Clase 4
Freud, Sigmund.
● Conferencia XX La vida sexual de los seres humanos
● Conferencia XXI Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales
● Tres ensayos de Teoría Sexual. II. La sexualidad infantil
Aguirre, E.; Burkart Noe, M.; Fernández, A.; Gaspari, A.; Haftel, C. La sexualidad y los
niños. Ensayando intervenciones
● Cap.1. Breve historia de las relaciones entre la sexualidad y los niños
Grande, Alfredo (compilador). La sexualidad represora, Editorial Topía, Bs. As., 2008.
● Introducción penetrante. Alfredo Grande
Toporosi, Susana
● Manifestaciones de la sexualidad infantil actual. El jugar sexual de los niños atravesado
por las nuevas formas de hacer pública la sexualidad que antes era privada. Noviembre
de 2014, Boletín Topía
● ¿Qué nos pasa a los adultos hoy con la sexualidad de los niños? Noviembre de 2010,
Boletín Topía
Fernandez, A.M. y Siqueira Peres, W., La diferencia desquiciada, Géneros y diversidades
sexuales. Buenos Aires, Biblos, 2013. Madrid
● Tajer, Debora, Diversidad y clínica psicoanalítica: apuntes para un debate.
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A partir de la práctica y desde ese "lugar teórico" se da de hecho la enunciación de leyes que
darían cuenta de los procesos del sector de lo real a conocer y transformar. ¿Desde dónde se
interroga un investigador? ¿Qué orienta la pertinencia de sus preguntas? La práctica, los hechos
mismos. La pregunta por las condiciones de producción de los procesos psíquicos no es
especulativa ni tiene como punto de partida la teoría. Como hemos dicho, surge de la práctica.
Es la práctica la que interroga a los hechos y en el procesamiento de esa práctica emerge la
teoría como respuesta progresivamente abarcativa y sistemática, que intenta dar cuenta de los
fenómenos en la complejidad de sus relaciones y determinaciones.
Quien investiga en el campo de los procesos psíquicos indaga sus leyes a partir de su práctica
concreta, pero se sitúa en ella y la interpreta desde su concepción de los órdenes natural, social
e histórico que convergen en el hombre. Esta concepción opera como óptica, como perspectiva
de abordaje y comprensión.
Pero a su vez, esta concepción global, orientadora, este lugar teórico no permanece estático en
esa confrontación con la práctica en un sector de lo real. Es susceptible de rectificaciones,
ratificaciones y desarrollos. Sostener, como se hace aquí, una determinación social de la práctica
desde los sistemas de representación vigentes en una sociedad no significa negar la dialéctica
del conocer.
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Ficha de cátedra: Marcone Rosa /Otero Eugenia/ Mazur Viviana 1 Concepción de sujeto
Concepto de Matrices de aprendizaje y vínculo Concepto de vínculo y protovínculo.
El lugar fundante del cuerpo en el aprender
Matrices de aprendizaje y esquema corporal
Sexualidad infantil- S. Freud
Concepción de sujeto
Pichon Riviere define al sujeto como “ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente
en relaciones que lo determinan”. Y agrega: “nada hay en él que no sea resultante de la
interacción entre individuos, grupos y clases”.
Pichon habla de sujeto en situación. Todo esto incide en su modo de ser sujeto, en su
interpretación de la realidad. Sus emociones, su conducta, el manejo del tiempo, su
posición ante la vida y la muerte, su sexualidad, están condicionados por su forma de vida.
Para Pichon Riviere, la fantasía es una escena en la que se dramatiza ese deseo, una
estrategia de satisfacción de la necesidad. Es decir que los argumentos de nuestras
fantasías son tomados de nuestras experiencias.
Concepto de vínculo Pichon Riviere lo define como una estructura compleja que
comprende un sujeto y un objeto, su mutua interrelacion con procesos de comunicación y
aprendizaje. Es un proceso motivado por la necesidad. Es una relación entre sujetos que se
modifican mutuamente.
El sujeto y el vínculo con ese sujeto se internalizan, por eso es una estructura compleja,
porque tiene dos dimensiones: intersubjetiva e intrasubjetiva. Es un proceso eficaz:
produce modificaciones. Porque el vinculo y el objeto (la persona con quien nos
vinculamos) se internalizan. Así se constituye el mundo interno, y por eso decimos que
todo encuentro es un reencuentro y que el vínculo es una relación bicorporal y tripersonal.
