Personajes antagonistas
- Las dos monjas: Apenas intervienen en la historia, ya que según nos narra el
autor pasan el día rezando rosarios. Delgadas y consumidas por una vida de
sacrificio, dedicada a la religión y al cuidado de soldados en campañas bélicas,
aunque igual de hipócritas y prejuiciosas que el resto de la compañía.
Tema central
El tema principal es el cinismo, la hipocresía y los prejuicios que “la gente digna”
demuestra hacia Bola de Sebo, ya que coaccionan a la pobre muchacha para que
complazca el deseo del oficial, convenciéndola de que está bien que se acueste
con él para que les deje marchar, que el fin si justifica los medios; y una vez que
están autorizados a partir, le dan la espalda y sienten vergüenza por el nivel al que
se ha rebajado la prostituta. El único que se salva de la dura crítica es Cornudet,
ya que rechaza el plan para coaccionar a Bola de Sebo, aunque tampoco hace
nada por evitarlo.
“Si uno se venga de alguien que le ha hecho daño, está mal, puesto que a uno lo
condenan; pero cuando se extermina a nuestros hijos como conejos, con fusiles,
entonces está bien, puesto que al que más destruye le dan condecoraciones... No,
mire, ¡nunca entenderé semejante cosa!”
Respecto a la crítica contra el propio pueblo francés, por la pasividad con que se
toman la defensa de la patria, está representada por la acomodada aristocracia y
burguesía del relato, por la “gente digna”, ya que éstos acatan todas las órdenes
del oficial alemán, siendo Cornudet y Bola de Sebo los únicos que oponen una
mínima resistencia. Otro detalle que revela la indignación del escritor está
canalizada en la que sufre el Cornudet cuando descubre la convivencia a la que
han llegado los habitantes de Tôtes con los soldados invasores.
Causas
Antecedentes:
El antiguo régimen
EL NARRADOR
Argumento
El carro tiene que hacer alto en una posada, allí un oficial prusiano impide seguir
el trayecto a no ser que Bola de Sebo acepte pasar una noche con él; esta se
niega, cosa que las "distinguidas" damas no entienden debido a su oficio. Los
caballeros dulcemente tratan de convencerla, sobre todo el conde. Finalmente,
Bola de Sebo acepta.