La definición más ampliamente utilizada recurre al CI de las personas para detectar la superdotación (o altas capacidades, como también se suele llamar). Algunos autores critican esta definición porque consideran que solo tiene en cuenta un aspecto de las personas y no a la persona en tu totalidad. Además, los test de CI utilizados pueden contener aspectos sociales o culturales que hagan que impidan hacer mediciones realistas. Por otra parte, hay test que dicen medir la inteligencia general pero en realidad solo miden uno o dos de sus aspectos. Por tanto, para tener un resultado realista es necesario usar una batería formada por diversos test. Según el CI, se ha dividido a las personas con altas capacidades en cinco tipos:
Inteligencia brillante: un CI superior a 115. Representa aproximadamente el
14 % de la población. Superdotación moderada: un CI de más de 130. Representa el 1,94 % de la población (1 de cada 52 personas). Superdotación alta: un CI de más de 145. Representa el 0,11 % de la población (1 cada 924). Superdotación excepcional: un CI de más de 160. Representa el 0,0023 % de la población (1 cada 41.916). Superdotación profunda: un CI de más de 175. Representa el 0,00002 % de la población (1 cada 3.483.046).
Características de las personas superdotadas
Evidentemente, cada persona es diferente y entre los superdotados nos podemos encontrar con una gran variabilidad entre ellos. No obstante, hay algunas características que comparten una amplia mayoría de ellos. En general, muestran una mayor intensidad y mayores niveles de excitabilidad emocional, intelectual, imaginativa, sensorial y psicomotora. A nivel cognitivo, son originales, suelen tener ideas inusuales, su mente es rápida, son capaces de conectar ideas aparentemente no relacionadas, tienen una capacidad superior para razonar o resolver problemas y una gran capacidad de imaginación. Les gustan los retos intelectuales y se aburren o distraen con tareas demasiado sencillas para ellos. Su vocabulario es amplio, suelen gustarles las palabras y ser ávidos lectores, aprenden con rapidez y tienen una buena memoria a largo plazo. A nivel emocional y perceptivo, se trata de personas altamente sensibles que tienen unas emociones más intensas que los demás y una gran capacidad para apasionarse con temas o proyectos de su interés. Tienen un gran sentido del humor (peculiar y diferente), son muy perceptivos, con gran capacidad de observación. Por lo general, suelen ser introvertidos. Son muy compasivos y empáticos, con una gran capacidad para “leer” a los demás y saber qué sienten o piensan. A nivel motivacional, son muy perfeccionistas y se exigen mucho a sí mismos y a los demás, muy curiosos, con gran deseo de aprender, independientes y autónomos. So buscadores de la verdad y del sentido de la vida. Tienen un alto sentido de la justicia y suelen reaccionar ante las injusticias cometidas contra ellos o contra los demás. No es raro que tengan un alto sentido de la ética y honestidad. Presentan un gran rango de intereses y habilidades. En cuanto al nivel de actividad, tienen una gran cantidad de energía y una alta capacidad de atención, de manera que pueden concentrarse en algo de su interés durante mucho tiempo y trabajar hasta acabar agotados. Son muy perseverantes. A nivel social suelen ser inconformistas, cuestionan las reglas y las normas sociales y hacen preguntas embarazosas. Suelen sentirse diferentes y no es raro que se sientan solos e incomprendidos. Los demás no siempre entienden su sentido del humor o sus ideas. Los superdotados son pensadores independientes caracterizados por un deseo de conocer ideas complejas, pensar y generar ideas nuevas, mientas que las personas de inteligencia media están más interesadas en temas sociales que en las ideas en sí mismas. Tienen una alta capacidad para crear su propia estructura y organizar datos, mientras que las personas de inteligencia media prefieren regirse por una estructura ya creada. Así, personas como Newton o Einstein fueron capaces de crear estructuras completas de comprensión del universo.