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Secretos de tu cerebro TDAH

Publicado el 1 mayo 2018por Dra Elena Díaz de Guereñu

La mayoría de las personas está neurológicamente dotada para determinar


qué es importante y motivarse para hacerlo, aunque no le interese. Luego
estamos los demás, que tenemos déficit de atención – TDAH o TDA – y un
cerebro alineado con él.

Escrito por William Dodson, M.D.


Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés

El trastorno de déficit de atención (TDAH o TDA) es un trastorno confuso,


contradictorio, incoherente y frustrante. Es abrumador para las personas que
viven con él a diario. Los criterios de diagnóstico que se han utilizado durante
los últimos 40 años dejan a muchas personas preguntándose si tienen o no el
trastorno. Los diagnósticos tienen largas listas de síntomas para revisar y
marcar. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5
tiene 18 criterios, y otras listas de síntomas citan hasta 100 rasgos.
Los médicos, yo incluido, hemos estado tratando de establecer una forma más
simple y clara de comprender los impedimentos del TDAH. Hemos estado
buscando la “línea clara y brillante” que defina el trastorno, explique la fuente
de las deficiencias y dé indicaciones sobre qué hacer al respecto.

Mi trabajo en la última década sugiere que hemos olvidado algo importante


acerca de la naturaleza fundamental del cerebro con TDAH. Volví a consultar a
los expertos en el trastorno – los cientos de personas y sus familias con quienes
trabajé y que fueron diagnosticadas con él – para confirmar mi hipótesis. Mi
objetivo era buscar la característica que tienen todas las personas con TDAH, y
que no tienen las personas neurotípicas.

La encontré. Es el sistema nervioso TDAH, una creación única y especial que


regula la atención y las emociones de diferente manera que el sistema nervioso
de quienes no tienen el trastorno.
La “marcha” TDAH
Casi todos mis pacientes y sus familias quieren abandonar el término Trastorno
por Déficit de Atención e Hiperactividad, porque describe algo opuesto a lo que
experimentan en cada momento de su vida. Es difícil llamar a algo trastorno
cuando confiere muchos aspectos positivos. El sistema nervioso TDAH no está
dañado ni es defectuoso. Es un sistema nervioso que funciona bien utilizando su
propio conjunto de reglas.

A pesar de que el TDAH se asocia a las dificultades de aprendizaje, la mayoría


de las personas con un sistema nervioso TDAH tiene un cociente intelectual
significativamente mayor que la media. También usan ese mayor cociente
intelectual de forma diferente que las personas neurotípicas. Cuando las
personas con el trastorno llegan al bachillerato, suelen ser capaces de abordar
problemas para los que los demás no tienen respuesta y llegar a soluciones que
nadie más ve.

Los adultos con un sistema nervioso TDAH, en general, no son manifiestamente


hiperactivos. Son hiperactivos internamente.

Quienes sufren el trastorno no tienen falta de atención. Prestan demasiada


atención a todo. La mayoría de las personas con TDAH no tratado tiene cuatro o
cinco cosas a la vez en la cabeza. El sello distintivo del sistema nervioso TDAH
no es el déficit de atención, sino la atención inconsistente.

Todas las personas con TDAH saben que pueden “coger marcha” al menos
cuatro o cinco veces al día. Cuando “han cogido marcha” no sufren ninguna
discapacidad y los déficits de funciones ejecutivas que pudieran tener
desaparecen. Las personas con TDAH saben que son brillantes e inteligentes,
pero nunca están seguras de si sus habilidades aparecerán cuando las necesiten.
El hecho de que los síntomas y discapacidades aparezcan y desaparezcan a lo
largo del día es el rasgo definitorio del TDAH. Es lo que hace el trastorno
desconcertante y frustrante.
Las personas con TDAH suelen “coger marcha” principalmente cuando están
interesadas o fascinadas por lo que hacen. Es lo que llamo sistema nervioso
basado en el interés. Hay amigos y familiares que les critican por ser poco fiable
o egoísta. Cuando tus amigos dicen: “Puedes hacer las cosas que te gustan”,
están describiendo la esencia del sistema nervioso TDAH.
Las personas con TDAH también “cogen marcha” cuando son desafiadas o
lanzadas a un entorno competitivo. A veces, una tarea nueva o novedosa atrae
su atención. Sin embargo, la novedad es efímera y todo se vuelve viejo al cabo
del tiempo.

La mayoría de las personas con un sistema nervioso TDAH puede asumir una
tarea y recurrir a sus habilidades cuando esa tarea es urgente; por ejemplo, una
fecha límite a vida o muerte. Esta es la razón por la cual la procrastinación es
una discapacidad casi universal en las personas con TDAH. Quieren hacer su
trabajo, pero no pueden empezar hasta que la tarea se vuelva interesante,
desafiante o urgente.

Cómo funciona el resto del mundo


Al 90 por ciento de las personas sin TDAH del mundo se les conoce como
“neurotípicas”. No es que sean “normales” o mejores. Su neurología es aceptada
y respaldada por el mundo. Para las personas con un sistema nervioso
neurotípico, estar interesadas en una tarea, sentirse desafiadas o encontrarla
novedosa o urgente es útil, pero no es un requisito previo para hacerla.

Las personas neurotípicas usan tres factores diferentes para decidir qué hacer,
cómo empezarlo y seguir con ello hasta terminar:

1. el concepto de importancia (piensan que deben hacerlo).


