero» (Gr. G).
do para trabajar eso.
-Necesitas el enchufe» (Gr. E).
!¡I ~
«Tepiden muchos papeles, que tengas títulos de tal, títu- En primer lugar, la experiencia. Sin otra expectativa que con-
los de esto, de lo otro, de lo otro, ya veces que no los tienes, seguir un trabajo -sea el que seal2- y escapar al paro, y con
y tienes experiencia, que es lo que más... por lo menos, para serias dudas respecto a la posibilidad de obtener un título y ren-
mí es lo que más influye, que tengas experiencia» (Gr. E). tabilizarlo, estos grupos ven en la experiencia la principal cua-
lificación: frente a los títulos -meros papeles, formas-, es una
«Habiendo el paro que hay, un chaval que tenga 16 años cualificación real, con contenido: conjunta con el hacer, emana
y entienda de la vida, ¿cómo va a decir: yo vaya estudiar? delpropio trabajoI3. Para obtenerla, careciendo de cualificación
I
y luego si estudia y sale, se tiene que meter al paro, ya no técnica y de capital social, sólo ven un medio: los contratos de
tiene derecho a trabajar ni derecho a nada» (Gr. E). formación -gracias al abaratamiento de costes laborales que
suponen-o Pero estos contratos tienen unos límites temporales
~I «-Yo me conformo con el sueldo mínimo porque en mi muy específicos: los 16-18 años. Estos límites marcan, para los
familia hace falta ese dinero. Y yo no puedo estar perdiendo grupos, la frontera de la edad a la que se puede obtener trabajo.
I el tiempo con la edad que tengo y... no. De esta manera, estudiar se convierte en una opción peligrosa:
II!I: -En mi casa porque juntamos tres sueldos. Mi vieja que no sólo no aporta una cualificación válida, sino que significa una
II
es cocinera, mi padre que es mecánico y yo ya juntamos bas- descualificación al dejar pasar de largo la edad a la que se «tiene
I tante dinero. derecho a trabajar».
I -y en mi casa también, tío. Aunque juntes tres sueldos,
«-No, eso es lo que mola, trabajas y tienes pelas, y estudian-
es que somos seis en casa» (Gr. E). te nunca tienes un duro, pero ni un duro.
«-Pero tú estás ocho horas trabajando, y sales y ya tie- -Ya es que te da corte pedirlo a los padres.
l'li nes el día libre, tú sales de un instituto, y si quieres sacar algo
I tienes que estar todo el puto día en tu casa, que yo, mira, he 12 Las expectativas de futura posición social juegan aquí un papel funda-
estao en el instituto, eso sí, la mejor vida que me he pegao, pero mental como mediación de las estrategias: conseguir un trabajo cualificado y bien
¿qué?, yo iba al instituto, me metía era, que... si estudiaba un pagado no forma parte del horizonte de posibles de estos grupos.
13 La valoración de la experiencia se produce a partir del esquema obrero
poquitín, nada, yo iba a mi casa y salía por ahí, a ver, eso es de fundamentación de valor en el trabajo: el saber «verdadero» es el que emana
del propio trabajo.

228 229
..,..
I
I

-No, estando estudiando los tienes que pedir, a ver. Pero Los grupos B y C, por una parte, defienden el valor de la P.P.
por otra, con mucha más fuerza, lo critican: crítica que llega hasta
"
.1
ya .trabajando, pues eso, ya tienes tus pelas, ya dispones de algo,
qUIerasque no» (Gr. E). el arrepentimiento: quizás tendrían que haber cogido la opción
que no pudieron tomar -el B.U.P.-.
CI
En segundo lugar, la división de clases de edad. Para ellos Este arrepentimiento toma una forma mucho más aguda en
la prórroga adolescente ha finalizado. Seguir dependiendo eco~ los grupos E y G. La consecuencia del abandono escolar ha sido
I
nómicamente de los padres es intolerable: significaría quebrar la integración en el segmento inferior del mercado de trabajo:
la solidaridad familiarl4. A partir de los 16 años, la dependen- sueldos ínfimos, jornadas largas, condiciones laborales penosas,
cia económica es simple parasitismo. Además, la familia nunca posibilidades nulas de promoción... A partir de la constatación
podría proporcionar el dinero necesario para acceder al nivel de de esta situación, olvidando todo el cálculo anterior de costes y
consumo propio del grupo de pares: un consumo mucho mayor beneficios de la permanencia en el instituto, se cambia el marco
que el de los grupos que permanecen en la P.P.,y que nos mues- de sentido: al abandonar los estudios se ha perdido la única opor-
tra la importancia del conjunto de trayectorias en el grupo de tUnidadque se tenía de cualificación; la carencia de títulos esco-
pares como determinante de las trayectorias y estrategias indi- lares es la responsable de la situación actual de explotación. Más
viduales 15. aún: la inversión escolar se considera en este nuevo marco como
Una división de clases de edad en la que los 16 años marcan segura: si hubiéramos estudiado hubiéramos podido tener bue-
una frontera decisiva y una menor exigencia en el tipo de tra- nos trabajos.
bajos que se aceptan: bajo sus esquemas de racionalidad prácti-
ca lo que se adivina -lo que está en el origen de la diferencia «-Eso les pasa a todos los padres, quieren que te superes,
I!
de esquemas con los grupos B y C- es un origen social infe- que no estés como ellos han estado, porque la mayoría de los
rior, una menor disponibilidad familiar de recursos: «Pasa que padres se lo han tenido que trabajar mucho, ¡pero mucho!,
'U
claro, como tú necesitas dinero pues te agarras a lo que sea,por- y no quieren que seas un desgraciao toda la puta vida, no un
que no vas a estar viviendo de tus padres, teniendo edad para desgraciao, ¿no?, pero que pa' tener tres duros tienes que
I
11
trabajar no vas a estar viviendo de tus padres» (Gr. E). estudiar mucho. Sin embargo, de la otra manera, no tienes
11 estudios, también tienes que sudar, ¿no?, porque se suda en
11 I todos los laos, pero no es igual a estar sentao, a estar deba-
I 7.5. Un discurso dominado jo de un coche o en un andamio.
-Luego te merece la pena, a lo mejor tienes que estar
Los grupos que vimos en el capítulo anterior se afirmaban ocho o diez años estudiando, pero sabes que luego vas a tener
en las opciones que habían tomado: estaban seguros de que habí- más o menos la vida un poco asegurada. Que a lo mejor no
an elegido el camino bueno y esta certeza les servía de acicate te va a salir un trabajo de acuerdo con lo que tú has estu-
para el sacrificio que emprendían. No ocurre así con los grupos diado, pero... luego a lo mejor te va a rentar.
que analizamos aquí. -Te vas a comer el doble que si entras...
-Puedes estar trabajando en lo que a ti te gusta» (Gr. G).
1, 14 Lo normal es dar una parte del sueldo a los padres: contribuir al propio « porque yo no voy a estar... voy a estar de obrero.
mantenimiento, con lo que se pasa, en el ámbito familiar, de sujeto dependien- -Sí... a lo mejor llegas a algo, pero...
te a independiente. -Currando mucho, pero... sin color.
15 El predominio de una trayectoria escolar o laboral en el grupo de pares
puede ejercer una fuerte presión sobre sus miembros: continuar con los estudios
-También lo hemos querío.
en un grupo de amigos donde lo normal es trabajar implica condenarse a la exclu-
-Exactamente.
sión por no poder seguir el mismo nivel de consumo.

, 230 231
I
11."
1

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Podemos explicar esta ambivalencia discursiva, en primer


-Si hubiéramosquerío,pues... lugar, a partir de su experiencia laboral: los trabajos descualifi-
L I
-Porque antes, en los viejos tiempos, pues eso, aunque cactosque realizan son un callejón sin salida, donde el paso del
quisieras estudiar, no podías, pero ahora, es la gente porque tiempo no implica aumento de cualificación. Pero esta expe-
quiere. riencia, por sí misma, no explica el marco de sentido a partir del
, 11
-La vaguería. cual se la semantiza: lo fundamental en la producción de su ambi-
-Siempre lo piensas cuando lo has dejado. valencia discursiva es la posición dominada del discurso de jus-
\ -Siempre te acuerdas. tificación del abandono escolar. Si la negación de la meritocra-
-Dices, joder, los estudios, que bien viviría yo, pero... da y el rechazo de la escuela son discursos legítimos en sus
1

I -Cuando estás, deseando salirte. grupos de pertenencia, no lo son en la sociedad global: aquí
_y luego no estamos a gusto en esta vida, eh. Estando el discurso legítimo, el socialmente más eficaz y verdadero, es el
en un instituto estudiando, siempre quieres trabajar pa' tener propio discurso de la escuela, que describe a ésta -la legitima-
\!
dinero, pa' disponer de algo, pa' tener más lujos, que si quie- como una meritocracia.
ro un coche, que si quiero... algún vicio... Podríamos considerar uno de los dos discursos como el «ver-
-Tú tienes un coche y quieres una moto; tienes una moto dadero» y el otro como un añadido «falseador». Así, podríamos
y un coche y quieres una bicicleta. Cuanto más tienes más decir que el discurso de justificación del abandono escolar es el
quieres» (Gr. G). verdadero y que el otro sólo surge como consecuencia de la vio-
lencia simbólica que impondría una mentira ideológica. Pero
«Claro, la gente, ¿por qué va? La juventud normal, la también podríamos considerar el discurso del arrepentimiento
gente que sale del instituto, ve que del instituto no sacan na' como el «verdadero» que surgiría tras una especie de «desvela-
y se meten a trabajar. y claro, ¿qué es lo que hacen?, pues miento» del engaño. Ninguna de las soluciones es satisfactoria.
"i claro, los engatusan como... nos está pasando a nosotros, Porque en vez de dicotomizar en «conciencias» «verdaderas» y
nos están engatusando, estamos brincando de un sitio a otro, «falsas», hemos de comprender los diversos marcos a partir de
y no podemos agarrar nada. Sí, experiencia, sí, pues tene- la posición social en que se producen: por un lado, todos los fac-
mos en esto, en esto, en esto, puedo decir mil cosas, ¿no?, tores que se conjugan para imposibilitar la continuación de los
de experiencia, ahora, no te puedes enganchar a ningún estudios y hacer del abandono la opción más razonable; por otro,
lado» (Gr. E). el callejón sin salida al que se ven abocados en el segmento
secundario de trabajo. Ambos marcos nos muestran los dos
momentos de la producción de un destino de clase -de la repro-
La situación actual de trabajo se semantiza así como res- ducción de la dominación de clase- y de la violencia simbóli-
ponsabilidad individual: tienen un mal trabajo porque no han que- ca que logra la autoinculpación de los condenados a ese desti-
rido esforzarse en la obtención del título -«también lo hemos no. y es que, si los diversos grupos sociales construyen, a partir
I
I querido»-. En este marco, el salario que se gana -que, desde de distintas racionalidades prácticas, diversos sentidos de las
el marco de legitimación del abandono escolar se veía como un prácticas y estrategias más sensatas, también existe una jerarquía
li
dinero imprescindible- pasa a considerarse como superfluo: entre unas racionalidades y otras: una jerarquía de dominación
I,!I quemado en bienes de diversión, sería un dinero no necesario,
para lujos, viciosl6.
,unida a la disponibilidad de una cierta cantidad de dinero para el consumo
-sólo obtenible, dada su situación de clase, mediante el trabajo propio-.
16 Esta doble semantización es posible porque este dinero es necesario y
Superfluodesde el punto de vista de que no se gasta en artículos de primera nece-
superfluo al mismo tiempo. Necesario desde el punto de vista de la división de sidad: no es dinero para la SUI" '¡ivenc¡a.
clases de edad -no depender del dinero patemo- y de la condición de joven.
233
232
I
.........

simbólica que, en la medida en que logra imponer las raciona_ ga: al fin y al cabo, para caer en trabajos descualificados, explo-
lidades dominantes como racionalidad a secas, constituye la base tadores, ya habrá tiempo. Su apuesta por la incierta rentabilidad
de la fundamental ambivalencia significativa de los discursos del título supone que, si bien las ganancias son improbables, tam-
dominados. poco hay nada que perder.
E y G niegan la existencia del paro a partir de su experiencia
de búsqueda a los 16 años: mano de obra barata, no tuvieron pro-
7.6. Los discursos sobre el paro blemas en encontrar quien los contratara. Negar el paro supone,
además, afirmar la necesidad de aceptar las condiciones labora-
les más duras: acusar a aquellos que no las aceptan de no querer
I A partir de los análisis anteriores podemos volver al tema de
la semantización del «paro» como carencia a superar en los dis- trabajar. La negación del paro se inscribe así como defensa de su
I tintos grupos. Sus discursos, en principio, difieren: mientras que identidad, de su valor social: un valor difícil de defender cuan-
l: B afirma de manera rotunda la existencia del paro, C y G nie- do la cualificación principal para encontrar trabajo fue la ausen-
cia de valor, el hecho de ser mano de obra barata.
gan con la misma rotundidad tal existencia. El discurso de E es
:, más complejo: afirma y niega a la vez, incluso en la misma frase. Esta ambivalencia del propio valor es aún más fuerte en E:
I Comencemos con el grupo B: hemos visto su experiencia de
exclusión escolar y laboral, agudizada por el hecho de que han
la misma produce un doble discurso. Por una parte, frente a los
que se niegan a aceptar condiciones laborales duras, se niega el
sobrepasado la edad de los contratos de formación. Todo ello con- paro: quien quiere trabajar, trabaja: el parado es uno que exige
forma un discurso de la impotencia --el cuadrilátero-: un dis- demasiado. De esta manera, defienden su valor frente a aque-
curso donde la afirmación de la escasez externa extrema llos que tienen expectativas más altas -un origen social supe-
-un paro omnipresente- sirve a la vez de explicación y justi- rior-. Pero, a la vez, ellos han aceptado los trabajos donde se
[J"
ficación. De explicación: son los factores externos los respon- requiere el mayor sometimiento, donde los sueldos y las condi-
sables de la situación que se sufre. De justificación: frente a ciones laborales son peores18:trabajos donde la continuidad labo-
quienes afirman que el que quiere trabajar, trabaja y que ral se juega sobre una continua negación de sí, sobre una obe-
-como los grupos D y F- critican su forma de permanencia en diencia total al patrón: la existencia de una carencia externa
F.P.-la reducción de costes-, el discurso del paro sirve como amenazante y omnipresente --el paro- sirve aquí para legiti-
III! mar una sumisión que otros trabajadores en mejores condicio-
descarga de la responsabilidad individual en el fracaso que se
.11
I sufre. Aceptar que «el que quiere...» supondría aceptar todas las nes -como los del grupo G- podrían calificar de excesiva, de
I experiencias negativas sufridas -la constante negación de su pérdida de dignidad, de simple acobardamiento. Defensa de su
I
valor social- como algo merecido: significaríala autonegación17. posición a dos fuegos que hace decir: «Es que hay mucha gente
'1 No ocurre así en el grupo C. Careciendo de experiencia labo- parada, a pesar de que haya trabajo y la gente no quiera tra-
I ral previa, sin cuestionamientos externos decisivos a su valor bajar, te da miedo dejar el trabajo que tienes».
social-a su identidad-, pretenden prolongar la prórroga en la Los discursos no pueden analizarse como simples descripcio-
,! irresponsabilidad. Frente a quienes -como los participantes de nes de las situaciones: son también legitimaciones, acusaciones
" '11 E y G- ven en la experiencia la principal cualificación, la nega- de los próximos sociales que toman otros caminos y defensas de
ción del paro de C se inscribe como legitimación de su prórro- la propia posición. Los discursos cobran sentido reconstituyendo
el campo de fuegos cruzados en que se constituye el valor social
-la identidad- de los sujetos.
,! 17 Es precisamente este descargo de responsabilidad la diana de todas las
acusaciones contra los cómodos del grupo F. Los discursos de los grupos F y B
~
pueden leerse en paralelo: como un cruce de acusaciones y defensas entre los 18 La situación laboral de este grupo se analiza en el capítulo 9. En este capí-
I próximos sociales que siguen distintos caminos. tulo se ofrecen ejemplos sobre sus discursos en torno al paro.

'1 234 235


!
¡
su origen social y trayectoria escolar. Así, hemos podido ver
cómo los grupos que pretenden una promoción social median-
te el capital escolar semantizan la inflación de títulos como
aumento de las oportunidades: ellos pueden obtener unos títu-
los a los que sus padres no tuvieron acceso; la desvalorización
de los títulos no conduce al desánimo: por el contrario, incita
a acumular el máximo capital escolar posible en una situación
de competencia acrecentada. Con una firme seguridad en su
propio valor social -fruto del éxito escolar anterior- y una
percepción meritocrática de la sociedad2 confían en que el
aumento de escolaridad les permita ascender socialmente: su
visión del paso del tiempo es la de un progreso continuado gra-
Capítulo 8. Transformaciones del sistema cias al aumento de la cultura. Por el contrario, para aquellos
sin éxito escolar, el aumento de títulos se percibe únicamente
escolar, generaciones, clases de edad como desvalorización: la inversión en capital escolar es, a la
y construcciones del valor social vez, de dudosa rentabilidad y necesaria: supone un incremen-
to de exigencias escolares para un acceso improbable a traba-
jos similares a los que obtuvieron sus padres sin necesidad de
títulos. Aquí, la inflación de títulos junto a la degradación del
La evolución más significativa del sistema escolar español mercado laboral conforman un negro panorama del posible por-
en las últimas décadas es la inflación -y consiguiente desva- venir: ello produce una visión del paso del tiempo como degra-
lorización- de los títulos escolares. Esta transformación ha corri- dación.
do paralela a importantes cambios en el mercado de trabajo: seg- No hay, por tanto, unidad generacional: no es extraño que
mentación, dualización, incremento del desempleo y la tampoco exista una conciencia generacional común. Ésta sólo
precariedad... Se produce, así, un aumento de las oportunidades aparece en el discurso del grupo A, ligada a una transformación
~ educativas al tiempo que disminuyen las oportunidades labora- fundamental en la trayectoria familiar -y en sus condiciones de
les -especialmente, de trabajos estables y bien remunerados para reproducción social-: la ilusión de un ascenso social gracias a
aquellos que inician su trayectoria laboral- y que la rentabili- los estudios universitarios. El contraste entre las condiciones de
!I existencia paternas -en su mayoría obreros asalariados, sin estu-
dad social y económica de los títulos escolares se hace más pro-
blemática. ¿Podemos, a partir de la constatación de estas trans- dios, inmigrantes en Madrid- y sus condiciones presentes
~
formaciones, hablar de una unidad generacional que abarcaría a -acumulación de capital escolar en la rama «buena» de los estu-
todos los jóvenes que las sufrenl? dios medios- y, sobre todo, futuras -ilusión de un «buen» tra-
!. Los análisis de los grupos de discusión apuntan, más bien, bajo acorde con los títulos universitarios- conforman un dis-
en el sentido contrario: las transformaciones en el sistema esco- curso generacional construido sobre el eje de la diferencia de
'1 ~I lar y en el mercado de trabajo afectan de manera muy distinta a cultura: de capital escolar.
los diferentes grupos de jóvenes en función, principalmente, de
" I
1 Vimos en el capítulo 2 que un argumento común en la sociología de la 2 Factor y resultado de la inversión en capital escolar. Factor: ya que sin ella
juventud es la afirmación de una «unidad generacionaI» a partir de unos cam- la inversión no tiene sentido. Resultado: porque su inversión en recursos es tam-
bios sociales que afectarían a todo el espacio social. bién una inversión emocional. una inversión de fe en la escuela y sus beneficios.

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236 237

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... I1.

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8.1. Escuela y clases de edad mental la división en ciclos de la escolaridad: para todos los gru-
pos de jóvenes analizados hay una frontera entre los estudios
Tampoco podemos hablar de una homogeneidad en la defini_ medios -época del fin de la infancia, pero donde aún se disfruta
ción de los límites y contenido de las cla~esde edad en todos los un amplio margen de irresponsabilidad- y la edad a la que estos
grupos de jóvenes. Basta comparar a los estudiantes de B.V.P. y estudios deben finalizar, que marca el paso a una condición
universidad con los que abandonan la EP. para acogerse a Contra_ <~uvenil»,donde ya hay que asumir ciertas responsabilidades
tos de aprendizaje. Mientras para éstos los 16 años -frontera jurí- -distintas en extensión y contenido según se prosiga estudian-
dica de inicio de la edad laboral- suponen un paso irreversible_ do o no-, a la vez que se adquieren nuevos derechos -princi-
fin de la época de irresponsabilidad- a partir del cual ya no es palmente, mayor libertad en las actividades y tiempos de ocio-.
legítima la dependencia económica de los padres, para los prime- En segundo lugar, de las condiciones sociales de existencia
ros la permanencia en el sistema escolar es correlativa a una pró- y de reproducción social de las distintas posiciones: especial-
rroga en la improductividad económica: si hay que comenzar a mente, de la importancia del capital escolar en éstas: a medida
ganar dinero es a partir de los 18 años y sólo en trabajos a tiempo que aumenta, se incrementa el período de prórroga juvenil y se
parcial que permitan costearse los propios gastos de ocio. Mientras reducen las obligaciones extraescolares ---especialmente, la de
que los «aprendices» ven absolutamente normal la entrega de una ser económicamente productivo- de esta clase de edad. En es-
parte de sus exiguos salarios a sus progenitores -marca de su ta definición, no obstante, hay que tener en cuenta: a) la divi-
nuevo status como sujetos autónomos, que se ganan su pan y con- sión de clases de edad de los padres, formada en un estado ante-
tribuyen,como sus padres,al mantenimientode la unidadfamiliar-, rior del sistema escolar y del mercado de trabajo y que depen-
los estudiantes-trabajadores perciben su sueldo a título personal, de, entre otros factores, de la longitud de su escolarización3; b)
para mantener su condición de estudiantes sin contraer una deuda la negociación entre padres e hijos, donde éstos, generalmente
excesiva con los padres, pero planteando la entrega de más escolarizados que los padres, pueden intentar forzar una pró-
!' una parte del salario a éstos como una situación inconcebible. rroga en la irresponsabilidad o redefinir el régimen de derechos
, No obstante, pese a las diferencias, también hay similitudes: y obligaciones de la clase de edad4.
los 16-18 años marcan para todos los grupos una frontera -aun-
que sea distinta en sus modalidades y en el punto concreto (más
cerca de los 16 o de los 18) donde se trace-o Y es que, si bien 8.2. Valor escolar y valor social
la definición de las clases de edad depende de las condiciones
específicas de reproducción social de las distintas posiciones El sistema escolar es decisivo en la transformación de las cla-
---especialmente, de la importancia del capital escolar en éstas-, ses de edad. Pero también lo es, cada vez más, en la definición
hay que tener en cuenta que el Estado, mediante las fronterasjurí- del valor social de los sujetos. Para verlo, volvamos a los dis-
dicas que traza -los 16 años como edad laboral y penal mínima, cursos producidos por los grupos: éstos son, a la vez, descrip-
los 18 como inicio del derecho a votar-, impone, a la vez, unas ciones y justificaciones de sus estrategias. Descripciones: del
constricciones a las estrategias de reproducción homogéneas para cálculo de costes y beneficios de las alternativas presentes a par-
todo el espacio social y una representación legítima de las cla- tir de una racionalidad práctica, de un sentido práctico de su posi-
ses de edad -que contribuye a modificar las representaciones
de clases de edad de todos los grupos-o 3 Así. en los grupos cuyos padres son asalariados manuales con estudios pri-
La definición de los límites y contenidos de las clases de edad marios una de las principales razones de la elección de F.P. es la brevedad de su
.itinerario.
en los distintos grupos sociales estaría en función:
4 Así, en el grupo C. sin confianza en la rentabilidad de sus estudios de F.P.,
En primer lugar, de las fronteras jurídicas e institucionales.
se permanecía a pesar de ello en el instituto como medio de prolongar la pró-
De éstas, además de las señaladas -16 y 18 años-, es funda- rroga juvenil antes de tener que asumir las constricciones del mundo laboral.

238 239

~ ~
r
ción y del campo en que se inscribe. Justificaciones: la opción un objeto o servicio depende de la cantidad de trabajo que incor-
tomada difiere de otras seguidas por grupos socialmente próxi- pora; el valor de un sujeto se basa en la cantidad de trabajo que
mos y ha de legitimarse frente a ellas. El universo social de cada realiza o ha realizado? El segundo esquema -dominante en los
grupo es un universo de posibles -constituidos por los que, en gruposA y J- fundael valor en el capitalescolar,en la «cul-
una situación similar o próxima, generan otras estrategias, otras tura»:el valor de los sujetos depende de su capital escolar; el de
prácticas-: las racionalidades prácticas son siempre razonabi- losobjetos y prácticas,de su proximidada lasjerarquíascultu-
lidades relativas5. rales legitimadas por la escuela. Según este esquema, las clasi-
Si confrontamos los discursos de los grupos vemos, así, que ficaciones escolares deberían extenderse a todos los ámbitos
éstos son un juego de referencias mutuas, de acusaciones y defen- sociales: la sociedad ideal se jerarquizaría siguiendo el orden
sas. El grupo A, que a partir de un origen obrero pretende ascen- construido por la Escuela. Estos dos esquemas suponen, a un
der mediante los estudios universitarios, se define en oposición tiempo, legitimidades distintas en la distribución de los recur-
a los universitarios de medios sociales superiores -demasiado sos -¿es justo que un obrero manual trabajando en condicio-
exigentes-, pero también en oposición a los que, de su mismo nes de extrema dureza física gane menos que un oficinista titu-
origen social, abandonan los estudios. Los grupos que invierten lado?- y apreciacionesdistintas del valor de los individuos:
en la P.P. se definen en oposición a los que estudian B.U.P. y a ponenen juego recursosmaterialesy atributossimbólicos.
los que, de origen social similar, abandonan los estudios para tra- Para comprender el predominio de un esquema u otro de fun-
bajar con contratos de aprendizaje. Éstos, por su parte, califican damentación del valor en un grupo hemos de remitido a sus con-
de irracionales o inmaduros a los que siguen estudiando. Este diciones sociales de producción. La fundamentación del valor
fuego cruzado de acusaciones y defensas ---que genera una cons- en el trabajo es un esquema clásico de la clase obrera: de los
tante circulación de marcos de sentido en los discursos6- es fun- que, no poseyendo otro capital, tienen como condición de super-
l.
damental porque la defensa de la propia posición es, a la vez, la vivencia la venta de su fuerza de trabajo. Basada su existencia
defensa de su valor social: de su identidad. Por ello el cruce de social en el trabajo que realizan, éste constituye el eje de su
acusaciones no se limita al registro de la racionalidad, sino que enjuiciamientodel valor de sujetos,objetos y prácticas.Por el
se enuncia también bajo el de la moral: ellos, los próximos-dis- contrario, el esquema de fundamentación del valor en la «cul-
tintos, son cómodos, o ambiciosos, o inmaduros... tura» es el propio de la Escuela: y, con ella, de todas las orga-
11
En esta interminable disputa sobre el valor social de los suje- nizacionesque seleccionany jerarquizanlos individuosa partir
tos y sus prácticas hemos hallado dos esquemas básicos de gene- de las clasificaciones escolares y de los grupos sociales que,
ración de juicios de valor. El primero -dominante en los gru- mediante el capital escolar, pretenden monopolizar el acceso a
pos B, e, D, E, F YG- funda el valor en el trabajo: el valor de las posiciones organizacionales.
El predominio de un esquema u otro en los sujetos es, así,
funciónde su origen y trayectoriasocial. De su origen: en la
5 Esto pone de relieve la distancia existente entre las prácticas reales y los medida en que se proceda de medios obreros se habrá incorpo-
relatos que de ellas dan las teorías del actor racional: éstas explican los com- rado el esquema del valor-trabajo. De su trayectoria: cuanto más
portamientos de los sujetos a partir de un cálculo abstracto, presuntamente uni-
versal, aplicable a cualquier situación. Pero, en la práctica, estos cálculos se rea-
11 lizan a partir de esquemas de racionalidad distintos según el origen, la trayectoria
'1: social, las posiciones en diversos grupos. Y la racionalidad de la decisión nunca 7 A partir de este esquema se pueden entender muchas de las manifestaciones

está asegurada: es constante objeto de disputas. discursivas de estos grupos. Así, el saber práctico y la experiencia son el saber
6 Un ejemplo claro lo tenemos en los grupos D y F: su esquema de división .y la cualificación válidos porque proceden del trabajo. La crítica a los empre-
entre saber práctico y teórico varía en función del grupo de referencia. Frente a sarios, a su vez, sólo tiene sentido desde este esquema: como ociosos -su sta-
los estudiantes de B. U .P., el único saber válido es el práctico; el saber teórico cobra tus e ingresos no se corresponden con su valor social real: no lo han ganado
importancia cuando el grupo de referencia es el proletariado descualificado. trabajando-o

I 240 241
!
I
,..,..

exitoso sea el recorrido escolar, más se asumirán los esquemas


escolares de valoración; aquellos privilegiados por las clasifica_
ciones escolares privilegian estas clasificaciones en la cons-
trucción de su identidad y en la percepción de los derechos dife-
renciales de los sujetos en la apropiación de recursos. La tensión
entre estos dos esquemas puede verse, así, como la manifestación
actual de un proceso histórico: la progresiva escolarización de las
capas populares y la creciente importancia material y simbólica
de la institución escolar en la estructuración social.
El sistema escolar vertebra cada vez más -material y sim-
bólicamente-las jerarquías sociales. ¿Hegemonía ideológica de
una burguesía que aniquilaría toda alternativa de jerarquización
social? En parte. Como veremos, la creciente centralidad de las CUARTA PARTE
clasificaciones escolares en la construcción del valor social de
los sujetos puede introducir fuertes tensiones en las relaciones
laborales cuando la inflación de títulos produce importantes con-
tingentes de sujetos con un valor escolar superior al reconocido
en la jerarquía de las empresas.

I'

11'1

¡IIII

242
~

Vimos en el capítulo 5 las características principales de la


evolución del mercado de trabajo en España: precarización del
empleo, descentralización productiva, segmentación de la mano
de obra... Ahora estudiaremos las estrategias de distintos grupos
de trabajadores para ajustarse a esta situación: estrategias que
no podrían entenderse ni desde el registro de la constricción
material ni desde el de la maximización de beneficios econó-
micos. Frente a la reducción economicista del mercado de tra-
bajo, hay que plantearse la producción social de la mano de obra:
una producción indisolublemente material -necesidades eco-
nómicas, cualificaciones técnicas y moral -disposiciones,
I panorama de posibles sociales, expectativas En otras pala-
bras, la constricción material es al mismo tiempo una constric-
IIll ción social -qué puestos y condiciones de trabajo se está dis-
fi puesto a aceptar en qué circunstancias, en qué momento se está
dispuesto a cuestionar el marco laboral, a iniciar una moviliza-
ción sindical o a cambiar de empresa Así, en vez de reducir
la mano de obra a meros instrumentos de los empresarios, nos
~:IIj~
I~ I'
planteamos su producción, indisolublemente como sujetos com-
petentes -con la cualificación técnica necesaria- y morales
-<.:on las disposiciones adecuadas para ajustarse al puesto de tra-
¡~ ,¡ "bajo-: análisis que implica estudiar la relación con el trabajo
actual a partir de una posición y trayectoria social, que supon-
drán diversas expectativas, sentidos del propio valor... y que pro-
11 I

I 245

1I
l'
~

ducirán diversas prácticas y semantizaciones de las relaciones -que supondrán determinadasdisposiciones, sentidos del propio
laborales a partir de diferentes racionalidades prácticas. La mano valor,expectativas ; por otra, a la posición concreta que ocu-
de obra no es un simple juguete de la dominación de que es obje_ pan en el mercado de trabajo -tipos de empresas, estrategias
to. Por el contrario, hay que plantearse el problema de la com_ patronales Es en la relación entre estos dos sistemas de rela-
plicidad de los dominados en su dominación: no meros objetos ciones que se producen diferentes prácticas y semantizaciones
de los dominantes, sino sujetos de prácticas y estrategias con una de la situación laboral. Las analizaremos no perdiendo de vista
lógica propia -aunque ésta termine contribuyendo a la repro- la imbricación de los aspectos morales y materiales de toda rela-
ducción de la dominación-: una lógica irreductible a la dico- ción social.
tomía racionalidad / irracionalidad, ya que se genera a partir de
una racionalidad práctica de las situaciones, las apuestas, los
objetos de valor...
I
11

En este análisis hemos de tener siempre en cuenta la imbri-


cación de los aspectos morales y materiales: el trabajo no es sim-
plemente un lugar de obtención de recursos, sino también un con-
junto de relaciones sociales donde se delimitan los valores
sociales de los individuos -sus identidades-o Es lo que nos
muestra el concepto de economía moral* de las relaciones labo-
rales: bajo el pacto jurídico de trabajo hay pactos implícitos: todo
un orden moral de lo que deben ser las relaciones entre empre-
sario y trabajador. Su ruptura genera un sentimiento de injusti-
cia: indignación que puede llevar a la confrontación directa, más
allá del cálculo de sus posibles costes.
El concepto de sentimiento de injusticia nos ilumina la pro-
funda imbricación de aspectos materiales y morales de la rela-
ción laboral: lo que está en juego es el valor de los sujetos: valor
a la vez material-el valor en el mercado de trabajo, el derecho a
I la apropiación de recursos materiales- y simbólico -es la base
de la identidad y supone una inversión emocional, que puede lle-
"1
var a apuestas arriesgadas o materialmente insensatas para man-
tener la dignidad-o
1:
Veremos las estrategias y racionalidades prácticas de distin-
tos grupos de jóvenes en su relación con el trabajo. Éstas nos
remitirán, por una parte, a sus posiciones y trayectorias sociales
\1

* Este concepto es utilizado por Thompson (1968, pág. 67 sigs.). La impo-


sición, a principios del XIX,del «mercado libre» suponía una lucha contra la ante-
rior economía moral de las relaciones mercantiles, que estipulaba un «precio
justo» de las mercancías, independientemente de las fluctuaciones de la «ofer-
ta» y la «demanda». La subida unilateral de precios llevaba a revueltas y tumul-
tos contra esa violación del orden justo de las cosas.

I 246 247
I

.
-...........

van poco más lejos: como vimos, sus expectativas de posición son
J1lUYdistintos, así como el valor que la institución escolar les ha
concedido. Además, sus trabajos, siendo todos de trato al públi-
co, difieren: la cualificación en el grupo F no se reduce a «saber
tratar», sino que depende de una habilidad técnica -la peluque-
ría-o Diferencia de cualificaciones laborales y de trayectorias
sociales y escolares que produce estrategias y semantizaciones muy
distintas en el ámbito laboral.

9.1. Sumisión y paternalismo

Capítulo 9. El cliente siempre tiene la razón Los jóvenes del grupo E abandonaron el sistema escolar en
cuanto tuvieron edad legal para ello: su enorme dificultad esco-
lar, su concepción de la experiencia -saber práctico- como
principal cualificación, su división obrera de clases de edad y sus
El trabajo de trato al público precisa cualificaciones muy par- reducidas expectativas de posición -ligadas a una situación
ticulares: trabajo escénico por excelencia, el empleado ha de ser familiar muy modesta- están en el origen de su pronta entrada
siempre «agradable», «correcto», «solícito», «simpático», «afa- en el mercado laboral. Entrada que, a falta de capital escolar y
ble»... Saber tratar al público es, ante todo, saber someterse a sus de capital social -la mayoría han obtenido el trabajo ofrecién-
exigencias -o, al menos, aparentarlo-. Estos trabajos, cuan- dose directamente al patrón, sin mediar redes familiares- se pro-
do se trata de pequeños negocios, presentan un rasgo añadido: duce por la puerta trasera -los contratos de formación- a unos
la relación del empleado con la empresa es siempre una relación trabajos donde la principal cualificación requerida es la sumi-
11 de poder personal donde aquél permanece constantemente bajo sión -al jefe, al cliente-o Su valor laboral es su falta de valor:
la mirada y órdenes del «jefe». Pero esta relación se halla, a su al no poseer nada, no pueden exigir nada y pueden ser utiliza-
vez, bajo otra mirada -la del cliente-: en virtud de su visibi- dos como mano de obra barata para realizar trabajos que no
lidad, no puede expresarse de forma clara y rotunda: ha de ocul- requieran ninguna cualificación especial. Son los chicos: buenos
IIJ
tarse, disimularse, eufemizarse. El trabajo de trato al público es, para hacer de todo porque no saben hacer nada especial. Carne
tanto para el empleado como para el patrón, un trabajo de pre- de cañón para las condiciones más duras, las jornadas más lar-
I sentación en público. gas, las tareas más humillantes, la virtud principal para ser con-
tratados es su sumisión: asumir que no se posee ningún valor,
Los grupos E y F, que ya conocemosl, se hallan en este tipo
11 de trabajos. Comparten, además, otras características: los contra- ser obedientes y no plantear exigencias, ni salariales ni de con-
tos de formación han sido su puerta de entrada al mercado labo- diciones laborales. Es a partir de esta práctica desposesión de todo
tipo de capital y del tipo específico de relaciones de poder que
~ 1, \! i ral gracias a la reducción de costes que suponen; la pronta «inser-
ción» laboral se debe fundamentalmente a la división obrera de se dan en los pequeños negocios donde trabajan que podemos
111'1. clases de edad -a los 16 ya no se puede depender económica- entender sus prácticas laborales2.
mente- y a la búsqueda de una experiencia que en tanto saber
111Ir

\ práctico cualificaría al sujeto. Sin embargo, los rasgos comunes 2 Uno de los miembros que participaron en el grupo tiene características
muy diferentes: también de origen obrero, ha realizado estudios hasta C.O.U. y
1 Cf. capítulos 6 y 7. trabaja en una empresa mediana de artes gráficas. Su discurso es completamente
1I

I
248 249

'1
'U ,..

