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Infecciones de transmisión sexual: impacto del diagnóstico en

prácticas sexuales y eróticas femeninas y masculinas

Quintero VelozXimena*1,Sapién LópezJosé Salvador*2y Córdoba Basulto Diana


Isela*3
*Facultad de Estudios Superiores Iztacala U. N. A. M.

Av. De los Barrios 1, Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Estado de México. C.P. 05490.
Correo electrónico: 1ximenaquive@gmail.com
2josesapien@hotmail.com
3dicordoba@hotmail.com

Resumen
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema de salud pública a nivel mundial.
En México la ITS de mayor incidencia es el virus del papiloma humano (VPH). Se han realizado
pocos estudios que aborden el impacto psicosocial y sexual que las ITS tienen en las personas
infectadas, por lo que el objetivo de este estudio consistió en analizar cuál es el impacto del
diagnóstico de una ITS en las prácticas sexuales y eróticas de mujeres y hombres. Se empleó una
metodología cualitativa y una perspectiva de género. Se realizaron entrevistas semiestructuradas a
4 mujeres diagnosticadas con VPH, 1 con infecciones vaginales, 2 hombres y 1 mujer que
sospecharon estar infectados con VIH tras tener relaciones sexuales ocasionales sin protección, un
informante clave que conocía a 6 parejas infectadas con VPH y 4 con molusco contagioso y 2
médicos: uno especializado en consulta a mujeres y un urólogo. Las entrevistas se transcribieron y
los datos se categorizaron de acuerdo a un análisis de contenido. Los hallazgos demuestran que
cualquier experiencia relacionada con una ITSproduce un impacto psicológico,
independientemente de si hay presencia de síntomas y si el diagnóstico es positivo o negativo. La
inequidad de género es un factor importante que influye en el contagio de ITS. Algunos factores
sociales que propician el contagio de ITS consisten en la educación de género que se transmite en
nuestra culturadonde se exalta la virilidad y promiscuidad del hombre, se propicia su resistencia a ir
al médico, y se da una exacerbada importancia a la virginidad y fidelidad femeninas. En ocasiones
las mujeres no comunican el diagnóstico de VPH a sus parejas por temor a su reacción y a ser
culpadas. El hombre generalmente no acompaña a su pareja, ni, tampoco acude por su cuenta al
no presentar síntomas y por lo tanto no recibe tratamiento, por lo que se convierte en portador.
Las participantes entrevistadas que tenían una relación estable o de matrimonio aseguraron que el
diagnóstico no tuvo ningún impacto en sus prácticas sexuales y eróticas, siguieron realizando las
mismas prácticas con la misma frecuencia excepto durante el período de tratamiento y
recuperación o cuando fue necesario cierto tiempo de abstinencia para realizar una prueba como el
papanicolaou. Las prácticas sexuales y eróticas de las participantes que no vivían con su pareja o
no tenían una relación de matrimonio sí se vieron modificadas, al grado de interrumpirlas y terminar
su relación, una de ellas incluso pensó en no volver a tener relaciones sexuales por temor a ser
reinfectada y desconfianza. Es necesario el apoyo psicológico a personas que atraviesan por estas
experiencias para vivir su sexualidad de manera más segura, libre y protegida, así como la
información y educación sexual de calidad y oportuna. Se propone difundir esta información sexual,
preventiva, de tratamiento e higiene no sólo a las mujeres, también a los hombres.
Introducción

Actualmente, las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema de salud


pública a nivel mundial. En México, se sitúan entre los cinco primeros motivos de
demanda de consulta en el primer nivel de atención médica y se encuentran entre las 10
primeras causas de morbilidad general en el grupo de 15 a 44 años de
edad.Aproximadamente el 30% de los mexicanos entre 18 y 30 años de edad han
padecido alguna ITS (IMSS, 2009) y la de mayor incidencia en México es el VPH.

Muchas de estas infecciones pueden tener una presencia asintomática, o si existen


síntomas, pueden no ser suficientes para orillar a las personas infectadas a buscar
valoración y tratamiento rápidos. Por consiguiente, la mayor parte de los casos se
diseminan a partir de personas que no están conscientes de su infección. (Klausner y
Hook, 2007).

Por estos motivos principalmente, es importante abordar el tema de las infecciones de


transmisión sexual desde una perspectiva de género, la cual nos permitirá abrir un
panorama de los modelos de conducta y comportamiento sexuales asignados a cada
género que pueden estar influyendo en el contagio y la transmisión de ITS.

