Por otro lado, el deporte ha posibilitado una amplia inclusión social por su
amplia formación integral. Esto conlleva al Estado a intervenir tanto económica
como legislativamente en el deporte. Todo lo anterior, implica obligatoriamente la
implementación de la legislación netamente deportiva por las diferencias judiciales
a nivel internacional, la presencia de agentes o representantes y el gasto económico
de marcas deportivas y múltiples patrocinadores, entre muchos otros aspectos que
deben ser revisados y garantizados por el poder ejecutivo que le compete al derecho
deportivo.
Por último, es válido afirmar que es necesaria un mejor y mayor enfoque para
la Jurisprudencia en el ámbito deportivo ya que es un campo muy específico y el
derecho, referido a carrera universitaria y profesional, es un concepto muy general
que abarca todas las relaciones entre individuo y sociedad. Así mismo, implementar
mejores normativas para controlar el aspecto económico que se ve envuelto,
inevitablemente, en el deporte que por decisiones tanto estatales, como
gubernamentales, generan un déficit y un declive en la evolución tanto del derecho
como del deporte colombiano.