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Clase 3

Quiroga Ana P. de, Enfoques y perspectivas en Psicología Social,


Ediciones Cinco. Bs. As., 1986
● Fundamentos de una psicología social

Quiroga Ana P. de, Matrices de Aprendizaje. Constitución del sujeto en el proceso de


conocimiento, Ediciones Cinco. Bs. As., 1991.
● Cap. II. Proceso de conocimiento. Proceso de aprendizaje
● Cap. III. Un análisis de la relación entre estructura social, organización familiar y
modelos de aprendizaje y vínculo. Los aportes de M. Mead y W. Reich
● Cap. IV. Concepto de matriz de aprendizaje
● Cap. V. Estructura familiar y procesos de aprendizaje. Rol de la familia en la génesis de
las matrices de aprendizaje

Pichon Riviere Enrique; Vínculo


Clase dictada en la Primera Escuela de Psicología Social el 27 de mayo de 1975

Clase 4

Freud, Sigmund.
● Conferencia XX La vida sexual de los seres humanos
● Conferencia XXI Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales
● Tres ensayos de Teoría Sexual. II. La sexualidad infantil

Aguirre, E.; Burkart Noe, M.; Fernández, A.; Gaspari, A.; Haftel, C. La sexualidad y los
niños. Ensayando intervenciones
● Cap.1. Breve historia de las relaciones entre la sexualidad y los niños

Grande, Alfredo (compilador). La sexualidad represora, Editorial Topía, Bs. As., 2008.
● Introducción penetrante. Alfredo Grande

Toporosi, Susana
● Manifestaciones de la sexualidad infantil actual. El jugar sexual de los niños atravesado
por las nuevas formas de hacer pública la sexualidad que antes era privada. Noviembre
de 2014, Boletín Topía
● ¿Qué nos pasa a los adultos hoy con la sexualidad de los niños? Noviembre de 2010,
Boletín Topía
Fernandez, A.M. y Siqueira Peres, W., La diferencia desquiciada, Géneros y diversidades
sexuales. Buenos Aires, Biblos, 2013. Madrid
● Tajer, Debora, Diversidad y clínica psicoanalítica: apuntes para un debate.

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Quiroga Ana P. de, Enfoques y perspectivas en Psicología Social,

Fundamentos de una psicología social


CONCEPCIÓN DEL HOMBRE CIENCIAS SOCIALES
"El hombre es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente, en relaciones que Io
determinan. Nada hay en él que no sea resultante de la interacción entre individuos, grupos y
clases". "Entiendo al hombre como configurándose en una actividad transformadora, en una
relación dialéctica, mutuamente modificante con el mundo, que se da siempre a su experiencia
como mundo social, es decir, entretejido de vínculos y relaciones sociales. Esa relación
dialéctica tiene su motor en la necesidad". la elaboración de un criterio de salud, al que nosotros
llamamos de adaptación activa o aprendizaje, significa el análisis de las formas que reviste la
relación del sujeto con el mundo, la indagación de las formas de esa relación constitutiva de la
subjetividad. El sujeto es sano en tanto aprehende la realidad en una perspectiva integradora y
tiene capacidad para transformar esa realidad, transformándose a su vez él mismo. Está
'activamente adaptado' en la medida en que mantiene un interjuego dialéctico con el medio".

La práctica en el campo dela psicología, la concepción del hombre, de la naturaleza, del


orden social-histórico y sus interrelaciones, se constituye como "lugar teórico", explícito o
implícito, desde donde se plantea el problema del sujeto y su comportamiento.

A partir de la práctica y desde ese "lugar teórico" se da de hecho la enunciación de leyes que
darían cuenta de los procesos del sector de lo real a conocer y transformar. ¿Desde dónde se
interroga un investigador? ¿Qué orienta la pertinencia de sus preguntas? La práctica, los hechos
mismos. La pregunta por las condiciones de producción de los procesos psíquicos no es
especulativa ni tiene como punto de partida la teoría. Como hemos dicho, surge de la práctica.
Es la práctica la que interroga a los hechos y en el procesamiento de esa práctica emerge la
teoría como respuesta progresivamente abarcativa y sistemática, que intenta dar cuenta de los
fenómenos en la complejidad de sus relaciones y determinaciones.
Quien investiga en el campo de los procesos psíquicos indaga sus leyes a partir de su práctica
concreta, pero se sitúa en ella y la interpreta desde su concepción de los órdenes natural, social
e histórico que convergen en el hombre. Esta concepción opera como óptica, como perspectiva
de abordaje y comprensión.
Pero a su vez, esta concepción global, orientadora, este lugar teórico no permanece estático en
esa confrontación con la práctica en un sector de lo real. Es susceptible de rectificaciones,
ratificaciones y desarrollos. Sostener, como se hace aquí, una determinación social de la práctica
desde los sistemas de representación vigentes en una sociedad no significa negar la dialéctica
del conocer.

RELACIONES ENTRE CIENCIA E IDEOLOGÍA


La relación se plantea entonces entre: I) concepción del mundo, del hombre y la historia, 2)
base social objetiva, intereses que esa concepción expresa, 3) conocimiento objetivo.
El conocimiento humano tiene un fundamento en necesidades materiales que los hombres
resuelven a partir del establecimiento de relaciones sociales. En consecuencia, la práctica social,
compleja y contradictoria, opera como factor determinante en el desarrollo del conocimiento.
Lo complejo y contradictorio de esas relaciones sociales, la diversidad de intereses operantes en
esa estructura, determinan a su vez formas del pensamiento, de la representación, del
conocimiento. Emergen desde allí diversas modalidades de interpretación de lo real. Todas las
formas de ideología son reflejo de la existencia social. En una sociedad dividida en clases, las
ideologías tiene también carácter de clase. Una expresa los intereses de un sector dominante
en la sociedad y desde allí comprometido a perpetuar un determinado ordenamiento social,
consolidando una organización un sistema. Desde estos intereses y este compromiso, la
ideología de los sectores dominantes será consecuentemente encubridora y distorsionadora de la
realidad, en tanto tiende a legitimar, desde las formas de conciencia social, esa dominación, aún
al precio de escamotear lo real, negando o manteniendo ocultos hechos y relaciones. Su discurso
se caracterizará entonces por "naturalizar lo social", "eternizar lo histórico", "universalizar lo
particular", fragmentar y disociar lo que constituye una totalidad. Otras clases sociales, en lucha
con las dominantes ven, por el contrario, comprometido su destino con el descubrimiento, la
desocultación de las relaciones entre naturaleza, hombre y sociedad. Sus intereses objetivos
coinciden con el desarrollo del conocimiento científico.
CONCEPCIÓN DEL HOMBRE Y PSICOLOGÍA SOCIAL
Pichón Riviere define a la psicología social a partir de una concepción del sujeto como social e
históricamente determinado, configurándose en un interjuego con un contexto que se da a su
experiencia siempre interpenetrado de vínculos y relaciones sociales.
Según esta concepción el hombre, en función de su particular organización biológica es
productor de su vida material en una doble relación: con la naturaleza y con los otros hombres.
El hombre es naturaleza pero emerge de ella transformándola y transformándose a partir del
trabajo y en la producción de los bienes necesarios para su subsistencia, en la que se apropia de
la naturaleza modificándola en vista a sus necesidades. Este proceso sólo puede cumplirse en
relaciones necesarias con otros hombres.

En esta doble relación el hombre no es sólo productor, protagonista de la praxis, de la historia.