9.1.1. Entrando por la puerta trasera c) Pero el factor fundamental de valoracióndel trabajo son las
relaciones laborales --que, en este tipo de empresas, determinan
Estos participantes, excluidos del sistema escolar, han bus- tOdaslas condiciones de trabajo-. Al ser la tarea siempre desa-
cado trabajo en cuanto han tenido edad legal porque, dentro de gradable, y al haber reducidas diferencias de sueldo entre los tra-
su división de clases de edad, no se puede seguir dependiendo bajos a que pueden acceder",estas relaciones y condiciones labo-
de la familia -máxime cuando los recursos familiares son esca- rales -los dones que se reciban del jefe, el horario, la disciplina
sos-. Ambos factores, unidos a una reducida posesión de capi- exigida, las relaciones con los compañeros son las que distin-
tal familiar suponen un nivel mínimo de exigencias en la bús- guen entre el «buen» y el «mal» trabajo: máxime cuando, como
queda de empleo. veremos, toda la cualificación del sujeto para acceder a un traba-
Pero no podemos reducir su aceptaciónde las condicioneslabo- jo «verdadero» --estable- gira en tomo a la figura del jefe.
rales en que se hallan a la mera constricción de las circunstan-
cias -a su desposesión de capital-o Para comprenderla plena-
mente hemos de analizar la particular construcción de sentido y 9.1.2. Sujetos sin poder en situación de escasez
estrategias que se juegan a partir de esta posición. Para ello,
hemos de comenzar por los aspectos que se valoran en el pues-
to de trabajo: <<A. -Que os están puteando, tío, eso es una explotación. Yo
no sé cómo os conformáis con eso.
a) En primer lugar, el dinero. Se busca empleo porque ya no -Yo me conformo con el sueldo mínimo porque en mi
se puede depender de la familia. Pero, a la vez, el dinero que se familia hace falta ese dinero. Y yo no puedo estar perdiendo
pide del trabajo no es sino el necesario para mantener los gastos el tiempo con la edad que tengo y... no.
propios de la condición de joven: no se plantean nunca las nece- -Lo que hemos dicho antes: miedo, tenemos miedo.
sidades económicas que supondría establecerse fuera del hogar -En mi casa porque juntamos tres sueldos. Mi vieja que
paterno. Se busca un dinero que proporcione placer y status ahora: es cocinera, mi padre que es mecánico y yo ya juntamos bas-
que permita mantener una posición simbólica aceptable en el tante dinero.
grupo de pares mediante el acceso monetario a una serie de bie- -y en mi casa también, tío. Aunque juntes tres sueldos,
nes de consumo -principalmente ropa y gastos de diversión-o es que somos seis en mi casa.
Ello provoca que sus exigencias de sueldo sean mínimas3. -Yo como una barbaridad, y para comprar comida hace
111
b) El trabajo también es el lugar donde se obtiene una cuali- falta bastante dinero, tu sueldo y el de tu hermano y el de tu
ficación: la experiencia.Saber verdadero,frente a los títulos,meros padre y el de tu madre.
papeles, la experiencia es un saber útil, para la práctica y de la -Todas las veces que le veo a José, con un bocadillo en
práctica, que constituye la verdadera cualificación del sujeto. la mano.
I - y para tener su bocadillo, ¿qué hace falta?
1 -Dinero.
1.1
1.
distinto al del resto del grupo: responde al que veremos en el grupo J, y, por ello,
no nos referiremos a él aquí, sino en el análisis de este grupo. Sin embargo, este -Pues ya está.
miembro jugó un papel fundamental en la discusión, al dinamizarla rompiendo
constantemente el consenso grupal que mantenía el resto. En las citas que trans-
cribimos de la discusión, marcamos sus intervenciones como «A».
'1 3 La valoración del dinero como principal factor de la búsqueda de trabajo 4 Ésta es una de las condiciones de producción fundamentales de su dis-
se refuerza por el hecho de que la inversión emocional en la tarea sea nula. Sin curso y estrategias: al basarse todo su valor en el hecho de ser mano de obra
11
ningún tipo de capital, su acceso al mercado de trabajo se realiza por la puerta barata gracias a los contratos de aprendizaje, el tipo de trabajos a los que pue-
I den acceder van a ofrecer remuneraciones muy similares: las marcadas legalmente
trasera: no se elige el tipo de trabajo, se coge lo que sale. El sentido del trabajo
no se halla nunca en la tarea realizada. por los contratos de formación -la mitad del salario mínimo interprofesional-.

11 250 251

[I! li~
ilÍ' ,...

1"1 -La propaganda donde estábamos antes. Ahí nos levan-


-Trabajar. Pero es que eso tampoco es una teoría, por-
tamos a las 7 de la mañana, a las 8 empezar a trabajar, esa
II que entonces los que estudian, que no tienen dinero, ¿no tie-
nen derecho a comer? Tampoco puede ser eso. hora en invierno es de noche, la gente no te abre porque está
-Mira, yo te digo una cosa. Yo, si encontrara un traba- durmiendo, o está lloviendo, o está helando, nevando, claro,
11I jo que me dieran de comer, y para mi sábado y mi domingo eso tampoco es un trabajo decente para encima lo que te
me dieran mi dinero, encantado de la vida. pagan, y el transporte lo tengas que pagar tú, la comida
- Yo solamente me conformo con un trabajo que fuera te la tienes que pagar tú yeso no es un trabajo. Pasa que
igual y que librara los sábados por la tarde.» claro, como tú necesitas dinero, pues te agarras a lo que sea,
porque no vas a estar viviendo de tus padres, teniendo edad
«-El año pasado dos compañeros míos se fueron a para trabajar no vas a estar viviendo de tus padres.
Nebraska, que les mandaron una carta, que los iban a coger -Si estás estudiando, bueno, pero si no estás ni estu-
seguro, que no hacía falta que hicieran prueba ni nada, que diando. Es que hay gente que le gusta cobrar mucho, pero es
iban a entrar seguro, que les iban a pagar más dinero. Bueno, que hay uno en mi trabajo que no hace na' y le gusta cobrar
que les iban a pagar más dinero, ya veríamos. Cuando lle- más que a ninguno, pero es que... está muerto.
garon allí, sí, todo muy bonito, al mes de trabajar, cuando -A mí me gusta cobrar, tío, contra más, mejor, pero sé
llegó el sobre, de momento tenían que hacer todos los días quepara cobrar tienes que trabajar,y si no trabajas ni cobras
una hora más, obligatoria, tenían que estar de pie en el mos- ni trabajas y te echan a la calle.»
trador sin moverse, y yo, donde trabajaba antes, conmigo, es «-Habiendo elparo que hay, un chaval que tenga 16 años
como si fuera una familia, ¿no?, porque si quieres puedes y entienda de la vida, ¿cómo va a decir: yo voy a estudiar?
estar en un sitio, si quieres puedes estar en otro, que no hay y luego si estudia y sale, se tiene que meter al paro, ya no
nada y quieres llamar a un amigo, puedes llamar, nadie te tiene ni derecho a trabajar ni derecho a nada.
dice nada, que tienes un poco de hambre, te dejan comer, -El paro hay porque, nosotros, ¿te acuerdas aquel tiem-
nadie te dice nada, o sea, si te pasas también mucho, pues po que estuvimos buscando trabajo? Todos los días. Y te-
,1111 sí, pero si te comes algo no pasa. Pues resulta que éstos ahora níamos un trabajo, lo que pasa que no nos interesaba. Pero
111
I están así (dedo tieso) yo he ido a verles, y casi no puedo si queremos, trabajamos.
hablar con ellos, porque no les dejan hablar conmigo. O sea, -Es que como saben que hay mucho paro explotan a la
ésos trabajaban más, pero están más a disgusto que yo. gente.
-Es que para trabajar, tienes que trabajar en armonía -Éste tiene razón, mi jefe, yo ahora me voy a la mili el
I con todos, porque si no, no trabajas. mes que viene, dice que lleva dos meses en la oficina del paro
I buscando un chaval y nadie va, yo por ejemplo no libro los
-Les obligan a hacer una hora más al día, que si les qui-
taran la hora a lo mejor menos que yo. sábados ni los domingos, y di/e a un chaval de 16 años que
A. -Pero es que se conforman. trabaje sábados y domingos, te dice que no, que está en la
I
-Pero, ¿sabes por qué nos conformamos? Porque hay flor de la vida y que no le apetece meterse un sábado y un
muchos jóvenes en paro y si sabes que te echan a ti van a domingo a currar.»
i~ 11,
coger a otro.
-Jóvenes en paro, los que no quieren. Su desposesión en el mercado de trabajo se traduce en una
In 11,
-De todas formas, no hay trabajo para todos. visión de sí mismos como sujetos que no tienen absolutamente
-Ahora mismo me echan, y yo si quiero tengo trabajo ya. ningún poder -frente al poder de los empresarios-o Esta idea
-Hombre, ya lo sé, y yo. se incluye dentro de un esquema que llamaremos «hipótesis del
l. 252 253

1111
I~ I
estado de escasez»: vivimos en estado de constante necesidad b) Legitimador.La «hipótesis del estado de escasez» se mani-
I
de escasez, que no es meramente coyuntural: siempre existirá' tiesta discursivamente bajo la amenaza del paro: hay mucho paro
Estamos siempre al borde de la nada y no tenemos ningún POde; y por ello hay que conformarse y saber someterse. De esta mane-
para luchar contra ella: la única solución para subsistir es COn_ ra, la existencia del paro sirve como legitimación de su sumisión
formarse a lo que hay. La escasez impone el principio de reali_ _frente a aquellos que, como el participante A, pueden acusarles
dad frente al deseo del individuo. de falta de dignidad, de cobardía-o Función de legitimación que
A partir de este esquema podemos comprender los enuncia_ tambiéncumple --en un sentido distinto y de manera en principio
dos contradictorios que el grupo produce en tomo al paro. contradictoria-la negación de la existencia de paro: en este caso,
Ninguno de los participantes ha sufrido un paro prolongado: frentea «los que no quierentrabajar»: frente a aquellos que --con
sus búsquedas de empleo terminaban, con resultados positivos mayor disponibilidad de capital y expectativas de empleo supe-
a los pocos días de comenzar. A partir de esta experiencia, s~ riores- rechazan trabajos por sus duras condiciones laborales.
producen enunciados donde la responsabilidad del paro es siem- Lo que enuncia su discurso aparentemente contradictorio
pre individual: no hay paro, sino gente que no quiere trabajar. sobre el paro es la contradicción de su cualificación: contrata-
Sin embargo, estos enunciados conviven -sin entrar nunca en dos porque son baratos, su valor laboral -la posibilidad de
contradicción- con otros que consideran el paro como una ame- encontrar un trabajo- es su falta de valor -reconocer que se
naza real y constante que planea sobre cada uno: una amenaza es prescindible, que «hay muchos», que hay «paro»-: «quien
que implica la aniquilación simbólica del individuo. A partir de quiere, trabaja»: pero a condición de que no ponga exigencias,
esta amenaza real, cualquier trabajo se considera como un «plus» que reconozca que no tiene ningún valor porque «hay mucha
frente a la situación de no-trabaj05, y cualquier condición labo- gente parada». La conciencia de su desposesión en el mercado
ral, por mala que sea, ha de aceptarse como un mal menor laboral se enuncia así en este discurso contradictorio sobre el
.. -frente al mal mayor del paro-. Contradicción del discurso que paro, que sirve a la vez de legitimación de su sumisión.
1:
nos remite a su carácter simultáneamente descriptivo y legiti-
mador de la situación de los participantes.
~I 9.1.3. La sumisión como cualificación
a) Descriptivo. La negación del paro se inscribe en su pro-
pia experiencia de búsqueda: han encontrado trabajo rápida- La hipótesis del estado de escasez implica una particular reso-
I mente. Pero su experiencia también ha sido distinta: trabajos de lución del esquema de cualificación del sujeto: en el estado de
I brillante apariencia tras la que se esconde una realidad de abu- escasez en que vivimos, no podemos elegir: somos prescindibles,
siva explotación y precariedad: trabajos definidos como «no- carecemos de poder. Para poder llegar a ser sujeto pleno en el
trabajos» y que sirven para elevar el status simbólico de los futuro-para poder obtener un día un trabajo «verdadero», fijo-
empleos actuales. A partir de esta segunda experiencia, el paro hemos de desistir de ser sujetos en el presente: renunciar al pro-
se constituye como una amenaza que puede agazaparse bajo las pio deseo, sometemos. Vivimos en una situación de escasez e
apariencias en principio más inocentes6. imposición, sin posibilidad de poder o autonomía: cualquier pro-
pósito de realizar el propio deseo, de imponer a la realidad nues-
11
5 Así, el salario que se percibe no se compara con lo que se cree que vale tras condiciones --en vez de aceptar las que la realidad nos impo-
realmente el trabajo, con una especie de precio justo o con los sueldos de otros
I
trabajos, sino con el no-salario del paro. Hasta tal punto que, cuando se men-
1I .cionan otros sueldos, no se hace para subrayar la escasez del propio, sino el bajo: sin casi nada que ofrecer a unos trabajadores que no tienen otra cosa que
exceso de los otros. la fuerza bruta de su trabajo, suelen --con la pretensión de aprovechar al máxi-
I~
I 6 Esta lógica de la sospecha se fundamenta en la lógica de reclutamiento mo la legislación laboral- practicar estrategias engañosas de reclutamiento de
de muchas empresas que operan en el segmento secundario del mercado de Ira- trabajadores para aumentar sus escasos beneficios.

254 255
"""""""'"

ne- es ilusori07: lo realista es admitir que no se puede exigir A. -Pero os conformáis con muy poco, tío, que hay más
que no se puede elegir: aceptar las condiciones laborales que s~ trabajos por ahí.
presenten porque la única alternativa es la aniquilación social -Que hay gente, que tanto buscar, tanto buscar se queda
el «paro»8. ' con nada.
-Es que tampoco puedes exigir, no puedes exigir.
«-Tú a lo mejor estás trabajando en cualquier sitio, que a -Es que no puedes elegir, elegir trabajo no puedes. Hoy
lo mejor tienes que salir a las ocho y sales a las nueve todos en día no se puede elegir trabajo.»
los días, y esas horas no te las pagan, y entonces ya te corta
decir/e... <<A.-Cuando yo venga de la mili, tío, yo al mes salgo por
-y tampoco te vas a morir por esas horas. cien mil pelas, con las horas extra. Pero no quiero esto, por-
A. -Tú mismo, tu orgullo, tío. que trabajar diez horas para ganar cien mil pelas para mí no
ya es que te corta decir/e: oye, mira, que he estado es un futuro.
trabajando tres horas más, y a lo mejor el jefe es un cabrón -¿Por qué? ¿Es poco dinero?
y te dice: pues no te las pago, pero ya es que tienes miedo de -Dile a tu jefe que yo vuelvo al año que viene antes que
que te eche y no encontrar trabajo. tú (risas). Desde luego, es que me dicen ahora mismo: oye,
-Es que hay mucha gente parada, a pesar de que haya tres años aquí, cien mil pelas al mes, ahora mismo, ¿dónde
trabajo y la gente no quiera trabajar, te da miedo dejar el hay que firmar? (risas).
trabajo que tienes.» A. -Os conformáis con poco.
-Es que tampoco hay que ser avaricioso, tío.
«-A lo mejor tienes un trabajo guai, ya lo mejor te man- A. -No avaricioso, tío,pero es que tampoco hay que con-
dan una carta del paro y dice: bueno, hoy que tengo libre voy formarse, vosotros lo que pensáis es estar toda la vida ganan-
" do setenta o ochenta mil pelas o lo que sea, vivir todos los
a ir a ver cómo es este trabajo. Yes un trabajo el doble de
I días con vuestros padres, saliendo los fines de semana, ba-
bien, o sea, que está muchísimo mejor...
11 I - Teloponen el doble de bien, cuandoestás allí ya veremos. ba-ba, ¿de qué vais, tío?
y te sales de ahí y te metes en el otro. Te tienen el mes -Eso lo dices ahora por la edad que tienes, pero cuando
de prueba y te echan a la calle. Ya has hecho el tonto, por tengas 25 ó 26 años, eh, y muchos meses te veas apretao, te
111
salirte de tu trabajo y por meterte en otro que no debías. acordarás tú de tus padres, y te acordarás de lo que te decían
I Porque a mi padre le ha pasado eso. tus padres de pequeño. Yo ahora mismo tengo 17 años y me
acuerdo de lo que me decía mi padre a los 14 años: no seas
tonto, estudia, estudia, y ahora es cuando me doy cuenta.
11 7 Uno de los impensables del grupo es la posibilidad de concebir un sujeto' A. -Pero tío, tú estás viviendo con tus padres, pero ¿no
con poder para forjar su propio destino, para decidir y elegir: lo que no se puede habrá un momento que tengas ganas de vivir tu vida? Con
pensar es la no-escasez. Este impensable se manifiesta de forma mítica en el ideal
I \! de vida: ganar la lotería y poder realizar el deseo: vivir en el reino de la libertad,
60.000 pelas no vas a poder vivir.
es decir, en el contrario del reino de la necesidad en que viven ---contrario que -Ya te lo he dicho, eso ahora, pero luego cuando te venga
es también un contrario social: el reino de la libertad es el de los ricos-o el problema ese que tengas todos los meses: joder, me estoy
8 La certeza de no tener ningún poder y el miedo al despido son tales que gastando demasiado, porque se te va el dinero, entonces te
illl se corta de raíz la única estrategia posible para este tipo de trabajadores: jugar
acordarás de tus padres y dirás: me cago en la mar, ¿por qué
con el abandono del puesto de trabajo o rotar en el mercado laboral en busca de
11

mejores condiciones. La hipótesis de partida de su discurso -somos sujetos sin me habré ido tan pronto?
poder en una situación de escasez- se convierte así en una profecía que se A. -Pero tú ¿qué quieres? ¿estar siempre seguro, tío?
11
autocumple.

256 257
l'
"""

lidad, quien renuncie a su deseo y se someta. De esta manera, la


¿estar siempreseguro de que todos los días vas a comer, todos sumisión y la explotación se semantizan como positivas: como
los días vas a dormir? pasos necesarios en la cualificación para llegar a ser sujeto pleno,
-Sí, si puedo sí. como doloroso rito de paso. Bajo este marco, el hecho de estar
-Sí, yo sí, tío. sometido a condiciones laborales duras adquiere un valor posi-
A. -Vale, tío, te tienes que arriesgar, para dormir mejor, tivo: se distinguiría así a los que se someten -esforzado s, tra-
comer mejor, vivir mejor, no me conformo, tío, ¡joder! Es que bajadores- frente a los que no -vagos, caprichosos-o Y la
yo aspiro a más. experiencia será, no sólo adquisición de un saber-hacer, sino, ante
-Yo me conformo con tener dinero siempre en el bolsillo. todo, aprendizaje de la escasez: es la «madurez», obtención del
Luego que tengo suerte y tengo más, de puta madre. Si sola- conocimiento a través de una experiencia penosa -«lo que he
mente tengo cinco duros, pues bueno, pero tengo dinero para penao yo»-, una experiencia de sacrificios y carencias como
gastar, lo que no puedes hacer es acostumbrarte, yo me con- experiencia de la realidad que se va acumulando con la edad
formo con tener siempre dinero en el bolsillo, y si sólo tengo -lo «vivido», base de todo conocimiento válido-o
para comer,para comer,pero es que hay mucha gente que quie- Esta defensa de la sumisión es también una acusación: se for-
re dineropara comer,para vicios,para esto,para lo otroy para mula contraun grupode referencia-representado por elparticipante
todo, y yo también lo quisiera tener,pero si no puedo pues me «A»-: aquellos que, atreviéndose a exigir, pueden descalificar
tengo que aguantar. su posición como cobarde. Este grupo de referencia aparece en
-Aquí hay una cosa clara, que el único que ha tenido el discurso como anti-sujeto: el «ambicioso». Ser ambicioso es
suerte ha sido éste (A). Y encima no está conforme. plantear unas exigenciasque no se pueden plantear,que no se tiene
-Para pegarle con esto en la cabeza.» poder para plantear. El ambicioso es un sujeto engañado porque
no es capaz de adaptar su querer a su ser y que, en su afán por
En esta búsqueda de ser sujetos plenos la obsesión es la segu- conseguir aquello que no puede conseguir, puede llegar a perder
ridad: la contratación temporal que sufren es una situación inso- lo poco que tiene: a ser castigado con el paro. Sobre el ambicio-
portable, no sólo porque sitúa siempre a los sujetos al borde de so recae, por tanto, una doble condena: a) en términos de moral;
la nada -del «paro»-, sino porque no son trabajos «verdade- es el ser que no se conforma con nada: avaricioso, busca, más allá
ros»: trabajos fijos, que proporcionen los ingresos estables nece- del dinero necesario, un dinero superfluo, destinado a vicios;
sarios para la condición de adulto -para el mantenimientode una b) en términos de racionalidad; el ambicioso no se conforma por-
familia-o La seguridad laboral es el plus más valioso, se mere- que no ha adquirido el sentido de la realidad: no es maduro. El
ce cualquier sacrificio: la alternativa es quedarse estancado como juego de identidades y diferencias -la defensa de la propia posi-
«joven» toda la vida9. ción- se formula siempretanto en términosde racionalidad como
de moralidad.
La cualificación para obtener esta seguridad, para llegar a ser
sujeto pleno en el futuro es precisamente la renuncia a ser suje-
to en el presente: sujeto será quien se adapte al principio de rea-
'11
9.1.4. La dominación paternalista
9 La preocupación de los sujetos por la seguridad es función de la seguri- Sin embargo, la experiencia como acumulación de penas tam-
dad objetiva que les proporcione su posesión --o desposesión- de las diver-
11 1I sas especies de capital: a mayor posesión de capital, menor preocupación por poco suponeunacualificacióncon fuerzapropia.La fuerzaestá
una seguridad que se da por descontada. Bourdieu y Passeron (1967) lo com- de parte del patrón: sólo su certificación da carta de existencia
~
probaron en el caso de los estudiantes universitarios franceses: aquellos que rea- a la cualificación. Y es que la experiencia es una cualificación
lizan las estrategias más arriesgadas son los de origen social superior -los que paradójica:
tienen menos que perder en la apuesta-o

258 259

.
......--

«oo. no es que te conformes con poco, es que entras a un sitio y ción de trato al público (que impone límites a la expresión de la
no tienes nada, no sabes nada de pescado, no sabes nada, y es relación de poder, empujando hacia su eufemización)- produ-
lógico que te peguen, que te paguen una miseria. Ahora, cUan_ ce una relación de poder paternalista: una relación entre un
do ya sepas, entonces ya exiges tu sueldo. ¿Qué es 10 que hacen?
pequeño empresario y un joven de clase obrera en la que aquél
Que cuando ya sepas, cuando ya sabes tú, es cuando cogen y te intentará aparecer como el padre que ha de dirigir al joven: sus
dan la carta, y cogen a otro.»
posiciones en el espacio social no son lejanas, sus habitus pre-
sentan muchos esquemas similares.
Esta intervención muestra claramente el carácter paradójico
de la experiencia. Podemos esquematizarla de la manera
siguiente: tenemos dos sujetos, A, sin experiencia, y B, con expe- «-A lo mejor un tío con carrera yeso tendrá menos educa-
riencia. Desde el punto de vista del poder para exigir dado por ción que un tío que no haya hecho en su vida nada, tío.
la cualificación, A no puede exigir porque carece de cualifica- -La mayoría lo que piden es un nivel de cultura, que por
ción; B, con experiencia, sí puede exigir. Sin embargo, desde el lo menos sepas leer.
punto de vista del interés económico del empresario, la posición -Es que por esa regla de tres, si no has aprobado E.G.B.
es contraria: A interesa --es barato-- y B no --es caro-o De no tienes educación.
esta manera, ambos sujetos carecen de poder para forzar su posi- -Yo te digo una cosa, educación puedes tener; pero la
ción laboral. La experiencia, única cualificación válida para el puedes tener más...
grupo, nunca aumenta el poder del sujeto: con un valor en el mer- -Más que uno que esté estudiando una carrera.
cado de trabajo consistente en su completa ausencia de valor, la sí, porque es que es lo que te digo, es el trato con el
adquisición de cualquier cualificación no deja de ser paradójica. público, porque es que tú hablas con una persona y hay que
Así, el sujeto, sin posibilidad de adquirir una fuerza propia, está saber decirle a él, de usted y de tú, pero siempre y cuando
siempre sometido a fuerzas externas: sujetos sin poder, su desti- sepas. Porque yo me he llevado muchos chascos trabajando
no dependería totalmente de circunstancias ajenas a su control, de camarero y muchas veces he dicho de tú y me han mira-
de que la fortuna fije su mirada en ellos: de su suerte'o: de que do así, digo: no, éste no es el momento.
les toque un jefe bueno. La figura del jefe y su relación con él se -Bueno, según qué aspectos, porque muchas veces está
convierten, así, en el núcleo de su discurso en torno al trabajo. discutiendo o estás hablando con él, entonces él te habla de
tú, y si tú quieres quedar mejor que él le dices de usted.
-Aparte, que eres más pequeño que él, que normalmen-
9.1.4.1. Trabajo de dominación y trabajo de desconocimiento te suele ser mayor;eres más pequeño que él y le debes un res-
de la dominación peto.
-No, pero siempre, si tienes el graduado yeso, porque
La situación en las pequeñas tiendas donde trabajan -con- has estudiado, y ya, quieras o no, ya tienes mejor educación,
trol absoluto y personal del proceso de trabajo por el jefe y situa- o sea, sabes decir palabras que... yo qué sé, palabras de dic-
cionario, o sea, a lo mejor estás hablando de algo y dices
palabras que tú estás, o que tú estás con tus amigos y no... a
\O En su discurso, la suerte es una referencia constante: es ella la que expli- ver si me explico, vaya.
ca, en buena parte, la diferencia de situaciones de los sujetos. Este discurso se
-Estás así hablando con él, y se te escapa decir: tronco.»
111 correspondería. así, con el «fatalismo» de las «clases populares» que numero-
sos autores subrayan: como vemos en el análisis que estamos realizando. este
«fatalismo» es la manifestación discursiva de una situación real: sin capitales «-Una vez también le dije "señor Vicente", y entonces
~ 11 con los que jugar, las circunstancias que deciden de su destino están normalmente me puso una cara que ya me dijo: oye, señor ya te llamaré
fuera de su alcance.

260 261

!
I
~. ~
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yo a ti, me dijo: yo, a usted -porque habla de usted- le lla. «Es que te dicen con la cara sonriente, te dicen que te quedes,
maré "señor", pero usted a mí me tiene que decir "don ", por- pero es que tú no puedes decirle: no. ¿Por qué? Por el miedo.»
que es que "señor" sirve a "don". ¿Entiendes? Entonces si tú
le dices "señor" quiere decir que él está trabajando para ti. Esta intervención nos muestra claramente el carácter de la
A. -¿Sabes lo que es eso, tío? Es una humillación, cha- dominación en estas empresas. En primer lugar, la dominación
val. Lo normal sería que dijeses: oye, Vicente. ¿me puedes...? eS clara, su origen no escapa a nadie: es fruto del miedo. Sin
lo normal, tío. embargo, se elabora un trabajo de desconocimiento de la misma:
-Lo normal en la calle. todo un juego de formas, de cordialidad: trabajo simbólico de
-Eso es lo normal, pero el jefe no está contento con eso. desconocimiento de la dominación que sirve a ambas partes. Al
Lo normal en la calle; en una tienda tú no puedes llegar a una empleado le sirve para, a pesar de todo, seguir manteniendo un
señora que venga a comprar y empieces a hablarle de tú. mínimo status de sujeto que puede decidir, en última instancia,
A. -Joder, pero a tu jefe... ¿tú qué estás?, ¿todo el día si obedecer o no: no son órdenes, sino ruegos. Al jefe le sirve
con él? (confusión de voces). para evitar formas de dominación demasiado costosas emocio-
-Pues estás todo el día con él, y tienes confianza, y te nalmente al empleado: formas de dominación demasiado explí-
llevas bien, tío... citasy que supondrían un riesgo de perder al chico ---{;onlos cos-
A. -Joder, yo veo una persona y dices: oiga. ¿qué desea?, tes que implicaría tener que buscar un nuevo empleado (costes
me parece muy bien, tío, yo soy el primero que digo: pues de tiempo de formación) y el riesgo que ello conlleva de con-
ahora es bien, pero a tujefe, que estás todo el día con él, ¿le tratar a un chico que no sea tan obediente, tan sumiso: que pueda
vas a llamar "don Vicente"? originarproblemas-o
-Sí, sí, sí, sí. Es tu iefe. es tu obligación.» Este trabajo simbólicotambién viene impuestopor el tipo espe-
cífico de actividad productiva que se desarrolla: trabajo cara al
público, la dominación se ejerce delante del cliente: esta visibi-
11
'1
El pequeñoburgués, en palabras de Bourdieu, es un obrero lidadde la dominación impone una constricción a su ejercicio que
1
sólopuede salvarse mediante estrategias de eufemismo. Además,
que se hace pequeño para ser burgués. Con un habitus de con- eltrabajo cara al público -trabajo de poner formas- genera unos
tención -ahorro, control de sí mismo--, un origen generalmente esquemas de relación que se transponen fácilmente al ámbito de
obrero y una posición en el espacio de los empresarios homó- las relaciones dentro de la empresa 11.
loga a la posición de sus empleados en el espacio de la clase obre-
ra -posición dominada, en la base de la jerarquía-, están en
una posición perfecta para ser entendidos y obedecidos por sus 11 El trabajo cara al público marca profundamente la relación de domina-
empleados. Además, desarrollan estrategias paternalistas que ción. Esto lo podemos ver, en la discusión, en el énfasis que se pone en la «edu-
aparecen como la forma de control más económica posible para cación» como buenos modales. El grupo opone esta educación «útil» a una
educación «inútih>. la cultural. Esta «buena educación» es para el grupo una espe-
disciplinar y conseguir la productividad de una mano de obra a
'11 ¡ la que se ve del lado de la naturaleza: a la que hay que domes-
cie de «know how» muy importante para su empleo: especialmente para su con-
servación. Supone un lenguaje que requiere un continuo trabajo de control de
i
ticar y fijar al puesto de trabajo mediante un constante trabajo formas, de contención: trabajo exigido por el hecho de que, tanto frente al jefe
simbólico destinado a semantizar la relación jefe / empleado como frente al público se es siempre un inferior: el control de formas es, ante
todo, un ejercicio de sumisión. Esta importancia de la «educación» implica así
111
como una relación padre / hijo -trabajo simbólico que apare- una interiorización de las jerarquías a través de las fórmulas que hay que utili-
'ce como el único posible en una situación donde el empresario zar con cada persona: el grupo contempla los ejemplos más extremos de con-
no puede ofrecer a su mano de obra verdaderas compensaciones trol de formas y sumisión como normales, defendiéndolos ante la indignación
materiales por su trabajo--. del trabajador de artes gráficas: es lo normal, porque es el jefe quien marca las
reglas del juego y hay que jugar según estas reglas.

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11
.......

«Yo si fuera jefe, vamos, si yo pusiera una tienda y metiera a


A. -Pero en el contrato también te lo tendría que poner.
un chaval joven, el chaval joven pensaría lo mismo que yo, pen-
-No te van a poner en el contrato que tienes que:fregar
saría en llevarse bien, pues yo pensaría que, mira, el chaval todos los días... (confusión de voces).
este pues no sabe, le tendré que enseñar, si los primeros días
-En mi trabajo yo tengo que ir a comprar la comida y
hace algo mal no le vaya echar la charla...»
el pan de todo el mundo, y no me ponen en la nómina... Soy
el niño.
«-Elfuturo, muchas veces, casi la mayoría, viene no del
trabajo, sino de losjefes. Que muchas veces te vas de ese tra- -Yo todos los días tengo que hacer esto, esto y esto, y
cuando acabe esto que me mande el jefe algo.»
bajo, aunque te guste, te vas por el jefe. Por miedo al jefe, o
porque te has enfadao al jefe, por algo.
-O porque el jefe es mayor y, ah, éste que es tonto, yo El jefe, así, puede considerarse como una figura paterna:
creo que no va a aprender, pues le echo y cojo otro, si hay domina, pero ofrece dones; se le teme, pero se comprenden sus
muchos.
razones. La situación jefe / empleado es homológa aquí a la de
-Yo te digo una cosa. Unjefe, si no es duro, la gente es padre / hijo: situación de dominación personal y de don-contra-
que se tocaría la cola. dón -aunque la dominación sea tan abusiva que el grupo vea
-No hace falta ser duro para trabajar, porque ese jefe como suerte formas de control más impersonal, como fichar-,
no me echa la charla, tío, y yo trabajo todo lo que puedo para en ella la dominación se legitima por atributos similares a los de
que esté contento conmigo y no me eche. El jefe de mi her- la relación filial: el patrón, de mayor edad, también tiene mayor
mano tiene 17 años, mi hermano tiene 20 años y ¿qué es lo conocimiento:más experiencia12.La semantizaciónpaternalistade
que pasa? Claro, un niñato de 17 años no tiene ni puta idea larelación de autoridad se da hasta en la misma denominación del
de frutería, le llega a mi hermano y le diga: no, así se colo- empleado: el chico, el niño --de menor edad, jerarquía y conoci-
can las naranjas. Es para cogerle y pegarle un bofetón. Y miento- tiene que ser obediente y hacer lo que se le mande. La
¿qué es lo que le pasa a mi hermano? Que muchas veces se homología de la situación de jefe-empleado con la de padre-hijo
lo ha dicho: mira, tú eres un niño de mierda, que tú no has contribuyea que la explotaciónno se vea como tal, sino como parte
penao lo que he penao yo, eh, y no sabes defruta nada. por- integrantedel orden natural de las cosas: el niño es el que no tiene
que no sabes nada. Mi hermano ha trabajado dos años en el derechos, el que debe hacer todo lo que le mandenl3.
Mercamadrid,frío, calor,de todo, y claro, él, no es por lo mal La situación jefe-empleado tiene algo de edípica: con el jefe
que lo ha pasao, pero, por lo que ha vivido aUí, sabe lo que hayque mantener buenas relaciones, ser cordial y agradable, pero
es naranjas, sabe, cuando ve unafruta, si está buena o mala.
¿Entiendes? Y claro, que llegue un niñato, que sea jefe y que 12 La experiencia, base de cualificación del sujeto, supone un aumento del
tenga menos años que él, y no tiene ni puta idea.» conocimiento con el paso del tiempo: por ello las personas de más edad, más
maduras y experimentadas, son superiores en la jerarquía del conocimiento. Esta
'11 base de la legitimación de la dominación del patrón -que forma parte también
«-Claro, pero es que a mí me dicen: ves a una modista, de los esquemas del habitus de éste- puede verse claramente en la interven-
porque hay trajes para arreglar. Bueno, no va a ir la modis- ción donde se critica a un «jefe» de 17 años -menor que su empleado-: <<niña-
ta, tendré que ir yo. vara eso sov niño. Pero es que eso no es. to» que no ha «penao», carece de la experiencia -acumulación de sufrimien-
I¡ -Eso, al fin y al cabo, es el trabajo. Yo, por ejemplo, tos y saberes- que legitimaría su posición de autoridad: es un falso jefe.
tengo que salir a repartir los papeles por ahí... 13 La denominación de «chico» nos remite a otra de las condiciones de pro-
ducción de esta particular relación de dominación: un trabajo que no está pre-
A. -Pero, tío, eso no es del trabajo. viamente codificado, donde se le exige al empleado que realice una multitud de
-Eso es del trabajo. pequeñas tareas difíciles de definir y medir: chico para todo, su trabajo es el resul-
tado de la obediencia a continuas órdenes del jefe.

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1,/11;,
""'"

esta apariencia es fruto únicamente del miedo y la sumisión. Esto


se debe también al hecho de que todas las sanciones y recom_ eso, si tú sales, tú imagina que sales a las nueve, sales a las
pensas emanan únicamente de la persona del jefe: control per- nueve y veinte, y al día siguiente entras a las ocho, y entras
sonal que sustituye un sistema explícitamente regulado de dere_ a las ocho y cinco, y te está echando la charla, es que eso no
chos y obligaciones por una lógica de don, donde el Propósito es un jefe, eso es un desgraciao, ese tío lo que quiere es que
del esclavo es hacer un sacrificio gracias al cual pueda obtener hinques ahí los cuernos, sudar como unos cerdos y luego no
la gracia del amo. pagarte ni un duro.
A. -Pero tío, somos nosotros los que tenemos que decirlo.
-Es que tenemos miedo de decírselo para que no nos
9.1.4.2. Lógica de don y status de sujeto eche, por eso estamos nosotros, que nos están pisando.»

Vimos cómo la transmutación simbólica de la relación de <<.4.


