Solución: Las partículas del medio elástico donde se propaga un movimiento ondulatorio únicamente vibran a un lado
y a otro de su posición de equilibrio.
Es decir: en un movimiento ondulatorio lo que se propaga es la energía pero no las partículas vibrantes que han
recibido la energía.
Solución: El movimiento vibratorio consiste en el desplazamiento de una partícula a un lado y a otro de su posición
de equilibrio. El movimiento ondulatorio consiste en la propagación de un movimiento vibratorio en el seno de un
medio elástico a través de sus partículas. En el caso particular de las ondas electromagnéticas no es necesaria la
existencia de un medio material.
3. Si es cierto que una onda transporta energía y no materia, ¿cómo es posible que una ola nos arrastre consigo?
Solución: Las partículas del agua que constituyen la ola (originada por la acción del viento) no sólo se mueven
verticalmente, sino que también describen trayectorias circulares en la misma dirección en la que se propaga la ola, lo
que motiva un arrastre de todos los objetos que se encuentran en su superficie.
4. Siendo 1,7 cm la longitud de una onda sonora y 20000 ciclos/s la frecuencia del movimiento vibratorio que la
originó, calcular la velocidad de propagación del sonido.
Solución:
5. Las ondas sonoras se propagan en el aire con una velocidad de 340 m/s. El oído humano percibe las frecuencias
comprendidas entre 20 y 20000 Hz. ¿Cuál es el intervalo de longitudes de onda de estos sonidos?
Solución:
Ya que tenemos
Por tanto el oído humano percibirá sonidos cuya longitud de onda sea tal que 1,7 cm < < 17 m
Solución: Ya que la velocidad de propagación del sonido y, por consiguiente, su frecuencia son inversamente
proporcionales a la masa molecular del gas en que se propaga, como la masa molecular del helio es inferior a la del
aire, el tono del sonido aumenta (se hace más agudo) cuando se propaga a través del helio.
7. En la ecuación de una onda muchas veces aparece escrita la función coseno, en vez del seno, ¿A qué es debido
esto?
Solución: Todo depende del instante que elijamos para origen del tiempo, de si en el instante t = 0 el foco vibrante
se encuentra en la posición de equilibrio o en la de máxima elongación.
8. En una onda cuyo período es 0,25 s y su longitud de onda 0,6 m, calcular la velocidad de propagación y la longitud
que separa en un instante determinado a dos puntos cuya diferencia de fase es igual a
/3.
Solución:
9. El período de un movimiento ondulatorio, que se propaga por el eje de abscisas, es 3 · 10 -3 s. La distancia entre
dos puntos consecutivos cuya diferencia de fase es /2 vale 30 cm. Calcular:
a) La longitud de onda.
b) La velocidad de propagación.
Solución:
a)
b)
10. Una onda cuya frecuencia es 500 Hz avanza con una velocidad de 350 m/s.
a) Hallar la separación entre dos puntos que tengan 60º de diferencia de fase.
b) ¿Cuál es la diferencia de fase entre dos elongaciones en un cierto punto entre dos instantes separados en un
intervalo de 10-3 s?
a)
b)
11. Una onda transversal cuya longitud de onda es 10cm, se propaga con una velocidad de 2 m/s. Al cabo de un
segundo ¿cuál será la elongación de un punto que dista 1195/6 cm del foco emisor? Expresar el resultado en función
de la amplitud.
12. Un movimiento ondulatorio tiene por ecuación en el Sistema Internacional: y = 5 · 10 -2 · sen (600 t -6x)
Calcular:
a) La amplitud, frecuencia, velocidad de propagación y longitud de onda.
b) Distancia entre dos puntos consecutivos cuya diferencia de fase sea /4 radianes.
Solución:
a) La ecuación de una onda, en general, es:
La ecuación dada en el problema se puede poner en la forma:
13. Una onda avanza con una velocidad de 32 m/s. La amplitud vale 2,3 cm y la frecuencia 60 Hz. Suponiendo que en
el origen y en el instante inicial la elongación fuera máxima, se pregunta:
a) La longitud de onda del movimiento.
b) La elongación, velocidad y aceleración de un punto que dista del origen 51,2 m para t = 2,6 s.
Solución:
a) La longitud de onda del movimiento será:
14. Calcular la energía cinética de una partícula oscilante de 3 g, a su paso por la posición de equilibrio, siendo su
período de 0,2 segundo y la amplitud de 4 cm.
Solución: Cuando la partícula oscilante pasa por la posición de equilibrio, su energía cinética es máxima y vale:
15. El coeficiente de absorción de un determinado medio es 0,5 cm-1. ¿Cuál ha de ser su espesor para que la
intensidad de una onda que lo atraviesa se reduzca a la quinta parte de la incidente?
resulta:
si tomamos logaritmos neperianos y despejamos I, tendremos:
16. Un tren se desplaza, con el aire en calma, a velocidad de 108 km · h-1. El silbato de la locomotora emite un sonido
de 60 Hz de frecuencia. Calcular la longitud de onda y la frecuencia de las ondas sonoras percibidas por una
observador fijo situado:
a) Delante de la locomotora.
b) Detrás de la locomotora.
Calcular, asimismo, la frecuencia que percibirá un viajero de otro tren que lleva una velocidad de 54 km · h -1:
a') Cuando se aproxima el tren.
b') Cuando se aleja.
Solución:
a) Si el observador fijo está fijo delante de la locomotora que se acerca:
17. Un observador nota que la frecuencia emitida por el silbato de la locomotora de un tren cambia de 3000 Hz a
2500 Hz cuando pasa por su posición. A partir de estos datos, calcular la velocidad del tren, sabiendo que la velocidad
del sonido en el aire es 340 m/s.