Es también producido, determinado. Se constituye en el desarrollo de esas relaciones materiales
y necesarias. Las relaciones de producción instauran y sostienen-en tanto estructura- el orden
social e histórico, específicamente humano. En el seno de estas relaciones emerge el psiquismo
como interiorización de las mismas, como instancia y función representacional que dará luego
lugar al surgimiento del pensamiento, el lenguaje y las distintas formas de simbolización.
A partir de una práctica clínica es que se remite a una dialéctica entre el mundo interno y
externo del sujeto, entre el sujeto y su contexto vincular, en donde el problema del sujeto puede
ser planteado en sus justos términos. Desde esa problemática del sujeto se trata la temática de la
interacción, del vínculo, del grupo y las instituciones, en la investigación de la dialéctica
fundante de la subjetividad.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA SUBJETIVO. ROL DE LAS NECESIDADES.
La necesidad sería en principio aunque no exclusivamente, un elemento de orden biológico, el
que con mayor claridad remite a la base material, orgánica del comportamiento del sujeto. Esta
necesidad a su vez tiene su fundamento en otra contradicción, ya que emerge del intercambio de
materia de ese organismo con su medio. La necesidad es inherente al ser vivo.
La contradicción entre la necesidad y su opuesto, la satisfacción, se da en el interior del sujeto,
pero en tanto la fuente de gratificación le es exterior, esta contradicción promueve la relación
con el mundo externo, en la búsqueda de la fuente de gratificación. La necesidad aparece así
como fundamento motivacional de toda experiencia de contacto, de todo aprendizaje, de todo
vínculo. La satisfacción, a la que sólo se accede en la experiencia con el otro, es eminentemente
social, vincular. La necesidad remite al objeto y a partir de las primeras experiencias y en el acto
de satisfacerse, la necesidad se metamorfosea, se somete a la determinación del objeto, se
"objetaliza", lleva la huella del objeto. Desde las primeras experiencias las necesidades del
sujeto se transforman y en consecuencia también lo hace el sujeto.
El objeto se inscribe en el sujeto a partir de la experiencia y la necesidad, configurándolo. En la
experiencia de satisfacción el objeto se transforma en un referente interno (objeto interno)
interpenetrando la necesidad, conformándola. Lo que operaba hasta entonces cómo condición
externa cambia de carácter, para transformarse en un elemento de causalidad interna.
Es el escenario vincular, en la relación con el otro, donde el sujeto de la necesidad, en la acción
de satisfacerla en una experiencia social, se transforma en sujeto de la representación, de las
significaciones sociales, sujeto humano. Es en el interjuego necesidad-satisfacción donde tiene
su anclaje, su fundamento, toda representación, toda norma, toda ideología, toda acción.

EL MUNDO INTERNO. GÉNESIS DE LOS CONCEPTOS


El mundo interno, en función de la interdependencia de sus elementos constitutivos, de las
múltiples imagos (imagen interna) que el él interactúan, puede ser definido como sistema.
En la grupal, el discurso de los integrantes, el juego de roles, las alternativas de presencia y
ausencia, las formas comunicacionales revelan una semántica familiar y la conducta y el
discurso del paciente se muestran, en relación a ese contexto, como un intento de respuesta
coherente dentro del sistema interaccional, en el que adquiere intencionalidad y significatividad.
Estos se muestran así como " dialéctica entre sujetos", es decir un proceso de determinación y
transformación recíproca. Se patentiza en él el carácter configurador, estructurante de la
existencia con el otro. Un otro que no sólo opera por presencia, sino que tiene una acción
significante de esa experiencia, ya que se mueve en ella hacia la gratificación o la frustración.
Otro que no permanece trascendente a esa relación sino que desde su propia necesidad reconoce
o desconoce la necesidad del sujeto, la gratifica o la descalifica y la frustra.
El mundo o grupo interno es un sistema abierto sobre la realidad, sobre el mundo externo, con el
que se mantiene una relación dialéctica. Podemos entonces interrogarnos acerca de los factores
operantes en esa dialéctica, por los elementos que se articulan en la emergencia de esa
reconstrucción o interpretación subjetiva de la experiencia.
El sujeto interpreta su experiencia desde su necesidad, escenificada en una fantasía inconsciente,
que implica una estrategia, también inconsciente, de satisfacción. En el contacto con el otro,
incluido en la relación desde sus necesidades y fantasías, es decir, desde su propia estrategia,
recibe el sujeto el impacto de una presencia y una acción significante. A la vez ese sistema
interaccional está sostenido en un orden social y recorrido por determinaciones y
representaciones emergentes de las relaciones sociales, de las que el sujeto es portador.
La integración de estos factores que acabamos de mencionar configuran el vínculo en su doble
dimensión: intersubjetiva e intrasubjetiva.
Pichón sostiene una policausalidad, dada por al articulación de las relaciones reales y
necesidades escenificadas en las fantasías, en tanto enfatiza la eficacia determinante del orden
social y de la experiencia y la significación de ésta desde la acción del otro, factores todos estos
operantes de la interpretación de la experiencia, en la adjudicación de una valencia positiva o
negativa al objeto y al vínculo, se planteará necesariamente una polémica con todo forma de
innatismo.
Las relaciones sociales se entienden como fundantes del psiquismo y la subjetividad.

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Ficha de cátedra: Marcone Rosa /Otero Eugenia/ Mazur Viviana 1 Concepción de sujeto
Concepto de Matrices de aprendizaje y vínculo Concepto de vínculo y protovínculo.
El lugar fundante del cuerpo en el aprender
Matrices de aprendizaje y esquema corporal
Sexualidad infantil- S. Freud

Concepción de sujeto
Pichon Riviere define al sujeto como “ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente
en relaciones que lo determinan”. Y agrega: “nada hay en él que no sea resultante de la
interacción entre individuos, grupos y clases”.

Pichon habla de sujeto en situación. Todo esto incide en su modo de ser sujeto, en su
interpretación de la realidad. Sus emociones, su conducta, el manejo del tiempo, su
posición ante la vida y la muerte, su sexualidad, están condicionados por su forma de vida.

El sujeto y el orden social tienen una relación:


Dialéctica: mutuamente modificante, permanentemente en cambio.

Fundante: el sujeto y su psiquismo se configuran en el orden social y condicionado por él


y el orden social es resultante de las relaciones de los sujetos.

Compleja: no es lineal, no es causa-efecto, hay multicausalidades.

La subjetividad está determinada por el orden social e histórico. Pero el sujeto es


producido/sujetado y a la vez productor y protagonista. Esto es muy importante para la
psicología social, que va hacer foco en este poder transformador sobre la realidad. Pichon
Riviere resalta que no hay nada antes de la experiencia. No hay contenido psíquico,
incluidas las fantasias inconcientes, que no estè asentado en experiencias y en relaciones
que Pichon llamaba “de necesidad”.

Para Pichon Riviere, la fantasía es una escena en la que se dramatiza ese deseo, una
estrategia de satisfacción de la necesidad. Es decir que los argumentos de nuestras
fantasías son tomados de nuestras experiencias.

Concepto de vínculo Pichon Riviere lo define como una estructura compleja que
comprende un sujeto y un objeto, su mutua interrelacion con procesos de comunicación y
aprendizaje. Es un proceso motivado por la necesidad. Es una relación entre sujetos que se
modifican mutuamente.
El sujeto y el vínculo con ese sujeto se internalizan, por eso es una estructura compleja,
porque tiene dos dimensiones: intersubjetiva e intrasubjetiva. Es un proceso eficaz:
produce modificaciones. Porque el vinculo y el objeto (la persona con quien nos
vinculamos) se internalizan. Así se constituye el mundo interno, y por eso decimos que
todo encuentro es un reencuentro y que el vínculo es una relación bicorporal y tripersonal.