Los factores determinantes del desarrollo neurológico del/la niño/a son tanto genéticos
como ambientales (los principales nutrición y estimulación) 2 Recordemos el desarrollo
embrionario las primeras semanas de desarrollo. El disco embrionario, con una de las tres
capas denominada ectodermo que en su evolución va a dar lugar al sistema nervioso. En
relación al neurodesarrollo en el período prenatal hay dos procesos fundamentales: • la
multiplicación neuronal, la migración de las neuronas La mielinización (que va a poner en
función esos recorridos neuronales) comienza al 6to mes de gestación y seguirá en ciertas
áreas hasta los 21 años.
la manipulación del bebé. ¿Qué es la manipulación? Nos referimos a cómo se lo lava, cómo
se lo cuida, cómo se lo traslada de un lugar a otro, cómo se lo acaricia, y esto le va
permitiendo un lugar de goce en lo corporal. El bebé busca en el cuerpo del adulto una
protección y experimenta un tipo de placer que es un placer fusional. Pero todo el otro
contacto fusional, todo el otro contacto de cuerpo con cuerpo, en general cuesta muchísimo
trabajarlo.
Entrar en este terreno implica pensar la relación entre cuerpo / necesidades / sexualidad /
institución familiar / ideología / relaciones sociales, analizando estos nexos desde el eje del
aprendizaje y la constitución de la subjetividad. Por tanto podemos suponer que el grado
de represión del cuerpo y la sexualidad vigente en la familia, -de hecho en el orden social-
en sus distintas instituciones se ha modificado. Pero no sabemos en qué grado, porque no
es aún mensurable lo que hace a la profundidad de esos cambios, la inscripción psíquica
de los mismos, los efectos de la contradicción entre lo previo, lo vigente y lo emergente, lo
nuevo.
Estamos en una etapa de interrogantes e investigación de procesos que no son homogéneos
ni uniformes. Entendemos que permanece y opera, en el ámbito familiar la represión
sexual, particularmente en la primera infancia: qué tocar, qué no tocar, qué mirar, qué no
mirar, qué preguntas se legitiman, y esto continúa en distintos estadios de la institución
escolar.
El impulso de conocimiento, erotizado, queda contaminado por la condena y
culpabilización del impulso sexual. Esa condena arrastra al cuerpo y queda estigmatizado
así el primer objeto de instrumento de conocimiento. Aquí se instala para nosotros, como
hijos, como padres, un conflicto, en parte consciente y en parte inconsciente.
Por eso la angustia sexual queda enlazada desde los orígenes con el aprendizaje. Se
convierte en fuente de emocionalidad, carga erótica y culpabilización. Si esa relación
cuerpo a cuerpo, piel a piel , sujeto- mundo está culpabilizada a la vez que erotizada, a
partir de la prohibición y la angustia, por la internalización de un mandato social, puede
emerger como defensa la disociación entre hacer, sentir, pensar y como consecuencia la
disociación entre placer y aprendizaje. Como afirmáramos antes, en la familia esto es muy
contradictorio.
¿Qué pasa con la represión al inicio? el chico toca, chupa, palpa, lleva a la boca y
experimenta con ello un goce intenso que será aceptado o rechazado en sus escenarios
vinculares. ¿Cómo va madurando el sistema nervioso? La maduración neurológica sigue
cuatro ejes directrices 1) De cefálico a caudal 2) De proximal a distal 3) De reflejo a
cortical 4) De involuntario a voluntario En los tres primeros meses de vida predominan las
respuestas subcorticales (como lo recuerda su pasado filogenético) y responde de manera
idéntica y refleja a todos los estímulos, tantas veces como haga falta. El recién nacido es
una fuente inagotable de necesidades y una fuente inagotable de repetición de una misma
acción refleja para satisfacerlas: el llanto.
El pequeño llega al mundo dominado por esa reacción subcortical, respondiendo a todo de
la misma manera (si tienen hambre, si tiene sueño, frío o calor) La disminución del llanto
espontáneo se produce recién entre el 2do y 3er mes, por la influencia inhibitoria de la
corteza sobre los núcleos del tronco. Empieza a conocer el mundo por la puesta en marcha
de un complejo conjunto de mecanismos reflejos orales cuya sinergia permite la tarea de
la alimentación (búsqueda y succión deglución) El poco tiempo que pasa despierto lo pasa
observando la mano que tiene frente a su cara (por posición refleja tónico cervical
asimétrica o posición del esgrimista). Lo visual al principio es muy pobre y recién al tercer
mes comienza a tener percepción del color. Del nacimiento y durante el primer año el
niño/la niña crece y se desarrolla de manera considerable.