Solución: Aplicando la fórmula del efecto Doppler al caso del observador en reposo y el foco emisor acercándose a él,
tendremos:
18. Un par de altavoces separados por 3 m se excitan con el mismo oscilador, como se muestra en la figura. Un
oyente está originalmente en el punto O localizado a 8 m medidos sobre el eje axial central. El oyente camina
perpendicular a la línea central una distancia de 0,35 m antes de alcanzar el primer mínimo en la intensidad sonora.
¿Cuál es la frecuencia del oscilador?
Solución: El primer mínimo ocurre cuando las dos ondas que al escucha en P están desfasadas 180º o cuando su
diferencia en trayectorias es de /2. Para calcular la diferencia en trayectorias, se deben determinar primero las
trayectorias r1 y r2. Por medio de los triángulos marcados en la figura y las distancias numéricas dadas, se encuentra
que las longitudes de las trayectorias son:
Entonces, la diferencia de trayectorias es r2 - r1 = 0,129 m. Como para el primer mínimo se requiere que la diferencia
de las trayectorias sea igual a /2, se encuentra que = 0,258 m. Para obtener la frecuencia del oscilador, se puede
usar v = f, donde v es la rapidez del sonido en el aire, 344 m/s. De aquí se obtiene:
PROBLEMAS PROPUESTOS
2. En el instante t = T/4, el punto de origen de una onda transversal de 1 m de longitud de onda alcanza su
elongación máxima. ¿A qué distancia del origen se hallará una partícula cuya elongación en dicho momento sea igual
a la mitad de la amplitud?
3. Una onda sonora se propaga en gas helio. La presión de equilibrio del gas es p e = 1,2 · 105 Pa y su temperatura es
310 K.
a) Determinar la velocidad del sonido.
b) Si la onda es armónica con una amplitud de presión pmax = 0,75 Pa. Determinar la intensidad promedio.
5. Desde lo alta de una torre dejamos caer un diapasón, tras haberle excitado emitiendo un sonido de 500 Hz de
frecuencia. Un observador está asomado a una ventana situada a 50 m por debajo del punto en que se abandona el
diapasón. Calcular las frecuencias que percibe el observador:
a) Un segundo antes del paso del diapasón.
b) Un segundo después. La velocidad del sonido en el aire es 340 m/s. Tómese g = 9,8 m/s.
6. La sirena de un barco vibra a 69,3 Hz. La velocidad del viento es cero y usted se encuentra en la orilla, el barco se
aproxima a 30,3 nudos (15,6 m/s), y la velocidad del sonido es 345 m/s.
a) ¿Cuál es la velocidad del sonido en el aire frente al barco?
b) ¿Cuál es la frecuencia que usted escucha?
7. La señal de una sirena de tierra vibra a 69,3 Hz en aire en calma. Usted se aproxima hacia la sirena en un barco a
velocidad de 30,3 nudos (15,6 m/s), y la velocidad del sonido es 345 m/s.
a) ¿Cuál es la longitud de onda del sonido en el aire?
b) ¿Cuál es la frecuencia que escucha?
8. Una fuente de sonido con una frecuencia de 8,46 kHz se mueve en la dirección positiva de x con una velocidad de
34,8 m/s con respecto a un observador en aire calmado.
a) ¿Cuál es la longitud de onda de la onda sonora frente a la fuente a lo largo del eje x?
b) ¿Qué frecuencia escuchará un observador frente a la fuente a lo largo del eje x?
c) ¿Qué frecuencia debería oírse si el observador estuviera frente a la fuente y moviéndose en la dirección negativa de
x a 5,2 m/s con respecto al aire calmado?
9. La sirena de una ambulancia tiene una frecuencia fundamental de 261 Hz. Si la ambulancia viaja a 100 km/h (27,8
m/s):
a) ¿Qué frecuencia escucharán en aire calmado los peatones en frente de la ambulancia?
b) ¿y detrás de la ambulancia?
10. Dos oficiales de policía se dirigen en coches separados hacia el mismo accidente para el que fue solicitada una
ambulancia. Uno sigue a la ambulancia a 90 km/h y el otro se aproxima al accidente en dirección contraria a 90 km/h.
¿Qué frecuencia tiene la sirena de la ambulancia para cada uno de los oficiales?
11. Tres altavoces a, b y c emiten ondas sonoras de la misma frecuencia. Cuando las ondas sonoras llegan a un punto
P, alejado de los altavoces, los sonidos tienen la misma amplitud, pero fases distintas: Demostrar que la intensidad de
sonido en el punto P es cero para cualquier instante.
12. Dos altavoces emiten sonidos, uno a 432,5 Hz y el otro a 431, 9 Hz. ¿Cuál es la frecuencia de las pulsaciones que
se escuchan cuando se combinan los dos sonidos?
Contenido
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1 Duración de un trueno
2 Onda sonora en agua
3 Tiempo de un sonido para llegar al suelo
4 Batidos por diferencia de temperaturas
5 Efecto Doppler de dos camiones en movimiento
6 Efecto Doppler de dos vehículos
7 Sonar de un murciélago
8 Efecto Doppler aplicado al radar de un aeropuerto
9 Posición aparente de un avión
10 Posición aparente de un avión supersónico
11 Efecto Doppler de un tren que pasa frente al
observador
12 Cálculo de la intensidad límite audible
1 Duración de un trueno
Un rayo cae desde una nube situada a 2 km de altura. Si el rayo cae verticalmente e impacta de forma casi instantánea en un punto situado a
10 km de un observador, ¿cuánto tarda un el trueno en llegar a este observador? ¿Cuánto dura este trueno? Suponga que el aire se encuentra
a 20 ºC.