Pichon Riviere prioriza el lugar del otro en la constitución de nuestra subjetividad.


Necesito de otra persona para que me diga quien soy, necesito ser nombrado, ser mirado,
no una vez y para siempre, sino toda la vida. El otro me confirma que existo. Me reconoce
o me desconoce. Me gratifica o me frustra. El otro marca permisos y prohibiciones.
Cuando nacemos, lo hacemos en un grupo, en el grupo familiar, en ese grupo familiar
originario la existencia de ese ser por nacer genera promueve fantasías, afectos,
aceptación, rechazo… Hay adjudicación de roles que preexisten a la persona que
emergerá en ese ámbito familiar. Prediseñan su lugar, y efecto de procesos de aprendizaje.
Una de las causas de que eso se de es el anhelo de trascendencia, pero sobre todo ocurre
porque los padres tienden a verse reflejados en ese hijo. Sostenía Freud, que los primeros
años de un chico están marcados, en muchos aspectos, por ese carácter de ideal del yo del
que sus padres les hacen depositarios.

Protovínculo Hay un vínculo central y fundante: el protovínculo. Es el primer vinculo con


quien cumple la función que llamamos materna. opera como posibilidad del psiquismo
humano junto con la organización biológica. La existencia de la función de sostén, yoica o
de continencia es imprescindible para que surja un sujeto, para que ese ser todavía
indiferenciado se transforme en un sujeto que en un proceso logre autonomía.
Esa posibilidad de continencia, desciframiento y transformación, propias del yo, tiene que
ser ejercida en el inicio de la vida por otro, y ese otro es el que posibilita la organización
del yo, el que todavía es incipiente, lábil, desorganizado.
Continencia: es importante que la madre (o quien cumpla el rol materno)1 no actúe
simétricamente lo proyectado, lo depositado, sino que se ofrezca como sostén en tanto lo
procesa, lo interpreta y le devuelve transformado al bebé lo que esta viviendo, a través de
acciones pertinentes. lo descifra, esto se denomina estructura de demora, que es lo que le
falta a ese bebé en ese momento, que es un manejo de la temporalidad: la capacidad de
postergar la descarga.

Sostén : A la vez, cuando la persona significativa lo baña, lo toca, lo abraza, le va


ayudando a reconocer sus límites corporales.
Decodifica lo que el bebé necesita
Piera Aulagnier habla de la violencia de la interpretación. Dice que hay una violencia
primaria y necesaria, que tiene que ver con que la madre interpreta según su cultura, su
crianza, las representaciones sociales y que el riesgo es la violencia secundaria, que tiene
que ver con no reconocer cuando el otro puede tener mas autonomía. Negar al otro como
sujeto por excesivo cuidado (preocupación patológica) es lo mismo que no registrarlo.
Mostrar el mundo: quien cumple la función “materna” muestra el mundo y lo significa.
Esa persona es portadora de las significaciones sociales, las prohibiciones y los permisos.
Ordena, da sentido, significa la experiencia que al pri
ncipio para el bebe es un caos.
Winnicot propone el concepto de madre suficientemente buena. Es necesario que la
persona que cumple esa función pueda dar espacio a la ilusión, que es el germen de la
creatividad. Y progresivamente debe ir dando lugar a experiencias de frustración. Piera
Aulagnier plantea que, en esos primeros momentos de la vida, el yo de la madre funciona
como una prótesis del yo del bebé.
Ese acontecer, de alguna manera, se dará también en el plano de lo psíquico.

Los factores determinantes del desarrollo neurológico del/la niño/a son tanto genéticos
como ambientales (los principales nutrición y estimulación) 2 Recordemos el desarrollo
embrionario las primeras semanas de desarrollo. El disco embrionario, con una de las tres
capas denominada ectodermo que en su evolución va a dar lugar al sistema nervioso. En
relación al neurodesarrollo en el período prenatal hay dos procesos fundamentales: • la
multiplicación neuronal, la migración de las neuronas La mielinización (que va a poner en
función esos recorridos neuronales) comienza al 6to mes de gestación y seguirá en ciertas
áreas hasta los 21 años.

El fenómeno de plasticidad neuronal nos agrega la posibilidad de modificaciones a lo


largo de toda la vida. La experiencia temprana puede afectar el crecimiento y los circuitos
del encéfalo. Puede variar la anatomía y la química neural. El bebé construye su yo en
procesos de internalización y de aprendizaje, así como de identificación, y hace suyo lo que
hasta allí le aportó la mamá o el adulto significativo.

La experiencia en los primeros períodos de la vida es caótica, entonces, al ser caótica es


también generadora en muchos momentos de ansiedad. Cuando la multiplicidad de
estímulos se intensifica y acelera, crece la ansiedad, a veces hasta una medida casi
intolerable. En este ordenar, en este darle sentido, en este descifrar que el otro hace y que
el bebé irá internalizando, ira haciéndose también continente de sus propios contenidos,
irá pudiendo albergarse a sí mismo. Antes no podía, tenía que ser albergado por otro.
propio interlocutor y interlocutores internalizados. En ese dialogar con nosotros mismos
nos vamos albergando, vamos elaborando y transformando situaciones.

A esta modalidad de relación, Winnicott la llamó preocupación materna primaria, y es un


centramiento en el otro que comienza en el embarazo y se mantiene y redefine en el
período postnatal, hasta desaparecer. La existencia de esa actitud, de esa modalidad de
relación, el que haya alguien que sea depositario de lo proyectado, que se haga continente
de lo incontenible le va permitiendo al bebé su integración como sujeto.

Mecanismos y procesos que efectivizan ese vínculo particular: identificación,


internalización, comunicación y aprendizaje.
Ahora, esa modalidad del vínculo se va redefiniendo. En la medida que el otro se integra e
incorpora y desarrolla esas funciones, esa identificación de una calidad tan intensa se irá
debilitando porque ya no tiene razón de ser. Si se mantuviera ese sujeto quedaría atrapado
en una situación simbiótica que le impediría desarrollarse y lo alojaría en la psicosis.
Entonces, en general, ¿qué pasa? Se va modificando la relación y la madre recupera
aspectos de su autonomía, y la niña o niño va adquiriendo a su vez autonomía.

la manipulación del bebé. ¿Qué es la manipulación? Nos referimos a cómo se lo lava, cómo
se lo cuida, cómo se lo traslada de un lugar a otro, cómo se lo acaricia, y esto le va
permitiendo un lugar de goce en lo corporal. El bebé busca en el cuerpo del adulto una
protección y experimenta un tipo de placer que es un placer fusional. Pero todo el otro
contacto fusional, todo el otro contacto de cuerpo con cuerpo, en general cuesta muchísimo
trabajarlo.