A cada género en cada sociedad, se le atribuyen e incluso se le imponen distintas


formas de pensar, de actuar, de vivir su sexualidad y su erotismo. La construcción del
género afecta de forma diferente a mujeres y hombres en cuanto a riesgos, atención,
adquisición de enfermedades transmisibles, promoción de su salud, de sus familias y
comunidad. La falta de equidad entre géneros es un factor de riesgo que puede influir en
la salud o en la adquisición de una enfermedad, creando mayor desventaja para la
población femenina en la mayoría de las sociedades.

El género influye en los comportamientos tanto femeninos como masculinos


relacionados con la salud. Dado que la masculinidad generalmente se caracteriza con
situaciones de riesgo, valentía, osadía y agresividad, puede asociarse a mayor morbilidad
y mortalidad por ITS. (Hartigan, 2001).

Mucho se habla de estadísticas y aspectos médicos de las ITS, sin embargo, se han
realizado pocos estudios que describen el impacto psicosocial y sexual que las ITS tienen
en las personas infectadas, por lo que el objetivo de este estudio consistió en analizar
cuál es el impacto del diagnóstico de una infección de transmisión sexual en las prácticas
sexuales y eróticas de mujeres y hombres.
Método

Se empleó la metodología cualitativa, la cual permite recuperar diferentes significados


otorgados a un mismo evento por distintas personas, es decir, se recaban datos
descriptivos como testimonios, narraciones orales o escritas, y conductas observables
(Taylor y Bogdan, 1996).

Se realizaron entrevistas semiestructuradas, las cuales están conformadas por


preguntas establecidas previamente en un guión de entrevista, sin embargo, la secuencia
y la formulación de nuevas preguntas están abiertas a variar dependiendo de cada
entrevistado y existe la libertad de profundizar en cuestiones que resulten relevantes. Se
realizó una guía de entrevista que contenía temas relacionados con su vida de pareja, su
sexualidad, la o las ITS que habían adquirido, las formas de contagio, los diagnósticos y
tratamientos médicos recibidos y las experiencias asociadas a estos eventos. Para
informantes clave y médicos, la respectiva guía de entrevista consideró lo que sabían de
personas con ITS y de este tipo de infecciones, por ejemplo: su etiología, sintomatología y
tratamientos.

Participantes

Se entrevistó a 11 personas: seis mujeres que acudían a consulta por displasia al


Hospital de la Mujer, dos hombres conocidos de la investigadora, dos médicos(uno
especializado en consulta a mujeres y un urólogo) y un informante clave que proporcionó
información respecto de 10 parejas que él conoce que estuvieron infectadas por VPH o
molusco contagioso

Procedimiento

Antes de realizar cada entrevista, se firmó un consentimiento informado y se les explicó


a los participantes que toda la información que proporcionaran sería confidencial y que
sólo se usaría para esta investigación.

Todas las entrevistas se grabaron en formato de audio y se hicieron notas de campo


de cada una, así como de las negociaciones.

Las entrevistas se transcribieron en su totalidad. Posteriormente, toda la información se


organizó en categorías y se procesó para realizar un análisis de datos.

Resultados y discusión
Los resultados se dividen en: 1) Datos demográficos y generales respecto a las ITS y
2) Factores asociados con la experiencia con una ITS, el género, las prácticas sexuales y
eróticas y la relación de pareja.

1) Datos demográficos y generales respecto a las ITS.

En la Tabla 1, se encuentran los datos demográficos de los participantes entrevistados,


la ITS con la que fueron diagnosticados o con la que tuvieron alguna experiencia, las
pruebas de laboratorio que realizaron, los síntomas y el tratamiento. En la tabla 2 se
encuentran los datos demográficos e información relevante respecto a la ITS, pruebas,
síntomas y tratamiento de las personas infectadas que el participante clave conocía.

Tabla 1. Datos generales de los participantes entrevistados.