Solución
2 Onda sonora en agua
Un barco usa un sistema de sonar para detectar objetos submarinos. El barco se encuentra en reposo en una zona en la que la profundidad
del lecho marino es de 50 metros. El sistema emite un haz de ondas de sonido de frecuencia f = 262 Hz que forma un ángulo de 30º con la
superficie del mar y mide el tiempo que tarda la onda, que se refleja en un pecio, en regresar al detector. Sabiendo que el tiempo de retardo
es 0.135 segundos y que la densidad del agua es 1.06×10³ kg/m³, calcule
1. La velocidad del sonido en el agua
2. El módulo de compresibilidad del agua
3. La longitud de onda de la señal emitida.
3 Tiempo de un sonido para llegar al suelo
Un avión rompe la barrera del sonido cuando se encuentra a 8 km de altura. ¿Cuánto tarda el estampido sónico en llegar al suelo?
Solución
4 Batidos por diferencia de temperaturas
Determine la longitud de un tubo de órgano cerrado por uno de sus extremos y abierto por el otro, si debe producir una nota de 440 Hz a
25 ºC. Admita que la velocidad del sonido en el aire a temperaturas próximas a la ambiente depende de la temperatura como
con TC la temperatura en grados centígrados. Si un trombón debe tocar la misma nota de 440 Hz que el órgano y el trombón está a 25 ºC,
pero el órgano se encuentra sólo a 15 ºC, ¿cuál es la frecuencia de los batidos que se escuchan?
5 Efecto Doppler de dos camiones en movimiento
Dos camiones de bomberos acuden desde el este y el oeste a apagar un incendio situado entre ellos. Ambos camiones circulan a 80 km/h y
hacen sonar sus sirenas a 600 Hz. Un viento de 50 km/h sopla del este al oeste. ¿Con qué frecuencia escucha las sirenas un observador
situado en el punto intermedio? ¿Con qué frecuencia escucha cada conductor la sirena del otro camión?
Solución
6 Efecto Doppler de dos vehículos
Al lugar de un incendio acuden por la misma carretera rectilínea, en el mismo sentido, un coche de bomberos a 108 km/h y una ambulancia
de 72 km/h. El coche de bomberos usa una sirena de 880 Hz, mientras que la ambulancia emplea una de 900 Hz.
1. En un momento dado el coche de bomberos se encuentra a 4 km del lugar del incendio, y la ambulacia a 3.00 km de él y ambos
vehículos hacen sonar sus sirenas. Para una persona situada en el camino de los vehículos, pero 1 km antes del lugar del
incendio, ¿cuál de los dos sonidos emitidos en ese instante llega antes?, ¿qué sirena suena más aguda?, ¿en cuántos hercios?
¿Cuál es la frecuencia de la señal y de los batidos que oye esa persona?
2. Para el conductor de la ambulancia y el del coche de bomberos, ¿cuál es la frecuencia que le llega del otro vehículo cuando se
encuentran en la posición del apartado anterior?
3. A los 2 minutos ambos vehículos hacen sonar sus sirenas otra vez. ¿cómo quedan los dos resultados de los dos apartados
anteriores?
Solución
7 Sonar de un murciélago
Un murciélago que vuela hacia una pared emite un ultrasonido de frecuencia f0. Recibe el eco un tiempo Δt más tarde y con una frecuencia f1.
Determine la velocidad con la que se mueve el murciélago y la distancia a la que se encuentra de la pared en el momento de recibir el eco.
(Dato: c = 343 m/s)
8 Efecto Doppler aplicado al radar de un aeropuerto
El radar de un aeropuerto emite señales con frecuencia f0. Una de estas señales incide en un avión que se dirige hacia el aeropuerto. El radar
recibe el eco un tiempo Δt después y con una frecuencia f1. Determine la posición del avión en el momento en el que la torre de control recibe
el eco.
9 Posición aparente de un avión
Un observador escucha el ruido de un avión que se mueve con velocidad constante v (subsónica) a una altura h. La trayectoria del avión pasa
sobre la vertical del observador. Este torpe observador siempre mira en la dirección de la que viene el ruido. Para esta persona ¿cómo varía
aparentemente la posición del avión con el tiempo? ¿Con qué velocidad se mueve aparentemente cuando se encuentra muy alejado
acercándose? ¿Y cuando está muy lejos alejándose del observador?
10 Posición aparente de un avión supersónico
Un avión supersónico vuela a Mach 1.8 a 3 km de altura. Determine el tiempo entre que pasa por la vertical de un observador situado en el
suelo y que a éste le llegue el frente de la onda de choque. Cuando llega este sonido, ¿dónde parece que se encuentra el avión, a juzgar por el
ruido? ¿A qué distancia de su posición real en ese instante?
La intensidad acústica más baja que puede percibir el oído a una frecuencia de 1 kHz es . Calcule la amplitud del
desplazamiento del tímpano y la sobrepresión en él en esa situación y para una intensidad acústica de 120 dB, que corresponde al umbral de
dolor.