Desde el aspecto madurativo, como decíamos anteriormente, pasa de conductas
absolutamente reflejas como la succión, a conectarse con otros. Deja de ser un
“organismo” a construirse un “cuerpo” con el cual comunicarse, sentir, etc. Las
sensaciones de placer van a estar ligadas a distintos espacios corporales. En un inicio lo
oral explicitado en la calma que produce la succión, en el reflejo de búsqueda o de los
cuatro puntos cardinales. “Por la boca no sólo entra el alimento sino el mundo”
Alrededor de los 10 meses comienza el leguaje simbólico. Alrededor de los once meses ya
ha logrado un hito muy importante en la evolución animal: la oposición del pulgar. Más
tarde la región anal se pondrá en el centro de la escena, acompañando el momento
madurativo de control de esfínteres alrededor de los dos años de vida. Dirigiéndose el
placer preferentemente hacia la región genital con la proximidad de la pubertad. Una
represión excesiva de su actividad motora o de exploración puede llevar a alteraciones en
el aprender.
. Es muy importante que este aspecto comunicacional del vínculo desculpabilice el impulso
de saber, y la carga de goce, sería de desear que afirme esos aspectos. De hecho, hoy en las
familias, hay una circulación de la sexualidad sin tanta carga de misterio o peligro, se
abren muchas puertas a la exploración de lo real, de otros objetos.
Dice Freud en Tres ensayos sobre la sexualidad infantil, que si el chico advierte que la
respuesta no es veraz, se retrae, pierde confianza en los padres y terminará también
desconfiando de sí mismo, de su percepción. Estamos ante una forma de desmentida que
incide en la valoración de la propia percepción y en la de nuestra capacidad de conocer.
Sobre esta temática trabajó también Melanie Klein. Dice “es importantísima la claridad y
honestidad en la respuesta a la investigación infantil” ¿Por qué? porque salva al
pensamiento de un movimiento hacia la represión. Cuando la angustia y la culpa se
comunican en el vínculo, cuando no se puede albergar este indagar, esto puede conducir a
que el chico no inhiba sólo sus fantasías sexuales, sino también, las representaciones
enlazadas con ellas, cadenas asociativas, secuencias de pensamiento, ya que nuestro
funcionamiento psíquico implica la asociación, las cadenas representacionales, ¿y entonces
qué ocurriría? que se aprenda a aprender reprimiendo, clausurando, ¿qué es lo que se
clausura? áreas del conocimiento. Hay una vivencia de “esto no debe ser indagado...”
sobre esas áreas se desplaza lo corporal, lo sexualizado como objeto y allí pueden emerger
dos formas de empobrecimiento del aprendizaje. Una de ellas es la superficialidad, no
profundizar, no sea que se dé el encuentro con lo prohibido, lo terrorífico, lo siniestro que
es la significación que desde la culpa y la angustia se da a lo que ha sido reprimido. La
otra forma es la que se expresa en inteligencias profundas, pero circunscriptas a pocos
aspectos de la realidad, porque no pueden enterarse de otros.
Klein ejemplifica con la figura del “sabio distraído” que poco sabe del mundo. ¿Por qué el
temor a la propia creatividad? Porque lo creativo es lo espontáneo, lo que surge de sí,
podemos pensar que se ha internalizado un rechazo, por culpa de lo que brota de si
mismo. En los casos más extremos se realiza un aprendizaje del sometimiento, de la
inautenticidad. El sujeto se aleja de sí mismo como protagonista del aprender.
Enrique Pichón Rivière decía que el aprendizaje es un aprendizaje de roles podríamos
agregar que es un aprendizaje de relaciones y roles de poder.,
la existencia de lo inconsciente. La otra idea es, qué es lo que moviliza esa actividad
psíquica, para unos lo que lo moviliza es la energía sexual, que en un principio Freud
pensaba en la energía sexual literalmente, luego pasa a pensar en la sexualidad como un
concepto más extenso, algo así como que todo aquello que permite la vida, el desarrollo, el
crecimiento es energía sexual
Pulsión como lo específicamente humano, atravesado por la cultura. ¿Cómo es para Freud
la constitución del sujeto, la constitución subjetiva? La familia dentro de una sociedad la
sociedad forma parte y construye una cultura el lenguaje que es aprehendido dentro de
una cultura donde hay normas, valores. La familia con sus deseos y expectativas. Por otro
lado, cuando nace va a recibir un nombre que lo instala en la diferencia de los sexos y un
apellido que lo instala en la cadena de las generaciones. Pensemos que aquello que se llama
nombre propio que es lo más propio que uno tiene, nos viene dado por otros. Es en la
relación con el otro que se constituye el sujeto y la subjetividad, y es el otro quien te
permite la construcción de la identidad.
