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La inseguridad ciudadana

Una serie de lamentables hechos que se produjeron recientemente con la


pérdida de vidas y la reacción de la comunidad frente a la delincuencia abre un
escenario para un amplio debate en el que confluyen varias alternativas, pero
cuyo origen innegablemente no es otro que la pobreza y sus consecuencias que
se convierten en delitos como parte de una reacción social, en un país en el que
contradictoriamente se habla de macro cifras y hasta de planes suntuarios para
gastar los recursos del Estado.

La reacción de la población ante los recientes delitos fue pedir la "pena de


muerte" para los culpables, aunque tal figura ha sido rechazada en diferentes
niveles de la comunidad y especialmente con una abierta exhortación del
Cardenal de la Iglesia Católica, Julio Terrazaas, que aboga por el respeto a la
vida y propone una justicia equitativa, que contemple también mejorar los niveles
de vida de toda la población.

Hay circunstancias especiales que deben ser consideradas serena, pero


responsablemente en los niveles de Gobierno, donde parecería que se
minimizan ciertos hechos y se hace culto a la "cifrología" para mostrar una
bonanza que está en la "libreta de ahorro del Estado" pero que no llega a los
sectores donde las necesidades extremas de sobrevivencia conducen al delito
para salvar la contingencia entre la vida y la muerte.

Bajo esas condiciones la mentada seguridad ciudadana queda reducida a las


posibilidades ciudadanas de "sálvese quien pueda" porque además la Policía
casi siempre está ocupada en perseguir políticos, en contener manifestaciones,
en levantar bloqueos, en corretear a opositores y en resguardar los lugares
estratégicos en que se desarrolla la actividad oficial, restando importancia a la
seguridad ciudadana bajo el argumento de que ese objetivo es tarea de todos y
no sólo de la Policía.

Y las consecuencias de ese modo de actuar se observan en las violentas


reacciones populares, mostrando justamente la desconfianza que existe con la
Policía y con el Ministerio Público, donde los delincuentes aparentemente son
"favorecidos" por circunstanciales medidas que permiten su libertad y hasta su
reincidencia delictiva, poniendo en riesgo la seguridad de las personas.

El problema, según los observadores, radica en la falta de oportunidades para la


población, especialmente la que tiene responsabilidad de sostener una familia,
no hay fuentes de empleo y por tanto no hay seguridad ciudadana, y hablar de
ese concepto no significa simplemente disponer guardias, sino que además los
mismos estén dotados convenientemente para enfrentar el delito, pero que
además puedan cumplir sus funciones principales de preservar la seguridad
ciudadana y no la de "apagar incendios sociales".

Por el otro lado hay la esperanza de que los nuevos magistrados revaloricen la
justicia como tal, pues todavía predomina la inequidad en el juzgamiento de
ciertos ciudadanos, lo que muestra una justicia subordinada al poder central que
afecta los derechos humanos y altera el orden constituido.

Los hechos recientes, lamentables por su magnitud y por los efectos que se han
desatado, merecen repensar con urgencia en los programas de Gobierno para
que el desarrollo de estos últimos sean de beneficio colectivo traducidos en una
disminución del desempleo y en la creación de oportunidades de trabajo para
contrarrestar la delincuencia y la inseguridad ciudadana.

INSEGURIDAD CIUDADANA EN EL PERU

En Perú, como en toda Latinoamérica, el alto grado de inseguridad generado por


la violencia y la delincuencia obstaculizan el crecimiento económico y la
reducción de la pobreza. Sin embargo, la falta de datos precisos impide formular
en forma adecuada el problema. En el caso de Perú este asunto es, al parecer,
particularmente grave. Aunque no existen estudios concluyentes al respecto, se
estima que sólo el 25% de los actos delictivos son denunciados.
Por otro lado, los estudios realizados hasta el momento para el caso peruano
han incidido en una u otra manifestación violenta o criminal para sugerir así los
niveles de inseguridad imperantes. Asimismo, gran parte de las inquietudes se
han focalizado en el ámbito de Lima Metropolitana.
Estos enfoques si bien son valiosas contribuciones no dejan de ser parciales.
Este documento busca suplir estos vacíos. En ese sentido ha reunido y ordenado
la información oficial disponible tratando de darle coherencia estadística
mediante el levantamiento de índices. También ha interrelacionado las diversas
manifestaciones de violencia que se producen en todo el país, según tipo y
frecuencia.