Otro elemento organizador de la subjetividad es la mirada. Ese sujeto, mosaico de


sensaciones, recibe una mirada integradora de parte de su madre (o quien cumple el rol
materno). Hay varios autores que se ocupan de este tema, uno de ellos es Lacan quien
habla del estadio del espejo. Dice que el chico cuando se mira y se reconoce en el espejo en
realidad ha podido identificarse con su madre que es quien primero lo reconoce. Anzieu
sostiene que lo integrador es el propio rostro materno, que le refleja al chico quién es él,
por lo que él ve en la cara de ella. La forma de maternar, el protovínculo también es una
institución, porque adquiere formas diferentes en diferentes lugares y momentos
históricos.
Si no hay contacto con el otro, si no hay otro cuerpo, si no existe un vínculo, no emerge la
representación ni el deseo, porque la base del deseo es el placer y el registro de la
satisfacción. Y la fantasía, la posibilidad de evocar al objeto en su ausencia. Nuestro
cuerpo es sensible a la excitación sexual, especialmente las mucosas, los orificios, la piel,
son zonas erógenas.
Mamá, papá, o quien cumple la función materna, deposita su energía sexual transformada
en ternura y de esta manera despierta al niño al mundo del placer. Es esa persona adulta
significativa quien va marcando los primeros caminitos libidinales del bebe. El cuerpo
erógeno se forma en el encuentro con el cuerpo de ese otro; ya no es el cuerpo biológico, es
construido: tiene que ver con la inscripción simbólica, porque a partir de ese vínculo se
inauguran los “caminos” libidinales que convierten en erógeno al cuerpo del recién nacido.
A medida que crecemos, con nuestros vínculos, inmersos en lo social y aprendiendo de los
otros las significaciones sociales, vamos formando también la representación de nuestro
cuerpo. Cada persona vive su cuerpo según su propia historia y sus experiencias de
satisfacción o frustración y vamos construyendo la imagen de nosotros mismos, nuestra
imagen corporal, a través del modo en que somos tratados, mirados, considerados,
tocados, nombrados, como la memoria inconciente de todo lo vivido. Por eso nuestro
esquema corporal, la inscripción psíquica de nuestro cuerpo, muchas veces no
corresponde al cuerpo biológico. Esquema corporal: representación relativamente
constante que cada uno de nosotros tiene de su propio cuerpo (aspectos concientes e
inconcientes) Protoesquema corporal: en la vida intrauterina no hay espacio, ni tiempo, ni
representación. Según Enrique Pichón Riviere, en ese proceso de gestación va adquiriendo
en su desarrollo una primitiva y rudimentaria organización de sus sensaciones Cuáles:
registro de movimientos internos viscerales (sensaciones interoceptivas) sensaciones
ligadas a la actividad muscular propioceptivas sensaciones táctiles ya que la piel está
sometida permanentemente a estímulos por el contacto con el líquido amniótico y las
paredes uterinas. Según Lapierre y Aucuonturier son sensaciones de tipo fusional, sin
registro de límites. Procesos químicos a nivel neurosensorial aún sin significación. Es
importante señalar que el propio cuerpo y el cuerpo del otro, no discriminados para el
bebé (hablamos de bebé en un embarazo en el que el deseo y la decisión es el de convertir a
esa gestación en sujeto), y fuente de necesidad, de gratificación o frustración, son la
situación inicial, la primera de la secuencia de aprendizajes, de la trayectoria de
aprendizajes, de la historia vincular en la que nos constituimos como personas.

Matrices de aprendizaje En cada experiencia de aprendizaje vamos internalizando


implícitamente, concepciones del mundo, del cuerpo, del género, discursos acerca del
placer y la sexualidad, y el orden social a través de las instituciones va operando sobre
nuestro modo de vivir la sexualidad y nuestras emociones y afectos en relación al cuerpo.
De esa manera internalizamos concepciones de la sexualidad hegemónica, que define
tiempos, etapas de la vida, espacios, modos, maneras, roles, incluso normas de cortesía y
de etiqueta.
Nuestros deseos, nuestras fantasías y nuestra sexualidad surgen a través de y en el
encuentro con otros que portan sentidos, prohibiciones, permisos, reglas, normas. Por eso,
el deseo es una expresión individual pero a la vez colectiva. Tiene una dimensión histórica,
y es moldeado por el orden social. El otro, que nos acompaña en el proceso de
supervivencia y nos libidiniza, porta los significados sociales, y la cultura. Cuanto más se
permita el placer del contacto, más abierta y permisiva de contacto resultará nuestra
matriz de aprendizaje, o por el contrario, más cargada de censura y culpa. Ana Quiroga
define a la matrices de aprendizaje como modelos internos -íntimamente ligados a la
identidad- de relación con uno mismo y con el mundo, y de interpretación de lo real. Es
una estructura interna, compleja y contradictoria. Se sustenta en una infraestructura
biologica, está socialmente determinada e incluye aspectos conceptuales, afectivos,
emocionales y esquemas de acción. Muy ligadas a la identidad porque hay algo que une el
bebe que fuimos, con el que aprendió a gatear, a caminar, hay una actitud relativamente
estable de pensamiento, de sentimiento y de acción frente al objeto y al aprendizaje .

Esta matriz es construida en nuestra trayectoria de aprendizajes, y contiene nuestras


potencialidades y obstáculos. Es una estructura en movimiento, siempre susceptible de
modificación salvo en casos de patología extrema. Las experiencias dejan una huella,
afianzan o inauguran un modo de ser en el mundo y un modo de ser el mundo para mi. Un
modo de interpretar lo real. El lugar fundante del cuerpo en el aprender El cuerpo -dice
D. Anzieu- es dimensión vital de la realidad humana, dato primero, irreductible a otros.

El destino del cuerpo en la institución familiar y su lugar en el aprendizaje es


manifiestamente contradictorio: el cuerpo es reconocido, amado, cuidado, a la vez es
constreñido, negado en algunos aspectos. El cuerpo en el ámbito de la familia es sede y
destinatario de las expresiones de amor y desamor, de premio y de castigo.

Nuestro cuerpo es un cuerpo “necesitado”, en el sentido de que necesitamos de otro cuerpo


para subsistir. Nuestro cuerpo nos es una fuente de placer. es necesitado por otros, en un
intercambio vincular.
. Es en el inicio de la vida, en los primeros aprendizajes, en el protovínculo, en el escenario
familiar, que se articulan conocimiento y sexualidad. Así viviremos ciertos conocimientos
como deseables, como forma de vínculo bueno con sus padres. En otros casos sentirá
censura y vivencia de trasgresión y en ello se irá jugando también su modalidad de
relación con el mundo, su libertad, su apertura o su clausura, su modalidad de ser sujeto
epistémico, ese sujeto, aun en su inmadurez e indefensión no solo es receptor, procesa y a
la vez emite sus mensajes.
Freud se refiere con esa frase a las actividades y excitaciones que, presentes desde la más
temprana infancia, proporcionan un placer específico, es decir no reductible al que surge
de satisfacer otras necesidades (que pueden converger con las sexuales). La necesidad de
contacto, que es primaria, como la necesidad de comer, está enlazadas con la sexualidad,
se apoya una sobre otra (anaclisis). 1. dependencia emocional de otras personas, situación
normal en los niños pero patológica en los adultos. 2. situación en la que una persona de
forma consciente o inconsciente elige un objeto de amor, por la similitud que encuentra en
éste con la madre, con el padre o con otra persona que supuso para ella una fuente
importante de satisfacción y de protección durante su infancia. Para el bebé, el
alimentarse es contacto con el pecho, con el cuerpo materno y esto tiene un plano de
erotismo.
¿Qué es el erotismo? Tomamos la idea de George Bataille, uno de los más interesantes
investigadores del erotismo, quien dice: Es la exuberancia de la vida, tiene una dimensión
particular de goce y perturbación, está ligado a lo lúdico. Entonces, si esa exploración del
mundo - que en el inicio de la vida es la exploración del propio cuerpo - indiferenciado y
en relación con otro cuerpo amado, necesitado, si ese movimiento está erotizado, tiene esa
carga potencial de goce, resulta pertinente preguntarnos qué respuestas sociales y
vinculares hemos recibido en esa búsqueda, qué significación se ha dado en la familia, en
la escuela, en los distintos escenarios de experiencia a ese cuerpo y sus necesidades, qué de
sus necesidades y su exploración han sido permitidas, estimuladas, qué ha sido reprimido,
descalificado o prohibido.