La resonancia es uno de los fenómenos físicos más espectaculares y divertidos. Lo notamos cuando cantamos en la ducha, pulsamos
el botón del microondas o empujamos el columpio del niño. Su estructura interna es bastante sencilla: una fuerza externa periódica
con la frecuencia adecuada, un sistema que no quiere moverse de donde está, quizá algo de disipación (energética, se entiende), y
poco más. Es capaz de hacer estallar copas, hundir puentes y si los Piratas del Caribe lo usan adecuadamente, pueden conseguir que
arriba sea abajo y volcar un barco.
Pero los tiempos cambian, y la resonancia ya no es lo que era. Ese bello fenómeno está siendo desmontado ejemplo tras ejemplo. La
guardiana de la puerta de Griffindor tuvo que romper una copa con la mano porque su voz no conseguía el efecto resonante como Ella
Fitzgerald. Recientemente, el Amazing Enchufa2 nos demostró que la resonancia no era la responsable de calentar el desayuno. Y
para colmo, el ejemplo de los ejemplos muerde el polvo.
Me refiero al puente de Tacoma Narrows. Durante décadas, los profes de Física lo hemos utilizado como ejemplo de libro cuando
explicamos el tema de la resonancia, y los libros de texto suelen incluirlo con profusión de fotografías. El libro de Física de Giancoli
afirma que el colapso del puente fue debido a un fenómeno resonante ocurrido “como resultado de fuertes ráfagas de viento
impulsados al claro en un movimiento oscilatorio de gran amplitud.” El de Serwett-Jewett lo explica en términos similares: “fue
destruido por las vibraciones de resonancia … los vórtices generados por el viento que soplaba a través del puente se produjeron a
una frecuencia que coincidió con la frecuencia natural de oscilación del puente.”
Sin embargo, el que considero mejor libro de texto en física general (el Tipler) ni siquiera menciona el puente. Y otro libro me dice que
“hay dudas al respecto”. ¿Qué dudas va a haber? ¿Quién osa poner en duda el ejemplo de los ejemplos? Molesto por tamaña falta de
fe, me dispuse a averiguar la verdad. Y lo cierto es que, en cierto modo, todos tienen razón. Hubo resonancia en el puente de
Tacoma Narrows, pero no fue esa la causa de su colapso.
Pongámonos en situación. Nos vamos a los EEUU de los años treinta, época de crisis económica en la que el Estado invierte
fuertemente en infraestructuras (¿les suena?). La ciudad de Tacoma, en el noroeste del país, necesita un puente para conectarse con
la península de Kitsap, al norte. El resultado fue un hermoso puente colgante, inaugurado el 1 de julio de 1940. Su forma recuerda al
famoso Golden Gate de San Francisco, y era sólo algo más pequeño: más de 1.800 metros de longitud, con una separación de 850
metros entre soportes. Fue en su momento el tercer puente más grande del mundo, una mole compuesta por miles de toneladas de
acero y cemento, diseñado para durar. Y duró, ciertamente. Exactamente cuatro meses y seis días.
Ya desde su nacimiento estaba claro que el puente de Tacoma era algo especial. Y no precisamente por su diseño o sus dimensiones
–que también– sino porque disfrutaba de una particularidad única: era el único puente del mundo que hacía doblete como atracción de
feria. Los suaves vientos de la zona hacían que el tablero del puente subiese y bajase cada pocos segundos. Evidentemente, eso no
era lo que debía suceder, pero al público le encantó. Los conductores recorrían decenas de kilómetros para cruzar por “Gertrudis
galopante,” como la bautizaron los obreros que la construyeron. Eso eran buenas noticias, no sólo para el turismo local, sino para la
cuenta de resultados del puente, que era de peaje.
El motivo de las galopadas de Gertrudis es la resonancia. Veamos cómo es eso posible, y con esto comienza la clase de hoy. En la
naturaleza existen muchos sistemas que, alejados de la posición de equilibrio, tienden a volver a él. Eso le sucede, por ejemplo, a un
muelle cuando lo estiramos, o a un péndulo cuando lo separamos de la horizontal. Eso implica una fuerza que tiende a restaurar el
estado inicial. Cuando esa fuerza es proporcional a la distancia que el cuerpo se ha alejado del equilibrio, tenemos el
llamado movimiento armónico simple. La solución es sencilla: el sistema efectúa un movimiento sinusoidal con una frecuencia
angular ωo (también llamada frecuencia natural). Le pondría la consabida fórmula “x igual A por coseno etc, etc” pero me he
apostado que no voy a incluir ni una sola ecuación en este artículo. Manías que me han dado hoy. De momento, voy ganando.
La naturaleza, por su parte, suele imponer fuerzas disipativas (viscosidad, rozamiento, amortiguamiento magnético), así que ni el
muelle ni el péndulo van a estar oscilando eternamente, y la amplitud de las oscilaciones se va reduciendo con el tiempo. Para
compensarlo, podemos efectuar una fuerza externa. Es lo que todo abuelo que se precie hace con el columpio de su nieto.
Tenemos, pues, tres fuerzas en juego: la fuerza recuperadora, que depende de la posición del cuerpo; la fuerza disipativa, que
podemos representarla como algo proporcional a la velocidad, y por último la fuerza externa que hacemos para que el sistema no se
pare. Si esa última fuerza es sinusoidal (e incluso si es periódica, es decir, que va repitiéndose con el tiempo), tenemos el
llamado movimiento armónico forzado. La expresión para su movimiento es similar a la anterior, pero con algunas diferencias. La
más significativa es que la amplitud A ya no es constante, sino que depende de los parámetros del sistema.