LA PROBLEMÁTICA DE LA INSEGURIDAD CIUDADANA


La inseguridad ciudadana en nuestro querido país el Perú, lamentablemente es
un problema grave, complejo y crónico, sobre el cual, ahora todos comentamos,
opinamos, criticamos, etc., pero que realmente en la práctica, muy pocos
conocemos y participamos proactivamente; y así en ese devenir de las cosas,
vemos con estupor como este fenómeno social sigue permanentemente
afectando la paz y tranquilidad de los peruanos y más aún condenando el
desarrollo y bienestar nacional en nuestra patria.
Debemos comenzar diciendo que la expresión “Seguridad Ciudadana” es un
binomio jurídico novísimo en el cuerpo de leyes nacional, aparece recién en la
última y vigente Constitución Política del Perú del año 1993; pero
sintomáticamente, no se encuentra en el capítulo XII donde la ley de leyes norma
sobre la Seguridad y a la Defensa Nacional, sino en el capítulo XIV referido a la
Descentralización y por ende, referido al quehacer municipal; lo cual, ya sería un
mayúsculo error conceptual que viene tergiversando el entendimiento de las
cosas; y es más, ofendiendo la institucionalidad de las entidades públicas, y por
ende la acción y reacción del Estado Peruano, que se ha convertido en difusa,
burocrática y sobre todo en ineficaz; dado un accionar desarticulado y
descoordinado.
Lo anteriormente mencionado, se puede comprobar cuando a la luz de lo
prescrito constitucionalmente como responsabilidad de la Policía Nacional del
Perú-que es la institución responsable histórica de lo que significa la seguridad
en la comunidad- en su artículo 166, no figure como su finalidad fundamental la
expresión “Seguridad Ciudadana”; pero sí, tergiversando la conceptualización de
este problema social, aparece nada menos que en el ámbito de los gobiernos
municipales; complicando así el entendimiento comunitario e institucional; sobre
todo cuando el acervo jurídico de la exposición de motivos constitucional, que
debe sustentar esta institución jurídica, es tan precario como insuficiente.
Situación que considerando que en política no hay casualidades, sino que existe
un inocultable trasfondo que la convierte en causal, deberíamos obligarnos
aencontrar una respuesta como necesidad institucional y social.
El problema de la Seguridad Ciudadana cuyo enfoque debería ser -a diferencia
de lo que actualmente es- de acción y reacción del Estado, donde este
estamento debe ser consciente de que es un tema globalizado, multisectorial,
holístico, transversal, intergubernamental, integral e inclusivo; y que tiene aristas
no solamente de índole policial, sino que contiene aspectos con dimensiones
normativas-jurídicas-legales; políticas-técnicas-profesionales; sociales-
culturalesambientales-educativas; y económicas-financieras-presupuestarias
donde se debe 2enfrentar los escenarios de las consecuencias pero también de
las causas de estos riesgos, peligros y amenazas para la vida, la salud, la
integridad y el proyecto de vida de las personas.
Esta complicada situación de la Inseguridad Ciudadana, se agrava cuando
comprobamos una serie de hechos -entre una veintena de razones- como los
siguientes que responderían a la pregunta ¿Sabía usted que……?

Ø En el actual Plan de Seguridad Ciudadana formulado gubernamentalmente


para su aplicación durante los años 2013-2018, no existe en su contenido una
sola línea, que señale cuál es la Política de Estado en Seguridad Ciudadana.

Ø No existe un real diagnóstico de esta problemática de Seguridad Ciudadana,


que identifique cuáles son las reales fallas, defectos o vulnerabilidades del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana-SINASEC y así se pretende diseñar
y ejecutar una real estrategia con soporte táctico y operacional.

Ø La institución jurídica denominada “Orden Público” que es la razón funcional


de la institución policial del Perú y las del mundo, no aparece consignada en la
actual Constitución Política del Perú 1993 en lo referido a la Finalidad
fundamental de la PNP; a diferencia de la carta magna del año 1979.

Ø La denominación “Seguridad Ciudadana” -que es aplicada en esferas sociales


internacionales que responden a realidades distintas a la nacionalha subsumido
inexplicablemente la responsabilidad que siempre fue atribuida a funciones
propias del Orden Público dentro del ámbito policial como lo es la prevención e
investigación de delitos y faltas penales.

Ø Nuestras autoridades aluden en el Acuerdo Nacional suscrito en el año 2002


y en el Plan Bicentenario Nacional 2021 y continúen mencionando instituciones
jurídicas inexistentes constitucionalmente como el “Orden Público”; y que se
describan otras como la “Seguridad Ciudadana” sin haber definido
doctrinariamente y con claridad la diferencia entre éstas.
Ø La Policía Nacional del Perú, contrariando lo planteado como credo del orden
jurídico y jerarquización de las leyes en la pirámide de Kelsen, sin aparecer en
su finalidad fundamental constitucionalmente establecida, la obligación funcional
de la “Seguridad Ciudadana”, desconociendo este principio jurídico en sus
propias leyes la hayan consignado como responsabilidad institucional