Participante Edad Estado Ocupación ITS Pruebas de Síntomas Tratamiento


civil laboratorio
Ana 40 años Unión libre Hogar Úlcera cervical Papanicolaou Ninguno Cauterización
Laura 46 años Separada Agente de Sospecha de Papanicolaou/ Ninguno Ninguno
seguros haber contraído ELISA
SIDA y VPH.
Karla 17 años Soltera Estudiante VPH Papanicolaou Comezón, Ninguno hasta el
ardor y flujo momento
Julia 66 años Casada Hogar Falso positivo a Papanicolaou “Piquetitos” Óvulos.
VPH. Recomendaron
Confirmación de criocirugía o
negativo. histerectomía y
vacuna de VPH
Miriam 38 años Soltera Empresari VPH Colposcopía Ninguno Cauterización
a
Nadia 30 años Unión libre Hogar Infecciones Papanicolaou Comezón, Crema y pastillas
vaginales ardor y flujo
JB 22 años Soltero Estudiante Sospecha de ELISA Psicosomáti Ninguno
haber contraído cos
VIH/SIDA
Carlos 21 años Soltero Estudiante Sospecha de ELISA Psicosomáti Tratamiento
haber contraído cos psicológico y
VIH/SIDA psiquiátrico
Tabla 2. Datos generales de las parejas infectadas que el informante clave
conocía

Pareja Edad cuando ITS Pruebas o examen para Síntomas Tratamiento Estado civil
se infectaron el diagnóstico
Claudia 35 años Molusco Examen clínico Verrugas genitales Pomada Se divorciaron
Alan 55 años Molusco Ninguna
Raquel 35 años Molusco Examen clínico Verrugas genitales Pomada Se divorciaron
Rodrigo 40 años Molusco Ninguna
Sandra Entre 30 y 35 Molusco Examen clínico Verrugas genitales Pomada Casados
Joel 60 años Molusco Ninguna
Flor 25 años VPH/Cándida Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Se separaron
César 40 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Marta 39 años VPH/ Infección Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Casados
vaginal
Omar 42 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Carmen 38 años VPH/ Cándida Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Casados
Óscar 42 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Itzel 27 años VPH/ Cándida Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Se separaron
Ángel 35 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Clara 35 años VPH Papanicolaou/colposcopía Ninguno Criocirugía Casados
Beto 37 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Nancy 23 años VPH/ Cándida Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Se separaron
Jorge 35 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno
Ivette 45 años VPH/Cándida Papanicolaou/colposcopía Flujo, ardor, comezón Criocirugía Unión libre.
Raúl 55 años No diagnosticado Ninguna Ninguno Ninguno

2) Factores asociados con la experiencia con una ITS, el género, las


prácticas sexuales y eróticas y la relación de pareja.

Acompañamiento y experiencia médica de las parejas de las mujeres infectadas

Únicamente Nadia fue acompañada por su pareja durante el proceso. Ninguna de las
parejas de las mujeres infectadas recibió atención médica, misma que no aceptaron o no
solicitaron debido a la ausencia de síntomas o signos de infección a pesar de saber que
podían ser portadores. En el caso de las infecciones vaginales y molusco contagioso se
recetó y se siguió el mismo tratamiento prescrito a la mujer.

Prácticas sexuales y eróticas de los participantes

Las prácticas sexuales y eróticas que todos los participantes realizan son los besos,
abrazos, caricias y coito vaginal porque son prácticas socialmente aceptadas e incluso
dos mujeres lo describen como lo “normal”.
Los masajes y el empleo de juegos o juguetes eróticos sólo habían sido realizados por
1 participante hombre y 1 mujer.

El coito anal no es una práctica frecuente sobre todo por el dolor que implica a las
mujeres. Una participante mujer y un hombre sí lo practicaban con regularidad. 2 lo
intentaron pero no es una práctica cotidiana y 4 mujeres no lo harían porque otras
personas les han comentado que es doloroso.

Ninguna de las mujeres practicó la masturbación antes de iniciar su vida sexual activa
y sólo dos de ellas lo practicaron después principalmente para encontrar satisfacción
sexual. Las 4 mujeres restantes consideran que la masturbación es una práctica ilógica,
mala, anormal, innecesaria, aburrida y de personas que no tienen nada que hacer o que
no tienen “con quién” tener relaciones sexuales. Ambos hombres reportaron que es una
práctica necesaria, normal y la han practicado con regularidad.

Impacto del diagnóstico en las prácticas sexuales y eróticas de los participantes

Existe un impacto del diagnóstico en las prácticas sexuales y eróticas incluso hasta
desaparecer por completo cuando las relaciones no son estables o de matrimonio, como
es el caso de dos de las participantes mujeres.