Entrar en este terreno implica pensar la relación entre cuerpo / necesidades / sexualidad /
institución familiar / ideología / relaciones sociales, analizando estos nexos desde el eje del
aprendizaje y la constitución de la subjetividad. Por tanto podemos suponer que el grado
de represión del cuerpo y la sexualidad vigente en la familia, -de hecho en el orden social-
en sus distintas instituciones se ha modificado. Pero no sabemos en qué grado, porque no
es aún mensurable lo que hace a la profundidad de esos cambios, la inscripción psíquica
de los mismos, los efectos de la contradicción entre lo previo, lo vigente y lo emergente, lo
nuevo.
Estamos en una etapa de interrogantes e investigación de procesos que no son homogéneos
ni uniformes. Entendemos que permanece y opera, en el ámbito familiar la represión
sexual, particularmente en la primera infancia: qué tocar, qué no tocar, qué mirar, qué no
mirar, qué preguntas se legitiman, y esto continúa en distintos estadios de la institución
escolar.
El impulso de conocimiento, erotizado, queda contaminado por la condena y
culpabilización del impulso sexual. Esa condena arrastra al cuerpo y queda estigmatizado
así el primer objeto de instrumento de conocimiento. Aquí se instala para nosotros, como
hijos, como padres, un conflicto, en parte consciente y en parte inconsciente.

Dice Foucault: “La represión es condena de desaparición, orden de silencio, afirmación de


inexistencia. Pero la prohibición no hizo desaparecer la sexualidad, por el contrario,
saturó al sujeto, a la familia, a la sociedad, de sexualidad reprimida”. ¿Qué implica la
represión de aspectos esenciales de nosotros mismos como la sexualidad? ¿Qué implica la
alienación del sexo? ¿Cómo se relaciona la represión y la emocionalidad, más aún, con las
formas subjetivas, con la capacidad de pensar, de conocer, de relacionarse? Y lo que nos
interroga en un estricto plano de comprensión psicológica: ¿Cómo esa represión externa
se hace interna? Investigadores de este tema, como Freud, Reich, Vera Schmidt, Klein,
coinciden en afirmar que este orden represivo puede tener ese grado de eficacia ante un
impulso tan arrebatador sólo si opera desde la interioridad del sujeto y continuando con
nuestro eje en relación a la relación sujeto-mundo ¿Qué es el conocer? ¿Qué implica la
represión del
Responder a estas preguntas nos permite desarrollar un tema clave en la comprensión de
la dialéctica entre relaciones sociales y subjetividad y nos permite comprender cómo un
orden social represivo, negador de las necesidades humanas se instala en el sujeto y éste lo
asume como conducta espontánea
el orden social-aparentemente externo - puede funcionar como causa interna de procesos
psíquicos. La represión tiene un anclaje en un conflicto interno que investigara
inicialmente Freud: conflicto entre un yo buscador de placer y un yo que teme al castigo,
esto seria la causa de la angustia sexual, que para este autor es innata. En cambio Reich,
polemizando con Freud, sostiene que esta angustia no es innata, sino que su origen es
social y se relaciona con la prohibición social de la sexualidad. El impulso sexual queda
culpabilizado y la prohibición se instala, marcando un orden jerárquico entre marido y
mujer, entre padres e hijos, lo que reproduce la estructura del estado en el interior de la
familia.
Para Freud este proceso identificatorio ocurre a la salida de la situación edípica.
Pasamos de la indiferenciación, de ser uno con el objeto de amor, de gratificación a una
creciente diferenciación y autonomía. El anhelo de poseer, de tener a la vista, en presencia
o bajo control al objeto de la gratificación, es muy intenso y proporcional a los grados de
indefensión. Ese anhelo es heredero de ese período en que la indefensión era total, pero se
irá dando en el desarrollo una serie de pasos para transitar de la dependencia a la
autonomía por eso el juego de la sabanita, taparse y destaparse el “ta -no ta!” En un
proceso se puede ir tolerando la ausencia.
salto cualitativo. ¿Por qué? Porque se puede establecer, tener protagonismo en la cercanía
y la distancia.
Estos son nuestros primeros aprendizajes: relación con el otro, dependencia y autonomía.
Esto configurará modelos internos, matrices que siempre incluyen concepciones y
relaciones de poder. Es un proceso contradictorio, porque el amor primario del bebé es un
amor “cruel” voraz. Quiere tener siempre a su alcance la fuente de gratificación. Necesita
controlarla. Esto se irá modificando en la medida que internalice a ese objeto como un
otro y se sienta habitado por él. Allí surge una fortaleza en ese yo tan frágil e incipiente.
Esa crueldad se modifica en el desarrollo, ya en el primer año de vida, cuando la mamá
puede ser integrada como persona, como objeto total. Allí emerge el conflicto de
ambivalencia, pero también la capacidad de condolerse. El temor que los propios impulsos
hostiles hayan dañado a ese objeto de amor –cambia la calidad del amor y esto es llamado
por Winnicott “capacidad para la inquietud”. Emergen las vivencias de pérdida y culpa.
Hay dolor por el padecimiento infligido fantaseadamente a ese objeto amado (que ha sido,
por momentos, odiado).

El consumismo tiene allí también un anclaje. Las necesidades son manipuladas, se da un


desplazamiento o sustitución del objeto que, de hecho, luego tiene que ser reemplazado,
porque esa necesidad no reconocida ni satisfecha volverá a emerger. ¿Qué implicaría el
reconocimiento de nuestras necesidades? Una forma distinta de relación consigo mismo,
con el mundo, superación de niveles de alienación y, por tanto, una puesta en cuestión de
lo instituido. La familia está recorrida por las contradicciones del orden social que la
sostiene y normatiza. Por eso registramos en ella vicisitudes de represión y a la vez
liberación progresiva del cuerpo y del aprendizaje pero tengamos en cuenta que ya
citamos de Foucault, que un orden social de milenios no se desmonta en pocas
generaciones.