Éstas podrían ser unas de las razones, por las cuales, no obstante los esfuerzos
desplegados por las diversas administraciones gubernamentales, a la fecha, no
se han logrado los resultados que toda la comunidad exige con todo derecho
como accionar efectivo de sus autoridades; y cómo podría lograrse, si es que no
se 3superan vacíos existenciales, como el no tener una Política de Estado
enunciada, difundida, conocida, aprobada, sostenida y defendida por
gobernantes y gobernados; si no se cuenta con una real estrategia que garantice
resultados; recordemos al sabio de talla internacional Albert Einstein que
sentenció lo siguiente: “Si quieres obtener resultados distintos; entonces no sea
necio y no hagas más de lo mismo”. A lo cual debemos agregar, que no son
tiempos de “improvisación”, sino de “planificación”. El Perú lo merece.

Propuestas para mejorar la seguridad ciudadana, de APROSEC del Perú

La convivencia y la seguridad, es la condición de libertad en la cual los


ciudadanos podemos ejercer nuestros derechos, libertades y deberes sin
sentirnos victimas de amenazas y asi poder gozar de adecuadas condiciones de
bienestar y tranquilidad.-

La inseguridad ciudadana amenaza la calidad de la democracia y la propia


gobernabilidad y para enfrentar este fenómeno se debe tener una visión de
conjunto y de largo plazo donde las causas son un factor que se tienen que
trabajar en forma paralela a sus efectos.

En un estudio realizado por la escuela de Gary Becker sobre la economía del


crimen, nos señala la enorme importancia que tiene un eficaz sistema de
prevención y sanción en la expansión del delito.

El estudio indica que quienes ingresan al mundo delictivo hacen una elección
racional basada en un examen de los costos y beneficios que reporta la actividad
ilegal.-

Si las personas que son proclives encuentran que los riesgos son bajos frente a
muy altas ganancias, estarán muy animados a cometer el delito.

Los diseños y estrategias deben ser aplicados a cada realidad; sin embargo hay
propuestas que si se pueden tomar en cuenta para adaptarlas como por ejemplo:

1. Promover una justicia cercana y eficiente a la comunidad.


2. Mejorar los sistemas e infraestructuras carcelarias.

3. Depuración de los malos elementos de seguridad publica y justicia.

4. Profesionalización y capacitación de la policía.

5. Control interno y externo del desempeño policial.

6. Información oportuna y rigurosa sobre las ocurrencias delictivas.

7. Priorizar prevención vs. represión.

8. Atención social prioritaria a la juventud.

9. Un trabajo planificado en la violencia intra familiar.

10. Combatir en forma enérgica la micro comercialización de drogas.

11. Erradicar los puntos de ventas de artículos robados.

12. Recuperación de los espacios públicos.

13. Diseñar programas específicos involucrando a cada gobierno local.

14. Contar con un eficiente sistema de denuncias de delitos, este debe ser
gratuito.

15. Aumentar la efectividad de los procesos judiciales.

16. Recuperar la confianza en las autoridades.

17. Sensibilizar a la población para promover acciones preventivas y convivencia


pacífica.

18. Focalizar los delitos, implementando estrategias por localidad.

Finalmente conociendo que la delincuencia es multifactorial y de naturaleza


pluricausal, debemos estar muy atentos a la exclusión social, desigualdad y falta
de oportunidades que entre otros factores alimentan el espiral delictivo.

El problema social de la inseguridad ciudadana se ve reflejada por varios factores


, primero la familia, muchos hogares disfuncionales con padre ausentes ,es el
reflejo de que el niño u adolescente tome su propia vida uniéndose a personas
de mal vivir, el ausentismo de estos padre hacen que estas personas busquen
el camino malo como son las drogas, las malas juntas y la delincuencia, en
segundo lugar, el entorno social , en tercer lugar la escuela y en ultimo pero nada
alentador es la falta de oportunidades que no se le dan a estas personas, es por
eso que se sienten seres sin futuro, sin proyectos y crean en su personalidad
antisocial que conlleva a cometer crímenes.

Pero como combatir esta lacra social , primeramente crear entre el vecindario
juntas vecinales o rondas vecinales , coordinar con los vecinos a través de pitos,
bocinas ante cualquier emergencia en que los delincuentes entren a las
viviendas a cometer sus fechorías, el planteamiento es el de comprar e instalar
cámaras de seguridad en las esquinas y zonas vulnerables de cada cuadra,
luego coordinar con la comisaria del sector , con la Policía Nacional que hagan
patrullaje en las zonas claves del sector, luego en el colocar rejas de seguridad,
identificar a cada persona portando su cédula de identificación para prevenir
asaltos y robos, el de poner tranqueras de seguridad en los lugares estratégicos
sirve como estrategia de protección en proteger al ciudadano.

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