Lo divertido del caso viene cuando la frecuencia de la fuerza externa coincide con la frecuencia ωo. En ese caso tenemos el fenómeno
de la resonancia: la amplitud A puede tomar valores muy grandes, incluso para fuerzas externas pequeñas. Lo que sucede entonces
es que la energía que recibe el sistema, por así decirlo, es absorbida por el sistema en su forma más eficiente. Las oscilaciones crecen
tanto más cuanto menor sean las fuerzas disipativas; y si éstas son muy pequeñas, el sistema oscilará como si se lo llevasen los
diablos.
Eso lo vemos a diario. Las vibraciones de la maquinaria suelen deberse a que oscilan en una frecuencia resonante. Cuando
conectamos el móvil, las ondas entran en resonancia con un circuito que sirve para aumentar su intensidad. También el abuelo que ve
a su nieto en el columpio lo sabe. Por eso empuja con una cadencia igual a la frecuencia natural del sistema, y con una intensidad tal
que el columpio no oscile más de lo debido.
Y eso es lo que sucedió en el puente de Tacoma Narrows. En ese caso, el papel de abuelo lo hacía el viento, que soplaba
transversalmente. El puente estaba formado por un tablero horizontal y dos paneles verticales a los lados (todo sujeto a dos grandes
torres por medio de la consabida maraña de cables), de forma que si le diésemos un corte transversal tendríamos una figura en forma
de H, con el trazo horizontal mucho más largo que los verticales. El viento viene horizontalmente, digamos de izquierda a derecha.
Cuando topa con el panel izquierdo, se desdobla en dos flujos de aire, que recorren el puente. Pero como el puente carecía de línea
aerodinámicas, el aire formaba remolinos en la parte superior, y también en la inferior.
Vean un hermoso ejemplo de estos remolinos, llamados también vórtices de Karman, rodeando una de las Islas de Juan Fernández
frente a la costa de Chile. En esta imagen, tomada el 15 de septiembre de 1999 por el satélite Landsat 7, el viento fluye de la esquina
superior izquierda a la inferior derecha:
Imagen: | Wikimedia
Commons Foto original: NASA
He aquí otro ejemplo, también de Wikimedia commons. Como puede verse, los remolinos se crean en la parte inferior (violeta) y
superior (verde) del objeto, que en este caso es el círculo de la izquierda.
No disponemos el puente para hacer mediciones, y el último que lo intentó tuvo que salir corriendo; pero una simulación realizada
posteriormente en túneles de viento mostró que para velocidades del viento bajas hay al menos tres frecuencias de resonancia entre
0,13 y 0,3 Hz. Eso se corresponde aproximadamente a la frecuencia con que el período con el que Gertrudis galopaba arriba y abajo
(entre 0,1 y 0,2 Hz, dependiendo de la velocidad del viento), y también con la frecuencia de Strouhal para velocidades de entre 8 y 20
km/h.
A pesar del regocijo de los conductores, las autoridades no estaban contentas con el comportamiento tan poco serio de su puente, y
encargaron al profesor Frederick Farquharson, de la Universidad de Washington, que les recomendase alguna solución. Hubiera sido
tan sencillo como perforar agujeros en los paneles laterales, o cubrirlos con paneles adicionales que le diesen al puente una forma
más aerodinámica.
Pero antes de que Farquharson pudiese seguir sus investigaciones, llegó el día del desastre. El 7 de noviembre de 1940, cuatro
meses después de su inauguración, los vientos en la zona eran más fuertes que lo habitual, unos 65 km/h. Hacia las diez de la
mañana, el puente se vio sacudido por fuertes movimientos de torsión. El tablero central no se limitaba a subir y bajar suavemente,
sino que se retorcía de una forma que solamente podemos calificar como salvaje.
Las grabaciones de entonces muestran a una persona corriendo mientras el puente oscilaba de un lado a otro. Se trataba de un
periodista del Tacoma News Tribune que tuvo la mala fortuna de presenciar el inicio del movimiento de torsión mientras cruzaba el
puente en su coche. Tuvo el tiempo justo de abandonarlo y ser testigo de los instantes finales. A las once y diez de la mañana,
secciones enteras del tablero del puente caían al agua, incluidos el coche del periodista.
Aunque la resonancia originada por los vórtices de Karman explican los movimientos verticales del puente, no sirven para entender por
qué el puente cayó destrozado en la mañana del 7 de noviembre. Para una velocidad del viento como la de aquella mañana, la
frecuencia de Strouhal era 1 Hz; sin embargo, el puente se retorcía con una frecuencia de 0,2 Hz. Además, la amplitud de las
oscilaciones era tremenda.
Los resultados del estudio realizado para esclarecer las causas muestran que sí hay un efecto de torsión a 0,2 Hz, tanto más violento
cuanto mayor fuese la velocidad del viento. Experimentalmente, pues, el túnel de viento muestra que el puente debió romperse, y eso
es exactamente lo que hizo. Pero no se trató de un fenómeno de resonancia.
El concepto se llama autoexcitación aerodinámica, y como me caen bien voy a explicárselo sin echar mano de las ecuaciones (sigo
con mi apuesta particular). Para entenderlo, volvamos al puente. Recordarán cómo los vórtices o remolinos se iban generando tanto
encima como debajo del puente, generando en éste un movimiento vertical. Lo importante ahora es que también provocaban un
movimiento rotacional, esto es, una torsión.
Digamos que la torsión es en el sentido de las agujas del reloj. Ahora el trazo vertical izquierdo de la H está más elevado que el de la
derecha. La consecuencia es que el viento, que viene del lado de la izquierda, genera en la parte superior un remolino más grande que
en la parte inferior.
