LA POLÍTICA CRIMINAL VS LA POLITICA SOCIAL: Una mirada a la nueva

tendencia en el Código Penal – Parte Especial

1. REALIDAD PROBLEMÁTICA:
En la última década, los actos de criminalidad han ido en aumento, formando
incluso nuevas reformas en materia adjetiva y sustantiva de nuestro muy famoso
Derecho Penal, con la finalidad de poder combatir con la delincuencia, la
criminalidad organizada e incluso los actos de corrupción, actos que al pasar de
los tiempos van en aumento, consumándose cada vez de maneras más
escandalosas, desarrollando en la población conmoción social, ira y rabia de ver
que en nuestro país no hay leyes que permitan obtener justicia, que existe
libertad para los más acaudalados y los pobres que puedan tener suerte, vayan
a las prisión, pese que en ocasiones sean inocentes.

Sin embargo, no logramos entender que está ocurriendo, pueda que la presión
social y mediática, conlleve a que los legisladores copien y peguen reformas
penales de otros países; realmente están tomando conciencia de las leyes que
promueven o simplemente están calmando a la sociedad, generándose el propio
legislador miopía legislativa, implementando por doquier tipos penales, sin ni
siquiera tener en consideración la sistemática de nuestro Código Penal y sin
ningún criterio de pulcritud, resumiendo todo esto en la poca lectura de nuestros
legisladores y su actuar de acuerdo a lo lógico y a la presión, generando una
política criminal improvisada.

En base, a lo expuesto líneas anteriores, se debe entender que, gracias a la

Política Criminal, se ha realizado un estudio en los rasgos de nuestra sociedad,
con la finalidad de establecer cuáles son las conductas delictivas que deberían
sistematizarse a través de un cuerpo normativo capaz de sancionarla, de manera
punitiva y a través de una pena que pueda privar incluso de su libertad, no
obstante se puede percibir que más que Política Criminal, la forma de crear
reformas en materia penal devienen de una Política Social, puesto que muchas
veces estas reformas, se han determinado a consecuencia de un conflicto social,
de temas mediáticos o de situaciones sociales que resultan ser muy frecuentes,
generando confusión en cuanto su aplicación; en tal sentido citándose a Fran
Von Liszt, se puede entender que la diferencia entre la Política Social y Política
Criminal, se resume en que: “La primera tenía por objeto la supresión o
restricción de las condiciones y fenómenos sociales de la criminalidad, mientras
que la segunda se ocupaba de la delincuencia en particular y de que la pena se
adaptase en su especie y medida al delincuente, procurando impedir la comisión
de crímenes en el futuro”, por lo tanto uno contribuye al desarrollo de la otra.
 Sin necesidad de realizar toda una introducción respecto a la política criminal,
este problema está sustentado en algunas reformas legislativa penales, tal es así
que, en el delito de Feminicidio, pese a existir el delito de Homicidio Simple, el
parricidio, se suma esta lista de delitos para el homicidio de mujeres, el
parricidio, vulnerando así el principio de igualdad, debido que con este nuevo
dispositivo legal lo que se pretende es transmitir en la sociedad la prohibición de
ejercer todo tipo de violencia contra las mujeres, bajo la amenaza de una severa
sanción penal, descubriendo con ello que el legislador una vez más se ha dejado
guiar por los medios de comunicación y por la falta de técnica legislativa,
mostrando además que cualquier acto de violencia familiar por más mínima que
fuese puede ser un delito y castigado con una pena efectiva, cuando en realidad
existen varios factores que desencadenan este tipo de actos violentos.

De igual manera, la regulación del delito de Sicariato, es un tipo penal creado por
presión social y de los medios de comunicación, tas la ola de muertes al paso,
que existen a la actualidad, descubriéndose que en todos estos casos bastaba
darse un pago por la vida de una persona; sin que el legislador pudiera prever
que el delito de homicidio Cualificado ya castigaba esta conducta.

Asimismo, se ha podido verificar en muchos casos la redundancia típica, nuestro

Código Penal, por ejemplo, en el artículo 176 – A (Actos contra el Pudor al menor
de edad), existiendo la misma literatura en el artículo 177° (Formas agravadas)
en igual sentido en el delito de Hurto, con su infinidad de hurtos que han logrado
tipificar el Hurto de Ganado. Aunado a ello, ante el pedido de mayores penas,
encontramos inconsistencia en algunos tipos penales, debido que para un
delincuente es mejor matar para robar, que robar y dar muerte a la víctima,
debido que ante la primera situación podría luchar por una pena de 15 años, en
el mismo sentido cuando se regula la violación de menor de edad seguida de
muerte o lesión grave.

En conclusión, si bien hay muchos juristas que nos han ilustrado de todo lo
expuesto, no deja de ser importante seguir abarcándolo, porque desde mi
perspectiva este trabajo no debe dejarse en manos del legislador, sino que debe
generarse el apoyo por parte de los jueces, fiscales y de toda la comunidad
jurídica, la cual puede contribuir con ideas más pensada, sin presión social o
periodística.

2. PROBLEMA:
¿De qué manera la Política Criminal, coadyuvaría a mejorar las reformas en
materia de Derecho Penal Especial creada por nuestros legisladores?
3. HIPÓTESIS:
- La Política Criminal contribuiría en las Reformas de Derecho Penal – Parte
General creada por nuestros legisladores, si estas son utilizadas de manera
adecuada, respetando su creación.

4. FORMA DE RESOLVERSE:
En este problema, existen muchas formas de erradicar la redundancia y falta de
técnica legislativa; en principio debemos dejar atrás la improvisación ante
conflictos o problemas sociales, se debe generar un mayor estudio social, jurídico
y determinar qué es lo que realmente está faltando o fallando en determinado
tipo penal, usar la Política Social y Criminal, en tal forma que una le genera
respuestas a la otra, emitiendo respuestas y formas de reformar el tipo penal de
manera adecuada.

5. LIBROS CONSULTADOS:

5.1. GACETA PENAL & Procesal Penal, “De tecnicismo a la vulgaridad: La Nuevas
tendencias de la Parte Especia del Código Penal”, Tomo 98, agosto 2017,
Lima, página 102 - 112.
5.2. CALDERON SUMARRIVA, El ABC del Derecho Penal, Editorial San Marcos,
Lima,2016, página 11.
5.3. REATEGUI SANCHES, Jame, “Tratado de Derecho Penal”, Ediciones Legales
E.I.R.L, Volumen 1, Lima, 2016: La Función Político Criminal, página 92-119
5.4. REATEGUI SANCHES, Jame, “Tratado de Derecho Pena – Parte Especial”,
Ediciones Legales E.I.R.L, Volumen 1 y 2, Lima, 2016.
5.5. GARCIA CAVERO, Percy, “Derecho Penal – Parte General”, 2da Edición,
Jurista Editores, Lima, 2016, página 56.
5.6. BRAMONT – ARIAS TORRES, Luis, “Manual de Derecho Penal – Parte
Especial, San Marco, Lima, 1994.