-No hay jefes buenos, tío. Hay jefes que se portan
bien, pero no son buenos.
dominación servía al empleado para mantener el status de suje-
to que accede a cumplir las órdenes como si fueran ruegos. La -No. Hay jefes buenos y jefes malos. Lo que pasa, ¿qué
semantizaciónde la relación según la lógica de don tiene el mismo es lo que pasa?, que te toca... das con uno que es bueno, oye,
efecto: convertir la relación de poder en un pacto entre sujetos. estejefe aquí se trabaja muy bien, muy bien, muy bien. Ahora,
Unida a la lógica de sacrificio, constituye el entramado a partir tocas con un jefe malo: éste es un cabrón, yo no le quiero ni
del cual se da sentido a la relación laboral. ver, ni mirarle a la cara. Le ves en la calle y te das la vuel-
ta. No lo quieres ni ver.
«-Si tú te llevas muy bien, muy bien con el jefe, y le caes A. -Pero es que no es así, tío, túfíjate, por cada minuto
bien yeso, porque mucha gente tiene el problema de irse a que trabajo yo, ellos ganan una hora lo que trabajo yo.
la mili, cuando vuelve no encuentra trabajo; si tú le caes -Es que si no hacen eso, ellos no pondrían ese negocio.
-Claro, tienen que ganar su dinero.
muy bien, muy bien al jefe, y te dice: yo te guardo el tra-
A. -Pero es que es un abuso, tío, una explotación, macho.
bajo, cuando vengas de la mili aquí tienes trabajo seguro.
-¿ Tú, qué quieres, ser jefe?»
-De todas maneras, diciendo que los jefes son malos y
cabrones. Serán malos y cabrones y me pagarán poco, pero,
por ejemplo, lo que han hecho conmigo eso muchas empre- En primer lugar, la lógica de sacrificio: para obtener la recom-
sas no lo hacen, me queda un mes para ir a la mili y se me pensa suprema -el trabajo fijo o la elevación a encargado-- hay
termina el contrato al final de este mes, ¿tú crees que en quesacrificar el propio deseo a la voluntad deljefe. En este sacri-
cualquier sitio hacen fijo ? Me han hecho fijo para cuando ficio es fundamental el «reconocimiento» del jefe: buscar su
venga de la mili. aceptación, su certificación del valor del sacrificio -sin ella éste
-¿Has visto? A lo mejor le has caído de puta madre al pierde todo efecto--. Esta búsqueda del reconocimiento del jefe
11
jefe y el jefe está muy bien contigo y ve que trabajas mucho implica, por tanto: a) la aceptación de la dominación: el jefe es
y ve... y entonces dice: este tío me va a interesar.» quien hace la ley y la aplica; el empleado tiene que adaptarse y

cumplir la ley; b) que no existen baremos claros de rendimien-
lil «-El jefe tiene que darse cuenta de que si tú a lo mejor to:el reconocimiento sólo se obtiene gracias a un exceso, a sobre-
tienes que salir a las ocho y media y sales a las nueve menos pasarla productividad «normal»: las posibilidades de que el sacri-
cuarto, darse cuenta y dice: si a lo mejor algún día viene ficio sea eficaz dependen en gran medida de su magnitud; c) que
tarde y le echo la charla, pues no tendría que ser así. Por hay que censurar toda forma de enfrentamiento, que eliminaría
toda posibilidadde un reconocimiento.
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267
11
~

9.1.4.3. Un enfrentamiento eufemizado


En segundo lugar, la lógica de don, que engrana perfecta_
mente con la de sacrificio y con el reconocimiento-desconoci_
miento de la dominación: «-Lo que pasa es que el futuro es, muchas veces, por los
Con la lógica de sacrificio: nuestros sacrificios son dones que jefes. y muchas veces, ¿qué es lo que hace la gente? Yocreo
hacemos al poder en espera de un contradón. que la mayoría de la gente pasa de losjefes. Yo,por lo menos,
Con el reconocimiento de la dominación: la lógica de don muchas veces, me está hablando mi jefe y me hago el sordo.
implica aquí un reconocimiento tácito de la diferencia de poder Le oigo, ¿no?, le oigo...
entre las dos partes: el don del empleado ha de ser siempre un -Sabes lo que está diciendo.
exceso buscando el contradón del jefe: es éste quien certifica el y sé lo que está diciendo, pero es que me hago el
valor de los dones. sordo. Porque es que, por ejemplo, ¿tú crees que estar en una
Con el desconocimiento de la dominación. El esquema de tienda y hacer agujeros con una taladradora con una pared?
don-contradón supone un pacto entre sujetos: la lógica de don ¿Tú crees que eso...
sirve para resemantizar la relación de dominación -relación -No, pero yo digo que por qué tienes que hacer eso, si
entre un jefe-sujeto y un empleado-objeto- como relación entre a ti te pagan por vender ropa, ¿por qué tienes que hacerlo?
dos sujetos. El respeto o no de la lógica de don por el jefe dis- -¿Sabes por qué? Porque yo estoy, yo en la tienda, estoy
tinguiría al buenjefe del desgraciado. El buenjefe actúa según de niño. Estoy pa' to' lo que me manden. Ya mí me dice el
la lógica del don, haciendo pequeñas concesiones a cambio de jefe: límpiame el culo... hombre, por supuesto, no se lo lim-
sus exigencias. El desgraciado sólo exige y no da nada a cam- pio, ¿no?, porque no se lo limpio, porque no me da la gana,
bio: rompe la lógica de don reduciendo al empleado a mero que se lo limpie él, para eso tiene manos, ¿no? Pero él me
objeto. dice, como muchas veces me ha dicho, límpiate los servicios.
La lógica de don engrana perfectamente con la transmutación y yo he dicho, aunque sea mentira, le he dicho: mira, a mí
simbólica de la relación de dominación en relación paternalis- me da asco limpiar eso.»
ta. Un buen jefe -que actúa según la lógica del don- es un
«-El otro día también me pasó eso, porque, lo que deci-
padre de verdad, que enseña y comprende al empleado, que con- mos también, pues abrir a las diez la tienda, ¿no? Juan
cede todo lo que sea razonable, convirtiendo el ambiente labo-
Antonio haz esto, Juan Antonio haz lo otro, tal y cual, pero
ral en una <1amilia».
estaba hartoporque es queyo ya veía que llevaba un mes, esta-
La unión de lógica de sacrificio y lógica de don semantizando
la dominación constituyen la verdadera «economía moral» de la ba uno de baja, y libraban todos, Juan Antonio era el que no
libraba, bueno,Juan Antonio, ya te daremos una semana luego
relación laboral para este grupo. Mediante ambas, la relación
cuando venga el chico éste. Vale, vale. Juan Antonio era el
patrón-empleado aparece como un pacto entre sujetos: desigua-
que tenía que venir antes, el que se tenía que ir después; enton-
les, pero sujetosl4.
ces le dije: bueno, Vicente, si lo hago yo, que lo hagan todos,
¿no? Me dice: sí, ¿qué pasa?, ¿te molesta? Digo no, no, digo,
14 El reconocimiento de la desigualdad entre jefe y empleado como natu- no, no me molesta, digo, perdone, pero no se crea que todo el
ral -'-a pesar de que se quiera establecer un pacto-- puede verse claramente en mundo, a mí me da mucha pena por usted, porque usted está
una discusión con el trabajador de artes gráficas: para él todos los jefes son
acostumbrado a esto, pero es que no se crea que cuando yo
malos, explotadores; el grupo no entiende esto: hay jefes buenos, que respetan
la lógica del don, y jefes malos, que no. Mientras que A plantea que todo jefe me vaya de aquí va a entrar algún chico tan tonto como
es un explotador que vive a costa del trabajador, para el grupo la diferencia de yo, o sea, tan tonto como yo que va a decir: quédate de más,
1I1 sueldo entre jefe y empleado es algo que entra dentro del orden natural de las quédate menos, no libres y tal y cual, y no se lo van a ha-
cosas: jefe y empleado son dos esencias distintas y discutirlas es una impostu-
I ra: a «A» hay que llamarle al orden -«¿Tú, qué quieres, ser jefe?»-.

268 269

, Jl1
" ,..

rrir al enfrentamiento directo: nos remiten a la relación pater-


cer; O sea, acostúmbrese a eso, que es que no se lo van a nalista entre jefe y empleado, pero también al hecho de que,
hacer. en su espacio mental de posibles, son las más cercanas: la trans-
-Pero es que pasa una cosa. Ahí te declaras tú mismo. posición de los esquemas de sus estrategias frente a los padres
¿Entiendes? Tú no le puedes decir: si lo hago yo, ¿por qué es la más económica, la que está más a mano.
no lo hace otro? Es que tú ya has dao palabra al jefe y has En segundo lugar, enfrentamientos con el patrón para poner
quedado con él para decir: bueno, yo no libro estos días y freno a unos abusos que los reducirían a meros objetos de la rela-
luego estoy, por ejemplo, medio mes o una semana o lo que ción de dominación: para mantener un mínimo sentimiento de
sea, libre, pero es que tú ya has quedado un trato con eljefe. dignidad, restablecer la lógica de don y la definición de la situa-
-No, no. Pero un trato solamente los días de librar, en
ción como pacto entre sujetos. El enfrentamiento presenta aquí
entrar y salir yo tenía que salir con todos, y a mí no me impor- también todas las características de una estrategia de dominados:
ta, por ejemplo, en Navidades, que tenemos un montón de tra- nunca frontal, se basa en todo un juego de respeto minucioso de
bajo ahí y oye, vamos a cerrar y vamos a colocarlo, y nos las formas: se intenta negar mediante la forma el contenido del
quedamos todos, no me importa. Pero ahora, si hay que hacer mensaje. Estas estrategias de enfrentamiento son, por tanto, simé-
algo, Juan Antonio y otro chaval: oye, quedaros que hay que tricas de las que el patrón utiliza para dominarles ocultando la
hacer esto. A mí eso es lo que me joroba, si lo hago yo solo dominación: estrategias de desconocimiento de lo que realizan,
y cobro menos que otro, ¿por qué el otro se va a su hora y implican siempre un trabajo simbólico de ocultamiento de la rela-
viene a su hora y yo me tengo que ir después y venir antes?» ción de poder --o de su cuestionamiento- y son una clara trans-
posición de los esquemas de trato al público.

La dinámica de aceptación de la dominación junto al inten-


to de acomodada a un pacto entre sujetos pueden verse también 9,1.4.4. La dominación lograda
claramente en las formas de enfrentamiento con el jefe. El enfren-
tamiento directo y frontal es rechazado por el grupo: situación La «economía moral» de la relación laboral en este grupo
inaudita y novedosa, su resultado no puede ser otro que la derro- tiene como ejes principales la lógica de don y la lógica de sacri-
ta, ya que no se tiene ningún poder para respaldar las exigen- ficio: a partir de ellos se semantiza la relación como pacto entre
cias: todo el poder está de parte del empresario15. Pero si el sujetos desiguales: pacto implícito cuya transgresión puede gene-
enfrentamiento frontal es inconcebible, sí hay posibilidad de rar un sentimiento de injusticia de la relación laboral. Éste se pro-
enfrentamiento s solapados, ya sea para evitar obedecer órdenes, duce, no por comparación con otros sueldos o condiciones de
ya sea para poner freno a los «abusos» del poder -a las trans- ámbitos laborales distintos, ni como distancia a una legislación
gresiones del pacto implícito, a los atentados excesivos contra laboral que se desconoce, sino como distancia al pacto con el
su dignidad de sujetos-o patrón. Así, se acepta el sueldo estipulado en el contrato -aun-
iI . En primer lugar, estrategias de escaqueo, mediante las cua- que sea una miseria-, pero se considera injusta la mínima dife-
les se evita al mismo tiempo obedecer a la orden y el enfren- rencia salarial respecto al contrato -y en algunos casos se recla-
I tamiento directo. Estas estrategias -clara transposición de las ma contra ella-o Asimismo, se ve como injusta la diferencia de
estrategias de los hijos frente a los padres: hacerse el sordo, trato con los compañeros: supone un privilegio entre personas
mentir- son clásicas tácticas de dominado que no puede recu- de status similar que rompe el pactol6.
lil!
16 Esta última «injusticia» tiene que ver también con el esquema de funda-
15 Cualquier referencia a huelgas y sindicatos suscita en el grupo rechazo
mentación del valor de los individuos en el trabajo: lo ideal sería igual recom-
y hostilidad: sus consecuencias sólo pueden ser negativas.

270 271

11:
~

Pero este marco de semantizaciónde la relación laboral es des-


«-Le da pena porque es que sabe que no va a encontrar a bordado por otro más poderoso: la aceptación de la situación de
lo mejor otro chaval que se lleve tan bien con él o que Sea inferioridad Yexplotación como normal. Los abusos de los jefes
tan agradable con la gente, que la gente ya se ha acostum_ respecto a pactos y contratos son constantes: normales. La nor-
brado a él, pero tiene que echarlo porque si no... el Estado malidadestadística se impone sobre la normalidad preceptiva del
le va a sacar más pelas por él. Es que no le interesa. pacto, convirtiéndose en la normalidad a secas: es normal que,
-Por otra parte le da pena... por una parte le da pena en la situación de escasez en que nos hallamos, haya abusos: no
por lo que has dicho tú, pero por otra es que a él no le inte- podemos hacer nada contra ellos. De esta manera, hay que res-
resa.
petar la lógica de sacrificio-hacer excesos de trabajo-- sin espe-
-No le interesa, va a pagar diez mil pesetas más por rar que funcione la lógica de don -sin esperar un contradón-,
hacerle fijo. porque esa exigencia significaría firmar el propio despido.
-Aparte que cuando coges a un chaval de 16 años el La dominación patemalista encuentra así en la desposesión de
Estado te ayuda, te da dinero.» estos participantes el terreno ideal para su ejercicio y su éxitol7.
Signoclaro de ello, la identificación con la figura del jefe, la acep-
<<A.-Yo estoy cuarenta horas semanales, tío, trabajo dos tación de sus razones: cuando se discuten las circunstancias de
horas más y esas dos horas más, no es que me echen, es que la contratación --como, por ejemplo, las estrategias patronales
me voy. para evitar los contratos fijos- el discurso nunca llega a la impug-
-Mira, si tú vas así en los trabajos, yo te digo que no nación porque el grupo se pone inmediatamente en el lugar del
duras na'. ¿Por qué? Porque siempre hay que hacerte el jefe: éste actúa forzado por la situación, no puede hacer otra cosa
tonto, pero cuando tengas el escalón, eh, entonces es cuan- que aquello que le interesa, las exigencias del negocio justifican
do tengas que pegar el brinco. Te tienes que olvidar de los la precariedad y explotación de que los empleados son objeto18.
compañeros, ¿entiendes?, te tienes que olvidar de los com- La identificación con la figura del jefe se opone a una soli-
pañeros, aunque sea tu hermano... daridad con los compañeros meramente instrumental, transito-
-y aunque te duela un puñao. ria: con éstos no se comparte un ser, una condición, sino única-
ahí está, porque si no te lo hacen a ti. mente una situación. La solidaridad con los compañeros sólo se
-Es que los demás se preocupan de sí mismos. mantiene mientras persista la igualdad de situación: si se tie-
-Yo creo que para tener un buen trabajo y trabajar a ne la posibilidad de subir, hay que romper los lazos de solidari-
gusto tienes que llevarte bien con todos, aunque por detrás
te pongan verde, pero cuando tú estés aquí trabajando...
17 Esta imposición simbólica no ha de entenderse como mera acción uni-
-Yo que nunca había trabajado ni nada y siempre había direccional. El empleado, como hemos visto, también obtiene beneficios sim-
estado con chicos de mi edad, y entré allí, y vi que todos eran bólicos -mantenimiento de su status de sujeto, de su dignidad- de la trans-
mayores que yo, dije: vaya estar aquí más tiempo que en mi mutación simbólica de la relación. Todo dominado es cómplice de su
casa, vaya ver a estos tíos más que a mi madre, ¿para qué dominación y ésta nunca puede ser entendida sin entender la lógica social median-
te la cual los dominados aceptan la dominación porque, dentro de esta lógica,
vaya estar con caras largas? y que ellos me puteen a mí, por-
obtienen o esperan beneficios de la misma.
que yo a ellos no les puedo putear, y que ellos me puteen si 18 La interiorización y justificación de las razones del patrón se produce en
1II yo les caigo mal.» varios debates. En uno, sobre la exigencia de horas extraordinarias, se terminan
aceptando éstas como una exigencia del negocio: hay que atender al público cuan-
I do éste viene y ello supone quedarse más horas. En otro, sobre la contratación
de gitanos, el grupo construye sus argumentos desde el punto de vista del empre-
pensa a igual trabajo. A partir de este esquema también se critica a todas aque- sario: es normal que no quiera contratar a un chico gitano, aunque suponga una
llas personas que no se han ganado con el trabajo las posiciones conseguidas. injusticia con éste, porque puede perjudicar el negocio.

272 273

I
""'f

dad19, porque «cada uno va a lo suyo». Con los compañeros, así


no hay relación de solidaridad, sino simplemente intento de evi~ «-Yo no lo veo mal, hombre, tendremos que esperar unos
tar el conflicto: preocupación importante, pues, ocupando el últi- cuantos años y seguir trabajando en lo que estamos. Pero yo
mo escalón, tienen todas las posibilidades de perder. pienso que cuando llegue lo mío, porque además en este
momento nos están explotando total, porque el sueldo que nos
pagan por las horas que estamos, es que no es para nada.
9.2. El arte de la peluquería Pero bueno, tienespara tus gastos y sigues estudiando y cuan-
do llegues... yo qué sé, dentro de tres años vaya tener un tra-
Accediendo al empleo también mediante contratos de for- bajo que, vamos, es que estoy segura.
mación, para el grupo F, a diferencia del E, el trabajo forma Parte -Es que ahora nos están explotando porque, aparte de
de un proyecto de promoción social: proyecto de acumulación que somos menores de edad y de que van ellos a quitarse un
simultánea de capital escolar -F.P.-y de experiencia prácti- peso de encima, por una parte, hombre, a nosotros nos viene
ca, para ellas no se trata simplemente de escapar al paro, sino bien lo que estamos trabajando en lapeluquería, porque cuan-
de adquirir una cualificación técnica -la peluquería- que fUn- do vamos a estudiar tenemos más práctica, como estamos
cionaría como capital con fuerza propia en el mercado de tra- haciendo prácticas allí en la peluquería, porque no paras,
baj02o.Dentro de este proyecto, como vimos, las principales entonces en el instituto es más fácil de llevar/o.
modalizaciones del sujeto para triunfar eran la capacidad de -Sabes tratar a la gente, tienes más experiencia.»
esfuerzo y voluntad y la confianza en la relación del proyecto:
modalizaciones que se inscribían en una dinámica de recono- «-Pero yo desde luego no lo veo tan mal como dice la
cimiento-desconocimiento de las barreras de clase a su proyecto gente, que si esto, que si el paro, hombre, hay paro, porque
de promoción. Estas características conforman discursos y prác- no vamos a discutir, también mucha gente se apunta en el
ticas que, compartiendo algunos rasgos con los de E, presentan paro, está estudiando, bah, por apuntarse en el paro, o sea,
una configuración muy distinta21. los datos esos que vienen en la televisión, no sé cuántos para-
dos, no sé, vamos, yo tampoco los veo, siempre para fregar
una escalera, cuidar un niño, siempre vas a encontrar, vamos,
9.2.1. Hipótesis del estado de escasez y modelo de cualificación mejor que estar sin hacer nada.
-y además, yo desde luego, yo en una de mifamilia, ella
Su esquema de cualificación, como el del grupo E, también estuvo trabajando un año en una tienda de perfumería, y no
pasa por la realización de un sacrificio para superar el estado de le gustó y como le decían que le explotaban, pues se quitó.
escasez: pero con diferencias importantes en cuanto a la «esca- Ha estado trabajando en las pieles y también, dice que no le
sez» a superar y al tipo de sacrificio necesario. gustaba y se ha quitado, o sea, trabajo hay y aquí en la calle
Alcalá casi siempre en alguna tienda hay: se necesita depen- .
diente, entonces, las que dicen que no hay trabajo es porque
19 Subir es olvidarse de los compañeros porque, en este tipo de trabajos, el
no lo buscan, porque si se busca, se encuentra trabajo.
ascenso equivale a ocupar una posición de mando, a ejercer un poder sobre los
'1
antiguos iguales: no se quiere destronar al jefe, sino ser como él.
-O también que siempre estás buscando lo mejor, o sea:
20 Dentro de este proyecto de acumulación de cualificación técnica la bús- yo si no entro en esto, no me pongo a trabajar. Y también es
queda de trabajo es muy distinta a la de E: no se busca lo que salga, sino úni- muyfácil llegary hacer unas oposiciones,sabes que vas a tener
camente trabajo en peluquerías. toda tu vida el puesto asegurado. Y así las cosas tampoco.
21 No vamos a insistir aquí en todos los factores que incidieron en su bús-
Hombre, tienes que buscarte cualquier cosa,pero también den-
queda de trabajo, similares a los de E -división obrera de clases de edad, expe-
riencia como cualificación verdadera : nos remitimos al capítulo 6. tro de lo que un poquito te guste, porque tampoco vas a estar

274 275

II.leI
~

cuidando un niño, y odias al niño y estás ahí dando tortazos al a la dinámica de conocimiento-desconocimiento y al grupo de
pobre niño, tampoco es eso, pero, desde luego yo creo que hay referencia en relación al cual legitiman su proyecto.
trabajo, que si lo buscas, lo encuentras. Lo que pasa que eso, La afirmación del estado de escasez supone, en principio, el
11 la gente está muy bien en casa, por ahí, sin buscarlo y quieren reconocimiento de su escaso capital de partida y de una separa-
I
que les llamen a casita. ción tajante entre quienes tienen el poder y quienes no; pero tam-
I -No, es que hay mucha gente que se piensan que nada bién el rechazo de aquellos que pueden acusar su posición de
más entrar, pues van a ganar un sueldo. que se van a poder cobarde: son «cómodos», «avariciosos» y «envidiosos».
comprar un coche, un piso, un apartamento en Benidorm, van
a tener un chalé en la sierra y entonces... claro. entran y te «-Trabajo hay trabajo, yo conozco a gente que han estado
dicen... (risas}.»
en tres trabajos y los han dejado simplemente porque no les
apetece trabajar.
La «hipótesis del estado de escasez» es también aquí una pre- -No les apetece, o porque está muy lejos, o porque les
pagan poco.
misa básica del discurso: vivimos en la escasez, al borde de la
muerte simbólica y no tenemos más remedio que adaptamos, -O porque les pagan poco y dicen que les explotan, y es
sacrificamos. Pero la amenaza no es el paro, cuya existencia se que en esta vida. según están las cosas tienes que aguantar
muchas cosas, porque si no...
niega rotundamente, sino el fracaso del proyecto de promoción
social: la caída en trabajos ajenos -inferiores- a la cualifica- -Es que yo creo que siempre todo el mundo, tus padres
ción técnica que se está adquiriendo. Peligro enunciado a la vez han tenido que estar aguantando, es que todo el mundo, por-
que rechazado. Porque todo su proyecto de movilidad social está que joer, eljefe es el que manda.»
basado, como vimos en el capítulo 6, en una dinámica de co-
nocimiento / desconocimiento de las diferencias de clase. Cono- «Es que no puedes llegar a un sitio y decir: yo, de jefe de
cimiento: su énfasis en la voluntad, en el esfuerzo y en la nece- todos, yo soy eljefe aquí; al menos que abras tupropia empre-
sidad de hacer un sacrificio supone el reconocimiento implícito sa que el día de mañana, por ejemplo. yo, si quisiese abrir
de las diferencias de partida: de que, por su origen social, no pue- una peluquería y ser yo mi jefe, entonces yo ya he llegado a
den acceder fácilmente a posiciones elevadas. Desconocimiento: ser mi jefe, voy a mandar a los que están conmigo. Pero si
el mismo énfasis en la voluntad supone que con ella se puede lle- tú vas a entrar en un sitio en el que hay gente más superior
gar a donde se quiera: que la sociedad es una meritocracia. Esta que tú, pues intentarás llegar a esos niveles, pero tienes que
suposición permite la suspensión del cálculo de costes y benefi- empezar desde abajo. Tampoco puedes llegar allí con ínsu-
cios precisa para poder meter toda la came en el asador: hay que las y decir: oye, que aquí he llegado yo ya de jefe, hala.»
actuar como si fuera imposible que no se consiguiera el objetivo.
Su formulación del estado de escasez, por tanto, difiere sig- En principio son los cómodos, los que no saben adaptarse al
nificativamente de la de E. Mientras que para éste suponía el principio de realidad -impuesto por el estado de escasez-o Los
reconocimiento de que se carecía de capital con el que jugar cómodos, estancados en el principio de placer, son incapaces de
-a la vez que una defensa contra las acusaciones de «confor- emprender la movilidad social en que ellas están empeñadas por-
1: I marse», de «sumisión»-, aquí se trata del reconocimiento implí- que no pueden moverse: ni movilizar fuerzas en la consecución
cito de la debilidad de un capital en el que se confía para ascen- de sus objetivos ni movilizar su nivel de exigencias, su deseo:
"dersocialmente -a la vez que una defensa contra quienes ven cómodo es quien, incapaz de rebajar su querer -de plegarse a
como ilusorio cualquier proyecto de ascenso-. Podemos enten- las exigencias que se le imponen-, exige. Vivimos en una situa-
der así su particular esquema del estado de escasez en relación ción de clara división entre poder y no poder, y estamos del lado
276 277

'-
1
del no poder: por ello, no podemos realizar nuestro deseo inme_ I taleza de carácter.Para cumplir el querer,hay que comenzar sacri-
diato. El cómodo, no reconociendo su falta de poder, actúa corno ficándolo: renunciar al presente para conseguir el futuro: susti-
si lo tuviera: es la imagen de un señorío delirante, una utopía
I tuir el principio de placer por el principio de realidad.
negativa: el orgullo del que exige es la usurpación de una supe_ Sin embargo, en esta afirmación de la necesidad de someterse
rioridad que no le corresponde. hay importantes diferencias con el grupo E. En primer lugar, por-
El interlocutor de este discurso es claro: aquellos que, de simi- que no se conciben como sujetos totalmente desprovistos de
lar origen social, denuncian esta «adaptación» como «sumisión» poder. La experiencia no es una cualificación paradójica porque
a una situación injusta: aquellos que «dicen que les explotan». se está acumulando un capital: una cualificación técnica -en
Contra ellos se formula una doble acusación. Primero, en térmi- forma de capital escolar y de experiencia laboral- que, dentro
nos de racionalidad: falta de madurez: exigen demasiado porque de la sociedad meritocrática, ha de dar sus frutos, posee fuerza
no conocen la realidad. Segundo, en términos de moralidad: sus propia: no se está simplemente a merced de la voluntad del jefe.
exigencias son, no la fortaleza de la resistencia, sino la debilidad Además, esta cualificación no consiste únicamente en saber tra-
I(
de quien no sabe domeñar su deseo, la «avaricia» o la «envidia»: tar al público -en someterse a sus exigencias-, sino, funda-
mentalmente, en una pericia técnica -el saber-hacer de la pelu-
«Es que hay gente que a lo mejor está ganando 50.000 pesetas quería-: la sumisión al cliente es accesoria como cualificación
y ve a un hermano, que... lo sé, no en mi familia, pero lo sé, al dominio de las técnicas de peluquería. Así, aunque el aguan-
que a lo mejor uno de, vamos a suponer, de tus hermanos, gana te de la explotación sea también aquí un momento necesario en
100.000 pesetas y el otro gana 70.000 y ya llega y por la envi- la cualificación del sujeto, ello no significa, como en el grupo
dia dice: ¿qué pasa? yo estoy trabajando lo mismo que él y gano
i menos que él, o sea, yo quiero un sitio que vaya a entrar y me
E, que la sumisión sea la principal carta a jugar. Con más capi-
tal que el grupo E y un proyecto conformado de promoción
vayan a dar el mismo dinero o más que el de mi hermano, o sea,
,1
es que es querer entrar y ganar... comerte todo, y según están mediante la adquisición de una preparación técnica específica,
las cosas, no te comes nada.» la sumisión al orden -a las órdenes del jefe- es un coadyu-
~ vante de aquella adquisición: condición necesaria, pero no con-
Esta anécdota cainita nos revela lo que significa la acusación tenido principal. Además, con un sentido más elevado de su valor
de «envidia». En ella, esta pasión -esta irracionalidad- surge social gracias a la posesión de capital escolar, su énfasis en la
entre dos «hermanos» por la diferencia de sueldo entre ellos: necesidad de conformarse a lo existente no supone la aceptación
surge entre dos personas que comparten una igualdad de origen incondicional de cualquier trabajo22.
y una desigualdad de situación. Por ello, de todas las pasiones,
es precisamente la envidia la que sirve para acusar al cómodo:
9.2.2. Economía moral de la relación laboral
grupo que pretende ascender desde su grupo de origen, respon-
de a las acusaciones de éste con la imputación de la pasión que
es precisamente la intolerancia de la desigualdad. El término de El grupo E semantizaba la relación laboral conjugando
envidia aparece porque reúne los atributos de la irracionalidad lógica de sacrificio y de don: sus sacrificios eran dones al jefe
-es una pasión-, de la inmoralidad -es una pasión negativa-
22 La siguiente intervención es significativa en su ambivalencia: por un lado,
, I
y de la intolerancia de la desigualdad.
afirmación del estado de escasez y la necesidad correlativa de no tener exigen-
1 I I Soportar la explotación es, así, un paso necesario en la cua- cias frente a los universitarios ---{!emasiado exigentes-; por otro, rechazo de
lificación del sujeto. Mediante la lógica del sacrificio se hace de trabajos excesivamente descualificados: «tú has estudiado una carrera. por ejem-
"lanecesidad virtud. Necesidad de someterse para cumplir el pro- plo, y tú quieres trabajar, pues eso, de lo mejor, en vez de, pues empezar desde
yecto. Virtud del sujeto que, dotado de voluntad y capacidad de aunque sea fregar, bueno, fregar no, bueno, si se tiene que fregar pues se frie-
ga, ¿no?».
sacrificio, logra constituirse como sujeto pleno gracias a su for-
278 279

".trJ ~
en espera de un contradón -el contrato fijo-. Para F, la lógi-
T
pasa?, tengo que estar yo explicándole y él luego viene y me
ca es ligeramente diferente: se realiza un sacrificio, pero lo que manda a mí.»
11 cualifica realmente no es la sumisión ofrecida al jefe, sino el «y mucha gente que acaba la carrera, y que ha estudiado
saber-hacer adquirido: el ascenso no depende exclusivamente de
11 la carrera para eso, que puedas llegar a una oposición, y que
la voluntad del jefe, sino que es el resultado inevitable de la cua- te piden muchas que seas licenciado, y te piden eso y estudias
lificación técnica adquirida.
la carrera y luego dices: venga, me meto a hacer las oposiciones
Esta cualificación es, fundamentalmente, la experiencia: acu- y no me complico más la vida. Y lo hacen eso simplemente.»
mulación de un saber-hacer verdadero porque práctico, origina-
11
do en el propio hacer. A partir del esquema de fundamentación «-Es que yo estoy de aprendiza, mi compañera está
de valor en el trabajo, la experiencia, como trabajo acumulado, de oficiala. Bueno, ella está peinando, vale, yo estoy
I1
sería el fundamento ideal de toda jerarquía. Defensa de la expe- barriendo, todo lo que tú quieras, pero muchas veces hago
I
riencia como principal cualificación que es también una acusación yo mucho más que ella, y a ella la pagan más del doble
contra un grupo de referencia: los titulados universitarios, deten- que a mí.
tadores de privilegios que no están justificados ni por un trabajo -Pero también ella ha pasado por donde tú, también tie-
acumulado ni por un saber-hacer. Ellas han de realizar un enor- nes que reconocer que ella ha estado barriendo como tú.»
me esfuerzo para ascender: aquellos que tengan muchas más faci-
lidades para acceder a las posiciones elevadas reciben críticas «-y también lo que consideres que es explotarte. A lo
morales: no se han ganado el puesto con esfuerzo, han tomado el mejor; explotarte es, yo qué sé, estar las ocho horas traba-
camino fácil. La diferencia de clases se retraduce en diferencias
jando, pues no sé, yo creo que tampoco te explotan, porque
morales: las facilidades objetivas en facilidades subjetivas23. para eso te pagan, para estar ocho horas trabajando. Que
luego te puedas escaquear...
-Exactamente, pero si te pagan a razón de...
9.2.2.1. Sentimiento de injusticia y defensa -De lo que has trabajado.
de la identidad profesional -Exactamente, porque si ahora mismo estás trabajan-
do como una negra y te van a dar un sueldo que no sirve
«Llevan veinte años en la empresa y llega un niño que acaba para nada, que no te vale para nada, pues qué.
de terminar la carrera con veinte años y gana el triple que -Por eso, que es que los sueldos tenían que ser por el
"

ellos, los manda a todos y acaba de entrar; y además muchas horario de trabajo, por las horas que trabajas y por el tra-
bajo que has realizado, es que yo eso es lo que no entiendo,
~I

I veces no tiene ni idea, porque mucha teoría puede saber; pero


llegas a lo mejor a una máquina y no tienes ni idea, y es el porque tú seas peluquera, dices, vale, ésa es una peluque-
que está mandando a todos, y dicen: bueno, y éste, ¿ qué ra; no es una peluquera, es una señora que ha estado estu-
,1
diando y que tiene, ha estado estudiando 5 años, 6 años o 7
"
i años para sacarse ella su puesto de trabajo, y porque es la
23 Reencontramos así un esquema central de este grupo --que ya vimos en peluquera la tienen quepagar 20.000 pesetas y tal. Y yo, que
el capítulo 6--: la dinámica de reconocimiento-desconocimiento de las diferen- a lo mejor no he hecho nada, vamos a suponer; no he hecho
cias de clase conduce a una psicologización de todo éxito y fracaso individual.
111
Como las barreras a la movilidad social no pueden reconocerse como barreras obje-
nada, he tenido suerte, he tenido enchufe y entro,ya lo mejor
i~ tivas -porque supondría el desánimo, la pérdida de la fuerza moral necesaria para tardo un año en aprender a hacerlo, y cuando ya he apren-
11 emprender el sacrificio-- y como, a la vez, tampoco pueden desconocer comple- dido pues nada, y me pagan el doble que a vosotras, pues
1, tamente su posición inicialmente desventajosa --es lo que hacen los c6modos- no hay derecho.»
11 , traducen las barreras en términos de capacidad individual: de moralidad.
11

280 281
11
En este grupo,comoen E, el sentimientode injusticiase ori- yo a esta persona la haría esto porque le sienta bien. Eso es el
gina a partir de las rupturas del pacto implícito entre empresa- arte, eso es la peluquería. Luego el trabajo es otra cosa, ¿entien-
rio y empleado: fundamentalmente, de las rupturas del modelo des? O sea, yo puedo entender, hay muchos clubs así para hacer
peluquería, para campeonatos y tal, campeonato artístico de
de promoción, pero también de la equivalencia entre sueldo y peluqueros. Entonces, eso yo 10veo muy bien, pero claro, eso
trabajo actual/acumulado -transgresión que se resiente mucho tienes que pagar, y es para tu tiempo libre, vale, ahí haces 10que
más porque su cualificación técnica les confiere un mayor sen- te gusta, pero por eso no te pagan. Puedes ser muy bueno y ganar
tido de su valor social-o Sin embargo, como en E, estas trans- campeonatos, pero de eso no vas a vivir. Tienes que vivir del
gresiones se aceptan como parte integrante del orden normal trabajo.»
de las cosas en el mundo laboral: no aceptarlo sería una falta de
racionalidad -un defecto de los cómodos-: el reconocimien- «Arte» y «trabajo» se contraponen en dos dominios diferen-
to implícito de la realidad de la dominación empresarial es con- ciados. El trabajo da dinero, pero significa sometimiento e impo-
dición necesaria del éxito. De esta manera, como en el grupo E, sición sobre el saber-hacer y el querer-hacer de la peluquera: el
el sentimiento de injusticia se genera a partir de la normalidad trabajador es un mero instrumento de la voluntad del cliente. El
estadística ---convertida en normalidad a secas-: ésta marca los arte, por su parte, no da dinero, pero es libertad: el cliente es pasi-
abusos -el exceso de explotación-, distingue los sitios «bue- vo, aquiescente y la peluquera dirige su trabajo, se erige como
nos» de los «malos». Además, su identificación con las razones sujeto de su hacer, que es manifestación expresiva de su saber-
de los empresarios es mucho mayor: ellos «te exigen más» por- hacer y su querer-hacer. La inversión emocional en su cualifi-
que «eligen lo mejor»; y cuando pagan poco o imponen más cación técnica se manifiesta como orgullo por el trabajo bien
horas de trabajo actúan siempre forzados por su posición y las hecho, que diferenciaría un trabajo valorizado como demostra-
circunstancias. Identificación que no es simple sometimiento a ción del saber-hacer de un trabajo rechazado como sometimiento
su autoridad: su proyecto de movilidad social supone poder, a la voluntad ajena.
algún día, ser beneficiarias de esta relación de poder: «Espero «porque en mi peluquería son todas de 70 para arriba, o sea, son
1 que algún día pueda chillar a alguien y no que me chillen a mí».
11 gente mayor y vienen y son los peinados clásicos de siempre y
Pero el jefe -la jefa- no es el principal oponente en la defi- no me aprietes mucho de aquí y quítame esto de aquí, hay algu-
nición de la identidad en el puesto de trabajo. Su importancia na, los sábados sobre todo, que dicen: ay, esta toalla está moja-
reside en la posibilidad de promoción laboral, pero no en el con- da, pues la cogería la toalla, se la enroscarías en el cuello y la
trol del proceso de trabajo: los objetivos de producción se nego- dejarías tan a gusto, pero... o sea, yo desde luego, de siempre
cian con la clienta. Además, con una fuerte inversión emocio- me 10 he planteado, yo estudié peluquería, pero no para estar
nal en el tipo de cualificación gracias al cual pretenden el ascenso en un salón de peluquería, porque, yo aparte, es que no aguan-
,
!.

to, es que a mí una persona se me pone a chilIar o me dice cual-


social -«me encanta la peluquería»-, el grupo privilegia en quier cosa, la mando a tomar por el culo, eso está claro. A mí
su valoración el hecho de poder ser sujetos de su hacer: poder una mujer me empieza a decir: no sabes lavar la cabeza, que yo
aplicar sus conocimientos para crear, para realizar unos traba- sé hacerlo mejor que tú, le digo: mire, yo he estado estudiando,
:l jos que sean definidos como arte: yo sé cómo se hace y usted no tiene ni idea, y no me tiene por
«A mí me encanta la peluquería, o sea, me vuelve loca, pero me qué gritar ni nada, o sea, sé que es la que manda y sé, me puede
I I decir: pon esto así porque me gusta, y yo se 10pondré, pero que
gusta la peluquería para peinar, no para tener que peinar a una
1: I señora, o Gregoria, o como la quieras llamar, porque es que hay te eche la bronca de que no sabes y no entiendes yeso, pues sien-
ta muy mal.»
I algunas, que de verdad, te dicen: ponme esto así; les queda fatal,
es que no les va a su tipo de cara, y se 10tienes que poner por-
que es la señora y porque es la que paga. Y se acabó. A mí me En esta intervención podemos ver claramente la oposición.
gusta la peluquería porque veo una cara bonita y digo: bueno, La situación normal de trabajo es contradictoria para la pelu-

282 283
l.
I
,..

quera, que tiene el saber pero no el poder para aplicarlo com- la peluquería es también el aprendizaje de un habitus estético
pletamente: de clase media: las imposiciones estéticas de las clientas de cla-
ses populares son, al mismo tiempo, un atentado contra su iden-
Cliente Peluquera tidad profesional y una imposición de las elecciones estéticas
-las de su clase de origen- que han tenido que olvidar y negar
Poder No Poder en su proyecto de promoción: un retorno de lo reprimido.
No Saber Saber

A partir de esta situación hay dos derivaciones: la ideal, la


peluquería como arte, donde la peluquera sería sujeto de su tra-
bajo: la clienta delegaría su poder en el sujeto que posee el saber,
le reconocería como profesional:
I
Cliente Peluquera
~,

111 No Poder Poder


11
No Saber Saber
I1
hi La situación anti-ideal sería la usurpación del saber por la
'1 clienta: la peluquera, desprovista de saber y poder, es reducida
1"11 a mero instrumento, a objeto del otro sujeto: su situación es la
del obrero descualificado que sólo pone el trabajo.