Cuatro de las participantes que tenían una relación estable o de matrimonio no


modificaron sus prácticas sexuales y eróticas después de conocer el diagnóstico, aunque
cabe mencionar que las únicas prácticas que realizaban consistían en besos, abrazos,
caricias y coito vaginal. Aseguran que la práctica del coito vaginal se vio interrumpida
durante el periodo de tratamiento o días previos a la revisión médica o a la realización de
las pruebas de laboratorio.

La sospecha de haber contraído VIH/SIDA a pesar de resultar negativo el diagnóstico,


tiene un impacto en las prácticas sexuales y eróticas de las personas, ya que las
interrumpen hasta obtener los resultados y toman mayor consciencia del ejercicio de su
vida sexual y del uso del preservativo.

Uso del preservativo después de tener una experiencia de ITS

Después de la experiencia con una ITS, el uso de condón puede cambiar,


especialmente los participantes que no tienen parejas estables como Karla, JB y Carlos,
aún cuando su diagnóstico fue negativo, consideran que es obligatorio usar el
preservativo en las relaciones sexuales posteriores.
Por otro lado, no necesariamente por ser diagnosticadas con una ITS, las personas
exigen el uso de condón a sus parejas, incluso, como se ejemplifica en el caso de Julia,
no se les comenta el diagnóstico por temor a la acusaciones por parte de su
pareja(Wiesner, Acosta, Díaz, Tovar y Salcedo, 2009) y a y que las culpen de adquirir la
infección y tener una conducta sexual inapropiada, deslindándose de su responsabilidad.
También predomina la idea en las mujeres de que si durante tantos años de relación o de
matrimonio nunca usaron preservativos y aunado a esto, ya no tienen capacidad
reproductiva, no encuentran una razón para exigir su uso a su pareja en la actualidad, a
pesar de sospechar que ésta tiene relaciones sexuales con otras mujeres o que no
recibieron tratamiento para la ITS que les diagnosticaron a ellas.

Impacto del diagnóstico en las relaciones de pareja

El diagnóstico de una ITS puede modificar las relaciones de pareja que no son estables
o de matrimonio o en las que existe un antecedente de infidelidad. Es motivo mayor de
terminación de la relación que la ITS se haya contraído debido a una situación de
infidelidad o de violencia en la pareja que de un diagnóstico positivo a ITS Pero sí se
modifica la forma de relacionarse con las parejas futuras: las participantes hablan de tener
más precaución al involucrarse sentimentalmente con otra persona.

Impacto psicológico del diagnóstico de una ITS

Las participantes de este estudio explicaron los sentimientos y pensamientos que


generaron cuando se les dio a conocer su diagnóstico, los cuales fueron principalmente
de enojo, depresión, preocupación, ser traicionada, miedo, sentimiento de que sus parejas
habían sido infieles, coraje y rabia (Wiesner, Acosta, Díaz, Tovar y Salcedo, 2009 y
Women’s Commission for Refugee Women and Children, 2004).

El impacto no sólo del diagnóstico, sino de tener una experiencia relacionada con una
ITS también puede provocar daños psicológicos en las personas que las viven. Tal es el
caso de Carlos, quien necesitó tratamiento psicológico y psiquiátrico debido a
quedesarrolló una fobia al contacto con otras personas.

Conceptos de género transmitidos socialmente que influyen en el contagio de


ITS

La importancia que socialmente se le atribuye a conceptos como fidelidad y virginidad


femenina y promiscuidad masculina, así como los comportamientos sociales esperados
según el género asociados a la feminidad y masculinidad tienen repercusiones en la
forma de contagio de ITS: por un lado, el hombre como portador de la infección y por otro,
la mujer como receptora e incubadora de síntomas.

Las mujeres atribuyen una importancia exacerbada a su fidelidad y virginidad, pero no


a las de los hombres, en especial sus parejas, lo cual coincide con lo propuesto con
Hartigan (2001), ya que son conceptos que promueven y aceptan la promiscuidad
masculina y la pasividad y abnegación femenina.

Únicamente a una de las mujeres entrevistadas no le parece importante la virginidad,


mientras que las demás le dan gran importancia a este concepto y critican a las jóvenes
que en la actualidad inician su vida sexual por curiosidad o con personas con las que no
tienen un compromiso y tienen más de una pareja sexual a lo largo de su vida. Por el
contrario, los hombres no le atribuyen esta importancia a su propia virginidad, pero sí
prefieren iniciar su vida sexual con una persona que no tenga experiencia para evitar
sentirse inseguros.