2. el concepto de importancia secundaria: están motivadas por el hecho de que sus
padres, maestro, jefe o alguien a quien respetan piensa que es importante abordar y
completar la tarea.
3. el concepto de recompensa por hacer una tarea y consecuencia/castigo por no
hacerla.
Una persona con un sistema nervioso TDAH nunca será capaz de utilizar la idea
de importancia o recompensa para comenzar y hacer una tarea. Sabe qué es
importante, le gustan las recompensas y no le gustan los castigos. Pero para esa
persona, las cosas que motivan al resto del mundo son meros incordios.

La incapacidad de utilizar la importancia y las recompensas para motivarse


tiene un impacto permanente en la vida de las personas con TDAH:

¿Cómo pueden estas personas elegir entre varias opciones, si no pueden utilizar
los conceptos de importancia y recompensa financiera para motivarlas?

¿Cómo pueden tomar decisiones importantes, si los conceptos de importancia y


recompensa no son útiles para tomar una decisión ni una motivación para hacer
lo que eligen?
Comprender esto explica por qué ninguna de las terapias cognitivas y
conductuales utilizadas para controlar los síntomas del TDAH tiene un efecto
duradero. Los investigadores consideran que el TDAH es consecuencia de un
sistema nervioso defectuoso o con un déficit. Para mí, el TDAH es consecuencia
de un sistema nervioso que funciona perfectamente bien, de acuerdo con sus
propias reglas. Desgraciadamente, no funciona según ninguna de las reglas o
técnicas que se enseñan y fomentan en un mundo neurotípico.

Por esa razón:

Las personas con TDAH no encajan en el sistema escolar convencional, que se


basa en repetir lo que otra persona considera importante y relevante.

Las personas con TDAH no prosperan en un trabajo convencional, que paga a la


gente por hacer lo que otra persona (su jefe) considera importante.

Las personas con TDAH son desorganizadas, porque casi todos los sistemas de
organización se basan en dos cosas – la priorización y la administración del
tiempo – que a las personas con TDAH no se les dan bien.

Las personas con TDAH lo pasan mal cuando tienen que elegir entre
alternativas, porque todas son igual de irrelevantes. Para ellas, todas las
alternativas son parecidas.

Las personas con un sistema nervioso TDAH saben que, si se implican en una
tarea, pueden hacerla. Lejos de ser productos defectuosos, las personas con un
sistema nervioso TDAH son brillantes e inteligentes. El principal problema es
que, al nacer, recibieron un manual de instrucciones neurotípico. Funciona para
todas las demás, pero no para ellas.

No conviertas a las personas con TDAH en


neurotípicas
Las implicaciones de esta nueva concepción son enormes. Lo primero que deben
hacer los entrenadores, médicos y profesionales es dejar de intentar convertir a
las personas con TDAH en personas neurotípicas. El objetivo debe ser intervenir
lo antes posible, antes de que la persona se sienta frustrada y desmoralizada por
la lucha en un mundo neurotípico, donde las cartas están en su contra. Un
enfoque terapéutico que pueda llegar a funcionar donde ningún otro podría
debe tener dos partes:

Nivela el campo de juego neurológico con medicación, de modo que el individuo


con TDAH tenga capacidad de atención, control de impulsos y calma interior.
Para la mayoría, se requieren dos fármacos diferentes para esto. Los
estimulantes mejoran el rendimiento diario de una persona con TDAH,
ayudándole a hacer las cosas. Pero no son efectivos para calmar la
hiperexcitación interna que tienen muchas personas con TDAH. Para esos
síntomas, la mayoría de las personas mejorarán agregando un medicamento alfa
agonista (clonidina/Kapvay o guanfacina/Intuniv) al estimulante.

La medicación, sin embargo, no basta. Una persona puede tomar la medicación


adecuada con la dosis correcta, pero nada cambiará si sigue afrontando las
tareas con estrategias neurotípicas.

La segunda parte del tratamiento de los síntomas del TDAH es hacer que la
persona cree su propio manual de instrucciones TDAH. Los manuales de
instrucciones genéricos que se han escrito han sido decepcionantes para las
personas con este trastorno. Estas, como las demás, crecen y maduran con el
tiempo. Lo que interesa y desafía a alguien a los siete años no le interesará ni le
desafiará cuando tenga veintisiete.

Escribe tus propias reglas


El manual de instrucciones TDAH debe basarse en los éxitos actuales. ¿Cómo
“coges marcha” ahora? ¿Bajo qué circunstancias triunfas y prosperas en tu vida
actual? En lugar de concentrarte en dónde fallas, has de identificar cómo te
pones en acción y funcionas a niveles llamativos.

Suelo aconsejar a mis pacientes que lleven un bloc de notas o una grabadora
durante un mes, para escribir o explicar cómo “cogen marcha”.

¿Es porque están interesados? Si es así, ¿qué les interesa concretamente de la


tarea o situación?

¿Es porque se sienten competitivos? Si es así, ¿qué hay en su “oponente” o en la


situación que libera los jugos competitivos?

Al final del mes, la mayoría de las personas ha recopilado 50 o 60 técnicas


diferentes que funcionan. Ahora, cuando se les pide que actúen y se impliquen,
entienden cómo funciona su sistema nervioso y qué técnicas son útiles.

He visto que estas estrategias funcionan para muchas personas con TDAH que
dieron un paso atrás y descubrieron los factores desencadenantes a los que
deben recurrir. Este enfoque no intenta transformar a las personas con un
sistema nervioso TDAH en personas neurotípicas (como si fuera posible
hacerlo), sino que les brinda una ayuda permanente, porque se basa en sus
propias fortalezas.

https://tdahvitoriagasteiz.com/2018/05/01/secretos-de-tu-cerebro-tdah/

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