Cliente Peluquera

I Poder No Poder
I Saber No Saber

La identidad profesional y el control del proceso de trabajo


1,
se negocian, por tanto, con la clienta: tema fundamental para este
lil
grupo por varias razones. En primer lugar, porque pone en juego
una identidad formada sobre el dominio de un saber-hacer: el
grupo realiza una importante inversión emocional en el tipo de
11 cualificación del que espera el ascenso social. En segundo lugar,
porque es la carga más pesada del trabajo: ejercicio de sumisión
,11
1
y de poner formas, implica un habitus de contención de las emo-
11
ciones y una forma de presentación en público ajenos a su posi-
1: :' ción de origen. Por último, porque, apoyadas por la ideología del
1

,1 grupo profesional--que poniéndose del lado de lo estético inten-


1,1
ta elevar su valor social-, para estas chicas el aprendizaje de
284 285
"1

,I,~\:I
~
diferencias, que nos remiten, por una parte, a la diferencia de
características de las empresas -fundamentalmente tamaño y
presencia sindical- y, por otra, a la diversidad de trayectorias
escolares --que implica diferencia de expectativas y de sentido
del propio valor-o
El grupo G está compuesto por chicos de 17-19 años del pue-
blo de Barajas. De origen obrero, comenzaron a trabajar, en su
mayoría, en cuanto tuvieron edad legal para ello y tras haber ini-
11:
ciado estudios de FP. 1:su reducido valor escolar incide en una
bajapercepción de su valor social y en una mayor aceptación de
111
su posición inferior en la jerarquía de la empresa. Trabajan en
pequeños talleres industriales, donde a excepción de un reduci-
Capítulo 10. Como máquinas do grupo de trabajadores --encargados y oficiales-, la mayo-
'Ii ríade la mano de obra está constituida por jóvenes en condiciones
de precariedad y en continua rotación de unos talleres a otros:
escapar de esta condición, procurándose una cualificación téc-
La relación de trato al público marca profundamente la forma nica,es su principal objetivo. La composición y tamaño de estos
de las relaciones laborales en aquellos negocios donde el traba- talleres repercute, además, en una nula implantación sindical y
jo consiste en «servir» al cliente. No ocurre así en los grupos que un reducido poder de los trabajadores frente al empresario.
analizamos a continuación: trabajando en empresas pequeñas y El grupo H está formado por trabajadores de 19-21 años de
medianas de producción industrial y servicios técnicos, la tarea empresasfabriles de Colmenar Viejo. Presentando muchas carac-
a realizar es completamente ajena a cualquier tipo de presenta- terísticas en común con el grupo G -origen obrero con fami-
11
ción en público. Ello produce importantes diferencias en la con- lias de escaso capital cultural, trabajo descualificado, precarie-
formación de las relaciones laborales en estos establecimientos.
dad contractual, búsqueda de promoción mediante la adquisición
11
En primer lugar, al no ejercerse bajo la mirada del cliente, las de un saber técnico especializado-, se diferencian en una se-
11
relaciones de poder carecen aquí de la presión hacia la eufemi- riede rasgos. El más relevante es su acumulación de capital esco-
zación que vimos en los pequeños negocios de venta al públi- lar: con títulos, en su mayoría, de FP.-II o C.O.U., trabajan, sin
co. En segundo lugar, son empresas donde lo que se compra, en embargo, como mano de obra descualificada. Con una percep-
la fuerza de trabajo, es la aplicación de un saber-hacer a una tarea ción más elevada de su valor social -producida por su mayor
manual: la exigencia de sumisión es externa a la tarea a reali-
valor escolar-, la indignación por el no reconocimiento -por
zar. Por último, merced a su tamaño, son empresas donde el poder parte de la empresa- de este valor constituye el principal motor
no es ejercido directamente por el empresario, sino a través de de su producción discursiva. Esta indignación puede conducir
11 I figuras intermedias de mando y en el seno de un grupo de tra- hasta el enfrentamiento: posibilidad facilitada por el hecho de
bajadores más numeroso. queen sus empresas, de tamaño mediano, haya una cierta implan-
Estas características suponen una relación con el trabajo y la tación sindical.
1I I
empresa muy distinta -respecto a la vista en el capítulo ante: El grupo 1está formado por trabajadores de 19-21 años de ori-
rior- en los grupos que analizaremos a continuación -los gru- gen obrero y pequeñoburgués del barrio de Vallecas. Con traba-
11 pos G, H e 1-. Relación que presenta un número importante de jos temporales en empresas medianas, sus trayectorias se repar-
esquemas idénticos en los tres grupos -relegados todos a tra-
bajos descualificados y precarios-, pero que también muestra 1 Hemos analizado su abandono escolar en el capítulo 7.

286 287
..,..

ten entre las características del grupo G y las del H: una parte de durante el día. Y no que si te tiras seis meses aquí, y luego a
los participantes se han integrado al mercado laboral en cuanto han buscarte la vidapa' meterteen otro lao, otros seis meses, te bus-
tenido la edad legal para ello; los demás han obtenido títulos de cas la vida, otro año, ¿así estás? Pues vaya una leche» (Gr. H).
F.P.o eo,u. Sus estructurasdiscursivas se dividen, siguiendoesta
distinción por capital escolar, entre las del grupo G y las del H. «-Yo creo que al principio se busca el dinero, tú eres
:ti
II1 joven, a ver dónde te dan más, luego a medida que va pasan-
. do el tiempo y tal, vas buscando un lugar que pueda tener un
111 10.1. El pacto ideal de promoción poco... que tengas futuro y tal.
-Que estés a gusto, y te exploten menos... Pero al prin-
.11
f,_ Circulando por el segmento inferior del mercado de trabajo cipio siempre buscas dinero, porque...
:: .;.',' '. ~. ,~..;~:! ¡".;',-,:.;','.",:-,\.~'.'..~'.'

I1
como mano de obra precaria y descualificada, la estabilidad con- -Siempre se busca más el dinero, pero al principio, toda-
I tractual es para estos grupos el objetivo fundamental -obsesi- vía más, a ver dónde te dan más dinero y...
vo--. Su percepción del mercado de trabajo se corresponde exac- -Antes de entrar, pues eso, tú lo primero que dices:
tamente con la defendida por la teoría de Piore: existen dos ¿cuánto me vas a dar?» (Gr. G),
I¡ segmentos; uno estable, bien pagado y cualificado; otro preca-
rio, mal pagado y descualificado. La carencia a superar, por tanto,
no es el paro -cuya existencia niegan-, sino la precariedad La existencia del paro se niega desde una experiencia de
laboral -asimilada a descualificación y pésimas condiciones abundancia de demandas de trabajo cuando se trata, como en su
laborales-o caso, de mano de obra barata y subvencionada, dispuesta a no
plantear excesivas exigencias en el momento de la contratación.
«-Porque si tú ahora estás trabajando yeso y más o menos La negación del paro es, asimismo, una acusación contra aque-
me gano mis pelillas, y pa' mis vicios tengo yeso pero yo, llos que, de origen social similar o superior, se niegan a reba-
con lo que gano ahora no... sería incapaz, totalmente inca- jar sus pretensiones de sueldo o condiciones laborales en la bús-
paz de mantener una familia, pero ¡vamos!, ni borracho y queda de empleo. Esta negación del paro no coexiste aquí
menos en pensar en comprarme un piso, como están los pisos -como ocurría en el grupo E- con una contradictoria afirma-
hoy en día, en acomodarme, ¡vamos!, ni alcohólico. ción del miedo al paro: la confianza, por parte de estos grupos,
-Un joven que más o menos tenga nuestra edad, yo creo en la cualificación técnica como capital con fuerza propia -fren-
que de cada cien salen... cien que no lopueden hacer, vamos, te a un valor que sólo consistía en su ausencia de valor para el
a lo mejor hay alguno por ahí que se puede comprar algún grupo E- está en la base de esta diferencia discursiva.
111
piso o que se pueda acomodar. Aunque sea de alquiler, si es La carencia a superar, por tanto, es la precariedad: aspecto
que es imposible pagar un alquiler ahora mismo» (Gr. 1). fundamental de su valoración del trabajo. En ello juega un papel
central su situacióndentro de la división obrera de clases de edad.
«p. Dais mucha importancia a la estabilidad en el empleo. En el momento inicial de búsqueda de empleo, el principal factor
I 1,
-Claro. que tienen en cuenta es el salario: dinero que sirva para superar,
-Es como todo en la vida. Tú estás a gusto en un sitio, en el seno de la familia, la condición de sujeto dependiente y para
lo que sea o con quien sea, entonces, pues quieres seguir ahí. mantener, en el grupo de pares, el nivel de gastos propio de la
lii¡:' Eso es, yo lo veo normal. Tienes una cosa bien, por qué lo condición juvenil. Con el paso de los años este aspecto pasa pro-
vas a rechazar.
1
, -Si no tienes que estarte buscando la vida, que tú sabes
gresivamente a segundo plano: a medida que uno se aleja de los
18 años, se va acercando el momento de asumir las responsabi-
l' .

. 1
que tú te levantas a tu hora y ya sabes lo que tienes que hacer lidadesdel adulto-matrimonio, formaciónde familia,hogar inde-
.1
1.,1

111 288 289


111\:

111
pendiente : responsabilidadesque sólo se pueden afrontara par-
tir de una estabilidad de ingresos2.La amenaza de la precariedad
1 Para acceder a este trabajo «verdadero», a la promoción hacia
la estabilidad en el seno de la empresa, los participantes de estos
es el peligro de no poder adquirir en el futuro la estabilidad que grupos parten de un modelo de promoción ideal en la empresa
ven asociada a un trabajo «verdadero»3porque la rotación impe_ -que se manifiesta discursivamente a través de las críticas a su
diría adquirir la cualificación y experiencia que abrirían la pUer- incumplimiento- estructurado a partir de la lógica de don y del
ta a un contrato fij04.La amenaza es estabilizarse en la inestabi_ esquema de fundamentación del valor en el trabajo. Este mode-
lidad: no tener un trabajo verdadero, sino buscarse la vida. A lo --continuamente quebrantado por las empresas- consistiría
partir de aquí, el salario que se reciba en la actualidad es un aspec_ en un pacto entre empresario y trabajador, donde el primero reco-
to totalmente secundario en relación a las posibilidades de cua- nocería y recompensaría los méritos del segundo -ofreciendo
lificación, estabilidad y promoción que ofrezca el empleo. el contrato fijo y la promoción como contradón al don ofrecido
por el trabajador-o Sus pasos serían:
2 Esta importancia de la cercanía de la edad a la que. dentro de su división
de clases de edad, se deben asumir las responsabilidades del adulto provoca que,
- Cualificación anterior a la entrada (capital escolar).
en su discurso, la obsesión por la estabilidad laboral sea mucho mayor en los - Entrada en la empresa.
grupos H e 1 -de 19-21 años- que en el G -de 17-19-. Diferencia que nos - Adquisición de mérito:
informa, asimismo, de la frontera que, según su concepción de las clases de edad, a) adquisición de saber-hacer práctico (experiencia).
H separaría una juventud más irresponsable de la edad en que hay que comenzar
.1 a pensar en ser adulto --en el matrimonio--: en torno a los 20 años. b) adquisición de saber-hacer técnico por cursillos de for-
1 3 Vemos así que es el estado anterior de las relaciones laborales --en el que mación a cargo de la empresa: la formación sería otra
accedieron al trabajo sus padres- el que juega un papel central en la conforma- recompensa por el trabajo realizado (un subesquema
ción de la percepción de lo que es un trabajo «normal». Este estado anterior será de don-contradón).
~I
también el que conforme el modelo ideal de promoción dentro de la empresa.
4 Dentro de este marco podemos comprender el hecho de que, a pesar de que
c) exceso de trabajo y sumisión: ofrecimiento de don a
se niegue la existencia del paro, se tema al despido: equivale a comenzar de nuevo la empresa.
I
1" y asumir nuevos riesgos. Aunque en varias ocasiones los participantes más insa- - Reconocimiento por la empresa de este mérito y recom-
I tisfechos afirmen la posibilidad de irse de la empresa donde se hallan, este aban- pensa del mismo: promoción (contradón).
dono siempre se ve como una posibilidad arriesgada, donde hay que tomar todas
las precauciones. Esta ambivalencia en la consideración del peligro de abando-
nar el trabajo se puede ver claramente en la siguiente intervención de un partici-
pante del grupo H que dice estar muy «quemado» con su trabajo: 10.1.1. La cualificación escolar y el valor laboral
.11
«Pero eso depende si te gusta, claro; también tendrás que tener miedo, por-
que si te gusta ese trabajo y estás a gusto -yo ahora mismo no estoy a gusto-
aunque te queme, pero me quedo porque necesito el dinero, pero lo que me jode <<Ala lIT también la mandé. ¿Sabes cual es la lIT, que está
,11 es eso, que me tengan que decir "¿Te vas a quedar, no?" o "Te quedas", digo ahí alIado de la de...? Que ahí te pagan talegos por un tubo,
111
"¡Bah!", y tampoco quiero ir y decirle: "¡Bah, que te den por culo!", porque macho. ¿ Qué cogen ahí? Pues a chicas, tío, y a chavales ni
todavía me quedan dos meses y no quiero pasar dos meses puteao, tío. Mejor
siquiera con mili. Increíble, macho. Les hacen un contrato de
estar a gusto con toda la peña que estar a disgusto, tío. Llega septiembre y mejor
l~1
quedar bien con el/os que quedar a mal, tío. Y ya está: "Mira, tengo este pro-
seis meses o tres, sin mili ni na', y luego los echan, y vuel-
11
11 blema y me voy a ir"; a lo mejor hasta te pueden volver a coger, que tu digas ven a meter a otros. Pero tú tienes tu electrónica y dicen: "No,
que no, pero vamos...» tío, no te metemos". Estoyalucinao. Prefieren... Les paga el
La evolución del relato es: a) Si te gusta, quieres quedarte: tienes miedo a estao por meter a gente que no ha trabajao nunca» (Gr. H).
1:11
perderlo; b) Si no te gusta, quieres quedarte: necesitas el dinero; c) Si quieres
.irte -no te gusta nada- te quedas hasta que se acabe el contrato: pero sin enfren-
111
tamiento, ya que entonces te pueden volver a coger. Es decir, se comienza afir- «-Hombre, yo también estoy de acuerdo que a lo mejor
,11
mando la posibilidad de irse para terminar afirmando la necesidad de que te pue- hacefalta mucho trabajo, como decías, para ordenador yeso
dan volver a coger en el mismo sitio: sólo se nada si se puede guardar la ropa.
1111

290 291

""'J
'1111
I
de títulos escolares defienden la adecuación entre puesto o sala-
,
1'11 y no hay gente que ha estudiao pa' ellos, ¿no? Pero también rio y tarea realizada. Los que poseen capital escolar, la adecua-
I
111
yo sé que hay mucho trabajo, para esto, albañilería, y a lo
mejor es un trabajo que a nadie le agrada estar al sol en vera-
ción del puesto y el salario con una cualificación que se defien-
de como trabajo acumulad06: «te lo has estao currando».
no y pasando frío en invierno, pero es un trabajo, leñe, o sea

1
i que tampoco van a ponerte una mesita, ¿eh?, pa' poner, o
sea, to' cómodo, porque eso no es. 10.1.2. Adquisición de cualificación en el puesto de trabajo
-Yo te digo una cosa, que hoy en día casi todo el mundo
I
ha estudiado. O sea, la EGB, el BUP o lo que sea, y claro,
te estás preparando aquí estudiando para hacer una cosa que «- Yoen el campo de la gentejoven lo veo bastante chunga. Lo
lIi
más o menos sea de lo tuyo, ya no por el esfuerzo físico, sino, de las empresas,es que hay muypocas que sepreocupende darte
coño, te lo has estao currando cuando eresjoven para sacar- nada, unaformación de algo. Te cogen muy pocas para ense-
I~i
te un título o una carrera, o lo que quieras y es muy duro ñarte, simplemente quieren un peón, un tío que esté en la cade-
I!I ponerte a echar cemento» (Gr. 1). na, un tío que no les valga, o sea que no tenga nada de nada.
II~
-Pero fa rmarte, no te van a formar.
I - y las que teforman es porque a ellos los dan dinero por
1, El primer paso del modelo de promoción es fundamental para formarte.
Ii
I los participantes del grupo H. De origen obrero y habiendo acu- -Nosotros nos dieron un cursillo que no aprendió nada
mulado capital escolar al precio de un enorme esfuerzo, se encuen- nadie, más que se llevó unos millones eljefe. Es lo que hicie-
I tran con que sus títulos no tienen valor de cambio. Desafiando ron» (Gr. H).
.1:1
l'
la, para ellos, ley elemental que supondría una correspondencia
entre la cualificación técnica exigida por el puesto de trabajo y «-En un taller, ¿quéfuturo vas a tener? En un taller, para
las posibilidades de contratación y promoción, las empresas prac- nada, yo estoy en un taller yeso. A no ser que te salgas de
I tican políticas de mano de obra que priman la reducción de cos- ese taller y te metas a otro de lo mismo, nada. El taller es eso,
tes laborales sobre la cualificación de los trabajadores. pues aprender... mira, yo estuve aprendiendo de chapista y tal,
Este paso del modelo ideal de promoción, sin embargo, sólo a coger el martillo, machacar, y ya está.
I se da en el grupo H y en los miembros del grupo 1 con capital
escolar. En el discurso del grupo G no aparece, y en el de 1habrá
!I una discusión entre los que tienen capital escolar y los que no: 6 Como vimos en el capítulo 8, el esquema de fundamentación del valor en
mientras los primeros defienden la adecuación de trabajo y títu- el trabajo es propio de la clase obrera -de aquellos cuya existencia social depen-
l. de de su trabajo físico-, mientras que la escuela promueve la fundamentación
lo escolar, los segundos --con una argumentación similar a la
escolar del valor social. A partir de aquí podemos entender esta discusión. Los
li de los grupos E y F- ven esta exigencia como comodidad: como participantes de origen obrero sin valor escolar defienden plenamente la funda-
falta de voluntad de adaptarse a los trabajos disponibles5.No obs- mentación del valor en el trabajo. Los participantes de origen obrero con título
,1~I tante, tanto unos como otros argumentan a partir del esquema escolar pueden oscilar entre ambos esquemas -en función de la situación de
. discurso- o fundirlos -el título escolar es trabajo acumulado-: es lo que ocu-
de la fundamentación del valor en el trabajo. Los que carecen
rre en este caso. En el origen de este esquema podemos ver el hecho de que el
valor escolar adquirido no es lo suficientemente elevado como para sustituir com-
111', pletamente el esquema obrero por el escolar. Pero también hemos de conside-
5 Aquí se ve claramente lo que hemos señalado en capítulos anteriores: la
crítica contra los que «no quieren trabajar» por «comodidad» es una acusación rar la particular censura estructural de la situación: confrontados a otros parti-
il1 muy específica: la que formulan los que, con menor valor escolar, tienen expec- cipantes sin títulos escolares, la presentación del título escolar como trabajo
I acumulado es la forma más adecuada -una «formación de compromiso»- para
tativas reducidas a la hora de buscar empleo contra los que, con mayor valor esco-
I lar, tienen mayores expectativas. legitimar, en esa situación de discurso, sus expectativas superiores de empleo.

1I 292 293

";!lI1

- .
al segmento secundario de mano de obra -para dejar de serpeo-
-Bah, pero lo de los cursillos viene muy bien, los cursi- nesintercambiablesy prescindibles-o De ahí suénfasisen la
11 llos de oficios te pagan poco, no te pagan casi ná, pero ahí formación delos trabajadores.Énfasis que suponeque el sim-
l' aprendes más que en un trabajo, yo por lo menos. Porque ahí ple paso del tiempo no cualifica por sí mismo. La experiencia
van a enseñarte, no van a que trabajes, o sea, no van a que como mera acumulaciónde tiempo se opone, así, al aprendi-
~I produzcas, van a enseñarte. En un taller, pues a producir más zaje activo de nuevas habilidades: a diferencia de los partici-
que todo y aprender, lo necesario, y no más. Pero lo que inte- pantes del grupo E, cuya principal cualificación técnica es el
ItI resa no es el dinero, lo que interesa es eso, aprender un ofi- «trato al público» -saber someterse a sus exigencias-, aquí
111
cio bien, bien, aunque te paguen poco, pero un oficio, saber la cualificación que potencialmente se puede conseguir
hacerla bien y... (confusión de voces). Pero yo en un taller, -aprendizaje de operaciones técnicas de reparación o man-
III~ te vienen de enseñarte, y bueno, que produzcas menos, pero tenimiento- es a la vez más complejay más difícil de apren-
11 enseñarte yeso, puedes llegar a algo, pero en un taller que der.De ahí que no basteel simple paso de tiempo para adqui-
I
sólo quieren que produzcas y nada más, que es la mayoría, rir experiencia: el aprendizaje de nuevas habilidades técnicas
L un 98%, a que produzcas» (Gr. G). precisaría de una política activa de formaciónpor parte de la
empresa.
«-Te tienes que explotar tú mismo, para llegar a algo, si Pero el empresario no proporciona esta formación -vio-
I~ no te explotas tú mismo... lando así el pacto ideal- porque sus intereses son contradic-
-Estar con un tío, a lo mejor que te enseñe y el tío, pues torios con los del trabajador: su único objetivo es reducir cos-
aprendes, pero mucho, estar detrás de él, y venga, y venga. tes laborales, aumentar beneficios. Con tal fin extraen el
',1 -Pero tú, por ejemplo, estás en un taller, y te dicen: haz máximo trabajo posible de la mano de obra sin perder tiempo
l' esto, pues tú tienes que hacer eso y más, para llegar a algo ni recursos en su formación. Frente a los deseos de formación
I algún día, porque si te dicen: haz esto, y haces esto, te limi- del trabajador,los de la empresa son muyclaros: que el traba-
tas a lo que te hacen, y si no sabes, intentarlo hacer. En el jador produzca. Frente a una lógica de don -el empresario
instituto te dicen: haz esto, y después esto y después esto; en debería corresponder al don de nuestro trabajo mal pagado con
I
el trabajo no, en un trabajo te dicen: haz esto. Que lo aca- el contradón de la formación-, la utilización de los trabaja-
I bas, que tú ves que está bien, pues intentar con otra cosa más dores como instrumentosdel empresario.Frente a su recono-
I chunga. En el instituto te lo van poniendo cada vez más difí- cimiento como sujetos, su utilización como objetos en la pro-
cil, en un trabajo no, en un trabajo si tú no te esmeras, siem- ducción.
pre vas a seguir pues eso. Reducidos a instrumentos del empresario en su búsqueda de
I\ ~
-Claro, terminar una cosa y decir: venga, ¿qué hay que beneficios, plantean dos soluciones a este callejón sin salida.
hacer?» (Gr. G). La primera consiste en un plus de esfuerzo, de trabajo bien
hecho que tendría como recompensa la cualificación necesaria
para la promoción. Frente a la estrategia de la empresa --con-
1\
l'
I
Si el no-reconocimiento del valor escolar constituye una vertimos en meros instrumentos de producción-, una contra-
transgresión fundamental del pacto ideal para el grupo H, la estrategia mediante la cual tomaríamos la iniciativa, dejando de
imposibilidad de adquirir una cualificación en el puesto de tra- ser objetos -«te limitasa lo que te hacen»- para ser sujetos
1:11
bajo es capital para los miembros del G -aunque también la de nuestrapropia cualificaciónescapandoa los objetivosmar-
,1 hallamos en el H-. La razón: desprovistos de cualificación pre- cados por ellos.
via, únicamente la adquisición de saber técnico en el puesto de La segunda serían los cursillos. Frente al trabajo, donde la
trabajo les puede aportar la cualificación necesariapara escapar meta es producir, en los cursillos el único fin es aprender. En el
294 295

11

I
"..
I

trabajo estamos sometidos a los objetivos del empresario; en el «Yo tengo la fractura de cadera, y estar las ocho horas
cursillo -máxime cuando es práctic07- perseguimos nuestra de pie, que aunque no hago mucho esfuerzo físico, cargar,
propia meta -la cualificación-o I
cuando cargo, pero vamos, ¡me jade la pierna que te cagas!
Quejas de mí no tienen ninguna, pero yo acabo destrozao; y
llego a las cuatro menos cuarto, cuando termino de currar,
«-Si quieres entrar en un sitio, al principio a lo mejor no i y nada: "¿Te vas a quedar tú?", digo, bueno me vaya que-
11111
puedes hacer lo que tú quieres, ¿sabes? Si te gusta el sitio dar un ratito pequeño, unas tres horas o cuatro. Desde las
pues es mejor callarte y decir: "Vale, vale, lo que sea ". Como I siete y media de la mañana hasta las siete y media de la tarde
yo, o sea, yo dije algunas cosas y me dijeron: "Pues esto no o las ocho. Acabo destrozao» (Gr. H).
1,
va a poder ser", y yo, bueno, vale. Cuando empiezas desde I
«-Pero es que ahora tienes que estar trabajando toda la
abajo no pasa nada. vida (risas) y te mueres y no has pagao el piso.
r 11
-Pero por lo menos que veas que vas a poder ascender
I
L I
-Que yo creo que ellos...
o que vas a poder hacer algo o que alfinal vas a estar a gusto. -Lo que ganaran. A lo mejor si ahora gana 60.000 pese-
No vas a entrar y ya te van a meter directamente a... Pero tas al mes, antes ganaba, yo qué sé, 5.000 pesetas al mes, que,
por lo menos que veas una luz, tío, que digas: "Ah, pues vale, joder, que el dinero ha bajado de valor, o sea que antes lo que
vaya seguir aguantando hasta que llegue aquí". Pero si lle- comprabas por una peseta ahora te cuesta veinte duros o lo
gan y dicen: "Pues no, macho, aquí te has quedao" y... Entra que sea. [...] Pero antes para pagarse un piso, mis padres han
un tío de la calle y entra ganando más dinero que tú y a la tenido que estar pagando letras hasta que, hasta que han ter-
máquina, y tú dices: "Vale, hala, viva la vida". Yoestoy más minao de pagarlas, evidentemente (risas), pero cantidad de
quemao que lapipa un indio, macho (Risas). ¿ Tú sabes cómo tiempo. Y así va a ser siempre, o sea, pfff...
I sienta que lleve yo allí dos años y medio, y que metan a niña- - y han salido adelante ¿no?, y piensas tú, ¿y por qué no
tas de la calle, sin estudios y sin na', porque han hecho un vaya salir yo?, pero te queda la duda: ¿y por qué vaya tener
cursillo en el paro, y te la metan a la máquina directamen- que salir? Siempre tienes la cosilla esa de decir: ¿vaya encon-
te? ¿ Y yo me he tirado cinco años estudiando como un cabrón trar trabajo? Porque antes era eso, que entrabas en un tra-
máquinas y herramientas, y me tienen ahí de cerdo movien- bajo y estabas fijo, sabías que ese trabajo era, a no ser que
do cajas? Más quemao que la pipa un indio estoy. se hundiera la empresa, te hacíanfijo, o sea tenías los 15 días
-El problema es que también hay gente que tienen sus de prueba y luego el trabajo. Y,joder, y ahora...
estudios y los tienen montando, y hay gente que viene defuera, -Sí, pero la empresa también respondían antes. Antes te
no tienen ni puta idea, que tienen que estar un par de meses hacían fijo y sabías qué era más o menos tu trabajo y sabías
I
por lo menos en lo de montaje, porque no tienen ni idea, y le que tenías que estar allí y que si apoyabas a la empresa te
meten en un sitio que otra persona aprendería mucho antes. estabas apoyando a ti mismo, porque, ,joder!, si tú estás tra-
I Con sus estudios o con lo que sea. Yeso también quema bas- bajando en un sitio y intentas levantar ese sitio con la empre-
tante» (Gr. H). sa con tu trabajo o con lo que sea, sabes que vas a tener un
trabajo seguro para toda la vida. Pero es que ahora no, ahora,
por mucho que te lo curres, va a llegar un tío, va a decir,
1: Ir

7 La valoración del saber es siempre valoración de un saber-hacer aplica- ¡bah!, ahora ya no me dan pelas por este tío, pues a la calle,
.do a la tarea, que tenga sentido como cualificación técnica para realizar el tra- ya no me subvencionan, ya no me conviene este tío puedo
!I1
bajo. La valoración del sistema escolar depende de esta adquisición de «saber tener otro que me sale más barato y que hace el mismo tra-
práctico». De ahí la vehemente defensa de los cursillos: proporcionan este saber-
hacer sin perder tiempo en cultura general.
bajo, aunque lo haga peor o mejor, pero lo hace.
Ilj 297
I 296
I

\li~'l'

. ~
-Claro. Y si no miran por ti pues por supuesto tú no vas 10.1.3. El valor negado
a estar pringando como un gilipollas dando más de lo que
tienes que dar pa' que luego... La posesión de capital escolar, la adquisición de una cuali-
-Es la mentalidad de la peña. Si es que la peña de 50 ficación técnica y el ofrecimiento de dones al poder modaliza-
años para arriba, mejor dicho, 40, van a favorecer a la rían al sujeto con un valor. Éste debería ser reconocido por la
empresa... son masoquistas. empresa y recompensado con un contrato fijo y promoción.
-Pero yo creo que es por eso, porque antes la empresa Recompensa que no sería mero acto de gracia de la empresa, sino
también les respondía a ellos, que sabían que era su traba- un acto de justicia: haría corresponder la jerarquía de puestos de
jo y que tenían que vivir de ello toda la vida. Entonces, jo- la empresa con la jerarquía de valores de los individuos. Sin
der, si es algo que ya lo empiezas a considerar como que es embargo, esta correspondencia ideal, justa, es constantemente
tuyo pues, coño, lo intentas sacar más adelante, aunque no violada por los empresarios: en vez de reconocer el pacto ideal,
sea tuyo el negocio pero sabes que si el negocio se va a pique utilizan a los trabajadores como objetos en su ansia de benefi-
a ti te van a despedir, pero es que ahora te despiden igual» cios. Al proceder así, transgreden las dos lógicas fundamenta-
(Gr. 1). les a partir de las cuales los trabajadores semantizan la relación
laboral y la asignación de puestos en la empresa: la lógica de don
y la fundamentación del valor en el trabajo.
Pero la cualificación del sujeto en la empresa no se limita a
la adquisición de un saber técnico. A ésta se le añade el sacrifi- «-En las fábricas les suda la polla tu futuro. Te cogen, te
meten en el puesto que a ellos los interesa, te usan y, en el
cio del sujeto que, mediante un continuo don de obediencia y
sometimiento a las órdenes -que no deben ser excesivas- del momento en que no te necesitan o que los parece bien, te
echan a la puta calle.
patrón, se cualificaría ante éste, que debería responder con un
contradón: el contrato fijo y la promoción. Articulándose sobre -Sí, eso sí. No les preocupa ni que aprendas nada, ni les
una lógica de don, el pacto ideal entre trabajador y empresario preocupa nada tuformación dentro de la empresa, que si tie-
I se semantiza como un intercambio entre sujetos. nes inquietudes dentro de allí para querer subir, ni hablan
Este pacto ideal tiene una referencia muy concreta: el esta- contigo, ni puedes hablar con nadie, y si te acercas algún día
li aljefe de personal a decirle: "Mira, yo considero que, según
do anterior de las relaciones laborales, el que conocieron sus
padres, cuando la empresa «también respondía», cuando sabías el puesto que desarrollo, lo que estoy haciendo y para lo que
«que si apoyabas a la empresa te estabas apoyando a ti mismo» me contratasteis en un principio, yo creo que he aprendido
bastante y creo que.me merezco algo más ¿no?". Y te dice:
11 porque «sabes que vas a tener un trabajo seguro para toda la
I
I
vida». Y es un pacto donde, a diferencia del grupo E, el sacrifi- "Mira, esto es lo que tienes, si lo quieres, lo coges y si no,
cio pierde todo su sentido sin el contradón: sólo la certeza de éste te vas a la puta calle"» (Gr. H).
puede justificar que aquél se emprenda. La lógica de don tiene,
«¿En unafábrica? En lafábrica donde estoy yo pues estoy
por tanto, una significación distinta a la que tenía para el grupo
11
como una máquina. O sea, la producción, contra más hagas,
E: aquí el sacrificio sólo cobra sentido cuando el poder no es arbi-
mejor para ellos. A ti te va a dar lo mismo, vas a cobrar lo
trario, cuando él también se somete al pacto. El poder sólo es mismo. Te están controlando como un cabrón, tú te escaqueas
lill reconocido en la medida en que no sea un poder absoluto, en que
un poco, o no vas deprisa o lo que sea y te están dando el
'se comprometa en un acuerdo de obligaciones recíprocas. Fuera
toque ya. Y para subir de puesto o lo que sea, muy difícil»
de él, ofrecer dones a la empresa no tiene sentido: es un derro-
(Gr. H).
che insensato, «pringar» como un «gilipollas».
I

298 299
"
En primer lugar, la lógica de don, que subtiende todo el esque- tidad de máquinas y ha habido cantidad de puestos libres, y
ma ideal de promoción. Esta lógica supone un pacto entre dos a mí me meten en una máquina y soy el tío más feliz del
~II sujetos, aunque se reconozca la desigualdad de ambos. Lo con- mundo, y no me muevo de ahí, vamos, ni para toser; pero
trario de esta relación entre sujetos es lo que existe en la reali- pasan de mí como de comer mierda. Vamos,de mí o de cual-
dad de las relaciones laborales: la utilización de un trabajador- quier otro, cogen a cualquiera y: "No, es que tú en ese pues-
11
objeto por un empresario-sujeto. to es donde nos interesas y no te vamos a quitar de ahí por-
11
que tenemos que enseñar a otro, y tenemos que hacer no sé
«De todas maneras, y si tú respondes, tú a lo mejor estás curran- qué y no sé cuántos ", y tú diciendo: "Vale macho, y a mí me
r do en una empresa y, no sé, llevas cantidad de tiempo y estás cogiste en un contrato en prácticas porque soy técnico en
haciendo incluso más de lo que deberías de hacer: te estás tiran-
I máquinas y resulta que estás metiendo gente de la calle a las
do el rollo con la empresa ¿no? En un momento dado, tú, por
'1 cualquier motivo haces... no sé, les estás exigiendo algo... todo
máquinas, y yo aquí en el almacén, moviendo cajas". O sea,
I lo anterior que hayas hecho no te cuenta para nada. No te cuen- pasan de ti totalmente, te cogen, te meten en el puesto que a
ta para nada» (GR. H). ellos los interesa, donde tú más los sirves, y no los digas de:
I Se intenta establecer una especie de pacto: yo me porto bien,
"Oye, que yo tengo máquinas, se ha quedao un puesto libre
en la máquina, méteme en la máquina", (Imitando la voz del
.) jefe) "No, no, no, es que tú ahí..."
11
hago mi trabajo, me cualifico y tú, a cambio, me reconoces el
11
trabajo y me promocionas o me haces fijo. En el párrafo citado -Que ya ganan más contigo en el almacén, porque tú has
podemos ver claramente este esquema del pacto ideal entre aprendido, y si tienen que meter a otro, pues ya les enseñan
I en el sitio donde estaban.
empresario y trabajador fundado en la lógica del don:
-Pero eso cuando te llaman y te dicen: "No, tú aquí vas
.1 _ El valor del trabajador se funda en un exceso, un don a entrar de tal"; a mí me dijeron: "Tú ahora entras a clasi-
11
-hacer más de lo estipulado-- mediante el cual se acu- ficar, pero luego ya, como tienes máquinas y demás, pues te
! mulan méritos. pasaremos a las máquinas, ahí podrás ascender". Ah, vale,
I

- El trabajador intenta establecer un pacto con la empresa: de puta madre. Se me terminó el contrato de verano, me echa-
un balance de deberes y haberes donde consten todos los ron a la calle, luego me volvieron a llamar y dicen: "No,
11.

