Deuteronomio 26:12-15: Para Israel, el pago de los diezmos y su obediencia a Dios les dio el
derecho de pedir la bendición divina en cada área de su vida.
Lucas 19:11-27: (La Parábola de las Diez Minas) Aunque la enseñanza principal de esta parábola
se encuentra en versículos 26 y 27, es obvio que Jesús no desea que sólo guardemos lo que nos
ha encomendado, también desea que haya crecimiento.
Hebreos 7:5: ¿Todavía es necesario diezmar hoy? El autor declara que según la ley todos los
judíos debían ofrendar el diezmo a los descendientes de Leví, o sea, a los sacerdotes. Pero más
tarde en el capítulo, declara que el mandamiento anterior (la ley) fue abrogado por ser ineficaz e
inútil (7:18). Pablo, en sus cartas a los gentiles, no hace mención del diezmo, más bien, recalca
la importancia de dar en una manera voluntaria y sacrificial.
4. “Soy Deudor”:
a. Génesis 47:23-26: Los Egipcios dieron 20% de sus ganancias al Faraón y se contentaron con
lo demás. Habían sido salvados y aceptaron la propuesta de José.
b. Proverbios 13:22:
9. El “Río”:
a. (Números 10:29-32) Las bendiciones divinas derraman sobre nuestros prójimos. “Ven con
nosotros. Seremos generosos contigo, ya que el SEÑOR ha prometido ser generoso con
Israel… Si vienes con nosotros, compartiremos contigo todo lo bueno que el SEÑOR nos dé.”
b. (Deuteronomio 15:7-11) Debemos ayudar a nuestro hermano necesitado sin tacañería ni
pequeñez de espirito. La bendición de Dios depende tanto de nuestra actitud como de nuestra
acción.
c. (Nehemías 10:38) Los levitas que recibían los diezmos también debían diezmar. En realidad
diezmaban los diezmos. El diezmo dado a ellos era adicional a lo que dieron para el Templo.
d. Proverbios 19:17