Fuente: Billah y Scanlan,
1991
Si la velocidad del viento es pequeña, el remolino irá recorriendo el puente durante más de un período de torsión. Es decir, mientras el
remolino se encuentra a medio camino, la torsión del puente habrá cambiado de sentido y ahora se formará un remolino en la parte
inferior. El efecto de ambos remolinos se anula. Es algo así como el abuelo que empuja el columpio en todo momento, tanto a la ida
como cuando a la vuelta.
Pero si el viento sopla con fuerza, el remolino recorrerá el puente con rapidez y saldrá por el lado de la derecha antes de que el tablero
del puente haya vuelto a la horizontal. Cuando la torsión sea la opuesta, será la parte inferior la que genere un remolino. Ahora el
abuelo está empujando el columpio desde atrás, corre hacia delante y vuelve a empujar en sentido opuesto. En ambos casos, los
efectos se refuerzan. Y lo hacen de modo espectacular.
Eso es lo que pasó en el puente de Tacoma Narrows. Cada vez que se inclinaba lateralmente, se generaban remolinos, los cuales
ejercían un momento de torsión que retorcía el puente cada vez más. A cada oscilación, la torsión crecía, lo que incrementaba el
tamaño de los remolinos, que a su vez aumentaba la torsión, y así sucesivamente. El efecto es un “bombeo” de energía del viento al
puente. En apenas una hora, la energía cinética acumulada partió el puente y lo hizo añicos.
Lo descrito se asemeja a la resonancia, pero no lo es. Las causas son diferentes, y también el tratamiento matemático. La condición
de la resonancia es la existencia de una fuerza externa periódica, con una frecuencia igual a la frecuencia del movimiento resultante.
En el caso de la autoexcitación, la frecuencia del movimiento es la frecuencia natural del sistema, no depende de lo que le hagamos
desde fuera. La propia fuerza responsable del movimiento depende de la velocidad, igual que las fuerzas disipativas, pero en este
caso actúa con signo opuesto, como una fuerza “antidisipativa” que introduce energía al sistema en vez de extraerlo. En cierto modo,
el puente se empuja a sí mismo.
Podemos concluir diciendo que, en su etapa inicial, el puente de Tacoma Narrows oscilaba verticalmente, en un fenómeno de
resonancia debido al efecto de los vórtices de Karman. En ese sentido, el ejemplo es válido. Pero los sucesos de la última hora, que
acabaron en la destrucción del puente, se deben a un fenómeno de autoexcitación aerodinámico, muy complejo y sobre el que todavía
se debaten los detalles.
El puente, amigos profesores, no fue destrozado por fuerzas resonantes, y todos los libros de texto que lo afirman (incluyendo el vídeo
17 de la excelente colección El Universo Mecánico) pecan de sensacionalismo. El hecho es que, como hemos visto, sí había efecto
resonante durante casi toda la vida del puente (salvo la última hora, quizá). Un artículo de 1991 publicado por Yusuf Billah y Robert
Scanlan en el American Journal of Physics aclara la naturaleza del movimiento de torsión, y artículos posteriores lo confirman. Sin
embargo, Tacoma es a la Física lo que el Titanic a la navegación: un símbolo poderoso que se niega a desaparecer de nuestra
memoria. Indudablemente, Se non è vero, è ben trovato.
De no haber sufrido autoexcitación, quizá el puente de Tacoma seguiría en pie, como su primo el Golden Gate, con la ventaja de que
seguiría “galopando” arriba y abajo. Nunca lo sabremos. Apenas un año después de su desaparición, Estados Unidos entró en guerra
y el acero del puente era necesario para el esfuerzo bélico. Sólo en 1950 pudo construirse un puente nuevo, eso sí, tras concienzudas
pruebas en los túneles de viento. El crecimiento de la ciudad hizo necesario un segundo puente, que fue inaugurado en 2007. Ahora
los tacomanenses tienen dos puentes, uno para ir y otro para volver.
Por cierto, si piensan que los constructores de puentes tienen a estas alturas dominado el tema, se equivocan.
En 2000, el Millennium Bridge, un puente peatonal de Londres, tuvo que ser cerrado a los dos días de su inauguración. El motivo
recibe un nombre técnico bastante pretencioso, pero viene a ser tres cuartos de lo mismo. En ese caso, la excitación del puente
provenía de … las propias personas que lo cruzaban. Por lo visto, la frecuencia de los pasos entraba en resonancia con el puente, la
gente acompasaba el paso con el movimiento del puente y éste se movía todavía más. Total, que hubo que cerrarlo durante dos años.
Tras una remodelación que costó varios millones de euros, se consiguió arreglar el problema. Ahora no se bambolea. Hatajo de
aguafiestas.
———————— Referencias:
Billah, K. (1991). Resonance, Tacoma Narrows bridge failure, and undergraduate physics textbooks American Journal of
Physics, 59 (2) DOI: 10.1119/1.16590
Feldman, B. (2003). What to Say About the Tacoma Narrows Bridge to Your Introductory Physics Class The Physics Teacher,
41 (2) DOI: 10.1119/1.1542045
Green, D., & Unruh, W. (2006). The failure of the Tacoma Bridge: A physical model American Journal of Physics, 74 (8)
DOI: 10.1119/1.2201854
Divergencia aeroelástica. Es el gran problema de las alas con flecha invertida en los cazas.
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Un caso espectacular debido a resonancia, y en el que claramente el efecto no pudo ser causado a efectos aerodinámicos fue un
incidente en la Estación Espacial Internacional el 14 de enero de 2009.