Comunicación del diagnóstico o experiencia con una ITS

Las mujeres contagiadas con VPH frecuentemente comentan esta situación y buscan
apoyo en familiares y amigas cercanas de su mismo género, pero no es un tema del que
conversen con personas del sexo opuesto, y menos con parejas posteriores o personas
que pueden ser parejas potenciales para no cargar con el estigma social de ser señaladas
como una persona infectada. Por otro lado, los participantes que sospecharon estar
infectados con VIH/SIDA no comentaron su experiencia con ninguna persona.

Conclusiones

Para evitar y prevenir el contagio de ITS es de suma importancia difundir y comunicar


información y educación sexual preventiva de calidad y oportuna a la población en general
en la que se abarquen temas de higiene y salud sexual, se trabaje el uso de preservativos
y sobre todo se enseñe a negociarlo.

Existe una gran difusión de información preventiva en el sentido de practicar estudios


de VPH hacia la población femenina debido a la probabilidad de desarrollar cáncer
cérvicouterino. A ellas se les diagnostica VPH y se les trata, sin embargo, sus parejas rara
vez reciben tratamiento o solicitan servicios médicos para ellos. Las campañas de
prevención o tratamiento no se enfocan a la población masculina a pesar de ser la
portadora del VPH, que es la ITS más común en México.
No sólo existe un impacto psicológico al recibir un diagnóstico, también cuando se
sospecha de haberse infectado.

Es importante que se les brinde atención psicológica las personas que atraviesan por
una experiencia similar para no desarrollar temor a las relaciones sexuales,
complicaciones para relacionarse en pareja o con otras personas y que realicen prácticas
sexuales seguras y protegidas.

La inequidad de género es un factor muy importante que influye en el contagio de ITS.


Algunos factores sociales que propician el contagio de ITS consisten en la educación
genérica que se transmite en nuestra cultura. Algunos puntos importantes consisten en la
poca atención que se le pone a los hombres para fomentar su cuidado e higiene
personal, en especial de sus genitales, las características que se les imponen de
masculinidad en las que se les enseña a ser fuertes y a no mostrar ningún signo de
vulnerabilidad, tal como acudir al médico, aún siendo necesario, el limitado acceso a la
educación sexual de calidad y oportuna para todas las personas y el excesivo valor que
representan conceptos como virginidad, fidelidad, masculinidad y feminidad.

Las experiencias de diagnóstico o de sospecha de haber contraído una ITS y sus


repercusiones negativas tanto físicas como psicológicas, sociales y sexuales pueden
evitarse haciendo un uso adecuado del condón y/o teniendo prácticas sexuales
protegidas y seguras.

El estudio tuvo limitaciones en la información que se recabó en hombres que hayan


sido diagnosticados con una ITS. Por ello, es importante seguir investigando sus
experiencias al respecto, e incluir a otras poblaciones, por ejemplo,a personas con otro
tipo de preferencias sexuales, víctimas de violencia sexual y sexoservidoras (es).

Bibliografía

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Casanova, G., Ortiz, F y Reyna, J. (2004). Infecciones de transmisión sexual. México:


Alfil.

Conway, J., Bourque, S y Scott, J. (1997). El concepto de género. En Lamas, M. El


género: la construcción cultural de la diferencia sexual. México: Programa de
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Hartigan, P. (2001). Enfermedades transmisibles, género y equidad en la salud.


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Klausner, J. y Hook, E. (2007). Diagnóstico y tratamiento. Enfermedades de


transmisión sexual. McGraw-Hill: México.

Taylor, S. y Bogdan, R. (1996). Introducción a los métodos cualitativos de


investigación. México: Paidós.

Wiesner, C., Acosta, J., Díaz, A., Tovar, S. y Salcedo, H. (2009). Efectos psicológicos
y sociales que genera la prueba del virus del papiloma humano: un estudio
exploratorio. Revista Colombiana de Cancerología 13(3):145-156

Women’s Commission for Refugee Women and Children en nombre del Reproductive
Health Response in Conflict Consortium. (2004). Guía para la atención de
infecciones de transmisión sexual en entornos afectados por conflictos.
Reproductive Health Response in Conflict Consortium

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