Si no existe esa primera mirada de alguien que nombre y diga algo que se espera acerca de
ese ser que nace, la constitución subjetiva se dificulta mucho. En Psicología de las Masas y
Análisis del Yo, Freud va a decir, en relación a esto de la importancia del otro, que el otro
aparece integrado como modelo, como objeto de amor y de odio, como auxiliar o
adversario.
Pero desde este punto de vista psicoanalítico, esta primera experiencia de satisfacción, ya
nunca se va a dar exactamente de la misma manera. Es como una experiencia mítica,
perdida para siempre y que de alguna manera siempre aparece el anhelo de una repetición
tal cual. Y allí se abre este movimiento de búsqueda de algo que falta y de algo que está
perdido, que es el deseo. El psicoanálisis freudiano dice que el deseo aparece apoyado en la
necesidad.
El deseo es aquello que aparece una vez que se calmó la necesidad y es ese algo más que
aparece calmada la necesidad. Repetimos, el deseo surge apoyado en la necesidad, pero
después se desprende de la necesidad. El sujeto es para el psicoanálisis, un sujeto deseante.
Una vez que la necesidad se satisfizo hay algo que todavía no se satisfizo y que queda como
resto que tiene que ver con ese jugueteo. Ese jugueteo que ya no es sólo satisfacción de la
necesidad sino algo más del orden del placer y del erotismo que está en juego.
El cuerpo erógeno es un cuerpo cargado libidinalmente, es un cuerpo sexual y
sexualizado, y este cuerpo erógeno se construye y se origina en contacto con la mamá. ¿Por
qué en contacto con la mamá? Porque es el primer ser que entra en contacto con el
¿Cuál es la relación entre la corteza cerebral y el comportamiento sexual? Los
experimentos plantean que es la zona del cerebro en donde se realizan las funciones que
están mas en relación con los estímulos psíquicos y ambientales. La corteza está
íntimamente ligada con el hipotálamo, a través del cual se relaciona con la hipófisis, con la
médula espinal, con otras estructuras nerviosas, con las glándulas endócrinas, y con el
sistema genital.
. Dentro del cerebro interno, es decir en zonas cerebrales que se suceden al profundizar el
cerebro por debajo de la corteza (subcorticales), conforman el llamado sistema límbico. El
sistema límbico es un conjunto de estructuras nerviosas que se hallan rodeando el tronco
cerebral, como si se tratara de un anillo. Esas entre otras se encuentran allí el hipocampo
y la amígdala. Estas estructuras se las han hallado vinculadas con cambios del organismo
en la excitación de la respuesta sexual. El hipocampo se encuentra vinculado al
hipotálamo, que produce secreción de hormonas relacionadas con el ciclo sexual y la
respuesta sexual, incluso se ha descrito un área del placer. También se relaciona con el
sistema nervioso autónomo produciendo cambios fisiológicos observados en la respuesta
sexual (rubor, sudoración, aumento de la frecuencia cardiaca, etc.)
Las zonas erógenas son zonas de cuerpo que producen placer en el contacto. Son zonas
por donde transita la libido, y recuerden: libido es la energía de la pulsión sexual. Es
aquello que se vive como energía de la pulsión sexual y esta energía psíquica de la pulsión
sexual, Freud dice que tiene relación con todo aquello que pueda designarse como amor.
Estas zonas erógenas son zonas productoras de placer, tienen que ver con el intercambio
con el medio, tienen que ver con lo Oral, lo Anal y lo Fálico. Fase oral Primera fase de la
evolución libidinosa: el placer sexual está ligado entonces predominantemente a la
excitación de la cavidad bucal y de los labios, que acompaña a la alimentación. El bebé
durante todo el primer año de vida conoce el mundo a través de la boca. A través de la
boca es su modo de conocer los objetos, los chupa, los muerde, ayudándose con las manitos
lo que alcance de su cuerpo, lo que alcance del cuerpo de la mamá.
