Anda di halaman 1dari 4

La sociedad y sus elementos

Aquí encontrarás una total definición de la sociedad para reforzar lo visto en la clase
anterior, así como también su clasificación, valores, estatus, roles e interacciones sociales.
Todos ellos son elementos centrales que te permitirán conocer cómo ha evolucionado la
sociedad humana y también sus bases y rasgos más importantes pues resulta de particular
importancia que conozcas las diferentes características de la sociedad simple, tradicional,
compleja (tecnológica e industrial y posindustrial. Esto será un elemental punto de partida
para poder llegar a explicaciones necesarias sobre rasgos predominantes de la sociedad
moderna y para entender una serie de normas que hacen posible la vida en sociedad. El
propósito es iniciar un aprendizaje sobre el complejo funcionamiento de la sociedad.

Partamos de un hecho fundamental y lógico: El ser humano necesita vivir en comunidad


para asegurar su supervivencia. Sólo en cooperación con otros puede conseguir las cosas
simples que necesita y a la vez imprescindibles como alimento, transporte, un lugar donde
habitar, la conservación de la salud, etc. Esta es una idea básica que proviene de la escuela
aristotélica, la cual considera que el ser humano es un animal social por naturaleza, de ahí
su incapacidad para vivir aislado.

El ser humano tiene la necesidad de organizarse con otros y repartir tareas para producir
los bienes que necesita y contar con los servicios indispensables en su vida diaria. Es por
lo tanto, un ser social. Esto quiere decir que la sociedad es consecuencia de las
contradicciones de clase, como bien lo apunta Karl Marx, para quien la sociedad está
escindida en dos clases sociales irreconciliables, burguesía y proletariado; que solo
pueden relacionarse entre sí mediante la lucha por el poder. ¿Qué papel tenía la sociedad
para Karl Marx? Marx pretendía que los medios de producción pasasen a ser propiedad de
la sociedad. Para realizar este cambio, no solo todos los trabajadores tenían que entender
que sus intereses eran comunes, sino que se suponía que habría que vencer las
resistencias de los propietarios, los capitalistas.

Como podemos ver, también en Marx está esa relación intrínseca del ser humano con lo
social, es decir, los seres humanos no existen aislados. Viven en comunidad, forman
pueblos, ciudades, países; constituyen familias y crean parentescos; tienen familiares,
amigos, vecinos, compadres, compañeros de escuela o de trabajo; se agrupa con otros en
torno a creencias, aficiones e intereses, como la religión, tendencias políticas o el gusto por
algún deporte.

Ningún grupo social puede existir aislado. Existen muchos que se originan en diferentes
condiciones de tiempo y espacio. Los grupos sociales dependen de distintos momentos
históricos o de determinadas circunstancias geográficas, económicas, políticas o
religiosas.

Cada uno de los elementos de una sociedad hace de la misma un organismo vivo,
modificable con el paso del tiempo pero sin duda, inmutable en el origen de su composición.
Podemos apuntar que hay principios generales que la rigen pero que adquieren distintas
características de acuerdo al tiempo y al espacio que se refiera, pues no es lo mismo hablar
de la sociedad mexicana a la sociedad europea.
Los Dos Elementos Básicos en una Sociedad

Sería imposible y no habría forma ni manera de imaginar una sociedad en un país

soberano donde dos de sus elementos básicos sean inexistentes, mínimos o se

encuentren en decadencia. Es por eso que la educación y el sistema legal de justicia son

imperativos.

La ignorancia comulga en la oscuridad de los vacíos del cerebro, es ajena a las

oportunidades del desarrollo intelectual, profesional y humano de los individuos y es el

vehículo con el que muchos manipulan a otros. Es por eso que algunos políticos en

países tercermundistas prefieren construir y donar casas antes que construir escuelas,

interconectar un país al internet o construir centros de aprendizaje como el SENA, orgullo

de Colombia. La falta de oportunidades en una sociedad es la incubadora de la

delincuencia en todas sus expresiones y en algunos casos la misma falta de

oportunidades puede ser perfectamente el tiquete de ida de muchos de nuestros cerebros

fugados. En otras palabras, estamos perdiendo capital humano.