Por eso la angustia sexual queda enlazada desde los orígenes con el aprendizaje. Se
convierte en fuente de emocionalidad, carga erótica y culpabilización. Si esa relación
cuerpo a cuerpo, piel a piel , sujeto- mundo está culpabilizada a la vez que erotizada, a
partir de la prohibición y la angustia, por la internalización de un mandato social, puede
emerger como defensa la disociación entre hacer, sentir, pensar y como consecuencia la
disociación entre placer y aprendizaje. Como afirmáramos antes, en la familia esto es muy
contradictorio.
¿Qué pasa con la represión al inicio? el chico toca, chupa, palpa, lleva a la boca y
experimenta con ello un goce intenso que será aceptado o rechazado en sus escenarios
vinculares. ¿Cómo va madurando el sistema nervioso? La maduración neurológica sigue
cuatro ejes directrices 1) De cefálico a caudal 2) De proximal a distal 3) De reflejo a
cortical 4) De involuntario a voluntario En los tres primeros meses de vida predominan las
respuestas subcorticales (como lo recuerda su pasado filogenético) y responde de manera
idéntica y refleja a todos los estímulos, tantas veces como haga falta. El recién nacido es
una fuente inagotable de necesidades y una fuente inagotable de repetición de una misma
acción refleja para satisfacerlas: el llanto.
El pequeño llega al mundo dominado por esa reacción subcortical, respondiendo a todo de
la misma manera (si tienen hambre, si tiene sueño, frío o calor) La disminución del llanto
espontáneo se produce recién entre el 2do y 3er mes, por la influencia inhibitoria de la
corteza sobre los núcleos del tronco. Empieza a conocer el mundo por la puesta en marcha
de un complejo conjunto de mecanismos reflejos orales cuya sinergia permite la tarea de
la alimentación (búsqueda y succión deglución) El poco tiempo que pasa despierto lo pasa
observando la mano que tiene frente a su cara (por posición refleja tónico cervical
asimétrica o posición del esgrimista). Lo visual al principio es muy pobre y recién al tercer
mes comienza a tener percepción del color. Del nacimiento y durante el primer año el
niño/la niña crece y se desarrolla de manera considerable.
Desde el aspecto madurativo, como decíamos anteriormente, pasa de conductas
absolutamente reflejas como la succión, a conectarse con otros. Deja de ser un
“organismo” a construirse un “cuerpo” con el cual comunicarse, sentir, etc. Las
sensaciones de placer van a estar ligadas a distintos espacios corporales. En un inicio lo
oral explicitado en la calma que produce la succión, en el reflejo de búsqueda o de los
cuatro puntos cardinales. “Por la boca no sólo entra el alimento sino el mundo”
Alrededor de los 10 meses comienza el leguaje simbólico. Alrededor de los once meses ya
ha logrado un hito muy importante en la evolución animal: la oposición del pulgar. Más
tarde la región anal se pondrá en el centro de la escena, acompañando el momento
madurativo de control de esfínteres alrededor de los dos años de vida. Dirigiéndose el
placer preferentemente hacia la región genital con la proximidad de la pubertad. Una
represión excesiva de su actividad motora o de exploración puede llevar a alteraciones en
el aprender.

. Es muy importante que este aspecto comunicacional del vínculo desculpabilice el impulso
de saber, y la carga de goce, sería de desear que afirme esos aspectos. De hecho, hoy en las
familias, hay una circulación de la sexualidad sin tanta carga de misterio o peligro, se
abren muchas puertas a la exploración de lo real, de otros objetos.
Dice Freud en Tres ensayos sobre la sexualidad infantil, que si el chico advierte que la
respuesta no es veraz, se retrae, pierde confianza en los padres y terminará también
desconfiando de sí mismo, de su percepción. Estamos ante una forma de desmentida que
incide en la valoración de la propia percepción y en la de nuestra capacidad de conocer.
Sobre esta temática trabajó también Melanie Klein. Dice “es importantísima la claridad y
honestidad en la respuesta a la investigación infantil” ¿Por qué? porque salva al
pensamiento de un movimiento hacia la represión. Cuando la angustia y la culpa se
comunican en el vínculo, cuando no se puede albergar este indagar, esto puede conducir a
que el chico no inhiba sólo sus fantasías sexuales, sino también, las representaciones
enlazadas con ellas, cadenas asociativas, secuencias de pensamiento, ya que nuestro
funcionamiento psíquico implica la asociación, las cadenas representacionales, ¿y entonces
qué ocurriría? que se aprenda a aprender reprimiendo, clausurando, ¿qué es lo que se
clausura? áreas del conocimiento. Hay una vivencia de “esto no debe ser indagado...”
sobre esas áreas se desplaza lo corporal, lo sexualizado como objeto y allí pueden emerger
dos formas de empobrecimiento del aprendizaje. Una de ellas es la superficialidad, no
profundizar, no sea que se dé el encuentro con lo prohibido, lo terrorífico, lo siniestro que
es la significación que desde la culpa y la angustia se da a lo que ha sido reprimido. La
otra forma es la que se expresa en inteligencias profundas, pero circunscriptas a pocos
aspectos de la realidad, porque no pueden enterarse de otros.
Klein ejemplifica con la figura del “sabio distraído” que poco sabe del mundo. ¿Por qué el
temor a la propia creatividad? Porque lo creativo es lo espontáneo, lo que surge de sí,
podemos pensar que se ha internalizado un rechazo, por culpa de lo que brota de si
mismo. En los casos más extremos se realiza un aprendizaje del sometimiento, de la
inautenticidad. El sujeto se aleja de sí mismo como protagonista del aprender.
Enrique Pichón Rivière decía que el aprendizaje es un aprendizaje de roles podríamos
agregar que es un aprendizaje de relaciones y roles de poder.,

la existencia de lo inconsciente. La otra idea es, qué es lo que moviliza esa actividad
psíquica, para unos lo que lo moviliza es la energía sexual, que en un principio Freud
pensaba en la energía sexual literalmente, luego pasa a pensar en la sexualidad como un
concepto más extenso, algo así como que todo aquello que permite la vida, el desarrollo, el
crecimiento es energía sexual

Fases de evolución de la libido


Para el pensamiento freudiano la sexualidad existe desde el nacimiento mismo, por lo
tanto existe una sexualidad infantil. El concepto de sexualidad con el que va a trabajar
Freud es más amplio que el concepto de genitalidad. Muchas veces se hace la traducción
de que sexualidad es lo mismo que genitalidad y lo que él va a plantear es un concepto
ampliado de sexualidad, de manera que sexualidad va a estar relacionado con todo lo que
de alguna manera, despierta placer. O sea que, también puede ser sexual una mirada, un
aroma, una palabra, un texto escrito, una melodía. En tanto y cuanto, de alguna manera,
despiertan placer. Es un concepto amplio de la noción de sexualidad, como aquello que
produce placer y no solamente la genitalidad.
La distinción entre instinto y pulsión. Freud va a hablar del instinto en relación a lo que
significa el instinto animal o el instinto desde el punto de vista biológico.. Para el ser
humano se va a referir al concepto de pulsión y no de instinto. Porque el instinto está
relacionado con la naturaleza, con la biología; en cambio, el ser humano desde el momento
mismo en que nace, lo hace en un universo cultural, nace en el seno de una cultura, nace
en un mundo simbólico. La pulsión es un concepto límite entre lo biológico y lo psíquico.
Tiene dos caras, de una cara está ligado a lo biológico, y de la otra cara tiene que ver con
la representación que tenemos de esa pulsión. Y tiene una cara que está ligada a lo
psíquico, a lo emocional; y una cara que está ligada más a lo biológico. El objeto de la
pulsión es siempre contingente, es decir, no está predeterminado biológicamente, sino que
se construye. El objeto de la pulsión, y el objeto de la pulsión sexual, es un objeto que se
construye a lo largo de las vicisitudes de la historia de cada persona.

Pulsión como lo específicamente humano, atravesado por la cultura. ¿Cómo es para Freud
la constitución del sujeto, la constitución subjetiva? La familia dentro de una sociedad la
sociedad forma parte y construye una cultura el lenguaje que es aprehendido dentro de
una cultura donde hay normas, valores. La familia con sus deseos y expectativas. Por otro
lado, cuando nace va a recibir un nombre que lo instala en la diferencia de los sexos y un
apellido que lo instala en la cadena de las generaciones. Pensemos que aquello que se llama
nombre propio que es lo más propio que uno tiene, nos viene dado por otros. Es en la
relación con el otro que se constituye el sujeto y la subjetividad, y es el otro quien te
permite la construcción de la identidad.