Etapa Anal La zona anal se convierte en una nueva zona erógena, acompañando el
momento madurativo de control de esfínteres alrededor de los dos años de vida. Cuidados
y aprendizajes en torno al control de esfínteres. Lo oral no desaparece, se integra a esta
nueva fase. Entre los 18 meses y los 3 años aprox. la niña o el niño adquiere un sentido de
su género, incluso antes de comprender las diferencias sexuales anatómicas, por el
reconocimiento del otro como semejante o diferente. Se va adueñando de su cuerpo y
comienza su independencia. Etapa fálica Interés orientado hacia los genitales. Curiosidad
y estimulación de la zona. Encuentro con las diferencias con el otro sexo. En esta etapa se
va a desarrollar el complejo de Edipo. Es en este primer contacto tan intenso de amor
entre madre e hijo, que se va constituyendo una cierta geografía erótica.
De allí la ley que es una ley de la cultura, que todas las culturas la tienen, que es la ley de
prohibición del incesto.
Complejo quiere decir nudo de relaciones. Y el complejo de Edipo es justamente un nudo
de relaciones, habla de lugares y de relaciones, de alguna manera organiza lo humano.
será necesario que en un determinado momento en la fusión que forman madre e hijo, se
pase a ser dos separados, la intervención de un tercero. Si no hay papá puede ser otra
persona sustituta que ejerza esta función, por eso no decimos que lo importante es el papá,
lo que decimos es que lo importante es que alguien ejerza la función de corte. ejercer una
función de corte, hay allí algo deseante también para la mamá, además del hijo.
La función de corte se llama desde el psicoanálisis, castración. Se llama castración
simbólica. Uno escucha castración y piensa mutilación.. Se trata de esta función simbólica
de corte, castración simbólica. Y va marcando el camino hacia el Super Yo. El Super Yo es
el heredero del complejo de Edipo, el Super Yo se forma por la internalización de las
normas. Y la norma de las normas es la ley de prohibición del incesto. Entonces, vas a
tener que buscar una mujer por fuera del ámbito de la familia,
El primer objeto de amor de un varón es la mamá, y el primer objeto de amor de una nena
es la mamá. La nena va a tener que separarse de la mamá para mirar al papá, y después
separarse del papá también. Tiene una vuelta más. Porque cuando se separa de la mamá y
empieza a mirar con interés al papá, el papá en algún momento también deberá decirle
que no. Entonces no le quedará más remedio que ir a buscar un partenaire afuera.
Edipo completo.
Período de latencia ¿Es posible hablar hoy de latencia sexual? Si es posible, ¿qué formas
asume en el mundo actual? ¿Cuáles son sus características de acuerdo a la situación
socioeconómica y cultural en que viven diferentes niños y niñas? Cómo impactan los
cambios culturales que los exponen en la actualidad a ser partícipes de problemáticas
antes reservadas exclusivamente a la vida adulta? Cómo incide, en los niños/as del periodo
de latencia, la exhibición constante que hacen los medios de comunicación, tanto gráficos
como audiovisuales, de temáticas sexuales? Qué consecuencia puede tener, sobre la
sucesión esperable de las etapas del desarrollo, la eliminación de la diferenciación entre
adultos y niños que realiza la ley del mercado al considerar a unos y otros como
consumidores en igual grado? Comenzar por revisar las definiciones y nociones que Freud
desarrolla sobre el período de latencia (ver anexo final sobre distintas citas freudianas que
consideran este período) es un camino necesario a recorrer para ir buscando respuestas a
las preguntas planteadas. Podemos intentar definir el período de latencia, en base a
diferentes criterios: Por su ubicación cronológica Según sus aspectos descriptivos Desde
una perspectiva metapsicológica El orden planteado no implica la importancia asignada a
cada uno de los criterios.
Así pues, si definimos el período de latencia por su ubicación cronológica, podemos decir
que se ubica entre el Complejo de Edipo y la pubertad. Es decir que se inicia con el
sepultamiento del Complejo de Edipo, la constitución del Superyó y la instalación de los
diques: sentimientos de asco y pudor y barreras éticas y estéticas en el interior del yo. Se
extiende hasta la metamorfosis de la pubertad, en la cual niños y niñas se encuentran con
un nuevo cuerpo, con una nueva exigencia pulsional y con la reanimación de las
aspiraciones e investiduras de objeto de la temprana infancia, así como las ligazones de
sentimiento del Complejo de Edipo. Esta definición se correlaciona directamente con las
afirmaciones de Freud acerca de la acometida en dos tiempos de la sexualidad. En 1925
Freud, En “Presentación autobiográfica” escribía: "El carácter más notable de la vida
sexual humana es su acometida en dos tiempos con una pausa intermedia. En el cuarto y
quinto años de vida se alcanza la primera culminación, pero luego se disipa ese
florecimiento temprano de la sexualidad, las aspiraciones hasta entonces vivas caen bajo la
represión y sobreviene el periodo de latencia, que se extiende hasta la pubertad y en el que
se instituyen las formaciones reactivas de la moral, la vergüenza y el asco.