“Ese día tenía lugar uno de los habituales encendidos de los motores
principales del complejo para elevar su órbita, que va decayendo de
forma lenta pero constante debido al rozamiento con las leves trazas de
gases atmosféricos aún presentes a esa altura de 400 km sobre la
superficie terrestre. Para llevar a cabo estos impulsos se utilizan
básicamente dos sistemas: el encendido de los motores dispuestos al
efecto en el módulo ruso Zvezda, o los de una nave carguero Progress o
ATV previamente acoplada a la estación.
(…)
Resonancia.
Los motores encargados de este tipo de maniobras en el módulo
Zvezda no son motores fijos a la estación, sino que tienen la capacidad
de orientarse para llevar a cabo el impulso en la dirección más adecuada
en cada caso. Sin embargo, en esta ocasión dicha orientación no se
produjo de forma perfecta. Tras su encendido, el software encargado de
controlar la maniobra detectó el error de apuntado, y ordenó a los
motores corregirlo girándolos ligeramente en sentido opuesto. De nuevoel sistema erró ligeramente, y de nuevo se intentó compensar
con un
nuevo giro en el sentido contrario, y así sucesivamente.
Aquí os dejo un ejemplo reciente de vórtices de Von Karman en las Islas Canarias en Junio de 2010.
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“Es algo así como el abuelo que empuja el columpio en todo momento, tanto a la ida como cuando a la vuelta.”
En mi opinión existe en la actualidad una cierta manía de andar contradiciendo todo lo del pasado, y no es correcto. Lo correcto sería
especificar el tipo de resonancia, pero no negar que fuera resonancia.
También es cierto que en algún libro de texto si especificaban que el puente entró en resonancia con la frecuencia del viento. Eso si
sería falso.
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Javier Meseguer 17 junio, 2013
A ver si lo entiendo… El aire empuja, al llevar una cierta velocidad, hacía arriba el puente actúa como un muelle (si fuera solo el aire se
pondría perpendicular al viento y fin) y vuelve a su posición y por la energía que lleva pasa el punto de equilibrio momento en el cual
es empujado hacia abajo por el aire. Podemos describir entonces dos movimientos ciclicos uno el movimiento elástico del puente
(arriba y abajo por energía elástica acumulada) y el empuje arriba y abajo del aire cuando choca con las superficies del puente al
variar este la superficie ofrecida al aire. Interpretando ambos movimientos ¿no son dos ondas en fase o en resonancia?
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Está perfectamente escrito. Si no sabes la diferencia entre atajo (Senda o lugar por donde se abrevia el camino) y hatajo (Grupo de
ganado, también personas o cosas)
http://dle.rae.es/?id=K2r1rcp
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El artículo sobre este puente está en Puente de Tacoma Narrows, Washington (Estados Unidos), y la serie completa en Puentes.
Efecto del viento en un PA
Posted on 22 noviembre, 2016 by Facundo Ramón
El viento es una variable que no se puede controlar durante un evento al aire libre. Por esto es útil conocer su efecto sobre la
propagación del sonido para poder adaptarse a las situaciones más adversas.
El sonido se propaga dentro de una masa de aire a una velocidad cercana a 343 m/s. Cuando hay viento, esa masa de aire se
mueve en alguna dirección y con cierta velocidad. Es decir, el medio sobre el cuál se propaga el sonido se desplaza. Esto
genera cambios en la dirección del sonido.
En la figura se observa una fuente omni-direccional radiando en un espacio ventoso. Las flechas rojas indican la dirección instantánea
del sonido para cada punto del espacio, mientras que las flechas negras horizontales indican la dirección del viento. En este caso, el
viento va de izquierda a derecha y tiene mayor magnitud a medida que aumenta la altitud. Puede notarse que, mientras más lejos se
esté de la fuente, mayor será la desviación en la dirección del sonido. Las flechas negras diagonales muestran la dirección que
debería seguir el frente de onda sin viento, mientras que las azules muestran la dirección resultante afectada por el viento.
Generalmente, la velocidad del viento es mucho menor a la del sonido. Por ejemplo, un viento de 20 km/h equivale a 5,5 m/s (1,6% de
343 m/s). Por este motivo, hace falta distancia para que los cambios en la dirección sean notorios. En predios chicos o medianos
(distancias menores a 15m aproximadamente) es posible que los cambios de dirección sean imperceptibles con vientos moderados.
Sin embargo, para distancias mayores, un viento ligero puede generar cambios significativos que modifiquen la cobertura de un
arreglo.
Supongamos un viento proveniente de detrás del escenario y un sistema de arreglo lineal con su primer gabinete apuntado a una
distancia mayor a 30m. El viento tenderá a “empujar” al sonido hacia el piso y es posible que la información de alta frecuencia se
pierda para el oyente de la última fila. Sucedería lo opuesto si el viento proviniese de frente al escenario. En este caso la tendencia
sería empujar hacia arriba al sonido.
Las altas frecuencias serían las más afectadas por su estrecha directividad. Recordemos que en un gabinete de tipo line-array, la
directividad vertical no suele superar los 15° para frecuencias mayores a 1 o 2 kHz. Los oyentes más alejados de la fuente pueden
llegar a percibir cambios en la ecualización (pérdida de alta frecuencia) cuando una ráfaga de viento los golpea.
A este efecto se le suman las variaciones por temperatura y humedad que terminan tornando muy complejo el diseño de sistemas en
ambientes no ideales.