Si no existe esa primera mirada de alguien que nombre y diga algo que se espera acerca de
ese ser que nace, la constitución subjetiva se dificulta mucho. En Psicología de las Masas y
Análisis del Yo, Freud va a decir, en relación a esto de la importancia del otro, que el otro
aparece integrado como modelo, como objeto de amor y de odio, como auxiliar o
adversario.

como llanto, y Freud va a decir que el llanto va a adquirir la importantísima función


secundaria de comprensión y comunicación con el prójimo. Dice función secundaria
porque es a partir de la asignación de sentido que le otorga la mamá que esto se va a
entender como llanto. Continencia, nutrición y cuidado, corresponden a la función
materna.

Pero desde este punto de vista psicoanalítico, esta primera experiencia de satisfacción, ya
nunca se va a dar exactamente de la misma manera. Es como una experiencia mítica,
perdida para siempre y que de alguna manera siempre aparece el anhelo de una repetición
tal cual. Y allí se abre este movimiento de búsqueda de algo que falta y de algo que está
perdido, que es el deseo. El psicoanálisis freudiano dice que el deseo aparece apoyado en la
necesidad.
El deseo es aquello que aparece una vez que se calmó la necesidad y es ese algo más que
aparece calmada la necesidad. Repetimos, el deseo surge apoyado en la necesidad, pero
después se desprende de la necesidad. El sujeto es para el psicoanálisis, un sujeto deseante.
Una vez que la necesidad se satisfizo hay algo que todavía no se satisfizo y que queda como
resto que tiene que ver con ese jugueteo. Ese jugueteo que ya no es sólo satisfacción de la
necesidad sino algo más del orden del placer y del erotismo que está en juego.
El cuerpo erógeno es un cuerpo cargado libidinalmente, es un cuerpo sexual y
sexualizado, y este cuerpo erógeno se construye y se origina en contacto con la mamá. ¿Por
qué en contacto con la mamá? Porque es el primer ser que entra en contacto con el
¿Cuál es la relación entre la corteza cerebral y el comportamiento sexual? Los
experimentos plantean que es la zona del cerebro en donde se realizan las funciones que
están mas en relación con los estímulos psíquicos y ambientales. La corteza está
íntimamente ligada con el hipotálamo, a través del cual se relaciona con la hipófisis, con la
médula espinal, con otras estructuras nerviosas, con las glándulas endócrinas, y con el
sistema genital.
. Dentro del cerebro interno, es decir en zonas cerebrales que se suceden al profundizar el
cerebro por debajo de la corteza (subcorticales), conforman el llamado sistema límbico. El
sistema límbico es un conjunto de estructuras nerviosas que se hallan rodeando el tronco
cerebral, como si se tratara de un anillo. Esas entre otras se encuentran allí el hipocampo
y la amígdala. Estas estructuras se las han hallado vinculadas con cambios del organismo
en la excitación de la respuesta sexual. El hipocampo se encuentra vinculado al
hipotálamo, que produce secreción de hormonas relacionadas con el ciclo sexual y la
respuesta sexual, incluso se ha descrito un área del placer. También se relaciona con el
sistema nervioso autónomo produciendo cambios fisiológicos observados en la respuesta
sexual (rubor, sudoración, aumento de la frecuencia cardiaca, etc.)

Las zonas erógenas son zonas de cuerpo que producen placer en el contacto. Son zonas
por donde transita la libido, y recuerden: libido es la energía de la pulsión sexual. Es
aquello que se vive como energía de la pulsión sexual y esta energía psíquica de la pulsión
sexual, Freud dice que tiene relación con todo aquello que pueda designarse como amor.
Estas zonas erógenas son zonas productoras de placer, tienen que ver con el intercambio
con el medio, tienen que ver con lo Oral, lo Anal y lo Fálico. Fase oral Primera fase de la
evolución libidinosa: el placer sexual está ligado entonces predominantemente a la
excitación de la cavidad bucal y de los labios, que acompaña a la alimentación. El bebé
durante todo el primer año de vida conoce el mundo a través de la boca. A través de la
boca es su modo de conocer los objetos, los chupa, los muerde, ayudándose con las manitos
lo que alcance de su cuerpo, lo que alcance del cuerpo de la mamá.

Etapa Anal La zona anal se convierte en una nueva zona erógena, acompañando el
momento madurativo de control de esfínteres alrededor de los dos años de vida. Cuidados
y aprendizajes en torno al control de esfínteres. Lo oral no desaparece, se integra a esta
nueva fase. Entre los 18 meses y los 3 años aprox. la niña o el niño adquiere un sentido de
su género, incluso antes de comprender las diferencias sexuales anatómicas, por el
reconocimiento del otro como semejante o diferente. Se va adueñando de su cuerpo y
comienza su independencia. Etapa fálica Interés orientado hacia los genitales. Curiosidad
y estimulación de la zona. Encuentro con las diferencias con el otro sexo. En esta etapa se
va a desarrollar el complejo de Edipo. Es en este primer contacto tan intenso de amor
entre madre e hijo, que se va constituyendo una cierta geografía erótica.

De allí la ley que es una ley de la cultura, que todas las culturas la tienen, que es la ley de
prohibición del incesto.
Complejo quiere decir nudo de relaciones. Y el complejo de Edipo es justamente un nudo
de relaciones, habla de lugares y de relaciones, de alguna manera organiza lo humano.
será necesario que en un determinado momento en la fusión que forman madre e hijo, se
pase a ser dos separados, la intervención de un tercero. Si no hay papá puede ser otra
persona sustituta que ejerza esta función, por eso no decimos que lo importante es el papá,
lo que decimos es que lo importante es que alguien ejerza la función de corte. ejercer una
función de corte, hay allí algo deseante también para la mamá, además del hijo.
La función de corte se llama desde el psicoanálisis, castración. Se llama castración
simbólica. Uno escucha castración y piensa mutilación.. Se trata de esta función simbólica
de corte, castración simbólica. Y va marcando el camino hacia el Super Yo. El Super Yo es
el heredero del complejo de Edipo, el Super Yo se forma por la internalización de las
normas. Y la norma de las normas es la ley de prohibición del incesto. Entonces, vas a
tener que buscar una mujer por fuera del ámbito de la familia,
El primer objeto de amor de un varón es la mamá, y el primer objeto de amor de una nena
es la mamá. La nena va a tener que separarse de la mamá para mirar al papá, y después
separarse del papá también. Tiene una vuelta más. Porque cuando se separa de la mamá y
empieza a mirar con interés al papá, el papá en algún momento también deberá decirle
que no. Entonces no le quedará más remedio que ir a buscar un partenaire afuera.
Edipo completo.

Período de latencia ¿Es posible hablar hoy de latencia sexual? Si es posible, ¿qué formas
asume en el mundo actual? ¿Cuáles son sus características de acuerdo a la situación
socioeconómica y cultural en que viven diferentes niños y niñas? Cómo impactan los
cambios culturales que los exponen en la actualidad a ser partícipes de problemáticas
antes reservadas exclusivamente a la vida adulta? Cómo incide, en los niños/as del periodo
de latencia, la exhibición constante que hacen los medios de comunicación, tanto gráficos
como audiovisuales, de temáticas sexuales? Qué consecuencia puede tener, sobre la
sucesión esperable de las etapas del desarrollo, la eliminación de la diferenciación entre
adultos y niños que realiza la ley del mercado al considerar a unos y otros como
consumidores en igual grado? Comenzar por revisar las definiciones y nociones que Freud
desarrolla sobre el período de latencia (ver anexo final sobre distintas citas freudianas que
consideran este período) es un camino necesario a recorrer para ir buscando respuestas a
las preguntas planteadas. Podemos intentar definir el período de latencia, en base a
diferentes criterios: Por su ubicación cronológica Según sus aspectos descriptivos Desde
una perspectiva metapsicológica El orden planteado no implica la importancia asignada a
cada uno de los criterios.