méritos y deméritos: se espera una recompensa -un con- hemos pensao que te vamos a meter en el almacén, pero tem-
i tradón- acorde con el saldo. poral, hasta que metamos a otro", porque allí normalmente
meten a la gente al almacén y luego al primero que entra
- La empresa no reconoce el pacto. Las condiciones las suben a ese tío a máquinas o a donde sea y meten al otro en
tI pone ella y salda el balance bruscamente con cualquier el almacén; pues a mí no, vamos a mí ya dos o tres, nos han
demérito o resistencia: no pide una relación entre igua- hecho lo mismo. Porque son puestos que se crearon nuevos,
les, sino sumisión completa. Ello origina el sentimiento se lo inventaron ellos: "Pues un tío pa'l almacén, pos venga
de injusticia: lo ideal sería la acumulación, el balance, este mismo ", y por no enseñar a otropues está entrando gente
pero la empresa lo sustituye por un sistema binario: todo de la calle a las máquinas que no tiene ni puta idea, los están
o nada, no hay posibilidad de negociación porque no te enseñando, y yo allí mirando, diciendo: "Vale, ¿y yo qué?".
1111
reconozco como igual. -Pero que es eso, que luego dices tú, vale, que yo quie-
ro subir arriba, y dicen no porque tú ya controlas este pues-
11
«-Depende mucho de la suerte también, porque puedes to, eres necesario; pues bueno pues dame más pelas, te pones
entrar en una empresa, por ejemplo en mi empresa hay can- en plan borde y te dicen, no, pues vete a la calle.
¡II

300 301
I

I
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I
' -¿No soy tan necesario? cortando con una máquina, y de repenteme cargo algo: "Pero
,1

,.
111
-Nadie es necesario, tío, ahora mismo en lasfábricas hay macho, que te has cargao quinientos bañadores", o los que
1
1 máquinas, imagínate lo que no hacen... sean ¿no?, "mira,perdona que te diga, pero yo tengo mi cate-
-Es lo que te quiero decir,pero es que estás diciendo que goría y yo soy ayudante, no soy cortador, y no tengo por qué
te sirven otros sitios... hacer esto ". O sea, me lo estás metiendo y me estás pagan-
111
-O que te sientes más útil do como ayudante ¿ Y aquí que pasa? ¿ Y encima me echas la
-Que esté más acorde con lo que tú sabes hacer, un tra- culpa de lo que yo he hecho mal cuando yo no tengo ni que
bajo que corresponda a lo que tú has entrado claramente ahí; hacer esto? Claro, todo para ti, y tú aquí sigues siendo la
11
y te dicen: "No es que mira, ya llevas aquí tresmeses y ya con- misma mierda igual que cuando entraste, el chaval que entró
trolas lo del almacén, ahora ya tengo que enseñar a otro tío y aquí, no te jade. Claro llega un momento que te dan ganas
11

I no sé qué", joder, pues vaya una situación. O sea que lo único de mandarle a tomar por culo y decir (riéndose) vaya que-
que estás siendo tú ahí es, pues eso, el número 344 de lafábri- marte lafábrica, vamos, es que así de claro. Eso está claro,
ca, el eslabón ése, y fuera. Claro luego todo cambia mucho, hasta que no reconozcan el trabajo que hace cada uno, que
11
depende de lafábrica, si lo lleva todo de producción en cade- le valoren un poco por lo que hace no va a haber futuro, y
na o es más libre el trabajo ¿no? La producción en cadena, como no lo van a hacer, pues no va a haber futuro.
pues todo el mundo es igual; en el mío, por ejemplo, cambia -No, y que hay gente en la calle. Que hay gente en la calle
un poco porque hay unos que saben hacer unas cosas y otros esperando, que si a ti te echan, pues va a entrar.
no; entonces eso dentro de lo que cabe, te consideran un poqui- -Lo que pasa es eso, el empresario va a sacar el máxi-
11 llo más ¿no?, bien dicen: "Veteahí porque no saben nadie más mo de pelas posible, si sacara un pelín menos y lo repartie-
que tú hacer esto", y por lo menos dices, joder menos mal, ran entre los empleados, pues seguramente estaríamos más
11 menos mal que vaya estar en un sitio donde vaya estar más contentos.
a gusto, y lo sé hacer y... -No, pero es que la manera de repartir entre los emple-
-Pero es lo que yo te digo, en un momento dado tú pides ados es muy extraña, porque luego ves ahí tíos que no están
que te den más pelas porque tú crees que tu sueldo no va acor- haciendo absolutamente nada en lafábrica, que están ahí de
de con lo que haces, y te dicen, o aceptas esto o... pintamonas, o sea que han entrao ahí porque son el cuñao
1 11
11

-Exactamente, a mí lo que me jade realmente y lo que del jefe, porque es no sé qué. Además que eso lo ves, porque
I veo que es la putada clara, es que no reconocen realmente el no es de película, no es lo de las telenovelas, es que eso sí
trabajo que estás desarrollando; porque yo llevo tres años existe. "¿Quién es ese que ha entrao?". No, es el cuñao de
~"
currando ahí, y entré como ayudante, claro, normal, yo no éste o es el amigo de la jefa o es el... ¿ Y qué hace? No sé,
tenía ni puta idea y bueno, me parece muy bien. Después de está ahí sentao y no se mueve, se da paseos por aquí y por
tres años, y sigo siendo ayudante, y he aprendido a hacer mul- allí, y no tiene nada encima de la mesa, el caso es que no tiene
titud de cosas, pues nada, no me lo valoran; yo he aprendi- nada, está tomándose el café. Yel caso es que le están pagan-
[:Ii
do a hacer todo lo que hace cualquier tío que lleve allí vein- do el triple de sueldo que a mí y luego te dicen, cuando les
te años y sigo siendo ayudante, y sigo teniendo un coeficiente pides un aumento de sueldo en vez del seis, del siete, te dicen
como de ayudante, con lo cual cobro menos, tengo menos que no hay dinero. ¡Joder, pero tío, ten un poco de decencia
lilll derechos, o sea, soy una mierda, y ya he aprendido todo lo y decoro, por lo menos escóndele que no le veamos, tío, que
'' ' que tenía que aprender. le estamos viendo encima! (riéndose).
i:11 1 -Encima te darán más responsabilidad. -Eso es cierto, yo allí donde yo estoy currando había un,
-Claro, exactamente. Cuando llega un momento que estoy bueno, ya le han echao por eso, porque como estaban sin

302 303

111
I

-~
pelas, y además que era un tío que no pintaba nada allí, pues poder desnuda, una relación que no admite pactos, que no admi-
eso un tío que a lo mejor cobraba trescientos papeles, y que te interlocutores: «ni hablan contigo». Ellos violan las reglas del
yo todavía no sé qué hacía allí. juego de la promoción por un abuso de poder: en vez de recom-
.. -Exactamente, que todo el mundo se pregunta: "Oye, pensar los méritos del trabajador, lo dejan en su puesto y ame-
¿qué hace ese?". nazan la petición de recompensa con el despido. Frente a la rela-
-Hay una diferencia abismal de sueldo entre los jefes y ción ideal de don, relación entre sujetos, la realidad de las
nosotros, y no veo yo que hagan tanto; o sea, una diferencia empresas consiste en una relación sujeto / objeto: somos obje-
abismal. tos, instrumentos de ellos, meras «máquinas», «animales»: lo
r l'
I
-Claro, que luego hay una serie de cargos que están por
ahí entre medias, que los distribuyen por la fábrica de una
único importante es que produzcamos lo máximo posible: «Es
eso, te buscan a ti, si te encuentran alguna habilidad que ellos
I manera así y tienen un despacho y que no hacen nada. Y que creen que te la pueden explotar al máximo, te ponen ahí, aun-
I luego preguntas por ahí, a lo mejor conoces a algún tío que a ti no te guste ni estés de acuerdo ni nada de nada».
que está metido más en dirección y, bueno, tienes más amis- Pero la violación del pacto supone también la transgresión
tad con él, yo qué sé, lo has conocido "oye, ¿y qué hace ése del esquema primordial de fundamentación del valor de los suje-
) I
11 exactamente?", y dice: "Pues mira, eso lo desconoce todo el tos en su trabajo -que está en la base de todo el modelo ideal
mundo, ese tío no le conoce nadie (risas) entró por el jefe y de promoción-o Según este esquema, la jerarquía efectiva de
"1
fuera, y ya está". Y entonces claro, toda la gente se pregunta la empresa debería corresponder con lajerarquía de valor-trabajo
1"1 que por qué dicen que no hay dinero para pagar o por qué a de los individuos: ya sea con el trabajo que se realiza o con el
mí me pagan la mitad del sueldo. Eso es muy jodido» (Gr. H). acumulado en forma de cualificación técnica. Al no promocio-
r I nárseles en la empresa se está transgrediendo este esquema fun-
" damental, porque se niega el valor adquirido.
I11 Reconocimiento de un poder que tendría que reconocerlos como A partir de este esquema se critica a aquellos empleados de
sujetos: éste sería el funcionamiento ideal de la lógica de don. Si la empresa que, «enchufados» por el «jefe», apenas trabajan: vul-
los empresarios lo respetasen, obtendrían del trabajador la sumisión neran la jerarquía ideal entre salario y trabajo que se realiza
más absoluta: «a mí me meten en una máquina [u.] y no me muevo -no hacen nada, están de «pintamonas»-, pero también la
de ahí, vamos, ni para toser». Sin embargo, todas las reglas idea- correspondencia entre puesto y trabajo acumulado --el enchu-
11
les de la promoción son en la práctica transgredidas, violadas. Ellos8 fe niega todo valor a la acumulación de trabajo-. Pero también
no dan formación a cambio del trabajo, ni reconocen los méri-
tos, ni promocionan9. Lo único que muestran es la relación de
1;1
ci6n suelen ser; pero analfabetos, que llevan, entraron en la empresa cuando se
IJ
fund6 y no les pueden echar por eso ¿no?, por la antigüedad que llevan, por-
que el hombre este lleva, pues 25 años, los que lleva la empresa funcionando.
8 «Ellos» no representa únicamente al empresario, sino también a los encar- y claro, pues me ve: "Hombre, Miguel Ángel, pasa a pasarme los informes estos,
gados, a los mandos intermedios: la división entre ellos y nosotros es una divi- no sé qué", te quedas as( como diciendo: "loer Fernando, ¿qué pasa contigo?"
sión según el poder que se ejerza: por una parte, los que mandan, por otra, noso- y tal; hombre, estoy de puta madre, porque por lo menos puedo fumar ¿ no? Pero
!!'I tros, los que tenemos que obedecer. Lo pertinente en la división no es la propiedad joder; ya que hago este trabajo, que me paguen más por esto, t(o (entre risas),
de los medios de producción, sino las relaciones de poder en el proceso de pro- esto es una...» (Gr. H).
ducción. El esquema del relato es:
'111t
9 Un ejemplo muy claro de esta violación del pacto es el siguiente: «Te ven Entrada: Eres un chaval (no saber-hacer): Status de chaval
lIil
It .as( y al principio entras como nada, pero luego ven, joder; el chaval este se mane- Después: Adquieres saber-hacer: Status de chaval
ja bien con esto eh, voy a hacerle aqu( y tal, que me quita un problema gordo No hay, por tanto, una correspondencia de la acumulación de saber-hacer con
~~ que tengo yo con esto... Mi jefe es que es un completo ignorante, un analfabe- el puesto. Y esta perversión de la correspondencia entre mérito y puesto es total,
111
to de la hostia, me llega y me... (comentarios entre risas). Todos losjefes de sec- porque el que no-sabe-hacer es el encargado y el que sabe-hacer es el chaval.
11.

111
304 305
I
111
I
se critica, tanto a los jefes ---cuyo sueldo no se corresponde con propia de grandes empresas-, las relaciones de poder, directas,
su trabajo-, como a aquellos obreros que, con un contrato fijo no se eufemizan: la violencia de la dominación aparece aquí con
-o a dos años-, «abusen» de su estabilidad y no realicen la toda claridad. Además, frente a los trabajos del grupo E, donde
¡I cantidad de trabajo que les corresponde. Su percepción de las la sumisión a las órdenes --del jefe, del cliente- era un aspec-
l'
relaciones en el interior de la empresa no se basa tanto en un to fundamental de la tarea a realizar, aquí la obligación de sumi-
esquema que distinguiría globalmente al empresario de los obre- sión es externa a la tarea: se resiente con toda su violencia, no
ros, como en el esquema de fundamentación del valor en el tra- como un aspecto intrínseco al propio trabajo, sino como una
I~~!
bajo: desde éste, los dardos pueden dirigirse contra todo aquel imposición externa, injustificada.
I
cuyo puesto y salario se vean por encima de su trabajo 10. A esta relación de poder brusca y transparente se le opone
un esquema de sujeto / objeto que no es sino el sentido de dig-
nidad, de ser persona. La oposición entre instrumento de ellos
10.2. Las condiciones de trabajo en su búsqueda de beneficios y defensa de la dignidad personal
---de la condición de «humano»- es la estructuracentral en la pro-
La violación, por parte de los empresarios, del modelo ideal ducción de sentido de las relaciones cotidianas en el puesto de
de promoción constituye un motivo central del discurso de los trabajoll. A partir de esta estructura, tres temas ocupan el cen-
grupos: esta transgresión de la moralidad de las relaciones labo- tro de atención: la imposición de ritmos, la obligatoriedad de
rales pone en peligro toda su condición social, todo su futu- horas extraordinarias y la forma de trato personal.
11
ro. Pero no es la única denunciada. Las acusaciones se formu-
lan también al nivel del control del proceso de trabajo y de la
I forma de la relación entre mandos y trabajadores. Ambos aspec- «Mira, yo, donde estoy, o sea, tú, vale, tienes que ganar un
sueldo, pero para que no estés parado, pa' que estés traba-
I tos distinguirían entre una empresa con buen o mal ambiente.
jando, pero que todos los días, lo que es todos los días, es
y las críticas se basan nuevamente en la oposición entre un tipo
de relación que considere a los trabajadores como sujetos de un que siempre esperan a última hora para meterte caña, por-
que dicen: bueno, si esto en vez de hacerlo en dos horas, lo
pacto -personas- y uno que los trate como meros objetos
-animales-o hago en una hora, le meto caña al personal y en una hora
me lo saco, y saco más material, pues todo el día, eso, a toda
11
Trabajando la mayoría de ellos en pequeños talleres, con una
hostia, lo que es a toda hostia. Y corriendo para un lado, no
relación de poder y una disciplina directa, personal -frente a
es ir andando, es corriendo, vete allí, pum-pum-pum-pum,
una disciplina maquínica, objetivada en los medios de produc- vente p' acá, y después ni te lo agradecen ni pollas» (Gr. G).
ción-, e integrados en un mercado secundario de la mano de
obra donde la extracción inmediata de trabajo se impone sobre
cualquier estrategia de relaciones laborales a largo plazo -más «-Hace quince días bajó abajo el dueñq de la empre-
sa, y dice: "A ver qué pasa, ¿se van a quedár esta gente a

10 A partir de este esquema se da sentido a fenómenos tales como el con-


trol por parte de la empresa del trabajo de los obreros: habría un control positi- 11 La centralidad de este sentimiento de la dignidad de la persona frente al
vo, que adjudicaría a cada uno un sueldo según el trabajo realizado, y un con- mero instrumento se puede ver claramente en su valoración de sentir el pro-
trol negativo, que exigiría más trabajo sin la contrapartida de más sueldo. Así, ducto como propio, en el orgullo de la obra bien hecha: a fin de cuentas, en la
un participante del grupo H que, trabajando en una multinacional, tiene condi- importancia de no ser «enajenado» ---en el sentido marxista- del producto de
.ciones laborales mucho mejores que el resto del grupo -permaneció callado su trabajo: «Estamos poniendo el edificio ese que hay en la M-3D, aliado de
durante casi toda la discusión- cuenta entre las ventajas de su empresa el sis- la funeraria, un edificio entero, 15 plantas, todo el mundo; 15 plantas y 3 s6ta-
tema de primas: un sistema de bonos y fichas que se ve como muy positivo por- nos. Yes bonito, tío, porque lo ves tú y dices, esto lo he hecho yo, y... no veas»
que «cuanto más produzcas, más ganas». (Gr. G).

..-
~

echar horas y tal?", y dice: "no", y dice: "Pues dame el -Pero también los domingos. O sea que, sí, me estás
nombre de los que no se queden a echar horas". Lo que pasa pagando cuarenta mil pelas o lo que sea más que a este tío
que mi encargado dijo que no, que eso no lo iba a hacer. que trabaja en esta otra empresa, pero este tío los sábados y
-Claro, no tiene por qué hacerlo. Tú has cumplido tu los domingos los tiene libres siempre, si no quiere no va hacer
jornada, si quieres echar horas, son voluntarias. horas, y lasfiestas de la ciudad,pues las tiene también, y llego
-Lo que pasa, que si tú estás de eventual y no echas yo aquí, me estoy matando a trabajar, cobro menos que él,
horas, claro. pero no tengo ningún derecho, no tengo nada, simplemente
-Claro, es que es lo malo, te lo preguntan de manera soy un tío que curra y cobro bien, sí, pero sin futuro, muer-
que, si quieres, sí, y si no, no, pero te lo preguntan, porque to» (Gr. H).
a mí me llegaban (imitando la voz del jefe en tono blando).
"Sería conveniente que vinieras mañana o que te quedaras",
y te viene eljefe y te dice: "Sería conveniente" (imitando al
jefe en tono más duro). ¿y si no es conveniente qué pasa? En primer lugar, la imposición de ritmos rápidos, que es, si
Pues que te vas a la puta calle» (Gr. H). cabe, la forma más visible -al tiempo que la más física, por el
agotamiento que supone- de expropiación del control del pro-
«-Las grandes funcionan mejor, lo que pasa que las ceso de trabajo. Frente a unos ritmos «humanos», que tuvieran en
otras te tratan ya como un auténtico animal. Yo eso lo veo cuenta al trabajador, la empresa impone los máximos posibles,
en la que trabaja mi hermana, que trabaja en Cami; ahífun- reduciendo al trabajador a su trabajo: a puro instrumento de pro-
ciona todo de puta madre, pero eso sí, que vienes a traba- ducción.
jar aquí domingos, fiesta, lo que sea y ésos te preguntan: En segundo lugar, la imposición de hacer horas extraordi-
"Vienes el domingo ¿no?", pero si no, la has cagao, ahí sí narias. Esta exigencia se resiente como una expropiación bru-
que la has cagao. Les pagan mucho, eso sí, trabajan un mon- tal de tiempo: obliga al trabajador a renunciar a ser sujeto de su
tón y no les regatean nunca en el convenio, les dan incluso vida -que está fuera de la empresa- para ser objeto de los inte-
más que a las demás empresas, yo creo que normalmente sue- reses del empresario. La obligación ordinaria de horas extraor-
len hacer un estudio sobre lo que piden las demás, los sin- dinarias cobra una enorme centralidad simbólica como ilustra-
dicatos de las otras empresas y atendiendo a eso pues éstos ción de la ruptura del pacto ideal. Por varias razones. En primer
les dan dos puntos más, pero luego no pueden decir ni mu, lugar, porque la coacción aquí es clara, contundente: hay que
ahí el comité de empresa no existe, o sea, existe pero... deco- hacerlas o se será despedido. De esta manera, se niega al tra-
ración. Y por lo demás, eso, hacer caso a todo lo que te bajador la condición de interlocutor en el control de su propio
I digan. tiempo. En segundo lugar, porque la coacción no sólo transgrede
-Claro tío, si te están pagando bien, si te están pagan- el pacto ideal entre sujetos, sino el mismo marco legal. Por últi-
I do más...
mo, porque la expropiación de que son objeto desborda los lími-
-Pero no es sólo que les estén pagando bien, porque yo tes del mundo laboral: se les arrebata un tiempo que no debe-
por ejemplo... A mi hermana le pagan veinte mil pelas más ría pertenecer a la empresa. Con una fuerte valoración del tiempo
que a mí, pero es que trabaja como un negro. de ocio -la verdadera vida comienza fuera de la empresa- la
1I1
-¿ y si tú te tiras un mes sin librar ningún día como está enajenación del uso del tiempo libre es lo más parecido a una
diciendo este hombre? Coño, es lo que estás diciendo, que aniquilación simbólica como sujeto: anulación simbólica que
111'

I
a ti te dicen, oye vendrás el domingo ¿no?, bien está que hace decir, respecto al trabajo en días festivos, que en este caso
vayas el sábado, pero también los domingos... se está «muerto».
1.1
,11

11
308 309

~ ~ ~ ~
«-Ellos lo que quieren es que les saques pelas, y que tú estés
puteao, pero que les saques pelas.
-y les saques el tajo.
I -«un trato con losjefes como si fuesen amigos»- y del reco-
nocimiento de su trabajol2.

-No les preocupa lo que te pase a ti. Y que te tratan muy I 10.2.1. El ideal del oficio autónomo
mal, no te tratan como a una... ahí, por ejemplo, en la impren-
ta ésta, en Metagraf, ahí estás sin contrato y por horas, y te I
Frente a una economía moral ideal de las relaciones labora-
tratan como a un animal. Estás ahí trabajando a destajo, no les, donde los trabajadores serían reconocidos como sujetos de
te dejan ni un descanso, ni cinco minutos, te tratan, vamos, I
un intercambio de dones -como personas-, la realidad labo-
no te tienen respeto» (Gr. G). ral imperante es la simple reducción a objetos mediante la coac-
I ción -mediante la amenaza de despido-. Los trabajadores no
11 «-Si la cuestión, al fin y al cabo, es más pelas, tío. son formados, ni recibirán un contrato fijo a cambio de su tra-
-No, o el trato. Yo,por ejemplo ahora, la empresa ésta, bajo y su obediencia; son expropiados de su tiempo libre -horas
pues no es que gane mucho, pero vamos, ganas bastante; pues extraordinarias- y de su energía física -aceleración de rit-
yo prefiero ir a una empresa que mi trabajo esté mejor mirao mos-. Además, rara vez se les trata como personas o se reco-
11 y que yo esté contento en el trabajo aunque gane menos. noce la valía de su trabajo. Como negativo de esta situación apa-
Tampoco les vaya dar las gracias, ¿no? rece, en los tres grupos, un ideal: el oficio autónomo. Sus rasgos
-Claro. Para mí lo más importante es eso, que te reco- se oponen punto por punto a su situación actual.
nozcan el trabajo que haces, que no te metan en cualquier Por una parte, se trata de un trabajo manual en el que se gana
cosa, sino que vean, como ahora estás trabajando bien y lle- mucho dinero. Con una aguda conciencia de los límites socia-
I vas haciendo esto bien, yo creo que te mereces esto, o sea, les -nunca se va a salir de la condición de obrero-, el oficio
que'te reconozcan lo que haces realmente y te valoren por tu autónomo invierte la relación tiempo-dinero propia de los tra-
trabajo. Y por cómo eres en la fábrica, porque también hay bajos manuales más corrientesl3:da mucho dinero por poco tiem-
11 caracteres y caracteres. Yo qué sé, que te valoren un poco.
'\ -Que te reconozcan el trabajo es importantísimo, que te
I 12 En muchos casos, en su denuncia de la explotación, prima el aspecto del
traten como a una persona» (Gr. H). reconocimiento como interlocutores sobre el puramente material. Ello se puede
ver claramente en una discusión del grupo G sobre la firma del contrato. La mayo-
ría de ellos, con un desconocimiento total de la legislación laboral, ha firmado
contratos que les obligan a hacer más de cuarenta horas semanales. El momen-
to de firma de contrato es una situación de total imposición simbólica, una situa-
El tercer aspecto de las condiciones laborales cotidianas que ción desigual entre un sujeto deceptor, dotado de saber -el empresario- y un
sujeto ingenuo, sin saber -el trabajador-o El caso más grave es el de un tra-
ocupa la atención de los grupos es el trato recibido por los supe-
bajador que «ha firmado» un contrato de once horas diarias: lo que no tolera de
riores. Aquí también se opone la relación entre sujetos a la rela- este pacto engañoso no es tanto el resultado bruto -tanto dinero por tanto tra-
ción objetual. Por un lado, un reconocimiento de la obra que se bajo- como el hecho mismo de ser engañado, es decir, de que ni siquiera se le
realiza y un trato como <<personas»-el trabajador es recono- reconozca el estatuto de sujeto de saber --de ser mero objeto del empresario:
cido como interlocutor-; por otro, la reducción a instrumento «Que te digan. bueno. pues mira, en vez de esto, te hacemos un contrato de ocho
horas. aunque te paguen sesenta. o que te pongan la hora cien pavos, o yo que
de producción, a «número». La importancia de este trato es tal sé, ¿sabes? Que no te estén engañando, porque es que te están engañando».
que, cuando el miembro «privilegiado» del grupo H -que tra- 13 Como modelo metonímico de oficio funcionan siempre los mismos ejem-
baja en una multinacional de telecomunicaciones- explique sus plos: albañil, fontanero... trabajos de construcción que, por una coyuntura particu-
mejores condiciones laborales comenzará hablando, no de la pro- lar, se han convertido en cualificaciones escasas y han doblado o triplicado su valor
de cambio.
moción o el sueldo, sino del trato al trabajador como persona
311
310

, -}ti,'
~

po. En el oficio autónomo los beneficios de tu trabajo no son 10.3. Generación del sentimiento de injusticia
expropiados por otro.
Por otra, en el oficio autónomo eres sujeto de tu propio Hasta aquí hemos visto la economía moral de las relaciones
trabajo: controlas todo el proceso de trabajo -aunque material- laborales común a estos grupos. Ésta se apoya sobre dos pila-
mente suponga más esfuerzo-, sin someterte a las imposiciones res: a) una lógica de don entre empresario y trabajador que esta-
de empresario o encargados. El ideal del oficio autónomo es el blecería la relación laboral como pacto entre sujetos; b) la fun-
ideal de un sujeto dueño de su trabajo y su destino. damentación del valor de los individuos en el trabajo que se
realiza y en el acumulado en forma de experiencia y cualifica-
ción técnica. El sentimiento de injusticia se genera a partir de
«Si todo el mundo acaba igual por muchas, o sea, la cuestión
es sacártelo a base de curro, y no te lo vas a sacar de otra mane-
las violaciones a este pacto ideal. Ahora bien, aquí habrá dife-
rencias entre los grupos G y HI4, que nos remiten a la diversi-
ra, a no ser que te toque la lotería, pero ¡pff! Y así se lo ha saca-
dad de condiciones de producción: diversidad de trayectorias
do tu padre, así se lo ha sacado tu abuelo, así se lo ha sacado
tu bisabuelo y así te lo vas a tener que sacar tú porque has
escolares -con su diferente generación de expectativas- y de
tipo de empresas -tamaño e implantación sindical-o
nacido... obrero, has nacido eso y es así» (Gr. 1).
t'ií4.:'
L.:..2. «-La verdad es que la única manera de que estés con-
10.3.1. Ambivalencia en la generación
tento es que estés trabajando para ti. del sentimiento de injusticia
r -Exactamente, que te llega más o que trabajes mucho
II!
más o lo que sea, pero como trabajas para ti lo haces de otra En el grupo G, el sentimiento de injusticia tiene un doble refe-
II
manera, más a gusto. rente: por un lado, el pacto ideal; por otro, la normalidad estadís-
-Te vaya bien o te vaya mal luego ya es otra...
I tica de coacción. Ello, unido a una visión de sí mismos como suje-
-Claro, pero por lo menos lo haces para ti, y entonces
tos totalmente desprovistos de poder, provoca que no se pueda
es distinto ¿no?, porque el que esté trabajando para un tío
concebir un enfrentamiento frontal o colectivo con el empresario.
que ves que él y toda su familia van en su Mercedes o en su
:J Porsche o lo que sea, y a ti te regatean dos puntos de subi- «A mí me pagan dentro de 15 días, y me voy, porque el oficial,
da, pues, joder, te entran ganas de lo que sea» (Gr. H). estábamos en un edificio, íbamos al sótano, y yo tenía que lle-
var el grupo, un grupo autógeno así, que a lo mejor te pesa quin-
«-Lo que está claro que trabajando no te vas a hacer ce quilos y la caja de las herramientas, todo yo solo. Y el tío,
rico. sin llevar nada, y andando. Y un día, porque hice una cosa mal,
-y sin trabajar no puedes comer (risas), no te jode. me puso a barrer. Y también que llegué cinco minutos tarde, por-
-Si ya lo sé, es que el futuro, lo que quieres, pues eso... que perdí el autobús, y me dejó, llegué a las ocho y cinco, me
-Un futuro estable, unfuturo estable, porque tener pelas dejó hasta las nueve en la calle. Para que entrara a las nueve e
tampoco, porque para ser rico hoy en día, o te toca la "pri- hiciera las horas completas. Y luego, claro, a recuperar la hora
que has llegado una hora más tarde» (Gr. G).
mitiva" o montas un negocio que te va muy bien o...
-Montar tu propia empresa.
En esta intervención vemos claramente la generación del sen-
-y trabajar para ti, y tú hacer lo que tú... y aunque ten-
timiento de injusticia: la contraposición entre el exceso de tra-
gas que trabajar más que en otro lao, trabajar para un dine-
ro pa' ti, no para otro.
14 Los participantes del grupo 1. en función de su posesión diferencial de
-Montar tu propio negocio... ahí está» (Gr. H). capital escolar, se reparten entre ambos grupos.

312 313
bajo del peón y la inmovilidad del oficial se convierte, al no estar tienen bien criados, bien cebaditos, pero lospeones nos tiene
justificada económica o técnicamente, en un acto de despotis- puteaos.
l.,
1, mo: un acto donde se es claramente objeto de la dominación, y P.: Hay historias de sindicatos, por ejemplo.
donde las tareas no se hacen sino por el mero hecho de esta con- -Ya, pero no. Tú solo no puedes ir.
111 dición de objeto dominado, de instrumento. Frente al intento del -Tiene que ser una empresa muy grande, porque una
11
trabajador de establecer una relación de don-contradón, una con- empresa que hay, por ejemplo, 20 personas, ¿te vas a meter
11I

11 tabilidad de méritos y faltas, el despotismo del oficial consiste ahí a líos? ¿pa' qué? ¿pa' que te quiten horas que no has
1I1 en sancionar las faltas sin contar los méritos: en rechazar la rela- trabajao y tal? Vamos, somos como 20, y claro, no te vas a
ción de don-contradón haciendo constar claramente la situación poner 20 a hacer huelga porque van todos a la calle.
1:, de dominación.
-No arreglas nada, no arreglas nada.
1,~I
-y meterte a un sindicato ya es historias de papeleos y
que las fábricas siempre se lo tienen que tener bien montao
«P.:Habláis como si no se pudiera hacer nada contra eljefe. por si pasa algo, porque siempre se lo tienen que tener bien
11 -No, nada, no se puede hacer nada.
montao. Porque mira, yo he estao sin contrato, pero a mí me
-No se puede hacer nada porque a la mínima te echan.
- Vas a la calle. hicieron firmar el contrato. Ellos no lo entregaron, pero yo
.~ les denuncio ¿y qué?, me dicen, este tío ha venido diez días
11 - Te echan a la calle y no te indemnizan. antes y no me ha llevao el contrato todavía, o cinco días antes,
111
-La única manera que puedes hacer algo es llevando ¿y qué?, yo les denuncio que estoy sin contrato, y si he estao
tiempo y teniendo amistad con algún superior tuyo. cinco días antes, no hay nadie que lo atestigüe, ¿sabes?, por-
-Lo que no vas a hacer en una empresa, por ejemplo, que a mí me hicieron firmar el contrato.
como la de Mariano, que hay ocho currantes, vas a hacer una
-Se lo tienen muy bien montado, hombre. No te creas que
huelga. Te echan. es tan fácil.
-No, en mi empresa somos 22, pero vamos, en el taller
somos ocho. P.: Los que os calláis, ¿pensáis lo mismo sobre el tema
o...?
-Pero no vas a ponerte a hacer huelga ocho, en el taller, -Sí.
porque los de las oficinas están de puta madre, están con el -Hombre, siempre se puede hacer algo, pero siempre que
aire acondicionado y están con to' (confusión de voces) ¿Qué alguno dice, bah, pues yo paso y me voy a otro trabajo,
os vais a poner?, ¿en la puerta los ocho a hacer huelga? No ¿sabes? Hoy nadie piensa en meterse en papeleos.
hay ni pa' las letras, pa' coger un palo cada uno de huelga
I no hay ni...
-Tú no te quieres meter en líos porque no. No solucio-
nas nada.
-No, no es eso de huelga, es hablar. O sea, ahí de la única -Pierdes tiempo y dinero.
III;¡ manera que puedes hacer algo, llevando tiempo, tener más -Porque esos cuatro o cinco días que estés en el tema
confianza con los superiores tuyos, y el encargao, pero tú, de ese de los sindicatos o lo que sea...
peón, qué va, porque a ellos les sobra eso, encargados no les -Es tiempo que pierdes» (Gr. G).
sobran, ni oficiales, pero ahora mismo tú te vas, al paro, pum-
1:11
pum, llega un tío, algún notilla de 16 que ha salido del ins-
tituto, como he salido yo, como ha salido alguno de éstos, En este caso, el sentimiento de injusticia es extremo: lleva a
bueno, a trabajar otra vez, porque yo he estao aquí un año, la decisión de dejar el trabajo. Frente a la cautela corriente ante la
se han ido tres, han venido tres. decisión de despedirse, aquí la indignacióncortocircuita el cálculo
-Tú tienes que mirar los encargados, los encargados los de costes. Pero se trata de un caso excepcional. Porque a esta

314 315

~I ~ :"IJII'O"'

- -.
poder, y por ello hay que aceptar la situación. A partir de esta
generación del sentimiento de injusticia a partir de la idealidad
del pacto moral se le superpone, desbancándola, la constatación base, se descarta cualquier medio colectivo para cambiar la situa-
I ción: la huelga es, simplemente, meterse en líos. Y en cuanto a
y aceptación de la normalidad de las condiciones laborales que
sufren. Las situaciones de abuso se medirán a partir de la nor- los sindicatos, entidades de las que no se tiene una experiencia
I
malidad estadística -que aquí también se convierte en norma- real, son ámbitos ajenos: lugares de burocracial6, de papeleos,
11
lidad a secas-o Los abusos de los empresarios son una situa- de líos complicados, que, por ende, no tienen nada que hacer fren-
\ ción corriente, cotidiana, incluso comprensible15,contra la que
no se puede hacer nada: en la empresa hay una división absolu-
te al poder omnímodo de los empresariosl7,

ta e inmutable entre el poder de los patronos y la impotencia de


t 10.3.2. La razón contra la fuerza
los peones. El único poder de conformación de las relaciones
laborales está en el empresario: frente a él, los obreros no ten-
drían ningún arma. Las únicas estrategias factibles, realistas, para El capital escolar acumulado y no rentabilizado por los par-
11
mejorar las condiciones -aparte de abandonar el trabajo e irse ticipantes del grupo H origina un sentimiento de injusticia mucho
,11
a otra empresa idéntica- son alinearse claramente junto al poder mayor: una indignación que puede llegar mucho más fácilmen-
o el escaqueo, estrategia clandestina -que evita el conflicto- te a suspender el cálculo de costes y beneficios y plantearse un
para recuperar un mínimo control sobre el uso de la fuerza físi- enfrentamiento frontal con el empresario. Habiendo acumulado
ca y del tiempo. el capital escolar a cambio de un enorme esfuerzo y con esa inver-
Lo que podemos leer, como condiciones de producción, en sión emocional y confianza en su rentabilidad -basada en una
)

I esta aceptación de la normalidad de los abusos es la posición


objetiva de desventaja de estos trabajadores. Por una parte, sin
concepción meritocrática de la sociedad- que vimos en los gru-
pos A, J, D YF, el incumplimiento de sus expectativas constitu-
títulos escolares, su escaso valor escolar incide en una baja con- ye un grave atentado contra el orden moral. Un sentido más ele-
cepción de su valor social y en una disminución de las expecta-
tivas. Por otra, trabajando en empresas con pocos empleados y 16 En la percepción de los sindicatos no incide únicamente el hecho de que
elevada rotación, donde no se han dado las mínimas condicio- éstos se hallen completamente ausentes de sus lugares de trabajo. A ello se le
nes para formar un núcleo de resistencia que se oponga a la impo- añade la desconfianza hacia los «papeleos» de quien no está familiarizado con
sición material y simbólica del empresario, y donde ellos, con las formas burocráticas. de quien se halla alejado de ellas. Alejamiento que nos
I

remite tanto a su posición social global, como a su desposesión de capital esco-


contratos temporales, constituyen el último -y precario- esca- lar. Precisamente uno de los efectos de la escuela es la inculcación del modo
lón de la jerarquía, se reúnen todas las condiciones para hacer burocrático de funcionamiento, tanto en el ejercicio de la dominación -normas
improbable, si no imposible, cualquier impugnación exitosa de impersonales. exámenes, etc.-, como en la importancia de los registros escri-
las relaciones de poder desde la base de lajerarquía. Peones des- tos. codificaciones, tablas, etc. Esta desposesión de técnicas escriturales incide

!I cualificados en talleres con elevada rotación de trabajadores y


nula implantación sindical, están sometidos a toda la violencia
doblemente sobre estos trabajadores: a) en su desconocimiento de la legislación
laboral y de las armas escriturales-burocráticas para su manipulación ---espe-
cialmente visible en la situación de firma de contrato. donde no tienen armas
1II simbólica de las relaciones de poder que se basan en -y les que oponer a la manipulación del empresario-; b) en la menor importancia que
inculcan- su nulo valor social frente al valor de encargados y se le concede a los aspectos escritos, legales. codificados del contrato frente a
empresarios: se es un simple peón, prescindible, sin valor y sin los implícitos. orales.
1, 17 La percepción de un poder total del empresario se ve claramente en la
I
siguiente cita: el empresario está dotado de todo el poder y saber necesarios para
hacer fracasar toda tentativa de obligarle a algo: «las fábricas siempre se lo tie-
. 15 En este grupo, como en E, aunque se critiquen los abusos de los empre-
nen que tener bien montao por si pasa algo, porque siempre se lo tienen que
sarios, los participantes están dispuestos a ponerse inmediatamente en su lugar,
tener bien montao»: «se lo tienen que»: aunque no se sepa exactamente en qué
a comprender que los beneficios empresariales son un buen argumento para jus-
consiste este poder omnímodo. no cabe ninguna duda de que existe.
tificar las condiciones laborales en las empresas.