Si no es posible repararse del viento, la mejor solución suele ser reducir la distancia entre fuente y oyente, es decir, utilizar demorados
o distribuir fuentes para minimizar las desviaciones en la dirección. Por otro lado, si el viento es constante y predecible se puede
compensar su efecto al momento de definir la angulación de un arreglo, aunque no hay garantías de que mantenga su dirección y
magnitud a lo largo de todo un show.
Ing. Facundo Ramón
Investigación & Desarrollo – Equaphon
Algunos efectos auditivos que demuestran que no siempre puedes confiar en tus oídos
May 22, 2018 | Ciencia y Tecnología
By nachop@gmail.com (Nacho)
Kottke recupera esté vídeo de hace algunos años de AsapScience que explica algunas ilusiones auditivas, como el efecto McGurk (un
fenómeno capaz de modificar lo que los oídos escuchan en función de los que los ojos ven), la paradoja del tritono o la ilusión del tono
Shepard, que produce la sensación de que un sonido va ascendiendo de tono indefinidamente — aunque en realidad no varía.
More trippy audio illusions — Lo que estos efectos demuestran es que hay (al menos) dos partes en el proceso de escucha. Por un
lado está la parte mecánica con ondas del sonido moviéndose a través del aire hacia el canal auditivo, lo cual desencadena una
reacción física en cadena que involucra el tímpano, tres huesos diminutos y los fluidos cocleares. Por otro lado el cerebro tiene que
interpretar la señal procedente del oído y, como muestran los ejemplos anteriores, el cerebro tiene una gran influencia para determinar
lo que se está oyendo.
El vídeo está disponible con subtítulos en español.
# Enlace Permanente
Lavelocidad del sonido' es la velocidad de propagación de las ondas mecánicas longitudinales, producidas por
variaciones de presión del medio. Estas variaciones de presión generan en el cerebro la sensación del sonido. La
velocidad de propagación de la onda sonora depende de las características del medio en el que se realiza dicha
propagación y no de las características de la onda o de la fuerza que la genera.
Además del interés del estudio del propio sonido, su propagación en un medio puede servir para estudiar algunas
propiedades de dicho medio de transmisión. Aunque la velocidad del sonido no depende del tono (frecuencia) ni de
la longitud de onda de la onda sonora, sí es importante su atenuación. Este fenómeno se explica por ley cuadrática
inversa, que explica que cada vez que se aumenta al doble la distancia a la fuente sonora, la intensidad sonora
disminuye.
La velocidad del sonido varía dependiendo del medio a través del cual viajen las ondas sonoras. Varía ante los
cambios de temperatura del medio. Esto se debe a que un aumento de la temperatura se traduce en que aumenta
la frecuencia con que se producen las interacciones entre las partículas que transportan la vibración y este
aumento de actividad hace que aumente la velocidad.
Por ejemplo. sobre una superficie nevada, el sonido es capaz de desplazarse atravesando grandes distancias. Esto
es posible gracias a las refracciones producidas bajo la nieve, que no es medio uniforme. Cada capa de nieve tiene
una temperatura diferente. Las más profundas, donde no llega el sol, están más frías que las superficiales. En
estas capas más frías próximas al suelo, el sonido se propaga con menor velocidad.
En general, la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos y en los líquidos mayor que en los
gases.
donde
Física
c = 331 + (T*0.6)
En donde c es la velocidad del sonido y T es la temperatura en °C. Se parte de la velocidad a 0°C y por cada grado de
incremento se suman 0.6 m/s.
Por otro lado, la temperatura no siempre es homogénea. Por ejemplo, en un recital al aire libre puede suceder que en el suelo
hayan 25°C mientras que por encima de la multitud el aire se enfríe hasta 20°C. Este gradiente de temperatura tiene efectos
sobre la propagación del sonido.
Debido a que el sonido se desplaza más
rápido en el aire caliente que en el aire frío, la variación de temperatura genera una curvatura en la propagación tal como
muestra la figura.
Además de la famosa ley inversa del cuadrado (atenuación de -6 dB por duplicación de distancia), hay otros factores que
generan atenuación. El aire se puede considerar como un filtro pasa-bajos, es decir, absorbe altas frecuencias. Esta absorción
depende en mayor medida de la humedad relativa del ambiente.
En el gráfico se puede observar la atenuación generada por el aire a 30m de distancia en función de la humedad y de la
frecuencia. Cada línea representa un rango de frecuencias, desde 10kHz hasta 2kHz. Se puede observar que a medida que
disminuye la frecuencia la atenuación también disminuye, es decir, hay menos pérdidas por absorción. Además, se observa
que la atenuación aumenta a medida que se reduce la humedad relativa.
Por ejemplo, un ambiente seco (20% de humedad) genera una atenuación de -9 dB a 30m de la fuente para frecuencias en el
rango de los 10kHz. Esos -9 dB se deben sumar a la atenuación que generan 30m de distancia por la ley del cuadrado inverso (
20*log(1/30) = -29,5 dB). Por lo tanto, a 30m de distancia de la fuente y con 20% de humedad, la atenuación será de -38,5 dB
para frecuencias cercanas a los 10kHz.
Estos factores sumados pueden traer efectos inesperados en instalaciones de sonido para, por ejemplo, festivales de jornadas
completas. La calibración se realiza de día con determinadas condiciones atmosféricas y para cuando llega la noche la
temperatura desciende, aumenta la humedad y las condiciones cambian. Puede suceder que los demorados pierdan sincronía
o que sea necesaria otra ecualización para obtener cobertura plana en frecuencia y homogénea.
Facundo Ramón
Investigación & Desarrollo – Equaphon