Por otro lado, la irresponsabilidad no tiene estratos ni niveles de educación. No falta el

ingeniero, el piloto o el senador que se toma "solo una copita" y es una tragedia en

potencia. No faltan los estudiantes de las mejores escuelas agarrándose a trompadas en

las calles de las ciudades. Ni tampoco faltan las bochornosas escenas de tarzanismo en

los estadios y eventos públicos. Allí es donde el sistema legal y la justicia deben actuar

para poner en cintura la anarquía y sentar ejemplos de que ciertas conductas son

inadmisibles en una sociedad y por lo tanto se deben punir. Comúnmente cuando el

sistema legal y de justicia es endeble entonces solo basta con pedir perdón y escribir un

par de cheques para subsanar el "inconveniente" causado.


Sinceramente creo que tanto los profesores como los oficiales de la policía deberían ser

los de mejor retribución en nuestras sociedades porque gracias a ellos estos dos

elementos básicos se mantienen y se protegen. Así que cuando nos roben el carro, el

celular o se escuchen tiroteos en la calle no deberíamos de quejarnos sino antes por el

contrario culparnos porque somos todos nosotros quienes elegimos los gobernantes

equivocados incapaces e ineptos de conducir a una sociedad hacia el desarrollo, la

tolerancia y el respeto.

Elementos de la vida social


La Sociología suele afirmar que el fundamento de la vida social es la persona y su
conducta, y que ésta se compone de acciones prácticas. Por consiguiente, la acción
humana es el primer elemento de la vida social, la primera pieza básica. Los cadáveres y
los cuadros no conviven, aunque estén juntos.
El segundo elemento que la hace posible es el "lenguaje", pues sin él no existiría
sociedad, ya que no podríamos manifestarnos, ni compartir el conocimiento ni ponernos
de acuerdo con los demás. El lenguaje es el vehículo para lograr lo antes mencionado.
Sin comunicación no hay sociedad. El lenguaje tiene dos funciones: manifestarse o
expresarse, y comunicarse. (p. 245)
En consecuencia, la "comunicación y el intercambio" son el tercer elemento de la vida
social. La sociedad puede definirse también como un sistema de intercambio.
Pero además de palabras, se intercambia todo aquello que se refiere a las necesidades
humanas. Son los bienes repartibles: el fruto del trabajo, los instrumentos, y la propiedad.
La sociedad es también el sistema de intercambio de los bienes necesarios y útiles para
la vida humana. Para realizar este intercambio el hombre ha inventado un medio que mide
los bienes repartibles, el dinero.
Parece excesivo decir que sin dinero no hay sociedad. El dinero es el instrumento de
medida. Es una convención, pero una convención universal, que todos aceptan, porque
tiene valor de cambio que él mismo fija. Por lo tanto, "el dinero" es el cuarto elemento de
la vida social.
El quinto y sexto elementos son, respectivamente, la "organización de la acción común,"
de la tarea conjunta, que conlleva la división del trabajo, y la autoridad, que es la que lleva
a cabo esa organización. Ambas van unidas y aparecen incluso antes que el dinero.
Si nadie emite órdenes que repartan tareas, no hay acción conjunta. Todo se y se paraliza
la sociedad. Nadie hace nada o no se hace lo que debería hacerse. La división del
trabajo, por otra parte, nace de la capacidad humana de producir mediante la técnica. La
autoridad es la encargada de la justa distribución de bienes. Este reparto necesita de una
regulación adecuada, unos criterios que permitan mantener la igualdad, la armonía, la
comunicación y la acción concertada y que no se destruya la vida social por la discordia y
la violencia. Estamos ante la "justicia y el derecho", séptimo y fundamental elemento de la
vida social.
Los elementos de la vida social son, en resumen, la acción humana, el lenguaje, la
comunicación o intercambio, el dinero, la autoridad, la división del trabajo u organización
de las tareas comunes y la justicia. Todos ellos están entrelazados y se dan
simultáneamente. "El fin de la ley no es específicamente la creación del derecho, sino el
ordenar la vida de la comunidad" nos recuerda Ricardo Yepes Stork.

BIBLIOGRAFÍA

– Aristóteles, La Política, México, Purrúa Hermanos, 1991.


– Karl Marx, El Capital Tomo III, s/l, Proyecto Espartaco, 2001.
 R. Yepes S. - Fundamentos de la Antropología p.244

Anda mungkin juga menyukai