Bloque 4
Actividad 1: Elaborar un texto integrador “El abordaje de mis acciones tutoriales”
“No es mejor maestro el que más sabe sino el que mejor contagia” – José Bergamin
La evolución de los aspectos técnicos, económicos y laborales de nuestra nueva sociedad del
conocimiento y la comunicación está provocando la necesidad de cambiar el proceso formativo
de los profesionales del siglo XXI.
El modelo de formación actual apunta hacia una formación constante a lo largo de toda la vida
de un profesional. Ya no hay teorías pedagógicas absolutas, las tendencias actuales indican una
necesidad de tomar herramientas teóricas de diferentes corrientes en pos de realizar una
práctica integral y acorde con la realidad concreta.
Llegar a que los alumnos realicen un eficaz proceso de aprendizaje es una tarea nada sencilla
que debemos de reformular día tras día trabajando en equipo.
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La tarea del tutor consiste en estimular las capacidades y procesos de pensamiento, de toma de
decisiones y de resolución de problemas y el tutorado debe desempeñar el papel más activo
como actor de su propia labor docente, todo en el marco de una relación estrecha entre ambos.
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DESARROLLO
El mentor es alguien que actúa como modelo, consejero, fuente de inspiración y estímulo para
la superación de otra persona. (Valderrama, B. 2009)
Técnicas de observación
La observación constituye un fenómeno espontaneo de la actividad humana, se convierte en
técnica científica en la medida que se cumple con una serie de condiciones tales como:
Que sirva a un objetivo o propósito definido.
Que sea planificada sistemáticamente
Que esté sujeta a comprobaciones, control de validez y confiabilidad.
En mi proceso como tutora he utilizado la observación como una de las herramientas más
fructíferas para apoyar a los docentes tutorados determinando siempre qué se pretende
observar, cuando se va a observar y con qué objetivos observo.
Gracias a la observación hemos obtenido (mis tutorados y yo) diversas experiencias de práctica,
así como también se ha vuelto más estrecho el lazo de confianza entre ellos y yo.
Trabajo colaborativo
Cuando se trabaja en equipo, las actividades fluyen de una manera más raída y eficiente, esto es
debido a que cada persona posee características y habilidades distintas que si son integradas y
dirigidas apropiadamente llegan a una conclusión satisfactoria.
Desde principios del curso “Estrategias para el ejercicio de la tutoría docentes en la educación
primaria” se dio por entendido que la tutoría sería un ejercicio de apoyo mutuo y trabajo
colaborativo en el que el tutor da su apoyo a los docentes tutorados. De esta manera mis
tutorados han sentido confianza y han tomado mi imagen como la de una compañera más y
nunca como alguien superior a ellos.
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Comunicación efectiva
Una efectiva y eficaz relación educativa tiene que partir de la confianza del educador en las
posibilidades de mejora del educando y en su propia capacidad para influirle positivamente,
capacidad que se acrecienta en la medida en que se mantiene la coherencia con el ideario del
centro y con la práctica educativa del centro.
Hasta el momento ha habido una excelente comunicación con los tutorados ya que tengo
contacto directo diariamente con dos de ellas (al ser compañeras de trabajo) y con el otro
tutorado hay acercamientos eventuales todos los días al salir de clases (yo salgo del T. M. y el
entra en su T. V.).
Como docentes sabemos que todo ejercicio o tarea debe ser planeada con anticipación. En la
tutoría también es necesario tener un plan de trabajo del cual tengan conocimiento tanto tutor
como tutorados.
En mi trabajo como tutora lo primero que hicimos fue establecer un plan de trabajo donde
establecimos fechas para tener encuentros, para tener visitas de observación así como también
establecimos los objetivos de cada una de las acciones ya que nada del trabajo docente es
improvisado.
Ser maestro significa invertir los años en uno de los trabajos más nobles que existen, una labor
muy sacrificada cuando se tiene el compromiso con la sociedad de moldear la conducta y el
aprendizaje de quienes serán los profesionales del futuro, la materia prima del maestro es el ser
humano, he ahí la complejidad de nuestra misión, pues una obra mal construida por un albañil
sí puede modificarse o reconstruirse, pero lo bueno o malo que el maestro siembre en el
corazón de sus estudiantes le marcará para toda la vida.
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El maestro hoy en día es un facilitador que combina sus años de experiencia con diversas
estrategias para lograr que sus estudiantes puedan alcanzar las competencias necesarias que se
requieren para aprobar cada nivel educativo, para convertirse en maestro no se necesita
solamente dedicar tiempo a prepararse en una escuela normal, lo más importante es tener
amor, vocación y paciencia para trabajar en beneficio de la niñez.
En este sentido, una de mis metas es lograr que mis tutorados sientan en ellos la importancia
que tenemos los profesores en la sociedad y que se apropien de dicha responsabilidad y se
empeñen día a día por aportar un poco a sus alumnos.
Hasta el momento he notado en mis tutorados el cariño y vocación que le imparten a su clase
atendiendo las peculiaridades de sus alumnos así como también aportando al centro de trabajo
lo que puedan dar.
Desarrollo de liderazgo
Según el diccionario de la RAE, un líder es una persona a la que un grupo sigue, reconociéndola
como jefe u orientadora. Según Godin, un líder no se define por su carisma, sino por su
capacidad de decirles a los demás qué deben hacer y ayudarles a que lo hagan. Otro modo de
entenderlo es considerar que un líder es quien tiene una visión que compromete, aúna y dirige
a las personas.
El proceso de tutoría vincula a un docente con experiencia con un docente novel que apenas se
adentra a la labor, en este sentido el tutor debe ejercer su papel como líder manteniendo la
comunicación efectiva y estableciendo un trabajo en equipo, en un ambiente de confianza y
nunca de superioridad.
En mi experiencia como tutora se ha tratado de que los docentes me vean como alguien a quien
pueden recurrir en cualquier momento que lo necesiten, alguien que tragará de establecer
orden en cualquier problema y sobre todo alguien en quien pueden confiar ya que
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concretamente, el liderazgo positivo apuesta por la comunicación no amenazante, el trabajo en
equipo, el afrontamiento ético de los conflictos y la resolución conjunta de problemas.
CONCLUSIONES
Pero es en la formación permanente donde este trabajo como docente toma su pleno
significado, cuando este marco teórico que ha recibido se pone en cuestión al estar el docente
ya ejerciendo, y ha de poner en marcha sus habilidades y destrezas en un entorno concreto,
pues es en el día a día donde el docente debe desarrollar todas las competencias para dar
respuesta a las necesidades que se le presentan en el aula y construir progresivamente su
propia identidad profesional.
El marco teórico recibido no da respuesta a cada una de las situaciones en que se encuentra el
tutor, es en el aula donde el docente aprende a dar respuestas personalizadas, aprende a
construir su propio marco teórico y esquemas de funcionamiento personal y profesional.
Por lo tanto necesario que el docente sea acompañado en este proceso de construcción
profesional para poder optimizar sus recursos con un tutor cuyas experiencias sean compartidas
y utilizadas para reforzar los conocimientos teóricos que los docentes noveles traen consigo.
En lo personal, esta oportunidad que nos da el Servicio Profesional Docente de contar con
alguien que oriente y acompañe en el proceso de inmersión al trabajo docente debe ser
aprovechada al máximo estando siempre abiertos a las críticas constructivas, al diálogo y a la
búsqueda de nuestra mejora continua.
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BIBLIOGRAFIA
Margaret Wheatley
Lorenzo Delgado M. El liderazgo educativo en los centros docentes. Madrid. La muralla. 1994