316 317

..JI

~~--- ~ .
1
vado de su propio valor social -fruto de su posesión de títulos En esta anécdota vemos muy claro la relación con la descarga
'11
escolares- y una cierta implantación sindical en las empresas de responsabilidad del empresario: es un argumento falso, enga-
en que trabajan serán, además, factores de ruptura -aunque ésta I ñoso. A partir de las reglas ideales del juego y a partir de la rela-
sea precaria y oscilante- contra esa división absoluta entre el ción entre esta violación y un afán de beneficios desmesurado
~:
poder de los empresarios y el no-poder de los obreros que pre- I se rompe totalmente cualquier descarga de responsabilidad.
valece en G. La relación entre ellos y nosotros es el principal tema de las
anécdotas que se cuentan: todas se refieren a enfrentamientos con
ellos, a la resistencia frente a ellos, a discusiones en las que siem-
10.3.2.1. La inmoralidad del empresario pre nosotros tenemos la razón (desenmascaramos sus argumen-
tos falsos) y ellos lafuerza (nos callan por la fuerza, por la ame-
Si bien en este grupo también aparecen argumentos que pre- naza de despido). Esta oposición razón / fuerza es totalmente
sentan la situación a la que están sometidos como normal, des- coherente con su posición respecto a las reglas del juego: noso-
j' cargando al empresario de responsabilidad, estas justificaciones tros defendemos las reglas de juego que ellos violan por la fuer-
. tienen corta vida discursiva: la transgresión continua de las reglas za. Las anécdotas tienen una enorme importancia porque reve-
del juego por parte de los empresarios desborda cualquier excul- lan la ruptura de este pacto. Los empresarios suelen tener el papel
pación. El grupo desgrana continuamente anécdotas donde se de falsos, engañadores. Su imagen es la del tramposo: no res-
I relatan los enfrentamiento s con el empresario y donde las justi- petan las reglas, urden tretas para transgredir los pactos.
11 ficaciones esgrimidas por éste para negar cualquier responsabi- En esta acusación juega un papel central la idea de que hay
I lidad en las condiciones laborales y salariales se desenmascaran un afán de beneficios natural y otro desmesurado: este último es
como argumentos engañosos para explotar, para abusar, para vio- el que se pone por encima del pacto ideal, de la corresponden-
lar el pacto: cia ideal entre trabajo -actual o acumulado- y sueldo. Hay un
conflicto entre el querer y el deber --entre el ansia de beneficio
,~ «- Estuve el otro día hablando con el director porque, claro,
ahora se necesita echar horas y llevamos con el precio de las y las reglas morales-: no hacen lo que deben (pacto ideal) por-
11
horas dos años o así con el mismo precio; no nos lo han subi- que no quieren: es una voluntad torcida por la codicia. En toda
do. Dijimos que echábamos horas si nos las subía. Y el tío dijo esta concepción subyace la idea de que ellos no tienen derecho
que vamos, que había tres opciones: currar tus ocho horas, o que al control absoluto de su empresa: hay un deber que se impon-
(riéndose) te ibas, porque no te interesaba; o bien que trabaja- dría por encima de los jefes, pero que éstos, sujetos engañado-
bas y luego echabas horas y claro le hacía un favor a... Bueno, res e injustos, no respetan.
según el tío, no le hacías un favor a la empresa, le hacías un favor
a los trabajadores; porque decía que si no se echaban horas, pues «-Es que a mí me hace gracia, no tenemos dinero, no tenemos
que nada: la empresa va a ir a pique. Y que luego no le pidié- dinero, y luego el tío se está haciendo un chalet en la Moraleja,
ramos responsabilidades al empresario, si la culpa ha sido nues- se compra una finca en no sé dónde, se compra un coche nuevo...
tra (sonriéndose), te hace responsable de... -¡Van a tener dinero pa' ti!»
- Si tenéis que echar horas, la empresa no irá a pique ¿no?
- No, sí, porque si no echas horas esos aparatos no salen,
al no salir no venden, y si no venden no tienen pelas para pagar Frente a los otros grupos, que separaban la imagen del rico
a los empleados. Luego resulta que no tienen pelas para pagar, de la del empresario, aquí ambas están unidas: el empresario es
lill
y el empresario resulta que se compra un XM, que le vale seis rico. De esta manera, se desenmascaran todos sus argumentos
11 kilos por leasing de la empresa. O sea que lo está pagando a de falta de responsabilidad: hay una conexión directa entre su
11
través de la empresa. Y no tiene pelas para pagar a los obre- consumo ostentoso y nuestra pobreza. Si el argumento fuese téc-
ros.» nico se aceptaría, lo que no se acepta es el parasitismo del empre-
11

318 319

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......

sario, que aparece como engañador y ladrón: dice que no hay introducimos en el contexto simbólico desde el que se da senti-
dinero para aumentos de sueldo «y resulta que se compra un do a las relaciones de poder en la empresa: ese pacto ideal entre
coche que vale seis kilos y lo paga por la empresa». Hay así una empresario y trabajador, que supone el reconocimiento de las
convención moral sobre el buen empresario, que no tiene todos relaciones de poder en la medida en que se reconozca al traba-
I
los derechos del mundo sobre el dinero de la empresa: su con- jador como sujeto del pacto19.
-1,
sumo ostentoso es apropiación indebida.
IRI La razón contra la sinrazón; la justicia contra el abuso: la crí-
I tica de la violación por parte de ellos del pacto ideal es indiso- 10.3.2.2. La huelga
ciablemente una crítica que se funda en los valores de verdad y
11 de bondad: de racionalidad y de moral. En este constante diálo-
«-Pues nosotros somos diecisiete y no hacemos ni una puta
1I go con -contra- ellos que es la discusión del grupo se puede huelga.
incluso tomar el punto de vista del empresario para defender el -Pues yo curré el día de la huelga, macho.
~
respeto al pacto ideal: ese respeto sería también racional para los - y en mifábrica venían a recuperar el sábado y el domin-
intereses del empresario porque «mientras más contento tengas go. Les tenía que dar vergüenza ajena. Vana la huelga y luego
~ ! a la plantilla, más van a rendir». Lo que no es óbice para, en van el sábado y el domingo a recuperar las horas perdidas,
otra perspectiva, identificar de manera indiscriminada trabajo para hacerle elfavor al empresario porque se había quedao
ilj asalariado con explotación: abuso, pero también expropiación
il la producción.
-trabajas para el beneficio de otro18-. Coexistencia de argu-
11 I mentos que toman el punto de vista del empresario con argu-
-Eso no es huelga.
-Es que a mí me hace gracia, te llega el empresario...
mentos que identifican trabajo asalariado con expropiación: crí- -Eso es hacer el payaso. Eso es ganar dinero, vas a la
tica de la situación desde la racionalidad capitalista y crítica
huelga te quitan el día de la huelga, y vas el domingo a echar
«marxista» ---el trabajo asalariado es robo, extracción de plus- horas extras de festivo.
1\ ! valía-: esta aparente contradicción cobra todo su sentido si la -Eso es traicionar, eso es traicionar a la huelga.
-No haces huelga y quedas mejor, tío.
18 En esta crítica del1rabajo asalariado como explotación lleva la voz can- -Claro, es que si haces una huelga y además es la mayo-
tante un miembro del grupo que fue sindicalista un tiempo. Representa el extre-
ría de la empresa la que hace la huelga, pues que los demás,
li. mo de este discurso: un extremo que va mucho más lejos que el resto de los par-
ticipantes -por la politización que ha supuesto su labor sindical-o
por solidaridad, es que no trabajen. Porque cuando ha lle-
<<Alfin y al cabo, llegas a la conclusión de que generalmente lo único que gado el momento aquí, pues eso, todos los demás entraban
hay ahí es explotación, o sea, en la mayoría de los casos; o sea, hay muy poca ahí a trabajar y...
III! mano estatal que intervenga ahí para estudiar/o bien, para observar realmen- -Es que lo que dice éste, yo a la huelga, pues fue todo
11,
.I te lo que ocurre en una empresa no hay nadie, entonces siempre hay, con medi-
das de una manera u otra, para que el tío esté puteado siempre, porque siem-
el mundo a la huelga en mi fábrica también, pero lo que pasa
111
"
pre hay un puteo ahí continuo de distintas maneras, ya sea con el sueldo, con que luego van a echar horas extras, tronco.
el trabajo, con lo a gusto que estés, con las circunstancias así... No hay nada
que controle eso, siempre vas a estar jodido mientras haya un tío que se esté
forrando con tu trabajo y tú estés allí.» 19 Es por ello que el discurso puede torsionar rápidamente de <<todas las
Este miembro también representa un extremo del grupo en otro sentido: es el empresas explotan» a diferenciar entre empresas malas y buenas: la ATI
1'1
de origen social más elevado -su padre es radiotelegrafista de marina mercante-o --empresa situada también en Tres Cantos- es el ejemplo de empresa que res-
. Si suponemos que este discurso indignado del grupo tiene una de sus condiciones peta el pacto ideal: empresa «norma!» desde el punto de vista de las reglas ide-
de producción más importantes en la no rentabilización del capital escolar acu- ales del juego, es la empresa estadísticamente rara, que ofrece todas las condi-
mulado, la situación del sindicalista representaria el extremo de esta situación: por ciones que el grupo busca: buenos sueldos, posibilidades de formación y
su origen, las expectativas laborales iniciales serían mayores. promoción, buen trato a los empleados...
111

320 321
III
I ¿que no le pagan un día?, dos o tres mil pesetas, ¿en un suel-
-Claro, la huelga general no sé qué día fue, pero luego
i fueron el sábado para sacar la producción. Y tan contentos do de 130, 140 o 150 que están ganando éstos?
Il
los tíos: "No,pues a ver si hacen otro día de huelga, así vamos -Los que están a turnos.
l
11

otro domingo y nos forramos". ¡Pero como eres tan cerdo, -¿Los que están a turnos? Tú es que eres un mierda.
111"
chico, que estamos pidiendo algo para todo el mundo y tú -Una persona, le hace falta dinero, yo veo muy bien que
1'
I 1 1
. estás ahí...
-Tú está ahí haciendo el soplapollas, hombre» (Gr. H).
vaya y eche horas, y que vaya los sábados y los domingos,
todos los días, pero si hay una unión un sábado, ese tío no
~i pierde dinero, al revés, lo que pasa que no lo gana. Unafami-
«-Es lo que hemos estado hablando antes, que al existir lia vive igual con ese dinero. Lo que pasa que es un sábado
~'I el miedo este, pues tampoco la gente está muy unida. en un año el que no vas a ir. Cago en Dios.»
-Es que está claro, no hay unión entre los trabajadores.
11)'
No hay unión.
,t -Si consideras un poco... Conciencia... Por ejemplo, en Con un mayor nivel de expectativas y un sentido más eleva-
el País Vasco las condiciones de trabajo son mucho mejores. do de su valor social -consecuencias de su valor escolar más
. Bueno, las condiciones de trabajo, lo que es el trabajo en sí, elevado-, en este grupo la tensión entre la normalidad precep-
aparte de que haya trabajo luego o no. Pues eso, que yo he tiva del pacto ideal y la normalidad estadística es mucho mayor
oído que allí hay un paro en una empresa por cualquier moti- que en el grupo G: aquí la fuerza del sentimiento de injusticia
vo y es todo el polígono el que para; o sea que es unaforma puede vencer a la resignación, conduciendo al abandono de la
de doble presión: estás presionando a la empresa, luego estás empresa o, incluso, al enfrentamiento directo y colectivo con el
presionando a otras empresas, que van a presionar. Hay que empresario. Factor fundamental en ello es la presencia de orga-
echarle un poco de conciencia. nizaciones sindicales en sus empresas: la huelga entra en su espa-
:~ -Pero es que aquí si haces la huelga y luego va algún cio de posibles sociales2o.
hijo de puta allí a trabajar un domingo para recuperar lo que La huelga aparece en el discurso a partir del tema de la con-
el viernes no has trabajao... frontación entre la razón y el abuso de ellos, que no respetan las
-Pero si va uno... reglas del juego, se apropian el dinero de la empresa y utilizan
I'~
11
-Es que no tenía que ir uno... ¡no tenía que ir ninguno! argumentos engañosos contra las reivindicaciones salariales. La
'11 Si va uno, dices bueno este va, pues yo también voy, yo me
voy a ganar otros dieciséis talegos aquí.
-Pero eso ya eres tú. 20 La presencia sindical en las empresas es fundamental a la hora de gene-
rar un sentido de las acciones posibles a realizar: actúa como atractor de indig-
-No, eso ya eres tú no, yo si veo que va la gente pues yo
naciones que, sin su presencia, tardarían mucho tiempo en poder organizarse y
me voy a ganar dieciséis billetes; ahora, si no va ni Dios, como erigirse en conjunto público y visible. Pero su contribución a la generación del
no tenía que ir... Lo primero que había que hacer es una reu- sentimiento de justicia y a la conformación del espacio de posibles sociales en
nión: "Este día no puede ir ni Dios a trabajar, este sábado y el seno de la empresa va más allá. Por una parte, mediante su difusión de la legis-
lación laboral, contribuye al conocimiento de las infracciones legales por parte
este domingo, ¿por qué? Porquehay huelga,que sejodan y que
de la empresa --conocimiento que incrementa el sentimiento de injusticia-o Por
no saquen laproducción, si no, ¿pa' qué han hecho la huelga? otra, supone un apoyo constante a las acciones de resistencia: apoyo que sirve
-Espera, espera, lo que tienes que pensar es que si esa para aumentar la fuerza simbólica de los argumentos que denuncian la trans-
persona tiene cinco hijos, o tiene lo que sea, los tiene que man- gresión de la economía moral de las relaciones laborales -frente a los que pos-
11
tener, y ¿qué pasa? tulan la aceptación de lo existente-, al tiempo que concede beneficios simbó-
licos importantes -prestigio, aprobación del grupo- a quienes produzcan estos
-Yo estoy de acuerdo, tío, pero por un sábado... ¿Cómo?, discursos, estas prácticas.
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111, 322 323
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huelga es el combate de la razón contra la sinrazón, contra el afán la inexistencia de unión se constata como un hecho; el miedo o
desmesurado de lucro, contra la violencia: en este combate entre
la falta de conciencia --carencia de moral y de razón- hacen
la razón sin fuerza y la fuerza sin razón es legítimo tomar medi-
la unión imposible. El discurso termina hundiéndose en la impo-
das de fuerza para forzar el triunfo de la razón.
tencia: del entusiasmo moral del enfrentamiento entre el bien y
La huelga abre un nuevo marco de definición de la situación el mal se pasa a la constatación de las relaciones de poder como
en el que los intereses y prácticas de las situaciones ordinarias inamovibles.
:111 son reevaluados desde la perspectiva del combate entre la razón Los discursos sobre la huelga se mueven, por tanto, entre dos
y la fuerza21.Apoyar la huelga es una necesidad ética -afirmarse marcos: a) indignación y entusiasmo moral por el combate de
f I
como sujetos frente al poder de ellos- a la que no se puede
renunciar: a los esquiroles «les tenía que dar vergüenza». Este
la razón contra la fuerza; b) miedo ante el poder de los empre-
sarios. Doble marco que nos remite, por una parte, al elevado
ilj nuevo marco se genera a partir de una convicción absoluta en la sentido de su valor social y, por otra, a la particular relación de
justicia de las propias reivindicaciones -una indignación- que fuerzas en las empresas -implantación y presión sindical, pero
11 funciona como verdadero capital moral para llevar adelante la fuerte poder del empresario sobre los trabajadores temporales-o
lucha: fuerza similar a la de los grupos que pretendían un ascen- La práctica discursiva oscila entre el entusiasmo y la impoten-
so social mediante el capital escolar, significa una puesta entre cia: las prácticas en las empresas podrán también oscilar entre
paréntesis del cálculo de costes y beneficios. Es la fuerza del sen- estos extremos en función de la fuerza del sentimiento de injus-
timiento de injusticia la que nos explica la implicación en la huel- ticia -que contribuye a la suspensión del cálculo de costes- y
11'
ga de estos trabajadores: apuesta arriesgada frente a un empre- de la censura estructural de la situación --de la fuerza de las san-
sario que tiene muchas más cartas que jugar, los peligros de la ciones simbólicas y materiales por parte de compañeros y encar-
movilización sólo se pueden asumir cuando la indignación pone gados en el momento de la movilización-o En este entramado
en suspenso todo cálculo de riesgos: cuando los argumentos éti- de tensiones se juega el éxito o el fracaso de una movilización
cos -tenemos la razón- vencen sobre los técnicos -tenemos
I~ que podrá o no contribuir, a su vez, como capital moral en pos-
menos poder-o Actuando así como un verdadero capital moral, teriores conflictos.
j la indignación participa de su lógica de círculo vicioso: cuanta
más implicación, mayor el poder que se puede ejercer.
¡II
La implicación es necesaria porque la fuerza de la huelga
como verdadero contrapoder -y no simplemente como acto
expresivo: «hay huelga. que se jodan y que no saquen la pro-
ducción»- depende de la «unión» -término intercambiable con
11
el de huelga- de todos los trabajadores. Esta unión es una nece-
sidad ética -restaurar la verdadera economía moral- y mate-
rial -sólo la unión asegura la formación de un contrapoder; las
desafecciones desmoronan la posibilidad de ejercer fuerza-o
,; Pero es aquí, al pasar del aspecto ético -necesidad moral de la
unión- al material -necesidad fáctica de la unión-, donde el
11I discurso torsiona y el entusiasmo justiciero comienza a ceder:
II1

I 21 Ello se puede ver claramente en la discusión sobre el esquirol por nece-


¡i" sidades económicas: el argumenlo que se admite para hacer horas extraordina-
rias no se admite para romper la huelga.
1111
324 325

J
económicas, ingeniería industrial y odontología-o La trayecto-
ria familiar ascendente se pretende continuar mediante la acu-
mulación de capital escolarl.
Esta trayectoria produce una relación con el trabajo actual
muy distinta de la de los grupos de los capítulos anteriores.
Contratados a tiempo parcial en una hamburguesería, el trabajo
es para ellos simplemente un medio para obtener el dinero que
les permita mantener una independencia mientras siguen estu-
diand02. La ocupación actual no tiene nada que ver con lo que
será su empleo futuro -su identidad futura-: es un trabajillo.
El trabajo se valora, así, exclusivamente en términos de lo que
ofrece en la actualidad: las posibilidades de promoción no tie-
nen para ellos ---con expectativas de conseguir empleos mucho
Capítulo 11. Huelga en la hamburguesería mejores- la menor importancia.
,
Sin embargo, a partir de esta situación común a todos los par-
ticipantes, se producen dos tipos de relación con el trabajo muy
Hemos estructurado los capítulos de esta parte en una espe- distintas. La primera afirma la necesidad de conformarse a las
\\ cie de crescendo: desde los grupos E y F, donde el sometimien- circunstancias para poder llegar a ser sujeto en el futuro. La
111
I
to a la dominación en el trabajo se aceptaba como un paso nece- segunda defiende la necesidad de afirmarse siempre como suje-
sario en la cualificación del sujeto, hasta los grupos G, H e 1, to, de no conformarse3.
1,1
donde la dominación se criticaba a partir de una economía moral
de las relaciones laborales según la cual debería haber un pacto
11
ideal entre empresario y trabajador, con obligaciones mutuas. 11.1. La adaptación a la escasez
111
Una parte de los miembros del grupo J representa -en nuestro
corpus empírico- el último estadio de este crescendo: estos par- La primera posición es liderada por dos de los participantes.
1\1'
ticipantes se hallan, en el momento de la realización del grupo A partir de la hipótesis del estado de escasez, defienden como
11 de discusión, en plena movilización sindical. Pero estos «sindi- única estrategia razonable la adaptación. Este esquema lo apli-
calistas» no son todo el grupo: la sesión es un debate continuo can tanto a los estudios como al trabajo.
entre ellos y otros miembros que sostienen un discurso similar En primer lugar, a los estudios. Éstos se conceptualizan como
11I1 al de los grupos E y F. En el enfrentamiento se delimitan níti- un sacrificio: no sólo en términos de esfuerzo, sino también co-
damente los esquemas básicos de las dos posiciones. mo renuncia al propio deseo en la tarea de acumulación: para
I\¡I:
Este grupo presenta características muy distintas de las de los obtener en el futuro una buena posición -único fin de los estu-
I
precedentes. La primera es su origen social más elevado. Excepto dios- hay que realizar la carrera que se vea más rentable. El
111 una participante de origen muy modesto -que permanece calla-
da casi toda la sesión-, todos sus componentes proceden de
familias con importante capital cultural -bien el padre, bien la 1 Cf. capítulo 6.
l'r!l: madre tienen estudios medios- y con trabajos de clase media. 2 Aquí vemos una división de clases de edad muy similar a la de los gru-
pos anteriores, a pesar de su posición social superior. Con un ascenso familiar
II!I A partir de este origen, su trayectoria escolar es también más ele- reciente, se mantienen, en algunos dominios, esquemas de clase obrera.
'11 vada: la mayoría de los participantes estudia B.U.P. o C.O.U. o 3 En las intervenciones citadas, distinguiremos, cuando sea necesario, a los
:\'
inicia estudios universitarios-en carreras con fuerte valor social: dos participantes que defienden la primera posición denominándolos «K» y «L».

I)t 326 327


\
, 111'
nifica llegar a ser sujeto pleno: poder ser sujeto de las relacio-
«-Estás estudiando, pero lo vas sacando, aunque no te guste. nes de poder de las que antes se era objeto. La diferencia suje-
Pero si encima no te gusta, estudias, y ves que te van cargando to-objeto no se plantea a nivel de realización del querer en la tarea
una tras de otra, es que eso es desmoralizante. Y pensar: ¿y -fundamental para el resto del grupo-, sino a nivel de poder
qué me queda? Trabajar;y si trabajo, vaya estar toda mi vida jerárquico.
así, que me están esclavizando, vaya ser un esclavo de los
demás, porque es verdad, van a hacer de mí lo que quieran. «-A mí el trabajo de Wendy no me disgustaba, y si encima
K. -Pues por eso tienes que estudiar;aunque no te guste.
tenía buenos compañeros y te lo pasabas ahí, ponías una
L. -Para no ser un esclavo, para ser el jefe.
hamburguesay tepartías de risa, pues estaba bien,pero luego
K. -Claro, ahí está, ahí quería llegar yo.»
que venga la gerente, "no sé qué, esto parece una verdule-
ría" (ríe).
«K. -Está en tus manos, si tú quieres estudiar; estudias.
K. -Pues tejodes, y ya está.
Que no, la gente...
-Pues no. ¿Qué quieres? ¿que le diga al cliente "¿qué
-Pero si la gente no le gusta, ¿tú sabes lo que es meterte
un tocho? Vamos,que no, que no. ¿A ti te gusta ser torero? quiere? ", con cara perro? (ríe) Con cara perro, se le quitan
K. -No. las ganas de comer.
K. -A ti nadie te ha obligao a meterte ahí a Wendya tra-
-Por narices tienes que ser torero (ríe). Es que es lo bajar.
1' mismo.
"1 -No. Pero ¿por eso tienes que tragar con carros y carre-
K. -Si no tengo otro remedio, sí, soy. tas? (confusión de voces).
-No.
K. -Pero tú no vas a estar ahí trabajando toda la vida,
11 K. -Si no tengo otro remedio...» ¿no?
,
11 -No es que trabajes toda la vida, pero el tiempo que
I
111 estés, haz algo. Pero no seas como una máquina, que trabaja
sujeto ha de sacrificar su deseo presente para conseguir su obje- por trabajar y por ganar dinero.
tivo futuro: plantearse qué carrera ofrece mejores oportunidades K. -Sí. Somos máquinas. Ahí en Wendysomos máquinas.
laborales, no cuál le gusta más. Sujeto será el que se conforme, -Perdona, pero no.
se adapte, renuncie a su querer: la medida en que lo consiga K. -¿No somos máquinas allí?
depende exclusivamente de su voluntad4. -Perdona, pero por encima de todo somos personas.
Ir
Tres esquemas se hallan en la base de este discurso: A) La K. -Sí somos, pero trabajamos como máquinas.
hipótesis del estado de escasez: vivimos en la escasez y, por ello, -Es que es lo que estamos diciendo, trabajamos como
no podemos elegir: el único camino viable es renunciar al que- máquinas, me explotan como les da la gana, pero bah, yo dejo
rer y adaptarse. B) Esto comporta una concepción del individuo que me exploten, me da lo mismo. Es que no, no.
como infinitamente moldeable: como no puede cambiar el pano- K. -Si vas a seguir así no... así lo llevas muy crudo, eh.
rama -las circunstancias son sólidas y determinantes- el indi- -¿Eh?
viduo ha de fluir y adaptarse. C) El objetivo de la adaptación es K. -Así lo llevas crudo, no te conformas con nada.
1111
conseguir la posición social y el dinero que dan un buen traba- Vamos, es lo que estáis diciendo, no hacéis más que pedir
jo. Esto implica una concepción muy determinada de lo que sig- derechos, derechos y derechos.
-Si yo no estoy pidiendo una indemnización de un millón
4 Ello se ve perfectamente en el ejemplo del torero: el sujeto que ha de sobre- de pesetas (ríe). No estoy pidiendo eso.
vivir puede adaptarse a ser lo que haga falta.

328 329

'-
.
,
pacto o norma ideal-o De este modo, no surge sentimiento de
K. -No hacéis más que pedir derechos.
injusticia: cualquier cálculo de costes y beneficios de una impli-
-Yo sólo estoy pidiendo que si me pone que me tienen...
cación sindical es siempre negativo-. La situación de división
-Los derechos que pide ella son por ley, están por ley.
entre poder y no poder es un hecho inalterable contra el que no se
¿Sabes lo que pasa? Lo que dice ella, está el ejemplo de que puede hacer nada: cualquier enfrentamientoconduce a la derrota.
ahora mismo tienen un juicio, por ejemplo, la gente del sin-
La únicaestrategiaposiblees la adaptación: aceptar que se está del
dicato, que tú a lo mejor ni estás en el sindicato ni nada, pasas lado del no poder y renunciar al querer, al deseo: aceptar ser un
de sindicatos y rollos, pero tienen un juicio, ganan el juicio mero instrumento de los que tienen el poder. A partir de aquí, la
y tú de repente te ves con el derecho de ganar diez mil pese- postura del resto del grupo se estigmatiza, tanto en términos de
tas más, porque han ganao el juicio de transporte, por ejem- racionalidad como de moralidad.
plo, y te dicen: tú puedes ganar diez mil pelas más, lo único En términos de racionalidad, la implicación sindical es tacha-
que tienes que hacer es ir y decir: "oye, quepasa que yo nece- da de idealismo: falta de sentido de la realidad, porque no acep-
sito esto porque me corresponde ", ¿irías o no irías? ta la situación real de división completa entre poder y no poder.
K. -Yo sí (confusión de voces). Yo no me siento explo- Idealista también porque realiza un cálculo erróneo de costes y
tao, ¿qué quieres que te diga?, yo explotao no me siento (con- beneficios: ausente de sus planteamientos toda concepción de
fusión de voces). grupo -la sociedad se compone de individuos movidos por sus
-Yo creo que sois como mosquitos, que chupa, cuando intereses particulares-, la actividad sindical sólo puede repre-
puede, chupa, pero cuando ve que hay peligro, se va volan- sentarse como despilfarro, altruismo: como gasto de energía en
do y dice: ah, no, yo no quiero saber nada. Eso no me pare- favor de individuos ajenos -ser un santo-. Frente al compa-
ce justo. ñerismo -gasto para los otros- se defiende la comodidad
K. -Eso lo hacen todos.
-No. -gasto para sí-: la postura racional, sin concepción de grupo,
es dejar que otros asuman los costes.
K. -¿No haces tú eso? Serás un santo, tío. En términos de moralidad, la implicación sindical se equipara
-Joder, no se trata de ser santo, se trata de luchar por
a exceso caprichosode exigencias: es un deseo no disciplinado por
algo. la voluntad.
K. -Si lo puede hacer otro, pues que lo haga otro.» Como razones de su falta de compromiso con la lucha sin-
dical, estos participantes aducen que se va a estar muy poco tiem-
Su semantización de las relaciones laborales se realiza tam- po en la empresa: los costes del enfrentamiento serán siempre
mayores que unos beneficios improbables y que sólo tienen sen-
bién desde la hipótesis del estado de escasez. Lo normal, en el
tido a largo plazo. Pero esta situación la comparten también los
trabajo, es la dominación: vivimos en una situación de división demás. El carácter temporal del trabajo funciona como razón por-
clara entre poder y no-poder y nosotros estamos del lado del no-
que hay una ausencia total de la idea de grupo -los costes y
poder. Lo normal -lo real- es la imposición del empresario beneficios sólo se miden con respecto a uno mismo, no al
-la escasez-: por ello no hay lugar para quejas. El sentido de grupo- y porque no existe ese sentimiento de injusticia que, sus-
lo aceptable, de lo justo y lo injusto se define así a partir de la
11

normalidad estadística de la situación5 -no por referencia a un pendiendo el cálculo de costes y beneficios, pondrá en marcha
la movilización de los otros.
5 La aceptación del estado de cosas existente como normal estadísticamente
_y por tanto preceptivamente- provoca que, aunque consideren razonables de conformarse: pedir derechos es síntoma de un deseo indisciplinado -un capri-
muchas de las quejas del grupo contra la empresa, nunca las vean como base cho-: al fin y al cabo, hay empresas donde se cobra menos -la base de toda
para una rebelión. Frente a los participantes que exigen derechos, ellos hablan comparación es la normalidad estadística-o

330 331
11

,
.;;,
En conclusión, podemos decir que estos participantes parten plemente sueldo y poder -sin inversión emocional en la tarea
de los mismos esquemas en su concepción de los estudios y del que realiza- se anula como sujeto.
trabajo. En ambos, se trata de una relación que podríamos cali- Por último, el individuo no es completamente moldeable a
ficar de instrumental: simples medios para un fin -obtener una cualquier circunstancia: presenta resistencias.
posición social o un dinero-, la inversión emocional y la impli-
cación del sujeto en los medios es mínima. Todo ocurre como «Para mí el tema está en lo que quieres, tú quieres vivir en tu
si el sujeto se desdoblase en dos: el que recorre el trayecto de casita, con tu coche, una chica guapa y tal, ¿no?, lo normal. ¿Qué
111'

los medios / el que consigue el fin. Sólo éste importa. La misión tienes que hacer para eso? ¿Tú crees que si coges una carrera y
'' del otro es maximizar la relación costes / beneficios en el tra- ganas mucho dinero, pues a ser feliz y punto, no? Aunque tam-
'1
.1 poco tengas mucho, en principio, tú tiendes a eso, ¿no? Pues lo
yecto. Para ello, ha de renunciar al deseo y adaptarse a las cir-
II¡ cunstancias: unas circunstancias demasiado sólidas para asumir que te quiero decir es que si tú coges una carrera que no te gusta,
el coste de una improbable modificación. aunque ganes mucho dinero, no te va a servir para nada, porque
luego... no sé. Mira, yo tengo una amiga que estuvo viviendo en
I mi casa, y ella tiene medicina, con sobresaliente, el doctorado
no lo ha hecho, pero tiene medicina con sobresaliente.y la tía es
11.2. Los sujetos que se afirman en la lucha que alucinas, sabe de todo, o sea, es que lo controla que te cagas.
Bueno, pues medicina no le gusta. Después de haber hecho la
I Con trayectorias y situaciones similares, el resto de los par- carrera, de habérsela currao con sobresaliente y todo el rollo,
ticipantes asume una posición muy distinta. Intentando también se fue de casa y dijo: mierda, si medicina no me gusta. ¿Sabes
Ir lo que está haciendo ahora? Artes gráficas. Artes gráficas. ¡Y
alcanzar una posición elevada mediante los estudios, no distin-
guen entre proceso y resultado: hay que afirmarse como sujeto es más feliz! Pero superfeliz. Y no tiene un duro, no tiene na'.
Estuvo currando de interina en un hospital. Ganaba 134.000
11: en ambos. La identidad del sujeto se halla en juego también en pelas. Dinero, punto, ¿no? Pero ella veía a la gente, decía: esto
II~
el proceso. es una mierda, no me gusta, y lo dejó. Y la tía es feliz, conten-
Así, en la acumulación de capital escolar, el sacrificio a rea- ta, no tiene un puto duro.»
lizar es la cantidad de esfuerzo y trabajo a desplegar en el pro-
I~
ceso, pero nunca la renuncia a ser sujeto de su querer, equipa- Esta intervención muestra claramente la postura de estos par-
rada a una muerte simbólica: el sujeto que no hace lo que le gusta ticipantes. Se distingue una posición buena -hacer lo que a uno
", se degrada: se quema: entra en un proceso de muerte. le gusta: ser sujeto del propio deseo- y una mala -renunciar
11
Este discurso parte de unos supuestos de base opuestos a los al deseo considerando los estudios como simple medio para obte-
II~I de los que sostenían la necesidad de adaptarse. ner un dinero y una posición social-:
En primer lugar, se niega la hipótesis del estado de escasez.
La afirmación de la necesidad de no renunciar a ser sujeto va Bueno / Malo
111: unida a una enorme confianza en las propias fuerzas para cam- No ambición monetaria / Excesiva ambición monetaria
1111
biar la situación y conseguir los objetivos. No hay que renun- Hacer lo que gusta / No hacer lo que gusta
ciar a ser sujeto en el proceso porque no se vive en la total esca- Sujeto de su querer / Venta de su querer, abdicación
sez: se puede elegir. Feliz / No feliz
,ii" En segundo lugar, la promoción social no se enuncia en tér-
minos de dinero o posición jerárquica, sino de realización: ser La anécdota da perfecta cuenta de estas oposiciones. Su
.sujeto de su querer, de su deseo. Lo importante de la posición esquema es: Parte I (primer programa del sujeto): El sujeto rea-
que se pretende alcanzar es que a uno le guste. El sujeto que, liza los estudios muy bien y consigue un buen trabajo. Aquí se
desposeído de su deseo por su deseo de posesión, busca sim- produce un cambio cognitivo: se da cuenta de que no le gusta,
332 333
I
I

,
de que no es sujeto de su querer. Este cambio tiene como con- Por último, la presencia sindical en la empresa, con todo lo
secuencia un abandono del programa 1 y el inicio del programa que comporta: mayor información sobre la legalidad laboral, tra-
11(cambio de sujeto engañado a sujeto no engañado, en la ver- bajo de redefinición de los posibles sociales y existencia de un
dad): abandono de trabajo y búsqueda de otro. La diferencia entre mercado interaccional favorable a las prácticas de resistencia
-que servirá para acumular capital simbólico y moral cuando
los dos programas es la diferencia entre un trabajo en el que ella
ha sido desposeída de su querer por el deseo de dinero y un tra- se emprenda la lucha-o
bajo en el que ella es sujeto de su querer -feliz-o
11.2.1.1. Ruptura del pacto escrito y generación
11.2.1. La movilización sindical del sentimiento de injusticia

Semantizando las relaciones laborales a partir de esquemas «-Pero es que llega un momento cuando ves las injusticias
idénticos a los que dan sentido a su proyecto de promoción social, que cometen contigo que no puedes decir me conformo.
estos participantes defienden la necesidad de afirmarsecomo suje- K. -Tú vas al compañerismo, yo a la comodidad.
tos en el trabajo: de alzarse frente a los abusos que ocurren en la -Mira, nosotros creamos una pandilla, de no conocemos
empresa. Esta afirmación les lleva hasta una movilización sindi- en absoluto, creamos una pandilla, un núcleo allí impresio-
cal que les puede acarrear el despido. Los esquemas a partir de nante. Nos llevábamos bien con los encargados, con lajefe, o
los cuales se engendra un fuerte sentimiento de injusticia supo- sea quefue un núcleo impresionanteallí,pero no podía sopor-
nen una exacerbación de los que vimos en el grupo H. tar ese tipo de injusticias, saber que tenía que estar cobrando
Una serie de circunstancias de su trayectoria escolar, su rela- 45 billetes y que estabas cobrando 29. Yeso no puede ser.
ción con el trabajo actual y el tipo de empresa determinan la dife- No puedes callarte y decir: no, me conformo,y entonces yo lo
rencia con los grupos anteriores6. que quería deciros es que yo lo del conformismo no...
En primer lu~ar, la relación más prolongada y exitosa con el K. -Es que tú has llegado a ese punto y otros no.
sistema escolar. Esta tiene dos efectos fundamentales: a) un sen- -y que justamente por no ser conformista y por recla-
tido más elevado del propio valor social; b) un énfasis mayor, en mar tus derechos te echen, que eso es lo que más duele de
la delimitación de la economía moral de las relaciones laborales, todo.»
en lo codificado: en lo legal? «-Es que en todos los sitios te van a explotar, pero lo
En segundo lugar, el hecho de que el trabajo actual sea algo que no puedes soportar es que cuando te están explotando
transitorio, donde se busca únicamente un dinerillo: se pierde y lo reclamas, encima te... no, no te echen, antes de echar-
mucho menos con el despido. te, te presionen más, y te digan: o haces esto o...
-Chantajes.
f -y entonces dices: bueno, pues ahora te vas a joder tú
6 Estas circunstancias no han de entenderse más que como condiciones de
porque no voy a hacerlo.
posibilidad de un tipo determinado de implicación sindical -nunca como con-
I jl diciones determinantes-: los otros participantes del grupo también las com- K. -Es que te tienes que adaptar siempre...
parten. -Sí, te vas a adaptar a que te pisen (confusión de voces).
l' 1 La escuela es un universo donde reina la regla impersonal, donde se incul- -Precisamente por eso,porque yo sé unpoquito, y enton-
1I
ca el modo de funcionamiento burocrático: se opone así a las formas de domi- ces a mí me dice un convenio que me tienen quepagar 11.000
. nación más personalistas. Frente a un sistema de obediencia basado en pactos
11
implícitos -en lógicas de don- entre sujetos, la obediencia escolar inculca el
pelas al mes y me pagan 3.000 y yo voy y le digo: "y usted,
respeto a normas abstractas, a códigos escritos donde se regulan las obligacio- ¿por qué me paga 3.000 y no 11?", "porque tú trabajas la
Ir
nes de cada uno.
111,.
334 335

