Daniela Rueda
Para el análisis de la didáctica se debe tener en cuenta los contextos sociohistóricos en los
que emergen cada uno de los paradigmas. En el siglo XVI aparecen una serie de eventos
históricos que marcaran un hito en la trayectoria del saber pedagógico -zufiaurre (2007),
lo define como “giro instructivo” que propiciaran un desglose del campo en dos
categorías principales: “la didáctica y el curriculum”.
Respecto a la didáctica surge una nueva relación entre el saber y su trasmisión, que
empieza a surgir a partir del siglo XVI, paralelo con la emergencia del curriculum y los
cambios estructurales que este realiza en la concepción clásica del proceso de enseñanza-
aprendizaje de manera conjunta, muy apegado aun a la perspectiva de la “doctrina”. Con
el desglose del canon educativo, aparece una planeación de contenidos a enseñar -
curriculum- diferenciado de un método de enseñanza ligado a la didáctica, además de la
pregunta por el que deben aprender los alumnos, surge la pregunta por el orden en el que
deben enseñarse los contenidos, más asociada al método.
Este primer acercamiento a la constitución del concepto de didáctica desde una
perspectiva axiológica, es decir, la didáctica como una herramienta instrumental y
hegemónica, va a sufrir una serie de cambios epistemológicos, debido a la crisis de la
posmodernidad, que trae consigo un reconocimiento de la pluralidad y la pugna en
defensa de las identidades e individualidades, cuestionando el sentido de un método
general, y proponiendo un método ajustado a cada uno de los contextos. Obligando a la
didáctica a enfocarse en los procesos de enseñanza y relegando los procesos de
aprendizaje a otras disciplinas auxiliares – como la psicología- delimitando su objeto de
estudio y constituyéndose como un campo disciplinar de la pedagogía.
Valoración: 4,2