I. INTRODUCCIÓN
II. DEFINICIÓN
III. BENEFICIOS
Con la vigencia del Código Procesal Penal de 2004 en el distrito judicial de Tacna,
hemos sido testigos de los beneficios aportados no sólo al sistema fiscal-judicial y las partes
procesales, sino a la colectividad en general, cimentados en un trabajo corporativo con las
dependencias policiales para la obtención de elementos de convicción suficientes para
acreditar la comisión del delito. Al inicio y como era predecible, la incredulidad de los
litigantes originada en la noticia que su caso concluiría con una sentencia en cuestión de
horas, sobretodo de las víctimas que recibían en efectivo y a satisfacción la reparación civil,
confluía en la misma expectativa del imputado, más el representante del Ministerio Público –
en muchos casos – admitió como una propicia posibilidad la participación del agraviado y/o
su abogado en la fórmula de consenso, a fin de asegurar la presencia de todas las partes
procesales en la audiencia y el descarte de todo cuestionamiento a la legalidad del acuerdo,
proveyendo de confianza a la justicia negociada, rápida y transparente.
En tal sentido, una sentencia que aprueba el consenso arribado mediante el proceso
especial que tratamos, resulta ser muy beneficiosa; primero, para el imputado, porque le
permite acceder a la justicia en forma rápida, dejando atrás lo que en otrora significaba un
proceso penal prolongado y angustioso; para el agraviado, porque el Estado pone a su
1
En el artículo denominado: “LAS REPARACIONES A LAS VÍCTIMAS: SOLIDARIDAD Y OBLIGACIÓN DE LA COMUNIDAD
INTERNACIONAL”. Disponible en Internet http://www.pucp.edu.pe/idehpucp/boletin_derechos_humanos/articulo.php?IdArticulo=0022
2
Ejecutoria Suprema del 24/04/2006, R.N. Nº 2476-2005, Lambayeque, SAN MARTÍN CASTRO, CÉSAR, Jurisprudencia y precedente
penal vinculante, selección de ejecutorias de la Corte Suprema, Lima, Palestra, 2006, Pág. 178
servicio el aparato de la justicia penal, donde es deber primordial del Ministerio Público lograr
que la víctima vea satisfecho su interés en una justa reparación, dejando de lado la
denominada “segunda victimización” 3, y para el propio sistema penal, porque ha permitido
descongestionar la carga procesal, ofrecer celeridad en la Administración de Justicia,
disminuir el considerable número de reos procesados sin sentencia y primordialmente
otorgar un beneficio de reducción de pena que apuesta por la resocialización efectiva y la
función preventiva de la política criminal del Estado, con la generación de antecedentes
penales y judiciales.
IV. CONCLUSIONES
3
Perjuicio ocasionado por los integrantes de las instituciones del sistema de administración de justicia: erogaciones por patrocinio de
abogados y acopio de pruebas para acreditar su pretensión, pérdida de tiempo y molestias propias de la misma existencia del proceso.