,
I.
'11

mitad de horas", ¡qué coño!, a mí me cuesta lo mismo ir a


trabajar que a ese señor que viene 40 horas.
-o con los aritos de cebolla, nos los traemos al Wendy
(risas) con la bolsita de ketchup.»
K. -Yo antes de meterme a un lugar siempre veo las con-
diciones, las miro, no sé tú cómo lo harás, yo voy a algún lao
y miro un poco todo. Las intervenciones del recuadro muestran claramente la diná-
-Sí, las condiciones están sobre el papel. De las condi- mica de movilización sindical en este grupo:
ciones a lo que hay realmente va mucha diferencia. Que yo
lo que digo es que conformarse no, vale, te vas a ir a otro sitio a) Situación de partida: compañerismo entre todos los emple-
a currar, porque necesitas las pelas. ados, incluyendo jefes y encargados. Aquí, el principal factor de
valoración del trabajo es el ambiente laboral.
K. -Yo me piro en octubre. Si me conformo, pues me da
b) A través del delegado sindical se toma conocimiento de
igual.»
la legalidad laboral -el convenio- y de su incumplimiento
-no se pagan el plus de transporte ni el porcentaje sobre los
«-Son derechos, no es que a ti te lo den, es que son dere- beneficios pactados-o
chos tuyos, es que tú trabajas para que te den eso, encima c) No se puede «soportar ese tipo de injusticias»: el senti-
que te matas a trabajar.
-No es un don de la empresa, que te lo regale, es que te miento de injusticia se genera a partir del conocimiento.de la rup-
tura del pacto jurídico.
lo estás currando para eso. d) La primera reacción es la reivindicación individual fren-
K. -Curras, pero ¿que te canses ?, yo cuatro horas no me te a la empresa para restablecer el orden moral -legal-o
canso.
e) Una vez enfrentados a la empresa, las presiones aumen-
-Pero si curras y no te lo van a pagar, macho, pues mal
lo llevas. tan: crece el sentimiento de injusticia y la empresa se constituye
K. -Si joder, yo curro, pero que no me canso. Yo cuatro claramente como un oponente: la ruptura del pacto es completa.
horas no lo veo un trabajo.
A diferencia de los grupos del capítulo anterior, aquí lo fun-
-Es que es lo mismo que, a que tú haces por ejemplo damental en la generación del sentimiento de injusticia es la
cinco horas extras y sólo tepagan una y vas a Palmira y dices: transgresión de la legalidad labora18.Con un origen social de
"Oye, que me debes cuatro". clase media, mayor capital cultural de partida y una relación más
K. -Claro que sí.
-Es lo mismo, es lo mismo, te las has currado. Es lo prolongada y afortunada con el sistema escolar, los derechos y
deberes se remiten mucho más a lo codificado, a lo explícito. La
mismo. Tú estás currandopara que te paguen el plus de trans-
legalidad marca las fronteras entre lojusto y lo injust09.El pacto
porte y el 5% que te tienen que pagar, y ¿ahí no protestas? laboral se entiende como un pacto entre sujetos jurídicamente

r
Es lo mismo, es un dinero que tú.tienes derecho a ello.» iguales: se da un trabajo y, a cambio, se reciben contrapresta-
«-Ésa sería mi ilusión, irme al McDonald's de enfrente,
aunque fuera a trabajar un día y bajar a pedirle cambio a 8 Es por ello que, en este caso, el papel informativo del delegado sindical
.#.....
Palmira: "Hola, dame cambio, oye ", con la gorrita de es fundamental: si no se hubieran conocido estas transgresiones del convenio
McDonald's. no se hubiera desencadenado la movilización.
9 Así, en los sueldos, se distingue estar bien I mal pagado, categoría cons-
-Yo ya se lo he dicho, yo cuando lo abran me iré a co-
truida en la comparación con el mercado de trabajo, de un sueldo justo I injus-
mer allí (risas), venga chatos, cogemos dos mesas y nos sen- to, que depende del pacto escrito: «Es que si veo que me pagan menos de lo que
tamos allí, con el uniforme de Wendy. me corresponde, por supuesto me voy a quejar, no me voy a quedar así, aunque
yo crea que me pagan bien.»
:i 336 337
ciones: no son dones, sino derechos. La situación fáctica de poder
no importa: el contrato ha de cumplirse 10. K. -A ti no te gusta Wendy tampoco, ¿no? ¿Por qué no
te vas?
La ruptura del pacto legal por parte de la empresa desenca-
dena la movilización de los trabajadores que, a su vez, desen- -En octubre me echan. En octubre me echan, porque ya
cadena un proceso de presiones y represiones -de nuevas vio- me han calentado tanto las narices que yo digo: a mí que me
laciones del pacto- que atiza el sentimiento de injusticia. En echen para que me den elparo, así me aprovechomás de ellos,
vez de amedrentarles, las presiones y amenazas intensifican la y es que así llegas a pensar, con una empresa que te hace tanto,
indignación y, con ello, la suspensión del cálculo de costes y así llegas a pensar, les vaya sangrar hasta la última gota,por-
beneficios del enfrentamiento. La militancia entra así en una espi- que me da la gana. Y así todo el mundo va a pensar igual. Yo
ral, impulsada por el sentimiento de injusticia, mediante la que ya me estoy buscando trabajoporque sé que en octubre me voy.
-No lo encuentras.
se constituyen, por una parte, la empresa como oponente abso- -Ya lo he encontrao.»
luto -ha roto el pacto y ya no hay ningún deber con ella: es el
I11 enemigo-; por otra, los trabajadores de la empresa como grupo
,
-la dinámica de la movilización implica el paso de acciones de «-No sé quién decíaantes que la informacióntiene que
reivindicación individual a reivindicaciones colectivas para mejo- empezar por uno mismo. Vale, hasta cierto punto también es
rar la situación de un grupo (los trabajadores de la hamburgue- verdad que si no sabes nada, por la ignorancia es por donde
sería) sometidos a las mismas injusticias-o más se aprovechan de ti, por donde más te van a pisar.
-Pero es que lo suyo es más grave, porque lo suyo lo
saben y se dejan, lo de ellos es más grave, saben que les están
«-Pero, ¿cuánta gente por estar en un sitio vas y... "vale, explotando, que hacen mallas horarios, que trabajas como
aquí trabajo y como me dan muchas pelas aquí me quedo, un negro y todos pasan por el aro. Es peor.»
aunque no me guste". Eso lo hace cantidad de gente. Pero
muchísima.
K. -Yo, por ejemplo.
-y encima permiten que les exploten y... La lucha entra así en el plano de la necesidad ética. Pero lo
I hace también por la necesidad de ser sujetos de su querer. Luchar
K. -Bueno, pero luego tienes tu recompensa, ¿no?
-¿Qué? ¿Que te traten un poquito mejor que los demás? por los propios derechos es afmnarse como sujeto frente a la
I

K. -Que cada uno va a lo suyo. empresa que te reduce a objeto. La alternativa es clara: ser suje-
: -No, ahí es lo malo, que no todo el mundo tiene que ir to del propio querer vs. ser un objeto sumiso que renuncia a su
11
I I
a lo suyo, es que si no, vamos mal, como todo el mundo pien-
se en su egoísmo vamos mal, mal.
dignidad, convirtiéndose voluntariamente en objeto pasivo del
poder: cómplice, esclavo quepasa por el aro. Esta renuncia equi-
vale a venderse: ser esclavo a cambio de dinero. Luchar es afir-
marte como persona; conformarte, aceptar que te reduzcan a
instrumento, a máquina. Afirmarse como sujeto es así una nece-
f';,{
1 I I
10 El hecho de que el sentimiento de injusticia se genere fundamentalmen-
te a partir de las violaciones al pacto escrito no excluye que también exista una sidad tanto en términos de racionalidad como de moralidad. De
concepción de pacto ideal entre patrón y asalariado similar a la de los grupos G, racionalidad: no afmnarse como sujeto es resignarse a una situa-
H e 1. Este pacto ideal se limita, sin embargo, a aspectos del control del proce- ción desventajosa cuando hay posibilidades de mejorarla,es dejar-
Ij so de trabajo o de las relaciones personales en el establecimiento -así, se acusa
a la empresa de establecer unos ritmos de trabajo superiores a los normales o de
se pisar: <<por la ignorancia es por donde más se aprovechan de
romper un ambiente laboral satisfactorio-. Lo que nunca aparece es el pacto ti,por donde más te van apisar». De moralidad:no afirmarsecomo
ideal referido al proceso de promoción: lógico, pues en ningún caso se preten- sujeto -la aceptaciónvoluntariade la sumisióny la explotación-
de una promoción o una permanencia en la empresa. es una falta ética: la incapacidad de mantener la dignidad.
338 339
La semantización de las relaciones laborales se realiza, por «-Yo es que no creo que se pueda ser tan interesado, que
tanto, a partir de los mismos esquemas que regían el proyecto se deba ser, se puede, claro que se puede, pero digo que se
deba serIo.
de promoción social mediante los estudiosll. y también impli-
K. -Es todo el mundo interesao.
ca, aquí, el rechazo de la hipótesis del estado de necesidad: no
hay que tener miedo a las represalias porque se puede elegir, la -Hombre, pero no te bases en los demás, sabes que real-
pérdida de empleo no es ningún prob1ema12. mente lo que vale es lo que tú pienses y lo que tú...
-o sea, los demás hacen para ti, pero tú no haces para
los demás.
11.2.1.2. La concepción de grupo K. -Depende... depende...
-No sé. Yo eso lo veo totalmente egoísta. Es que lo es,
no es que lo vea, es que lo es. Y entonces pienso que como
«-Es que tú dices: "como en septiembre me piro, me da lo haya muchos como tú,pues toda la lucha que yo estoy hacien-
mismo, si a mí no me pagan el plus de transportes y el 5% do, que estamos haciendo muchos como yo, no sirve para
nada, para nada (confusión de voces).
que es un dinero que a mí me tienen que dar, da igual, yo me K. -Mira, no quiero citar nombres, eh, la verdad, pero
conformo. Y aunque se lopuedan dar a mis compañeros, que
yo creo que sí, pero no cito nombres.
se quedan más tiempo que yo, o a los que vengan, da igual,
como yo en septiembre me voy, me da lo mismo". Es que no -¿ Qué?
K. -Que no quiero citar nombres.
se puede ser así, dices, yo me voy en septiembre, con mi acti-
tud ahora puedo conseguir que a lo mejor compañeros que -¿De qué?
K. -De Wendy, de lo que pasa, pero...
vengan más tarde que yo, los que siguen, los que vengan des-
-Hombre, es que eso es ya caer al sótano, tío. Es que eso
pués que yo puedan conseguir lo que yo estoy luchando por
ello. Joder, que eso es compañerismo, es que eso lo tienes que ya es caer bajo. Vamos, encima aquí, vas a un sitio y ha ido
WL hacer, bueno, yo opino que sí, si esos tíos te están robando, éste, éste, éste y éste. Hala, fuera. Eso es caer bajo, eh.
K. -No.
como todos no nospongamos de acuerdo, van a seguir roban-
Ir do y robando. y cada vez más.
-¿ Que eso no es caer bajo? Somos compañeros tuyos que
~~ K. -De todas maneras, pocas empresas hay que no te están ahí reivindicando sus derechos y los tuyos, aunque tú
no vayas, y vas y "ha ido éste, éste y éste ", hala, y lo cuen-
'1 roben, pocos trabajos honraos hay.
-Sí, está claro. Pero ahí está, no conformarte y por cada tas todo. Joder, aunque vayan, es lo mismo, pero conocien-
~II \ do cómoson esta gente...Es que eso ya no es ser egoísta,es
empresa que te robe siempre habrá alguien que se dé cuen-
que eso es caer muy bajo.»
" ~ ta y siempre habrá alguien que luche por ello.
~I K. -y ese alguien luego le echarán.»
I
~I 11 Esta homología entre las dos situaciones se ve hasta en las mismas for- Necesidad ética desde el esquema de sujeto / objeto, la lucha
mulaciones: se denomina lucha tanto al esfuerzo por acumular capital escolar también será una necesidadética a partir de la concepción -gene-
1111
corno al compromiso sindical: en ambos casos se trata de escapar a la condición rada en la dinámica de la movilización- de los trabajadores de
ill I de esclavo, de objeto. la empresa como grupo. Frente a los participantes que plantean
12 Esta seguridad en la existencia de alternativas. es fundamental para su
. implicación sindical. Precisamente, el participante que destaca corno líder sin-
sus argumentos en términos puramente individuales, el resto del
dical del grupo es el que tiene un mayor sentido de su valor social y un proyec- grupo habla de solidaridad con los compañeros. La lucha tiene
~i to más claro de éxito profesional: matriculado en económicas, pretende especia- un sentido precisamente por esta concepción de grupo: se va a
I lizarse en Hacienda Pública para presentarse a oposiciones de la Administración.
~
340 341

11
~
conseguir algo para el grupo, hay una identificación con los que 11.2.1.3. La minoría
se hallan en la misma situación. Se postula el valor de compa-
ñerismo, que va más allá del de ayuda: compañerismo es una
acción que revierte en bien de todos los componentes del grupo; «-Yo creoque hacefalta queseponga la gentede acuerdopara
cambiar las cosas,porque uno sólo nopuede hacerla.Joder,un
ayuda es una acción para el bien de otro individuo. Se lucha para grano no hace un graneropero ayuda al compañero.
I conseguir el bien individual y colectivo: la lucha no es despilfa-
-Es que cuando encuentres a un grupo de gente que te
11,
rro porque no se persigue exclusivamente el bien de los otros, sino apoye y tal, eso da mucho, da mucho. Entonces, cuando la
' de todo el grupo en el que se está incluido -y la lucha comien-
gente se une, y se apoya,pues empiezan a cavilar,y por ejem-
za verdaderamentepor la persecuciónde un objetivo individual-. plo, en Wendyya te separan. Pero cuando vas por individual,
II!ill, Interés propio y solidaridad se funden en la movilización: «No
¡ /1,111 que entras a un trabajo y empiezas a conocer a gente, está
se trata de ser santo, se trata de luchar por algo».
'Iji ]11
A partir de este esquema, el individualismo ya no es algo
claro que lo único que intentas es agradar al principio.
Cuando ya lo vas conociendo un poco, empiezas a decir:
¡ ~ .ti natural, sino la ruptura de un pacto de reciprocidad entre los com-
I,:l'¡ i¡!I ' "esto no está bien, hay que no sé qué, no sé cuántos, y hay
.
pañeros -de la economía moral de relaciones entre iguales-: que cambiar/o ", ya se cambiará, y ya hay que lanzarse, ¿no?
li . I no sumarse a la movilización equivale a parasitismo: recibir sin
,1' II., I
dar nada a cambio. El individualismo no es persecución de un
En este trabajo, por ejemplo, que son trabajos de poco tiem-
po, pá sacar un poco de dinero, dices: bah, paso, yo entro
..'.,.
.
~ 1
interés natural, sino ruptura de un intercambio justo: falta ética. aquí a las cuatro y me vaya las ocho y paso. Gente como
¡.
11 La oposiciónno es egoísmo / altruismo,sino no-reciprocidad/ reci- ellos que han dicho "no paso, me pringo ", han terminado
procidad. El compañerismo es reciprocidad y el individualismono así. Entonces, no sé, se puede cambiar, pero está en mano
reciprocidad, ruptura del pacto: falta ética que, además, implica de todos, no de unos pocos. Hay poca gente que se da cuen-
pasar de no-ayudante a oponente de la lucha: la pone en peligrol3. ta y poca gente que hace... y ya no sólo en este sitio, sino en
La lucha tiene sentido porque persigue objetivos grupales: en todos, o sea, poca gente hay así...»
principio, los del grupo de empleados de la misma empresa. Pero
la dinámica de la movilización amplía aún más el concepto de «Luego la gente dice: "Jo, que bonito, mala mucho, pero
grupo: a partir del contacto con los delegados sindicalesse comien- oye, yo estoy muy bien con mi Rolls-Royce aparcado y con
I za a conocerel sindicato,sus delegadosen otras empresas, sus mili- mi casa en El Plantío, y ¿para qué me vaya arriesgar?". Es
tantes. El sindicato proporciona información sobre movilizacio- que es verdad, es que la gente...»
1111
nes en otras empresas y conforma un sentido de pertenencia a un
I
grupo más amplio. Ahora la movilización en la empresa ya no es «y no, y luego la gente dice: "¿pa' qué vaya votar? si
una lucha particular: forma parte de una lucha colectiva que se me da igual, si van a venir otros y van a hacer lo mismo" o
juega en muchos frentes, donde están incluidos trabajadores "si no se va a cambiar nada ". La gente pasa de votar y...
de otras muchas empresas. De esta manera, se rompe el esquema total. Entonces, ¿qué haces? Pues mientras no puedas expre-
de división absoluta entre poder y no-poder: la lucha individual, sar tus ideas; ahora las puedes expresar, y la gente no las
aunque sea poca cosa frente al poder de ellos, unida a las otras expresa y el que las quiere expresar y no sale lo que quiere,
luchasconstituyeuna verdaderafuerza.La concienciade ser miem- tiene que luchar por cambiar/o, pero no conformarse. No sé,
bro de un grupo más amplio añade capital moral a la movilización. a lo mejor me quedo solo. pero pienso así.
-Es por miedo, yo creo, la gente.
13 El extremo de pasar a oponente y convertirse en el negativo ético por exce- -Por comodidad.
lencia es el vendido a la empresa, que aparece en la discusión por un malen- -y por apatía.
tendido.

342 343
-Por no arriesgarse. esquemas fundamentales de división entre sujeto y objeto: somos,
-Yo por ejemplo, con el caso del trabajo a mí me habían al mismo tiempo, los que nos preocupamos por lo colectivo, por
el grupo -frente a la gente, que se abandona a sus intereses indi-
dicho que me podían echar, que yo sabía lo que me jugaba,
viduales y a la comodidad- y los que tenemos razón -frente
y mira, y habían amenazao a una compañera antes que a mí, a la gente que no piensa-o
y a mí me habían dicho que me iban a renovar, sin embargo,
El concepto de minoría sirve además para formar un relato
yo me lo esperaba, cuando fui a renovar mi contrato se lo
con oponentes. Porque la concepción de grupo que se tiene no
dije a ella: "ya me lo esperaba ". Pero, joder, si no luchas,
¿qué vas a hacer? ¿quedarte ahí, decir: sígueme robando,pon llega nunca a constituir a los oponentes de la lucha como grupo:
la otra mejilla, pégame aquí? Lucha y consigue algo, por lo el oponente es la empresa Wendy, pero no todas las empresas
menos, a ver si hacemos algo. Lo que no puedo consentir es --como broma, se puede ir a McDonald's a comer hamburgue-
sas-, y tampoco hay una concepción de clase social15.Sin una
que mi hermano, por ejemplo, estuvo dudando en entrar a
Wendy y lo que no puedo consentir es que a mí me estén concepción de la sociedad como compuesta por grupos con inte-
reses contrapuestos, la acción política se reduce a lucha de ideas
robando y vea a él que quiere entrar, y entonces yo le digo:
"No, Jorge, no entres", descarao. No entres, no vengas, por- y a lucha por «mejorar» las cosas --contra nadie-o Sin oponente
que ¿para qué? O sea, no puedo pensar quepersonas que van de la acción política, el no-ayudante cumple esta función.
'1 a entrar después les van a hacer la misma putada. Entonces En conclusión, estos participantes parten, tanto en su proyecto
de promoción social como en su semantización de las relacio-
por eso lucho, ¿sabes?, no por mí solo, sino porque a los
demás no os lo hagan. A lo mejor me quedo solo y soy el único nes laborales, de esquemas similares. En ambos casos, con una
enorme seguridad en su propio valor, se trata de afirmarse como
que piensa así, pero, joder, si no lucho, si otros como yo no
luchan, la hemos cagao.» sujetos frente a los obstáculos que se presenten: afirmación nece-
saria tanto en términos de racionalidad como de moralidad.
Necesidad ética y seguridad que constituyen la fuerza con la que,
por una parte, se emprende el esfuerzo de acumular capital esco-
Sin embargo, este grupo del que se forma parte es una mino- lar y, por otra, se asumen los riesgos de la lucha sindical.
ría: capital moral de la lucha, es un capital débil-la lucha siem-
pre está amenazada por su carácter minoritario--. Pero, al mismo
tiempo, sirve para constituir una identidad positiva, una marca
de distinción: marca que se formula, nuevamente, tanto en tér-
minos de racionalidad como de moral. De racionalidad: somos
la minoría que está de parte de la razón frente a la mayoría
-la gente- que está de parte de la no-razón14.De moralidad:
somos sujetos en un mundo donde esto es raro: somos sujetos
de nuestro pensamiento y nuestra voluntad frente a la mayoría
conformista que no piensa y se abandona a la comodidad.
El concepto de minoría pasa a ser, así, de constatación de
debilidad a marca de identidad: a signo de distinción. Concepto
tanto más potente simbólicamente en cuanto que integra los
15 Lo demuestra bien la cita del Rolls-Royce: ¿qué interés iba a tener este
14 Así, a «K» se le acusa de no pensar por sí mismo: «Hombre, pero no te sujeto en cambiar las cosas? Se le ve como potencial ayudante, no como opo-
'1 bases en los demás, sabes que realmente lo que vale es lo que tú pienses».
l' nente: como gente, no como burguesía.
~
I 344 345
I
En el mercado de trabajo y en las empresas se producen con-
tinuas negociaciones y luchas -a veces sordas, a veces estruen-
dosas- en tomo al valor de los sujetos y objetos: en tomo a las
normas de reglamentación del mercado simbólico en el que todos
recibirán su precio. Luchas simbólicas: pero también políticas y
económicas, porque lo que está en juego es la relación de fuer-
zas entre los diversos grupos y sus derechos diferenciales de acce-
so a recursos materiales. Pero también luchas que implican una
inversión emocional de los sujetos: porque lo que está en juego
es su identidad.Es por ello que se puede hablar de economía moral
de las relaciones laborales. Economía, porque implica recursos
materiales y juego de inversiones y desinversiones. Moral, por-
que está ligada a un sistema simbólico que distingue las prácti-
Capítulo 12. Las economías morales cas legítimas -«buenas»- de las ilegítimas -«malas»-.
de las relaciones laborales A continuación sistematizaremos estas economías morales de
las relaciones laborales: distinguiendo el modelo de promoción
en la empresa y las relaciones laborales cotidianas.
El contrato es un compromiso con base moral (en el hecho de que
es palabra dada y supone palabra mantenida) y con alcance polí- 12.1. El modelo ideal de promoción
tico, que sella y legitima un estado de las relaciones entre clases
antagonistas. Su ruptura unilateral es negación de moral y golpe Durante el franquismo se estableció un modelo de las rela-
contra el estado legítimo de las cosas. [...] Las formas jurídicas ciones laborales basado en la estabilidad contractual. Siendo el
del contrato de trabajo corren el riesgo de enmascarar todo el objetivo principal, en la época de desarrollo económico y casi
campo de los contratos implícitos (Combessie, 1989,pág. 217). pleno empleo, fijar el trabajador al puesto de trabajo, los dos
métodos utilizados para ello eran el contrato fijo y las primas a
Superando las mutilaciones que a la comprensión del mer- la antigüedad. De esta manera se pretendía asegurar la fidelidad
cado de trabajo imponen las perspectivas legalistas ---que re- del trabajador a la empresa'. Esta particular configuración de la
ducen la relación laboral a sus aspectos jurídicos- y econo- relación de fuerzas entre capital y trabajo se consolidó en una
micistas ---que reducen el valor y el interés a valor e interés particular economía moral de las relaciones laborales.
económicos (monetarios)-, hay que plantearse la construcción En la década de los ochenta, aprovechando las modificaciones
del mercado de trabajo como una producción en la que están indi- en la legislación laboral y el creciente desempleo, las empresas
solublemente implicados aspectos materiales, simbólicos y emo- imponenestadísticamente-e intentanimponernormativamente-
cionales. un nuevo modelo de relaciones laborales -la flexibilizacíón del
Más allá de las relaciones puramente materiales o jurídicas mercado de trabajo- basado en la precariedad laboral y en la dis-
del contrato laboral hay todo un trabajo simbólico de construc- crecionalidad absoluta del empresario sobre todas las condiciones
ción y negociación del valor de los sujetos y objetos. Trabajo del uso de la fuerza de trabajo. La mano de obra másjoven se con-
simbólico que es factor y resultado de las luchas y relaciones de
.fuerza entre clases y fracciones de clase. Las relaciones de poder I Este modelo de relaciones laborales debe ser entendido a manera de tipo
-salvo casos límite- sólo pueden funcionar eficazmente si son general o mayoritario: sería un error pensar que había una homogeneidad total
en los modelos de relaciones laborales en todas las empresas.
~ !¡;
legítimas.
I 346 347
vierte en el ariete de penetración de la nueva hegemonía empre- Esta economía moral parte de una lógica de don entre empre-
sarial (Bilbao, 1989). sario y trabajador: una lógica que supone un pacto entre dos suje-
Podemos considerar las diversas economías morales de las tos desiguales. El trabajador haría un don de trabajo, sumisión
relaciones laborales como productos de este enfrentamiento entre y fidelidad a la empresa y ésta respondería con un contradón: for-
dos modelos de las relaciones laborales. mación, contrato fijo y promoción. Este pacto, aun basándose en
La matriz básica -más extendida2- de esta economía moral la desigualdad de las partes, establece una serie de obligaciones
se basaría fundamentalmente en el estado anterior del mercado recíprocas entre ambas: el poder del empresario sólo es legíti-
de trabajo, aunque integrando elementos de la nueva situación mo si cumple con su parte: si no es arbitrario4. Así, la jerarquía
-como la temporalidad inicial del contrato laboral-o Dentro ideal de la empresa sería una meritocracia: la jerarquía de los
de esta economía moral, trabajo verdadero equivale a trabajo fijo: puestos ha de corresponderse con la jerarquía de valor de los suje-
la seguridad y la estabilidad de ingresos que asegura se ven como tos -cuyo fundamento no es otro que el trabajo que realizan o
imprescindibles para poder acceder a la condición de adulto, que han acumulado en forma de cualificación o experiencia-o
siempre asociada al mantenimiento de una familia3. Para acce- De esta manera, el contradón ofrecido por la empresa tiene más
der a este trabajo verdadero habría un proceso ideal. Éste con- de acto de justicia -hacer corresponder el valor reconocido ins-
sistiría en un pacto entre empresario y trabajador: el primero reco- titucionalmente con el valor real de los sujetos- que de acto de
nocería y recompensaría los méritos del segundo -ofreciendo gracia. Aunque no hay que olvidar que esta lógica se mantiene
el contrato fijo y la promoción como contradón al don ofrecido en la ambigüedad entre los dos extremos5.
por el trabajador-o Sus pasos serían: A partir de esta matriz básica se producen dos derivaciones:
una en el sentido de considerar el contradón como puro acto de
Cualificación anterior a la entrada (capital escolar). gracia; la otra, en el sentido de considerarlo un puro acto de jus-
Entrada en la empresa. ticia. Estas derivaciones nos remiten al mayor o menor valor en
Adquisición de mérito: el mercado de trabajo de los sujetos: tanto en función de su posi-
a) adquisición de saber-hacer práctico (experiencia), ción objetiva -capitales de que disponen, tipo de empresas-,
b) adquisición de saber-hacer técnico por cursillos de como de su disposición -sentido del propio valor social y tipo
formación a cargo de la empresa: la formación sería de condiciones que se está dispuesto a aceptar en función de un
otra recompensa por el trabajo realizado (un subes- origen y trayectoria social-o
quema de don-contradón), A medida que aumenta la desposesión en el mercado de tra-
e) exceso de trabajo y sumisión: ofrecimiento de don a bajo -menor capital escolar, empresas más pequeñas, trabajo
la empresa, más descualificado, mayor alejamiento de sindicatos , las
Reconocimiento por la empresa de este mérito y recom- definiciones empresariales de las relaciones laborales encuentran
pensa del mismo: promoción (contradón). mejores condiciones para su imposición: el contradón tiende a
ser asimilado a un acto de gracia. Sin valor en el mercado de tra-
2 La encontramos, en mayor o menor medida, en todos los grupos anali-
bajo y con un reducido sentido de su propio valor, la adaptación
zados, incluidos los estudiantes que todavía no han comenzado a trabajar. El del trabajador a lo existente se convierte en condición de super-
'/.
hecho de que los estudiantes también la compartan lleva a considerada como
anterior a la integración laboral: conjunto de expectativas formado sobre la expe- 4 Esto supone que el empresario no tiene derecho al control absoluto sobre
riencia paterna y familiar. su empresa: ha de respetar esta economía moral que implica una distribución de
3 En esta asociación de trabajo verdadero y responsabilidades familiares derechos entre las partes.
podemos ver que para analizar el mundo del trabajo hay que desbordar el estre- 5 Esta ambigüedad no es otra cosa que la señal del conflicto de fuerzas de
cho marco de la empresa e integrar en el análisis el orden comunitario y fami- que es objeto este modelo de pacto: lo que para los asalariados deberían ser dere-
liar: las condiciones de reproducción de los grupos. chos, para los empresarios no deberían ser más que privilegios extraordinarios.

348 349
vivencia: la normalidad estadística de la precariedad contractual de trato recibido: ámbitos donde, si bien hay una clara relación
desplaza a la normalidad normativa del pacto ideal y se convierte con aspectos materiales de la situación de trabajo --control del
en normalidad a secas6. gasto de la energía física (ritmos), del tiempo (horas extraordi-
La otra derivación va en el sentido de considerar los contrado- narias obligatorias)-, el aspecto que pasa a primer plano es el
nes como derechos: rompe la lógica de don por el otro extremo. mantenimiento de la identidad como sujetos: la dignidad de las
Frentea la indeterminacióndel intercambiode donesy contradónes, personas frente a la reducción a máquinas, animales, en fin, a
la regulaciónestricta y jurídica de derechos y obligaciones.Frente objetos del empresario.
al pacto desigual entre sujetos desiguales,el pacto legal entre suje- Este doble aspecto -material, simbólico- permitiría dos
tos jurídicamente iguales: la legalidad delimitaríalas líneas maes- lecturas de estos fenómenos. Una, «materialista», reduciría la
tras del pacto ideal. Los miembros sindicalistas del grupo J repre- defensa de la dignidad a mera defensa de intereses materiales;
sentanel extremode esta derivación.En su origen,un mayorsentido otra, «socio-psicológica», se centraría en la construcción de iden-
de su valorsocial-fruto de un origensocialmáselevadoy un mayor tidades. Frente a estos enfoques, hay que entender las dos dimen-
valor escolar- y una relaciónmás prolongadacon el sistemaesco- siones en su imbricación. Por un lado, la defensa de la condi-
lar --que implica mayor énfasis en lo escrito, en lo codificad07-. ción de sujetos es también la reacción contra una excesiva
En conclusión, se pueden entender estas variacionescomo pro- desvalorización laboral, contra una desmonetarización de la fuer-
ducto de una lucha entre el modelo anterior de relaciones labora- za de trabajo. Por otro, se produce una inversión emocional en
les -legitimado como su verdadera economía moral- y el que la propia identidad que lleva en muchas ocasiones a su defensa
se intenta imponer como normal -no sólo estadística, sino tam- a expensas de los costes materiales que pueda suponer.
bién normativamente- con la llamadaflexibilización del merca- En este ámbito también encontramos una matriz básica de las
do de trabajo. Esta imposición tiene tantas más posibilidades de relaciones laborales fundada en la lógica de don -pacto entre
éxito cuanto más desposeídos se hallen, a todos los niveles, los sujetos desiguales- y derivaciones: en un extremo, hacia con-
trabajadores.En el extremocontrario,un mayor valor socialy esco- siderar los contradónes como actos de gracia; en el otro, hacia
lar llevaría a sustituir la lógica de don por una concepción de la una concepción del pacto laboral como pacto entre sujetos jurí-
relación laboral como pacto entre sujetos jurídicamente iguales. dicamente iguales. Las formas de mantenimiento de la identidad
III!
1
en el trabajo diferirán, no sólo en relación al valor de los indi-
12.2. Relaciones laborales cotidianas viduos en el mercado de trabajo, sino también en relación al tipo
de empresas: a su tamaño, actividad productiva y tipo de ejer-
I cicio de la dominación.

l'
La economía moral de las relaciones laborales también se En el grupo E -los más desposeídos en el mercado laboral-,
pone en juego en el control del proceso de trabajo y en el tipo la lógica de don reviste la forma más opuesta a la concepción de
derechos: los dones han de ofrecerse, los contradónes son opta-
6 Es esta aceptación de la nonnalidad estadística. por su menor valor en el tivos. Siendo su único valor su ausencia de valor y la sumisión
mercado de trabajo, lo que diferencia al grupo G del H. El grupo E representa, su única cualificación, consideran la situación de dominación
en nuestro corpus empírico, el caso extremo: para él lo nonnal es que todo el
poder esté de parte del empresario.
como normal: somos niños, sin derechos, que hemos de hacer
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7 Aunque la legalidad es fundamental en esta derivación del pacto ideal. tam- lo que nos manden. A ello contribuye la relación en estos em-
poco está ausente en la delimitación de las prácticas legítimas o ilegítimas en pleos entre producción y sumisión: trabajo poco codificado, con-
~t: los otros grupos -aunque con menor fuerza-o Podríamos considerar que su sistente en una multitud de pequeñas tareas definidas por el jefe
~:i. mayor o menor influencia sería producto: a) de la relación más o menos pro-
longada con el sistema escolar; b) del mayor o menor sentido del propio valor
sobre la marcha: el trabajo es el resultado de la obediencia a sus
social; e) de la infonnación accesible sobre la legalidad laboral--en lo que juga- continuas órdenes. No obstante, la dominación tampoco puede
ría un papel importante la presencia sindical en la empresa-o ser absoluta: debe haber un mínimo reconocimiento como suje-
350 351
tos, un cierto funcionamiento de la lógica de don -la existen- 12.3. Sentimiento de injusticia
cia o no de contradónes diferencia al jefe bueno del desgracia-
do-o Las condiciones de la actividad productiva -pequeñas Donde la imbricación de aspectos materiales y morales se
empresas donde el jefe no puede ofrecer gran cosa, pero tam- muestra más claramente es en el sentimiento de injusticia: indig-
poco quiere perder al empleado; ejercicio de la dominación ante nación moral que puede conducir al enfrentamiento en la lucha
el público-- también contribuyen -mediante su presión hacia por recursos materiales.
la eufemización de la dominación- a posibilitar el manteni- Cuando está en juego el valor también está en juego la
miento de una identidad como sujetos. creencia en el valor de los sujetos que juegan el juego. Una cre-
Las participantes del grupo F, trabajando también en peque- encia que supone una inversión emocional en el juego. La pro-
ñas empresas con trato al público, y en las que pretenden una ducción de sujetos competentes es también producción de suje-
cualificación técnica mediante la práctica de la peluquería -en tos morales. Y la producción de sujetos morales es producción
la que existe una fuerte inversión emocional como definidora de de sujetos libidinales: sujetos de creencia y sujetos con una
identidad-, tienen como interlocutor --oponente- principal en inversión emocional en las estructuras y en los juegos.
la negociación del proceso de trabajo la clienta. El mantenimiento En el mundo de trabajo están en juego recursos materiales.
de su identidad en el trabajo se expresa mediante la oposición Pero también está en juego la identidad de los sujetos: una iden-
entre la peluquería como arte y como trabajo. Esta oposición es tidad que es una cuestión económica, pero también simbólica y
tanto más potente simbólicamente en cuanto las imposiciones emocional. El concepto de sentimiento de injusticia nos mues-
estéticas de las clientas de clases populares son, al mismo tiem- tra la ligazón de estos aspectos: es una indignación moral, con
po, un atentado contra su identidad profesional y una imposición una fuerte carga emocional, por la violación de un orden moral
de las elecciones estéticas -las de su clase de origen- que han que es también un orden político -el orden de los derechos dife-
tenido que negar en su proyecto de promoción. renciales de los grupos de apropiación de los recursos materia-
En los grupos G, H e 1encontramos la lógica de don como ope- les-o Pero también nos muestra su tensión: las inversiones emo-
rador principal de la economía moral de las relaciones laborales. cionales, a diferencia de las económicas, tienen poca «liquidez»,
El tipo de empresas donde trabajan -pequeños y medianos talle- son resistentes a las fluctuaciones del mercado. Por ello pueden
res e industrias, donde el poder se ejerce por figuras intermedias llevar a prácticas arriesgadas o insensatas desde una perspecti-
en el seno de un grupo numeroso de trabajadores y donde no hay va que sólo tenga en cuenta las ganancias materiales: el senti-
relación de trato al público-- hace innecesaria la eufemización de miento de injusticia suspende el cálculo de los costes y bene-
la dominación y provoca que la definición de la identidad tenga ficios que pueda acarrear la acción conducente a restaurar el
como único oponente las figuras de poder en la empresa. Frente orden moral.
a éstas, cuyo único fin es extraer el máximo de trabajo posible En los grupos analizados el sentimiento de injusticia se gene-
de la mano de obra -tratándola como mero instrumento--, se in- ra a partir de las violaciones al pacto ideal que uniría a empre-
tenta definir la relación -según la lógica de don- como un pacto sario y trabajador. Las posibilidades de que aparezca la indigna-
entre sujetos.Los ritmos de trabajo,la obligatoriedadde horasextra- ción están en relación con la mayor o menor aceptación de la
ordinarias y el trato recibido de parte de los superiores acaparan normalidad estadística como normalidad a secas por los distin-
su atención en este mantenimiento de su condición de sujetos. tos grupos: máximas en los grupos H y en los sindicalistas del
En los participantes sindicalistas del grupo J la legalidad deli- J, son mínimas en el E. Las condiciones de posibilidad de su
mita los aspectos esenciales de las condiciones laborales. El pacto generación son, por tanto, similares a las que producen la mayor
ideal debería ser un pacto entre sujetos jurídicamente iguales. o menor aceptación de la normalidad estadística: sentido de su
Cualquier transgresión de la legalidad se resiente como un aten- valor social, eufemización de la relación de dominación, rela-
tado contra su dignidad de personas. ción con el sistema escolar...