El periodo de latencia es un fenómeno fisiológico. Empero, sólo puede provocar una
interrupción completa de la vida sexual en aquellas organizaciones culturales que han
incluido en su programa una sofocación de la sexualidad infantil. (No es este el caso en la
mayoría de los pueblos primitivos.)" De manera descriptiva se puede definir el período de
latencia por la disminución del interés por las actividades sexuales y el ocultamiento de
aquellas que permanecen. El deseo de aprender toma el lugar de los intereses y la
curiosidad sexuales previos y el niño y la niña invierten su energía, ahora disponible, para
descubrir aspectos del mundo en el que viven y para integrarse en nuevos grupos sociales
fuera del ámbito familiar. La exclusividad de la importancia de las figuras parentales
queda acotada por el conocimiento de otras familias y la relación con otras figuras de
autoridad, principalmente los maestros, que heredan la historia afectiva que tenían con
sus progenitores. El lenguaje se vuelve paulatinamente el principal medio de expresión y
comunicación, gracias a la estabilización del proceso secundario. Los niños/as piensan,
reflexionan, se ponen en el lugar de los otros, ganan en autonomía, desarrollan su propia
moral. Aparecen nuevos sentimientos morales como la honestidad, la camaradería, la
justicia, y una organización de la voluntad. El equilibrio afectivo se hace más estable.
Desde el punto de vista metapsicológico, en la latencia el aparato psíquico sufre una
transformación. Una nueva instancia, el Superyó, se incorpora con la internalización de
las figuras parentales, sus prohibiciones e ideales. El Yo debe cumplir sus funciones
respondiendo a esta nueva organización. La acción inmediata como respuesta a los
impulsos se coarta, aumenta el fantaseo y el pensamiento reflexivo.
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Aguirre, E.; Burkart Noe, M.; Fernández, A.; Gaspari, A.; Haftel, C. La sexualidad y los
niños. Ensayando intervenciones
● Cap.1. Breve historia de las relaciones entre la sexualidad y los niños
Idea tradicional de sexualidad infantil
etapa del desarrollo sexual también llamada oral en donde la boca del bebé se convierte en la
primera zona erógena Freud le da el nombre propio de pulsión del saber
Dentro de esta primera etapa los primeros tres rasgos de la sexualidad infantil son:
La segunda fase del desarrollo de la organización sexula del niño se denomina la etapa anal y la
tercera genital pero vale aclarar que cualquier parte del cuerpo puede constituirse como una
zona erógena, esto dependerá siempre de un otro el cual está al cuidado del niñx y hace una
demarcación del mapa erógeno en el cuerpo del niño.
Las pulsiones parciales del niño lo definen como un niño perverso polimorfo. Perverso porque
su satisfacción sexual no es completa y polimorfo porque se da de diversos modos sin que
ninguno se convierta en la forma primordial por lo cual se obtiene satisfacción.
Freud llama a las primeras etapas de la organización sexual del niño pregenitales
Complejo de Edipo-imaginario de amor odio con los padres- complejo de castración e ingresa a
los seis años en el periodo de latencia que se extiende hasta el inicio de la pubertad
instalando lo que Freud llama diques anímicos: asco, vergüenza y moral.
La sexualidad es el motor de la constitución subjetiva, es una fuerza pulsional en principio que
se presenta de manera indeterminada y caótica y se moldea según el entorno. En principio es
indeterminada pero se va determinando en el encuentro con el otro. Es a través de las vivencias
con el adulto en donde se va vehiculizando la posibilidad para el ser humano de ir
estableciendo otra serie de procesos vitales que van allá del desarrollo de la sexualidad
entendida como etapas de la organización sexual, se ponen en juego vivenciar el mundo interno
del externo, la capacidad de pensar, la memoria, la del juego, la posibilidad de crear, la
curiosidad.