Así pues, si definimos el período de latencia por su ubicación cronológica, podemos decir
que se ubica entre el Complejo de Edipo y la pubertad. Es decir que se inicia con el
sepultamiento del Complejo de Edipo, la constitución del Superyó y la instalación de los
diques: sentimientos de asco y pudor y barreras éticas y estéticas en el interior del yo. Se
extiende hasta la metamorfosis de la pubertad, en la cual niños y niñas se encuentran con
un nuevo cuerpo, con una nueva exigencia pulsional y con la reanimación de las
aspiraciones e investiduras de objeto de la temprana infancia, así como las ligazones de
sentimiento del Complejo de Edipo. Esta definición se correlaciona directamente con las
afirmaciones de Freud acerca de la acometida en dos tiempos de la sexualidad. En 1925
Freud, En “Presentación autobiográfica” escribía: "El carácter más notable de la vida
sexual humana es su acometida en dos tiempos con una pausa intermedia. En el cuarto y
quinto años de vida se alcanza la primera culminación, pero luego se disipa ese
florecimiento temprano de la sexualidad, las aspiraciones hasta entonces vivas caen bajo la
represión y sobreviene el periodo de latencia, que se extiende hasta la pubertad y en el que
se instituyen las formaciones reactivas de la moral, la vergüenza y el asco.
El periodo de latencia es un fenómeno fisiológico. Empero, sólo puede provocar una
interrupción completa de la vida sexual en aquellas organizaciones culturales que han
incluido en su programa una sofocación de la sexualidad infantil. (No es este el caso en la
mayoría de los pueblos primitivos.)" De manera descriptiva se puede definir el período de
latencia por la disminución del interés por las actividades sexuales y el ocultamiento de
aquellas que permanecen. El deseo de aprender toma el lugar de los intereses y la
curiosidad sexuales previos y el niño y la niña invierten su energía, ahora disponible, para
descubrir aspectos del mundo en el que viven y para integrarse en nuevos grupos sociales
fuera del ámbito familiar. La exclusividad de la importancia de las figuras parentales
queda acotada por el conocimiento de otras familias y la relación con otras figuras de
autoridad, principalmente los maestros, que heredan la historia afectiva que tenían con
sus progenitores. El lenguaje se vuelve paulatinamente el principal medio de expresión y
comunicación, gracias a la estabilización del proceso secundario. Los niños/as piensan,
reflexionan, se ponen en el lugar de los otros, ganan en autonomía, desarrollan su propia
moral. Aparecen nuevos sentimientos morales como la honestidad, la camaradería, la
justicia, y una organización de la voluntad. El equilibrio afectivo se hace más estable.
Desde el punto de vista metapsicológico, en la latencia el aparato psíquico sufre una
transformación. Una nueva instancia, el Superyó, se incorpora con la internalización de
las figuras parentales, sus prohibiciones e ideales. El Yo debe cumplir sus funciones
respondiendo a esta nueva organización. La acción inmediata como respuesta a los
impulsos se coarta, aumenta el fantaseo y el pensamiento reflexivo.

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Pichon Riviere Enrique; Vínculo

La psicología social es vincular e intravincular


El mundo interno constituye nuestra manera de sentir y pensar. Existe un mundo interno en
acción e interacción con reglas dialécticas. Se sigue una concepción de dialéctica.
Los vínculos son considerados como “buenos o “malos”
Se entiende al vínculo como una estructura compleja que incluye: un sujeto, un objeto, una
interacción, y procesos de comunicación y aprendizaje. Es una estructura que constituye un
sistema cuyos elementos resultan interdependientes.
Y se habla de comunicación y aprendizaje porque en todo vínculo hay un emisor, un receptor y
el intercambio, la interacción significa una modificación mutua, una realimentación que es un
aprendizaje
El grupo operativo con una tarea específica para la cual se trabaja en conjunto y todos aportan
su saber e intercambian los mismos
Freud habla de la relación de sujeto objeto como una relación lineal sin que nada venga devuelta
en cambio el grupo funciona en espiral dentro del total Pichón habla de un vínculo de
interacción, es decir, de una relación dialéctica entre el sujeto y el objeto. Existe un movimiento
Bidireccional
El vínculo es una relación bicorporal y tripersonal, ejemplo el ruido como un tercero. También
se puede hablar de una presencia interna y mental de otra persona. El el grupo pasa lo mismo
siempre hay un tercero que puede ser alguien externo bueno o malo. Esto mismo pasa en el
psicoanálisis
En todo grupo cada uno tiene su representante del tercero, su propio obstáculo en los campos
del conocimiento.
El concepto de situación triangular, en la que surge este tercero y este carácter bicorporal y
tripersonal del vínculo tiene su modelo en la situación triangular básica . Es lo que Freud llamó
el complejo de Edipo: la madre, el hijo y el padre y el sentimiento de los tres en una línea
bidireccional que refleja el amor y el odio entre los miembros

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Aguirre, E.; Burkart Noe, M.; Fernández, A.; Gaspari, A.; Haftel, C. La sexualidad y los
niños. Ensayando intervenciones
● Cap.1. Breve historia de las relaciones entre la sexualidad y los niños
Idea tradicional de sexualidad infantil
etapa del desarrollo sexual también llamada oral en donde la boca del bebé se convierte en la
primera zona erógena Freud le da el nombre propio de pulsión del saber
Dentro de esta primera etapa los primeros tres rasgos de la sexualidad infantil son:

❖ La sexualidad infantil es autoerótica.


❖ Nace en una de las funciones corporales más importantes para la vida que es la
alimentación.
❖ Su meta o fin sexual se encuentra bajo el predominio de una zona erógena

La segunda fase del desarrollo de la organización sexula del niño se denomina la etapa anal y la
tercera genital pero vale aclarar que cualquier parte del cuerpo puede constituirse como una
zona erógena, esto dependerá siempre de un otro el cual está al cuidado del niñx y hace una
demarcación del mapa erógeno en el cuerpo del niño.
Las pulsiones parciales del niño lo definen como un niño perverso polimorfo. Perverso porque
su satisfacción sexual no es completa y polimorfo porque se da de diversos modos sin que
ninguno se convierta en la forma primordial por lo cual se obtiene satisfacción.
Freud llama a las primeras etapas de la organización sexual del niño pregenitales
Complejo de Edipo-imaginario de amor odio con los padres- complejo de castración e ingresa a
los seis años en el periodo de latencia que se extiende hasta el inicio de la pubertad
instalando lo que Freud llama diques anímicos: asco, vergüenza y moral.
La sexualidad es el motor de la constitución subjetiva, es una fuerza pulsional en principio que
se presenta de manera indeterminada y caótica y se moldea según el entorno. En principio es
indeterminada pero se va determinando en el encuentro con el otro. Es a través de las vivencias
con el adulto en donde se va vehiculizando la posibilidad para el ser humano de ir
estableciendo otra serie de procesos vitales que van allá del desarrollo de la sexualidad
entendida como etapas de la organización sexual, se ponen en juego vivenciar el mundo interno
del externo, la capacidad de pensar, la memoria, la del juego, la posibilidad de crear, la
curiosidad.

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