352 353
En el grupo E las posibilidades de generación del sentimiento Los sindicalistas del grupo J, con un elevado sentido de su
de injusticia son mínimas porque la asunción de su reducido valor valor y una concepción del pacto ideal basada fundamentalmente
social es condición de posibilidad de su supervivencia laboral. en el pacto jurídico entre sujetos iguales, también tienen eleva-
Siendo la sumisión su única cualificación, los abusos del patrón das posibilidades de generar un sentimiento de injusticia ante los
se aceptan como parte integrante del estado normal de las cosas. atentados a su identidad de sujetos: una indignación que, en su
Sin embargo, la sumisión tampoco es total: a partir de la lógica caso, conduce rápidamente al enfrentamiento frontal.
de don, puede surgir una indignación ante abusos desmesurados
que conduzca a enfrentamientos con el jefe -que, aunque sola-
pados y eufemizados, sirven para mantener una mínima digni- 12.4. Enfrentamientos
dad- o al abandono del trabajo.
En el grupo F las probabilidadesde generación del sentimiento El sentimiento de injusticia puede conducir, mediante la sus-
de injusticia también son mínimas porque, dentro de su proyec- pensión temporal del cálculo de costes y beneficios del conflic-
to de promoción, la sumisión es una cualificación del sujeto to, al enfrentamiento con el empresario. Pero el enfrentamiento
-semantizada como fortaleza de carácter-o Si el capital de que frontal y colectivo -la huelga- no es la única práctica median-
disponen es suficiente para reproducir la posición de clase pater- te la cual se intenta resolver el conflicto. Para comprenderlo hay
na, no lo es para el ascenso que pretenden. Con expectativas más que situarlo dentro del conjunto de estrategias posibles y de los
elevadas de lo que su posición permite, la minimización de ries- factores que empujan hacia una u otra.
gos en el trayecto aparece como la estrategia más razonable: ésta Las prácticas de enfrentamiento al empresario que hemos
se traduce en una escisión entre el sujeto que recorre el trayecto encontrado en estos grupos son las siguientes: el escaqueo, el
y el que consigue la meta: la renuncia a la dignidad del primero enfrentamiento personal y eufemizado, la reclamación a través
se ve como condición de la realización plena del segundo. de intermediarios, la reclamación individual directa, el abando-
En el grupo G encontramos una ambivalencia entre la afir- no del trabajo y la movilización sindical y huelga. Estas prácti-
mación del pacto ideal y la aceptación de la normalidad esta- cas comportan formas de gestión de las relaciones con el empre-
dística. Con un reducido sentido de su valor social y un escaso sario y niveles de riesgo muy distintos: mínimos en el escaqueo,
poder en el mercado de trabajo -sin cualificación,en empresas máximos en la huelga.
con elevada rotación laboral , se hallan enfrentados a relacio- La elección de una práctica u otra dentro de este conjunto de
nes de poder rotundas, sin eufemizar. La indignación surge espo- posibles nos remite a los siguientes factores:
rádicamente ante abusos desmesurados que ponen en cuestión
su dignidad de manera demasiado brutal. a) A las posibilidades de generación del sentimiento de injus-
Las posibilidades de generación del sentimiento de injusti- ticia: cuando éste es potente, la suspensión del cálculo de costes y
cia son mucho mayores en el grupo H. Habiendo acumulado un beneficios puede llevar a lanzarse a las prácticas más arriesgadas9.
capital escolar al precio de un enorme esfuerzo, su no rentabi-
lización y el no reconocimiento de su valor constituyen un grave tal escolar es, para quienes proceden de medios obreros, una apuesta costosa y
atentado contra el orden moral y contra su identidad: la indig- arriesgada, se lleva adelante porque hay fe en su rentabilidad: fe que implica
nación vence con mucha mayor facilidad a la aceptación de la una elevada inversión emocional. De ahí que el sentimiento de injusticia sea
normalidad estadísticas. mucho mayor precisamente en aquellos que no han logrado rentabilizar su capi-
tal escolar.
9 Como hemos visto, el mantenimiento de la identidad de sujetos es fun-
8 Toda inversión económica --en tiempo. en esfuerzo, en recursos- impli- damental en esta generación de la indignación. Sin embargo, no aparece casi
ca también una inversión emocional. Por ello la indignación aumenta a medida nunca como motivo explícito en las movilizaciones colectivas. Hay un desfase
que el esfuerzo derrochado sea mayor. Si la apuesta por la acumulación de capi- entre la dinámica de generación de la movilización -basada en las violaciones

354 355

~
b) A las posibilidades de concebirse como sujetos con poder. generación del sentimiento de injusticia. Pero también porque el
Éstas dependen, en principio, del sentido del propio valor social valor escolar de los individuos es un componente fundamental
de los sujetos: autoestima que proporciona la seguridad en sí de la percepción de su valor social: a través de éste, incide en la
mismo necesaria para emprender un conflicto frontal. Pero tam- seguridad en sí mismos para poder iniciar el enfrentamiento.
bién de las características de la empresa -tamaño, tipo de acti- En fin, la implantación sindical en la empresa es capital para
vidad productiva, rotación laboral, presencia sindical , que que el enfrentamiento pase del nivel individual al colectivo 10:
permiten o imposibilitan la formación de un núcleo de trabaja- a) Implica todo un trabajo de redefinición de los posibles
dores con una tradición de resistencia a la empresa. sociales y del sentido de las relaciones en la empresa: sentidos que
e) A las posibilidades de concebir, dentro de su panorama se elaboran, reelaboran, refuerzan y debilitan en las redes socia-
de posibles sociales, la acción colectiva. Posibilidades que depen- les en que se está inmerso -así, la huelga, prácticamente impen-
den, principalmente, de la existencia de una tradición de resis- sable para el grupo G, es una posibilidad muy real para el H-.
tencia obrera en la empresa -aunque también en la comunidad b) Aporta un apoyo a las actitudes de resistencia. Este apoyo
o en la familia- y de una presencia sindical. sirve, en primer lugar, para reforzar la creencia, el sentimiento
de injusticia a partir del cual se puede iniciar la movilización;
Estos tres conjuntos de condiciones de posibilidad de unas en segundo lugar, concede beneficios simbólicos importantes
prácticas u otras están ligados así a una serie de condiciones de -un prestigio, la aprobación del grupo- a quienes produzcan
la situación y posición social de los sujetos. Destacamos tres: el estos discursos, estas prácticas 11.
poder del individuo en el mercado de trabajo -sus posibilida- e) A través de su labor informativa sobre legislación laboral
des de colocación-; la trayectoria escolar y la presencia sindi- y convenios pueden contribuir a la generación del sentimiento
cal en la empresa. de injusticia -en aquellos individuos para los que el pacto jurí-
El mayor o menor poder del individuo en el mercado de
trabajo interviene: a) a través de su efecto en la generación del 10 Sus efectos, sin embargo, son función del tipo de trabajadores: de sus tra-
sentimiento de injusticia; b) a través de su efecto en el senti- yectorias escolares, sentidos del propio valor, etc. Aquí, como siempre, hay que
do del propio valor -de la mayor o menor seguridad en sí tener en cuenta que la eficacia de un «factor» es función del sistema de rela-
ciones en el que esté inscrito.
mismo para iniciar un enfrentamiento-; e) a través de los ries- 11 La importancia de los beneficios simbólicos de la inversión en lo «colec-
gos que pueda suponer el enfrentamiento para el sujeto: si el tivo» es crucia!. La obtención o no de un capital simbólico dentro del grupo es
sentimiento de injusticia implica una suspensión del cálculo esencial para seguir manteniendo una postura de resistencia. A cambio de la fe se
de los riesgos, hay que tener en cuenta, también, que esta sus- tiene que obtener algún tipo de beneficio. Por ello, la fe tiene un efecto de bola
pensión es temporal y que raras veces es total. de nieve: si es beneficioso creer porque todo el grupo cree, realmente todo el grupo
creerá. Y a la inversa, cuando estas condiciones sociales de mantenimiento de la
La trayectoria escolar es otro factor importante. En primer creencia se desmoronan -así, la famosa crisis de la izquierda- seguir mante-
lugar, ya lo hemos visto, por su incidencia en la posibilidad de niendo la fe ya no trae beneficios, sino sólo pérdidas: es más probable que se aban-
done, restringiendo así más el mercado de bienes simbólicos en el que los pro-
ductos de acuerdo con la fe tienen valor --es decir, reduciendo aún más el valor de
a la economía moral de las relaciones laborales- y la presentación en público estos productos-o Las rnilitancias, como las acciones en la Bolsa, pueden subir o
de la misma: la primera tiene que retraducirse en la lógica propia del qmpo de bajar bruscamente por este mecanismo de retroalimentación. Fe e interés no son
11 la movilización sindical: de los motivos legítimos para plantear una huelga. El fenómenos opuestos. Un ejemplo de ello es la diferente probabilidad de conduc-
campo de los motivos explícitos oculta así toda esta economía moral que está tas individualistas según el mercado de la interacción. Si todo el grupo lo asume
¡ni en la base de la posibilidad de la movilización. Dubet (1991) muestra un ejem- como lo normal, quien se sienta poco inclinado a mojarse no lo hará. Si hay una
.plo similar en el caso de las movilizaciones estudiantiles de enseñanzas medias: condena ética -sostenida grupalmente- de los comportamientos individualis-
todos los agravios que daban origen a la movilización cedieron el paso, en las tas como ruptura de una reciprocidad con los compañeros, habrá menos gente dis-
I111
reivindicaciones, a los motivos más legítimos, más presentables: peticiones de puesta a romper la unión, porque ello supone una importante pérdida de capital
aumento de presupuesto en educación, de mejores instalaciones... simbólico dentro del grupo.

356 357

,~'
,
dico sea fundamental en la conformación de la economía moral poco podemos olvidar que tal estado es una construcción a vuelo
de las relaciones laborales- en caso de infracciones de la lega- de águila: un mapa desde las alturas. Los sujetos están en el terri-
lidad por la empresa12. torio: el campo difiere para cada uno de ellos. No sólo las con-
A partir de estos factores podemos entender la diversidad de diciones dentro del «segmento secundario» varían enormemen-
prácticas de enfrentamiento en los distintos grupos de trabaja- te, sino que además la posibilidad de acceso a unas u otras es
dores. En un extremo, escaqueos y enfrentamiento s minúsculos muy distinta según las posiciones sociales.
y eufemizados en los participantes del grupo E, sin capital esco- En segundo lugar, porque aunque los sujetos ocupen una posi-
lar, con poco valor en el mercado laboral, sometidos a una domi- ción similar, su sentido es muy distinto en función del origen y
nación personal pero eufemizada en empresas pequeñas y total- trayectoria social -y las disposiciones a ellos ligadas.
mente alejadas de cualquier experiencia sindical. En el otro, Hemos descrito e intentado explicar las diversas relaciones
movilización sindical en los grupos H y, sobre todo, 1, con más con el trabajo de estos grupos de trabajadores jóvenes tomando
capital escolar, mayor sentido de su valor social en empresas como factores explicativos su posición y trayectoria social, su
medianas con implantación sindical y poderosos sentimientos de situación actual en la empresa y las características de ésta. Estos
injusticia por la no rentabilización de sus títulos escolares (H) factores nos han permitido dar cuenta de las principales varia-
o por las transgresiones de la legalidad laboral (1). ciones en su relación con el trabajo. Pero no de todas. El ejem-
plo más claro lo ofrecen los dos grupos de participantes del grupo
1: trabajando en la misma empresa, con posiciones y trayecto-
12.5. Jóvenes, trabajos rias sociales similares, sus relaciones con el trabajo actual son
muy distintas. Y es que, aparte de los factores considerados en
Como hemos pretendido demostrar, para estudiar las rela- el diseño de esta investigación, hay otros que hemos dejado fuera:
ciones de los «jóvenes» con el «trabajo» es preciso escapar a la
trampa que tiende la igualdad nominal de los términos -«juven- Es el conjunto de procesos que detenninan las modalidades dife-
tud», «trabajo»- e ir trazando el desigual mapa de las diferen- renciadas de formación de la identidad social las que deben ser
aprehendidas: en primer lugar, sin duda, las que «regulan» la
tes posiciones en el mercado de trabajo y de los distintos gru- socialización familiar [.oo],pero también aquellas a las que reen-
pos de jóvenes en función de su capital de partida, su trayectoria vía la fórmula «condiciones objetivas de existencia», por ejem-
y las disposiciones a ellos ligados. La profunda transformación plo, el tipo de barrio en que se vive, el tipo de vivienda en que
del mercado de trabajo en España ocurrida en las dos últimas se habita, el tipo de consumo y de modo de vida que resulta, el
décadas no nos permite hablar de una nueva generación de tra- tipo de vecindad y de sociabilidad que se encuentran inducidos
bajadores: no nos permite decir que todos los que han accedido -procesos que, lejos de ser inmutables, están en cambio ince-
al mercado de trabajo en los últimos años han sido generados sante [oo.]y que determinan la forma de las mediaciones con-
de manera idéntica. cretas a través de las cuales los diferentes grupos de jóvenes
En primer lugar, porque las posiciones que ocupan en este «constituyen»su relación al trabajo-» (Pialoux, 1981,pág. 133).
«mercado» no son iguales. Así, aunque podamos decir que los
grupos analizados se hallan integrados en el «segmento secun-
dario» del mercado de trabajo, no debemos olvidar que bajo esta
denominación se esconden realidades muy diversas. Y es que,
r~ si podemos hablar de un «estado» del «mercado de trabajo», tam-

12 Infracciones que son el pan nuestro de cada día en la mayoría de las empre-
sas. Los testimonios al respecto dentro de los grupos son numerosos.

358 359

"
"
abandonar voluntariamente el país y probar fortuna en otros
lares. En caso contrario, se pondrán en marcha los rotundos
mecanismos de la deportación.
Nos hemos adentrado en uno de estos Estados: un territo-
rio amplio, próspero y muy poblado denominado «sociología de
la juventud». Hemos recorrido sus autopistas: conducían a ciu-
dades idénticas de las que se partía: lugares poblados de torres
numerológicas producto de la especulación. Desistiendo de las
,
'1,1 vías oficiales, hemos explorado los senderos: pero, cuando
comenzaban a prometer llegar a algún sitio, tropezábamos con
la frontera. Al final, hemos llegado a una conclusión: la fron-
tera era un mero producto histórico de intereses políticos. Pero
sus habitantes creían firmemente en la realidad de la frontera,
en la realidad de la diferencia. Sin embargo, la ilusión, bien fun-
EXODUCCIÓN dada -porque inscrita en todos los mecanismos de producción
de fronteras y de ciudadanos- era, a pesar de todo, eso: ilu-
sión. .
111 Si comenzamos a revisar la literatura sociológica, nos encon- Desistiendo de adquirir carta de ciudadanía, y antes de que
traremos enseguida con una exhaustiva parcelación de eso que la sospecha de nuestra incredulidad comenzara a mover los
se denomina <<lasociedad»: sociología escindida y multiplica- engranajes de la deportación, cruzamos la frontera de ese país
ficticio.
da en una diversidad de terrenos, cada cual con su «objeto», su
tradición, sus preguntas pertinentes, sus métodos, sus autores Pero los territorios en los que nos adentramos también tenían
sagrados, sus especialistas... Cambiar de terreno supone cruzar senderos que se cortaban bruscamente en una frontera. Una y
una frontera sagrada: una frontera tan contundente como las que otra vez, los sellos de las aduanas se iban acumulando en un
separan los Estados políticos: al otro lado hay otro idioma, otras pasaporte cada vez más exótico, cada vez más sospechoso... Al
leyes, otros gobernantes... Uno puede adentrarse más allá de la final, el viajero, apátrida y agotado de trámites e interrogato-
frontera como visitante, como forastero: sin carta de ciudada- rios, se permite imaginar otros territorios, trastornar las fronte-
nía sólo podrá ser complaciente turista -los lugareños le guia- ras, desviar los caminos...
rán amablemente por los parajes de los que están orgullosos y
responderán gustosos a sus preguntas si éstas no son excesivas l. Una serie de conceptos nos servirán para comenzar a tra-
o impertinentes, si no comienzan a advertir en él los inequívo- zar el mapa: «capital», «creencia», «inversión emocional» y
cos indicios de la incredulidad Si, atraído a la zona por el
encanto de algún paraje -() simplemente huyendo de otro terri- «racionalidad práctica». Estos conceptos suponen una teoría
-más exactamente, un esbozo de teoría- de las relaciones socia-
torio que se le antojaba demasiado hostil o inhóspito- preten-
de instalarse y adquirir carta de ciudadanía, deberá cumplir unos les y de la producción de sujetos. El proyecto sería una economía
requisitos: aprender el idioma, las costumbres, las leyes; saber política generalizada de las relaciones sociales y de la produc-
formular las preguntas pertinentes para cada ocasión y mane- ción de sujetos. Economía política que supondría entender, en
jar los métodos de hallar las respuestas; conocer los pombres su imbricación, toda relación social como relación política --en
de gobernantes y autoridades, incluyendo al líder de la oposi- la medida en que supone relaciones de fuerza-, económica
ción parlamentaria... Cuando haya aprendido todo esto, podrá --en la medida en que supone distribución de recursos materia-
adquirir la carta de ciudadanía. Pero si no lo consigue, si se obs- les-, simbólica --en la medida en que supone construcción y
tina en desconocer las autoridades, el idioma o las costumbres,
manipulación del valor de sujetos y objetos- y libidinal --en
si no formula las preguntas pertinentes o busca las respuestas
mediante métodos extraños... más le vale hacer las maletas, la medida en que supone inversiones emocionales-o

:11 360 361

.;
.
La necesidad de abordar siempre estas dimensiones en su
Ante este funcionalismo
. político-económic02, habría que em_
imbricación implica deshacerse de esos modelos de sujeto que, d 1 d d l . .
corrientes en ciertas ramas de las «ciencias humanas», se cons- pren er e estu 10 e as lOverSlOnesy desinversiones emo . _
tituyen por ablación de ciertos aspectos. Así, buena parte de la ~ales, co~pr~ndiénd.olas,e? su imbricació~,con los aspectos p~~_
tlco-econonucos y slmbohcos, pero tamblen teniendo en cuenta
antropología sólo conocería sujetos en el ámbito de lo simbóli- su lógica propia3.
co -desligando los aspectos culturales de las relaciones políti- El funcionalismo que reduciría cualquier estrategia a una acu-
cas y económicas- o buena parte de la sociología no conoce- mulación de especies de capital predeterminadas parece olvidar
ría más que sujetos político-económicos -obviando el tema de la problemática de la producción del interés: de la producción
su sujeción libidinal en las estructuras y relaciones o de todos de sujetos creyentes. Heinrich Boll, en su «Anécdota para dis-
los aspectos simbólicos y luchas por el valor que se dan en las minuir el espíritu de trabajo», pone de relieve esta problemáti-
relaciones económicas y políticas-o Y,cuando se intentan inte- ca. Un turista entabla --compasivo- conversación con un pes-
grar estas dimensiones, se hace como sumatoria de ámbitos dis- cador, pobremente vestido, que dormita en el puerto. El turista
pares: suma de un sujeto económico con estrategias de maxi- le pregunta si no sale a pescar, obteniendo una respuesta nega-
mización de beneficios, por una parte, y de un sujeto simbólico tiva. «¿Le ocurre algo, se siente usted mal?». «No, me siento estu-
con «normas culturales», por otra; o suma de un sujeto políti- pendamente». El pescador explica que ha obtenido una buena
co-económico, inserto en redes sociales y de recursos, pero que redada esa mañana, y que tiene para dos o tres días. El turist¡¡,
tendría un residuo de humanidad -«preferencias subjetivas»- comienza a hacer el cuento de la lechera: podría salir también
inasequible a las explicaciones sociológicas... esa tarde, y al día siguiente, y pescar mucho más, y ahorrar,inver-
En el análisis de la economía moral de las relaciones labora-
les hemos visto la imbricación de estas dimensiones: la económi- tir, tendría una barca motora para adentrarse más en el mar y,
poco a poco, trabajando, ahorrando e invirtiendo, iría aumentando
ca, pues implica una distribución de recursos materiales en el seno la flota, hasta poder tener al final barcos de altura y helicópte-
de la empresa; la política, pues su dinámica sólo se comprende a ros para localizar los bancos de peces... «¿Y entonces?», le inte-
partir de las relaciones de fuerza entre los diversos grupos de asa- rrumpe el pescador. «Entonces podría usted estar sentado aquí
lariados y empresarios; la simbólica, pues está en juego el valor en el puerto con toda tranquilidad, dormitar al sol... y mirar el
de los sujetos y la legitimidadde las prácticas-distingue un orden magnífico mar». «¡Pero si eso ya lo hago ahora!». Boll conclu-
moral bueno de uno malo-; en fin, la emocional,por la inversión ye el cuento mostrándonos al turista que se aleja pensativo «pues
emocional de los sujetos en sus identidades escolares y laborales.
Pero la imbricación implica también tensión entre estos ámbi-
tos. Su estudio es especialmente interesante, por ejemplo, en las sos y su prestigio en un pleito inacabable porque lo que está en juego es su dig-
nidad personal, una serie de deudas morales que otros no han pagado.
relaciones entre el ámbito simbólico-emocional(la inversión emo- 2 Presente en muchas formulaciones del habitus como estrategia incons-
cional en la propia identidad, en el valor simbólico concedido por ciente destinada, más allá de la conciencia y de la intención, a la acumulación
el grupo social) y el económico-político. Porque aquí amenaza un de capital y que serviría, en última instancia, a la reproducción de la sociedad.
reduccionismo -presente en buena parte de la obra de Bour- 3 Algunos sociólogos, al plantear este problema, han recurrido al psicoa-
nálisis como solución. Aunque esta teoría pueda ofrecer elementos importan-
dieu-: tratar la dimensión simbólico-emocional como simple tes, presenta un peligro: la sustancialización de un sujeto deseante universal a
efecto de la político-económica, ignorando que las inversiones partir de unos datos generados en un ámbito muy concreto -tanto histórica, como
emocionales, a diferencia de las económicas, son resistentes a social, como situacionalmente-. En vez de buscar en todas partes las mismas
reconvertirse ante un cambio del mercado de bienes simbólicos). estructuras de deseo --{;omo ese lector que, según Barthes, incapaz de releer
está condenado a leer el mismo texto en todos los textos- que remitirían, por
penúltima vez, a una naturaleza humana universal, habría que plantearse la cons-
I Podemos encontrar un buen ejemplo de ello en el trabajo sobre la denun- titución -social e históricamente determinada- de diferentes estructuras de
cia de Boltanski (1990): personas que son capaces de hipotecar todos sus recur- deseo.

362 363

~
antes él también creía que trabajaba para no tener que traba- lares, entre legitimismo y populismo. El primero las redu-
jar más algún día, y no le quedó ni una pizca de compasión por ciría a culturas dominadas, a mera privación5, negándoles toda
el hombre vestido pobremente, sino sólo una cierta envidia». autonomía. El segundo las trataría como culturas plenamen-
Partir, como premisa de base, de que los sujetos siempre bus- te autónomas, ignorando que están situadas en una sociedad de
can mejorar su posición en una estructura «objetiva» de especies clases: ignorando la dominación de clase. El problema consiste
de capital implica sustancializarel concepto de capital como fuer- en articular un aparato teórico que dé cuenta -integrándolas,
za propia, evacuando toda la cuestión de la producción del inte- y no yuxtaponiéndolas sucesivamente-, de ambas dimensiones.
rés, de la creencia:jugar cualquier juego de acumulación de capi- Con tal fin, Grignonpropone una ampliación del concepto de capi-
tal implica renunciar ajugar otros juegos: implica creer -y creer tal para dar cuenta de elementos que puedan funcionar como tales
no significa enunciar «yo creo»- que vale la pena jugar el juego. a niveles más locales que los grandes capitales de nivel estatal:
A pesar de las grandes normas estadísticas, de la mayoría exten-
siva de creyentes en el juego de la acumulación de capital econó- También se podrían intentar señalar las propiedades positivas
mico, el mundo cotidiano todavía sigue-aunque sea ralamente- de fracción social susceptibles de hacer el mismo papel en la
explicación de las variaciones del gusto popular, que las dife-
poblado de tozudas militancias que no se venden o de ex-yup- rentes especies de «capital» en la explicación de las variacio-
pies que se transforman en extraños eremitas hacedores de cali- nes del gusto dominante. Desde este punto de vista la pequeña
doscopios: de seres que, por estadísticamente improbables, no son propiedad, el pequeño patrimonio de los obreros procedentes del
menos reales y no dejan de plantear problemas -prácticos y teó- campesinado (o del comercio y de la artesanía rural) pueden ser
ricos-o considerados como el homólogo del capital económico de las
Quebrando así la frontera que separa la religión de la eco- fracciones poseedoras de la clase dominante; la cultura profe-
nomía, la fe de la racionalidad, las pasiones de los intereses sional, la cultura de oficio (que se encuentra sobre todo entre
-productos de dinámicas históricas4-, hay que realizar un los obreros cualificados y en la elite obrera) corresponde al
doble movimiento. En primer lugar, el que, siguiendo los pasos «capital cultural» de las fracciones intelectuales; en fin, por las
de Marx, Nietzsche y Weber, realiza Bourdieu: hallar el interés funciones que lleva a cabo (ayuda mutua, solidaridad, coloca-
ción de jóvenes, «elección de pareja», integración y reproduc-
en el desinterés, la economía política en la religión. Pero este ción de los grupos, etc.) la red de relaciones de base local, fami-
movimiento tiene que ser complementado por el inverso: el que liar, profesional o militante recuerda mucho al «capital social»
busque la pasión en el interés, la religión en la economía, la fe (Grignon y Passeron, 1992, pág. 151).
en la racionalidad. El ateísmo respecto a los valores altruistas
tiene que ser complementado con el ateísmo respecto a los indi- La propuesta de Grignon conecta perfectamente con la con-
vidualismos egoístas. Es preciso ser absolutamente relacionales: cepción relacional de capital que defendemos. Una propiedad
comenzando por el concepto de capital. funciona como capital dentro de un mercado: ni uno ni otro son
categorías a priori, sino producto de las luchas y dinámicas por
11. Repensar relacionalmente el concepto de capital nos intro- construir talo cual propiedad como fuerza, como capital. Frente
duce en otra problemática: la que han puesto de relieve Grignon a una sustancialización del capital -determinadas propiedades
y Passeron (1992) con su debate sobre miserabilismo y populis- son siempre capital- su operacionalización relacional nos remi-
mo en sociología. Podríamos resumir este debate como el inten- te a las luchas por la constitución del valor. Estas luchas son, en
to de superar una oposición, en el estudio de las culturas popu- parte, luchas por la extensión de los mercados: éstos pueden variar

4 Hirschmann (1978) muestra cómo la oposición entre «pasión» e <<interés»


(económico) es un producto histórico -correlativo a la formación del capitalis- 5 La reducción, por parte de Bourdieu (l988b), del gusto popular a «gusto
mo-: antes, la codicia era otra pasión más. de necesidad» sería un claro ejemplo de esta perspectiva.

364 365
desde los más localizados hasta los internacionales: la eficacia de por estos campos. Esquemas que suponen sujetos a la vez cre-
una propiedad como capital variará en función de la extensión del yentes y competentes: que han adquirido la creencia imprescin-
mercado. Grandes capitales escolares, culturales o económicos, dible para jugar el juego y las habilidades cognitivas necesarias
cuya eficacia abarca y trasciende los límites del Estado -y que para jugar con acierto.
tienen en la certificación estatal un elemento fundamental de su Este concepto de racionalidad práctica es imprescindi-
fuerza-o Pero también capitales que funcionan en mercados más ble para dar cuenta de la diversidad de prácticas y estrategias
reducidos, más locales. Así, en determinados ámbitos, pueden ser sin reducidas a una norma y desviaciones respecto a la misma: sin
capital propiedades como una experiencia laboral sin títulos, reducir, en suma, una vez más, a las clases populares al listado
el dominio de determinadas técnicas domésticas -piénsese en el de sus déficit o privaciones respecto a las clases medias. El con-
valor de la mujer hacendosa en el mercado matrimonial de la clase cepto de racionalidad práctica aparece ligado al de habitus: pero
obrera-, determinadas propiedades corporales -la fuerza física éste debería ser descargado delfatum funcionalista mediante una
o el atractivo-- o determinados conocimientos, como el dominio mayor atención a las transformaciones de los campos6, a la mul-
exhaustivo de todos los grupos de rock radical vasco (su historia, tiposicionalidad de los sujetos -son producidos y producen sus
sus conciertos, sus canciones) o la amplia e interminable cultura estrategias en diferentes campos- y a los desajustes que la lógi-
futbolística del aficionado: capitales que sirven para obtener pres- ca de las inversiones y desinversiones emocionales introduce en
tigio y recursos en mercados concretos y que sólo el sociocen- la lógica de acumulación de las diversas especies de capital.
trismo de los intelectuales puede ignorar o desdeñar desde su pri-
vilegio de clase lanzándoles insultos más o menos explícitos, más IV. La integración de estos conceptos nos proporciona un
o menos eufemizados -«bárbaros» o «alienados»-. marco de análisis para abordar el estudio de las prácticas de los
Pero el estudio de estos capitales en mercados locales o redu- sujetos y la construcción de los campos en que se mueven. Los
cidos presenta dos peligros que hay que evitar. sujetos se analizarían como productos de los sistemas de rela-
Por una parte, la deriva analógica que, considerando como ciones actuales (su posición en distintos campos) y pasadas
capital cualquier cosa que tenga valor en un ámbito, multiplica (incorporadas en forma de esquemas cognitivos -racionalidad
los capitales en un listado interminable donde siempre habría una práctica- y valorativos -creencia-). A su vez, se analizarían
especie a mano para explicar cualquier cosa. Frente a esta deri- los campos dondelos sujetosproducen sus prácticascomo el resul-
va, es necesario el atento control en la utilización de los con- tado de las estrategias actuales y pasadas de los diversos grupos
ceptos, unido a la minuciosidad descriptiva en la localización de que se enfrentan en él, en la confrontación por la manipulación
los mercados, sus límites, sus redes, sus apuestas... del valor de sujetos y objetos y por la conformación y distribu-
Por otra, la autonomización absoluta de estas especies de ción de las distintas especies de capital.
capital más locales -peligro de populismo--. Frente a ella, Esta perspectiva supondría una minuciosidad empírica en el
recordar la dominación de clase -que implica dominación de seguimiento de las redes sociales y las relaciones a través de las
unas especies de capital sobre otras-, y trazar el mapa de las cuales se producen sujetos y mercados. Una minuciosidad que,
relaciones entre los diferentes mercados y sus capitales: seguir
sus fronteras, sus jerarquías, sus límites locales y temporales, las
luchas y apuestas por su extensión o limitación... 6 El concepto de habitus como ajuste automático de las acciones de los suje-
tos a los campos de las prácticas supone que los sujetos han sido producidos en
un campo de prácticas similar a aquel en que se hallan actualmente. En otras
III. El concepto de racionalidad práctica es imprescindible palabras, supone una estabilidad de los campos -no sufren transformaciones
en este tipo de análisis: si hay diferencia de mercados, de capi- importantes- y de los sujetos -permanecen toda su vida en los mismos con-
tales, de apuestas, ésta ha de corresponderse con una diferencia juntos de relaciones sociales-o Dos suposiciones que no se cumplen en multi-
tud de casos.
en los esquemas de los sujetos que producen y son producidos
366 367

II
abandonando momentáneamente el empirismo abstracto de las
grandes encuestas y estadísticas, se dedicara mediante méto-
dos más etnográficos a reconstruir las racionalidades prácticas
de los sujetos, las redes de relaciones sociales que los produ-
cen, las dinámicas de construcción de capitales y mercados, de
creencias y estrategias...
Pensamiento relacional, la dinámica social como punto de par-
tida, ligazón de las dimensiones política, económica, simbólica
y emocional, minuciosidad empírica en el seguimiento de la
trabazón de procesos y relaciones que producen la «realidad so-
cial»: éstos podrían ser los puntos de partida de una «ciencia»
social que, en constante «vigilancia epistemológica» sobre las
categorías y los modelos metonímicos que éstas transmiten, ApÉNDICE
intentara abordar el «conocimiento de la sociedad»... si las auto-
ridades lo permiten.
A continuación exponemos los datos sobre los participantes
en los grupos de discusión. Éstos fueron realizados en diversos
barrios de Madrid y pueblos de su cinturón, entre 1989 y 1991.

Grupo A. Compuesto por 3 chicos y 4 chicas, de 16-17 años,


estudiantes de 2.o-3.o_B.U.P. y c.a.u. Cuatro tienen orígenes cla-
ramente obreros: padres asalariados manuales con estudios pri-
marios o de P.P.; madres amas de casa, estudios primarios. Los
otros tres son de origen social superior -padres fotógrafo, agen-
te de seguros y profesor de instituto, una madre enfermera-,
sobre todo en posesiónde capital escolar-estudios medios o uni-
versitarios-. Todos los participantes tienen hermanos que estu-
dian o estudiaron B.U.P. y/o universidad.

Grupo B. Compuesto por 7 chicas, de 15-17 años, estudian-


tes de P.P.-I de administrativo y peluquería. Los padres de cuatro
participantes son trabajadores manuales asalariados --chóferes y
camareros- con estudios primarios; las madres, amas de casa con
estudios primarios. En otros dos casos son empleados. Una par-
ticipante tiene un origen superior: padre «asesor inmobiliario» y
madre enfermera. La mayoría de los hermanos que ya no están en
E.G.B. estudian o han estudiado P.P.

Grupo C. Compuesto por cinco chicos de 14-17 años, estu-


diantes de P.P.(1Y11)de electrónica. Padres con trabajos manua-
368 369

..
..
les asalariados (chófer, ebanista, albañil, fotocopiadora) yestu-
dios primarios -excepto el ebanista: P.P.-. Madres, amas de o grandes: cuatro como obreros descualificados, tres como téc-
casa -excepto una: portera- con estudios primarios. Excepto nicos u oficiales. La mayoría ha tenido varias experiencias labo-
en un caso, los hermanos que superaron la E.G.B. estudian P.P. rales. Los padres son asalariados manuales con estudios prima-
rios -excepto uno: radiotelegrafista de marina mercante_; las
madres, amas de casa con estudios primarios.
Grupo D. Realizado en Colmenar Viejo. Compuesto por 3
chicos y 3 chicas de 16-18 años, estudiantes de P.P.-II (electró-
Grupo 1. Compuesto por cinco chicos de 19-21 años. Grupo
nica y administrativo). Hijos de pequeña burguesía -ganadero, heterogéneo en nivel de estudios -dos con E.G.B., uno con P.P.-I,
mecánico de automóviles autónomo- y obreros cualificados y otro con P.P.-IIy uno con título de magisterio-. Trabajan como
semicualificados -capataz de obras, oficial de albañilería, jar- asalariados manuales -tres descualificados, dos cualificados-
dinero, matarife-o Las madres, amas de casa. Casi todos los en grandes empresas. Todos han tenido experiencias laborales
padres y madres con estudios primarios. anteriores. Los padres son asalariados manuales o pequeña bur-
guesía -bar, pollero- con estudios primarios. Tres madres son
Grupo E. Compuesto por cinco chicos de 17-18años. Cuatro amas de casa, una sastre y otra empleada de limpieza: todas con
abandonaron P.P. para trabajar con contratos de formación en estudios primarios.
tiendas pequeñas. Sus padres son obreros manuales -en un caso,
parado- con estudios primarios. Las madres, amas de casa Grupo J. Compuesto por 3 chicas y 4 chicos, de 17-18 años:
-excepto una: cocinera- con estudios primarios. El quinto par- trabajan en una hamburguesería, con contratos a tiempo parcial.
ticipante estudió C.O.U. y trabaja en una empresa de artes grá- Seis son estudiantes de C.O.U. ó 1.0de carrera -económicas,
ficas. Su padre es pintor y su madre ama de casa, con estudios ingeniería industrial, odontología-; padres autónomos o emplea-
primarios; una hermana estudia magisterio. dos, con estudios primarios o medios; madres amas de casa con
estudios primarios -excepto dos: una empleada con estudios
Grupo F. Compuesto por 7 chicas de 16-19 años. Seis son medios y otra maestra-: todos estos participantes tienen al
estudiantes de P.P.-II peluquería: cuatro trabajan en peluquerías menos un progenitor con estudios medios. Una participante
con contratos de formación. Los padres son asalariados manua- ---que guardó silencio toda la reunión- tiene características muy
les; las madres amas de casa: estudios primarios. La séptima par- distintas: es la única con contrato a tiempo completo y que sólo
ticipante, que guardó silencio toda la sesión, trabaja cuidando tiene E.G.B.; su padre, pintor, murió; su madre, empleada de lim-
niños: padre en paro y madre trabajando en la limpieza. pieza: ambos con estudios primarios.
Grupo G. Compuesto por 7 chicos de 17-19 años: la mayo-
ría con P.P. incompleta, uno estudia C.O.U. Trabajan en peque-
ñas empresas industriales o de construcción: la mayoría con expe-
riencias laborales anteriores en trabajos similares. Los padres son
asalariados manuales, con estudios primarios -excepto uno, téc-
nico de mantenimiento en Iberia-. Las madres, amas de casa,
con estudios primarios.

Grupo H. Realizado en Colmenar Viejo. Compuesto por 7


chicos, de 19-21 años, con títulos de P.P.-II o C.O.U. Todos tra-
bajan en empresas industriales o de servicios técnicos medianas
370 371
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